La infancia es la época en la que los niños y niñas tienen que estar en la escuela y en los

lugares de recreo, crecer fuertes y seguros de sí mismos y recibir el amor y el estímulo de sus

familias y de una comunidad amplia de adultos. Es una época valiosa en la que los niños y

las niñas deben vivir sin miedo, seguros frente a la violencia, protegidos contra los malos

tratos y la explotación. Como tal, la infancia significa mucho más que el tiempo que

transcurre entre el nacimiento y la edad adulta. Se refiere al estado y la condición de la vida

de un niño, a la calidad de esos años (Unicef).

La infancia la consideramos la clave de la vida de todos nosotros los seres humanos, pues es

aquí donde se conforman las bases que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas, por

tanto deben ser unas bases sólidas y las mejores posibles. En esta etapa se conforman la

afectividad, intelectualidad y valores del futuro adolescente y adulto, de estos dependerá el

futuro éxito o fracaso de nosotros.

La infancia depende de los estímulos que se le den y las condiciones en que se desenvuelva

el niño, el desarrollo de los infantes debe convertirse en el mayor de los intereses de nosotros

los adultos, por tanto a nivel nacional se ha implementado una propuesta pedagógica de

educación inicial nacional propuesta por el gobierno en el programa de cero a 5iempre, que

consiste en dividir por dimensiones el desarrollo de nuestro niños.

Se plantean las dimensiones comunicativa, corporal, personal social, cognitiva y la estética.

En donde a nivel general son dimensiones que clasifican el desarrollo de los niños y niñas

paso a paso, es tanto lo que abarca el desarrollo de un infante que su clasificación es amplia

pero a su vez muy consistente, son tan extensas la gama de pautas que debemos seguir al pie
de la letra para tener una respuesta asertiva, ya que la crianza de un niño o niña lleva de la

mano la relación consigo mismo y la sociedad que lo rodea, es decir que depende de cómo

se vivencie esa niñez, la relación con el mundo y su desenvolvimiento en él. Un niño o niña

debe estimular adecuadamente su motricidad, su afectividad y su interacción con la sociedad;

inicialmente todos nacemos sin saber nada del mundo, estamos en él, pero no sabemos

porque, para qué y menos en donde, lo único que sí sabemos es que existe alguien hay que

nos protege y nos da todo lo que pedimos y nuestra única forma de expresarnos es llorando

o balbuceando, pero a medida que van pasando los meses y si nos estimulan adquirimos más

capacidades, tales como los movimientos finos y el conocimiento del lenguaje tanto verbal

como no verbal, pues nos vamos dando cuenta que a través de nuestro propio cuerpo podemos

expresar nuestros pensamiento y emociones y ser alguien en el mundo, paralelamente a esto,

también se está estimulando y desarrollando la parte afectiva y emocional del niño o niña y

dependiendo del amor y protección que haya recibido, y también de las normas que le hayan

impuesto en el entorno en el que haya crecido, así mismo será su relación como personal

social. Pero a medida que se van presentando las etapas mencionadas anteriormente también

el niño va adquiriendo conocimientos tanto en el ámbito educativo como en el social, lo que

queremos decir con esto es que el niño se va formando en el área académica estudiantil

adquiriendo bases en el colegio y también a través de las experiencias vividas tanto asertivas

como no asertivas con las personas que los rodean, adquiere conocimiento de los diferentes

tipos de personas, pensamientos, culturas y situaciones; y por último el niño a medida que

se va desarrollando y va conformando sus valores va adquiriendo una identidad, la cual le va

a poner una posición en la sociedad.