INSTITUTO FILADELFIA

Jornada Nocturna

EL MENSAJE A LAS IGLESIAS DEL APOCALIPSIS

ÉFESO, SARDIS Y FILADELFIA

Alumno
FRANCISCO JAVIER WILCHES SILVA

Docente
JORGE CARRANZA

MARZO 28 DE 2017
BOGOTÁ, COLOMBIA
 INDICE

INTRODUCCIÓN......................................................................................................... 2
EL MENSAJE A ÉFESO ................................................................................................ 3
LA CIUDAD. ............................................................................................................. 3
LA PRESENTACIÓN. ................................................................................................ 4
LA APROBACIÓN. .................................................................................................. 4
LA REPRENSIÓN. ..................................................................................................... 6
LA PROMESA. .......................................................................................................... 7
EL MENSAJE A SARDIS ............................................................................................... 8
LA CIUDAD. ............................................................................................................. 8
LA PRESENTACIÓN. ................................................................................................ 9
LA APROBACIÓN. .................................................................................................. 9
LA REPRENSIÓN. ................................................................................................... 10
LA PROMESA. ........................................................................................................ 11
EL MENSAJE A FILADELFIA ...................................................................................... 12
LA CIUDAD. ........................................................................................................... 12
LA PRESENTACIÓN. .............................................................................................. 13
LA APROBACIÓN. ................................................................................................ 13
LA PROMESA. ........................................................................................................ 15
CONCLUSIONES ....................................................................................................... 16
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................... 17

1
 INTRODUCCIÓN

Las cartas a las iglesias, que el mismo Señor Jesucristo dio a escribir al
apóstol Juan durante su cautiverio en la isla de Patmos, están dirigidas a
siete ciudades ubicadas en Asia menor en un orden circular o de recorrido
de entrega, empezando por Éfeso y terminando con Laodicea.
Aunque las cartas o mensajes no sólo van dirigidas a congregaciones
específicas en Asia menor, también lo son a todas las congregaciones que
han existido a lo largo de la historia, y no sólo a grupos también a nivel
personal.

Las cartas a las iglesias escritas en el apocalipsis en los capítulos 2 y 3,

tienen un patrón similar de escritura, para el desarrollo de éste trabajo se
emplearon los siguientes ítems:

 La Ciudad, una pequeña descripción de la ciudad a la cual va

dirigida la carta y el significado de su nombre.
 La Presentación, Jesús se identifica así mismo con diferentes
atributos.
 La Aprobación, parte optimista y de elogios del mensaje.
 La Reprensión, cosas negativas dentro de la iglesia que Jesús pide
corregir, en la iglesia de Filadelfia no hay reprensión.
 La Promesa, recompensa que se da al que venza.

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 EL MENSAJE A ÉFESO

Ap 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en
medio de los siete candeleros de oro, dice esto: 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y
que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has
hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi
nombre, y no has desmayado.
4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré

pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de
la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

LA CIUDAD.

Éfeso significa deseada.

Éfeso es la principal ciudad de Asia menor y fue erigida como su capital,
gracias a su ubicación, en la desembocadura del río Cayster, era una
ciudad próspera en términos comerciales, tanto marítimos, como terrestres.
En el siglo I contaba con una población de 250.000 habitantes y poseía un
gran teatro con capacidad para 25.000 personas; la ciudad daba una
majestuosa bienvenida a los visitantes a través de un camino de 35 metros
de ancho con columnas a cada lado.
En Éfeso se daba gran culto a Artemisa o Diana para los romanos, quien
era diosa madre, y el templo en el que se encontraba su imagen era
considerada una de las siete maravillas de aquella época. Era una ciudad
supersticiosa y era reconocida por sus amuletos y por su idolatría a las
imágenes.
Bíblicamente Éfeso es la ciudad que más datos y referencias tiene; fue
fundada por el apóstol Pablo, y dejó a Priscila y Aquila allí, (Hch 18:19).
Luego Pablo regresó a la ciudad y encontró a unos doce discípulos que
habían sido bautizados en agua para arrepentimiento, por medio del
bautismo de Juan, cuando fueron bautizados en el nombre de Jesucristo,
fueron llenos del Espíritu Santo (Hch 19:1-7), Pablo habló en la sinagoga
durante tres meses (Hch 19:8) y luego enseñó en la escuela de Tirano por
3
dos años (Hch 19:9-10), después hubo gran alboroto a causa de las
imágenes de plata realizadas por los efesios de la diosa Diana y por la
ganancia que dejaban de recibir por la predicación de Pablo (Hch 19:23).
Timoteo fue el pastor de la iglesia en Éfeso por concejo de Pablo (1 Tim
1:3). Se tiene conocimiento según distintos autores que Juan se estableció
en ésta ciudad y se cree que lo hizo con María la madre de Jesús. Cabe
recordar que Juan es considerado el apóstol del amor.

