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Tiene el lector entre sus manos una obra que cualquier profesional de la medicina, independientemente de
su especialidad, dedicación, lugar de trabajo, o antigüedad en el desarrollo de su profesión, desearía tener en
su biblioteca. El motivo de tal afirmación se basa en que si algo esencial ha caracterizado el desarrollo de la
medicina moderna en los últimos 30 ó 40 años ha sido el avance tecnológico, y, sustentado en él, las diferentes
técnicas diagnósticas y terapéuticas.
El desarrollo de la ecografía, las decenas de dispositivos disponibles en la actualidad para la permeabiliza-
ción de la vía aérea, los sistemas de monitorización hemodinámica no invasiva o mínimamente invasiva, la evo-
lución de la neuromonitorización y más de un centenar de técnicas son revisadas y puestas al día en los diferentes
capítulos de la obra.
El aprendizaje de un determinado procedimiento técnico se basa en el principio de ensayo y error y, a veces,
es complicado transmitir algo eminentemente práctico, fruto de la experiencia en un texto escrito. Aunque re-
quiere un gran esfuerzo, es de sentido común recopilar la práctica totalidad de las técnicas en una única obra,
la cual es válida tanto como consulta como de lectura esporádica. La independencia de los capítulos entre sí fa-
vorece su lectura independiente y cómoda, al no existir relación relevante entre ellos.
De los editores de la obra poco hay que añadir pues son de sobra conocidos en sus ámbitos de actuación. Los
avalan sus abultados currículos y su amplia actividad docente. Cualquier actividad que se ha desarrollado en nues-
tra Comunidad Autónoma, en el ámbito de la docencia médica de la urgencia, emergencia, o medicina crítica,
ha contado con su presencia o dirección y su impulso y dedicación han sido esenciales para el desarrollo de los
diferentes programas. Como es lógico, y en base a lo anterior han sabido rodearse para la elaboración de esta
obra de los mejores líderes nacionales e internacionales en cada uno de los diferentes capítulos lo que le añade
al texto una trascendencia que sobrepasa nuestras fronteras.
Quisiera finalmente, como Gerente del Hospital donde desarrollan su ejercicio profesional, agradecerles a
través de esta carta de presentación la dedicación e ilusión que depositan tanto en el desarrollo de su actividad
asistencial como en el ámbito de la docencia.
Espero que esta obra sirva de ejemplo a las nuevas generaciones en periodo de formación como estímulo en
su devenir profesional, comprobando la viabilidad y complemento de la asistencia clínica, la docencia y la pro-
dución científica.
Director Gerente
Hospital Universitario “Marqués de Valdecilla”. Santander
PRÓLOGO
El lector encontrará en este libro una revisión exhaustiva de las técnicas y los procedimientos más impor-
tantes usados para el cuidado del paciente con enfermedad crítica, en el contexto del departamento de urgen-
cias o en la unidad de cuidados intensivos (UCI).
Los directores son el Dr. José Manuel Rabanal y el Dr. Antonio Quesada, ambos bien conocidos por todos
nosotros. Con distintos antecedentes, ya que el Dr. José Manuel Rabanal procede del campo de la anestesia y el
Dr. Antonio Quesada es un médico de cuidados intensivos, los dos han dedicado una parte significativa de sus
vidas profesionales al cuidado de pacientes con traumatismos en situación crítica. Y los dos se han centrado en
los aspectos docentes de nuestra profesión, con numerosas presentaciones, manuscritos, cursos y libros, dedi-
cados sobre todo a la importancia de la simulación y el entrenamiento práctico para el desarrollo de las capaci-
dades exigidas por el cuidado de esos pacientes.
El libro que tienen ustedes ahora en sus manos comprende más de 70 capítulos y 1.000 páginas, y constituye
el resultado de más de tres años de trabajo por parte de un distinguido grupo de expertos nacionales e inter-
nacionales, de varias instituciones y diversos países de todo el mundo.
Dividido en capítulos principales de acuerdo con los órganos y sistemas mayores, el libro no olvida procedi-
mientos que se suelen pasar por alto en esta clase de obras, como las recomendaciones para hacer frente a las
catástrofes. Como clínico, como médico de cuidados intensivos que debe acceder a la fisiología a la cabecera
de la cama con fines de diagnóstico y para medir los resultados de la terapia, esas técnicas son cruciales para
obtener un conocimiento óptimo de los trastornos fisiológicos exhibidos por el paciente con enfermedad crí-
tica y para evaluar la extensión en la que se pueden prevenir la disfunción de órganos adicionales y minimizar
los acontecimientos adversos con las intervenciones terapéuticas. Para poder hacerlo a la cabecera de la cama,
aplicando los hallazgos procedentes del banco de prueba y el laboratorio para mejorar la calidad y la cantidad
de vida de nuestros pacientes, de acuerdo con sus expectativas y deseos, contamos con la ciencia y el arte de la
medicina de cuidados críticos. La pericia en este campo sólo se puede conseguir a través de un largo y difícil pro-
ceso que mezcla el conocimiento científico correcto (anatómico, fisiológico o de otro tipo) con la cantidad apro-
piada de conocimiento humano, aprendiendo a acceder y respetar al ser humano tendido delante nuestra en
toda su complejidad.
Pero para el éxito de la mezcla son cruciales las capacidades aprendidas a través de un largo y difícil proceso
de educación y entrenamiento. Los libros como éste nos permiten compartir la pericia y los consejos de los ex-
pertos en el campo, lo que minimiza la dificultad del proceso y aumenta la efectividad y la seguridad del resul-
tado.
Por último, debemos resaltar que este libro termina con un capítulo sobre los fundamentos de la seguridad
del paciente. Eso demuestra el grado de acuerdo de los autores con nosotros, puesto que el tema de la seguri-
dad del paciente fue elegido este año por la European Society of Intensive Care Medicine como lema de nuestro
congreso anual, como argumento central de nuestro libro anual y como tema de una colaboración internacio-
nal masiva para llamar la atención de los políticos y los medios de comunicación hacia la importancia del pro-
blema.
La labor continuará durante el año y conducirá a una mesa redonda internacional y una declaración con-
junta en Viena el próximo octubre.
Por todas esas razones, el Dr. José Manuel Rabanal y el Dr. Antonio Quesada deben ser felicitados por su tra-
bajo. Estoy seguro de que todos quienes practican esta difícil ciencia quedarán agradecidos por su ayuda. Mu-
chas gracias y felicidades.
xallapo
Sistemas de oxigenoterapia
1 E. Tejerina Álvarez, A. Fernández Fernández
3. Circulatoria: por insuficiente flujo de sangre a los TABLA I. Principales indicaciones de la oxigenoterapia
tejidos. Hipoventilación
4. Histotóxica: por fallo en la utilización de oxígeno
• Depresión del sistema nervioso central
a nivel celular (intoxicación por cianuro o infec-
• Síndrome de hipoventilación-obesidad (síndrome de
ción por la toxina diftérica). Pickwick)
Únicamente la hipoxia anóxica se puede corregir • Alteración de la conducción nerviosa: esclerosis lateral
con el aporte de oxígeno (Tabla I). amiotrófica, síndrome de Guillain-Barré, lesión
Las causas de hipoxia anóxica son las siguientes: medular cervical alta o parálisis del nervio frénico
a) Hipoventilación. • Debilidad muscular: miastenia gravis, parálisis
b) Shunt o cortocircuito. diafragmática idiopática, polimiositis,distrofia
muscular o hipotiroidismo grave
c) Alteración de la relación ventilación-perfusión
• Alteraciones mecánicas de la pared torácica:
(V/Q). cifoescoliosis o tórax inestable
d) Trastornos de difusión. • Alteraciones de la vía aérea superior: estenosis
e) Disminución de la presión de oxígeno del aire traqueal, amigdalitis, adenoiditis o epiglotitis
inspirado. • Alteraciones de la vía aérea inferior: fibrosis pulmonar
o enfermedad pulmonar obstructiva
a) Hipoventilación Shunt o cortocircuito
Si la ventilación alveolar disminuye, la presión ar-
• Shunts intracardíacos, malformaciones arteriovenosas
terial de CO2 (PaCO2) aumenta, lo que condiciona un
pulmonares y en el síndrome hepatopulmonar
descenso de la presión alveolar de oxígeno, según la
fórmula de la PAO2. Alteración de la relación ventilación/perfusión (V/Q)
Como resultado, disminuye la difusión de oxígeno • Enfermedad pulmonar obstructiva
desde el alveolo hasta el capilar pulmonar. La hipo- • Patología vascular pulmonar
xemia debida a hipoventilación se corrige fácilmente • Enfermedades intersticiales
con pequeños incrementos en la fracción inspirada de
Trastornos de difusión
oxígeno (FiO2). Las anormalidades que pueden cau-
sar hipoventilación incluyen: • Patología pulmonar intersticial
• Depresión del sistema nervioso central (SNC): in- Disminución de la presión de oxígeno del aire inspirado
toxicación farmacológica, lesiones estructurales o is-
• Altitudes elevadas
quémicas del SNC que afectan el centro respiratorio.
• Cuevas o sitios cerrados
• Síndrome de hipoventilación-obesidad (síndrome
de Pickwick).
• Alteración de la conducción nerviosa: esclerosis la-
teral amiotrófica, síndrome de Guillain-Barré, le- sin haber pasado por áreas de pulmón ventiladas. En
sión medular cervical alta o parálisis del nervio fré- el shunt o cortocircuito una parte de la sangre que tenía
nico. que pasar por alveolos ventilados pasa por otro lado
• Debilidad muscular: miastenia gravis, parálisis dia- “contaminando” la sangre oxigenada, que ha pasado
fragmática idiopática, polimiositis, distrofia mus- por los alveolos bien ventilados. Existen dos tipos de
cular o hipotiroidismo grave. shunts derecha-izquierda:
• Alteraciones mecánicas de la pared torácica: cifo- • Shunt anatómico. Este término se refiere a la can-
escoliosis o tórax inestable. tidad de sangre venosa que se mezcla con la sangre
• Alteraciones de la vía aérea superior: estenosis tra- capilar pulmonar en el lado arterial de la circula-
queal, amigdalitis, adenoiditis o epiglotitis. ción. Esto ocurre en los shunts intracardíacos, mal-
• Alteraciones de la vía aérea inferior: fibrosis pul- formaciones arteriovenosas pulmonares y en el sín-
monar o enfermedad pulmonar obstructiva. drome hepatopulmonar.
• Shunt fisiológico intrapulmonar o admisión venosa.
b) Shunt Es la cantidad calculada de sangre venosa mixta que
El shunt o cortocircuito derecha-izquierda ocurre debería evitar su paso por los alveolos y mezclarse
cuando la sangre retorna al sistema arterial periférico con la sangre arterial para producir el grado de
Sistemas de oxigenoterapia 3
hipoxemia arterial observada. El término de shunt que tanto la perfusión como la ventilación son hete-
fisiológico no debe confundirse con la presencia de rogéneas. La perfusión es mayor en las regiones basa-
discretos incrementos de la admisión venosa mixta les que en las apicales, mientras que la ventilación es
que tienen lugar en condiciones normales (alre- mayor en las regiones apicales que en las basales. En el
dedor o menos del 5%), y que son el resultado del pulmón enfermo, la alteración de la V/Q aumenta de-
flujo venoso a través de las venas de Thebesio y las bido a una mayor heterogeneidad de ambas. La hipo-
venas bronquiales, y de mínimas alteraciones fisio- xemia debida a la alteración de la V/Q se puede co-
lógicas de la relación ventilación/perfusión. rregir con la administración de un flujo de bajo a mo-
El incremento en la admisión venosa se puede pro- derado de oxígeno. Causas frecuentes de hipoxemia
ducir en caso de shunt verdadero (flujo de sangre a tra- secundaria a alteración de la V/Q incluyen: enferme-
vés de alveolos nada ventilados, lo que se corresponde dad pulmonar obstructiva, patología vascular pulmo-
con una relación ventilación/perfusión = 0) y, en caso nar y enfermedades intersticiales.
de un “efecto shunt” (alveolos con baja relación ven- La técnica de los gases inertes permite medir la re-
tilación/perfusión). Sin embargo, resulta imposible es- lación ventilación/perfusión en el pulmón. En esen-
tablecer qué parte de la diferencia observada entre la cia consiste en inyectar 6 gases con solubilidad distinta
PO2 del alveolo y la PO2 de la arteria se debe a un shunt en una vena. Posteriormente se analiza la concentra-
verdadero o a una alteración de la relación ventila- ción de los mismos en sangre arterial y en gas espirado.
ción/perfusión. Por este motivo, para el cálculo de la Cada gas se elimina del pulmón dependiendo de su so-
admisión venosa se asume lo siguiente: la sangre ve- lubilidad en la sangre y de la relación V/Q. Con los
nosa mixta es una mezcla de sangre procedente de uni- datos obtenidos de las concentraciones de los distintos
dades alveolares, en las que ha tenido lugar una oxi- gases (arteria y gas), y con un programa de ordenador
genación completa, y de sangre procedente de unida- de tipo “prueba y error” se construye un modelo pul-
des alveolares sin ninguna transferencia de oxígeno. monar que se ajuste a los valores observados. Se ob-
La admisión venosa o grado de shunt se puede cal- tienen 50 puntos, de los que 48 se refieren a unida-
cular con la siguiente fórmula: des de determinadas relaciones V/Q. Un punto mide
el espacio muerto y otro el “efecto shunt”. Cuando se
Qs/Qt = (CcO2 - CaO2) ÷ (CcO2 - CvO2) construye la gráfica con los gases inertes, en el eje Y se
ponen la ventilación y la perfusión. La suma de todos
Qs/Qt: fracción de shunt; CcO2: contenido capilar los puntos es la perfusión total (volumen minuto car-
de oxígeno (estimado de la PAO2 y de la curva de sa- diaco) y la ventilación pulmonar total. En el eje X en
turación de la hemoglobina); CaO2: contenido arterial escala logarítmica se colocan las distintas unidades de
de oxígeno; CvO2: contenido venoso mixto de oxígeno. V/Q (Fig. 1).
En el caso de shunt verdadero, la hipoxemia cau-
sada resulta difícil de corregir con oxígeno suplemen- d) Trastornos de difusión
tario. Son raros como causa de hipoxemia y ocurren
cuando se produce una alteración en el paso de oxí-
c) Alteración de la relación ventilación-perfusión geno desde el alveolo al capilar pulmonar. Con fre-
(V/Q) cuencia, es consecuencia de inflamación alveolar y/o
La relación ventilación-perfusión (V/Q) se refiere intersticial y fibrosis, como en la patología pulmonar
al equilibrio entre el flujo sanguíneo y la ventilación. intersticial. En estas enfermedades, los trastornos de
Si este equilibrio se altera se produce una variación en difusión generalmente coexisten con alteraciones de
la composición del gas alveolar entre distintas regiones la relación ventilación-perfusión.
pulmonares. Las regiones pulmonares con baja venti- Los trastornos de difusión se caracterizan por oca-
lación en relación a la perfusión tienen un bajo con- sionar hipoxemia inducida o exarcerbada por el ejer-
tenido en oxígeno alveolar y un alto contenido en CO2; cicio, dado que, en reposo, la sangre atraviesa los ca-
por el contrario, las regiones pulmonares con alta ven- pilares pulmonares relativamente despacio y general-
tilación en relación a la perfusión tienen un bajo con- mente se dispone de tiempo suficiente para que la oxi-
tenido en CO2 y un alto contenido en oxígeno. En el genación ocurra incluso si existen trastornos en la di-
pulmón sano, existe una alteración de la V/Q, dado fusión.
4 E. Tejerina Álvarez, A. Fernández Fernández
e) Disminución de la presión de oxígeno del aire inspirado • Oxígeno líquido. El oxígeno en estado líquido a -
La presión de oxígeno inspirado es un componente 183° C permite su almacenamiento en gran canti-
de la ecuación del gas alveolar: dad en un volumen pequeño. Se emplea en reser-
vorios portátiles recargables, que resultan fácil-
PAO2 = (Patm – PH2O) x FiO2 – PaCO2 mente transportables por su peso y tamaño, y per-
miten disponer de 8 horas de oxígeno a un flujo
Si disminuye la presión atmosférica, disminuirá la de 1-2 litros por minuto.
presión alveolar de oxígeno: • Balas de oxígeno comprimido. Son cilindros me-
tálicos que almacenan oxígeno a alta presión (200
↓PAO2 = (↓Patm – PH2O) x FiO2 – PaCO2 (1) atmósferas). Están disponibles en dos tamaños (5
o 50 litros), el más grande contiene 10.000 litros
Lo mismo ocurrirá si disminuye la fracción de oxí- de oxígeno. Presentan el inconveniente de su
geno inspirado: peso elevado, lo que limita la movilidad del pa-
ciente.
↓PAO2 = (Patm – PH2O) x ↓FiO2 – PaCO2 (2) • Concentradores de oxígeno. Son dispositivos co-
nectados a la red eléctrica, que toman el aire am-
FiO2: fracción de oxígeno inspirado (0,21 en el aire biente y, a través de un filtro molecular, concentran
ambiente); Patm: presión atmosférica (760 mm Hg a el oxígeno. Proporcionan un flujo máximo de 4
nivel del mar). lpm. Se emplean en oxigenoterapia domiciliaria,
Una reducción en la presión de oxígeno inspirado en pacientes con escasa movilidad.
se traduce en un descenso de la presión alveolar de oxí-
geno. Esto lleva a una disminución del gradiente de oxí- SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN DE OXÍGENO
geno entre el alveolo y el capilar pulmonar, y a una dis- (Tabla II)
minución de la difusión de oxígeno y, consecuentemente, 1. Sistemas de bajo flujo
a una caída de oxígeno a nivel arterial. Suele ocurrir en Se caracterizan por:
altitudes elevadas, donde la presión barométrica es • No abastecen el requerimiento inspiratorio total
menor (1); o también por desplazamiento del aire por del paciente. Por lo tanto, una parte del gas que
gases presentes en cuevas o sitios cerrados (2). respira el paciente proviene del aire ambiental.
• La concentración de oxígeno es variable y depende
FUENTE DE SUMINISTRO DE OXÍGENO de: flujo de oxígeno, patrón ventilatorio del pa-
Es el lugar en el que se almacena el oxígeno y a par- ciente (flujo inspiratorio, volumen corriente, fre-
tir del cual se distribuye. Las fuentes de oxígeno pue- cuencia respiratoria) y tamaño del reservorio ana-
den ser: tómico (nariz y faringe) o del dispositivo.
Sistemas de oxigenoterapia 5
Flujo total
Aire
Oxígeno
FIGURA 9. Balón autoinflable y mascarilla. FIGURA 10. Ventilación no invasiva con presión positiva.
que hace ascender el agua, incide en la superficie hí- piratoria hipoxémica (neumonía, síndrome respirato-
drica y choca contra una placa, fragmentando las gotas rio agudo severo) y en pacientes inmunodeprimidos
de líquido. Se emplea para la administración de oxí- con insuficiencia respiratoria aguda. La ventilación no
geno humedecido a pacientes con una vía aérea arti- invasiva también es útil como preoxigenación previa a
ficial a través de una pieza en T. la intubación orotraqueal y en la prevención del fra-
caso respiratorio postextubación aplicada inmediata-
4. Otros sistemas mente tras la extubación.
Balón autoinflable o ambú y mascarilla (Fig. 9) La presión positiva continua en la vía aérea
Se trata de un sistema diseñado para la ventilación (C PA P) se puede aplicar a pacientes con edema pul-
manual. El ambú consta de tres partes: una bolsa au- monar cardiogénico sin hipercapnia. En pacientes hi-
tohinchable, una válvula unidireccional y una conexión percápnicos es más apropiada la elección de una mo-
a la fuente de oxígeno. Dispone de una bolsa reservorio dalidad de presión positiva en la vía aérea con doble
opcional que permite enriquecer la concentración de nivel (BiPA P).
oxígeno hasta el 100%. Puede conectarse directamente La concentración de oxígeno se puede ajustar entre
a un tubo endotraqueal prescindiendo de la mascarilla. el 21% y el 100%, en función de las necesidades del pa-
ciente.
Ventilación no invasiva con presión positiva (Fig. 10)
La ventilación no invasiva (VNIV) con presión po- Sistemas de ahorro de oxígeno
sitiva consiste en una ventilación asistida mecánicamente Los dispositivos ahorradores de oxígeno, en gene-
sin la colocación de una vía aérea artificial, como un ral poco usados, actúan facilitando la liberación de oxí-
tubo endotraqueal o una cánula de traqueostomía. Se geno solamente durante la inspiración. Su objetivo es
puede utilizar en pacientes conscientes y colaboradores, aumentar la autonomía de las fuentes de oxígeno por-
y hemodinámicamente estables. El soporte ventilato- tátiles consiguiendo una corrección de la hipoxemia
rio se aplica a través de una mascarilla nasal o facial, ajus- con menor flujo de oxígeno. Se trata de métodos al-
tada herméticamente y equipada con válvulas limita- ternativos de oxigenoterapia a largo plazo, que permite
doras de la presión, o a través de un casco tipo Helmet. un aporte más eficaz de oxígeno de forma continua y
La ventilación no invasiva mejora la ventilación al- favorece la movilidad del paciente. Los sistemas de aho-
veolar, la frecuencia respiratoria, el volumen corriente rro de oxígeno agrupan el catéter transtraqueal, las cá-
y disminuye el trabajo respiratorio en pacientes selec- nulas reservorio y los sistemas a demanda.
cionados con insuficiencia respiratoria aguda. La VNIV • Catéter transtraqueal. Este sistema consiste en un
es beneficiosa en exacerbaciones agudas de enferme- catéter introducido en la tráquea mediante una
dad pulmonar obstructiva crónica, edema pulmonar sencilla intervención quirúrgica. El catéter trans-
cardiogénico agudo, algunos tipos de insuficiencia res- traqueal aumenta la fracción inspiratoria de oxí-
Sistemas de oxigenoterapia 9
geno al proporcionar oxígeno directamente en la y humidifica el aire inspirado de modo que llegue a los
tráquea, lo que evita el espacio muerto de la cavi- pulmones a la temperatura interna del cuerpo (37° C)
dad orofaríngea y favorece que la vía aérea supe- y saturado de vapor de agua (44 mg/l de vapor de
rior actúe como reservorio. agua). El oxígeno proporcionado por los diferentes
• Cánulas reservorio. Se trata de unas gafas nasales dispositivos es frío (10-15° C) y seco (0 mg/l de hu-
con reservorio acoplado. Parte del oxígeno es al- medad). La inspiración de altos flujos de oxígeno (> 5
macenado en el reservorio, para ser liberado al ini- lpm) con bajo nivel de humedad, y en situaciones en
cio de la inspiración, con lo que se consigue au- las que se han excluido los sistemas naturales de acon-
mentar la fracción inspiratoria de oxígeno. dicionamiento del aire inspirado, como sucede en los
• Sistemas a demanda. Estos sistemas disponen de pacientes intubados, provoca sequedad e inflamación
una válvula que se activa con la inspiración, de de las vías respiratorias altas. En estas condiciones de
modo que se administra oxígeno sólo durante esta pérdida de calor y humedad, las secreciones son más
fase del ciclo respiratorio. espesas, difíciles de aspirar y con frecuencia se forman
tapones mucosos.
Oxigenación hiperbárica Los frascos usados habitualmente a la salida de las
El oxígeno hiperbárico es oxígeno al 100% admi- tomas de oxígeno aportan muy poca cantidad de hu-
nistrado a una presión superior a la atmosférica; con medad. Es necesario utilizar algún sistema de humi-
su administración aumenta de manera importante la dificación, sobre todo cuando se administra oxígeno
cantidad de oxígeno disuelto en sangre (hasta 23 veces), por una vía artificial. Los humidificadores disponibles
sin que se modifique el oxígeno transportado por la en nuestro medio para la terapia con oxígeno son bá-
hemoglobina: sicamente de dos tipos:
Contenido de O2 = O2 unido a la hemoglobina • Humidificadores de burbuja: en estos sistemas, la
+ ↑O2 disuelto en el plasma humidificación se logra gracias al paso del gas ins-
Contenido de O2 = gramos de hemoglobina x pirado a través de agua. Se forman múltiples bur-
1,34 x saturación O2 + (0,003 x ↑PO2) bujas, que aumentan exponencialmente la inter-
De esta manera, bajo condiciones hiperbáricas se fase aire-líquido y, por tanto, la evaporación.
logra proporcionar una presión parcial de oxígeno en • Humidificadores de cascada: se emplean prefe-
sangre arterial de 2.000 mm Hg y una presión tisular rentemente para la humidificación de gases ad-
de oxígeno de casi 400 mm Hg. Además de la enfer- ministrados a alto flujo, especialmente en pacien-
medad de descompresión o accidente de buceo, exis- tes conectados a ventilación mecánica. Utilizan el
ten una serie de patologías, fundamentalmente el em- mismo mecanismo que los humidificadores de bur-
bolismo aéreo, la intoxicación por monóxido de car- buja, pero además calientan el agua, incremen-
bono y las infecciones necrotizantes de partes blandas, tando la evaporación.
en las que se ha observado la utilidad del oxígeno hi-
perbárico en su tratamiento, bien como terapia de pri- OXIGENOTERAPIA EN PEDIATRÍA
mera elección o coadyuvante con otros medios tera- En la administración de oxígeno a lactantes y
péuticos. niños pequeños se debe tener en cuenta la necesidad
Existen otras indicaciones que precisan nuevos es- de que la mezcla gaseosa se caliente y se humedezca,
tudios que confirmen los beneficios del oxígeno hi- para disminuir la irritación de la vía aérea y evitar si-
perbárico y justifiquen su uso, como intoxicación por tuaciones de hipotermia, dada la termolabilidad del
cianuro, anemia severa, abscesos cerebrales actinomi- niño.
cóticos, lesiones traumáticas, térmicas o isquémicas agu-
das, lesiones tisulares por radioterapia, cicatrización de Carpas
úlceras y preservación de injertos cutáneos. son transparentes y se colocan cubriendo la ca-
beza del niño. Pueden proporcionar concentracio-
HUMIDIFICACIÓN DEL OXÍGENO nes de oxígeno cercanas al 100%. El flujo de oxígeno
En condiciones normales, durante la inspiración administrado debe ser al menos de 7 lpm. Los orifi-
la vía respiratoria superior, independientemente del cios de la carpa impiden la reinhalación del gas es-
grado de humedad y temperatura ambiental, calienta pirado.
10 E. Tejerina Álvarez, A. Fernández Fernández
Tiendas
la tienda es de plástico transparente y cubre, todo
el paciente o la cabeza y tórax. El flujo de gas usado
debe ser de 10 a 15 lpm para evitar la reinhalación del
gas espirado. Pueden proporcionar oxígeno hasta el
50% y, al igual que las incubadoras, es difícil mantener
una concentración estable de oxígeno. FIGURA 11. Incubadora.
MONITORIZACIÓN DE LA OXIGENOTERAPIA
Disponemos de tres métodos esenciales de moni- producir una vasoconstricción cerebral intensa y
torización y evaluación de la eficacia de la oxigenote- crisis epilépticas.
rapia: Además, se debe tener en cuenta que el oxígeno
• Los parámetros clínicos (poco fiables). es un gas comburente (facilita la combustión), y puede
• El análisis de gases sanguíneos. ocasionar quemaduras en pacientes que fuman mien-
• La monitorización de la saturación de oxígeno por tras reciben oxígeno.
pulsioximetría.
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Sistemas convencionales en el manejo
2 de la vía aérea. Intubación endotraqueal
J.M. Rabanal Llevot, A. Solar Herrero, A. Quesada Suescun
broncoaspiración y asfixia es más que evidente. En estos TABLA I. Tamaño de las cánulas orofaríngeas
casos, y ante la ausencia de material disponible (vacío, Edad Tamaño
sondas de aspiración), es necesario colocar al paciente
Prematuros 000-00
en decúbito lateral para que se produzca el drenado
Neonatos - 3 meses 0
de dicho material al exterior por efecto gravitatorio. 3 - 12 meses 1
La colocación debe realizarse con extrema precaución 1 - 5 años 2
en los enfermos con sospecha de lesión en columna. Niños > 5 años 3
Al enfermo se le colocará en decúbito lateral derecho, Adultos según peso 4, 5, 6
con la pierna derecha extendida y la izquierda flexio-
nada sobre la anterior. El brazo derecho permanecerá
extendido y el izquierdo, flexionado, con la mano bajo
la facies del paciente a modo de almohadilla. periores e inferiores en su porción proximal y entre la
base de la lengua e hipofaringe en su porción distal.
TÉCNICAS INSTRUMENTALES Debe escogerse un tamaño apropiado, dado que la elec-
DE MANEJO DE LA VA ción de una cánula excesivamente larga puede alcan-
Constituyen una serie de dispositivos mediante los zar la epiglotis desplazando ésta hacia la glotis y ocluirla,
cuales se puede permeabilizar la VA de forma más o de igual forma una cánula excesivamente corta no cal-
menos estable y por un tiempo más o menos prolon- zaría totalmente la lengua y ésta caería sobre la faringe,
gado. Veremos en este capítulo los sistemas y técnicas obstruyendo la VA. Por otra parte, una mala técnica de
convencionales para, en otro capítulo, describir los sis- colocación puede arrastrar la lengua hacia atrás y obs-
temas alternativos a utilizar cuando aquellos fracasan. truir totalmente la VA.
Describiremos aquí las cánulas faríngeas, la ventilación Su colocación está indicada en pacientes en coma
con mascarilla facial y la intubación endotraqueal. (inconscientes) y con ventilación espontánea, evitando
la obstrucción de la VA por la caída de la lengua. Tras
Cánulas faríngeas (tubos de Mayo, cánulas de Guedel) su colocación puede administrarse oxigenoterapia me-
En los pacientes inconscientes con obstrucción de diante mascarilla de alto flujo. Constituye normalmente
la VA las técnicas descritas anteriormente logran libe- un sistema transitorio de permeabilización de la VA
rar la VA en la mayoría de las ocasiones. No obstante, hasta que se decide o puede realizarse la intubación
la obstrucción sobreviene de nuevo en cuanto dichas endotraqueal. Otra indicación lo constituye la venti-
técnicas dejan de realizarse. Una técnica instrumental lación con mascarilla facial y bolsa, al evitar la caída de
permite mantener patente la VA al evitar la caída de la la lengua y permitir una ventilación con presión posi-
lengua hacia la hipofaringe mediante la introducción tiva más eficaz.
de un dispositivo conocido como cánula orofaríngea Está contraindicada su colocación en pacientes
o tubo de Mayo o Guedel. conscientes o con un nivel de coma superficial, dado
El dispositivo es una cánula de longitud variable, que no se toleraría y podría inducir el vómito, la re-
de plástico normalmente (ocasionalmente de goma), gurgitación o el laringoespasmo.
cilíndrica, curvada y hueca en su interior. Su correcta
colocación permite que la lengua haga decúbito sobre Mascarillas faciales. Ventilación con mascarilla
ella y no sobre la faringe, permitiendo una ventilación y bolsa autohinchable
espontánea efectiva. Su diámetro y longitud es varia- La mascarilla facial (MF) se emplea para ventilar a
ble, permitiendo elegir un tamaño adecuado según los pacientes en caso de que la ventilación espontánea
la edad y el peso del paciente (Tabla I). sea inadecuada o bien en caso de apnea. La MF tiene
La colocación se hace con el paciente en decúbito generalmente una forma cónica, y en el vértice de ese
supino (puede colocarse en decúbito lateral si fuera cono hay un orificio con un diámetro estándar de 22
necesario), se abre la boca del paciente con la mano mm que conecta con el circuito respiratorio (del balón
izquierda y se introduce la cánula con la concavidad autohinchable, sistema del respirador, conector de fil-
hacia arriba, se avanza hacia el interior de las fauces tro antibacteriano, etc.). Por la zona de la base de ese
hasta alcanzar la hipofaringe, y en ese momento se gira cono hay un rodete neumático hinchable en la mayo-
180˚. La cánula queda anclada entre los incisivos su- ría de los modelos que permite el ajuste adecuado y la
Sistemas convencionales en el manejo de la vía aérea. Intubación endotraqueal 15
FIGURA 1. Mascarillas faciales de diferentes tamaños (nº 0, FIGURA 2. Balón autohinchable (AMBU®) con válvula
1, 3 y 5). Mascarilla transparente para la rápida identifica- unidireccional y bolsa reservorio conectada para ventila-
ción de regurgitación o vómito. ción con altas concentraciones inspiradas de oxígeno.
hermeticidad sobre la facies del paciente. Los mode- Constituyen pacientes con potencial dificultad para
los más recientes se evitan fabricar de caucho y se re- la ventilación con mascarilla, los pacientes obesos, em-
alizan con polivinilo trasparente lo que permite la iden- barazadas, tumores orofaríngeos, desdentados, trauma-
tificación de vómito o sangre mientras se realiza la ven- tismos faciales, y todos los procesos que dificulten el ade-
tilación. El hinchado se realiza mediante jeringa a tra- cuado sellado de la MF. En caso de pacientes desdenta-
vés de un pequeño conector. El modelo más clásico es dos, algunos autores recomiendan dejar la dentadura
la de tipo Ohio, en la que la zona adaptada para el men- postiza mientras se realiza la ventilación con mascarilla.
tón presenta un hundimiento característico, contra- La mejor forma de subsanar la dificultad ventilatoria
riamente a las de plástico, que son totalmente planas. es sujetar la MA con las dos manos, mientras un segundo
Un tipo especial de mascarillas para la edad pediátrica asistente procede a la ventilación comprimiendo el balón.
son las mascarillas de Rendell-Baker, desprovistas de Durante la ventilación debe vigilarse la eficacia de la
sellado neumático y de superficie sinusoidal para adap- misma mediante la comprobación de la expansión to-
tarse a la cara del infante (neonato o lactante). rácica, saturación de oxígeno y/o capnografía.
Sea cual sea el modelo, existen varios tamaños (G El balón autohinchable (convencionalmente lla-
0, G 1, G 2, y G 3 para neonatos, lactantes y niños y G mado AMBÚ, denominación que procede de las siglas
4, G 5 y G 6 para adultos según el peso) (Fig. 1). inglesas Air-Mask-Bag-Unit) está constituido por una vál-
La MF debe sostenerse con la mano izquierda apo- vula unidireccional y un balón de plástico o goma au-
yando y haciendo presión con el pulgar y el índice, res- toexpansible (Fig. 2). El balón tiene una capacidad de
pectivamente, sobre zonas óseas, en nariz y base del 2,5 litros en los diseñados para adultos, y con una ca-
labio inferior/mentón. Para mantener un buen sellado pacidad de 0,5 litros para neonatos. Los niños pueden
y que no existan fugas (puede ocurrir fácilmente si hay ventilarse con el Ambú de adultos ajustando el volu-
presencia de barba, deformaciones faciales, desden- men ventilatorio a la capacidad vital del niño y evitando
tados) se debe ejercer una presión suficiente en sen- el barotrauma. El Ambú debe poseer en su porción pos-
tido caudal a la vez que se tracciona hacia arriba de la terior una conexión para la toma de oxígeno. A ella se
mandíbula al quedar anclados el resto de los dedos puede conectar directamente una fuente de oxígeno,
sobre la arcada mandibular (subluxación de la man- que si sobrepasa los 10 l/min oferta una fracción ins-
díbula). Este último gesto permite evitar la obstrucción pirada de O2 del 50%. Lo más recomendable es unir a
por caída de la lengua hacia atrás. En caso de que esto esa conexión una bolsa reservorio, y a ella conectar la
ocurra, será preciso colocar una cánula de Guedel o fuente de oxígeno. Si el flujo de O2 es superior a 10 l
cánula orofaríngea. El error más común suele ser la permite suministrar una fracción inspiratoria de O2 de
fuga de flujo por la zona no sujeta de la MF, si se pro- 80-100% (Fig. 3).
duce es recomendable bascular discretamente la mas- Las principales complicaciones con el uso de estos
carilla hacia ese lado. dispositivos son la broncoaspiración por vómito o re-
16 J.M. Rabanal Llevot, A. Solar Herrero, A. Quesada Suescun
FIGURA 3. Bolsa reservorio adaptable a balón autohincha- FIGURA 4. Ventilación con bolsa y mascarilla facial. Forma
ble (AMBU®). Litros a suministrar a la bolsa y fracción ins- correcta de sujeción de la mascarilla sobre la facies del pa-
pirada de oxígeno (FiO2) alcanzada. ciente.
Intubación endotraqueal
La intubación endotraqueal (IET) constituye la téc-
nica estándar para la colocación de una sonda intra-
traqueal en las situaciones críticas que se requiera. Sigue
constituyendo el gold standar en el manejo de la VA,
dado que mediante un conector de 15 mm nos permite
asistir la ventilación de forma adecuada. Sus indica-
FIGURA 5. Tubo traqueal convencional de PVC de diáme- ciones son: facilitar la ventilación y mejorar la oxige-
tro interno de 7 mm: conector universal, balón para sellado nación, proteger la VA inferior de vómitos, regurgita-
y protección traqueal, orificio de seguridad de Murphy, sis-
ción, sangrado o de cualquier otro material o cuerpo
tema válvula-balón para hinchado de manguito traqueal.
extraño, así como permitir la aspiración de secrecio-
nes traqueobronquiales (Fig. 5).
longitudinal. Además, poseen apenas 1 cm antes de su TABLA III. Tamaños de tubos endotraqueales
orificio distal, de otro orificio (llamado orificio de se- Edad D.I. Equivalente tubo
guridad de Murphy) que facilita la ventilación en el traqueotomía
caso de obstrucción del orificio distal por secreciones RN 2,5 00-0
o decúbito sobre la pared traqueal. 6m 3-3,5 0-1
En la zona proximal del TET se presenta un ter- 1 año 3,5-4 1-2
minal para el inflado del balón del neumotaponamiento. > 1 año 16 + edad/4 2-4
En dicho terminal aparece un globo piloto provisto de 14 años 7,5-8 5
una válvula de cierre que evita la fuga de aire después Adultos mujer 7-8 5
del inflado del manguito y que permite comprobar al Adultos varón 8-10 5
tacto la intensidad de llenado del balón. Los balones de
alto volumen y baja presión (llenado con 15-20 ml) tie-
nen mayor contacto con la mucosa traqueal pero ejer-
cen menos presión y, por tanto, menor probabilidad de a) Tubos preformados de RAE (Ring, Adair, Elwyn,
lesión isquémica. Lo contrario sucede con los tubos de de Mallinckcrodt): son tubos con una angulación
bajo volumen y alta presión (volumen de llenado de preformada, con una angulación de 90˚. En la in-
5-10 ml). De forma clásica, en niños menores de 8 años tubación nasotraqueal el tubo se dirige hacia la
se recomienda el uso de tubos sin balón, por el riesgo frente y en la oral hacia la barbilla. Está indicado
de desarrollo de estenosis subglótica. No obstante, en en la cirugía maxilofacial y oral.
situaciones de urgencia, donde el riesgo de broncoas- b) Tubos endotraqueales Hi-Lo Evac de Mallinckcrodt:
piración es elevado, pueden utilizarse tubos con neu- estos tubos poseen un sistema de aspiración por en-
mobalón hinchándolos de forma juiciosa. Todos los cima del balón del neumotaponamiento. Con ello
TET vienen con marcas en cm de su longitud para fa- se pretende la aspiración de secreciones y el esta-
cilitar su inserción supracariniana. En líneas genera- sis de mucosidad o restos regurgitados, con lo que
les y en adultos, cuando la marca de 22 cm se encuen- se realiza la profilaxis de neumonía nosocomial en
tra en la comisura labial, la porción distal del tubo se enfermos con intubación de larga estancia. Con su
encuentra en el punto medio entre carina y glotis. En uso se han descrito reducciones de la incidencia de
los niños, dada la cortedad de la distancia entre carina neumonía nosocomial del 50%.
y glotis, hace recomendable la señalización con marca c) Tubos endotraqueales de doble luz: su uso no se li-
indeleble el punto del tubo a nivel de la comisura labial mita a la cirugía torácica sino que, en casos de he-
una vez comprobada su correcta colocación mediante moptisis masiva, su temprana colocación es salva-
auscultación, con ello se evita la extubación acciden- dora para el paciente. Su colocación permite aislar
tal y la intubación endobronquial selectiva. ambos bronquios y pulmones, y ventilarlos aislada-
Para la elección del tubo endotraqueal se utilizan mente si es preciso. Los de mayor uso son los tubos
tanto el peso, como la estatura y la edad, debiéndose de Robershaw, de los cuales existen tubos derechos
elegir siempre el máximo tamaño posible para evitar e izquierdos. Con respecto a los tamaños, los hay del
la limitación al flujo aéreo (tanto inspiratorio como es- número 35 (niños mayorcitos), y del número 37, 39
piratorio). Suele designarse el tamaño según el diá- y 41 para adultos de menor a mayor tamaño. Son de
metro interno en mm (o menos usual mediante la es- PVC y van provistos de dos luces (una para cada bron-
cala francesa, diámetro externo en mm multiplicado quio) y dos balones (uno bronquial y otro traqueal).
por tres), en pacientes adultos suelen escogerse tubos Su colocación requiere cierta experiencia.
del nº 8 al 10 (Tabla III). En pacientes con obstrucción
crónica o aguda de las vías aéreas, debe elegirse un tubo Confirmación de la correcta intubación traqueal
lo más grande posible para evitar el atrapamiento aéreo La mejor confirmación de que el tubo se encuentra
(auto-PEEP). En pacientes quemados o con edema gló- en el interior de la tráquea y no en el esófago es la visión
tico de otra etiología se utilizarán tubos más finos. del paso del tubo traqueal por las cuerdas vocales por
Otros tipos de TET: existen otros tipos de TET cuya parte del laringoscopista. Tas la IET se debe proceder a
descripción tiene menos interés para el urgenciólogo, la auscultación de ambos campos pulmonares tanto en
y del que daremos algunas nociones. vértices como en bases, lo que permite la identificación
Sistemas convencionales en el manejo de la vía aérea. Intubación endotraqueal 21
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Sistemas alternativos no quirúrgicos en el manejo
3 de la vía aérea difícil. Ventilación por jet
J.M. Maestre Alonso
Intubación endotraqueal utilizando palas para adultos y niños, y son reutilizables (“GlideScope®”,
y laringoscopios alternativos: métodos Fig. 4, McGrath®“).
para laringoscopia indirecta Posteriormente se han ideado sistemas con la pala
La intubación endotraqueal mediante laringosco- igualmente más curvada pero que utilizan componentes
pia tradicional directa requiere la visualización de la ópticos para visualizar la glotis. Poseen una batería para
glotis desde el exterior, lo que obliga a alinear los ejes proporcionar luz y son de un solo uso (“Airtraq®”, Fig. 5).
oro-faríngeo-laríngeo. Recientemente este concepto ha Otros presentan una pala especial con 90 ° de cur-
variado y se han ideado laringoscopios que permiten vi- vatura, equipada con un dispositivo fibro-óptico y un
sualizar la glotis sin necesidad de que el intubador la fiador flexometálico donde se inserta el tubo endotra-
vea desde el exterior. Estos sistemas disminuyen el trau- queal, que posibilita la visión de la glotis con una mí-
matismo sobre la vía aérea y permiten visualizar la glo- nima apertura de la boca y sin necesidad de hiperex-
tis en muchas laringoscopias directas grado III o IV. Por tender el cuello (“Bullard®”, Fig. 6, o “Woo Scope®”).
ello, son utilizados cada vez más como método de pri-
mera elección incluso para la intubación convencional. Intubación endotraqueal utilizando palas y laringoscopios
Primeramente se comercializaron diversos tipos de alternativos: otros métodos de laringoscopia directa
videolaringoscopios con palas con mayor angulación Alternativas a los laringoscopios directos con palas
que las tradicionales y una cámara en la punta conec- curvas (Macintosh) y rectas (Miller) son los laringos-
tada a una pantalla portátil en color. Existen tamaños copios con punta retráctil (“McCoy®”, Fig. 7).
28 J.M. Maestre Alonso
FIGURA 5. Airtraq®.
TABLA II. Tamaños mascarilla laríngea clásica Continuar la presión hasta pasada la base de la len-
Tamaño Volumen de inflado Paciente gua, momento en el que se aprecia una resistencia, co-
rrespondiente al posicionamiento de la punta de la
Nº 1 Hasta 4 ml Neonato, hasta 5 kg
mascarilla en el esfínter esofágico superior (Figs. 11 y
Nº 1,5 Hasta 7 ml 5-10 kg
Nº 2 Hasta 10 ml 10-20 kg
12). Inflar el manguito, lo que hará protruir ligera-
Nº 2,5 Hasta 14 ml 20-30 kg mente la mascarilla, fijar adecuadamente y conectar a
Nº 3 Hasta 20 ml 30-50 kg un sistema de ventilación a presión positiva.
Nº 4 Hasta 30 ml 50-70 kg Otra técnica de inserción frecuentemente utilizada
Nº 5 Hasta 40 ml 70-100 kg consiste en su colocación con el manguito ligeramente
Nº 6 Hasta 50 ml > 100 kg hinchado desde el principio.
Su principal problema radica en que no aísla la vía
aérea de la digestiva, pudiéndose producir aspiración
pulmonar. Así, está limitado su uso en pacientes con
perficie dura o mediante el dispositivo que distribuye riesgo de regurgitación pasiva del contenido digestivo
la casa comercial. Seguidamente se lubrica con un o vómito, es decir, pacientes con el estómago lleno,
agente hidrosoluble el lado opuesto al que presenta la íleo, hernia de hiato, obesidad extrema, acalasia, dia-
apertura glótica. betes avanzada y embarazadas.
Situarse a la cabecera del paciente evitando hi- Su inadecuada colocación puede producir obs-
perextender la cabeza y flexionar el cuello si no se ha trucción de la vía aérea por desplazamiento caudal de
descartado una posible lesión cervical. Insertar la mas- la epiglotis o por penetración de la punta de la mas-
carilla laríngea de modo que la zona que no presenta carilla en la apertura glótica. Pueden lesionarse las
la apertura glótica se deslice a lo largo del paladar, mien- estructuras faríngeas o laríngeas durante su utilización.
tras se presiona la mascarilla con el dedo índice con- Su empleo puede estar limitado en pacientes con
tra el techo de la boca (Figs. 9 y 10). distensibilidad pulmonar disminuida, ya que suelen
Mascarillas laríngeas de un solo uso o desechables un balón que se hincha con una válvula a través de
Se insertan igual que las anteriores pero no se reu- un fino tubo elástico (Fig. 21).
tilizan. Son útiles en pacientes con enfermedades in- Permite como toda cánula orofaríngea mantener
fecto-contagiosas (Figs. 17 a 19). la base de la lengua hacia adelante de modo que no
obstruya el paso de aire por la faringe, y contrarrestar
Dispositivos supraglóticos con sello perilaríngeo la obstrucción al flujo aéreo producida por labios, dien-
sin balón (I gel®) tes y nariz. Si además se hincha el neumobalón distal,
No requiere balón, sino que la forma, contornos y puede sellar la orofaringe permitiendo la ventilación
el material termomoldeable que la compone permite a presión positiva conectando a su extremo un ambú
que se adapte a la anatomía perilaríngea (Fig. 20). o ventilador.
Su empleo está indicado para establecer una vía
Dispositivos supraglóticos con sello faríngeo aérea permeable en pacientes en estado comatoso o
y sin sello esofágico (cánula orofaríngea con anestesiado (es decir, con los reflejos faríngeos y la-
balón-COPA®: Cuffed OroPharygeal Airway) ríngeos deprimidos) que presentan una obstrucción
Consiste en una cánula orofaríngea con un co- total o parcial de la vía aérea. Permite una respiración
nector de 15 mm estándar en su extremo proximal y espontánea efectiva o ayuda a la ventilación con mas-
34 J.M. Maestre Alonso
TABLA V. Indicaciones para el inflado del COPA® TABLA VI. Tamaño del tubo laríngeo
®
Tamaño del COPA (cm) Volumen de inflado (ml) • Número 3: altura < 160 cm, peso < 60 kg
8 25 • Número 4: altura entre 160 y 175 cm, peso entre 60 y
9 30 80 kg
10 35 • Número 5: altura > 175 cm, peso > 80 kg
11 40
unos 1.200 ml por segundo). Es por ello que los tiem- 5. Hung O, Murphy M. Changing practice in airway ma-
pos inspiratorios deben ser muy cortos (< 0,5 seg) y, nagement: are we there yet? Can J Anesth 2004; 51(10):
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en caso de que la glotis esté obstruida, se debe per-
6. Zirkle M, Blum R, Raemer DB, Healy G, Roberson DW.
mitir una salida del aire del interior de los pulmo- Teaching emergency airway management using medical
nes al exterior cada 2 ó 3 ciclos, por ejemplo, a través simulation: a pilot program. The Laryngoscope 2005;
de una llave de 3 vías intercalada entre el jet y la cá- 115: 495-500.
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Es un método de emergencia que posibilita una der RF. Achieving house staff competence in emergency
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Vía aérea quirúrgica. Cricotirotomía incisional.
4 Cricotirotomía por punción.
Ventilación Jet transtraqueal.
Intubación retrógrada
J.M. Rabanal Llevot, E. Larraz Mármol, A. Quesada Suescun
A B
A’
A
B
C B’
C’
Hueso
hiodes
FIGURA 2. Modificación de acceso y localización de la membrana cricotiroidea en pacientes con edema/ he-
matoma cervical. A: líneas de localización. B: aguja espinal fijando el hioides.
2. Dividir la distancia A' por la mitad (A'/2), obte- daño cerebral irreversible. Por otra parte, si la hipo-
niendo la distancia B'. xemia fue la causa de la parada cardíaca, las maniobras
3. Prolongar desde la punta del mentón la distancia de resucitación cardiopulmonar fracasarán mientras
B' (punto C). ésta persista.
4. Desde el punto C, medialmente y mediante una Las principales causas que pueden obligar a la cri-
aguja espinal dirigir ésta en dirección al ángulo cotirotomía son: obstrucción aguda de la vía aérea su-
mandibular, hasta contactar con el cartílago tiroi- perior (edema de glotis, traumatismo facial, Fig. 3), he-
des (si la prominencia tiroidea no se encuentra, morragia orofacial masiva, tumores orofaríngeos, IET
modificar la angulación). imposible (características anatómicas individuales, pro-
5. Una vez contactada la aguja sobre el cartílago ti- cesos patológicos).
roides, incidir la piel y subcutáneo mediante bis- La indicación clásica establecida por el ATLS (so-
turí desde la fijación de la aguja hacia abajo (per- porte vital avanzado en trauma), de realizar vía aérea
pendicular) y medialmente. quirúrgica en todos aquellos pacientes que necesiten
6. Exponer la membrana cricotiroidea y proceder a vía aérea permeable y presenten (o se sospeche) lesión
su incisión. en la columna cervical, ha quedado actualmente de-
sacreditada. En estos casos la IET con estabilización en
INDICACIONES DE LA CRICOTIROTOMÍA eje del cuello es suficiente durante la intubación ur-
La indicación de la cricotirotomía (independien- gente para evitar el agravamiento lesional. Esta indi-
temente de su modalidad) puede resumirse en aque- cación determinó que la mayoría de las cricotirotomías
lla situación en la que un paciente presenta apnea o quirúrgicas hayan sido realizadas en el medio extra-
hipoxemia severa (sea cual sea su etiología), y en la que hospitalario y, la mayoría de los estudios en países de
no es posible asegurar una oxigenación compatible con ámbito anglosajón.
la vida mediante medios convencionales (ventilación
con mascarilla, IET) o alternativos (combitube, mas- TIPOS DE CRICOTIREOTOMÍA
carilla laríngea, etc.) de asistencia a la vía aérea. Ante Podemos clasificar el acceso quirúrgico a la vía
esta eventualidad, si la hipoxemia no se resuelve de aérea a través de la membrana cricotiroidea en tres
forma inmediata, se producirá la parada cardíaca o el tipos:
42 J.M. Rabanal Llevot, E. Larraz Mármol, A. Quesada Suescun
FIGURA 3. Traumatismo facial masivo con obstruc- FIGURA 4. Material necesario para los diferentes sis-
ción aguda de la vía aérea superior, indicación de vía temas vía aérea quirúrgica. Sistema para ventilación
aérea quirúrgica. Jet transtraqueal, sistema Quick-Track, bisturí -dilata-
dor- tubo fino endotraqueal.
A B
C D
FIGURA 11. Utilización de la guía extraida por nariz para realizar intubación nasotraqueal.
COMPLICACIONES
1. Hemorragia: la punción de la membrana cricoti-
roidea tiene menos posibilidades de sangrado que
la punción a nivel del ligamento cricotraqueal. Para
disminuir las posibilidades de sangrado, se debe-
rían tomar las siguientes precauciones:
– Evitar maniobras de IR en pacientes con coa-
gulopatías.
– Presionar sobre el lugar de punción durante 5
min.
– Vendaje compresivo durante 24 horas.
– Mantener decúbito supino durante 3-4 horas tras
la punción.
2. Enfisema subcutáneo: es común pero autolimitado. FIGURA 12. Set de intubación retrógrada de la casa
Cook®.
El aire se acumula progresivamente en los tejidos
blandos durante las primeras 6 horas tras la pun-
ción traqueal por la utilización de agujas de grueso
calibre y máxime si hay una presión intratraqueal 3. Barrachina F, Guardiola JJ, Ano T, Ochagavia A, Marine
elevada como en el caso de tos persistente, estor- J. Percutaneous dilational cricothyroidotomy: outcome
with 44 consecutive patients. Int Care Med 1996;22:937-
nudo, quejido, etc.
940.
3. Avance del catéter o guía en dirección caudal.
4. Benumof JL, Scheller MS. The importance of transtra-
4. Rotura de la guía. cheal jet ventilation in the management of the difficult
Ningún método de intubación es exitoso en el airway. Anesthesiology 1989;71:769-778.
100% de los casos. Por ello es aconsejable conocer otras 5. Jacobson LB, Gómez GA, Sobieray RJ, Rodman GH, So-
alternativas que aseguren la intubación traqueal. lotkin KC, Misinski ME. Surgical cricothyrotomy in
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Vía aérea quirúrgica definitiva:
5 traqueostomía percutánea
F.J. Burón Mediavilla, A. González Castro, B. Suberviola Cañas
problema de morbilidad en las unidades de cuidado in- un terreno vascular intrincado propenso a sangrados,
tensivo (UCI). sumándole a esto las venas tiroideas inferiores que se
Sheldon y Weinstein fueron los primeros que des- encuentran en la línea media.
cribieron traqueostomías percutáneas en las cuales se
realizaban incisiones y disecciones con bisturí; en 1985 MODALIDADES DE TRAQUEOSTOMÍA
Ciaglia introdujo la TP por dilatación, el procedimiento PERCUTÁNEA
se realizaba con dilatadores que progresivamente au- En la actualidad, se describen tres técnicas básicas:
mentaban de diámetro. Desde entonces, se han desa- la técnica de Ciaglia: que utiliza un dilatador de calibre
rrollado nuevas técnicas y equipos. progresivo; la técnica de Griggs: que utiliza una pinza de
Howard Kelly modificada; y la traqueostomía traslaríngea
ANATOMÍA DE LA TRÁQUEA de Fantoni: que utiliza una cánula con punta metálica.
La función básica de la tráquea es respiratoria, per-
mitiendo el paso de aire desde y hacia los pulmones. Se a) Técnicas con dilatadores de calibre progresivamente
puede considerar la tráquea como una prolongación mayor dirigidos con fiador y catéter guía
de la laringe que se inicia a nivel del borde inferior de En 1985, Ciaglia describe una modalidad de TP
la VI vértebra cervical y termina a nivel del borde su- consistente en la dilatación progresiva de un estoma
perior de la V vértebra torácica, donde se bifurca, en el traqueal creado al introducir sobre un fiador metálico
mediastino, en los dos bronquios. Interviene en la fo- y un catéter guía dilatadores de plástico de calibre pro-
nación, respiración, protección de las vías respiratorias gresivamente mayor. La comercialización de esta téc-
bajas y en el acondicionamiento del aire inspirado. nica (Cook Critical Care) generalizó su uso durante la
Es un tubo elástico que consta de 18-22 anillos car- década de los 90. Recientemente se ha comercializado
tilaginosos incompletos (cartílagos traqueales) unidos una modificación de la técnica que consiste en el uso
entre sí por un ligamento fibroso, denominándose li- de un dilatador único de grosor creciente que evita
gamentos anulares. La pared membranosa posterior el cambio de dilatadores (Blue Rhino®, de Cook Cri-
de la tráquea es aplanada y contiene fascículos de te- tical Care; PercuTwist®, de Rüsch).
jido muscular liso de dirección transversal y longitudi-
nal que aseguran los movimientos activos de la tráquea b) Técnicas con dilatador metálico introducido
durante la respiración, tos, etc. en la tráquea guiado por un fiador
La tráquea se relaciona por delante con el istmo A pesar de que la TP con dilatadores metálicos se
del cuerpo tiroideo, que recubre del 2º al 4º anillo; con viene realizando desde mediados del siglo XX, no es
la arteria tiroidea de Neubauer, con las venas tiroideas hasta 1990 cuando Griggs, al modificar el dispositivo
inferiores, con el timo o su vestigio; en superficie con dilatador a partir de una pinza hemostática curva que
los músculos infrahioideos y la aponeurosis cervical permite el paso de una guía metálica a su través, de-
media, con el espacio supraesternal, con la aponeu- sarrolló una técnica que se extendió rápidamente por
rosis cervical superficial y con la piel. Por atrás con el todo el mundo. La adaptación comercial de esta téc-
esófago. Y, lateralmente, con los lóbulos tiroideos, con nica (SIMS-Portex) ha permitido ampliar la experien-
el paquete vasculonervioso del cuello, con la arteria ti- cia mundial.
roidea inferior, con los nervios recurrentes y con los
ganglios de la cadena recurrencial. c) Técnica de inserción de una cánula en la tráquea
El conducto laringotraqueal es una zona relativa- por vía translaríngea con la ayuda de un broncoscopio
mente avascular y de fácil acceso desde la superficie; En el año 1996 Fantoni describe una nueva técnica
para llegar a la cara anterior de la tráquea cervical en- para realizar TP que denomina traqueotomía transla-
contramos piel, tejido celular subcutáneo y la apo- ríngea. Su aspecto más innovador en el procedimiento
neurosis cervical por las que corren las venas yugula- mediante el cual se obtiene el acceso traqueal que, a
res anteriores. diferencia de la traqueotomía clásica y las técnicas per-
A nivel del 2º al 4º anillo traqueal encontramos el cutáneas, se realiza de “dentro a fuera”, mediante la
istmo de la glándula tiroides. Esta zona tiroidea está utilización de un broncoscopio rígido, eliminando la
muy vascularizada: la arteria tiroidea superior, rama de posibilidad de falsas vías ni lesiones mediastínicas. La
la carótida externa da 3 ramas terminales, esto forma complejidad de la técnica hace que la experiencia hasta
Vía aérea quirúrgica definitiva: traqueostomía percutánea 53
FIGURA 7. Kit de traqueostomía para técnica de dilatador único de Ciaglia. Pasos de la técnica. Tomado de referencia 13.
Vía aérea quirúrgica definitiva: traqueostomía percutánea 59
COMPLICACIONES
FIGURA 8. Kit de traqueostomía para técnica rotacional o La técnica de traqueostomía percutánea está asociada
de frova. con una variedad de complicaciones. Clásicamente estas
complicaciones se dividen en dos grupos con el criterio
TABLA V. Complicaciones de la traqueostomía percutánea miento ya que disminuiría el riesgo de extubación du-
rante la técnica, y nos daría la seguridad de la correcta
Tempranas (desde el procedimiento al 7º día)
realización ya que permitiría visualizar la correcta ubi-
• Falsa vía (inserción paratraqueal) cación de la punción e introducción de la guía, así
• Lesión de pared traqueal posterior o desgarro de como la realización de la dilatación y posicionamiento
pared anterior al dilatar
de la cánula. Si bien esto en teoría es cierto, existen tra-
• Lesión esofágica
bajos que no parecen confirmar que su uso disminuya
• Malposición de la guía o el tubo
• Enfisema subcutáneo el riesgo de complicaciones.
• Neumotórax o neumomediastino Además su utilización conlleva otras complicacio-
• Sangrado nes, como un aumento de la presión intracraneal por
• Aspiración un aumento de la presión parcial de CO2. A ello se suma
• Hipoxia la susceptibilidad individual a pequeñas disminuciones
• Atelectasias de presión parcial de O2, e incluso se produce un cierto
• Celulitis grado de desreclutamiento alveolar.
• Inestabilidad hemodinámica
• Arritmias c. Mascarilla laríngea
Tardías (a partir del 7º día)
Algunos autores proponen que para los enfermos
con una situación ventilatoria buena, para evitar pro-
• Estenosis subglótica
blemas de extubación durante el procedimiento o pun-
• Decanulación inadvertida
• Traqueomalacia
ción accidental del neumobalón del tubo laríngeo se
• Infección del estoma podría utilizar una mascarilla laríngea. Sin embargo,
• Aspiración esto no se soporta sobre ninguna evidencia científica
• Infección del tracto respiratorio inferior actualmente.
• Fístula traqueoesofágica
• Fístula traqueal con la arteria innominada EN QUÉ MOMENTO DEBE REALIZARSE
• Cambios en la voz o dificultad en la deglución tras UNA TRAQUEOSTOMÍA
decanulación A pesar de que la técnica de traqueostomía per-
cutánea está ampliamente extendida en las unidades
de cuidados intensivos de todo el mundo, el momento
idóneo para su realización sigue sin conocerse, siendo
del tiempo de aparición desde el procedimiento, así ten- un tema muy controvertido, objeto de un intenso de-
dremos unas complicaciones tempranas que ocurren du- bate y una continua investigación. De momento esta-
rante el procedimiento hasta el séptimo día y unas tar- blecer conclusiones es muy difícil debido a la gran he-
días a partir del séptimo día (Tabla V). La incidencia terogeneidad de los trabajos publicados.
de estas complicaciones varía según los estudios entre En primer lugar, no existe un consenso en la lite-
3% y 13% y la mortalidad entre un 0,03% y un 0,6%. ratura médica para definir qué consideramos como tra-
queostomía “temprana” o “tardía”, si bien la mayoría
HERRAMIENTAS COADYUVANTES de los trabajos coinciden en definir traqueostomía tem-
A LA TÉCNICA DE TP prana la que se realiza entre el segundo y décimo día
a) Ecografía del cuello de ventilación mecánica, siendo menos de siete días el
El uso de la ecografía del cuello va a ayudarnos a periodo más extendido.
identificar estructuras con riesgo hemorrágico, prin- Muchos autores consideran que debe realizarse
cipalmente vasos aberrantes o masas, lo que obliga a una traqueostomía precoz en aquellos pacientes en
cambiar la zona de acceso a la tráquea o incluso a in- los que se prevén tiempos largos de ventilación me-
dicar traqueostomía quirúrgica. cánica, el problema es que no existe ningún sistema
validado de predicción de ventilación mecánica pro-
b) Broncofibroscopia longada, aunque han sido propuestas algunas varia-
El uso de broncofibroscopio permite ciertos be- bles que pueden asociarse a este hecho, así algunos
neficios, principalmente dando seguridad al procedi- trabajos proponen como factores predictores de ven-
Vía aérea quirúrgica definitiva: traqueostomía percutánea 61
tilación mecánica prolongada (más de catorce días) 7. Durbin CG Jr. Early complications of tracheostomy. Res-
un gradiente A-a de O2 ≥ 175 mmHg y/o una Escala pir Care. 2005; 50(4): 511-5.
de Coma de Glasgow (ECG) < 9 puntos tras 48 horas 8. Durbin CG Jr. Indications for and timing of tracheos-
tomy. Respir Care. 2005 Apr; 50(4): 483-7.
de ingreso. En pacientes con trauma de cráneo se
identifican como variables de ventilación mecánica 9. Durbin CG Jr. Techniques for performing tracheostomy.
Respir Care. 2005; 50(4): 488-96.
de más de 7 días una ECG ≤ 8, un Injury Severity Score
10. Epstein SK. Anatomy and physiology of tracheostomy.
(ISS) ≥ 25 o una ECG < 7 con un Simplified Acute Phy-
Respir Care. 2005; 50(4): 476-82.
siology Score (SAPS) > 15 al cuarto día de estancia en
11. Epstein SK. Late complications of tracheostomy. Respir
UCI. Care. 2005; 50(4): 542-9.
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Ayuda farmacológica a la intubación
6 endotraqueal
B. Cimadevilla Calvo, J.M. Rabanal Llevot, R. Eiró Alonso, F. Gilsanz Rodríguez
N. GLOSOFARÍNGEO El laringoespasmo
F. Sensitivas Es una respuesta exagerada del reflejo de cierre
• 1/3 post. de la lengua. glótico de duración mayor que la del estímulo, mediada
• Faringe. por el nervio laríngeo superior en respuesta a estímu-
• Amígdala. los glóticos o supraglóticos, como presencia de comida,
• Trompa de Eustaquio. sangre, vómitos o cuerpos extraños, instrumentación
Ayuda farmacológica a la intubación endotraqueal 65
o manipulación de la laringe, faringe o tráquea, aun- lugar a consecuencias irreparables, como sangrado en
que otros estímulos sensoriales pueden producirlo (en el caso de aneurismas cerebrales, isquemia e infarto en
el gato se ha podido comprobar que se puede indu- cardiópatas, etc.
cir laringoespasmo por estimulación del N. recurrente, La respuesta cardiovascular, asimismo, se produce
óptico, acústico, trigémino, esplácnico, vago, intercos- de forma exagerada en los pacientes hipertensos. El
tal, etc.). buen control previo con antihipertensivos atenúa pero
Durante el laringoespasmo establecido, las cuerdas no elimina completamente esta respuesta.
vocales falsas y el cuerpo de la epiglotis se juntan fir-
memente. No hay paso de aire, ni se pueden emitir so- PREVENCIÓN DE LAS RESPUESTAS REFLEJAS
nidos, y las cuerdas vocales verdaderas no son visibles. A LA LARINGOSCOPIA
Hay una serie de normas generales que se deben
RESPUESTAS CARDIOVASCULARES cumplir en todo enfermo que va a ser intubado para
Las respuestas cardiovasculares a la intubación minimizar las posibles respuestas a la estimulación la-
están mediadas por los sistemas simpático y parasim- ringoscópica e inserción del tubo:
pático. Así, el equivalente al laringoespasmo es la bra- 1. El paciente debe estar bajo anestesia profunda e
dicardia sinusal, que se ve frecuentemente en niños hiperventilado.
y rara vez en adultos. Más comunes son las respues- 2. Se deben realizar maniobras laringoscópicas sua-
tas simpáticas de taquicardia, hipertensión y taquia- ves.
rritmias (se relaciona con un aumento de la noradre- 3. Dichas maniobras deben tener una duración in-
nalina en plasma, pero el mecanismo preciso no se co- ferior a 15 seg.
noce). 4. En ocasiones, la administración de fármacos como
La respuesta parasimpática es la responsable de: beta-bloqueantes, vagolíticos, antagonistas del Ca,
• Laringoespasmo. opiáceos, etc., ayuda a minimizar las respuestas re-
• Broncoespasmo. flejas a la laringoscopia e intubación.
• Apnea.
• Bradicardia. INTUBACIÓN DE SECUENCIA RÁPIDA
• Hipotensión. El concepto de intubación de secuencia rápida
La respuesta simpática es la responsable de: (ISR) hace referencia a la administración de agentes
• Taquicardia. hipnóticos y relajantes musculares por vía intravenosa
• Taquiarritmias. junto a la realización de determinadas maniobras (pre-
• Hipertensión. oxigenación, presión cricoidea) para proceder a la IET
Los reflejos medulares están implicados en: con el mínimo riesgo de broncoaspiración. Esta téc-
• Naúseas. nica ha ganado aceptación entre los urgenciólogos,
• Vómitos. desde su descripción por los anestesiólogos como forma
Hasta hace poco tiempo se pensaba que la fuerza de intubar la tráquea a la hora de inducir la anestesia
que transmitía el laringoscopio a la base de la lengua general a pacientes con “estómago lleno” y riesgo de
representaba la mayor parte del estímulo, aunque es- vómito/regurgitación y broncoaspiración.
tudios recientes aseguran que las respuestas más vigo- Como fue descrito por Stept y Safar, la ISR incluye
rosas se producen por el contacto y paso del tubo con una serie de pasos, siendo algunos alternativos y otros
la tráquea. La duración del estímulo es otro compo- obligatorios, teniendo por misión realizar la IET lo más
nente importante en el desencadenamiento de las res- rápidamente posible y con el mínimo riesgo de hipo-
puestas. xia y broncoaspiración. La secuencia comienza con la
En personas sin patología, estas respuestas son fre- preoxigenación, haciendo respirar al paciente oxígeno
cuentemente transitorias y no causan problema alguno; al 100% durante al menos 2-3 minutos (idealmente,
pero, en pacientes con patología intracraneal (lesio- 5 minutos). Con ello se intenta desnitrogenar los pul-
nes aneurismáticas, ACV recientes, etc.), aquellos que mones y conseguir una máxima PaO2 previa a la IET.
tengan la reserva cardiaca disminuida (insuficiencia La preoxigenación nos permitirá un tiempo para la ex-
coronaria, hipertensión, taquicardia), u otro tipo de ploración somera de los signos físicos de dificultad a la
patologías (glaucoma, feocromocitoma) pueden dar IET (ver capítulo correspondiente) y el contexto clí-
66 B. Cimadevilla Calvo, J.M. Rabanal Llevot, R. Eiró Alonso, F. Gilsanz Rodríguez
De igual manera, la lidocaína (1-2 mg/kg), adminis- 1. Preoxigenación: induciendo al paciente a respirar
trada 1-2 minutos previos a la IET, previene la eleva- oxígeno al 100%. En pacientes en apnea se les asis-
ción de la presión intracraneal. La atropina debe estar tirá la ventilación con mascarilla y bolsa con O2 al
siempre precargada, siendo muy recomendable su ad- 100%.
ministración (0,01 mg/kg) en niños y adolescentes, 2. Chequeo del equipo:
asociada o previamente a la succinilcolina. La moni- – Sondas y sistema de aspiración en funciona-
torización básica y obligada a la hora de proceder a la miento.
IET sería la electrocardiografía continua, presión ar- – Selección del número de tubo endotraqueal y
terial no invasiva y pulsioximetría, siendo la capno- comprobación de su neumobalón.
grafía/capnometría altamente recomendada. – Correcto funcionamiento del laringoscopio.
Entre las medidas farmacológicas, antes de la ISR, – Fiadores, mascarillas, set de cricotirotomía.
y siempre que sea posible, deberemos: – Correcto funcionamiento del respirador.
• Disminuir el pH gástrico: – Correcto funcionamiento de la vía intravenosa.
– Antiácidos: se deben administrar los de tipo no 3. Monitorización: ECG, pulsioximetría y PANI.
granulado (citrato Na, etc.) ya que los antiáci- 4. Premedicación: si se considera necesaria, fentanilo
dos granulados, en caso de aspiración, pueden (1-3 mcg/kg), lidocaína (1-2 mg/kg), atropina (1
producir una lesión pulmonar mayor que los mg/kg).
no granulados. Su eficacia está demostrada en 5. Hipnosis: con el agente seleccionado (tiopental só-
la disminución de la acidez gástrica, pero no dico, midazolam, etomidato, propofol, diazepam,
en la disminución del volumen gástrico. ketamina); tras ella realizar la presión cricoidea
– Antagonistas de los receptores H2: cimetidina, (maniobra de Sellick).
famotidina, ranitidina; reducen tanto la acidez 6. Relajante muscular: idealmente succinilcolina (1-
como el volumen gástrico. 2 mg/kg), puede ser sustituido por rocuronio (1
– Inhibidores de la bomba de protones: ome- mg/kg).
prazol, lansoprazol; reducen la acidez y el vo- 7. Comprobación de la adecuada relajación muscu-
lumen gástrico. lar: fin de las faciculaciones, relajación mandibu-
• Disminución del volumen gástrico: lar.
– Ayuno de al menos 6 horas. 8. Laringoscopia: cada intento no debe superar los
– Vaciamiento gástrico a través de SNG, antes de 20-25 seg, vigilancia de la pulsioximetría y del mo-
la inducción. nitor de ECG. Si se fracasa, ventilar con mascarilla
– Metoclopramida (es un estimulante gastroin- y bolsa durante 30 seg y reintentar. Considerar sis-
testinal que reduce el volumen). tema alternativo o pedir ayuda al tercer intento
• Antieméticos: droperidol, ondansetrón; reducen (¿vía aérea quirúrgica?).
las naúseas y vómitos en el período perioperatorio, 9. Inflado del neumobalón y comprobación de la co-
pero no está suficientemente clara la relación na- rrecta posición del tubo en la tráquea (moviliza-
úseas/vómitos con la aspiración pulmonar. ción del tórax, auscultación en cuatro puntos, con-
• Anticolinérgicos: atropina, escopolamina, glicopi- densación del vapor de agua en tubo, capnogra-
rrolato; no están indicados como premedicación fía).
para reducir el riesgo de aspiración. 10. Medida de la presión arterial: comprobar la re-
percusión de la maniobra sobre la hemodinámica
Secuencia de inducción rápida del paciente.
Esta técnica de secuencia de inducción rápida se- 11. Pedir Rx tórax de control.
guida de intubación fue introducida a principios de la
década de los años 50 y se generalizó rápidamente. AGENTES HIPNÓTICOS INDUCTORES
Posteriormente se han introducido modificaciones y Aunque la IET puede realizarse con una sedación
mejoras dirigidas a favorecer la seguridad de la téc- ligera (sedación consciente), lo ideal en el paciente
nica. despierto es la administración de un agente hipnótico
Los pasos principales en la secuencia de inducción (a dosis sueño) seguido de un relajante muscular (Tabla
rápida son: I). La mayoría de los agentes hipnóticos (tiopental
68 B. Cimadevilla Calvo, J.M. Rabanal Llevot, R. Eiró Alonso, F. Gilsanz Rodríguez
TABLA I. Dosis y presentación de los agentes hipnóticos de TABLA II. Protocolo IET en paciente con TCE grave y
uso en urgencias para ISR estabilidad hemodinámica (PAS > 130)
Droga Presentación Dosis 1. Preoxigenación con O2 al 100%
Tiopental sódico Penthotal 2,5% 2-5 mg/kg 2. Lidocaína 1-2 mg/kg
Propofol Diprivan 1% y 2% 1-2 mg/kg 3. Fentanilo 0,10-0,15 mg
Etomidato Hynomidate 0,3 mg/kg 4. Tiopental 1-3 mg/kg
Sibul 0,2% 5. Presión cricoidea
Ketamina Ketolar 5% 1-2 mg/kg 6. Succinilcolina 1,5 mg/kg o rocuronio 1 mg/kg
Diazepam Valium 1% 0,2-0,3 mg/kg 7. Mantener oxigenación
Midazolam Dormicum 0,15 mg/kg 8. Intubar cuando la parálisis muscular es evidente
0,5% y 0,1%
setenta. Tras su administración intravenosa la concen- 2 mg/kg en bolo lento, lo que induce sueño en un pe-
tración pico en el SNC se alcanza en menos de 1 mi- ríodo inferior a 1 min y una duración de 5 a 10 min. En
nuto. La rápida distribución del fármaco (vida media ancianos o con discreta hipovolemia o cardiopatía de
de distribución de 2,6 min) condiciona la corta dura- base, la dosis debe reducirse a 1 mg/kg. La dosis de
ción de acción. Al igual que la mayoría de los hipnó- sedación oscila entre 1-6 mg/kg/hora, dependiendo
ticos estimula los receptores gabaérgicos del SNC y de- del nivel de intensidad de sedación que se desee. Su
prime la sustancia reticular activadora ascendente. La principal efecto secundario es la hipotensión (vasodi-
dosis recomendada es 0,3 mg/kg peso, dosis tanto para latador y depresor miocárdico), máxime en enfermos
inducción hipnótica como para reducir la PIC. Su prin- hipovolémicos, cardiópatas y ancianos. Puede producir
cipal ventaja es la estabilidad hemodinámica, los des- dolor a la inyección ya que es un irritante venoso (aña-
censos de la presión arterial son mínimos incluso en dir 1-2 cc de lidocaína al 2%) y, ocasionalmente, movi-
enfermos hipovolémicos. mientos excitatorios. Reduce la presión intracraneal al
El etomidato provoca una disminución de las con- reducir el CMO2 y el flujo sanguíneo cerebral. No se
centraciones de cortisol por inhibición reversible dosis debe usar en enfermos con alergia al huevo, por ser éste
dependiente de la enzima 11-betahidroxilasa que per- uno de sus componentes. El propofol deprime los re-
mite el paso de 11-desoxicortisol a cortisol, también flejos laríngeos y es posible colocar una mascarilla la-
afecta pero en menor magnitud a la 17-alfahidroxilasa. ríngea o proceder a una laringoscopia e intubación tra-
Esta acción reversible se normaliza a las 5 o 6 horas tras queal utilizado como agente único. Las dosis necesarias
la inyección de etomidato, la respuesta suprarrenal al para realizar ambos procedimientos son elevadas (fun-
ACTH se recupera en 24 horas. damentalmente, la necesaria para la laringoscopia e in-
Provoca movimientos excitatorios, caracterizados tubación traqueal) y pueden causar deterioro hemodi-
por la aparición de fasciculaciones transitorias en pár- námico severo en pacientes con poca reserva funcional.
pados y músculos bucales o movimientos de flexo-ex- La aparición de tos, eritema o laringoespasmo puede
tensión de las extremidades. Aparecen en el 40% de detectarse hasta en el 8-10% de los casos. Aunque es un
los casos y su presentación varía entre sacudidas sin- liberador débil de histamina se han descrito reacciones
crónicas o descargas crónicas irregulares. Esta activi- anafilácticas con manifestaciones cutáneas, hipotensión
dad mioclónica no se corresponde con actividad con- y broncoespasmo.
vulsivante o epileptiforme y parece ser de origen es-
pinal, por liberación de las estructuras subcorticales Ketamina (Ketolar®)
sobre la actividad motora extrapiramidal. Se relaciona Agente hipnótico que produce una “anestesia di-
con la dosis y disminuye la incidencia administrando sociativa” caracterizada por catalepsia (rigidez y ausen-
previamente pequeñas dosis de cebado de etomidato. cia de movilidad voluntaria -flexibilidad cérea) y un es-
Se ha descrito la aparición de psicosis hasta en el 25% tado de inconsciencia mientras que el paciente per-
de los pacientes. manece con los ojos abiertos y ciertos movimientos es-
La incidencia de náuseas y vómitos es elevada (30- pontáneos (manteniendo el reflejo de la tos, el corneal
50%), superior a la de los barbitúricos y propofol. No y el de la deglución). Este estado aparece por la inte-
se relaciona con la dosis pero sí con la administración rrupción de las vías que conectan el área tálamo-corti-
repetida. cal y el sistema límbico. Además de la hipnosis presenta
Inhibe in vitro la síntesis de ácido delta-aminole- una potente acción analgésica y amnésica. Presenta un
vulínico por lo que no se puede recomendar en pa- corto período de latencia y una corta vida media.
cientes con porfiria. Las dosis son 1-2 mg/kg en bolo intravenoso, pro-
duciendo la hipnosis en menos de 1 min. Una dosis de
Propofol (Diprivan®) 0,5 a 1mg/kg puede repetirse si es necesario para man-
Agente alquifenólico que se comporta como hip- tener la hipnosis. Puede administrarse por vía intra-
nótico a altas dosis y como sedante en perfusión con- muscular a dosis de 5-10 mg/kg, comenzando su efecto
tinua a dosis bajas. Es un agente altamente lipofílico e a los 5-10 min.
insoluble en agua, por lo que se presenta diluído en una A nivel hemodinámico incrementa la presión ar-
solución similar al Intralipid®. Es metabolizado en el hí- terial y la frecuencia cardiaca, lo que ha determinado
gado y presenta una corta vida media. Las dosis son 1- que durante años se le considerara el agente induc-
70 B. Cimadevilla Calvo, J.M. Rabanal Llevot, R. Eiró Alonso, F. Gilsanz Rodríguez
tor ideal para pacientes hemodinámicamente inesta- rante muchos años. Su prolongada vida media y sobre
bles (shock hemorrágico, taponamiento cardíaco, etc.) todo la de algunos de sus metabolitos (metildiazepam)
no siendo recomendable en otras situaciones (cardio- con vidas medias de hasta 48 horas ha provocado sus
patía isquémica, HTA, hemorragia subaracnoidea aneu- sustitución por otra benzodiazepina, el midazolam,
rismática, HTP). Es poco depresor respiratorio y pro- con un perfil farmacológico más adecuado. No es hi-
duce un significativo efecto broncodilatador. Otros efec- drosoluble, lo que condiciona dolor a la inyección
tos de la ketamina son la de incrementar el tono motor (tanto intravenosa como intramuscular) y flebitis. Con-
(se recomienda asociarlo a benzodiazepinas o succi- tituye el fármaco de primera elección para tratar las
nilcolina), hipersalivación, broncorrea y preservación crisis convulsivas. La dosis oscila entre 0,08-0,3 mg/kg
de los reflejos laríngeos y faríngeos. Incrementa el flujo peso.
sanguíneo cerebral y la PIC, lo que contraindica su uso
en determinadas situaciones (TCE grave, tumores ce- Midazolam(Dormicum®)
rebrales, etc.). La recuperación de la hipnosis se aso- Ha reemplazado al diazepam en la mayoría de las
cia en el paciente adulto con diversos trastornos en sedaciones tanto de actos anestésicos como de actua-
forma de sueños desagradables, alucinaciones y crisis ciones en urgencias-emergencias. Ello deriva de sus
de delirio. La premedicación con benzodiazepinas re- ventajas respecto de otras benzodiazepinas como son
duce la incidencia de estos trastornos a límites acep- su vida media (vida media de eliminación de 1 a 3
tables y el empleo de tiopental puede terminar de ma- horas), sus menores efectos depresores cardiorrespi-
nera rápida con las reacciones agudas. En el paciente ratorios y no ser dolorosa a la inyección (hidrosoluble).
pediátrico estas manifestaciones tienen por lo general Tiene un corto período de latencia comenzando su
un carácter benigno y poco frecuente. efecto a los 2-3 min, y con una duración clínica del
Su uso en situaciones de emergencia toma rele- efecto sedante hipnótico también breve y estimada en
vancia a la hora de proceder a la IET en pacientes con 20-30 min.
agudización asmática. Sus notables efectos broncodi- La dosis para sedación consciente es de 0,05-0,1
latadores (directos por efecto simpaticomimético e in- mg/kg, siendo recomendable su administración en
hibición vagal) reducen la resistencia en vías aéreas, forma fraccionada con bolus de 2 mg cada 2-4 min hasta
habiéndose descrito casos de resolución de status as- alcanzar el grado de sedación deseado, ello es debido
mático tras su administración. Se puede emplear como a la gran variabilidad interindividual en la dosis. La
agente único o asociado a otras técnicas en la realiza- dosis para la IET suele ser del rango de los 0,1-0,2
ción de procederes terapéuticos de corta duración mg/kg peso.
como reducción de fracturas, curas de quemados, mi- Como todos los sedantes e hipnóticos puede de-
ringotomías, exéresis de pequeños tumores (lipomas, primir la respiración causando depresión respiratoria
etc.), extracción de piezas dentarias, radioterapia de cuya intensidad vendrá determinada tanto por la dosis
repetición, incisión y drenaje de abscesos, hidradeni- como por el nivel de conciencia previo del paciente.
tis, o ántrax, etc.; siendo especialmente indicado en La depresión respiratoria puede revertirse (al igual que
caso de dificultad para la canalización de vías perifé- los efectos sedantes o hipnóticos) mediante el fluma-
ricas, usando en este caso la vía intramuscular. zenil, antagonista de las benzodiacepinas.
Tiene una vida media corta de alrededor de 5 mi- y del peso, pero el aclaramiento es dependiente de
nutos y un aclaramiento elevado (30 a 150 ml/min) lo la altura.
que implica que la duración de la acción es más breve Los efectos sedantes e hipnóticos se producen por
que los agonistas (incluyendo el midazolam), existiendo estimulación de los receptores en el locus caeruleus y los
el riesgo de reaparición de la sedación. Su escasa unión efectos analgésicos por la estimulación de receptores
a las proteínas contribuye a su rapidez de acción y a su localizados en el locus caeruleus y en la médula espi-
aclaramiento elevado. En el metabolismo se generan nal.
dos metabolitos inactivos, el ácido N-desmetilflumaze- Los efectos respiratorios son mínimos, tras la ad-
nilo y el ácido flumazenilo. ministración de 1-2 mg/kg produce un aumento de la
El flumazenilo es capaz de revertir completamente PaCO2 (45 mmHg) y un moderado desplazamiento
la sedación inducida por midazolam, pero es sólo par- hacia la derecha y depresión de la curva al dióxido
cialmente efectivo para algunos parámetros respira- de carbono. Los cambios fundamentales consisten en
torios. un descenso del volumen corriente sin modificación
La dosis inicial será de 0,2 mg i.v administrados en de la frecuencia respiratoria.
15 segundos. Su efecto aparece en 30 a 60 segundos. Los efectos cardiovasculares se traducen en un des-
En caso de ausencia de respuesta en un minuto se ad- censo de la frecuencia cardiaca, disminución en las re-
ministrarán 0,1 mg adicionales. Esta dosis de 0,1 mg i.v sistencias vasculares periféricas e indirectamente dis-
podrá ser repetida a intervalos de 60 segundos hasta minución de la contractilidad miocárdica, gasto car-
administrar un total de 1-2 mg. diaco y presión arterial sistémica. También produce
una disminución de la producción de la saliva.
AGONISTAS α2 La dosis recomendada sería de 0,33-0,67 mg/kg,
Dexmedetomidina (Precedex®) 15 minutos antes del procedimiento.
Los agonistas alfa2 (α2) producen sedación, an- Dosis anestésicas son de 1 mg/kg en 10 minutos,
siolisis e hipnosis así como analgesia y simpaticolisis. seguido de una infusión de 0,7 a 10 mg/kg/hora.
La medetomidina es un agonista α2 específico (la re-
lación α2:a1 es 1.620:1). Es siete veces más específico OPIÁCEOS
sobre los receptores α2 que la clonidina y la duración La utilidad de estos agentes como coadyuvantes a
de la acción es menor que la de la clonidina. La dex- la IET radica más en sus efectos sobre la respuesta pre-
medetomidina es el estereoisómero disponible para ad- sora que esta maniobra provoca, que en sus efectos hip-
ministración i.v. nóticos propiamente dichos. Este grupo de fármacos
Las vías metabólicas exactas en el humano no están son potentes analgésicos, pero con escasos efectos se-
bien establecidas. Se cree que primero es hidroxilada dantes, debiendo administrarse a grandes dosis para
y posteriormente sufre deshidrogenación para formar lograr buenas condiciones de IET, por ello la norma
un derivado del ácido carboxílico o bien una glucu- suele ser la asociación de éstos con otros agentes hip-
ronización. Se une a las proteínas en un 90% y la re- nótico-sedantes.
lación entre las concentraciones sangre/plasma es de
0,66. Como la dexmedetomidina tiene profundos efec- Fentanilo
tos en los parámetros cardiovasculares que pueden afec- El fentanilo es un derivado de la fenilpiperidina,
tar a su propia farmacocinética, a dosis altas produce relacionado estructuralmente con la meperidina. Es
vasoconstricción que probablemente reducirá los vo- un agonista mu (µ), entre 80 y 100 veces más potente
lúmenes de distribución. Por lo tanto no tiene una far- y más liposoluble que la morfina. Su tiempo de laten-
macocinética lineal. cia es más corto, iniciándose su efecto a los 5 minutos
Cuando la concentración plasmática es de 0,5-1 de su administración intravenosa, mientras que la mor-
hg/ml (rango terapéutico) describe un modelo tri- fina tarda 15 minutos. Se une a las proteínas plasmá-
compartimental. La vida media de eliminación es de ticas en un 79-87%.
2 a 3 horas. Con una vida media sensible al contexto Por ser muy liposoluble, cruza la barrera hemato-
de 4 minutos después de 10 minutos de infusión y de encefálica con rapidez, de tal manera que el equilibrio
250 minutos tras 8 horas de infusión. Estos paráme- entre plasma y LCR se alcanza en 6,4 minutos. La con-
tros farmacocinéticos son independientes de la edad centración cerebral también disminuye con rapidez
72 B. Cimadevilla Calvo, J.M. Rabanal Llevot, R. Eiró Alonso, F. Gilsanz Rodríguez
por redistribución a tejidos menos vascularizados. No rasa) por lo que no se ve afectado si existe un déficit,
libera histamina. ni por el empleo de anticolinérgicos.
La vida media es relativamente larga (3 ó 4 horas), Para la sedación las dosis de remifentanilo sugeri-
más larga que la de la morfina y esto se debe en parte das son de 0,5 mg/kg seguido de infusión continua
al gran volumen de distribución en los tejidos por su 0,025-0,1 mg/kg/min, recordando que existe sinergia
mayor liposolubilidad. El aclaramiento de ambos fár- leve con hipnóticos para la pérdida de la conciencia y
macos es similar y en los pacientes ancianos la vida mayor sinergia con los mismos para evitar movimien-
media se prolonga debido a una disminución de dicho tos y respuestas hemodinámicas a estímulos.
aclaramiento.
Las dosis recomendadas para la sedación son de Antagonistas opioides
0,5 a 2 mg/kg, alcanzándose el efecto máximo a los 5 Naloxona (Naloxone®)
minutos de su administración. Antagonista opioide puro, derivado semisintético
de la tebaína, similar a la oximorfona, que sustituye un
Remifentanilo grupo metilo por uno alilo.
Es un agonista µ, selectivo con una potencia se- Es un polvo blanco soluble en agua, poco soluble en
mejante al fentanilo (de 10 a 20 veces más potente que alcohol, pero muy liposoluble. Tiene un pKa de 7,82 y la
el alfentanilo) y un tiempo de equilibrio cerebro-san- solución que se comercializa viene ajustada aun pH de
gre similar al fentanilo. 3-4,5, no debiéndose mezclar con soluciones alcalinas.
Aunque emparentado con el fentanilo, presenta Es el antagonista de elección en las sobredosifica-
una estructura única por sus uniones éster, permite su ciones morfínicas que se acompañan de depresión res-
hidrólisis por las esterasas plasmáticas y hace que sea piratoria, coma o convulsiones.
el primer opioide ultra-corto. Se formula en solución La biodisponibilidad oral es casi nula. El inicio de
de glicina y actúa como un neurotransmisor inhibito- la acción ocurre en 1 a 3 minutos tras su administra-
rio y causa debilidad motora reversible si se inyecta ción i.v, pero tras la administración i.m. o s.c. el co-
intra-dural o epidural, motivo por el que no se emplea mienzo aparece a los 15 minutos.
por estas vías. El volumen de distribución es de 3,5 l/kg (que se
Sus propiedades farmacocinéticas responden a un reduce a 1,8 a 3,5 l/kg en neonatos); la vida media plas-
modelo tricompartimental, su aclaramiento es varias mática es de 60 a 90 minutos lo que determina que los
veces mayor que el flujo sanguíneo hepático. No sufre efectos agonistas pueden reaparecer a los 45-60 mi-
secuestro pulmonar. Tiene un volumen de distribución nutos. El metabolismo es hepático y se realiza mediante
muy pequeño y un aclaramiento muy elevado (3 l/min conjugación con el glucurónico para formar naloxona-
ocho veces superior al alfentanilo). El metabolismo rá- 3-glucurónico.
pido y el escaso volumen de distribución hacen que no En caso de depresión respiratoria por sobredosis de
se acumule en el organismo a diferencia de otros opio- opioides en adultos se administrará hasta 1,5 a 3 mg/kg
des. Remifentanilo tiene una vida media sensible al con- i.v. repartido en bolos de 0,5 a 1 mg/kg i.v. cada 3 mi-
texto marcadamente más corta que los demás opiáceos nutos seguido de una perfusión intravenosa de 5
(4 minutos), que es prácticamente independiente del mg/kg/h o una dosis i.m. (20 a 70 mg/kg). En los niños
tiempo total de infusión, de hecho las concentraciones se administra una dosis de 10-20 mg/kg i.v. i.m, s.c o in-
plasmáticas de remifentanilo alcanzan el equilibrio es- tratraqueal, seguido de una dosis i.m de 0,2 a 0,4 mg/kg.
table a los 10 minutos del comienzo de la infusión. En los neonatos (depresión postparto), 40 mg/kg en
Su metabolismo principal es por hidrólisis mediante vena umbilical o 20 mg/kg i.m. o s.c. (sin diluir).
las esterasas inespecíficas del plasma y tejidos aunque
ocurre fundamentalmente por la esterasas de los gló- RELAJANTES MUSCULARES
bulos rojos, obteniéndose ácido carboxílico, que es La administración de agentes bloqueantes neuro-
1.000 o 5.000 veces menos potente que el remifenta- musculares provoca una parálisis reversible (relajación
nilo y se excreta por vía renal. La otra vía metabólica muscular) de todos los músculos estriados del orga-
que no tiene apenas importancia metabólica es la N- nismo. Esta relajación muscular evita cualquier res-
dealquilación del remifentanilo. El metabolismo no de- puesta combativa por parte del paciente a la laringos-
pende de las butirilcolinesterasas (pseudocolineste- copia y la IET. Con su administración se consigue que
Ayuda farmacológica a la intubación endotraqueal 73
déficit adquirido (hepatopatía crónica, insuficiencia deficiencia de estos órganos. La dosis recomendada es
renal crónica, anemia, embarazo, conectivopatías, etc.) de 0,1 mg/kg de peso, con un periodo de latencia de
o congénito por déficit de pseudocolinesterasa (pre- 2-5 minutos y una duración de acción de cerca de 1
sencia de colinesterasa atípica en el 0,03% de la po- hora. Su administración en perfusión continua no se
blación). En estos casos la duración de acción de la scc recomienda, por los fenómenos de acumulación y pro-
(3-5 mins) se prolonga de horas hasta días. longación exagerada de la parálisis. Los efectos inde-
Los incrementos de la PIC por la scc es un hecho seables más destacables derivan de su efecto vagolítico
controvertido. Algunos autores encuentran elevacio- (taquicardia, hipertensión), habiendo sido descritas
nes de hasta 5-10 mmHg, aunque la mayoría de auto- arritmias graves (taquicardia ventricular, extrasístoles
res refieren incrementos menores o casi nulos con su ventriculares) e hipertensión arterial severa. Induce li-
uso. Clásicamente se ha achacado a las fasciculaciones beración de histamina con el consiguiente riesgo de
esas elevaciones de la PIC, debido al incremento de los broncoespasmo.
estímulos aferentes procedentes de los husos neuro-
musculares hacia el área cortical, lo cual induce un in- Vecuronio (Norcuron®)
cremento del flujo y por tanto del volumen sanguíneo Relajante muscular esteroide derivado del pancu-
cerebral. La precurarización con agentes musculares ronio, de duración intermedia. No produce liberación
no despolarizantes en mínimas dosis o con lidocaína de histamina y no tiene efectos cardiovasculares. El ve-
(1,5 mg/kg) previene esos mínimos incrementos de la curonio ha sido propuesto para la curarización en el in-
PIC, igualmente que lo hace el uso previo de un agente suficiente renal severo por su eliminación predomi-
hipnótico tipo tiopental, propofol o etomidato. nantemente hepática. Es metabolizado en el hígado por
desacetilación. La eliminación renal tiene un papel
Relajantes o bloqueantes musculares menos importante, siendo ésta del 20 al 30%. La vida
no despolarizantes (RMND) media de eliminación del vecuronio es de 116 minutos
Estos agentes tienen un mecanismo de acción com- con una duración de acción comparable al atracurio.
petitivo con la acetilcolina al unirse a una de las subu- Debe utilizarse en el shock, pacientes coronarios,
nidades alfa de los receptores nicotínicos de la mem- hipertensión arterial y en alérgicos. En pacientes con
brana postsináptica, pero no activa los receptores. La insuficiencia hepática y colestasis debe utilizarse con
despolarización es inhibida y el canal iónico perma- prudencia y siempre con monitorización. A dosis 10
nece cerrado. veces superiores a las curarizantes no tiene efectos gan-
Pasaremos a citar los más utilizados (Tabla V). gliopléjicos. No tiene efectos simpaticomiméticos. Los
efectos hemodinámicos son discretos. Se han descrito
Pancuronio (Pavulón®) casos de bradicardia importantes en la inducción po-
Constituye un RMND clásico, aunque actualmente siblemente por la utilización de altas dosis de opiáceos.
relegado por los nuevos RM con mejores perfiles far- Dosis en adulto: 0,07–0,1 mg/kg, con una duración
macocinéticos. Es metabolizado en el hígado y elimi- de acción de unos 40 minutos. Mantenimiento: bolos
nado vía renal, presentando acumulación en el caso de de 1/4 de la dosis inicial. Infusión: 1-2 µg/kg/minuto.
76 B. Cimadevilla Calvo, J.M. Rabanal Llevot, R. Eiró Alonso, F. Gilsanz Rodríguez
Se recomienda el uso de monitoreo de la curarización. condiciones de IET a los 60-90 segs., sin embargo, el
El vecuronio es fácilmente antagonizado por la neos- incremento de la dosis a 1 mg/kg condiciona unas fa-
tigmina. cilidades de IET y un tiempo de latencia (45 segs) si-
milares a la scc (1,5 mg/kg).
Mivacurio
Es una benzilisoquinolina que se metaboliza por la ANTISIALOGOGOS AGONISTAS
colinesterasa plasmática y presenta una duración de ac- MUSCARÍNICOS
ción corta. No se asocia con actividad vagolítica ni blo- Este grupo de fármacos se utilizan en el manejo de
queo ganglionar. Puede ocurrir liberación de hista- la vía aérea difícil (VAD) como antisialogogos y para el
mina, especialmente en inyección rápida (al igual que control de las secreciones bronquiales.
con el atracurio). La neostigmina acelera la recupe- El mecanismo de acción de estos fármacos es el blo-
ración de la curarización por mivacurio. La dosis en queo competitivo de la unión de la acetilcolina con
bolos de 100 µg/kg tiene una duración de 10 minutos. el receptor muscarínico colinérgico impidiendo su ac-
La dosis recomendada es de 150 µg/kg. Dosis de 200 tivación. En este capítulo se estudiarán sólo tres de estos
µg/kg tienen una duración de 15-20 minutos. El tiempo fármacos: atropina, escopolamina y glucopirrolato.
de latencia disminuye, aumentando la dosis. Infusión: Con la excepción del compuesto de amonio cua-
El mivacurio es el curare de elección en infusión con- ternario (glucopirrolato), que no cruza la barrera he-
tinua por estar desprovisto de efectos acumulativos. La matoencefálica y tiene escasa acción sobre el sistema
dosis para la infusión es de 6 - 8 µg/kg/minuto con mo- nervioso central, no existe especificidad de acción entre
nitoreo de la curarización. estos fármacos, bloquean todos efectos muscarínicos
con igual eficacia, aunque sí existen diferencias cuan-
Atracurio (Tracrium®) y cisatracurio (Nimbex®) titativas en el efecto.
Ambos fármacos presentan un metabolismo inde- En la actualidad se están desarrollando fármacos
pendiente de la función renal y hepática, dado que son capaces de bloquear específicamente los diferentes
hidrolizados de forma espontánea por esterasas plas- subtipos de receptores muscarínicos y actuar selecti-
máticas inespecíficas. Ello determina que su duración vamente sólo en un lugar: el corazón, árbol bronquial,
sea idéntica en enfermos sanos que en enfermos con músculo liso, mucosa gástrica o áreas específicas del
insuficiencia renal o hepática severa. No presenta fe- SNC (Tabla VI).
nómenos de acumulación con dosis repetidas y puede Los efectos tóxicos de los antagonistas muscaríni-
administrarse en perfusión continua. La principal di- cos se derivan del bloqueo de los receptores muscarí-
ferencia entre ellos radica en la histamino-liberación, nicos colinérgicos en el SNC y en la periferia.
presente en el caso del atracurio y ausente en el del ci- Los efectos periféricos aparecen con los tres fárma-
satracurio. La dosis en bolo del atracurio es de 0,5 cos que se describen, la sequedad de boca puede ser irri-
mg/kg y la de infusión continua de 0,4 mg/kg/hora. tante para los adultos sanos pero no supone una emer-
En el caso del cisatracurio la dosis en bolo es de 0,1 gencia; sin embargo la termorregulación de los niños
mg/kg y la de la infusión continua de 0,09 mg/kg/hora. depende mucho de la sudoración y pueden desarro-
El periodo de latencia del atracurio es de 3 minutos y llar hipertermia severa y convulsiones secundarias. Los
su duración de acción de 20 mins. En el caso del cisa- pacientes ancianos pueden no tolerar los efectos car-
tracurio su periodo de latencia es de 5 minutos y su du- diacos, oculares o urinarios del bloqueo muscarínico.
ración de 30-40 min. Como consecuencia de los efectos periféricos la uti-
lización de estos fármacos deberá evitarse en casos de
Rocuronio (Esmeron®) taquicardia marcada, como puede ocurrir en casos
Su principal interés radica en su corto periodo de de tirotoxicosis, en pacientes con arritmias tipo en-
latencia, lo que le permite ser una alternativa a la scc fermedad del seno y fibrilación auricular no contro-
en la IET de urgencia. Su duración es intermedia (30- lada, hiperpirexia, hipertrofia prostática y aumento de
45 mins). Su corto periodo de latencia (60-90 segs) ha la presión intraocular.
determinado la realización de múltiples estudios para La atropina y la escopolamina tienen una estruc-
evaluar las condiciones de la IET en comparación con tura terciaria, atraviesan fácilmente la barrera hema-
la scc. Una dosis de 0,6 mg/kg produce unas buenas toencefálica y los efectos sobre el SNC pueden causar
Ayuda farmacológica a la intubación endotraqueal 77
Atropina Dosificación
La atropina es una mezcla racémica de hioscina- • Vía i.v. 0,2 a 0,65 mg, efecto en 30 segundos.
mina, siendo el enantiómero levo mucho más activo • Vía i.m. o s.c. 0,2 a 0,65 mg, efecto en 30 a 60 mi-
que el dextro isómero. nutos.
Se absorbe rápidamente desde el tracto gastroin- • Vía oral o subligual 0,4 a 0,8 mg, con efecto en 30
testinal, desde el ojo e incluso desde la piel, especial- a 60 minutos.
mente en la superficie retroauricular. Es rápidamente • Parches transdérmicos de 1,5 mg con efecto en 30
distribuida en los tejidos, desapareciendo rápidamente minutos.
de la circulación. El metabolismo se realiza por hidró-
lisis enzimática en los tejidos o en el hígado dando lugar Glucopirrolato
a tropina y ácido trópico. Alrededor de un 13% (des- Es un antagonista muscarínico potente (como an-
pués de la administración oral) se excreta por vía renal tisialogogo es dos veces más potente que la atropina)
en las primeras 12 horas. Aparecen trazas en el sudor y de larga duración. Al ser un compuesto de amonio
y en la leche y atraviesa la placenta, llegando al feto. cuaternario no atraviesa la barrera hematoencefálica,
La atropina es más potente que la escopolamina la placenta ni el ojo.
a nivel de la musculatura gastrointestinal y bronquial Es posible controlar las secreciones con dosis tan
y a nivel cardiaco. pequeñas que apenas modifican la frecuencia cardiaca.
Dosificación Dosificación
• Vía i.v. 0,01 mg/kg, con acción en 30 segundos. • Vía i.v: 0,1 a 0,2 mg, inicio de su efecto en un mi-
• Vía oral o sublingual 0,4-1 mg/h (dosis máxima de nuto. La dosis media recomendada es de 0,2 mg;
2 mg). si se prevé broncoespasmo se utilizarán dosis ma-
78 B. Cimadevilla Calvo, J.M. Rabanal Llevot, R. Eiró Alonso, F. Gilsanz Rodríguez
yores de 0,4 a 1 mg i.v para disminuir la respuesta siones severos (elevaciones medias de 10-20 mmHg
de la vía aérea a la instrumentación. sobre el valor basal). La presencia de HTE previa puede
• Vía i.m. o s.c: 0,1 a 0,2 mg, efecto en 15 a 30 minutos. determinar que la IET coloque en un punto crítico de
• Vía oral el efecto aparece en 60 minutos tras una la curva de presión/volumen al encéfalo, favoreciendo
dosis de 50 mg/kg. el establecimiento de gradientes de presión intracra-
neales y la aparición de herniaciones.
PREVENCIÓN DE LAS COMPLICACIONES
SISTÉMICAS DE LA IET Tratamiento
Taquicardias, arritmias, hipertensión arterial Diversos fármacos han sido evaluados para amor-
La respuesta presora de la laringoscopia e intuba- tiguar la respuesta presora de la laringoscopia y la IET.
ción es conocida desde hace décadas. Este reflejo es • Lidocaína: la lidocaína a dosis de 1-2 mg/kg admi-
mediado por la estimulación faríngea, laríngea y tra- nistrada 2-3 min previos a la laringoscopia, se ha
queal, a través del sistema simpático (elevación de ca- demostrado como fármaco eficaz en amortiguar la
tecolaminas plasmáticas), induce una respuesta en respuesta hipertensiva sistémica y la taquicardia du-
forma de taquicardia e hipertensión arterial. La du- rante la IET. Sus efectos sobre la respuesta presora
ración e intensidad de esta respuesta es muy varia- a nivel intracraneal son menos evidentes, aunque
ble. Los incrementos medios de la presión arterial han asociada a agentes hipnóticos (tiopental, etomi-
sido establecidos en unos 20-40 mmHg, aunque pue- dato) sí parece reducir los incrementos de la PIC
den observarse incrementos de hasta 50-80 mmHg. En que condiciona la IET.
lo que respecta a la frecuencia cardiaca, los incre- • Opiáceos: la administración de opiáceos conjunta-
mentos medios son de unos 10-30 lat/min, aunque mente con el hipnótico seleccionado parece re-
pueden producirse incrementos de hasta más de 50 ducir significativamente la respuesta presora a la
lat/min. La duración media de estas respuestas suele IET a todos los niveles. Por sus características far-
ser menos de 5-10 minutos. La presencia previa de hi- macocinéticas el ideal es el fentanilo a unas dosis
pertensión arterial o arritmias del tipo de fibrilación de 1-3 mg/kg administrados unos 2-3 minutos pre-
o flútter auricular pueden provocar respuestas mayo- vios a la laringoscopia.
res. Además de la taquicardia sinusal se pueden ob- • Otros agentes: los agonistas del calcio, la clonidina y los
servar todo tipo de arritmias durante y tras la IET, así betabloqueantes (esmolol 2 mg/kg 2-3 min previos a
es posible observar extrasistolia, bigeminismo, taqui- la intubación) también se han demostrado eficaces.
cardia ventricular o incluso fibrilación ventricular. Las Una buena inducción farmacológica, mediante la
bradiarritmias también son frecuentes, sobre todo en elección de un agente hipnótico y parálisis muscular, es
pacientes jóvenes o niños y con el uso previo de la scc. el método básico para evitar la respuesta presora de la
La asociación de taquicardia e hipertensión puede IET.
tener consecuencias funestas para determinados pa-
cientes, como los portadores de cardiopatía isquémica ANALGESIA /SEDACIÓN EN PACIENTES
(elevación del doble producto: FC x PAS) al incre- SOMETIDOS A VENTILACIÓN MECÁNICA
mentar sobremanera el consumo metabólico de oxí- Una vez que el paciente ha sido intubado, inde-
geno. De idéntica manera, los pacientes portadores de pendientemente de la causa, se procede a la ventila-
aneurismas cerebrales o con taquicardias de base pue- ción y oxigenación, inicialmente mediante balón au-
den presentar complicaciones graves si no se tiene en tohinchable y posteriormente mediante respirador.
cuenta esta respuesta y no se toman medidas para su Una vez ajustados los parámetros que aseguren una
prevención. ventilación y oxigenación eficaces, tras un periodo va-
riable de tiempo, los efectos de los agentes farmacoló-
Hipertensión intracraneal gicos (hipnóticos y relajantes musculares) desapare-
La manipulación de la vía aérea en forma de la- cen, con lo que, si el paciente no estaba en coma, apa-
ringoscopia, intubación, aspiración de secreciones tra- recerán signos de “despertar” en forma de reactividad
queales, broncofibroscopias, etc., se asocia a incre- a los estímulos, movimientos de las extremidades, de-
mentos transitorios pero severos de la PIC. Los incre- sadaptación al respirador (tos, Valsalva), sudoración,
mentos de la PIC tras la IET son constantes y en oca- taquicardia, lagrimeo, hipertensión arterial, etc. Si el
Ayuda farmacológica a la intubación endotraqueal 79
paciente permanece bajo los efectos de los relajantes 2. Stept WJ, Safer P. Rapid induction/intubation for pre-
musculares, pero está “despierto” (infrasedado), lo re- vention of gastric contention aspiration. Anesth Analg
1970; 49: 633.
conoceremos por los siguientes signos: taquicardia si-
nusal y en ocasiones extrasistolia, hipertensión arterial, 3. Wadbrook PS. Advances in airway pharmacology. Emerg
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sudoración y lagrimeo. Por otra parte, el paciente puede
estar “dormido” (sedación adecuada) pero no bajo los 4. Bedford RF, Persing JA, Pobereskin L. Lidocaine or thio-
efectos de los bloqueantes musculares, en este caso el penthal for rapid control of intracraneal hypertension?
