Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
posmoderna*
61 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
Duplicity in the Postmodern Fantastic
Narrative
Abstract
The double is one of the predominant structures in fantastic orientation narratives. Not only is it related
to theories of the fantastic in its conceptual articulation; it also inherits the same problems of context and
dissemination of categories. This article approaches the double as part of a study on fantastic literature in
the context of postmodern narratives. For this, the following axes will be considered: multiple concep-
tions of the fantastic given since the mid-twentieth century; the transition from modern to postmodern
representation; the coincidence between postmodern narrative and representation of the double; the
convergence of duplicities; the social double; the double and gender relations, the inefficiency of binary
representation, and the deformation of literary doubles in parody and ontological instability.
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 62
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
63 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
ese “mundo otro” hay unas Para cerrar esta articulación que a través de ello plantean
leyes que rigen y que escapan general de las teorías de lo fan- construcciones distintas de las
a la racionalidad. Con ello, tástico, se destaca el trabajo de nociones de ser, la identidad, el
Todorov establece la definición David Roas Deus, quien en la espacio y el tiempo.
de lo fantástico, limitada por actualidad continúa la revisión
las dos categorías y su efecto de los conceptos anteriores y Emergencia de nuevas formas
está restringido a la vacilación propone nociones que están de lo fantástico
que el texto le plantea al lector más cercanas a la literatura fan-
dentro de estas fronteras. tástica producida desde media- La multiplicidad de miradas so-
dos del siglo XX hasta nuestros bre lo fantástico es constante en
Más recientemente, Ana Gon- días. En su texto “La amenaza todas sus formas de represen-
zález Salvador (1984), estable- de lo fantástico” (2008), plan- tación, así, las narraciones que
ce que en lo fantástico “inter- tea que “la realidad es conce- abordan la ruptura del sujeto no
viene una ruptura de la realidad bida como una construcción son la excepción1. Se encuen-
presentada como tal por el autor «subjetiva», pero a la vez esta tran propuestas de comprensión
[…] que afectaría tres elemen- es compartida socialmente” (p. que tratan la duplicidad desde la
tos de la historia narrada: la 100). Así que no se trata necesa- mirada del psicoanálisis (Otto
identidad del personaje, espacio riamente de una representación Rank, 1914); desde la mitocrí-
y tiempo, en un ambiente ma- que se contraponga a la realidad tica como Juan Bargelló (1994)
léfico y trágico” (p. 214). Esta objetiva, pues esta es relativa, y Antonio Ballesteros (1998),
mirada permite reunir las pos- sino de una nueva construc- quienes abordan análisis des-
turas de los autores anteriores, ción o versión de lo real que de arquetipos; pero también
además de presentar con mayor se construye en un proceso de se encuentran posturas narra-
claridad la estructura general de subjetivación particular llevado tológicas como la de Lubomír
los relatos fantásticos a través a cabo por la literatura fantás- Doležel (1995); y finalmente,
de una ruptura con la visión de tica. En esta perspectiva, Roas pueden hacerse abordajes de
realidad y racionalidad en tres manifiesta que nuestro cono- la duplicidad desde la mirada
niveles diferentes y comple- cimiento del mundo es limita- filosófica, como la que plantea
mentarios; cada uno de ellos do y no puede ser tomado por Clement Rosset (1993) con las
podría verse como una línea de objetivo, sino que se trata del imágenes metafísicas y las ilu-
desarrollo de los relatos fantás- conocimiento de versiones de la siones de carácter tanto psicoló-
ticos, dados en a) las manifesta- realidad que parten de nuestra gico como oracular.
ciones del ser (doble, monstruo, percepción del entorno. La fun-
fantasma, entre otros), b) la ción del relato fantástico está De otra parte y de forma menos
construcción de geopoéticas de dada, así, por la “producción estudiada, podría encontrarse la
ruptura con lo racional (ucronía, de la incertidumbre” en un in- representación del doble en la
distopía), así como c) los juegos tento por “iluminar los abismos ficción fantástica posmoderna.
temporales propios del género de lo incognoscible” (2001, p. Para introducir esta nueva mi-
(ciencia ficción, mundos posi- 42). Romper el canon de lo real rada, se hace necesario referir
bles). social para entender realidades brevemente al marco concep-
particulares, comunidades que tual que podría elucidar el cam-
miran diferente su contexto y bio de lo fantástico tradicional a
1
Nos referimos al artículo que precede este análisis y que aborda la duplicidad desde una mirada moderna. Sánchez, N.
(2016). Desdoblamiento como eje composicional en los cuentos de Germán Espinosa. La Palabra, (29), 103-115. DOI: ht-
tps://doi.org/10.19053/01218530.n29.2016.5704
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 64
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
2
A propósito de las distintas estrategias que permiten hablar de juegos de lenguaje, se evidencia que hay una creciente apro-
piación de la crítica que ha acuñado conceptos como los de reescritura (Hernández O., B.); autoficción (Gaitán Bayona, J.
L., Diaconu, D. y Escobar Vera, H.) y mundos posibles (Conde de Boeck, J.A).
65 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
obra de corte fantástico en el nada en imágenes como espejos publicado en el libro La nave de
escritor colombiano Germán que se reflejan incesantemente. los locos de (1984). El relato se
Espinosa, quien en su libro de Este cuento es contado en va- plantea en tres momentos histó-
cuentos El naipe negro (1998), rias versiones a lo largo de toda ricos diferentes y desarrolla tres
plantea precisamente varias po- la compilación de relatos, y se versiones sobre la vida del vio-
sibilidades de creación a partir convierte en el eje metanarrati- linista italiano Niccolo Pagani-
de la estructura de duplicidad, vo que devela el artificio creati- ni. Cada apartado establece una
dada no solamente como una vo de Germán Espinosa. lectura del personaje histórico
manera de construcción de los que lo reconstruye a partir del
personajes, sino como un eje Para abordar el aspecto de la in- deber ser de una época. ¿Cómo
transversal que permea todos terdisciplinariedad, retomo las sería el músico si hubiese vi-
los cuentos de esta colección. palabras de Omar Nieto, quien vido en medio de las cortes de
refiere a las características de la amor medievales? ¿Cómo en su
En particular, el cuento “Der obra de Jorge Luis Borges. Lo propia época, a partir del con-
Doppelgänger” se convierte en describe como todo un “presti- texto del arte italiano del mo-
un claro ejemplo de la duplica- digitador literario”, ya que su mento? Y finalmente, ¿qué Pa-
ción como juego de narración. erudición le permite generar re- ganini sobreviviría en la Roma
El relato podría reseñarse bre- laciones nuevas entre verdades de 1948 como músico virtuoso,
vemente en cuatro niveles de que se consideraban asidas al pero fuera del estatuto de traba-
duplicidad: primero, el nivel en territorio de una disciplina par- jo que implica la academia y los
el que aparece el escritor como ticular: “así en los cuentos de conservatorios? Tres hombres y
personaje y su padre como se- Borges, la teología, la filosofía, uno solo que se hace arquetipo
gundo personaje en el texto, lo la lingüística y todo lo que en no solo del intérprete musical,
cual permite reconocerlo a tra- ellos aparece como saber espe- sino también del amante pros-
vés de la referencia biográfica; cializado se vuelve literatura, crito y del artista condenado
en un segundo nivel, la referen- pierde su esencia y adquiere la a la incomprensión social: un
cia a la duplicidad literaria-bio- de la ficción” (2013, p. 216). En hombre imposible de todas las
gráfica del escritor Gérard de este sentido, se da no solamente épocas al tiempo que no perte-
Nerval, con el cual se aprecia el un desdibujamiento de los lími- nece a ninguna.
