Vous êtes sur la page 1sur 12

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se hablará de varios problemas de salud mental que en la


actualidad se están dando con mayor frecuencia, éstos son: la depresión, la
ansiedad, el estrés, el trastorno de estrés post traumático. Cada uno de ellos se
explicará en qué consiste, las diversas etiologías que presentan, para luego seguir
con el tratamiento. Otro problema que se está dando en las parejas, es la infidelidad,
hoy en día la cifra de infidelidades ha ido aumentando. Es por eso que mediante
este trabajo se busca dar mayor conocimiento acerca del campo de acción del
psicólogo, independientemente del área en la cual sea su especialidad.
DEPRESIÓN

1. CONCEPTO:
Según la OMS es: “La depresión es un trastorno mental frecuente, que se
caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos
de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de
cansancio y falta de concentración.”
Cabe mencionar que la depresión pertenece a unos de los trastornos del estado
de ánimo. La depresión se puede iniciar a cualquier edad, aunque su mayor
prevalencia se produce entre los 15 y 45 años, por lo que tiene un gran impacto
en la educación, la productividad, el funcionamiento y las relaciones personales.
La sintomatología del trastorno puede ser distinta con la edad: los jóvenes
muestran síntomas fundamentalmente comportamentales, mientras que los
adultos mayores tienen con mayor frecuencia síntomas somáticos.

2. CAUSAS
¿Qué causa una depresión?, algunas veces, la depresión aparece sin una causa
aparente, pero hay algunas circunstancias que aumentan el riesgo de depresión
y éstas son:

o Haber sufrido algún episodio depresivo en el pasado.


o Antecedentes en la familia de depresión.
o Experiencias de pérdidas o estrés, incluyendo fallecimiento de seres queridos,
desempleo, soledad, cambios en el estilo de vida o problemas en las
relaciones interpersonales.
o Situaciones conflictivas en tu entorno (por ejemplo, tu trabajo, hogar u otros
o contextos).
o Haber sufrido traumas físicos o psicológicos.
o Enfermedad física seria o problemas crónicos de salud.
o Algunas mujeres pueden ser más vulnerables a la depresión después del
parto.
3. TIPOS
Existen varios tipos de trastornos depresivos, éstos son:

a) Depresión mayor
La depresión mayor es el tipo de depresión más grave.
Se caracteriza por la aparición de uno o varios episodios depresivos de mínimo 2
semanas de duración. Suele comenzar generalmente durante la adolescencia o
la adultez joven. La persona que sufre este tipo de depresión, puede experimentar
fases de estado de ánimo normal entre las fases depresivas que pueden durar
meses o años.
Se clasifica dentro de los episodios unipolares puesto que no hay fases de manía,
y puede producir problemas muy serios para el paciente si no es tratado de
manera eficaz. De hecho, la ideación suicida puede llevar a la muerte si pasa a
traducirse en acciones efectivas para terminar con la propia vida.

Síntomas de la depresión mayor:

 Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, casi todos los días (1)
 Pérdida de interés en las actividades que antes eran gratificantes (2)
 Pérdida o aumento de peso
 Insomnio o hipersomnia
 Baja autoestima
 Problemas de concentración y problemas para tomar decisiones
 Sentimientos de culpabilidad
 Pensamientos suicidas
 Agitación o retraso psicomotores casi todos los días
 Fatiga o pérdida de energía casi todos los días
 Según el DSM-IV, debe existir la presencia de cinco (o más) de los
síntomas anteriores durante un período de 2 semanas, que representan
un cambio respecto a la actividad previa; uno de los síntomas debe ser (1)
estado de ánimo depresivo o (2) pérdida de interés o de la capacidad para
sentir placer.

Dentro de la depresión mayor, existen diferentes tipos de depresión mayor:

 Depresión con episodio único: causado por un acontecimiento único en la


vida y la depresión solo tiene esa aparición.
 Depresión recidivante: Aparición de síntomas depresivos en dos o más
episodios en la vida del paciente. La separación entre un episodio debe
ser de al menos 2 meses sin presentar los síntomas.

b) Distimia
Dentro de los tipos de depresión, la distimia es menos grave que la depresión
mayor. Es un tipo de depresión unipolar (no incluye síntomas maníacos) e
interfiere en el funcionamiento normal y el bienestar del individuo que lo sufre.
La característica esencial de este trastorno es que el paciente se siente depresivo
durante la mayor parte del día, la mayoría de los días durante al menos 2 años.
No necesariamente tiene por qué experimentarse una fuerte tristeza, sino que
muchas veces lo más común es que exista un sentimiento de falta de propósito y
de motivación, como si nada importase.