Anesth Analg 1980; 59: 435-438.
paciente sólo presentará respuesta motora frente a
estímulos potentes o dolorosos y estará desprovisto 5. Dahlgren G, Settergren G, Ohqvist G. A comparative
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de los signos anteriores (taquicardia, hipertensión ar- cular dysfunction during endotracheal intubation. Acta
terial,…). Anesth Scand 1991; 35: 609-615.
La necesidad de sedación y analgesia es obligada 6. De May JC, Debrock M, Rolly G. Evaluation of the onset
en casi todos los pacientes sometidos a ventilación and intubation conditions of rocuronion bromide. Eur
mecánica (excepto en los agónicos o en coma pro- J Anesth1994; 11(suppl 9): 37-40.
fundo), y la utilización de unos fármacos u otros de- 7. Dufour DG, Larose DL, Clement SC. Rapid secuence in-
pende del estado hemodinámico y la situación basal tubation in the emergency department. J Emerg Med
del paciente. Con respecto a la utilización de los re- 1995; 13: 705-710.
lajantes musculares su uso no debe generalizarse, de- 8. Fuchs-Buder T, Sparr JH, Ziegenfund T. Thiopental or
biendo restringirse a determinadas situaciones clí- etomidate for rapid sequence induction with rocuro-
nicas. A continuación expondremos algunas pautas nium?. Br J Anesth 1998; 80: 504-506.
de sedo-analgesia-relajación según situaciones clíni- 9. Khan TZ, Khan RM. Changes in serum potassium follo-
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• TCE grave sin evidencia de HTE: benzodiazepinas Analg 1983; 62:327-331.
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pofol de segunda alternativa frente a midazolam). 11. Mi WD, Sakai T, Takahashi S. Hemodynamic and elec-
Si a pesar de una correcta sedación existe desa- troencephalographic responses to intubation during in-
duction with propofol or propofol/fentanyl. Can J Anesth
daptación al respirador o movimientos de tos, pro-
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ceder a la relajación muscular.
• TCE grave con evidencia de HTE: (anisocoria, res- 12. Mirski MA. Sedation for the critically ill neurologic pa-
tients. Crit Care Med 1995; 23:2038-2053.
puestas motoras anormales): benzodiazepinas (mi-
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parálisis muscular (cisatracurio, rocuronio).
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zodiazepinas + opiáceos (propofol como segunda
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que induce desaturaciones, evaluar relajación mus- 15. Bloor BC, Ward DS, Belleville JP, et al. Effects of intra-
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Técnicas de descompresión pleural
7 J.M. Rabanal Llevot, S. Naranjo Gonzalo, L. Sánchez Moreno
TABLA I. Material necesario para realización de TABLA II. Clasificación del derrame pleural
toracocentésis
Clasificación del derrame pleural
Material necesario para realización de toracocentesis
Trasudado Exudado
Material general:
Cociente prot.derrame/ < 0,5 > 0,5
• Paños, gasas, compresas y guantes estériles prot suero
• Antiséptico local (povidona yodada o clorhexidina)
LDH < 200 U/ml > 200 U/ml
• Jeringas estériles de 5-10 ml
• Agujas de insulina e intramusculares Cociente LDH derrame/ < 0,6 > 0,6
suero
• Trócar de punción lumbar nº 18-20
• Anestésico local (lidocaína o mepivacaína al 1-2%) Densidad < 1.016 > 1.016
• Apósitos tipo Oper-fix u Op-site Concentración de proteínas < 3 g/dl > 3 g/dl
espalda, o a un nivel más bajo. En estos casos es fun- un pedazo del mismo en el interior del tórax. Si es ne-
damental una localización exacta con pruebas de ima- cesario moverse, se hará en bloque con la aguja. Tras
gen (TAC, ecografía). introducir el drenaje, retiraremos la aguja y en el ex-
tremo final del mismo conectaremos la llave de tres
Preparación quirúrgica del lugar de inserción vías. En una de las vías añadiremos la conexión para el
e infiltración anestésica sistema de drenaje.
La zona de inserción se rasurará si es preciso y se Será importante fijarnos en la posición de la llave
estelirizará con solución antiséptica (povidona, clor- de tres vías, y determinar la dirección de salida del aire,
hexidina). pues si esta no es correcta lo que haremos será cerrar
La infiltración con anestésico general debe ser ge- el tubo, inutilizándolo. Las ventajas de este drenaje son
nerosa para evitar que el procedimiento sea doloroso. la facilidad de colocación y las menores molestias para
Suele utilizarse lidocaína o mepivacaína al 1-2%. La el paciente dado su pequeño calibre. Sin embargo, esto
máxima dosis de lidocaína es de 5 mg/kg lo que per- también hace que se deslice y salga fácilmente incluso
mite utilizar grandes volúmenes si se utiliza al 1% sin con una correcta fijación, y se obstruya con facilidad.
riesgo de toxicidad. Se procederá a realizar un habón
subcutáneo con aguja de insulina o intramuscular. Al- B. Técnica de Seldinger
gunos autores recomiendan la tunelización para in- La técnica de colocación es similar a la colocación
sertar el TT, es decir, realizan el corte cutáneo y di- de vías centrales.
sección de un espacio intercostal inferior al espacio por Tras la infiltración anestésica, haremos una pequeña
donde posteriormente se introducirá el tubo creando incisión cutánea con el bisturí e introduciremos la aguja
un túnel que evite la salida o entrada de aire/líquido especial que el kit incluye, de pequeño calibre y con
por el peritubo. punta roma y curva para evitar dañar el pulmón (Figs.
Tras la infiltración del subcutáneo, avanzaremos 5 y 6). Se conectará a la jeringa de 10 ml con suero y
con la aguja perpendicularmente por encima del re- se introducirá de forma similar a lo descrito previa-
borde costal hasta el espacio pleural. La aspiración con- mente, en la cavidad pleural. Una vez allí, se desco-
tinua nos indicará la entrada, bien por la salida de aire nectará la jeringa de la aguja y se pasará la guía metá-
o líquido. Una vez localizado el espacio pleural, reti- lica o pelo a través de la misma. Pasada ésta, se extra-
raremos la aguja unos milímetros para infiltrar la pleura erá la aguja e introduciremos un dilatador a su través
parietal con anestésico. Si se anestesia de forma co- y, tras dilatar, se introducirá el drenaje torácico. Una
rrecta la piel y la pleura parietal, el procedimiento vez colocado el drenaje en cavidad pleural extraere-
nunca será doloroso para el paciente. mos la guía metálica, y conectaremos el extremo del
mismo a la conexión para el sistema de drenaje, pu-
Técnica de inserción del drenaje torácico diendo intercalar, si se desea, una llave de tres vías al
A. Pleurocath igual que con el pleurocath.
Generalmente utilizado para drenaje de neumo-
tórax simples, con abordaje anterior, aunque también C. Técnica de drenaje con fiador o técnica semiabierta
puede usarse el abordaje lateral. Tras la infiltración anestésica procederemos a rea-
Tras la infiltración anestésica se realizará una pe- lizar una incisión de piel y tejido subcutáneo de unos
queña incisión de 2-3 mm con bisturí del nº 11. Intro- 2 cm de longitud. Abierta la piel realizaremos una di-
duciremos la aguja de gran calibre que incluye el kit a sección roma bien con tijeras, mosquito o clamp, avan-
través del tunel de anestesia creado, en dirección per- zando desde el subcutáneo hasta la musculatura in-
pendicular y por encima del reborde costal (Figs. 5 y tercostal (comprobaremos el camino creado digital-
6). La aguja irá conectada a la jeringa de 10 ml que po- mente). Una vez realizada la disección, se toma el tubo
dremos rellenar con suero salino. Al entrar en cavidad de tórax con el fiador o mandril metálico en su inte-
pleural, desconectaremos la jeringa e introduciremos rior. La forma de sujetar el tubo con las manos es fun-
el fino drenaje a través de la aguja. Hay que tener es- damental para evitar lesión parenquimatosa o vascular
pecial precaución en este paso, pues la aguja es afilada secundaria a introducción excesiva. Con la mano do-
y biselada, por lo que movimientos repetidos del dre- minante, se sujeta el TT por su parte proximal, apo-
naje a su través pueden acabar cortándolo, quedando yando la base del mandril sobre la palma de la mano,
88 J.M. Rabanal Llevot, S. Naranjo Gonzalo, L. Sánchez Moreno
filtro para mantenerla constante independientemente Clínicamente cursa con disnea variable, y semio-
de la aspiración que se determine en el sistema de vacío. logía de derrame pleural con abolición del murmu-
Ponerla alta sólo conseguirá que la columna de agua llo vesicular, incremento de las vibraciones vocales y
burbujee más y se evapore más rápidamente bajando matidez a la percusión. Según el volumen de sangrado
el nivel de la columna de agua, consiguiendo por tanto encontraremos o no repercusión hemodinámica con
el efecto contrario. hipotensión y taquicardia o incluso shock hipovolémico.
En casos de fuga aérea masiva (rotura bronquial) Si las estructuras dañadas son corazón o grandes vasos,
o hemotórax, la aspiración excesiva puede agravar el es posible que el paciente fallezca antes de poder rea-
cuadro, recomendándose en estos casos ser cauto con lizar ninguna maniobra terapéutica.
su aplicación. La Rx de tórax es generalmente confirmatoria. Ide-
almente debe realizarse una Rx PA; sin embargo, si la
4. Retirada del drenaje torácico situación clínica del paciente no lo permite se realizará
El tubo de tórax podrá ser retirado cuando el dre- una AP generalmente en decúbito. La TAC es capaz de
naje tanto de aire como de líquido haya desaparecido identificar tanto hemotórax como neumotórax ocultos
durante 24-48 horas. Hay que tener en cuenta que existe al estudio radiológico convencional. Si realiza Rx PA y en
un drenado casi fisiológico del espacio pleural, por posición supina, objetivaremos un derrame pleural de
tanto, la salida de un volumen de 100-200 ml/24 horas cantidad variable. En esta posición, cantidades de 400-
no excluye su retirada. Para su extracción, el paciente 500 ml son suficientes para ocupar el seno costofrénico.
permanecerá en decúbito supino con la cabecera ele- Cantidades mayores mostrarán la línea de Damoiseau o
vada. Se instará al paciente que respira en profundidad el signo del menisco. En el caso de encontrar un nivel hi-
y contenga unos segundos la inspiración, momento en droaéreo sospecharemos un neumotórax asociado. Si la
que se retira el tubo de tórax y se aplica directamente Rx es AP y en posición de decúbito, el hemotórax se ma-
una gasa vaselinaza sobre el orificio dejado por el dre- nifestará como una veladura del hemitórax.
naje. A veces es preciso dar unos puntos para cerrar El hemotórax traumático es siempre indicativo de
dicho orificio y evitar la toma de aire desde fuera. Tras un drenaje torácico para evacuación y así evitar paqui-
la retirada de un tubo torácico, es obligatorio un con- pleuritis residuales o infección posterior con empiema.
trol radiológico y observación clínica durante un pe- En caso de hemotórax masivo, el drenaje permitirá cuan-
riodo no inferior a 6 horas. tificarlo y ver la evolución del sangrado en el tiempo
con la posible indicación quirúrgica. En líneas gene-
El drenaje torácico en el traumatismo de tórax rales, si tras colocar el drenaje torácico se evacuan más
Las principales causas tras un traumatismo torácico de 1.000- 1.500 ml rápidamente, o hay un ritmo de san-
que van a condicionar la necesidad de colocación de grado superior a 400 ml en la primera hora, o mayor de
un drenaje torácico son el neumotórax, el hemotó- 200 ml/hora en las primeras 3 horas, estará indicada la
rax o ambos (hemoneumotórax). Otra posible causa toracotomía urgente. A veces, se drenan cantidades de
menos común es el quilotórax por lesión del conducto sangre de 1.000 ml o más de forma súbita, pero tras su
torácico. evacuación el sangrado cesa y no es necesario interve-
nir. Excepcionalmente, un sangrado masivo, rápido y
Hemotórax constante, cuyo drenado deteriora más la situación he-
El hemotórax clásicamente se divide en simple (san- modinámica del paciente, puede indicar el clampaje
grado menor de 500 ml) o masivo (sangrado mayor de del tubo de tórax y la toracotomía urgente. El clampaje
500 ml). El hemotórax masivo implica la lesión o ro- también puede hacerse cuando se decide la toracoto-
tura de estructuras como el corazón, los grandes vasos mía urgente para evitar la pérdida de sangre que pueda
mediastínicos, arterias intercostales, vena ácigos o a ser recogida y reciclada posteriormente en el quirófano
veces adherencias pleurales vascularizadas. Es lógico mediante sistemas de lavado y reconstitución.
comprender que el sangrado es estos casos es abun-
dante y rápido. El hemotórax simple suele asociarse Neumotórax
más a fracturas costales con lesión pulmonar o de venas El neumotórax traumático podemos dividirlo en
intercostales, siendo en estos casos un sangrado menor, cerrado o abierto, según si hay o no solución de con-
más lento y generalmente autolimitado. tinuidad con la pared torácica.
Técnicas de descompresión pleural 91
El neumotórax cerrado puede ser simple o “a ten- cica. Condiciona una puesta en contacto del espacio
sión” (hipertensivo). La causa más frecuente suele ser pleural con el exterior, lo que conlleva la desaparición
una dislaceración pulmonar con salida de aire gene- de la presión negativa y el colapso pulmonar, que puede
ralmente producida por costillas fracturadas, aunque asociarse a fenómenos de bamboleo mediastínico y aire
no hay que olvidar la posibilidad de rotura bronquial. péndulo. Si la herida es superior al diámetro de la tra-
El neumotórax a tensión es una emergencia que quea, el aire entra predominantemente por la herida
requiere un rápido reconocimiento y diagnóstico clí- torácica anulando al ventilación. La anfractuosidad de
nico. Implica la existencia de un mecanismo valvular la herida puede además condicionar un sistema valvu-
o una fuga aérea masiva con acumulación de aire de lar con neumotórax a tensión.
tal magnitud que colapsa el pulmón completamente y El tratamiento prehospitalario incluye la oclusión
comprime y desplaza el mediastino, dificultando el re- de la herida mediante gasas vaselinadas selladas o fi-
torno venoso al corazón, con el consecuente fallo res- jadas en tres puntos, dejando un borde libre, de tal
piratorio grave y deterioro hemodinámico que puede forma que, ejerciendo un mecanismo de válvula, per-
provocar la muerte en pocos minutos. La clínica consta mite la salida de aire y no su entrada. Existen incluso
de disnea, trabajo respiratorio, cianosis, hipotensión, ya, apósitos comercializados y condicionados para tal
taquicardia, ausencia de murmullo vesicular en hemi- propósito en forma de venda adhesiva con un sistema
tórax afecto con timpanismo, y en fases finales ingur- valvular central (parche de Ashermann). En el medio
gitación yugular y desviación traqueal contralateral. hospitalario se colocará lo más rápidamente posible un
Como hemos dicho, el diagnóstico debe ser clínico o drenaje torácico (alejado de la herida) y posteriormente
ayudado por una toracocentesis diagnóstica (ver téc- se cierra la herida. Es recomendable ante toda herida
nica descrita previamente), pues perder tiempo reali- torácica la profilaxis antibiótica y la obligada profilaxis
zando una Rx de tórax puede suponer la muerte del antitetánica.
paciente. La descompresión mediante drenaje torácico No hay que olvidar que, en orden de gravedad, es
debe ser inmediata, pudiendo previamente realizarse preferible un neumotórax simple que uno abierto, y
descompresión pleural mediante toracocentesis tera- uno abierto que uno a tensión.
peútica con catéter del 14-16 G. Las principales indicaciones de toracotomía ur-
El neumotórax simple es la acumulación de aire de gente tras la colocación de un drenaje torácico vienen
cuantía variable pero que no condiciona deterioro he- detalladas en la tabla IV.
modinámico per se. Como hemos dicho, según la cuan-
tía y las características del paciente (situación funcio- Quilotórax
nal respiratoria de base) generará un grado de dis- Un trauma torácico puede condicionar también la
nea variable, con o sin fallo respiratorio. El diagnóstico lesión o rotura del conducto torácico. El mecanismo
final vendrá determinado por la Rx de tórax objeti- más frecuente es la hiperextensión brusca de la co-
vándose la línea correspondiente a la pleura visceral lumna debido a trauma cerrado con explosión y rotura
con colapso pulmonar en grado variable y el acúmulo del conducto justo por encima del diafragma, o bien
de aire en cavidad pleural con ausencia de vasculatura por lesión directa en traumas abiertos. Existen otras
pulmonar en dicha zona. El neumotórax traumático múltiples causas de quilotórax no traumático (yatro-
siempre es indicación de drenaje. genia quirúrgica, neoplasia, infección, etc.).
La presencia de fuga aérea masiva, con deterioro El consecuente paso de quilo o linfa a la cavidad
respiratorio o ausencia de reexpansión pulmonar tras pleural condicionará la aparición de derrame en un
la colocación de un drenaje suelen ser subsidiarios periodo de 2 a 10 días. La principal característica es re-
de toracotomía urgente con sospecha de rotura bron- conocer el líquido como quilo, el cual tiene un aspecto
quial. En estos casos es importante ser cautelosos con macroscópico lechoso. La confirmación diagnóstica
la aspiración que se conecta al drenaje, pues puede su- vendrá dada por el análisis del líquido, rico en trigli-
poner un “robo de aire” que agrave la situación clínica céridos y quilomicrones. Puede darse al paciente una
del paciente. comida rica en grasa o aceite de oliva y observarse el
El neumotórax abierto es generalmente secunda- drenaje de quilo.
rio a heridas por arma blanca o de fuego, o a traumas El tratamiento requiere la colocación de un dre-
importantes con pérdida de sustancia de pared torá- naje torácico y la corrección de las pérdidas de líquido,
92 J.M. Rabanal Llevot, S. Naranjo Gonzalo, L. Sánchez Moreno
electrólitos y necesidades nutricionales. La mejor forma tarla. Muchas veces son precisas pruebas de imagen
de reemplazo es la nutrición parenteral, que favore- como TAC o ECO para guiar la punción y la coloca-
cerá el cierre al vaciar el conducto. Si tras un periodo ción de drenaje. Como técnica urgente se mandará una
de tiempo de manejo conservador persiste el quilotó- bioquímica. Un pH menor de 7, o un nivel de glucosa
rax será necesario el tratamiento quirúrgico con liga- < 40 mg/dl indican empiema. Además, se tomarán
dura del conducto torácico. muestras para cultivo y citologías.
El empiema es siempre indicación de drenaje to-
El drenaje pleural en el neumotórax espontáneo rácico que, a ser posible, debe ser de calibre mayor de
El neumotórax espontáneo puede ser de origen 24 F (aunque otros autores defienden también el uso
primario o secundario. El primario se produce por ro- de drenajes más finos) y preferiblemente conectado
tura de pequeñas bullas en pacientes habitualmente a sistema de drenaje pleurevac. Con estas dos premisas
jóvenes sin patología respiratoria previa. Es más fre- se intenta evitar la obstrucción del tubo o válvula de
cuente en hombres y con hábito tabáquico. El secun- Heimlich debido a las características espesas del pus
dario se produce en pacientes con patología respira- a drenar. No siempre objetivaremos líquido purulento,
toria asociada (EPOC, TBC, neumonía, asma, neopla- sino que las características del mismo dependerán de
sias, etc.). El diagnóstico es inicialmente clínico (dolor la fase de empiema en que nos encontremos, exuda-
torácico, dolor en hombro, disnea variable) y a la ex- tiva (líquido fluido y seroso con valores normales de
ploración hay disminución del murmullo vesicular con pH y glucosa), fibrinopurulenta (líquido turbio, pre-
timpanismo a la percusión. La Rx de tórax confirmará sencia de loculaciones, glucosa y ph se empiezan a al-
el diagnóstico. El tratamiento depende de la edad, sin- terar), o crónica (pus franco, espeso, con tabiques fi-
tomatología, enfermedad de base y tamaño del neu- brinosos y valores bajos de pH y glucosa).
motórax. En pacientes asintomáticos con pequeños La colocación del drenaje torácico permitirá tam-
neumotórax (< 10%) puede tratarse de forma con- bién instilar a su través agentes fibrinolíticos como parte
servadora con reposo, oxigenoterapia y observación del tratamiento del empiema en caso de estar éste ta-
hasta conseguir la reexpansión pulmonar. Algunos au- bicado o loculado.
tores preconizan la punción con aguja fina y aspira-
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trapulmonar, dolor torácico, fiebre, disnea variable, se- sis. Am J Respir Crit CareMed. 1995;151:1700-8.
miología de derrame pleural. La Rx de tórax mostrará, 6. Rodríguez-Panadero F, López Mejías J. Low glucose and
bien la presencia de líquido bajo las mismas caracte- pH levels in malignant pleural effusions. Diagnostic sig-
rísticas radiológicas que un derrame, o bien, si el em- nificance and prognostic value in respect to pleurodesis.
piema se ha cronificado, pueden aparecer colecciones Am Rev Respir Dis. 1989;139:663-7.
pleurales de localización variable, o encapsuladas. Para 7. Jiménez D, Pérez Rodríguez E, Díaz G, et al. Determi-
ning the optimal number of specimens to obtain with
el diagnóstico definitivo es obligado realizar una tora- needle biopsy of the pleura. Respir Med. 2002;96:14-7.
cocentesis diagnóstica, teniendo en cuenta que si nos 8. Porcel JM, Vives M. Etiology and pleural fluid characte-
encontramos en una fase crónica, la presencia de ta- ristics of large and massive effusions. Chest. 2003;124:978-
biques fibrinosos o pleura engrosada pueden dificul- 83.
Técnicas de descompresión pleural 93
9. Ferrer J, Roldán J, Teixidor J, et al. Predictors of pleural A Kestenberg Himelfarb. ASPROMEDICA y Universidad
malignancy in patients with pleural effusion undergoing del Valle,Cali, 1994.
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Fundamentos y técnicas de ventilación
8 mecánica en situaciones críticas
F. Gandía Martínez
de procedimientos quirúrgicos radicales en pacientes dicha retracción elástica. Al final de una espiración nor-
con edad avanzada, la administración de más quimio- mal la presión alveolar se iguala con la atmosférica
terapia a pacientes con cáncer, la asistencia respirato- mientras que el volumen pulmonar se corresponde con
ria prolongada en casos de dependencia del respira- la capacidad residual funcional (CRF) o situación de
dor, la divulgación de la ventilación no invasiva, la mayor reposo elástico, dicho volumen pulmonar a CRF lo in-
gravedad de las infecciones respiratorias hospitalarias, tegran el volumen de reserva espiratorio y el volumen
la inmunosupresión como causa de sepsis grave e in- residual.
suficiencia respiratoria, la generalización de la asis- Por el contrario, durante la ventilación a presión
tencia respiratoria al traumatizado grave en general y positiva el respirador proporciona cíclicamente con
al trauma torácico en particular y el desarrollo de la cada inspiración un flujo de gas aplicando una presión
asistencia respiratoria domiciliaria. superior a la presente en los alveolos que insufla los
Los respiradores o ventiladores mecánicos son apa- pulmones y proporciona un determinado volumen co-
ratos que han sido diseñados para administrar cíclica- rriente al final de la inspiración. Habitualmente el flujo
mente una presión positiva superior a la atmosférica de gas inspiratorio es constante, manteniéndose el gra-
capaz de insuflar los pulmones y proporcionar el ade- diente positivo de presión entre el ventilador y los al-
cuado intercambio gaseoso: oxigenación sanguínea y veolos a lo largo de la inspiración con el consiguiente
eliminación de anhídrido carbónico. La VM es un ele- incremento de la presión en la vía aérea.
mento primordial e indispensable para el soporte vital,
pero no es una técnica inocua. Actualmente conoce- ESTRUCTURA DE LOS RESPIRADORES
mos mejor la lesión pulmonar inducida por el respi- Básicamente, los respiradores constan de:
rador así como un importante número de graves com- • Mezclador de aire y gas con un sistema de insufla-
plicaciones mecánicas e infecciosas asociadas a su uso, ción o generador de flujo (eléctrico o neumático)
siendo por tanto una disciplina de gran importancia que es el encargado de comprimirlos para crear la
pero que requiere una serie de conocimientos fisio- presión positiva.
patológicos y un entrenamiento adecuado por parte • Circuito inspiratorio y espiratorio con una pieza en
de quien maneja un respirador. Además el fracaso res- Y que conecta ambos al tubo endotraqueal del pa-
piratorio que requiere ventilación mecánica tiene un ciente. Sistema de válvulas inspiratoria y espirato-
gran impacto en la economía y utilización de recursos ria que impide que el gas pase al circuito espira-
hospitalarios, estando asociado con una estancia hos- torio durante la inspiración y que el gas espirado
pitalaria prolongada y con una sustancial morbilidad y entre en el circuito inspiratorio durante la exhala-
mortalidad. ción (no reinhalación del gas espirado).
• Sistema de control, elemento esencial que regula
VENTILACIÓN A PRESIÓN POSITIVA las características del ciclo respiratorio: duración,
La ventilación a presión positiva supone una in- volumen, flujo, etc.
versión del mecanismo fisiológico normal mediante el • Dispositivo que permite el inicio de la inspiración
cual la generación de una presión negativa inspirato- por el paciente (trigger), disparado por presión o
ria proporciona la insuflación de un volumen intra- por flujo.
pulmonar de aire. Durante la respiración espontánea • Dispositivo y válvula espiratoria de PEEP (presión
la contracción de los músculos inspiratorios (princi- positiva espiratoria final) que permite mantener
palmente diafragma e intercostales internos) genera una presión positiva al final de la espiración.
una presión negativa que provoca a su vez un flujo aéreo • Sistema de humidificación: satura el aire con vapor
que penetra hasta los alveolos y expande los pulmones de agua.
tras vencer la resistencia de las vías aéreas y las condi- • Sistemas de monitorización: presión, volumen,
ciones elásticas torácicas y pulmonares (el pulmón flujo…
tiende al colapso por la retracción elástica pulmonar). • Alarmas de alta y baja presión, apnea, volumen…
Como resultado, al finalizar la inspiración se habrá pro-
porcionado un determinado volumen corriente intra- FASES DEL CICLO RESPIRATORIO
pulmonar e iniciándose entonces la espiración, que en El ciclo respiratorio en VM consta de las siguientes
condiciones normales es pasiva como consecuencia de fases (Tabla II):
Fundamentos y técnicas de ventilación mecánica en situaciones críticas 97
TABLA II. Fases del ciclo respiratorio tribución más homogénea del gas inspirado entre las
Fase inspiratoria unidades alveolares con diferente constante de tiempo.
• Apertura de la válvula inspiratoria
B. Paso de inspiración a espiración
• Inspiración activa
• Pausa inspiratoria
Una vez transcurrida la pausa inspiratoria el inicio
de la espiración se produce cuando el respirador per-
Paso de inspiración a espiración (ciclado por) cibe a través de sus sensores que se ha alcanzado el valor
• Presión previamente seleccionado en alguna de las siguientes
• Tiempo variables: tiempo, presión, volumen o flujo. Todos los
• Volumen respiradores disponen al menos de uno de estos meca-
• Flujo nismos de ciclado. Como consecuencia, se abrirá la vál-
Fase espiratoria vula espiratoria, permaneciendo cerrada la inspiratoria.
• Apertura de la válvula espiratoria
• Espiración pasiva (± PEEP) C. Fase espiratoria
Paso de espiración a inspiración Al abrirse la válvula espiratoria se produce pasiva-
• Controlada (por el respirador) mente la espiración por la retracción elástica toraco-
• Asistida (trigger-paciente) pulmonar, pudiendo bajar la presión hasta la situación
de reposo elástico pulmonar (CRF) o mantenerse por
encima de 0 (presión positiva espiratoria final o PEEP).
La espiración continuará hasta que se inicie la siguiente
respiración programada.
Ppico
Ppico
Pmedia
Ppausa
PEEP
Pmedia P 0
PEEP
P 0 Ti Te
Pausa
I
Ti Te
V 0
I
E
V 0
E
Tiempo (seg)
TABLA IV. Efectos de la PEEP seguir los objetivos propuestos sin provocar yatrogenia,
aplicando el modo y patrón ventilatorio más adecuado al
Efectos pulmonares
tipo de patología respiratoria presente en el paciente.
• Aumento de la presión intratorácica
• Aumento de la CRF si está disminuida
• Reclutamiento alveolar
MECÁNICA RESPIRATORIA
• Aumento de compliancia si hay reclutamiento Durante la ventilación a presión positiva la presión
• Puede producir sobredistensión alveolar y barotrauma pico inspiratoria indica la presión necesaria para vencer
• Redistribución del agua extravascular pulmonar fuera la resistencia en la vía aérea y las propiedades elásticas
del espacio alveolar del pulmón y la caja torácica. Por lo tanto, la magnitud
• Mejora en la relación ventilación/perfusión de dicha presión positiva intrapulmonar estará en rela-
• Aumento de la oxigenación arterial ción con las condiciones mecánicas pulmonares, es decir,
• Aumento de la resistencia al flujo para un volumen corriente administrado durante un
• Puede mejorar el cierre de la pequeña vía aérea tiempo inspiratorio determinado la Ppico dependerá de
Efectos cardiovasculares la resistencia en la vía aérea y de la distensibilidad o com-
• Disminución del retorno venoso
pliancia torácica y pulmonar. A mayor resistencia y menor
• Disminución del gasto cardíaco compliancia la magnitud de la Ppico provocada por un
• Puede disminuir el transporte de O2 determinado volumen corriente inspirado será mayor.
• Aumento en la postcarga del ventrículo derecho
• Desplazamiento del septo interventricular Compliancia toraco-pulmonar
• Puede disminuir la circulación bronquial Es el grado de distensibilidad o elasticidad tora-
copulmonar. La magnitud de la presión necesaria para
Efectos no cardiorrespiratorios
introducir un determinado volumen de gas en el pul-
• Incrementa la presión intracraneal món será el indicador de la distensibilidad de éste. Una
• Disminuye el flujo sanguíneo cerebral
disminución de la compliancia indica mayor rigidez,
• Disminución de la diuresis y de la excreción de Na
como ocurre en el edema de pulmón, mientras que un
aumento de la compliancia indica una mayor distensi-
bilidad, como acontece en el enfisema pulmonar.
Durante la pausa inspiratoria el aire permanece re-
cia de umbral, no iniciándose el flujo inspiratorio hasta tenido en los pulmones por el cierre de las válvulas ins-
que se genera una presión negativa superior al nivel de piratoria y espiratoria, y la Ppausa refleja la presión ne-
PEEPi. Esta sobrecarga puede tener gran importan- cesaria para mantener el volumen corriente dentro de
cia en la fatiga respiratoria de los pacientes con au- los pulmones, equilibrándose las presiones medidas en
mento de resistencia en la vía aérea y PEEPi, como ocu- el respirador con las existentes en los alveolos pulmo-
rre en los enfermos con EPOC y/o asma bronquial. En nares siempre que la pausa inspiratoria dure al menos
estos casos la aplicación de PEEPe hasta un 80-90% del 0,5 segundos y el paciente se encuentre bien adaptado
nivel de PEEPi disminuye el esfuerzo inspiratorio que al respirador previa relajación muscular. Las condicio-
debe realizar el paciente, al ser menor el gradiente ins- nes estáticas de la presión al final de la pausa (flujo
piratorio necesario para la entrada de gas en los pul- 0) y su relación con la presión de retracción elástica
mones. Sus efectos hemodinámicos son similares a los del sistema respiratorio permiten utilizarla en la prác-
provocados por la PEEPe. tica clínica para valorar la compliancia toraco-pulmo-
La PEEPi puede medirse con el paciente bien nar en condiciones estáticas. Dicha compliancia estática
adaptado al respirador y sin realizar esfuerzo inspira- (Cst) se puede calcular:
torio alguno, ocluyendo la válvula espiratoria del cir-
cuito justo antes del inicio de la siguiente inspiración; Cst= Volumen corriente/Ppausa-PEEP total (PEEPe+PEEPi)
la elevación de la presión por encima de 0 medida por
el respirador nos indica la magnitud de la PEEPi. Los Si el paciente está siendo ventilado con PEEPe o pre-
modernos respiradores la miden automáticamente. senta PEEPi, a la Ppausa se le deben restar ambas, puesto
La instauración y monitorización de la ventilación me- que el nivel 0 de presión no será la presión atmosférica
cánica deben tener en cuenta estos parámetros para con- sino el nivel de PEEP. En la práctica clínica es una me-
102 F. Gandía Martínez
dición muy útil que en la actualidad realizan los respi- TABLA V. Objetivos clínicos de la ventilación mecánica
radores. Su valor normal es de 100 ml/cmH2O, siendo • Revertir la hipoxemia
habitualmente inferior a 50 ml/cmH2O en el SDRA. Se • Revertir la acidosis respiratoria
conoce como elastancia al inverso de la compliancia. • Reducir la dificultad respiratoria
• Prevenir o reducir atelectasias
Resistencia • Revertir la fatiga muscular respiratoria
A diferencia de la compliancia, que se afecta por • Reducir el consumo de O2 miocárdico y sistémico
cambios en el parénquima pulmonar, la resistencia ins- • Permitir la sedación y/o relajación
piratoria depende de las vías aéreas: tubo endotraqueal, • Disminuir la presión intracraneal
tráquea, bronquios y bronquíolos. La resistencia al paso • Estabilizar la pared torácica
de gas por un conducto depende fundamentalmente de • Realizar todo lo anterior evitando yatrogenia
la sección del tubo: a menor sección mayor resistencia,
y su cálculo estaría condicionado por la presión de en-
trada menos la presión de salida dividido por el flujo. lación superior a la normal (hiperventilación para re-
Dado que la Ppico es la presión necesaria para ven- ducir la presión intracraneal) o inferior a la normal
cer la resistencia y compliancia respiratorias y que la P (hipercapnia permisiva o fracaso respiratorio crónico
pausa se relaciona con la compliancia, la diferencia agudizado).
entre la Ppico y la Ppausa (presión de resistencia) se b) Oxigenación arterial (PaO2, SaO2): un obje-
corresponderá con la resistencia en la vía aérea de ma- tivo primordial es conseguir y mantener un nivel ade-
nera directamente proporcional. cuado de oxigenación sanguínea para la situación clí-
nica del paciente, usando una concentración acep-
R=Ppico-Ppausa/flujo table de O2 inspirado (FiO2 ≤ 0,6) que lo permita. Se
debe mantener al menos una SaO2 > 90% o PaO2 >
El valor normal de R es de 2-3 cmH2O/L/s, incre- 70 mmHg.
mentándose por encima de 10 cmH2O/L/s en pa-
cientes con obstrucción al flujo. Su monitorización es 2. Incrementar el volumen pulmonar
muy útil, efectuada actualmente por los respiradores Numerosos procesos patológicos cursan con dis-
de manera automática y continua. minución del volumen pulmonar, en estos casos la pre-
La elevación brusca de la Ppausa (disminución de sión positiva proporciona suficiente expansión pul-
la Cst) durante VM puede deberse a neumotórax, ate- monar con cada inspiración, previniendo o tratando
lectasia, empeoramiento de la patología previa o in- las atelectasias. La VM permite conseguir y mantener
tubación del bronquio derecho, siendo necesario prac- un incremento de la CRF mediante el uso de PEEP en
ticar Rx de tórax urgente. La elevación de la presión pacientes con patologías que cursan con disminución
de resistencia (Ppico-Ppausa) se produce por obstruc- de la CRF, como en el síndrome de distres respiratorio
ción del tubo endotraqueal o broncoespasmo, debiendo agudo (SDRA) o en el dolor postoperatorio.
considerar el tratamiento broncodilatador, aspiración
traqueobronqial o el cambio de tubo endotraqueal. 3. Disminuir el trabajo respiratorio
La VM reduce o sustituye el trabajo respiratorio en
OBJETIVOS DE LA VENTILACIÓN MECÁNICA los pacientes en que está elevado por aumento en la
Los objetivos fundamentales de la asistencia res- resistencia o por disminución de la compliancia cuando
piratoria en los pacientes gravemente enfermos deben el esfuerzo inspiratorio espontáneo es inefectivo o in-
ser considerados en sus aspectos fisiológicos y clínicos. sostenible, permitiendo el reposo y posterior recupe-
ración de los músculos respiratorios fatigados una vez
Objetivos fisiológicos que desaparezcan las condiciones que provocaron la
1. Mantener un correcto intercambio gaseoso sobrecarga respiratoria.
a) Ventilación alveolar (PaCO2 arterial y pH): el La tabla V muestra los objetivos clínicos concre-
soporte respiratorio pretende normalizar la ventila- tos que se pretenden instaurando la VM, teniendo en
ción alveolar, aunque en circunstancias clínicas es- cuenta que se trata de un método de soporte respira-
pecíficas el objetivo puede ser conseguir una venti- torio que debe mantenerse durante el período de
Fundamentos y técnicas de ventilación mecánica en situaciones críticas 103
TABLA VI. Indicación de asistencia respiratoria puesto que en tal caso aumenta considerablemente
el riesgo de parada cardiorrespiratoria durante las ma-
Criterios gasométricos
niobras de intubación.
• PaO2 < 60 mmHg
En la práctica clínica las indicaciones de vía aérea
• PaCO2 > 55mmHg, pH < 7,20 (EPOC)
artificial y VM son:
Trabajo respiratorio exagerado 1. Reanimación cardiopulmonar.
• Taquipnea (> 30-35), disnea 2. En el traumatizado grave con:
• Tiraje, aleteo nasal – Signos de dificultad respiratoria severa.
• Músculos accesorios – Bajo nivel de conciencia.
Fatiga muscular insostenible – Grave traumatismo facial.
• Respiración rápida y superficial – Shock.
• Respiración paradójica toraco-abdominal 3. Insuficiencia respiratoria:
– Hipoxémica o insuficiencia respiratoria aguda.
Otros – Hipercápnica por hipoventilación alveolar.
• Alteración de conciencia, hemodinámica, arritmias, 4. Pacientes con dificultades o incapacidad para man-
sudoración, agitación
tener libre su vía aérea, ya sea por disminución
en el nivel de conciencia o por aumento de secre-
ciones respiratorias u obstrucción de otro tipo.
tiempo más breve posible, siendo obligado el retirarla TÉCNICA DE LA VENTILACIÓN MÉCANICA
tan pronto como desaparezcan las causas fisiopatoló- Se llama ventilación mandatoria a la suministrada
gicas que indicaron su inicio. Un objetivo prioritario por el respirador con parámetros siempre prefijados.
debería ser evitar la lesión pulmonar iatrogénica, así Una ventilación asistida sería la desencadenada por el
como otras complicaciones de la VM. paciente también siempre con parámetros programa-
dos. Ambos métodos pueden considerarse como apoyo
INDICACIÓN DE ASISTENCIA RESPIRATORIA respiratorio total. Cuando el apoyo respiratorio es par-
El incremento en el esfuerzo inspiratorio indica un cial, parte del esfuerzo respiratorio lo realiza el paciente
trabajo respiratorio exagerado, manifestándose por ta- y otra parte, la máquina.
quipnea, disnea, tiraje intercostal y supraclavicular, ale-
teo nasal y utilización de músculos accesorios. En la 1. Modos convencionales de VM
tabla VI se muestran los criterios clásicos de instaura- Ventilación controlada por volumen (CMV)
ción de VM en la insuficiencia respiratoria aguda. Todas las respiraciones son mandatorias y el res-
Ante una sobrecarga respiratoria, la respiración pa- pirador las soporta de forma programada. Es la forma
radójica o descoordinación toraco-abdominal (depre- más básica y habitual, consiste en la sustitución total de
sión del abdomen durante la inspiración) permite evi- la respiración del paciente independientemente de los
denciar clínicamente la fatiga diafragmática grave. Suele esfuerzos respiratorios que realice, proporcionando
asociarse respiración rápida y superficial en un intento inspiraciones de forma automática a la frecuencia se-
de retrasar la fatiga muscular respiratoria, mantenién- leccionada. En general precisa la inhibición farmaco-
dose de este modo el volumen minuto a expensas de lógica del esfuerzo respiratorio del enfermo, salvo en
una mayor frecuencia respiratoria y menor volumen caso de apnea, por lo que ningún esfuerzo del paciente
corriente, lo cual permite evitar tener que aumentar contribuye a la ventilación. Las variaciones en la me-
el gradiente de presión inspiratoria con cada respira- cánica pulmonar alteran la presión intratorácica pero
ción y por lo tanto su esfuerzo respiratorio. no afectan al volumen. El flujo es constante, siendo la
La decisión de instaurar la asistencia respiratoria onda típicamente cuadrada.
debe basarse tanto en los criterios clásicos cuantitati- Parámetros iniciales:
vos como en los signos y síntomas clínicos descritos. • V. corriente: 10 ml/k.
Siempre que sea posible la intubación orotraqueal debe • F. respiratoria: 12-14 rpm.
ser electiva, es decir, sin dar lugar a que el paciente se • Flujo: 30-60 L/min.
encuentre próximo a claudicar respiratoriamente, • I:E: 1:2.
104 F. Gandía Martínez
el volumen corriente y el volumen minuto, a lo cual se cientes están en respiración espontánea las presiones
adapta el respirador. El volumen corriente resultante intratorácicas y la disminución del gasto cardíaco son
es directamente proporcional al nivel de presión se- menores que los provocados por la VM convencional
leccionado e inversamente proporcional a la magnitud a presión positiva. Los respiradores actuales incorpo-
de la alteración en la mecánica pulmonar (complian- ran sistemas de flujo continuo para aplicar CPAP, re-
cia y resistencia). La reducción en el trabajo respira- duciéndose el esfuerzo inspiratorio que el paciente
torio es directamente proporcional al nivel de presión necesita para iniciar cada uno de los ciclos respira-
de soporte. La rampa durante la PS es sinónimo de in- torios.
clinación, y es el tiempo necesario para alcanzar la pre- Se ha utilizado en la prevención y manejo de las
sión prefijada (a mayor inclinación de la rampa el gas atelectasias postoperatorias, en el edema de pulmón
se insufla más rápido y se alcanza antes la presión de cardiogénico, en la hipoxemia de diversa etiología,
soporte prefijada). en la retirada de la VM y en los pacientes con EPOC
Es un modo muy utilizado para la retirada de la y PEEPi en los cuales la aplicación de niveles de PEEPe
VM, estimándose que la PS necesaria para contrarres- inmediatamente inferiores a la PEEPi reduce el es-
tar la sobrecarga respiratoria que supone el tubo tra- fuerzo inspiratorio adicional provocado por la hipe-
queal y la eventual apertura de las válvulas del respi- rinsuflación dinámica, reduciendo la sobrecarga de
rador es de unos 5 cmH2O. Como el volumen minuto umbral.
depende de la frecuencia respiratoria espontánea y de Alarmas: Fr, Vc, V minuto alto y bajo, ventilación en
la mecánica pulmonar puede producirse hipoventila- apnea.
ción en el paciente respiratoriamente inestable o du-
rante el sueño, pudiendo utilizarse asociada a otros mé- Presión controlada (PC)
todos: SIMV y CPAP. Como medida de seguridad se Modo ventilatorio controlado en que se prefija un
suele acompañar de “ventilación en apnea”, que per- nivel de presión máxima y en el que el volumen co-
mite en caso de cese de la respiración espontánea du- rriente depende de la compliancia y resistencia pul-
rante un período de tiempo prefijado (tiempo de monares, del nivel de presión seleccionado y del tiempo
apnea) la entrada del respirador en modo CMV es- inspiratorio disponible. El flujo inspiratorio decelerado
tándar. alcanza el pico de presión y lo mantiene constante du-
Parámetros iniciales: rante el tiempo inspiratorio provocando una curva de
- PS: 5 a 20 cmH2O. presión cuadrada y limitando la presión máxima en
- Sensibilidad de trigger: máxima. la vía aérea (Fig. 2). El volumen corriente puede ser
- Rampa: dependiendo de la adaptación. inconstante, dependiendo de las condiciones mecá-
Ventajas: weaning, adaptación al respirador, como- nicas toracopulmonares.
didad. Ventajas: menor presión pico, menor riesgo de ba-
Inconvenientes: hipo e hiperventilación, cansancio, rotrauma.
puede alargar el weaning. Inconvenientes: riesgo de hipoventilación.
Alarmas: FR alta y baja, volumen minuto, fijar ven- Alarmas: Vc y Vmin bajo, alarma de desconexión.
tilación en apnea.
Ventilación mandatoria minuto (VMM)
Presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) La VMM surgió como un método para asegurar
La respiración espontánea con presión positiva el aporte de un volumen minuto mínimo de soporte
contínua en la vía aérea es un modo ventilatorio en respiratorio durante el weaning. Si el paciente no es
el que el paciente mantiene un nivel constante de pre- capaz de conseguir el volumen minuto predeterminado
sión positiva durante todo el ciclo respiratorio, tanto el respirador aporta lo que le falta, contrariamente si
durante la inspiración como en la espiración. Por tanto el paciente lo sobrepasa no hay soporte por parte de
la respiración espontánea se efectúa constantemente la máquina. El principal inconveniente es que el vo-
a un nivel superior a la presión atmosférica, estando lumen minuto espirado no equivale necesariamente a
condicionada por el nivel de PEEP seleccionado. La la ventilación alveolar, puesto que el Vmin seleccionado
CPAP eleva la CRF, mejora la oxigenación y previene puede alcanzarse con una respiración rápida, superfi-
el colapso alveolar espiratorio y, puesto que los pa- cial e inefectiva.
106 F. Gandía Martínez
2. Modos y técnicas no convencionales de VM La alta frecuencia con jet (HFJV) crea un chorro
Ventilación asistida proporcional (PAV) de gas mediante un inyector dirigido hacia el pulmón.
La PAV es una forma de soporte respiratorio par- Puede proporcionar hasta 600 rpm, la espiración es pa-
cial sincronizado y asistido durante el cual el respira- siva, produce PEEPi, las presiones máximas son me-
dor genera una presión proporcional al esfuerzo res- nores a las convencionales y no precisa válvula espira-
piratorio realizado por el paciente: a mayor esfuerzo y toria. La alta frecuencia oscilatoria (HFO) opera a fre-
flujo inspiratorio realizado mayor presurización de la cuencias entre 300-3.000 rpm, la espiración es activa
vía aérea aportada por el respirador. Seleccionando el por la oscilación espiratoria, produce PEEPi por acor-
nivel de presión aportado (PAV) según la alteración tamiento del Te, el volumen minuto aportado es su-
mecánica existente se reducirá proporcionalmente el perior al convencional y las presiones máximas en la
esfuerzo respiratorio necesario para ventilar, evitando vía aérea son inferiores a las convencionales. Ha sido
el fracaso de su musculatura inspiratoria. El respirador utilizada en la insuficiencia respiratoria neonatal y pe-
mide la compliancia y resistencia del sistema respira- diátrica y en técnicas quirúrgicas de la vía aérea en adul-
torio y libera la asistencia respiratoria suficiente para tos (broncoscopia…), pero todavía está por demostrar
normalizar la mecánica. El patrón respiratorio lo fija su superioridad frente a otras estrategias de ventilación
el propio paciente, consiguiéndose una muy buena sin- protectora antes de ser una alternativa fiable en el tra-
cronización entre el enfermo y la máquina. La PAV se tamiento de la lesión pulmonar aguda.
ha empleado como método de ventilación no inva-
siva y para la compensación del trabajo respiratorio adi- Ventilación pulmonar independiente (ILV)
cional que representa en tubo endotraqueal. Se reco- o ventilación separada
mienda usarla con precaución en la insuficiencia car- Durante años la intubación traqueal con tubo de
díaca, puesto que las menores presiones intratorácicas doble luz y la ventilación pulmonar independiente fue-
pueden ser menos beneficiosas en estos casos que con ron usadas en el perioperatorio de cirugía torácica con
la ventilación convencional. el objeto de producir la deflación de un pulmón para
Como ocurre con todo método ventilatorio limi- el acceso quirúrgico protegiendo simultáneamente el
tado por presión el empeoramiento en las condiciones pulmón dependiente de la broncoaspiración. La ILV
mecánicas respiratorias puede provocar hipoventila- también se ha indicado en la insuficiencia respiratoria
ción. Contrariamente, cuando los valores de com- con patología pulmonar unilateral permitiendo venti-
pliancia y resistencia del paciente son menores que los lar cada pulmón con un respirador diferente, sincro-
seleccionados en el respirador, se pierde la limitación nizados o no, y adaptando los parámetros ventilatorios
impuesta por la propia mecánica del paciente y la pre- a las condiciones mecánicas específicas de cada pul-
sión aumenta ilimitadamente durante la fase espirato- món. Algunas de sus indicaciones más evidentes en pa-
ria y la siguiente fase inspiratoria (runaway o “escape” tología unilateral serían la fístula broncopleural, he-
del sistema). moptisis, atelectasia, neumonía, contusión pulmonar
y broncoaspiración. Además de las dificultades inhe-
Ventilación a alta frecuencia (HFV) rentes a la inserción del tubo de doble luz durante la
La HFV es un término amplio que se puede defi- ILV se dificulta la aspiración de secreciones bronquia-
nir como un apoyo ventilatorio mecánico que utiliza les, siendo complicado el manejo general del paciente
frecuencias respiratorias superiores a las normales, ha- y el de la vía aérea en particular, precisando frecuen-
bitualmente cuatro o más veces mayores. El transporte temente sedorrelajación para la correcta adaptación al
efectivo de gases puede mantenerse incluso con volú- respirador. Estas circunstancias, junto a la mejoría en
menes corrientes inferiores al espacio muerto anató- el tratamiento postural del paciente en VM, parecen
mico siendo también menores las presiones en la vía haber disminuido su frecuencia de utilización.
aérea, lo que teóricamente la convierte en un método
de soporte respiratorio indicado para las estrategias Ventilación con liberación de presión
protectoras pulmonares en el síndrome de distrés res- en la vía aérea (APRV)
piratorio agudo (SDRA). Combinado con PEEP me- La APRV se desarrolló en un esfuerzo para au-
jora la relación V/Q y por tanto el intercambio gase- mentar la ventilación alveolar y minimizar las presio-
oso. nes alveolares en pacientes en respiración espontánea
Fundamentos y técnicas de ventilación mecánica en situaciones críticas 107
tratados con CPAP. Consiste en la incorporación al cir- agravando las lesiones preexistentes. En este contexto
cuito de CPAP de una válvula que permite la descom- parece fisiológicamente razonable ventilar con me-
presión periódica de todo el sistema desde el nivel de nores volúmenes corrientes (6-8 ml/kg) para obte-
CPAP seleccionado hasta la presión ambiental (presión ner presiones más reducidas. Una vez seleccionado el
0). La caída abrupta de la presión conlleva la salida de nivel de PEEP el volumen corriente debe programarse
gas y el descenso del volumen intrapulmonar cuando para mantener niveles de presión meseta no superio-
se reestablece la CPAP los pulmones se reinsuflan con res a 30 cmH2O. En situaciones de acidosis respirato-
gas fresco, recuperando el volumen anterior. Se han ria profunda debe tomarse en consideración la admi-
descrito como potenciales ventajas la menor presión nistración prudente de bicarbonato sódico. Está con-
intratorácica y, en la vía aérea, mejor eliminación de traindicada en la hipertensión intracraneal y en las cri-
CO2 y mejor relación ventilación/perfusión. Tiene el sis comiciales.
inconveniente de que la liberación de la presión ocu-
rre independientemente de la fase en que se encuen- Insuflación traqueal de gas (TGI)
tre el ciclo respiratorio del paciente, pudiendo inter- La insuflación traqueal de gas es una técnica ven-
ferir con la respiración espontánea provocando au- tilatoria adicional a la VM cuyo objetivo es aumentar
mento del trabajo respiratorio y disconfort. la eficiencia en la eliminación de CO2. Como ya se ha
comentado, la lesión pulmonar en el SDRA no es ho-
Ventilación con relación inversa (IRV) mogénea y el uso de VM convencional puede resultar
Consiste en la prolongación del Ti durante el ciclo en barotrauma y volutrauma inducidos por el respira-
respiratorio hasta el punto en que se invierte la rela- dor. Una parte sustancial de las estrategias ventilatorias
ción I:E convencional (1:2) desde proporciones 1:1 protectoras consiste en reducir el Vc para mantener
hasta 4:1. La IRV ha sido inicialmente utilizada en pa- presiones inspiratorias ≤ 35 cm H2O, aun a costa de ele-
cientes con SDRA, incorporándola a las estrategias que vaciones en la PaCO2 (hipercapnia permisiva) y aci-
pretenden mantener un adecuado intercambio gase- dosis respiratoria.
oso mientras se minimiza la lesión pulmonar provo- La TGI consiste en la administración de un flujo
cada por las altas presiones. Conceptualmente la ILV reducido de gas fresco (6-10 l/min) en el extremo dis-
aumenta la Pmedia en la vía aérea, mejorando la oxi- tal del tubo traqueal a través de un catéter de pequeño
genación con menores niveles de Ppico. Ha sido utili- diámetro con el objeto de llenar la vía aérea con gas
zada preferentemente asociada a ventilación con pre- fresco durante la espiración lavando el CO2 que queda
sión controlada (PC-IRV). El acortamiento de Te puede en el espacio muerto proximal al extremo del catéter,
provocar atrapamiento aéreo y PEEPi con el consi- evitando la reinhalación del gas exhalado y reduciendo
guiente aumento en la Pmedia, que a su vez se asocia de esta manera el espacio muerto funcional. Como con-
con mayor repercusión hemodinámica y posibilidad secuencia se reinhala menos CO2 durante la inspira-
de barotrauma. Además, es difícilmente tolerable por ción. Además el flujo turbulento creado distalmente al
lo que los pacientes requieren sedación y relajación extremo del catéter incrementa la mezcla de gases y
profundas. Por lo tanto, debe valorarse individualmente aumenta la extracción de CO2 de las vías aéreas más
si los inconvenientes y complicaciones de la IRV justi- periféricas. En consecuencia, la TGI permite realizar
fican sus posibles beneficios. una ventilación más eficiente con menor Vc y por lo
tanto menores presiones.
Hipercapnia permisiva (PHC) Este flujo de gas puede ser continuo o aplicarse sólo
Además del daño inducido por presión excesiva en durante la espiración. En los sistemas de flujo continuo
la vía aérea (barotrauma), se considera establecido que esta corriente se suma al flujo suministrado por el res-
las altas presiones transpulmonares y sobredistensión pirador, por lo que se ha utilizado en el SDRA asociada
alveolar (volutrauma) produce edema pulmonar le- a modos ventilatorios en presión controlada y en vo-
sional por importantes alteraciones en la membrana lumen controlado con presión limitada. En casos de
alvéolo-capilar, siendo razonable pensar que en el curso traumatismo craneoencefálico grave y lesión pulmo-
de patologías como el SDRA dicha sobredistensión de nar aguda la TGI puede contribuir al descenso de la
las zonas sanas por la redistribución del volumen co- PaCO2, disminuyendo el efecto indeseado de la hiper-
rriente podría perpetuar el mecanismo lesional de base capnia sobre la presión intracraneal.
108 F. Gandía Martínez
Decúbito prono (DP) TABLA VII. Efectos fisiopatológicos del decúbito prono en
La posición corporal tiene efectos múltiples sobre VM
la fisiología y la mecánica respiratoria, estos efectos son Efectos sobre la ventilación
importantes en el tratamiento de algunas patologías • Insuflación pulmonar más uniforme
que requieren ventilación mecánica. Hay datos sufi- • Ventilación pulmonar más homogénea
cientes que sugieren que los cambios en la posición • Mejor movilidad diafragmática en zonas dorsales
corporal constituyen una terapéutica de apoyo en la • Menor compresión cardíaca sobre el pulmón
enfermedad pulmonar unilateral y en el SDRA. El ma- • Drenaje de secreciones bronquiales por la gravedad
nejo ventilatorio de los pacientes con SDRA incluye
Efectos sobre la perfusión
la utilización de bajos volúmenes corrientes y PEEP, a
pesar de lo cual determinados pacientes no consiguen • Distribución de la perfusión en zonas dorsales
pulmonares, tanto en DS como en DP
mantener su PaO2 dentro de límites tolerables. La uti-
lización del DP ha demostrado ser una técnica útil y su- Relación V/Q
ficientemente segura para mejorar la oxigenación ar- • Mejoría en la relación V/Q
terial en el SDRA, en el cual existe una distribución no • Aumento de la PaO2
homogénea de los infiltrados pulmonares predomi- Efectos sobre la mecánica respiratoria
nando en las zonas más caudales próximas al diafragma, • No induce cambios en la compliancia toracopulmonar
produciéndose una sustitución del gas alveolar por el • Menor movilidad de la región torácica esternal
edema, causando a su vez el colapso pulmonar y la for-
mación de atelectasias por el propio peso del parén- Reclutamiento alveolar
quima, el peso del corazón y la presión intraabdomi- • Mayor reclutamiento alveolar inducido por la PEEP
nal. En la tabla VII se muestra la relación de efectos fi-
siopatológicos del DP.
Aproximadamente en el 60-80% de los pacientes
con SDRA la posición de DP mejora la PaO2/FiO2, per-
mitiendo un descenso de la FiO2 y/o de la PEEP, y todo parotomía, esternotomía o importante inestabilidad
ello sin modificaciones hemodinámicas sustanciales ni hemodinámica a pesar de drogas vasoactivas. No lo con-
cambios significativos en las presiones o volúmenes pul- traindica ni la traqueotomía ni las técnicas de depu-
monares, aunque tampoco se ha podido demostrar una ración extrarrenal. En pacientes obesos o con ascitis
disminución en la mortalidad. Normalmente la res- puede elevarse la presión intraabdominal, pero no se
puesta gasométrica se objetiva en la primera hora, re- afecta el intercambio gaseoso.
comendándose mantener el cambio postural durante
períodos prolongados a lo largo del día. La ausencia Óxido nítrico inhalado
de respuesta en un primer cambio no implica que se El óxido nítrico (ON) es un gas incoloro e inodoro
fracase en los posteriores. Estaría indicado en pacien- relacionado con múltiples efectos fisiológicos, entre
tes con criterios de SDRA que precisan PEEP y FiO2 ≥ ellos la relajación de la fibra muscular lisa de la pared
0,5 con PaO2 < 200 mmHg. En combinación con el vascular. Administrado por vía inhalatoria (ONi) en el
óxido nítrico inhalado se potencia su efecto sobre la SDRA se distribuye homogéneamente por las unida-
oxigenación en pacientes con SDRA, habiéndose des- des alveolares bien ventiladas provocando una vaso-
crito que la respuesta es mejor cuando primero se pone dilatación inmediata y selectiva de dichos alveolos con
al paciente en DP. la consiguiente redistribución del flujo capilar pul-
La posición de DP puede provocar edema facial y monar hacia las zonas bien ventiladas, disminuyendo
ocular, lesiones cutáneas en zona de apoyo, desplaza- el shunt intrapulmonar y mejorando la oxigenación ar-
miento o extracción involuntaria de sondas, catéteres terial, sin que por otra parte se produzca efecto sisté-
y drenajes, y puede necesitarse un aumento en la se- mico alguno. Es un potente y selectivo vasodilatador
dación y relajación de los pacientes. Aunque no hay es- pulmonar indicado en la hipertensión pulmonar, en
tudios que identifiquen contraindicaciones absolutas el fallo ventricular derecho, trasplante cardíaco con
no debe usarse en caso de fractura de pelvis, hiper- elevadas resistencias vasculares pulmonares y SDRA.
tensión intracraneal grave, inestabilidad espinal, la- No existe evidencia de su utilidad en pacientes con
Fundamentos y técnicas de ventilación mecánica en situaciones críticas 109
EPOC, embolismo pulmonar, post-cirugía cardio-to- el SDRA, estando restringido a ensayos clínicos y casos
rácica o para prevenir las lesiones por isquemia-re- de pacientes determinados como técnica de rescate
perfusión. en centros capacitados. La supervivencia hospitalaria
A pesar de la mejoría hemodinámica y en la oxi- en las series más amplias de pacientes con SDRA tra-
genación arterial, en la actualidad no existe evidencia tados con ECMO en centros experimentados es del
de que el ONi afecte a la mortalidad en el SDRA, in- 52%.
cluso se ha descrito un mayor riesgo de desarrollar dis-
función renal. Combinado con PEEP o decúbito prono MONITORIZACIÓN DE LA VENTILACIÓN
aumenta su efecto beneficioso sobre la oxigenación MECÁNICA
arterial, pudiendo tener un papel valorable combi- La monitorización de la forma en que se lleva a
nado con maniobras de reclutamiento para el trata- cabo la ventilación mecánica es una condición indis-
miento de la hipoxemia en el SDRA. En la actuali- pensable para el adecuado control de la asistencia res-
dad se considera un tratamiento de rescate en pa- piratoria. Dicha monitorización debería incluir:
cientes con hipoxemia refractaria grave, aunque al- 1. Comprobación previa del respirador, tubuladuras
gunos autores no han encontrado efecto beneficioso y conexiones correspondientes.
más allá de las primeras 24-72 horas. 2. Observación y exploración clínica del paciente: co-
Es un gas tóxico que presenta gran afinidad por la loración cutánea, movimientos respiratorios torá-
hemoglobina para formar metahemoglobina (debe cicos adecuados y auscultación de ambos hemitó-
monitorizarse cada 6-8 horas) y por otra parte se une rax.
al oxígeno para formar NO2, que puede provocar le- 3. Monitorización de las presiones en la vía aérea: pre-
sión pulmonar aguda e hiperreactividad bronquial. sión pico, Ppausa, Pmedia, PEEPe, PEEPi. Vigilando
tanto las elevaciones excesivas de la presión inspi-
Oxigenador de membrana extracorpóreo (ECMO) ratoria (obstrucción del tubo endotraqueal, em-
Es una técnica conocida desde hace casi 40 años peoramiento en las condiciones mecánicas pul-
que consiste en proporcionar una asistencia respira- monares), como las presiones bajas o inapreciables
toria con circulación extracorpórea que permita susti- (desconexión o malfunción del equipo).
tuir total o parcialmente una función respiratoria tem- 4. Monitorización de la oxigenación: observación clí-
poralmente deficitaria, permitiendo teóricamente un nica, FiO2 correcta, SaO2 mediante pulsioximetría,
tratamiento óptimo de los pulmones enfermos. Las in- gasometría arterial, medición del shunt intrapul-
novaciones tecnológicas, fundamentalmente el oxige- monar (Qs/Qt), saturación venosa mixta de O2.
nador de membrana, la canulación veno-venosa per- 5. Monitorización de la ventilación: observación clí-
cutánea y la utilización de material heparinizado, han nica, volumen corriente y volumen minuto espi-
permitido que la técnica se fuera simplificando y me- rado, comprobación del volumen y frecuencia pau-
jorando su seguridad, siempre teniendo en cuenta que tados en el respirador o realizados por el paciente,
se trata de una técnica compleja que debe limitarse a gasometría arterial, capnografía.
algunos centros de referencia con experiencia y capa- 6. Mecánica respiratoria: compliancia, resistencia.
cidad técnica suficiente. Curvas presión-tiempo y flujo-tiempo. Bucles flujo-
Una forma de oxigenación extracorpórea consiste volumen y presión- volumen.
en la ventilación con baja frecuencia a presión positiva-ex- 7. Otros parámetros disponibles en los modernos res-
tracción extracorpórea de CO2 (LFPV-ECCO2R), en la cual piradores: P01 (valoración del estímulo respirato-
la extracción de CO 2 permite el reposo pulmonar rio central), PIM (presión inspiratoria máxima),
manteniendo una baja frecuencia respiratoria (3-5 f/Vt (cociente frecuencia respiratoria/volumen co-
rpm) y la insuflación pulmonar con presión positiva rriente).
y PEEP manteniendo presiones pico entre 35-45 cm 8. Valoración cardiovascular: ECG, tensión arterial,
H2O. Sin embargo los estudios clínicos randomizados PVC, gasto cardíaco, diuresis.
no han demostrado diferencias en la mortalidad entre 9. Transporte de oxígeno. Uno de los objetivos prin-
los pacientes con SDRA tratados con VM convencio- cipales de la VM es proporcionar una oxigenación
nal y los tratados con ECMO, por lo que en la actua- tisular acorde con los requerimientos. El transporte
lidad no se recomienda el soporte extracorpóreo en de oxígeno (DO2) a los tejidos depende del gasto
110 F. Gandía Martínez
recha) y distensión alveolar con aumento de resisten- pirador y polineuropatía del paciente crítico. Otras
cias vasculares pulmonares y disminución del volumen complicaciones se derivan del mal funcionamiento del
sistólico del ventrículo izquierdo. respirador: fallo de la máquina, de las alarmas, de la
concentración de oxígeno aportada, del sistema de ali-
Complicaciones neurológicas mentación eléctrico o de la fuente de O2.
Modificaciones en el flujo sanguíneo cerebral por
cambios en la PaO2 y PaCO2 con disminución del flujo VENTILACIÓN MECÁNICA EN SITUACIONES
cerebral por descenso en el gasto cardíaco, disminu- ESPECÍFICAS
ción del retorno venoso cerebral y del drenaje del lí- 1. Síndrome de distrés respiratorio agudo
quido cefalorraquídeo por el aumento de la presión El SDRA es un síndrome clínico de comienzo
intratorácica. agudo caracterizado por infiltrados pulmonares bila-
terales, PaO2/FiO2 ≤ 200 mmHg independientemente
Complicaciones renales del nivel de PEEP y sin evidencia de insuficiencia car-
Incremento en la secreción de ADH, aumento de díaca izquierda o con presión capilar pulmonar (PCP
la actividad de renina plasmática, disminución en la <18 mmHg). Se trata por tanto de un edema pulmo-
producción de péptido natriurético atrial, disfunción nar no cardiogénico o de baja presión que afecta tanto
renal. a pacientes médicos como a quirúrgicos; de etiología
heterogénea, su origen puede ser pulmonar o extra-
Complicaciones gastrointestinales pulmonar con afectación grave de la compliancia pul-
Congestión hepática en relación con el aumento monar y del intercambio gaseoso; su curso clínico es
de la presión portal y suprahepática, distensión gás- progresivo con diferentes estadíos clínicos, radioló-
trica, íleo paralítico, factor de riesgo para hemorra- gicos e histopatológicos, y su mortalidad es elevada.
gia digestiva alta, complicación en el aporte nutricio- La lesión pulmonar no es homogénea, coexistiendo
nal. regiones pulmonares inflamadas, edematosas y ate-
lectasiadas con otras normalmente aireadas y otras in-
Neumonía asociada a ventilación mecánica (NAV) termedias. En su etiopatogénesis intervienen la lesión
La neumonía nosocomial ocurre aproximadamente endotelial y la epitelial de la membrana alveolo-capi-
en el 30% de los pacientes que reciben VM, asocián- lar con aumento de la permeabilidad y exudado al-
dose con ventilación mecánica más prolongada, mayor veolar, afectación de neumocitos tipo II, dismuinución
estancia hospitalaria y en algunos casos mayor morta- del surfactante, lesión pulmonar dependiente y me-
lidad. diada por neutrófilos, reacción proinflamatoria con
Se han descrito diversos factores de riesgo rela- liberación de múltiples mediadores, posible lesión pul-
cionados con la NAV: edad avanzada, nivel de grave- monar inducida por el respirador y otros mecanismos
dad de la enfermedad de base, tiempo de intubación, lesionales (anormalidades de la coagulación, fibrosis
tiempo de VM, la terapéutica antibiótica anterior, la alveolar).
colonización previa de las vías respiratorias altas, la Las estrategias ventilatorias protectoras en el SDRA
sonda nasogástrica y los bloqueantes H2. Se deben ex- pretenden mantener la oxigenación minimizando la
tremar las estrategias de prevención como lavado fre- lesión pulmonar, evitando la sobredistensión y el co-
cuente de manos, la manipulación aséptica de la vía lapso alveolar espiratorio (reclutamiento-desrecluta-
aérea, la posición semisentada del paciente en VM, el miento).
control de la presión del neumotaponamiento < 20 1. Evitar sobredistensión:
mmHg y una correcta y restrictiva política de anti- – Bajo volumen corriente.
bióticos. – Hipercapnia permisiva.
2. Reclutamiento pulmonar:
Otras – PEEP óptima.
El uso de agentes sedantes y relajantes puede re- – Maniobras de reclutamiento.
sultar en atrofia muscular, debilidad generalizada, re- 3. Técnicas y modos ventilatorios alternativos o adi-
tención de secreciones, úlceras de decúbito, trombo- cionales:
sis venosa profunda, desconexión accidental del res- – Presión controlada (PCV).
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Ventilación mecánica no invasiva
9 M. López Sánchez
Medicina Intensiva del año 2001 quedó ya patente que precoz, junto al tratamiento médico convencional para
el uso de VNI junto al tratamiento médico podía pre- reducir la IOT y la morbimortalidad en estos enfermos.
venir la IOT, reduciendo las complicaciones derivadas
y la mortalidad en pacientes con IR aguda hipercáp- Insuficiencia respiratoria hipoxémica
nica. Pacientes con EPC y otras entidades como neu-
No obstante, el uso de esta técnica es muy hetero- monía, SDRA, IR postoperatoria y reagudización as-
géneo dependiendo del país donde se aplique. Así, el mática. Los mecanismos fisiopatológicos implicados en
porcentaje de pacientes ingresados en UCI a los que el EPC son los siguientes:
se aplica la técnica al ingreso en lugar de la VM con- • Deterioro de la función ventricular izquierda y aumento
vencional, varía desde un 1% hasta un 35%. de las resistencias vasculares sistémicas: conlleva un
paso de líquido del intersticio al alveolo. Esta con-
FUNDAMENTOS FISIOPATOLÓGICOS gestión pulmonar da lugar a un deterioro de la oxi-
DE LA VNI genación y del aporte miocárdico de oxígeno, con
Insuficiencia respiratoria hipercápnica más deterioro de la función cardiaca.
Fundamentalmente la veremos en el paciente • Vasoconstricción pulmonar y sobrecarga del ventrículo de-
EPOC, en menor medida en la reagudización asmática recho: debida la primera a la hipoxia y a la conges-
con hipercapnia. tión pulmonar. Da lugar a interdependencia ven-
• Deterioro del intercambio gaseoso: debido a una altera- tricular y mayor afectación de la función ventri-
ción en la relación ventilación/perfusión (V/Q) cular izquierda (FVI).
influido por una pérdida del reflejo de vasocons- • Acidosis metabólica: debido al fallo hemodinámico,
tricción pulmonar hipóxica. Además, el aumento empeorando aún más la FVI.
de FiO2 aplicado para mejorar la hipoxia disminuye • Deterioro de la compliance respiratoria: debido al au-
el estímulo hipóxico central dando lugar a una re- mento del agua extravascular pulmonar, con una
ducción del volumen minuto. disminución de la difusión, dando lugar a eleva-
• Deterioro de la mecánica pulmonar con aumento del tra- ción de la PaCO2. La hipercapnia es frecuente, se
bajo respiratorio: es debido a un aumento de resis- asocia a peor pronóstico en el EPC y se debe tam-
tencias en la vía aérea (broncoconstricción, infla- bién a la fatiga de los músculos respiratorios. La di-
mación de la mucosa, secreciones); hiperinsufla- ficultad respiratoria no es por tanto sólo debido a
ción pulmonar debido a la generación de autoPEEP la hipoxemia, y no se puede revertir sólo con oxí-
o PEEP intrínseca, y a una disfunción muscular se- geno.
cundaria a la hipoxemia, la acidosis, las alteracio- El EPC habitualmente responde en horas al tra-
nes electrolíticas, la desnutrición y el tratamiento tamiento, las otras entidades tienen un curso clínico
corticoide. más prolongado. Ya en el año 1936 se utilizó la pre-
La instauración de VNI en estos pacientes conlleva sión positiva continua en la vía aérea (CPAP) en el
los siguientes efectos: EPC. Desde entonces, numerosos estudios avalan su
1. La aplicación de presión positiva inspiratoria (IPAP) uso con descensos significativos en la tasa de IOT y
mejora el VT y reduce la frecuencia respiratoria con una tendencia a disminuir la mortalidad. La apli-
(FR). Ambos son los mejores marcadores de la efi- cación de presión de soporte (PS)+ PEEP se ha in-
cacia de la técnica, y conllevan una reducción de troducido más recientemente en el manejo de esta
la PaCO2 y de la acidosis. entidad.
2. La aplicación de presión positiva al final de la es- La VNI en estos pacientes conlleva los siguientes
piración (PEEP) evita el colapso alveolar al final de efectos:
la espiración, mejora la ventilación alveolar y así la 1. La aplicación de PEEP/CPAP mejora la oxigena-
oxigenación. La PEEP aplicada contrarresta la ción al producir reclutamiento alveolar, mejorar la
PEEPi del paciente y reduce el esfuerzo inspirato- capacidad residual funcional, conservar el volumen
rio. residual y reducir el shunt intrapulmonar (al re-
Numerosos estudios avalan el uso de VNI en la IR clutar unidades colapsadas).
hipercápnica en el paciente con EPOC, de manera que 2. Efectos hemodinámicos: en pacientes con miocar-
en la actualidad ha de estar disponible para su empleo diopatía dilatada, la aplicación de PEEP/CPAP dis-
Ventilación mecánica no invasiva 121
Broncoespasmo
Aumento del moco en la vía aérea
Inflamación de la vía aérea
Debilidad muscular
CPAP/PEEP IPPV
Evans TW. International Consensus Conferences in Intensive Care Medicine: Non-invasive positive pressure ventilation in acute
respiratory failure. Intensive Care Med 2001; 27: 166-178.
minuye la precarga y postcarga del VI con un au- La CPAP constituye una técnica sencilla que puede
mento del volumen sistólico del VI y el GC. En pa- aplicarse con respiradores de VM convencional, respi-
cientes sin fallo cardiaco la aplicación de PEEP/CPAP radores de VNI o mediante generadores de flujo con-
a niveles altos da lugar a una reducción del GC (por tinuo sencillos (CPAP Boussignac-Vygon).
reducción del retorno venoso, aumento de RVP e La CPAP puede aplicarse también en pacientes in-
interdependencia ventricular), sobre todo en pa- tubados de cara al destete con respiradores de VM con-
cientes hipovolémicos. vencional o utilizando la válvula de Boussignac conec-
3. El uso de PS permite una reducción de los niveles tada a la pieza de O2 en T. Este último sistema aplica
de PaCO2. Además, reduce el esfuerzo inspiratorio un flujo continuo y genera PEEP virtual.
y aumenta el VT. La aplicación de PEEP/CPAP por debajo del nivel
En las Figuras 1 y 2 se muestran los mecanismos de PEEPi en pacientes con atrapamiento aéreo como
por los que se produce la hipercapnia, la hipoxemia y el EPOC, reduce la carga de los músculos inspiratorios
cómo tratarlas. y permite disparar el trigger más fácilmente.
Anormalidades en el surfactante
Ocupación del espacio aéreo
↓ Distensibilidad del sistema respiratorio
↓ Retorno venoso
↓ Postcarga VI
CPAP/PEEP CPAP/PEEP
IPAP IPAP
↓ V/Q Shunt
FiO2 HIPOXEMIA
↓ V/Q Shunt
Evans TW. International Consensus Conferences in Intensive Care Med: Non-invasive positive pressure ventilation in acute
respiratory failure. Intensive Care Med 2001; 27: 166-178.
Rebreathing
Se refiere a la reinhalación de CO2 espirado. Es que habitualmente son portátiles, volumétricos o ba-
mayor cuanto mayor es el espacio muerto en la inter- rométricos.
fase y se minimiza independizando las ramas inspira- En los últimos años ha crecido el número de res-
toria y espiratoria, aumentando la EPAP, aportando piradores para aplicación de VNI que pueden usarse
el oxígeno en la mascarilla y utilizando una válvula tanto en pacientes críticos como en crónicos. Son apa-
espiratoria. ratos más compactos y portátiles, que actualmente han
crecido en prestaciones en cuanto a modos de venti-
Humidificación lación, alarmas y adaptabilidad al paciente. El aparato
Existe mucha controversia en su uso. Algún estu- BiPAP Vision es ampliamente utilizado en pacientes
dio concluye que la humidificación puede atenuar el críticos y nos permite, entre otras cosas, conocer la
aumento de resistencia nasal debido a las fugas por FiO2 que aportamos al paciente, parámetro que des-
boca. conocíamos en el BiPAP S/T. Asimismo, los respira-
dores convencionales de última generación han in-
Aplicación de aerosoles y helio corporado software para VNI y permiten compensa-
Los broncodilatadores pueden ser aplicados de ción de fugas.
forma efectiva durante la VNI sin necesidad de inte- Los respiradores barométricos tipo BiPAP son los
rrumpir la técnica, aunque son necesarios más estudios más usados, están diseñados para compensación de
que lo apoyen. fugas, su sistema de ciclado y triggers supera incluso al
La aplicación de una mezcla de helio y oxígeno de los respiradores convencionales y permiten venti-
puede tener efectos fisiológicos beneficiosos al apli- lar en modo asistido y controlado (S/T). El rebreat-
carlo con VNI en el paciente con EPOC, aunque son hing y el desconocimiento de la FiO2 aportada son los
necesarios estudios que afiancen su uso. mayores inconvenientes de estos respiradores de pre-
sión.
RESPIRADORES DE VNI En la tabla I se muestran las características fun-
Clásicamente podemos dividir los respiradores en damentales que deberían tener los respiradores de VNI.
barométricos o ciclados por presión (BiPAP S/T) y vo-
lumétricos, en los que al igual que los respiradores con- INTERFASES PACIENTE/RESPIRADOR
vencionales, prefijamos un VT y una FR. Mascarillas
La VNI puede aplicarse con cualquier respirador La mascarilla es un punto fundamental en la VNI,
convencional o con respiradores específicos de VNI siendo prioritaria su correcta adaptación para mini-
124 M. López Sánchez
mizar las fugas aéreas y asegurar el confort del paciente. incidencia de escaras. Las mascarillas a medida o ar-
Entre un 20-30% de los pacientes con IR aguda no van tesanales permiten una perfecta adaptación al paciente,
a poder ser manejados con VNI debido a una asincro- tienen menos espacio muerto y producen menos ul-
nía paciente/respirador que en gran parte se debe a ceraciones.
una mala adaptación de la mascarilla. Por ello, en la Las piezas bucales y los plugs nasales se utilizan
actualidad se ha incrementado el número de masca- menos, en casos de intolerancia o complicaciones con
rillas disponibles para tratar de solventar este problema. las otras mascarillas. El plug nasal (Fig. 6) carece prác-
En general, disponemos de mascarillas nasales, oro- ticamente de espacio muerto, ya que se aplica direc-
nasales (o faciales), piezas bucales y plugs nasales (o pi- tamente sobre las fosas nasales, es más inestable (posi-
llows). Las dos primeras son las más usadas. Existen bilidad de desplazamiento) y no se recomienda para
pocos estudios que comparen la eficacia y la tolerabi- presiones superiores a 20 cmH2O. Es una alternativa
lidad de las interfases, pero en general se acepta que en pacientes que toleran mal las mascarillas oro-nasa-
la mascarilla nasal (Fig. 4) es peor tolerada debido a les o nasales, con configuración particular del macizo
las fugas a través de boca, sobre todo en pacientes con facial o claustrofobia.
IR aguda (respiración bucal). Además, produce más
irritación nasal y rinorrea, aunque teóricamente es Helmet
menos claustrofóbica que la oro-nasal (Fig. 5), tiene Es un casco transparente de plástico para aplicar
menos riesgo de aspiración, menor espacio muerto, VNI, dando mayor confort al paciente, ya que permite
permite comer, beber, hablar y expectorar. La masca- hablar, beber y leer (Fig. 7). Se producen menos ul-
rilla full-face es una variante de la oro-nasal para pa- ceraciones faciales, lesiones oculares y distensión gás-
cientes que no colaboran. trica que con las mascarillas. Está disponible en 3 ta-
Se acepta que ambas mascarillas son igualmente llas. Posee un orificio específico para SNG, un sistema
efectivas en mejorar el intercambio gaseoso y evitar la de fijación que permite adaptarse a cualquier contorno
IOT, aunque algún estudio ha demostrado mayor efec- facial, y un anillo para conexión sellada al cuello. Por
tividad de la oro-nasal en aumentar la ventilación al- todo ello las fugas son casi inexistentes. El circuito res-
veolar, estando más indicada en el manejo de la IR piratorio que utiliza es el estándar, pero es imposible
aguda, y la nasal en la IR crónica, especialmente en la conocer el VT.
VNI domiciliaria. Una pauta recomendada sería co- La VNI con interfase helmet permite alcanzar pre-
menzar con mascarilla oro-nasal y cambiar a las 24 horas siones de 10-30 cmH2O. El volumen interno es grande,
a una nasal. por lo que la versión más moderna ha incluido dos co-
La silicona es el material habitualmente empleado, jinetes internos para disminuir el espacio muerto y el
aunque actualmente se han introducido las de silicona rebreathing. Por el mismo motivo se recomienda utilizar
y gel que permiten una mejor adaptación con menor velocidades de flujo elevadas (30-40 L/min). Un pro-
Ventilación mecánica no invasiva 125
TABLA II. Factores asociados al éxito y al fracaso de la VNI TABLA III. Algoritmo para el fallo de la VNI
Éxito Tratamiento óptimo de la enfermedad de base:
• PaCO2 elevada con gradiente A-a de oxígeno bajo y • Revisar si se ha aplicado el tratamiento médico
pH 7,25-7,35 máximo
• Mejoría del pH, PaCO2 y frecuencia respiratoria tras 1 • Considerar fisioterapia para la retención de
hora de VNI secreciones
• Mejoría del nivel de conciencia
Descartar complicaciones asociadas a la técnica:
Fracaso • Considerar neumotórax, aspiración, etc.
• APACHE II alto
• Bajo nivel de conciencia y confusión La PaCO2 persiste elevada:
• pH bajo • Evitar FiO2 elevadas y ajustar para SatO2 85-90%
• Grandes fugas a través de la mascarilla • Descartar fugas elevadas y ajustar mascarilla;
• Sincronía con el respirador considerar mascarilla naso-bucal en lugar de nasal
• Secreciones respiratorias abundantes • Revisar conexiones del respirador
• Neumonía en radiografía de tórax • Descartar rebreathing: asegurar el funcionamiento de la
• Mal estado nutricional válvula espiratoria; considerar aumentar la EPAP
• Mala respuesta inicial a la VNI • Asegurar sincronía del paciente con el respirador:
ajustar I/E; ajustar los triggers inspiratorio y
espiratorio; considerar aumentar la EPAP
• Asegurar una correcta ventilación: observar la
expansión torácica; aumentar la IPAP y/o el tiempo
Saturación de oxígeno (SatO2) y gasometría arterial inspiratorio; aumentar la FR; considerar otro modo de
(GSA) ventilación y/o respirador
Monitorizar la SatO2 al menos durante las prime-
ras 24 horas, intentando mantener SatO2 85-90%. Se La PaCO2 mejora pero la PaO2 está baja:
recomienda extraer GSA en la hora 0, 1 y a las 4-6 horas • Aumentar la FiO2
para valorar la respuesta al tratamiento. El resto de de- • Considerar aumentar la EPAP
terminaciones se realizarán dependiendo del estado
clínico del paciente. La ausencia de mejoría en la PaCO2
y el pH en este periodo obligaría a discontinuar la VNI En la tabla II se muestran los factores asociados al
y proceder a IOT. Cuando la técnica es efectiva, suele éxito y al fracaso de la VNI. El descenso de la FR y la
ser patente ya a la primera hora. mejoría de la GSA (mejoría del pH y de la PaCO2) en
la hora 1 es uno de los mejores indicadores del éxito
MANTENIMIENTO, RETIRADA, ÉXITO Y de la técnica.
FRACASO DE LA VNI En la tabla III se presenta un algoritmo de actua-
No existen pautas establecidas acerca de la dura- ción para el fallo de la técnica o la mala respuesta a la
ción de la VNI ni del número de horas al día que debe VNI.
ser aplicada. Se establece que en las primeras 24 horas
o hasta que se consiga una mejoría clínica, se mantenga INDICACIONES DE LA VNI
el máximo tiempo posible, pudiendo interrumpirse 1. EPOC reagudizado
para la administración de medicación. La EPOC afecta a un 5% de la población adulta y
El éxito de la técnica viene dado por la tolerancia es una importante causa de morbimortalidad. La mayor
de la técnica, evitando así la IOT. La retirada ha de ser parte de estudios con VNI se han realizado en pacien-
progresiva, recortando inicialmente los periodos diur- tes con EPOC, donde se ha demostrado que su uso dis-
nos y manteniendo los nocturnos. La mejoría clínica y minuye la incidencia de IOT con el consiguiente des-
gasométrica es el mejor indicador del momento de la censo de complicaciones asociadas, como la neumo-
retirada. Una FR <24 respiraciones/min, FC <110 nía, reduce la estancia hospitalaria y la mortalidad. Por
lat/min, pH >7,35 y SatO2 >90% con FiO2 <40% es uno ello, la VNI debe ser considerada tratamiento estándar
de los indicadores de retirada. en estos pacientes.
Ventilación mecánica no invasiva 127
Hoy en día debe ser aplicada a aquellos pacientes cols. se evidenció un aumento de la incidencia de in-
con pH < 7,35 y PaCO2 > 45 mmHg a pesar de trata- farto de miocardio en el grupo al que se le aplicó BiPAP.
miento médico máximo, debiendo estar disponible las Este fenómeno se observó también en el trabajo de
24 horas. Aquellos pacientes con pH < 7,25-7,30 han Sharon y cols en el que se comparaba el tratamiento
de ser manejados en UCI o unidades de cuidados in- con nitratos i.v. versus BiPAP más nitratos.
termedios o en unidades de alta dependencia. En la actualidad se recomienda tratamiento con va-
Los parámetros ventilatorios típicos para un pa- lores de CPAP de 2,5-12,5 cmH2O en el EPC con hi-
ciente EPOC con IR aguda hipercápnica serían: modo poxemia a pesar de tratamiento médico máximo, re-
S/T; EPAP 4-5 cmH2O; IPAP 12-15 cmH2O, aumen- servando la BiPAP para el subgrupo de pacientes que
tando hasta 20 cmH2O, triggers con máxima sensibili- también presentan hipercapnia.
dad; 15 respiraciones/min; I:E 1:3.
No obstante, la VNI fracasa en un 5-40% de estos 4. Neumonía
pacientes, un 10-20% a las 48 horas de su inicio tras La VNI puede usarse en este contexto bajo vigi-
mejoría inicial (fallo tardío). Estos pacientes que fra- lancia estrecha. Algún estudio ha demostrado que la
casan más tarde suelen ser enfermos más graves (con CPAP mejora la oxigenación en pacientes con neu-
mayor acidosis), con más deterioro funcional y con monía difusa tras el tratamiento médico máximo, pu-
peor pronóstico, especialmente si se retrasa la IOT y se diendo utilizarse BiPAP cuando aparece hipercapnia.
mantiene la VNI. En los diversos estudios se ha constatado una dis-
minución de la tasa de IOT, menor estancia en UCI y
2. Asma menor mortalidad. No obstante, el beneficio afecta
Existe menos evidencia que con el paciente con sobre todo a pacientes con EPOC.
EPOC. La VNI no debe ser utilizada de forma rutina- La VNI debe aplicarse preferentemente en la UCI,
ria en esta entidad. No obstante, en pacientes correc- sin demorarse la IOT, especialmente tras 48 horas sin
tamente seleccionados con asma grave, la VNI con mejoría.
BiPAP puede mejorar la función pulmonar y reducir
la necesidad de hospitalización. 5. Pacientes inmunocomprometidos
Puede aplicarse a aquellos pacientes que no mejo- Los pacientes con trasplante de órgano sólido, en-
ran clínicamente tras 30-60 min de tratamiento médico fermedades hematológicas y cáncer, pueden benefi-
máximo o a pacientes hipercápnicos (PaCO2 50-60 ciarse de VNI cuando desarrollan IR aguda (habitual-
mmHg) siempre bajo extrema vigilancia. La inestabi- mente, hipoxémica). Hay pocos estudios, y muy hete-
lidad hemodinámica y la hipoxemia grave (PaO2< 60 rogéneos en cuanto a etiología de la IR aguda.
mmHg) sería indicación de IOT urgente. Evitar la IOT en este tipo de pacientes supondría
reducir la incidencia de complicaciones infecciosas aso-
3. Edema de pulmón cardiogénico (EPC) ciadas, fundamentalmente la neumonía. Se puede ofer-
Junto con la EPOC, son las entidades en las que tar la VNI también como alternativa a la “no intuba-
más se aplica la VNI. Los aspectos fisiopatológicos han ción”. Dos estudios prospectivos han demostrado una
sido mencionados en un apartado anterior. Los efec- reducción de hasta 4 veces el riesgo de desarrollar neu-
tos hemodinámicos beneficiosos de la CPAP se limitan monía nosocomial.
a pacientes con mala FVI; en pacientes con buena FVI Las enfermedades hematológicas malignas que re-
la CPAP es deletérea debido fundamentalmente al des- quieren IOT tienen una mortalidad superior al 80%.
censo del retorno venoso. El uso de VNI en pacientes con trasplante de órgano
El uso de CPAP en el EPC con hipoxemia es co- sólido, produjo un descenso de la neumonía asociada
nocido y aplicado desde hace décadas, y su efectividad a VM, sepsis grave y shock séptico. En inmunodeprimi-
ha sido probada con estudios prospectivos, randomi- dos de diversas causas, un descenso en la tasa de IOT
zados y metanálisis, disminuyendo la necesidad de IOT, y mortalidad en UCI.
la estancia hospitalaria y la mortalidad cuando se com- La VNI ha de aplicarse preferiblemente en UCI,
para con el tratamiento estándar. en casos muy bien seleccionados y en fases precoces
Estudios más recientes han comparado la CPAP con de la IR aguda en fases avanzadas no tendría ningún
el uso de BiPAP en el EPC. En el estudio de Metha y papel.
128 M. López Sánchez
Las contraindicaciones de la VNI se muestran en lure: a systematic review of the literature. Respir Care
la tabla IV, y en la tabla V quedan recogidos los niveles 2004; 49: 810-829.
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Técnicas de optimización en la hipoxemia
10 refractaria: óxido nítrico, posición prona y
oxigenación con membrana extracorpórea
T.E. Grissom
Se creyó que la capacidad del iNO para disminuir la re- al dióxido de nitrógeno (NO2) producido por oxida-
sistencia vascular pulmonar sin afectar a la presión ar- ción del NO, y 3) desarrollo de metahemoglobinemia.
terial sistémica, y para redistribuir el flujo sanguíneo El NO inhalado se administra sobre todo a pacientes
pulmonar hacia las unidades pulmonares ventiladas en bajo ventilación mecánica aunque también se puede
pacientes con esa condición, podría mejorar la oxige- emplear por medio de una mascarilla facial o cánula
nación. nasal. Puesto que la sobredosis masivas de iNO (500-
1.000 ppm) es rápidamente letal y las concentraciones
Farmacología y fisiología de 100 ppm o más (media 30 min) son consideradas
El óxido nítrico endógeno es formado a partir del un peligro para la vida por el National Institute for Oc-
aminoácido semiesencial L-arginina por una de las tres cupational Safety and Health en Estados Unidos, se usan
isoformas (neural, inducible y endotelial) de la óxido con frecuencia analizadores con exactitud de 1 ppm
nítrico sintetasa. El papel fisiológico del óxido nítrico para vigilar la concentración suministrada.
endógeno se demostró por primera vez cuando la ad- La metahemoglobinemia ocurre cuando el NO re-
ministración de un inhibidor de la óxido nítrico sin- acciona con la oxihemoglobina. La administración clí-
tetasa en voluntarios sanos condujo a respuestas pre- nica de hasta 40 ppm de iNO se considera segura en
soras sistémicas y pulmonares. Sin embargo, el papel pacientes sin deficiencia de metahemoglobina reduc-
del óxido nítrico para mantener la resistencia vascular tasa. A pesar de todo, la Occupational Safety and Health
pulmonar baja en adultos sanos sigue sin estar claro, Administration ha establecido el umbral legal de NO2
puesto que la síntesis basal de NO es relativamente y NO en 25 ppm como media durante el turno de 8
menor durante la vida adulta. El óxido nítrico inha- horas de los trabajadores. La evaluación de la exposi-
lado tiene un efecto sobre el flujo sanguíneo pulmo- ción de los trabajadores sanitarios durante el uso clí-
nar en los humanos sanos. Eso no es cierto en el con- nico sugiere que la exposición real es significativamente
texto de la hipoxia experimental y la hipertensión pul- inferior a ese nivel.
monar inducida en voluntarios normales expuestos a Se han diseñado varios sistemas para el suministro
un 12% de oxígeno inspirado fue invertida sin afecta- controlado de iNO. La decisión de usar un sistema de
ción de la hemodinámica sistémica. La selectividad del premezcla o un sistema de inyección continua de NO
iNO por la circulación pulmonar es el resultado de la en la rama inspiratoria del ventilador dependerá de la
inactivación rápida del óxido nítrico mediada por la experiencia y del equipo disponibles. Aunque se ha de-
hemoglobina (semivida de 3-5 segundos en la circula- mostrado que la premezcla de NO proximal al venti-
ción). lador suministra concentraciones fiables de iNO, tam-
Además de su efecto sobre la relajación vascular, el bién puede aumentar los niveles de NO2. Se ha de-
iNO puede actuar sobre la inflamación parenquima- mostrado que los sistemas de suministro en circuito ce-
tosa pulmonar aguda y la disfunción de la membrana rrado como el INOvent Delivery System proporcionan
alveolocapilar asociada al SDRA. El NO endógeno par- una concentración constante de iNO independiente
ticipa en la modulación y destrucción de patógenos y del patrón ventilatorio con formación mínima de NO2
células malignas, y disminuye la acumulación de neu- (Fig. 1).
trófilos en la vascularización pulmonar y el espacio al-
veolar. Además, el óxido nítrico endógeno inhibe la Indicaciones y resultados en el SDRA
adherencia de las plaquetas a las células endoteliales y Sobre la base de la asunción de que los cambios del
la agregación subsiguiente. No se conoce de forma com- flujo sanguíneo pulmonar inducidos por el iNO au-
pleta el impacto global del iNO sobre la función de los mentan la perfusión de las unidades pulmonares mejor
neutrófilos y las plaquetas así como sobre la respuesta ventiladas con mejoría subsiguiente del equilibrio V/Q,
inflamatoria general, pero puede actuar sobre la evo- la diana inicial para el iNO en el paciente con SDRA
lución en casos de LPA/SDRA. era una mejoría de la oxigenación. Aunque varios en-
sayos multicéntricos, aleatorizados y controlados con
Aplicación placebo confirmaron alguna mejoría de la oxigena-
Se han identificado tres peligros potenciales rela- ción, no pudieron demostrar mejoría de la mortalidad
cionados con el iNO: 1) efectos tóxicos pulmonares di- ni de otros resultados significativos. Se observó mejo-
rectos del NO, 2) efectos tóxicos pulmonares debidos ría de la oxigenación definida como un aumento del
Técnicas de optimización en la hipoxemia refractaria: óxido nítrico, posición prona y oxigenación ... 133
POSICIÓN PRONA
Hace más de 30 años, cuando Bryan propuso la PP
20% de la presión parcial de oxígeno arterial (PaO2) para mejorar la oxigenación, razonó que el equilibrio
en alrededor del 60% de los pacientes, aunque esa me- ventilación-perfusión en el pulmón debía mejorar en
joría no fue consistente en los distintos estudios. A pesar el paciente sometido a ventilación mecánica, a causa
de todo se produjo la adopción temprana del iNO como del movimiento diafragmático más efectivo sin la opo-
estrategia terapéutica para el SDRA. En 1997 una re- sición de la presión abdominal, en postura prona. Piehl
visión europea señaló que el 63% de los especialistas y Brown demostraron en 1976, en un estudio retros-
en cuidados intensivos usaban el iNO, sobre todo para pectivo, que la PP podía mejorar la oxigenación en el
la LPA o el SDRA. Una revisión más reciente en On- SDRA sin efectos perjudiciales. El primer estudio pros-
tario, Canadá, halló que el 39% de los médicos encar- pectivo, realizado por Douglas y cols. en 1977, demos-
gados de pacientes con SDRA afirmaban usar el óxido tró un beneficio similar sobre la oxigenación en un
nítrico en casos seleccionados. grupo pequeño de pacientes con SDRA. Más adelante,
Un metaanálisis reciente sobre esos y otros estudios la capacidad de la PP para mejorar la oxigenación en
no encontró efecto significativo sobre la mortalidad en el contexto del SDRA se vio apoyado por un gran nú-
el hospital, la duración de la ventilación o los días sin mero de estudios, aunque el impacto sobre la supervi-
ventilador, con el uso del iNO en el tratamiento del vencia no está claro todavía. Un metaanálisis reciente
SDRA. La administración de iNO aumentó el cociente sobre la PP en pacientes con SDRA no encontró me-
entre presión parcial de oxígeno y fracción de oxígeno joría en la mortalidad a los 28-30 días, aunque la oxi-
inspirado (PaO2/FiO2) en un 13% (4%-23%) y dismi- genación mejoró de forma significativa en la misma po-
nuyó el índice de oxigenación en un 14% (2%-25%). blación de pacientes. Puesto que el giro desde la pos-
La duración de ese efecto fue variable en diferentes es- tura supina hasta la prona tiene un impacto significa-
tudios, pero lo más probable es que no supere las 96 tivo sobre el cuidado global del paciente y puede cons-
horas. La incidencia de efectos secundarios adversos tituir un procedimiento clínico complejo se sigue dis-
fue similar en el grupo iNO y en el grupo de control a cutiendo el papel de la PP en el tratamiento del pa-
excepción de la disfunción renal que resultó más alta ciente con SDRA.
en el grupo iNO (relación de riesgo 1,50; 1,11 a 2,02).
Existen varias explicaciones potenciales para la falta Fisiopatología de la PP
de eficacia clínica observada con el iNO. El SDRA es Hasta la fecha existen pruebas claras de que la PP
una entidad heterogénea con múltiples causas (SDRA mejora la oxigenación y la relación ventilación/per-
primario y secundario); la causa de muerte más común fusión (V/Q), aunque ninguna hipótesis explica por
es el fracaso de múltiples órganos y sólo una minoría completo el cambio de oxigenación observado ni pre-
134 T.E. Grissom
soporte en posición prona. Así pues, la insuflación al- tura y cierre cíclicos en su estado comprimido, lo
veolar se puede redistribuir en parte hacia porciones que se conoce como “atelectrauma”.
más pendientes del pulmón en postura prona, com- - Perfusión: en voluntarios normales la perfusión
parada con la posición supina. disminuye progresivamente desde las regiones pen-
En conjunto, la insuflación alveolar del paciente dientes del pulmón hasta las no pendientes, aun-
con SDRA en posición supina es mayor en las regiones que no se conocen por completo los determinan-
pulmonares no pendientes. El peso pulmonar, la masa tes de ese descenso. El mecanismo “gravitacional”
cardíaca, el desplazamiento cefálico del diafragma y las es la explicación aceptada con más frecuencia para
alteraciones de las propiedades mecánicas regionales la distribución observada de la perfusión. En los
y de la pared torácica contribuyen al desarrollo de ate- pacientes con SDRA pueden influenciar en ese mo-
lectasia por compresión en las regiones pendientes del delo otros factores, como la vasoconstricción pul-
pulmón, a través de su interferencia con la presión monar hipóxica, la obliteración vascular y la com-
transpulmonar y la distribución gravitacional de la den- presión vascular extrínseca. Datos experimenta-
sidad pulmonar. El uso de la PP puede contrarrestar les en varios modelos animales han demostrado
algunos de esos cambios para crear una insuflación al- que la perfusión de las regiones dorsales es relati-
veolar más homogénea y mejorar la oxigenación. vamente poco afectada por la PP, aunque la apli-
- Ventilación alveolar: como era de esperar, la venti- cación de PEEP parece producir alguna redistri-
lación alveolar tiende a seguir la distribución de la bución hacia la región ventral. El efecto neto de la
insuflación alveolar, aunque el nivel de PEEP (po- PP sobre el equilibrio V/Q variará dependiendo
sitive end-expiratory pressure, presión terminoespira- de los cambios relativos de la perfusión y la venti-
toria positiva) parece tener un impacto significa- lación alveolar, aunque el efecto neto tiende a ser
tivo sobre la estabilidad alveolar. En pacientes con una mejoría del equilibrio V/Q.
SDRA sedados y paralizados en posición supina, el - Mecánica respiratoria y reclutamiento alveolar: los
uso de PEEP cero produce una relación de venti- estudios iniciales que examinaron el impacto de
lación de 2,5:1 entre las regiones pulmonares su- la posición prona sobre la distensibilidad del sistema
periores e inferiores. Conforme aumenta la PEEP respiratorio (Crs) no demostraron cambios de ese
esa relación se hace cada vez más homogénea y se parámetro. Sin embargo, existe una reducción de
puede conseguir una relación de 1:1 con 20 cm Cw en posición prona que probablemente refleja la
H2O. En el 75% de los pacientes con SDRA los ló- mayor rigidez de la pared torácica posterior com-
bulos superiores permanecen parcial o totalmente parada con la anterior, ya que la movilidad de las
aireados con PEEP cero mientras que los lóbulos costillas y el esternón está limitada por la superficie
inferiores no reciben prácticamente aireación. Aun- de apoyo en pronación. Además, el patrón de LPA
que los mecanismos de esa falta de aireación son (LPA lobar frente a difusa o “primaria” frente a “se-
discutidos, el uso de PEEP aumenta la aireación en cundaria”) también puede influenciar el impacto
las regiones pulmonares más pendientes. El im- de la PP sobre Crs, como parece confirmar el aná-
pacto de la PP sobre la ventilación alveolar ha sido lisis de los volúmenes pulmonares en la TC. En va-
extrapolado sobre todo de datos que demuestran rios estudios sobre pacientes con LPA “secundaria”
mejoría de la insuflación alveolar. Puesto que la in- o no pulmonar, la Crs mejoró de modo significativo
suflación alveolar es más homogénea después de con la PP. Cabe señalar que la Crs parece mejorar
la PP, la ventilación sigue probablemente la misma en muchos pacientes al recuperar la posición su-
distribución y se distribuye más hacia el dorso. En pina después de la PP, lo que apoya el concepto
este contexto, la ventilación mecánica suministra de que la postura prona induce cambios benefi-
un mayor porcentaje del volumen corriente (Vt) a ciosos en el parénquima pulmonar. En resumen, la
las porciones no pendientes o ventrales de los pul- PP puede mejorar la Crs en algunos pacientes, aun-
mones. Como resultado de esa alteración de la in- que este dato no es consistente, con disminución si-
suflación alveolar en posición prona, el pulmón no multánea de la Cw. Sin embargo, la Crs parece me-
pendiente sigue siendo susceptible a la lesión se- jorar más con la vuelta a la posición supina.
cundaria por “volutrauma”, mientras que las por- El impacto de la postura prona sobre la resistencia
ciones pendientes del pulmón experimentan aper- también es discutible y puede depender del patrón de
Técnicas de optimización en la hipoxemia refractaria: óxido nítrico, posición prona y oxigenación ... 137
LPA/SDRA y de la etiología. Los estudios iniciales su- las anomalías de la difusión y crea desequilibrio V/Q,
girieron que la resistencia no cambiaba después de la con lo que se dan las condiciones para la hipoxemia
PP, pero trabajos más recientes de Vieillard-Rabon y grave. Al mismo tiempo, la combinación de sobre-
cols. sugirieron, que con períodos más prolongados de distensión alveolar regional y trombosis de vasos pe-
pronación, la resistencia inspiratoria disminuía con queños aumenta el espacio muerto. Los cambios
la PP y contribuía a la constante de tiempo espiratorio fisiológicos inducidos por la PP deben corregir o
reducida. Esa constante de tiempo reducida parece re- compensar, al menos en parte, esas anomalías. Los
flejar la ventilación alveolar más homogénea y se aso- factores que pueden contribuir a la oxigenación me-
cia con una reducción de la PEEP intrínseca. jorada incluyen aumentos del volumen pulmonar y
Los efectos de la PP sobre el volumen pulmonar y la ventilación alveolar, redistribución de la perfu-
el reclutamiento alveolar siguen sin estar claros y lo más sión, reclutamiento del pulmón dorsal con distri-
probable es que dependan del tipo de LPA/SDRA. Aun- bución más homogénea de la ventilación y la per-
que algunos autores no han observado signos de re- fusión y manipulación mejorada de las secreciones.
clutamiento alveolar en las imágenes de TC, trabajos Los primeros investigadores propusieron que el au-
más recientes sugieren que la respuesta es variable y de- mento del volumen pulmonar y la ventilación alveolar
pende del patrón de LPA/SDRA. Galiatsou y cols. exa- era el mecanismo más probable de la mejoría de la oxi-
minaron a 21 pacientes con LPA mediante TC espiral genación con la PP en el paciente con SDRA. Como ya
con múltiples cortes y encontraron LPA/SDRA tanto hemos visto en este capítulo, las alteraciones del volu-
lobar como difuso. En la LPA lobar disminuyó la pro- men pulmonar y la insuflación alveolar varían mucho
porción de áreas hiperinfladas y no aireadas, mientras en función del mecanismo de la lesión pulmonar. Los
que la proporción de áreas bien aireadas aumentó en pacientes con SDRA primario tienen menos probabi-
la posición prona. El cambio no fue tan evidente en el lidad de exhibir mejoría de los volúmenes pulmonares
LPA/SDRA difuso. Rouby y cols. han resaltado la im- en la TC que aquellos con SDRA secundario. Así pues,
portancia de la insuflación alveolar relativa en los di- otros factores deben explicar la mejoría de los pacien-
ferentes patrones de LPA. En sus palabras, “la elección tes que no muestran aumento del volumen pulmonar
del nivel óptimo de presión terminoespiratoria positiva ni reclutamiento alveolar.
no debe considerar sólo la optimización del recluta- La redistribución de la perfusión desde las regio-
miento alveolar, sino que debe atender también a li- nes con cociente V/Q bajo o cero hasta las áreas con
mitar la hiperinsuflación pulmonar y contrarrestar la mejor aireación alveolar puede explicar la mayoría de
compresión de los lóbulos inferiores mediante manio- la oxigenación observada con la postura prona. En po-
bras como la posición corporal adecuada”. El tema de sición prona esos cambios deben guardar relación con
la hiperinsuflación preocupa en esta población, puesto aumento de la perfusión en las regiones ventrales abier-
que la insuflación alveolar excesiva (volutrauma) se aso- tas después de la pronación. Por desgracia, la perfu-
cia con empeoramiento de la lesión pulmonar subya- sión no cambia en función de la gravedad en el pa-
cente. En resumen, los pacientes con SDRA secundario ciente con SDRA. En postura prona la perfusión sigue
y/o un patrón de LPA focal/lobar tienen más proba- siendo típicamente más alta en las porciones dorsales
bilidad de mostrar mejoría de los volúmenes pulmo- del pulmón, y la falta de cambio del grado de colapso
nares o reclutamiento alveolar que aquellos con SDRA alveolar en esas regiones tiene menos impacto sobre el
primario o LPA difusa cuando se usa la PP. desequilibrio V/Q y la oxigenación.