rol de doble del escritor en sus tes del concepto de verdad y de
textos; en un tercer nivel, apa- saber, sino también un giro del El paso del doble moderno al
rece una historia de un hombre conocimiento hacia la narrativa doble posmoderno
que encuentra una foto en su ficcional. El propósito está en el
juventud y observa la cara de acento de la crisis del saber y la En las formas modernas del do-
un hombre viejo y derrotado, crisis de los metarrelatos tradi- ble en la literatura norteameri-
que luego volverá a reconocer cionales. cana, se plantea un tratamiento
en sí mismo frente al espejo de del doble como “the self-mys-
los años; finalmente, en el últi- Podemos evidenciar este aspec- tified, transcendent symbol
mo nivel, el autor hace una re- to en obras como la del escritor or signified –the coherence of
flexión sobre el papel de la du- colombiano Pedro Gómez Val- God, self, and the world.”3; un
plicación en la comprensión de derrama, y en particular en su empleo del doble como afirma-
la realidad compleja y disemi- cuento “Las músicas del diablo” ción de la razón, búsqueda de
3
La cita es retomada en el texto del autor Paul de Man en su artículo “The Rethoric of temporality” (1969) y que suya
traducción libre damos a continuación: “El ser mistificado, símbolo trascendente o significado – la coherencia de Dios, el ser
y el mundo”.
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 66
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
unidad y totalización cultural, la narrativa posmoderna fan- aparece separado por cada ver-
una postura mimética desde tástica; en ellas, se explora un sión que se narra4. La búsqueda
una realidad homogeneizadora. ser que se muestra discontinuo de coherencia queda frustrada
Esta posibilidad hace énfasis en y dividido en un mundo, igual- y se desmitifican los símbolos
la resolución de la diferencia mente, fragmentado. La función trascendentes de unidad, todos
(característica del concepto de de esta nueva forma del doble ellos típicamente asociados a
doble precedente, que escinde está en “descentrar el concepto una narración de corte realista.
el ser y lo muestra como irreso- de ser” (Slethaug, 1993, p. 3); El doble, en los relatos de la
luble), la síntesis de elementos esta concepción privilegiada posmodernidad, desenmascara
duales que permanecen normal- busca reconocer la convencio- las convenciones que tradicio-
mente irreconciliables [femeni- nalidad cultural e histórica de nalmente se establecen entre la
no y masculino, privilegiados y la realidad humana y explorar experiencia del mundo real y el
reprimidos]. El doble que en las la incesante construcción de texto, para dar cabida a narra-
formas premodernas se presen- significantes más allá de su re- ciones en las cuales no hay una
taba como una forma de la irra- lación con los referentes. Esto sola respuesta al mundo, sino
cionalidad y la multiplicidad, se lleva a configurar el concepto muchas respuestas. Multipli-
vuelca (en la modernidad) a una de ser como un lugar de contra- cidad de voces que configuran
mirada racionalista que disuel- dicciones que tiene lugar en una la imaginación literaria y pro-
ve la fragmentación, la explica realidad plagada de conflictos blematizan la estabilidad de las
y plantea ejes de enlace que ter- tanto discursivos como prác- evaluaciones que plantean los
minan unificando al sujeto. Así, ticos. De ahí que se considere relatos, haciendo de toda pala-
el paso a una visión de la du- esta versión del doble como una bra un enunciado provisional.
plicidad de carácter posmoder- propuesta alejada del mimetis-
no está marcado, a su vez, por mo de la realidad aceptada y En el caso del cuento fantásti-
una renovación de estrategias normalizada, para abordar una co colombiano, encontramos la
narrativas y estéticas que no postura que mezcla una mira- obra de Pedro Gómez Valde-
busca racionalizar ni explicar la da formalista del lenguaje, así rrama en su libro de cuentos El
división del sujeto, pues al ha- como una posición performati- retablo de Maese Pedro (1980)
cerlo se elimina toda fisura en va del mismo con la inclusión y su relato “¡Tierra…!” (1959),
la identidad, sino que recupera de la complejidad de los hechos texto en el cual se plantean dos
la multiplicidad del ser desde la comunicativos y estéticos. miradas del momento de avista-
perspectiva de la complejidad. miento de las tierras americanas
En esta visión de la narrativa desde la Nao capitana de Cris-
De ahí que, el doble racionali- posmoderna sobre el doble, se tóbal Colón. El cuento recupera
zado no se sigue desarrollando prioriza la pluralización de las la historia del suceso como en
como tendencia de representa- experiencias dada por la cons- los libros de historia oficiales,
ción en la narrativa posmoderna. trucción de múltiples puntos de con la simplicidad de la men-
La crítica anglosajona describe vista. Aparecen, entonces, sig- ción del vigía, Rodrigo de Tria-
nuevas estrategias de duplici- nos de separación del ser que se na. El juego de fisión se elabora
dad que pueden encontrarse en fragmenta y el texto mismo que a partir de la identificación del
4
Un ejemplo que me parece esclarecedor en este sentido, está dado por la conjunción de tres obras y tres autores. Borges
con su cuento “El Aleph”; Germán Espinosa con “El crisol” que oficia como versión propia de “El Aleph” y al que sumamos
la novela de Campo Ricardo Burgos López El clon de Borges (2010), novela en la que el mismo Borges se sitúa como per-
sonaje en un clon que continúa su obra, impulsado (creado, tal vez) a partir del insano anhelo de un lector obsesionado. En
medio de todos estos relatos, atraviesa la figura del escritor y la de mundos posibles diseminados. Sujetos fragmentados en
textos fragmentados.
