Manuel A. Correia Machuca Lógica I- grupo II Leidy Tatiana Velásquez Ramirez En “¿hay equivalencias en la lógica de Aristóteles?”, Correia analiza los tipos de proposiciones en Aristóteles, haciendo énfasis en la obversión, con el fin de mostrar si existe equivalencia lógica. Para lo anterior, el autor comenzará haciendo una división de las proposiciones aristotélicas. Seguido de esto, se expondrán las consideraciones de Boecio y Amonio frente al fragmento 20a20 de “De Interpretatione” de Aristóteles. Las anteriores interpretaciones servirán para mostrar, inicialmente, el problema que Correia va a tratar en lo que resta del texto con la finalidad de esclarecer, por medio de la consideración de los autores, si se puede afirmar que desde Aristóteles hay o no equivalencias. Entonces, Correia empieza sentando una división de lo que podrían ser las proposiciones a la luz de Aristóteles. Dirá que estas proposiciones son relaciones basadas en valores de verdad, por las que se puede inferir su verdad o falsedad y dará, a su vez, la definición de contradicción que será de gran importancia al momento de desarrollar el problema. Después de exponer las posiciones de los autores frente al fragmento 20a20, haciendo énfasis en la posición de Amonio según la cual una proposición categórica sí puede ser equivalente a otra —tomando en base el Canon de Proclo—, pondrá en duda aquellas interpretaciones. Para ello, tomara la interpretación de W. & M kneale por la que una proposición solo es una consecuencia de la otra, mas no son equiparables. De esta manera, para solventar la anterior cuestión, se presenta el pasaje 20a30 de “De Interpretatione” en el que Aristóteles define como iguales dos proposiciones en la cual una está obvertida. Por lo tanto, se puede afirmar que los comentaristas antiguos no estaban interpretando mal el texto. Pero aceptarlo así da paso a otro problema. Como se dijo antes, al principio del texto se definió contradicción, este punto se retomará para problematizar la posición frente a la equivalencia lógica. Entonces, se muestra que Aristóteles solo entiende una relación univoca entre una afirmación y una negación (su contradictoria) correspondiente. Lo anterior mostraría una contradicción ya que si se acepta que hay equivalencia “dos proposiciones tendrían una misma contradicción y una proposición tendría dos contradictorias” (Correia, p.61). Por último, el autor no desestima ninguna de las dos posiciones anteriores. Es por esto que propone dos tipos de interpretación según la “visión de lógica” que tienen los comentaristas antiguos y la que tendrían W. & M kneale. Entonces, con la finalidad de responder a su objetivo plantea lo siguiente: no se puede ni aceptar ni negar la posibilidad de equivalencia en Aristóteles ya que él no es consciente de tales relaciones como si lo serán los comentaristas.