- Mejoría de la oxigenación: la observación de que la El contribuyente más probable a la mejoría de la
PP mejora la oxigenación en más del 70% de los pa- oxigenación con la PP es el reclutamiento del pulmón
cientes con SDRA ha hecho que varios investigado- dorsal, con distribución más homogénea de la ventila-
res examinen ese fenómeno. La fisiopatología sub- ción y la perfusión. En posición prona disminuyen con
yacente de la hipoxemia en el SDRA se explica sobre frecuencia las densidades observadas en la parte dor-
todo por la presencia de un cociente V/Q reducido sal del pulmón, lo que causa una distribución más ho-
y un cortocircuito intrapulmonar verdadero a través mogénea de la insuflación alveolar y la ventilación. Al
de alvéolos no ventilados (cociente V/Q = 0). La pre- mismo tiempo la perfusión sigue siendo típicamente
sencia de infiltración celular, atelectasia y líquido de más grande en esas mismas regiones pulmonares. Así
edema reduce la distensibilidad torácica, empeora pues, mejora el equilibrio V/Q con aumento consi-
138 T.E. Grissom
guiente de la oxigenación. Un número significativo de El paciente con lesión encefálica traumática y/o hi-
estudios en animales y en humanos apoya el concepto pertensión intracraneal no se considera en los casos
de una distribución más homogénea del equilibrio típicos candidato a PP. Varios informes recientes han
V/Q en posición prona con mejoría del intercambio puesto en duda este concepto. Thelanderson y cols. des-
gaseoso. Los mecanismos específicos para mejoría del cribieron 11 pacientes con lesión encefálica traumática
reclutamiento pulmonar dorsal son un resultado com- o hemorragia intracerebral, mantenidos en postura
binado de la anatomía del diafragma, las diferencias prona durante hasta tres horas con evaluación de la pre-
posturales en la mecánica de la pared torácica y la dis- sión intracraneal (PIC), la presión de perfusión cere-
minución de la compresión pulmonar por el corazón, bral (PPC), las variables hemodinámicas y las medi-
el mediastino y el diafragma. Como hemos visto en ciones de la oxigenación y la ventilación. En ese estu-
una sección anterior, el aumento relativo del movi- dio, 11 de 12 pacientes no mostraron cambios de la PIC,
miento diafragmático dorsal en posición prona com- la PPC ni la presión arterial media al pasar de la posi-
binado con una disminución del efecto de masa del ción supina a la prona. De modo similar, Nekludow y
corazón sobre esta región parece permitir el recluta- cols. encontraron sólo un ligero aumento de la PIC
miento pulmonar. en ocho pacientes al cabo de una hora, y notaron que
la PPC mejoraba en mayor grado que el aumento de la
Contraindicaciones PIC. Estos resultados contradicen los de un estudio an-
Aunque ningún estudio ha identificado contrain- terior que encontró aumento significativo de la PIC y
dicaciones para la PP, un número de condiciones pue- disminución de la PPC en pacientes con hemorragia su-
den impedir su uso. La presencia de quemaduras o he- baracnoidea. A diferencia de los estudios más recien-
ridas abiertas en la cara y la superficie ventral del tes, esos cambios se observaron a las 12 horas en pa-
cuerpo, la inestabilidad espinal, las fracturas pélvicas y cientes con un grado más significativo de LPA. Así pues,
las arritmias cardíacas o la hipotensión graves pue- los pacientes con lesión encefálica traumática u otras
den exigir la posición supina. Sin embargo, la mayoría causas de distensibilidad intracraneal disminuida deben
de esas condiciones se pueden compensar con cuidado ser considerados para un ensayo de PP. La imposibili-
y consideración de la postura y el soporte. Nosotros dad de mantener una PPC adecuada o las elevaciones
hemos empleado la postura prona con éxito en pa- descontroladas de la PIC en posición prona necesitarán
cientes con fijación externa de la pelvis y las extremi- retorno a la posición supina. Aunque el paciente esté
dades, abdomen abierto, tórax abierto y/o traumatismo en posición prona la cama se debe mantener con ele-
facial extenso. Los pacientes con arritmias cardíacas o vación del cabecero de 10º-30º si es posible para mejo-
hipotensión en potencia letales requieren en los casos rar algunos de los efectos posturales sobre la PIC.
típicos la posición supina hasta que se estabilizan, puesto Otras consideraciones para la PP incluyen la pre-
que la reanimación continuada con desfibrilación, car- sencia de sondas de alimentación, tubos torácicos y ca-
dioversión y aplicación de compresiones torácicas no téteres de diálisis y otros catéteres intravasculares. Aun-
se puede aplicar en posición prona. En los pacientes que no hay estudios que examinen en profundidad el
con inestabilidad espinal no se considera la posición tema de la alimentación enteral en posición prona, una
prona hasta obtener la estabilización quirúrgica y la au- sonda de alimentación colocada más allá del duodeno
torización para el cambio de postura. se puede seguir utilizando en decúbito prono. Muchos
La postura prona se puede considerar en pacien- pacientes pueden pasar hasta 20 horas al día en posi-
tes con obesidad, ascitis y otros problemas que au- ción prona y la interrupción de la alimentación ente-
mentan el perímetro abdominal y/o la presión intra- ral durante ese tiempo se debe evitar en todo lo posi-
abdominal. Aunque se dispone de pocos datos respecto ble. Van der Voort y Zandstra examinaron el impacto
al impacto de la PP sobre el paciente con obesidad mór- de la alimentación enteral sobre los residuos gástri-
bida, nosotros hemos empleado con éxito la postura cos en posición tanto supina como prona. No encon-
prona en muchos pacientes con obesidad intensa y ob- traron diferencia alguna del vaciamiento gástrico entre
tuvimos mejoría de la oxigenación. Lo mismo se aplica las dos posiciones mientras los pacientes estaban reci-
al paciente con abdomen abierto siempre que se co- biendo alimentación enteral a tasa moderada, y reco-
loque cobertura adecuada, por ejemplo, mediante un mendaron continuar la alimentación en posición prona
apósito con cierre facilitado por vacío. según tolerancia.
Técnicas de optimización en la hipoxemia refractaria: óxido nítrico, posición prona y oxigenación ... 139
Aplicación
Aunque existe la posibilidad de problemas serios jetos. El almohadillado y los soportes necesarios para
durante el proceso de giro, la atención cuidadosa a los la PP se montan a la cabecera de la cama y el perso-
detalles y un equipo coordinado pueden controlar con nal necesario revisa sus funciones y la secuencia del
seguridad este procedimiento sobre una base regular. procedimiento de giro. La secuencia resumida en la
El número de individuos necesarios para girar con se- tabla I variará dependiendo del sistema de giro o de la
guridad al paciente depende del tamaño de éste y de cama usada y de las modificaciones para la situación
su capacidad para ayudar al cambio de posición. La ma- específica del paciente, como la presencia de disposi-
yoría de los pacientes tienen capacidad limitada para tivos de fijación externa o contracturas.
colaborar debido a la naturaleza de las lesiones sub- Otras consideraciones antes y durante el giro in-
yacentes y/o a la sedación. En general nosotros reco- cluyen la posibilidad de angulación u oclusión de la vía
mendamos un mínimo de tres personas para el cam- respiratoria sobre todo en presencia de fijadores ora-
bio físico de posición, mientras un individuo adicional les. De modo similar, los catéteres venosos centrales
vigila la sonda endotraqueal o de traqueostomía y los también pueden experimentar angulación y su per-
catéteres venosos centrales. Mientras se mueve al pa- meabilidad se debe comprobar inmediatamente des-
ciente de cama a cama o se le gira en el mismo lecho, pués del giro. El volumen corriente y la ventilación por
es necesario un individuo para recoger al paciente, otro minuto también se comprueban después del procedi-
en el lado opuesto para hacerlo girar y un tercero para miento para asegurar una vía respiratoria permeable y
recolocar las piernas y los pies. La cuarta persona con- ausencia de efectos adversos inmediatos del cambio de
trola la cabeza y la vía respiratoria mientras vigila cual- posición sobre la mecánica respiratoria.
quier catéter venoso central para tensión o angulación. Una controversia adicional relacionada con la pos-
Cuando se usa una cama capaz de rotación, como el tura prona es la necesidad de suspensión del abdomen
armazón Stryker (Fig. 5) o el RotoProne Therapy System™, con uso de soportes adicionales. La mayoría de los au-
debe estar presente un número de personas suficiente tores que encontraron mejoría de la oxigenación con
para realizar el procedimiento con seguridad y vigilar la PP no emplearon suspensión abdominal, aunque
las complicaciones potenciales. datos más antiguos en pacientes sin patología pulmo-
El uso de una lista de comprobación (Tabla I) nar han demostrado un aumento de la capacidad re-
puede ayudar a coordinar el proceso. Si es posible, el sidual funcional al emplearla durante la pronación.
procedimiento debe ser explicado al paciente y/o a la Más recientemente, Chiumello y cols. examinaron el
familia. Una vez considerados todos los problemas y impacto de los soportes toracopélvicos sobre la mecá-
complicaciones potenciales se comprueban la sonda nica respiratoria, el intercambio gaseoso y la hemodi-
endotraqueal o de traqueostomía y todos los catéteres námica. Encontraron que el uso de soportes a lo largo
intravasculares para verificar que están firmemente su- de la porción cefálica de la jaula costal y bajo la región
140 T.E. Grissom
TABLA I. Lista de comprobación para la posición prona en la unidad de cuidados intensivos (modificado de Messerole y cols.)
Preparación
• Comprobar contraindicaciones relativas
– Fracturas faciales o pélvicas
– Quemaduras o heridas abiertas en la superficie ventral del cuerpo
– Condiciones asociadas con inestabilidad espinal (por ej., artritis reumatoidea, traumatismo)
– Condiciones asociadas con aumento de la presión intracraneal
– Arritmias y/o inestabilidad hemodinámica en potencia letales
• Considerar los efectos adversos de la posición prona sobre el drenaje con tubos torácicos y la función de las cánulas
centrales
• Discutir el procedimiento y las expectaciones con el paciente y/o la familia
• Confirmar en una radiografía de tórax reciente que la punta de la sonda endotraqueal está localizada 2-4 cm por
encima de la carina
• Inspeccionar y confirmar que la sonda endotraqueal y todos los catéteres centrales y periféricos de calibre grande
están asegurados con firmeza
• Considerar con exactitud la proporción de soporte a la cabeza, el cuello y la cintura escapular después del giro a la
posición prona. Preparar todos los cojines, almohadillas de gomaespuma y otros tipos de soportes necesarios
• Detener la alimentación por sonda, comprobar el residuo, evacuar por completo el estómago y taponar o pinzar las
sondas de alimentación y gástrica
– Preparar el equipo de succión endotraqueal y revisar el procedimiento si las secreciones abundantes de las vías
respiratorias interfieren con la ventilación
– Decidir si el giro se hará hacia la izquierda o hacia la derecha
– Preparar todos los tubos intravenosos y otros catéteres para conexión con el paciente en posición prona
– Asegurar que los tubos tienen longitud suficiente
– Mover los drenajes de los tubos torácicos entre las piernas
– Recolocar los tubos intravenosos hacia la cabeza del paciente en el lado opuesto de la cama
Procedimiento de giro
• Situar una (o más) persona a cada lado de la cama (se encargarán del procedimiento de giro) y otra en el cabecero de
la cama (para asegurar que los catéteres venosos centrales y la sonda endotraqueal no son desalojados ni angulados).
• Aumentar la FIO2 hasta 1,0 y anotar el modo de ventilación, el volumen corriente, la ventilación por minuto y las
presiones máxima y meseta en la vía respiratoria
• Empujar al paciente hasta el borde de la cama más allá de la posición de decúbito lateral que se usará durante el giro.
• Colocar una sábana de tracción sobre el lado de la cama hacia la que mirará el paciente en la posición de decúbito
lateral. Dejar la mayoría de la sábana colgando
• Girar a la posición de decúbito lateral con el brazo pendiente recogido un poco bajo el tórax. Conforme progresa el
giro el brazo no pendiente se puede elevar sobre la cabeza del paciente. Como alternativa, el giro puede progresar
mediante un procedimiento de rodadura
• Eliminar los cables y electrodos de ECG. Succionar la vía respiratoria, la boca y los conductos nasales, si es necesario
• Continuar girando hasta la posición prona
• Recolocar en el centro de la cama mediante la sábana de arrastre nueva
• Si el paciente está en una cama de hospital estándar, girar la cara hacia el ventilador (a menos que se haya colocado
un collarín cervical, en cuyo caso la cabeza se debe mantener en posición neutra con un cojín de pronación o un
dispositivo similar). Comprobar que la vía respiratoria no está angulada y no ha emigrado durante el procedimiento
de giro. Succionar la vía respiratoria si es necesario
• Proporcionar soporte adecuado a la cara y los hombros, evitando el contacto del almohadillado de soporte con las
órbitas o los ojos
• Colocar los brazos para confort del paciente. Si el paciente no se puede comunicar, evitar cualquier tipo de extensión
del brazo que pudiera conducir a lesión del plexo braquial. Los hombros se deben mantener con menos de 90º de
abducción y los codos con menos de 90º de flexión
• Auscultar el tórax para evaluar la intubación del bronquio principal derecho. Reevaluar el volumen corriente y la
ventilación por minuto
• Ajustar todos los tubos y reevaluar las conexiones y el funcionamiento
• Recolocar los electrodos y los cables de ECG en la espalda
• Ajustar la cama con elevación de 15°-30° del cabecero, si es posible. También se puede emplear la recolocación lateral
intermitente ligera (20°-30°), con cambio de lado por lo menos cada dos horas
• Documentar una evaluación cuidadosa de la piel en cada turno, incluyendo zonas de soporte de peso y superficie ventral
Técnicas de optimización en la hipoxemia refractaria: óxido nítrico, posición prona y oxigenación ... 141
pélvica permitía los movimientos abdominales libres, PP, diferentes estrategias simultáneas de control del
pero con aumento de Cw y sin mayor mejoría de la oxi- ventilador y poblaciones de pacientes heterogéneas.
genación. También comunicaron presiones de contacto Por ejemplo, Gattinoni y cols. usaron la postura prona
más altas en el sitio de los soportes en voluntarios nor- durante sólo siete horas al día sin control de la venti-
males. Puesto que las úlceras por presión son una de lación mecánica. En su estudio, el empleo de volúme-
las complicaciones asociadas con la PP, la falta de me- nes corrientes más altos pudiera haber eliminado cual-
joría adicional y el aumento de las presiones de con- quier ventaja obtenida con la utilización de PP. Como
tacto han hecho que en nuestra institución se dejen de contraste, Mancebo y cols. mantuvieron sus pacientes
usar los soportes toracopélvicos. en posición prona durante 20 horas al día y utiliza-
ron un protocolo de ventilación estricto que incorpo-
Resultados raba elementos de una estrategia de volumen corriente
Numerosos estudios han documentado una mejo- más bajo. La inclusión de pacientes con SDRA relati-
ría de la oxigenación con la postura prona. Sobre la vamente más grave puede haber contribuido al hallazgo
base de esos estudios se estima que el 60%-80% de los de una tendencia fuerte, aunque no significativa (p =
pacientes pueden obtener una mejoría significativa de 0,12), hacia mejor supervivencia de los pacientes del
la oxigenación con el uso de PP. Como ya hemos dicho, grupo con posición prona, como han sugerido Alsag-
el grado de mejoría puede depender, no sólo de la etio- hir y Martin.
logía de la LPA/SDRA, sino del patrón de LPA. Los pa- Sobre la base de los datos disponibles en la actua-
cientes con SDRA secundario y/o un patrón de LPA lidad no es razonable recomendar el empleo sistemá-
focal/lobar tienen más probabilidad de exhibir mejo- tico de la PP para la mayoría de los pacientes con SDRA,
ría de los volúmenes pulmonares o reclutamiento al- a pesar de la capacidad para mejorar la oxigenación
veolar con la PP, que aquellos otros con SDRA prima- a corto plazo. Permanece la duda de si la PP puede
rio o LPA difusa. “ganar tiempo” en el paciente con SDRA grave mien-
Hay pocas dudas de que la mayoría de los pacien- tras se instituyen otras terapias para resolver las con-
tes con LPA/SDRA experimentan mejoría de la oxi- diciones subyacentes o se obtiene cierta resolución de
genación con la PP. A pesar de esa mejoría, los estudios la fase aguda. Ese concepto se refleja en varias reco-
sobre PP no han demostrado un beneficio de super- mendaciones publicadas recientemente que continúan
vivencia claro. En un reciente metaanálisis de la PP en apoyando el uso de la posición prona como una tera-
pacientes con SDRA, Alsaghir y Martin revisaron la efec- pia de rescate potencialmente útil para el paciente con
tividad de la PP comparada con la posición supina en SDRA grave que no responde a otras formas de soporte
lo que respecta a mortalidad, mejoría de la oxigena- ventilatorio.
ción, número de días bajo ventilación mecánica y neu-
monía asociada con el ventilador (NAV). Concluyeron Complicaciones
que no existían pruebas convincentes de reducción de Las complicaciones potenciales de la PP se resu-
la mortalidad, la duración de la ventilación mecánica men en la tabla II. Varios estudios han comunicado una
o la NAV. En el análisis de subgrupos identificaron al- incidencia más alta de necrosis por presión nueva o
guna mejoría en los pacientes con SAPS (Simplified Acute agravada con la posición prona comparada con la su-
Physiology Score, puntuación simplificada de fisiología pina. En contraste, la PP no aumentó el riesgo de com-
aguda) II > 50 con el uso de PP. De modo similar, Sud plicaciones en potencia letales como extubación acci-
y cols. tampoco identificaron ninguna mejoría de la dental y pérdida del acceso venoso central o de los tubos
mortalidad ni de los días con ventilador con el uso de torácicos en los centros participantes en ensayos clí-
PP, aunque al incluir datos adicionales llegaron a la nicos. A pesar de todo, varios estudios han comunicado
conclusión de que la PP reducía la incidencia de NAV incidentes de pérdida u obstrucción de la vía respira-
entre los pacientes con SDRA. toria relacionados con el procedimiento de giro. Los
El fracaso de la PP para disminuir la mortalidad a centros con menos experiencia y menos personal pue-
pesar de la mejoría de la oxigenación sigue siendo des- den experimentar una incidencia más alta de compli-
concertante. Los estudios aleatorizados incluidos en caciones. En una revisión reciente de 702 unidades de
esos metaanálisis reflejaban una gama amplia de tra- cuidados críticos alemanas, la incidencia autocomuni-
tamientos con PP, incluyendo duración variable de la cada de complicaciones fue más alta que la publicada en
142 T.E. Grissom
TABLA III. Criterios para la iniciación potencial de la OMEC. TABLA IV. Ejemplo de algoritmo de tratamiento para SDRA
(Modificado de Schuerer y cols.) que incorpora OMEC. Reproducido con permiso de
Hemmila y cols.(96)
• Cociente PaO2/FiO2 <100 con FiO2 de 1,0, P(A-a)O2
> 600 mm Hg o hipercapnia descompensada con pH Ventilador mecánico
< 7,20
– Modo de control de presión
• Edad < 65 años
– Limitar PEEP a 35-40 cm H20
• Recepción de ventilación mecánica durante > 7 días
– Mejor PEEP basada en SvO2
• Sin contraindicación conocida para anticoagulación
limitada – Ajustar FiO2 para SaO2 > 90% y SvO2 > 70%
• Pacientes no moribundos y sin contraindicaciones – Invertir relación I:E
para terapia intensiva completa Monitores
– SaO2 continua mediante oximetría del pulso
– SvO2 continua y gasto cardiaco con catéter
arterial pulmonar
trombocitopenia inducida por heparina se han em- – Catéter arterial
pleado agatrobán o bivalrudina para proporcionar an- – Volumen corriente y ventilación por minuto del
ticoagulación durante la OMEC. Para el paciente oca- ventilador
sional con riesgo significativo de hemorragia en po- Tratamientos
tencia letal, la utilización de un circuito de OMEC ta- – Posición prona (12-18 horas/día)
pizado con heparina puede permitir la evitación de – Transfundir concentrado de hematíes hasta
la anticoagulación sistémica hasta que haya disminuido hematocrito 40-45
el riesgo de hemorragia. – Nutrición parenteral o enteral completa
TABLA V. Complicaciones durante la OMEC del adulto por SDRA grave. (Modificado de Hemmila y cols.)
Complicación (%) Supervivencia hasta el alta (%) Valor P
Complicaciones mecánicas
Problemas de la cánula 21,2 NS
Fracaso del oxigenador 20,8 NS
Coágulos en el circuito 20,7 NS
Aire en el circuito 6,7 NS
Fracaso de la bomba 5,5 NS
Rotura de tubo, alteración de circuito 3,1 NS
Mal funcionamiento de intercambiador térmico 1,2 NS
Complicaciones hemorrágicas
Hemorragia en el sitio de canulación 31,4 0,03
Hemorragia en el sitio de la cirugía 26,7 <0,001
Hemorragia por traqueostomía 13,7 NS
Hemólisis 11,8 0,01
Hemorragia GI 7,1 0,01
CID 4,7 NS
Complicaciones neurológicas
Infarto cerebral 5,5 0,03
Muerte encefálica clínica 3,5 -
Convulsión clínica 2,7 NS
Hemorragia cerebral 2,7 NS
Complicaciones renales
Terapia de sustitución renal 53,7 <0,001
Creatinina 1,5-3,0 mg/dl 36,1 <0,007
Creatinina < 3,0 mg/dl 30,2 <0,001
Complicaciones pulmonare s
Neumotórax 22,0 0,002
Hemorragia pulmonar 14,1 0,001
Complicaciones cardíacas
Inotropos en SVEC 1,8 <0,001
Arritmia cardíaca 37,3 <0,001
Hipertensión 20,8 NS
RCP en SVEC 13,3 <0,001
Taponamiento 3,9 NS
Aturdimiento miocárdico en ECO 3,5 NS
Complicaciones gastrointestinales
Isquemia/gangrena intestinal 2,0 -
Complicaciones infecciosas
Infección nueva demostrada por cultivo 38,0 0,001
Leucocitos <1.500/m3 3,5 NS
Complicaciones metabólicas
Glucosa > 240 mg/dl 55,3 NS
Hiperbilirrubinemia 16,1 NS
pH < 7,20 10,6 0,002
pH < 7,60 2,4 NS
Glucosa < 40 mg/dl 1,2 -
Complicaciones tromboembólicas
TVP después de OMEC 7,5 0,02
Embolia pulmonar después de OMEC 2,0 -
Técnicas de optimización en la hipoxemia refractaria: óxido nítrico, posición prona y oxigenación ... 145
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Broncofibroscopia. Intubación fibroóptica.
11 Toma de muestras
M.Á. Hernández Hernández, M. Cabello Nájera, B. Cimadevilla Calvo
151
152 M.Á. Hernández Hernández, M. Cabello Nájera, B. Cimadevilla Calvo
a) Pulverizar spray de xylonor (10 mg de lidocaína 4. Una vez que vemos la epiglotis pedimos a nuestro
en cada pulverización) a través de la cavidad oral ayudante que introduzca la 1ª inyección de anesté-
hasta un total de 6-8 pulverizaciones: 2 a cada sico local a través del canal de trabajo (nebulizando
uno de los pilares amigdalinos, 2 a nivel de úvula o a través del catéter epidural con la jeringa de 2 cc).
y 2 entre los pilares amigdalinos tras la realiza- 5. Una vez en la glotis, pero sin atravesarla, se intro-
ción de espiraciones forzadas del paciente. Co- duce la 2ª jeringa de anestésico local.
menzará su efecto pasados unos 3-5 minutos. En 6. Atravesamos la glotis y se instila la 3ª dosis de anes-
ocasiones, una vez conseguida una correcta anes- tésico local.
tesia de la lengua, podríamos ayudarnos de un 7. Deslizamos el fibrobroncoscopio hasta divisar la ca-
depresor para obtener una anestesia más diri- rina y, según el reflejo tusígeno del paciente, in-
gida de úvula, pilares amigdalinos y epiglotis. troduciremos o no la 4ª jeringa de anestésico local.
Otras opciones serían: 8. Una vez en la carina y sin perderla de vista en nin-
– Nebulización del anestésico local, lo cual re- gún momento, mantenemos el fibroscopio fijo con
quiere tiempo suficiente y que el paciente sea una mano y pedimos a nuestro ayudante que des-
supervisado directamente durante todo el pro- pegue el esparadrapo del fibroscopio para ir in-
cedimiento. Se vierte de 5-10 ml de lidocaína troduciendo el tubo endotraqueal con suaves mo-
al 4-5% en el nebulizador y, a través de éste, vimientos rotatorios, sin que tengamos que reali-
se hace pasar oxígeno ajustando correctamente zar maniobras bruscas contra resistencia en ningún
la mascarilla facial a la cara del paciente para momento. De encontrar resistencia al paso del tubo,
evitar escapes. Se debe instruir al paciente para lo retiraríamos y, una vez sacado, haríamos giros de
que realice inspiraciones profundas. Para ob- al menos 90°.
tener una anestesia eficaz se requieren unos 20- 9. Retiramos suavemente el fibrobroncoscopio, ob-
25 minutos de nebulización. servando a qué distancia de la carina dejamos el tubo.
– Gargarismos con lidocaína al 2%. El paciente re- 10. Sin inflar el neumobalón, ponemos el conector del
aliza gargarismos hasta que comienza a notar pér- tubo y lo unimos al respirador, estando éste en
dida de sensibilidad en la lengua (10-15 minutos). modo de respiración espontánea.
b) En caso de intubación nasal, buscaremos que la 11. Tras comprobar un correcto trazado de la curva
anestesia de fosas nasales y nasofaringe se acom- del capnógrafo procedemos a dormir al paciente
pañe de vasoconstricción para ampliar el con- y, una vez dormido, hinchamos el neumobalón y
ducto y reducir la hemorragia. La mezcla más ponemos el bolus de relajante muscular que co-
utilizada por proporcionar seguridad, eficacia y rresponda.
ausencia de efectos secundarios, es la de lido-
caína al 3% y fenilefrina al 0,25%. Así aplicare- Observaciones
mos, unas 3-4 veces, algodón o gasas impreg- • Durante el mismo pediremos al paciente que rea-
nados con dicha mezcla (o lidocaína con adre- lice inspiraciones para reconocer estructuras ana-
nalina), introduciéndolo por la nariz y avan- tómicas.
zándolo de manera delicada hasta la nasofarínge. • En ningún momento debemos perder la respira-
5. Poner bolus de midazolam, según condiciones del ción espontánea del paciente. Para ello iremos re-
paciente (estándar de 0,5 a 1 mg). gulando la perfusión de remifentalino.
• La principal ventaja del catéter epidural es poder
Procedimiento usar simultáneamente el aspirador.
1. Introducimos la cánula de Williams en la cavidad • La ventaja de no usar catéter e introducir el anes-
oral del paciente, realizando la misma maniobra tésico nebulizado es el ahorro económico de un
que para introducir un tubo de Mayo. equipo de epidural.
2. Se pasa el broncofibroscopio a través del tubo oro- • Es muy recomendable para la realización de este
traqueal sin la conexión al respirador, fijándolo al proceso la presencia de dos anestesistas, uno en-
endoscopio con esparadrapo. cargado del procedimiento propiamente dicho y
3. Pasamos el broncoscopio con el tubo orotraquel el otro encargado de vigilar las constantes vitales
por la luz de la cánula de Williams. del paciente.
156 M.Á. Hernández Hernández, M. Cabello Nájera, B. Cimadevilla Calvo
TOMA DE MUESTRAS
La indicación más frecuente de la broncoscopia es
la obtención de muestras del árbol traqueobronquial
con finalidad diagnóstica. Existen diferentes técnicas,
cada una de ellas con una sensibilidad y especificidad
diferente, por lo que es necesario conocer las limita-
ciones e indicaciones de cada una y aplicarlas según el
tipo de patología que se sospeche. Por otra parte, la re-
alización de la broncoscopia puede llevarse a cabo en
pacientes conscientes que mantienen íntegros los re-
flejos de la vía aérea o en pacientes ingresados en cui-
dados intensivos conectados a un respirador. En este
último caso, se emplea fundamentalmente para la lim-
pieza de secreciones y la recogida de muestras ante sos-
pecha de neumonía asociada a la ventilación mecánica
(NAV), síndrome de distrés respiratorio (SDRA) o in- Nomenclatura del árbol bronquial
filtrados pulmonares persistentes de etiología desco- Bronquio derecho Bronquio izquierdo
nocida. Lóbulo Segmento Nº Lóbulo Segmento Nº
La exploración puede realizarse con el paciente Superior Apical 1 Superior Apicoposterior 1+2
semitumbado, en decúbito supino o lateral con el Posterior 2 (culmen)
broncoscopista en la cabecera del enfermo o frente a Anterior 3 Anterior 3
Medio Lateral 4 (culmen)
él, dependiendo del ambiente de trabajo (sala de bron- Medial 5 Superior 4
coscopia, quirófano, UCI). En pacientes despiertos, Inferior Apical 6 (língula)
se introduce el broncoscopio a través de una de las Basal medial 7 Inferior 5
Basal anterior 8 (língula)
fosas nasales anestesiadas y mediante movimientos de Basal lateral 9 Inferior Apical 6
rotación, progresión y flexión del broncoscopio se Basal posterior 10 Basal anterior 8
avanza, a través de los cornetes, al cavum, faringe y la- Basal lateral 9
Basal posterior 10
ringe, hasta identificar la epiglotis y las cuerdas voca-
les. Una vez en ese punto, se penetra en la tráquea y
FIGURA 7. Anatomía y nomenclatura del árbol bronquial.
se progresa a ambos árboles bronquiales (Fig. 7). En
casos de ventilación mecánica invasiva se accede di-
rectamente a la tráquea a través del tubo orotraqueal.
Si la patología es localizada, se aconseja explorar pri-
mero el lado sano para evitar complicaciones que im- presenta una elevada contaminación con restos de se-
pidan completar la exploración. Si no es posible in- creciones de vías altas o esófago, lo que puede llevar-
troducirlo por las fosas nasales, puede introducirse nos a una interpretación incorrecta de los resultados.
por la boca a través de un mordedor que evite dañar Su indicación principal incluye el estudio citológico de
el broncoscopio. la muestra si se sospecha una neoplasia pulmonar y con
Existen diferentes tipos de técnicas para la toma de menor valor, el procesamiento microbiológico si exis-
muestras: ten datos de infección pulmonar. Es especialmente útil
en el diagnóstico de tuberculosis donde se recomienda
Broncoaspirado (BAS) hacer un lavado previo con unos 20 ml de suero para
Consiste en la recogida de muestras mediante as- conseguir el máximo rendimiento. Si se sospecha cán-
piración directa de secreciones bronquiales o tras la cer, se recomienda recoger una muestra de BAS al ini-
administración de 5-10 ml de suero fisiológico. El ma- cio de la broncoscopia y otra al finalizar, mezclando
terial obtenido es por tanto una mezcla de secreciones posteriormente los dos frascos (Fig. 8) si no se ha pro-
bronquiales, secreciones de vías altas y suero o anes- ducido hemorragia, ya que así se aprovecha la desca-
tésico local en el caso de que se instile. Es una técnica mación celular causada por el resto de técnicas. Es una
muy utilizada por su facilidad e inocuidad, pero que técnica segura.
Broncofibroscopia. Intubación fibroóptica. Toma de muestras 157
TABLA III. Utilidad del LBA para el diagnóstico de las enfermedades pulmonares
Enfermedades infecciosas Enfermedades no infecciosas
O rganismos identificables: LBA diagnóstico: LBA orientativo:
Micobacterias Histiocitosis X Sarcoidosis
Legionella Proteinosis alveolar Fibrosis pulmonar idiopática
Pneumocystis carinii Hemorragia alveolar Alveolitis alérgica extrínseca
Toxoplasma gondii Neoplasias Colagenosis
Micoplasma Neumonía eosinófila Neumopatías por fármacos
Histoplasma Neumoconiosis
Strongiloides Embolismo graso
Influenza Bronquiolitis obliterante con
Virus sincitial respiratorio neumonía organizada
sitos mínimos recomendables para practicar un LBA: TABLA IV. Técnica para la realización de un lavado
FEV1 superior al 50% del valor teórico o mayor de 1 L, broncoalveolar (LBA)
satO2 > 90%, ausencia de agudización asmática reciente, 1. Enclavar la punta del broncoscopio en un segmento
material para una reanimación cardiorrespiratoria avan- bronquial hasta ocluirlo
zada y facilidad de acceso a la UCI. 2. Instilar un volumen entre 100 y 250 ml dividido en 3 a
La técnica del LBA para obtener un resultado ade- 5 bolos de 20-50 ml
cuado es la siguiente (Tabla IV): 3. Evitar la succión excesiva (> 100 mm Hg) y el colapso
visible del segmento bronquial mediante la aspiración
1. Localizar el segmento más idóneo donde realizar manual directa con la misma jeringa de instilación
el lavado. Para ello se revisará la radiografía de tórax 4. Obtener un volumen de fluido representativo del
o, mejor aún, el TC pulmonar si lo hay. Si existe espacio alveolar, que preferiblemente debe ser
una alteración difusa pulmonar se prefiere el ló- superior al 30% del total de líquido instilado y al
bulo medio o la língula por una mayor facilidad a menos un 5-10%
la hora de recuperar el líquido y una menor re- 5. Para el análisis celular del lavado enviar al laboratorio
percusión sobre la pO2. una cantidad suficiente, que será de 10 a 20 ml y,
como mínimo, de 2 ml
2. Además del material habitual necesario para la re-
alización de la broncoscopia, se necesitan jerin-
gas de 20 y 50 ml con frascos de recogida de mues-
tras. cesivo y más de 250 ml puede aumentar la inci-
3. Durante el procedimiento es necesaria, al menos, dencia de complicaciones. En niños, se recomienda
la monitorización de la saturación de oxígeno me- 1-2 ml/kg en tres instilaciones.
diante pulsioximetría y recomendable el aporte sis- 6. Después de cada instilación se aspira el máximo
temático de oxígeno. fluido posible con la misma jeringa con la que ins-
4. En general se realizará el LBA antes que el resto de tilamos el suero y ejerciendo la presión adecuada
las técnicas para evitar hemorragias, que pueden para no colapsar el bronquio (menor de 100
alterar los resultados. En caso de que la indicación mmHg). Habitualmente se recupera un 40% del
sea microbiológica, se debe evitar aspirar secre- líquido instilado, siendo recomendable alcanzar
ciones previamente y dirigirse directamente a la más del 30% para una buena eficacia diagnóstica.
zona a estudiar para evitar la contaminación del La cantidad de líquido obtenido tras aspirar el pri-
canal del broncoscopio. mer bolo suele ser escasa. Si esto ocurre también
5. Se encaja la punta del broncoscopio en un bron- con la segunda jeringa instilada, puede deberse a
quio segmentario o subsegmentario del territorio una excesiva colapsabilidad bronquial y puede ser
patológico y se instilan bolos de 20-50 ml hasta un necesario cambiar de segmento. También puede
volumen total de 100-300 ml (habitualmente de emplearse la aspiración mecánica o el efecto sifón
150 a 200 ml). Si empleamos menos de 100 ml el bajando el frasco de recogida, pero complica la téc-
porcentaje de secreción bronquial puede ser ex- nica sin aportar ventajas. El fluido recuperado se
Broncofibroscopia. Intubación fibroóptica. Toma de muestras 159
introduce en frascos de plástico. El porcentaje de ción pulmonar (sensibilidad media del 69% y una
líquido recuperado es menor en el enfermo con especificidad media del 98%). La sensibilidad del
enfisema y/o broncopatía crónica. LBA para el diagnóstico de NAV varía entre el 42-
7. Por último, conviene que el paciente tosa antes de 93% y una especificidad del 45-100%. El rendi-
retirar el broncoscopio para aspirar los restos de lí- miento diagnóstico del LBA en el enfermo inmu-
quido retenidos y mejorar el intercambio gaseoso. nodeprimido es muy elevado, sobre todo en casos
Esta muestra no se procesa. de Pneumocystic y micobacterias, mientras que la
Un procesamiento y análisis adecuado de la muestra aparición de hongos (Candida, Aspergillus) y algu-
es necesario para poder valorar de forma correcta los nos virus (CMV) es de difícil interpretación.
resultados obtenidos. Se debe enviar al laboratorio • Detección de polvos inorgánicos: la detección de par-
en menos de 4 horas y si esto no es posible mantenerlo tículas minerales en el LBA indica exposición a sus-
a 4° C. El líquido aspirado después del primer bolo se tancias como el sílice o asbesto, pero no es indica-
debe procesar de forma independiente ya que suele tivo de enfermedad.
contener un porcentaje elevado de secreción bronquial, En cuanto a las complicaciones, es una técnica bien
siendo útil principalmente para el diagnóstico de ne- tolerada. Su principal problema es la alteración de la
oplasias. La muestra obtenida del LBA puede estudiarse oxigenación pulmonar debido a la instilación del lí-
desde diferentes puntos de vista: quido, sobre todo en pacientes con poca reserva fun-
• Análisis celular: estudia el recuento total de célu- cional. Las alteraciones en la oxigenación arterial pue-
las y el tipo de éstas, incluyendo las subpoblaciones den aparecer de forma diferida y la normalización
linfocitarias con el cociente CD4/CD8 (normal puede tardar varias horas. Otras complicaciones des-
entre 1,4 y 1,8), células neoplásicas o hemoside- critas son fiebre (3-30%) e infiltrados pulmonares fu-
rófagos. En un sujeto sano el recuento celular del gaces en el territorio del LBA relacionadas con el vo-
LBA se distribuye en 80-90% macrófagos, 5-15% lumen de suero instilado.
linfocitos, <3% polimorfonucleares y <1% eosinó-
filos y basófilos (en niños puede haber hasta un Lavado broncoalveolar protegido (LBA-P)
60% de linfocitos). Es una variante técnica del LBA que, en casos de
• Análisis bioquímico: si bien se han estudiado dife- infección pulmonar, trata de evitar el riesgo de conta-
rentes sustancias como proteínas, lípidos, citocinas, minación de las muestras con secreciones de la vía aérea
complemento o marcadores tumorales, no tiene superior. La instilación y aspiración se hacen a través
actualmente utilidad clínica. Solamente una mo- de un catéter que se pasa a través del canal interno del
lécula del grupo de las inmunoglobulinas, STREM- broncofibroscopio. Existen en el mercado diversos mé-
1 (soluble triggering receptor expressed on myeloid cells- todos:
1) implicada en la respuesta inflamatoria, se ha en- 1. Microlavado: consiste en alcanzar la periferia pul-
contrado elevada en procesos infecciosos y no en monar mediante un doble catéter telescopado con
otras situaciones que cursan con inflamación. Con- tapón distal reabsorbible e instilar unos 20 ml de
cretamente, en pacientes con sospecha de NAV se suero, recuperando en torno a 1 ml para su análi-
ha visto que su presencia en el líquido de LBA tuvo sis posterior. No permite hacer cultivos cuantitati-
una sensibilidad del 98% y una especificidad del vos.
90% para el diagnóstico de infección bacteriana 2. Catéter balón: la técnica es similar al LBA, pero
o fúngica, resultando ser el mejor predictor inde- se emplea un catéter con tapón distal y balón hin-
pendiente de NAV. chable que permite aislar completamente el terri-
• Análisis microbiológico: en el diagnóstico de infec- torio que queremos analizar.
ción bacteriana debe realizarse una tinción de Gram 3. Doble catéter telescopado: se emplea un catéter si-
y un análisis cuantitativo, siendo valorables las mues- milar al del cepillo protegido de forma que, una
tras con <1% de células epiteliales y crecimiento vez enclavado en el segmento a lavar, se instila y se
mayor de 10.000 ufc/ml. El riesgo de contamina- recoge el líquido a través del catéter, preferente-
ción del LBA por secreciones de la vía aérea su- mente del externo por su mayor diámetro.
perior es controvertido y el hallazgo de > 5% de Las complicaciones son las mismas que para el LBA
bacterias intracelulares es muy indicativo de infec- no protegido.
160 M.Á. Hernández Hernández, M. Cabello Nájera, B. Cimadevilla Calvo
Punción-aspiración transbronquial
Es una técnica de obtención de muestras para ci-
tología en casos de sospecha de neoplasia pulmonar.
Consiste en puncionar la lesión que queremos estudiar
con una aguja que se introduce por el canal del bron-
coscopio para, una vez dentro de la lesión, realizar una
aspiración y obtener material para su estudio anatomo-
patológico. Sus indicaciones fundamentales incluyen
la punción-aspiración de adenopatías mediastínicas o
hiliares para establecer el diagnóstico histológico o co-
FIGURA 9. Pinzas para la toma de biopsia en posición abierta
nocer la extensión del cáncer de pulmón y la punción-
(A) y cerrada (B).
aspiración de lesiones endobronquiales, especialmente
útil en casos de tumores necróticos o hemorrágicos.
Otras indicaciones incluyen el diagnóstico de nódulos
o masas periféricas, enfermedad submucosa, compre- recomendable situar al paciente en decubito supino,
sión extrínseca por procesos peribronquiales, segui- para minimizar el riesgo de embolia cerebral gaseosa.
miento de tumores o diagnóstico y drenaje de quistes Se introduce el broncoscopio hasta el segmento bron-
o abscesos mediastínicos. La ecobroncoscopia tiene en quial del territorio que queremos biopsiar. A conti-
esta técnica su principal indicación, localizando de nuación se pasa la pinza cerrada por el canal del fi-
forma precisa el punto de punción. broscopio y se penetra suavemente hasta dejarlo lo más
Su complicación fundamental es la hemorragia, en lejos posible, más allá del campo visual, en el parén-
general autolimitada y, en menor medida, la aparición quima lesionado. Una vez en este punto, se retira la
de neumotórax o enfisema mediastínico. pinza 1-2 cm, se abre, se vuelve a introducir, esta vez
abierta, y se cierra de nuevo, preferentemente al final
Biopsia bronquial de la espiración. Después se saca del broncoscopio sin
Esta técnica consiste en la toma de un fragmento movilizar este último, que debe seguir enclavado en el
de tejido bronquial mediante pinzas de biopsia que se bronquio para evitar el sangrado mediante tapona-
introducen a través del canal del broncoscopio. Exis- miento y aspiración continua durante unos 4 minutos.
ten diferentes tipos de pinzas (de cazoleta, de dientes, Si el paciente siente dolor durante el procedimiento
con anclaje) que permite conseguir fragmento de te- es conveniente cambiar de localización para evitar la
jido bronquial de hasta 1-3 mm. La utilidad principal aparición de neumotórax. La BTB dirigida mediante
de esta técnica es de nuevo el diagnóstico de lesiones control radioscópico es un tema controvertido, pero
neoplásicas, donde ofrece una sensibilidad superior al parece que ofrece una mayor rentabilidad diagnóstica
90%. También ofrece buenos resultados para el diag- en las lesiones focales, permite saber dónde está la pinza
nóstico de tuberculosis y aspergilosis bronquial. Al ser en el momento de la biopsia, además de ofrecer una
una prueba algo más agresiva, presenta un mayor riesgo mayor seguridad al endoscopista. Para que la muestra
de complicaciones, principalmente el sangrado, por lo sea válida tiene que contener una cantidad suficiente
que se recomienda instilar previamente 1-2 ml de adre- de parénquima pulmonar: al menos 4 fragmentos de
nalina al 1/20.000. diferentes localizaciones, un mínimo de 2 mm cua-
drados de área y un contenido de al menos 20 alveolos
Biopsia pulmonar transbronquial (BTB) en la toma.
Es una técnica que permite tomar muestras del pa- Sus indicaciones fundamentales incluyen el diag-
rénquima pulmonar por medio del broncofibroscopio, nóstico de patología intersticial y las infecciones no bac-
evitando así la biopsia pulmonar abierta. El inconve- terianas, utilizándose en diferentes procesos:
niente es el pequeño tamaño de los fragmentos obte- 1. Patología intersticial: alto valor diagnóstico en sar-
nidos que limita los resultados diagnósticos. coidosis (> 75% en estadios II o III), linfangitis car-
La técnica es similar a la biopsia bronquial. Utiliza cinomatosa (66%), proteinosis alveolar, enferme-
pinzas o fórceps, generalmente de borde cortante, que dad de Good-Pasture, hemorragia pulmonar, gra-
se introducen hasta la periferia pulmonar (Fig. 9). Es nulomatosis de Wegener, linfangioleiomiomatosis,
Broncofibroscopia. Intubación fibroóptica. Toma de muestras 161
amiloidosis pulmonar, granuloma eosinófilo y mi- de la lidocaína, por lo que hay que tener especial pre-
crolitiasis alveolar, aunque también se emplea en caución en pacientes ancianos y con insuficiencia he-
otras patologías con menor rendimiento. pática o cardiaca. La dosis máxima recomendada de li-
2. Enfermedades infecciosas: su principal valor se en- docaína en adultos debe limitarse a 8,2 mg/kg (unos
cuentra en el diagnóstico de infección pulmonar 29 ml de lidocaína al 2% para un peso de 70 kg), siem-
por gérmenes atípicos o en pacientes inmuno- pre utilizando la dosis mínima necesaria.
comprometidos, en caso de que el LBA y el cepillo Otro de los problemas frecuentes es la aparición
protegido sean negativos. Es muy útil en el diag- de hipoxemia durante el procedimiento, que en oca-
nóstico de micobacterias, donde el examen histo- siones continúa en las horas posteriores. Se relaciona
lógico es diagnóstico en el 50% de los casos y hasta con la obstrucción parcial de la vía aérea por el propio
el 95% si se realiza además cultivo de la muestra. broncoscopio, la anestesia o la instilación y succión de
También es útil para el Pneumocystis en pacientes fluido, sobre todo durante la práctica del lavado bron-
con SIDA, infección fúngica (aspergilosis, cocci- coalveolar. Para evitar esta complicación se recomienda
diomicosis) o infecciones víricas (CMV). No ofrece aportar oxígeno suplementario para conseguir una sa-
buenos resultados en neumonías bacterianas. turación superior al 90% y reducir así el riesgo de arrit-
3. Lesiones tumorales, sobre todo periféricas y de más mias periprocedimiento, preferentemente en pacien-
de 2 cm. tes con alteración previa de la función pulmonar o car-
Es la técnica de toma de muestras con mayor por- diaca y cuando se emplea sedación sistémica. La mo-
centaje de complicaciones, fundamentalmente la he- nitorización electrocardiográfica continua no es nece-
morragia y el neumotórax, por lo que no debería em- saria de forma universal, reservándose para aquellos
plearse en casos de capacidad funcional reducida (FEV1 pacientes con patología cardiaca conocida o hipoxia a
<1 L), hipoxemia, coagulopatía o hipertensión pul- pesar de oxigenoterapia.
monar y siempre valorando de forma individualizada La hemorragia es una de las complicaciones más
el riesgo/beneficio de la técnica. alarmantes, pero infrecuente. Se estima que aparece
en un 0,7% de todos los procedimientos y cuando se
COMPLICACIONES GENERALES practica una BTB puede aparecer pérdida de más de
DE LA BRONCOFIBROSCOPIA 50 ml de sangre entre el 1,6 y 4,4%, sin mortalidad aso-
La broncoscopia es un procedimiento muy seguro, ciada al sangrado. Son factores de riesgo la presencia
asociado con un bajo porcentaje de complicaciones. de uremia, inmunosupresión, hipertensión pulmonar,
La mortalidad relacionada con el procedimiento se hepatopatía, coagulopatía o trombopenia. En pacien-
sitúa entre el 0,01% y el 0,04%, mientras que el por- tes ventilados mecánicamente existe una mayor ten-
centaje de complicaciones mayores varia entre el 0,08- dencia al sangrado. Sin embargo, la práctica rutina-
0,3%. La broncoscopia flexible ha demostrado ser más ria de un estudio de coagulación sólo es necesario en
segura que la broncoscopia rígida. pacientes con factores de riesgo y en todos los casos en
Las complicaciones mayores, es decir aquellas que los que se va a practicar una BTB. Cuando la hemo-
pueden comprometer la vida del paciente, incluyen: rragia aparece son medidas eficaces la instilación de
depresión respiratoria, neumonía, neumotórax, obs- suero frío o de 1-2 ml de adrenalina al 1/10.000 ó
trucción de la vía aérea, parada cardiorrespiratoria, 1/20.000. En casos de hemorragia importante se debe
arritmias y edema pulmonar. Entre las complicaciones taponar el bronquio con el endoscopio y realizar una
menores se encuentran, por orden de frecuencia: re- aspiración continua durante unos 4 minutos, colocando
acción vasovagal, fiebre, arritmias cardiacas, hemorra- al paciente en decúbito lateral sobre el lado sangrante.
gia, obstrucción de la vía aérea, neumotórax, náuseas Los anticoagulantes o antiagregantes orales deben ser
y vómitos. Por otra parte, existe un mayor número de suspendidos durante los 5 días previos y la heparina
reacciones adversas según la técnica que se realice. Así, subcutánea aproximadamente 12 horas antes de la
la biopsia transbronquial es la prueba más agresiva, re- prueba.
lacionándose con complicaciones mayores hasta en un El neumotórax es también una complicación in-
6,8% y una mortalidad del 0,1%. frecuente, que aparece de forma inmediata, siendo ex-
En cuanto a los efectos secundarios de la anestesia cepcional que aparezcan síntomas después de una hora
local, es de destacar la gran absorción endobronquial tras la broncoscopia. Como en la hemorragia, la inci-
162 M.Á. Hernández Hernández, M. Cabello Nájera, B. Cimadevilla Calvo
dencia de neumotórax se incrementa significativamente el procedimiento. Para ello, se debe sedar y relajar al
tras la BTB y mas aún en pacientes ventilados mecá- paciente.
nicamente (hasta un 14% cuando se suman ambos pro- Por último, antes de empezar la exploración se debe
cesos), por lo que en estos casos se debe practicar una realizar una ventilación controlada, aportando una FiO2
radiografía de tórax de control una hora después del de 1, sin PEEP y con un flujo inspiratorio máximo infe-
procedimiento. La embolia gaseosa constituye una com- rior a 60 L/m. Se situará la alarma de presión a un nivel
plicación anecdótica. inferior a 60 cmH2O, pero permitiendo una ventilación
Puede aparecer fiebre en el 1,2% después de una adecuada. El broncoscopio se debe introducir en el tubo
broncoscopia sin LBA y hasta el 10-30% tras el LBA, es- endotraqueal a través de un adaptador que impida las
tando en relación directa con el volumen de suero ins- fugas aéreas. Una vez iniciado el procedimiento es im-
tilado. Se observa en un 15% después de la BTB. La in- portante monitorizar el volumen corriente espirado y
fección respiratoria o neumonía después del procedi- calcular la auto-PEEP para asegurar una correcta venti-
miento son raras y se asocian con incorrecta limpieza lación minuto, evitando el atrapamiento aéreo.
y desinfección del material.
Según la patología previa del paciente, se reco- LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN
mienda evitar la BFC en las primeras 6 semanas después La limpieza y desinfección del broncofibroscopio
de un síndrome coronario agudo y en las 48 h poste- y del material utilizado durante el procedimiento se
riores a una arritmia. En pacientes asmáticos existe un debe realizar inmediatamente después de cada explo-
riesgo incrementado de broncoconstricción por irri- ración. Es recomendable leer las instrucciones del fa-
tación bronquial o secundario a la lidocaína por lo que bricante del material con el que trabajamos para co-
se debe premedicar con broncodilatadores. En el pa- nocer la compatibilidad de las distintas sustancias de-
ciente con EPOC existe también un aumento en el sinfectantes. La técnica de limpieza ideal sería aquella
riesgo de complicaciones que pueden alcanzar hasta el que en un espacio de tiempo corto fuera capaz de lo-
5% (frente a un 0,6% en el sujeto con función pulmo- grar una desinfección de alto nivel sin dañar el instru-
nar normal). Se debe evitar el empleo de sedación y mental, no fuera perjudicial para el personal que lo
la oxigenoterapia a alto flujo por el riesgo de depresión maneja ni para el medio ambiente y tuviera un coste
respiratoria e hipercapnia si la broncopatía es severa. económico razonable. Sin embargo, la técnica ideal no
existe, debiendo establecer un protocolo de limpieza
MANEJO DE LA VENTILACIÓN MECÁNICA y desinfección en cada hospital, que asegure un ma-
DURANTE LA BRONCOSCOPIA nejo cuidadoso y evite el deterioro del instrumental,
En el paciente crítico la toma de muestras se rea- que es frágil y costoso.
liza en la mayoría de las ocasiones en pacientes intu- El tipo de desinfección necesario varía según el ma-
bados y conectados a ventilación mecánica. En estos terial que usamos: semicrítico o crítico. Se empleará
casos es necesario conocer el manejo adecuado de la desinfección de alto nivel (destruye todos los micro-
ventilación durante la BFC para evitar complicaciones, organismos potencialmente patógenos, excepto algu-
teniendo en cuenta que suelen ser pacientes con una nas esporas bacterianas) para el material semicrítico
función pulmonar deteriorada. como es el broncoscopio, ya que sólo contacta con la
En primer lugar, el calibre del tubo debe ser, al mucosa endobronquial, mientras que se debe esterili-
menos, 1,5 mm mayor que el diámetro externo del zar (destruir toda la flora microbiana, incluidas las
broncoscopio con dos objetivos: evitar dañar el propio esporas bacterianas altamente resistentes) el material
broncoscopio y asegurar una ventilación suficiente. Se crítico como son pinzas, catéteres, y todo material que
considera que en torno a los 40 mm2 es la mínima área atraviesa mucosas y contacta con cavidades estériles o
de la vía aérea que debe permanecer libre una vez co- tejido pulmonar.
locado el broncoscopio por lo que, si se utiliza un en- Los pasos a seguir en la limpieza y desinfección del
doscopio estándar de 5 mm de diámetro externo, se material son:
recomienda que el tubo traqueal tenga, al menos, 8 1. Utilizar medidas de protección para el procedi-
mm de diámetro interno. miento de limpieza, incluyendo guantes, protec-
En segundo lugar, es importante reducir al mínimo ción ocular, bata y mascarilla de alta protección res-
el riesgo de barotrauma y la aparición de tos durante piratoria.
Broncofibroscopia. Intubación fibroóptica. Toma de muestras 163
2. Comprobar la estanqueidad del sistema mediante 5. Rodrigo MP, García JM. Evaluación y manejo de la vía
un test de fugas. La presencia de una fuga puede aérea difícil. Rev Esp Anestesiología y Reanimación 1996;
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sorios (válvula, pinzas) es útil los sistemas de ul- 8. Task Force on Guidelines for Management of the Diffi-
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puede realizarse con máquinas automáticas (lava- tient. Crit Care Clin 2000; 16: 445-51
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mido por fuera y por los canales internos. 2001; 22: 241-61
6. Guardar en posición vertical y sin válvulas. 13. Álvarez Lerma F, Torres A, Rodríguez F. Recomenda-
7. La esterilización del material crítico puede hacerse ciones para el diagnóstico de la neumonía asociada a ven-
en autoclave, con productos gaseosos (óxido eti- tilación mecánica. Med Intensiva 2001; 25: 271-282.
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Técnicas en reanimación cardiopulmonar
12 J.F. Ramos Goicoechea
A B
C D
FIGURA 1.
E F
tomáticos externos (DAEs) en el caso de que los mis- • Verificar si tras esta maniobra se reinicia la respira-
mos estén disponibles. ción espontánea. No confundirla con el gasping o
Tras la verificación de la parada cardiorrespirato- “boqueo”, que no es infrecuente que aparezca en
ria (no responde, no respira y/o no se le aprecia pulso) los primeros minutos tras una parada cardíaca, y que
y la solicitud de ayuda, se iniciarán sin pérdida de no contribuye a una ventilación pulmonar eficaz.
tiempo las maniobras de RCP. • En el caso de que no exista respiración espontánea,
Las técnicas a utilizar en esta situación son: iniciar masaje cardíaco externo.
alta precisión aquellas arritmias desfibrilables (FV o tinuar recibiendo apoyo ventilatorio con 1 ventilación
TVSP) y realizar descargas eléctricas para revertir estos artificial cada 5 a 6 segundos (10-12 ventilaciones por
ritmos. Son automáticos cuando analizan, detectan y minuto). Si la desfibrilación no fue exitosa debe reto-
descargan electricidad ante una FV o TVSP sin ayuda marse la RCP básica intercalando ciclos de 2 minutos
del operador y semiautomáticos cuando analizan, de- de compresión torácica con ventilación artificial con
tectan la arritmia desfibrilable pero sólo recomiendan nuevos análisis del ritmo con el desfibrilador y descarga
la descarga, la cual debe ser realizada por el operador. eléctrica si está indicada hasta tener éxito.
El uso del DAE debe aprenderse en un curso prác-
tico por lo que ahora sólo se hará mención las carac- TÉCNICAS UTILIZADAS EN REANIMACIÓN
terísticas generales del equipo. Existen DAEs de dis- CARDIOPULMONAR AVANZADA
tintos fabricantes pero en general tienen característi- La parada cardiorrespiratoria que ocurre en el
cas comunes. Todos los DAEs se utilizan siguiendo 3 medio hospitalario es manejada por personal médico
pasos: y/o de enfermería, que suele disponer rápidamente
1. Encendido: pulsando el botón correspondiente ha- de material específico de reanimación cardiopulmo-
bitualmente señalizado con el número 1 (Fig. 2F). nar. Esta circunstancia implica la posibilidad de utili-
Una vez encendido el equipo emite indicaciones zar desde el inicio, medios y técnicas especializadas que
grabadas que guían al operador por el resto de la van a incrementar las posibilidades de éxito de la RCP.
secuencia de actuación. El DAE solicita al opera- Entre las diferentes técnicas a utilizar en la RCP
dor que conecte los electrodos autoadhesivos al avanzada están las siguientes:
tórax del paciente y al equipo. Un electrodo se co-
loca al lado derecho del esternón por debajo de la 1. Manejo de la vía aérea y la ventilación:
clavícula y el otro en el lado izquierdo del tórax a Se debe iniciar el manejo de la vía aérea y la ven-
nivel del ápex cardiaco. tilación con el material más apropiado de que se dis-
2. Análisis del ritmo: una vez conectados los electrodos ponga a mano:
el DAE solicita al operador que se asegure de que • Maniobra elemental: subluxación mandibular y ver
nadie esté en contacto con la víctima y analiza el si respira (Fig. 3A).
ritmo presente. Si el ritmo es desfibrilable el DAE • La causa más frecuente de obstrucción de la vía aérea
recomendará la descarga. en el enfermo inconsciente es la caída de la lengua
3. Descarga: si el DAE es automático realizará la des- sobre la hipofaringe. Un elemento muy utilizado
carga por su cuenta y volverá a analizar el ritmo. Si para la apertura de la vía aérea en esta circunstan-
es un modelo semiautomático recomendará la des- cia es la cánula orofaríngea de Guedel (Fig. 3B).
carga, la cual será realizada por el operador ase- • Inicialmente ventilar con mascarilla + resucitador
gurándose siempre, que nadie entre en contacto manual (Ambu® y O2 suplementario. Es importante
con la víctima. evitar la hiperventilación porque el aumento de
Los DAEs utilizan ondas bifásicas que, con menor presión intratorácica originado por la ventilación,
cantidad de energía, logran el mismo éxito que las mo- implica la reducción en el retorno venoso y por
nofásicas pero con menor daño miocárdico asociado. lo tanto repercute negativamente en la eficacia del
Se recomienda realizar una sola descarga con la mayor masaje cardíaco. Se deben evitar asimismo volú-
energía disponible en el equipo entre cada ciclo de 2 menes tidales altos por el riesgo de distensión gás-
minutos de compresiones torácicas y ventilaciones ar- trica y broncoaspiración en caso de regurgitación
tificiales. de contenido gástrico (Fig. 3C).
Un alto porcentaje de las víctimas de PCR por FV • En caso de dificultad ventilatoria, se recomienda
que se desfibrilan exitosamente presentan un flujo san- utilizar la técnica de ventilación con dos reanima-
guíneo inadecuado en los minutos posteriores a la des- dores: el primero sujeta firmemente la mascarilla
fibrilación. La RCP básica continuada después de la facial con las dos manos, y el segundo utiliza el re-
desfibrilación exitosa debiera ser mantenida por 2 mi- sucitador manual autoinflable (AMBU®) (Fig. 3D).
nutos con la misma relación de 30 compresiones to- • Alternativamente se puede utilizar un dispositivo
rácicas por 2 ventilaciones artificiales. Si la víctima re- supraglótico, tipo mascarilla laríngea, combitubo,
cupera la circulación pero no la respiración debe con- tubo laríngeo, mascarilla laríngea ProSeal, o mas-
Técnicas en reanimación cardiopulmonar 169
ronaria y, cerebral por lo tanto no llegan a un 30% de RCP secundario a parada cardiaca por disritmia (no
la normal. Durante la PCR, el factor más determinante así si el origen fuera respiratorio). En el caso de la re-
para la viabilidad del corazón será mantener una Pp co- alización del boca a boca, se perdería un tiempo ex-
ronaria aceptable, y el mantenimiento de una Pp ce- cesivo sin realizar compresiones torácicas y, además, el
rebral será crucial para un buen resultado neurológico. efecto de la hiperventilación en una vía aérea no pro-
Modelos animales han sugerido que durante la reali- tegida no está del todo claro, ya que la presencia pro-
zación de una RCP “óptima” se alcanzarían niveles de bable de una fuga de aire incuantificable sería un me-
gasto cardiaco del 25-40% los valores previos a la PCR. canismo protector que disminuye el efecto deletéreo
El escaso flujo sanguíneo cerebral y coronario ge- de la hiperventilación sobre la hemodinámica vascu-
nerado por el masaje cardíaco, permitirá la supervi- lar de la víctima. Sin embargo, en el paciente intubado
vencia de ambos órganos y aumentará a su vez las pro- se ha demostrado que el entusiasmo excesivo del rea-
babilidades de que la desfibrilación sea eficaz. Esto es nimador siempre se traduce en una hiperventilación
de especial relevancia cuando la desfibrilación se rea- innecesaria (frecuencia ventilatoria > 10 rpm, con vo-
liza pasados más de 5 minutos desde el colapso car- lumen tidal > 6 ml/kg), aumentando así la presión
diovascular. intratorácica con la consabida disminución del retorno
El flujo sanguíneo sistémico resultante de las com- venoso y una menor perfusión de corazón y cerebro.
presiones a tórax cerrado (RCP convencional) es de En cuanto a la valoración de la eficacia del masaje
tipo bifásico: flujo anterógrado que ocurre tanto en la cardíaco, se ha constatado que la palpación del pulso
aorta torácica como en la arteria pulmonar durante las carotídeo durante la RCP no indica eficacia del mismo,
compresiones torácicas, y el flujo retrógrado que ocu- puesto que representa el gradiente de presión sistólico-
rre en estos vasos durante la liberación de las com- diastólica y no aporta información respecto a la pre-
presiones (fase de descompresión). Durante el masaje sión diastólica aórtica ni la Pp coronaria. Sin embargo,
cardiaco externo el flujo sanguíneo carotídeo aumenta la evolución del registro de ECG en caso de FV, la forma
mucho más rápido que el coronario, ya que, mientras de onda demuestra unos cambios evolutivos predeci-
el cerebro (extratorácico) se perfunde tanto durante bles durante la PCR: la amplitud y estructura van dis-
la fase de compresión como de descompresión, el co- minuyendo a medida que aumenta la duración de la
razón (intratorácico) se perfunde sólo durante la fase isquemia, y esta disminución en la estructura de la FV
de descompresión. Se ha comprobado que es necesa- estaría asociada con menor probabilidad de desfibri-
rio masaje cardiaco durante al menos 90 segundos para lación exitosa. Se ha descrito que Pp coronarias me-
vencer el obstáculo de un corazón derecho distendido nores de 8 mm Hg se corresponden con una onda de
y un corazón izquierdo vacío, y aportar una Pp coro- amplitud de FV menores de 0,25 mV y una frecuen-
naria mínima. cia dominante menor de 9,9 Hz, indicando fracaso
Se ha comprobado asimismo en un modelo por- de desfibrilación, pero son necesarios más estudios que
cino que periodos de 30 segundos de masaje cardiaco demuestren que el análisis de la onda de FV puede me-
entre los intentos de desfibrilación son insuficientes jorar la supervivencia, e incorporar este análisis a dis-
para generar una Pp coronaria adecuada (al menos 15 positivos clínicos. La monitorización de la presión dias-
mm Hg). Como se ha comentado anteriormente, in- tólica aórtica y Pp coronaria quedan reservadas a los
terrumpir el masaje cardiaco para atender la vía aérea equipos de investigación o a los pacientes ingresados
afectaría de modo adverso a la hemodinámica, como en UCI y con monitorización invasiva hemodinámica.
con el retraso causado por la detección y el análisis del La gasometría arterial y pulsioximetría tampoco
ritmo cardiaco en los desfibriladores automáticos ex- son indicadores de predicción de reanimación en pa-
ternos (DAEs). Cualquier periodo de interrupción del cientes con PCR. El empleo de eco-Doppler transeso-
masaje cardiaco se traduce en una baja probabilidad fágico ha constatado que durante las compresiones to-
de resucitación y aumenta la probabilidad de aparición rácicas las válvulas mitral y tricúspide se cierran y la vál-
de disfunción miocárdica post-reanimación. vula aórtica se abre, estando el gasto cardiaco (GC) en
En el caso de la ventilación asociada al masaje car- relación con la frecuencia de contracción cardiaca. Su
díaco, estudios experimentales y clínicos recientes pa- uso estaría reservado a unidades especializada.
recen restar importancia tanto a la ausencia como al La capnografía nos permite estimar el CO2 que llega
exceso de ventilación en los primeros minutos de la transportado por la sangre, pudiendo ser un indicador
Técnicas en reanimación cardiopulmonar 171
precoz de recuperación cardíaca espontánea (RCE). piraciones de rescate, se están diseñando técnicas al-
Se han descrito valores mayores de 10-15 mm Hg du- ternativas y dispositivos de ayuda que permitan un
rante la RCP relacionados con altas tasas de supervi- mayor índice de éxitos en las maniobras de RCP. Todos
vencia. Por encima de 100 compresiones por minuto ellos exigen de la presencia de personal muy entre-
no se han visto mayores aumentos de liberación de CO2. nado, y su uso habitualmente se circunscribe al medio
Su utilización, por otra parte, es sencilla, ya que es un hospitario.
dispositivo pequeño y de fácil manejo que se puede
aplicar a un simple AMBU®. A. Técnicas alternativas de RCP
El ECG y la capnografía no reflejan el estado de I. Compresiones torácicas en decúbito prono
perfusión cerebral, por lo que la existencia de un dis- Aunque la ERC en su guía del 2005 no lo recoge
positivo que ofreciera información directa respecto a dentro de las recomendaciones de técnicas alternati-
la oxigenación cerebral sería de gran utilidad. En este vas al masaje cardíaco estándar, en las conclusiones de
sentido, la utilización del índice biespectral (BIS), aun- la CoSTR de 2005, se considera que la RCP en decú-
que inicialmente diseñado para medir profundidad bito prono es una técnica razonable de uso en pacientes
anestésica y, aunque no haya probado una relación di- intubados que no puedan ser colocados en decúbito
recta entre su valor y el estado neurológico del paciente supino. Basan esta recomendación en 6 series con esta
durante la RCP, la RCE o la supervivencia, podría apor- técnica, que incluía a 22 pacientes, de los cuales 10 so-
tar cierta información de la respuesta cerebral a las ma- brevivieron.
niobras de RCP (valores altos demuestran perfusión
cerebral, aunque no existan signos clínicos de perfu- II. Masaje cardíaco con el pie
sión sistémica, como palpación de pulso carotídeo). No recomendado por la ERC. Se han realizado es-
Aunque aún por determinar la utilidad del BIS para tudios en maniquíes y no se han encontrado diferen-
valorar la eficacia de la RCP, los estudios actuales pa- cias en la profundidad y frecuencia de las compresio-
recen reflejar que un valor alto de BIS se traduciría en nes cardíacas en relación al masaje cardíaco estándar.
cierta actividad cerebral, lo cual reforzaría la idea de Hay estudios que han evidenciado fatiga y calambres
continuar con las maniobras reanimadoras; sin em- en las piernas de los reanimadores cuando se utiliza
bargo, valores bajos de BIS serían más difíciles de in- esta técnica.
terpretar y no serían válidos para detener las manio-
bras de RCP. Hacen falta más estudios que aclaren el III. RCP utilizando únicamente compresiones torácicas, sin
valor del BIS como predictor del estado de perfusión ventilación
durante la RCP. Estudios realizados en animales en parada cardíaca
Las maniobras de RCP frecuentemente son subóp- de origen no asfíctico han demostrado que la RCP me-
timas, especialmente cuando se prolongan en el tiempo diante masaje cardíaco únicamente (sin ventilación)
(cansancio de los reanimadores o RCP incorrecta por puede ser tan eficaz como la RCP mediante masaje car-
posición de manos, inadecuada profundidad de com- díaco + ventilación durante los primeros minutos de
presión de 4-5 cm/s en el adulto, no relación 1:1 entre las maniobras de reanimación. Se ha objetivado sin em-
compresión/descompresión, falta de soporte rígido, bargo, en otros estudios una más rápida desaturación
etc.). El ritmo de 100 lpm es difícil de conseguir, y se a los 2 minutos en la RCP realizada únicamente con
han medido ritmos en diferentes estudios que fluc- compresiones torácicas. La conclusión en la CoSTR
tuaban entre 120 y 64 lpm debido a numerosas inte- 2005 es que el índice de supervivencia es mayor en la
rrupciones. Debe coordinarse el ritmo mentalmente RCP realizada únicamente con compresiones torácicas
con el acronio y1-y2-y3-y4 ... hasta -y10, reiniciando el frente a la RCP en la que no se realiza masaje cardíaco,
ciclo. y, a su vez, la RCP mediante masaje cardíaco + ventila-
Además de un entrenamiento continuado en la re- ción tiene un mayor índice de supervivencia que la RCP
alización de las maniobras de RCP, y un exquisito cui- realizada únicamente mediante masaje cardíaco sin
dado en detalles relevantes a la hora de dar masaje car- ventilación.
díaco, como son la correcta posición de las manos, la La recomendación actual es que, si existe algún
fuerza y dirección de la depresión del tórax y la aten- motivo por el que el reanimador no pueda, inicial-
ción al ritmo de compresiones y sincronización con res- mente, manejar la vía aérea y la ventilación, inicie y
172 J.F. Ramos Goicoechea
B C
D
A
A B
FIGURA 6.
FIGURA 7. FIGURA 8.
que ésta se hace imposible con la válvula. Es incluso evolución más ligera y portátil, que actúa de forma elec-
más efectiva si se usa con la compresión-descompre- tromecánica (Fig. 8). Con este aparato se consigue un
sión activa, puesto que sumarían su efecto en aumen- aumento de la presión intratorácica más uniforme en
tar el retorno venoso (Fig. 7). relación con la RCP clásica. Existen varios estudios que
Estudios recientes muestran un aumento del re- muestran una mejoría hemodinámica en animales y
torno a la circulación espontánea y supervivencia a las humanos y un aumento de la perfusión coronaria y ce-
24 h tras su uso en parada cardiaca, así como mejoría rebral.
de los parámetros hemodinámicos y flujo a órganos vi- La recomendación actual es que es un dispositivo
tales. A pesar de ello, faltan estudios que demuestren cuyo uso puede ser considerado en PCR tanto intra
el aumento de la supervivencia a largo plazo (Clase IIa). como extrahospitalarias y siempre por personal entre-
nado (Clase IIb).
IV. Banda de distribución de carga (Vest-RCP y Autopulse®)
El Vest-CPR es un dispositivo de compresión cir- V. Dispositivo de pistón mecánico (Thumper)
cunferencial del tórax compuesto de un tablero dorsal De dotación habitual en los servicios de urgen-
y una banda compresora que actúa de forma neumá- cias de los hospitales en nuestro país.
tica, como el manguito del esfigmomanómetro, y es in- Deprime el esternón a través de un émbolo im-
flado y desinflado de forma cíclica. El autopulse es una pulsado por gas montado sobre un tablero dorsal y pro-
Técnicas en reanimación cardiopulmonar 175
palas debe estar situada debajo de la clavícula derecha cuando se utilizan marcapasos transcutáneos en caso
en la línea media clavicular y la otra encima de las cos- de asistolia. Actualmente no se recomienda su utiliza-
tillas inferiores izquierdas en la línea axilar anterior ción en esta situación (asistolia), y únicamente se re-
(justo en la posición del ápex cardiaco). Los electrodos comienda su uso en caso de bradiarritmias hemodi-
de desfibrilación autoadhesivos son una alternativa efi- námicamente inestables que no responden a la admi-
caz y segura para utilizarlos en esta situación. nistración previa de atropina a dosis plenas de 3 mg.
En las mujeres, la segunda pala debe ser sujetada
con fuerza encima de la pared torácica un poco por 4. Continuar con las técnicas post-resucitación que se
fuera del punto del ápex cardiaco evitando la mama. precisen
Si la desfibrilación no es efectiva se pueden utilizar otras Los cuidados post RCP parecen tener una reper-
posiciones como la ápex-posterior. Las palas se man- cusión importante en el grado de recuperación fun-
tendrán alejadas unos 12-15 cm de los marcapasos im- cional final de los diferentes órganos. El manejo, en
plantados. ausencia de guía claras, suele ser muy heterogéneo. Las
La desfibrilación se practicará en tandas de tres des- técnicas a utilizar en esta fase, tienen que ver con la
cargas seguidas con energías de 200, 200 y 360 J, sin le- atención a las siguientes áreas:
vantar las palas del tórax y con la derivación del mo- I. Atención a la ventilación.
nitor-desfibrilador seleccionada en derivación “palas”. II. Control de la temperatura.
En el caso de fibrilación ventricular refractaria, la ener- III. Sedación y control de convulsiones.
gía de las siguientes desfibrilaciones será de 360 J. Si IV. Otras terapias de soporte (control de glucemia,
aparece momentáneamente un ritmo coordinado, no coagulación, antiarrítmicos, etc.).
existe base científica suficiente para decidir si se debe V. Test pronósticos.
empezar de nuevo a 200 J o continuar con 360 J. Ambas I. Atención a la ventilación: no hay evidencias para su-
actitudes son correctas. Después de cada desfibrilación gerir una PaCO2 concreta tras la RCP exitosa. Sin
se debe confirmar el pulso únicamente en el caso de embargo, de datos extrapolados de pacientes con
que aparezcan cambios en la morfología de la onda daño neurológico se deduce que es aconsejable una
que sea compatible con un gasto cardiaco adecuado. situación de normocadmia. Se aconseja evitar la hi-
Pero si tras la primera desfibrilación de 200 J persiste perventilación. Lo más adecuado para ello es es-
la FV o la TVSP con idéntica morfología, se debe prac- tablecer una ventilación controlada acompañada
ticar la segunda descarga a 200 J sin haber comprobado de sedación y relajación muscular continua.
la presencia de pulso. Y así con la tercera desfibrilación II. Control de temperatura: dos estudios clínicos rando-
que se administrará a 360 J. Con los modernos desfi- mizados encontraron mejores resultados en pa-
briladores, los tiempos de carga son lo suficientemente cientes comatosos tras la RCP inicial, y que fueron
cortos como para que las tres desfibrilaciones se pue- enfriados activamente en los minutos u horas pos-
dan administrar en menos de 1 minuto. teriores hasta 32-34° C. La recomendación actual
Sólo una proporción de la energía administrada es enfriar a los pacientes adultos inconscientes tras
en cada desfibrilación atraviesa el miocardio. Las cau- la RCP, independientemente del ritmo inicial (FV,
sas más frecuentes de pérdida de energía son: un ina- etc.), a 32-34° C por un período de 12-24 horas.
decuado contacto de las palas con la pared torácica, es- La técnica para el enfriamiento debe incluir me-
casa cantidad de sustancia conductora, incorrecta co- didas de enfriamiento externas (aplicación de lí-
locación de las palas o tamaño inadecuado de las mis- quidos fríos) e internas (una infusión de 30 ml/kg
mas. Aunque la polaridad de los electrodos tiene im- de suero salino a 4° C, reduce la temperatura cen-
portancia en las técnicas de desfibrilación interna como tral aproximadamente 1,5° C). Se precisa de mo-
los desfibriladores implantables, en la desfibrilación nitorización de Tª central, sedación y relajación
transtorácica, la polaridad de las palas no es un factor muscular continua (que puede enmascarar la pre-
determinante. sencia de convulsiones), para evitar que la activi-
dad muscular de los escalofríos incremente la Tª.
III. Uso de marcapasos transcutáneos en asistolia El calentamiento posterior de los pacientes debe
En tres estudios controlados randomizados no se ser lento (0,25-0,5° C/hora) y se debe evitar la hi-
ha comprobado un aumento de la supervivencia pertermia.
Técnicas en reanimación cardiopulmonar 177
Por otra parte, son frecuentes los episodios de hi- 2. Andreka P, Frenneaux MP. Haemodynamics of cardiac
pertermia en las primeras 48 horas tras la RCP. El arrest and resuscitation. Curr Opin Crit Care 2006; 12:
198-203.
riesgo de daño neurológico en esta situación se
3. Ewy GA. Cardiocerebral Resuscitation-The New Cardio-
eleva por cada grado que supera los 37° C. Por ello
pulmonary Resuscitation. Circulation 2005; 111: 2134-
se deben evitar en las primeras horas la aparición 2142.
de episodios de hipertermia 4. Aufderheide TP. The problem with and benefit of venti-
III. Sedación y control de convulsiones: no hay estudios que lations: should our approach be the same in cardiac and
avalen o refuten el uso de un período de tiempo respiratory arrest?. Curr Opin Crit Care 2006; 12: 207-212.
concreto de ventilación mecánica, sedación y blo- 5. Fenici P, Idris AH, Lurie KG et al. What is the optimal
queo neuromuscular tras una RCP. Sí se ha com- chest compression-ventilation ratio ?. Curr Opin Crit
probado en un estudio observacional el aumento Care 2005; 11: 204-211.
de incidencia de neumonía en períodos de venti- 6. Fries M, Tang W. How does interruption of cardiopul-
lación mecánica y sedación superiores a 48 horas. monary resuscitation affect survival from cardiac arrest?.
Curr Opin Crit Care 2005; 11: 200-203.
IV. Otras terapias de soporte: se recomienda actualmente
7. Eisenberg MS. Incidence and significance of gasping or
tratar de forma activa los episodios de hiperglu- agonal respirations in cardiac arrest patients. Curr Opin
cemia con insulina, evitando hipoglucemias. Se re- Crit Care 2006; 12: 204-206.
comienda asimismo que se continúe durante las 8. Callaway CW, Menegazzi JJ. Waveform analysis of ven-
primeras horas la perfusión de los antiarrítmicos tricular fibrillation to predict defibrillation. Curr Opin
que hayan sido necesarios utilizar durante la RCP Crit Care 2005; 11: 192-199.
para controlar arritmias presentes durante la PCR. 9. Szekely B, Saint-Marc T, Degrémont AC et al. Value of
No existe consenso en otros aspectos, como el uso bispectral index monitoring during cardiopulmonary re-
rutinario de anticoagulantes tras RCP. suscitation. Br J of Anaesth 2002; 88(3): 443-444.
V. Test pronósticos electrofisiológicos: los test de poten- 10. Azim N, Wang CY. The use of bispectral index during a
cardiopulmonary arrest: a potential predictor of cere-
ciales nerviosos somatosensoriales evocados en el
bral perfusion. Anaesthesia 2004; 59: 610-612.
enfermo normotérmico comatoso por más de 72
11. Part 6: CPR Techniques and Devices. Circulation 2005 ;
horas tras la parada cardiorrespiratoria predicen 112 : 47-50.
un mal pronóstico con un 100% de especificidad. 12. Lewis RJ, Niemann JT. Manual vs Device-Assisted CPR.
La ausencia bilateral del componente N2O de los JAMA 2006; 295(22): 2661-2664.
potenciales evocados en el paciente en coma de 13. Wigginton JG, Miller AH, Benitez FL, Pepe PE. Mecha-
origen hipóxico-anóxico, suele tener un pronós- nical devices for cardiopulmonary resuscitation. Curr
tico infausto. El EEG sin embargo realizado a las Opin Crit Care 2005; 11: 219-223.
24-48 horas tiene un valor limitado. Un EEG nor- 14. Kern KB, Morley PT, Babbs CF et al. Use of adjunctive
mal o clarísimamente anormal tiene valor predic- devices in Cardiopulmonary Resuscitation. Ann Emerg
tivo, no así en casos intermedios. Med 2001; 37: 568-577.
15. Luric K, Plaisauce P, Sukhun P, Soleil C. Mechanical ad-
vances in cardiopulmonary resuscitation. Curr Opin Crit
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Pericardiocentesis mínimamente invasiva
13 J.J. Olalla Antolín, F. Rodríguez Entem, S. González Enríquez
S D
A B
FIGURA 3. El Doppler pulsado de un sujeto normal (A), en ritmo sinusal, del flujo de las venas suprahepáticas se caracteriza
por un patrón bifásico de flujos anterógrados (hacia abajo), uno inspiratorio mayor y otro diastólico menor, con un aumento
inspiratorio de ambos picos. Puede haber reverso con la onda «a» (hacia arriba en el trazado) y en telesístole de poca velo-
cidad. El paciente taponado (B) se caracteriza por la pérdida del flujo anterógrado (hacia abajo) durante la espiración con
un marcado incremento con la onda «a». Este dato muchas veces precede al taponamiento clínico y nos hará intensificar la
vigilancia del paciente.
182 J.J. Olalla Antolín, F. Rodríguez Entem, S. González Enríquez
ECG
ECG
IN IN
ES ES
RESP
P. AD/AI
MFV 25 mmHg
y
PRES
PRES IP x
FIGURA 4. El flujo tricuspídeo y mitral son básicamente igua- FIGURA 5. Obsérvese el patrón característico de presión de
les en velocidad a lo largo del ciclo respiratorio en sujetos aurícula derecha en el paciente taponado: aumento de PAD
sanos. Cuando hay taponamiento, durante la inspiración au- media y abolición de seno «y».
menta la velocidad del pico «E» en el Doppler pulsado del
flujo tricuspídeo y un descenso marcado en el mitral (pulso
paradójico). Lo contrario ocurre en espiración.
polar del «cocodrilo» conectado a la aguja y a precor-
dial estándar, expresión de que hemos llegado al peri-
trículos. El sujeto normal tiene un flujo mitral y tri- cardio y/o debemos seguir más allá.
cuspídeo prácticamente iguales (el tricuspídeo de Callahan describió con detalle la técnica y los re-
menor velocidad). El flujo tricuspídeo se incrementa sultados de la pericardiocentesis guiada por ecocardiografía.
ligeramente con la inspiración. El taponamiento cursa El paciente se coloca en decúbito supino con una in-
con un marcado ascenso de la velocidad en el flujo tri- clinación de 30 grados sobre la horizontal y sin rota-
cuspídeo con la inspiración y un marcado descenso con ción oblicua generalmente. Básicamente consiste en
la espiración. En la mitral ocurre justo al contrario, des- buscar, mediante distintas proyecciones ecocardiográ-
ciende durante la inspiración. ficas, el punto donde hay más líquido, está más pró-
ximo al transductor y no hay estructuras que se inter-
SWAN-GANZ pongan al trayecto previsto para la punción. La angu-
El taponamiento se caracteriza por: 1) PAD elevada lación del transductor es utilizada para evitar corazón,
y con morfología característica de abolición del seno hígado y pulmón. La primera localización que busca-
«y» (Fig. 5); 2) PCP elevada e igual o prácticamente mos es la subxifoidea, angulando el transductor más
igual que la PAD (menos de 5 mm de Hg de diferen- medial o más lateral y más o menos posterior para evi-
cia) y disminución del gasto cardíaco. tar hígado y localizar el área donde se acumula más
líquido. Si esto no es posible, vamos a la cara anterior
PROCEDIMIENTOS MÍNIMAMENTE INVASIVOS de hemitórax izquierdo y rastreamos desde el borde es-
PARA EVACUACIÓN DE LÍQUIDO PERICÁRDICO ternal izquierdo hasta la línea media clavicular (mu-
Si es necesario realizar pericardiocentesis para ob- chas veces ocurre que es mejor opción que la subxi-
tener muestras con objetivos diagnósticos o terapéuti- foidea). La prevención con que a veces se observa, por
cos, nuestra preferencia es efectuarla con control eco- médicos no habituados a esta técnica, el punto de pun-
cardiográfico. La realización con control electrocardio- ción en la pared anterior de hemitórax izquierdo cer-
gráfico, utilizando una pinza conectada a una deriva- cana a la tetilla ante un eventual hemoneumotórax se
ción monopolar del ECG, es menos segura en general, perdería si se recuerda que el líquido pericárdico des-
más engorrosa, por lo que creemos que debe reservarse plaza el pulmón a situación más lateral y posterior, ale-
para cuando no sea posible el control ecocardiográ- jándolo del punto de punción y vemos con ECO 2D
fico. Básicamente la técnica es la misma en ambas, ac- que no se desliza en inspiración.
cediendo al pericardio por vía subxifoidea, dirigiendo Una vez que localizamos el punto más seguro y la
la aguja con una inclinación anteroposterior de 30 gra- dirección que vamos a seguir con la aguja, ponemos
dos y dirigida hacia el hombro izquierdo. Se profun- una marca con rotulador indeleble. Se premedica al
diza hasta que salga líquido o haya arritmias ventricu- paciente con 1 mg e.v. de atropina para evitar reac-
lares o se vea ascenso del ST en la derivación mono- ciones vagales al pinchar el pericardio. Toda la técnica
Pericardiocentesis mínimamente invasiva 183
a partir de ahora se hará con asepsia quirúrgica, aun- pacio pericárdico o en ventrículo derecho. Lo mejor
que se realice en una unidad de urgencias o intensivos es conectar el catéter a una cápsula de presión y ver
convencional. Tras pintar con povidona yodada la zona el trazado, totalmente diferentes en un caso y en otro.
y cubrir al paciente con paños estériles hasta los pies Un método sencillo es comprobar si se coagula rápi-
(evitará contactos con zonas no estériles posterior- damente en la batea (sangre intravascular y no intra-
mente) procederemos a infiltrar con anestesia local la pericárdica en general) o hacer un hematocrito y com-
piel y tejido subcutáneo de la zona elegida. Profundi- pararlo con uno periférico, semejante en caso de san-
zaremos, aspirando y anestesiando localmente, hasta gre intracardíaca y muy inferior si es de cavidad peri-
que obtengamos líquido pericárdico. Se procede, ahora, cárdica.
a retirar la aguja intramuscular y reiniciamos el pro- Se sacan muestras para: 1) Microbiología: Gram,
cedimiento, ya sin anestésico, con una aguja de 7 cm y Zhiel, cultivo bacteriano, Mycobacterium tuberculosis, cul-
16 a 18 G. Se sigue la dirección e inclinación utilizada tivo de hongos; 2) Anatomía patológica: citología; y 3)
con la aguja intramuscular hasta que aspiramos líquido Bioquímica con glucosa, LDH, proteínas, colesterol,
pericárdico. En ese momento detenemos la profun- ADA, anticuerpos antinucleares, factor reumatoide, fe-
dización de la punta de la aguja. Introducimos enton- nómeno LE.
ces, a través de la aguja, una guía flexible en «J» cuya El catéter se deja en el espacio pericárdico durante
longitud dependerá de si sólo queremos evacuar el lí- unos días conectado a aspiración continua o con reti-
quido sin dejar drenaje, en cuyo caso puede ser corta, radas manuales cada cierto tiempo según la exudación.
o servirá de guía para colocar finalmente un Pigtail 5 Nuestra experiencia dice que los catéteres no son per-
French de 60 cm, en cuyo caso será larga. Ahora ha- meables a las pocas horas si no se ponen a aspiración
remos una incisión con bisturí en la piel en el sitio de continua o se sigue un drenaje manual riguroso. Es re-
punción para facilitar el paso del dilatador e intro- comendable poner una dosis baja (1.000 UI de hepa-
ductor. Procederemos a pasar a través de la guía el con- rina sódica diluida/día) a través del «pigtail» en un in-
junto dilatador-introductor, que será al menos de 5 tento de evitar su obstrucción precoz. Si se observa que
French para permitir el paso del catéter «pigtail» (noso- se sigue acumulando y las muestras indican que se trata
tros utilizamos un 6 French). Una vez dentro, y sin re- de un derrame pleural, inyectamos agentes quimiote-
tirar la guía, se retira el dilatador y queda el introduc- rápicos, tales como tiotepa, cisplatino o tetraciclina,
tor. Aspiramos para comprobar que estamos en el es- para intentar evitar el mantenimiento indefinido del
pacio pericárdico (saldrá líquido). Si sólo queremos catéter. En general se retira cuando salen menos de 15
evacuar el derrame y coger muestras no es necesario cc/hora y se ha aclarado su aspecto macroscópico.
colocar el «pigtail» porque lo podemos evacuar por La tasa de complicaciones es baja e incluye: neu-
el introductor una vez retirada la guía. Si deseamos motórax, síncope (generalmente, vagal), punción inad-
dejar drenaje continuo continuaremos el procedi- vertida de pared ventricular o infección. Hay que in-
miento. Aprovechando la guía se introduce el catéter tentar que el paciente presente una coagulación nor-
«pigtail» fenestrado (como los utilizados para las ven- mal, para lo que debemos retirar anticoagulantes ora-
triculografías infantiles), cuidando de que la guía per- les o corregir con hemoderivados si es preciso y hay
manezca estirada y no siga al «pigtail». Se desliza éste margen de tiempo suficiente. Se debe intentar que la
hacia el espacio pericárdico (no debe haber resisten- punción sea por el borde superior de la costilla y no
cia especial) vigilando la ausencia de arritmias ventri- por el inferior para evitar los vasos intercostales.
culares. Una vez introducido se retira la guía y el in- En caso de taponamientos tumorales, a veces, no
troductor y se fija con técnica estándar a la piel me- basta con la instilación intrapericárdica de antimitóti-
diante seda conectando el catéter a aspiración conti- cos o abrasivos y se debe proceder a la abertura de una
nua. Haremos un seguimiento de la resolución del ta- ventana pericárdica. ¿Qué tipo de técnica realizar? Ésta
ponamiento con ecocardiografía 2D desde un punto es la gran pregunta que se hacen los cardiólogos cuando
no estéril. Si surgen dudas sobre la localización del «pig- se enfrentan a esta situación. Por una parte, sabemos
tail» se puede inyectar a su través suero salino agitado que las ventanas pequeñas, como las que se realizan
para ver en Eco contraste que se distribuye por el saco por vía subxifoidea en quirófano, no dan resultados
pericárdico. Si el contenido aspirado es sanguinolento muy duraderos y, por tanto, lo mismo cabe decir de las
nos podemos plantear dudas sobre si estamos en es- realizadas con técnica intervencionista con balón de
184 J.J. Olalla Antolín, F. Rodríguez Entem, S. González Enríquez
Subcostal
B
Subcostal A Apical
Apical
Apical
C
Aguja D
Tubo de drenaje
E FIGURA 7. Antes de la pericardiocentesis conviene tener en
la mesa quirúrgica todos los elementos utilizados durante la
FIGURA 6. Colocado el paciente en decúbito supino, con misma: aguja intramuscular, jeringa, anestésico local, bisturí,
una inclinación de 30 grados, procedemos a buscar la pro- aguja de punción, guía de suficiente longitud, flexible y en
yección ecocardiográfica en la que la cantidad de derrame «j»; catéter «pigtail» de 5 French, dilatador e introductor de
es mayor, está más cercana al transductor y no hay estructu- 6 French, seda para fijación, tubos de muestras y «Pleur-Evac»
ras (hígado, corazón, pulmón) que se puedan dañar con la para aspirado continuo.
punción. A igualdad de aparente bondad, preferimos el abor-
daje subxifoideo.
INTRODUCCIÓN INDICACIONES
Los objetivos de este capítulo son describir las téc- • Imposibilidad de obtener una vía venosa periférica.
nicas de cateterización venosa central, las indicaciones • Monitorización hemodinámica.
y las complicaciones de cada una de ellas. • Infusión de fármacos vasoactivos.
Se denominan venas centrales aquellos vasos de • Infusión de medicamentos irritantes, concentrados
grueso calibre que proporcionan un acceso directo a de cloruro potásico o soluciones hiperosmolares
las venas cavas. Las más comúnmente empleadas son como las requeridas para nutrición parenteral.
la vena femoral, la vena subclavia y la vena yugular in- • Inserción de marcapasos transvenoso endocavitario.
terna. También se puede acceder a la circulación cen- • Necesidad de tratamientos endovenosos de larga
tral intratorácica a través de una vía periférica, como duración.
la vena yugular externa o las venas del antebrazo uti- • Realización de técnicas de depuración extrarrenal
lizando un catéter largo. que requieren flujos elevados (hemodiálisis, he-
mofiltración, plasmaféresis, etc.).
Consideraciones previas
• La cateterización de una vena central es una me- MATERIAL
dida electiva y no prioritaria en la reanimación ini- Material genérico
cial del paciente grave, excepto cuando no se ha • Mascarilla, gorro, guantes y bata estériles.
podido conseguir una vena periférica en un pe- • Gasas y paños estériles.
riodo razonable de tiempo. • Solución antiséptica (clorhexidina o povidona yo-
• Las complicaciones de la cateterización de una vena dada).
central son debidas fundamentalmente a la inex-
periencia y el desconocimiento de la anatomía, por TABLA I. Elección de vía venosa central según la
lo que las primeras intervenciones deben ser siem- indicación urgente
pre supervisadas por personal experto.
Indicación urgente 1º 2º 3º
• No existe la vía ideal. La selección se hará según la
experiencia del operador, la anatomía del paciente
PCR VF VS VYI
y la relación riesgo/beneficio en cada situación clí-
Vía aérea VA o VF VS VYI
nica (Tabla I).
Shock hipovolémico VF o VS VYI
• En el enfermo grave el procedimiento se debe rea-
Supino imposible VA VF VYI
lizar siempre con monitorización electrocardio- Marcapasos VYId VS
gráfica y pulsioximetría. Coagulopatía VA VF VYI
• Debe mantenerse una asepsia rigurosa durante y Preoperatoria VYI
después del procedimiento.
• Finalizado el procedimiento, siempre debe com- PCR: parada cardiorespiratoria; VA: vena antecubital; VF: vena
femoral; VS: vena subclavia; VYI: vena yugular interna; d:
probarse la posición de la punta del catéter me- derecha.
diante una radiografía (Rx) de tórax.
185
186 Á. Castellanos Ortega, M.Á. Hernández Hernández
FIGURA 1. Catéteres de plástico sobre aguja ordenados por • Catéter a través de aguja (intracatéter) (Fig. 2). Son
calibres. De arriba hacia abajo: 14G (diámetro interno: 1,5 catéteres largos que permiten el acceso a la circu-
mm, longitud: 5,1 cm); 16G (diámetro interno: 1,1 mm, lon- lación central desde una vena periférica fácilmente
gitud: 5,1 cm); 18G (diámetro interno: 0, 9 mm, longitud:
5,1 cm); 20G (longitud: 3,2 cm) y 24G (longitud: 3,2 cm).
abordable (habitualmente en el antebrazo), evi-
tándose las posibles complicaciones de la cateteri-
zación de una vena central. Su inserción es técni-
camente más difícil que la de un catéter sobre aguja
• Anestésico local (lidocaina al 1%), agujas 25G (sub- y debe tenerse la precaución de no retirar nunca
cutánea) y 21G (intramuscular), y jeringas de 5 y el catéter con la aguja introducida por la posibili-
10 ml. dad de seccionarlo y provocar un embolismo.
• Suero salino. • Catéter sobre guía metálica (Fig. 3). Este tipo de
• Equipo de catéter standar de 1-3 luces según las ne- catéteres está fabricado con material biocompati-
cesidades. ble escasamente trombogénico que permite per-
• Bisturí del nº 11 y material de sutura. manencias intravasculares prolongadas, siendo ide-
• Apósito. ales para la canalización de una vena central me-
• Sistema de perfusión. diante la técnica de Seldinger (ver más adelante).
El equipo de un catéter estándar de triple luz in-
Tipos de catéteres cluye: un catéter de triple luz de calibre 7F y 20-
• Catéter sobre aguja (Fig. 1). Son catéteres de plás- 30 cm de longitud (los calibres de cada luz son 16G,
tico cortos o largos que van montados sobre una 16G y 18G, respectivamente), una guía metálica
aguja metálica. Los catéteres cortos son de elec- recta con la punta flexible en forma de jota como
ción para la reanimación inicial a través de una vía mínimo 10 cm más larga que el catéter, una aguja
periférica ya que proporcionan flujos elevados y de calibre 18G de 6,3 cm de longitud, un catéter
su inserción es técnicamente fácil y con escasas sobre aguja 16G y un dilatador 7F, una aguja loca-
complicaciones. La administración a su través de lizadora 22G de 3,8 cm, jeringas, bisturí y material
soluciones hiperosmolares o con alto contenido de sutura. Los catéteres biocompatibles de poliu-
en cloruro potásico se asocia con flebitis. El flujo retano o de silicona para vías venosas centrales son
máximo a través de un catéter sobre aguja del nº del calibre 7F (2,3 mm de diámetro) en niños ma-
16 de 5 cm de largo (125 ml/min) es el doble del yores y adultos, y del calibre 5F (1,6 mm de diá-
que proporciona un catéter del mismo calibre de metro) en niños pequeños. En la tabla II se mues-
20 cm de longitud y el triple de un catéter corto tran los calibres y longitudes de los catéteres para
del nº 20. niños según la edad y el peso.
Cateterización de venas centrales 187
FIGURA 4. Catete-
rización vascular
percutánea me-
diante la técnica de
Seldinger (Acta Ra-
diologica 1953; 38:
368-376).
liza un catéter sobre aguja en este momento avan- 12. Una vez introducido el catéter, retirar la guía me-
zar 1-2 mm, a continuación introducir la cánula tálica y comprobar que refluye sangre por todas las
de plástico y retirar la aguja. Comprobar de nuevo luces del catéter aspirando con una jeringa.
la posición intravascular del catéter aspirando 13. Perfundir suero salino por las luces del catéter.
sangre. 14. Fijar el catéter a la piel con puntos de sutura a través
6. Retirar la jeringa e introducir suavemente la guía de la abrazadera y cubrir la entrada con un apósito.
metálica por su extremo flexible. Nunca forzar el 15. Hacer una Rx de tórax de control.
paso de la guía. Observar el monitor electrocar-
diográfico mientras se avanza la guía, si aparecen Posibles problemas al canalizar
extrasístoles retirarla unos centímetros. • La sangre no refluye bien a través de la aguja. In-
7. Retirar la aguja o la cánula de plástico y dejar la dica que la luz del vaso no está correctamente ca-
guía metálica. nalizada y no se debe introducir la guía.
8. Realizar una pequeña incisión en la piel con una • Se obtiene sangre muy roja o pulsátil. Sugiere pun-
hoja de bisturí del nº 11 en el punto de entrada de ción arterial, se debe retirar la aguja y comprimir
la guía para facilitar el paso del dilatador, que es durante 2 minutos o hasta que cese el sangrado. Si
un catéter semirrígido. existen dudas razonables se puede realizar una ga-
9. Introducir el dilatador a través de la guía metálica, sometría. Si se ha producido un hematoma signi-
avanzar rotándole hasta introducirle en el vaso. La ficativo en la zona de abordaje o existe una coa-
guía siempre debe permanecer visible. gulopatía será preciso cambiar de vena.
10. Retirar el dilatador dejando la guía. Durante la re- • La guía o el catéter no entran con facilidad. Es muy
tirada, sujetar la guía. probable que el vaso no esté correctamente cana-
11. Introducir el catéter a través de la guía metálica lizado y no se debe forzar la entrada. Retirar y vol-
controlando el extremo de ésta en todo momento. ver a canalizar.
Cateterización de venas centrales 189
Vena
subclavia
Vena braquial
• Una vez introducido el catéter la sangre no refluye
correctamente. Considerar las siguientes posibili-
Vena cefálica
dades:
a) Obstrucción parcial: lavar suavemente con Vena basílica
suero salino y heparina.
b) El extremo distal está en contacto con la pared
del vaso: retirar el catéter 1-2 cm.
c) Si las maniobras anteriores no dan resultado lo
más probable es que el catéter esté fuera de
la luz y debe ser retirado.
VÍAS DE ABORDAJE
Vena yugular externa
Es un abordaje con escasas complicaciones, pero
técnicamente puede ser difícil hacer progresar el ca-
téter hacia los grandes troncos venosos debido a la FIGURA 6. Anatomía de las venas de la extremidad
unión en ángulo recto con la vena subclavia. Su loca- superior y del cuello.
lización en cuellos cortos y en pacientes obesos pre-
senta una dificultad añadida. La tasa de éxitos es del
80%, en un 10% será imposible canalizar la vena y en 5. Una vez canalizada, introducir el catéter definitivo
el 10% restante no progresará el catéter. por la técnica de Seldinger. El giro de la cabeza del
paciente hacia la línea media puede facilitar la pro-
Técnica (Fig. 5) gresión del catéter.
1. Colocar al paciente en decúbito supino, en posi- 6. Fijar el catéter.
ción de Trendelenburg de 15° y con la cabeza gi- La complicación más importante es el hematoma
rada hacia el lado contrario de la punción. local (1-5%). La tasa de infecciones es similar a la del
2. Preparar la zona de venopunción: limpieza con an- abordaje antecubital (3%).
tiséptico y paños estériles.
3. La yugular externa se localiza en la zona submento- Venas del antebrazo
niana, desciende sobre el músculo esternocleido- Constituyen un acceso venoso seguro. Está indi-
mastoideo cruzándole en su parte media en dirección cado en presencia de coagulopatía, si se va a realizar
a la zona medioclavicular. La compresión con un dedo trombólisis o si es imposible colocar al paciente de de-
a nivel supraclavicular hará la vena más visible. cúbito supino como ocurre en la insufuciencia respi-
4. Pinchar con un catéter sobre aguja en el punto ratoria. Es preferible la punción de la vena basílica (70%
medio entre el ángulo de la mandíbula y la línea de éxitos) con respecto a la cefálica (45% de éxitos),
medioclavicular, avanzar la aguja aspirando si- debido a que ésta presenta más válvulas, mayor varia-
guiendo el trayecto de la vena en dirección al hom- bilidad anatómica, y drena en un ángulo de 90° en la
bro del mismo lado. vena axilar (Fig. 6).
190 Á. Castellanos Ortega, M.Á. Hernández Hernández
Técnica
1. Colocar el brazo en abducción de 30° con la cabeza
girada hacia el mismo lado.
2. Colocar un torniquete proximal.
3. Preparar la zona de punción: limpieza con anti- Arteria ilíaca externa
séptico y paños estériles. Vena ilíaca externa
4. La punción se realiza en la fosa antecubital, con un
Nervio genitofemoral Ligamento inguinal
ángulo de 45° con respecto al plano de la piel. Debe
utilizarse un intracatéter con una aguja del nº 14 y
un catéter largo (mínimo, 60 cm). Si existe difi- Arteria femoral
Cubierta femoral
Vena femoral
cultad al paso del catéter puede intentarse su pro-
gresión colocando el brazo del paciente en ab-
ducción de 90°.
Si existe un colapso venoso muy marcado, se puede
canalizar una vena visible con un catéter sobre aguja
fina del nº 22G y a continuación infundir suero ca-
liente con el compresor colocado. En unos minu-
tos las venas se ingurgitarán permitiendo su cana- FIGURA 7. Anatomía de la vena femoral.
lización con un catéter largo o corto de mayor ca-
libre.
5. Fijar el catéter. 4. Pinchar la piel con una aguja intramuscular loca-
La tasa de éxitos es inferior a la de la canalización lizadora en un punto 2 cm por debajo del ligamento
de una vena central, pero las complicaciones son poco inguinal y 1-1,5 cm por dentro de la arteria, con un
frecuentes y generalmente leves: infección (3%), edema ángulo sobre la piel de 45° siguiendo la dirección
y hematomas (3%) y ocasionalmente el embolismo de del eje longitudinal de la extremidad. Avanzar in-
catéter. La frecuencia de flebitis es superior a la de filtrando la piel con anestésico local.
las venas centrales (8% frente al 1%). 5. Una vez localizada la vena, visualizar mentalmente
su trayecto y realizar la punción definitiva con la
Vena femoral aguja 18G para a continuación introducir un caté-
Es una vía técnicamente fácil que presenta una pro- ter largo mediante la técnica de Seldinger.
porción de éxitos muy elevada (90%-95%) incluso en 6. Fijar el catéter con puntos de sutura.
manos inexpertas. Se trata de un vaso compresible y La complicación más frecuente es la punción de la
distante del tórax que no requiere Trendelemburg y arteria femoral (10%), le sigue la trombosis (8%). Oca-
no interfiere con las maniobras de reanimación car- sionalmente puede producirse la punción de un asa in-
diopulmonar. Es la vía de primera elección en las si- testinal o de un vaso retroperitoneal no compresible,
tuaciones de emergencia (Tabla I). estas complicaciones pueden prevenirse pinchando
siempre por debajo del ligamento inguinal.