Síntomas de la distimia:
 Pérdida o aumento de apetito
 Insomnio o hipersomnia
 Falta de energía o fatiga
 Baja autoestima
 Dificultades para concentrarse o para tomar decisiones
 Sentimientos de desesperanza

c) Depresión maníaca
Este tipo de trastorno, también llamado Trastorno bipolar se clasifica como un tipo
de trastorno del estado de ánimo. Pese a que podemos incluirlo dentro de los tipos
de depresión, combina estados depresivos con estados de manía, es decir,
existen altibajos extremos. El trastorno bipolar es una patología seria, y no debe
confundirse con un estado inestabilidad emocional.

El tratamiento es distinto al de una depresión mayor, y requiere estabilizadores de


humor (como el litio), así como un acompañamiento profesional a través de la
psicoterapia y la atención al entorno familiar de los pacientes.

Síntomas de la depresión maníaca:

 Sentimientos persistentes de tristeza


 Sentimiento de desesperanza o desamparo
 Baja autoestima
 Sensación de ineptitud
 Culpabilidad excesiva
 Deseos de morir
 Pérdida de interés en las actividades habituales o que antes se disfrutaban
 Dificultad en las relaciones
 Perturbación del sueño (por ejemplo, insomnio, hipersomnia)
 Cambios del apetito o del peso
 Disminución de la energía
 Dificultad para concentrarse
 Disminución de la capacidad de tomar decisiones
 Pensamientos suicidas o intentos de suicidio
 Molestias físicas frecuentes (por ejemplo, dolor de cabeza, dolor de
estómago, fatiga)
 Intentos o amenazas de escaparse del hogar
 Hipersensibilidad ante el fracaso o el rechazo
 Irritabilidad, hostilidad, agresión
Los síntomas maníacos pueden abarcar:

 Autoestima exagerada
 Menor necesidad de descanso y sueño
 Mayor distracción e irritabilidad
 Excesiva participación en actividades placenteras y de alto riesgo que
pueden provocar consecuencias dolorosas, por ejemplo, comportamiento
provocativo, destructivo o anti-social (promiscuidad sexual, conducción
imprudente, abuso del alcohol y de drogas).
 Aumento de la locuacidad (por ejemplo, aumento en la velocidad del habla,
cambios rápidos de tema, intolerancia a las interrupciones)
 Sentimientos de "excitación" o de euforia
 Marcados cambios de estado de ánimo, por ejemplo, inusitadamente feliz
o tonto, extrañamente enojado, agitado o agresivo
 Mayor deseo sexual
 Mayor nivel de energía
 Escaso sentido común en personas sensatas

d) Trastorno depresivo estacional (SAD)


Este estado depresivo recibe el nombre de Trastorno depresivo estacional (SAD)
y se caracteriza por ocurrir durante una cierta época del año, generalmente
durante el invierno.

Los síntomas generalmente se intensifican de manera lenta a finales del otoño y


en los meses de invierno. Estos síntomas son muy parecidos a los que se
presentan en otros tipos de depresión:

 Desesperanza
 Aumento del apetito con aumento de peso
 Aumento del sueño (el poco sueño es más común con otras formas de
depresión).
 Menos energía y capacidad para concentrarse
 Pérdida de interés en el trabajo y otras actividades
 Movimientos lentos
 Aislamiento social
 Tristeza e irritabilidad

e) Depresión postparto
Dentro de los tipos de depresión, podemos incluir la depresión posparto. Se
caracteriza porque puede ocurrir poco después del parto.

Este tipo de depresión puede presentarse hasta un año más tarde de que la mujer
haya dado, pese a que es habitual que ocurra dentro de los primeros tres meses
después del parto.
Causas de la depresión posparto:

 Cambios a nivel corporal del embarazo y el parto (por ejemplo, debido al


cambio hormonal)
 Cambios en las relaciones laborales y sociales
 Tener menos tiempo y libertad para sí misma
 Cambios el ciclo sueño-vigilia debido al nacimiento
 Preocupaciones acerca de su capacidad para ser una buena madre

4. TRATAMIENTO
Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene
carácter moderado o grave se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia
profesional.

a) Medicamentos:
Los antidepresivos normalizan las sustancias químicas naturales del cerebro
llamadas neurotransmisores, principalmente la serotonina y la norepinefrina.
Otros antidepresivos normalizan el neurotransmisor llamado dopamina.
Los tipos de medicamentos antidepresivos más nuevos y populares se llaman
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Entre los inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina se encuentran la fluoxetina
(Prozac), el citalopram (Celexa), la sertralina (Zoloft), y otros.
Con cualquier clase de antidepresivo, los pacientes deben tomar dosis
regulares durante al menos tres a cuatro semanas antes de poder
experimentar un efecto terapéutico completo. Deben continuar con los
medicamentos durante el tiempo especificado por su médico, aun si se siente
mejor, para de esta manera evitar una recaída de la depresión.