67 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
vigía en su puesto como único él, algunas individuales y otras logan con distintas vertientes
marinero despierto y en el fon- colectivas. narrativas: puede encontrarse
do del barco otro hombre, Juan en primera instancia una marca-
Rodríguez Bermejo, hampón y Características de los textos da tendencia a la reelaboración
asesino que escapa de sus crí- posmodernos y su relación histórica de versiones que tocan
menes con el viaje a las Indias. con los relatos del doble lo distópico, las ucronías, el ho-
Durante el relato, Rodríguez rror psicológico e incluso el so-
Bermejo va construyéndose Slethaug identifica en su tex- brenatural.
desde voces múltiples: se equi- to The Play of the Double in
para Marco Polo y Mandevi- Postmodern American Fiction Como consecuencia de estas
lle, como si en su imaginación (1993), varias características marcas estructurales y evalua-
hubiera emprendido él mismo que son necesarias para enten- tivas, las narraciones posmo-
estos viajes de maravillas; con- der la dinámica de la narración dernas comportan un rechazo
sumido por la fiebre recuerda posmoderna: de una parte, se absoluto por la completitud, la
su pasado reciente entre malvi- encontraría a) el empalme o la objetividad sobre la evaluación
vientes y prostitutas, y su cuer- síntesis de géneros; igualmente, de la realidad, así como la con-
po se excita y se mueve como se evidencian b) las actitudes sistencia en la percepción de la
si estuviera en contacto con la vitales de los escritores y es- personalidad y la psique. Esta
última mujer que tomó en el tilos; además, de establecerse problematización se revierte
puerto y por la que asesinó. En una tendencia hacia el c) debi- en una relación inestable entre
ella, siente a todas las mujeres litamiento y posterior dilución “significados y significantes”
que había poseído carnalmen- de estructuras composicionales, (Slethaug, 1993, p. 5) ante lo
te. Finalmente, en medio del posturas ideológicas, modos del cual se generan concepciones
paroxismo febril, lo alcanza el discurso y niveles culturales contradictorias que el posmo-
orgasmo y su grito se funde con que se enuncian en los textos5. dernismo acoge: “pluralidad,
el del “único” hombre despier- Estos relatos se caracterizan fragmentación y discontinuidad
to que grita el avistamiento de por permanecer en una suerte histórica.” (Slethaug, 1993, p.
una tierra lejana. No se trata de de limbo desde el cual no hay 5).
un personaje que simplemente nunca ni compromiso pleno ni
se desdoble en dos sujetos di- abandono sustancial del mun- De estos lineamientos que com-
ferentes, se trata, más bien, de do; las narraciones posmoder- porta la narrativa posmoderna,
la confluencia de miradas que nas generan, así, una conciencia subyacen hallazgos sobre el do-
este representa. Leyenda blanca que disuelve toda asunción de ble. La concepción unitaria de
y leyenda negra de la conquista una postura clara para producir sujeto estaría negada por la im-
se funden en él, pero, además, conspiración, ironía, cinismo, posibilidad de lograr una com-
se le da voz a él como testigo, sátira. En cuanto al desarrollo pletitud tanto física como psico-
al marinero de todos los tiem- del cuento fantástico colombia- lógica e, incluso, transhistórica;
pos, al maravillado explorador, no y particularmente en el caso no habría sentidos permanentes
al tentado por la muerte. No son de Germán Espinosa y Pedro en la relación entre significados
entonces dos miradas, sino múl- Gómez Valderrama, es evidente y significantes del doble, pues
tiples voces que confluyen en cómo sus obras juegan y dia- estos se relacionarían en con-
5
Estos aspectos de dilución estructural y de géneros narrativos fantásticos, pueden evidenciarse en varios de los escritores
ya referidos. En el caso de Germán Espinosa (“La noche de la Trapa”) y Campo Ricardo Burgos (El clon de Borges), es
difícil determinar en qué medida se sigue en el ámbito de la narración fantástica de corte metafísico y cuándo se ha pasado
al territorio de la ciencia ficción.
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 68
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
cordancia con tres movimien- non cultural imperante; además tiene su énfasis en la construc-
tos del sujeto: “el ser y la cul- de socavar la posibilidad de ción de subjetividades múlti-
tura; el ser y la historia; el ser aprendizaje del personaje des- ples, expresiones de culturas
y el lenguaje” (Slethaug, 1993, doblado: la postura moderna a diversas y narrativas plurales,
p. 5). Como consecuencia, la partir de la cual el sujeto pasa pues se trata de una construc-
identidad se encuentra atrapada por pruebas para reconocerse y ción que comporta una erosión
por las relaciones de significa- afirmarse ante el ataque de su de la visión objetiva del conoci-
ción en un proceso constante de doble, se desvanece y queda la miento y el lenguaje.
de-formación. imposibilidad de alcanzar uni-
dad psicológica y conciencia No es solamente el sujeto el que
Aparece una sombra de duda plena del ser. Desde estas dos no puede construirse discursi-
sobre lo que se pudiera tomar características del doble en la vamente como unidad, sino que
como autenticidad de la identi- narrativa posmoderna, se eva- late en el seno de la percepción
dad ¿qué identidad plena pue- lúa que la percepción humana humana esta imposibilidad.