Técnica (Fig. 7)
1. Colocar la extremidad elegida en extensión, ab- Vena subclavia
ducción de 20° y ligera rotación externa. La canalización de la vena subclavia es relativamente
2. Preparar la zona de punción: limpieza con anti- fácil debido a sus referencias anatómicas constantes, se
séptico y paños estériles. consigue en el 90%-95% de los casos. Es la única vena
3. Localizar el pulso de la arteria femoral 2 cm por que no se colapsa debido a sus ligaduras a la clavícula
debajo del ligamento inguinal, habitualmente se por lo que puede ser una alternativa a la vena femoral
encontrará en la unión del tercio interno con los en el shock hipovolémico profundo si se conoce bien la
dos tercios externos de una línea imaginaria tra- técnica. Presenta menos frecuencia de malposición del
zada desde la espina ilíaca anterosuperior y la sín- catéter que la vena yugular interna y es más cómoda
fisis del pubis. La vena femoral transcurre medial para el paciente y de fácil mantenimiento por lo que
a la arteria y junto a ella. es de primera elección para uso prolongado.
Cateterización de venas centrales 191
Músculo esternocleidomastoideo
FIGURA 9. Anatomía de
la vena yugular interna.
Abordajes central y pos-
terior.
3. Infiltrar la zona con anestésico local utilizando una Abordaje posterior (Fig. 9)
aguja fina. La aguja se introduce inmediatamente por debajo
4. Localizar la vena puncionando inicialmente con una de la unión de la vena yugular externa con el borde
aguja intramuscular. El lugar de punción será el vér- posterior del músculo esternocleidomastoideo y se
tice superior del triángulo que forman los dos haces dirige hacia el hueco esternal con un ángulo de 10°-
del músculo esternocleidomastoideo con la clavícula. 15° con respecto al plano del paciente.
La palpación del músculo y las maniobras de Valsalva
pueden ser de ayuda para definir el triángulo. Den- Complicaciones
tro del triángulo, palpar el pulso carotídeo, la vena La complicación más frecuente es la punción de la
yugular interna transcurre lateral a la arteria. arteria carótida (5-10%). Otras posibles complicacio-
5. Dirigir la aguja aspirando con un ángulo de 45º en nes son: neumotórax (1-4%), hemotórax (0,5%), sín-
dirección a la mamila ipsilateral. drome de Horner por punción del plexo carotídeo
6. Una vez localizada, comprobar que la sangre que (0,5%), quilotórax por perforación del conducto to-
refluye no tiene características arteriales y visuali- rácico en el abordaje izquierdo (0,1%) y, excepcional-
zar el trayecto seguido. mente, la perforación traqueal.
7. A continuación, introducir la aguja definitiva que
no debería progresar más de 3 cm, ni sobrepasar COMPLICACIONES
la clavícula, si no se encuentra la vena en estas mar- Más del 15% de los pacientes a los que se les coloca
cas, retirar la aguja y repetir la punción siguiendo un catéter venoso central presenta algún tipo de com-
una dirección ligeramente más medial. plicación asociada al mismo. Entre estas destacan dos
8. Una vez localizada, canalizarla mediante la técnica grandes grupos: mecánicas e infecciosas que, según el
de Seldinger. momento en que aparecen, se dividen en inmediatas
9. Fijar el catéter con puntos de sutura. o tardías. Los factores de riesgo asociados con la apa-
10. Solicitar una Rx de tórax de control del catéter. rición de complicaciones se resumen en la tabla III.
Cateterización de venas centrales 193
Dependientes del lugar Neumotórax y hemotórax: > subclavia Femoral > yugular > subclavia
de inserción Hematoma local: femoral > yugular > Hematoma o trombosis en el lugar de
subclavia punción
Trombosis: > femoral y < subclavia
Punción arterial: > femoral y < subclavia
Dependientes de la técnica Experiencia del médico encargado Tiempo de permanencia del catéter
de inserción, cuidado y Punciones múltiples Medidas de asepsia inadecuadas
mantenimiento del catéter
• La erosión vascular con entrada del catéter en la o en pacientes de alto riesgo. Su desventaja es que
pleura, el pericardio o el mediastino es una com- presentan un mayor coste y su actividad antibac-
plicación poco frecuente, pero suele pasar inicial- teriana tiene una duración limitada entre una y dos
mente desapercibida. Habitualmente ocurre 1 a semanas. Por otra parte, el cambio rutinario me-
7 días después de la inserción. Los principales fac- diante guía o el cambio de localización de los ca-
tores predisponentes son la posición de la punta téteres, así como el empleo de antibióticos tópicos,
del catéter perpendicular al eje longitudinal de la no han demostrado eficacia para evitar la infección
vena (el catéter debe siempre situarse paralelo a y actualmente no se recomiendan. Las recomen-
dicho eje), la administración de sustancias irritan- daciones para minimizar el riesgo de sepsis por ca-
tes como las soluciones hiperosmolares de la nu- téter se revisan en profundidad en el capítulo 15.
trición parenteral y la vía de abordaje. La cateteri-
zación de la vena yugular interna izquierda se aso- MEDICIÓN DE LA PRESIÓN VENOSA CENTRAL
cia con una mayor frecuencia de perforación vas- La presión venosa central (PVC) es una medida de
cular. Los pacientes habitualmente se presentan la presión media en la vena cava superior que refleja la
con disnea súbita e inesperada, observándose en presión telediastólica ventricular derecha. La PVC ex-
la Rx tórax un derrame pleural uni o bilateral. La presa la relación entre el volumen circulante que llega
aspiración de sangre a través del catéter no descarta al corazón y la capacidad de este para bombearlo, siendo
la perforación. La toracentesis con contenido idén- directamente proporcional al retorno venoso e inversa-
tico al administrado por el catéter es diagnóstica. mente proporcional al grado de contractilidad miocár-
Ante la sospecha de perforación vascular el catéter dica. Es un indicador del grado de distensión venosa que
debe ser retirado inmediatamente. depende de la volemia, del grado de venoconstricción
• Las complicaciones más frecuentes a largo plazo y de la función ventricular. Si se asume que la distensi-
son la trombosis y la infección del catéter. La trom- bilidad del ventrículo derecho es normal, cambios en el
bosis es muy común pero de escasa significación volumen telediastólico se acompañarán de cambios pa-
clínica, únicamente habrá signos clínicos en un 5%- ralelos en la presión telediastólica. Si la función ventri-
8% de los casos y en ocasiones puede aparecer en cular es anormal, si existe patología valvular o una en-
el primer día. El trombo suele ser mural (10-30%) fermedad respiratoria grave, los datos deberán inter-
y, menos frecuentemente, oclusivo (0-10%). A par- pretarse con cautela. Su medición tiene utilidad diag-
tir del tercer día el 20-40% de los catéteres están nóstica y terapéutica para guiar la reposición de volu-
colonizados. Sin embargo, la frecuencia de sepsis men en el shock hipovolémico. Los cambios y tendencias
por infección del catéter es únicamente del 3-10%, de la PVC durante la reanimación son más importantes
incrementándose significativamente en los caté- que las cifras obtenidas de mediciones aisladas. La PVC
teres colocados de urgencia, por lo que estos deben debe interpretarse junto con los signos y parámetros clá-
ser retirados en cuanto sea posible. Actualmente sicos de perfusión tisular (frecuencia cardiaca, perfu-
se recomienda el empleo de 5 medidas de eficacia sión cutánea, diuresis y nivel de conciencia).
probada para evitar la aparición de infecciones re-
lacionadas con el catéter: lavado de manos, utilizar Interpretación
máximas precauciones de barrera durante la in- Un enfermo hipotenso con una PVC < 5 mm Hg
serción, limpiar la piel con clorhexidina, utilizar la está hipovolémico y requiere la infusión de líquidos in-
vía subclavia por su menor riesgo de infección, siem- travenosos. Administrar cargas de 200 ml de fluidos IV
pre que sea posible, y revisar diariamente la nece- (cristaloides o coloides) en 10 minutos. Si la PVC au-
sidad del catéter para retirarlo en cuanto no sea menta menos de 3 mm Hg, significa que el paciente
necesario. El uso de catéteres impregnados con an- sigue estando hipovolémico y debe repetirse la carga.
tisépticos y/o antibióticos (clorhexidina/sulfadiaina Si se produce un aumento en la PVC de más de 3 mm
o rifampicina/minociclina) se ha asociado con un Hg , significa que el volumen circulante es adecuado,
menor riesgo de infección en varios estudios y de- se debe reducir el ritmo de infusión y medir de nuevo
berían emplearse en todos los casos y principal- la PVC a los 10 minutos.
mente en aquellos centros con altas tasas de infec- Si la PVC es > 10 mm Hg o se produce un aumento
ción (> 4-6 episodios por 1.000 días de CVC o > 2%) súbito de > 3 mm Hg al administrar una sobrecarga
Cateterización de venas centrales 195
de líquidos IV, sugiere la presencia de hipervolemia y 10. Weil MH, Shubin H, Rosoff L. Fluid repletion in circu-
la posibilidad de provocar un edema pulmonar si se con- latory shock. JAMA 1965; 192: 84-90.
tinúa con la infusión rápida. El neumotórax a tensión, 11. Hind D, Calvert N, McWilliams R, et al. Ultrasonic lo-
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boembolismo pulmonar masivo también pueden pro-
12. Maecken T, Grau T. Ultrasound imaging in vascular ac-
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diagnóstico diferencial en un contexto clínico adecuado.
13. Feller-Kopman D. Ultrasound-guided internal jugular ac-
Uno de los errores más frecuentes en la medición cess: a proposed standardized approach and implications
de la PVC es la determinación errónea del “cero” o for training and practice. Chest. 2007; 132(1): 302-9.
nivel de referencia que permite la comparación de las 14. McGee DC, Gould MK. Preventing complications of cen-
diferentes mediciones. El cero se sitúa en la entrada de tral venous catheterization. N Engl J Med 2003; 48: 1123-
las venas cavas en la aurícula derecha que se corres- 1133.
ponde con un punto situado en el 4º espacio inter- 15. Pronovost P, Needham D, Berenholtz S, et al. An inter-
costal a nivel centrotorácico (desde el esternón a la co- vention to decrease catheter-related bloodstream infec-
lumna vertebral). Si el paciente cambia de posición, el tions in the ICU. N Engl J Med 2006; 355: 2725-2732
cero debe determinarse nuevamente. 16. Merrer J, De Jonghe B, Golliot F, et al. Complications of
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Recomendaciones para minimizar el
15 riesgo de sepsis por catéter
J.M. Rodríguez-Paz, P. Pronovost
severidad de otras patologías, hasta casos en los que la identificaron los siguientes factores de riesgo: falta de
mortalidad llega a ser del 35%, cuando no se controla experiencia en la persona que coloca el CVC, la rela-
por dicha severidad. Con estas estimaciones, el número ción número de pacientes/número de enfermeras en
de muertes en los EE.UU. llegaría aproximadamente UCI, la falta de utilización de técnicas y barreras esté-
hasta los 20.000 cada año. No obstante, como de- riles durante la inserción del CVC, el uso de vías fe-
muestran los estudios anteriormente citados, existen morales o yugulares, el recambio con guía de inter-
diferencias y limitaciones metodológicas en los mismos cambio, colonización del sitio de inserción y duración
que, junto a la diferencia de distintos tipos de pobla- de la colocación del CVC por más de 7 días. Más re-
ciones de pacientes críticos en los citados estudios, ex- cientemente, estos factores han sido confirmados por
plicarían por qué existen discrepancias en las estima- otros autores. Otros factores también asociados a la BA
ciones de mortalidad de las BA CVC. Recientemente, CVC incluyen la colocación de catéteres de 3 o más
en un estudio que incluía a pacientes críticos quirúr- luces y la utilización de nutrición parenteral.
gicos y médicos y ajustado por nivel de severidad, los
autores de este estudio encontraron que las BA CVC PATOGÉNESIS
se asociaban con un aumento de hasta tres veces en Para poder entender y establecer cualquier medida
el rieso de muerte. En otro estudio, los autores en- para prevenir las BA CVC es necesario el entender cuá-
contraron que entre los pacientes críticos quirúrgicos les son los mecanismos patofisiológicos asociados a esta
había una tendencia hacia el aumento de mortalidad condición, tanto en el caso de la colonización de los
intrahospitalaria asociada a las BA CVC, con un odds CVC como en el caso de la BA CVC. Existen mecanis-
ratio (OR) de 4,3 (95% CI, 0,9-19,9) y seis veces más el mos que potencialmente explican porqué estos pa-
riesgo de muerte en UCI, una vez ajustado por todos cientes con CVC desarrollan este cuadro infeccioso y
los posibles factores intercurrentes. En otro estudio, la sus complicaciones:
muerte intrahospitalaria atribuible a las BA CVC fue • Migración de la microflora cutánea en el sitio de
tan solo de 1,8% (27,8% en los casos de BA CVC y 26% inserción del CVC hacia la porción subcutánea con
en los controles; 95% CI -6,4 -10%). la consiguiente colonización del resto del catéter.
Además de estar asociadas a un incremento de la • Contaminación del puerto de inyección, esto es,
mortalidad, las BA CVC prolongan la estancia hospi- las conexiones de los CVC, durante la manipula-
talaria y en UCI. Se estima que las BA CVC incremen- ción de dicho puerto, que produce la consiguiente
tan la estancia media hospitalaria en hasta 22 días mien- colonización intraluminal e infección.
tras que en el caso de la UCI el incremento es de una • Contaminación de los fluidos/drogas que se in-
estancia media en 8-20 días. Además, las BA CVC in- yectan a través de los CVC.
crementan la duración media de la ventilación mecá- • Trombosis de los CVC causando colonización e in-
nica en pacientes críticos. fección de los mismos.
Estos aumentos de las estancias medias y mortali-
dad asociada se acompañan de un exceso en los gastos ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN
asociados a la estancia hospitalaria de estos pacientes. Múltiples estrategias para la prevención de las BA
Los gastos varían ampliamente pero se acepta que en CVC y SA CVC se han publicado y han sido incluidas
general el exceso de coste se sitúa entre los 6.000 y en guías en los últimos años. La tabla I muestra las es-
50.000 dólares, dependiendo del tipo de paciente crí- trategias con el nivel más alto de evidencia.
tico, con una media estimada de 11.000 dólares por pa- Uno de los mejores ejemplos de las citadas guías
ciente, y un coste anual para la población en los EE.UU. para la prevención de estas infecciones, liderada por la
de 2.300 millones de dólares. Society of Critical Care Medicine y en colaboración con la
Society of Healthcare Epidemiologists de America, la Infectious
FACTORES DE RIESGO PARA EL DESARROLLO Disease Society, la Surgical Infection Society y el American Co-
DE BA-CVC llege of Chest Societies, es la publicada por el Centro de
Múltiples autores han estudiado qué factores se re- Control de Enfermedades (CDC) de los EE.UU. en el
lacionan con el desarrollo de BA-CVC. En una revisión 2002. La citada guía representa un compendio global
sistemática de la literatura publicada en 2002, los au- de la evidencia disponible en la prevención de la BA
tores encontraron más de 90 estudios prospectivos e CVC. Los aspectos fundamentales que se describen en
Recomendaciones para minimizar el riesgo de sepsis por catéter 199
agua/jabón ni con alcohol. Aunque es discutible cuál Uso de precauciones de barrera y el uso de campo
es el impacto que el lavado de manos tiene sobre la in- estéril durante la colocación de los CVC
cidencia de BA-CVC si se utilizan las otras estrategias Si evitamos el acceso de agentes infecciosos al pa-
descritas para su prevención, se acepta de forma ge- ciente durante la colocación de los CVC, se previene
neral que el lavado de manos es un indicador fiable de BA CVC. El uso rutinario de prácticas que incluyen: la
calidad asistencial. utilización de barreras máximas de precaución (guan-
Como parte del Institute of Healthcare Improvement, tes y bata estéril, mascarilla, gorro y paño estéril que
su campañaa de “100.000 vidas” (100,000 Lives Cam- cubra al paciente completamente, Fig. 1), se ha aso-
paign) es un programa diseñado para hacer la sani- ciado con una reduccion drástica de la probabilidad
dad más segura y efectiva para alcanzar los mejores de desarrollar BA CVC. Dos estudios destacables han
resultados posibles para los pacientes. Este programa demostrado que el uso de dichas prácticas, cuando lo
recomienda cinco componentes en el cuidado de los comparamos con el uso de precauciones mínimas o no
pacientes con CVC, siendo uno de éstos el lavado de tan completas, tiene un impacto significativo en la re-
manos, incluyendo en éste el antes y después de la ducción de BA CVC. En uno de los estudios en pa-
palpación del sitio de inserción de los CVC, el re- cientes ambulatorios oncológicos, los autores hallaron
cambio de los catéteres, durante el cambio de apó- que los pacientes en los que se habían colocado CVC
sito y la inyección a través de los CVC. Asimismo, cada sin precauciones máximas de esterilidad tenían 6,3
vez que se va a tocar a un paciente, cuando se va al veces más probabilidades de desarrollar BA CVC que
baño y cada vez que se cambien los guantes. Una de en el grupo con máximas precauciones. En otro estu-
sus recomendaciones es la inclusión del lavado de dio, investigando pacientes críticos y el riesgo de de-
manos como parte de la lista de comprobación (“chec- sarrollo de BA-CVC asociado a la colocación de caté-
klist”) de la colocación de CVC (que trataremos más teres de arteria pulmonar, aquellos pacientes en los que
adelante). los catéteres se colocaron con barreras de precaución
No existen datos que demuestren la eficacia de esta estéril máxima tuvieron una disminución en la inci-
estrategia por sí sola, pero su incorporación en otras dencia de BA CVC, comparado con el grupo control
estrategias ha dado resultados impresionantes en la re- sin las citadas barreras. En el año 2004, una revisión sis-
ducción de la BA CVC. temática de la literatura sobre el efecto del uso de pre-
Recomendaciones para minimizar el riesgo de sepsis por catéter 201
cauciones máximas de barrera y el uso de campo es- sar que cuando se utilizan prácticas que incluyen ele-
téril, encontró sólo tres estudios, que demostraban los mentos que han sido involucrados en la prevención de
beneficios del uso de esta práctica, aunque la eviden- estas infecciones, el lugar de inserción de los CVC
cia era incompleta ya que sólo uno de los estudios era puede que no sea tan relevante (excepto por evitar las
un estudio aleatorizado. Los mismos autores de la re- posibles complicaciones mecánicas).
visión sistemática demostraron que la realización de
esta práctica es coste-efectiva con ahorros significativos Limpieza y desinfección de la piel con clorhexidina
y disminución de la morbimortalidad. Estos autores de- Si consideramos los factores patofisiológicos dis-
mostraron que dicha práctica disminuye la coloniza- cutidos anteriormente, podríamos concluir que la de-
ción de los CVC, BA CVC y muerte, estimando que por sinfección de la piel en el sitio de punción juega un
cada 270 CVC insertados se pueden evitar 7 episodios papel vital en la prevención de la colonización y BA
de BA-CVC y una muerte, con un ahorro estimado de CVC. Aunque el desinfectante utilizado más común-
unos 68.000 dólares (valor de cambio del año 2003). mente contiene povidona yodada, la mayoría de los es-
tudios publicados en los últimos años demuestran que
Sitio de inserción del catéter la clorhexidina al 2% es el desinfectante más eficaz du-
El mayor factor de riesgo para la contaminación rante la inserción y mantenimiento de los CVC para
e infección de los CVC es la densidad de flora cutánea evitar la colonización de la piel y la infección de los ca-
en el lugar de inserción del catéter. Múltiples estudios téteres. En un metaanálisis publicado en los últimos
han investigado qué sitios de inserción tienen menor años, estos resultados se confirman y demuestran una
densidad y, por lo tanto, menor riesgo de infección. reducción del 50% en las tasas de BA CVC, además de
Aunque sólo existe un estudio aleatorio, la mayoría de ser coste-efectivo. No obstante, no podemos olvidar que
los estudios demuestran que tanto la vena yugular in- en otro estudio aleatorio prospectivo se demuestra que
terna como la femoral se asocian con dos o tres veces no debemos desechar las soluciones que contienen po-
un mayor riesgo de infección cuando se comparan con vidona. Los autores hallaron que el uso de dicha sus-
la vena subclavia. Esta diferencia es aún mayor cuando tancia yodada al 5% en una solución de etanol al 70%
se comparan los sitios de inserción en pacientes críti- produjo una disminución significativa de la coloniza-
cos. Por otro lado, además de los riesgos infecciosos, ción de la piel asociada a los CVC cuando lo compa-
los CVC insertados en la vena femoral tienen un mayor raron con una solución estándar de povidona.
riesgo de desarrollar complicaciones trombóticas.
No obstante, el impacto que el lugar anatómico de Sistemas de acceso al catéter sin aguja
colocación de estos catéteres puede tener sobre el de- Una de las posibles rutas de acceso de microorga-
sarrollo de colonización de CVC y riesgo de BA-CVC nismos al catéter y, por consiguiente, al torrente ve-
puede que sea menor de lo que se pensaba hasta ahora. noso, es a través de los puertos de inyección de los sis-
En un estudio prospectivo observacional relativamente temas de infusión conectados a los CVC, generalmente,
de pequeño tamaño muestra en enfermos de UCI, los a través de una llave de tres pasos. Nuevos diseños han
autores hallaron que cuando los CVC son insertados sido introducidos para acceder a los CVC utilizando sis-
por médicos experimentados (utilizando técnicas de temas cerrados que no necesitan agujas y con la in-
asepsia y máximas precauciones de barrera) y el cui- tención de minimizar esta vía de contaminación e in-
dado mantenido por enfermeras también experimen- fección.
tadas en el manejo de CVC, la tasa de infección es pe- En una revisión sistemática de la literatura publi-
queña para los tres sitios de inserción (femoral, sub- cada recientemente, los autores evaluaron tres sistemas
clavia y yugular) sin diferencias significativas entre los sin aguja y su efecto en la reducccion de BA CVC y en-
tres sitios. El concepto de que la experiencia en la co- contraron cinco ensayos clínicos aleatorios de calidad
locación de CVC puede jugar un papel importante metodológica limitada. En la mayoría de los citados es-
en el desarrollo de complicaciones infecciosas de los tudios comparaban sistemas cerrados sin agujas con sis-
CVC no es novedoso, puesto que ha sido previamente temas estándar. La tendencia general de estos estudios
documentado. Hay que ser cuidadoso con la extrapo- es que los sistemas cerrados sin agujas tenían menor
lación de estos resultados, debido a las limitaciones me- tasa de colonización y BACVC. En uno de los estudios,
todólogicas del estudio, pero resulta interesante pen- compararon estudios cerrados sin agujas con sistemas
202 J.M. Rodríguez-Paz, P. Pronovost
cerrados que requerían la inyección con agujas tras de- fampicina/minociclina parecen ser una buena o mejor
sinfección de la membrana de inyección, pero no lle- alternativa para reducir la colonización y BA CVC. Re-
garon a ninguna conclusión en cuanto a las ventajas de sultados parecidos se han encontrado en aquellos ca-
un sistema con respecto al otro. téteres recubiertos de clorhexidina y sulfadiazina de
plata de segunda generación.
CVC recubiertos de antiséptico o antibiótico
Múltiples diseños de CVC han aparecido en el mer- Intervenciones en sistemas basados en la evidencia
cado con diferentes capas de antibióticos o material Practicar de forma segura sólo se puede conseguir
antiséptico con la intención de reducir la tasa de co- en un sistema en que se reconozca la posibilidad de
lonización y BA CVC. Sin embargo, su uso e impacto poder cometer errores y se implementen estrategias
sobre las BA CVC no ha sido tan bien definido como para reducirlos en cada proceso médico. Es importante
con las otras intervenciones. De hecho, en las últimas entender que aquellos cambios que se realizan y se
guías publicadas en el año 2002 para la prevención de dirigen exclusivamente para corregir problemas indi-
BA CVC y SA CVC, se reserva el uso de este tipo de viduales, en vez de cambios integrales del sistema, están
catéteres para aquellas instituciones que, a pesar de condenados a no producir cambios significativos a largo
haber iniciado un plan estratégico para la reducción plazo. La ciencia que define seguridad en sanidad es-
de BACVC, la tasa de infección asociada a los CVC se tablece que es más eficaz el cambiar situaciones y sis-
mantiene por encima de los 3,3 episodios por cada temas que intentar cambiar la naturaleza humana,
1.000 días de cateter. De todos modos, la evidencia acu- puesto que, aunque consigas el cambio, es a nivel in-
mulada hasta la fecha no apoya el uso rutinario de este dividual pero queda más gente que potencialmente
tipo de CVC, sobre todo por el potencial desarrollo de puede cometer el mismo error. Intervenciones multi-
resistencias microbianas y, de forma más importante, disciplinares basadas en cambios del sistema (“care bund-
y debido a su elevado coste, podría quitar recursos a les” o paquetes de medidas) se han desarrollado para
otras intervenciones que se han mostrado más eficaces introducir literatura basada en la evidencia de proce-
en la reducción de BA CVC. No obstante, existe evi- dimientos comunes en el cuidado rutinario de nues-
dencia reciente que demuestra que el uso de CVC im- tros pacientes. Estos paquetes permiten la realización
pregnados con clorhexidina y sulfadiazina de plata de las mejores prácticas disponibles y mediar en el cam-
puede resultar coste-efectivo y evitar un número con- bio del sistema, en vez de cambios individuales. Me-
siderable de BA CVC (ahorrar hasta 266.325 dólares diante la agrupación de estos procedimientos y tera-
durante el transcurso de un año a través de evitar 41 pias basados en la evidencia, los profesionales sanita-
BA CVC). rios son capaces de asegurar una aplicación uniforme
Existen múltiples estudios que han investigado el de dichos procesos a todos los pacientes, disminuyendo
efecto de este tipo de catéteres sobre la reducción y la complejidad de dichos procesos y ofreciendo una
prevención de BA CVC. Uno de estos catéteres, recu- herramienta que puede utilizarse de una manera re-
bierto de cefazolina, fue investigado en un estudio ale- dundante para mejorar la calidad y seguridad asisten-
atorio, comprobándose que reducía la tasa de coloni- cial.
zación hasta 7 veces y la de BA CVC hasta 10 veces. Tras La aplicación de estos paquetes de medidas ha pro-
la publicación de las guías mencionadas anteriormente ducido resultados espectaculares. Nuestro grupo en el
Walder y su grupo revisaron 23 ensayos clínicos pu- hospital de la Universidad Johns Hopkins desarrolló
blicados y encontraron que el uso de catéteres de pri- y aplicó uno de estos paquetes en dos de nuestras UCI
mera generación revestidos interiormente con clor- (aplicacion de intervenciones basadas en la evidencia,
hexidina y sulfadiazina de plata redujo el riesgo de de- reducción de la complejidad del proceso de colocación
sarrollo de BA CVC de un 4,1% en el grupo control de CVC, adición de redundancias en el proceso y ha-
hasta 1,9% (OR, 0,48; 95% CI: 0,25-0,91), aunque el bilitación de nuestras enfermeras de UCI para servir
efecto se disipaba en aquellos casos en los que los ca- de control en el proceso de calidad de la colocación
téteres permanecían insertados durante largos perio- de los CVC) resultando en la casi completa eliminación
dos de tiempo (8-20 días). Similares resultados han sido de las BA CVC.
hallados por otros autores. En un metaanálisis publi- Los siguientes son los componentes incluidos en
cado recientemente, los catéteres impregnados en ri- esta intervención multifactorial:
Recomendaciones para minimizar el riesgo de sepsis por catéter 203
TABLA II. Checklist para la inserción de catéteres venosos centrales (adaptado del Hospital de Johns Hopkins)
de dólares en una UCI de 12 camas. Otro de los ha- tervenciones y su impacto en las tasas de BA CVC y el
llazgos de este proyecto fue que al principio de la in- nivel de adherencia a las guías por parte de los médi-
tervención solo el 62% de los médicos que colocaban cos. Recientemente se ha investigado el impacto de
CVC seguían las guías, siendo el lavado de manos y la estas intervenciones cuando se aplican a múltiples ins-
colocación de las que menos eran seguidas. tituciones/hospitales. En uno de estos estudios se apli-
Muchos otros estudios han demostrado que la apli- caron estas intervenciones, con cambios integrales del
cación de intervenciones basadas en la evidencia, uti- sistema, en 13 UCIs (6 de ellas con pacientes exclusi-
lizando los mismos o diferentes componentes a los que vamente quirúrgicos) con el resultado de una dismi-
utilizamos en nuestro Hospital producen reduccio- nución de la tasa de infecciones de un 11,2 a 8,9 BA
nes de las BA CVC que van en algunos casos desde el CVC por cada 1.000 días con los CVC.
25 al 75% y en otro estudio a la erradicación de estas La Asociación de Hospitales de Michigan, en cola-
infecciones. Estos estudios también demuestran que el boración con Johns Hopkins a través del programa Keys-
seguimiento de estas recomendaciones por parte de tone ICU Project, aplicó el mismo programa descrito an-
los médicos aumenta desde niveles bajos hasta casi un teriormente, que incluía las cinco intervenciones con
95%. En nuestro caso, y en otro muchos estudios, los nivel de evidencia IA (lavado de manos, utilizacion
resultados eran obtenidos de un solo hospital o insti- de precauciones de barrera estériles durante la colo-
tución y se centraban fundamentalmente en tres in- cación de los CVC, utilización de clorhexidina como
tervenciones: en programas educacionales multimo- antiséptico para la desinfección de la piel en el punto
dales, el uso de precauciones de barrera estériles y el de inserción, la colocación preferencial de CVC en la
uso de clorhexidina para desinfectar la piel. Otro fac- vena subclavia y la retirada con prontitud de aquellos
tor con un impacto importante en la disminución de catéteres que no son necesarios), además de los com-
estas infecciones es el disponer de resultados dichas in- ponentes utilizados en el estudio de Johns Hopkins,
Recomendaciones para minimizar el riesgo de sepsis por catéter 205
y, con ello, utilizando las 100 UCI integradas en el pro- fección, hecho que también se ha encontrado en otros
grama (1.981 meses de UCI con un total de 375.000 estudios.
días de catéteres) se obtuvo una reducción considera-
ble y mantenida durante 8 meses de la tasa de BA CVC, BARRERAS PARA LA APLICACIÓN
de una media de 2,7 infecciones a 0 por cada 1.000 días DE ESTAS MEDIDAS
de catéter). A pesar de toda la evidencia presentada en este ca-
pítulo, incluyendo algunos de los resultados tan im-
Otras intervenciones portantes en la reducción de las BA CVC, el cumpli-
Se han sugerido otras intervenciones para reducir miento y ejecución de estas intervenciones sigue siendo
las BA CVC pero la mayoría no se sustentan en estu- limitado. En una encuesta realizada recientemente en
dios de buena calidad metodológica como para apoyar hospitales de los EE.UU., el uso de precauciones de ba-
su uso rutinario. rrera y el uso de campo estéril durante la colocación de
Una de estas intervenciones es la utilización de apó- los CVC se utilizaba rutinariamente en el 71-84% de
sitos impregnados con clorhexidina para cubrir el sitio ellos, el uso de clorhexidina en el 70-90% de los hos-
de inserción del CVC como medio para prevenir esta pitales, pero el uso de intervenciones y cambios en el
infección. En un metaanálisis reciente, los autores en- sistema basadas en la evidencia sólo se utilizaba en el
contraron seis estudios que investigaron esta inter- 40-60% de los hospitales. Los autores encontraron que
vención y hallaron que el riesgo de colonización dis- aquellos hospitales con puntuaciones más altas en los
minuía con un odds ratio de 0,47 (95% CI: 0,34-0,65) los niveles de cultura de seguridad, especialistas con cer-
con una tendencia a disminuir las BA CVC y baja in- tificación en control de infección y aquellos en los que
cidencia (6%) de reacciones cutáneas. se desarrollaron programas de prevención basados en
Otra práctica comúnmente utilizada durante los colaboración eran aquellos en los que existía una mayor
últimos años es la utilización de los catéteres centrales probabilidad de que se utilizaran estas prácticas. Simi-
insertados periféricamente, especialmente, en el caso lares resultados han sido descritos por otros autores.
de pacientes quirúrgicos. Estos catéteres tienen teóri- La pregunta que uno puede hacerse es: ¿por qué
camente menor riesgo de infección y mejor perfil para no se utilizan estas intervenciones de forma rutinaria?.
su uso prolongado. Recientemente, en un análisis de Las barreras para el cumplimiento y ejecución de cual-
lo escrito al respecto se encontró que el porcentaje de quier intervención han sido descritas ampliamente y
complicaciones trombóticas de estos catéteres era muy están relacionadas con el miedo al cambio, sistemas
superior al encontrado en los CVC y aparecía mucho complejos que no permiten cambios, problemas de co-
antes. Más aún, los autores de dicho estudio encon- municación, la falta de objetivos comunes centrados
traron que no había diferencias significativas entre las en la seguridad del paciente, la falta de apoyo de uno
tasas de infección de estos catéteres comparados con o más de los participantes en el proceso, falta de re-
los CVC. sultados de la intervención en tiempo real efecto en la
Otra situación en que la tasa de BA CVC es elevada tasa de infección, nivel de participación,...) y, claro está,
es en el caso del uso de la nutrición parenteral total falta de suficiente apoyo por parte de la institución. Por
(NPT). En un estudio publicado por investigadores del supuesto, no nos podemos olvidar que en muchos casos
Hospital de Johns Hopkins se encontró que, en pa- el coste del desarrollo y ejecución de dichas interven-
cientes quirúrgicos, la aplicación de un equipo multi- ciones se convierte en muchos casos en una barrera in-
disciplinar y dedicado exclusivamente a la inserción de franqueable. En el caso de esta última barrera y la apli-
CVC y mantenimiento para su uso en NPT (inserción cación de estas intervenciones para reducir las BA CVC.
de catéteres de luz única, técnica aséptica con utiliza- Se ha publicado recientemente un estudio de coste-
ción de precauciones de barrera durante su inserción efectividad que demuestra que son coste-efectivo, es-
y vigilancia de los citados catéteres) se asoció a una dis- pecialmente en el caso de precauciones de barrera y el
minución considerable de los niveles de colonización uso de campo estéril durante la colocación de los CVC,
de dichos catéteres (cinco veces menos que CVC uti- el uso de clorhexidina al 2% y el uso de catéteres re-
lizados para otros usos). No obstante, en este estudio cubiertos de antibióticos.
la cateterización prolongada para el uso con NPT (> La pregunta que cabe plantearse es si se pueden
14 días) se asoció a un incremento del riesgo de in- eliminar estas barreras y cómo hacer para eliminarlas.
206 J.M. Rodríguez-Paz, P. Pronovost
Un modelo propuesto para eliminar dichas barreras se dad asistencial en este área para evitar el causar daño
basa en siete principios básicos orientados hacia la apli- a los pacientes y evitar la penalización económica aso-
cación de una cultura de seguridad del paciente y eje- ciada a dichas “complicaciones”.
cución de programas de seguridad: a) la identificación En este capítulo hemos revisado también la evi-
de un problema importante relacionado con la segu- dencia disponible y las posibles barreras que impiden
ridad de la calidad clínica (en este caso: BA CVC); b) o limitan la dispersión y aplicación de estas estrategias
determinación de mediciones basales, medidas de in- preventivas. La sanidad ha sufrido, y sufre, por crear
tervenciones que se usan y detección de fallos del sis- un cambio cultural que permita romper las barreras
tema, teniendo en cuenta que cualquier cambio que que impiden los cambios necesarios para la mejora de
se introduzca debe hacerse de forma gradual para evi- la calidad asistencial. Este cambio debe estar basado en
tar cambios bruscos que puedan asociarse a fallos, una colaboración estrecha entre todos los profesiona-
puesto que cualquier cambio en una organización re- les involucrados en estos procesos. Esto ha llevado,
quiere tiempo, relaciones basadas en la confianza entre en los últimos años, a investigar y realizar interven-
los diferentes miembros y el establecimiento de rela- ciones aunque sólo recientemente se ha empezado a
ciones sólidas entre los mismos y eso no ocurre en una investigar si realmente nuestros pacientes se benefician
noche; c) identificación de intervenciones basadas de estos cambios y están más seguros.
en la evidencia que se ha asociado con mejores resul- Presentamos el caso de la prevención de las BA CVC
tados (Tabla I); d) cumplimiento y ejecución de las ci- y cómo la introducción de programas educativos en-
tadas intervenciones; e) evaluación de los resultados focados a prácticas basadas en la evidencia acompaña-
de dichas intervenciones; y, por último, f) estableci- dos de cambios en los parámetros que determinan la
miento rutinario de dichas intevenciones para conse- implantación de dichas intervenciones, permitiendo
guir resultados mejores de forma global y duradera. que los equipos de profesionales tengan un objetivo
Para que este modelo funcione, todo el personal in- común (la seguridad del paciente). Cómo desarrollarlo
volucrado en el cuidado del paciente debe participar se traduce en la posible erradicación de una enfer-
activamente en la intervención y la institución debe medad con gran impacto en el pronóstico de nuestros
mostrar un compromiso firme para la mejora del sis- pacientes y un coste muy elevado para la sociedad.
tema mediante la habilitación de equipos competen-
tes que incluyan al personal sanitario encargado del BIBLIOGRAFÍA
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Cateterización arterial
16 J.C. Rodríguez Borregán, A. González Castro, C. González Fernández
zada, se punciona en ángulo de 45° siguiendo la di- TABLA I. Material necesario para la canalización arterial
rección del eje longitudinal de la extremidad. • Bata, paños, gasas, apósitos y guantes estériles.
Su canalización percutánea no ofrece grandes di- Mascarilla
ficultades, incluso en pacientes con bajo gasto cardíaco • Anestésico local (para evitar el dolor y espasmos
y pulso disminuido, sin que aumente la incidencia de vasculares)
complicaciones. • Jeringas de 5 cc y agujas
• Seda 0 ó 1 con aguja para piel
Complicaciones • Portaagujas
• Catéter arterial (el set llevará trocar y guía).
Equiparables a las que se producen en la canaliza-
• Transductor de presión
ción de la vena femoral. La más frecuente es el hema-
• Sistema de nivelación y soporte para el transductor de
toma (6%), que puede ser difícil de ver (retroperito- presión
neales). No debe usarse en presencia de enfermedad
oclusiva de miembros inferiores. La incidencia de com- Aparte prepararemos el sistema de mantenimiento y
plicaciones es menor que en la radial. Para nosotros es medición de la presión arterial:
la arteria de elección en cateterizaciones prolongadas. • Bolsa de presión y suero fisiológico en envase flexible de
250-500 cc. Algunos autores recomiendan añadir 15 mg
Arteria pedia de heparina sódica para evitar la formación de trombos.
Puede ser utilizada si hay imposibilidad de otro ac- • Sistema de perfusión sin filtro o toma de aire
• Cápsula de presión y soporte de cápsula (pie de goteo)
ceso por quemaduras u otras lesiones. Debemos com-
• Regulador de flujo o sistema de lavado constante e
probar que la perfusión del pie está garantizada por la intermitente
arteria tibial posterior. Debe realizarse igual que en la • Dos llaves de tres pasos, una de ellas roja
mano, comprimiendo ambas arterias y soltando, pos- • Una alargadera < 40 cm de longitud y ≥ 1 mm de luz
teriormente, la tibial, observando la reperfusión del • Cable de conexión de la cápsula al monitor
pie. Se canaliza con el pie en extensión. Tiene un fácil • Monitor con módulo de medición de presiones
acceso y manejo, aunque puede ser complicada su ca-
nalización. Presenta alto riesgo de trombosis y lecturas
falsamente elevadas de la tensión arterial. Está ausente
en el 3-14% de los individuos. Sus principales complicaciones (además de las ge-
nerales) son: lesión del nervio mediano en la punción,
Arteria axilar rigidez en la articulación del codo, por colocar una fé-
Se palpa en la axila, con el brazo en abducción de rula para fijar el catéter y, sobre todo, embolia gaseosa
90 grados, por dentro del borde externo del músculo cerebral y trombosis de la arteria con la posibilidad de
pectoral mayor. Es de gran tamaño y con una excelente necrosis de la mano.
circulación colateral; sin embargo, el embolismo aéreo
o los trombos que se forman alrededor de la punta del Arteria temporal superficial
catéter pueden ocasionar isquemia del brazo o la mano. Es una rama terminal de la carótida externa y se di-
Además de trombosis y embolismo aéreo cerebral, pue- vide, posteriormente, en frontal y parietal. Se puede pal-
den producirse hematomas que compriman el plexo par fácilmente delante del trago. Su uso no crea proble-
braquial. Permite la movilización del brazo. mas de perfusión porque tiene múltiples colaterales. Aun-
que se puede canalizar por punción percutánea, es acon-
Arteria humeral sejable hacerlo quirúrgicamente, con una incisión en la
Es de más fácil localización, de mayor calibre y la piel delante del trago. Es más difícil de canalizar que las
medición de la tensión arterial es más fidedigna que anteriores y se utiliza, casi exclusivamente, en niños.
en la radial, por su mayor proximidad al corazón. Sin
embargo, es poco usada por el riesgo de trombosis y CANALIZACIÓN DE LA ARTERIA
de isquemia de la zona distal del brazo y mano, ya que Previamente debemos informar al paciente y/o fa-
no tiene buenas colaterales. Está situada entre el borde milia, en lenguaje comprensible, sobre el procedi-
interno del tendón del bíceps y el nervio mediano a miento y sus complicaciones. Colocaremos el material
nivel de la fosa antecubital. de forma que sea fácilmente accesible (Tabla I). El en-
214 J.C. Rodríguez Borregán, A. González Castro, C. González Fernández
cargado de la canalización usará técnica aséptica y se bujas de aire. Unir la llave de tres pasos de color
colocará bata, gorro, mascarilla y guantes estériles. Pre- rojo (conector proximal para extracción de mues-
cisará, al menos, de un auxiliar. tras) con un conector largo (alargadera), previa-
Suele realizarse por punción percutánea debido al mente purgado, hasta el dispositivo de lavado y
menor riesgo de infección y daño para el paciente; aun- transductor. Unir el cable del monitor al trans-
que poco frecuente también se puede practicar la pun- ductor de flujo. Realizar el cero y calibrar el mo-
ción tras disección y exteriorización de la arteria (es- nitor. Abrir el sistema de lavado continuo y las lla-
pecialmente en la arteria temporal). ves de tres pasos, de forma que conecte el flujo
Se procede de la siguiente manera: arterial con el transductor. Comprobar que la curva
1. Rasurar, si procede, y limpiar la zona. de presión de monitorización sea correcta.
2. Desinfectar la piel con antiséptico (dejando que se 9. El lavado continuo se realiza a través de un regu-
seque al aire) y aislamiento con paños estériles. lador de flujo. Éste es un dispositivo valvulado co-
3. Localizar la arteria. Los dispositivos de ultrasoni- nectado a un suero salino que, presurizado a 300
dos pueden ser útiles en pacientes hipotensos con mmHg, deja pasar 3 ml/h al sistema sin modifi-
pulsos no palpables. Identificar su trayecto e in- car la presión monitorizada continuamente. Para
movilizarla, porque su elevada presión interior hace lavar el sistema, se abre una válvula traccionando
que se desplace lateralmente cuando intentamos de un cabo de goma que deja pasar fluido en can-
punzarla. Para ello, con los dedos índice y corazón tidad necesaria. El regulador de flujo tiene la doble
de la mano que no va a realizar la punción se misión de reducir al mínimo imprescindible el paso
oprime, sin cortar el flujo sanguíneo, la arteria en de líquido a su través, e impedir que, en caso de
dos puntos equidistantes, aproximadamente 1 cm, perderse la presión en el manguito, refluya la san-
del lugar de punción. gre del enfermo a la cápsula. Si sucediera esto úl-
4. Infiltrar con un anestésico local. timo, habría que buscar la causa de la pérdida de
5. Punción, evitando los intentos repetidos por el trau- estanqueidad en las interconexiones del sistema.
matismo vascular que ello supone. Existen dos tipos
de catéteres con una técnica diferente de coloca- MEDICIÓN DE LA PRESIÓN ARTERIAL INVASIVA
ción: La cápsula de presión recibe la información, a tra-
– Desplazamiento del catéter sobre la aguja: se uti- vés de las vibraciones de la columna de líquido, y la
lizan catéteres no afilados, montados sobre la transmite, mediante un cable eléctrico, al monitor que
aguja. Con la aguja se hace una pequeña incisión es el que la interpreta.
en la piel a ese nivel y, a través de ella, se intro- Introduciremos el suero, conectado al sistema y éste
duce el catéter en un ángulo de 30°. Cuando re- al regulador de flujo, en el manguito de presión e in-
fluye sangre en la luz, sujetando la aguja, se flaremos hasta llegar a 300 mm de Hg. Colocaremos la
avanza sobre ella el catéter y se retira la aguja, cápsula en el soporte y le acoplaremos en su parte su-
comprobando la salida de sangre por el catéter. perior una llave de tres pasos conectada a la alargadera
– Técnica de Seldinger: puncionar con una aguja y, al final de ésta, a la llave de tres pasos roja. La parte in-
hasta obtener sangre pulsátil e introducir la guía ferior de la cápsula la uniremos con el regulador de flujo.
2 cm más que la longitud de la aguja, para des- Comenzaremos a purgar todo el sistema muy lentamente
pués retirar la aguja. Abrir con punta de bisturí para evitar que se pulverice el aire en su interior (lo que
la piel sobre la guía. Introducir el catéter y reti- dificultaría enormemente su eliminación). Al purgar la
rar la guía. cápsula y las llaves intentaremos que la columna de lí-
6. Comprobar reflujo de sangre en concordancia con quido progrese en sentido ascendente, lo que facilita la
los latidos cardíacos. A continuación, lavar el caté- salida del aire. Hay que evitar que quede aire en el sis-
ter para asegurar la permeabilidad y conectar a la tema porque, además de distorsionar la medida de la
llave de tres pasos cerrada. presión, representa un gran riesgo para el enfermo si se
7. Fijar con 1 ó 2 puntos de sutura a la piel y tapar con introduce en el torrente circulatorio arterial.
apósito transparente semipermeable. Finalmente conectaremos la cápsula al módulo de
8. Conectar el sistema de mantenimiento al catéter, presiones del monitor, mediante un cable eléctrico, y
prestando especial cuidado en que no haya bur- calibraremos el sistema. Para ello, colocaremos la cáp-
Cateterización arterial 215
sula a la altura de la línea media axilar del paciente y, Si la onda de presión arterial en la pantalla del mo-
a su llave de tres pasos más próxima, le daremos un nitor cambia en algún momento, se debe comprobar
cuarto de vuelta para dejar la cápsula abierta al aire la estabilidad del paciente y obtener la presión arterial
cuando, posteriormente, retiremos el tapón que los se- de forma manual, además de verificar las llaves y las co-
para. Después activaremos en el monitor la orden de nexiones en el sistema por si hubiera burbujas o coá-
calibración. Una vez recibida la confirmación de fin gulos (Tabla II).
del proceso retornaremos todo a la posición original.
El transductor debe estar a la altura del corazón, COMPLICACIONES
línea media axilar. Se debe recolocar y calibrar (hacer Las complicaciones tienen una incidencia del 15
el 0), cada vez que el paciente cambie de posición, al 40% aunque las clínicamente relevantes son el 5%
cuando se aprecien cambios significativos en la tensión del total o incluso menos (Tabla III). Las más impor-
arterial y cada 6-8 horas rutinariamente. tantes y comunes son:
• Trombosis. Es la complicación más frecuente, aun-
FORMA DE LA ONDA DE PRESIÓN ARTERIAL que es rara en las grandes arterias. Se puede de-
Cuando la presión en el ventrículo izquierdo, en la tectar por utrasonidos Doppler en el 25% de los
sístole, supera la de la aorta, se abre la válvula y la san- pacientes pero en menos del 1% son clínicamente
gre es propulsada bruscamente hacia la aorta, causando relevantes. Puede ocasionar isquemia o necrosis
una rápida elevación de la presión arterial. Este aumento distal al sitio de inserción. Las complicaciones is-
rápido de la presión ocurre, inmediatamente, tras la quémicas aumentan con el uso de vasopresores, en
despolarización ventricular (sigue al QRS del electro- enfermedades vasculares oclusivas o vasoespásticas,
cardiograma). El punto más alto de la curva de presión en situaciones de bajo gasto cardíaco, falta de uso
es la presión sistólica. Cuando la presión en el ventrí- de heparina, ausencia de sistema de flujo continuo,
culo vuelve a ser menor que la de la aorta, la válvula aór- duración de la cateterización prolongada (> 4-7
tica se cierra bruscamente, originando una muesca en días) y en mujeres y niños, seguramente por el
la pendiente de descenso de la curva de presión de- menor calibre de las arterias y la mayor frecuencia
nominada incisura dícrota. Ésta se sitúa detrás de la de vasoespasmo. La mayoría de las veces recanali-
onda T del ECG. La diástole se caracteriza por un con- zan espontáneamente en menos de 3 semanas. El
tinuo descenso de la presión a medida que la sangre tratamiento consiste en la retirada del catéter y, si
fluye hacia la periferia. El punto más bajo de presión, persiste la clínica, el uso de trombolíticos o em-
antes de la siguiente sístole, es la presión diastólica. bolectomía. Es menos frecuente con los catéteres
Por el efecto amplificador del sistema arterial du- de teflón que con los de polipropileno. En los pa-
rante la sístole, la presión sistólica será más alta cuanto cientes en que no se pueda usar heparina, el citrato
más alejado del corazón está el catéter. Por ello, las pre- sódico al 1,4% podría ser una alternativa.
siones sistólicas de la arteria femoral pueden ser hasta • Tromboembolismo y embolia de un coágulo. Pue-
15-20 mmHg más altas que las de la aorta, mientras que den embolizar a zonas distales, por lo que se mo-
la diastólica es más baja y la media no cambia. Es decir, nitorizan los pulsos distales y la vigilancia de la ex-
mientras la presión arterial sistólica en la aorta es igual tremidad, e, incluso, por flujo retrógrado a las ar-
que la del ventrículo izquierdo, la de las arterias peri- terias cerebrales. Esta embolización retrógrada (muy
féricas es ligeramente mayor. poco frecuente) se puede observar en catéteres axi-
La forma de la onda de presión arterial nos propor- lares y braquiales por alta presión en el lavado.
ciona información. Por ejemplo, en la estenosis aórtica • Infección. Aunque es menos frecuente que la aso-
se observa un retraso en el ascenso sistólico de la onda ciada a cateterización venosa central o de la arteria
por la obstrucción del tracto de salida del ventrículo iz- pulmonar, es, por sus consecuencias, la más im-
quierdo, pero la onda de presión amortiguada por coá- portante globalmente. Es difícil estimar la inciden-
gulos en la punta del catéter o por apoyo en la pared del cia de infección relacionada con el catéter arterial,
vaso puede proporcionarnos una imagen similar. Por otro ya que en la mayor parte de los estudios se mezclan
lado, la fibrilación auricular provoca marcadas variacio- los datos con los del resto de catéteres. Se considera
nes de latido a latido en la curva de presión, lo cual no que el 10-20% de los catéteres sufren infección local
debe ser confundido con el pulso alternante. y que el 0,4-5% de los catéteres arteriales desarro-
216 J.C. Rodríguez Borregán, A. González Castro, C. González Fernández
Lecturas altas o Nivel del transductor Mantener el transductor a nivel de Volver a comprobar el nivel
bajas alterado la línea medio-clavicular del transductor
No se registra Transductor no conectado. Seguir una rutina de montaje Chequear el sistema (monitor,
presión Amplificadores en cero, cal llaves, amplificadores)
u off
Incorrecta selección de la Seleccionar la apropiada Seleccionar la apropiada
escala
lla una bacteriemia relacionada con el catéter. El • Hemorragias por desconexión del catéter.
riesgo de infección aumenta si se ha insertado el ca- • Hematoma en el sitio de inserción.
téter por disección arterial, con la toma de mues- • Embolia aérea al infundir o al entrar aire por la co-
tras en repetidas ocasiones y por personal diferente, nexión. Las burbujas de aire del líquido de lavado
no se ha realizado su colocación asépticamente y la pueden embolizar anterógrada o retrógradamente,
duración del catéter (> 4 días). El factor predispo- dañando órganos como cerebro, médula espinal,
nente más importante es la duración de la catete- corazón o piel. Se puede observar en pacientes sen-
rización y no su localización, como también ocurre tados, con catéteres axilares y braquiales. La pre-
en los catéteres venosos centrales. No se recomienda vención consiste en el manejo cuidadoso del sis-
el cambio de catéter rutinario, ya que las compli- tema y de las conexiones, evitando perfusiones rá-
caciones mecánicas son mayores que el riesgo de pidas con jeringas.
infección. Las complicaciones infecciosas inclu- • Disfunción del catéter por acodamiento o por hacer
yen celulitis en el sitio de inserción, bacteriemia y tope con la pared del vaso.
sepsis por un catéter infectado o por contaminación • Espasmo arterial tras punción. Más frecuente en
de los sistemas o líquido de perfusión. Los culti- mujeres y niños. Para revertirlo puede usarse el ca-
vos semicuantitativos aumentan tras las 72-96 horas lentamiento del miembro contralateral que causa
de la inserción. Como prevención se debe inspec- una vasodilatación refleja (esto también puede em-
cionar el sitio de inserción y cambiar los sistemas plearse en caso de trombosis para aumentar el
cada 48-72 horas. Si aparece infección local proce- flujo). También se puede emplear una infusión
deremos a retirar el catéter, cultivar la punta y cam- lenta intraarterial de lidocaína o xilocaína. Si no se
biar el sitio de inserción. Si hay signos de bacterie- resuelve el espasmo, el catéter debe ser retirado.
mia o sepsis además de retirar el catéter y cultivar • Alteración neurológica por compresión de un he-
la punta iniciaremos antibioterapia de amplio es- matoma o por punción nerviosa en cateterización
pectro que incluya los estafilococos. axilar, humeral o radial.
Cateterización arterial 217
Pulso disminuido o Espasmo de la arteria Introducir la aguja con cuidado, Lidocaína local y 10 mg dentro
ausente distal a la atraumáticamente del catéter
punción Trombosis de la arteria Arteriotomía y Fogarty
(recuperan > 90%)
Hemorragia Pérdida de las conexiones Mantener visibles las conexiones. Comprobar las conexiones
Sistema de alarma. Conexiones de
bayoneta
Infección local o Desplazamiento hacia delante Suturar el catéter en el lugar de la Retirar el catéter y antibióticos
sepsis de un catéter contaminado inserción
Técnica no estéril Usar técnica percutánea aséptica
Uso prolongado del catéter Inspeccionar y cuidar el lugar de
inserción
Crecimiento bacteriano en Cambiar todo el sistema cada 24-48
el líquido IV h. No líquidos con glucosa
Esterilizar los transductores. Lavar
la sangre de las llaves tras tomar
muestras
• Otras menos frecuentes son: embolias gaseosas (ce- 3. Extremar la vigilancia para evitar la entrada de aire
rebrales), lesión de nervios periféricos, arteritis, en el sistema.
aneurisma y fístula arteriovenosa. 4. Cambiar los sistemas de infusión, elementos cola-
terales y dispositivos adicionales (transductores, el
CUIDADOS DEL CATÉTER Y DEL SISTEMA DE dispositivo de flujo continuo y la solución de flujo)
MONITORIZACIÓN cada 48-72 h o antes si fuera necesario.
Finalmente, recomendamos los siguientes cuida- 5. Vigilar la zona de inserción del catéter y el terri-
dos para el correcto mantenimiento de los catéteres: torio irrigado por la arteria regularmente, identi-
1. Registrar la fecha de colocación y retirada del ca- ficando precozmente los signos de infección (en-
téter, los cambios de apósitos, incidencias, etc. Re- rojecimiento, supuración) y los de isquemia.
tirar cualquier catéter que ya no sea indispensable. 6. Curar diariamente el punto de punción, o antes si
2. El color rojo de la llave de tres pasos conectada a se mancha el apósito, desinfectando la piel con an-
la arteria nos debe alertar para no administrar in- tiséptico. Utilizar apósitos estériles transparentes
yecciones intraarteriales erróneas. semipermeables, para cubrir la zona de inserción
218 J.C. Rodríguez Borregán, A. González Castro, C. González Fernández
del catéter. Si el paciente tiene exceso de sudora- esfigmomanómetro y fonendoscopio, para confir-
ción o la zona de inserción presenta hemorragia o mar la veracidad de los datos del monitor.
rezuma son preferibles los de gasa. Sustituir el apó- 17. Utilizar transductores desechables.
sito si está mojado, se levanta con facilidad o está 18. Mantener estériles todos los componentes del sis-
visiblemente sucio. tema de monitorización de presión (incluidos los
7. Comprobar la unión de las distintas partes del sis- dispositivos de calibración y la solución de flujo).
tema, para evitar desconexiones que podrían pro-
vocar una pérdida sanguínea abundante.
8. Manipular lo menos posible el catéter y el sistema, RETIRADA DEL CATÉTER
manteniendo la asepsia en todo momento. Lavado Se retirará cuando cese la causa que motivó la ca-
de manos (con jabón antiséptico y agua, o con geles nalización, en infección relacionada con el catéter o
o espumas a base de alcohol sin agua), antes y des- colonización por microorganismos, ante la formación
pués, así como guantes estériles para manipular los de coágulos o en presencia de signos de compromiso
apósitos. vascular en el área distal al catéter.
9. Utilizar un sistema de flujo cerrado (flujo conti- Una vez retirado, aplicar en su sitio una presión
nuo) en vez de los abiertos, que requieren jeringa suave y continua durante, al menos, 5-10 minutos, ase-
y llave de tres vías para mantener la permeabilidad gurando la integridad de la arteria, a través del pulso,
del circuito de los catéteres. antes de desistir en la presión. Dejar una compresión
10. No usar pomadas o cremas antibióticas en la zona fuerte, sin que corte la circulación arterial, durante
de inserción, pueden facilitar las infecciones fún- una media hora, vigilando que no manche el apósito
gicas y la resistencia antimicrobiana. No cambiar de sangre. Retirar la compresión y, tras comprobar
rutinariamente los catéteres, ni solicitar por rutina que ha dejado de sangrar, impregnar con antiséptico
cultivos microbiológicos de la punta del catéter. y colocar un apósito. Cuando la arteria canalizada sea
11. Cuando no se pueda asegurar que se aplicó una la femoral, hay que extremar las precauciones y co-
buena técnica aséptica (en una urgencia), cambiar locaremos sobre el punto de incisión un saco de arena
el catéter lo antes posible (< 48 horas). de 1 kg, hasta que cese el sangrado. El apósito que se
12. No sumergir el catéter en agua. Ni administrar so- aplicará a continuación debe ser inspeccionado fre-
luciones con dextrosa ni nutrición parenteral a tra- cuentemente para comprobar que no haya hemorra-
vés del circuito de monitorización de presión. gias.
13. Cuando se accede al sistema de monitorización de
presión a través de una membrana, en lugar de una BIBLIOGRAFÍA
llave de tres vías, impregnarla antes con antisép- 1. Salzman MB, Rubin LG. Intravenous catheter-related in-
tico. fections. Adv. Pediatr. Infect. Dis. 1995; 10: 337-368.
14. Los catéteres deben ser heparinizados después de 2. Sánchez-García ML, Riesgo MJ, Benito-Alcalá MC, Gu-
cada uso (extracción de muestras de sangre, me- tiérrez-Gómez A, Pérez-Pascual C, Rodríguez-Fraile JR,
Navia-Roque J. Isquemia tardía y síndrome del túnel car-
diciones de presión, etc.) y mantener una perfu-
piano secundario a la cateterización de la arteria radial.
sión heparinizada continua en dicha vía. Revista Española de Anestesiología y Reanimación 1997;
15. Cuando sospechemos que la punta del catéter está 44(5): 201-203.
situada contra la pared del vaso y aparecen difi- 3. Llacer Pérez M, González Jiménez JM, Jiménez Ruiz A.
cultades para el retroceso de la sangre, debemos Seudoaneurisma de arteria radial post-canulación. Rev
cambiar la posición del paciente y aumentar la pre- Esp Anestesiol Reanim. 2006; 53(2): 119-121.
sión torácica haciendo que el enfermo tosa repe- 4. Wallach, Steven G. Cannulation injury of the radial ar-
tidamente, respire profundamente o haga fuerza tery: diagnosis and treatment algorithm. American Jour-
nal of Critical Care 2004; 13(4): 315-319.
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16. La cápsula tiene que estar siempre a la altura del
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corazón, en la línea media axilar. Debe calibrarse ladelphia; J. B. Lippicontt Company, 1992,149-169.
al comenzar cada turno de trabajo y cada vez que 6. Torosian H. Vascular access: Back to the future. Procee-
sospechemos unos valores o curvas poco fiables. Es dings of the XIV th ASPEN Clinical Congress. San An-
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Cateterización arterial 219
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Acceso venoso en Pediatría. Punción intraósea
17 M.Á. Hernández Hernández, Á. Castellanos Ortega
INTRODUCCIÓN Indicaciones
La necesidad de obtener un acceso venoso, ya sea Las indicaciones principales del acceso periférico
de forma urgente o electiva, forma parte de la práctica son la administración de fármacos y fluidoterapia, la
diaria hospitalaria. A diferencia del paciente adulto, el infusión de sangre y otros hemoderivados, la inyección
conseguir una vía venosa en el niño puede llegar a ser de contraste con fines diagnósticos y la extracción de
un procedimiento difícil, incluso en manos expertas. muestras sanguíneas.
La técnica a emplear, el lugar de inserción, el tipo o ta-
maño del catéter depende de diferentes factores y por Material
tanto no existen recomendaciones fijas. Entre las va- Los materiales han sufrido un desarrollo en los úl-
riables a considerar cuando nos enfrentamos a un niño timos años, siendo cada vez más flexibles, más resistentes
que necesita una vía venosa se encuentran la indica- a la colonización bacteriana y menos trombogénicos,
ción y urgencia del acceso, la edad y patología del pa- como el poliuretano o el teflón. Para seleccionar el ca-
ciente, el tiempo previsto de permanencia o la expe- téter adecuado a la edad del niño, es importante co-
riencia del operador. Así, por ejemplo, para infundir nocer que el diámetro viene expresado en Gauge (G),
fluidos en casos de shock se prefiere un catéter corto y cuyo valor es inversamente proporcional al grosor de la
de grueso calibre, si se necesita administrar fármacos aguja, es decir, a mayor número G menor diámetro del
con alta osmolaridad o monitorizar variables hemodi- catéter. Por el contrario, en los catéteres centrales el diá-
námicas se requiere un acceso central y en situaciones metro se expresa en French (F), cuyo valor es igual al
de urgencia vital la punción intraósea está indicada si diámetro del catéter (en mm) multiplicado por 3.
no se consigue rápidamente una vía periférica. Existen fundamentalmente dos tipos de dispositi-
Los posibles accesos a la circulación venosa en pe- vos intravenosos:
diatría son la venopunción periférica, la vía venosa cen- 1. Palomillas: son agujas metálicas de pequeño tamaño
tral mediante punción periférica, la canalización ve- (19 a 27 G) con aletas de plástico, ideales para el
nosa central, la punción intraósea, la cateterización um- acceso epicraneal en neonatos y lactantes. Son úti-
bilical y la venotomía. les también para la extracción de muestras san-
guíneas. Se emplean durante periodos cortos de
ACCESO VENOSO PERIFÉRICO tiempo y se debe evitar colocarlos en flexuras o en
Constituye la técnica más empleada para acceder extremidades no inmovilizadas por el riesgo de per-
a la circulación venosa y es de primera elección en el foración venosa debido a su rigidez.
manejo de situaciones de urgencia vital, como la rea- 2. Angiocatéter, catéter sobre aguja o cánulas percutáneas:
nimación cardiopulmonar avanzada (RCPA). Sin em- son tubos de material plástico semiflexible de pa-
bargo, la dificultad para conseguir canalizar una vía pe- redes finas montadas sobre aguja metálica, de mayor
riférica en este entorno clínico es bien conocida. Ros- tamaño que las palomillas (entre 14 y 26 G) y que
setti et al. revisaron a 66 niños en situación de parada presenta como ventajas una baja irritación endo-
o shock, encontrando que en un 6% de los casos fue im- telial y una mayor duración.
posible obtener una vía periférica y en un 24% se de- El resto de material necesario para la canalización
moro 10 minutos o más. venosa consta de torniquete o compresor; gasas, guantes
221
222 M.Á. Hernández Hernández, Á. Castellanos Ortega
Indicaciones
Se recomienda su utilización cuando hay que in-
fundir soluciones irritantes o con elevada osmolaridad,
nutrición parenteral total (NPT) o fármacos vasoacti- B C
vos, en caso de necesidad de monitorización de la pre- FIGURA 2. Diferentes tipos de catéteres centrales de inser-
sión venosa central o para terapia endovenosa de larga ción periférica: A) catéter con camisa, B) catéter con tam-
duración con el fin de evitar las venoclisis repetidas. bor y C)catéter epicutáneo.
Material
Existen diferentes tipos de catéteres centrales de y se punciona la vena elegida con la aguja con el bisel
inserción periférica (Fig. 2): hacia arriba hasta que refluye sangre, introduciendo el
1. Catéter epicutáneo: catéter de silicona de pequeño catéter en la luz venosa a través de la aguja. Depen-
diámetro y unos 30 cm de longitud que se intro- diendo del tipo de catéter elegido, esta maniobra se re-
duce a través de una palomilla de 19G. Se utilizan aliza de forma diferente. En el caso de las palomillas se
en recién nacidos y lactantes. utiliza una pinza sin dientes para avanzar el catéter; si
2. Catéter con camisa: consta de una aguja con protec- empleamos un catéter con camisa, lo desplazaremos su-
ción y fijación de seguridad a través de la cual se jetándolo con los dedos por fuera de la camisa protec-
introduce un catéter largo con fiador interior y pro- tora; y si empleamos un catéter con tambor, se gira len-
tegido por una camisa de plástico. Útiles para lac- tamente el tambor en el sentido de las agujas del reloj
tantes y niños pequeños. (y nunca en sentido contrario por riesgo de sección del
3. Catéter con tambor : contienen un catéter con fiador catéter). Se debe introducir el catéter la distancia esti-
de mayor longitud (50-70 cm) enroscado en un mada desde el punto de punción hasta la vena cava, evi-
tambor que sirve para introducir el mismo a través tando que la punta alcance las cavidades cardiacas y
de una aguja con protección. Empleados en niños vigilando el monitor para descartar la aparición de arrit-
mayores y adultos. mias, en cuyo caso retiraremos ligeramente el catéter
El resto del material es el mismo que para un ac- hasta que desaparezcan. Posteriormente se saca la aguja
ceso periférico. de la vena haciéndola deslizar sobre el catéter y se guarda
en su protección. Finalmente, se fija a la piel, se inmo-
Lugar de punción viliza la extremidad con una férula y se solicita una ra-
Las venas del brazo a nivel antecubital (basílica y diografía de tórax para ver el recorrido y localización
cefálica) son las más empleadas. En neonatos pueden de la punta del catéter, que debe situarse fuera de las
utilizarse venas epicraneales de la región temporal, la cavidades cardiacas. Se debe registrar el catéter emple-
vena yugular externa o la safena. ado, la fecha y el lugar de inserción.
Técnica Complicaciones
Se inicia el procedimiento con medidas de máxima Entre las complicaciones descritas se encuentran
asepsia y monitorización de constantes vitales. En el caso la trombosis venosa (9,3%), flebitis (8%), el hematoma
de neonatos se puede purgar el sistema con suero he- local por rotura de la vena (3%), infección (3%), obs-
parinizado (10 U de heparina al 1% por ml de suero fi- trucción del catéter, rotura y migración del catéter, arrit-
siológico). A continuación se infiltra con anestésico local mias, embolismo aéreo y perforación vascular o car-
224 M.Á. Hernández Hernández, Á. Castellanos Ortega
TABLA I. Calibre del catéter en función de la edad y peso y longitud aproximada de inserción según el lugar de punción
Edad (peso) Tamaño (F) Longitud (cm) hasta aurícula derecha
Femoral Subclavia Yugular
Neonatos (4-8 kg) 3 15-16 5 6
Lactantes (5-15 kg) 3-4 17-21 6-7 6,5-8
1 a 7 años (10-30 kg) 4-5 21-34 7-11,5 8-13
≥ 8 años (25-70 kg) 5-8 34-45 11,5-16 13-17
díaca por movimientos bruscos del brazo que causan como la NPT o la quimioterapia; necesidad de moni-
un desplazamiento de la punta del catéter en el inte- torización hemodinámica; inserción de marcapasos
rior del vaso. transvenosos endocavitarios; realización de técnicas de
depuración extrarrenal, recambio sanguíneo (plas-
ACCESO VENOSO CENTRAL maféresis, esanguinotransfusión) o tratamientos de oxi-
Un acceso venoso central es aquel que a través de genoterapia extracorpórea.
una vena de gran calibre nos permite alcanzar la cir-
culación central de forma que la punta del catéter Material
queda alojada en las venas cavas, cerca de su desem- Existen en el mercado diferentes sistemas para la ca-
bocadura en la aurícula derecha. Actualmente consti- nalización central percutánea. La oferta de catéteres
tuye un práctica habitual en las unidades de cuidados es amplia, variando en su composición (poliuretano, po-
intensivos pediátricos (UCIP) y en el entorno de la ur- lietileno, silicona), cubierta (impregnados con antisép-
gencia, aunque no se debe olvidar que la colocación ticos y/o antibióticos), diámetro (expresado en French,
de un catéter venoso central es una técnica invasiva y 1F = 0,33 mm), longitud o número de luces. Así, opta-
asociada a múltiples complicaciones, algunas de ellas remos por catéteres de silicona debido a su menor trom-
graves, por lo que la indicación debe hacerse de forma bogenicidad si se prevé un uso muy prolongado, en casos
estricta y cuando no existan otras posibilidades. de shock hemorrágico o terapias de sustitución renal ele-
En el caso de los niños la sedoanalgesia durante el giremos catéteres cortos y de gran diámetro, mientras
procedimiento es muy importante ya que disminuye que en niños gravemente enfermos que necesitan NPT
de forma significativa el número de intentos, facilita la y múltiples fármacos seleccionaremos un catéter de 2
colocación y disminuye el grado de ansiedad del niño. ó 3 luces. El grosor deberá adecuarse a la edad del niño
La elección del acceso se debe hacer de forma indivi- teniendo como referencia la tabla I.
dualizada, teniendo en cuenta la experiencia del ope-
rador, la indicación del catéter y las características del Lugar de punción
paciente, no existiendo una vía ideal. En los últimos Los puntos de punción empleados son los mismos
años se ha extendido la práctica de la punción guiada que en el adulto, siendo los más frecuentes la vena fe-
por ecografía debido a los buenos resultados encon- moral, la subclavia y la yugular interna. La yugular ex-
trados en cuanto al éxito en la canalización y la dismi- terna y la axilar son también lugares de acceso posibles.
nución de las complicaciones, recomendándose su uso
principalmente para el acceso a través de la vena yu- Técnica general
gular interna. La técnica habitual empleada en las unidades de
cuidados intensivos pediátricas es la técnica percutá-
Indicaciones nea no tunelizada, si bien en los casos de tiempos de
Las indicaciones principales para alcanzar un acceso permanencia previstos muy prolongados (>30 días) se
central son las mismas que en el adulto, incluyendo im- puede optar por técnicas percutáneas tunelizadas o por
posibilidad de conseguir un acceso periférico (endove- dispositivos implantables quirúrgicamente, que ofre-
noso o intraóseo) en situaciones de urgencia vital; cuando cen una menor tasa de infección.
se agota el capital venoso periférico; infusión de fárma- La técnica de canalización venosa central debe rea-
cos vaosactivos, soluciones irritantes o hiperosmolares, lizarse con medidas de máxima asepsia que incluyen el
Acceso venoso en Pediatría. Punción intraósea 225
TABLA II. Fármacos y antagonistas más empleados para sedación durante la canalización venosa central
Fármaco Ruta Dosis inicial Inicio (minutos) Duración (minutos)
Midazolam in/pr 0,2-0,5 mg/kg 10-30 60-90
po 0,5-0,75 mg/kg 15-30 60-90
im 0,1-0,15 mg/kg 10-20 60-120
iv 0,02-0,1 mg/kg (máx. 10 mg) 2-3 45-60
Ketamina im 4-5 mg/kg 3-5 30-150
iv 1-1,5 mg/kg 1 15-60
Propofol iv 1-2 mg/kg 1-2 5-15
Morfina iv/im 0,05-0,1 mg/kg 5-10 45-120
Fentanilo iv/im 0,5-1 µg/kg 2-3 30-60
pc 10-20 µg/kg 10-30 120-240
Naloxona iv 0,1 mg/kg (máx 2 mg/dosis) 2-4 20-40
im 0,1 mg/kg 10-15 60-90
Flumacenilo iv 0,02 mg/kg 1-2 30-60
in: intranasal; iv; intravenosa; pr: vía rectal; po: vía oral; pc: perfusión continua; im: intramuscular.
lavado exhaustivo de las manos, la utilización de me- vista. Se retira la guía y se comprueba que refluye sangre
didas de barrera (gorro, mascarilla, bata y guantes es- por todas las luces del catéter, lavándolas con suero sa-
tériles) y el empleo de paños para delimitar un campo lino. Finalmente, se fija el catéter con puntos de sutura
estéril lo más amplio posible. La limpieza de la zona de y se cubre con apósito. Se debe realizar una radiografía
punción se realiza con agua y jabón si hay suciedad para confirmar la correcta colocación de la punta, que
visible y posteriormente con un antiséptico, preferen- debe situarse en la vena cava superior a nivel de la carina,
temente clorhexidina. Siempre que sea posible se mo- siempre fuera de las cavidades cardiacas y en posición pa-
nitorizarán las constantes vitales del paciente, inclu- ralela a la pared del vaso. Los problemas que pueden sur-
yendo frecuencia y ritmo cardiaco, frecuencia respira- gir durante el procedimiento, las causas que lo justifican
toria y saturación de oxígeno. y sus posibles soluciones se reflejan en la tabla III.
La sedoanalgesia es un punto muy importante en La técnica específica según el lugar de punción no
la canalización venosa central pediátrica, ya que la falta difiere del adulto, con la excepción del acceso a través
de colaboración del niño se relaciona con un incre- de la vena subclavia donde se recomienda situar la ca-
mento en las complicaciones. En niños mayores puede beza en posición neutra y no realizar la hiperextensión
ser suficiente tranquilizarles mediante una explicación cervical con un rollo colocado entre los hombros.
completa del procedimiento para, a continuación, in-
filtrar la zona de punción con lidocaína al 1% (0,5 Complicaciones
ml/kg con dosis máxima de 5 ml). En casos de lactan- Existen múltiples complicaciones que pueden apa-
tes o niños pequeños, además de la anestesia local, es recer durante el procedimiento o a largo plazo, algu-
necesario realizar una sedación o sedoanalgesia ade- nas de ellas de extremada gravedad, siendo su fre-
cuadas (Tabla II), siempre en un ambiente controlado. cuencia mayor que en adultos debido a la mayor difi-
Para la canalización venosa central se emplea la téc- cultad técnica en los niños (Tabla IV). Se pueden di-
nica de Seldinger, que consiste en la punción de la vena vidir en dos tipos: mecánicas e infecciosas, pudiendo
con una aguja a través de la cual se introduce una guía aparecer de forma inmediata o tardía.
metálica flexible que queda alojada en el interior del vaso. 1. Complicaciones mecánicas inmediatas: entre éstas se
A continuación se retira la aguja y se dilata el trayecto encuentran la punción arterial (5-23%), que ex-
entre la piel y la vena con un dilatador o catéter de plás- cepcionalmente puede complicarse con desgarro
tico rígido que se introduce sobre la guía avanzando me- arterial, compresión traqueal por hematoma ex-
diante rotación. Posteriormente se retira el dilatador y pansivo, fístulas arteriovenosas y pseudoaneuris-
se inserta el catéter sobre la guía, sin perderla nunca de mas; el hematoma local relacionado con coagulo-
226 M.Á. Hernández Hernández, Á. Castellanos Ortega
patía y punciones repetidas; el neumotórax (0-3%) pasa inadvertida entre el 31 y 85% de los casos. El
y hemotórax (0,1-1,2%) dependiente de la expe- diagnóstico se realiza por eco-doppler en casos de
riencia del operador, el número de intentos de pun- sospecha. El lavado del catéter de forma rutinaria
ción y el nivel de sedación del niño; arritmias car- con heparina o fibrinolíticos como método de pro-
diacas relacionadas con el paso de la guía metálica filaxis, aunque ampliamente extendido, es una prác-
a las cavidades cardíacas que desaparecen tras re- tica controvertida. Como factores de riesgo para
tirar la guía; malposición del catéter. trombosis se encuentran un diámetro del catéter
De forma excepcional se han descrito: embolismo excesivamente elevado en relación a la vena, caté-
aéreo; rotura y embolismo del catéter y/o de la guía; teres largos, uso prolongado, localización de la punta
lesiones por punción accidental de estructuras ve- a nivel braquiocefálico, cáncer o uso de sustancias
cinas, como quilotórax por punción del conducto irritantes, como la NPT. Los catéteres obstruidos
torácico, lesión de nervios (frénico, simpático cer- pueden recanalizarse con fibrinolíticos, rellenando
vical, plexo braquial, femoral), perforación intes- el volumen de la luz del catéter obstruido (0,4 - 0,5
tinal o vesical en el acceso femoral o perforación ml) con uroquinasa a una concentración de 5.000
traqueal o esofágica en la vía subclavia o yugular. U/ml y cerrando el catéter durante 30 minutos.
2. Complicaciones mecánicas tardías: destaca la trombo- Otras complicaciones tardías incluyen arritmias por
sis venosa que tiene una frecuencia variable y que migración de la punta del catéter en relación con
Acceso venoso en Pediatría. Punción intraósea 227
TABLA V. Fármacos y fluidos utilizados por vía intraósea TABLA VI. Valores obtenidos a partir de aspirado medular
• Analgésicos: fentanilo, cloruro mórfico Hematología Bioquímica Gasometría
• Antiarrítmicos: adenosina, amiodarona atropina,
Hemoglobina Glucosa Urea pH
bretilio, digoxina, lidocaína, propanolol
Hematocrito Sodio Creatinina pCO2
• Antibióticos: ampicilina, penicilina, cefotaxima,
ceftriaxona, cefuroxima, cloranfenicol, gentamicina, Pruebas Potasio GOT HCO3
amikacina, tobramicina, vancomicina cruzadas Calcio Albúmina Exceso de
• Antihipertensivos: diazóxido, nitroprusiato Magnesio Proteínas totales bases
• Fluidos: salino 0,9%, dextrosa 5%, ringer lactato, Lactato Bilirrubina total
contraste radiológico, dextranos, glucosa 50%, Cloro Acido úrico
hidroxietil hetarstach, manitol, salino hipertónico Fósforo LDH
• Hemoderivados: concentrado de hematíes, plasma
fresco congelado, sangre total, seroalbúmina
• Hipnóticos y anticonvulsivantes: etomidato,
midazolam, propofol, thiopental, diazepam,
lorazepam, fenitoína, fenobarbital
• Inotrópicos: adrenalina, dobutamina, dopamina,
efedrina, isoproterenol, noradrenalina, vasopresina
• Relajantes musculares: atracurio, pancuronio,
rocuronio, succinilcolina, vecuronio
• Varios: eufilina, antitoxinas, bicarbonato sódico,
dexametasona, furosemida, gluconato cálcico, cloruro
cálcico, heparina, insulina, prostaglandinas, naloxona,
sulfonamida, vitamina B, vitamina C
B C
FIGURA 5. Sistemas de presión para el acceso intraóseo: A)
F.A.S.T. 1®; B) B.I.G.®; C) EZ-IO®. FIGURA 6. Puntos más empleados en acceso intraóseo.
6. Introducir la aguja con un ángulo entre 60 y 90°, con 4. Síndrome compartimental: es una complicación grave
ligera inclinación en sentido opuesto al cartílago de e inusual, también en relación con la extravasación
crecimiento realizando simultáneamente un movi- de fluidos, pudiendo llegar a la amputación.
miento de rotación para lograr atravesar la cortical 5. Celulitis y absceso subcutáneo: en torno al 0,7% de los
del hueso. Algunos autores proponen una inclinación casos, inferior si se compara con el uso de angio-
de 90° para evitar deslizar la punta sobre el hueso. Los catéteres (3,7%).
datos indirectos de que la aguja ha penetrado en la 6. Osteomielitis: se sitúa en el 0,6%, relacionándose con
médula ósea son una sensación brusca de perdida de bacteriemia durante la inserción, soluciones hi-
resistencia y que la aguja se sostiene sola. pertónicas y permanencia mayor de 24 horas.
7. Retirar a continuación el estilete y aspirar con una 7. Fractura: secundaria a una técnica inadecuada. Ex-
jeringa para obtener material de médula ósea (lí- cepcional.
quido rojizo y gelatinoso). 8. Lesión de la placa epifisaria: es una complicación te-
8. Inyectar 3 ó 5 ml de suero para evitar la obstruc- órica, ya que no se ha comunicado ningún caso en
ción de la aguja por material medular y conectar la práctica.
el sistema de infusión. Dado que en un porcentaje 9. Embolia grasa o de médula ósea: es una complicación
elevado de casos no es posible aspirar médula se frecuente, pero sin significación clínica. Puede ser
debe comprobar el éxito de la inserción observando más peligroso en niños mayores de 6 años y adultos
que el líquido de infusión fluye con facilidad y no por el mayor porcentaje de grasa en el hueso, así
se produce edema ni extravasación en la zona. como en pacientes con cardiopatía tipo shunt de-
9. Posteriormente se debe fijar la aguja para evitar recha-izquierda por el riesgo de embolia cerebral.
que se salga, aplicar antiséptico y cubrir el punto 10. Lesiones mediastínicas y pleurales: relacionadas con la
de inserción con un apósito estéril. punción esternal.
10. Si la inserción no ha tenido éxito o hemos alcan-
zado un acceso endovenoso definitivo se debe re- ACCESO UMBILICAL
tirar la aguja y realizar presión manual sobre el El acceso umbilical es un acceso central accesible
punto de inserción durante cinco minutos. hasta la primera semana de vida y útil en neonatos gra-
Los flujos de perfusión obtenidos por esta vía sue- vemente enfermos en los que se precisa un catéter ve-
len ser más limitados que los proporcionados por la vía noso. El cordón umbilical es un conducto gelatinoso
endovenosa (unos 10 ml/min y hasta 80 ml/min por que contiene una vena y dos arterias. La vena se sitúa
gravedad con los nuevos sistemas) y dependen del ca- en la región cefálica o central del cordón y tiene de 2
libre de la aguja, siendo conveniente utilizar sistemas a 3 cm de longitud y 4-5 mm de diámetro, mayor que
de presión para mejorar el ritmo de infusión si nece- el de las arterias y con paredes más finas que estas. La
sitamos pasar fluidos con rapidez. El porcentaje de éxito vena umbilical drena en la cava inferior a través del
se sitúa en torno al 80%, variando según las series entre conducto venoso, teniendo comunicación con la cir-
un 50% y un 97% dependiendo del grado de urgencia, culación hepática por medio de la rama izquierda de
de la experiencia en la técnica y de la edad (más fra- la vena porta.
casos en adultos).
Indicaciones
Complicaciones El acceso umbilical está indicado para: la admi-
1. Imposibilidad de penetrar en el hueso o perforación nistración urgente de líquidos y fármacos en la reani-
total del mismo. mación en la sala de partos; la monitorización de la pre-
2. Dolor: por aumento de la presión intramedular. Me- sión venosa central; la realización de esanguinotrans-
jora con la infusión lenta. fusión parcial o total; como vía venosa central en pre-
3. Extravasación: es la complicación más frecuente maturos de muy bajo peso hasta que pueda ser colo-
(12%) y se debe a una técnica incorrecta o a la pre- cado otro tipo de catéter.
sencia de soluciones de continuidad en la cortical
del hueso. Se observa con mayor frecuencia en re- Contraindicaciones
lación con el uso de sistemas de presión para in- Se debe evitar su inserción cuando existe una vía
fusión de líquidos y en usos prolongados. venosa alternativa, en cordones envejecidos o necro-
Acceso venoso en Pediatría. Punción intraósea 231
1 2
A B
téter a su través fijándolo con el lazo proximal y sutu- 14. Glaeser PW, Hellmich TR, Szewczuga D, et al. Five-year
rando a continuación la incisión realizada (Fig. 8). Al- experience in prehospital intraosseous infusions in chil-
dren and adults. Ann Emerg Med 1993; 22: 1119-1124.
ternativamente, se puede insertar un angiocatéter me-
diante punción directa una vez expuesta la vena. 15. Hass NA. Clinical review: vascular access for fluid infu-
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Las complicaciones son escasas en manos expertas,
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pudiendo aparecer hemorragia local, infección, flebi- Ceballos MA. Complicaciones de la canalización de una
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Reservorios venosos subcutáneos.
18 Colocación y manejo
D. Morales García, D. Casanova Rituerto
FIGURA 5. Vía de acceso subclavio. Avanzamos con la aguja FIGURA 6. Vía de acceso subclavio. Una vez localizada la
exploradora (A), entre la clavícula y la primera costilla hasta vena, retiramos la jeringa de la aguja exploradora (A) e in-
que percibamos la salida rápida de sangre oscura y a baja pre- troducimos la guía de alambre a través de la aguja (B) por
sión. el extremo flexible de la misma (C).
TABLA IV. Complicaciones de los reservorios venosos TABLA V. Microorganismos más frecuentes en la infección
subcutáneos de los reservorios venosos subcutáneos
Complicaciones debidas a la técnica quirúrgica Bacterias
Arteriales Cocos Gram +
• Punción arterial Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis, Streptococcus
• Pseudoaneurisma faecalis, Streptococcus bovis, Streptococcus viridans
• Fístula arterio-venosa
Bacilos Gram -
Venosas Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella sp., Acinetobacter sp.,
• Trombosis Serratia sp.
• Embolia aérea
• Perforación-laceración Bacilos Gram +
• Hematoma Bacillus cereus, Bacillus laterosporus, Corynebacterium sp.
Linfáticas
• Lesión del conducto torácico Micobacterias
del catéter del reservorio cuando éste pasa entre jeringa de 5 ml, se infunde una solución de uroki-
la clavícula y la primera costilla y se produce por nasa (5.000 U/ml), se despinza y, lenta y suave-
una compresión mecánica extrínseca. En 1990, mente, sin forzar en absoluto su entrada, inyecta-
Hinke define una escala de tipo radiológico para mos 2 ml de solución (o la cantidad que el catéter
valorar el grado de distorsión del catéter, esta gra- admita). Dejamos la jeringa unida al catéter, lo pin-
dación va desde 0 hasta 3 y es la siguiente: grado 0: zamos y esperamos al menos 10 minutos. A conti-
no existe distorsión; grado 1: se observa un cambio nuación, retiramos la jeringa que contiene la uro-
brusco de la dirección sin estrechamiento de la luz; kinasa y conectamos una jeringa vacía de 10 ml, des-
grado 2: existe algún grado de estenosis, y grado 3: pinzamos el catéter e intentamos aspirar. Si no es
se objetiva una fractura del catéter. Cuando se re- posible aspirar, dejamos la jeringa unida al caté-
visan series amplias de pacientes, la incidencia de ter, lo pinzamos, esperamos otros 10 minutos y rein-
POS varía pudiendo llegar hasta un 5%, mientras tentamos la aspiración. Se puede repetir esta ope-
que la fractura y migración se llega a producir hasta ración hasta tres intentos, esperando para el último
en un 2% de los casos. Este fenómeno se produce intento entre 30 y 60 minutos. Si sigue sin funcio-
cuando las punciones se realizan mediales al liga- nar, se repite una vez más lo anterior con una nueva
mento costoclavicular, lo que genera un mayor aco- solución de urokinasa. Si a pesar de todo no fun-
damiento y rozamiento del catéter del reservorio ciona, se debe realizar una radiografía de tórax de
entre la clavícula y la primera costilla, aumentando control con contraste y si, finalmente, no es posible
la posibilidad de fractura. También, una baja re- la recanalización, se debe explantar el reservorio.
sistencia del material del que está fabricado el ca- Si se consigue resolver la trombosis, aspiramos y de-
téter así como las acumulaciones de residuos en su sechamos 5 ml de solución y/o sangre extraídos a
luz, ocasiona una pérdida de elasticidad del mismo. través del catéter, le lavamos con 50 ml de suero sa-
Se recomienda la retirada del catéter en los 6 meses lino fisiológico y lo heparinizamos con solución sa-
siguientes a la identificación de un POS, con se- lina heparinizada (100 U/ml) y podemos usarlo de
guimiento radiológico cada 4 semanas. nuevo cuando se precise.
• Obstrucción mecánica: puede producirse por preci-
pitación de los componentes de la nutrición pa- Complicaciones vasculares
renteral, o por la mezcla de drogas incompatibles Son complicaciones de aparición tardía y su ma-
entre sí que puedan precipitar. Su tratamiento con- nejo y prevención son controvertidos.
siste en lavados del sistema con componentes áci- • Tromboflebitis o trombosis venosa: afectan a la vena
dos o con una solución de etanol. donde está insertado el reservorio y son más fre-
• Trombosis del catéter: la trombosis del catéter oscila cuentes cuando se canalizan venas de pequeño ca-
entre un 2 y un 22% según las series revisadas au- libre, aunque también ocurre tras cateterización
mentando su incidencia a lo largo de la vida del re- de la subclavia o la yugular. Muchas veces cursan
servorio, pero en cualquier caso es inferior a la de de manera asintomática y se detectan en forma de
los catéteres externos. Entre los factores que pro- no funcionamiento del reservorio. Su diagnóstico
ducirían la trombosis del catéter se han implicado se hace mediante Eco-Doppler y pueden revertir
las alteraciones de la coagulación que presentan mediante tratamiento fibrinolítico o anticoagu-
muchos pacientes oncológicos, el diámetro interno lante. En ocasiones, a pesar de estar la vena trom-
del catéter, un mal mantenimiento del sistema e in- bosada, el catéter puede funcionar correctamente.
cluso una falta de prevención, por lo que algunos
autores recomiendan la profilaxis antitrombótica Complicaciones parietales
sistemática con heparina de bajo peso molecular. Se trata de complicaciones de aparición tardía y su
Una vez detectada la trombosis del catéter su tra- frecuencia aumenta a medida que aumenta la vida
tamiento debe ser lo más rápido posible para in- media del reservorio.
tentar repermeabilizarle. Con una jeringa vacía de • La escara de decúbito con necrosis cutánea sobre el
5 ml, aspiramos todo el fluido intraluminal que sea reservorio produce una salida total o parcial del
posible, pinzando el extremo proximal del sistema mismo (Fig. 13) y en muchas ocasiones precisa de
de punción y retirando la jeringa. A través de una la extracción del mismo. Puede ser debida a una
244 D. Morales García, D. Casanova Rituerto
FIGURA 13. Escara de decúbito debida a necrosis de la piel FIGURA 14. Extravasación de contraste a través del catéter
con sobreinfección de la misma. comprobada mediante Rx. Se debe proceder al explante del
mismo.
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Monitorización mínimamente invasiva:
19 StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®,
LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2
SISTEMAS DE MONITORIZACIÓN
MÍNIMAMENTE INVASIVOS La primera característica de esta metodología es
1. LiDCO: sistema LiDCO™ plus que no está basada en el análisis de la morfología de la
(LiDCO™/pulseCO™) (Fig. 1) onda, lo que también significa que no utiliza el análi-
El sistema LiDCO™ plus para medición continua sis del contorno en estricto sentido. Está soportado
del GC es un aparato novedoso que emplea dos técni- sobre dos presunciones: la primera es que el cambio
cas. Por una parte, es uno de los métodos de análisis neto del poder en la presión de pulso a partir de un
del contorno de la onda de presión arterial (ACPA) co- valor promedio es un balance entre la masa de san-
nocidos. De este deriva el VS latido a latido con lo que gre que viene eyectada del corazón y la masa de sangre
calcula el GC. El método específico utilizado por este que se disipa hacia la circulación periférica. La segunda,
sistema en particular se conoce como el análisis del es que posteriormente a la calibración y corrección de
poder del pulso y es la porción del sistema denominada la distensibilidad, la relación entre el poder neto y el
PulseCO™ por el fabricante. Por otra parte, esta esti- flujo neto es, en efecto, lineal. Adicionalmente usa la
mación requiere ser calibrada con información pro- autocorrelación para definir el periodo de cada latido
veniente del estado fisiológico del paciente, por lo que así como el cambio del poder durante todo el latido,
utiliza una técnica de dilución de litio con este pro- contrario a lo que hace el análisis del contorno el cual
pósito. Ésta es la porción denominada LiDCO™. utiliza únicamente la porción sistólica del mismo. De-
bido a que la autocorrelación es un método basado en
Método de análisis del poder de la presión de pulso el tiempo, no se ve afectado por la ocurrencia de amor-
del LiDCO plus™ tiguación de la onda (que cambia la respuesta de la fre-
El método del poder de la presión de pulso del sis- cuencia).
tema LiDCO plus es diferente a los métodos corrien- El algoritmo PulseCO™ calcula el GC de manera
tes de análisis del contorno de la onda de presión de continua después de la calibración. El GC es el resul-
pulso e incluye diversas adiciones que superan los pro- tado de la transformación de múltiples pasos que sufre
blemas técnicos mencionados anteriormente para este el trazo de presión arterial durante este tipo de aná-
tipo de metodología. lisis.
250 H. Gómez Danies, M.R. Pinsky, J.C. Puyana
• La distensibilidad del algoritmo corrige cualquier independiente, que en el sistema LiDCO se realiza
señal de presión arterial a una onda estándar de a través de la técnica de dilución de litio. El VS no-
volumen mediante la siguiente ecuación: minal se multiplica por el factor de calibración de-
rivado de esta técnica alterna y que es específica
Delta V/Delta PA = Calibración x 250 x e –k.bp para cada paciente.
• Finalmente, la calibración cambia el valor de la sa-
Donde V es volumen, PA es presión arterial, k es el turación (250 ml) mencionado anteriormente para
coeficiente de la curva y 250 es la constante de sa- la corrección de la distensibilidad.
turación en ml. Esta constante representa el volu- La técnica de dilución de litio fue descrita por pri-
men máximo adicional que puede recibir la aorta mera vez por Linton en 1993. Las dosis de cloruro de
y el resto del árbol arterial a presión atmosférica. litio (LiCl) administradas son muy bajas, siendo estas
• El primer paso es una transformación de la PA en por lo regular del orden de los 0,002 a 0,004 mmol/kg
una onda de volumen-tiempo. La relación entre y se ha demostrado su inocuidad en venas centrales y
presión y volumen se define como distensibilidad. periféricas. Posteriormente, un sensor específico para
Como se mencionó anteriormente, la distensibili- este ion, situado en la arteria, detecta su concentración.
dad aórtica varia con la edad, pero más importante Esto genera una curva de concentración de litio versus
es el hecho de que varía con los cambios de pre- tiempo de la cual se deriva el GC mediante la siguiente
sión, por lo que una corrección de este fenómeno fórmula:
es necesaria si se quiere extraer una medida de vo-
lumen a partir de una medicion de presion. De esta Dosis de litio (mmol) x 60
GC =
forma, la curva de PA puede ser usada para des- Área x (1 – PVC)
cribir el cambio en el volumen arterial con cada
ciclo cardiaco. Donde el área se encuentra expresado en mmol/se-
• El segundo paso es derivar el valor nominal del VS gundo y PVC es el volumen empaquetado de células
(valor proporcional al VS verdadero) y la duración (del inglés “packed volume of cells”), que es igual a
del latido cardiaco. El algoritmo resta el valor pro- la concentración de hemoglobina en g/dl dividido por
medio del valor de presión arterial derivado y des- 34 (Hb/34). Esta corrección es necesaria porque el
cribe por este medio el cambio en el volumen de litio sólo se distribuye en el plasma.
sangre a su alrededor. Una estimación de la des- En resumen, el análisis de poder corrige en pri-
viación promedio a partir de 0 se puede obtener mera instancia la relación no lineal de la distensibili-
mediante la elevación al cuadrado de cada uno de dad aórtica y arterial. En segundo lugar, utiliza el al-
los valores de la onda. Posteriormente, la raíz cua- goritmo de autocorrelación para calcular el valor no-
drada de esto da como resultado una proporción minal del VS. Posteriormente, calcula la duración o pe-
constante de la amplitud de la curva original. Esto riodo de cada latido y con esto, estima el GC. Final-
se denomina raíz promedio al cuadrado y también mente, el VS nominal es calibrado con la información
se conoce como autocorrelación. fisiológica específica del paciente derivada de la infu-
• Una vez se ha obtenido el valor nominal del VS, se sión de litio y del análisis de su concentración, lo que
realiza la estimación de la duración del ritmo car- da como resultado una estimación precisa del GC.
diaco movilizando una onda de volumen relativo a Las características mencionadas anteriormente brin-
la siguiente. La suma de un desplazamiento dado dan al sistema LiDCO™plus ventajas teóricas sobre el
o desplazamiento Tau es mínima ante la oposición análisis corriente del contorno de la onda de presión
máxima de ambas curvas y mayor con el reforza- de pulso.
miento de una sobre la otra. El análisis paso a paso 1. Dado que este sistema no está basado en la mor-
del movimiento de una onda sobre otra genera un fología de la onda, cualquier línea arterial puede
autocorrelograma con una serie de valores míni- ser utilizada.
mos y máximos al sumarlos (desplazamiento Taw) 2. El algoritmo de autocorrelacion elimina la necesi-
y al final representa la duración del ciclo cardiaco. dad de análisis basados en frecuencia y permite ob-
• El tercer paso constituye la calibración del VS no- tener estabilidad en la medición aun frente a la
minal y por tanto del GC a partir de la medición eventualidad de la amortiguación de la onda.
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 251
3. El sistema puede ser calibrado por cualquier sis- La presencia de un corto-circuito derecha-izquierda
tema independiente siempre y cuando este método o izquierda-derecha causará una distorsión de la curva
cuente con un coeficiente de error menor que el de dilución, haciendo que la lectura del GC sea poco
del LiDCO™plus. fiable.
Asimismo, el algoritmo de autocorrelación sobre
Validación del sistema LiDCO™plus el que está basado el PulseCO puede verse compro-
El sistema LiDCO™plus ha sido validado en estu- metido en algunos tipos de pacientes tales como:
dios animales así como en humanos, incluyendo po- 1. Regurgitación aórtica.
blaciones pediátricas y de adultos. La tabla II resume 2. Posteriormente a una reconstrucción aórtica.
estas publicaciones. 3. Presencia de balón de contrapulsación aórtico.
También el componente PulseCO™ ha sido vali- 4. Pacientes con líneas arteriales periféricas muy amor-
dado. La tabla III resume la evidencia. tiguadas.
Las limitaciones de este monitor incluyen en su ma- 5. Pacientes con vasoconstricción periférica signifi-
yoría las alteraciones en la precisión de la lectura de cativa.
la concentración de litio del paciente. Pacientes en tra-
tamiento con litio tendrán concentraciones plasmáti- 2. PiCCO y el sistema PiCCOplus™
cas que afectarán a la lectura del sensor y probablemente El sistema PiCCO usa el método de análisis del con-
sobre-estime el GC calculado a partir de ésta. Otros me- torno de la onda de pulso arterial para derivar el VS y
dicamentos, como los relajantes neuromusculares usa- el GC. Está basado en las modificaciones realizadas por
dos en anestesiología, pueden reaccionar de manera Wesseling a partir del modelo “Windkessel” de Frank
cruzada con el sensor de litio, en especial durante sus y que se conoce como el modelo de tres elementos (Fig.
concentraciones pico. Esto hace necesaria la calibración 2). Estas modificaciones, realizadas por Wesseling et
del monitor antes de administrar el relajante. al., pueden resumirse en tres pasos: en primera ins-
252 H. Gómez Danies, M.R. Pinsky, J.C. Puyana
IC 3-5 L/min/m2
RVS 40-60 ml/m2
GEDI 680-800 ml/m2
ITBVI 850-1.000 ml/m2
ELWI 3-7 ml/kg
PVPI 1-3
SVV ≤ 10 %
PPV ≤ 10 %
GEF 25-35 %
CFI 4,5-6,5 L/min
PAM 70-90 mmHg
IRVS 1.700-2.400 dyn/s/cm-5/m2
TABLA VI. Validación de la técnica PiCCO vs. GC por TD Desafortunadamente para efectos de precisión, el
Autor/año Pacientes r Sesgo SD mejor método para la medición del GC disponible y
aplicable en la práctica clínica es el catéter de arteria
Thomas, 1978 16 cir. cardiaca 0,78 ND ND pulmonar, que utiliza la técnica de TD y, por tanto, en
Jansen, 1990 11 neurocirugía 0,94 0,1 0,54 la mayoría de estudios la comparación ha sido reali-
Weissman, 1993 7 cir. cardiaca 0,82 0,06 0,93 zada con este tipo de estándar. Por otro lado, esta com-
Gratz, 1992 27 cir. cardiaca 0,75 0,02 0,55 paración demuestra contundentemente la fuerte co-
Irlbeck, 1995 20 UCI 0,93 0,09 0,43 rrelación de éste con el GC derivado por la tecnología
McLuckie, 1996 9 ND 0,19 0,21 PiCCO y, por tanto, confirma la seguridad y fiabilidad
Godje, 1998 30 0,96 0,16 0,31 de su uso en la práctica diaria.
Sakka, 1999 37 0,97 0,68 0,62 La metodología que utiliza la tecnología PiCCO
Bindels, 2000 45 0,95 0,49 0,45 para el cálculo del GC está basada en la estimación del
Holm, 2001 23 0,98 0,32 0,29 VS a partir del análisis de la onda de presión y en la ca-
Della Rocca, 2002 60 0,93 0,13 0,52 libración de ésta con el valor derivado del GC por TD.
Friedman, 2002 17 0,95 -0,04 0,41 Esta correspondencia en la metodología del cálculo
Tomado de Pulsion Medical. PCCO = GC derivado del contorno del VS y del GC sugiere que la evidencia que sustenta
de onda de presión arterial; GC por TD = termodilución derivada la fiabilidad del GC derivado por esta tecnología po-
por TD; SD = desviación estándar; ND = no disponible. dría sustentar también la fiabilidad del VS derivado por
este mismo método. Sin embargo, algunos estudios en-
contraron correlaciones bajas al comparar el VS deri-
lizados tratan las diversas modificaciones a las técnicas vado por PiCCO con el IS, al intentar evaluar el papel
originales (no a los algoritmos) mediante el uso de di- de la SVV como predictor de la respuesta a fluidos
ferentes tipos de catéter arterial y diversos sitios de (Tabla VIII). En estos estudios, la comparación entre
canalización arterial (catéteres de 20 y 50 cm y arterias dichos parámetros realizada antes de la prueba de lí-
radial, femoral y braquial). quidos no alcanzó correlaciones adecuadas y, por tanto,
TABLA VII. Validación de la tecnología PiCCO vs. GC por TD, GC continuo o TDTP
Por otro lado, Richard y colaboradores encontra- La mayoría de los estudios evaluando el EVLW
ron correlaciones significativas entre GEDVI y el IS pos- como medida de edema pulmonar en humanos han
teriormente a pruebas de líquidos en pacientes con sido llevados a cabo usando técnicas de dilución de in-
diagnóstico de sepsis. También encontraron valores de dicadores en lugar de la tecnología PiCCO. Sin em-
GEDVI más bajos en los pacientes que respondieron a bargo, esta evidencia puede ser considerada adecuada
la carga de líquidos al compararlos con aquellos que para validar el método PiCCO, dado que se ha de-
no respondieron. Adicionalmente, no hubo correla- mostrado que existe una correlación suficiente entre
ción entre el IC o el IS con el GEDVI cuando estos las dos metodologías.
aumentaron debido a la administración de dobutamina. Boussat y colaboradores midieron el EVLW en 16
Es importante recalcar que el umbral de cambio en pacientes en choque séptico que desarrollaron edema
el IS para definir una respuesta a la intervención fue pulmonar (basado en la radiografía de tórax y en los
del 15%, mientras que otros a usado cifras del 20 al índices de oxigenación) al ingreso y 24 horas después
25%. Esta definición necesariamente cambia la pobla- de tratamiento no especificado. Encontraron una co-
ción estudiada y por tanto afecta a cualquier análisis rrelación significativa entre los cambios en el EVLW y
que se haga sobre la capacidad del GEDVI para pre- los cambios en el ITBV (r = 0,6) y en el TEDV (volu-
decir respuesta a los fluidos. men de fin de diástole térmico que es igual al GEDV)
La evidencia disponible hasta el momento en cuanto (r = 0,6). No obstante, no lograron encontrar corre-
al comportamiento del ITBV y del GEDV como predic- lación entre el EVLW y el índice de Murray de injuria
tores de la respuesta a líquidos es, a lo sumo, contro- pulmonar (lung injury score –LIS–) o el balance hídrico
vertido. Como Hedenstierra comentó hace más de 10 durante el periodo de estudio. No reportaron haber
años en un editorial para Intensive Care Medicine, “a uno evaluado correlación entre ITBV o GEDV y el balance
le hubiera gustado tener una comparación entre ITBV hídrico. La ausencia de una relación entre los indica-
y el volumen de fin de diástole en experimentos clíni- dores de precarga y el balance hídrico, y la falta de la
cos y aun mas, comparaciones entre ITBV y la longitud realización de una prueba con carga hídrica, hace im-
de la fibra miocárdica en preparaciones animales. Di- posible una afirmación en cuanto a cual es la relación
chas comparaciones nos habrían dado la respuesta final entre dichos indicadores de precarga y el EVLW.
de si es apropiado el uso del ITBV para guiar la terapia Matejovic y colaboradores evaluaron el EVLW como
hídrica”. Aun no está claro si el ITBV o el GEDV son pre- una medida de edema pulmonar en pacientes con le-
dictores fiables de la precarga, al menos no si se toman sión pulmonar aguda (acute lung injury –ALI–) y con
en cuenta los estándares de comparación utilizados en alto riesgo de permeabilidad vascular incrementada.
los estudios disponibles. Desafortunadamente, la suge- No lograron evidenciar incrementos en el EVLW en
rencia de Hedenstierra aun no ha sido materializada. ninguno de los pacientes después de la optimización
Con respecto al EVLW, existen varios estudios de- de indicadores de precarga con la administración de
mostrando su utilidad al evaluar la presencia de edema 622 ± 240 ml de hidroxyethil starch almidón.
pulmonar. Un estudio retrospectivo en 373 pacientes críti-
El desarrollo de las técnicas de dilución de doble cos relacionó el EVLW con la mortalidad, obteniendo
indicador dio a los métodos de medición de volúme- un área bajo la curva ROC de 0,693 con un punto de
nes un marco técnico. Este método fue descrito por corte mayor a 6,3. Este área bajo la curva es similar a
primera vez en 1954 por Meier y Zierler. Chinard y co- los obtenidos con el APACHE II, SOFA y SAPS II (0,692,
laboradores fueron los primeros en aplicar estos mé- 0,756 y 0,766, respectivamente). Los autores conclu-
todos a la cuantificación del agua pulmonar en 1962. yeron que el EVLW podría ser un factor pronóstico ba-
Nobles y colaboradores posteriormente modificaron sado en estos resultados y en el hecho de que, sumado
el método de Chinard y propusieron la primera téc- al APACHE II, SOFA y SAPS II en un modelo, aumentó
nica de termodilución en este tipo de análisis. Ander- la correlación con mortalidad aun más. Aun cuando
son publicó un trabajo en 1975 describiendo un mé- estos hallazgos son prometedores, la naturaleza re-
todo para la medición del agua extravascular pulmo- trospectiva del estudio limita la fortaleza de dichas ase-
nar, usando un catéter intravascular con un termistor veraciones con respecto a la mortalidad.
externo, evitando la necesidad de extraer muestras de Algunos estudios han comparado el EVLW con mé-
sangre para el análisis. todos usuales de diagnóstico de edema pulmonar, como
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 261
la radiografía de tórax. Estos han probado que este pa- gundos y a continuación es recalculado latido a latido.
rámetro es al menos tan efectivo como la radiografía De Hert y colaboradores compararon la dp/dt de-
de tórax en el diagnóstico del edema pulmonar. rivada a través del sistema PiCCO con la dp/dt ventri-
Estudios en animales han probado el desempeño cular izquierda (dp/dt LV) derivada directamente en
del EVLW en la evaluación del edema pulmonar usando 70 pacientes con función sistólica conservada (fracción
métodos gravimétricos como estándar de referencia. de eyección preoperatoria), durante cirugía de revas-
Katzenelso y colaboradores y Kirov y colaboradores mos- cularización coronaria. También compararon el cam-
traron en perros y ovejas respectivamente, sometidos bio en la dp/dt con los cambios calculados por el
a edema pulmonar hidrostático y de permeabilidad, PiCCO cuando la precarga ventricular y la función ven-
altos niveles de correlación entre el EVLW derivado tricular fueron variadas. Encontraron una alta corre-
por TD y la medición gravimétrica post mortem (r = 0,97, lación (r = 0,84, p < 0,001) entre la dp/dt derivada a
r = 0,85, respectivamente). También demostraron que través del sistema PiCCO (línea arterial femoral) y la
la TD sobreestima de manera sistemática el EVLW me- dp/dt ventricular, aunque subestimó de manera siste-
dido por gravimetría, usualmente en 3,01 y 1,3 ml/kg. mática la medición real (sesgo -361 mmHg/seg). En lo
Adicionalmente establecieron diferencias en cuanto a referente a la variación de las condiciones de precarga
la etiología del edema pulmonar, siendo los secunda- (elevación pasiva de los miembros inferiores) y con-
rios a permeabilidad aumentada los que mayores va- tractilidad (administración de dobutamina o calcio)
lores de EVLW tuvieron. del ventrículo, los cambios en la dp/dt por PiCCO y la
En resumen, los estudios en animales han mostrado dp/dt ventricular tuvieron una mejor correlación (r =
la precisión del EVLW como herramienta en la eva- 0,93) y menos discrepancia (sesgo -5).
luación del agua pulmonar en el contexto del edema El sistema PiCCO calcula de manera automática
pulmonar. Los estudios en humanos han contribuido otros dos parámetros que evalúan la función sistólica:
al acercamiento de esta herramienta a la práctica clí- el índice de función cardiaca (CFI) y la fracción de
nica. Los trabajos comparando métodos de diagnóstico eyección global (GEF). El CFI es directamente pro-
usuales, como la radiografía de tórax contra el EVLW porcional al GC e inversamente proporcional al GEDV,
han mostrado la fiabilidad de este último, e incluso en mientras que el GEF es la razón entre el VS y un cuarto
ocasiones su superioridad. Sin embargo, se requieren del GEDV.
mejores estándares de comparación para demostrar la
precisión diagnóstica del EVLW en humanos. Adicio- CFI = CO/GEDV (min-1)
nalmente, los métodos gravimétricos actuales cuentan
con un defecto inherente desde el punto de vista fi- GEF = SV/(GEDV/4) (%)
siológico dado que el edema pulmonar clínicamente
significativo ocurre cuando el líquido drena hacia los Dado que ambos son razones de parámetros de
alveolos, mientras que el líquido circundante alojado flujo (GC y VS) y la GEDV, son en esencia indicado-
en el parénquima puede ser incluso irrelevante. res globales de la fase de eyección.