b) Psicoterapia: Algunos tratamientos son de corto plazo (10 a 20 semanas) y


otros son de largo plazo, según las necesidades del individuo. Existen dos
tipos principales de psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual y la terapia
interpersonal, las cuáles han probado ser efectivas en el tratamiento de la
depresión. Al enseñar nuevas maneras de pensar y de comportarse, la terapia
cognitivo-conductual ayuda a las personas a cambiar sus estilos negativos de
pensamiento y de comportamiento que pueden contribuir a su depresión. La
terapia interpersonal ayuda a las personas a entender y resolver relaciones
personales problemáticas que pueden causar o empeorar su depresión.
La psicoterapia puede ser la mejor opción para tratar la depresión leve a
moderada. Sin embargo, para casos graves de depresión o para ciertas
personas, la psicoterapia puede no ser suficiente. Estudios han indicado que
una combinación de medicamentos y psicoterapia pueden ser para los
adolescentes la opción más efectiva para tratar la depresión y reducir la
probabilidad de una reaparición. Del mismo modo, un estudio sobre el
tratamiento de la depresión en ancianos descubrió que los pacientes que
respondieron al primer tratamiento de medicamentos y terapia interpersonal
tenían menos probabilidades de volver a sufrir de depresión si continuaban
con su tratamiento combinado durante al menos dos años.
ANSIEDAD

1. CONCEPTO
La ansiedad puede definirse como una anticipación de un daño o desgracia
futuros, acompañada de un sentimiento desagradable y/o de síntomas somáticos
de tensión. El objetivo del daño anticipado puede ser interno o externo. Es una
señal de alerta que advierte sobre un peligro inminente y permite a la persona que
adopte las medidas necesarias para enfrentarse a una amenaza.
Es importante entender la ansiedad como una sensación o un estado emocional
normal ante determinadas situaciones y que constituye una respuesta habitual a
diferentes situaciones cotidianas estresantes. Así, cierto grado de ansiedad es
incluso deseable para el manejo normal de las exigencias del día a día. Tan sólo
cuando sobrepasa cierta intensidad o supera la capacidad adaptativa de la
persona, es cuando la ansiedad se convierte en patológica, provocando malestar
significativo con síntomas que afectan tanto al plano físico, como al psicológico y
conductual.
2.
Cuando se torna una ansiedad patológica, se conoce como trastorno de ansiedad.
Los trastornos de ansiedad como tal son un grupo de enfermedades
caracterizadas por
la presencia de preocupación, miedo o temor excesivo, tensión o activación que
provoca un malestar notable o un deterioro clínicamente significativo de la
actividad del individuo.

3. CAUSAS
Las causas de los trastornos de ansiedad no son totalmente conocidas, pero
están implicados tanto factores biológicos como ambientales y psicosociales.
Entre los factores biológicos se han encontrado alteraciones en los sistemas
neurobiológicos, así como anomalías estructurales en el sistema límbico.
Además, se han observado ciertas alteraciones físicas y una mayor frecuencia
de uso y/o retirada de medicinas, alcohol, drogas y/o sedantes y otras
sustancias. Por último, existe cierta predisposición genética en la aparición de
estos trastornos.
o Entre los factores ambientales se ha encontrado la influencia de determinados
estresores ambientales, una mayor hipersensibilidad y una respuesta
aprendida.
o Como factores psicosociales de riesgo, se encuentran las situaciones de
estrés, el ambiente familiar, las experiencias amenazadoras de vida y las
preocupaciones excesivas por temas cotidianos.
o Como factores predisponentes, se ha observado la influencia de las
características de la personalidad.

4. TIPOS
Luego de saber la definición y cuáles podrían ser algunas causas, se mostrará los
diferentes tipos de trastornos de ansiedad:

1. Trastorno de ansiedad generalizada: Se caracteriza por la presencia de


ansiedad y preocupaciones de carácter excesivo y persistente durante al
menos seis meses. La ansiedad se asocia a tres o más de los siguientes
síntomas: inquietud, fatigabilidad fácil, dificultad para concentrarse,
irritabilidad, tensión muscular y alteraciones del sueño.