den construir dos sujetos que es algo falible y fracturado que, Ejemplos de esta perspectiva
se parecen a tal punto de con- a pesar de las diferentes versio- pueden encontrarse en relatos
fundirse el uno con el otro? No nes de lectura que ofrece, cede de Germán Espinosa, como “La
habría certeza del ser o del otro. ante la imposibilidad de su con- curiosidad de Monsieur Jobert”
Esta imposibilidad para definir junción, dando como resultado (1964), historia que plantea
de manera precisa la identidad sujetos defectuosos, mundos la explicación sobre la vida y
del sujeto, estaría presente en la fragmentados. muerte de Humberto Alcántara,
intuición que construye el texto político colombiano que mue-
literario y que sirve para evi- La tendencia hacia lo antiepi- re tras quedar atrapado en una
denciar que no tenemos domi- fánico tendría como resultado inundación producto de la cons-
nio sobre nosotros mismos, que una postura “postcognitiva de trucción de una presa. El relato
la creencia sobre la voluntad la interpretación del ser” (Sleth- organiza todas las cartas de res-
como algo natural del hombre aug, 1993, p. 5). Al desaparecer puesta que recibe el periodista
no es más que una promesa que toda referencia cognitiva obje- M. Louis de Jobert (nunca se
se echa al aire para esconder las tivada u objetivante, el ser es conocen las misivas de pregun-
fracturas del ser en el mundo reevaluado como una metáfora ta) de diferentes testigos y alle-
que lo divide. de la cultura y la estructura so- gados a Alcántara: cartas de So-
cial, entendidas como prácticas fía, quien es una sobrina lejana
Así, la tendencia en las repre- discursivas, como experiencias del político; investigadores es-
sentaciones del doble en la complejas e incluso infructuo- tadísticos de la construcción de
narrativa posmoderna, estaría sas mediadas por un lenguaje la represa; Domingo Arboleda,
marcada por una actitud anti- que no completa los puentes en- el mejor amigo del difunto y se-
mimética tanto como antiepi- tre significantes y significados. nador colombiano; la prensa bo-
fánica [antimimetic and an- En esta dirección, se expresa gotana que reporta el incidente;
ti-epiphanic6]; un alejamiento Linda Hutcheon (1988) en Poe- Gualterio Arroyabe, habitante
de la representación realista, tics of Postmodernism: History, y partidario; Ernesto Guardio-
objetivada y homogeneizadora Theory, Fiction. Aquí, conside- la, quien lo describe como un
de la realidad vista desde el ca- ra que la narrativa posmoderna mártir político; Julio Anzoáte-
6
Referencia tomada de Paul Coates en su texto The Double and the Other: Identity as Ideology in Post-Romantic Fiction.
London, Macmillan, 1988.
69 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
gui, habitante que devela que la Duplicidad psíquica y división: el carácter único, pues los seres
muerte fue coaccionada por la este particular desarrollo hace humanos serían producto de un
población. Johnny Ochoa, otro referencia a la fragmentación fluir: “la suma de sus cambios,
coterráneo del muerto quien del autor mismo, que lo lleva a azares y contradicciones” (Mi-
afirma que fue un homicidio a concebir sus textos como pro- ller, 1987, p. 24), en relación
distancia durante la inundación yección de una segunda vida, directa con una cultura del es-
y el presbítero del pueblo quien un segundo ser. Un alter ego que capismo que habitamos y en la
tilda al difunto de prócer y már- se crea en la representación del cual muchas de las evasiones
tir católico. El hombre acá no arte y “que puede estar pensado se vuelven parte del carácter
es solamente un hombre, es un para que él se pierda a sí mis- del sujeto, siempre huidizo. En
enemigo, un pariente, un politi- mo en el texto” (Miller, 1987, p. este caso, es importante men-
quero, un católico entregado, un 22). No es pues una propuesta cionar lo desarrollado por Ger-
campesino con fortuna, un viejo de duplicidad desde un sujeto mán Espinosa en su novela Los
terco que se entrega a la muerte hipotético, sino de una reela- Cortejos del Diablo, balada en
voluntariamente y una víctima boración de la mirada del autor tiempos de brujas (1970). Obra
de un linchamiento colectivo sobre sí mismo y el mundo. que ha sido catalogada con
escondido por la inundación. Es multiplicidad de etiquetas como
todos y ninguno, como el narra- Duplicidad lingüística: viene histórica, barroca, de evocación
dor Jobert que nunca tiene voz del proceso de incertidumbre colonial, con un marcado acen-
en el cuento, pero es construido que comportan particularmen- to político, pero cuyo sello in-
discursivamente por el trata- te los textos literarios, y que negablemente está dado por la
miento que cada persona tiene “deriva del empleo de palabras fascinación esotérica del autor
con él en cada respuesta de este con un doble e indecible signi- y por la inserción del contexto
texto epistolar. ficado” (Miller, 1987, p. 22), un fantástico a través del Inquisi-
pharmakon en el sentido pla- dor Juan de Mañozga, las brujas
Dobles convergentes tónico que considera tanto la representadas en la nigromante
sustancia benéfica (antídoto), Rosaura García y la española
Karl Miller, en su texto Dou- como la maléfica (veneno). El Catalina de Alcántara. Todos
bles: studies in literary history discurso se vuelve incapaz de oficiantes místicos y personajes
(1987), considera diferentes ti- nombrar al sujeto y de cons- que se reelaboran incesante-
pos de duplicación: truirlo evidenciando lugares mente entre ellos y a lo largo de
comunes de la comunicación la obra narrativa del autor (Ro-
Duplicidad vivencial, entendida que arrastran al sujeto al vacío: saura y Catalina se fusionan en
como un fenómeno tanto clí- el “¿Quién eres?” se convierte la figura de Genoveva Alcocer
nico como cultural de múltiple en una pregunta que adolece de en La tejedora de coronas). No
identidad, pues el sujeto “se inocencia y se carga de imposi- es solamente el tema fantástico
abre a sí mismo al mundo y a bilidad. No se es su nombre, no recurrente, sino la estructura de
la experiencia del otro, que en se es su profesión, no se es su duplicidad que abunda y puede
cada uno de los casos intensifica actividad, en cada explicación articular o diseminarse en los
y aniquila al ser” (Miller, 1987, late una insatisfacción, pues el textos del autor.
pp. 21-22). Aquí, la multiplici- ser no puede nombrarse nunca
dad experiencial es entendida por completo. El huérfano como doble social
como incapacidad, como nega-
tividad del ser. No lo construye, Esta apuesta por la dualidad cla- En la literatura del doble, de
sino que lo fragmenta. maría que no hay tal cosa como tendencia romántica, la figura
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 70
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
7
Este breve recuento, a partir de la propuesta Karl Miller, se da desde el referente de huérfanos imaginarios y reales: en el
primero de los casos se encontrarían en arquetipos como Proteo, Narciso, Caín, Jonás, Judas y Satán, entre otros. En el
segundo grupo, que consideran antecedentes reales en las experiencias de los escritores, se encontraría el caso de John
Keats, Lord Byron (orfandad paterna real), así como el particular caso de Charles Dickens, quien se queda en una orfandad
relativa al ser encarcelado su padre, debido a múltiples deudas y al abandono de su familia que se muda a vivir con él a
la cárcel (permiso que en ese momento concedía la ley inglesa); así, el joven Dickens pasa a una casa de acogida y sigue
trabajando en una fábrica desde los doce años, quedando en una orfandad si no material, simbólica.