Combes y colaboradores validaron también la dp/dt
Contractilidad cardiaca, GEF y CFI derivada a través del PiCCO en 30 pacientes, pero usa-
La mejor medida de la contractilidad cardiaca co- ron como estándar de comparación el cambio del área
nocida es la relación entre la presión desarrollada y el fraccional del ventrículo izquierdo (LVFAC) medido
tiempo que toma y que usualmente recibe el nombre de por ecocardiografía transesofágica. La diferencia entre
dp/dt. Ésta es la base del algoritmo del PiCCO para el las áreas de fin de diástole y fin de sístole del VI divi-
cálculo de la contractilidad. La señal análoga de la pre- dida por el área de fin de diástole es igual a la LV FAC.
sión es capturada en la arteria femoral con una frecuencia
de muestreo de 250 Hz. El sistema PiCCO disminuye esta LV FAC = [(EDA-ESA)/EDA] x 100
frecuencia a 125 Hz con el fin de hallar la máxima dife-
rencia entre dos muestras consecutivas de la parte as- Encontraron correlaciones altas entre LV FAC y el
cendente de la curva de presión de pulso. La dp/dt máx CFI (r = 0,87; p < 0,0001) y la GEF (r = 0,82; p < 0,0001).
mostrada por el monitor PiCCO representa el promedio Sin embargo, existen aún importantes considera-
de los latidos registrados durante un periodo de 12 se- ciones fisiológicas en cuanto a la fiabilidad de estos
262 H. Gómez Danies, M.R. Pinsky, J.C. Puyana
latido (pendiente de la curva de presión arterial) y del IX). Sin embargo, el sesgo y la precisión reportados no
periodo de duración de cada latido. son de los valores absolutos, sino de los cambios del GC
Por tanto, el GC derivado de la presión arterial posteriores a diferentes pruebas terapéuticas.
(APCO) = FP x χ x sd(AP). Sander y colaboradores publicaron el primer es-
Una característica de este dispositivo es que no re- tudio comparando esta tecnología con estándares
quiere de calibración con un método externo, pues lo aceptados de medición del GC. Mostraron una co-
hace mediante los métodos anteriormente descritos de rrelación débil con el GC por TD intermitente (r =
manera permanente. 0,53), con sesgo y límites de acuerdo de 0,6 (-2,2 a
El monitor Vigileo™ soporta información prove- 3,4). También encontraron que el GC derivado del
niente de la línea arterial a través del FlowTrac™ y la señal análisis de la onda de presión arterial subestimó el GC
de saturación venosa central de oxígeno (ScvO2) prove- medido por catéter de arteria pulmonar (5,25 ± 1,11
niente del catéter PreSep™ para inserción venosa cen- vs. 6,03 ± 1,34). Sin embargo, es importante recal-
tral o de cualquier otro catéter que permita obtener esta car que en su protocolo utilizaron la primera versión
lectura. Si el paciente cuenta con un acceso central para del software disponible para este dispositivo y eso puede
cuantificar la presión venosa central (PVC), el monitor explicar la amplitud de los límites de acuerdo que re-
calcula la resistencia vascular sistémica (SVR) y su índice portan.
(SVRI). El catéter usado para la línea arterial no requiere Estudios más recientes (Mayer y colaboradores y
especificaciones diferentes a las de los catéteres usados McGee y colaboradores) han mostrado resultados si-
comúnmente para este fin y pueden éstos ser insertados milares. El primero de ellos reportó, en pacientes en
en diversos sitios anatómicos (radial, femoral, etc.). De- cirugía de corazón, un coeficiente de correlación si-
safortunadamente, la SCVO2 no es una estimación pre- milar al reportado por Sander y colaboradores (r =
cisa de la saturación venosa mixta de oxígeno (SvO2) de- 0,53), con un sesgo y límites de acuerdo aceptables y
bido a que existe gran variabilidad de los flujos fraccio- un porcentaje de error alto (46%). Adicionalmente,
nales de la vena cava superior con respecto a la inferior, reportaron deterioro del desempeño del FLowTrac du-
así como de los niveles de extracción tisular de oxígeno. rante el procedimiento quirúrgico y durante situacio-
nes de bajo flujo, explicando el fenómeno a partir de
Validación del sistema FlowTrac™ y Vigileo™ las alteraciones del tono vascular generadas por el uso
Varias publicaciones han comparado este nuevo sis- de vasoactivos. Es importante que estudios futuros eva-
tema de medición del GC con los “estándares” de la lúen este aspecto en particular, dado que este sistema
práctica actual, principalmente a través de la técnica incluye las diferencias en el tono y la distensibilidad
de TD en bolos o continuo. vascular en el cálculo del VS.
Menecke y colaboradores mostraron cómo el GC McGee y colaboradores estudiaron 84 pacientes
derivado por FlowTrac tuvo concordancia con las me- con diagnósticos heterogéneos incluyendo enferme-
didas realizadas por TD intermitente y continua (Tabla dad cardiaca, fracaso multiórgano, fracaso cardíaco
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 265
agudo y sepsis severa. Este es uno de los estudios más Opdam y colaboradores publicaron recientemente
grandes realizados hasta la fecha. Encontraron un sesgo un estudio en el que encontraron, en 6 pacientes en
y límites de acuerdo del 0,20 ± 1,28 con porcentaje postoperatorio de cirugía cardiaca, una correlación
de error del 23% al compararlo con TD intermitente. muy débil entre el GC derivado por FlowTrac y la ter-
La comparación entre el método de TD intermitente modilución intermitente, con un valor de r de 0,35,
y el continuo mostró un sesgo y límites de acuerdo de sesgo de 0,21 y límites de acuerdo amplios (-0,81 a 1,23).
0,66 ± 1,05 y un porcentaje de error del 19%. También Esta es posiblemente la correlación más baja reportada
encontraron que el GC derivado del FlowTrac se co- para el FlowTrac, aunque el tamaño de muestra no per-
rrelacionó con los cambios en el GC por TD intermi- mite inferir conclusiones más sólidas.
tente en el 96% de las comparaciones realizadas, siendo La evidencia soportando el uso del FlowTrac™ y
la magnitud del cambio comparable en el 59% de los Vigileo™ en lugar de las técnicas usuales es aun con-
casos. Al comparar con el GC continuo, encontraron trovertida. Tres de los siete estudios presentados en esta
95 y 58%, respectivamente. revisión menoscaban su desempeño como un monitor
Cannesson y colaboradores reportaron resultados fiable para la medición del GC en comparación con el
similares, con r de 0,66, sesgo y limites de acuerdo de estándar clínico (GC por TD). Los coeficientes de co-
-0,26 ± 0,87, y un porcentaje de error del 18%. Utili- rrelación son bajos y, aunque los sesgos son aceptables,
zaron la arterial radial como única vía de monitori- los límites de acuerdo para algunos de estos fueron am-
zación y discuten que el uso de diferentes sitios ana- plios. Adicionalmente, el análisis del porcentaje de
tómicos para la monitorización (femoral vs. radial vs. error (sugerido por algunos autores como un mejor
braquial), así como utilizar de manera indiferente parámetro de evaluación en estas comparaciones) en
el GC intermitente y continuo como estándares de estos mismos tres estudios sugiere que la estimación
comparación, son dos fuentes de sesgo que necesa- del GC por este método no es precisa, si se compara
riamente afectarán a los resultados obtenidos. De igual con el valor aceptado del 30% para el GC por TD. Por
manera, sugieren que el impacto de los cambios en otro lado, los demás estudios brindan evidencia favo-
el estado de tono vascular sobre la estimación del GC rable para su uso con mejores porcentajes de error (de
debe ser evaluado de manera más profunda dado que 13 a 26%) y un sesgo aceptable.
el sistema aparentemente los incorpora dentro del Ciertos aspectos como los relacionados con el uso
cálculo y corrige la estimación, lo que no se ve refle- indiscriminado de GC por TD y continuo como es-
jado en estudios publicados. Las desventajas del uso tándares de referencia o el efecto real que tienen el
del GC intermitente y continuo de manera indistinta tono vasomotor, la distensibilidad arterial y el sitio ana-
como estándares de comparación han sido demos- tómico de monitorización sobre la fiabilidad de la es-
tradas dado que, aunque guardan correlación, ge- timación del VS, requieren ser evaluados dado que este
neralmente el GC continuo subestima la medición del sistema no cuenta con un método de calibración in-
intermitente. dependiente. Adicionalmente, los estudios más re-
266 H. Gómez Danies, M.R. Pinsky, J.C. Puyana
cientes publicados han utilizado este dispositivo con El uso del CO2 como soluto para el cálculo del GC
versiones del algoritmo de cálculo del VS diferentes a conlleva ventajas frente a la utilización del O2. En pri-
las usadas en estudios previos o incluso a la que tienen mera instancia, es más fácil medir la eliminación de
los dispositivos disponibles en la actualidad. Esto hace CO2 que el consumo de oxígeno. En segundo lugar, la
que cualquier comparación con estudios previos sea, concentración de CO2 puede ser estimada a partir de
al menos, inapropiada. la medición de CO2 exhalado, relacionando la presión
parcial de CO2 exhalado con la curva de disociación
4. NiCO™ de hemoglobina para este gas.
El monitor NICO utiliza una forma modificada del Por lo tanto, el flujo sanguíneo a través del alveolo
principio de Fick aplicada a la depuración pulmonar estará representado por la siguiente fórmula:
del CO2 producido por el organismo. Adolf Eugene
Fick introdujo en 1885 el principio que hoy en día lleva GC = eliminación del gas/(concentración del gas
su nombre. En un sistema compuesto por líquido cir- inhalado – concentración del gas exhalado), o
culante, al que se le adiciona un soluto de concentra-
ción y tasa de infusión conocidas, el cambio en la con- CO = VCO2 / (CvCO2 – CaCO2)
centración de este soluto desde el ingreso hasta su sa-
lida, es igual a la razón entre la tasa a la que la sustan- Donde VCO2 es la eliminación de CO2, y CvCO2 y
cia fue infundida y la tasa de flujo de su solvente. La si- CaCO2 son los contenidos de CO2 venoso y arterial, res-
guiente fórmula muestra esta relación: pectivamente.
Tanto CvCO2 como CaCO2 son elementos funda-
Ca – Cv = M/CO mentales en esta ecuación y, como tal, deben ser esti-
mados de la manera más precisa posible. El sistema
Donde Ca y Cv son la concentración del soluto a la NICO utiliza una versión mejorada de los métodos de
entrada y a la salida del sistema, respectivamente, M es reinhalación de gas usados en el pasado. El método de
la tasa a la que el soluto es administrado y CO es la tasa reinhalación parcial combina las mediciones obteni-
de flujo a la que el solvente se desplaza. das durante periodos de reinhalación y periodos de no
La aplicación de este concepto al contexto médico reinhalación (línea de base). El GC es calculado a par-
dio como resultado el primer intento de medición del tir de los cambios en la VCO2 y en el EtCO2 durante el
GC. El primer soluto utilizado fue el oxígeno y el flujo ciclo ventilatorio, usando las ecuaciones de Fick apli-
medido fue el proveniente de la arteria pulmonar, en cadas a estos periodos.
donde Ca y Cv representaban el contenido de oxígeno
en la arteria y vena pulmonar respectivamente. M sería CObaseline = VCO2no-reinhalación/(CvCO2no-reinhalación
igual al consumo de oxígeno en un minuto. – CaCO2no-reinhalación)
Al resolver la fórmula para el CO (lo que en vivo
sería el GC) tenemos: COre-inhalación = VCO2reinhalación /(CvCO2reinhalación
– CaCO2reinhalación)
CO = M/(Ca – Cv) = VO2 / (CaO2 – CvO2)
(VCO2no- reinhalación - VCO2reinhalación)
CO =
(CvCO2 no- reinhalación – CaCO2 no- reinhalación) –
De esta manera, el principio de Fick muestra que
(CvCO2reinhalación – CaCO2reinhalación)
el GC es igual a la razón entre el consumo de oxígeno
y la diferencia arterio-venosa de oxígeno. El algoritmo del NICO asume el valor del CvCO2
Diferentes solutos han sido utilizados, como es el como constante durante los periodos de reinhalación
caso de las tintas biocompatibles. Incluso ha sido in- y no reinhalación, basado en que existen grandes de-
terpretado usando los cambios de temperatura del pósitos de CO2 en el organismo y en que la constante
fluido inyectado en lugar de solutos específicos, lo que de tiempo de estos depósitos es menor que la obtenida
ha constituido el método de termodilución (TD). El durante el periodo de reinhalación. Esto también per-
NICO a través de varias modificaciones en los instru- mite obviar la necesidad de un acceso venoso central
mentos utilizados comúnmente, mide el CO2 exhalado para la estimación del contenido venoso de CO2. La
y lo asume como el soluto. fórmula se simplifica de la siguiente manera:
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 267
CO = VCO2/CaCO2
pués de la circulación extracorpórea, sino también un La precisión del NICO ha sido validada también
mejor desempeño que la técnica de TD. Estos hallaz- en diferentes escenarios clínicos que potencialmente
gos contrastan con estudios previos que mostraron podrían afectar a su desempeño. Levy y colaborado-
como el GC derivado por NICO tuvo una correlación res demostraron la precisión de este dispositivo en la
aceptable antes de circulación extracorpórea, pero no población pediátrica, utilizando como estándar de re-
después. La explicación a estas discrepancias puede ra- ferencia el GC por TD. Enfatizaron, sin embargo, que
dicar en la posibilidad de que el GC derivado por la sus resultados debían solo ser extrapolados a pacien-
técnica de TD pierda fiabilidad en ciertas circunstan- tes con áreas de superficie corporal mayor de 0,6 m2
cias y, por ende, estudios que han utilizado esta técnica y ventilados con volúmenes corrientes mayores de 300
como estándar de referencia reporten un mal desem- ml. Un estudio realizado por Suzuki y colaboradores
peño de la tecnología del NICO. demostró que la precisión del NICO se mantenía du-
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 269
DISPOSITIVOS NO INVASIVOS
1. Biorreactancia (NICOM™)
Los métodos de estimación del GC basados en bio-
rreactancia son similares a los métodos basados en
bioimpedancia, pero no son iguales. Su similitud se
basa en el principio que utilizan para la medición del
flujo. Ambos métodos aplican pulsos de corriente a tra-
vés del cuerpo que son captados por otro electrodo.
Esta señal captada es analizada para encontrar dife-
rencias y/o cambios en diversas propiedades de la señal VET = tiempo de eyección ventricular (ventricular ejection
como son el voltaje y las propiedades capacitiva e in- time); F = flujo sanguíneo aórtico.
ductiva. Estas propiedades varían en función del vo-
lumen de líquido en el tórax. FIGURA 16. Gráfica de flujo aórtico contra tiempo.
La bioimpedancia se basa en la medición de las fluc-
tuaciones del voltaje y amplitud de la onda, que esti-
man la impedancia transtorácica (impedancia = Zo). Donde C es una constante de proporcionalidad y
La impedancia cambia en proporción a la cantidad de dφ/dtmáx representa los cambios en las propiedades de
líquido en la cavidad torácica. Las tasas de cambio de la señal. Este método no utiliza valores estáticos de im-
la impedancia se relacionan directamente con el flujo pedancia y no depende de la distancia entre los elec-
sanguíneo en la aorta y, por lo tanto, son útiles para el trodos. El dispositivo NICOM también captura y digi-
cálculo del VS. Dado que el VS es proporcional al flujo taliza el electrocardiograma de tres derivaciones para
pico y al tiempo de eyección ventricular (VET), el VS identificación del punto de partida de cada latido, que
se deriva del área bajo la curva de flujo – tiempo (ver permite al algoritmo estimar el VET. Para ambos mé-
figura 16). todos, el GC es el producto del VS y la frecuencia car-
Aunque su principio cuenta con plausibilidad bio- diaca.
lógica, múltiples estudios han demostrado su impreci- En resumen, esta tecnología se basa en el análisis
sión como método de estimación del GC. de la respuesta del tejido a un impulso eléctrico, cuya
Este método supone la siguiente relación: frecuencia al ser recibida es comparada con aquella de
la señal original. Esta diferencia es la biorreactancia,
VS α [(L)Zo]2 x VET x dZ/dtmáx que es proporcional al flujo en la cavidad torácica. La
tecnología de mapeo de reactancia hemodinámica
Donde L es la distancia entre los electrodos en la su- (HRM – cheetah’s bioreactance technology) convierte los
perficie corporal y Zo es la impedancia torácica. Algunas cambios de frecuencia de la señal en una onda, a par-
limitaciones con esta técnica incluyen el posicionamiento tir de la cual varios parámetros hemodinámicos son cal-
de los electrodos (medición afectada por la distancia culados.
entre estos), variaciones en el peso del paciente, la tem- La interfase entre el paciente y el NICOM es un set
peratura, la humedad y el edema periférico. de 4 electrodos duales. De cada par de electrodos, el
Por otro lado, el método basado en biorreactancia externo es utilizado por el generador de corriente para
sobreviene en algunas de estas fuentes de error. El aná- administrar la señal de onda sinusal de alta frecuencia
lisis de las propiedades de la señal (corriente) permite al tórax, mientras que el electrodo interno es usado
evitar estos errores en el cálculo del GC. La detección por el amplificador de voltaje para capturar el voltaje
de los cambios en la señal recibida relativos a la señal recibido. Los electrodos se posicionan en el tórax como
aplicada son la clave de este método de derivación. Esta lo muestra la figura 17, y producen una corriente de
técnica produce resultados más robustos y es menos alta frecuencia (usualmente 75 Hz) que cubre homo-
susceptible al ruido si se compara con los métodos ba- géneamente el tórax con un campo eléctrico.
sados en bioimpedancia. El cálculo del VS se resume El monitor NICOM proporciona una variedad de
en la siguiente fórmula: medidas de la función cardiaca como el GC, el IC, el
IS, el VET, contractilidad cardiaca (dx/dt) y la resis-
SV = C x VET x dφ / dtmáx tencia vascular sistémica.
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 271
ducción en la mitocondria no descienden hasta que los minución del IC y de la presión arterial. Adicional-
niveles de tensión de O2 se hallan por debajo de los 15 mente, De Backer y colaboradores mostraron cómo el
mmHg. Por tanto, en la mayoría de los casos de hipo- flujo sanguíneo microcirculatorio sublingual se mo-
perfusión, el CO2 en el capilar se eleva como conse- difica en la sepsis, lo que sugiere que este sitio anató-
cuencia de la acumulación por falta de “flujo de arras- mico es válido para evaluar el estado de la perfusión.
tre” y no por cambios en la tasa metabólica. El concepto Una sonda sublingual (CapnoProbe®, Optical Sen-
de hipoperfusión tisular es análogo a hipercapnia in- sors, Minneapolis MN) se compone de tres elementos:
ducida por hipoventilación. No obstante, el metabo- 1. Un sensor de PCO2 de fibra óptica desechable, cuya
lismo anaeróbico sobrepasa la actividad del metabo- porción distal termina en una membrana de sili-
lismo aeróbico en situaciones de isquemia tisular ex- cona que contiene tinta fluorescente sensible al
trema. Cualquier tipo de hipoxia tisular deriva el me- CO2.
tabolismo celular hacia la vía glicolítica y lo aleja de 2. Cable de fibra óptica.
la fosforilación oxidativa. La primera consecuencia de 3. Instrumento para monitorizar los gases sanguíneos.
esto es una reducción en la eficiencia en términos de La membrana de silicona en la punta del sensor es
producción de ATP por mol de glucosa y la degene- permeable al CO2. A medida que el CO2 entra, hace
ración de compuestos fosfatados de alta energía. La se- contacto con la tinta fosforescente. La tinta es ilumi-
gunda consecuencia es un incremento inmediato en nada con luz emitida por el dispositivo, lo que la hace
la concentración de hidrógeno intracelular derivado fluorescer y emitir luz en proporción a la cantidad de
de la conversión de piruvato a lactato. El exceso de hi- CO2 presente. Esta lectura es convertida en un valor
drógeno intracelular es combinado con bicarbonato y numérico que se muestra en la pantalla del monitor.
esta reacción genera un incremento en la producción El sensor se posiciona debajo de la lengua, como un
de CO2. Por lo tanto, la tensión de PCO2 es un indica- termómetro corriente, y su lectura toma entre 2 y 4 mi-
dor del estado energético. En resumen, el aporte de nutos para estabilizarse.
oxígeno a los tejidos y, por ende, el flujo sanguíneo tie-
nen una relación inversa con los niveles de PCO2 a cual- Validación de la PslCO2
quier nivel de flujo sanguíneo, aun en aquellos que su- La fisiología circulatoria y metabólica del intestino
peran los umbrales anaeróbicos para los tejidos. En provee un marco plausible que sustenta la hipótesis de
consecuencia, la PCO2 tisular puede ser usada como que la monitorización de su actividad metabólica a tra-
un marcador de perfusión tisular y éste es el funda- vés de la producción de CO2 puede servir como un in-
mento que apoya el uso de la PslCO2 para este fin. dicador global de estados de hipoperfusión. Estudios
El fenómeno descrito anteriormente ocurre en en animales lo han probado y han incluso mostrado
todos los tejidos del organismo. Sin embargo, la hipo- correlación con las medidas actuales de hipoperfusión
perfusión esplácnica ocurre tempranamente, incluso tales como la presión arterial media, el índice cardiaco
mas rápidamente que los marcadores tradicionales de y el flujo sanguíneo orgánico.
choque, como hipotensión y acidosis láctica. El intes- Los primeros estudios en la tabla XII evidencian la
tino tiene un DO2 crítico más alto y circulación en con- relación entre la perfusión de la mucosa intestinal y la
tracorriente en las vellosidades, lo que lo hace más sus- producción de CO2. Primero con el uso de la mucosa
ceptible a la isquemia que otros tejidos. Esto conlleva gástrica, luego, la esofágica y luego, la sublingual o
a que los cambios en el PCO2 esplácnico varíen de ma- bucal; la medición de la PCO2 es hoy una herramienta
nera cercana a las variaciones del flujo. prometedora para detectar hipoperfusión tisular. Las
Bergofsky y colaboradores mostraron en 1964 que tablas XII y XIII resumen la evidencia seleccionada que
las vísceras huecas pueden ser usadas para estimar la valida el uso de la PslCO2 como monitor del estado de
tensión de gases en los tejidos. Aún cuando los pri- choque en animales y en humanos.
meros estudios se enfocaron en la PCO2 de la mucosa Jin y colaboradores demostraron que la PslCO2
gástrica (tonometría gástrica), trabajos más recientes tiene una relación inversa con el flujo de casi todas las
han demostrado que la mucosa del tracto gastrointes- porciones del tracto gastrointestinal y del riñón en ratas.
tinal proximal es adecuada para realizar este tipo de Este hallazgo proporciona un soporte para la hipóte-
mediciones. Mediciones de PslCO2 durante hemorra- sis formulada previamente. Nakagawa y colaboradores
gia o choque séptico han correlacionado con la dis- y Povoas y colaboradores encontraron una alta corre-
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 273
lación entre la PCO2 medida en la mucosa sublingual una fuerte correlación entre la PCO2 bucal y sublin-
y la medida en la mucosa gástrica, lo que permite la re- gual.
alización de la medición más sencilla pero, más im- Los estudios en humanos han mostrado resultados
portante aun, menos invasiva. similares, pero con mejores correlaciones con el lac-
La correlación de este parámetro con la mayoría tato (r = 0,91) pero, más importante aún, han demos-
de los indicadores actuales de hipoperfusión fue buena trado su relación con el pronóstico. Weil y colabora-
(casi siempre, r > 0,70), excepto por el lactato. La evi- dores estudiaron a 51 pacientes, 46 de los cuales pre-
dencia al respecto es controvertida y, de hecho, múl- sentaban enfermedades críticas agudas y 5 eran con-
tiples estudios mostraron que la peor correlación fue troles. Encontraron que un punto de corte de 70
con este indicador. La explicación a este fenómeno po- mmHg de PslCO2 identificó a los sobrevivientes de los
siblemente se encuentre en las diferencias entre la di- fallecidos con un VPP de 1.
námica y cinética del lactato (producción y metabo- Marik y colaboradores calcularon la diferencia entre
lismo hepático) y la producción de CO2. la PslCO2 y la PaCO2 (PCO2 arterial) en 22 pacientes crí-
Cammarata y colaboradores aleatorizaron ratas en ticos. Posteriormente compararon este valor entre so-
4 grupos y les indujeron hemorragia al 25, 30, 35 y brevivientes y fallecidos, y encontraron una diferencia
40% de su volumen sanguíneo total, mientras moni- significativa entre estos. No obstante, esta significancia
torizaban la PCO2 sublingual y bucal continuamente. desapareció cuando sustituyeron PslCO2 por PgCO2.
Encontraron que la PslCO2 identifico la severidad del Este mismo grupo evaluó la capacidad de la PslCO2-
sangrado y del déficit neurológico. Hallaron también diff (PslCO2 – PaCO2) en un estudio posterior. Logra-
274 H. Gómez Danies, M.R. Pinsky, J.C. Puyana
PslCO2 = CO2 Sublingual; VPP= valor predictivo positivo; PgCO2 = PCO2 intramucoso gástrico; SD = desviación estándar; LR = likelihood ratio.
ron demostrar un área bajo la curva ROC de 0,75 en 3. Saturación tisular de oxígeno (StO2)
54 pacientes (comparado con SvO2 o lactato, 0,41 y El análisis espectroscópico de la absorbencia de luz
0,53, respectivamente) y una sensibilidad del 70%, es- por los tejidos se ha trasladado a la medicina moderna
pecificidad del 81%, LR positivo de 3,8 y negativo de gracias a su potencial desempeño como monitor no in-
0,37, para un punto de corte de 25 mmHg. vasivo de la oxigenación. Esta tecnología se basa en la
La PslCO2 es un método de monitorización con transiluminación del tejido monitorizado con un haz
bases fisiológicas sólidas, no invasivo, que hasta el mo- de luz cuyo espectro es cercano al infrarrojo (con lon-
mento ha demostrado ser capaz de identificar la seve- gitudes de onda entre 680 y 800 nm). El análisis de la
ridad de los diferentes tipos de choque en diversos es- absorbencia de dicha luz permite a este tipo de tec-
tudios animales. Un hallazgo interesante es el comu- nología diferenciar diversos componentes de la mi-
nicado por Weil y colaboradores, quienes demostraron crocirculación dado que éstos poseen propiedades ab-
que la PslCO2 inicial (temprana) fue predictor de mor- sortivas diferentes. En efecto, tres componentes tienen
talidad. Aun así, los estudios clínicos disponibles son la propiedad de cambiar el espectro de su absorbencia
pocos y con bajo poder. Es clara la necesidad de más es- al oxidarse: el citocromo a,a3, la mioglobina y la he-
tudios para determinar si realmente es capaz de pre- moglobina. La habilidad de esta metodología para di-
decir mortalidad, definir su relación real con el lactato ferenciar estos espectros de absorbencia le da la posi-
y si es apropiado su uso con, o en cambio de, medidas bilidad de detectar los estados de oxidación y reduc-
existentes para evaluar la hipoperfusión tisular. ción de estos componentes, brindando así una medida
Adicionalmente, Weil comunicó que la señal del de la oxigenación del tejido.
PslCO2 no logró equilibrarse en pacientes que no te- A diferencia de la pulsoximetría, esta técnica no re-
nían la posibilidad de cooperar, manteniendo el sen- quiere del componente pulsátil y tiene una penetra-
sor bajo la lengua. Ésta es una limitación mayor, dado ción mayor en el tejido, lo que permite una evaluación
que el mejor desempeño de este monitor parece darse indirecta de la oxigenación de compartimentos mi-
precisamente en este tipo de pacientes. El que la señal crovasculares. Por lo tanto es una medida regional de
de este dispositivo se pierda y tome largos periodos para las condiciones de oxigenación del tejido (StO2).
estabilizarse nuevamente afectará en gran medida su El sensor de luz cercana a la infrarroja (NIRS del
utilidad en el paciente crítico. inglés Near Infrared Spectroscopy) tiene un puerto de emi-
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 275
Hemos hablado hasta el momento del comporta- sivos para calcular el DO2 (catéter de arteria pulmo-
miento de la hemoglobina oxigenada y desoxigenada nar). El ideal de monitorización en este tipo de pa-
evaluado por la tecnología NIR. Sin embargo, existen cientes sería un dispositivo no invasivo capaz de medir
otros dos cromóforos que absorben luz de manera si- objetivamente, el nivel de oxigenación del tejido pe-
milar: mioglobina y citocromo a,a3. Los espectros de riférico.
absorción de estos tres cromóforos se sobreponen entre Diversos estudios han comparado la habilidad del
sí, lo que hace prácticamente imposible diferenciarlos NIRS en la medición de la StO2 regional con méto-
usando este tipo de metodología (NIRS). En el espec- dos de medición del aporte de oxígeno globales. Otros
tro de absorción del músculo, la mioglobina representa estudios han usado la medición del pH y del estado de
alrededor del 10% de la absorbancia total del tejido y óxido-reducción del citocromo a,a3 como estándar de
el citocromo a,a3 aproximadamente 2 a 5%. Sin em- comparación en shock hemorrágico (Tabla XIV).
bargo, ha sido demostrado que el grado de saturación Los cambios del StO2 inducidos por hemorragia no
de estos dos componentes no afecta a la señal del NIRS son tan profundos como los encontrados en el DO2.
de manera importante. Sin embargo, Beilman y colaboradores demostraron
Existen también diferencias en la absorbencia de una alta correlación entre el StO2 muscular y gástrico,
luz entre vasos de mediano y gran calibre y los de pe- y el DO2. Por otro lado, los cambios de StO2 en el hí-
queño calibre, enmarcadas por la ley de Beer-Lambert. gado no se correlacionaron con el DO2, posiblemente
Los fotones migran en tejidos con baja absorbencia. Es debido a las características de su doble circulación.
poco probable que dichos fotones logren emerger de McKinley y colaboradores estudiaron la relación
grandes vasos sanguíneos, dado que la alta densidad de entre la StO2 subcutánea y muscular con mediciones
glóbulos rojos en éstos los absorbería en su totalidad. invasivas de DO2. Encontraron que la StO2 muscular se
En otras palabras, la absorbencia en los grandes vasos correlaciona con el DO2, pero no el subcutáneo. Tam-
es muy alta como para permitir el regreso de fotones al bién encontraron que el tejido subcutáneo tiene menor
sensor de NIRS. Por el contrario, los vasos pequeños se consumo de oxígeno y menor perfusión por unidad
caracterizan por tener densidades de eritrocitos más de área que otros tejidos, lo que va en concordancia
bajas (el hematocrito capilar y arteriolar es mucho con sus funciones primordiales de almacenamiento de
menor que el arterial), lo que permite que más fotones energía y aislamiento.
logren regresar al sensor. Es por esto que la tecnolo- Taylor y colaboradores evaluaron la utilidad del
gía NIRS evalúa la oxigenación en la microcirculación NIRS en la detección temprana de irreversibilidad en
y se ha postulado que la medición de la StO2 es un re- el curso del shock hemorrágico. Encontraron que el
flejo del aporte y consumo de oxígeno del tejido. NIRS permitía diferenciar los animales “reanimables”
Mancini y colaboradores demostraron que los flu- de los “no reanimables” posteriormente a un periodo
jos capilares cutáneos no afectan a la señal del NIRS, de shock hemorrágico.
pero sí los cambios de flujo muscular. Adicionalmente, Recientemente, Cohn y colaboradores estudiaron
se ha demostrado que el NIRS cambia rápidamente en 383 pacientes traumatizados en un estudio prospectivo
proporción directa con la deprivación de oxígeno en y multicéntrico. Compararon la sensibilidad y especi-
el músculo y correlaciona con su flujo sanguíneo y con- ficidad del StO2 (NIRS) en la primera hora posterior
sumo de oxígeno. al ingreso al servicio de urgencias, con la base déficit
máxima y presión arterial mínima, para predecir el de-
Validación del NIRS sarrollo de síndrome de disfunción orgánica múltiple
NIRS en choque hemorrágico (SDOM) y muerte. Usando un punto de corte del 75%
La reanimación de pacientes en estado de shock re- (StO2 mínimo < 75% en la primera hora en el depar-
quiere de la restauración del aporte de oxígeno (DO2) tamento de urgencias), encontraron una sensibilidad
a los tejidos y de la optimización de la perfusión. Tra- y especificidad del 78% y 39% para SDOM y 91% y 31%
dicionalmente, la monitorización del estado de perfu- para muerte (Fig. 20).
sión se ha hecho de manera indirecta a partir de la eva- En resumen, la medición del StO2 (NIRS), a pesar
luación de parámetros clínicos como la presión arte- de sus limitaciones, parece ser un parámetro útil para
rial, la frecuencia cardiaca, el gasto urinario y el estado determinar el estado global del paciente y posiblemente
de conciencia, y de manera directa con métodos inva- predecir su curso. La literatura, aunque favorable, aún
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 277
es escasa para recomendar su uso sistemático y la in- dores estudiaron por primera vez el citocromo a,a3
terpretación de sus resultados. Posiblemente, estudios en estado reducido en pacientes traumatizados. En-
adicionales ayudarán a entender un poco mejor el sig- contraron una alteración directa del proceso de oxido-
nificado de su lectura, aunque ya promete ser una he- rreducción mitocondrial en pacientes con trauma grave
rramienta útil en la práctica diaria en este tipo de pa- que posteriormente desarrollaron fracaso multiorgá-
cientes. nico (Tabla XV).
El uso de NIRS para evaluar el estado de óxido- Existe controversia sobre la capacidad de la NIRS
reducción del citocromo a,a3 en el shock hemorrágico para detectar cambios en el estado de óxidorreducción
se basa en la fisiopatología celular del shock. El cito- del citocromo a,a3, dado que su contribución a la señal
cromo a,a3 es el transportador final de electrones de la es escasa (2 a 5%) y a que su longitud de onda de la luz
cadena respiratoria en la mitocondria, que es reducido que absorbe se superpone con la de los espectros de la
rápidamente en condiciones en las que la demanda de hemoglobina y mioglobina. Sin embargo, Rhee y co-
oxígeno supera el aporte del mismo. Por lo tanto, du- laboradores midieron el estado de oxidorreducción
rante la hipoxia, el citocromo Ca,a3 se encuentra en es- del citocromo a,a3 usando tecnología NIRS y encon-
tado reducido, lo que refleja un cambio del metabo- traron una correlación aceptable entre éste y el DO2
lismo celular hacia la anaerobiosis. Cairns y colabora- durante el shock hemorrágico. Adicionalmente obser-
278 H. Gómez Danies, M.R. Pinsky, J.C. Puyana
1 1
0,9 0,9
0,8 0,8
0,7 0,7
0,6 0,6
Sensitivity
Sensitivity
0,5 0,5
0,4 0,4
0,3 Sistolic blood pressure 0,3 Sistolic blood pressure
SaO2 SaO2
0,2 Base deficit 0,2 Base deficit
0,1 Identity line 0,1 Identity line
0 0
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 08 0,9 1 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 08 0,9 1
Specificity Specificity
FIGURA 20. Curvas ROC evaluando la precisión pronóstica del StO2 para predecir desarrollo de SDOM y muerte en pa-
cientes con shock séptico. Tomado de Crookes BA et al.
varon que la preanimación no restauró de manera uni- Medición del metabolismo oxidativo muscular por medio de
forme la oxigenación en diversos tejidos. A pesar de la NIRS
normalización de los parámetros globales de oxige- La señal obtenida por el NIRS es un reflejo de los
nación, la lectura de NIRS en el estómago y el músculo estados de oxigenación de la Hb, mioglobina y el ci-
fueron bajas, lo que sugiere un posible papel de éste tocromo a,a3 y, por tanto, es un indicador del balance
en la identificación de disoxia regional. entre aporte (DO2) y consumo de oxígeno (VO2). Va-
La tecnología NIRS ha sido también utilizada para rios estudios se han realizado con el fin de intentar se-
medir pH, mediante la observación de los cambios parar el VO2 del DO2 mediante la realización de una
en los enlaces energéticos del anillo imidazólico de los oclusión vascular durante la monitorización del StO2.
residuos de histidina en la molécula de hemoglobina. Hampton y colaboradores estudiaron la oxigena-
Puyana y colaboradores midieron pH en el intestino ción de los tejidos en humanos. Midieron el estado de
delgado durante shock hemorrágico y encontraron que óxido-reducción del citocromo a,a3 (NIRS-O2) en la ex-
el pH (derivado por NIRS) fue una medida precisa del tremidad superior durante la realización de una oclu-
pH de la mucosa intestinal. sión vascular. La adición de ejercicio de diversas in-
tensidades a la prueba introdujo el componente de di- Por otro lado, la tasa de recuperación o de reoxi-
ferentes grados de metabolismo muscular que el NIRS- genacion tras la liberación del VOT es una función de
O2 logró captar. la reserva cardiovascular local, definida como la habi-
Hamaoka y colaboradores, usando la misma estra- lidad de reoxigenación de un tejido. La tasa de recu-
tegia del ejercicio, compararon la medición del VO2 peración está determinada por el nivel de isquemia pre-
muscular por NIRS con espectroscopia con resonancia vio a la liberación, la saturación de oxígeno (SaO2), el
magnética con 31P. Los resultados demostraron que la flujo sanguíneo local (integridad capilar, volumen san-
tasa de desoxigenación del NIRS-O2 durante la oclu- guíneo local, tono vasomotor local), la presión de per-
sión arterial es una medida de la tasa de oxidación en fusión y la hemoglobina local. Si el nivel de isquemia
el músculo (r = 0,98). se mantiene constante entre mediciones repetidas y la
Bouchel y colaboradores compararon los valores presión de perfusión es estable, los cambios en la tasa
de saturación de oxígeno y consumo de oxígeno mus- de reoxigenación serán función de la reserva cardio-
culares derivadas de NIRS y SvO2, con espectroscopia vascular, el nivel de Hb sistémica y la SaO2. Si suce-
con resonancia magnética con 31P. Encontraron que el den cambios en la integridad microvascular, en la res-
NIRS-O2 reflejó estrechamente la intensidad del ejer- puesta del músculo liso vascular o en el tono vasomo-
cicio y se correlacionó con la tasa metabólica derivada tor, la tasa de reoxigenación variará. Por lo tanto, es un
por espectrometría por resonancia nuclear magnética. marcador sensible, pero poco específico de la reserva
Guery y colaboradores introdujeron algo que los cardiovascular local.
estudios previos no habían contemplado, el compo- Los resultados mostraron que, durante el ejercicio,
nente de flujo al tejido. En un modelo de hipoxemia la pendiente de desaturación se hace mayor (mayor ve-
controlada e isquemia usando la extremidad inferior locidad de descenso) comparada con el estado de re-
de un cerdo, encontraron una alta correlación entre poso, mientras que la pendiente de recuperación no
el estado redox del citocromo a,a3 (NIRS-O2) y el DO2 cambia. Adicionalmente se logró demostrar que pa-
(r2=0,90 y r2=0,87, respectivamente, para el grupo de cientes traumatizados, hemodinamicamente inestables
isquemia y de hipoxia controlada). tenían una pendiente de recuperación después del
Un estudio realizado por nuestro grupo evaluó VOT más lenta que los voluntarios sanos (2,88 ± 1,71
el comportamiento de la pendiente de desaturación vs. 5,20 ± 1,19; p < 0,05). Este último hallazgo fue tam-
y de recuperación del sto2 medido por nirs tras oclu- bién comunicado por Creteur y colaboradores, pero
sión vascular (“vascular oclussion test” o vot) en vo- esta vez en pacientes sépticos hemodinámicamente
luntarios sanos durante dos periodos: reposo y ejer- inestables (p < 0,001). Adicionalmente este grupo en-
cicio. Teóricamente, la tasa de desaturación del sto2 contró que esta pendiente de recuperación correla-
depende de la tasa metabólica del tejido, del volu- cionó con el desarrollo de SDOM y con la mortalidad.
men de la microcirculación monitorizada y de la con- En conclusión, tanto la medición del estado de oxi-
centración de hemoglobina presente. Sin embargo, dorreducción del citocromo a,a3 (NIRS-O2) como la
el vot debe detener el flujo sanguíneo rápidamente, estimación de las pendientes de desaturación y recu-
fijando el volumen sanguíneo del tejido y mante- peración tras el VOT tienen la ventaja potencial de eva-
niendo relativamente constante el volumen sanguí- luar el metabolismo oxidativo durante la isquemia y el
neo vascular. A medida que el tono vasomotor cam- ejercicio, lo que sugiere un posible papel en la evalua-
bia con el grado de isquemia en la extremidad, es po- ción de los estados de hipoperfusión. Sin embargo, aún
sible que se dé una discreta predistribución del fluido no es claro su potencial papel en la monitorización de
allí presente, movilización que no debe afectar la me- los efectos que tiene el uso de diferentes estrategias de
dición del sto2. Por tanto, a pesar de que el valor ab- reanimación (uso de cristaloides, coloides, glóbulos
soluto del sto2 en estado estable refleja un balance rojos, inotrópicos, vasopresores, etc.) en este tipo de
entre tres componentes: el flujo de hemoglobina, los pacientes.
pesos relativos de los lechos microvasculares y la tasa
metabólica, la tasa de desoxigenación durante el voT NIRS en shock séptico
debe reflejar la tasa metabólica dado que el flujo san- La monitorización del metabolismo oxidativo en
guíneo ha cesado en la extremidad y la predistribu- la cabecera del paciente ha demostrado ser útil al guiar
ción es limitada. la magnitud y duración del esfuerzo terapéutico al re-
280 H. Gómez Danies, M.R. Pinsky, J.C. Puyana
animar a pacientes en shock séptico. Esta realidad ha mental al compararlo con la medición en miembros
brindado el marco para la exploración de múltiples sanos. Adicionalmente demostraron que los valores de
estrategias encaminadas a lograr una mejor monito- StO2 se normalizaron posteriormente a la fasciotomía.
rización durante la reanimación. Giardis y colabora- Arbabi y colaboradores mostraron que, aun en el con-
dores estudiaron la perfusión y oxigenación muscu- texto de hipoxia sistémica e hipotensión, el StO2 era
lar por medio del NIRS en pacientes críticos con y sin capaz de detectar isquemia muscular.
síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS). En resumen, a pesar de las controversias técnicas
Observaron que los pacientes en shock séptico reani- acerca de la derivación de la señal, la precisión de la
mados tenían el doble de flujo sanguíneo y consumo medición y la habilidad de cuantificar, la tecnología
de oxígeno muscular comparados con pacientes crí- NIRS ha probado ser una herramienta de monitori-
ticos sin sepsis y con voluntarios sanos, mientras que zación hemodinámica, metabólica y no invasiva muy
el nivel de oxigenación muscular se mantenía en el prometedora. Los estudios en animales han demos-
rango de normalidad. Concluyeron que es posible que trado su precisión en la evaluación de la oxigenación
el DO2 no sea un factor limitante para el VO2 en sep- de los tejidos mediante la medición de StO2 y del es-
sis y que el NIRS parece ser una herramienta útil para tado redox del citocromo a,a3 en diversos escenarios,
monitorizar la oxigenación tisular en sepsis, dado que como el shock hemorrágico, el síndrome comparti-
permite la evaluación conjunta del flujo tisular y del mental y la sepsis. En el marco clínico, permite moni-
consumo de oxígeno. Sin embargo, se requieren más torizar el balance entre el aporte y el consumo regio-
estudios que sustenten estas observaciones prelimi- nal (orgánico). En los pacientes traumatizados ha de-
nares. mostrado tener valor en la evaluación inicial global y
en la continuación de la terapia post-reanimación. Aún
NIRS en el síndrome compartimental no se conoce, sin embargo, cómo se modifica el valor
Esta tecnología ha sido también utilizada para de- del StO2 según la terapia instaurada para reanimar a
tectar la reducción en la oxigenación venosa en mús- un paciente en shock evidente o, aun más importante,
culo esquelético atribuible al síndrome compartimen- en shock compensado u oculto. La utilización de prue-
tal. Garr y colaboradores compararon la medición de bas funcionales con la medición del StO2 ha incre-
oxigenación del NIRS con dispositivos estándar de me- mentado su potencial de monitorización en este tipo
dición de la presión compartimental para detectar dis- de pacientes, dado que profundiza la observación clí-
función neuromuscular. Encontraron que la StO2 tiene nica de los procesos metabólicos específicos de los te-
una correlación alta con la presión compartimental jidos. Por lo tanto, la tecnología NIRS, aunque con-
(Tabla XVI). trovertida, cuenta con todo el potencial para conver-
Gianotti y colaboradores encontraron disminucio- tirse en una herramienta de monitorización continua,
nes de la StO2 en pacientes con síndrome comparti- no invasiva, en pacientes en situaciones de shock he-
Monitorización mínimamente invasiva: StO2, PtCO2, PiCCO™, FlowTrac/Vigileo®, LiDCO®, NiCO®, NICOM® y PslCO2 281
morrágico y séptico. Estudios adicionales permitirán utilidad si se utilizan para responder las preguntas ade-
entender mejor el valor de esta tecnología y confir- cuadas.
marán su papel en la medicina actual. Cada dispositivo conlleva sus propias limitaciones,
como ha sido descrito a lo largo del capítulo. Esto po-
CONCLUSIÓN dría sugerir que cada estrategia de monitorización debe
El curso del desarrollo tecnológico hacia la pro- ser seleccionada de acuerdo a la situación de cada pa-
ducción de monitores menos invasivos es benéfica tanto ciente en particular y no de manera genérica. Como
para el paciente como para el clínico, siempre que man- dice el título de un articulo reciente, “Usemos el caté-
tenga o mejore la fidelidad en la adquisición de datos, ter de arteria pulmonar de manera correcta y sólo
la precisión y la fiabilidad de los monitores invasivos cuando lo necesitemos”. Es posible que sea necesario
usados en la actualidad. La mayoría de los monitores y prudente utilizar esta frase cada vez que surja la ne-
mencionados en este capítulo, así como muchos otros, cesidad de usar alguno de los dispositivos de monito-
tienen evidencia suficiente que soporta su utilidad en rización disponibles.
la práctica clínica diaria. Es importante que la evolución de la tecnología con-
No obstante, estas nuevas estrategias, aunque ven- tinúe presentando nuevas opciones de monitorización
tajosas, no deben ser asumidas como sustitutivas sino, pero que, mientras lo hace, guíe este campo hacia el
más bien, complementarias a la tecnología existente. desarrollo de una monitorización hemodinámica fun-
Una cantidad importante de literatura ha sido escrita cional, no invasiva y metabólica. La promoción de ello
para menoscabar la función del catéter de arteria pul- seguramente redundará en una mejor y más oportuna
monar como herramienta de monitorización. Se ha comprensión de los eventos fisiopatológicos de los pa-
comunicado, en algunos estudios, que es una medida cientes y, por consiguiente, en su beneficio.
que incrementa la mortalidad y, en otros, que no me-
jora el pronóstico de los pacientes. Sin embargo, es di- BIBLIOGRAFÍA
fícil entender cómo un catéter que no ha sido ligado 1. Wilson J, Woods I, Fawcett J, Whall R, Dibb W, Morris C,
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el pronóstico de un paciente, está directamente ligado 2. Sandham JD, Hull RD, Brant RF, Knox L, Pineo GF, Doig
a las acciones derivadas de la interpretación de los CJ, et al. A randomized, controlled trial of the use of pul-
datos que éste proporciona. Si estas acciones no son monary-artery catheters in high-risk surgical patients.
adecuadas, aun cuando los datos derivados del moni- New Eng J Med. 2003; 348(1): 5-14.
tor sean precisos y fiables, el paciente no mejorará. El 3. Pinsky MR, Vincent JL. Let us use the pulmonary ar-
catéter de arteria pulmonar proporciona información tery catheter correctly and only when we need it. Crit
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FlowTrac aún requiere una evaluación más profunda hod. Circ Research. 1970; 26(5): 611-23.
de sus métodos para mejorar su fiabilidad. Es impor- 7. Hamilton TT, Huber LM, Jessen ME. PulseCO: a less-in-
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monitores, como la SVV y PPV en la predicción de la pressure after cardiac surgery. Ann Thoracic Surg. 2002;
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respuesta en circunstancias en las que se considera la
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Monitorización hemodinámica invasiva: tipos
20 de catéter de arteria pulmonar, indicaciones,
técnica de implante y complicaciones
J.R. Placer Martínez, J.M. Rabanal Llevot, M.I. Roiz González, A. Taborga Echevarría
INTRODUCCIÓN
La observación clínica de los sucesos patológicos,
a lo largo de un periodo de tiempo, y su variación res-
pecto a la norma, ha supuesto la base del desarrollo cien-
tífico en la medicina. Con la introducción de los avan-
ces tecnológicos aplicados a la monitorización del pa-
ciente, los clínicos disponemos de una herramienta cada
vez más precisa sobre la fisiopatología de la enfermedad,
cuya correcta interpretación debe ayudarnos en el ade-
cuado tratamiento del enfermo. No obstante estos
“datos“, cada vez más precisos y numerosos, deben ser
interpretados con cautela y en el ámbito clínico.
Sin lugar a dudas y sin menospreciar la utilidad que
aportan otros sistemas de monitorización, es la hemo-
dinámica la que representa el paradigma del avance FIGURA 1. Catéter de arteria pulmonar de última genera-
tecnológico aplicado a la observación y diagnóstico, ción. De arriba abajo se observan los distintos canales de tra-
bajo y los puertos de funcionamiento para la fibra óptica, co-
siendo el catéter de arteria pulmonar el rasero sobre
nector de filamento térmico para GC continuo, termistor de
el que se comparan el resto de sistemas. respuesta rápida, puerto de la luz próximal, puerto de ac-
Dentro de esta profesión de estudio constante y de- ceso para infusión de líquidos, puerto de la luz distal y puerto
dicación casi exclusiva, pocos son los médicos que son de hinchado del balón.
recordados por sus aportaciones extraordinarias respecto
a los demás y sin duda Harold James Swan (1922-2005)
y William Ganz (nacido en 1919) han sido dos de ellos.
El doctor Swan, cardiólogo de profesión y dedicado comercializó y se aplicó a la clínica el primer catéter de
al campo de la electrocardiología por el año 1969 des- arteria pulmonar (CAP) en el año 1970 (Fig. 1), revo-
cribe cómo, estando en la playa de Santa Mónica (Ca- lucionando el concepto de la monitorización hemodi-
lifornia) junto a sus hijos, observó cómo navegaban unos námica al ofrecer valores de la presión venosa central
barcos veleros sobre el mar, mecidos y arrastrados por (PVC) y, por primera vez, de la presión en cuña o de
una leve brisa marina, y se imaginó cómo, de una forma oclusión de la arteria pulmonar (POAP) y de la presión
similar, un catéter venoso podría ser arrastrado por una arterial pulmonar (PAP) de forma fiable.
especie de “vela o paracaídas” por el torrente circula-
torio hasta las cavidades derechas y la arteria pulmonar. TIPOS DE CAP
Contactó con el manager general de la compañía Ed- Desde su introducción hace casi 40 años, el CAP ha
wards (David Chonette), diseñando entre ambos un ca- ido evolucionando aumentando la oferta de informa-
téter que obviaba el sistema de “vela”, que era sustituido ción de forma progresiva. No obstante, todos los CAP se
por un balón hinchable en la punta, y que podía ser caracterizan por ser flexibles y radiopacos, con una lon-
hinchado desde un puerto lejano. De esta manera se gitud estándar para adultos de 110 cm, con marcas cada
289
290 J.R. Placer Martínez, J.M. Rabanal Llevot, M.I. Roiz González, A. Taborga Echevarría
FIGURA 2. Punta en C. Se aprecia la curvatura, preformada FIGURA 3. Punta en S para introducción femoral. Catéter
de la punta, que se introduce con la concavidad en dirección con longitud estándar de 110 cm pero con forma en “S” itá-
medial. lica para evitar migración renal, portal o mesentérica.
FIGURA 4. Evolución del CAP. Ilustración que refleja el avance sucesivo del CAP, destacando su introducción en 1970, apli-
cación de termodilución a bolos en el 1971, catéter pediátrico, CAP con función marcapasos y introducción de cobertura an-
tiséptica.
10 cm a lo largo de su longitud, y acabar en “punta de sistema los clínicos disponían de información sobre las
C” (Fig. 2), salvo los diseñados para introducción por presiones pulmonares y de enclavamiento pulmonar.
vía femoral, que presentan una disposición preformada El balón se localiza en la punta del catéter y presenta
en “punta de S” (Fig. 3), también de 110 cm. Existen en una capacidad de 1,5 ml y un diámetro de hinchado de
el mercado modelos pediátricos de 40, 75 y 90 cm. 12 mm, y que no ocluye la luz distal del catéter. El in-
Teniendo en cuenta que la longitud es siempre flado del balón tiene dos funciones: la primera es ocluir
constante, varía el grosor del catéter en función de las el flujo anterógrado de la rama de la arteria pulmonar,
luces o canales internos de trabajo de los que disponga, midiendo así la presión distal a la oclusión y, por otra,
así los más sencillos disponen de 3 luces y los más com- evita o disminuye la aparición de arritmias, sobre todo
plejos, de 7 o incluso 9, si se incluye la función mar- a su paso por el ventrículo derecho y, además, ayuda a
capasos, requiriendo por tanto introductores del ta- dirigir el CAP actuando como flotador en el torrente
maño 7-9 French. circulatorio, dirigiéndolo a las zonas de mayor flujo
Actualmente todos sus componentes están libres (zonas 3 de West), lugar óptimo para su colocación.
de látex y fabricados en clorhidro de polivinilo (PVC). En el extremo proximal cuenta con conexiones
La evolución del catéter se puede dividir en gene- para las luces proximal y distal que, una vez conecta-
raciones (Figs. 4 y 5). das con un sistema de transductores de presiones per-
mite la monitorización continua de PAP, PVC y POAP
1ª Generación o CAP simple cuando el balón está hinchado.
Es el introducido en el mercado en 1970. Modelo
básico que se caracterizaba por presentar 3 luces: una 2ª Generación o CAP de termodilución
luz distal en la punta, otra luz proximal a 30 cm y una Modelo introducido un año después, en1971, por
luz para el hinchado de balón. Con este rudimentario William Ganz y que se caracteriza por añadir al sistema
Monitorización hemodinámica invasiva: tipos de catéter de arteria pulmonar, indicaciones, ... 291
FIGURA 5. Evolución del CAP. Catéter con oximetría, FEVD con termistor normal, termodilución continua, COMBO o ca-
téter con oximetría y GC continuo y, finalmente, volumétrico con termistor de respuesta rápida.
Para la medición del GC por esta técnica se toma mento en el que se contacta con la pared ventri-
una muestra de sangre arterial y otra de sangre venosa cular) y luego al generador.
en el extremo distal del CAP. b) Conectar directamente el generador al cable y avan-
Este método está basado en la suposición de que zar hasta que se consiga la captura ventricular.
la tasa a la cual se consume el oxígeno es una función La estimulación auricular se consigue mediante ca-
de la tasa del flujo sanguíneo por la tasa de captación bles con punta en J.
de oxígeno por los glóbulos rojos, en consecuencia: Además de su uso para estimulación cardíaca, este
sistema también proporciona la posibilidad de registro
Consumo de O2 en ml/min endocavitario de ECG auricular y ventricular, de utili-
GC = dad para el diagnóstico y tratamiento de determinadas
Diferencia a-v de O2 arritmias.
Este tipo de CAP está indicado en pacientes que
Siendo el contenido de oxígeno en sangre arterial necesitan monitorización hemodinámica invasiva y,
de 20 volúmenes % (volumen % = 1 ml de oxígeno por eventualmente, estimulación eléctrica ventricular (blo-
cada 100 ml de volumen) y en la mezcla venosa de 15 queo intermitente, Mobitz II, etc.) o estimulación se-
volúmenes %, para un consumo normal de 250 cuencial para optimización del GC (contexto de una
ml/min. estenosis aórtica, ritmos nodales de repetición, etc.).
El método de Fick pasa por ser uno de los más exac- Una indicación a valorar es la implantación de un
tos, junto a la técnica de dilución de colorante o la elec- CAP en un paciente con bloqueo de la rama izquierda
tromagnometría aórtica pero, al igual que ellos, es uno del haz de His, ya que la inserción y colocación del
de los menos prácticos y más farragosos a nivel clínico. mismo pudiera originar un bloqueo de la rama dere-
cha y así desencadenar un bloqueo completo o de ter-
3ª Generación o CAP con función marcapasos cer grado. Gracias al CAP con función marcapasos el
Este modelo fue introducido en 1978. bloqueo de rama izquierda pasa a ser una contraindi-
En general estos dispositivos añaden dos luces al ca- cación relativa.
téter convencional de termodilución, una situada a 19
cm de la punta del catéter para estimulación ventricular 4ª Generación o CAP con monitorización continua
y otra situada a 27 cm para estimulación auricular. En los de la saturación venosa mixta de oxígeno
modelos más avanzados se añaden más luces con locali- En 1985 se introdujo en el mercado el primer CAP
zación a 28,5, 31 y 33,5 cm de la punta para estimulación con oximetría, y en 1990 el primero con oximetría con-
auricular y otras dos luces a 18,5 y 19,5 cm de la punta tinua. La saturación venosa mixta de oxígeno (SvO2)
para estimulación ventricular, todo ello encaminado a medida en la arteria pulmonar es un indicador no es-
tratar de obviar las alteraciones anatómicas específicas pecífico del balance global corporal entre el transporte
de cada paciente y poder así estimular correctamente. (DO2) y el consumo de oxígeno (VO2). Su valor es im-
Junto al CAP se suministran los cables de marcapasos prescindible para calcular el consumo de oxígeno, la
compatibles. El extremo proximal de estas luces dispone diferencia en el contenido arteriovenoso de oxígeno,
de un sistema de conexión específico y compatible para y el shunt intrapulmonar. Su mayor ventaja es que pro-
los cables, con un dispositivo estanco y estéril en forma porciona información casi inmediata (con un decalaje
de camisa para una eventual recolocación. de unos 10-20 seg), continua y sin necesidad de ex-
En condiciones habituales, una vez colocado el CAP tracción de muestras ni gasometrías.
mediante la medición de presiones con la correspon- La medición de la SvO2 nos informa fundamen-
diente comprobación de las curvas específicas de cada talmente de la relación entre el transporte de oxígeno
cavidad (la luz de estimulación ventricular debe estar, (DO2 = GC x CaO2 x 10), y los requerimientos tisulares
idealmente, a 1-2 cm de la válvula tricúspide y distal a o metabólicos (VO2 = GC x [CaO2 - CvO2] x 10), con-
ella). La colocación del cable estimulador se puede rea- sumiendo en condiciones normales el 25-30% del oxí-
lizar de dos formas: geno transportado, por lo que el valor normal de la
a) Conectar el cable de marcapasos a un registro de SvO2 es del 70-75%.
ECG y, a continuación, avanzar el cable hasta que El conjunto del retorno venoso llega a la aurícula
se aprecie una elevación del segmento ST (mo- derecha, a través de la vena cava superior (VCS) (san-
294 J.R. Placer Martínez, J.M. Rabanal Llevot, M.I. Roiz González, A. Taborga Echevarría
gre tributaria de ambas extremidades superiores, cue- de un órgano o lecho vascular determinado, de lo que
llo y cabeza), de la vena cava inferior (VCI) (sangre tri- se deduce que puede existir una hipoxia tisular con-
butaria de extremidades inferiores, abdomen con sus creta, que no se traduce en un valor alterado de la SvO2
órganos) y pulmones, y de los senos coronarios (SC) en un principio.
retorno venoso del miocardio. El conjunto del retorno Por lo tanto, el valor de la SvO2 debe ser tomado
venoso es enviado en una primera fase por la sístole au- como un continuum, en relación a sus tendencias más
ricular a través de la válvula tricúspide al VD, donde se que a un valor numérico en un momento determinado,
mezcla de forma más vigorosa por la sístole ventricu- si bien es verdad que un descenso brusco debe aler-
lar, y de ahí atravesando la válvula sigmoide pulmonar, tarnos sobre cambios en el estado hemodinámico o de
pasa a la AP donde, mediante fenómenos de turbu- oxigenación del paciente. La estabilidad en el valor
lencia y homogeinización, la sangre venosa es com- de la SvO2 disminuye el número de realización de es-
pletamente mezclada. La SvO2 o mezclada hace refe- tudios y pruebas, ahorrando así tiempo y posibles com-
rencia a la saturación venosa global del organismo. plicaciones. Un valor descendido de forma mantenida
Teniendo en cuenta que el retorno venoso de la de la SvO2 es siempre indicativo de hipoxia tisular, obli-
VCS aporta el 40% del total, el de la VCI aporta otro gándonos a tomar medidas, tanto diagnósticas como te-
40% y los SC un 20%, nos da como resultado el 100% rapéuticas, urgentes. No obstante, un valor normal, o
del retorno venoso que, por ende, ha de ser igual al GC. incluso elevado, no excluye una mala perfusión tisular.
Cada víscera u órgano presenta una saturación ve- Un aspecto práctico a resaltar es su utilidad para
nosa determinada y su sufrimiento hipóxico solamente diagnosticar shunts intracardíacos, así, durante la intro-
puede ser confirmado y definido por la medición es- ducción del CAP con fibra óptica se produce el llamado
pecífica de su saturación venosa. salto oximétrico en los paciente que presenten una co-
En conjunto la saturación venosa de la VCS es del municación izquierda-derecha, es decir, un aumento
75-85%, la saturación venosa de los SC ronda el 35-40% brusco del valor de la SvO2 en la cavidad en la que se
y la de la VCI es del 80-85%, lo que en relación al flujo produce el shunt, como consecuencia del paso de san-
de los tres segmentos corporales da un valor total del gre oxigenada de las cavidades izquierdas a las derechas.
70-75%. La técnica en la que se fundamenta la medición con-
La disminución de este valor puede obedecer a la tinua de la SvO2 es la espectrofotometría de reflectan-
disminución del transporte o al aumento del consumo. cia, que se basa en la distinta capacidad de la oxihe-
Cualquier alteración de los diferentes factores, ya moglobina y de la hemoglobina desaturada para ab-
sea por el descenso del GC (alteraciones de la precarga, sorber la luz (la primera absorbe menos la luz que la
la contractilidad, la poscarga o la frecuencia cardiaca), primera). El dispositivo envía dos longitudes de onda
por el descenso de la hemoglobina, o por la disminu- al torrente vascular, que son reflejadas y detectadas por
ción de la oxigenación, producirá descensos de la SvO2. un fotodetector conectado a un microprocesador co-
Asimismo, el aumento en el consumo sin una com- locado en el monitor (fibra óptica). Una de estas lon-
pensación adecuada del transporte también produce gitudes de onda es sensible a la distinta capacidad de
descensos, como en los casos de situación febril, tem- absorción de la luz de las dos hemoglobinas, sin em-
blores, convulsiones, etc. La normalización de este valor bargo, la segunda es relativamente insensible a los cam-
nos debe servir de guía durante la corrección de estos bios en la saturación pero puede detectar posibles fuen-
factores, ya sea en el tratamiento inotrópico, fluidote- tes de interferencias (temperatura, pH, flujo sanguíneo
rapia, transfusiones o corrección de la hipoxia. Obvia- y hematocrito). El microprocesador analiza los dos va-
mente, en las situaciones clínicas donde existan corto- lores y proporciona el dato de la saturación con la menor
circuitos periféricos importantes (cirróticos), o bien in- interferencia posible. Según las recomendaciones de
capacidad para la utilización del oxígeno a nivel tisular los distintos fabricantes, se recomienda una primera ca-
(intoxicación por cianuro), la interpretación de la SvO2 libración in vitro de la saturación en el envase antes de
se torna más compleja; así, en casos de shock séptico, nos extraer el catéter. Para la medición de la saturación por
encontramos con valores de SvO2 en el rango normal espectrofotometría de reflexión, es necesario que exista
o incluso alto con situación de hipoxia tisular. un flujo adecuado de sangre, por lo que una incorrecta
La SvO2 es un indicador global de perfusión tisu- colocación de la punta del catéter o el depósito de fi-
lar, y no aporta información sobre la perfusión tisular brina en ella artefactarían el resultado(recordar que el
Monitorización hemodinámica invasiva: tipos de catéter de arteria pulmonar, indicaciones, ... 295
CAP con fibra óptica para medición de la SvO2 incor- tal al orificio de inyección (de 15 a 25 cm de la punta)
pora una nueva luz de trabajo que ocupa toda la lon- y que, una vez colocado el catéter, queda ubicado a ca-
gitud del catéter, terminando en la punta del mismo). ballo entre el VD y la AD (Fig. 8).
Para detectar este problema los catéteres disponen de Cuando el sistema activa el filamento, éste aumenta
un sensor de intensidad de la luz que continuamente su temperatura hasta alcanzar los 44° C en su superfi-
se muestra en la pantalla del monitor, Signal Quality In- cie, induciendo un aumento de temperatura de la san-
dicator (SQI). Cuando esta señal se artefacta se activa gre a su paso por el VD. El efecto térmico del filamento
una alarma visual o sonora, que nos obliga a valorar la no produce alteraciones ni en las células sanguíneas ni
posición del catéter, a lavar la luz distal o a ajustar los sobre la superficie vascular. De todas formas, el sistema
valores de hemoglobina y hematocrito. cuenta con un sistema de seguridad que ajusta la tem-
Aunque la calidad de los CAP es aceptable, se acon- peratura y el tiempo de activación del filamento a las
seja recalibrar el sistema cada 24 h, para lo cual se debe condiciones de flujo del paciente.
extraer una muestra de sangre del extremo distal del El sistema activa el filamento liberando pulsos de
catéter, teniendo en cuenta que se debe aspirar con energía térmica en secuencias de 30 a 60 seg, y calienta
suavidad para no extraer sangre “arterializada” distal y puntualmente la sangre. Los cambios en la temperatura
analizar la saturación por cooximetría. de la sangre expulsada por el VD son detectados en el
termistor, que se encuentra a 4 cm de la punta y trans-
5ª Generación o CAP de gasto cardíaco continuo mitidos a la computadora. El monitor-computadora ana-
La mayor parte de los inconvenientes descritos para liza los datos obtenidos y construye curvas de GC apli-
la medición del GC por termodilución a bolos quedan cando la fórmula de Stewart-Hamilton modificada. El
superados con el uso de un sistema automático y con- sistema realiza mediciones cada 3-6 min, calculando la
tinuo de medición del GC basado en la técnica de ter- media, que es la que se muestra en la pantalla.
modilución pulsada por calor, descrita por Yelderman Esta técnica presenta una correlación de hasta el
en 1990 e introducida en el mercado para aplicación 94-97% con el método de Fick, similar a la técnica por
clínica en 1992. Este CAP, a diferencia de los anterio- bolo y obviando las inyecciones repetidas (sobrecarga
res, usa como indicador el calentamiento de la sangre. de volumen), pérdida de tiempo y exceso de manipu-
Para conseguirlo, el CAP lleva incorporado un nuevo lación del catéter.
canal de trabajo que actúa sobre un filamento térmico Evidentemente, este catéter también presenta cier-
de 10 cm de longitud, localizado inmediatamente dis- tas limitaciones:
296 J.R. Placer Martínez, J.M. Rabanal Llevot, M.I. Roiz González, A. Taborga Echevarría
Conexión del
Conexión del termistor Termistor a 4 cm Filamento térmico
filamento térmico de la punta
Conector de
hinchado del balón
Balón
Luz distal
FIGURA 9. Estructuración del CAP. Disposición de un CAP, con las curvas y datos obtenidos de sus mediciones, inclu-
yendo: GCC, SatO2 mixta, combinación de ambas, PAP, PVC, POAP y GC a bolos.
• El sistema de funcionamiento indica una cifra de mente distal al filamento (a 13 cm de la punta) que
GC que es la media de los últimos 3-6 min, de modo debe traducir una onda de presión ventricular para
que los cambios hemodinámicos bruscos pueden asegurar su correcta posición y otra luz (a 26 cm
quedar ocultos a esta monitorización. de la punta) que debe traducir una onda de pre-
• Si el flujo de sangre del VD no se dirige a la AP, sión auricular.
como ocurre en los casos de shunt intracardíaco, • Las alteraciones del ritmo cardíaco, ya sea fibrila-
ya sea derecha-izquierda o de izquierda-derecha, o ción auricular o flutter, no producen diferencias sig-
bien en la insuficiencia tricuspídea, el flujo de vo- nificativas entre la medición continua y la de bolos.
lumen bidireccional prolonga el área bajo la curva Si, por cualquier circunstancia, no se consigue co-
y, por consiguiente, infraestima el GC. locar correctamente el catéter, no se debe activar el sis-
• Los cambios rápidos en la temperatura corporal tema térmico, para evitar posibles lesiones por calor o
también inducen alteraciones en la medición, como lecturas erróneas.
ocurre en el postoperatorio inmediato de la ciru- Esta técnica de monitorización ofrece evidentes
gía cardíaca, infusión rápida de volumen o cirugía ventajas sobre la técnica clásica, pues su menor de-
extracorpórea. pendencia de factores externos, así como la detección
• La incorrecta posición del CAP, en su filamento tér- más rápida y precisa de pequeñas variaciones en el GC,
mico en el VD, altera la medición del GC, por lo aportan una monitorización más adecuada del paciente
que muchos CAP cuentan con una luz inmediata- crítico (Fig. 9).
Monitorización hemodinámica invasiva: tipos de catéter de arteria pulmonar, indicaciones, ... 297
6ª Generación o CAP volumétrico o de fracción en la aurícula derecha, que asegura la mezcla homo-
de eyección del ventrículo derecho génea del suero con la sangre. Con los datos de la di-
La medición de los volúmenes ventriculares y de la ferencia de la temperatura latido a latido, y aplicando
fracción de eyección ventricular puede aportar mucha el principio de conservación de la energía, la compu-
más información en la hemodinámica del paciente crí- tadora calcula la FEVD (Fig. 10) y, a partir de aquí y
tico. Clásicamente, la presión de oclusión pulmonar junto con la medición del GC, se deducen el VS y el vo-
(POAP) o presión de enclavamiento y la PVC se han lumen telediastólico del ventrículo derecho (VTDVD)
utilizado como valor de llenado ventricular. Sin em- (Fig. 11).
bargo, la relación entre la presión y el volumen no es
lineal, sobre todo cuando existen alteraciones de la dis- VS = GC/FC; VTDVD = VS/FE y VR = VTDVD-VS
tensibilidad cardíaca este parámetro se altera bastante
en el paciente grave, por lo que las mediciones de pre- VS: volumen sistólico; GC: gasto cardíaco; FC: fre-
siones no son fiel reflejo del llenado ventricular, es decir, cuencia cardíaca; VTDVD: volumen telediastólico del
de la precarga real. ventrículo derecho; FE: fracción de eyección; VR: vo-
Teóricamente, una curva de termodilución están- lumen residual o telesistólico.
dar para la medición del GC contiene la suficiente in- Existe una buena correlación entre este sistema y
formación para calcular con relativa exactitud el vo- otros como la ventriculografía isotópica, la ecocardio-
lumen sistólico (VS) y la fracción de eyección del ven- grafía y la resonancia magnética.
trículo derecho (FEVD). No obstante, los sensores de Incluso existen modelos mejorados de CAP, que
temperatura o termistores de los que se disponía te- obvian la inyección intermitente del suero frío y cal-
nían una respuesta demasiado lenta para poder apre- culan la FEVD en función de los pulsos calóricos del fi-
ciar cambios en cada latido (respuesta de unos 400 lamento térmico.
mseg). El catéter volumétrico está limitado por:
La introducción de termistores de respuesta rápida • La presencia de arritmias, que impiden la medi-
(50-150 mseg) y su aplicación clínica en el año 2000, ción del intervalo R-R.
junto con monitores de respuesta rápida, son capaces • Las taquicardias extremas (> 150 latidos por mi-
de determinar variaciones latido a latido. Además del nuto).
nuevo termistor, el sistema incorpora un registro de • Insuficiencia tricuspídea, que produce una infra-
ECG que identifica cada latido cardíaco y una luz de valoración de la FEVD, mayor a más grado de in-
inyección para suero frío, con varios orificios de salida suficiencia.
298 J.R. Placer Martínez, J.M. Rabanal Llevot, M.I. Roiz González, A. Taborga Echevarría
• Ventrículos derechos muy dilatados con volúmenes Realmente se trata de una técnica de Seldinger mo-
de llenado > 200 ml. dificada, ya que es el introductor del CAP el que se des-
El valor normal de la FEVD es del 0,35-0,45 o, lo liza a través de la guía metálica para posteriormente, y
que es lo mismo, del 35-45% del VTDVD, es decir del a través de éste, introducir el catéter propiamente dicho.
total del llenado ventricular al final de la diástole sólo Antes de pasar a describir la colocación del CAP,
se expele en torno a un 40% del volumen, quedando cabe recordar que una vía central viene definida por
un 60% del volumen en el ventrículo al final de la sís- el lugar donde se aloja su punta o extremo distal, es
tole (VTS), así pues la: decir, la “centralidad” de una vía se consigue cuando
su punta presenta una localización intratorácica, in-
VTD-VTS VS dependientemente del lugar de punción de la misma.
FEVD = = x 100 A la hora de canalizar un CAP, será ésta la cualidad más
VTD VTD importante de la vena a puncionar para tal fin.
Según el estudio de Ludovic y cols., es la yugular
El GC del corazón derecho ha de ser igual al GC interna derecha la vena con la que se obtiene una
del corazón izquierdo, y ambos igual al retorno venoso, mayor tasa de éxitos en la colocación del catéter, se-
en el primer caso al retorno de VCS, VCI y SC y, en el guida por la subclavia izquierda, desaconsejándose el
segundo, al retorno de las venas pulmonares (VP) uso de ambas yugulares externas (Tabla I).
siendo el GC = VS x FC. En el registro efectuado durante la introducción
La explicación de que la FE normal del ventrículo del CAP, la punta del catéter atraviesa sucesivamente
derecho sea de un 35-45% y la del ventrículo izquierdo la aurícula derecha, el ventrículo derecho y la arteria
de un 55-65%, presentando ambos la misma FC y el pulmonar hasta producirse el enclavamiento (POAP),
mismo VS, radica en que el VTD del ventrículo dere- en el que nuevamente obtenemos la morfología de
cho es mayor que el izquierdo, del orden de 160-220 curva auricular, que en este caso se correlaciona con
ml del derecho por 140-180 ml del izquierdo. El VD es la presión de la aurícula izquierda. En las tablas II, III
una cámara de volumen, que soporta muy mal las so- y IV se indican los valores normales de las presiones ob-
brecargas de presión, a diferencia del VI, que es una tenidas y la de diversos parámetros derivados de los mis-
cámara de presión que soporta mal las sobrecargas mos.
de volumen. La localización y canalización del sistema venoso
elegido deben realizarse siguiendo las más estrictas me-
TÉCNICA DE IMPLANTE O COLOCACIÓN didas de asepsia y previa monitorización del paciente
DEL CATÉTER DE LA ARTERIA PULMONAR (ECG, SatO2 y PANI), además de la previa venoclisis
El CAP es un sistema de monitorización hemodi- del paciente con disponibilidad de drogas y medidas
námica invasivo y, como tal, ha de ser introducido a tra- habituales.
vés del torrente circulatorio hasta su correcta locali- Los sistemas de medida: transductores, sueros de
zación en la arteria pulmonar. Para lograrlo, la técnica lavado, monitor compatible, etc. deben ser revisados y
más usada es la canulación bajo guía metálica o técnica preparados (Figs. 10 y 12).
de Seldinger (descrita en 1953, para canulación de vías El paciente se coloca en posición de Trendelem-
centrales). burg, esté o no anestesiado, con el fin de aumentar el
Monitorización hemodinámica invasiva: tipos de catéter de arteria pulmonar, indicaciones, ... 299
FIGURA 17. Curva de presión arterial pulmonar, en la que FIGURA 18. Onda de POAP, con morfología venosa y valo-
se aprecia la incisión dícrota correspondiente al cierre de la res de 2-12 mmHg, siempre menores a la diastólica pulmo-
válvula sigmoidea pulmonar, con valores de presión sistólica nar en condiciones normales.
similares al ventrículo (15-30 mmHg), pero con aumento de
la presión diastólica hasta 3-15 mmHg.
TABLA VI. Datos hemodinámicos disponibles con CAP y TABLA VII. Parámetros hemodinámicas y etiología del
ETE shock
CAP ETE IC PAM PVC POAP IRVS IRVP
Capacidad Fiabilidad Capacidad Fiabilidad
Parámetro de medida de medida Cardiogénico ↓ ↓ ↑ ↑ ↑ N/↑
Infarto VD ↓ ↓ ↑ N/↓ ↑ N
SvO2 Sí *** No Séptico ↑ ↓ ↓ ↓ ↓ N/↓
PVC Sí *** No Hipovolémico/ ↓ ↓ ↓ ↓ ↑ N/↑
PAP Sí *** Sí con IT hemorrágico
POAP Sí ** Sí con IM Anafiláctico ↓ ↓ ↓ ↓ ↑ N/↑
GC Sí *** Sí * Neurogénico N/↓ ↓ ↓ ↓ ↓ N
VS Sí *** Sí *
RVS Sí *** Sí *
RVP Sí *** Sí *
VTDVD Sí * Sí * Otros procesos quirúrgicos subsidiarios de moni-
FeVD Sí * Sí * torización con CAP son:
VTDVI No Sí ** • Cirugía oncológica de larga duración con pérdida
FeVI No Sí ** hemática estimada importante.
Área de No Sí *** • Cirugía de riesgo elevado en paciente hemodiná-
cambio micamente inestable.
fraccional • Cirugía para trasplante hepático.
Fracción No Sí *** • Cirugía para trasplante pulmonar (en la que el
de acor- estudio de las presiones y resistencias vasculares
tamiento
Función No Sí ***
pulmonares, junto con la vigilancia del posible fra-
valvular caso ventricular derecho, hacen necesario su uso).
Respuesta Sí Sí *** • Otros procesos quirúrgicos individualizados, en los
a líquidos que el análisis riesgo/beneficio así lo indique.
Función No Sí *** En el ámbito de las unidades de reanimación post-
diastólica quirúrgica y cuidados intensivos:
Cap: catéter de arteria pulmonar; ETE: ecocardiografía • Diagnóstico y manejo de los distinto tipos de shock:
transesofágica. shock cardiogénico (ya sea por fallo de bomba de-
recha, izquierda o ambas), shock hemorrágico/hi-
povolémico, shock anafiláctico, shock neurogénico
y shock séptico. Diagnóstico diferencial hemodi-
• Pacientes con defecto septal agudo ventricular. námico en tabla VII.
• Pacientes con asistencia mecánica ventricular. • Síndromes agudos del corazón derecho: SDRA,
• Pacientes sometidos a cirugía arterial aórtica ex- IAM ventricular derecho, neumonectomías o re-
tensa. secciones pulmonares amplias, TEP, enfermedad
La introducción rutinaria desde hace unos 10 años pulmonar venooclusiva, hipertensión pulmonar
del uso de la ecocardiografía transesofágica (ETE) ha primaria, etc.
supuesto un avance en cuanto a monitorización he- • Manejo de donantes de órganos en muerte cere-
modinámica no invasiva en el campo de la cirugía car- bral.
diaca; no obstante, al igual que sucede con el CAP, no • Manejo inicial de ciertos casos de pacientes poli-
existe ningún estudio en el que se aporte una mejora traumatizados.
del pronóstico en los pacientes monitorizados con este
sistema. Evidentemente, su ausencia de invasividad es COMPLICACIONES
la gran baza de la ETE; sin embargo y como se aprecia Las complicaciones derivadas del uso del CAP se
en la tabla VI, los datos y resultados aportados por pueden dividir en tres grandes grupos: complicaciones
ambos instrumentos diagnósticos son complementa- relacionadas con la inserción y/o retirada del catéter,
rios y no excluyentes, debiendo combinarse para una complicaciones relacionadas con el mantenimiento del
monitorización más exhaustiva. catéter y, por último, las poco ponderadas complica-
304 J.R. Placer Martínez, J.M. Rabanal Llevot, M.I. Roiz González, A. Taborga Echevarría
ciones atribuibles a la toma de decisiones terapéuticas mismo catéter. La incidencia de este fenómeno (< 1%),
basadas en una incorrecta medición o interpretación se puede reducir mediante la visualización directa por
de los datos obtenidos. escopia durante la inserción o, en su defecto, teniendo
en cuenta la longitud necesaria para abordar las dis-
A) Complicaciones relacionadas con la inserción tintas estructuras cardíacas desde el lugar de inserción
y/o retirada del catéter (Tabla V). Normalmente se debe conseguir onda de
A1. Complicaciones de la canalización de una vía POAP a los 35-50 cm de introducción desde la subcla-
venosa con destino central via y 40-55 cm desde la yugular: si a los 60 cm no se con-
Destacar neumotórax, punción arterial, embolia sigue esta onda, se debe desinflar el balón, y retirar sua-
gaseosa, hematoma, lesiones nerviosas, fístula arte- vemente y a ritmo constante, y si se produce algún tope
riovenosa, etc. (Tabla I). de cierta resistencia, no se debe insistir, realizándose
una Rx urgente y, si se confirma el anudamiento, muy
A2. Arritmias y bloqueos cardíacos posiblemente se requiera una solución quirúrgica.
La producción de arritmias durante la navegación Como causas favorecedoras de los anudamientos
del catéter a través de las cavidades derechas es fre- están los intentos repetidos de paso a la arteria pul-
cuente, con una incidencia del 15-50%. Generalmente, monar, el enclavamiento incorrecto y las situaciones
estas arritmias son autolimitadas, pero en algunos casos de hipertensión pulmonar y bajo gasto cardíaco.
pueden poner en peligro la vida del paciente ya que
pueden generarse episodios de taquicardia ventricular B) Complicaciones relacionadas
e incluso fibrilación ventricular (más frecuente en pa- con el mantenimiento del catéter
cientes con IAM del ventrículo derecho). La mayoría B1. Perforación o rotura de la arteria pulmonar
de las arritmias se deben a irritación mecánica que se Incidencia escasa, del 0,02-0,08%, es sin duda la
produce en el VD y suelen desaparecer espontánea- complicación más temible, con una mortalidad aso-
mente cuando el catéter alcanza la arteria pulmonar. ciada mayor al 50%. El mecanismo de perforación se
Se han descrito una serie de factores predisponentes asocia a errores en el hinchado (exceso en el volumen
para la aparición de arritmias durante la inserción como de hinchado, que no debe sobrepasar los 1,5 cc, el
hipoxemia, acidosis, hipopotasemia, hipocalcemia, is- tiempo excesivo de mantenimiento del balón y el so-
quemia, etc., no siendo eficaz el uso de antiarrítmi- brehinchado en la posición de enclavamiento), tam-
cos profilácticos. bién se han descrito roturas por migración distal del
Para evitar o disminuir esta complicación, es im- balón, asimetrías del mismo o ubicación en bifurca-
portante el mantenimiento del balón inflado durante ciones pulmonares. La clínica se caracteriza por hi-
la colocación del CAP y, además, es imprescindible la potensión súbita, hemoptisis, disnea y sensación de
disponibilidad de un desfibrilador para tratar una arrit- muerte.
mia grave. Esta complicación se puede minimizar mediante
Otra de las complicaciones es la producción de un monitorización y vigilancia continua de la curva de pre-
bloqueo de rama derecha, al irritar la rama derecha sión de la arteria pulmonar para detectar y corregir mi-
del haz de His a su paso por la válvula tricúspide (4%). graciones distales, además de realizar la maniobra de
Este hecho toma importancia cuando el paciente pre- hinchado con suavidad, observando la curva de pre-
senta un bloqueo de rama izquierda, generando un sión y deteniendo el inflado en el momento del en-
bloqueo auriculoventricular completo o de tercer grado. clavamiento (no necesariamente se consigue con vo-
Cuando se considera fundamental el uso del CAP, de- lúmenes de 1,2-1,5 cc).
biera insertarse uno con modo marcapasos, para ob- Como factores de riesgo cabe reseñar la hiperten-
viar esta posible complicación. sión pulmonar, la hipotermia, edad avanzada, sexo
femenino, la valvulopatía mitral y la coagulopatía.
A3. Anudamiento
En la mayoría de los casos ocurre durante la in- B2. Infarto pulmonar
serción en la aurícula o en el ventrículo. Se pueden Los inflados repetidos, el tiempo de cateterización
producir bucles o anudamientos con otros catéteres, prolongado, el inflado con volumen inapropiadamente
con determinadas estructuras anatómicas y sobre el alto, el olvido en el deshinchado del balón o la migra-
Monitorización hemodinámica invasiva: tipos de catéter de arteria pulmonar, indicaciones, ... 305
ción distal del catéter, pueden originar esta situación manencia del catéter a partir del 6º día salvo que sea
clínica, que habitualmente pasa desapercibida al ser estrictamente necesario.
asintomática y diagnosticarse en la Rx de tórax. Inci-
dencia del 0,1-1%. C) Complicaciones relacionadas con la toma
de decisiones basadas en una incorrecta
B3. Rotura del balón interpretación de los datos
Los inflados repetidos y la sobredistensión pueden El CAP es un sistema diagnóstico y como tal ha de
producir la rotura del balón, que se debe sospechar ser interpretado en el contexto clínico del paciente, y
ante la presencia de sangre en la luz del balón. Ante la con los conocimientos fisiopatológicos necesarios que
sospecha de rotura no se debe proceder al hinchado se suponen al clínico que hace uso de él. No es, por lo
del mismo por el riesgo de embolia gaseosa. Aunque tanto, un método diagnóstico absoluto cuyos resulta-
en teoría se podría optar por la permanencia del ca- dos deban ser seguidos como dogmas de fe, sino más
téter con sospecha de rotura, ya que no es necesario su bien un instrumento de observación que debe inter-
hinchado para la obtención de la PAPd, se aconseja su pretarse correctamente.
retirada. Cuando existe un gradiente PAPd-POAP nor- Así, la Sociedad America de Anestesiología (ASA)
mal, no es necesario inflar el balón ya que la PAPd nos creó en 1993 un grupo de trabajo o “Task Force” sobre
orienta sobre el valor de la precarga del VI (el gradiente el CAP, cuyos resultados fueron revisados en 1997 y pos-
es < a 5 mmHg). teriormente en el 2003, dando como resultado una serie
de recomendaciones para su uso que pueden resumirse
B4. Trombosis y coagulopatías en el siguiente concepto: “ El uso del CAP para moni-
El CAP tiene una capacidad trombogénica alta, y torización de pacientes críticos, especialmente los pa-
su incidencia aumenta a partir de las 36 horas. La in- cientes quirúrgicos, puede reducir la incidencia de com-
troducción de una película antitrombótica en su su- plicaciones, fundamentalmente al proporcionar infor-
perficie, junto con el uso de heparina diluida en los mación inmediata y fiable sobre la situación hemodi-
sueros de lavado, ha disminuido en más de un 80% este námica y metabólica del paciente. El acceso a esta in-
fenómeno. No obstante, también aumenta la inciden- formación en casos adecuados, junto con la adecuada
cia de trombosis en el sistema venoso de acceso en fun- interpretación de los mismos y el tratamiento correcto
ción del tiempo de mantenimiento del catéter (fun- que se dé en función de los mismos, puede reducir la
damentalmente en la vía femoral). morbimortalidad “. Las recomendaciones de uso de cual-
La sospecha de fenómenos tromboembólicos puede quier sociedad científica sobre el uso del catéter no ver-
plantearse en casos de atenuación de la curva de la AP, san sobre patologías concretas sino sobre situaciones clí-
presencia de gradiente importante entre la PAPd y la nicas generales, es decir y por poner un ejemplo, no re-
POAP (inexistente en los primeros momentos de me- comiendan siempre su uso en cirugía extracorpórea o
dición) o por la dificultad de extracción de muestras nunca en caso de sepsis. Es decir, dan recomendaciones
sanguíneas. También se han descrito casos de plaque- generales en función del paciente, su patología, el co-
topenia por la acción de la película de heparina del ca- nocimiento del o de los médicos que atienden al pa-
téter. ciente y del medio o ubicación (quirófano, UCI, etc.).
En general se recomienda:
B5. Infección • Uso del catéter un mínimo de 20-30 veces/año.
Se trata de la complicación más frecuente, después • Conocimiento contrastado de la fisiopatología he-
de la aparición de arritmias banales tras la introduc- modinámica.
ción del catéter (extrasístoles supraventriculares y ven- • Asistencia a cursos de refresco 1-2 veces/año.
triculares transitorias). Al ser un catéter con mayor lon- Muchos estudios han puesto en duda la eficiencia
gitud, mayor número de luces de trabajo y mayor ma- del CAP a la hora de mejorar el pronóstico de los pa-
nipulación que un catéter central simple, presenta una cientes monitorizados con este sistema, sobre todo a
mayor tasa de complicaciones infecciosas, rondando el partir del estudio de Connors et al. No obstante, a la
2-35% según las series. El riesgo aumenta en función mayoría de los estudios se les puede achacar:
del tiempo de permanencia, duplicándose del 10 al • Inadecuado tamaño de la muestra para obtener re-
20% a partir del cuarto día. No se recomienda la per- sultados significativos.
306 J.R. Placer Martínez, J.M. Rabanal Llevot, M.I. Roiz González, A. Taborga Echevarría
• Ausencia de randomización en muchos de ellos. 7. Yelderman ML. Continuous measurament of cardiac out-
• Ausencia de estandarización de los tratamientos put with the use of stochastic system identification tech-
nique. J Clin Monit 1990; 6: 322-332.
aportados en función de los datos obtenidos.
8. Spinale FG, Zellner JL, Mukherjee RM et al. Placement
• Desconocimiento de los objetivos hemodinámicos
considerations for measuring thermodilution right ven-
necesarios para mejorar el pronóstico (por ejem- tricular ejections fractions. Crit Care Med 2001¸19: 417-
plo, siendo el IC normal de 2,4-4 l/min/m2, es 421.
mejor mantener un índice de 3,2 ó 3,7). 9. Ludovic J, Hoffa SR. Canulation technique for right heart.
• Desconocimiento sobre qué intervención tera- Anesthesiology. 1997; 67: 345-351.
péutica es más importante en el pronóstico del pa- 10. Connors AF, Speroff T, Dawson NV. The effectiveness of
ciente (si un paciente requiere fluidos, inotropos right heart catheterisation in the initial care of critical ill
y sustancias vasoactivas, cuál de ellas y en que cuan- patients. JAMA. 1996; 276 (11):889-897.
tía debe aportarse primero). 11. Sandham JD, Hull RD. A randomized, controlled trial of
• Mala indicación en su uso o retraso en su indica- the use of PAC in high-risk surgical patients. N Engl J
Med. 2003; 348(1): 5-14.
ción (si un paciente joven y sano, en una situación
12. Harvey S, Harrison DA. Assesment of the clinical effec-
de sepsis leve recibe un CAP, difícilmente mejorará tiveness of PAC in management of patients in intensive
su pronóstico, de la misma manera que un paciente care. Lancet. 2005; 366 (9484): 472-477.
moribundo en el que el daño tisular sea irrepara- 13. Polanczyk CA, Rhode LE. Right Heart catheterization
ble). and cardiac complications in patients undergoing non-
• Ausencia de conocimiento del catéter por el per- cardiac surgery. JAMA. 2001; 286(3): 309-314.
sonal (médicos y enfermeras) que lo manejan. El 14. Gordon D, Lewis R. The pulmonary artery catheter. Use-
incorrecto conocimiento del mismo puede llevar ful today. JAMA. 2007; 298(4): 458-462.
a una interpretación errónea de los datos y, consi- 15. Ranucci M. Which cardiac surgical patients benefict for
guientemente, al uso de tratamientos inapropiados a PAC?. Critical Care 2006, 10 (supl3).
que empeoren el pronóstico. 16. Cholley BP, Payen D. Noninvasive techniques for mea-
Por último, recordar que no existe evidencia cien- surement of cardiac output. Curr Opin Crit Care. 2005;
11 (5); 424-429.
tífica alguna, sobre ningún sistema de monitorización
17. Randall S, Friese MD. PAC use is associated with redu-
que mejore el pronóstico del paciente. El uso de la pul- ced mortality in severe injured patients. Critical Care
sioximetría o la capnografía no está asociado, en es- Med. 2006: 34(6); 1-8.
tudio alguno basado en la evidencia, en una mejora en 18. Spung CL, Jacobs LJ. Ventricular arrhythmias during PAC
los resultados de la evolución de los pacientes. introduction. Chest 1981; 79: 413-419.
19. Salmenpera M, Peltola K. Does prophylactic lidocaine
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Marcapasos y técnicas de implante
21 J.J. Olalla Antolín, S. González Enríquez, F. Rodríguez Entem
Hay que subrayar que clase I significa consenso ab- MARCAPASOS DEFINITIVOS
soluto del panel de expertos para la indicación de MPS Implantación
y clase IIa, conflicto de evidencias pero mayor peso a Nos remitiremos a la más usual de las técnicas de
favor del implante. implante que es la endocavitaria por punción de vena
subclavia, ya que la epicárdica se escapa del objetivo de
b) Marcapasos externo transcutáneo este capítulo y la disección de vena cefálica está prác-
Se le considera el marcapasos de elección en la ur- ticamente abandonada.
gencia vital debido a su rapidez y sencillez de utiliza- En nuestro centro utilizamos profilaxis antibiótica
ción y a su fácil aprendizaje. endovenosa pre-implante con cefazolina (2 g) o van-
La inmensa mayoría de los MPS transcutáneos están comicina (1 g) en pacientes alérgicos.
integrados en un desfibrilador (Fig. 5). Disponen de unos Se coloca al paciente en decúbito supino con la ca-
parches adhesivos de unos 50-100 cm2 de diámetro. Su su- beza girada hacia el lado opuesto a la zona de implante.
perficie relativamente grande ha conseguido una dismi- Se lava con suero jabonoso y se esteriliza con povidona
nución de la densidad de corriente y del umbral de esti- iodada la región infraclavicular/axilar elegida cu-
mulación y por tanto una mejor tolerancia. Además de la briendo al paciente con paños estériles, dejando libre
estimulación permiten monitorizar al paciente y dar cho- la zona de implante. Infiltraremos con anestésico local
ques eléctricos para cardioversión y desfibrilación. (lidocaína al 1%) el surco deltopectoral desde 2 cm
La colocación de los parches puede ser anterior- por debajo del borde clavicular hasta 6 cm de este punto
anterior o anterior-posterior izquierda (es la preferida infiltrando todo el tejido celular subcutáneo. La inci-
por nosotros). El electrodo negativo debe colocarse sión de unos 5 cm se hará siguiendo la línea de este
siempre anterior generalmente en el ápex cardiaco. borde. Haciendo hemostasia iremos disecando el te-
Tras colocar los parches seleccionamos el modo de jido celular subcutáneo hasta llegar a la fascia prepec-
estimulación (VVI o VOO) y la frecuencia deseada toral. Dejaremos entonces de profundizar y siguiendo
(desde 40 a 180 latidos/minuto lo que permite en oca- este plano de disección abriremos una bolsa de sufi-
siones la sobreestimulación de determinadas taqui- ciente tamaño para alojar el generador del MPS.
cardias). Comenzaremos la estimulación con corrien- Se realiza ahora la punción de la vena subclavia que
tes de salida progresivamente crecientes hasta que con- es simple si se sigue la técnica y se tienen en cuenta las
sigamos la captura ventricular. Los umbrales de esti- referencias. La punción se realiza con la aguja conec-
mulación suelen situarse entre 40-80 mA. Dado que la tada a la jeringa cargada con anestésico 1-2 cm por de-
estimulación transcutánea es molesta e incluso dolo- bajo de la clavícula, en la unión del tercio medio e in-
rosa (lo que obliga en muchas ocasiones a sedar al pa- terno. Se dirige perpendicular a la clavícula hasta si-
ciente) debemos utilizar siempre la energía de esti- tuarla debajo de la misma y entonces se gira para orien-
mulación más próxima al valor umbral que produzca tarla hacia el hueco supraesternal avanzando suave-
una captura estable. mente justo por debajo y paralela a la clavícula mien-
Marcapasos y técnicas de implante 311
BLOQUEO Clase I:
BI-TRIFASCICULAR • BAV intermitente de 3er grado
• BAV de 2º grado tipo II
• Bloqueo de rama alternante
Clase IIa:
• Síncope en el que se han excluido otras causas
• Hallazgo casual en paciente asintomático en estudio electrofisiológico (EEF)
de HV ≥ 100 o bloqueo a nivel infra-His
IAM Clase I:
• BAV de 2º grado persistente con bloqueo de rama bilateral o BAV de 3er grado ambos
intra o infra-His
• BAV transitorio de 3er grado o 2º grado avanzado, infranodal, con bloqueo de rama
asociado
• BAV de 2º o 3er grado persistente sintomático
• Disfunción sinusal sintomática con pausas > 3 seg y frec < 40 x’
tras se aspira suavemente. En el momento que se aspira mar en “J” la guía para intentar que el electrodo vaya a
sangre venosa se retira la jeringa y se introduce por la la arteria pulmonar. Se sustituye entonces la guía por una
aguja una guía en «J». Se comprueba con escopia que recta avanzando la misma mientras se retira suavemente
la guía está situada en la aurícula derecha. Se introduce el catéter para que caiga al VD. Una vez allí se avanza cui-
el sistema introductor-dilatador con pequeños giros te- dadosamente hasta alcanzar la punta de VD. Se retira
niendo cuidado de no arrastrar la guía. Retiramos la la guía y se deja el electrodo con una ligera curva en la
guía y el dilatador dejando en posición el introductor. aurícula derecha para evitar que quede tirante y pueda
Para avanzar el electrodo hay darle rigidez con una dislocarse cuando el paciente se ponga de pie.
guía interior que se podrá preformar si se busca la co- Deberemos comprobar que el electrodo no está en
locación ventricular. Un buen truco consiste en prefor- seno coronario mediante proyección oblicua anterior
312 J.J. Olalla Antolín, S. González Enríquez, F. Rodríguez Entem
derecha. En el caso del seno coronario el electrodo hará un característico movimiento de negación con cada
se dirigirá hacia la columna mientras que se dirigirá contracción auricular. Para comprobar su estabilidad
hacia delante si se ha colocado en punta de VD (en se puede hacer toser al paciente y comprobar que no
proyección AP la posición puede ser muy similar en se desplaza. La señal auricular debe ser superior a 2 mV
ambos casos). y el umbral de estimulación, menor de 1,5 mV.
Una vez anatómicamente en posición, veremos si Una vez que se ha implantado el MPS se realiza un
el contacto con el endocardio ventricular es el ade- ECG que debe mostrar la captura con morfología de
cuado mediante la medición de onda R que debe ser bloqueo de rama izquierda y eje superior izquierdo. Una
superior a 5 mV y el umbral de estimulación debe ser morfología de bloqueo de rama derecha nos hará pen-
inferior a 1 mV con duración de pulso de 0,50 mseg. sar en perforación, implante de MPS en seno coronario
Si las medidas son correctas procedemos a fijar la por- y, muy raramente, en una variante de la normalidad.
ción proximal del electrodo al pectoral. Después in- Las indicaciones de MPS definitivo son estableci-
troducimos los terminales en el generador, atornilla- das periódicamente por un panel de expertos y, en ge-
mos para fijarlos y enterramos el generador en la bolsa neral, se siguen las de la Sociedad Americana de Car-
previamente realizada. Se cierra el tejido celular sub- diología (Tabla I).
cutáneo con dexón y la piel con seda o grapas. Las complicaciones más frecuentes en el segui-
El paciente puede ser dado de alta al día siguiente miento de los MPS y sus causas y soluciones habituales
tras la realización de ECG, radiografía de tórax y si es están resumidas en la tabla II.
posible revisión en la consulta de marcapasos.
Si se quiere estimulación bicameral el electrodo au- BIBLIOGRAFÍA
ricular con forma de «J» se coloca mediante una se- 1. Antmann E, Anbe D, Wayne P et al. ACC/AHA Guide-
gunda punción subclavia. Se dirige hacia la aurícula de- lines for the Management of Patients with ST-Elevation
Myocardial Infarction.2004.
recha baja, cerca de la unión con la cava inferior, ad-
2. Gregoratos G, Abrams J, Epstein A et al. ACC/AHA/
yacente a la tricúspide en posición anterior y mirando NASPE Guidelines for Implantation of Cardiac Pace-
hacia la izquierda. Se retira entonces la guía con lo que makers and Antiarrhythmia devices. Circulation 2002;
si el electrodo se ha colocado en la orejuela derecha 106: 2145-61.
Taquicardia incesante: pasos diagnósticos y
22 terapéuticos. La ablación urgente como alternativa
J.J. Olalla Antolín, F. Rodríguez Entem, S. González Enríquez
No Sí
Sinusal Negativa
en cara inf.