LA PRESENTACIÓN.

Jesús en esta carta se presenta como el que tiene las siete estrellas en su
mano derecha, las estrellas que sostiene evoca a los pastores o ancianos
de cada una de las iglesias, los tiene bajo su cuidado y protección, y aún a
la congregación porque ningún daño les llegará si Él no lo permite; Jesús se
dirige a los líderes de las iglesias, manteniendo una jerarquía y dando gran
responsabilidad a estas personas.
Se identifica también como el que camina en medio de los candelabros
de oro, que representan a las iglesias, Jesús está presente y atento en las
iglesias, recordemos que en Mateo 18:20 dice “Porque donde dos o tres se
reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
Las iglesias no son de denominaciones sino de Jesucristo y Él está atento de
lo que sucede en cada una de ellas, sigue manteniendo su señorío.

LA APROBACIÓN.

Inicia su mensaje con las buenas obras o aspectos positivos que hay en
dicha iglesia, “Conozco tus obras” era una congregación activa.
“y tu arduo trabajo” los integrantes de la iglesia efesia era muy laboriosa en
cuanto las obras del Señor, y era un trabajo que les costaba.
“y paciencia” que es una forma de reconocer la persistencia que tenían; y
las tres palabras tienen correspondencia: obras, trabajo y paciencia, una
gran aprobación por parte de Jesús que conoce perfectamente sus obras
que han sido de un gran esfuerzo y trabajo pero se mantienen
perseverantes y pacientes, para que el fruto sea constante.

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“y que no puedes soportar a los malos” personas correctas que no han
dejado penetrar a ningún intruso, que contamina contra la verdad del
evangelio.
“y has probado a los que dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado
mentirosos” no han permitido entrar ningún tipo de maestro de doctrina
errada, lo cual se logra a partir de un conocimiento firme de a quien se ha
creído.
“Has tenido paciencia y has trabajado arduamente por amor a mi nombre
y no has desmayado” a pesar de una constante persecución y de las
circunstancias nada fáciles, se mantenían fieles trabajando en el nombre
del Señor, con gran ímpetu y energía.
En definitiva Jesús considera la iglesia de los efesios como una trabajadora
incansable y además resiste a los hombres malos, las malas enseñanzas y
doctrinas, persiste en su labor y es fiel en su servicio.
Y luego otro elogio “pero tienes esto, que aborreces las obras de los
nicolaítas” Jesús en ésta frase indica a los efesios que el también repudia
las obras de los nicolaítas al igual que esta congregación, firme en su
doctrina, pero ¿Quiénes eran los nicolaítas?, hay tres posturas respecto a
esto, que son más bien conjeturas, porque los detalles en la escritura son
pocos.
Primero, en la iglesia primitiva Ireneo enseñó que los nicolaítas eran
seguidores de Nicolaus, el converso al judaísmo que fue nombrado
diácono (Hch 6:5). Luego otros consideran que estas personas constituían
una secta gnóstico que trató de infiltrarse en las iglesias. Por último, a partir
de la exégesis, todavía otros afirman que los nicolaítas eran quienes
seguían las enseñanzas de los falsos apóstoles y de Balaam. Y según varios
autores es la opción con más fuerza, los seguidores de Balaam trataban de
engañar a las personas a participar de ciertas formas de impureza, y
hacían de la gracia de Dios una excusa para permanecer en su lascivia.
Es probable que fuera la misma herejía que luego se conoció como el
antinomianismo. La palabra Nicolaos en griego significa NICO: Dominio y
LAOS: pueblo, y en su definición sería “DOMINIO SOBRE EL PUEBLO”, y
Balaam era un profeta de Dios, que había caído en pecado por su
ambición, y su acercamiento a prácticas de brujería. Era de Babilonia,
actual Irak, y su nombre Balaam significa en hebreo BAL: señor y AM:
significa pueblo vendría a ser “DOMINADOR O SEÑOR DEL PUEBLO”.
5
LA REPRENSIÓN.

“Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.” Luego de las
cualidades descritas anteriormente, Jesús señala que a pesar de sus
buenas obras hay algo con lo que no está de acuerdo y lo señala a los
efesios: han abandonado el primer amor, pero ¿a qué tipo de amor se
refiere, es el amor unos por otros, o es el amor que todo cristiano debe
tener hacía el Señor? Jesús da la respuesta en el libro de Mateo 22:37-40
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el
segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas.”
Cuando Jesús dice a los efesios que han perdido su primer amor, no quiere
decir que estén trabajando sin amar a Dios, enfatiza en el adjetivo
“primer”.
En griego: την→a/al/a el αγαπην→amor σου→de ti την→a/al/a el
πρωτην→más primero αφηκας→dejaste ir.
La iglesia a la que Jesús se dirigía era de segunda y tercera generación, la
cual ya no contaban con el entusiasmo que habían demostrado sus
padres y abuelos, había una deficiencia obvia en la propagación de la fe
y el evangelio, aman a su Señor pero ya no con el corazón, alma y mente.
(1 Tes 1:3) “acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la
obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en
la esperanza en nuestro Señor Jesucristo.”
En este versículo que enuncia Campbell Morgan, están los mismos
elementos que Cristo elogia de los efesios, y aun así son diferentes, porque
están bajo el impulso del primer amor.
En tesalónica con el amor las cualidades son: La Obra de Fe, el Trabajo de
Amor, y la Paciencia de la Esperanza.
En Éfeso se nombran tres cualidades: Obras, Trabajo y Paciencia.
Los elogios dados a Éfeso son buenos adjetivos pero sin amor se convierte
en una pesada carga y no se hace con el anhelo que se puede tener con
la fe, el amor y la esperanza.

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El maestro ha descubierto una falencia, aunque aún no se ha manifestado
externamente, de una manera alarmante, pero en el interior están
retrocediendo, y le insta a que vuelva a ese camino de amor a Él.
El amor es el elemento más importante en la vida de todo cristiano, en
1Corintios 13:1-3 dice: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no
tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y
si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si
tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo
amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los
pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de
nada me sirve.”

“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las

primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su
lugar, si no te hubieres arrepentido.” El Señor señala sus deficiencias pero
también muestra la forma de corregirlas, y manda de manera positiva a
cambiarlas situaciones espirituales negativas, es necesario recordar que
cuarenta años antes la iglesia estaba en una posición privilegiada y ha
decaído frente al concepto que el Señor Jesús tiene.
Sin embargo el Señor tomará medidas drásticas de no responder al
continuo llamado al arrepentimiento, quitará su candelero, lo que significa
una extinción espiritual.

LA PROMESA.