71 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
ción Defying the constraints of tado en su ojo, tergiversando la la cultura imperante, a fin de
genders: The Male/female Dou- visión del niño. adoptar lugares alternativos que
ble in Women’s fiction (1986), los conecten.
empieza recordando la historia A partir del relato, Joanne Blum
de La reina de las nieves, tex- plantea que “male and female Así, la lectura de lo femenino
to de Hans Christian Andersen, connection […] transcends the como un estereotipo relacio-
que cuenta las aventuras de Key divisions imposed by patriar- nado exclusivamente con la
y Gerda, dos niños cuyo víncu- chal culture” (Blum, 1986, p. 4), intuición y la emoción se ve
lo va más allá de su condición la conexión de los niños va más desmontado, Gerda utiliza su
de amigos y que sufren debido allá del lugar que la cultura les empatía pero también hace gala
a los embates del destino. La ha impuesto en tanto que sujetos de una serie de razonamientos y
historia aborda la búsqueda que definidos por su reconocimiento de resolución de problemas que
debe hacer Gerda, ya que Kay de género (femenino o masculi- estarían vinculados, de manera
ha sufrido una transformación, no) y va más allá de una visión tradicional, con el papel de los
su corazón ha sido atravesado de completitud por androginia, sujetos masculinos. Al tiempo,
por un trozo de espejo, cuyo po- como se sugería desde el con- la recuperación de la conciencia
der demoniaco consiste en re- cepto de ser platónico aludido, de Kay está marcada por la re-
flejar la realidad de manera que anteriormente, en El Banquete, construcción de su corazón, es
se presenta siempre una visión un ser que comportaba lo fe- decir, por la recuperación de sus
grotesca y deformada de ella. El menino y masculino al tiempo. sentimientos, sus emociones
niño, al ser alcanzado por una De esta manera, la analista esta- como elementos fundamenta-
astilla del espejo mágico, en su blece que “the male and fema- les de la formación del ser. Se
corazón, se transforma en un ser le selves are more than simply trata de proponer un sujeto cuya
frío, malvado y sin sentimien- opposite but complementary identidad solo podría ser com-
tos. Luego de lo cual es secues- gender identities which must pleta, independiente y auténtica
trado por la Reina de las nieves, be combined for full selfhood en la inclusión de roles que tra-
quien lo conduce a su castillo to be possible for each. They dicionalmente se asocian con el
de hielo y lo seduce para que se are intimately connected selves, otro y se escinden en la arbitra-
quede prometiéndole ser dueño sharing the same human cons- riedad de la cultura patriarcal.
de sí mismo y dueño del mun- ciousness, but separated by the La imagen del espejo fragmen-
do si completaba con trozos de gender-constrained roles and tado, proveniente de un demo-
hielo la palabra eternidad. Ante distortions of culture.”8 (Blum, nio que goza con la distorsión
esta situación, Gerda debe pasar 1986, pp. 4-5). Lo que se pre- y la separación, es esencial para
múltiples pruebas que la con- tende, entonces, es desmarcar a evaluar las características de la
ducen, finalmente, a derretir la los sujetos de esas identidades percepción del mundo. Un es-
astilla del espejo maldito que impuestas y desvinculantes, pacio de escisión y apariencias
controla el corazón de Kay y a para que estos asuman nuevas donde lo auténticamente huma-
destruir el grano de hielo que la relaciones vitales y de género no está perdido.
Reina de las nieves ha deposi- que les permitan desestabilizar
las concepciones arbitrarias de
8
Para mantener la fidelidad de la fuente, se decidió dejar el texto original en inglés dada la importancia de la cita, sin embargo,
se hace una traducción libre del texto: “Los seres masculinos y femeninos son más que simples identidades de género, son
opuestas pero complementarias, identidades que deben ser combinadas para que la individualidad sea posible en cada una
de ellas. Son seres íntimamente conectados que comparten la misma conciencia humana, pero están separados por los
restringidos roles de género y las distorsiones de la cultura.”
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 72
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
Blum hace una evaluación del llegando a un estado vinculado discurso dado en la National
alcance de esta relación renova- con la multidimensionalidad del Society for Women’s Service y
da entre los sujetos: “this image ser, más que con una estructu- en el cual establece una versión
of male/female relation can be ra dicotómica tradicional entre diferente de un popular poema
described as a productive inte- géneros. Esta construcción tras- victoriano escrito por Coventry
raction in which the male and ciende y desafía los conceptos Patmore y que se conoce como
female selves over-reach their de identidad de género dados “The Angel in the House”. En el
culturally prescribed gender por las comunidades tradicio- texto original de Patmore, se re-
identities to relate to one another nales a partir de un proceso de flejaba el ideal de mujer/esposa
in such a way that the boundary reciprocidad psicológica, afec- para la época, un papel que res-
between self and other becomes tación que puede producir tanto tringía otras miradas de lo fe-
blurred”9 (Blum, 1986, p. 7). duplicidad como multiplicidad. menino fuera de un contexto en
Aquí no se plantea un contexto el que se esperaba que las mu-
de lucha, en sentido negativo, Otro aspecto del doble recu- jeres fueran devotas, sumisas
para sobrepasar o deslindarse perado por Joanne Blum, tiene a sus esposos, pasivas, débiles
de la influencia del otro, sino que ver con el problema de la para ser protegidas, encantado-
que se establece la necesidad representación de las escritoras ras, graciosas, empáticas, puras
de que la relación de género sea en la demarcación de su papel y que se definieran por su afán
dialógica y crítica. El sujeto se social. Como ejemplo, retoma de sacrificio sobre los demás.
identifica con su ser comple- el texto Professions for Women
mentario y adopta característi- de la escritora inglesa Virginia Virginia Woolf plantea una ver-
cas que había perdido o nunca Woolf, en el cual la novelista sión en la que ella ve la nece-
habían estado presentes en él, recupera, de manera breve, un sidad de matar al “ángel de la
9
Se traduce a continuación: “Esta imagen de la relación entre lo masculino/femenino puede ser descrita como una interac-
ción productiva en la cual sujetos masculinos y femeninos sobrepasan sus identidades de género culturalmente prescritas
para relacionarse el uno con el otro de tal manera que los límites entre el ser y el otro se desdibujan.”