Eje de P en
plano horizontal
Taquicardia
sinusal Derecha- Izquierda-
izquierda derecha
Taquicardia Coumel o
auricular auricular
automática automática
FIGURA 2. La taquicardia intranodal da el signo típico de la r´ en V1 (que no tiene el ECG en sinusal) y en las vías acceso-
rias la P´ se sitúa en el segmento ST. Ambas son susceptibles de abortarse con adenosina. Cuando la P se sitúa antes del
QRS (como en sinusal) hay que mirar si la P es positiva en cara inferior (taquicardia auricular) o negativa (taquicardia auri-
cular o Coumel). En este segundo caso (P negativa) es conveniente hacer masaje del seno o poner adenosina: el Coumel se
abortará y en la taquicardia auricular veremos las P disociadas de los ventrículos (más P que QRS).
se termine, es decir, no podemos ver más de una P para su sostenimiento, puede ser disociada, es decir,
por cada QRS puesto que para que haya una se- podemos ver taquicardia auricular mantenida con
gunda P es necesario que suba por el Coumel. La QRS parcialmente bloqueados (dos, tres P por
taquicardia auricular, al no depender del nodo AV QRS). Si tenemos dudas si es un Coumel o una au-
316 J.J. Olalla Antolín, F. Rodríguez Entem, S. González Enríquez
ricular hagamos masaje del seno o pongamos ade- la intervención farmacológica, preguntarse si no será
nosina. Si la respuesta es más P que QRS será una otra cosa… (TEP, miocardiopatía con taquicardia si-
auricular; si la taquicardia se acaba es más proba- nusal compensatoria, anemia, fiebre, la vía no es lo su-
ble que sea un Coumel (hay casos descritos de au- ficientemente gruesa, el bolo no es lo suficientemente
riculares que desaparecen con adenosina). rápido, etc). Una posibilidad es que la taquicardia ceda
(tanto las P como los QRS) pero segundos o minutos
Tratamiento escalonado después regrese. Estamos, pues, ante una forma ince-
Ante una taquicardia con QRS estrecho regular: sante, es decir, mantenida en el tiempo y con una res-
1. Hay inestabilidad hemodinámica: cardioversión puesta “no habitual” al tratamiento. En este caso de-
sincronizada con 100 Julios bifásicos. Si es una ta- bemos preguntarnos si la función ventricular del pa-
quicardia auricular volverá inmediatamente tras ciente es normal o casi normal en cuyo caso podemos
el choque. Las debidas a reentrada (la mayoría) tratar con verapamilo 5 mg endovenoso en 15 minutos
cederán. A veces es mejor alternativa, incluso en (no en bolo), que podemos subir a otros 5 mg en otros
las más estables, si hay mucho fármaco antiarrít- 15 minutos más si pasados unos minutos no se obtiene
mico previo. respuesta deseada. El objeto de esta opción terapéutica
2. El paciente está estable: si la frecuencia (150 cpm) es que, una vez demostrado que cede la taquicardia con
y el ECG sugieren un flútter auricular (ondas de la adenosina, es decir, que el nodo AV interviene, otra
sierra) hay que saber: 1) hasta un 20% asocian dis- droga como el verapamil que hace lo mismo salvo que
función ventricular izquierda marcada, inducida o más mantenido en el tiempo, debería controlar la si-
no por el flútter; 2) los antiarrítmicos convencio- tuación… Si la situación se perpetúa es el momento de
nales tienen tasas de conversión a sinusal de forma contactar con una unidad de arritmias con experiencia
aguda bajas (25%) y 3) si el paciente vino bien y que pueda valorar el mecanismo de la misma y abortar
está peor tras nuestra intervención pensar en el el circuito actuando con radiofrecuencia o crío-abla-
efecto deletéreo del antiarrítmico utilizado. Pen- ción sobre una de las dos vías involucradas. En caso
sar en suspender el antiarrítmico y la posibilidad de no estar disponible, una buena opción es intentar el
de frenar el flútter con digital (1 gramo ev en 24 control con amiodarona ev. 5 mg/kg en 30 minutos y
horas) y contactar con la unidad de arritmias para 1.800 mg en perfusión continua en 24 horas. Si hay dis-
realizar una ablación del circuito del flútter. Esta función ventricular el verapamilo está contraindicado
aproximación cura a más del 90% de los pacientes y la unidad de arritmias pasa a ser la mejor alternativa.
y se considera de elección en los centros con esta Como en el caso anterior, a la espera de su actuación,
disponibilidad. la amiodarona puede ser una alternativa válida. El poner
Si no tenemos claro de qué subtipo es la taquicar- o no antiarrítmicos como la amiodarona en este con-
dia hagámosle masaje del seno, o, en su defecto, si esta texto hay que pensarlo bien porque puede enmascarar
maniobra no es diagnóstica, inyectar en bolo muy rá- el circuito de la taquicardia y hacer imposible la abla-
pido por una vena del antebrazo dosis creciente de ade- ción por lo que siempre que se pueda se evitará.
nosina 6-12 y 18 mg o 0,1 mg/kg de peso en lactantes
y niños en caso de no quedar establecido el diagnós- 2. Taquicardia con presentación clínica
tico con la dosis inmediata inferior. Las dosis se pue- de “incesante” y QRS ancho
den poner cada 3 minutos dada la vida media ultra- Una de las urgencias médicas más angustiosas para
rrápida del fármaco. el médico que se enfrenta a ella es la del paciente con
Si cede la taquicardia (no sólo la frecuencia ven- taquicardia con QRS ancho y que, pese a las medidas
tricular sino también la auricular) estaremos ante una habituales, persiste en el tiempo con, muchas veces,
taquicardia en la que el nodo AV participa como parte progresivo empeoramiento clínico hasta la muerte del
integrante fundamental en el sostenimiento de la ta- paciente o su inclusión en la lista de espera de TC con
quicardia (es decir, es una intranodal o incorpora una carácter de urgencia máxima.
vía accesoria). Si se disocia (aparecen más P que QRS, Ante una taquicardia regular con QRS ancho la ac-
pero no se aborta, estaremos ante una taquicardia au- tuación del médico debe ser, siempre, la asunción de
ricular o un flútter. Si no ocurre ninguna de las dos que se trata de una taquicardia ventricular por dos ra-
cosas, es decir, la taquicardia persiste sin inmutarse ante zones: 1) es lo más probable (80% de los casos y 95%
Taquicardia incesante: pasos diagnósticos y terapéuticos. La ablación urgente como alternativa 317
Inestable Estable
si, antecedentes de cardiopatía) y 2) actuando como (habitualmente, amiodarona en nuestro medio). Con
si lo fuera, tanto el tratamiento antiarrítmico involu- frecuencia el paciente tiene una TV no muy rápida
crado, como la cardioversión electiva en caso de de- (entre 150 y 200 cpm e incluso menos) con, inicial-
terioro hemodinámico, será igualmente efectivo o no mente, aceptable tolerancia hemodinámica. Dos erro-
si se tratase de una supraventricular aberrada o pre- res muy comunes son cometidos por médicos menos
excitada. expertos en el manejo de estos pacientes: 1) Cardio-
Tradicionalmente se han utilizado tres drogas en vertir repetidamente de manera a veces compulsiva al
el tratamiento agudo de las TV: lidocaína, amiodarona paciente cuando es evidente que no es que no salga de
y procainamida. Su eficacia sigue el mismo orden cre- la TV sino que sale y vuelve inmediatamente a los pocos
ciente (20, 50 y 80% para la procainamida). Ha habido segundos o minutos olvidando que la tolerancia del pa-
cierta renuencia a utilizar procainamida en situaciones ciente de la taquicardia es aceptable y no hay una emer-
de deterioro de la función ventricular (lo más frecuente gencia vital en ese momento, y 2) asociar varios antia-
en este contexto, por otra parte). Nuestra experiencia rrítmicos incumpliendo una regla de oro en arritmo-
y la de la mayoría de los electrofisiólogos avalan su uti- logía que dice que, una vez escogido un antiarrítmico
lización también en este contexto. mejor, estar seguro de que no funciona antes de cam-
La situación habitual es la de un paciente con in- biar o asociar a otro.
farto de miocardio remoto (hace a veces muchos años) Situándonos en el escenario habitual el paciente
y con función ventricular con frecuencia significativa- llega con su taquicardia de QRS ancho (Fig. 3). La pri-
mente deprimida que, tras algún episodio previo de mera pregunta debe ser:
TV, muchas veces razonablemente bien tolerada, entra 1. ¿Requiere cardioversión eléctrica? Si hay hipoten-
ahora en una situación de TV que persiste pese a cho- sión franca, disnea intensa, angina o datos graves
ques repetidos o tratamiento con algún antiarrítmico de hipoperfusión periférica la respuesta es sí. En
318 J.J. Olalla Antolín, F. Rodríguez Entem, S. González Enríquez
este caso se procederá a cardioversión con 100 Ju- tico de sospecha adecuado y la inmensa mayoría de las
lios bifásicos sincronizados con la onda R. que po- ocasiones no necesita tratamiento o, si acaso, betablo-
drán ser subidos a 200 en caso de fallo de paso a si- queantes a dosis convencionales. Sólo ocasionalmente
nusal (no se considera fallo si pasa a sinusal y vuelve requieren también tratamiento con ablación si no se
a los pocos segundos). controlan los síntomas.
2. Si está razonablemente estable comenzar con el an-
tiarrítmico que ha demostrado ser más eficaz en ¿EN QUÉ CONSISTE UN PROCEDIMIENTO DE
este contexto, es decir procainamida 1 gramo en ABLACIÓN?
30 minutos (100 mg en bolo de 3 minutos y el resto La ablación con radiofrecuencia se realiza al pasar
diluido en salino 0,9% a pasar en el tiempo citado). corriente alterna de un generador de radiofrecuencia
Posteriormente se dejará con una perfusión de 2- (300-1.000 Hz) a través de un catéter que se coloca
6 mg/min en perfusión continua en 24 horas. Ha- en la diana escogida en el endocardio (menos fre-
bitualmente la taquicardia se ensancha y se hace cuentemente en epicardio) con una punta conductora
más lenta hasta que finalmente revierte. de 4 a 8 mm. El circuito eléctrico se completa con la
En caso de que el paciente ya esté tratado con amio- colocación de un electrodo dispersante en forma de
darona ev creemos que es mejor poner dosis máximas parche adherente que se coloca en la piel del paciente
de amiodarona (hasta 2.400 mg/24 horas) antes de de- (habitualmente en la espalda pero sin que influya de-
cidir que el fármaco ha sido ineficaz. Si persiste pese a masiado la posición exacta en la piel). La energía pasa
ello la TV, retirar la amiodarona y comenzar con pro- a través de un conductor (el catéter) de baja impe-
cainamida, como se ha dicho en el apartado anterior. dancia y, al pasar a la interfase catéter-tejido, un súbito
En caso de no ceder en un tiempo razonable (3-4 horas incremento de la impedancia hace que parte de la ener-
pese al tratamiento, ahora, con procainamida), la si- gía se disperse en forma de calor. Este calor, siempre
tuación se debe catalogar como una emergencia “grave” que supere los 50 grados produce, entre otras cosas,
y debemos ponernos de inmediato en contacto con necrosis irreversible en un volumen de tejido propor-
una unidad de arritmias para intentar hacer ablación cional a la potencia en watios aplicados (también de-
con radiofrecuencia que, en este contexto, ha demos- pende del tamaño del electrodo). La aplicación de un
trado ser muy eficaz con cifras de éxito cercanas al 90% lavado continuo con suero salino a temperatura am-
de los casos. A veces es necesario llegar a aplicaciones biente en la punta del electrodo catéter irrigado hace
epicárdicas por abordaje pericárdico, especialmente que las lesiones sean más profundas y, con la aplicación
en TV secundarias a infartos inferiores. En otras oca- de energías adecuadas, permite abordar circuitos si-
siones basta hacer aplicaciones en zonas vulnerables tuados más profundamente en el miocardio. Gene-
del circuito de reentrada a nivel endocárdico para so- ralmente la aplicación de radiofrecuencia se hace li-
lucionar el problema. mitada por temperatura (70 grados) para evitar que se
Ocasionalmente es el efecto proarritmogénico de produzca un súbito incremento de la misma en la in-
los fármacos antiarrítmicos el que hace que el paciente terfase que promueva rápido aumento por encima de
entre en TV incesante que sólo cederá al retirar los fár- 100 grados que podría causar perforación cardiaca y
macos por completo (considerar esta posibilidad si el taponamiento agudo.
paciente ya estaba con antiarrítmicos antes de entrar La diana depende de la taquicardia que estemos
en situación de TV incesante) abordando. En caso de taquicardias por aumento de
El balón de contrapulsación puede estabilizar al- automatismo (como, por ejemplo, en una taquicar-
gunas TV especialmente en el contexto de cardiopatía dia auricular por foco ectópico) mapeamos la señal en-
isquémica por un mecanismo no muy aclarado pero docavitaria más precoz con respecto a una referencia
que parece tener que ver con mejoría en la perfusión fija (generalmente, otro electrodo colocado en la ca-
de los segmentos isquémicos pero viables en la perife- vidad origen del foco). Tras un mapeo riguroso loca-
ria y dentro de la propia escara. lizamos el origen y procedemos a aplicar radiofre-
Otras formas de TV incesante, como la forma be- cuencia en periodos de hasta 2 minutos, considerando
nigna del tracto de salida de VD con extras y TV en- respuesta óptima la desaparición de la taquicardia du-
cadenadas muy frecuentes con morfología de BRI y eje rante la aplicación y la no inducibilidad posterior a la
inferior sobre corazón sano sólo requiere un diagnós- aplicación. A veces se realiza un procedimiento que lla-
Taquicardia incesante: pasos diagnósticos y terapéuticos. La ablación urgente como alternativa 319
del segmento ST con los criterios establecidos en ras 6 horas del inicio del dolor, por lo que si el dolor
las guías clínicas (elevación > 1 mm en dos deri- que motiva la consulta es más reciente pueden ser
vaciones contiguas del plano frontal y de 2 mm en normales sin que ello descarte un infarto de mio-
derivaciones precordiales) o un bloqueo de rama cardio; por ello debe repetirse otra determinación
izquierda (BRI) no conocido previamente, ya que a las 6-9 horas, antes de descartar el origen coro-
son los que se van a beneficiar de un tratamiento nario de las molestias. En los casos de SCAEST el
precoz de reperfusión coronaria (trombolíticos o cuadro clínico y la presencia de elevación del seg-
angioplastia primaria). Otras alteraciones de causa mento ST en ECG son suficientes para iniciar un
isquémica son las ondas Q, el descenso del seg- tratamiento de reperfusión, sin esperar la deter-
mento ST y alteraciones de la onda T, éstas dos úl- minación bioquímica de enzimas cardiacas. En los
timas suelen acompañar a los SCASEST y a los epi- casos de SCASEST la positividad de marcadores de
sodios de angina. Un ECG normal en un paciente daño miocárdico establece el diagnóstico de infarto
con dolor torácico no descarta la presencia de un de miocardio sin elevación del ST, diferenciándolo
SCA, entre el 1 y el 6% de estos pacientes desarro- de la angina inestable.
llan un infarto de miocardio, por definición, sin 5. La radiografía de tórax debe realizarse como ex-
elevación del ST. ploración inicial, pero en ningún caso debe retra-
4. La determinación de marcadores bioquímicos de sar el tratamiento de los pacientes ya diagnostica-
necrosis miocárdica. Los niveles de troponina ele- dos de SCA.
vados son potentes predictores de muerte e infarto, 6. La ecocardiografía. Las alteraciones segmentarias
tanto a corto como a largo plazo, en los pacientes de la contractilidad aparecen escasos segundos des-
con SCA. La CK-MB no es tan sensible ni específica pués de una oclusión coronaria. Este dato tiene una
como la troponina. Las troponinas son muy espe- alta sensibilidad pero baja especificidad, ya que apa-
cíficas pero no ascienden hasta pasadas las prime- rece también en la isquemia y en infartos crónicos.
Técnicas intervencionistas en el síndrome coronario agudo 323
10-15% y la re-estenosis en un 35-40%. La presencia de tica real, como el español ESTROFA o el de Berna-Rot-
disección y estenosis residuales tras dilatación eran pre- terdam, han identificado el infarto como predictor de
dictores de re-estenosis y estas eran muy frecuentes en trombosis tardía.
lesiones largas y complejas. Por ello, aunque se está a la espera de nuevos datos,
en general se prefiere no emplearlos en el infarto con
Stents ST alto.
Con la incorporación del stent en los 90 se pudie-
ron obviar o reducir estas limitaciones. Aunque ini- Inhibidores de los receptores IIb/IIIa
cialmente se pensaba que la trombosis del stent sería Los fármacos inhibidores de la glucoproteína
inaceptablemente alta en el contexto del infarto, los IIb/IIIa o receptor IIb/IIIa bloquean el punto final
estudios mostraron que la obtención de un mayor diá- común de las diferentes vías de activación plaquetaría.
metro luminal y la eliminación de disecciones residuales De ellos, el anticuerpo monoclonal Abciximab ha sido
aportaba seguridad y eficacia al tratamiento con stents. el más ampliamente estudiado en este contexto y el que
Una adecuada dosificación de heparina durante el pro- más eficacia ha mostrado en la angioplastia primaria
cedimiento (100 U/kg de peso) y el tratamiento con aunque el eptifibatide ha resultado equiparable en un
antiagregación combinada (aspirina y tienopiridinas) ensayo muy reciente aun no publicado (EVA-AMI).
por un mes colocaba la tasa de trombosis de stent en Un meta-análisis de los 11 ensayos efectuados, con
valores < 3%. Era evidente en los diferentes estudios 27.115 pacientes, muestra que el uso de abciximab en
efectuados que, en comparación con el balón, los stents angioplastia primaria se asocia a menos muerte al mes
aportaban una reducción muy notable en la tasa de re- (2,4% vs 3,4%; p = 0,047) y a 6-12 meses (4,4% vs 6,2%;
oclusión/reestenosis y necesidad de reintervención sin p = 0,01) y a menos re-infarto en el seguimiento. Cuanto
modificar, eso sí, la mortalidad. En general, si analiza- más precoz es su administración más evidentes son esas
mos los 8 estudios, la tasa de re-infarto baja del 3% al ventajas ya que se incrementa la presencia de flujo co-
1,7% y la de reintervención, del 18% al 8,3%, dife- ronario a través de la lesión previa a la angioplastia.
rencias ambas significativas. Los beneficios de estos fármacos no se derivan úni-
Así, el stent se convirtió en el gold standard de la camente de una prevención del trombo a nivel de la
revascularización en el infarto. Las sucesivas mejoras lesión sino también de la prevención trombótica a nivel
en el diseño de stents (por ej., empleando aleaciones del lecho microvascular. El abciximab se administra en
de cromo-cobalto que permitían reducir su grosor de bolo inicial previo a la angioplastia y una infusión ul-
filamento) facilitaron su implantación y mejoraron los terior durante 12 horas. La administración es endo-
resultados. venosa aunque pequeños estudios indican que la vía
intracoronaria puede reportar beneficios adicionales
Los stents farmacoactivos al lograr más concentración local.
Desde el año 2002 se dispone de los stents farma- Los principales efectos adversos de estos fárma-
coactivos. Actualmente existen en el mercado varios cos son las hemorragias. La incidencia de sangrados
aunque los más evaluados en la literatura médica son graves es, no obstante, baja, de un 1,5-2%, y habitual-
el liberador de rapamicina (Cypher) y el de paclitaxol mente ocurren en el punto de acceso vascular, sin que
(Taxus). Estos stents han demostrado reducir la re-es- incrementen la incidencia de sangrado cerebral. En el
tenosis en prácticamente todos los contextos lesiona- meta-análisis citado la incidencia de hemorragias ce-
les y clínicos. Se asocian no obstante a un cierta tasa de rebrales no se incrementó con su uso (0,61% vs 0,62%)
trombosis tardía, 0,3-0,6% al año, durante al menos 4 y la de hemorragias mayores, tampoco (4,7% vs 4,1%).
años. Como se comentará más adelante, el uso de sencillos
En relación a su uso en el infarto los ensayos efec- dispositivos de cierre vascular y el empleo en ciertos
tuados muestran su seguridad respecto a los stents me- casos de la vía radial han reducido notablemente estas
tálicos normales (trombosis similar) y una significativa complicaciones. Otro efecto menos común pero que
reducción en la necesidad de reintervención por re- puede ser grave es la trombopenia, la incidencia de
estenosis en el seguimiento con los stents de rapami- trombopenia grave (< 50.000/mm3) es de un 0,5%.
cina. No obstante, los seguimientos son sólo de un año Para minimizar la incidencia de estas complica-
y los casos muy seleccionados. Los registros de la prác- ciones es necesario:
326 J.Mª de la Torre Hernández, M. Ruiz Lera
• Seleccionar candidatos al tratamiento excluyendo tado angiográfico y clínico. En suma, aunque logremos
aquellos con riesgo hemorrágico aumentado (por una buena reperfusión del vaso, la reperfusión mio-
ej., antecedentes hemorrágicos, tratados con anti- cárdica será peor. En este punto es precisó incorpo-
coagulantes orales). rar dos conceptos, si antes hablábamos del flujo coro-
• Utilizar dosis bajas de heparina: la dosis de esta sin nario epicárdico (TIMI 0-3), ahora hemos de hablar
inhibidores de los receptores IIb/IIIa será de 100 de dos parámetros que evalúan la reperfusión mio-
U/kg de peso y de 70 U/kg si se emplean. cárdica, la resolución del segmento ST en el electro-
• Monitorizar la anticoagulación: ACT= 200-250 seg. cardiograma y el grado de tinción miocárdica o myo-
• Suspender heparina tras procedimiento. cardial blush (MB). El primero consiste en controlar
• Retirada precoz del introductor arterial (< 6 h). la normalización del segmento ST tras la angioplastia
Esto se puede realizar hoy día en la misma sala me- en diferentes tiempos, cuanto mayor y más rápida re-
diante uso de dispositivos de cierre vascular femo- solución, mejor. El segundo se obtiene observando la
ral como el Angioseal, Starclose o el Perclose. El opacificación del miocardio dependiente de la arteria
uso de la vía radial se ha popularizado algo en los tratada tras la inyección intracoronaria de contraste, si
últimos años dada la facilidad para efectuar la com- éste se opacifica y se lava a ritmo normal (MB 3) indica
presión y la consiguiente baja tasa de sangrados. buena reperfusión, si se opacifica en grado menor que
• Evitarlos si el recuento basal de plaquetas < los segmentos no afectados (MB 1-2) indica reperfu-
100.000/mm3. sión moderada y si no se opacifica o queda perma-
• Control de recuento plaquetario en las primeras nentemente teñido (MB 0) indica daño microvascular
24 h. severo. Estos índices tienen un claro impacto pronós-
• Ante sangrado grave o plaquetopenia crítica es pre- tico y se han utilizado para evaluar y comparar estra-
ciso interrumpir la infusión y trasfundir concen- tegias que presumiblemente pueden mejorar la re-
trados de plaquetas. perfusión a nivel capilar.
La utilización de stents y la administración (salvo En los últimos años se han diseñado diversos dis-
contraindicaciones) de abciximab ha mejorado mucho positivos para extraer trombos de manera previa a la
los resultados de la angioplastia primaria pero el im- dilatación-implante de stent. Desde los primeros, de ca-
plante de stents se asocia ocasionalmente a un enlen- rácter mecánico y más complejos, que actúan por re-
tecimiento del flujo coronario (TIMI < 3) que puede olisis (Angiojet) o con vacío más turbina helicoidal (X-
ser severo (TIMI < 2 ó fenómeno de no reflujo) y a una sizer) a los más modernos y simples dispositivos de as-
incidencia de embolización distal del 15%. Estas com- piración manual por succión (Rescue, Pronto, Diver y Ex-
plicaciones se han reducido algo con la técnica de stent port).
directo que consiste en la implantación directa del stent Otros dispositivos tienen como objetivo recoger y
sin predilatación previa con balón. Esta implantación retirar los fragmentos de trombo-placa liberados de
directa es posible siempre que exista cierto grado de la lesión con la dilatación-implante de stent, son los dis-
flujo a través de la lesión y pueda por tanto verse la ex- positivos de protección distal, por oclusión-aspiración
tensión de la lesión. (Guardwire) o filtro (Filterwire) y los de protección pro-
En este punto hemos de comentar otro avance téc- ximal por oclusión-aspiración (Proxis). Éstos han de-
nico en la angioplastia primaria que son los dispositi- mostrado utilidad y eficacia en el tratamiento de in-
vos de trombectomía. jertos de safena reduciendo los infartos post-procedi-
miento.
Dispositivos de extracción de trombo y protección Los mecánicos han sido los más estudiados. En los
de embolización distal ensayos realizados el uso de Angiojet resultó adverso y
La presencia de trombo en la placa rota que ocluye el X-sizer, aunque permitió mejores resultados en
el vaso en el infarto es muy común a pesar del empleo cuanto a flujo coronario, tinción miocárdica (más MB
de anticoagulantes-antiagregantes y dificulta la conse- 3) y resolución de la elevación del segmento ST, no de-
cución de una buena reperfusión: impide el stent di- mostró reducir los eventos clínicos adversos. Este dis-
recto, produce embolización distal tras dilatación con positivo, dadas sus características, puede producir, aun-
balón o incluso tras el implante del stent, provoca fe- que en baja tasa, complicaciones, como la disección o
nómenos de no reflujo y todo ello empeora el resul- la perforación arterial.
Técnicas intervencionistas en el síndrome coronario agudo 327
Los dispositivos de succión simple, menos amplia- No obstante, hay un aspecto a tener en cuenta, si
mente evaluados, resultan muy sencillos de usar y es su- bien la angioplastia es menos dependiente del tiempo
mamente difícil que puedan producir complicaciones. que la fibrinólisis en cuanto a la eficacia restauradora
Los estudios disponibles también muestran unos me- del flujo (la fibrinólisis pierde gran parte de su poder
jores resultados angiográficos, con mejor restauración reperfusivo más allá de las 4 horas de inicio del dolor
de flujo, menor embolización distal y más resolución mientras que la angioplastia abre la arteria con similar
del segmento ST. Su ventaja se debe en parte a la faci- tasa de éxito, > 90%, incluso hasta días después) la ca-
litación del implante directo del stent. pacidad de la reperfusión para salvar el miocardio, pre-
En cuanto a los de protección distal, ni el Guard- servar la función ventricular y reducir eventos clínicos
wire ni el Filterwire han mostrado aportar beneficio en en seguimiento, declina con el tiempo para ambos tra-
términos de flujo o reperfusión. El Proxis, sistema de tamientos, especialmente para la fibrinólisis. Esto es re-
protección proximal, no ha sido evaluado en este con- levante pues aproximadamente un 50% de los pacientes
texto. acuden con retrasos superiores a las 4 horas. Por tanto,
Finalmente, reiteramos que no existe evidencia de aunque existen estudios que no encuentran depen-
que la utilización rutinaria de estos dispositivos suponga dencia temporal significativa de los resultados clínicos
un beneficio clínico, no obstante su empleo en casos de la angioplastia, los más concluyentes sí la detectan
con alta carga trombótica puede ser beneficioso. y, por tanto, también debe realizarse cuanto antes.
La cuestión del tiempo va a ser una variable im-
Protección miocárdica portante a tener en cuenta en la selección del método
Se han investigado múltiples fármacos y estrategias de reperfusión. La fibrinolisis cuenta con una logística
que podrían promover mayor protección al miocardio más sencilla, se administra inmediatamente, aunque
isquémico, reduciendo la necrosis y disminuyendo el su efecto se observa 45-60 minutos después. En cam-
daño por reperfusión, entre ellos la adenosina, el pe- bio la angioplastia precisa de una logística más com-
xelizumab, el cariporide, el oxígeno sobresaturado y el pleja ya que hay que disponer de un equipo de hemo-
enfriamiento circulatorio han sido los más estudiados dinámica experimentado en angioplastia primaria. En
con resultados hasta ahora no convincentes. Con el fin horario laboral la disponibilidad es rápida pero en ho-
de promover la regeneración miocárdica se está igual- rario extra-laboral es preciso que el equipo inicie el
mente evaluando la administración intracoronaria de procedimiento en un tiempo lo más corto posible, in-
células precursoras de cardiomiocitos, con resultados ferior a los 90 minutos desde que el paciente ingresa
modestos y no consistentes. en el centro e inferior a 60 min si el infarto es de < 3
De lo expuesto hasta aquí concluimos que el tra- horas de evolución. Tiempos mayores se asocian a peor
tamiento de elección en pacientes con infarto es la pronóstico. Se ha constatado que la superioridad de la
angioplastia primaria. El stent aunque no aporta be- reperfusión mecánica sobre la lisis se manifestaba aun
neficio adicional en cuanto a mortalidad, reduce el cuando el retraso relativo de la ACTP (demora respecto
riesgo de re-infarto. Los inhibidores de los recepto- a la fibrinólisis) alcanzaba los 90-110 minutos pero se
res IIb/IIIa, concretamente el abciximab, disminu- perdía con retrasos mayores. El beneficio neto abso-
yen la necesidad de nuevos procedimientos de re- luto de la angioplastia, comparado con la fibrinólisis
vascularización. Los dispositivos de trombectomía, disminuye un 1% por cada 10 minutos de retraso.
en casos seleccionados, eliminan carga trombótica Pero estos objetivos no son fáciles de alcanzar y sólo
(embolizable) y facilitan el implante directo del stent, se logran en el 35% de los casos en los EE.UU. Ade-
con lo que muy probablemente mejoran la perfusión más, los pacientes atendidos en horario extra-laboral
miocárdica. presentan demoras mayores y éstos representan algo
más de la mitad (54%) de los casos, en éstos el pro-
Aspectos logísticos en la angioplastia primaria nóstico a corto plazo también parece ser peor.
El factor tiempo Todo esto indica que para desarrollar un correcto
Desde un principio se observó la gran importancia programa de atención al infarto es necesario impli-
del tiempo en la eficacia de la reperfusión. Debe ac- car a todos lo niveles asistenciales involucrados en su
tuarse lo más precozmente posible, “el tiempo es mús- manejo, desde los servicios de transporte sanitario ur-
culo”. gente y U. de urgencias hasta las U. de cuidados coro-
328 J.Mª de la Torre Hernández, M. Ruiz Lera
narios y U. de hemodinámica. Fuera de ese ámbito co- • Indicada en pacientes con SCAEST y en las con-
operativo los resultados no serán óptimos. traindicaciones para tratamiento fibrinolítico (in-
dicación clase I).
La experiencia del equipo-operador • Indicada en SCAEST de alto riesgo: shock cardio-
Se ha demostrado una clara relación entre la ex- génico, Killip III (indicación clase I).
periencia del equipo-operador, medida ésta a través del • Preferible en SCAEST de más de 3 horas de evo-
volumen de actividad, y los resultados en la ACTP pri- lución, y en aquellos con menos de 3 horas de evo-
maria. De hecho se recomienda que estos procedi- lución pero en los que el tiempo hasta la angio-
mientos se realicen por unidades que hagan más de plastia sea menor de 90 minutos y siempre que sea
400 angioplastias globales/año y, de ellas, > 36 en in- realizada por un equipo experimentado.
farto, y que cada operador tenga en su haber más de La coronariografía nos ofrece la ventaja de cono-
75 angioplastias/año y de ellas al menos 11 en infarto. cer la extensión y severidad de la enfermedad corona-
Aunque hay datos para apoyar la seguridad de prac- ria.
ticar angioplastias en infarto en centros sin cirugía car-
diovascular, de manera oficial no se recomienda dada Contextos específicos en el intervencionismo
la imposibilidad de tratar complicaciones mecánicas del infarto
del infarto o del mismo procedimiento. Shock cardiogénico
El shock cardiogénico aparece en el 7% de los casos
Traslado de pacientes con infarto a centros de infarto y en un 80% de las ocasiones es debido a
con intervención coronaria percutánea primaria fallo ventricular izquierdo. Es necesaria la implanta-
La aplicación de la angioplastia primaria no puede ción de un catéter de Swan-Ganz para un correcto diag-
ser universal por la sencilla razón de que la mayoría nóstico y ajuste del tratamiento.
de los centros que atienden a pacientes con infarto no Criterios diagnósticos:
tienen unidad de hemodinámica. Se ha planteado si • Hipotensión arterial sistólica < 90 mm Hg mante-
el traslado rutinario de estos pacientes a centros pre- nido durante 30 minutos.
parados para la angioplastia primaria puede resultar • Índice cardiaco < de 2,2 l/min/m2.
justificado. Se han realizado 5 estudios aleatorizados • Presión capilar pulmonar > 15 mm Hg.
que evalúan esa estrategia frente a la fibrinólisis local. • Mala perfusión periférica.
Un meta-análisis de los estudios DANAMI-2, PRAGUE- • Acidosis metabólica.
2 y AIR-PAMI evidenció la superioridad del traslado- Los pacientes con inestabilidad hemodinámica y
angioplastia en la reducción de muerte, re-infarto e por supuesto aquellos con shock, incluidos los que pre-
ictus. Este beneficio de la ACTP se concentra en los sentan complicaciones mecánicas tipo rotura de septo
casos que se presentan con más de 3 horas de evolu- interventricular o rotura de músculo papilar mitral,
ción. La incidencia de complicaciones en el traslado son candidatos a tratamiento inotrópico y al balón de
fue de sólo el 0,14%. Es destacable que el decalaje contrapulsación intra-aórtico que han de instaurarse
de tiempo entre fibrinólisis y angioplastia fue de 85 cuanto antes. Sólo se haría excepción de pacientes muy
minutos, muy similar al observado en los estudios de mayores con mala condición biológica en los que no
angioplastia primaria in situ. Esto indica que las con- se contempla ninguna actuación invasiva. Existe un tipo
diciones de estos ensayos serían difícilmente repro- de shock, el debido a grave fallo ventricular derecho en
ducibles en la práctica real y requerirían de progra- el que el balón de contrapulsación puede no ser muy
mas bien diseñados que implicasen a todos los profe- útil. Su eficacia dependerá de la medida en que el fallo
sionales y servicios con el objetivo de lograr que el izquierdo este contribuyendo al fallo derecho. Re-
tiempo desde el ingreso en el primer centro a la an- cientemente se están evaluando otros dispositivos de
gioplastia sea < 90 min. asistencia ventricular de los cuales el que puede ser im-
plantado en la unidad de hemodinámica es el de asis-
Indicaciones de angioplastia primaria tencia trans-valvular aórtica, el Impella 2,5. Consiste en
Después de todo lo comentado y basándonos en una cánula de 12 Fr con sistema de flujo continuo ge-
las guías de las Sociedades Europea y Americana de nerado por una turbina que gira a gran velocidad y ex-
Cardiología: pulsa sangre a la aorta (2,5 l/min). La cánula tiene ex-
Técnicas intervencionistas en el síndrome coronario agudo 329
tremo de pig-tail y se aloja en ventrículo izquierdo a tra- Tras la ACTP primaria de la lesión culpable y cuando
vés de la válvula aórtica, pudiendo permanecer por va- esas lesiones no son susceptibles de ACTP diferida días
rios días. Todavía no existen datos sólidos que apo- después, puede estar indicada la cirugía. Existe, no obs-
yen su utilización. En relación a este tema remitimos tante, un riesgo incrementado de muerte en cirugía
al capítulo 25 de este libro. cardiaca en los primeros 3-7 días tras el infarto. La ci-
Existe un acuerdo general basado en los estudios rugía debe demorarse dentro de las posibilidades clí-
y registros publicados de que la revascularización con nicas, balanceando el riesgo de una intervención pre-
ACTP mejora el de por sí mal pronóstico de estos casos. coz con el beneficio derivable de ésta.
Esto debe hacerse con la mayor celeridad pues el
tiempo es muy importante en los resultados. Se reco- Otras modalidades de intervención en el infarto
mienda ACTP si el shock aparece en las primeras 36 con elevación de ST
horas del infarto y el paciente lleva menos de 18 horas Angioplastia de rescate
en esa situación clínica. En cuanto a la edad, por en- Es aquella que se realiza tras el fracaso de la fibri-
cima de los 75 años debe hacerse una muy cuidada se- nólisis. Si a los 60-90 minutos de iniciado el tratamiento
lección basada en el estado biológico general del pa- fibrinolítico el paciente no presenta criterios de re-
ciente, las posibilidades logísticas y el acuerdo de pa- perfusión, tiene compromiso hemodinámico o dis-
ciente-familia. función ventricular severa se debe plantear la realiza-
Se ha demostrado que la repermeabilización de la ción de angioplastia de rescate. También en aquellos
coronaria derecha mejora notablemente el pronóstico en los que se produce re-elevación del ST tras haber
de los pacientes con shock por grave fallo derecho. mostrado reperfusión.
En los casos con complicaciones mecánicas, como Se ha demostrado en ensayos, que la angioplastia
rotura de septo interventricular o rotura de músculo de rescate mejora la supervivencia libre del objetivo
papilar mitral, la cirugía inmediata constituye el tra- combinado de: muerte, reinfarto, insuficiencia cardiaca
tamiento de elección. e ictus, en comparación con una segunda fibrinólisis o
el tratamiento conservador.
Pacientes con lesiones multivaso o de tronco Hay dudas respecto a la pertinencia de actuar sobre
En muchos pacientes (40-50%) existe afectación aquellas lesiones en las que el flujo ya es normal, pero
coronaria multivaso con lesiones significativas (> 50%) en general si la estenosis es severa se interviene pues
en 2 ó 3 vasos. Existen dos estrategias, actuar única- se reducen eventos isquémicos y necesidad de inter-
mente sobre la lesión culpable, o bien, actuar sobre vención en el seguimiento.
todas ellas. En general se ha evidenciado que la ac- La utilización coadyuvante de abciximab se ha aso-
tuación única sobre la lesión culpable proporciona re- ciado a mejores resultados clínicos pero comporta un
sultados más seguros sin que el abordaje multivaso re- riesgo hemorrágico mayor por lo que habría que se-
sulte más eficaz a corto-medio plazo e incluso puede leccionar bien a los candidatos, evitar aquellos con edad
resultar adverso. A esto constituyen una excepción los avanzada, que la fibrinólisis se haya hecho hace más de
pacientes con shock cardiogénico en los que la revas- 90 minutos y que ésta no sea con estreptokinasa.
cularización de todas las lesiones severas presentes
puede mejorar su pronóstico. Angioplastia facilitada
Los casos con lesión ocasionante del infarto en el Durante muchos años se ha hipotetizado con la
tronco constituyen una situación especial. Suelen ser ventaja que supondría el tratamiento previo a la an-
casos que cursan con grave inestabilidad hemodiná- gioplastia con fibrinólisis y/o inhibidores de los re-
mica, frecuente shock y, por tanto, es preciso efectuar ceptores IIb/IIIa. Este pre-tratamiento incrementaría
ACTP inmediata. la tasa de flujo normal (TIMI III) antes de efectuar la
angioplastia con lo que se habría ganado tiempo y se
Casos con indicación quirúrgica haría más fácil el procedimiento de angioplastia al exis-
Como hemos visto, algunos casos pueden mostrar tir menos trombo en la lesión. Esto se fundamenta en
lesiones en múltiples vasos incluso en el tronco no res- la observación de que aquellos pacientes que tienen ya
ponsables del infarto actual pero de suficiente severi- flujo TIMI III en la coronariografía basal presentan
dad como para indicar su tratamiento a corto plazo. mejor pronóstico.
330 J.Mª de la Torre Hernández, M. Ruiz Lera
Esta estrategia sería ideal para aquellos pacientes que • Pasar la lesión con guía intracoronaria de punta
ingresan en centros sin unidad de hemodinámica ya que blanda, ocasionalmente hidrofílica (más navega-
el tiempo de traslado no se perdería pues un porcentaje bilidad). Si tras ello el flujo es TIMI 0-I, y la lesión
de casos lograrían flujo. A pesar de todo ello los ensa- no está muy distal, sin segmentos tortuosos/calci-
yos efectuados no han demostrado que la facilitación far- ficados previos y el vaso a ese nivel es ≥ 2,5 mm pasar
macológica, ya sea con fibrinólisis o con media dosis de un aspirador de trombos.
fibrinólisis más abciximab/abciximab solo (resultados • Si tras la aspiración ya se visualizan bien la longitud
todavía no publicados del FINESSE), sea más eficaz que de la lesión y el lecho distal, y la lesión es significa-
la angioplastia primaria convencional. Por otra parte la tiva, colocar stent directo si la anatomía lo indica via-
combinación de abciximab con fibrinolisis se asocia a ble, si no se ha logrado flujo o la anatomía es com-
más hemorragias. La administración precoz de inhibi- pleja, predilatar con un balón y considerar poste-
dores de los receptores IIb/IIIa si que parece resultar riormente colocar el stent. En general, como ya
más eficaz que la administración en la sala de hemodi- hemos indicado en el apartado de stents, se utilizan
námica, por lo que se aconseja su aplicación precoz. stents metálicos no farmacoactivos, aunque el tipo
Un concepto distinto es el de la coronariografía sis- de lesión y las características del caso pueden mo-
temática realizada tras fibrinólisis eficaz (hasta 24 horas tivar la utilización de un stent farmacoactivo.
después). No se trata de una angioplastia facilitada *Nota importante: es preciso hacer angiografía del
como tal en la que la terapia farmacológica es inme- vaso no culpable y, si la función renal es normal y no
diatamente previa a la coronariografía. Se ha demos- se ha realizado ecocardiograma antes, hacer ventricu-
trado que esta estrategia reduce tiempos de ingreso y lografía.
necesidad de intervenciones en el seguimiento por lo
que se puede recomendar. Complicaciones
• Si existe bradicardia severa o bloqueos avanzados,
Angioplastia tardía administrar atropina y considerar electro-catéter en
Un 10-30% de los pacientes se presentan con re- ventrículo derecho. Tras la repermeabilización de
trasos > 12 horas. El valor de la ACTP en estos casos, la coronaria derecha es frecuente la bradicardia y la
cuando no existe angor post-infarto ni isquemia de- hipotensión (reflejo de Bezold-Jarish) que responde
mostrada, ha sido evaluado en diversos estudios sin que generalmente a atropina y aporte de volumen.
ninguno haya demostrado que se mejore el pronóstico • Si el flujo sufre enlentecimiento grave (TIMI <II)
clínico, aunque algunos encuentran una mejoría en la tras la dilatación con balón o tras el implante del
función ventricular. Muy probablemente esta estrate- stent, procederemos a:
gia ha de ser objeto de aplicación muy individualizada a) Estabilizar la hemodinámica (lograr la mejor
(por ej., casos con infarto anterior extenso). presión sistémica posible con inotrópicos y balón
de contrapulsación intra-aórtico).
Detalles prácticos del procedimiento b) Verificar que no es un espasmo (administrar ni-
y complicaciones más frecuentes troglicerina).
Realizar cateterización arterial según la práctica ha- c) Comprobar si existe embolización distal (nueva
bitual del operador, vía femoral o radial (esta teórica- aspiración si trombo mayor o dilatación/stent si
mente asociada a menos complicaciones locales e in- menor, inhibidores IIb/IIIa si no se habían ad-
dicada cuando la femoral no es factible). ministrado y heparina adicional según medida
Introductor generalmente 6 Fr. Catéter corona- de ACT).
rio guía de entrada. Angiografía tras nitroglicerina d) Constatar que no existe disección oclusiva (uso
intracoronaria (valorar dosis según presión arterial). de ecografía intracoronaria si es preciso y stent
si se detecta disección).
Tras comprobar existencia de lesión con criterios e) Si no concurren ninguna de estas circunstan-
de tratamiento cias estamos ante un fenómeno de no reflujo y
• Administrar heparina y, si no se habían adminis- se considerarían: adenosina (10-20 µg, hasta 50),
trado antes y no hay contraindicaciones, los inhi- verapamilo (100 µg/min, hasta 1.000) o nitro-
bidores de los receptores IIb/IIIa. prusiato (50-200 µg, hasta 1.000).
Técnicas intervencionistas en el síndrome coronario agudo 331
TABLA II. Escala de riesgo TIMI en SCASEST. Riesgo (%) • Angina persistente o recurrente a pesar de trata-
de eventos cardiacos a los 14 días miento anginoso intenso acompañada de cambios
Muerte / IAM / eléctricos con depresión del segmento ST (> 2 mm)
Índice de Muerte o revascularización u ondas T negativas.
riesgo IAM urgente • Situación de shock cardiogénico, o inestabilidad he-
0/1 3 5 modinámica e insuficiencia cardiaca.
2 3 8 • Arritmias potencialmente letales (taquicardia ven-
3 5 13 tricular o fibrilación ventricular).
4 7 20 Estos pacientes están en situación de alto riesgo de
5 12 26 progresar hacia una oclusión vascular, por lo que está
6/7 19 41 indicada la realización de un cateterismo con carácter
urgente, así como el inicio de tratamiento antiagre-
gante con inhibidores IIb/IIIa (tirofiban o eptifiba-
incluye más variables (edad, frecuencia cardiaca, pre- tide).
sión arterial sistólica, creatinina plasmática, clase Killip,
desviación del ST, elevación enzimas y parada cardiaca) Estrategia invasiva precoz (primeras 72 horas)
y estima mortalidad e infarto en hospital y a 6 meses. Las características siguientes identifican a aquellos
La valoración del riesgo debe ser aplicada en di- pacientes que responden adecuadamente al tratamiento
ferentes fases del proceso, e incluye tanto la evaluación antianginoso, pero que deben someterse a una angio-
del riesgo isquémico como del riesgo hemorrágico. Los grafía de forma precoz por encontrarse en situación
factores predictores de riesgo hemorrágico descritos de riesgo:
son: edad avanzada, insuficiencia renal, sexo femenino, • Diabetes mellitus e insuficiencia renal.
antecedente de hemorragia, uso de inhibidores IIb/IIIa • Cambios dinámicos en el ST o en la onda T, tro-
y la realización de angioplastia. El tratamiento de pri- ponina elevada.
mera línea debe consistir en: nitratos, betabloquean- • Angina post-IAM.
tes, aspirina, clopidogrel y anticoagulantes. El catete- • Fracción de eyección de VI deprimida (FE < 45%).
rismo cardiaco se debe realizar para prevenir compli- • Angioplastia en los últimos 6 meses o cirugía de re-
caciones precoces y mejorar el resultado clínico a largo vascularización previa.
plazo en pacientes con riesgo intermedio o alto. Se debe añadir inhibidores IIb/IIIa (tirofiban o ep-
Así, se asignarán a los pacientes con SCASEST, en tifibatide) al tratamiento antes del cateterismo si la tro-
función del riesgo calculado, en una de las siguientes ponina está elevada, hay cambios dinámicos del ST o
categorías: estrategia conservadora, estrategia invasiva el paciente es diabético.
precoz o estrategia invasiva urgente. Los pacientes que han recibido tratamiento con ti-
rofiban o eptifibatide antes de la coronariografía deben
Actitud terapéutica selectiva mantener dicho tratamiento durante y después de la
Basándonos en las guías de la Sociedad Europea angioplastia (indicación IIa).
de Cardiología del 2007 (Ver figura 2). En pacientes de alto riesgo que no hayan sido pre-
tratados con inhibidores IIbIIIa deben recibir trata-
Estrategia conservadora miento con abciximab durante y después de la angio-
A los pacientes sin dolor torácico recurrente, sin plastia (indicación clase I).
datos de insuficiencia cardiaca, sin cambios en seg-
mento ST ni elevación de troponina, se les puede con- Aspectos técnicos de la angioplastia en el SCASEST
siderar de bajo riesgo y tratar como enfermedad arte- Los pacientes con SCASEST presentan, en com-
rial coronaria estable, con la realización de un test de paración con los casos de infarto con ST alto, lesio-
isquemia previo al alta. nes estenóticas severas pero habitualmente no oclusi-
vas y con una menor carga trombótica. De esto y de las
Estrategia invasiva urgente diferencias clínicas entre ambos cuadros derivan una
Aplicable a pacientes que cumplen las siguientes serie de aspectos que afectan al modo de tratamiento
características: de estos casos:
Técnicas intervencionistas en el síndrome coronario agudo 333
FIGURA 2. Algoritmo de toma de decisiones para el manejo del síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST.
• El factor tiempo es menos apremiante aunque los • No son de uso habitual los dispositivos de trom-
casos pueden requerir intervención urgente, existe bectomía y protección distal excepción hecha de
un margen de tiempo mayor y es excepcional que los casos con más trombo o de lesiones complejas
no puedan diferirse unas horas, con lo que se pue- en injertos de safena. El fenómeno de no reflujo
den realizar casi siempre en horario laboral normal. es menos frecuente.
• El shock cardiogénico es menos frecuente. • El uso de los stents farmacoactivos es más frecuente,
• Los casos con afectación multivaso no son infre- especialmente si las lesiones tienen riesgo re-este-
cuentes. Existe acuerdo general en intentar una re- nótico alto o el vaso es muy relevante (diabéticos,
vascularización lo más completa posible siempre lesiones largas, lesiones en vasos pequeños, re-es-
que la situación clínica del paciente lo permita, por tenosis, oclusiones crónicas, bifurcaciones, ostiales,
ej., si existe fallo renal será mejor diferir la actua- descendente anterior proximal, tronco común).
ción sobre lesiones no culpables. Aunque puede existir un cierto mayor riesgo de
La valoración de la significación de lesiones inter- trombosis tardía (0,3-0,6% año), ésta se puede com-
medias puede hacerse con ecografía intravascular pensar con una notable menor tasa de reesteno-
o con guía de presión. sis y de los eventos ligados a esta.
334 J.Mª de la Torre Hernández, M. Ruiz Lera
• En cuanto al tratamiento antitrombótico en el pro- 7. Mehta RH, Harjai KJ, Cox D, et al. Clinical and angio-
cedimiento, son de aplicación las normas descritas graphic correlates and outcomes of suboptimal coronary
flow in patients with acute myocardial infarction under-
anteriormente para el SCAEST, aunque en estos going primary percutaneous coronary intervention. J
casos los inhibidores IIb/IIIa solo serán de aplica- Am Coll Cardiol 2003; 42: 1739-46.
ción en los casos antes indicados. 8. Stone GW, Brodie BR, Griffin JJ, et al. Prospective, mul-
ticenter study of the safety and feasibility of primary sten-
CONCLUSIONES FINALES ting in acute myocardial infarction: in hospital and 30-
La angioplastia primaria constituye la técnica ideal day results of the PAMI stent pilot trial. Primary Angio-
plasty in Myocardial Infarction Stent Pilot Trial Investi-
de reperfusión en el infarto con elevación del ST. No
gators. J Am Coll Cardiol 1998; 31: 23-30.
obstante, exige una logística adecuada que se benefi-
9. Grines CL, Cox DA, Stone GW, et al. Coronary angio-
cia notablemente de la cooperación entre los distintos plasty with or without stent implantation for acute myo-
niveles de asistencia, garantizando unos tiempos de ac- cardial infarction. N Engl J Med 1999; 341: 1949-56.
tuación correctos por parte de un equipo con la ex- 10. Stone, GW, Grines, CL, Cox, DA, et al. Comparison of
periencia óptima. Dado que estas condiciones no son angioplasty with stenting, with or without abciximab, in
universales, la fibrinólisis continúa teniendo un espa- acute myocardial infarction. N Engl J Med 2002; 346: 957-
cio. 66.
Por otra parte, en el SCASEST la estratificación clí- 11. Nordmann AJ, Hengstler P, Harr T, et al. Clinical out-
nica es esencial para ofrecer el tratamiento interven- comes of primary stenting versus balloon angioplasty
in patients with myocardial infarction: a meta-analysis of
cionista a los pacientes que más beneficio pueden ob- randomised controlled trials. Am J Med 2004; 116: 253-
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Ecocardiografía en medicina crítica
24 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
TABLA I. Contraindicaciones para la realización de una eyección (FE), el gasto cardiaco y la contractilidad re-
ecografía transesofágica gional.
Absolutas Relativas Tradicionalmente la valoración de la función sis-
- Patología esofágica - Varices esofágicas
tólica del VI se ha venido realizando en base a la me-
- Estridor - Cirugía esofágica o dición en el modo M, (Fig. 1) o en bidimensional de
- Tumor o masa bucal gástrica reciente los diámetros telediastólicos y telesistólicos del ventrí-
- Divertículo esofágico - Carcinoma orofaríngeo culo, calculando en base a los mismos la fracción de
- Síndrome de Mallory-Weiss - Hemorragia digestiva alta acortamiento (se define como el porcentaje de la di-
- Disfagia u odinofagia sin - Artritis cervical severa ferencia entre los diámetros telediastólicos y telesistó-
estudiar - Enfermedad licos del VI con unos valores normales entre el 30-45%)
- Inestabilidad de la atlantoaxoidea y la FE (volumen eyectivo dividido por el volumen te-
columna cervical lediastólico) mediante los métodos de Teichholz o Qui-
nones. Estos métodos son válidos tan sólo en aquellos
ventrículos en los que no existan alteraciones seg-
inestables hemodinámicamente o con broncopatía se- mentarias de la contractilidad, ya que de lo contrario
vera que, por ejemplo, corren el riesgo de ser intuba- estaríamos incurriendo en errores graves de medida,
dos durante el estudio. Aunque no suele acarrear com- en cuyo caso, la impresión subjetiva de un ecocardio-
plicaciones, en la Tabla I se exponen las contraindi- grafista experto sobre la función ventricular izquierda
caciones para su realización. nos puede dar una información más aproximada de la
A lo largo de la exposición se van a enumerar dis- realidad. Las guías de la Sociedad Americana de Eco-
tintos contextos clínicos que pueden acontecer en UCIs. cardiografía (ASE) desaconsejan las mediciones linea-
les en modo M o bidimensional recomendando la uti-
FUNCIÓN SISTÓLICA lización de los métodos volumétricos en 2 planos del
La valoración de la función ventricular izquierda espacio (método biplano de Simpson, Fig. 2) para el
es el motivo más frecuente para la realización de un cálculo de la FE (Tabla II). Definen una FE normal
ecocardiograma en la UCI, suponiendo entre el 65 y como aquella superior al 55%, disfunción ligera entre
75% de las indicaciones. Este punto cobra una parti- el 55 y 45%, disfunción moderada hasta el 30% y dis-
cular importancia en los pacientes hemodinámicamente función severa por debajo del 30%.
inestables, en los cuales la valoración de la función sis- El flujo a través del tracto de salida del VI (TSVI)
tólica del ventrículo izquierdo (VI) con ecocardiogra- podemos calcularlo a partir del producto del área del
fía tiene implicaciones diagnóstico-terapéuticas hasta TSVI por la integral de las velocidades en el TSVI. Este
en un tercio de los pacientes. flujo multiplicado por la frecuencia cardiaca nos dará
La valoración correcta de la función sistólica consta una medición del gasto cardiaco del paciente.
de la estimación de los volúmenes y dimensiones ven- Las alteraciones segmentarias son una causa muy
triculares, la fracción de acortamiento, la fracción de frecuente de disfunción ventricular izquierda en pa-
TABLA II. Fórmulas utilizadas habitualmente en la valoración de la función ventricular izquierda global
FA = DTDVI - DTSVI / DTDVI
FE = (DTDVI)2 – (DTSVI)2 / (DTDVI)2
FE (método modificado de Simpson) = VTDVI – VTSVI / VTDVI
GC = 0,785 x TSVI2 x ITVTSVI x FC
FA: fracción de acortamiento; FE: fracción de eyección; GC: gasto cardiaco; DTDVI: diámetro telediastólico del ventrículo izquierdo;
DTSVI: diámetro telesistólico del ventrículo izquierdo; VTDVI: volumen telediastólico del ventrículo izquierdo; VTSVI: volumen
telesistólico del ventrículo izquierdo.
cientes ingresados en UCI con cardiopatía isquémica cientes la definición de los bordes endocárdicos es muy
estable o no conocida, que pueda inestabilizarse por pobre y puede ser necesaria la utilización de medios
un proceso intercurrente. La valoración de las altera- de contraste o la realización de un ETE.
ciones segmentarias es el principal objetivo en estos pa- Una situación particular de las UCIs generales es
cientes, clasificando cada uno de los segmentos en fun- el corazón de sepsis. Tradicionalmente se ha consi-
ción de su engrosamiento sistólico: derado la sepsis como un estado hiperdinámico aso-
- Normal o hipercinético. (1) ciado a un gasto cardiaco elevado o normal. Hoy en
- Hipoquinesia. (2) día sabemos que esto no es así, y que a menudo el VI
- Aquinesia. (3) es un ventrículo hipocontráctil (incluso con disfunción
- Disquinesia. (4) severa) que mantiene el gasto cardiaco elevado a costa
- Aneurisma. (5) de aumento de los volúmenes telediastólicos y de una
La suma de todos los puntos obtenidos dividida disminución de las resistencias vasculares periféricas.
entre el número de segmentos analizados nos deter- Está disfunción ventricular izquierda condiciona un
mina el índice de motilidad parietal (WMSI), de tal pronóstico grave. Se ha demostrado que al subgrupo
forma que un score de 1 correspondería con una con- de pacientes con disfunción ventricular izquierda tran-
tractilidad segmentaria normal. sitoria (38%) se les puede ir retirando paulatinamente
Una de las principales limitaciones de la ecocar- el soporte hemodinámico y pueden ser dados de alta
diografía transtorácica en la valoración global y seg- de la UCI, frente al 62% de los que tienen una disfun-
mentarias del VI es la pobre ventana acústica que fre- ción permanente y que habitualmente tienen un pro-
cuentemente tienen los pacientes críticos. En estos pa- nóstico fatal.
340 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
La ecocardiografía en un paciente séptico nos salva). Cada uno de los cuales representa un grado
puede, por lo tanto, ayudar a identificar el origen de más avanzado de disfunción diastólica. En condi-
la inestabilidad hemodinámica (hipovolemia, cardio- ciones normales la onda E es de mayor tamaño que
génica o distributiva) y optimizar el tratamiento en fun- la onda A (E/A >1,5).
ción de los mismos (fluidoterapia, inotrópicos, vaso- La principal limitación del Doppler pulsado mitral
constrictores). El hallazgo en fases iniciales del cuadro es que las condiciones de precarga, la frecuencia
séptico de una buena función sistólica puede inducir- cardiaca, la función ventricular izquierda o la pre-
nos a errores y, en el caso de producirse un deterioro sencia de valvulopatías disminuyen mucho su valor
hemodinámico, no podemos descartar la disfunción diagnóstico.
ventricular izquierda como origen de la misma. Asi- • El Doppler tisular (TDI) nos permite medir la de-
mismo, debemos usar en su justa medida los agentes formación longitudinal a nivel del anillo mitral. Las
vasopresores que puedan provocar un aumento des- ondas resultantes corresponden a una onda sistó-
medido de la postcarga para un corazón de sepsis. lica y una onda E’ y A’ equivalentes a las encon-
tradas a nivel mitral. A medida que progresa la dis-
FUNCIÓN DIASTÓLICA función diastólica hay una disminución progresiva
La función diastólica tradicionalmente se ha defi- de la velocidad E’ de manera independiente a las
nido como la presencia de insuficiencia cardiaca en condiciones de precarga. Para su realización se co-
presencia de una función sistólica normal. Esta defi- loca la muestra del Doppler pulsado TDI a nivel
nición tiene limitaciones ya que hasta un tercio de los del anillo mitral lateral (preferiblemente) o septal
pacientes > 45 años van a presentar datos de disfunción al final de la espiración. La relación E/E’ ha sido
diastólica en la ecocardiografía sin presentar clínica de validada en diferentes estudios como marcador de
la misma. la presión auricular izquierda y, en consecuencia,
La función diastólica es un parámetro importante del llenado ventricular izquierdo independiente-
a tener en cuenta en el grado funcional y la calidad de mente de la FE, de la precarga, de la frecuencia car-
vida de los pacientes con función sistólica conservada. diaca o de la presencia de fibrilación auricular. Una
Es, sin embargo, en los pacientes con disfunción sistó- relación E/E’< 8 se corresponde con presiones de
lica importante donde el patrón diastólico y su respuesta llenado normales, mientras que una relación > 15
al tratamiento adquieren su mayor importancia, sumi- en el anillo septal o >10-12 en el anillo lateral se
nistrándonos una información pronóstica importante. asocia a presión capilar pulmonar (PCP) > 15
En el contexto del paciente crítico la valoración dias- mmHg. Valores intermedios no están bien defini-
tólica nos permite una valoración no invasiva de las pre- dos y necesitan ser evaluados en el seno de otros
siones de llenado ventriculares, fundamentalmente en parámetros.
pacientes con respiración espontánea. • El flujo pulmonar se compone de S1 (relajación
Desde el punto de vista ecocardiográfico, la fun- de la aurícula izquierda), S2 (descenso del anillo
ción diastólica se valora en función del flujo Doppler mitral con la contracción del VI) y D correspon-
transmitral, flujo de las venas pulmonares, modo M diente con el llenado pasivo mitral. En la alteración
color de la válvula mitral y el Doppler tisular: de la relajación hay un predominio del flujo sistó-
• El flujo mitral se valora mediante el Doppler pul- lico sobre el diastólico (S/D > 1). A medida que las
sado a nivel del borde de los velos de la válvula mi- presiones de llenado aumentan a nivel auricular se
tral. El registro obtenido consta de un tiempo de va produciendo una disminución de la onda sis-
relajación isovolumétrica entre el cierre de la vál- tólica (S/D < 1). Este esquema es válido en pa-
vula aórtica y la abertura mitral, una onda E co- cientes con disfunción ventricular izquierda, sin
rrespondiente al llenado pasivo del VI secunda- embargo es muy poco útil en pacientes con FE con-
rio a la relajación del mismo y de una onda A co- servada.
rrespondiente a la contracción auricular. En fun- Un dato adicional son las velocidades pico de la
ción del Doppler pulsado mitral podemos clasifi- onda A reversa superiores a 35 cm/seg, altamente
car la función diastólica en normal, alteración de sugestivas de presiones de llenado elevadas (PCP>15
la relajación, patrón pseudonormal y un patrón res- mmHg). Por otro lado, a medida que aumentan las
trictivo (reversible o no con las maniobras de Val- presiones disminuye la duración de la onda A del
Ecocardiografía en medicina crítica 341
flujo mitral y aumenta la duración de la onda A re- nado son normales en reposo, aunque pueden ele-
versa en venas pulmonares, de tal manera que varse con el ejercicio.
cuando la diferencia supera 20-30 ms es muy su- • Un patrón pseudonormal (Fig. 3) no puede ser di-
gestivo de aumento de las presiones de llenado. ferenciado de un patrón normal en base al dop-
• Por último, el modo M color a nivel de la válvula pler de llenado mitral. Las maniobras de Valsalva
mitral nos permite medir la velocidad de propa- pueden ayudar a desenmascararlo al disminuir la
gación (Vp) de la sangre a través de la válvula mi- precarga, provocando la aparición de una morfo-
tral en dirección al ápex del ventrículo. La veloci- logía de alteración de la relajación. La asociación
dad de propagación la podemos medir mediante de un patrón mitral normal con una miocardio-
la pendiente de la curva, aunque también se ha patía hace muy probable que el patrón sea pseu-
mostrado dependiente de las condiciones de pre- donormal en lugar de normal. Asimismo, la pre-
carga y poco válida en pacientes con función sis- sencia de un patrón pseudonormal en presencia
tólica normal. La relación E/Vp ≥ 1,5 predice PCPs de una aurícula no dilatada es poco probable. En
superiores a 15 mmHg con alta sensibilidad y es- pacientes con FE normal, los parámetros mas ro-
pecificidad. Asi mismo se ha demostrado como un bustos a la hora de evaluar las presiones de llenado
predictor de insuficiencia cardiaca congestiva in- son la relación E/E’ y la diferencia entre la dura-
trahospitalaria y de muerte en pacientes postin- ción de la onda A pulmonar y la onda A mitral,
fartados. dado que el resto de los parámetros sólo son apli-
El análisis de los parámetros ecocardiográficos des- cables a los pacientes con disfunción ventricular iz-
critos nos permite clasificar la función diastólica en quierda.
(Tabla III): • El patrón de llenado mitral restrictivo se carac-
• La alteración de la relajación se caracteriza por teriza por un aumento de la velocidad máxima de
una disminución de la compliance ventricular iz- la onda E, una relación E/A> 2 y una disminución
quierda que provoca la disminución de la veloci- del tiempo de desaceleración y del tiempo de re-
dad máxima de la onda E, una relación E/A < 1, lajación isovolumétrica. Asimismo se produce una
un alargamiento del TRIV y un aumento del tiempo disminución de las velocidades tisulares con una
de desaceleración de la onda E. En esta fase tem- relación E/E’ por encima de los valores expuestos
prana de disfunción diastólica las presiones de lle- con anterioridad. Se suele ver en pacientes con mio-
342 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
FIGURA 3. Valoración de la función diastólica en un paciente con patrón pseudonormal. A) registro doppler pulsado a nivel
de la válvula mitral compatible con la normalidad. B) flujo pulmonar donde se demuestra una disminución del flujo sistó-
lico y un aumento de la velocidad de la onda A reversa pulmonar (40 cm/s) lo que indica un aumento de las presiones de
llenado. C) registro con TDI a nivel del anillo lateral mitral donde se aprecia una disminución generalizada de las velocida-
des que nos permite calcular una relación E/E’ = 20, lo que permite estimar un PCP > 15 mmHg. D) modo M color a nivel
de la mitral donde existe una disminución de la velocidad de propagación (línea de puntos) a 29 cm/s y una relación
E/Vp de 2,8 lo que se correlaciona con una PCP > 15 mmHg. TDE: tiempo de desaceleración válvula mitral. TRIV: tiempo de rela-
jación isovolumétrica. E: onda E mitral; A: onda A mitral; E’: onda E a nivel del TDI; TDI: Doppler tisular; S: flujo sistólico pulmonar; D:
flujo diastólico pulmonar; Ap: onda A reversa pulmonar; Vp: velocidad de propagación.
cardiopatías dilatadas y disfunción sistólica severa, venosa sistémica y suministrar precarga al VI. El fallo
con ventrículos poco compliantes y presiones de ventricular derecho puede afectar a la función sistólica
llenado muy elevadas. En el contexto de FE nor- y diastólica izquierda no sólo por medio de la dismi-
mal, el patrón de llenado restrictivo suele asociarse nución de la precarga, sino por mecanismos de inter-
a miocardiopatías infiltrativas. La ausencia de me- dependencia ventricular a través del septo interven-
joría con el tratamiento esta asociada a un mal pro- tricular y del pericardio. La valoración ecocardiográ-
nóstico a corto plazo. fíca del VD, al igual que en el VI, consiste en una va-
loración del grosor de la pared libre, el tamaño de la
VENTRÍCULO DERECHO cavidad, las alteraciones segmentarias y la función sis-
El papel fisiopatológico del ventrículo derecho tólica. La ecocardiografía se ha convertido en la prueba
(VD) ha estado infravalorado durante décadas, sin em- de imagen de elección a la hora de valorar la función
bargo tiene un papel primordial a la hora de mante- y dimensiones del VD, si bien otras pruebas de imagen
ner la perfusión capilar pulmonar, evitar la congestión como el TDI, eco-tridimensional y resonancia magné-
Ecocardiografía en medicina crítica 343
No todos los TEP cursan con dilatación y disfun- función generalmente conservada y un espesor nor-
ción ventricular derecha, por lo que su ausencia no mal de la pared. En estos casos el desplazamiento del
lo descarta. Para confirmar el diagnóstico sería nece- septo interventricular hacia el VI se produce en diás-
sario realizar una angiografía pulmonar (que sigue tole. La insuficiencia tricuspídea suele ser significativa
siendo el gold standard) o TAC multicorte. En ocasio- con un jet de baja velocidad con pico precoz y rápida
nes se puede visualizar la fuente embolígena en cavi- deceleración.
dades derechas o en arteria pulmonar, para lo cual suele Un VD dilatado, con mala función a costa de alte-
hacer falta realizar ETE. El TEP puede también ser de- raciones segmentarias a nivel de la pared libre, parti-
bido a embolismo aéreo o graso. cularmente junto con alteraciones segmentarias en los
En las sobrecargas de presión crónicas del VD ob- segmentos inferiores del VI suele ser secundario a car-
servaremos dilatación de la cavidad junto a hipertrofia diopatía isquémica. Esto lo diferencia del VD dilatado,
de la pared libre. Tanto si se trata de una sobrecarga adelgazado y globalmente hipocontráctil, en ausen-
de presión aguda como de una crónica, vamos a en- cia de alteraciones en el VI que se suele ver en la mio-
contrar un VD hipocinético y un septo interventricu- cardiopatía derecha, la más frecuente de las cuales es
lar desplazado en sístole hacia el VI, generando la tí- la displasia arritmogénica del VD (Fig. 8). En ésta mio-
pica morfología en D del VI. cardiopatía los miocitos son sustituidos por tejido fi-
La sobrecarga de volumen ventricular derecho ha- brograso desde el epicardio al endocardio. Los seg-
bitualmente se debe a regurgitaciones valvulares tri- mentos más afectados son el tracto de entrada, el ápex
cuspídeas o pulmonares adquiridas (cardiopatía reu- y el infundíbulo pulmonar. La variedad de imágenes
mática, endocarditis, síndrome carcinoide o valvulo- va desde zonas aquí o disquinéticas, microaneurismas
patías), cardiopatías congénitas (anomalía de Ebstein, o dilatación, con adelgazamiento y fibrosis.
cortocircuito izquierda-derecha por comunicación in-
terauricular o drenaje venoso anómalo) o bien se- SÍNDROME CORONARIO AGUDO
cundarias a la dilatación del anillo tricuspídeo como La ecocardiografía juega un papel fundamental en
puede observarse en miocardiopatías izquierdas, fi- el diagnóstico, localización y valoración de la extensión
brilación auricular o el IAM del VD. Ecocardiográfi- del infarto (IAM), en las complicaciones mecánicas del
camente nos encontramos un VD dilatado con una IAM y en la estratificación de riesgo postinfarto.
346 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
FIGURA 8. Displasia arritmogénica del ventrículo derecho. La de la izquierda muestra una vista paraesternal eje largo en
donde se observa un ventrículo derecho dilatado, de pared adelgazada y con pequeños aneurismas en la pared (flechas). A
su derecha, en la misma proyección pero mostrando en tracto de entrada del ventrículo derecho se observa un trombo ad-
herido (*) a nivel apical. VI, ventrículo izquierdo; VD: ventrículo derecho; AI: aurícula izquierda; AD: aurícula derecha; Ao: aorta.
FIGURA 9. Proyección apical 4 cámaras donde se aprecia aquinesia de los segmentos medio-basales de la cara lateral (fle-
cha) en un paciente con lesión a nivel de la circunfleja. VI: ventrículo izquierdo; VD: ventrículo derecho; AI: aurícula izquierda; AD:
aurícula derecha.
El diagnóstico del síndrome coronario agudo está diopatías, miocarditis, cirugía cardiaca, trastornos de
basado en la historia clínica, los cambios electrocar- la conducción intraventricular, síndromes de preex-
diográficos y la seriación enzimática. Cuando los re- citación. Por este motivo la ecocardiografía tiene una
sultados de esta primera valoración no son conclu- sensibilidad del 90-95% y un valor predictivo negativo
yentes las guías de AHA/ACC/ASE establecen como del 95% a la hora de diagnosticar isquemia, pero con
indicación de clase I la realización de un ecocardio- valores menores de especificidad y de valor predictivo
grama. La isquemia miocárdica produce alteraciones positivo.
segmentarias (Fig. 9) que preceden a la aparición de La distribución regional de las alteraciones seg-
la clínica y de las alteraciones eléctricas. Sin embargo mentarias nos permiten sospechar la arteria ocluida,
no debemos olvidar que existen otras causas de alte- de tal modo que alteraciones a nivel anteroseptoapical
raciones segmentarias como IAM antiguos, miocar- suelen deberse a lesiones en la descendente anterior,
Ecocardiografía en medicina crítica 347
las de los segmentos laterales a lesión en la circunfleja el caso de IAM anteriores y en los segmentos basales
y a nivel medio-basal inferoposterior suelen ocurrir por del septo en el caso de IAM inferiores, habitualmente
lesiones de la coronaria derecha o de una circunfleja con participación de VD. Con el Doppler color en-
dominante. Las lesiones de tronco dan alteraciones seg- contraremos un jet de velocidad variable en función
mentarias anteroseptoapicales y de cara lateral. La va- del tamaño de la CIV, con dirección izquierda-dere-
loración de los 17 segmentos nos permite calcular el cha. La alineación del Doppler continuo con la di-
índice de motilidad parietal como ya se ha explicado rección del jet nos permite calcular la presión sistó-
previamente, directamente relacionado con la FE y con lica de la arteria pulmonar a partir de la velocidad
el pronóstico. pico del jet de la CIV, de tal modo que la presión sis-
Las complicaciones mecánicas del IAM son la ro- tólica pulmonar es igual a la diferencia entre la pre-
tura cardiaca, la comunicación interventricular postin- sión arterial sistólica y el gradiente pico de la CIV. En
farto (CIV) y la insuficiencia mitral aguda. Habitual- el caso de defectos septales amplios, las presiones in-
mente debutan con un deterioro hemodinámico terventricular tienden a igualarse por lo que lo ca-
brusco, por lo que en todos estos pacientes la realiza- racterístico es un flujo de baja velocidad, con hiper-
ción de un ecocardiograma es indicación tipo I según contractilidad de los segmentos no infartados, dila-
las guías de AHA/ACC/ASE. tación del VD e hipertensión arterial pulmonar por
hiperaflujo. En el caso de CIVs de pequeño tamaño
Rotura cardiaca nos encontraremos con flujos muy turbulentos con
La rotura cardiaca suele debutar con un hemope- gradientes muy elevados a su través.
ricardio brusco, taponamiento cardiaco y muerte sú-
bita por disociación electromecánica. Los casos suba- Insuficiencia mitral aguda postinfarto
gudos en los que el pericardio o la formación de un La insuficiencia mitral aguda en el paciente con un
trombo sellan momentáneamente la perforación, per- IAM puede ser debida a dilatación de la cavidad ven-
miten la realización de un ecocardiograma. La rotura tricular izquierda y por tanto del anillo mitral o, más
cardiaca es más frecuente en los IAM anteriores, en frecuentemente, a tenting del velo posterior secundario
la zona de unión entre la zona necrótica y el miocar- a disinergia de los segmentos inferoposterolaterales. La
dio sano. Si bien la visión directa con ecocardiografía rotura de uno de los músculos papilares habitualmente
de la rotura es muy complicada, suele apreciarse una causa un colapso hemodinámico brusco que requiere
zona adelgazada, aquinética, y la presencia de derrame cirugía urgente. En la ecocardiografía podemos apre-
pericárdico no muy importante pero con datos de ta- ciar aparato subvalvular mitral con o sin la cabeza del
ponamiento, siendo excepcional la visión de flujo hacia músculo papilar incluida moviéndose libremente entre
el pericardio. Suele ser bastante característica la pre- el ventrículo y la aurícula izquierdos. La ecocardiogra-
sencia de trombo intrapericárdico. fía transtorácica tiene limitaciones en ocasiones para
apreciar la rotura del aparato subvalvular. Además, el
Comunicación interventricular postinfarto jet de regurgitación suele ser excéntrico y de corta du-
La presencia de un soplo sistólico de nueva apari- ración debido a la rápida igualación de las presiones
ción en un paciente postinfarto con inestabilidad he- entre el ventrículo y la aurícula izquierda. Por todo ello
modinámica debe hacernos sospechar rápidamente la suele ser necesaria la realización de un ETE para la
presencia de una CIV o de una insuficiencia mitral correcta valoración de la rotura (Fig. 10).
aguda (a veces, difíciles de distinguir sólo con la clí-
nica). Aneurisma postinfarto
La presencia en el modo bidimensional de una in- Un aneurisma es una zona de adelgazamiento, re-
terrupción abrupta del septum en una zona de aqui- modelado y expansión sistólica que asienta sobre una
nesia o disquinesia solo la encontramos en el 40% de zona de escara tras un IAM transmural. Más frecuentes
las CIV postinfarto. Sin embargo la utilización del en la zona apical tras un IAM anterior y en la zona pos-
Doppler color permite aumentar la precisión diag- terobasal tras los IAM inferiores. Las complicaciones ha-
nóstica a casi el 100%. Las CIV postinfarto suelen tener bituales de los aneurismas son el desarrollo de insufi-
múltiples trayectos tortuosos dentro del tejido ne- ciencia cardiaca, arritmias ventriculares en el tejido ne-
crótico. La localización suele ser en el septo apical en crótico y la formación de trombos en su interior con
348 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
FIGURA 11. Proyección apical 4 cámaras donde se aprecia aquinesia y adelgazamiento del ápex ventricular izquierdo com-
patible con aneurisma postinfarto. Imagen de trombo intracavitario a nivel del aneurisma (flecha). VI: ventrículo izquierdo;
VD: ventrículo derecho; AI: aurícula izquierda; AD: aurícula derecha.
Ecocardiografía en medicina crítica 349
FIGURA 12. Proyección paraesternal 2 cámaras con y sin contraste donde se aprecia un pseudoaneurisma apical (flecha) en
un paciente postinfarto. VI: ventrículo izquierdo; AI: aurícula izquierda.
Es preciso realizar una ecocardiografía en los pa- UCI general, un paciente coronario o un posquirúr-
cientes hemodinámicamente inestables para diferen- gico:
ciar entre: • En los pacientes politraumatizados debemos hacer
• Patología cardiovascular que disminuya el gasto car- un ecocardiograma en busca de taponamiento car-
diaco o provoque inestabilidad hemodinámica diaco, disección aórtica tanto a nivel ascendente
como una regurgitación valvular aguda. (unión sinotubular), como a nivel del istmo aórtico,
• Patología extracardiaca que determine hipovole- lesión valvular aguda y datos de contusión miocárdica.
mia o disminución de las resistencias sistémicas. • En los pacientes postinfartados las principales cau-
• Patología cardiaca concomitante que interfiera en sas de hipotensión a descartar son la disfunción sis-
el diagnóstico o tratamiento de la patología pri- tólica del VI o el IAM de VD, así como las compli-
maria. caciones mecánicas postinfarto (CIV, rotura car-
Indicaciones de realizar un ecocardiograma en el diaca o rotura del músculo papilar mitral).
paciente hipotenso: • En pacientes de UCI general hay que valorar el es-
• Paciente hemodinámicamente inestable que no res- tado de volemia mediante la valoración de los vo-
ponde a la reposición de volumen y al empleo de lúmenes telediastólico y telesistólico del VI y la vena
intrópicos. cava inferior, que nos darán idea sobre las resis-
• Sospecha de disección aórtica. tencias vasculares periféricas o de una posible pér-
• Trauma torácico cerrado o penetrante. dida hemática. Asimismo, hay que buscar datos de
• Sospecha de taponamiento cardiaco o TEP. TEP y taponamiento pericárdico.
• Miocardiopatía o valvulopatía preexistente. • En el seno de la cirugía cardiaca, además de las con-
• Paciente politraumatizado sin trauma torácico pero sideraciones sobre la función biventricular y el es-
traumas por deceleración en el cual la lesión aór- tado de la reparación quirúrgica, debemos bus-
tica es probable. car hematomas loculados que puedan estar cau-
• Ensanchamiento mediastínico. sando un taponamiento cardiaco.
• Inestabilidad tras un procedimiento percutáneo,
como la implantación de un electrodo de marca- Taponamiento cardiaco
pasos, acceso venoso central, angioplastia o peri- El derrame pericárdico consiste en el acuúulo pa-
cardiocentesis. tológico de líquido en el espacio pericárdico. En con-
El diagnóstico diferencial varía en función de si diciones patológicas el espacio pericárdico se puede
el paciente es un politraumatizado, un paciente de rellenar de exceso de líquido, sangre, pus o, más in-
350 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
– Llenado mitral, se observa una disminución del nido por un volumen telediastólico del VI normal con
llenado mitral con la inspiración expresado en un colapso de la cavidad en sístole.
forma de variación mayor del 20% en la onda E.
– Flujo aórtico, también es menor en inspiración Otras causas de hipotensión en UCI
y se expresa en forma de variación de la inte- Existe una entidad bien establecida en pacientes hi-
gral velocidad tiempo a nivel del TSVI mayor pertensos con ventrículos rígidos e hipertróficos ingre-
del 10%. sados por hipotensión progresiva o shock en los que el
– Aumento del llenado tricúspide y del flujo pul- empleo de inotrópicos a elevadas dosis ha sido ineficaz
monar con la inspiración. e incluso contraproducente. En estos pacientes la hi-
– Venas hepáticas, reducción progresiva del lle- pertrofia unida al empleo de inotrópicos produce un cua-
nado diastólico y aumento del reverso diastólico dro clínico fisiopatologicamente idéntico al de una mio-
más marcado en espiración. cardiopatía hipertrófica obstructiva. Se genera una obs-
A pesar de todo, hay que recordar que el tapona- trucción dinámica del TSVI por un movimiento sistólico
miento cardíaco es un diagnóstico clínico y que los ha- anterior del velo anterior de la mitral y una insuficiencia
llazgos ecocardiográficos por sí mismos no establecen mitral secundaria al mismo (Fig. 14). Clínicamente hay
el diagnóstico. Hay algunas situaciones en las que los hipotensión por combinación de la hipovolemia junto a
parámetros ecocardiográficos anteriormente descritos la obstrucción del TSVI, además de un soplo meso-tele-
no son evidentes, como es la hipertrofia ventricular de- sistólico intenso debido a la estenosis subaórtica, a la in-
recha debida a hipertensión pulmonar, estados hipo- suficiencia mitral o a ambos. La utilización del Swan-Ganz
volémicos (ya que la magnitud de la interacción ven- en estos casos proporciona datos equívocos, porque fre-
tricular está directamente relacionada con el volumen cuentemente se miden presiones de enclavamiento pul-
ventricular), engrosamiento de la pared por procesos monar elevadas secundarias a un ventrículo hipertrófico
infiltrativos o inflamatorios… y rígido, junto a la insuficiencia mitral. No realizar un
ecocardiograma en estos pacientes conllevaría un ma-
Hipovolemia nejo terapéutico erróneo con diuréticos e inotrópicos
La hipovolemia es una causa muy frecuente de provocando un deterioro hemodinámico mayor, cuando
hipotensión en los pacientes quirúrgicos o politrau- lo necesario sería reposición de la volemia y la retirada
matizados. El volumen telediastólico del VI, el volu- de los fármacos destinados a aumentar la contractili-
men telesistólico del VI, el área telediastólica del VI dad ventricular izquierda o a reducir la postcarga.
y el tamaño de la VCI son marcadores de precarga y Otras causas de hipotensión (TEP, hipoxia-acido-
por lo tanto nos suministrarán información sobre sis mantenida, politraumatizados, disección aórtica) en
el estado de la volemia. Una vena cava inferior de pe- la UCI se comentan en diferentes apartados a los que
queño tamaño que colapsa con la inspiración refleja remitimos al lector.
una volemia baja. Un volumen telediastólico del VI
pequeño, definido por diámetro telediastólico < 25 HIPOXIA
mm, función hiperdinámica con obliteración de la La hipoxia de origen no filiado o la imposibilidad
cavidad en sístole y un área ventricular izquierda te- de desconectar de la ventilación mecánica a un paciente
lediastólica < 55 cm2 son marcadores de hipovolemia. es un problema frecuente en las UCIs. La ecocardio-
Parámetros derivados del flujo mitral y del Doppler grafía nos ayudará a descartar el origen intracardiaco
tisular del anillo mitral se han demostrado útiles a la de la misma o nos permitirá detectar datos de sobre-
hora de determinar las presiones de llenado iz- carga en las cavidades derechas como consecuencia de
quierdas. Así, una relación E/E’< 8 indica presio- patología pulmonar.
nes de llenado bajas, mientras que un cociente E/E’ El TEP y SDRA son las causas más frecuentes de hi-
> 15 indica una PCP superior a 15 mmHg. Valores in- poxemia en las UCI. Las características ecocardiográ-
termedios necesitan ser interpretados en conjunto ficas de éstas, así como de otras causas de hipoxemia y
con el flujo de las venas pulmonares o en modo M de hipertensión arterial pulmonar (enfermedad pul-
color a través de la mitral. monar obstructiva crónica, hipertensión arterial pul-
Un estado de disminución de las resistencias vas- monar primaria, estenosis de venas pulmonares) ya han
culares sistémicas con precarga adecuada viene defi- sido descritas previamente.
352 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
Los cortocircuitos intracardiacos con dirección SSF) con 2 jeringas de 5 cc a través de una llave de 3
derecha-izquierda provocan un paso de sangre desa- vías conectada a una vía central o periférica con o sin
turada a la circulación sistémica provocando hipoxe- maniobra de Valsalva con el fin de ver el paso de con-
mia refractaria a pesar de utilizar FiO2 elevadas. El fo- traste desde la aurícula derecha a la izquierda a través
ramen oval permeable (FOP), presente en un 27% de del FOP. En ausencia de FOP, este fenómeno no se
la población general, es el origen más frecuente de este produce ya que las burbujas son aclaradas en el capi-
cortocircuito, particularmente en pacientes críticos con lar pulmonar. Una excepción a esta regla es la pre-
sobrecarga de presión en cavidades derechas, como sencia de fístulas arterio-venosas a nivel pulmonar que
son aquellos pacientes conectados a ventilación mecá- se aprecian en pacientes hepatópatas o en pacientes
nica con presiones tele-espiratorias elevadas, casos de con enfermedad de Rendu-Osler-Weber. La mayoría
TEP, IAM de VD o hipertensión pulmonar primaria. de las fistulas arterio-venosas no son clínicamente re-
La presencia de un aneurisma del septo interauricular levantes, pero las de gran tamaño pueden provocar un
incrementa las posibilidades de embolismos paradóji- cortocircuito importante y la consiguiente desatura-
cos a través del FOP. ción. Con la inyección de contraste en cavidades de-
El septo interauricular puede ser valorado con el rechas el cortocircuito es inmediato en el caso de FOP;
modo bidimensional o con Doppler color, mostrando sin embargo, cuando tiene lugar a través de una fis-
un flujo continuo de derecha a izquierda a través del tula arterio-venosa hay un decalaje de 3 a 5 latidos
FOP. En caso de no visualizar directamente el corto- en la aparición de contraste en la aurícula izquierda,
circuito, se puede inyectar suero salino agitado (10 cc que es el tiempo que tarda el contraste en atravesar el
Ecocardiografía en medicina crítica 353
TABLA IV. Clasificación de la disección aórtica. Donde se luna, homogéneo y de más de 7 mm de espesor. No
deduce que el tipo A de Stanford incluye los tipos I y II de hay desgarro, ni flujo activo en su interior.
De Bakey, mientras que la tipo B de Stanford es
comparable a la III de De Bakey
• Clase III: disección aórtica circunscrita, en la que
hay un desgarro localizado sin progresar hacia la
Aorta Arco Aorta separación de la capa media.
ascendente aórtico descendente
• Clase IV: rotura de placa y ulceración. Hay con-
De Bakey I Sí Sí Sí troversia en cuanto a su evolución y tratamiento.
De Bakey II Sí No No Generalmente en aorta descendente.
De Bakey III No No Sí • Clase V: disección iatrogénica (post-cateterismo o
Stanford A Sí Posible Posible post-clampaje aórtico en cirugía cardíaca) y trau-
Stanford B No No Sí mática (ver raumatismo torácico).
La disección puede progresar retrógradamente y
afectar a los ostia coronarios –más frecuentemente al
territorio pulmonar. La cantidad de burbujas que apa- derecho–, así como abrirse camino hacia el saco peri-
recen en aurícula izquierda nos permite semicuanti- cárdico y mediastino. O bien anterógradamente, pu-
ficar el cortocircuito. Más de 20 burbujas en la aurí- diendo comprometer el flujo de distintos órganos (mé-
cula izquierda representan un cortocircuito grande, dula espinal, riñones, intestino…).
mientras que menos de 20 representan un cortocir- Por lo tanto, hallazgos en el electrocardiograma su-
cuito pequeño. gerentes de isquemia, trastornos segmentarios de la
Otros cortocircuitos menos frecuentes en los pa- contractilidad en la eco o elevación de la troponina no
cientes críticos son la comunicación interauriculares, excluyen, sino que se asocian en ocasiones y ensom-
comunicación interventricular o el ductus arterioso brecen el pronóstico de la disección.
persistente. A continuación se van a enumerar las característi-
cas ecocardiográficas. El signo patognomónico es el
ECOCARDIOGRAFÍA EN LA DISECCIÓN DE AORTA flap, que se describe como una membrana delgada
En todo paciente con dolor torácico, shock y défi- móvil anclada a la pared aórtica que separa la verda-
cit neurológico de etiología incierta hay que descartar dera luz de la falsa. El flap suele tener pliegues y su
mediante ETE disección aórtica. Debemos sospecharla forma varía durante el ciclo cardíaco (a diferencia de
cuando haya: dolor torácico que varía su localización; los artefactos). La verdadera luz suele ser más pequeña
pulsos asimétricos en extremidades, déficit neuroló- que la falsa y en sístole hay deformación del flap con
gico e isquemia de una extremidad o de un órgano; en- convexidad hacia la falsa (Fig. 15). Nos podemos en-
sanchamiento mediastínico en la radiografía de tórax; contrar contraste espontáneo o trombosis de la falsa
derrame pericárdico, insuficiencia aórtica más que li- luz. La mayoría de las disecciones tienen múltiples
gera y dilatación de aorta en la ecografía. puntos de comunicación entre la verdadera y la falsa
Esto suele ocurrir en individuos con dilatación aór- luz. Es importante reconocer los puntos más grandes
tica preexistente, hipertensión arterial de larga evolu- porque tienen relevancia para la reparación quirúr-
ción y síndrome de Marfan. La disección de aorta ocu- gica.
rre cuando se produce una hemorragia intramural que La porción distal de la aorta ascendente y parte del
da lugar a una separación de la capa interna (la íntima) arco son difíciles de visualizar mediante ETE, por lo
de la media, creando la membrana típica de la disec- que ante un resultado dudoso, si persiste la sospecha
ción o Flap. Las dos clasificaciones más ampliamente clínica se deben realizar otras pruebas de imagen como
utilizadas se muestran en la Tabla IV; sin embargo, de- escáner o resonancia magnética.
pendiendo del grado en que progrese, se ha introdu- Toda regurgitación aórtica severa de instauración
cido recientemente una nueva clasificación: aguda nos debe hacer sospechar de: 1) disección de
• Clase I: disección clásica de todos los tipos de Stan- aorta; 2) endocarditis infecciosa; 3) traumatismo torá-
ford y de De Bakey. cico.
• Clase II: hematoma o hemorragia intramural, ge- El mecanismo de la insuficiencia se debe a dis-
neralmente en aorta descendente y arco aórtico. torsión de la anatomía aórtica (dilatación de la raíz y
Hay engrosamiento de la pared en forma de media de los senos de Valsalva) que genera un jet central por
354 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
FIGURA 15. Disección aórtica. La figura corresponde a un paciente de 29 años que ingresa en la unidad de cuidados in-
tensivos con cuadro neurológico e hipotensión arterial. Se realiza ETE, evidenciándose dilatación de aorta ascendente y flap
de disección extenso (flechas) que prolapsa en ventrículo izquierdo en diástole –foto de la izquierda generando insuficien-
cia aórtica severa. En la de la derecha el flap se dirige hacia la aorta. VI: ventrículo izquierdo; AI: aurícula izquierda; Ao: aorta.
FIGURA 16. Endocarditis parietal. En la imagen de la izquierda se observa una masa adherida a la pared lateral de la aurí-
cula derecha (flechas). En la proyección bicava del ETE del mismo paciente se confirma la existencia de una masa lobulada,
pediculada con amplia base de implantación sobre pared auricular. Se trata de un paciente portador de catéter Thessio (*)
que se observa su llegada a través de cava superior con fiebre y hemocultivos positivos para estafilococo aureus. VI: ventrículo
izquierdo; VD: ventrículo derecho; AI: aurícula izquierda; AD: aurícula derecha; VCS: vena cava superior.
falta de coaptación de los velos. En otras ocasiones el cambiada en la cirugía. La regurgitación supone una
flap protruye hacia el VI impidiendo el cerrado de los sobrecarga aguda de volumen del VI que es mal tole-
velos o hay descolgamiento de uno de los velos con- rada (debido al tamaño normal del VI y al efecto res-
secuencia de la disección. Tiene relevancia el meca- trictivo del pericardio), por lo que aumenta rápida-
nismo subyacente puesto que en éstos últimos casos mente la presión diastólica ventricular izquierda. Si
la válvula en sí no está dañada y no precisa ser re- alineamos el jet de insuficiencia con el Doppler con-
Ecocardiografía en medicina crítica 355
ECOCARDIOGRAFÍA EN LA VALORACIÓN DE
PRÓTESIS VALVULARES
La disfunción de válvulas protésicas puede ocasio-
nar situaciones de emergencia. Ante la sospecha de dis-
función valvular protésica es obligatoria la realización
de un ecocardiograma. Generalmente son necesarios
tanto el transtorácico como el ETE. Puesto que con
el tiempo las prótesis pueden deteriorarse y malfun-
cionar, es necesario llevar un seguimiento clínico y eco-
cardiográfico de estos pacientes. Hay tablas publicadas
que informan sobre los parámetros ecocardiográficos
normales para cada modelo según su calibre. Sin em-
FIGURA 18. Endocarditis infecciosa sobre prótesis aórtica. bargo, lo idóneo sería tener un estudio en condiciones
Imagen de ETE donde se observa un absceso (flechas) del
basales en el que la prótesis es normofuncionante para
anillo aórtico consecuencia de la destrucción de estructuras
vecinas. En ocasiones se puede abrir y producir una fístula. poderlo comparar.
VI: ventrículo izquierdo; AI: arícula izquierda; Ao: aorta. La causa más frecuente de obstrucción de las vál-
vulas protésicas es la interferencia por trombos. De-
pendiendo del tiempo que tarde en establecerse y del
grado de obstrucción, la presentación clínica puede
dilatados y no hay tiempo se produzca aumento de ser gradual o fulminante. Al interferir con la apertura
la distensibilidad de la aurícula izquierda. En con- de los discos genera estenosis con o sin insuficiencia
secuencia, aumenta significativamente la presión en y de forma permanente o intermitente. La incidencia
la aurícula izquierda con la aparición instantánea de de trombosis, independientemente del modelo, es más
los síntomas. Lo mismo puede ocurrir a nivel aórtico alta en posición tricúspide que en el lado izquierdo, y
desarrollandose insuficiencia aórtica severa aguda en posición mitral es dos veces más alta que en aórtica.
(Ver comportamiento hemodinámico de la insufi- Las prótesis biológicas constan de tres velos montados
ciencia aórtica aguda en la sección de disección aór- sobre un soporte. Las mecánicas tienen uno o dos dis-
tica). cos (ya están casi en desuso las de bola y jaula, como la
Los abscesos son masas ecodensas o bien ecolúci- Starr-Edwards). En las monodisco el ángulo de aper-
das (Fig. 18). Son característicos de la endocarditis por tura está entre 55 y 70 grados y en las de dos discos es
estafilococos y por enterococos y se suelen localizar a de aproximadamente 80 grados. La fluoroscopia puede
nivel paravalvular mitral y aórtico. La aparición de blo- servir para visualizar la correcta apertura de los dis-
queo auriculoventricular o bloqueo de rama es un signo cos en caso de que ni la ecocardiografía transtorácica,
de afectación del sistema de conducción por extensión ni la ETE lo puedan hacer. Una correcta evaluación de
paraanular de la infección. Estos abscesos pueden rom- las prótesis incluye la medida de los gradientes y del
perse y comunicarse con una de las cavidades, lo que movimiento de los discos. Para medir los gradientes
se denomina como fístula. Otra complicación es la em- nos basamos en la fórmula de Bernouilli modificada.
bolización, que ocurre hasta en un tercio de los pa- Cuando los gradientes están por encima del doble de
cientes en especial durante las 2 ó 4 primeras semanas los basales se ha de sospechar obstrucción valvular. Sin
de tratamiento. Las vegetaciones localizadas en cora- embargo, hasta un 20% de los pacientes con trombo-
zón izquierdo pueden causar accidentes cerebrovas- sis de prótesis mitral tienen gradientes normales en re-
culares, infección distal o isquemia. Las alojadas en co- poso. Esto ocurre fundamentalmente en prótesis con
razón derecho pueden provocar embolismos sépticos dos discos. Sin embargo, también se puede dar la si-
de repetición en los pulmones. Aquellas de tamaño tuación opuesta: debido al fenómeno de recuperación
grande (> 10 mm) y altamente móviles están asociadas de la presión, en el que el Doppler sobreestima el gra-
a mayor riesgo embólico. diente en comparación con el medido de forma inva-
El uso de aspirina o anticoagulación para preven- siva. Observamos este fenómeno cuando se recupera
ción de eventos embólicos no está indicada (no sólo es en forma de presión en la corriente distal la energía
inefectiva sino que aumenta el riesgo de sangrado). cinética liberada por la sangre al cruzar la válvula (más
Ecocardiografía en medicina crítica 357
FIGURA 19. Trombosis de prótesis bidisco mitral. En la figura de la izquierda se observa cómo uno de los discos (flecha de
línea continua) abre con normalidad, sin embargo, el otro (flecha de línea discontinua) está en posición de cerrado debido
a la interferencia de una masa (flecha de línea punteada) que le impide abrirse. Se trataba de un paciente operado en los
meses previos y con deficiente nivel de anticoagulación. Se llevó a cabo fibrinólisis, pudiendo comprobar, en la imagen de la
derecha, la normal excursión de ambos discos posteriormente. VI: ventrículo izquierdo; AI: arícula izquierda.
frecuente en prótesis aórticas de pequeño calibre). ción y la densidad de la masa por ecocardiografía lo
También se puede medir el grado de estenosis mediante que se usa para distinguir entre trombo y pannus, lo
la ecuación de continuidad para las prótesis mitral y cual no es fácil a menudo. Un intervalo cirugía-dis-
aórtica, el tiempo de hemipresión resulta útil para las función protésica corto, aparición reciente de los sín-
válvulas tricúspide y mitral. tomas y rango de anticoagulación bajo sugieren na-
Una velocidad de flujo aumentada aislada no turaleza trombótica. El pannus es más típico en posi-
prueba por sí misma obstrucción de la prótesis (ésta se ción aórtica y más pequeño y ecorrefringente que los
puede observar en situaciones de anemia, fiebre, in- trombos. El manejo general de estos pacientes es qui-
suficiencia aórtica, gasto cardiaco elevado…). rúrgico, aunque en algunos casos se pueden emplear
Los trombos se definen como una masa ecogénica fibrinolíticos. Un área de trombo (medido por ETE)
adherida a la prótesis que se visualiza durante la ex- mayor de 0,8 cm y el antecedente de accidente cere-
ploración (Fig. 19). Pero es la valoración en conjunto brovascular son los principales factores de mal pro-
del inicio de los síntomas, el grado de anticoagula- nóstico en pacientes que han sido fibrinolisados. Otros
358 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
parámetros de mal pronóstico son el mal estado clí- TABLA VI. Causas reversibles de parada cardíaca
nico general y extensión del trombo por fuera de la 4 Hs 4 Ts
válvula.
Hipoxia Neumotórax a tensión
Las prótesis biológicas suelen sufrir un deterioro
Hipovolemia Taponamiento cardíaco
lentamente progresivo de fibrocalcificación que con- Hipo/hiperkaliemia Tóxicos
duce a una obstrucción de la prótesis con insuficien- (metabólicas) Trombosis coronaria
cia asociada, generalmente. En ocasiones se fractura Hipotermia (IAM)/pulmonar
una de las valvas lo que origina regurgitación severa y
IAM: infarto de miocardio.
un deterioro clínico y hemodinámico brusco.
Otra complicación es la endocarditis infecciosa en
la que, en lugar de trombos, serían las vegetaciones las
que interfieren con el normal movimiento de las val- Se recomienda empezar el estudio por vía subxi-
vas o discos de las prótesis. Por otro lado, las compli- foidea y limitarlo a descartar causas potencialmente re-
caciones, como la formación de abscesos del anillo pro- versibles como el taponamiento cardiaco, shock car-
ducirían dehiscencia con la consiguiente regurgitación diogénico, TEP o hipovolemia con el fin de evitar in-
(Fig. 20). Ver sección de endocarditis infecciosa. terferir con la reanimación.
Taponamiento cardiaco: como causa de muerte ex-
ECOCARDIOGRAFÍA EN LA PARADA CARDÍACA trahospitalaria, es raro salvo algunos casos aislados de
Por lo general son situaciones estresantes, en lu- pericarditis vírica con derrame pericárdico, trauma-
gares confinados, que reúnen a varios gremios (médi- tismo torácico penetrante o malignidad. El antecedente
cos incluso de distintas especialidades, enfermeras, au- de cirugía cardíaca, la inserción de un electrocatéter
xiliares, celadores…), donde el factor tiempo juega un de marcapasos o el intervencionismo coronario per-
papel primordial. La enfermedad cardiaca, en concreto cutáneo suelen estar presentes y es relativamente fre-
la cardiopatía isquémica, es responsable de la mayor cuente como causa de muerte hospitalaria. El espectro
parte de las que acontecen fuera del medio hospitala- clínico del taponamiento es amplio como ya se ha men-
rio. Dicha entidad y sus complicaciones se tratan en la cionado anteriormente (ver sección de Hipotensión)
sección correspondiente. desde formas oligosintomáticas hasta formas fulmi-
En las últimas guías europeas de resucitación se nantes como la parada cardiaca.
hace especial hincapié en el inicio precoz del soporte La ecografía nos ayudará a: 1) localizar la colección
vital básico (en especial de las compresiones torácicas), de líquido, ya que no es infrecuente que esté loculado
intentando minimizar las interrupciones del masaje ex- por los antecedentes quirúrgicos; 2) determinar el lugar
terno. Sin embargo, también se recomienda la identi- de punción (ha de escogerse aquel en el que el acceso
ficación y tratamiento de causas potenciales o factores a la cavidad pericárdica sea directo, sin interposición
agravantes para las cuales existe un tratamiento espe- de los pulmones ni de otras estructuras), la angulación
cífico. Para facilitar su memorización se las denomina de la aguja y la distancia en centímetros a la que se en-
las 4Hs y 4Ts (Tabla VI). La ecocardiografía podría cuentra; 3) guiar la punción en tiempo real; 4) como
jugar un papel esencial en dilucidar las Ts. Sin embargo es habitual, cuando hay dudas o temor de haber pun-
para su realización se precisa de tiempo y espacio fí- cionado alguna cámara cardiaca (generalmente, el VD),
sico, tanto para el aparato como para el ecocardiogra- se puede inyectar unos pocos mililitros de salino que
fista. Las situaciones que a continuación se describen actúa como contraste. Se verán burbujas pequeñas en
pueden provocar colapso hemodinámico antes de pro- uno u otro de éstos espacios, pudiéndose tomar en-
ducirse la parada cardiaca. Es precisamente en este mo- tonces la decisión correcta. El drenaje suele hacerse
mento en el que el ecocardiograma podría aportar un vía subxifoidea, aunque también se puede hacer por
beneficio máximo. vía apical o paraesternal. La técnica de la pericardio-
Dado que es imperativo reducir al máximo los in- centesis asistida con ecocardiografía se describe en otro
tervalos sin flujo sanguíneo por falta de compresiones, capítulo.
se recomienda su realización coordinada con los rea- Disección aórtica: el compromiso vital acontece
nimadores aprovechando los momentos en los que se cuando se extiende proximalmente hacia el saco peri-
analiza el ritmo y el pulso. cárdico, causando hemopericardio masivo y colapso
Ecocardiografía en medicina crítica 359
hemodinámico o hacia los ostia coronarios con isque- Por tanto, la ecocardiografía puede ayudar a dilu-
mia miocárdica (ver más detalles en la sección de Eco- cidar causas y factores agravantes potencialmente re-
cardiografía en la disección de aorta). versibles durante la reanimación cardiopulmonar. En
En pacientes a los que se les está reanimando y en ningún caso se ha de alterar el algoritmo propuesto en
especial aquellos sometidos previamente a cirugía car- las guías de resucitación para su realización con el fin
díaca, hay que valorar la aorta en busca de Flap. En la de no aumentar los períodos sin flujo sanguíneo.
mayoría de los casos será preciso realizar ETE.
Tromboembolismo pulmonar: hay que sospe- TRAUMA TORÁCICO
charlo en pacientes que sufren colapso hemodiná- La incidencia de lesión cardiaca en los traumas to-
mico con disociación electromecánica en el ámbito rácicos en las series necrópsicas varía según los estu-
hospitalario con antecedentes de inmovilización. La dios, pero un porcentaje razonable puede establecerse
sobrecarga de presión brusca produce dilatación y en un 20%, mientras que a nivel de la aorta torácica la
disfunción sistólica del VD. Ver más detalles en la sec- incidencia es del 15%. En las series clínicas estas inci-
ción de VD. dencias son respectivamente del 15 y 4%. La mortali-
Hipovolemia: se puede ver en pacientes que sufren dad es elevada, por lo que un diagnostico rápido puede
hemorragias de cualquier tipo, creación de tercer es- tener implicaciones pronósticas importantes y en este
pacio posquirúrgico (salida de líquido intravascular al apartado el ecocardiograma tiene un papel funda-
intersticio), shock séptico, empleo agresivo de diuréti- mental.
cos… La ecocardiografía muestra unos ventrículos pe- Habitualmente debidas a accidentes de tráfico, los
queños, hiperdinámicos (práctica obliteración de la ca- mecanismos de lesión son variados. La compresión ma-
vidad en sístole), generándose en ocasiones gradien- siva del corazón y grandes vasos entre el esternón y los
tes intraventriculares. La VCI apenas es apreciable. No cuerpos vertebrales da lugar a un aumento brusco de
suele haber patología valvular relevante, ni derrame la presión intracavitaria provocando lesiones valvula-
pericárdico. res o bien laceraciones del septo interventricular o
La reposición de volumen debe ser gradual y no de la pared libre. Una fractura esternal puede provo-
demasiado agresiva ya que en ocasiones se trata de ven- car laceración de la pared libre del VD o de la aorta as-
trículos poco distensibles (con alteración de la relaja- cendente. Los mecanismos de deceleración o torsión
ción diastólica) lo que podría conducir a aumentar la bruscos van a provocar lesiones en zonas de anclaje
presión capilar pulmonar con el consiguiente edema como son la unión entre las venas cavas o pulmona-
pulmonar. res y sus correspondiente aurículas, anillo aórtico, unión
Otras causas: tumores: bien sean primarios o me- sinotubular, origen de los tronco supraaórticos, istmo
tástasis, si su tamaño o localización interfiere con la aórtico o hiato aórtico.
apertura o cierre de las válvulas (tanto aurículoventri- La rotura cardiaca, perforación coronaria o de un
culares como sigmoideas) pueden obstruir el flujo san- gran vaso intrapericárdico habitualmente son fatales a
guíneo y desencadenar un cuadro de muerte súbita. costa de un taponamiento cardiaco brusco. Los casos
También pueden generar un síndrome coronario que sobreviven hasta su llegada a la UCI habitualmente
agudo y muerte súbita si se localizan próximos a los se deben a perforaciones en cámaras de baja presión,
ostia coronarios e impiden el flujo a su través. o bien a la contención de la rotura por parte del peri-
Cualquier miocardiopatía, en especial la hipertró- cardio o de la formación de un trombo.
fica o la dilatada, tienen riesgo aumentado de muerte La contusión miocárdica puede provocar inestabi-
súbita. Cabe mencionar la displasia arritmogénica del lidad hemodinámica o en casos leves pasar desaperci-
VD que afecta a individuos jóvenes con antecedente de bida, con una mejoría en horas o días de las altera-
muerte súbita familiar. Aunque el gold standard para su ciones segmentarias o de los trastornos del ritmo más
diagnóstico es la resonancia magnética, se suele ob- o menos inespecíficos (como la fibrilación auricular).
servar dilatación y disfunción del VD, adelgazamiento Habitualmente la contusión miocárdica se asocia a un
y aneurismas de la pared ventricular, así como una aumento del espesor de la pared y a una hiperrefrin-
banda moderadora hiperrefringente. Ninguno de estos gencia miocárdica, fundamentalmente a nivel septoa-
hallazgos es completamente específico de esta entidad pical izquierdo o en la pared libre del VD (lo más fre-
(Fig. 8). cuente).
360 M. Cobo Beláustegui, M.F. Llano Cardenal, R. Martín Durán
La lesión coronaria, bien por vasoespasmo o por 4. Jardin F, Fourme T, Page B, et al. Persistent preload de-
disección, puede llevar a un IAM. fect in severe sepsis despite fluid loading: a longitudinal
echocardiographic study in patients with septic shock.
Las lesiones valvulares agudas suelen desarrollar Chest 1999; 116: 1354–1359.
insuficiencia cardiaca y deterioro hemodinámico de
5. Cohen, GI, Pietrolungo, JF, Thomas, JD, et al. A practi-
forma a aguda o subaguda, salvo en el caso de las le- cal guide to assessment of ventricular diastolic function
siones tricuspídeas en las que la clínica se desarrolla using Doppler echocardiography. J Am Coll Cardiol 1996;
años después. Las válvulas más frecuentemente lesio- 27: 1753.
nadas son las izquierdas, fundamentalmente la aórtica 6. Whalley, GA, Gamble, GD, Doughty, RN. Restrictive dias-
por estar sometidas a presiones más elevadas que las tolic filling predicts death after acute myocardial infarc-
cavidades derechas. tion: systematic review and meta-analysis of prospective
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La inestabilidad hemodinámica en pacientes po-
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litraumatizados puede ser debida a la hipovolemia o tral annulus velocity by Doppler tissue imaging in the
a lesiones cardiacas. Estas últimas debemos sospe- evaluation of left ventricular diastolic function. J Am Coll
charlas, cuando la hipotensión es desproporcionada Cardiol 1997; 30: 474.
para la perdida hemática o cuando no responde a la 8. Nagueh, SF, Middleton, KJ, Kopelen, HA, et al. Doppler
reposición de volemia, siendo las causas más fre- tissue imaging: a noninvasive technique for evaluation
cuentes el taponamiento cardiaco y la disfunción mio- of left ventricular relaxation and estimation of filling
cárdica. pressures. J Am Coll Cardiol 1997; 30: 1527.