“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de
Dios.” La primera parte de la frase hace referencia a la capacidad de
cada persona que tiene para oír prestando atención y obedeciendo las
palabras del Espíritu Santo. El mensaje no sólo va dirigido a la
congregación de Éfeso, sino también a la iglesia universal de todas las
épocas.
En la segunda parte de la frase la palabra “venciere” en griego νικωντι →
(ganando victoriosamente), denota no un tiempo pasado, sino una acción
actual y continua. Es decir que se debe no solo cambiar el rumbo, hay que
mantenerlo. Ya hay un vencedor y es Cristo Jesús por medio del sacrificio

7
en la cruz, sólo hay que dejar entrar al vencedor a nuestro corazón y
mantenernos firmes.
Jesús da la promesa de poder comer del árbol de la vida evocándonos al
inicio de la Biblia en (Génesis 2:9; 3:22,24); en el que se les impidió a la
primera pareja humana comer por haber perdido la comunión y entrar en
una naturaleza caída, al recuperar nuestra condición delante de Dios,
gracias a Jesucristo, obtenemos de nuevo la recompensa de comer del
fruto, que da vida eterna. (Juan 3:16).

EL MENSAJE A SARDIS

Ap 3:1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete
estrellas, dice esto:
Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas

delante de Dios.
3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre

ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en
vestiduras blancas, porque son dignas.
5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y

confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

LA CIUDAD.

"Sardis" significa "remanente" o "piedra preciosa" o "cosas que quedan de

antes".
Ubicada en una acrópolis natural elevada a unos 450 m sobre el valle, esta
ciudad era casi impenetrable, localizada aproximadamente a cuarenta y
ocho kilómetros al sureste de Tiatira y a ochenta al este de Esmirna. En el
siglo VI, Sardis llegó a ser una de las ciudades más importantes y prósperas
que había en el mundo antiguo. Era la capital del reino de Lidia. El nombre
actual de esta ciudad, antes rica y orgullosa, es Sart. Su lugar se halla
desolado por completo actualmente.

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Sardis fue tomada dos veces, en el año 560-546 a.C. y en el 214 a.C. en las
dos ocasiones por confiar en su posición geográfica y por creer que sus
muros casi verticales eran impenetrables. Por esto cuando Jesús dijo a la
iglesia de Sardis “Está alerta” oyeron un eco de su propio pasado.
Los judíos se establecieron en distintas ciudades incluyendo Sardis, Josefo
describe a estos judíos con algunos privilegios, como la ciudadanía,
excavaciones recientes demuestran que éstos judíos eran ricos e
influyentes y numerosos para poder construir los edificios de la sinagoga
encontrados.
De las siete iglesias, Sardis era una de las más débiles en cuanto a fervor
religioso. Al acomodarse a su entorno religioso la iglesia quedó protegida
de toda persecución, porque casi nadie se daba cuenta de que existía. Su
estilo de vida inofensivo conducía a paz religiosa con el mundo pero
también a muerte espiritual a los ojos de Dios. Con excepción de unos
pocos miembros fieles que siguieron alimentando el fuego del evangelio, la
iglesia misma iba extinguiéndose poco a poco.

LA PRESENTACIÓN.

“Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de

Dios, y las siete estrellas, dice esto:” Indica con la presentación aspectos de
su personalidad, con los sietes espíritus denota plenitud de sabiduría, y con
las siete estrellas, de nuevo plenitud, pero en cuanto al ministerio colocado
en sus iglesias. La expresión las siete estrellas también se encuentra en la
carta a Éfeso, ahí los creyentes habían perdido su primer amor y habían
decaído de su nivel espiritual; en Sardis los declara espiritualmente muertos,
siendo su condición mucho peor.

LA APROBACIÓN.

En esta quinta carta parecería como si Cristo estuviera empezando de

nuevo. Y Sardis en realidad marca un notable cambio en la serie.
En las cartas anteriores lo bueno era la regla y lo malo la excepción. Pero
aquí en Sardis es todo lo contrario: sólo un pequeño remanente merecía los
elogios de Cristo, cuyo "yo conozco" consiste ahora en escrutinio y
condenación.

