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Este cuaderno trata sobre cómo atender a las personas con dificultad para
ver o que son ciegas, y cómo ayudar para que participen en las actividades de la
comunidad y puedan atenderse por sí mismas, incluyendo el lograr que realicen
algún tipo de trabajo. Es importante que la comunidad entienda, que la visión es
una función primordial y que existen medidas para evitar perder la vista o sufrir de
alguna lesión que nos limite a ver correctamente. En este cuaderno te damos una
serie de sugerencias que puedes discutir en la comunidad para prevenir los
problemas visuales y algunos signos que pueden indicar que la persona no está
viendo bien.
• No debes acercarte en exceso al leer ni escribir.
• No ladear o girar tu cabeza o espalda.
• Realiza todas las actividades en mesa a una distancia aproximada de 30
centímetros.
• Para facilitar una buena postura al leer o escribir es conveniente que el
plano de la mesa tenga una inclinación de 4 dedos.
• No leas o estudies cuando estés demasiado cansado(a) o a punto de
dormirte.
• Tampoco leas o estudies en el momento de levantarte por la mañana,
espera al menos una hora si es posible.
• Cuando leas, de vez en cuando, mira a lo lejos alguna imagen, como por
ejemplo los números de un calendario.
• Cuando estudies, coloca una marca tres o cuatro páginas más adelante y al
llegar a ella levántate, y muévete al menos durante un minuto.
• Usa una iluminación general en la habitación, y otra centrada en la tarea
que realizas de cerca pero que no te deslumbre (los diestros a su izquierda,
y los zurdos a su derecha)
• No veas la televisión a una distancia inferior a 2 ó 2,5 metros y asegúrate
de mantener una buena postura. Debes tener iluminada la habitación,
nunca a oscuras.
• Cuando vayas en coche evita la lectura u otras actividades de cerca, es
preferible mirar de lejos.
• Es conveniente hacerte un estudio visual cada año o en el momento que
notes fatiga visual, dolores de cabeza, modificaciones en tu visión de lejos o
cerca, o si disminuye tu rendimiento en los estudios o el trabajo.
Los folletos que se desarrollan en este cuaderno, y que están dirigidos a las
personas, familiares y amigos(as) de la persona con dificultad para ver o que no
ven, tienen como objetivo lograr su participación en la comunidad.
Para ello la persona debe reconocer e identificar la discapacidad. En este
cuaderno se te explica cómo afecta esta discapacidad al niño, niña o adolescente
y cómo afecta al adulto.
En el caso del niño o de la niña, la capacitación está dirigida a estimular sus
otros sentidos, para que, a través de ellos, pueda tomar experiencias o
información del ambiente que le permita desarrollar sus habilidades y destrezas y
lograr así que participe al igual que otros niños y niñas en actividades de acuerdo
a su edad como son: jugar, cuidar de sí mismo(a) en la medida que va creciendo,
y asistir a la escuela en el momento que le corresponda.
En el caso de adultos(as) la capacitación está dirigida a que logren realizar
las actividades de autocuidado, actividades en el hogar y su traslado con
seguridad fuera del mismo.
CUADERNO B
Problemas del funcionamiento relacionados con la comunicación
FOLLETO B1
Explica cómo entender la discapacidad y qué hacer para ayudar a la persona con
dificultad para oír o hablar.
FOLLETO B2
Tiene instrucciones para capacitar al niño, a la niña o al adolescente que presenta
dificultad para hablar, pero que puede oír.
FOLLETO B3
Contiene instrucciones para capacitar al niño, a la niña o al adolescente que
puede hablar, aun cuando tiene dificultad para oír.
FOLLETO B4
Está dirigido a capacitar a la persona adulta que habla, pero que tiene dificultad
para oír.
FOLLETO B5
Instruye al niño, a la niña o al adolescente con dificultad para hablar y moverse.
FOLLETO B6
Trata de la capacitación a la persona adulta con dificultades para hablar, pero que
puede oír.
CUADERNO C
Problemas del funcionamiento relacionados con la movilidad
Este cuaderno está dirigido a las personas que tienen dificultad para
moverse, bien sea porque están en cama o se les dificultan los traslados de la
cama a la silla, o porque pueden moverse en cama y sentarse pero no pueden
caminar, o caminan pero con dificultad. También encontrarás información
referente a los problemas que se presentan por no moverse como son las úlceras
en la piel, las deformidades en las articulaciones y el dolor.
La dificultad para moverse puede limitar a la persona para realizar
actividades de rutina diaria como comer, asearse, vestirse, alimentarse, ir de
compras, limpiar y ordenar la casa, trabajar, y participar en actividades recreativas
que organiza la familia y la comunidad, por ello es importante capacitarla y que
logre desempeñar estas actividades. En este cuaderno encontrarás 9 folletos que
te permitirán capacitar a la persona con dificultad para moverse de acuerdo a la
dificultad que presenta para realizar alguna de estas actividades.