En todo paciente en que tengamos sospecha clí- 9. Ommen SR, Nishimura RA, Appleton CP, et al. Clinical
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nica de la presencia de una lesión cardiaca, bien por imaging in the estimation of left ventricular filling pres-
inestabilidad hemodinámica o bien por alteraciones sures: a comparative simultaneous Doppler catheteriza-
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Técnicas en fallo cardiaco: balón intra-aórtico
25 de contrapulsación y asistencia ventricular
N. Royuela Martínez, V. Burgos Palacios, J. Gutiérrez Morlote,
J.M. San José Garagarza
FIGURA 3.
FIGURA 2.
Inserción Indicaciones
La técnica, que inicialmente se realizaba mediante La contrapulsación intraaórtica no debe conside-
disección, ahora se lleva a cabo de forma percutánea, rarse en sí misma como un tratamiento para el shock
mediante punción de la arteria femoral con técnica de cardiogénico o la disfunción ventricular extrema. En
Seldinger. La progresiva reducción en el calibre de los la indicación de esta técnica ha de subyacer siempre la
catéteres, además de facilitar la técnica, se ha acom- idea de que se trata de un soporte hemodinámico tem-
pañado de una disminución de las complicaciones lo- poral para una situación que va a cambiar. De este modo,
cales; en la actualidad se utilizan catéteres de entre 7,5 las indicaciones van dirigidas a situaciones de disfun-
y 9,5 F. Tras la punción arterial e introducción de una ción ventricular severa temporal, en las que es previsible
guía larga –con o sin introductor–, se desliza el catéter una posterior mejoría, al menos parcial, o bien como
con el balón bien plegado hasta aorta torácica des- puente para una solución quirúrgica definitiva.
366 N. Royuela Martínez, V. Burgos Palacios, J. Gutiérrez Morlote, J.M. San José Garagarza
En el primer caso, en espera de una previsible me- tuación de bajo gasto y considerada la utilización
joría: del BIC, su implantación debe ser llevada a cabo lo
a) Shock cardiogénico postinfarto en el que se va a rea- más pronto posible, pues los resultados más favo-
lizar o se ha realizado recientemente alguna téc- rables se obtienen cuanto más precozmente es tra-
nica de reperfusión (fibrinolisis o angioplastia pri- tada dicha situación. En un porcentaje de pacien-
maria). La revascularización miocárdica en el in- tes, que algunos cifran hasta en un 5%, las dificul-
farto agudo con elevación del segmento ST (SCA- tades comienzan para salir de la propia circulación
CEST) –llevada a cabo mediante cualquier proce- extracorpórea, y el BIC es ya una ayuda para tal fin;
dimiento y en una ventana de tiempo < 6 horas–, sin embargo, en un 1% de los pacientes de cirugía
se acompaña de una mejoría de función ventricu- cardiaca, no se consigue separarles del bypass, a
lar en las horas ó días siguientes, una vez superado pesar de inotrópicos y BIC, y es preciso utilizar otros
el daño por isquemia-reperfusión. Por ello, en el mecanismos de asistencia ventricular que luego ve-
SCACEST que evoluciona en situación de shock car- remos.
diogénico podría ser de utilidad la contrapulsación c) Taquiarritmias ventriculares refractarias: cuando
intraaórtica como tratamiento coadyuvante de cual- están relacionadas con isquemia miocárdica y en
quier técnica de revascularización. Así como en pa- el contexto del síndrome agudo coronario, el BIC
cientes con SCACEST y shock cardiogénico se plan- se ha utilizado con éxito, hasta que se consigue la
teó la escasa o nula eficacia del tratamiento fibri- reperfusión miocárdica o la estabilización farma-
nolítico aislado, tanto el estudio GUSTO I como el cológica de las mismas; el mecanismo podría ser
posterior SHOCK Registry, confirmaron que la aso- por mejoría de la perfusión en las zonas isquémi-
ciación de BIC y fibrinólisis mejoraba los resulta- cas “frontera” del infarto de miocardio.
dos a medio y largo plazo. Así mismo, en el con- d) Angina inestable o previa a realizar angioplastia de
texto de la angioplastia primaria y aunque hay es- alto riesgo: el BIC ha probado su utilidad en pa-
tudios con resultados contradictorios, la inserción cientes con angina muy inestable, angina postin-
de un BIC en pacientes que van a esta técnica de farto..., en espera de realizar una coronariografía
revascularización en situación de shock cardiogé- y eventual posterior revascularización. Aunque es
nico, proporciona mayor estabilidad hemodiná- un tema debatido, también se ha utilizado con bue-
mica durante el procedimiento y se acompaña de nos resultados en pacientes a los que se va a reali-
menor porcentaje de complicaciones. zar una angioplastia coronaria considerada de alto
b) Situación de “bajo gasto” postcirugía cardiaca: la riesgo, bien por disfunción ventricular izquierda
función ventricular sufre un deterioro significativo grave o bien por anatomía coronaria compleja (le-
en las primeras horas tras el bypass cardiopulmo- sión de tronco u otras lesiones con alto riesgo de
nar, relacionado con el daño por isquemia-reper- oclusión).
fusión, y se recupera, al menos parcialmente, en En el segundo caso, como puente para una solución
uno o dos días. Por ello la situación temporal de quirúrgica:
bajo gasto postcirugía cardiaca fue una de las pri- a) Shock cardiogénico postinfarto en el que se plantea
meras indicaciones del BIC. Hay factores que nos una revascularización miocárdica quirúrgica o la
hacen prever la presentación de este síndrome: reparación de una complicación mecánica (co-
mala función ventricular previa, tiempos de bypass municación interventricular, rotura de pared libre
cardiopulmonar muy largos, inadecuada protec- o rotura de aparato valvular mitral). De entre todos
ción miocárdica, tiempo de isquemia prolongado, los pacientes en shock cardiogénico postinfarto, pro-
infarto perioperatorio... Si bien los criterios para bablemente sería éste el grupo que más se benefi-
hablar de este síndrome no están bien definidos, cia de la contrapulsación intraaórtica tanto en pre
distintos estudios utilizan los de necesidad de ino- como en postoperatorio.
trópicos para mantener presión arterial superior a b) En espera de trasplante cardiaco (TC): en la actua-
90 mm Hg e índice cardiaco > 2,2 L/m/m2, una lidad se calcula que entre el 8-10% de los pacien-
vez optimizada precarga, y con estos criterios la pre- tes que esperan un TC utilizará algún tipo de asis-
valencia del bajo gasto post-cirugía podría estar en tencia mecánica circulatoria. El BIC fue el primer
torno al 10% de los pacientes. Identificada la si- dispositivo de asistencia mecánica circulatoria utili-
Técnicas en fallo cardiaco: balón intra-aórtico de contrapulsación y asistencia ventricular 367
ASISTENCIA VENTRICULAR
Concepto e historia
El otro tipo de soporte mecánico cardiocirculato-
rio son los llamados sistemas de asistencia ventricular. El
término hace referencia a una serie de dispositivos me- FIGURA 5.
cánicos diseñados para generar y mantener un flujo
circulatorio tal que permita reemplazar total o par-
cialmente la función cardíaca, y así mantener las fun- pacientes con graves dificultades para la salida de cir-
ciones vitales durante un tiempo determinado, como culación extracorpórea postcardiotomía, puente al TC,
puente al trasplante cardíaco o hasta la recuperación. pacientes en shock cardiogénico como puente a la re-
Los primeros pasos en el desarrollo de las asisten- cuperación, y como alternativa definitiva al TC en lo
cias ventriculares fueron dados por Krantrowitz y De- que se conoce como “terapia de destino”.
Bakey en el año 1966, ambos con técnicas de asistencia Así, la asistencia se puede plantear como:
ventricular izquierda. El primero de ellos logró im- • Temporal: fracaso ventricular tras cirugía extracor-
plantar un sistema de bombeo paracorpóreo, que to- pórea, shock cardiogénico secundario a infarto
maba la sangre de aurícula izquierda y la reponía, a tra- agudo de miocardio, miocarditis, etc., hasta la pre-
vés de una cánula, en arteria femoral. Por su parte, De visible recuperación de la función cardíaca, o hasta
Bakey en 1971 fue quien realizó la primera asistencia la aparición de un donante (cuando se esté con-
ventricular en un paciente al que resultó imposible des- templado un TC), o.
conectar de la circulación extracorpórea tras una car- • Definitiva: pacientes con contraindicaciones para
diotomía. Sin embargo, no fue hasta 1984 cuando se el trasplante cardíaco.
implantó el primer corazón artificial total como método Elegir el momento adecuado para la implantación
de asistencia permanente. Desde entonces hasta nues- de estos sistemas es, sin duda, crucial: si se realiza de
tros días han sido muchos los diseños ideados, llegando manera precoz el riesgo de complicaciones debidas
a desarrollarse sistemas de implantación percutánea. al propio sistema aumenta mientras que, si se dilata
El funcionamiento de los distintos sistemas es pa- la espera, puede acontecer un fallo multiorgánico irre-
recido y consiste en recoger la sangre que llega del sis- versible a pesar de la asistencia ventricular.
tema venoso sistémico o pulmonar mediante una cá- En los últimos años dos estudios han demostrado
nula, enviándola de regreso a la circulación a través de mejoría en la supervivencia de los pacientes con insu-
otra cánula en arteria pulmonar o en aorta (Fig. 5). ficiencia cardíaca avanzada sometidos a técnicas de asis-
Esto ocasiona una disminución de la precarga y, por tencia ventricular frente a aquellos en los que sólo se
tanto, de la presión intraventricular, disminuyendo el optimizó el tratamiento médico: REMATCH con He-
consumo de oxígeno miocárdico y dándole al músculo artMate® e INTREPID con Novacor®.
cardíaco la posibilidad recuperar su función. Además,
al ser capaz de mantener unas presiones sistémicas y Tipos de dispositivos de asistencia ventricular
gasto cardiaco aceptables, permite la correcta perfu- A lo largo del desarrollo técnico de las asistencias
sión de órganos vitales. ventriculares se han diseñado muchos dispositivos,
Como luego veremos, las indicaciones de la asis- desde complejas máquinas de rodillos hasta los actua-
tencia ventricular están hoy bastante estandarizadas: les sistemas de implantación percutánea.
Técnicas en fallo cardiaco: balón intra-aórtico de contrapulsación y asistencia ventricular 369
FIGURA 6.
Las asistencias ventriculares las podríamos clasificar: una cánula o catéter, que aspira la sangre del
ventrículo izquierdo y la expulsa hacia la aorta
1. Según el flujo que generan (Fig. 6). El primer dispositivo fue el MicroMed®-
• Sistemas de flujo continuo: mantienen un flujo per- De Bakey. Los sistemas Hemopump® e Impella®
manente, dependiente únicamente de la volemia se insertan percutáneamente, si bien sólo con-
y de las resistencias sistémicas, sin generar una onda siguen moderados incrementos del gasto car-
de presión. Sólo se utilizan en cortos períodos de díaco. Por el contrario, los dispositivos Jarvik®
tiempo (horas o días) y requieren una muy estre- 2000 y HeartMate® II, consiguen gastos eleva-
cha vigilancia del sistema. dos, son más duraderos y requieren implanta-
- Bombas de rodillo: utilizan las mismas cánulas, ción quirúrgica.
conexiones y rotor que la máquina de circula- • Sistemas de flujo pulsátil: más complejos y fisioló-
ción extracorpórea. Requieren anticoagulación gicos, envían a la circulación sistémica pulsos de
completa y ocasionan considerable hemólisis y un volumen prefijado de sangre y pueden ofrecer
plaquetopenia. A este tipo pertenece el oxige- un apoyo más prolongado en el tiempo (semanas
nador extra-corpóreo de membrana (ECMO), e incluso meses). Solo alguno de última generación
que permite sustituir simultáneamente las fun- no requiere anticoagulación ni provoca hemólisis
ciones cardíaca y pulmonar. importante. El mecanismo puede ser neumático
- Bombas centrífugas: no provocan hemólisis tan –Abiomed® BVS 5000, Thoratec®…– o eléctrico –No-
importante y, si el flujo generado supera los dos li- vacor® N-100, HeartMate® 1000, LionHeart, Penn
tros por minuto, permiten evitar la anticoagula- State, Univ. System …–.
ción. A este grupo pertenecen los dispositivos Bio-
Medicus®, Medos®, Lifestream® y TandemHeart® 2. Según el modo de implantación
(este último de implantación percutánea). Intracorpórea o paracorpórea, permitiendo esta última
- Sistemas axiales: en este caso el generador es menor movilidad del paciente, si bien se realiza con
una turbina eléctrica montada en el interior de una técnica menos compleja.
370 N. Royuela Martínez, V. Burgos Palacios, J. Gutiérrez Morlote, J.M. San José Garagarza
ventricular; 3) alternativa definitiva (“terapia de des- • Índice cardiaco de bomba > 2,3 l/min/m2
tino”) para los pacientes en los que el TC no está • Presión arterial media > 65 mm Hg y sistólica mayor
indicado. a 100 mm Hg.
a) Momento de implantación: este es un punto im- • Presión venosa central < 20 mm Hg.
portante, ya que en primer lugar debemos ofrecer • Diuresis > 0,5 ml/kg/h.
al paciente la posibilidad de mejorar con el trata- • Evitar congestión pulmonar monitorizando pre-
miento médico convencional, pero sin que la de- sión capilar pulmonar. En caso de asistencia bi-
mora suponga un deterioro irreversible de los ór- ventricular, el flujo del lado derecho debe ser un
ganos. Una vez decidido que determinado paciente 10% menor del izquierdo.
es un buen candidato para asistencia ventricular, • Mantener volemia adecuada: con presiones en
el dispositivo debería estar operativo lo antes posi- ambas aurículas entre 10-15 mm Hg.
ble, en todo caso en las primeras horas tras ser in- • Si tenemos asistencia izquierda y mal llenado (pre-
dicado. sión auricular izquierda baja), debemos iniciar asis-
b) Elección del tipo de asistencia: podemos utilizar tencia derecha si:
sistemas de flujo continuo o pulsátil, asistencias de – Hay disfunción de ventrículo derecho.
ventrículo izquierdo, derecho o ambos. General- – Las resistencias vasculares pulmonares están ele-
mente se indica la asistencia biventricular después vadas, con presión arterial pulmonar media
de haber implantado una asistencia izquierda. Sin mayor de 25 mm Hg.
embargo, en pacientes con IC grave, signos de fallo En estos casos, también se puede probar óxido ní-
importante del ventrículo derecho, presión arte- trico antes de instaurar la asistencia derecha.
rial pulmonar baja y presión venosa central elevada,
disfunción biventricular severa post-infarto, arrit- Complicaciones
mias graves, o coagulopatía severa con elevado Según su momento de aparición, podemos agru-
riesgo de sangrado perioperatorio, se aconseja im- parlas en precoces y tardías.
plantar directamente una asistencia biventricular,
pues este grupo presenta una mayor mortalidad Precoces
derivada de fallo agudo del ventrículo derecho tras Hemorragias: es la más frecuente y responsable de
la implantación de una asistencia ventricular iz- la reintervención hasta en el 50% de los pacientes, aun-
quierda aislada. La asistencia ventricular izquierda que el riesgo de hemorragias mayores ha disminuido
reduce las presiones de llenado izquierdo y la post- un 30% con el uso de aprotinina. Los factores que in-
carga del ventrículo derecho; pero, si las resisten- fluyen en un mayor riesgo de sangrado son la coagu-
cias pulmonares están elevadas y son fijas, al in- lopatía secundaria a disfunción hepática preoperato-
crementarse también el gasto derecho y no redu- ria, deficiente estado nutricional, tratamiento antibió-
cirse su postcarga, se produce un fallo derecho tico previo, trombopenia y disfunción plaquetaria in-
agudo que precisará finalmente una asistencia bi- ducida por el by-pass, cirugía cardiaca previa, y necesi-
ventricular. dad de ampliar la incisión a la pared abdominal para
c) Elección del tipo de dispositivo: desde un punto crear la bolsa que albergará el dispositivo.
de vista teórico, dependería de múltiples factores, Embolismo aéreo: complicación que puede evitarse
como el tiempo de duración previsto, superficie asegurando un adecuado drenaje de la aorta ascen-
corporal del paciente, necesidad de anticoagula- dente y de las cánulas de entrada y salida. Con el uso
ción…, pero, desde un punto de vista práctico, la del ecocardiograma transesofágico intraoperatorio se
disponibilidad de un sistema concreto en nuestro puede disminuir su incidencia.
Centro y la experiencia del equipo quirúrgico de- Fallo del ventrículo derecho: entre un 20 y un 30%
terminarán nuestra elección. de pacientes a los que se les implanta una asistencia
izquierda, desarrollan disfunción de ventrículo dere-
Manejo de la asistencia cho, lo que supone un aumento de la mortalidad de
De forma esquemática, los objetivos hemodiná- hasta el 50%. Para prevenir esta complicación, es im-
micos en el paciente con asistencia ventricular podrán portante la adecuada protección del ventrículo dere-
resumirse en: cho antes y durante la implantación de una asistencia
372 N. Royuela Martínez, V. Burgos Palacios, J. Gutiérrez Morlote, J.M. San José Garagarza
izquierda, así como un adecuado manejo de la vole- tes (90%) se utilizó un sistema de flujo pulsátil, y en
mia. más del 75% de los casos se implantó como puente al
trasplante. Dicho de otra forma y con datos del mismo
Tardías registro: el 28% de los pacientes que llegaron al TC
Infecciosas: complicación que se observa hasta en lo hicieron con algún tipo de soporte hemodinámico,
un 40-50% de pacientes y está relacionada con la du- 20% asistencia izquierda y 6% con BIC. Hay que tener
ración de la asistencia. En cuanto a los factores pre- en cuenta que en EE.UU. existe un importante pro-
disponentes, unos son los derivados del paciente -des- blema de escasez de órganos y los tiempos de espera
nutrición, encamamiento, múltiples accesos venosos, para TC pueden superar uno o dos años. Mediante
sondaje urinario y ventilación mecánica-, y otros deri- estos dispositivos, cada vez más desarrollados, pueden
vados del propio dispositivo (los depósitos de fibrina esperar el TC con una seguridad y calidad de vida bas-
en diversas superficies pueden contribuir al acúmulo tante aceptable.
de microorganismos). En nuestro medio, en el que los tiempos de espera
Tromboembólicas: la implantación de sistemas para el TC son mucho más cortos, y observando los
de asistencia mecánica se asocia con un aumento de datos del Registro Español de Trasplante Cardiaco,
la actividad plaquetaria, coagulación y fibrinolisis, vemos que: en los últimos diez años sólo el 2,5% de los
lo que puede contribuir a mayor sangrado inicial y pacientes llegaron al trasplante con asistencia ventri-
a posteriores complicaciones trombóticas. Con los cular, y el 7,5% con BIC. Teniendo en cuenta que en
sistemas Novacor se han observado hasta un 26% de nuestro país prácticamente la única indicación para
accidentes vasculares cerebrales y un 15% de embo- asistencia ventricular es como puente al trasplante, po-
lias en otras localizaciones. Con dispositivos como el demos deducir que su utilización y experiencia es to-
Heartmate XVE, que emplean superficies textura- davía muy limitada.
das en las zonas de contacto con la circulación, se ha En cualquier caso, el desarrollo de estos sistemas
conseguido disminuir la incidencia de embolismos en los últimos años ha sido muy importante. Hoy exis-
(4-6%). ten ya prototipos con los que se pueden conseguir so-
Disfunción del dispositivo: de acuerdo con los datos portes prolongados con menor número de complica-
del estudio REMATCH, es la segunda causa más im- ciones. Los retos en este campo se dirigen a conseguir
portante de mortalidad. Los fallos más frecuentes son mayor cantidad y calidad de vida. Ya hay modelos avan-
insuficiencia de la válvula de entrada, insuficiencia zados con alimentación eléctrica externa por induc-
de la válvula aórtica nativa y obstrucción del conducto ción a través de la piel intacta, que permiten una au-
de entrada. Normalmente, todas estas complicaciones tonomía total del paciente y un menor riesgo de in-
son fácilmente reconocibles en el ecocardiograma trans- fecciones.
torácico. La mejoría de estos sistemas –en cuanto a seguri-
Otras complicaciones son la insuficiencia renal o dad, incidencia de complicaciones, autonomía y cali-
complicaciones gastrointestinales, en los dispositivos dad de vida de los pacientes–, animará quizás a la im-
de implantación intraabdominal. plantación algo más precoz de los mismos, evitando
de esta forma ese porcentaje actual de fracaso por su
CONSIDERACIONES FINALES utilización tardía con algún daño orgánico ya esta-
Podemos hacernos una idea de lo que supone hoy blecido.
la utilización de estas técnicas analizando algunas ci- Por tanto, podemos decir que los sistemas de so-
fras de la base de datos de la Sociedad Internacional porte hemodinámico, desde el BIC, asistencia ventri-
de Trasplante de Pulmón y Corazón (ISHLT): durante cular y hasta el sistema de sustitución completa del co-
un periodo de tiempo de dos años y medio (enero 2002- razón, han probado ya su utilidad como puente al tras-
mayo 2004), se implantaron 400 asistencias ventricu- plante, como puente a la recuperación e incluso como
lares, la mitad por miocardiopatía dilatada y en torno terapia definitiva. De acuerdo con De Teresa, su uso
al 40% por cardiopatía isquémica (la mitad en el con- más generalizado pasará por establecer unas indica-
texto de infarto agudo de miocardio); en torno al 80% ciones bien contrastadas, así como por mejorar su re-
de los casos se utilizó asistencia izquierda y en el resto, lación coste-beneficio y reducir algo más la tasa de com-
asistencia biventricular; en la gran mayoría de pacien- plicaciones.
Técnicas en fallo cardiaco: balón intra-aórtico de contrapulsación y asistencia ventricular 373
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La punción lumbar en urgencias
26 J. Pascual Gómez, G. Gámez-Leyva
INTRODUCCIÓN INDICACIONES
Aunque en los últimos años disponemos de nove- Las indicaciones de la punción lumbar aparecen
dosos métodos invasivos que nos permiten el diagnós- recogidas en la Tabla I. La punción lumbar es una téc-
tico de multitud de procesos neurológicos, algunas téc- nica complementaria de gran utilidad en el diagnós-
nicas complementarias, que todavía son necesarias en tico etiológico de las neuropatías periféricas, funda-
el desempeño de nuestra especialidad, siguen siendo mentalmente de las neuropatías de causa inflamatoria.
potencialmente peligrosas. La decisión de llevar a cabo Es clásica, por ejemplo, la disociación albúmino-cito-
este tipo de estudios a un determinado paciente ha de lógica (incremento de las proteínas sin pleocitosis) en
sustentarse por tanto en una sospecha diagnóstica firme, el síndrome de Guillain-Barré. La presencia de bandas
y siempre tomando en consideración los riesgos po- oligoclonales y de síntesis intratecal de IgG siguen
tenciales. La sobreinvestigación es en muchas ocasio- siendo vitales en el diagnóstico de la esclerosis múlti-
nes producto de una inadecuada habilidad clínica, y no ple. Ambas indicaciones, neuropatías periféricas y es-
la evidencia de una verdadera destreza diagnóstica. De clerosis múltiple, no son situaciones en las que la pun-
todas las técnicas complementarias que entrañan cierto ción lumbar se lleve a cabo en general de urgencia y,
riesgo la punción lumbar es la más importante, proba- por tanto, no serán discutidas en más detalle en este
blemente porque sea la más sencilla de realizar y sobre capítulo. Lo contrario ocurre para el resto de las in-
todo porque no es infrecuente que se lleve a cabo fuera dicaciones formales de la punción lumbar: hemorra-
de las unidades especializadas en neurología. gia subaracnoidea, sospecha de meningitis/encefalitis
Antes de practicar una punción lumbar en una si- y en la hipertensión intracraneal benigna, tres situa-
tuación de urgencia hay que recordar que esta técnica ciones en las que la punción lumbar suele efectuarse
diagnóstica en ningún caso es un procedimiento que en situaciones urgentes.
salve la vida. En cambio, puede entrañar un riesgo vital La hemorragia subaracnoidea ha de descartarse
si no se extreman las precauciones en la selección de siempre ante todo paciente que acuda a urgencias refi-
los pacientes. Sólo indicaremos una punción lumbar riendo una cefalea súbita, desconocida para él, explo-
si nos hemos contestado de forma convincente tres siva, sobre todo si ha coincidido con un esfuerzo físico
cuestiones principales: 1) ¿por qué voy a realizar la pun- y ha cursado con pérdida de conciencia transitoria. Los
ción lumbar? ¿Es porque es la única técnica que nos va
a permitir un diagnóstico?; 2) ¿qué información posi-
tiva obtendré de la prueba? Sólo confirmar que una TABLA I. Indicaciones de la punción lumbar
punción lumbar es normal es una indicación, todo lo • Neuropatías periféricas
más dudosa; y 3) ¿hay algún dato en la historia clínica • Sospecha de esclerosis múltiple*
que sugiera incremento de la presión intracraneal? • Sospecha de hemorragia subaracnoidea*
Una vez planteadas estas necesarias consideracio- • Sospecha de meningitis o encefalitis*
nes preliminares, revisaremos en este capítulo las indi- • Síndrome de hipertensión intracraneal
caciones, contraindicaciones, técnica y complicaciones idiopática/primaria*
de la punción lumbar, contempladas fundamentalmente * Después de TC y/o RM craneal
desde la óptica de las situaciones de urgencia.
375
376 J. Pascual Gómez, G. Gámez-Leyva
30% positiva
HSA G-Barré HIB EM Otras
(9%) (5%) (3%) (2%) (5%)
HSA= hemorragia subaracnoidea, HIB= hipertensión intracraneal benigna, EM= esclerosis múltiple. Tomado de referencia 4.
TABLA II. Contraindicaciones de la punción lumbar lizar la punción lumbar en esta situación. Afortunada-
• Incremento de la presión intracraneal*
mente, con la llegada de la RM esta situación se ha con-
• Focalidad neurológica* vertido en excepcional. En cuanto a la infección local,
• Cefalea* hay que recordar que la presencia de acné pustular o de
• Disminución del nivel de conciencia* úlceras de decúbito infectadas, por ejemplo, incremen-
• Sospecha de compresión medular ** tan el riesgo de meningitis post-punción lumbar.
• Infección local
TÉCNICA
Antes TC* o RM**
Una vez que, teniendo en cuenta las indicaciones
y contraindicaciones que se acaban de repasar, hemos
decidido llevar a cabo una punción lumbar, es necesa-
En la figura 2 se muestran, a título de ejemplo, las rio asegurarnos de que la misma se realice siguiendo
indicaciones y la eficiencia diagnóstica de la punción una técnica correcta. No es infrecuente que la punción
lumbar en urgencias en un hospital de tamaño medio lumbar se encargue a médicos sin experiencia. En estos
como es el de Badalona. casos es importante al menos la supervisión de la pun-
ción por personal experimentado.
CONTRAINDICACIONES
Las contraindicaciones de la punción lumbar se re- Posición del paciente
cogen en la Tabla II. La sospecha clínica de hiperten- Sin ningún género de dudas, la postura correcta es
sión intracraneal, la presencia de cefalea o la dismi- el factor individual más importante para el éxito de una
nución del nivel de conciencia contraindican la prác- punción lumbar. El médico que la va a realizar, y no la
tica de una punción lumbar, sin un estudio previo de enfermera, a de colocar en persona al paciente si-
neuroimagen que descarte fundamentalmente lesión guiendo una serie de normas:
ocupante de espacio. 1. Si el médico es diestro, colocar al paciente tum-
Existen otras dos contraindicaciones de la punción bado sobre su lado izquierdo (la cabeza del paciente
lumbar que pudiéramos denominar como “locales”: la quedará a la izquierda del médico) y viceversa. Esta
sospecha de compresión medular y la infección en el colocación ha de realizarse incluso si ello conlleva
lugar de la punción. La alteración aguda en la dinámica mover la cama del paciente.
del líquido cefalorraquídeo que puede producirse en el 2. La espalda del paciente ha de descansar recta sobre
caso de una compresión medular, más aun si realizamos el borde de la cama. Esto ayuda a mantener la es-
la maniobra de Queckenstedt, es la razón para no rea- palda lo más vertical posible.
378 J. Pascual Gómez, G. Gámez-Leyva
Medidas de asepsia
La meningitis post-punción lumbar es excepcio-
nalmente rara. Eso no implica que no se tomen las me-
didas de asepsia local rutinarias, tanto en el médico
que va a realizar la técnica como alrededor del sitio de
la punción. Estas medidas son necesarias, no sólo para
la prevención de la meningitis post-punción, sino hoy
en día sobre todo para la autoprotección del profesio-
nal que efectúa la punción lumbar.
Equipamiento y procedimientos
Una vez que se ha confirmado que las bocas de
aguja, estilete y, en su caso, manómetro encajan (lo cual
no siempre ocurre) procederemos siguiendo una serie
de pasos:
Selección del trocar: como norma general utiliza- FIGURA 3. Manómetro para la medida de la presión de sa-
remos el del nº 22. En niños podemos emplear el nº 24 lida del líquido cefalorraquídeo en la punción lumbar. El
(más fino) y en ancianos y en pacientes en los que la manómetro ha de colocarse al inicio de la misma.
punción pueda ser compleja (por ejemplo, agitados)
usaremos números más gruesos (19 e incluso 18).
Selección del espacio para la punción: el ideal, el unos ml del mismo. Por tanto, si la condición clínica
L3-L4, que cae justamente por debajo de la línea ima- que sospechemos requiere la medida de la presión de
ginaria que une el borde superior de ambas palas ilía- líquido, hemos de colocar el manómetro al inicio de
cas. En caso de necesidad podemos puncionar un es- la salida del líquido (Fig. 3).
pacio por encima o por debajo. Es útil señalar con la Tras colectar el volumen de líquido necesario (es
punta de un bolígrafo el lugar de la punción. conveniente sacar siempre un tubo de reserva con 1-
Asepsia generosa del área comenzando en círculo 2 ml), retirar el trocar controlada pero rápidamente.
por el lugar donde hemos decidido realizar la punción
y colocación de paños estériles bajo la espalda del pa- Problemas con la punción lumbar
ciente (descansando sobre nuestros muslos) y encima En una punción lumbar aparentemente correcta
de su cresta ilíaca. podemos encontrarnos con una serie de problemas.
Anestesia local de un área de aproximadamente 1 Revisaremos ahora cuáles pueden ser estos inconve-
cm2 alrededor del lugar de la punción. La anestesia nientes y sus soluciones.
local es especialmente importante en pacientes poco El líquido cefalorraquídeo no sale: la primera me-
colaboradores. dida ha de ser rotar la aguja 90° y volver a sacar el es-
Inserción del trocar: con el bisel siguiendo la línea tilete. No es infrecuente que una raíz tapone el agu-
longitudinal de la espalda, a 90° en relación con la jero de la aguja. Si tras rotar el trocar no sale líquido
espalda y en dirección ligeramente cefálica. Si la di- hay que avanzar la aguja aproximadamente 2 mm hasta
rección es correcta tras 5-7 cm notaremos una ligera que salga líquido, encontremos resistencia o haya dolor
resistencia (la duramadre) y retiraremos el fiador. La ciático. Si sigue sin salir el líquido repetir la punción
presión del líquido no puede ser estimada (ni indi- desde su inicio. Nunca hemos de realizar más de 3 in-
rectamente) por la rapidez de su goteo o tras extraer tentos de punción en el mismo interespacio, por lo que
La punción lumbar en urgencias 379
TABLA III. Complicaciones de la punción lumbar cesos, hematomas) y no debería producirse nunca ya
• Infección meníngea o local que estos enfermos tendrán focalidad neurológica o
• Daño radicular/discal síndrome de hipertensión intracraneal, dos contrain-
• Hematoma epidural/subdural dicaciones absolutas para la punción lumbar.
• Siembra tumoral local
• Encajamiento El síndrome de hipopresión del líquido
• Síndrome de hipopresión del líquido cefalorraquídeo cefalorraquídeo
El síndrome de hipopresión del líquido cefalorra-
quídeo es una complicación relativamente frecuente
tras 3 intentos fallidos hay que cambiar de espacio y, si de la punción lumbar. A pesar de que en la mayoría de
es posible, pedir a un colega más experimentado que las ocasiones queda en una simple anécdota, puede lle-
realice el procedimiento. Recordar que nunca hemos gar a ser realmente incapacitante, obliga en urgencias
de puncionar por encima de L2 y que no debemos en a descartar otros diagnósticos y potencialmente puede
ningún caso utilizar una jeringa para aspirar. condicionar complicaciones importantes. De ahí que
Encontramos resistencia: no forzar la aguja pues este síndrome merezca un comentario aparte y sea de
podemos lesionar alguna estructura, como el disco in- obligado conocimiento.
tervertebral. Aunque existe el síndrome de hipopresión de lí-
Si hay dolor ciático: retirar casi totalmente la aguja quido espontáneo, la inmensa mayoría de los casos son
y cambiar la dirección de la misma en sentido contra- secundarios a una punción lumbar. Este síndrome ocu-
rio al dolor. rre tras un tercio de las punciones lumbares diagnós-
ticas, el 18% de las anestesias epidurales obstétricas y
COMPLICACIONES tras el 13% de las anestesias epidurales no obstétri-
Las complicaciones potenciales de la punción lum- cas. La causa de este síndrome es la persistencia de una
bar son múltiples y aparecen recogidas en la Tabla III. efracción dural tras la punción, por la que se escapa en
Afortunadamente las complicaciones que pudieran mayor o medida el líquido.
considerarse como “serias” son muy infrecuentes y El cuadro clínico es característico. Entre uno y cua-
mucho menos si se siguen las recomendaciones reco- tro días después de la punción lumbar el paciente co-
gidas en este capítulo. mienza con cefalea “ortostática”: aparece sólo al in-
La infección meníngea o local y el daño radicular corporarse y cede o mejora mucho con el decúbito. La
o discal son excepcionales y no deberían producirse si cefalea es holocraneal, de predominio posterior, muy
se siguen las recomendaciones de asepsia y procedi- invalidante y puede acompañarse de diplopía horizontal
miento ya conocidas. El hematoma epi o subdural (por debilidad del VI nervio craneal) y de un discreto
puede verse en situaciones de urgencias en los cada vez meningismo. Este espectro clínico puede llevar a la sos-
más frecuentes pacientes con problemas de coagula- pecha diagnóstica de meningitis post-punción. Una
ción. El dolor lumbar, local, junto con el rápido desa- nueva punción lumbar agravaría el síndrome. Como
rrollo de un síndrome de cola de caballo (paraparesia, factores de riesgo para el desarrollo del síndrome de
anestesia en silla de montar y trastornos esfinterianos) hipopresión post-punción se han confirmado los si-
nos deben hacer considerar este diagnóstico. La siem- guientes: el sexo femenino, ser joven, tener cefalea en
bra tumoral local se ha descrito fundamentalmente en el momento de la punción y, con menos importancia,
casos en los que la punción ha atravesado un quiste tener un hábito delgado y haber experimentado este
dermoide, con el consiguiente depósito de compo- síndrome en una punción con anterioridad. No se ha
nentes del quiste en la región de la cola de caballo. El demostrado que el volumen del líquido extraído, el re-
encajamiento amigdalar en el agujero magno es la com- poso o la hidratación post-punción tengan influencia
plicación más temida de la punción lumbar. Cursa con en el desarrollo de este síndrome. El diagnóstico se ha
deterioro rápido del nivel de conciencia y exitus por pa- de basar en los datos clínicos característicos en un pa-
rada cardiorrespiratoria. Esta complicación sólo se pro- ciente con el antecedente reciente de punción lumbar
duce si efectuamos una punción lumbar en pacientes y en los hallazgos de RM, en la que se observa una hi-
con lesiones ocupantes de espacio, fundamentalmente perseñal en las meninges tras la inyección de gadoli-
si son de fosa posterior o de rápido crecimiento (abs- nio (Fig. 4). En la RM podemos identificar, además,
380 J. Pascual Gómez, G. Gámez-Leyva
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Neuromonitorización no invasiva: índice
27 bioespectral (BIS), Doppler transcraneal y
espectroscopia cercana a los infrarrojos (NIRS)
J.M. Domínguez Roldán, C. García Alfaro
tesia adecuada se correlaciona con un valor de BIS El análisis espectral consiste en el análisis inde-
de 60, y que entre 40 y 60 sería el idóneo para el man- pendiente y en tiempo real de pequeños fragmentos
tenimiento de una anestesia general. de EEG que pueden tener diferentes duraciones, aun-
que la más frecuente es de 2 segundos, denominados
Descripción de la técnica del BIS “epochs”. Cada uno de éstos se puede descomponer
Los dispositivos de monitorización del índice bies- en diferentes ondas fundamentales (caracterizadas por
pectral (BIS) constan básicamente de un grupo de una frecuencia, amplitud y fase), la descomposición
sensores y un monitor con un procesador analítico y del espectro electroencefalográfico se hace mediante
capacidad de almacenaje de los datos registrados. Ac- una conversión estadística: la transformada rápida de
tualmente los sistemas se emplean cuatro electrodos Fourier, que facilita el cálculo en tiempo real. Las fre-
suspendidos en un gel conductor situados en una tira cuencias de onda analizadas van de 0,5 a 30 Hz (ondas
plástica autoadhesiva que se aplica en la región fron- habituales del EEG), rechazando las superiores ya que
tal del paciente, siguiendo una técnica estándar de suelen deberse a artefactos o señales parásitas.
modo que la numeración de los electrodos facilita y Para cada frecuencia se calcula el valor de su po-
define el lugar de colocación. El primero se coloca tencia, definida como el cuadrado de la amplitud, des-
alineado con la raíz nasal, aproximadamente a 5 cm cribiéndose diversos parámetros empíricos para la va-
de ella, el segundo se encuentra adyacente a este y loración de la profundidad de la sedación: el límite es-
suele coincidir con el inicio de la ceja, el tercero en pectral 95% (LE95%) o valor de frecuencia por debajo
el punto medio entre el ángulo externo del ojo y el del cual queda el 95% del total de la potencia del es-
trago y, finalmente, en los dispositivos de nueva ge- pectro y la frecuencia mediana (LE50%), aquella por
neración, se añade un cuarto sensor que ayuda a re- debajo del cual queda el 50% de la potencia del es-
conocer los artefactos y que se sitúa en la parte su- pectro. Estos parámetros se afectan de forma diferente
perior de la mitad externa de la ceja. Antes de iniciar según el fármaco sedante o analgésico utilizado. Las
el proceso de medición, el dispositivo comprueba si representaciones gráficas se denominan compressed spec-
la impedancia es correcta, esto es, que está por debajo tral array (trazos lineales) y density spectral array (den-
de 5.000 Ω, ya que de lo contrario no se inicia la me- sidad de puntos).
dición. Posteriormente debemos presionar sucesiva- El análisis puede también hacerse sobre la potencia,
mente durante 5 segundos según la indicación, cada calculando la potencia total entre todas las ondas entre
uno de los electrodos, esperando la confirmación del 0,5 y 30 Hz y utilizando la potencia absoluta de las dife-
correcto funcionamiento. Los electrodos registran la rentes ondas (α, β, δ, θ) de forma aislada o la potencia
señal cruda electroencefalográfica. relativa comparándola con la total. Este factor puede
Podemos separar dos aspectos técnicos en este sis- igualmente variar según el fármaco anestésico utilizado.
tema: el registro más almacenaje de la señal y la fun- El análisis biespectral suministra información sobre
ción de análisis de la misma. El monitor registra en pan- la fase, el tercer elemento relacionado con las propie-
talla: el electroencefalograma (EEG) crudo, el por- dades de las ondas. Esta se define como el ángulo que
centaje de salvas de supresión en el registro electro- define el punto inicial del tren de ondas en relación
encefalográfico, el valor del índice biespectral, el elec- con el punto de origen. Mediante el análisis e inte-
tromiograma, así como del índice de calidad de la señal. gración de fase se define la coherencia y las relaciones
Por último, registro temporal del análisis espectral con lineales y no lineales entre trenes de ondas, incluidas
posibilidad de visualizar la tendencia a elegir entre las fases sinusoidales.
horas o días. Los componentes interdependientes se denomi-
La señal obtenida se analiza valorando los cambios nan armónicos y aplicando este análisis se pueden de-
en los elementos que componen los sucesivos trenes terminar otros parámetros: la bicoherencia o grado de
de ondas electroencefalográficas. De esta forma puede acoplamiento entre las fases de los distintos compo-
efectuarse un análisis espectral asumiendo que el EEG nentes; en los sistemas lineales el porcentaje de aco-
es un sistema estacionario (considerando que, una vez plamiento es 0%; en aquellos no lineales tendrán di-
determinado un patrón de frecuencias que se repite, ferentes porcentajes de bicoherencia. Por último, puede
éste no cambia) y de tipo periódico (el patrón se re- obtenerse un análisis temporal no espectral para ob-
pite con una periodicidad hasta el infinito). tener las salvas de supresión.
Neuromonitorización no invasiva: índice bioespectral (BIS), Doppler transcraneal y espectroscopia ... 385
Por tanto, el índice biespectral en la actualidad es los valores del BIS y el grado de hipnosis. La pérdida
la sumación de parámetros extraídos del EEG que se del nivel de conciencia se produce en la mitad de los
compara con una base de datos interna derivada de pacientes cuando el valor del BIS se sitúa alrededor
forma empírica a partir de trazados electroencefalo- de 67. En pacientes en los que se pretende una se-
gráficos provenientes de más de 1.500 actos anestési- dación profunda y prolongada es deseable el ajuste
cos realizados con técnicas de inducción y manteni- del requerimiento de sedación procurando que su
miento variados y con una duración aproximada de valor se sitúe entre 40 y 60. Con ello se puede evitar
5.000 horas de registro. Los valores oscilan dentro de que el paciente se despierte y tenga recuerdos desa-
una escala entre un estado de vigilia (100), incons- gradables (sobre todo en aquellos pacientes en que
ciencia y silencio eléctrico cerebral. se emplean bloqueantes musculares y no se ha con-
El BIS representa, por tanto, la actividad cerebral. seguido un adecuado grado de sedación e hipnosis).
En consecuencia, las oscilaciones en los valores del BIS A pesar de la general aceptación que la técnica BIS
son el resultado de la acción de los fármacos que, ac- ha tenido en la monitorización intraoperatoria, estu-
tuando sobre el cerebro, son empleados con fines anes- dios recientes no han conseguido avalar su utilidad,
tésicos y sedantes. Además de ello, el registro BIS puede así, recientemente, sobre una muestra de 2.000 pa-
ser también la consecuencia de lesiones estructurales cientes, se han podido demostrar mejores resulta-
cerebrales o problemas tóxicos y metabólicos. dos en el despertar indeseado en los pacientes en los
El rango de valores BIS y su correlación con la se- que se empleó esta técnica en comparación como los
dación/hipnosis puede establecerse en: 1) valores entre pacientes en los que no se empleó la monitorización
100 – 90 se asocian a paciente despierto; 2) valores BIS durante la anestesia.
de BIS entre 90 y 70 sugieren grado de anestesia ligero, Además de las técnicas de monitorización intrao-
3) valores entre 60 y 40 sedoanalgesia profunda y; 4) peratoria, el BIS ha extendido su utilidad a la moni-
por debajo de 40 se acerca a la supresión. Valores de 0 torización objetiva de la sedación de pacientes en las
indican supresión en el EEG. unidades de cuidados intensivos. Aunque bien es cierto
Otra serie de parámetros que nos muestran los dis- que diversas escalas, (Ramsay, Sedation-Agitation scale,
positivos BIS en relación con la calidad de la señal son: Richmong Agitation-sedation scale, etc.) son emplea-
A. El índice de calidad de la señal (SQI), el cual nos das como instrumentos de control de la sedación tam-
informa de la adherencia del sensor a la piel y de bién es verdad que cada vez se muestran más útiles los
que sean adecuados los parámetros de resistividad. métodos de monitorización objetiva de la sedación de-
En todo momento debe estar por encima del 50% rivados de la señal electroencefalográfica. Como norma
para asegurar resultados fiables. general puede considerarse que las escalas de sedación
B. La tasa de supresión (SR), que corresponde al son los instrumentos de más utilidad para la monito-
grado de supresión electroencefalográfico, osci- rización de la sedación ligera, sin embargo los méto-
lando entre 0 y 100. Expresa el porcentaje de dos objetivos, como el BIS, se muestran de gran rele-
tiempo de silencio eléctrico que se ha producido vancia en la monitorización de la sedación profunda
en los 61 segundos previos. de los pacientes ingresados en las unidades de cuida-
C. El registro electromiográfico, indicando la activi- dos intensivos. Diferentes investigaciones han sido rea-
dad aumentada del tono muscular, habitualmente lizadas a fin de establecer los valores del BIS más apro-
frontal y agrupa a todas las señales que están en piados para mantener la sedación de los pacientes en
el rango de 70-110 Hz como interferencias elec- las unidades de cuidados intensivos. Aunque valores de
tromiográficas. Las nuevas versiones de dispositi- BIS entre 0 y 75 han sido descritos en pacientes pro-
vos BIS añaden filtros para las frecuencias del elec- fundamente sedados, como regla general se puede con-
trooculograma y otros artefactos del EMG. siderar que valores entre 40 y 60 garantizan una seda-
ción profunda y evitan cuadros de despertar y recuerdo
Indicaciones y utilidad clínica del BIS en pacientes que están sometidos a tratamientos con
La utilización más generalizada del sistema BIS es bloqueantes neuromusculares. Hay también un con-
actualmente la monitorización de las técnicas de se- senso general en el hecho de que valores de BIS por
dación e hipnosis de pacientes en quirófano. En ge- debajo de 40 no aportan ventajas en la sedación pro-
neral puede establecerse una correlación directa entre funda.
386 J.M. Domínguez Roldán, C. García Alfaro
la curva del registro a Doppler. El análisis de dicho transorbitaria y suboccipital o del foramen magnum.
registro debe contener el estudio del espectro de so- La ventana submandibular también suele utilizarse para
nograma (en el que se incluyen aspectos como la dis- exploración de los últimos tramos extracraneales de la
tribución del brillo, la definición del límite superior arteria carótida interna.
del espectro, la existencia de frecuencias negativas, etc.) En el hueso Temporal, justamente por encima del
así como del perfil de la onda. arco cigomático, se localiza la ventana temporal. Esta
se subdivide en 3 regiones: anterior, media y posterior.
Dispositivos de Doppler en medicina. La ventana temporal es la que mejor permite la sepa-
Dispositivos de sonografía Doppler transcraneal ración espacial de la circulación anterior y la circula-
Existen diversos tipos de dispositivos de sonografía ción posterior, y permite el acceso a los trayectos M1
Doppler transcraneal, los cuales, además de distintas y M2 de la arteria cerebral media, el segmento C1 del
características físicas, tienen distintas aplicaciones clí- sifón carotídeo, el A1 de la arteria cerebral anterior y
nicas. Entre ellas se encuentran: de la arteria comunicante anterior, los recorridos P1 y
1. El Doppler continuo, el cual emplea dos tipos de P2 de la arteria cerebral posterior y, aunque con mayor
cristales, uno, el emisor de los ultrasonidos y otro, dificultad podría permitir la insonación del final de la
el receptor; la imposibilidad de definición de la arteria basilar y comunicantes posteriores. La trans-
profundidad de la región estudiada es uno de sus parencia sónica de la ventana orbitaria permite la in-
inconvenientes. sonación de la arteria oftálmica y los segmentos C2, C3
2. El Doppler color, que utiliza una mezcla de imá- y C4 de la arteria carótida interna. La ventana del fo-
genes en modo-B en tiempo real con puntos cuyo ramen magnun o suboccipital, espacio entre la escama
color indica la velocidad y la dirección del flujo. occipital y el proceso espinoso de la primera vértebra
3. El Power Doppler, que proporciona información cervical, facilita el estudio de las arterias vertebrales y
del flujo basándose en la amplitud y potencia del de la arteria basilar. Con el abordaje submandibular
movimiento de las células sanguíneas. podemos explorar los segmentos C5 y C6 de la arte-
4. El Power Doppler Direccional, que combina la am- ria carótida interna.
plitud de la señal Doppler con información direc- Dado que la dirección de los vasos insonados no
cional. coincide con la dirección del haz de ultrasonidos, es
6. El Duplex, que realiza exploraciones en modo-B importante tener en consideración la angulación pre-
en tiempo real y usa pulsos de ondas de Doppler, visible entre este haz y la dirección de la corriente san-
permitiendo tener una imagen de un vaso sanguí- guínea explorada. Dado que, cuando se emplea la ven-
neo e información sobre las velocidades. tana temporal, la dirección del segmento proximal de
Para la técnica estándar de sonografía Doppler la arteria cerebral media es casi la misma que la del
transcraneal se emplean dispositivos de Doppler pul- haz de ultrasonido, para dicha arteria el error de re-
sado, es decir, el mismo transductor incluye tanto el gistro debido al ángulo de insonación es menor del
elemento emisor como el receptor de la onda. La fre- 3%. Por el contrario, a través de dicha ventana tem-
cuencia necesaria para la aplicación del Doppler trans- poral, el ángulo que forma dicho haz de ultrasoni-
craneal se sitúa en torno a 2 mHz. En estas circuns- dos con las arterias cerebral anterior y cerebral pos-
tancias, el movimiento de la sangre actúa como un re- terior, al ser mayor que el de la arteria cerebral media,
flector del ultrasonido, siendo reflejado éste de vuelta hace que la exactitud de los registros sonográficos sean
hacia el transductor y captado por el mismo. La dife- algo menores.
rencia de tiempo entre emisión y recepción de ultra- En la figura 1 se presenta el registro sonográfico
sonido permite estimar la distancia entre el transduc- tipo de una arteria intracraneal. En ella se observan los
tor y la zona explorada, pudiéndose situar el volumen parámetros más significativos del registro: paráme-
de muestra a una distancia definida del transductor. tros directos, como la velocidad coincidente con el im-
pulso sistólico (o velocidad sistólica) y la velocidad te-
Técnica del examen Doppler lediastólica (justamente antes del comienzo de la sís-
El examen de los vasos del polígono de Willis se re- tole), que es la que guarda un mayor grado de corre-
aliza a través de las denominadas ventanas acústicas, lación con la microcirculación cerebral. A diferencia
entre las que se incluyen las ventanas transtemporal, de la velocidad telediastólica, la velocidad sistólica de-
388 J.M. Domínguez Roldán, C. García Alfaro
TABLA II. Datos útiles para la identificación de las arterias durante la exploración sonográfica
Sentido del Compresion
Arteria Ventana Profundidad flujo carótida homolateral
Sifón carotídeo rodilla Orbitaria 60-80 Positivo/negativo Disminucion flujo
Bifurcación ACM/ACA Temporal 55-65 Positivo/negativo Como ACM Y ACA
Art. cerebral media (M1) Temporal 30-60 Positivo Disminucion flujo
Art. cerebral anterior (A1) Temporal 60-80 Negativo Obliteración disminución
o inversión
Arteria oftálmica Orbitaria 40-60 Positivo Disminución
Art. cerebral posterior (P1) Temporal 60-70 Positivo No cambios o aumento
lizado y el transductor es también de utilidad en la iden- ciencia del paciente) antes de una interpretación de-
tificación de la arteria insonada. Así, desde la ventana finitiva de los registros sonográficos del Doppler.
temporal la arteria cerebral media se encuentra a
menor distancia del transductor que la arteria cerebral Utilidad de la sonografía Doppler transcraneal en
anterior. En la tabla II se muestran los valores de pro- distintas situaciones patológicas
fundidad estándar en adultos; y 4) la respuesta a la com- La sonografia Doppler transcraneal muestra una
presión de las arterias carótidas es un elemento esen- amplia variedad de situaciones clínicas en la que puede
cial en la identificación arterias estudiadas. Así, en la ser de indudable utilidad diagnóstica. Y aunque en este
tabla II podemos observar cuál es la respuesta habitual capítulo vamos a referirnos principalmente a aque-
en las distintas arterias intracraneales a la compresión llas situaciones más frecuentemente observadas en áreas
carotídea. Otros datos que nos ayudan a identificar el de urgencias y críticos, no podemos olvidar el empleo
vaso insonado son: la velocidad relativa de flujo en au- del Doppler en el estudio de la reactividad cerebro-
sencia de condiciones patológicas, así, la velocidad vascular, la autorregulación y reserva hemodinámica
media de la arteria cerebral media suele ser más ele- cerebrovascular en casos de patología vascular cerebral
vada que la de la arteria cerebral anterior, y esta pre- y de vasos del cuello, su empleo en el diagnóstico de
senta velocidades superiores a los de la arteria cerebral microembolias cerebrales, así como en la monitoriza-
posterior. ción intraoperatoria durante cirugía vascular.
Una evaluación sonográfica de los vasos intracra- Los procesos en los que la sonografía Doppler trans-
neales debe incluir el estudio de cada uno de los vasos craneal es más útil dentro de las áreas de urgencias y
en toda su extensión y, por tanto, a distintas profun- cuidados críticos, son la patología cerebrovascular he-
didades de insonación. En cada una de las profundi- morrágica (incluyendo hematomas intracerebrales y
dades deberá realizarse una evaluación de la dirección hemorragias subaracnoideas) y la patología cerebral
del flujo y también del espectro sonográfico. El estu- traumática.
dio sonográfico intracraneal deberá incluir al menos En la tabla III se presentan los patrones sonográfi-
registros de las siguientes arterias: 1) arterias carótidas cos más frecuentemente observados en pacientes neu-
internas; 2) arterias cerebrales anteriores; 3) arterias rológicos agudos. La presencia de cada uno de esos pa-
cerebrales medias; 4) arterias cerebrales posteriores; trones suele asociarse a determinadas circunstancias fi-
5) arterias vertebrales distales; y 6) arteria basilar. siopatológicas. Así, el patrón de alta pulsatilidad suele
La interpretación de los registros sonográficos de- asociarse a: hipertensión endocraneal, hiperventila-
berá realizarse siempre un análisis conjunto de aque- ción, hipotensión arterial, descenso de la presión de
llos factores que pueden influir en la hemodinámica perfusión cerebral, incremento de catecolaminas cir-
intracraneana. Alteraciones de la presión arterial media, culantes. No obstante, aunque bien es cierto que el de-
la temperatura corporal, niveles plasmáticos de anhí- sarrollo de hipertensión intracraneal se asocia a in-
drido carbónico, hematocrito, elevaciones de la pre- cremento del índice de pulsatilidad, el aumento de este
sión intracraneal, pueden alterar de modo significativo por encima de valores supranormales no necesaria-
la circulación intracraneana. Por ello es necesario co- mente indica elevación de la presión intracraneana,
nocer todos estos factores (así como el nivel de con- sino que en ocasiones esa pulsatilidad elevada se debe
390 J.M. Domínguez Roldán, C. García Alfaro
FIGURA 4. Registro sonográfico de paro circulatorio a nivel FIGURA 5. Imagen de registro sonográfico con patrón de
de la arteria cerebral media. Patrón de separación diástole- flujo reverberante evidenciando un paro circulatorio en la
sístole. arteria examinada.
bién pueden ser debidas a situaciones como hiperter- sistólica de flujo anterógrado asociada a otra onda po-
mia, hipoventilación con hipercarbia, etc. El diagnós- sitiva en mesodiástole, pero con flujo cero en la fase
tico diferencial del incremento de velocidades en pa- presistólica (Fig. 4); 2) el denominado patrón de flujo
cientes traumáticos se convierte en una acción priori- reverberante que se caracteriza por la presencia de un
taria dado el distinto significado de la hiperemia cere- pico sistólico anterogrado acompañado habitualmente
bral el vasoespasmo, ya que este último puede asociarse durante todo el periodo de la diástole por un flujo re-
a una disminución del flujo sanguíneo cerebral. En trógrado que se sitúa por debajo de la línea del cero
caso de incremento de velocidades la bilateralidad de (Fig. 5); y 3) el patrón de espigas sistólicas aisladas en
los registros sugiere el mecanismo de hiperemia. Por el que solamente se detecta la existencia de una onda
otra parte, es de gran utilidad la realización de una me- de flujo positiva, de muy corta duración y frecuente-
dición de velocidades a nivel de la carótida interna ex- mente de baja velocidad al comienzo del ciclo cardiaco,
tracraneana ya que, en casos de hiperemia cerebral, la sin la existencia de ninguna otra evidencia de flujo. En
relación entre las velocidades medias de la arteria ce- algunos casos de paro circulatorio cerebral de larga
rebral media y la velocidad media de la arteria carótida evolución es posible que el registro sonográfico no sea
(índice de Lindegaard) se sitúa por debajo de 3. Por capaz de detectar ningún tipo de onda.
el contrario, en caso de velocidades elevadas sugeri- El empleo de la sonografía Doppler transcraneal
ría la existencia de vasoespasmo la existencia de asi- como diagnóstico de paro circulatorio cerebral global
metría en los registros y sobre todo a elevación del ín- para el diagnóstico de muerte encefálica exige que,
dice de Lindegaard por encima de 3. además de un examen clínico compatible, el registro
En situaciones de daño cerebral traumático catas- sonográfico se ha de realizar en situaciones de estabi-
trófico, es posible detectar mediante sonografía Dop- lidad hemodinámica sistémica e intracerebral. Un re-
pler la existencia de patrones de paro circulatorio ce- gistro Doppler con el propósito de establecer el diag-
rebral. La característica común de todos los patrones nóstico de muerte encefálica debe incluir el examen
de paro circulatorio es la ausencia de flujo telediásto- sonográfico tanto de las arterias de la circulación an-
lico anterógrado. En consecuencia, son tres los patro- terior como de la circulación posterior.
nes que podemos considerar compatibles con paro cir- Una de las patologías para las que la sonografía
culatorio cerebral: Doppler transcraneal mostró una mayor utilidad desde
1) Patrón de separación diástole-sístole el cual re- los inicios de la técnica fue la hemorragia subaracnoi-
presenta la primera fase del paro circulatorio y suele dea espontánea. Una de las complicaciones más fre-
observarse con menor frecuencia que los otros patro- cuentemente presentes en pacientes con este tipo de
nes. El registro sonográfico muestra una onda positiva enfermedad es el vasoespasmo, el cual suele aparecer
392 J.M. Domínguez Roldán, C. García Alfaro
ción entre la cantidad del cromóforo (c), su coeficiente edad y de la longitud de onda utilizada. En el cerebro
de extinción (α), el espesor de la solución (L) y la re- del adulto es de 6,3 (la luz debe recorrer una longitud
lación entre la intensidad de ondas de la luz emergente 6,3 veces mayor que la línea recta entre emisor y re-
e incidente (Io/I) viene expresada mediante la ley de ceptor) y en los recién nacidos, 4,99. Hay que destacar
Beer-Lambert que se enuncia de la siguiente forma: que en otros tejidos, como las piernas o brazos, la lon-
“La absorción de la luz en un determinado cromóforo, gitud de ruta varía, al igual que con la longitud de onda
en una disolución sin refracción, donde sólo estuviera utilizada con las situaciones patológicas (edema, is-
presente dicho cromóforo se expresaría como Log quemia o hemorragias). Para deducir los cambios de
(Io/I) = DO = α.c.L, que es la base de los análisis es- concentración de la hemoglobina reducida, oxidada y
pectofotométricos. La ley de Beer-Lamber, a pesar de del citocromo oxidado, es frecuente utilizar diversas
su simplicidad, no puede ser aplicada en los tejidos bio- longitudes de onda. Para calcularla se utiliza la ley de
lógicos porque no están constituidos por un solo cro- Beer-Lambert modificada. Diferentes algoritmos han
móforo. Así pues, estos se comportan como una solu- sido publicados en relación con las diferentes longitu-
ción turbia, en el que el recorrido de la luz es mayor des de onda utilizadas y sustancias detectadas. Si bien
que la distancia entre emisor y receptor. sabemos que el coeficiente de absorción del citocromo
La luz visible (longitud de onda 400-700 nm), no oxidado es del doble que el de la hemoglobina y su con-
penetra en los tejidos biológicos a una profundidad centración es mucho menor, esto hace que los resul-
mayor de 1 cm, ya que es fuertemente atenuada por tados sean más difíciles de medir y menos fiables, re-
los diferentes constituyentes. No obstante, hay una gama legándose actualmente a ámbitos de investigación o
de longitudes de onda de 650 a 900 nm, espectro pró- casos muy selectivos.
ximo al infrarrojo, capaz de penetrar a estructuras más La saturación cerebral regional de oxígeno puede
profundas y llegar al córtex cerebral. La oximetría re- medirse utilizando técnicas que omiten la cuantifica-
gional cerebral se basa en la emisión de luz cercana ción completa de los cambios en la concentración de
al infrarrojo que penetra en el tejido cerebral. A su hemoglobina. Algunos sistemas determinan el co-
paso, esta luz es absorbida por moléculas cromóforas ciente entre la hemoglobina oxidada y la hemoglo-
como la oxihemoglobina, la deoxihemoglobina (de- bina total, obteniendo un valor adimensional, expre-
pendientes de la oxidación y reducción de la molécula sado en porcentaje que evita la cuantificación de los
de hierro del grupo hem que la constituyen) y el cito- valores absolutos de hemoglobina. Esta técnica pre-
cromo-C oxidasa (relacionado con la fase de oxidación senta como variante la emisión de dos longitudes de
de la molécula de cobre, no así con la fase reducida no onda mediante dos óptodos y registro mediante dos
detectable). Si el fotodetector analiza la señal luminosa sensores.
reflejada y cuantifica la luz que ha sido absorbida, per- Existen, por el contrario, métodos cuantitativos de
mite determinar la concentración de determinados medida de las concentraciones de oxígeno. Estos equi-
cromóforos que contiene un tejido. Los cambios de las pos cuantifican los cambios de concentración de los
concentraciones cerebrales de estas sustancias depen- cromóforos, aunque presentan un problema común,
den de una forma muy directa del estado de oxigena- consistente en la falta de conocimiento del valor refe-
ción y permite medir en tiempo real los cambios en rencial basal a partir del cual determinar los estados
la oxigenación de la región cerebral explorada, pu- patológicos.
diendo asumirse que los valores obtenidos van a estar Actualmente se están aplicado nuevas técnicas
influenciados por el equilibrio o desequilibrio entre NIRS, denominadas de espectroscopía con resolución
oferta de oxigeno a la región cerebral estudiada y el espacial, basada en la aplicación de múltiples detec-
consumo del mismo en dicha región. tores frente a un emisor de luz único y detecciones a
La longitud de ruta o path length es otro de los pa- varias distancias; de esta combinación se deriva una
rámetros a tener en consideración cuando se analizan media del valor en una región tisular. Estos equipos,
los principios físicos de la NIRS. La longitud de ruta es aunque pueden incrementar la precisión en la esti-
la forma de expresar el incremento de la distancia re- mación de la oxigenación regional cerebral de oxígeno,
corrida por cada fotón lumínico entre el emisor y re- son actualmente una herramienta de examen de pa-
ceptor en una solución turbia, o sea, un tejido. Este fac- cientes en laboratorio con aún poca aplicabilidad en
tor varía en los tejidos humanos dependiendo de la áreas de hospitalización.
394 J.M. Domínguez Roldán, C. García Alfaro
puede añadir además las posibles variedades anató- NIRS, tanto en el diagnóstico inicial de la localización
micas del drenaje venoso. Algunos autores señalan que del mismo como en la monitorización posterior tras la
los cambios en la saturación cerebral de oxígeno de evacuación quirúrgica, sugiriendo que la técnica es de
3,6%, se corresponden con variaciones del 10% en la gran utilidad para la detección de sangrado en el es-
SjO2, debido a que existe una evidente contaminación pacio subdural. Gopinath et al también encontraron
por tejidos extracerebrales en esta última técnica. A la técnica como útil para la detección de hematomas
pesar de todas esas consideraciones pueden estimarse intracraneales tardías (epidurales, subdurales e intra-
valores normales de la NIRS los comprendidos entre parenquimatosos), en pacientes que habían sufrido un
el 65 y el 70%. traumatismo craneoencefálico. La asimetría detectada
Además de las mencionadas críticas, deben reali- mediante NIRS hacía sospechar el desarrollo de ese
zarse también unas consideraciones sobre las limita- tipo de hematomas, e igualmente era útil para confir-
ciones en el uso de la técnica. Así, dependiendo de la mar la evacuación quirúrgica completa e incluso para
generación de dispositivos que estemos utilizando sospechar el desarrollo de una recidiva hemorrágica.
puede haber un mayor grado de contaminación en el Su uso también ha sido sugerido en casos de trau-
registro de los tejidos extracraneales; por otra parte el matismo cranoencefálico pediátrico de modo que com-
valor de la longitud de ruta o path length es variable plementa y confirma los hallazgos detectados mediante
de un individuo otro y a su vez variable en distintas si- otras técnicas de monitorización como por ejemplo la
tuaciones patológicas. Además de estas limitaciones téc- presión intracraneal o incluso hacen sospechar el de-
nicas deben realizarse algunas consideraciones con- sarrollo de eventos que modifican significativamente
ceptuales sobre la misma. En la estimación del flujo el flujo sanguíneo cerebral como las crisis epilépticas
sanguíneo cerebral mediante NIRS se parte de una pre- no convulsivas.
misa que no siempre se cumple, la estabilidad del con- Una de las complicaciones más frecuentes en los
sumo de oxígeno, e igualmente la estabilidad hemo- pacientes que sufren una hemorragia subaracnoidea
dinámica sistémica. No obstante estas consideraciones, es el desarrollo de vasoespasmo arterial y consecuen-
la técnica va progresivamente abriendo nuevos campos temente la posibilidad de producirse una isquemia ce-
en la monitorización de los pacientes, aspectos a los rebral focal en el territorio de la arteria espástica. Dado
que nos referiremos a continuación. que la NIRS monitoriza principalmente el territorio
cerebral frontal, ha sido recomendado su uso para la
Utilidades clínicas de la NIRS detección temprana de isquemia de lóbulos fronta-
Son diversas las indicaciones clínicas para el em- les cuando se produce un espasmo de las arterias ce-
pleo de la NIRS en la monitorización de pacientes. Una rebrales anteriores. Su uso también ha sido recomen-
de las más utilizadas es la detección de hipoxias du- dado para la monitorización de procedimientos de na-
rante la realización de endarteriectomías. Igualmente vegación endovascular en los que es posible que se pro-
es frecuentemente empleada para monitorizar la he- duzcan eventos isquémicos secundarios a la técnica.
modinámica intracraneal durante intervenciones qui- Así, Bathia R et al, encontraron que, aunque los va-
rúrgicas con circulación extracorpórea. Es también una lores de la NIRS no se asociaban al grado de deterioro
técnica usada frecuentemente en la monitorización de neurológico que presentaba el paciente, la técnica sí
pacientes pediátricos en caso de patología neurológica fue útil para detectar episodios de vasoespasmo agio-
crítica y durante intervenciones quirúrgicas de bypass gráfico, ya que la severidad de éstos se asociaban a una
aortopulmonar. Su no invasividad le otorga un espe- reducción proporcional del valor detectado por la
cial valor a su empleo en pacientes pediátricos. NIRS.
En lo referido a su utilización en pacientes neu- La técnica de NIRS ha sido propuesta también
rológicos agudos y neurocríticos no existen grandes se- como un método válido para estimación del consumo
ries que confirmen esta técnica como una monitoriza- metabólico cerebral de oxígeno. Al haber podido de-
ción estándar en los pacientes neurocríticos. No obs- mostrar en estudios experimentales cómo los cambios
tante, existen publicaciones de series de casos en pa- medidos en el flujo sanguíneo cerebral y el consumo
tología neurológica que apoyan el empleo de la NIRS. cerebral de oxígeno tras un daño cerebral debido a hi-
Lott C et al encontraron de utilidad la monitorización poxia-isquemia se acompañaban de cambios paralelos
de pacientes con hematomas subdurales mediante en el registro NIRS.
396 J.M. Domínguez Roldán, C. García Alfaro
Las nuevas generaciones de instrumentos NIRS im- 6. Tonner P, Wei C, Bein B, Weiler N, Paris A, Scholz J. Com-
plementando espectroscopia con resolución espacial parison of two bispectral index algorithms in monitoring
sedation in postoperative intensive care patients. Crit
permiten eliminar en un alto porcentaje de casos la Care Med 2005;33:580-4.
contaminación extracerebral que los antiguos disposi-
7. Gajraj RJ, Doi M, Mantzaridis H, Kenny GN. Analysis of
tivos NIRS presentaban. Se ha propuesto que la com- the EEG bispectrum, auditory evoked potentials and the
binación de la monitorización de la presión intracra- EEG power spectrum during repeated transitions from
neana y de la NIRS puede ser de gran valor para una consciousness to unconsciousness.Br J Anaesth. 1998
estimación fiable del flujo sanguíneo cerebral Jan;80:46-52.
Además de la inferencia que puede realizarse del 8. Avidan MS, Zhang L, Burnside BA, Finkel KJ, Searleman
valor registrado en la NIRS, se han propuesto cálculos AC, Selvidge JA et al. Anesthesia awareness and the bis-
pectral index. N. Engl. J. Med. 2008 ;13 : 358 :1097-
derivados del mismo, en combinación o no, con otras 1108.
técnicas. Aplicando el principio de Fick y mediante la
9. Tonner PH, Weiler N, Paris A, Scholz J. Sedation and
inyección de colorantes el verde de indocianina puede analgesia in the intensive care unit.Curr Opin Anaest-
realizarse, apoyándose en la NIRS una estimación del hesiol. 2003; 16(2):113-21.
flujo sanguíneo cerebral. 10. Shapiro BA. Bispectral Index: better information for se-
Igualmente, la espectroscopia con luz cercana al dation in the intensive care unit? Crit Care Med. 1999
infrarrojo ha sido propuesta para la estimación del vo- Aug;27(8):1663-4.
lumen sanguíneo cerebral, habiendo sido demostrado 11. Chamorro C, Martínez-Melgar JL, Barrientos R; Grupo
que los cambios experimentados en este con los cam- de Trabajo de Analgesia y Sedación de la SEMICYUC.
Monitorización de la sedación. Med Intensiva. 2008; 32
bios posturales se correlacionan de forma directa con Spec No. 1:45-52.
las variaciones en los valores de NIRS.
12. Monk TG, Saini V., Weldon BC, Sigl JC. Anesthesic ma-
Otro de los valores que pueden ser inferidos me- nagement and one-year mortality after noncardiac sur-
diante la determinación NIRS es la estimación de la sa- gery. Anesth. Analg. 2005; 100:4-10.
turación venosa cerebral y el flujo yugular. Buchvald 13. Monk TG. Processed EEG and patient outcome. Best
FF et al, en estudios en neonatos, llegaron a la con- Pract Res Clin Anesthesiolog. 2006; 20:221-228.
clusión de que la NIRS permite una adecuada estima- 14. Vivien B, Paqueron X, Le Cosquer P, Langeron O, Co-
ción de los mencionados parámetros en recién naci- riat P, Riou B. Detection of brain death onset using the
dos sanos. Otros dos métodos, como el método de Skov bispectral index in severely comatose patients. Intensive
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(situando al paciente en una posición de antitrende-
lemburg) y el método de Yoxall (realizando una com- 15. Fabregas N, Gambus PL, Valero R, et al. Can bispectral
index monitoring predict recovery of consciousness in
presión yugular) han sido también propuestos para di- patients with severe brain injury? Anesthesiology 2004;
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Neuromonitorización invasiva: presión
28 intracraneal, saturación yugular
y presión tisular de oxígeno
F.J. Burón Mediavilla, A. Quesada Suescun, J.M. Rabanal Llevot
provoca en la PPC. Por lo tanto la definición correcta Todas las técnicas empleadas actualmente son in-
de autorregulación cerebral debe incluir necesaria- vasivas y requieren sensores de presión que transmiten
mente el hecho de que el FSC permanece constante la información a unos sistemas de registro que integran
ante cambios en la PPC y no en la presión arterial la información y la transforman en parámetros útiles
media. para la clínica.
En el encéfalo existe además una regulación meta- La medición de la PIC es de utilidad para la apro-
bólica, entendida como aquella capacidad del tejido ximación diagnóstica y terapéutica de los pacientes con
nervioso de aumentar el aporte sanguíneo en respuesta lesión cerebral que precisen de este tipo de monitori-
al aumento de sus requerimientos energéticos. zación, permitiendo la detección precoz de lesiones in-
Existe además un conjunto de factores metabóli- tracraneales, el drenaje de líquido cefalorraquídeo para
cos y químicos que pueden alterar el FSC como son: reducir la PIC (drenajes intraventriculares) o el con-
• PaCO2: los cambios en la PaCO2 provocan pro- trol de la terapia instaurada. Además permite estable-
fundos cambios en el FSC. Parece ser que la vaso- cer estimaciones pronósticas y puede utilizarse como
constricción, secundaria a la hipocapnia, afectaría criterio de muerte encefálica.
a los vasos sanos, aumentando el flujo de las áreas
enfermas, provocando un fenómeno de “robo in- Indicaciones
verso”. Su significado clínico está poco claro. Si la Establecer cuando debe monitorizarse la PIC es,
hipocapnia es severa (< 20 mmHg) se reduce el en ocasiones, complicado; sobre todo si tenemos en
consumo de O2 y aumenta el metabolismo anae- cuenta que se trata de una técnica invasiva no exenta
robio probablemente de forma secundaria a una de riesgos (hemorragia, infección, malfuncionamiento,
reducción crítica del FSC, pudiendo llevar a la is- obstrucción o malposición). Sus indicaciones no están
quemia cerebral. Por contra, la hipercapnia pro- firmemente establecidas, existiendo una vieja polémica
voca aumento del volumen cerebral al incremen- en cuanto a su uso rutinario, incluso en el traumatismo
tar el FSC. En esta situación los vasos sanos dilata- craneoencefálico. Los puntos de controversia actual se
dos provocarían un “robo” al incrementar su flujo centran en la selección de pacientes, en la búsqueda
a expensas de las áreas patológicas. de métodos más fiables y adecuados de monitorización
• Oxígeno: su efecto sobre el FSC ocurre ante hi- y en el establecimiento de algoritmo de manejo uni-
poxemia marcada (< 50 mmHg), aumentándolo. forme y bien sistematizado que permita interpretar, uti-
• Hipotermia: la hipotermia reduce el consumo me- lizar y cotejar la información obtenida.
tabólico cerebral de oxígeno y éste, a su vez, el FSC. De forma general puede decirse que la monitori-
• Calcio: su acción sobre el FSC está actualmente en zación de la PIC es hoy en día una técnica de uso ha-
estudio, pudiendo jugar un papel en el metabo- bitual para el control y tratamiento de pacientes neu-
lismo cerebral y por ello estar involucrado en la le- rológicos y neuroquirúrgicos que cursan con hiper-
sión neuronal. tensión intracraneal o son susceptibles de padecerla,
La inervación del sistema nervioso autónomo que con la consiguiente disminución de la presión de per-
afecta a los grandes vasos de resistencia provocando un fusión cerebral (traumatismos, masas intracraneales,
discreto control del tono vascular y la viscosidad san- hemorragias, infartos isquémicos, edema cerebral).
guínea, son otros de los factores implicados en las va- Los enfermos que más se van a beneficiar son los
riaciones del FSC. que presentan un efecto masa intracraneal con dismi-
nución del nivel de conciencia, siendo la situación más
MONITORIZACIÓN DE PRESIÓN frecuente el traumatismo craneoencefálico con una es-
INTRACRANEAL cala de Glasgow < 8 puntos, máxime si se demuestra
Introducción efecto masa en el estudio tomográfico. A pesar de ello,
La elevación de la presión intracraneal puede no existe evidencia científica que demuestre la mejora
comprometer el flujo sanguíneo cerebral de manera de el pronóstico del paciente con un trauma craneo-
local o generalizada, y la medición continua de este encefálico y monitorización de PIC, ya que por sí misma
parámetro, junto con la tensión arterial, es la única nunca ha sido objeto de un estudio clínico serio para
forma fiable de determinar la presión de perfusión establecer su eficacia en la mejora de la evolución clí-
cerebral. nica de estos pacientes, pero su utilización se ha ge-
Neuromonitorización invasiva: presión intracraneal, saturación yugular y presión tisular de oxígeno 401
neralizado, aceptándose como una intervención de que permite la evacuación terapéutica de líquido ce-
riesgo relativamente bajo, alta rentabilidad y coste mo- falorraquídeo (LCR). En ocasiones su colocación no
derado. es sencilla debido al colapso o desviación ventricular
producido por el propio proceso patológico.
Métodos de registro de la PIC Estos catéteres suelen colocarse en quirófano por
Por el momento no existen transductores fiables el neurocirujano, por lo que no nos extenderemos
que puedan controlar en el adulto la PIC de manera en la técnica quirúrgica, realizada bajo una meticulosa
incruenta, es decir, sobre el cráneo y cuero cabelludo, asepsia.
lo que obliga a realizar una perforación craneal para La incisión se sitúa delante de la sutura coronal y
su colocación. Las medidas de registro se realizan me- a 2-3 cm de la línea media. La trepanación se centra
diante la colocación de un transductor de presión en en la línea media pupilar, en el ventrículo mejor con-
una de las siguientes localizaciones intracraneales: epi- servado según estudios de tomografía axial computa-
dural, subaracnoidea, intraparenquimatosa o intra- rizada (TAC) previos, prefiriendo siempre que sea po-
ventricular. Las dos últimas son las más frecuentemente sible el hemisferio cerebral no dominante (Fig. 1). Se
utilizadas, cada una con sus ventajas e inconvenientes, abre la duramadre y se efectúa una pequeña coagu-
por lo que nos centraremos en ellas. lación pial y cortical. Se introduce el catéter en di-
Generalmente se prefiere la colocación de un sen- rección al ventrículo lateral y cuando el LCR fluye li-
sor intraparenquimatoso, reservando la colocación in- bremente, se puede comprobar su posición con ra-
traventricular para aquellos casos de sangrado intra- dioscopia y se debe cuidar de que no drene LCR en
ventricular importante o hidrocefalia que precisen la forma excesiva. A continuación se tuneliza el catéter
extración de LCR. hasta sacarlo unos centímetros alejado de la incisión,
Los transductores de presión van conectados a un para minimizar el riesgo de infección, luego se fija y
sistema de monitorización externo que debe cumplir se une a la bolsa de drenaje. El catéter se llena con so-
las siguientes especificaciones, de acuerdo con el es- lución salina estéril, evitando la presencia de burbu-
tándar de la Association for the Advancement of Medical jas que amortiguan la onda conectándose al trans-
Instrumentation: 1) rango de presión de 0 a 100 mmHg; ductor y monitor para medir la PIC. La bolsa de dre-
2) exactitud de +2 mmHg para el rango 0-20 mmHg y naje se deja a la altura deseada dependiendo de la PIC
3) error máximo del 10% en el rango 20-100 mmHg. que tenga el sujeto y el calibrado en 0 se realiza a nivel
Estos monitores se conectan al transductor mediante del agujero de Monro.
una columna líquida, o mediante dispositivos de fibra
óptica. Deben calibrarse antes de su implantación in-
tracraneal (calibración “in vitro”) y no pueden ser re-
calibrados una vez implantados. Sutura
La compartimentalización intracraneal hace que, en coronal
situaciones de hipertensión intracraneal por lesión focal,
puedan existir gradientes de presión en los diferentes
compartimentos que dificulten la elección en la locali-
zación del transductor. Como norma, en las lesiones fo-
cales (> 25 ml) con o sin desplazamiento de la línea
media, la monitorización debe hacerse siempre en el lado Nacimiento Incisión
en que exista un mayor volumen lesional. En los pacientes del pelo
con una lesión difusa el espacio intracraneal se comporta
Sutura
como un espacio único, por lo que en estos pacientes coronal
el transductor de presión puede implantarse indistinta- Línea media
mente en cualquiera de los dos hemisferios cerebrales.
Válvula atmosférica
Conector del del transductor
transductor
FIGURA 2. Kits de presión intracraneal. Esquema y foto del kit Camino® de Integra Neuroscience™ (a y c) y kit Codman®
de Johnson & Johnson company (b).
ción de la oxigenación cerebral. Como con cualquier lance global entre aporte y demanda de oxígeno cere-
otra técnica, la información obtenida será de utilidad bral.
cuando se correlacione con otras variables y la evolu- Consiste en la medición de la saturación de la he-
ción clínica, además de la correcta interpretación de moglobina en la sangre recogida en el bulbo de una
los valores obtenidos. de las venas yugulares.
La SjO2 es una medida indirecta del manejo del oxí-
geno por parte del cerebro mide la relación entre el flujo Anatomía
sanguíneo cerebral (FSC) y los requerimientos metabó- La sangre de la corteza cerebral drena del seno mar-
licos del cerebro, permitiendo una estimación del ba- ginal al transverso, de este al sigmoideo, de ahí al bulbo
404 F.J. Burón Mediavilla, A. Quesada Suescun, J.M. Rabanal Llevot
* Modificado de: Bhatia A, Gupta AK. Neuromonitoring in the intensive care unit. II. Cerebral oxygenation monitoring and microdialysis. Intensive Care
Med. 2007 Aug; 33(8):1322-8.
sión cerebral secundaria, por lo que su detección tem- sión de oxígeno en un medio. Este electrodo, con un
prana es fundamental para el tratamiento de enfermos diámetro de 0,6 mm, consta de una cubierta externa
neurocríticos de polietileno con una membrana semipermeable al
Además de la saturación de la Hb en el bulbo de oxígeno que recubre un cátodo de oro y un ánodo de
la vena yugular interna (SjvO2), existen nuevos mé- plata bañados en una solución electrolítica, y que puede
todos para medir la hipoxia cerebral: la saturación re- óxido-reducir el oxígeno disuelto generando una co-
gional de O2 mediante haces de luz cercanos a los in- rriente eléctrica que es proporcional a la pO2 en el
frarrojos (NIRS) y la presión tisular de oxígeno cere- medio y que se puede transmitir y cuantificar en el mo-
bral (PtiO2). Este último método, aun con limitacio- nitor. Su área de sensibilidad al pO2, localizada en la
nes, se va imponiendo por la superior exactitud en la punta, mide 4,5 mm de longitud y tiene una superficie
medida, mayor duración de tiempo de monitoriza- de sensibilidad al pO2 de aproximadamente 14 mm2. A
ción con resultados fiables, facilidad de inserción y partir de este momento nos referiremos siempre a este
mantenimiento y ausencia de complicaciones desta- sistema.
cables.
Implantación y monitorización del sistema
Métodos de monitorización de la presión tisular La medición de la PtiO2 se realiza habitualmente
de oxígeno en la sustancia blanca profunda porque el consumo y
En la actualidad se dispone de dos sistemas de mo- la PtiO2 es más estable en ésta área, así como por ser
nitorización de PtiO2 comercialmente disponibles: el más sensible a la hipoxia. Por convenio, la ubicación
dispositivo Neurotrend® y el sistema Licox®. Este úl- estándar del catéter es la misma que la del sensor de
timo es el más ampliamente extendido, por lo que la PIC, en la sustancia blanca frontal, a través de un tré-
mayoría de los estudios de PtiO2 se han realizado con pano situado a 2 cm de la línea media y frente de la su-
este sistema. tura coronal. El catéter se inserta en el área de inte-
Neurotrend® es un dispositivo con un diámetro de rés a través de un introductor o “clavija” atornillada en
0,5 mm; la membrana del sensor mide 20 mm de largo el trépano para que quede fija al cráneo, hasta una pro-
y su zona de sensibilidad es de 2 mm. Dispone de una fundidad predeterminada de unos 35-40 mm. El in-
fibra óptica capaz de medir, además de la PtiO2, la pre- troductor puede tener varias vías para monitorizar a la
sión tisular de CO2 y el pH tisular. vez PtiO2, temperatura cerebral y/o PIC.
La monitorización de PtiO2 con sistema Licox® se La punta del catéter debe situarse en tejido no le-
basa en el electrodo polarográfico tipo Clark, descrito sionado o en área de penumbra próxima a la lesión en-
en los años cincuenta, y que permite cuantificar la pre- cefálica, evitando las áreas contundidas o hemorrági-
Neuromonitorización invasiva: presión intracraneal, saturación yugular y presión tisular de oxígeno 407
SjO2
PAM < 90 mmHg PAM > 90 mmHg PAM < 90 mmHg PAM > 90 mmHg PIC < 25 mmHg PIC > 25 mmHg
PIC PIC
Inicio de tratamiento
Realizar EEG
< 25 mmHg > 25 mmHg < 25 mmHg Hiperventilación
Barbitúricos
Vasoconstrictores
*Tomado de: Macmillan CS, Andrews PJ. Cerebrovenous oxygen saturation monitoring: practical considerations and clinical relevance.
Intensive Care Med. 2000Aug; 26(8): 1028-36
cas, ya que la medición en éstas sería artefactualmente Hoy día la calibración del catéter Licox® es au-
baja. Por tanto, se necesita realizar una TAC craneal de tomática. Los electrodos se calibran durante la fase
control tras la implantación del catéter para objetivar de fabricación y abarca tres aspectos, la sensibilidad,
la posición correcta del mismo y descartar posibles com- el punto 0 y el coeficiente térmico. Estos datos nos
plicaciones relacionadas con su inserción (hematomas vienen suministrados por una tarjeta electrónica que
post-inserción). acompaña a cada electrodo, y que habrá que intro-
408 F.J. Burón Mediavilla, A. Quesada Suescun, J.M. Rabanal Llevot
ducir en el monitor antes de la implantación del ca- males de PtiO2 los valores por encima de 20 mmHg en
téter. sustancia blanca.
El monitor dispone de una entrada para la intro- Clínicamente el umbral de isquemia ha sido situado
ducción de la tarjeta magnética de calibración, otra en valores ≤ 10 mmHg, ya que estos valores coinciden
para la inserción del cable que proviene del catéter y con otros parámetros que indican hipoxia en un en-
una tercera para el cable de temperatura si dispone- fermo neurocrítico como la SjvO2, donde un 50% de
mos de sonda de medición continua. La introducción saturación de oxígeno indica hipoxia cerebral inmi-
de la temperatura central es necesaria para que la me- nente, o la PPC < 60 mHg. Hay estudios clínicos que
dición de la PtiO2 sea corregida acorde al coeficiente muestran como indicador de mal pronóstico cualquier
de temperatura; el aumento de un grado centígrado periodo de PtiO2 < 10 mmHg durante las primeras 24
produce un incremento del -12% de la extracción de h tras el TCE, así como cualquier periodo < 10 mmHg
oxígeno dependiendo del tipo de célula. Así pues, la durante más de 30 minutos. Por otro lado, otros artí-
temperatura debe ser introducida, bien continuamente culos han puesto de manifiesto que la probabilidad de
mediante un sensor de temperatura cerebral o bien muerte aumenta con la duración del tiempo de hipo-
manualmente cada hora a través de un contador ma- xia tisular con una PtiO2 ≤ 15 mmHg, y con la existen-
nual de temperatura ubicado en el panel frontal del cia de cualquier episodio de PtiO2 ≤ 6 mmHg.
monitor. En la actualidad se considera 15 mmHg el umbral
En la parte posterior del monitor, además del in- de hipoxia tisular leve-moderada, 10 mmHg el de hi-
terruptor de encendido, lleva tres salidas: una cone- poxia tisular grave y 5 mmHg el de hipoxia tisular crí-
xión a ordenador y dos salidas de datos para tempe- tica.
ratura y PtiO2.
Hay que tener en cuenta que se pueden producir Parámetros fisiológicos que influencian la PtiO2
mediciones anormalmente bajas en los primeros mo- Varios estudios han encontrado que la PtiO2 se
mentos tras la inserción debido a la producción de mi- puede correlacionar con una amplia gama de pará-
crotraumatismos con áreas de edema y/o microhe- metros fisiológicos que se describen en la tabla III.
morragias alrededor del canal de inserción del catéter.
Por ello, hay que esperar un periodo de tiempo de Aplicaciones clínicas de la PtiO2
adaptación (run-in time o adaptation time) hasta que la La monitorización de la PtiO2 proporciona infor-
medición se estabilice. Este periodo de tiempo es va- mación acerca del nivel mínimo de PPC requerido para
riable, aunque en la mayoría de los casos es inferior a la oxigenación normal. Ha sido aplicada fundamen-
2 horas. talmente en el manejo del TCE grave y de la hemo-
rragia subaracnoidea espontánea de pobre grado clí-
Valoración de la PtiO2 y umbrales de hipoxia tisular nico. Es efectiva para el control de las medidas tera-
Numerosos estudios han intentado determinar los péuticas aplicadas, entre ellas la hiperventilación gra-
valores normales de PtiO2. Sin embargo, ni estos ni los cias a su gran sensibilidad para detectar los cambios de
umbrales de isquemia han sido aún definidos con cla- la PaCO2. También se usa para controlar la adminis-
ridad, si bien se acepta en la clínica como cifras nor- tración de barbitúricos, hipotermia, tratamiento hipe-
Sí
¿Px < 32? Hipoxia Hipoxia
No por baja por alta
¿PIC > 20 extracción afinidad
mmHg? ¿PPC < 60-70
No mmHg?
¿PtiO2 ≤ 15? Sí
Sí Sí
Hipoxia Sí Hipoxia ¿PO2 < 75 ¿PCO2 < 35 Normoventilar
isquémica No hipoxémica mmHg? mmHg?
No
Sí ¿Doppler: alta ↑ FIO2,
No ¿Correcta resistencia/ reclutamiento No
Recolocar ubicación
sensor vasoespasmo? alveolar
del sensor? Control de ¿pH > 7,45/
CO3 H > 27 Sí Evitar
PIC/PPC
No Sí mEq/l? aspiración
Sí Hipoxia ¿Hb < 9 g/dl SNG, diarreas,
anémica o Hto < 30%? hipocaliemia
¿Otros No
No tipos de
Esperar 2 h/ ¿Run-in hipoxia?
estabilización time ¿Fósforo < Sí Perfusión
finalizado? Sí Transfundir 2,5 mEq/l? de fosfato
Sí Hipoxia Sí ¿SIRS/ No
No
por shunt sepsis?
Nuevo – Test de
sensor hiperoxia No ¿p50 < 24
mmHg? ¿Temperatura Sí Normotermia/
Sí < 36,5° C? medidas físicas
+ Hipoxia por ¿Edema
disperfusión cerebral?
Sí
Valor real No
Neuromonitorización invasiva: presión intracraneal, saturación yugular y presión tisular de oxígeno
Sí ¿Crisis
Hipoxia epiléptica/
hipermetabólica hipertermia?
CO3H: bicarbonato; PtiO2: presión tisular de O2; Px: presión de extracción de O2; FiO2: fracción inspiratoria de O2; Hb: concentración de hemoglobina; Hto: hematocrito; pCO2: presión parcial de dióxido de carbono
arterial; pH: estado ácido-base arterial; PIC: presión intracraneal; pO2: presión parcial de oxígeno arterial; PPC: presión de perfusión cerebral; p50: presión de saturación al 50%; SIRS: síndrome de respuesta infla-
matoria sistémica; SNG: sonda nasogástrica. *Tomado de Marín-Caballos AJ, Murillo-Cabezas F, Domínguez-Roldan JM, Leal-Noval SR, Rincón-Ferrari MD, Muñoz-Sánchez MA. Monitorización de la presión ti-
sular de oxígeno (PtiO2) en la hipoxia cerebral: aproximación diagnóstica y terapéutica. Med Intensiva. 2008 Mar; 32 (2):81-90.
FIGURA 5. Protocolo de actuación ante la hipoxia cerebral basado en la monitorización de la presión tisular de oxígeno (PtiO2)*.
409
410 F.J. Burón Mediavilla, A. Quesada Suescun, J.M. Rabanal Llevot
rosmolar, pinzamiento arterial durante la neurociru- y actuación terapéutica propuesto por el grupo del Hos-
gía de aneurismas, malformaciones arteriovenosas, re- pital Universitario Virgen del Rocío (Fig. 5).
sección de tumores cerebrales, dicisión de realizar cra- El algoritmo inicialmente trata de confirmar que
neotomía descompresiva o irradiación tumoral e in- el valor de la PtiO2 es real (recuadro oscuro del algo-
cluso para la terapia triple H durante la fase aguda del ritmo). Tras verificar la idoneidad de la medida del ca-
vasoespasmo. téter, si se confirma la existencia de hipoxia tisular
(PtiO2 < 15 mmHg) se procede a identificar su causa
Limitaciones de la monitorización de la PtiO2 en función de la presión de extracción de oxígeno (Px)
La monitorización de la PtiO2 tiene algunas limi- y de otras variables fisiológicas.
taciones que deben ser tenidas en consideración:
1. La mayor limitación de la medición de PtiO2 es BIBLIOGRAFÍA
su carácter local (la superficie del sensor mide unos 1. Bhatia A, Gupta AK. Neuromonitoring in the intensive
14 mm2). La posición del sensor es importante, care unit. I. Intracranial pressure and cerebral blood flow
monitoring. Intensive Care Med. 2007 Jul; 33(7): 1263-
cuando se coloca en tejido contundido, hemorrá- 71.
gico o en el área de penumbra la información que 2. Bhatia A, Gupta AK. Neuromonitoring in the intensive
proporciona debe ser considerada puramente re- care unit. II. Cerebral oxygenation monitoring and mi-
gional, presentando valores inferiores a los teóri- crodialysis. Intensive Care Med. 2007 Aug; 33(8): 1322-
camente normales. Cuando es posicionado en áreas 8.
aparentemente normales o con lesión difusa, la lec- 3. Brain Trauma Foundation; American Association of Neu-
tura de la PtiO2 puede ser considerada una medida rological Surgeons; Congress of Neurological Surgeons;
global del grado de disponibilidad de oxígeno ce- Joint Section on Neurotrauma and Critical Care,
AANS/CNS, Bratton SL, Chestnut RM, Ghajar J, Mc-
rebral. Connell Hammond FF, Harris OA, Hartl R, Manley GT,
2. La monitorización de la PtiO2, aunque se aproxima Nemecek A, Newell DW, Rosenthal G, Schouten J, Shut-
al patrón oro de la monitorización de la hipoxia ter L, Timmons SD, Ullman JS, Videtta W, Wilberger JE,
cerebral a pie de cama, no es una medida absoluta Wright DW. Guidelines for the management of severe
de la misma. traumatic brain injury. VI. Indications for intracranial
pressure monitoring. J Neurotrauma. 2007; 24 Suppl 1:
3. Es una técnica invasiva que precisa la realización S37-44.
de un trépano para la inserción del catéter de PtiO2. 4. Brain Trauma Foundation; American Association of Neu-
Por lo que se ve sometida a las contraindicacio- rological Surgeons; Congress of Neurological Surgeons;
nes de este tipo de acto quirúrgico, así como a sus Joint Section on Neurotrauma and Critical Care,
complicaciones. AANS/CNS, Bratton SL, Chestnut RM, Ghajar J, McCon-
4. No se han realizado estudios de alto nivel de evi- nell Hammond FF, Harris OA, Hartl R, Manley GT, Ne-
mecek A, Newell DW, Rosenthal G, Schouten J, Shutter L,
dencia, randomizados controlados, que demues- Timmons SD, Ullman JS, Videtta W, Wilberger JE, Wright
tren el beneficio clínico y la mejora pronóstica de DW. Guidelines for the management of severe traumatic
la terapia guiada por PtiO2 en el enfermo neuro- brain injury. VII. Intracranial pressure monitoring tech-
crítico. nology. J Neurotrauma. 2007; 24 Suppl 1: S45-54.
5. Brain Trauma Foundation; American Association of Neu-
Complicaciones rological Surgeons; Congress of Neurological Surgeons;
Joint Section on Neurotrauma and Critical Care,
Las complicaciones más frecuentes de esta técnica
AANS/CNS, Bratton SL, Chestnut RM, Ghajar J, Mc-
son la producción de un hematoma parenquimatoso Connell Hammond FF, Harris OA, Hartl R, Manley GT,
derivado del trauma cerebral provocado por la colo- Nemecek A, Newell DW, Rosenthal G, Schouten J, Shut-
cación del catéter, la infección o la ruptura del catéter. ter L, Timmons SD, Ullman JS, Videtta W, Wilberger JE,
Wright DW. Guidelines for the management of severe
traumatic brain injury. VIII. Intracranial pressure th-
Protocolo de actuación ante una Ptio2 baja
resholds. J Neurotrauma. 2007; 24 Suppl 1: S55-8.
Uno de los inconvenientes atribuidos a la moni-
6. Brain Trauma Foundation; American Association of Neu-
torización de la PtiO2 es la necesidad de familiarizarse rological Surgeons; Congress of Neurological Surgeons;
con la interpretación de sus resultados y, sobre todo, Joint Section on Neurotrauma and Critical Care,
con la toma posterior de decisiones terapéuticas. A con- AANS/CNS, Bratton SL, Chestnut RM, Ghajar J, Mc-
tinuación se expone un protocolo de interpretación Connell Hammond FF, Harris OA, Hartl R, Manley GT,
Neuromonitorización invasiva: presión intracraneal, saturación yugular y presión tisular de oxígeno 411
Nemecek A, Newell DW, Rosenthal G, Schouten J, Shut- chez MA. Monitoring of tissue oxygen pressure (PtiO2)
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Hipotermia inducida
29 J.C. Rodríguez Borregán, E. Miñambres García
TABLA I. Mecanismos neuroprotectores de la hipotermia TABLA II. Alteraciones sistémicas según grado de hipotermia
• Reducción del metabolismo neuronal Hipotermia leve (35-32° C)
• Efecto en el flujo cerebral • Inicialmente: HTA, taquicardia y aumento del GC
• Bloqueo de mecanismos excitotóxicos • Posteriormente: hipotensión, bradicardia y
• Antagonismo del calcio disminución del GC
• Preservación de la síntesis protéica • Deshidratación por la “diuresis fría”
• Disminución del edema neurogénico • Depresión progresiva del SNC
• Modulación de la respuesta inflamatoria Hipotermia moderada (32-28° C)
• Modulación de la apoptosis neuronal
• Bradiarritmias. Bloqueos. Flútter y FA (< 34° C). Onda
J de Osborn (< 33° C)
• Hiponatremia, hiperpotasemia, hipomagnesemia y
acidosis mixta
minas. Por debajo de 30° C aumenta la hipotensión, • Pérdida de la capacidad de tiritar (30° C)
puede aparecer la onda J de Osborn y aparecen blo- • Hiporreflexia y midriasis bilateral (30° C)
queos cardiacos y arritmias (fibrilación auricular y ta- • Ileo paralítico. Alteraciones de la coagulación
quicardia ventricular). Con menos de 28° C es frecuente Hipotermia severa (< 28° C)
la fibrilación ventricular (FV), sobre todo si existe hi- • Coma, hipertonía, arreflexia y pupilas arreactivas.
popotasemia y administración de catecolaminas. EEG plano (18-20°C)
Hay hiperviscosidad por vasoconstricción perifé- • Erosiones de la mucosa gástrica, úlceras y pancreatitis
rica y deshidratación (“diuresis fría” y paso del agua al hemorrágica
• FV (< 28°C). Asistolia (< 20° C)
interior de la célula), lo que puede provocar un en-
lentecimiento de la microcirculación capilar con em-
peoramiento del aporte de oxígeno. Se recomienda no
sobrepasar el 35% del hematocrito. Hematológicas
Hay hemoconcentración por la deshidratación.
Neurológicas Puede haber también leucopenia (existe gran contro-
Con menos de 30° C es frecuente la midriasis bi- versia sobre el uso de antibioterapia profiláctica), trom-
lateral y los reflejos pupilares pueden ser difíciles de bocitopenia, alteración de la función plaquetaria y pro-
ver. Por debajo de 27° C suelen tener rigidez muscular longación del tiempo de protombina y del tiempo par-
y ausencia de reflejos pupilares, tendinosos y cutáneos. cial de tromboplastina.
Respiratorias Metabólicas
Por cada grado que desciende la Tª, la pO2 está fal- Puede haber hipo o hiperglucemia, hiper o hipo-
samente, elevada un 7%, el pH aumenta en 0,015 y la potasemia, hiponatremia e hipomagnesemia.
pCO2 disminuye un 5%, aunque sin repercusión clí-
nica. El desplazamiento a la izquierda en la curva de Gastrointestinales
disociación de la hemoglobina, disminuyendo la ce- Por debajo de 32° C es frecuente el íleo paralítico.
sión de oxígeno, tampoco es relevante, ya que las ne-
cesidades están disminuidas y la solubilidad del oxí- Duración
geno en el plasma está aumentada. Otro de los puntos en los que existe controversia
es el tiempo que se debe mantener la hipotermia. En
Renales los ensayos realizados el periodo de enfriamiento ha
Salvo la poliuria inicial (“diuresis fría”), que pro- variado, entre 12 y 24 horas en pacientes con anoxia
voca deshidratación, no hay cambios significativos. La cerebral y 24-48 horas en pacientes con TCE, aunque
osmolaridad aumenta un 2% por cada grado que des- algunos autores consideran que, en este último caso,
ciende la temperatura. Es importante mantener una debería prolongarse (5-7 días).
adecuada presión oncótica plasmática y un balance ne- Las técnicas de inducción de hipotermia han me-
gativo de líquidos, mediante fármacos (furosemida) o jorado en los últimos años, disponiendo de métodos
métodos de depuración extrarrenal. que permiten una mayor rapidez en la inducción del
Hipotermia inducida 415
enfriamiento y que ofrecen una mayor seguridad para sobre estado vegetativo persistente postanoxia en el
evitar complicaciones, como la excesiva hipotermia. adulto lo propuso con un grado de recomendación I
y un nivel de evidencia A y, en los otros tipos de PCR,
Hipotermia en la parada cardiaca se consideró con un grado de recomendación IIb y un
El pronóstico de un paciente tras ser reanimado de nivel de evidencia C. Actualmente, el International Liai-
una parada cardiaca (PCR) extrahospitalaria depende, son Committee on Resuscitation (ILCOR), el Consejo Eu-
en gran medida, de la afectación neurológica. Una vez ropeo de Resucitación (ERC) y la American Heart Asso-
recuperado el pulso y persistiendo deterioro neuroló- ciation Advisory Committee for Cardiopulmonary Resuscita-
gico, no existe ningún signo clínico que permita, ine- tion indican, con un grado de recomendación IIa, el uso
quívocamente, distinguir los que presentarán una buena de hipotermia leve en pacientes inconscientes tras la re-
recuperación neurológica de los que sufrirán secuelas cuperación de la circulación espontánea debido a una
permanentes por la anoxia cerebral. Existen casos do- PCR causada por FV.
cumentados, a mediados del siglo pasado, en los que En el año 2003 se fundó el European Resuscitation
se utilizó hipotermia moderada como mecanismo de Council Hypothermia After Cardiac Arrest Registry con el
neuroprotección tras la recuperación de una parada fin de controlar la implementación de la terapia hi-
cardiaca. potérmica, viabilidad y adherencia a las guías, así como
En 2002 se publicaron dos ensayos clínicos multi- documentar sus efectos en términos de resultados y
céntricos, prospectivos y randomizados que compara- efectos adversos. Los datos iniciales de este registro,
ban la hipotermia leve con la normotermia en pacien- 587 pacientes de 19 hospitales, en los que se incluyó
tes comatosos tras sufrir una PCR fuera del hospital. Los paradas cardíacas por FV, asistolia y disociación elec-
criterios de inclusión fueron similares para los dos: FV tromecánica, mostraron que es una terapia segura y
o taquicardia ventricular (TV) sin pulso como primer que las complicaciones y efectos adversos atribuibles a
ritmo analizado, recuperación espontánea de la circu- la hipotermia no justifican no aplicarla; sólo el 3% pre-
lación y persistencia del coma tras la recuperación de sentó un episodio hemorrágico y el 6% arritmias en la
la PCR. Ambos excluían paradas de probable etiolo- primera semana. No hubo complicación fatal atribui-
gía no cardiaca y pacientes en shock cardiogénico. El eu- ble a la hipotermia.
ropeo, 9 centros de 5 países, incluyó 275 pacientes, ale- A pesar de estas evidencias, su uso aún no está ex-
atorizados a normotermia o hipotermia terapéutica (32- tendido. Quedan muchos interrogantes por resolver,
34° C) durante 24 horas y posterior recalentamiento pa- como cuál es el mejor método para inducir y mante-
sivo en las siguientes 8 horas. El grupo tratado con hi- ner la hipotermia, la temperatura ideal, la duración de
potermia tuvo una disminución del 14% en la morta- la hipotermia y el ritmo de recalentamiento.
lidad a los 6 meses y un 55% presentó una recuperación Con los datos que hay actualmente, podemos re-
neurológica favorable frente al 39% de los asignados comendar la hipotermia leve (32-34° C) durante 12-24
a normotermia. En el australiano, 4 hospitales, se horas a todo paciente que, tras recuperar el pulso tras
pseudo-randomizaron (hipotermia los días pares y nor- una PCR causada por una FV, persiste con un bajo nivel
motermia los días impares) 77 pacientes. La hipoter- de conciencia (evidencia IIa). En los que la PCR no se
mia (33° C) se iniciaba tras llegar al hospital y se man- debió a una FV, el uso de la hipotermia también parece
tenía 12 horas. El 49% de los asignados a hipotermia ser beneficioso (evidencia IIb).
presentó una recuperación neurológica favorable frente
al 26% de los que estuvieron en normotermia (p = Hipotermia en el traumatismo craneoencefálico
0,046). La mortalidad en el grupo de hipotermia fue Estudios experimentales y ensayos clínicos aleato-
del 51% frente al 68% del normotérmico, aunque sin rios de fase II y III mostraron resultados alentadores.
alcanzar la significación estadística (p = 0,145). Sin embargo, el NABISH-I, el mayor estudio (392 pa-
Tras la publicación de estos dos estudios, varias so- cientes con TCE grave), multicéntrico y aleatorizado,
ciedades científicas recomendaron la aplicación precoz realizado hasta la fecha y que iniciaba la hipotermia (33°
de hipotermia leve/moderada (32-34° C) durante 12- C) en las primeras 6 horas y la mantenía durante 48
24 horas en pacientes comatosos que recuperaron la horas, no encontró diferencia en mortalidad ni en si-
circulación tras una PCR causada por FV o TV sin pulso. tuación funcional a los 6 meses. En los que presentaban
Así, la VI Conferencia de consenso de la SEMICYUC hipotermia al ingreso en UCI y que fueron aleatoriza-
416 J.C. Rodríguez Borregán, E. Miñambres García
dos en el grupo de hipotermia, se observó un mejor permanente (lo que se conoce como “ventana tera-
pronóstico, por lo que se inició el NABISH-II en pa- péutica”). Los ensayos de laboratorio indican que el
cientes con TCE grave e hipotermia al ingreso en UCI. máximo beneficio se produce cuando la hipotermia se
Diversos metaanálisis, casi simultáneos, mostra- inicia antes de transcurridas 3 horas desde la isquemia
ron resultados contradictorios. La Cochrane Database cerebral.
of Systematic Reviews, en 2004, tras revisar 14 ensayos El estudio COOL AID Pilot concluyó que la hipo-
clínicos que incluían a 1.094 pacientes, concluyó que termia inducida era factible y segura en pacientes con
no existía evidencia que disminuyera la mortalidad infarto isquémico agudo, incluso tras la trombolisis, lo
o la discapacidad tras un TCE grave, pero sí aumen- que supuso el inicio de más ensayos. Actualmente hay
taba el riesgo de neumonía. La Brain Trauma Foun- abiertos varios estudios en fase I y II sobre el uso de la
dation (BTF), en su última revisión, más restrictiva, hipotermia leve/moderada en pacientes con ictus is-
analizó sólo ensayos clínicos con niveles de eviden- quémico, el CHILI (Controlled Hypothermia In Large In-
cia I y II y excluyó los que no realizaban la hipoter- farction), el NOCSS (Nordic Cooling Stroke Study), el
mia de forma inmediata o los que la administraban ICTuS-L (Intravascular Cooling for the Treatment of Stroke-
cuando la presión intracraneal (PIC) era incontro- Longer Window). Aún no hay ensayos suficientemente
lada. Consideró, con un nivel de evidencia III, que la acreditados que confirmen el beneficio de la hipoter-
hipotermia profiláctica no disminuye la mortalidad mia en pacientes con un ictus isquémico. Igualmente,
en pacientes con TCE grave, aunque parece asociarse quedan por determinar ciertas características clave del
con una mayor tasa de pacientes con buena recupe- uso de la hipotermia en el tratamiento del ictus, como
ración funcional. el período ventana, el tiempo desde el evento isqué-
Otro de los puntos más controvertidos es la dura- mico y el inicio de la terapia, la temperatura diana, las
ción de la hipotermia en pacientes con TCE grave. características del recalentamiento y la monitorización
La mayoría de los estudios se realizó con periodos de de los efectos secundarios.