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Existe un pequeño grupo dentro de la iglesia que son aprobadas por Jesús,
“Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus
vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.”
En esta ocasión Jesús no resalta aspectos positivos sino a personas que van
por el buen camino.

LA REPRENSIÓN.

“Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.”
Jesús le dice a la iglesia de Sardis que tiene completo conocimiento de sus
obras, lo cual ratifica en parte en la presentación cuando dice que tiene
los siete espíritus de Dios, y el resumen de su ley que está expresado en
Mateo 22:37 dice “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu
ser y con toda tu mente”.
La iglesia tenía un aspecto de prosperidad espiritual y tenía una
congregación con fama de estar viva, el aspecto externo puede engañar
a otros creyentes, pero Jesús conoce los corazones y el interior y sabe que
ésta iglesia está muerta espiritualmente, casi toda la congregación a
caído al paganismo y judaísmo y en vez de ser luz se ha dejado oscurecer
por las prácticas que lo rodeaban. Sardis no supo contribuir y expandir el
evangelio.
“Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he
hallado tus obras perfectas delante de Dios.”
Sin embargo Jesús en su inmensa misericordia y amor por nosotros le da la
oportunidad de corregir sus caminos, con la palabra sé vigilante, los
integrantes de Sardis pueden recordar las invasiones a las que fueron
víctimas, y esos sucesos se dieron por confiarse en su posición geográfica y
abandonar la vigilancia de los muros escarpados.
A veces nos confiamos de haber sido encontrados por Jesús y creemos
que no podemos recibir ataques y sin darnos cuenta nos hundimos en las
cosas del mundo dejando de velar, por mantenernos cerca del que nos ha
sacado de esos caminos.
También pide afirmar las pocas personas que se encuentran dignas
delante de Dios, de lo contrario también van a terminar sucumbiendo ante
las malas obras y así se dará por muerta espiritualmente.

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“Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y
arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a
qué hora vendré sobre ti.”
Al decir que tienen que recordar, sugiere un paso considerable de tiempo,
se puede deducir una segunda generación puesto que desde su
fundación hasta la escritura de la carta transcurrieron cuarenta años, los
cristianos de primera generación habían puesto en práctica su fe, pero la
segunda generación se limitaba a descansar en lo que había sucedido en
el pasado. Por esto Jesús les ordena que sigan recordando lo que habían
hecho sus padres, porque la primera generación recibió el mensaje de
salvación, lo escuchó y siguió con obediencia sus instrucciones.
La segunda generación todavía poseía el mensaje del evangelio, pero
ahora se les indicaba que los salvaguardaran.
Y vendrá como ladrón no refiriéndose a la segunda venida de Cristo sino a
un regreso inmediato a la iglesia de no arrepentirse, y su inesperada
presencia sería como la de un ladrón cuya llegada puede producirse en
cualquier momento.

LA PROMESA.

“El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre

del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante
de sus ángeles.”
El hombre que vence es el que recuerda y se arrepiente. Las vestiduras
blancas son un símbolo de las acciones justas de los santos, que son
purificadas por Cristo.
Y para éste pequeño remanente se le ha dado la seguridad de que sus
nombres no serán borrados del libro de la vida, manteniendo la esperanza
viva de recibir esa coherencia en el momento de la salvación. En
Apocalipsis, el libro de vida es donde están escritos los nombres de quienes
han recibido el don de la vida eterna.
Respecto a la frase confesaré su nombre delante de mi Padre,
encontramos diversos versos que afirman lo proclamado por Jesús en su
recorrido terrenal: Mateo 10:32 “A cualquiera, pues, que me confiese
delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que
está en los cielos.” En Lucas 12:8 dice: “Os digo que todo aquel que me

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confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará
delante de los ángeles de Dios.”

EL MENSAJE A FILADELFIA

Ap 3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David,
el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:
8 Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque
aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
9 He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí,
yo haré que vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.
10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de
venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el
nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios,
y mi nombre nuevo.
13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

LA CIUDAD.