73 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
casa”10 como parte de la ocupa- Esta doble imagen es incorpo- permiten unificar las imágenes
ción fundamental de las escri- rada en el motivo de la escri- fragmentadas. De esta mane-
toras de su época. Una forma tora loca, concepto examinado ra, podría exorcizarse lo que
de escapar a las demandas de por Sandra M. Gilbert y Susan la escritora había interiorizado
una sociedad que solo podía Gubar en su texto La loca del del estigma social y esto libe-
ver a las escritoras a través del desván: la escritora y la ima- raría su voz auténtica atrapada.
filtro de la convención social y ginación literaria del siglo XIX Este doble femenino tiene como
escindía a las mujeres que de- (original de 1979). Allí se plan- función la exteriorización de la
cidían dedicarse a escribir, pues tea que las escritoras tienden a rabia y la ansiedad producidas
su contexto les demandaba que buscar salidas a la reducción por el confinamiento bajo un
fueran otro tipo de sujetos. a la cual son expuestas y, para rol de género restringido. En
ello, generan estrategias que les la imagen que propone Virgi-
10
Se retoma acá un extracto del texto original dada su importancia para establecer el punto de vista de Joanne Blum: “ What
could be easier than to write articles and to buy Persian cats with the profits? But wait a moment. Articles have to be about
something. Mine, I seem to remember, was about a novel by a famous man. And while I was writing this review, I discovered
that if I were going to review books I should need to do battle with a certain phantom. And the phantom was a woman, and
when I came to know her better I called her after the heroine of a famous poem, The Angel in the House. It was she who used
to come between me and my paper when I was writing reviews. It was she who bothered me and wasted my time and so
tormented me that at last I killed her. You who come of a younger and happier generation may not have heard of her — you
may not know what I mean by the Angel in the House. I will describe her as shortly as I can. She was intensely sympathetic.
She was immensely charming. She was utterly unselfish. She excelled in the difficult arts of family life. She sacrificed herself
daily. If there was chicken, she took the leg; if there was a draught she sat in it — in short she was so constituted that she
never had a mind or a wish of her own, but preferred to sympathize always with the minds and wishes of others. Above all — I
need not say it —-she was pure. Her purity was supposed to be her chief beauty — her blushes, her great grace. In those
days — the last of Queen Victoria — every house had its Angel. And when I came to write I encountered her with the very first
words. The shadow of her wings fell on my page; I heard the rustling of her skirts in the room. Directly, that is to say, I took
my pen in my hand to review that novel by a famous man, she slipped behind me and whispered: “My dear, you are a young
woman. You are writing about a book that has been written by a man. Be sympathetic; be tender; flatter; deceive; use all the
arts and wiles of our sex. Never let anybody guess that you have a mind of your own. Above all, be pure.” And she made as
if to guide my pen. I now record the one act for which I take some credit to myself, though the credit rightly belongs to some
excellent ancestors of mine who left me a certain sum of money — shall we say five hundred pounds a year? — so that it
was not necessary for me to depend solely on charm for my living. I turned upon her and caught her by the throat. I did my
best to kill her.”(Pág. 220) Tomado de: Woolf, Virginia (1942) “Professions for Women” En: The Death of the Moth and Other
Essays. New York: Harcourt, Brace and Company.
De este texto se presenta una traducción tomada de La muerte de la polilla y otros ensayos (2012): “¿Acaso podría haber
algo más fácil que escribir artículos y comprar gatos persas con las ganancias? Pero esperen un momento. Los artículos
deben versar sobre algo. El mío, según creo recordar, versaba sobre una novela de un hombre famoso. Y mientras escribía
esta reseña, descubrí que si iba a reseñar libros tendría que batallar con cierto fantasma. Y el fantasma era una mujer, y
cuando llegué a conocerla mejor le puse el nombre de la heroína de un famoso poema, El ángel de la casa. Ella acos-
tumbraba interponerse entre el papel y yo cuando escribía reseñas. Me molestaba y me hacía perder tiempo y tanto me
atormentó que al final la maté. Ustedes, que vienen de una generación más joven y más feliz, probablemente no habrán
oído hablar de ella – tal vez no sepan lo que quiero decir cuando hablo del Ángel de la casa. La describiré con la mayor
concisión posible. Era intensamente encantadora. Era de una generosidad asombrosa. Se destacaba en el difícil arte de la
vida familiar. Se sacrificaba día tras día. Si había pollo para cenar, ella comía el ala; si había una corriente de aire, se sentaba
allí por donde pasaba; en suma, era tan compuesta que jamás tenía un pensamiento o un deseo propio; en cambio, prefería
simpatizar con los pensamientos y deseos ajenos. Sobre todo –no necesito decirlo- era pura. Se suponía que su pureza
debía ser su mayor belleza: sus rubores, su gracia inexorable. En aquellos días –los últimos de la reina Victoria- todas las
casas tenían su Ángel. Y cuando empecé a escribir la encontré con las primeras palabras. La sombra de sus alas cayó sobre
mi página; oí el susurro de su falda en la habitación. Es decir que no bien tomé la pluma para reseñar la novela de aquel
hombre famoso, ella se deslizó a mis espaldas y murmuró: “Querida, eres una mujer joven. Estás escribiendo sobre un libro
escrito por un hombre. Sé comprensiva; sé tierna; adula; engaña; usa todas las artes y astucias de nuestro sexo. Jamás
permitas que nadie sospeche que tienes pensamiento propio. Por encima de todo, sé pura.” E hizo el intento de guiar mi
pluma. Ahora mencionaré el único acto por el que puedo darme crédito, aunque el crédito en realidad pertenece a ciertos
ancestros excelsos que me dejaron una suma de dinero --¿digamos 500 libras anuales? - para que no tuviera que depender
exclusivamente de mis encantos para ganarme la vida. Me devolví hacia ella y la tomé por el cuello. Hice todo lo posible por
matarla.” (2012, pp. 252-253).
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 74
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
nia Woolf, el ángel de la casa trastorna la racionalidad que prácticas de escisión en las que
se transforma de manera ambi- subyace en estas relaciones. “el sujeto está escindido de sí
valente en una suerte de ángel mismo o separado de los otros.
de la muerte, muerte simbólica, Por ello, se plantea la necesidad Este proceso lo objetiviza” (p.
muerte del pensamiento, muerte de desmitificar estas dicoto- 208); en sus trabajos diversos
de la imaginación. Se le descri- mías, pues su antagonismo no sobre sexualidad, el castigo, la
be como una sombra que cubre reside necesariamente en la na- locura, entre otros, el autor es-
a la escritora en el momento turaleza de los conceptos, sino tablece que la pertenencia o la
de dedicarse a la escritura para que está dada por un sistema de extranjería hacia concepciones
controvertir su oficio y para valores fuera del sujeto que es como la de locura, enfermedad
orientarla en el sentido de la examinado a través de ellas. No y criminalidad, se convierte
representación social conser- se niega que puedan existir las en una frontera que identifi-
vadora. La escritora reacciona relaciones antagónicas, pero se ca o aparta a los sujetos. Así,
ante su doble maléfico, con la pone de manifiesto que no es la Foucault establece que no son
única posibilidad que le queda, única relación posible entre es- solamente las concepciones
darle muerte para recuperarse a tas categorías. sino también el lenguaje que
sí misma como sujeto pleno, li- las comporta, el mismo que se
berado de las amarras sociales. Así, lo que se presentaría des- vuelve espacio de representa-
de ciertas perspectivas sería la ción, de-construcción y cons-
La debilidad del binarismo comunicación de estas ideas en trucción del ser.