2. Trastorno por estrés postraumático: Se presenta cuando el paciente ha estado


expuesto a un acontecimiento altamente traumático en que estuviera
amenazada su integridad física o la de los demás y se caracteriza por la re-
experimentación del evento como recuerdos recurrentes e intrusos que
provocan malestar, síntomas debido al aumento de la activación (irritabilidad,
hipervigilancia, respuestas exageradas de sobresalto, dificultades para
conciliar o mantener el sueño) así como evitación persistente de los estímulos
relacionados con el trauma.
3. Trastorno obsesivo compulsivo: Se caracteriza por la presencia de obsesiones
(pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que causan
malestar o ansiedad significativos) y de compulsiones que son
comportamientos o actos mentales de carácter repetitivo que se realizan para
disminuir la ansiedad provocada por las obsesiones o para prevenir de algún
acontecimiento negativo.

4. Fobia social: Temor persistente por una o más situaciones sociales o


actuaciones en público en las que la persona se ve expuesta a personas que
no pertenecen al ámbito familiar o a la posible evaluación por parte de los
demás presentando el temor de actuar de un modo que sea humillante o
embarazoso. Las situaciones sociales temidas se evitan o se experimentan
con ansiedad y malestar intensos.
5. Fobia específica: Temor persistente y acusado que es excesivo o irracional,
desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación
específicos (animales, sangre, alturas, tormentas, aviones, elevadores).

6. Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica: Se caracteriza por


síntomas prominentes de ansiedad que se consideran secundarios a los
efectos fisiológicos directos de una enfermedad subyacente.

7. Trastorno de ansiedad inducido por sustancias: Se caracteriza por síntomas


prominentes de ansiedad que se consideran secundarios a los efectos
fisiológicos directos de una droga o fármaco.
8. Trastorno de pánico: Uno de los tipos clínicos del trastorno de pánico es el
Ataque de Pánico. El trastorno de pánico se inicia alrededor de los 18 años de
edad y la agorafobia a los 17 años de edad. Los ataques de pánico se
caracterizan por tres componentes:
o Crisis de angustia recurrentes.
o Inesperadas.
o Ansiedad anticipatoria de volver a presentar otra crisis.
Estas crisis de ansiedad se caracterizan por episodios súbitos de ansiedad
intensa y/o miedo que duran menos de una hora, alcanzando su máxima
expresión en los primeros 10 minutos y que se acompañan de síntomas
somáticos como palpitaciones y sensación de falta de aire, así como del temor
de que se llegue a presentar una terrible consecuencia física, mental o social
por la crisis de angustia. Posterior a la crisis de angustia los pacientes refieren
sentirse cansados o exhaustos. La frecuencia de las crisis puede variar, de ser
ocasionales en meses o años a más de 10 o 20 crisis en un día. Como estos
pacientes suelen consultar en primer lugar a otros especialistas o bien acuden
a la sala de urgencias de los hospitales, es importante identificar las crisis de
angustia para que los síntomas no lleguen a ser malinterpretados como
síntomas de infarto al miocardio o insuficiencia respiratoria.
5. TRATAMIENTO

Al igual que la depresión, el tratamiento que mejor se lleva a cabo es el de la


terapia psicológica y en caso de que los ataques de pánico sean incontrolables
pues es necesario un tratamiento farmacológico para aliviar o atenuar diversos
síntomas.
En lo que respecta a la terapia psicológica, se llevará a cabo la terapia cognitivo
conductual que ha demostrado su eficacia en los trastornos por ansiedad. En
éstas personas se hace una evaluación inicial, sesiones de psicoeducación para
el paciente y familiares para que tengan conocimiento del padecimiento y del
tratamiento a seguir, así como para aclarar las dudas que tienen con respecto al
mismo. Las sesiones posteriores enseñan al paciente técnicas de relajación para
manejar la
ansiedad como respiración diafragmática.
A la persona se le recomienda que realice un registro de los niveles de ansiedad
promedio al día que presenta y en el caso de que llegue a tener una crisis de
angustia registra la fecha, lugar donde se presentó la crisis, duración, síntomas
físicos, pensamientos y conducta. Para realizar posteriormente debate de las
distorsiones
cognitivas que se presentan y que mantienen a la persona con el temor de
presentar nuevamente una crisis de angustia. Una vez que el paciente aprenda a
debatir estos pensamientos se le enseña al paciente a producir los síntomas
temidos en el consultorio para que pueda practicarlos de manera frecuente para
que el paciente
aprenda a manejar estos síntomas y ya no le genere temor el presentarlos.
En el caso que sea una fobia, se debe realizar una jerarquía (según el nivel de
ansiedad que provocan) que incluya las situaciones o lugares que la persona teme
o evita para realizar las exposiciones de manera gradual y frecuente, logrando de
esta manera el proceso de habituación a los mismos.

Vous aimerez peut-être aussi