Filadelfia, en griego φιλαδελφεια significa amor fraternal.

Filadelfia todavía permanece en pie, la ciudad heredó el nombre de su
fundador, Átalo Filadelfo, rey de Pérgamo. Su nombre moderno es Allah
Shehr, o "la ciudad de Dios". Ésta ciudad tenía una posición estratégica, se
encontraba en la frontera de tres naciones, Frigia, Licia y Misia, localizada
sobre la carretera principal de Europa hacia el oriente, era la puerta de
entrada de dos continentes. Por esta razón era una ciudad misionera.
Se encontraba ubicada en una región volcánica haciendo de su tierra
muy fértil; fue destruida por un fuerte sismo en el 17 d.C., el emperador
Tiberio la declaró exenta de impuestos y dando dinero para su
reconstrucción; en gratitud al emperador el nombre de la ciudad cambió
a Neocesarea: “La Nueva Ciudad de César”.

12
LA PRESENTACIÓN.

“Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que

abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.”
Aquí Jesús es descrito como el Santo y Verdadero. Estas palabras describen
el carácter de Jesús. Es completamente puro, sin mancha y no hay
ninguna mentira o engaño en él.
Tiene la llave de David, tiene autoridad soberana para controlar la entrada
al Reino; Jesús es el único que detenta autoridad absoluta con esa llave
real de David. Es quien gobierna en forma absoluta en el cielo y en la tierra
(Mt. 28:18), porque lo que él abre nadie lo puede cerrar, y lo que el cierra
nadie lo puede abrir. Su palabra y sus obras son definitivas.

LA APROBACIÓN.

“Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta

abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza,
has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.”
Cristo conoce todas las obras de sus iglesias y ha puesto una puerta
abierta a los ministros, y ningún hombre puede cerrarla. En Hechos 14:27
dice: “Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes
cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe
a los gentiles.” Es una puerta para llegar a creer y tener fe en su Reino.
Jesús no dice a esta iglesia de Filadelfia: Eres fuerte, sino “tienes poca
fuerza”. No se necesita tener una gran fe, se necesita tener fe en un gran
Dios; un poco de fe salva un alma. Un grano de mostaza es muy pequeño,
y así la fe, como un grano de mostaza, es muy pequeña, pero es muy
preciosa; una gota de gracia es muy pequeña, pero es muy preciosa; esta
poca fuerza es muy preciosa, porque salva el alma.
Ellos fueron fieles a la oportunidad en que guardaron su palabra y no
negaron su nombre. Éste es el verdadero principio del éxito en el servicio
cristiano.
“He aquí, yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser
judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se
postren a tus pies, y reconozcan que yo te he amado.”

13
Tanto las iglesias como Esmirna y Filadelfia, son las únicas que no tienen
reprensión, y a su vez son las únicas que menciona de forma específica a
los judíos, y también a la sinagoga de Satanás; El pueblo judío que se había
convertido al cristianismo ya no era tolerado en las sinagogas después de
la destrucción del templo y de la ciudad de Jerusalén en el 70 d.C.
Simon Kistemaker dice: “Jesús llamó a la asamblea judía «la sinagoga de
Satanás» Como los judíos se jactaban de ser el pueblo escogido de Dios
con quien habían establecido un pacto, Jesús dio a entender que habían
perdido el derecho de llamarse su pueblo. Se volvieron instrumentos en las
manos de Satanás, quien como señor suyo los utilizaba para socavar y, de
ser posible, destruir a la iglesia. Repudiaban no sólo a Jesús sino también a
todos sus seguidores y, con ello, en forma indirecta reconocían a Satanás
como señor. Por tanto, Jesús los describió como mentirosos porque ya no
podían seguir pretendiendo que eran el pueblo de Dios.

“Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te

guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero,
para probar a los que moran sobre la tierra.”
En cuanto este verso se identifican dos posturas predominantes, la primera
dando relación al arrebatamiento de la iglesia, para no tener que pasar
por la tribulación de los siete años finales antes de la segunda venida de
nuestro Señor Jesucristo, Cristo dirige la atención a su segunda venida
como la meta y la victoria; y otra postura, teniendo en cuenta que Jesús
no sólo nos habla a todos sus seguidores de todas las épocas, también a
las congregaciones existentes en Asia menor en el primer siglo de la era
cristiana, siendo su mensaje atemporal; describe al creyente a salvo en el
momento de las dificultades y tribulaciones que vivirán a lo largo de su
vida, en Juan 17:15 dice: “No ruego que los quites del mundo, sino que los
guardes del mal.”
Otro pasaje que corrobora esta afirmación está en el libro de Daniel,
cuando son mandados Sadrac, Mesac y Abed-nego, o con su nombre
natural Ananías, Misael y Azarías al horno de fuego, calentado siete veces
más de lo habitual, y en el verso 25 del capítulo 3 el rey Nacubonodosor
dice: “He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del
fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de
los dioses.” Jesús no los sacó de la prueba, Jesús los acompañó en medio
14
de la tribulación, guardándolos en medio de la prueba, y ese es nuestro
anhelo, que el Señor nos encuentre dignos y nos guarde en el momento de
la prueba, para que salgamos de ese horno sin siquiera tener el olor a
fuego.
“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu
corona.”
Jesús viene tanto para consolar a su pueblo como para vengar a sus
enemigos.
Aquí afirma que los creyentes en Filadelfia ya poseen dicha corona, que
otros se la podrían arrebatar. Poseen la corona del vencedor. Aferrarse a
ella significa seguir siendo leales hasta el fin y con ello ser triunfadores,
como ya lo ha expresado en otros mensajes a las iglesias da importancia a
la perseverancia.

LA PROMESA.

“Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más

saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la
ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi
Dios, y mi nombre nuevo.”
Aquí la palabra columna se considera de modo simbólico, por ejemplo en
Gálatas 2:9 y en 1 Timoteo 3:15, se habla no de un templo pagano o una
edificación humana, sino de la nueva Jerusalén que descenderá del cielo,
los santos se les honra dentro del templo celestial, que es en presencia de
Dios.
Nunca más saldrán de allí, ya que los habitantes de Filadelfia preferían vivir
a las afueras de la ciudad a causa de los frecuentes terremotos, habitaban
con temor, pero ahora en la presencia de Dios morarán seguros.
Escribiré sobre él el nombre de mi Dios, nótese la antítesis recurrente en el
Apocalipsis: los santos reciben los nombres de Dios y del Cordero mientras
que los incrédulos ostentan el nombre y el número de la bestia.
La nueva Jerusalén descrita en el libro de apocalipsis en el capítulo 21,
siendo un evento literal, diferente a la Jerusalén terrenal y con la gran
importancia de estar establecido allí el trono de Dios.

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 CONCLUSIONES

Podemos ver en el mensaje que da Jesucristo a escribir al apóstol Juan,

que Él está en pleno conocimiento de sus iglesias, y no sólo las conoce en
su exterior sino que discierne los pensamientos y las intenciones de sus
corazones, como un padre amoroso comienza destacando las cualidades,
(si las hay) y luego indicando las cosas que no son de su agrado.

Pero como el Dios misericordioso al que servimos nos muestra la forma y nos
da la opción de corregir nuestros caminos, recordándonos siempre que
debemos ser constantes, y nos demuestra aún más su amor para con
nosotros, mostrándonos una recompensa para motivarnos en el peregrinar
de este mundo, recordándonos las maravillas eternas que tendremos a su
lado.

Gracias Señor porque eres un Dios santo, un Dios de propósitos y nos amas
con un amor inconmensurable, danos la fortaleza para seguir en tus
caminos e intercede por nosotros para que nuestra fe no decaiga que
tiene como fin la salvación de nuestras almas.

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 BIBLIOGRAFÍA

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