la incorporación plural y no en
En el recorrido de esta explo- la fragmentación. Se identifican De esta manera, el problema
ración sobre el doble en la lite- procesos de transgresión de la del sujeto se relaciona estrecha-
ratura posmoderna, debe desta- linealidad y causalidad de estas mente con el de la representa-
carse el papel que desempeñan relaciones, para insertar lógicas ción lingüística: el lenguaje que
pensadores como Michel Fou- diferentes de simultaneidad: refiere al mismo lenguaje no es
cault, quien cuestiona la estruc- multitemporalidad, espacios primariamente representacional
tura binaria privilegiada para el que se entrecruzan, subjetivi- de lo externo, sino que como
estudio de esta categoría. “Una dades que en contacto se ree- metalenguaje se convierte en
lógica basada en la binaridad a laboran y dialogan entre sí. De una “imagen en el espejo o un
partir de la cual el primer tér- otra parte, el concepto de doble doble, es autorreferencial y re-
mino es jerárquicamente pri- comportaría también la ausen- duplicativo y aún distorsionado
vilegiado sobre el segundo tal cia, lo otro, aquello que en su o defectuoso, ya que la escritura
como aparece en parejas como diferencia se requiere para dia- no es igual a la oralidad.” (Sle-
bien/mal, ser/nada, presencia/ logar. thaug, 1993, p. 23). La identi-
ausencia, hombre/mujer y alma/ dad, rastreada como parte del
cuerpo” (Slethaug, 1993, p. 22) Foucault, en su texto Sujeto y problema del lenguaje, compor-
Poder, plantea la existencia de ta una paradoja: de una parte,
trata de expresarse a sí misma
75 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
sin tener poder de realizarse ple- tos y discursos. Esta descripción procesos de representación de
namente: las distintas expresio- vuelve a la imagen de Narciso, estructuras sociales, de género,
nes del lenguaje no son equiva- sugiriendo que la experiencia institucionales y lingüísticas
lentes al sujeto11. De otra parte, traducida por el lenguaje sería que se vuelven cruciales en el
en el reconocimiento de la im- una imagen especular de nues- proceso de “descentrar patrones
posibilidad de que el lenguaje tras mentes y de la percepción culturales y hegemonías ideoló-
incorpore todas sus expresiones de la realidad. Por lo tanto, “el gicas” (Slethaug, 1993, p. 26).
para significar, viene dada una doble es una forma siempre elu-
dialéctica particular: el sentido siva y constantemente cambian- Los autores tienen, a través de
de la repetición y el del vacío; te de conceptualizar a través del sus reelaboraciones del doble,
se reitera con la esperanza de la lenguaje.” (Slethaug, 1993, p. conciencia de la inestabilidad
significación, pero cada intento 25), lo cual permite hablar del ontológica inherente al mun-
fallido es una separación de la proceso de duplicación como do, desmontan los relatos fun-
identidad. Así, el lenguaje sería una tarea marcada por la dificul- dacionales de la percepción de
la fuente fundamental de la du- tad de incorporar completamen- los dobles modernos dados en
plicidad: reiterado para unirse te las distintas formas de cono- los discursos de la historia, la
con sus distintas expresiones, cimiento y de comunicación; se racionalidad y la fe en el papel
pero solamente logra escindir- trata entonces de una tarea ca- positivo del lenguaje como base
se. racterizada por la proliferación de la construcción social. Lo
de significantes y significados, que gobierna entonces el mun-
Así, identidad y realidad son así como una multivalente vi- do, es una lógica recientemente
construcciones que median con sión de la realidad. validada en los múltiples seres
el lenguaje para su elaboración. que lo gobiernan desde sus per-
Por ello, los procesos de repre- La deformación del doble cepciones variadas y a veces
sentación lingüística dentro de contrapuestas.
los cuales se encuentra la elabo- Los autores recogidos en la
ración literaria, serían la priori- apuesta por la multiplicidad Al respecto, Linda Hutcheon,
dad para entender la acción de superan la duplicidad, van es- en su texto “La política de la
duplicación. Más allá de pensar tableciendo un nuevo camino parodia posmoderna” (1993),
en el doble como una estructura de comprensión y elaboración establece el innegable vínculo
exclusivamente psicológica o del doble, en el cual este se re- entre el lenguaje autorreflexi-
estética, se debería establecer elabora o se de-construye para vo de la escritura posmoderna
el análisis desde la duplicidad reconstruirse de manera más y su relación con los discursos
inherente al lenguaje como ma- compleja. Las aplicaciones del sociales del pasado, ya que “a
terial de dicho proceso, ya que mismo se ven ampliadas de- través de un doble proceso de
presenta la duplicación como jando la prioridad del campo instalación e ironización, la
motor de la elaboración de tex- psicológico para adentrarse en parodia señala cómo las repre-
11
Al respecto, el cuento “La nave de los locos”, de Pedro Gómez Valderrama, podría ilustrar el juego de duplicidad con el
lenguaje. En el relato se cuenta la historia de la nave de los locos, dada primero desde las leyendas medievales del pasaje
de las naves de alienados por el Rin, para incluir luego otra versión con la inserción de Hierónimus Bosch como personaje
en el texto. Luego de ello, sitúa la nave y sus ocupantes en un espacio liminar de viaje permanente en el que navegantes y
locos son uno solo. De ahí que, la siguiente parte de la narración aborde cómo los locos son confundidos con los peregrinos
del Santiago de Compostela y, posteriormente, con los primeros colonizadores llegados a América. Los locos cambian de
denominación y a veces navegantes a veces alienados. Al tiempo que mantienen denominaciones genéricas (la loca desnu-
dadora, el ciego, entre otros) que los configuran como arquetipos o sujetos colectivos eliminando toda referencia a nombres
propios (excepto en el caso de Bosch).
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 76
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
12
Del texto original: “Combining in one work violently contrasting modes –the obviously fictive and the apparently factual; intro-
ducing the author and the question of authorship into the text; and exposing conventions in the act of using them”.