Es importante conocer aspectos relacionados con la postura adecuada para
realizar actividades, no sólo para la persona con discapacidad, sino para todas las
personas, ya que con esto evitamos lesionarnos y tener algún tipo de
discapacidad en la movilidad.
A continuación te ofrecemos una serie de recomendaciones para ti, como
supervisor(a) y/o capacitador(a). Es bueno que trasmitas estas recomendaciones
a todas las personas que conozcas.
Folleto C1
Cómo entender la discapacidad y qué hacer para ayudar a la persona.
Folleto C2
Da instrucciones para evitar deformaciones en brazos y piernas.
Folleto C3
Explica cómo prevenir las lesiones de piel (úlceras o llagas) que puede presentar
una persona con dificultad para moverse.
Folleto C4
Está dirigido a capacitar a la persona para que pueda darse vuelta y sentarse.
Folleto C5
Capacita a la persona para pararse estando sentada.
Folleto C6
Cómo capacitar a la persona para desplazarse sola o con aditamentos.
Folleto C7
Entrena a la persona con discapacidad para cuidar de sí misma.
Folleto C8
Cómo capacitar a la persona con dolores en la espalda o en las articulaciones
para hacer las tareas diarias.
Folleto C9
Ejercicios para piernas y brazos débiles, rígidos o adoloridos.
CUADERNO D
Personas que han perdido sensación en manos y pies
CUADERNO E
Alteraciones del funcionamiento psicoafectivo y social
Debemos tener claro que así como nuestro cuerpo se enferma, nuestra
mente también puede sufrir agresiones que en un futuro nos limiten a participar e
integrarnos a nuestra vida familiar, laboral y comunitaria.
Podemos tomar medidas que ayuden a prevenir nuestra salud mental; la
familia, los amigos y la comunidad son bien importantes para esto.
Lo primero que debemos tener presente es que la actividad nos ayuda a
mantenernos alerta, mejorar nuestra autoestima al sentirnos personas productivas
y nos da seguridad, ya que nos sentimos capaces de hacer cosas.
Para mantener nuestra salud mental debemos:
• Realizar ejercicio físico, tales como caminatas, asistir a un gimnasio,
participar de actividades como bailoterapia, Tai-Chi, Yoga, deportes u otras.
Para ello podemos organizarnos con familiares, vecinos(as), amigos(as),
compañeros(as) de trabajo y propiciar la creación de centros deportivos o
club de ejercitadores.
• Se pueden formar grupos sociales donde se realicen actividades con juegos
de ajedrez, dominó, verbenas, manualidades, juegos de mesa.
• Planificar y efectuar paseos al aire libre, visitas a parques, zoológicos, ríos,
playa.
Todas estas actividades las puedes hacer en familia o comunidad, y ayudan
a mantener y mejorar tu salud mental.
Folleto E1
Cómo entender la discapacidad y qué hacer para ayudar a la persona.
Folleto E2
Cómo capacitar a la persona para cuidar de sí misma.
CUADERNO F
Problemas del Funcionamiento Relacionados con Convulsiones
Este cuaderno va dirigido a personas que sufren convulsiones o ataques.
Estos ataques pueden presentarse en cualquier momento del día o de la noche,
por lo tanto deben tomar rigurosamente sus medicamentos a las horas que el(la)
médico(a) indicó evitando la aparición de estos ataques o evitando que aparezcan
con frecuencia.
La convulsión febril, es un síntoma que aparece súbitamente, pero que es
transitorio (ataque) y aparece en relación con la fiebre.
La fiebre puede tener distintos orígenes, si bien la causa más frecuente son
las infecciones. Otros orígenes de la fiebre son la deshidratación, el golpe de calor
(en verano), etc. La convulsión puede aparecer en el momento en que sube la
fiebre o en el momento en que baja bruscamente. También es más frecuente que
la convulsión aparezca el primer día de tener fiebre, por eso es importante que si
la persona refiere malestar o se observan señales de malestar, se le tome la
temperatura y se recurra a un(a) médico(a) si presenta aumento de ésta, para que
la medique.
Hay convulsiones que no están relacionadas con la fiebre.
En cualquier caso, es importante que recuerdes, que estas crisis deben ser
tratadas y controladas por un(a) médico(a).
Una convulsión puede expresarse de distintas maneras:
• Se producen contracciones musculares en forma de sacudidas (crisis
clónicas).
• Se producen contracciones musculares sin sacudidas dejando al niño, a la
niña, al adolescente como “engarrotado” (crisis tónicas).
• Se producen ambas cosas (primero rigidez, seguido después de sacudidas
(crisis tónico-clónicas). Es lo más frecuente.
• No hay contracciones musculares sino que el niño, la niña o el adolescente
parece haberse desmayado (crisis atónicas).
En muchos casos la persona puede tener un presentimiento, sensación o
aura de que su ataque va a comenzar; es el momento que se debe colocar en un
lugar seguro sentado o preferentemente acostado de lado para evitar que pueda
golpearse y presentar una lesión.