77 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
posibilidad que el mismo mun- relato socialmente reconocido, el dogma de la unidad del ser,
do que habitan les hereda. sino que plantean varias ver- y para ello requiere de la in-
siones en simultánea que deben molación del sujeto, conquista
Buena parte de las estrategias y ser concatenadas por el lector y a sus seguidores liberándolos
los aspectos descritos, pueden no siempre se pueden articular. de sí mismos, de sus límites
encontrarse en autores colom- Los finales de los relatos, con culturales y para que alcancen
bianos que han incursionado en el tiempo, adquieren una ten- su máxima libertad los posee
la escritura de relato fantástico, dencia a la apertura, pues no se desde adentro, los posee de sí
acercándose a la tradición de trata ya de concluir o finalizar la mismos. El autor (aún desco-
Borges, sobre todo. Tales son historia, sino de incluir al lector nocido) sobrepasa el límite de
los casos que se han menciona- en el proceso para que lo haga o géneros narrativos y se atreve,
do de Germán Espinosa, Pedro de encontrar lo trascendente en además, a jugar con el lector
Gómez Valderrama y Campo lo que aparentemente hace parte desde la construcción de un per-
Ricardo Burgos. Sin querer de- de la trivialidad de lo cotidiano. fil ficcional para el autor Simón
cir que todos sus textos parten Jánicas –cuya identidad sigue
de una estructura de narración Un último ejemplo de esta en las sombras– y también para
posmoderna, así es innegable tendencia que ya entraría de el analista literario que supues-
la paulatina incorporación de lleno en el plano de la narra- tamente prologa el texto, quien
estrategias que se alejan del ca- tiva fantástica posmoderna y forma parte de las invenciones
non de representación fantásti- de la duplicidad vista desde la ficcionales de este universo
co clásico y moderno. Podemos complejidad, puede darse en narrativo. Así, la percepción
encontrar multiplicidad de ele- la novela Sacrilegio, del escri- de quién y qué es real, se está
mentos paródicos de la historia tor colombiano Simón Jánicas, moviendo todo el tiempo en la
oficial nacional, de la represen- seudónimo que el autor real usa obra. Sacrilegio logra beber de
tación tradicional de clases que para identificarse. Esta novela los aportes que paulatinamente
matiza y constituye –al menos del año 2009 juega con el len- fueron construyendo otros auto-
en apariencia– el ser colom- guaje y la representación del res colombianos precedentes y
biano; igualmente, los relatos sujeto con una propuesta dis- logra separarse de una narrativa
de estos autores van migrando tópica y simbólica compleja. de tendencia realista y socioló-
paulatinamente a juegos de ver- El narrador, que es un dios an- gica imperante, para adentrarse
siones que no solamente logran cestral, late como una presencia en una propuesta de duplicidad
dar una nueva mirada de un que busca erradicar del mundo posmoderna.
Referencias
Ballesteros González, A. (1998). Narciso y el doble en la literatura fantástica victoriana. Cuenca: Uni-
versidad de Castilla La Mancha.
Bargalló, J. (1994). Identidad y alteridad: aproximaciones al tema del doble. Sevilla: Ediciones Alfar.
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 78
Duplicidad en la narrativa fantástica posmoderna
Nini Johanna Sánchez Ávila
Burgos López, C. R. (2017). Melodramas con brujas, vampiros u hombres lobos: El caso Pie de bru-
ja de Carolina Andújar. La Palabra, (31), 211-225. Doi: https://doi.org/10.19053/01218530.
n31.2017.7268
Caillois, R. (1958). Del cuento de hadas a la ciencia ficción. En Imágenes (pp. 9-47). Barcelona: Edhasa.
Coates, P. (1988). The Double and the Other: Identity as Ideology in Post-Romantic Fiction. London:
Macmillan.
Conde de Boeck, J.A. (2016). Los Sorias y la escritura como guerra: temporalidad y mundos po-
sibles en la poética de Alberto Laiseca. La Palabra, (28), 105-126. Doi: https://doi.
org/10.19053/01218530.4791
Doležel, L. (1995). “A semanthic for thematic: the case of the double” En: Thematics: New Approaches.
Albany, State University of New York Press.
Escobar Vera, H. (2017). Guiño, ambigüedad e incertidumbre: claves de lectura y efectos estéticos del
pacto ambiguo. La Palabra, (30), 69-91. Doi: https://doi.org/10.19053/01218530.n30.2017.6210
Gilbert, S. M. y Gubar, S. (1998). La loca del desván: la escritora y la imaginación literaria del siglo
XIX (C. Martínez Gimeno, Trad.). Madrid: Cátedra, Universitat de Valéncia, Instituto de la Mu-
jer.
González Salvador, A. (1980). Continuidad de lo fantástico. Por una teoría de la literatura insólita.
Barcelona: El Punto de Vista.
Hernández O., B. (2015). Poéticas de la reescritura: Héctor Viel Temperley y Leonidas Lamborghini. La
Palabra, (27), 127-146. Doi: https://doi.org/10.19053/01218530.4000
Hutcheon, L. (1988). Poetics of Postmodernism: History, Theory, Fiction. New York: Routledge.
Hutcheon, L. (1993). La política de la parodia posmoderna. Revista Criterios: edición especial de ho-
menaje a Bajtín, 187-203.
79 La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80
Jánicas, S. (2009b). “Conversación en la Ópera con Simón Jánicas” y “Perfil”. Recuperado de: http://
simonjanicas-sacrilegio.blogspot.com/
Lodge, D. (1977). Modernists, Antimodernists and Postmodernists. En: The Modes of Modern Writing.
London: Routledge.
Martín López, R. (2006). Las manifestaciones del doble en la narrativa breve española contemporánea.
(Tesis doctoral). Universidad Autónoma de Barcelona, Barcelona, España.
Miller, K. (1987). Doubles: studies in literary history. New York: Oxford University Press.
Rank, O. (1971). The Double. A psychoanalytic study. Chapel Hill: University of North Carolina Press.
Sánchez A., N. (2016). Desdoblamiento como eje composicional en los cuentos de Germán Espinosa.
Revista La Palabra, (29), 103-115. Doi: https://doi.org/10.19053/01218530.n29.2016.5704
Slethaug, G. E. (1993). The Play of the Double in Postmodern American Fiction. Illinois: Southern
Illinois University Press.
Rosset, C. (1993). Lo real y su doble: Ensayo sobre la ilusión. Barcelona: Tusquets Editores.
Woolf, V. (1942). Professions for Women. En: The Death of the Moth and Other Essays. New York:
Harcourt, Brace and Company.
La Palabra No. 33 Tunja, julio - diciembre de 2018, ISSN 0121-8530 pp. 61-80 80