24-48 horas. Sin embargo, algunos investigadores con- Por tanto, actualmente y a la espera de resultados
sideran que debería ser mayor, ya que, hipotizan, el re- concluyentes, no existe evidencia que avale la recomen-
bote de la hipertensión endocraneal es más frecuente dación de su uso en el ictus isquémico, quedando su uti-
en los pacientes en que la hipotermia se ha aplicado lización relegada, exclusivamente, a ensayos clínicos.
durante periodos cortos de tiempo (≤48 horas). En
el metaanálisis realizado por McIntyre y cols, sólo en- Hipotermia en la hemorragia subaracnoidea
contró una reducción significativa de la morbilidad y El vasoespasmo supone aproximadamente el 30%
mortalidad en los 3 estudios en los que la hipotermia de la morbi-mortalidad de la hemorragia subarac-
fue > 48 horas (rangos de 3 a 14 días). Jiang y cols. en noidea (HSA). Estudios experimentales, en animales,
un estudio multicéntrico, 215 pacientes con TCE grave han objetivado que la hipotermia leve revierte el va-
e hipertensión endocraneal, randomizados a hipoter- soespasmo inducido en la HSA. Hay series de casos
mia de corta duración (media de 2 días) e hipotermia que sugieren que la hipotermia moderada puede ser
prolongada (5 días), encontraron que los pacientes del utilizada para prevenir el vasoespasmo en pacientes
segundo grupo presentaron mejor situación funcional con HSA y/o para reducir el vasoespasmo ya instau-
a los 6 meses. rado. El IHAST2 (Intraoperative Hypothermia for
Actualmente, no es posible recomendar con un Aneurysm Surgery Trial, Part 2), multicéntrico, pros-
buen nivel de evidencia el uso profiláctico de la hipo- pectivo y randomizado, con 1.001 pacientes, diseñado
termia leve o moderada en los pacientes que han su- para determinar si la hipotermia intraoperatoria me-
frido TCE grave. joraba el pronóstico de los pacientes con HSA some-
tidos a craniotomía abierta y clipaje del aneurisma
Hipotermia en el ictus isquémico mostró que, no sólo no mejoraba la situación funcio-
Numerosos estudios experimentales han demos- nal de estos pacientes, sino que aumentaba la tasa de
trado los beneficios de la hipotermia en la isquemia ce- bacteriemias.
rebral. Parece disminuir el volumen total de tejido in- Actualmente, no hay datos que permitan reco-
fartado y aumentar el tiempo que tiene el cerebro para mendar su uso en la HSA, por lo que su utilización
soportar la isquemia antes de que el daño tisular sea queda relegada a ensayos clínicos.
Hipotermia inducida 417
FIGURA 2. Pantalla
de control del Arctic
Sun.
TABLA III. Resumen de las principales recomendaciones 5. Control del nivel de sedación: como el paciente
TCE está también relajado, puede ser difícil valorar si el
1. Actualmente, no es posible recomendar con un buen
grado de sedación es el adecuado. Si se dispone del
nivel de evidencia el uso profiláctico de la hipotermia índice bispectral (BIS), deberá estar en el rango
leve o moderada en los pacientes que han sufrido un 40-60. Vigilar movimientos espontáneos; mioclo-
TCE grave nías o temblores que indican una insuficiente re-
2. Es posible que el uso de hipotermia leve se asocie con lajación y/o sedación.
una mejor situación funcional (evidencia III)
Parada cardiorrespiratoria RESUMEN
1. La inducción de hipotermia (32-34° C) durante 12-24 Desafortunadamente, los prometedores resultados
horas debe ser aplicado a todo paciente que tras obtenidos a nivel experimental han tenido un reflejo
recuperar el pulso tras una parada cardiaca causada
por una FV persiste con un bajo nivel de conciencia desigual en las diferentes patologías que afectan al en-
(evidencia IIa) fermo neurocrítico (Tabla III). Así, el uso de la hipo-
2. La aplicación de este tratamiento cuando la parada termia está claramente implantado en los pacientes con
cardiaca no sea una FV, también parece ser un deterioro neurológico tras una parada cardiorres-
beneficioso (evidencia IIb)
piratoria. Por el contrario, su uso en pacientes con
Ictus isquémico un traumatismo craneoencefálico grave es muy con-
1. El uso de la hipotermia en el ictus isquémico sólo trovertido. En patología isquémica o hemorrágica no
debe utilizarse en centros experimentados y en el existen estudios suficientes que permitan recomendar
contexto de ensayos clínicos
su uso más allá de ensayos clínicos.
HSA
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Hipotermia inducida 421
A B C
D E F
G H I
zado el twist-drill, se colocará el mismo asegurándo- Implantación del catéter subcutáneo abdominal
nos de que quede perfectamente anclado a la calota El catéter subcutáneo abdominal resulta muy útil
craneal, y a través de una de sus luces se introducirá el como control para diferenciar aquellos cambios me-
catéter. tabólicos atribuibles a alteraciones sistémicas, de los
La profundidad a la que queda introducida la acontecidos puramente a nivel encefálico. La técnica
membrana de microdiálisis en este caso viene deter- de colocación es sencilla, habitualmente realizada por
minada por el diseño del tornillo por lo que en oca- el personal de enfermería de la unidad de cuidados in-
siones resulta más complejo emplazarla en el lugar de- tensivos.
seado. En primer lugar se perfora la piel con la ayuda de
Si se prefiere la técnica de tunelización, puede em- una aguja (Fig. 8). A continuación, se eleva un pliegue
plearse la cánula prescindiendo del tornillo y simple- cutáneo con una mano al tiempo que con la otra se in-
mente fijando el catéter a la piel mediante un punto troduce la guía en el espacio subcutáneo a través del
de sutura en la funda protectora; desde nuestro punto orificio de piel previamente efectuado. La membrana
de vista, esta última modalidad simplifica el procedi- dializadora se encuentra en el interior de dicha guía
miento y resulta más segura de cara a la movilización y protegida por la misma. Por último, se procede a re-
del paciente para higienes, traslados a pruebas com- tirada de la guía quedando el catéter de microdiálisis
plementarias, etc. introducido (Figs. 9 y 10).
Mencionaremos, por último, que existe la posibi-
lidad de emplear técnicas de estereotaxia para la im- Fisiología cerebral y microdiálisis
plantación de catéteres en caso de desear la monito- El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo
rización de áreas profundas o conocer con precisión humano y está en un estado de actividad continua por
la posición del mismo. Esto es, sin embargo, poco fre- lo que requiere de un aporte de oxígeno y sustratos
cuente y práctico en la monitorización del paciente para su metabolismo de forma ininterrumpida. Cual-
neurotraumático, y en la actualidad, disponemos ya quier interrupción en el aporte energético da lugar a
en el mercado de catéteres dotados de un extremo dis- una alteración en la función cerebral y, si esto persiste
tal radiopaco visible en la TAC. en el tiempo, a una lesión irreversible.
428 E. Zavala Zegarra, R. Adalia Bartolomé, C. Heering
dación lipídica secundaria a la degradación oxidativa del aporte y utilización de la glucosa, así como del alcance
de los componentes de los ácidos grasos insaturados de la glicólisis anaerobia (Figs. 11 y 12). Además, la rela-
que comprometen la integridad de la membrana ce- ción de lactato/piruvato extracelular refleja el estado
lular. El proceso de la peroxidación lipídica está reco- redox celular, que está relacionado directamente con la
nocido como uno de los principales mecanismos que función mitocondrial. La relación lactato/piruvato es un
dan lugar a una lesión cerebral secundaria. marcador bien conocido de isquemia celular. La isque-
Estudios previos han demostrado cambios impor- mia se define como un aporte inadecuado de oxígeno y
tantes en la composición del líquido extracelular como glucosa y la célula se vuelve dependiente de la produc-
respuesta a la isquemia; así, el incremento de meta- ción anaerobia de ATP (glicólisis anaerobia). Esto pro-
bolitos relacionados con la producción de energía (lac- duce un incremento en la producción de lactato, mien-
tato, adenosina), y de determinados neurotransmiso- tras se produce una disminución de piruvato y la relación
res, son el resultado de una situación de isquemia cre- lactato/piruvato aumenta. El incremento aislado de lac-
ciente, de modo que tras el fracaso de vías alternativas tato no es un buen marcador de isquemia. Un incremento
para la producción de ATP, se produce la despolari- de lactato puede ser debido a hipoxia, isquemia, así como
zación de la membrana celular, y la liberación de de- a un estado de hipermetabolismo.
terminados neurotransmisores cuando la isquemia es Así, en una situación de hipoxia/isquemia cere-
marcada. La valoración de estos cambios químicos bral, el típico patrón que se observa es el aumento de
puede ser útil como indicador precoz de alteraciones la relación lactato/piruvato y la presencia de niveles
metabólicas tisulares. Todo esto podría englobarse en bajos de glucosa en las muestras que se recogen de MD.
el concepto de “excitotoxicidad en la isquemia cere-
bral”: la acumulación masiva de determinadas sustan- Glicerol
cias, juega un papel importante en el proceso de lesión La experiencia muestra que la relación lactato/pi-
celular durante la isquemia cerebral primaria o se- ruvato y los niveles de glicerol son excelentes marca-
cundaria al traumatismo. Por ello, la monitorización dores de isquemia, fallo energético y lesión de la mem-
química en diversos tejidos, entre los que se incluiría brana celular en el cerebro.
el sistema nervioso central (SNC), ha permitido en oca- El glicerol es un componente de la membrana ce-
siones la interrupción de determinadas cascadas me- lular, es un marcador de la severidad de la afectación
tabólicas que conducirían a la destrucción celular. celular. La degradación de los fosfolípidos de la mem-
brana es un fenómeno bien conocido en estudios de
Marcadores de isquemia y lesión celular experimentación animal (modelos de lesión cerebral),
La composición del líquido intersticial cerebral re- y se especula que precede la desintegración de la mem-
fleja la bioquímica de las neuronas y de las células gliales. brana celular con pérdida de las funciones vitales tales
Existen en la literatura numerosos estudios científicos como la función de barrera y de la capacidad de trans-
que han demostrado la utilidad de la microdiálisis para porte, dando lugar a una secuencia de eventos que in-
investigar la liberación de neurotransmisores y metabo- cluyen la formación de edema. El glicerol es el producto
lismo energético en el cerebro de animales de experi- final de la degradación de los fosfolípidos de membrana.
mentación y en estudios clínicos. En la atención al pa-
ciente neurocrítico, la microdiálisis cerebral se utiliza para Glutamato
valorar la gravedad de la lesión celular secundaria a la is- El glutamato es liberado por las neuronas durante
quemia, trauma, hemorragia y valorar las diferentes in- la isquemia y provoca la entrada de calcio dentro de
tervenciones médicas y quirúrgicas. la célula y, finalmente, la lesión celular. Está descrito
que los incrementos de glicerol se producen tras la le-
Alteración del metabolismo de la glucosa sión primaria y está asociado a incrementos en el flujo
Uno de los principales objetivos de la MD cerebral de K+ y Ca++ dando lugar a un incremento en la utili-
ha sido el monitorizar los cambios en el metabolismo de zación de glucosa y a una disminución del metabolismo
la glucosa producida por lesión secundaria, tales como oxidativo. El glutamato es un marcador indirecto de le-
la isquemia, hipertensión endocraneal, convulsiones, hi- sión celular. En el estudio realizado por Vespa y cols. de-
pertermia y vasoespasmo. Los niveles intersticiales de glu- mostraron que el incremento de glutamato en pacien-
cosa, lactato y piruvato proporcionan información directa tes con traumatismo craneoencefálico se mantenía du-
430 E. Zavala Zegarra, R. Adalia Bartolomé, C. Heering
rante más de 9 días y que los incrementos de glutamato TABLA I. Valores de referencia de microdiálisis cerebral
podrían ocurrir de forma transitoria con disminucio- Glucosa 2 µm/l 36-40 mg/dl
nes en la PPC por debajo de 70 mmHg, lo que indica Lactato 2 mm/l 18-20 mg/dl
la vulnerabilidad del cerebro a la caída de la PPC. Otras Piruvato 120 µm/l 0,15 mg/dl
alteraciones neurológicas, como las convulsiones que Lactato/Piruvato 15-20
pueden suceder aún con niveles de PPC correctas, pue- Glicerol 20-50 µm/l
den provocar incrementos de la producción de gluta- Glutamato 10 µm/l
mato. Los autores remarcan la utilidad de la monitori-
Reinstrup et al. Neurosurgery 2000; 47: 701-710.
zación neuroquímica mediante microdiálisis y la am-
plitud de posibilidades de investigaciones científicas en
esta línea. En este mismo aspecto destaca la contribu-
ción de los trabajos de Bullock y cols. mediante micro- Aplicación clínica
diálisis cerebral, acerca de la liberación de glutamato La isquemia secundaria a resección tisular se ha uti-
tras el traumatismo craneoencefálico y la posibilidad de lizado como modelo humano para estudiar los cam-
utilizar sustancias antagonistas de los aminoácidos ex- bios en la glucosa, lactato, piruvato y pH mediante MD
citatorios como posible terapia en estos pacientes. cerebral, en pacientes con infarto cerebral, lo que ha
confirmado los hallazgos en estudios en modelo de
Interpretación de los marcadores bioquímicos isquemia cerebral en animales de experimentación.
La glucosa es un factor variable que está afectado Otros estudios han utilizado la técnica de la MD cere-
por cambios en el aporte de flujo sanguíneo local, ade- bral para detectar episodios de hipoxia/isquemia ce-
más, la concentración intersticial está afectada por la rebral intraoperatoria debido a clipaje arterial tempo-
captación de las células secundarias a cambios en la de- ral durante cirugía neurovascular.
manda metabólica, por ejemplo, cambios de metabo-
lismo aerobio a anaerobio. Una disminución de los ni- Microdiálisis cerebral en la HSA
veles de glucosa va en paralelo a una disminución en Existen diferentes estudios en la literatura, que mues-
la PaO2 tisular y es útil como indicador de disminución tran la utilidad de la MD cerebral para la monitorización
de la perfusión sanguínea cerebral. continua de la lesión cerebral, como el estudio de Nis-
De esta manera, en la práctica clínica la relación lac- son y cols. que muestran mediante microdiálisis los cam-
tato/piruvato nos informa de cómo reaccionan las cé- bios dramáticos que se producen a nivel extracelular en
lulas cerebrales a la disminución de oxígeno y glucosa, las concentraciones de glucosa, lactato y glicerol, y la co-
mientras que los niveles de glicerol indican el grado de rrelación con el estado clínico en pacientes con hemo-
lesión celular. Se debe tener en cuenta que, ante una rragia subaracnoidea y signos de isquemia.
disminución de la perfusión cerebral secundaria a una Otros estudios con MD cerebral han sugerido que
caída en la presión arterial, puede comportar cambios las variaciones de glucosa, lactato, piruvato y la rela-
importantes en la zona de penumbra, ya que las célu- ción L/P, son marcadores útiles para la detección de
las en esta zona son más vulnerables a cambios de per- situaciones clínicas que son consecuencia de episodios
fusión, a diferencia de la zona sana, que probablemente de isquemia/hipoxia tisular y lo han correlacionado
no presentará cambios significativos, de ahí la necesi- con el curso clínico de los pacientes. En estos estudios
dad de monitorizar ambas zonas con catéteres implan- se concluye que valores elevados de la relación lac-
tados en tejido sano y tejido cercano a la lesión. tato/piruvato y niveles bajos de glucosa se correlacio-
Los valores normales de los diferentes sustratos y naron con mala evolución clínica en pacientes con HSA.
los cambios a valores patológicos en tejido cerebral se Estos parámetros: glucosa, lactato, piruvato, rela-
conocen en parte por estudios realizados en pacientes ción L/P también se han aplicado en pacientes con HSA
sometidos a intervenciones quirúrgicas de neurociru- con riesgo a desarrollar vasoespasmo. La capacidad
gía y trabajos realizados en pacientes con traumatismo de la MD de predecir el vasoespasmo fue estudiada por
craneal y hemorragia subaracnoidea. Los valores nor- Sarrafzadeh en 2002, en 97 en pacientes con HSA. Los
males de los diferentes marcadores químicos, utilizando pacientes que sufrieron deterioro neurológico tardío
una membrana de 10 mm y flujos de 0,3 µl/min están (DIND) presentaron niveles altos de lactato y glutamato
descritos en la tabla I. los días 1º y 8º de monitorización y niveles altos de la re-
Microdiálisis cerebral 431
CASO CLÍNICO
De forma ilustrativa presentamos los resultados de
monitorización neurometabólica mediante la técnica
de microdiálisis cerebral a la cabecera del paciente. Se
trata de un paciente de 45 años con traumatismo cra-
neoencefálico, GCS 6. TAC craneal: hematoma sub-
dural temporo-parietal izquierdo, con desviación de la
línea media, herniación subfacial y transtentorial y com-
presión de tronco cerebral. Tras la evacuación del he-
matoma mediante una craneotomía izquierda se mo- FIGURA 15. Valores de glicerol en los tres catéteres.
nitoriza con sensor de PIC (valor inicial, 15 mmHg),
432 E. Zavala Zegarra, R. Adalia Bartolomé, C. Heering
la aplicación clínica de la MD se puede resumir en tres 13. Zauner A, Doppenberg E, Woodward J, Choi SC, Young
puntos: HF, Bullock R. Continuous Monitoring of Cerebral Subs-
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• Estudio neuroquímico de los mecanismos de la le- tients with Severe Acute Brain Injuries. Neurosurgery
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• La MD cerebral juega un papel importante en la and Aminoacid Fluctuations Measured Using Micro-
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Técnicas diagnósticas en muerte encefálica
31 E. Miñambres García, J.C. Rodríguez Borregán
TABLA I. Criterios para el diagnóstico clínico de muerte 4. Ausencia de alteraciones metabólicas severas, fár-
encefálica macos o tóxicos depresores del SNC, que pudieran
1. Coma estructural, de etiología conocida e irreversible ser causantes del coma. Es necesaria una exhaus-
2. Requisitos clínicos durante la exploración: tiva historia clínica y realizar las determinaciones
– Estabilidad hemodinámica analíticas en sangre y orina que se consideren opor-
– Oxigenación y ventilación adecuadas tunas para descartar alteraciones importantes de
– Ausencia de drogas depresoras del SNC tipo electrolítico, ácido-base o endocrinológicas
– Ausencia de intoxicación o alteraciones metabólicas (coma hipoglucémico, encefalopatía hepática, coma
– No situación de hipotermia hipotiroideo, etc.), así como la presencia de dro-
3. Exploración neurológica gas, tóxicos o fármacos depresores del SNC.
Coma profundo arreactivo a exploración algésica 5. Ausencia de bloqueantes neuromusculares.
Ausencia de reflejos troncoencefálicos
La exploración neurológica debe ser sistemática,
Ausencia de respuesta al test de atropina
completa y rigurosa, haciendo constar en la historia clí-
Ausencia de respiración espontánea durante el test de
apnea nica todos los datos obtenidos en dicha exploración así
4. Un período de observación de 6 horas, modificable como la hora de su realización. En la exploración neu-
según tipo de lesión y criterio del facultativo (solo si rológica debe observarse:
no se realiza prueba instrumental) 1. Coma arreactivo: ausencia total de respuestas mo-
5. En las lesiones solamente infratentoriales se precisará toras o vegetativas al dolor e hipotonía generali-
una exploración clínica + EEG u otro método zada. La presencia de actividad motora de origen
diagnóstico instrumental que demuestre la ausencia
de función en ambos hemisferios cerebrales
espinal (espontánea o inducida) no invalida el diag-
nóstico de ME.
2. Ausencia de reflejos de troncoencéfalo. Explora la
actividad de los pares craneales y su integración en
coste económico innecesario de tratar un cadáver y re- los núcleos correspondientes del troncoencéfalo.
trasar sólo lo imprescindible (para mejorar su viabili- La ausencia de reflejos troncoencefálicos y de res-
dad) una posible donación de órganos. puesta cardiaca a la administración de atropina
se debe explorar secuencialmente.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DE LA MUERTE
ENCEFÁLICA Reflejo fotomotor
Se inicia el diagnóstico de ME a un paciente en Estimulando con un foco de luz potente se obser-
situación de coma de etiología conocida y carácter irre- vará, en condiciones normales, una contracción pu-
versible. Debe existir evidencia clínica o por neuroi- pilar. En la ME las pupilas pueden ser redondas, ova-
magen de lesión destructiva en el sistema nervioso cen- les o discóricas y de tamaño medio o midriáticas, pero
tral (SNC) compatible con la situación de ME, des- siempre arreactivas a la luz y sin respuesta consensual.
cartándose causas metabólicas o tóxicas potencialmente Este reflejo explora los pares craneales II [óptico (vía
reversibles. Inmediatamente antes de iniciar la explo- aferente)], III [nervio motor ocular común (vía efe-
ración neurológica hay que comprobar que el paciente rente)] y el mesencéfalo. Puede alterarse por trauma-
se encuentra en unas condiciones generales adecuadas tismos oculares o cirugía previa. La atropina, los coli-
que no alteren los hallazgos de la exploración física rios con anticolinérgicos y, ocasionalmente, dosis altas
(Tabla I): de dopamina y adrenalina producen pupilas fijas y di-
1. Estabilidad hemodinámica. latadas.
2. Oxigenación y ventilación adecuadas.
3. Temperatura corporal > 32° C. Ningún paciente hi- Reflejo corneal
potérmico debe considerarse como muerto hasta Se realiza estimulando la córnea con una gasa o al-
que su temperatura corporal alcance los 36° C, ya godón, observándose en condiciones normales una
que el flujo sanguíneo cerebral disminuye un 6-7% contracción palpebral y, a veces, lagrimeo. En la ME
por cada ºC que disminuye la temperatura, oca- no existe ningún tipo de respuesta. Este reflejo explora
sionando alteraciones en la exploración neuroló- los pares craneales V [trigémino (vía aferente)], VII
gica. [facial (vía eferente)] y la protuberancia. Los relajan-
Técnicas diagnósticas en muerte encefálica 437
FIGURA 1. Actuación en sospecha de muerte encefálica. FSC: flujo sanguíneo cerebral. EEG: electroencefalograma. Diag-
nóstico incierto: lesión craneofacial; intolerancia test de apnea; sustancias depresoras del SNC: hipotermia (< 32° C); niños
menores de 1 año.
tes musculares o un intenso edema corneal pueden al- ocular. Explora los pares craneales III, VI (nervios motor
terar o abolir el reflejo corneal. Puede ser difícil de ex- ocular común y motor ocular externo (vía eferente),
plorar por la presencia de gotas lubricantes, fármacos VIII [auditivo (vía aferente)] y la unión bulbo-protu-
analgésicos o sedantes, maceración de la córnea, au- berancial. Algunos fármacos, como los aminoglucósi-
sencia de luz suficiente o el uso de protectores ocula- dos, antidepresivos tricíclicos, sedantes o drogas an-
res. tiepilépticas pueden disminuir o abolir este reflejo.
Test de apnea
La ausencia de respiración espontánea se demuestra
mediante el test de apnea, que se debe realizar una vez
completada toda la exploración clínica y en las si-
guientes condiciones: paciente normotérmico, estable FIGURA 2. Test de apnea realizado mediante una conexión
del tubo orotraqueal a una válvula de PEEP a 10 cm de H2O,
hemodinámicamente, PaCO2 ≥ 40 mm Hg (evitará la utilizando un flujo de 15 litros por minuto.
apnea posthiperventilación y permitirá un test más
corto) y tras 10 minutos con O2 al 100%. El test de
apnea clásico consistente en la desconexión del pa-
ciente de la ventilación mecánica y administración de coencefálicos y apnea. La temperatura central, la he-
oxígeno a 6 litros por minuto a través de un catéter co- modinámica, la ventilación y la oxigenación deben ser
locado en el interior del tubo endotraqueal produce adecuadas y el coma debe ser irreversible y de causa
una despresurización de la vía aérea y favorece el co- conocida no relacionada con intoxicación, sedantes,
lapso pulmonar. Para evitarlo, es posible realizar dicho bloqueantes neuromusculares y alteraciones metabó-
test empleando una presión positiva en la vía aérea licas severas.
[CPAP (continuous positive airway pressure)]. De esta
forma se puede realizar el test de varias formas: Actividad motora espinal en la muerte encefálica
1. Conexión al respirador en modo CPAP con FiO2 Al producirse una desconexión de la médula es-
del 100% y PEEP de 10 cm de H2O. Algunos res- pinal con el encéfalo, puede observarse actividad mo-
piradores permiten el modo ventilatorio de CPAP, tora espinal, tanto refleja como espontánea, lo cual no
lo cual facilita la realización del test. El empleo del invalida el diagnóstico de ME. Se observa con relativa
respirador permite comprobar que no existen mo- frecuencia y puede causar problemas en su interpre-
vimientos inspiratorios por parte del paciente me- tación en la familia y en el personal sanitario no espe-
diante la visualización en pantalla de las curvas cialista, por lo que debemos saber reconocerla.
de presión, flujo y volumen. Existe una amplia variedad de reflejos medulares:
2. Sistemas de alto flujo, a 50 litros/minuto (Dräger® osteotendinosos, cutáneo-abdominales, cremastérico,
CF 800 o otros similares). plantar flexor, de retirada, cérvico-abdominal, cérvico-
3. Otra opción es el uso de conectar el tubo orotra- flexor del brazo y de la cadera. También puede exis-
queal a una válvula de PEEP a 10 cm de H2O, uti- tir actividad motora espontánea, especialmente mio-
lizando un flujo de 15 litros por minuto (Fig. 2). clonías espinales y actividades tónicas en miembros su-
El test de apnea será confirmatorio de ME si no periores que simulan situaciones posturales estereoti-
existen movimientos respiratorios en tórax ni abdomen padas, incluso con movimientos complejos, como fle-
y la PaCO2 es > 60 mm Hg. Si la PaCO2 es < 60 mm Hg xión y extensión de las extremidades, elevación de bra-
repetiremos el test, excepto si se han producido com- zos (signo de Lázaro), sedestación, flexión repetitiva
plicaciones graves (arritmias, hipotensión o desatura- de los dedos de un pie y “dedo del pie ondulante”.
ción) en cuyo caso recurriremos a una prueba instru-
mental. PRUEBAS INSTRUMENTALES DE SOPORTE
En resumen, el diagnóstico clínico de ME requiere DIAGNÓSTICO
una exploración neurológica que demuestre la pre- El diagnóstico de ME se basa en criterios clínicos,
sencia de coma arreactivo, con ausencia de reflejos tron- teniendo los medios instrumentales un papel confir-
Técnicas diagnósticas en muerte encefálica 439
matorio que permite disminuir el tiempo de observa- TABLA II. Pruebas instrumentales utilizadas en el diagnóstico
ción necesario para poder considerar al fallecido como de ME
un potencial donante de órganos. Sin embargo, son Pruebas que evalúan la función neuronal:
obligatorias en aquellas situaciones en las que el diag- • Electroencefalograma
nóstico no puede hacerse exclusivamente por criterios • Potenciales evocados (visuales, auditivos,
clínicos: somatosensoriales)
1. Niños menores de 1 año. • BIS (índice biespectral)*
2. Ausencia de lesión destructiva demostrable clíni-
Pruebas que evalúan flujo sanguíneo cerebral:
camente o por neuroimagen.
3. Cuando la lesión causal sea primariamente infra- • Arteriografía cerebral de 4 vasos
tentorial. • Arteriografía cerebral de troncos supraaórticos
• Angiografía cerebral por sustracción digital
4. Grandes destrozos del macizo craneofacial.
• Angio-TAC helicoidal
5. Intolerancia al test de apnea.
• Angiogammagrafía cerebral con radiofármacos
6. Persistencia de drogas depresoras del SNC.
• Sonografía Doppler transcraneal
7. Hipotermia (Tª < 32° C). • Angiografía cerebral con resonancia magnética
Sin embargo, con el fin de complementar el diag-
nóstico y acortar el periodo de observación, es reco- *No se considera prueba diagnóstica de ME, aunque ayuda en el
mendable en todos los casos la realización de alguna diagnóstico precoz.
prueba instrumental. Cuando la causa del coma sea de
localización infratentorial, la prueba instrumental debe
demostrar la existencia de una lesión irreversible de
los hemisferios cerebrales [electroencefalograma (EEG) troencefalografía: un mínimo de 30 minutos de dura-
o una prueba de flujo cerebral]. ción de la prueba, con 8 electrodos separados al menos
Estas exploraciones son de dos tipos (Tabla II), las 10 cm (dependiendo del tamaño de la cabeza) y con
que determinan la existencia de flujo sanguíneo ce- una sensibilidad mayor de la habitual (2 mv/mm). En
rebral (FSC) y las que evalúan la función neuronal, de- la ME el EEG es isoeléctrico (“plano”). La temperatura
terminando la presencia de actividad eléctrica cerebral corporal debe sermayor de 32° C, aunque sólo hipo-
espontánea (EEG) o provocada (potenciales evocados). termias muy graves (< 18° C) producen un silencio com-
No existe un técnica instrumental ideal para el pleto.
apoyo en el diagnóstico de la ME. La técnica idónea El EEG sólo estudia la actividad bioeléctrica de la
será aquella en la que se tenga experiencia en su uso y corteza de los hemisferios cerebrales, pero no de la
este disponible en cada hospital. De forma ideal, la téc- base ni del troncoencéfalo (Fig. 3). A nivel popular, e
nica diagnóstica de elección sería aquella que presen- incluso entre médicos no expertos en la materia, un
tara una sensibilidad y especificidad del 100% y que no EEG plano significa ME, lo cual es un grave error.
precisara de un traslado del fallecido fuera de la UCI.
En este apartado debe aclararse que la legislación Ventajas
española permite mediante la disposición final tercera Es un método incruento, rápido, barato, repetible,
(actualización de los protocolos de diagnóstico y cer- experimentado, disponible en la mayoría de los hos-
tificación de la muerte para la extracción de órganos pitales y se realiza a pie de cama.
en donantes fallecidos) la posibilidad de actualizar los
protocolos diagnósticos de ME, según se producen avan- Inconvenientes
ces en el conocimiento científico. En este sentido, la Estudia la actividad bioeléctrica de la corteza ce-
legislación española intenta impedir un gran desfase rebral en la convexidad de los hemisferios cerebrales,
entre la ley y los avances científicos en esta materia. pero no la de la base, ni de las zonas profundas de los
hemisferios ni la del troncoencéfalo. Es fácilmente
Métodos diagnósticos electrofisiológicos interferido por fármacos depresores del SNC, tóxicos
Electroencefalograma (EEG) y alteraciones metabólicas. La encefalopatía hepática,
Es la prueba más utilizada. Se realiza siguiendo las urémica y el coma hipoglucémico o hipotiroideo cau-
recomendaciones de la Sociedad Americana de Elec- san alteraciones electroencefalográficas reversibles. El
440 E. Miñambres García, J.C. Rodríguez Borregán
Ventajas
Los multipotenciales evocados son una prueba
diagnóstica fiable, incruenta, rápida, accesible, repe-
FIGURA 3. Electroencefalograma plano, sin actividad eléc- tible, de bajo coste y que puede realizarse a la cabe-
trica cerebral. cera del enfermo. No se ven afectados por barbitúri-
cos ni otras drogas depresoras del SNC y se conservan
todas las modalidades con temperaturas superiores a
los 25° C.
diacepam, midazolam, meprobamato, propofol y suc-
cinilcolina pueden causar un EEG plano. En las UCIs Inconvenientes
pueden producirse artefactos. Finalmente, se han des- Es una técnica poco extendida con escasa expe-
crito discordancias entre el EEG y la clínica y, ocasio- riencia en niños puede presentar “artefactos” en las
nalmente, la ausencia de actividad eléctrica con pre- UCIs y, excepcionalmente, se han descrito falsos ne-
sencia de FSC. gativos.
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Nuevas estrategias para incrementar la
32 obtención de órganos para trasplante
J.R. Núñez Peña
TABLA I. Pacientes en lista de espera en la CEE a 1/enero/ recursos humanos y materiales necesarios para llevar a
2008 cabo sin “esfuerzos extraordinarios” programas de este
Órgano Número de pacientes tipo, con un único condicionante que es la de contar
Riñón 41.437 con un servicio de emergencia extrahospitalario ade-
Hígado 8.039 cuado, involucrado en el programa y en perfecta co-
Pulmón 3.236 ordinación con la estructura hospitalaria. Pero, antes
Corazón 3.079 de describir los protocolos de actuación de ambas es-
tructuras, merece la pena detenerse en definir algunos
conceptos.
toma de pulso central o trazado ECG, durante 5 TABLA II. Clasificación de los donantes a corazón parado
minutos, todo ello tras haber realizado maniobras 1st International Workshop on non Heart beating donors
de reanimación cardiopulmonar avanzada durante
Incontrolados
un tiempo mínimo de 30 minutos y a una tempe-
Tipo I Parada cardiaca fuera del hospital
ratura corporal superior a los 32° C. Tipo II Fallecido en el hospital tras RCP infructuosa
tablecer un tiempo mínimo tras la parada cardiaca que la fase de tormenta catecolamínica y denervación
permita afirmar que ésta es irreversible, y excluya de- con hipotensión que acontecen en la muerte en-
finitivamente la auto-resucitación. La mayor parte de cefálica y que tiene efectos deletéreos sobre dife-
los procedimientos establecen este período de tiempo rentes órganos.
en cinco minutos (rango entre 2 y 10). Por último, aun-
que es cierto que estos programas de DCP proporcio- PROCEDIMIENTO DE DONACIÓN
nan un número importante de donantes, cabe pen- EN ASISTOLIA CON DONANTES TIPO I
sar que una parte de ellos, probablemente, serían pa- Hay dos fases claramente diferenciadas, que deben
cientes que, de haber permitido su evolución natu- estar perfectamente coordinadas.
ral, habrían alcanzado la situación de muerte encefá-
lica, con lo cual el incremento de donaciones reales no Fase 1: asistencia extrahospitalaria
es tan alto como inicialmente pudiera parecer. Ante un paciente que muere en la calle o en su do-
En España no hay ningún procedimiento de do- micilio y tras la activación de los sistemas de emergen-
nación a corazón parado con donantes tipo III. De plan- cia, la secuencia de acontecimientos es la siguiente:
tearse esta posibilidad, sería necesario un abordaje muy 1. Constatación de la asistolia e inicio de las manio-
cuidadoso, con una valoración del riesgo / beneficio bras de soporte vital avanzado (SVA).
muy aquilatada, pues podría ser objeto de rechazo por 2. Inicio de las maniobras de RCP con objeto de re-
parte de la sociedad y de los equipos trasplantadores animar al paciente (Fig. 1).
teniendo una repercusión negativa en la situación ge- 3. Determinación de la hora de parada cardiaca a par-
neral de la donación de nuestro país. tir del testimonio de los testigos.
3. El donante tipo II es un donante en el que la ins- 4. Trascurridos al menos 30 minutos desde el inicio
tauración de medidas de preservación eficaces es de las maniobras de SVA sin conseguir recupera-
rápida y sin necesidad de desplazamientos por estar ción de latido eficaz, se realiza valoración del fa-
el donante dentro del propio hospital. Este donante llecido como potencial donante en base a los cri-
ofrece, sin embargo, peores resultados en lo refe- terios de inclusión/exclusión in situ (Tabla III).
rente a la supervivencia y calidad funcional del ór- 5. Mantenimiento del potencial donante con venti-
gano trasplantado, probablemente porque el pa- lación mecánica y masaje cardiaco externo. He-
ciente partía de una situación de deterioro orgá- mostasia de las lesiones sangrantes.
nico, y porque los criterios de selección específicos 6. El equipo que detecta el posible donante se pone
son habitualmente menos rigurosos que en los do- en contacto con el coordinador de trasplantes, y
nantes en asistolia tipo I. El procedimiento de DCP realizan una evaluación del posible donante. Tras
es en todo similar al descrito para el tipo I. decidir su viabilidad, se procede a la activación del
4. El donante tipo I exige un procedimiento inicial- Código de Donación en Asistolia.
mente algo complejo, aunque no complicado. 7. La activación incluye por parte del servicio de emer-
Como ya se ha señalado, es necesaria la presencia gencias la solicitud a la policía de su colaboración
de unos servicios de emergencia extrahospitalarios en el traslado del cadáver escoltando a la UVI móvil,
perfectamente dotados y entrenados, un hospital que permite a ésta mantener una velocidad cons-
con una infraestructura adecuada y una perfecta tante de 40-50 km/h hasta su llegada al hospital.
coordinación entre ambos. Varias son las razones En segundo lugar comunica el tiempo estimado de
para considerar a los donantes tipo I como los do- llegada al mismo.
nantes en asistolia óptimos. En primer lugar, los cri- 8. Durante el traslado se mantiene la cardiocompre-
terios de selección específicos son muy estrictos, sión y la ventilación mecánica. Se traslada sin per-
con unos límites de edad que favorecen la calidad fusión de drogas ni fluidos, aunque se mantienen
de los órganos. En segundo lugar, son personas que las vías canalizadas.
hasta el momento de su fallecimiento desarrollan 9. Por parte del coordinador de trasplantes, la acti-
una vida completamente normal. En tercer lugar, vación implica su traslado inmediato al hospital y
son pacientes que no han estado ingresados en el aviso a la centralita telefónica para que se noti-
UCIs previamente con el consiguiente riesgo de in- fique la llegada inminente de un posible donante
fección nosocomial. Por último, no atraviesan por y la presencia en el mismo del equipo extractor.
Nuevas estrategias para incrementar la obtención de órganos para trasplante 449
FIGURA 7. Coloca-
ción de catéter de
Fogarty para inte-
rrupción de flujo
aórtico a nivel dia-
fragmático, a través
de femoral izquier- FIGURA 8. Situación de by-pass parcial del donante para op-
da. timizar flujo a nivel abdominal.
FIGURA 13 Y 14. Resultados de la función renal comparando órganos procedentes de donantes en muerte encefálica y
asistolia.
• Colocación de drenajes pleurales anteriores e in- 1. Esternotomía y drenaje de ambos hemotórax e ini-
fusión de solución de preservación (Perfadex®) a cio de ventilación con FiO2 de 1 y PEEP de + 5 cm
4º C hasta llenado completo de cada cavidad pleu- H2O.
ral (5-6 l por hemitorax) dejando los drenajes pin- 2. Canulación de arteria pulmonar y drenaje de ore-
zados (Fig. 10). Actualmente, y gracias a la utiliza- juela izquierda. Lavado a través de arteria pulmo-
ción de un intercambiador de temperatura, se co- nar hasta obtener líquido claro en orejuela.
locan otros drenajes torácicos en el 6º espacio in- 3. Perfusión a través de arteria pulmonar de la san-
tercostal, línea medio-axilar, estableciéndose una gre venosa extraída con anterioridad (300 cc en
recirculación del líquido de cada hemitorax por el bolsa heparinizada), a la que se añade PgE.
intercambiador, y mejorando así la hipotermia ne- 4. Extracción para determinación gasométrica de la
cesaria para la preservación. sangre a la entrada por la arteria pulmonar y del
• Se mantiene el potencial donante en esta situación afluente de cada una de las venas pulmonares, y de-
hasta la obtención de los permisos necesarios para terminando temperatura con sonda desechable de
la donación. la temperatura de la sangre a este nivel.
Tras el asentimiento familiar y el permiso judicial, 5. Determinación de PaO2 en ambas muestras y co-
se procede a la comprobación funcional de los pul- rrección acorde temperatura de extracción. Si la
mones de cara al trasplante. La validación se realiza diferencia de PaO2 entre ambas es > 300 mm Hg,
según el siguiente protocolo: se consideran válidos (Fig. 11).
454 J.R. Núñez Peña
FIGURA 17. Incidencia de Disfunción Primaria del Injerto FIGURA 18. Tasa de pacientes libres de bronquiolitis obli-
terante tras el trasplante de pulmón utilizando donantes
en muerte encefálica (blanco) y asistolia (negro) a los 5 años
RESULTADOS del implante.
Nos preguntábamos al principio de este capítulo si
la no generalización de programas de donación en asis-
tolia estaba condicionada “quizás porque los órganos pro- caciones entre los órganos procedentes de asistolia y
cedentes de estos donantes puedan ser considerados subópti- muerte encefálica no presenta diferencias significati-
mos?. Sin embargo los resultados a medio y largo plazo, vas. Sí está presente un período de retraso en la fun-
evidencian que los resultados funcionales de los órga- ción inicial del injerto (RFI) más prolongado derivado
nos trasplantados y procedentes de donantes en asis- de la intensa necrosis tubular aguda que acompaña al
tolia tipos I y II son equiparables o incluso mejores que período de isquemia caliente. Este RFI no tiene valor
los procedentes de donantes en muerte encefálica. Las pronóstico, como en la muerte encefálica, de cara a la
razones para esto surgen de una cuidadosa selección supervivencia y función del órgano trasplantado.
de los potenciales donantes, del hecho de que se trata La introducción de máquinas de preservación con
de un grupo de donantes más jóvenes y que parten de flujo pulsátil e hipotermia de forma rutinaria en el tras-
una situación previa de buena salud, y, también de la plante de riñones con donantes a corazón parado tipo
eficacia de las medidas de preservación y de la expe- I ha permitido mejorar los resultados de este tipo de
riencia del equipo a cargo del programa. trasplante. Comparando la duración del RFI, así como
Así, y en lo que se refiere al trasplante renal, en el la presencia de complicaciones, la estancia media hos-
grupo del Hospital Clínico de Madrid, la superviven- pitalaria, el número de sesiones de hemodiálisis post
cia del injerto es mayor en el grupo de donantes en trasplante y los niveles de creatinina sérica en los pri-
asistolia (incluso determinada por grupos de edad), y meros 90 días tras el trasplante, el grupo de riñones
la función del órgano a largo plazo medida a través del preservados con máquina ofrece mejores resultados
nivel de creatinina sérica y de proteinuria son también que el de riñones preservados con hipotermia aislada
mejores (Figs. 12, 13 y 14). La incidencia de compli- (Fig. 15).
Nuevas estrategias para incrementar la obtención de órganos para trasplante 455
Los resultados del trasplante de pulmón son tam- nally ill patients who may become organ donors after
bién excelentes. De 21 trasplantes bipulmonares y 10 death following the removal of life support. Kennedy Inst
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plante es inferior a la del trasplante en muerte ence- 231-9.
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Anestésicos locales. Técnicas de infiltración
33 y bloqueo nervioso
I. del Moral Vicente-Mazariegos, J. Placer Martínez, C. Díaz de Terán Miera,
J.M. Rabanal Llevot
TABLA I. Clasificación de las fibras nerviosas TABLA II. Propiedades fisicoquímicas de los AL
Clase Acción Mielina Tamaño Cm Coeficiente % unión
Peso partición a
Aα Motora Sí xxxx xxxx Anestésico molecular pKa (pH 7,4) proteínas
Aβ Tacto ligero, Sí xxx xxx Lidocaína 234 7,91 2,4 64
presión dolor
Mepivacaína 246 7,76 21 77
Aγ Husos Sí xxx xx
musculares Prilocaína 220 7,9 25 55
(propiocepción) Bupivacaína 288 8,16 346 96
Aδ Dolor, Sí xx x Ropivacaína 262 8,2 115 95
temperatura
Levobupiva- 325 8,1 303 97
B Fibras simpáticas Sí xx x caína
preganglionares
C Dolor, presión Sí x xxx
TABLA III. Propiedades clínicas de los AL
Latencia Potencia Duración
Características de los anestésicos locales (min) relativa (min)
Potencia anestésca Prilocaína 10-15 2 60-120
El principal factor determinante de la potencia anes- Mepivacaína 10-15 2 90-150
tésica intrínseca es la lipofilia de la molécula. Los anesté- Lidocaína 5-10 2 60-120
sicos más liposolubles penetran más fácilmente en el axón.
Bupivacaína 20-30 8 180-360
Duración de acción Ropivacaína 10-20 7 160-300
La duración de la anestesia está en relación directa Levobupivacaína 20-30 7 180-360
con la unión del AL a proteínas. Los AL deben unirse a
un receptor proteico (en la cara citoplasmática del canal
de sodio) para ejercer su acción, aquellos con mayor afi- • Una forma libre no ionizada determinada por el
nidad producirán un bloqueo más prolongado. pH ambiente y el pK del fármaco.
• Y una última fracción libre, no disociada, que es la única
Latencia capaz de difundir fuera del torrente circulatorio.
El inicio de acción de los AL está determinado por el Así, la fijación plasmática y el pK modulan el efecto
pKa de cada fármaco. Sólo atraviesa la membrana la frac- del anestésico local ya que varían la forma en que se
ción no ionizada del fármaco, y está en relación inversa encuentra en plasma.
con el pKa de ese AL. Por lo tanto, fármacos con bajo pKa
tendrán un inicio de acción rápido y los que tenga pKa Metabolismo
alto, tendrán un periodo de latencia mayor (Tabla III). Los anestésicos locales tipo éster se hidrolizan rá-
pidamente cuando llegan al plasma por medio de las
Farmacocinética de los anestésicos locales seudocolinesterasas plasmáticas.
Absorción Los AL tipo amida se metabolizan por el sistema
Depende del lugar de administración (mucosa, te- microsomal hepático.
jido subcutáneo, etc.), concentración (cuanto más ele-
vado, mayor será su difusión) y dosis, velocidad de in- Excreción
yección, presencia de vasoconstrictor y propiedades far- Se produce por vía renal en forma de metabolitos
macológicas del AL. inactivos.
lécula en la membrana celular. Los más potentes (bu- de pH intracelular y a un fenómeno de atrapa-
pivacaína) son aquellos con mayor coeficiente de par- miento iónico) su difusión a través de la membrana
tición (el coeficiente de partición expresa la correla- nerviosa, con un inicio de acción más rápido, y una
ción directa entre la liposolubilidad y la actividad in- disminución de la cantidad de AL necesaria para
trínseca del AL). bloquear una fibra. Debido a la gran discrepancia
entre los estudios in vitro e in vivo no se suele usar
Unión a proteínas en la práctica clínica.
Responsable de la duración del efecto anestésico. • Alcalinización: el incremento del pH de la solución
A mayor grado de unión a proteínas, mayor duración aumenta la proporción de fármaco en forma bá-
de la acción. sica no cargada, mejorando la tasa de difusión a tra-
vés de la membrana, con un inicio de acción más
PKa rápido. Los resultados a nivel clínico también son
Condiciona el tiempo de inicio de acción. Cuanto controvertidos y, por otra parte, existe riesgo de
mayor sea el pKa, menor proporción de fármaco estará precipitación del fármaco si el pH es mayor de 7,
en forma activa, por lo que tardará más tiempo en atra- inutilizándose entonces por completo.
vesar la membrana celular. La alcalinización de las soluciones con vasocons-
trictor puede requerir añadir mayores concentracio-
Adición de vasoconstrictor nes de bicarbonato, por la presencia de antioxidantes
La adición de un vasoconstrictor junto al AL tiene en la mezcla, y no se ha demostrado entonces que la
por finalidad disminuir la absorción vascular del AL al adrenalina mantenga entonces sus propiedades be-
reducirse el flujo sanguíneo en la zona de infiltración. neficiosas.
De esta forma, aumenta la duración de acción del AL En términos generales debe añadirse 1 ml de bi-
y disminuye su toxicidad. carbonato (de una solución estándar al 8,4%) por cada
El vasoconstrictor utilizado es la adrenalina a una 10 ml de lidocaína o mepivacaína, mientras que en el
concentración de 1:200.000, concentraciones más altas caso de la bupivacaína debe añadirse sólo 0,1 ml de bi-
no están indicadas por sus efectos colaterales sin au- carbonato por cada 10 ml. Tras el ajuste del pH, la so-
mentar la actividad del AL. lución permanece estable un máximo de 24 h, aunque
El efecto del vasoconstrictor depende del tipo de es mejor utilizarla inmediatamente tras la alcaliniza-
AL y del lugar de inyección. ción.
Esta contraindicada la adición de adrenalina en • Calentamiento: al aumentar la temperatura de la so-
zonas acras con irrigación terminal, como dedos, oído lución de AL en la jeringa antes de inyectar hasta
externo, pene... 37° C, el pKa del AL disminuye, con un aumento de
Tampoco debe administrarse adrenalina a pacien- la cantidad de fármaco no ionizado (disminución
tes hipertensos, con enfermedad coronaria, tirotoxi- de la latencia y mejoría de la calidad del bloqueo).
cosis o en tratamiento con IMAOs o antidepresivos tri-
cíclicos. Combinación de fármacos
Se han utilizado conjuntamente un AL de inicio de
Volumen y concentración acción rápido y de corta duración y un AL de latencia
Con mayor cantidad de AL, conseguimos mejor ca- un poco mayor y con una larga duración, a fin de con-
lidad de anestesia y mayor duración. También dismi- seguir un bloqueo de latencia corta y larga duración
nuye el tiempo de latencia. de acción. No obstante, los diversos estudios experi-
La mayor cantidad de anestésico la podemos con- mentales han fallado en encontrar una asociación que
seguir aumentando su concentración con un mismo realmente demuestre estas teóricas ventajas; máxime
volumen, o bien incrementando el volumen de la so- teniendo en cuenta que los fármacos de mayor laten-
lución administrada. cia tienen inicios de acción razonablemente cortos.
lización de los AL tipo éster, ya que contienen en su bloqueo nervioso. Se utiliza también en anestesia in-
molécula un conocido alergeno, el ácido paraamino- travenosa.
benzoico (PABA), que se libera con su metabolización. Su duración de acción es de 1 a 3 horas, tiempo
Los AL tipo amida no contienen dicha sustancia, por que puede prolongarse con la adición de vasocons-
lo que la producción de reacciones alérgicas es alta- trictor. Es un AL de baja toxicidad.
mente improbable (incidencia < 0´001%). Sin embargo,
se han descrito reacciones alérgicas a un aditivo anti- Mepivacaína
bacteriano, el metilparabén, de estructura química si- Es similar a la lidocaína, con un inicio rápido y du-
milar al PABA. ración intermedia. Se puede utilizar para infiltración,
El cuadro clínico varía desde simples reacciones bloqueo nervioso periférico y epidural. No es efectiva
cutáneas, hasta el desarrollo de un verdadero shock ana- de forma tópica. Es un AL de baja toxicidad.
filáctico. Su tratamiento será el estándar para estos casos
incluyendo, en función de la gravedad, antihistamíni- Prilocaína
cos, broncodilatadores, fluidoterapia, aminas vasoacti- Tiene un perfil clínico similar a la lidocaína. Se
vas, oxigenoterapia y manejo avanzado de la vía aérea puede utilizar para infiltración, para anestesia regional
y maniobras de reanimación cardiopulmonar si se pre- endovenosa y para bloqueo nervioso.
cisara.
Bupivacaína
Metahemoglobinemia Es un AL de acción clínica prolongada (entre 3
Tanto la benzocaína como el metabolito de la pri- y 12 horas) con un período de latencia de 30 a 45 mi-
locaína, la ortotoluidina, dan lugar a la aparición de nutos. Se utiliza para infiltración, bloqueo nervioso,
metahemoglobinemia. Este fenómeno sólo se da con y bloqueo subaracnoideo y epidural. Podemos con-
la administración de altas dosis, superiores a 600 mg. seguir bloqueo diferencial sensitivomotor si la utili-
Puede aparecer una cianosis clínica a las 4-6 h de la ad- zamos a bajas concentraciones (0,125, 0,25 o 0,325%),
ministración del AL, que no responde a la administra- manteniendo la actividad motora de la zona analge-
ción de oxígeno y que se resuelve espontáneamente a siada.
las 24 h. Se puede tratar con la administración endo- Es un fármaco muy tóxico, sobre todo a nivel car-
venosa de azul de metileno a dosis de 1 mg/kg. díaco, no permite la utilización sistémica ni para anes-
tesia intravenosa, a la vez que debe tenerse sumo cui-
Dolor a la inyección dado en el momento de la inyección para evitar su de-
Los AL producen dolor a la inyección intradérmica pósito intravascular.
y subcutánea, por mecanismos relacionados con el pH,
liposolubilidad y la presencia de aditivos o conservan- Ropivacaína
tes a la preparación. La inyección de bupivacaína es Es un nuevo anestésico local, de perfil clínico si-
más dolorosa que la de mepivacaína y esta que la de li- milar a la bupivacaína pero con menor toxicidad sis-
docaína. Las soluciones con adrenalina son también témica. Se puede utilizar para bloqueo selectivo sen-
más dolorosas. El dolor puede disminuirse ralentizando sitivomotor tanto a nivel periférico como epidural.
la velocidad de inyección, utilizando agujas finas, al-
calinizando la solución sin que precipite, diluyendo el Levobupivacaína
AL en soluciones balanceadas que contengan calcio, La bupivacaína se presenta como una forma racé-
evitando la dilución en agua bidestilada y calentando mica, que puede llegar a presentar considerable toxi-
las soluciones a 34-37° C. cidad. La levobupivacaína es el S-enantiómero de la bu-
pivacaína y presenta menor toxicidad. Tiene una po-
Anestésicos locales tipo amida tencia similar a la bupivacaína, con una menor inci-
Lidocaína dencia de arritmias, trastornos de la conducción car-
El primer AL tipo amida introducido en la práctica diaca y toxicidad sistémica. Su uso clínico e indicacio-
clínica. Uno de los más utilizados por su potencia, rá- nes es similar al de la bupivacaína y ropivacaína, pre-
pido inicio y duración de acción moderada. Se puede sentando un mayor bloqueo motor que esta última
utilizar tanto para anestesia tópica, infiltración local y (Tabla VI).
462 I. del Moral Vicente-Mazariegos, J. Placer Martínez, C. Díaz de Terán Miera, J.M. Rabanal Llevot
TABLA VI. Dosis máximas de los anestésicos locales TABLA V. Cálculo de la dosis de anestésico local
Dosis máxima (mg/kg) Los anestésicos locales se comercializan en soluciones cuya
Sin adrenalina Con adrenalina concentración viene expresada en porcentaje (por ej.
bupivacaína 0,25%, lidocaína 2%, etc.)
Tetracaína 1,5 1,5
Para calcular los milígramos por mililitro de AL que hay
Prilocaína 6 10 en una solución debemos hacer el siguiente cálculo:
Mepivacaína 5 7 • Una solución al 1% se prepara disolviendo 1 gramo
del AL con 100 ml de disolvente
Lidocaína 4 7
• Por lo tanto, 1 g/100 ml = 1.000 mg/100 ml = 10 mg/ml
Bupivacaína 2 2,5 Para calcular los miligramos por mililitro en una solución de
Ropivacaína 2 2,5 forma sencilla y rápida, multiplicamos la concentracion por
diez:
Levobupivacaína 2 2,5
• 0,25% = 2,5 mg/ml (por ej. bupivacaína)
• 0,5% = 5 mg/ml (por ej bupivacaína)
• 1% = 10 mg/ml (por ej: mepivacaína)
Anestésicos locales tipo éster • 2% = 20 mg/ml (por ej. lidocaína)
Cocaína • 5% = 50 mg/ml (por ej. lidocaína)
El primer AL utilizado en la historia, extraído de Cuando a la solución de AL se añade adrenalina
generalmente se hace en una concentración 1:100.000 o
forma natural de una planta. 1:200.000.
• 1 ml de solución de adrenalina 1:1.000 = 1 mg
Tetracaína • 0,1 ml de solución de adrenalia 1:1.000 añadido a 10
AL de larga duración de acción (de 2 a 3 h) pero ml de solución de AL convierten la dilución en
debido a su escasa difusión no se utiliza para infiltra- 1:100.000, es decir 0,010 mg/ml
ción ni bloqueo periférico. Su única aplicación clínica • 0,1 ml de solución de adrenalina 1:1.000 añadido a 20
es el bloqueo subaracnoideo. ml de solución de AL convierten la dilución en
1:200.000, es decir, 0,005 mg/ml
Benzocaína
Se utilza exclusivamente para anestesia tópica, como
aerosoles para aplicación en mucosas. Principios generales
Antes de realizar cualquier técnica de anestesia local
TÉCNICAS DE INFILTRACIÓN LOCAL Y o regional debemos tener en cuenta una serie de as-
REGIONAL pectos (Tabla VII).
La anestesia local y regional permite la realiza- • Asepsia: el actuante debe lavarse las manos y po-
ción de procedimientos dolorosos para el enfermo nerse guantes estériles. El lugar de inyección se lim-
sin necesidad de abolir su conciencia. Son de gran pia con una solución antiséptica eficaz y, poste-
utilidad en la práctica médica de la urgencia para riormente se aísla mediante paños estériles.
eliminar el dolor en una zona localizada, o bien para • Seguridad: la principal preocupación es evitar la
realizar algún procedimiento doloroso en una re- toxicidad de los anestésicos locales y sus repercu-
gión limitada. Provocamos un bloqueo sensitivo de siones sobre los sistemas nervioso central y cardio-
dicha zona, acompañado en ocasiones de bloqueo vascular. Para minimizar estos efectos se debe evi-
motor. tar siempre la inyección accidental intravascular.
La anestesia local o anestesia por infiltración puede ser: Deben estar disponibles los fármacos necesarios
1. Técnica del botón intradérmico para tratar las posibles complicaciones.
2. Técnica de infiltración local y • Test de aspiración: se debe realizar un test de as-
3. Técnica de bloqueo del campo. piración antes de inyectar cualquier solución anes-
La anestesia regional se produce por la inyección tésica para evitar la inyección intravascular de la so-
de una solución anestésica en la proximidad de un lución. La aspiración ha de realizarse con la jeringa
tronco nervioso o nervio periférico. Como resultado en posición fija y cada 5 ml de solución inyectada.
se obtiene un bloqueo de las fibras motoras y sensiti- El test de aspiración resulta obligatorio en territo-
vas en la región distal a la infiltración. rios vecinos a grandes vasos.
Anestésicos locales. Técnicas de infiltración y bloqueo nervioso 463
FIGURA 2. Técnica
FIGURA 1. Técnica de infiltración local
del botón. para reducción de
fracturas.
• Rigor técnico: la inyección debe realizarse lenta-
mente, ya que la distensión tisular brusca origina
dolor y tiene el riesgo de provocar reacciones re-
flejas. La creación de un clima de confianza es, por
lo general, más eficaz que una fuerte premedica-
ción. FIGURA 3. Bloqueo
Técnica del botón intradérmico del campo operato-
La aguja es corta y fina: calibre 25G o menor (ej., rio para extirpar un
tumor pediculado.
aguja de insulina). Montada en una jeringa pequeña,
se introduce casi paralelamente a la superficie de la
piel con el bisel hacia abajo (Fig. 1). Se inyecta el anes-
tésico lentamente a medida que la punta avanza en la fractura. Debemos saber que raramente obtendremos
dermis hasta obtener una superficie elevada similar a una analgesia completa (Fig. 2).
la “piel de naranja”.
Técnica de bloqueo del campo operatorio
Técnica de infiltración local Se utiliza fundamentalmente para la extirpación
Se trata de infiltrar los tejidos a medida que la aguja de lesiones menores de la piel. Se trata de producir
avanza. anestesia en la zona de incisión de la lesión mediante
Inyectar, de entrada, el tejido cutáneo, después el una inyección subcutánea. La profundidad y el tipo de
subcutáneo, las aponeurósis y, finalmente, las capas pro- técnica infiltratoria depende del tipo de lesión: por
fundas. Este tipo de infiltración se emplea sobre todo ejemplo, para un tumor pediculado basta con infiltrar
para la reparación de laceraciones y la reducción de el punto de implantación (Fig. 3). En otros tipos de le-
fracturas. sión cutánea se ha de realizar la infiltración en abanico
Reparación de laceraciones: la infiltración puede desde dos puntos situados por encima y por debajo de
realizarse directamente en los bordes o sobre la piel la lesión (Fig. 4). Cuando la inervación de la zona afec-
adyacente intacta. La herida debe limpiarse previa- tada se produce desde distintas direcciones, se puede
mente aunque ocasione dolor ya que puede producirse utilizar la técnica geométrica, que consiste en delimi-
contaminación. Debe tenerse en cuenta que la inyec- tar el campo según una figura geométrica (triángulo,
ción de una gran cantidad de solución anestésica en romboide, círculo, etc.) e infiltrar en abanico cada uno
tejidos macerados o isquémicos conlleva un alto riesgo de los lados hasta las capas profundas, para obtener así
de necrosis, más aún si la solución contiene adrenalina una pirámide de tejido anestesiado (Fig. 5).
(concentración no mayor de 1:200.000), por ello hay La punta de la aguja debe extraerse siempre hasta
que evitar inyectar grandes cantidades de solución. el tejido subcutáneo cada vez que cambiemos la di-
Reducción de fracturas: se trata de insensibilizar el rección de la misma para evitar que pueda romperse
periostio de la región fracturada. Está contraindicada al quedar fija a las estructuras musculoaponeuróticas.
en cualquier circunstancia que impida realizar la téc- Asimismo, hay que tener precaución al acercarse a es-
nica asépticamente para evitar el riesgo de infección tructuras óseas, ya que la punta puede tomar forma de
del foco de fractura. anzuelo y desgarrar los tejidos.
Consiste en palpar el lugar de la fractura y pun-
cionar el hematoma. Localizaremos la posición correcta Infiltración terapéutica
de la aguja mediante la aspiración de sangre. Utiliza- La infiltración puede tener un valor terapéutico en
remos lidocaína 1% sin adrenalina, 10-15 ml, inyectado el alivio de ciertos síndromes dolorosos. Dos ejemplos
lentamente para evitar el dolor de una inyección brusca. de ello son: el dolor mioaponeurótico y la cicatriz do-
Esperar al menos 10 minutos antes de manipular la lorosa.
464 I. del Moral Vicente-Mazariegos, J. Placer Martínez, C. Díaz de Terán Miera, J.M. Rabanal Llevot
FIGURA 4. Infiltra-
ción en abanico.
FIGURA 5. Infiltra-
ción en pirámide.
Dolor mioaponeurótico
Se trata de puntos dolorosos a nivel muscular que
aparecen tras traumatismos agudos o repetidos, ten- el dolor, en ese momento se realiza la inyección (10 ml
sión muscular, o vicios posturales. Se localizan más fre- de bupivacaína al 0,25%). Una técnica mejor aceptada
cuentemente en cuello, hombro y región lumbar. Se por el paciente es penetrar un poco más profundo para
conocen también estos puntos dolorosos como “ zonas inyectar el anestésico al ir retirando la aguja. Esta téc-
gatillo”, ya que cualquier estimulación de los mismos nica puede repetirse dos o tres veces con algunos días
provoca un dolor sordo y lancinante, que en ocasiones de intervalo.
puede irradiarse a regiones anatómicamente distantes.
El dolor desencadenado produce espasmo muscular Miscelánea
que, a su vez, produce dolor, creándose así un círculo Bloqueo del cuero cabelludo
vicioso. Inervado por las ramas del trigémino en su porción
anterior y por ramas del plexo cervical en su porción
Tratamiento posterior. Estos nervios discurren bajo la piel atrave-
Ha de identificarse la zona dolorosa mediante una sando una línea que rodea al cráneo por encima de
suave palpación; se introduce una aguja de longitud la oreja, extendiéndose desde las arcadas ciliares hasta
apropiada y calibre 22 G desde distintos ángulos. Al al- la protuberancia occipital externa. Inervan la piel, la
canzar la zona gatillo, el dolor se exacerba, entonces aponeurosis epicraneal, los huesos de la bóveda y su
inyectamos 10 ml de anestésico local (bupivacaína al periostio.
0,5%). La inyección es dolorosa, aunque si se ha rea-
lizado en el lugar adecuado, el alivio será casi inme- Técnica
diato y no se repetirá el dolor ni siquiera mediante pal- la infiltración se realiza desde dos puntos: el arco
pación profunda. Para obtener un resultado perma- supraciliar y occipudio. El agente anestésico (bupiva-
nente ha de repetirse esta técnica dos o tres veces con caína, 0,25-0,5% con adrenalina) se inyecta con una
algunos días de intervalo. aguja 22 G y 7,5 cm de longitud; primero el tejido sub-
cutáneo por encima de la aponeurosis epicraneal, y
Infiltración de cicatriz después por debajo de la misma para asegurar una anal-
Las cicatrices dolorosas aparecen más frecuente- gesia profunda. De esta manera queda un anillo de in-
mente en las regiones inguinal, torácica y lumbar. El filtración desde el punto anterior (arco supraciliar) y
dolor aparece generalmente semanas después de la ci- posterior (occipucio).
rugía; el dolor es permanente y empeora con los mo- Esta técnica es de gran utilidad para suturar scalp
vimientos de la zona o con el simple roce de la ropa, y brechas en el cuero cabelludo (Fig. 6).
ya que suele existir una hiperestesia cutánea. El dolor
también puede ser descrito como el de una quema- Inyección transtraqueal
dura. El lugar de inserción de drenajes está frecuen- Es una anestesia de superficie de la mucosa farin-
temente implicado. golaríngea y los primeros anillos traqueales. La tos que
Tratamiento: es similar al de los puntos dolorosos. se provoca al paciente asegura una buena pulveriza-
La aguja se introduce perpendicularmente a la cicatriz, ción.
directamente por encima de la zona dolorosa. Se avanza Técnica: con la cabeza en hiperextensión, se rea-
mediante pequeños impulsos hasta que se desencadena liza un botón intradérmico a nivel de la membrana cri-
Anestésicos locales. Técnicas de infiltración y bloqueo nervioso 465
FIGURA 6. Técnica
de bloqueo del cuero
cabelludo.
FIGURA 7. Técnica
de anestesia trans-
cotiroidea. Se utiliza una aguja de 4 cm y 7/10 mm traqueal.
de diámetro y de 2 a 4 ml de lidocaína al 2%. Se in-
troduce la aguja perpendicularmente a la piel hasta la
luz traqueal, se inyecta rápidamente y se retira la aguja Bloqueo de la extremidad superior
(Fig. 7). La extremidad superior está inervada por cuatro
nervios:
Bloqueos nerviosos • N. mediano
Consideraciones generales • N. cubital
La anestesia se produce por infiltración directa del • N. radial y
anestésico local en la proximidad de un nervio, blo- • N. musculocutáneo
queándose el territorio sensitivo y motor a nivel distal Todos, excepto el n. musculocutáneo, que tiene
de la infiltración. una inervación proximal, se pueden bloquear tanto a
Este tipo de anestesia es útil para pequeñas ciru- nivel del codo como de la muñeca.
gías y para analgesia.
Casi todos estos bloqueos buscan una parestesia BLOQUEO DEL NERVIO MEDIANO
que asegure el éxito de la técnica, aunque, a veces, Recuerdo anatómico
puede originar dolores residuales molestos. Para evi- Está formado por la unión de dos raíces proce-
tarlos, se debe retirar la aguja 1-2 mm, una vez produ- dentes de los troncos primarios anterointerno y ante-
cida la parestesia, antes de inyectar la solución anes- roexterno del plexo braquial.
tésica. Atraviesa la parte inferior del brazo dentro de la
Estos bloqueos se realizan fundamentalmente en vaina aponeurótica del paquete vasculonervioso, donde
la extremidad inferior y superior. va adosado a la arteria humeral, a la que cruza, para si-
En el caso de la extremidad superior, la disposi- tuarse por dentro de la arteria en la parte inferior del
ción anatómica de los nervios del antebrazo y de la brazo. Pasa entre las dos cabezas del músculo prona-
mano permite la realización de bloqueos tronculares dor redondo, cruza la arteria cubital pasando por de-
a dos niveles: el codo y la muñeca. Debido a las re- lante de él, inmediatamente desciende por la línea
laciones anatómicas con estructuras visibles que tie- media del antebrazo y pasa por debajo del ligamento
nen los nervios en su recorrido por la muñeca, es anular anterior. Después de introducirse en el canal
aquí donde resulta más fácil de realizar la técnica res- carpiano, entre los tendones del palmar mayor y del
pecto al codo; sin embargo, la calidad del bloqueo es menor, se divide en 5 ramas terminales.
generalmente mejor cuando se efectúa a nivel más
proximal. Inervación sensitiva
En el caso de la extremidad inferior los bloqueos Región palmar de la mano por fuera de una línea
se realizan a nivel del tobillo. que pasa por el eje longitudinal del 4º dedo.
466 I. del Moral Vicente-Mazariegos, J. Placer Martínez, C. Díaz de Terán Miera, J.M. Rabanal Llevot
La cara dorsal de las dos últimas falanges de los • Resultado: disminución o pérdida de la pronación,
dedos 2º y 3º, así como la mitad externa de la cara dor- flexión o pronación de la mano; una disminución
sal de las dos últimas falanges del 4º dedo. de la punza índice-pulgar, que tiende a hiperex-
tensión, y una anestesia completa de las falanges
Inervación motora primera y segunda del índice y medio.
En el antebrazo
• Músculo pronador redondo y pronador cuadrado Bloqueo en la muñeca
(es el único nervio pronador del antebrazo); • Posición: la misma.
• Músculo palmar mayor y menor (flexión palmar); • Técnica: las referencias son:
• Músculo flexor superficial de los dedos segundo • Por fuera el tendón del palmar mayor, y por den-
a quinto; tro el tendón del palmar menor. Se traza una línea
• Fascículos del músculo flexor profundo común co- que, pasando por la apófisis estiloides cubital, corte
rrespondientes a los dedos segundo y tercero; el canal delimitado por los tendones mencionados,
• Músculo flexor largo del pulgar. será éste el punto de inyección (Fig. 8).
Estos tres últimos realizan el movimiento de pinza Los tendones y el canal se identifican fácilmente
y oposición el pulgar, acción que no realiza ningún otro pidiendo al paciente que doble la mano contra una re-
nervio. sistencia.
Se realiza un botón intradérmico, la aguja se in-
En la mano serta perpendicularmente a la piel, cerca del borde la-
• Músculos del abductor corto del pulgar, oponente, teral del palmar largo para atravesar la fascia profunda.
fascículo superficial del flexor corto del pulgar y Se aspira y se inyecta un total de 3-5 ml de anestésico
primer y segundo lumbricales. local, reservando 1 ml subcutáneo, que se inyectará en
la retirada, para incluir la rama cutánea palmar.
Referencias anatómicas y técnica de bloqueo Resultado: anestesia del territorio inervado y tras-
Los puntos electivos para el bloqueo se sitúan en tornos de la movilidad del pulgar.
dos lugares donde existen referencias anatómicas fá-
cilmente identificables: Indicaciones
Tercio inferior del brazo, donde el nervio se en- • Quirúrgicas: intervenciones y manipulaciones de
cuentra en posición medial respecto a la arteria bra- la mano que afecten al territorio del mediano.
quial. • Diagnósticas: en el reconocimiento de síndromes
En la muñeca, donde está situado entre tendones dolorosos, sobre todo causalgias y neuralgias.
fácilmente identificables. • Terapéuticas: tratamiento de dolores que acom-
pañan a traumatismos de la mano.
Bloqueo en el codo
• Posición: en decúbito supino, con el brazo a blo- Contraindicaciones
quear en abducción a 90 grados y antebrazo en su- • No aceptación de la técnica;
pinación. • Intolerancia o alergia a los anestésicos locales;
• Técnica: las referencias son: • Neuritis del mediano;
– El borde inferior del bíceps y la arteria hume- • Síndrome del túnel carpiano (en el bloqueo a nivel
ral. de la muñeca).
– La arteria se palpa en el tercio inferointerno,
bajo el borde inferior del bíceps, éste es el punto BLOQUEO DEL NERVIO CUBITAL
de inyección. Recuerdo anatómico
– Se realiza un botón intradérmico y se rechaza la Desciende por la cara interna del brazo, alejándose
arteria hacia atrás. La aguja, de 5 cm, 22 G y de de la arteria humeral. A nivel del codo pasa al canal
bisel corto, se introduce perpendicularmente a epitrocleoolecraniano. Se dirige hacia abajo y hacia de-
la piel, un poco por encima de la arteria. Una lante, junto a la arteria cubital, hasta el borde externo
vez obtenida la parestesia, se inyectan 3-5 ml de del músculo pisiforme. Se divide en dos ramas termi-
anestésico local en forma de abanico. nales: rama dorsal, sensitiva, y rama palmar, mixta.
Anestésicos locales. Técnicas de infiltración y bloqueo nervioso 467
Indicaciones
Intervenciones sobre el 5º dedo, o el borde cubital
de la mano; tratamiento de dolores postraumáticos del FIGURA 10. Blo-
5º dedo y de la cabeza del 5º metacarpiano. queo del nervio cu-
bital a nivel de la
Contraindicaciones muñeca. 1) Línea
• No aceptación de la técnica; que pasa por el es-
• Intolerancia o alergia a los anestésicos locales; tiloides cubital; 2)
tendón del cubital
• Neuritis del cubital y
anterior; 3) arteria
• Síndrome del túnel carpiano (en el bloqueo a nivel cubital; y 4) tendón
de la muñeca). del palmar menor.
Se eleva el brazo para favorecer el drenaje venoso. nutos, el torniquete puede desinsuflarse, insuflarse otra
Se puede utilizar un vendaje elástico para así producir vez y desinsuflarse finalmente después de un minuto
esanguinación de la zona, después de lo cual se insu- para retrasar la llegada súbita de anestésico a la circu-
fla el torniquete a unos 300 mm Hg o 2,5 veces la pre- lación sistémica.
sión sistólica del paciente y se verifica cuidadosamente El riesgo de toxicidad sistémica por anestésico local
la oclusión del pulso radial. es significativa si el torniquete falla o se libera antes de
El brazo se coloca en posición horizontal y se co- los primeros 20 minutos, ya que parte del AL, aún no
necta la jeringa con el anestésico elegido, normalmente metabolizado, pasa a la circulación sistémica. La prueba
lidocaína. La dosis es a razón de 3-5 mg/kg, lo que re- cuidadosa del torniquete y la inyección lenta de la so-
presenta un volumen medio de 30-40 ml, unos 150-200 lución en una vena periférica (no la antecubital) re-
mg. Podemos utilizar: lidocaína al 1% (ampollas de 10 duce la probabilidad de fuga debajo del torniquete.
ml con 10 mg/ml) y cargaremos 20 ml (200 mg), re- Los niveles de anestésico en sangre sistémica depen-
partidos en dos jeringas de 20 ml (10 ml en cada una) den del tiempo y hay que prestar especial atención a la
completando el resto del volumen con suero salino secuencia de liberación del torniquete y vigilancia del
fisiológico al 0,9%; o también podemos usar lidocaína paciente durante este periodo. Se requiere un acceso
al 2% (ampollas de 10 ml con 20 mg/ml) y en este caso intravenoso separado para la inyección de fármacos de
cogeremos 5 ml (100 mg) en cada una de las jeringas reanimación, así como la desponibilidad inmediata de
de 20 ml, completando el resto del volumen con SSF todo el equipo necesario. Cuando se presta especial
hasta un total de 40 ml. No se añade adrenalina a la so- atención a estos detalles, la técnica es una de las más
lución anestésica. efectivas y seguras (Fig. 13).
Se inyecta el contenido a través del catéter. El pa-
ciente percibe una sensación transitoria de “pinchazos Indicaciones
con alfileres” mientras la anestesia progresa durante Es una buena técnica para la cirugía del miembro
los siguientes cinco minutos. superior. Todo acto quirúrgico limitado a la mano, al
Para procedimientos cortos, el catéter puede reti- antebrazo y, en ocasiones, al codo, puede teóricamente
rarse en este momento. Si la intervención se extiende realizarse con esta técnica anestésica.
más de una hora, el catéter puede dejarse en su sitio La instauración de la analgesia es rápida, la rela-
y se aplica otra inyección tras 90 minutos. jación muscular, de buena calidad. La duración de su
Tras 45 minutos de compresión del manguito, mu- acción y su extensión son controlables: la analgesia
chos pacientes experimentan molestias a nivel del está limitada proximalmente por la posición del man-
mismo. Hay torniquetes especiales con “doble man- guito.
guito” para este tipo de bloqueos que resuelven este
problema. El manguito proximal se insufla primero y Complicaciones
eso permite la inducción de la anestesia en el área bajo Las reacciones sistémicas debidas a la acción pro-
el manguito distal. Si se presenta la molestia, se insufla pia del anestésico local empleado son idénticas a las
el manguito distal sobre el área anestesiada de la piel observadas con los otros tipos de anestesia local o lo-
y se libera el manguito proximal incómodo. El princi- corregional. Pero las manifestaciones neurológicas y
pal riesgo del procedimiento es la liberación prema- cardiovasculares observadas pueden ser en este caso
tura del anestésico hacia la circulación sistémica, por debidas al paso rápido de la solución anestésica a la cir-
eso, si se usa el manguito doble, ambos manguitos culación general tras la retirada del manguito. Se ma-
deben ser comprobados meticulosamente antes y es nifiestan como: vértigos, nistagmus, ruidos en los oídos,
preciso seguir rigurosamente la secuencia adecuada de eventualmente convulsiones o incluso depresión del
insuflación y desinsuflación. La posibilidad de fuga de sistema nervioso central, bradipnea, seguida de apnea,
anestésico a la circulación es mayor con los manguitos colapso cardiovascular, bradicardia y, en casos extre-
del equipo doble. mos, paro cardiaco.
Si el procedimiento termina en menos de 20 mi- Están en función de diversos factores:
nutos, el torniquete se mantiene insuflado todo ese • Forma de quitar el torniquete.
tiempo. Si pasan 40 minutos, el torniquete puede de- • Dosis utilizada y, sobre todo, relación dosis/peso.
sinflarse en una sola maniobra. Entre los 20 y 40 mi- • Tipo de anestésico local empleado.
Anestésicos locales. Técnicas de infiltración y bloqueo nervioso 471
Recordar que la neuroestimulación está indicada, 2. Atlas de anestesia regional. Brown DL. Madrid: Harcourt
fundamentalmente, en la localización de nervios mix- Brace, 1995.
tos y motores; para la localización de estructuras sim- 3. Regional Anestesia. An atlas of anatomy and techniques.
San Luis: Mosby 1996.
páticas y bloqueo de nervios sensitivos puros es necesa-
rio usar intensidades de corriente elevadas y es indis- 4. Escolano F, Aliaga L, Álvarez J et al. Reacciones alérgicas
a los anestésicos locales. Rev Esp Anestesiol Reanim 1990;
pensable la colaboración del paciente para que indique 37: 172-5.
la aparición de parestesia inducida por el estímulo.
5. Sarrafian SK, Ibrahim I N, Breiham J H, Ankle-foot pe-
Recientemente se han introducido en el mercado ripheral nerve block for mid and forefoot surgery. Foot
neuroestimuladores de localización percutánea, que Ankle 1983; 4: 86-90.
permiten, mediante contacto en la piel de un electrodo 6. Singer AJ, Stark MJ. Pretreatment of lacerations with li-
a modo de lápiz, el lugar exacto de punción, ahorrando docaine, epinephrine, and tetracaine at triage: a rando-
de está manera punciones innecesarias, molestias y ya- mized double-blind trial. Acad Emerg Med 2000; 7: 751.6.
trogenia (Fig. 17). 7. Axillary brachial plexus block-an underused technique
in the accident and emergency department. J Accid
Emerg Med 1997; 14: 226-9.
BIBLIOGRAFÍA
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hoy. Barcelona: Ediciones Permanyer, 2001. metric comparison and venous pressure study. Acad
Emerg Med 2000; 7: 105-13.
Manejo de urgencia del paciente quemado
34 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, J.M. Bernal Marco
de cierto grado de edema y de dolor. Esto dura 2- 3 días tos persisten en forma de islotes diseminados). Clíni-
y luego aparece la descamación. No existe cicatriz re- camente pueden observarse flictenas, pero la superfi-
sidual, debido a la ausencia de afectación de la dermis, cie quemada suele ser lisa y varía entre blanco y rojo
aunque pueden observarse a largo plazo alteraciones oscuro. El dolor es variable y difícil de determinar en
de la pigmentación por reacción de los melanocitos. este tipo de quemadura.
Las quemaduras solares son el ejemplo clásico de este Quemaduras de espesor total: en estos casos todo
tipo de quemadura (Fig. 3). el revestimiento cutáneo ha sido destruido, sin posi-
Quemaduras dérmicas superficiales: afectan a la bilidad de regeneración espontánea. Es evidente la au-
epidermis y parte de la dermis, caracterizándose his- sencia de restos de membrana basal, estando destrui-
tológicamente por una separación entre ambas es- dos los vasos y los capilares subdérmicos, así como las
tructuras con acúmulo de exudado y formación de flic- terminaciones nerviosas, lo que clínicamente se tra-
tenas. La dermis subyacente es congestiva, más o menos duce en la presencia de una superficie de color varia-
hiperémica, presentando un dolor muy acentuado; esta ble, desde el blanco al negro, con aspecto seco e inex-
hiperestesia es, de hecho, fundamental como signo clí- tensible, con presencia de vasos coagulados de color
nico. La membrana basal está parcialmente afecta por negro. Las quemaduras son indoloras e insensibles. La
lo que las posibilidades de regeneración epitelial están evolución espontánea es muy variable, eliminándose
intactas, produciéndose la formación de una costra al el tejido necrosado más rápidamente en los casos en
3º-4º día por desecación de la quemadura y epitelizando los que existe sobreinfección asociada (Fig. 4).
en 10-14 días. Las secuelas son nulas, sin formación de El principal problema en el manejo de las quema-
cicatriz y tan solo con la posibilidad de alteraciones de duras es el que se refiere a las de espesor intermedio
la pigmentación residual. (Fig. 5). En estos casos la curación depende de forma
Quemaduras dérmicas profundas: estas quemadu- determinante de otros factores, pues el proceso es di-
ras presentan afectación de la epidermis con afecta- námico, con un pico a los 3 días del accidente. Por eso
ción extensa de las capas profundas de la dermis. La estas quemaduras pueden, en vez de ser descritas como
membrana basal está destruida en buena parte, por lo “intermedias”, ser denominadas como “indetermina-
que las posibilidades de regeneración epidérmica están das” pues su potencial de curación es evidente tras va-
alteradas (los elementos de la membrana basal intac- loraciones seriadas durante varios días. De hecho, la
478 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, J.M. Bernal Marco
evaluación inicial por un cirujano experimentado de • Quemaduras de espesor parcial de < 10% de su-
una quemadura indeterminada evoluciona a la cura- perficie corporal quemada (en adelante SCQ) en
ción en 3 semanas con tasas de entre el 50-70%. pacientes entre 10 y 50 años.
• Quemaduras de espesor parcial de < 5% SCQ en
QUEMADURAS AMBULATORIAS: MANEJO pacientes menores de 10 años y mayores de 50 años.
INICIAL EN URGENCIAS • Quemaduras de espesor total de < 2% SCQ en cual-
Aunque la incidencia de quemaduras ha disminuido quier paciente sin otra lesión.
en las pasadas décadas, existen en nuestro medio multi- Además, para que sean consideradas menores,
tud de quemaduras que, sin requerir ingreso hospitala- deben cumplir estos criterios adicionales:
rio, sí precisan de una evaluación médica y un seguimiento • Ser lesiones aisladas.
extrahospitalario. Por su frecuencia, constituyen una de • No afecten a la cara, manos, periné o pies.
las causas más frecuentes de atención en consultas ex- • No afecten a articulaciones mayores (rodilla, codo…).
ternas de cirugía plástica en el sistema sanitario público; • No sean circunferenciales.
además, son motivo de consulta frecuente en centros de Las quemaduras de manos y pies no suelen ser con-
salud y en los servicios de urgencia hospitalarios. sideradas quemaduras menores, pues un manejo ina-
La evolución de los pacientes quemados tratados decuado puede conllevar secuelas funcionales imprede-
de manera ambulatoria suele ser favorable; sin embargo, cibles y no deseadas. Sin embargo, estas quemaduras pue-
si los cuidados no son óptimos, puede producirse mor- den ser manejadas inicialmente por un médico de familia
bilidad no deseada o comprometerse la función final. tras la atención en urgencias siempre que se realice un
Es fundamental conocer las finalidades del tratamiento: seguimiento riguroso en busca de cualquier sospecha de
• Minimizar el dolor. infección o retardo de la cicatrización/epitelización.
• Evitar la sobreinfección de la quemadura. Las quemaduras menores, aunque pueden tratarse
• Conseguir una curación adecuada. ambulatoriamente tras la fase de atención inicial ur-
• Conservar la función. gente, deben atender a los criterios estrictos que antes
• Minimizar la deformidad cosmética. hemos apuntado. Ante la sospecha de presencia de
• Rehabilitar física y psicosocialmente de forma efec- otras enfermedades, toxicomanías, difícil seguimiento
tiva al paciente. del paciente… será el juicio final del médico quien dic-
tamine si este paciente debe ser reevaluado de manera
Indicaciones de procedimientos ambulatorios que inicialmente sea manejado dentro del hospital para
La Asociación Americana de Quemaduras define ingreso en camas de observación o planta de hospita-
quemaduras menores aquellas que cumplen los si- lización durante unos pocos días hasta valorar la evo-
guientes criterios: lución durante ese periodo.
Manejo de urgencia del paciente quemado 479
Limpieza de la quemadura
La limpieza con agentes antisépticos (povidona yo-
dada, clorhexidina,…), no aportan ventajas y, en cam-
bio, pueden inhibir el proceso de curación. Existen
datos que apoyan el uso de agua y jabón.
Desbridamiento de la quemadura
Debe proceder a retirarse la piel necrótica y las flic-
tenas rotas, sin ser agresivos (Fig. 6A); con esto facili-
tamos la labor al facultativo que siga el proceso, pues
en la siguiente cura pueden así delimitarse con más cla-
C ridad las zonas sanas de las afectas.
Existe controversia sobre la conveniencia o no de
retirar las flictenas de la quemadura; en general, como
se ha dicho, toda flictena rota debe ser retirada. Si, por
el contrario, la flictena permanece intacta no se reco-
mienda la punción para la extracción del contenido
por el riesgo de infección. Se ha recomendado reti-
rar la flictena si el contenido del líquido es turbio o
se va a romper, sobre todo en zonas donde existe mo-
vilidad de la piel (áreas próximas a las articulaciones).
Sin embargo; ha de tenerse en cuenta que el efecto
compresivo que la flictena realiza sobre la dermis sub-
FIGURA 5. A) Quemadura dérmica “indeterminada” (dér- yacente puede incrementar el dolor producido por la
mica intermedia/profunda de 3 semanas de evolución); irritación de las terminaciones sensitivas presentes en
vista preoperatoria; B) Desbridamiento e injerto. Postope- la misma, en quemaduras de espesor parcial, circuns-
ratorio a los 5 días; y C) Postoperatorio a los 60 días con tancia que debe tenerse en cuenta para el manejo anal-
presoterapia. gésico en el domicilio tras la atención inicial en ur-
gencias.
FIGURA 6A. Quemadura dérmica tras lavado, limpieza y des- FIGURA 6B. Aplicación de SDA previa a la aplicación de ven-
bridamiento de la misma. daje.
terminaciones sensitivas no están completamente que- horas, tras las cuales la quemadura pasa a estar cubierta
madas, tendrán un grado de afectación variable, pero por una pomada que pierde los efectos bacterici-
con repercusión dolorosa frecuente. La utilización de das/bacteriostáticos pero que conserva los efectos de
acetaminofeno y antiinflamatorios no esteriodeos sólos cura húmeda que promueve la cicatrización y la epi-
o combinados con opioides son de utilidad. En nuestra telización por la presencia de excipientes adecuados
práctica habitual es utilizado el dexketoprofeno tro- en medio húmedo. Otros agentes han sido utilizados
metamol (Enantyum®) a dosis de 25 mg/8 horas o la para este tipo de curas. La cura será realizada aplicando
combinación de acetaminofeno con tramadol (Pazital®) una capa de 1-3 mm de espesor de pomada de SDA
a dosis de 325 mg y 37,5 mg, respectivamente, iniciando (Fig. 6B), gasas estériles por encima y venda elástica.
la administración con 2 comprimidos y luego 1 com- Eventualmente, si la quemadura es algo extensa, puede
primido/6-8 horas. En el caso de dolor persistente, los aplicarse venda de algodón antes que la elástica, cuya
fármacos referidos pueden asociarse. finalidad en absorber el líquido que puede despren-
derse entre las curas; el paciente deberá ser remitido
Medidas antiedema a consultas externas preferentemente dentro de las 24
Debe procurarse instar al paciente desde la urgencia horas siguientes para una nueva evaluación y ajuste de
hospitalaria a que mantenga las regiones quemadas, la analgesia y nunca después de las 72 horas. Además,
siempre que sea posible, por encima del nivel del co- en el caso de verse afectados la mano y/o el pie, de-
razón; así, dormirá con la cabecera elevada si las que- berán realizarse curas individualizadas para cada dedo
maduras afectan a la cabeza y el cuello, debiendo man- con el fin de evitar maceración local y sinequias cica-
tener reposo con las manos y los pies elevados en el triciales.
caso de afectación de los mismos. – Inmunización frente al tétanos: debe actualizarse
en todos aquellos pacientes con quemaduras no
Aplicación de agentes tópicos superficiales y que duden, desconozcan o no acre-
La realización de una cura local para cualquier que- diten su correcta vacunación.
madura que no sea epidérmica (superficial) es impe-
rativa; con ello se previene la sobreinfección y se con- QUEMADURAS QUE REQUIEREN ATENCIÓN
tribuye a la adecuada evolución. En nuestro medio la HOSPITALARIA
sulfadiacina argéntica (en adelante, SDA) (nombres Los avances en el manejo de los pacientes poli-
comerciales en España: Silvederma®; Flammazine®) es traumatizados y con quemaduras graves han evolucio-
el tratamiento de elección. Su aplicación tópica di- nado en las pasadas décadas de manera que en el mo-
rectamente sobre la quemadura es nuestra preferen- mento actual se ha mejorado la supervivencia con un
cia, realizando el subsiguiente vendaje. La sulfadiacina descenso de las tasas de mortalidad. Sin embargo, con
argéntica posee un doble mecanismo de acción, bac- independencia de los conocimientos adquiridos en
tericida y bacteriostático, siendo efectiva durante 12 el manejo hospitalario de estos pacientes, ha sido fun-
Manejo de urgencia del paciente quemado 481
damental la mejora en la toma de decisiones en la fase maria se procede a realizar una valoración más somera
prehospitalaria y la coordinación con el hospital de re- para identificar y tratar las circunstancias que pongan
ferencia para el envío a las unidades de quemados que en peligro la vida. Un paciente quemado puede haber
existen en nuestro territorio. Por ello es fundamental sufrido además un politraumatismo u otras agresiones
que antes de la atención hospitalaria inicial se conozca y la reanimación cardiopulmonar básica debe instau-
con rigor la actitud a tomar en la atención médica pre- rarse inmediatamente a la llegada del equipo de so-
hospitalaria. Desde allí, el traslado será realizado di- corro. Una vez realizada esta primera valoración, la se-
rectamente a la unidad de quemados, o previo paso cundaria es más escrupulosa y se realiza una explora-
por el hospital de referencia de la zona, antes del tras- ción más completa. En todo caso, el manejo inicial
lado definitivo a dicha unidad. de un paciente quemado no es diferente del politrau-
matizado/accidentado, debiendo centrarnos en la vía
Atención prehospitalaria al paciente quemado aérea, respiración, estado circulatorio e inmovilización
Medidas iniciales generales de la columna cervical.
Cuando una persona se dispone a atender a un que-
mado en el lugar del accidente: Valoración inicial o primaria prehospitalaria (ABC
• Antes de cualquier otra medida, el accidentado primario).
debe ser apartado del lugar e intentar apagar el • De la vía aérea (“A” de airway):
fuego. – Administrar O2 humidificado al 100% siempre
• Tomar precauciones habituales si hay contacto con que sea posible, pues tanto los gases calientes
sangre: ponerse guantes, mascarillas, protección como el humo pueden lesionar el tracto respi-
ocular si es posible. ratorio. Además, las quemaduras directas a las
• Retirar lo antes posible las prendas de vestir para vías superiores producen edema a dicho nivel.
evitar quemaduras adicionales. – Monitorizar continuamente la respiración por si
• Retirar relojes, joyas, anillos, que retienen calor y aparecen complicaciones que nos permitan sos-
pueden producir efecto torniquete. pechar una obstrucción de la vía aérea. Se ha de
• Si hay agua a mano, verterla sobre la quemadura, pensar siempre en la posibilidad de intubación
pues contribuye a reducir la profundidad de la que- ante la aparición de ronquera, signo de alarmaen
madura y mejora el dolor. Debe aplicarse juiciosa- estas situaciones.
mente para evitar una hipotermia. Debe evitarse el • De la respiración (“B” de breathing):
hielo pues produce vasoconstricción y más necro- – Visualizar la caja torácica para valorar los movi-
sis tisular. mientos respiratorios. Una dinámica aparente-
• En las quemaduras químicas se deben retirar las mente normal no implica una ventilación nor-
prendas de vestir, cepillar la zona si el agente es un mal, pues puede estar alterada por intoxicación
polvo y verter abundante agua sin expandir la que- por monóxido de carbono o inhalación de humo.
madura a las áreas adyacentes. Debe evitarse in- – Preparar la intubación (por vía nasal si es posi-
tentar neutralizar el producto, pues puede pro- ble) ante pacientes inconscientes, con distress
ducirse una reacción exotérmica adicional. El fa- respiratorio y con quemaduras graves de la ca-
cultativo que atienda a la víctima debe tomar siem- beza y el cuello. Si se intuban, mantener O2 hu-
pre las precauciones de protección antes descri- midificado al 100% en el respirador, al menos
tas para los fluídos. inicialmente.
• En quemaduras eléctricas debe separarse a la víc- • De la circulación (“C” de circulation):
tima desde la fuente de corriente, desconectando – Medida de la presión arterial, que es el mejor
previamente la misma y utilizando elementos no método de valoración inicial del estado circula-
conductores para retirarla. torio. En el caso de edemas de las extremida-
des puede recurrirse al pulso como ayuda. Si se
Valoración del quemado en el lugar del accidente dispone de pulsioximetría, el valor de la satura-
Cuando un quemado es valorado en el mismo lugar ción de O2 nos da un índice muy preciso de la
del proceso de combustión se realizan dos valoracio- perfusión tisular.
nes: primaria y secundaria. Durante la valoración pri- • De la columna vertebral:
482 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, J.M. Bernal Marco
– Si se produce un accidente por desaceleración ximado hasta la llegada al centro hospitalario para tener
o explosión puede haber afectación de la mé- todos los medios de reanimación preparados conve-
dula espinal. Debe procederse a estabilizar ini- nientemente. En todo caso, sea cual sea el medio de
cialmente la columna cervical de la manera que transporte, éste deberá poseer todos los elementos ade-
sea posible hasta que el paciente pueda ser ree- cuados, con equipos de emergencia y personal conve-
valuado. nientemente entrenado.
Tras esta valoración inicial de la vía aérea, la res- que acude a urgencias, para poder administrar la
piración y el estado circulatorio, deberán realizarse: fluidoterapia necesaria; éstas deberán tomarse en
• Historia clínica completa: es importante en la his- las extremidades superiores si se puede y no están
toria de un paciente quemado conocer al menos: quemadas; si no, deberán intentarse incluso en
– Día y hora del accidente. zonas con quemaduras, si ambas extremidades su-
– Localización de las quemaduras. periores están quemadas. Eventualmente, puede
– Superficie total quemada. recurrirse a toma de una vía central. Aunque exis-
– Tipo de quemaduras (profundidad de las mis- ten múltiples fórmulas de fluidoterapia de resuci-
mas y porcentaje). tación en el gran quemado, la fórmula del hospi-
– Agente causal. tal de Packland (Baxter) mantiene, por su senci-
– Producción en lugar cerrado/sospecha de in- llez de aplicación en función de la superficie cor-
halación/sospecha de traumatismos asociados. poral quemada, toda su vigencia; así, deberán ad-
– Vacunación antitetánica al día (sí/no). ministrarse 4 ml/kg peso/hora y % superficie cor-
– Medicaciones actuales. poral quemada que no sea epidérmica (las clásicas
– Enfermedades importantes sufridas. quemaduras de 1er grado) de Ringer lactato du-
– Alergias. rante las primeras 24 horas debiendo pasar la mitad
Estos datos son los mínimos necesarios para tener de esa cantidad en las primeras 8 horas desde el ac-
“la foto” del paciente, siendo su conocimiento impor- cidente.
tante cuando se contacte con los especialistas de ciru- Cualquier fórmula de resucitación sirve como guía,
gía plástica y médicos intensivistas del propio hospital siendo lo más importante atender, según la respuesta,
o del centro de quemados, en el supuesto de que deban a la administración de fluidos mediante la medición
ser derivados. Es, en definitiva, el conjunto de datos de la diuresis horaria así como la tolerancia del paciente
que debe manejar cualquier facultativo que trate a pa- a los mismos. Además, suelen ser necesarias reposicio-
cientes quemados. nes adicionales de líquidos en circunstancias especia-
• Exploración física exhaustiva, incluyendo explora- les:
ción neurológica que descarte lesiones cerebrales • Lesiones con inhalación asociada.
por hipoxia/anoxia o traumatismo asociado. • Quemaduras eléctricas.
En los pacientes que presenten quemaduras fa- • Traumatismos asociados.
ciales es importante la valoración por parte de los of- • Resucitación retrasada.
talmólogos para descartar lesiones oculares. En todo caso, la evolución inicial debe ser minu-
• Realización de pruebas diagnósticas básicas: ciosamente controlada, pues una reposición de volu-
– Sistemático de sangre. men deficiente afecta a la perfusión renal y mesenté-
– Bioquímica que incluya electrólitos, glucemia, rica; una sobrecarga de volumen, por el contrario,
urea y creatinina. puede conllevar edemas cerebral y/o pulmonar, e in-
– Gasometría arterial. cluso fallo cardíaco.
– Radiografía de tórax. • Sondaje urinario: es fundamental en el quemado
– Carboxihemoglobina, para determinar la exis- grave proceder al mismo como maniobra rutina-
tencia y gravedad de la inhalación de monóxido ria, pues es la forma fiable más sencilla de moni-
de carbono. torización de la reposición de fluidos; así, deberá
• Exploración de todas las regiones para descartar que- mantenerse una diuresis mínima de 0,5 ml/kg/
maduras circunferenciales, incluyendo toma de pul- hora en el adulto, con cifras que pueden llegar a
sos en las extremidades. Ante la sospecha de que- 1-2 ml/kg/hora. En función de los valores y del es-
maduras circunferenciales se procederá a escaro- tado clínico, deberá ajustarse la fórmula de resu-
tomía urgente, ya sea en las extremidades o tronco citación. En los niños, la diuresis horaria debe ser
(torácica; abdominal). La escarotomía puede reali- el doble que la del adulto (mínimo de 1 ml/kg/
zarse en el quirófano del propio servicio de urgen- hora). No existen indicaciones de utilización de
cias, siempre que las circunstancias lo requieran. diuréticos en esta fase de resucitación.
• Fluidoterapia inicial: son necesarias dos vías peri- Existen situaciones especiales, como las quemadu-
féricas de al menos 16G en todo quemado grave ras por alto voltaje y las lesiones por aplastamiento
484 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, J.M. Bernal Marco
asociadas a quemaduras en donde la mioglobinu- de algodón, que puede, en algún caso, producir
ria puede producir un fracaso renal secundario; en cierto efecto compresivo a nivel de la cura. En
estos casos puede alcalinizarse la orina con bicar- ocasiones se prefiere cura inicial con compresas
bonato sódico y forzar la diuresis hasta 2 ml/kg/ secas o discretamente humedecidas antes de la
hora. Debe valorarse la utilización de diuréticos os- valoración definitiva por el especialista del hos-
móticos tipo manitol. En todo caso, el juicio clínico pital donde va a ser ingresado (ya sea en el hos-
del intensivista que atienda al paciente debe mar- pital de referencia del paciente o al que será en-
car las pautas a seguir. viado si requiere atención en las unidad de gran-
• Sondaje nasogástrico: debe realizarse en todos los des quemados).
pacientes con quemaduras graves; estos pacientes – Valoración de la superficie y profundidad de las
pueden tragar grandes cantidades de saliva por el quemaduras mediante la utilización de la regla
estado de ansiedad; además, los analgésicos opiá- de los “9” que se ha comentado anteriormente.
ceos pueden producir disminución del peristal- En este momento y, según la historia clínica y la ex-
tismo que conlleve íleo paralítico final. Son, pues, ploración complementaria, se procede a valorar un as-
varias las razones para su uso. pecto esencial en el manejo de los quemados como
• Tratamiento del dolor: es importante que el pa- es la indicación de traslado a un centro especializado
ciente esté adecuadamente analgesiado; el dolor, en tratamiento de estos pacientes (unidades de que-
en general, es inversamente proporcional a la gra- mados de nuestro país). Los criterios actuales de eva-
vedad de las quemaduras. Los opiáceos son de elec- cuación a dichos centros son:
ción en el dolor intenso; puede administrarse mor- • Quemaduras de espesor parcial > 10% de la su-
fina a dosis de 1-4 mg cada 2-4 horas de forma in- perficie corporal.
travenosa. Puede también administrarse meperi- • Quemaduras que afecten a la cara, manos, pies, ge-
dina a dosis de 10-40 mg con la misma cadencia. nitales, periné y articulaciones principales.
Deberán evitarse las vías de administración sub- • Quemaduras de 3er grado en cualquier edad.
cutánea e intramuscular. • Quemaduras eléctricas.
• Tratamiento de la ansiedad: debe valorarse la ad- • Quemaduras químicas.
ministración de ansiolíticos intravenosos en pa- • Lesiones por inhalación.
cientes que presenten gran estado de ansiedad; su • Niños con cualquiera de las quemaduras antes des-
uso, sin embargo, no está generalizado en el ma- critas.
nejo inicial de estos pacientes. • Quemaduras en pacientes con patología previa que
• Profilaxis antitetánica: todos los quemados deben puede complicar el manejo.
recibir 0,5 ml de toxoide. Si no se conoce con exac- • Cualquier paciente con lesiones traumáticas en
titud el estado previo de inmunización deberán ad- donde la quemadura sea el mayor factor de riesgo
ministrarse 250 unidades de inmunoglobulina an- de morbimortalidad inicial; si es el traumatismo el
titetánica. que supone el mayor riesgo inmediato, debe ser es-
• Mantenimiento del paciente con temperatura ade- tabilizado en el hospital que lo atiende inicialmente
cuada, evitando la hipotermia, hasta la valoración antes de ser trasladado a la unidad de quemados.
final de las quemaduras. • Cualquier paciente pediátrico quemado si el hos-
• Evaluación de las quemaduras: deberán realizarse pital que atiende inicialmente al niño no tiene per-
sistemáticamente las siguientes acciones: sonal y/o equipos adecuados para el tratamiento
– Limpieza cuidadosa, retirando las flictenas. A de pacientes de esta edad.
nivel de palmas y plantas pueden ser aspiradas Si el caso que estamos atendiendo está dentro de
en vez de retiradas para mejorar el confort del pa- los criterios antes desarrollados se procede en urgen-
ciente. cias a contactar con el cirujano plástico del hospital y
– Cura con sulfadiacina argéntica (Silvederma®; también, en coordinación con él, a contactar con la
Flammazine®) tras lo cual realización de cura con unidad de quemados de referencia; es importante en-
gasas /compresas y, eventualmente, vendaje con fatizar que no se puede trasladar a un paciente a una
venda de algodón sin constricción alguna y venda unidad sin el previo conocimiento y aceptación por su
elástica alrededor. Puede no ser precisa la venda parte; en el caso de no aceptación del paciente (falta
Manejo de urgencia del paciente quemado 485
de camas en la unidad u otras causas) se deberá con- Valoración final del paciente previo al traslado a la
tactar con las otras unidades geográficamente más cer- unidad de quemados de referencia
canas. Es importante disponer en el servicio de ur- Para asegurar un transporte seguro, con estabili-
gencias de los hospitales generales de los teléfonos dad del paciente, deben repasarse los siguientes as-
directos de la unidad de quemados de referencia y de pectos:
otras cercanas; estas gestiones no deben demorar el • Toma de dos vías intravenosas de al menos 16G, en
traslado. zona no quemada de la extremidad superior si es
La labor de los facultativos del hospital que atien- posible, asegurando las mismas con suturas. Even-
den inicialmente al paciente no termina con la llamada tualmente, toma de vía central.
y aceptación por la unidad de quemados; una vez acep- • Sonda urinaria (catéter de Foley) con monitori-
tado dicho traslado, debe prepararse el transporte en zación de diuresis horaria (al menos 0.5 ml/h/kg
coordinación con los servicios públicos de transporte peso en adulto y el doble en el niño).
sanitario; finalmente y, antes de salir en el transporte, • Sonda nasogástrica con dieta absoluta.
deberá realizarse una valoración final del paciente pre- • Mantener la temperatura rectal a 38º-39º.
via al traslado. • Fluidoterapia con Ringer lactato en quemados de
menos de 24 horas de evolución a las dosis ya men-
Normas generales de transporte cionadas.
La comunicación y el trabajo en equipo son los as- • Retirar todos los narcóticos que hayan podido pau-
pectos fundamentales de un sistema de transporte efec- tarse.
tivo; en estos casos resulta secundario el tiempo de trans- • Monitorización electrocardiográfica contínua. Si
porte en sí (en donde los medios se suponen siempre los electrodos no se adhieren por las quemaduras,
adecuados a las circunstancias), siendo fundamental el puede recurrirse a la fijación con grapas, que re-
tiempo que se consume hasta conseguir el equipo de sulta muy útil.
transporte preciso, que se demora en ocasiones. Es muy Sólo entonces puede procederse al traslado del pa-
importante tener en cuenta que, durante el traslado del ciente en el medio de transporte más adecuado para
paciente, habitualmente en ambulancia, la capacidad cada caso. Conviene avisar a la unidad de quemados la
de intervenir se reduce significativamente, por lo que confirmación de la salida y el tiempo previsto de du-
el aspecto esencial es la preparación del traslado. Como ración del traslado.
ejemplo se puede mencionar que en caso de necesitar
intubar al enfermo o canalizar una vía venosa, no de- QUEMADURAS ELÉCTRICAS
bería hacerse con el vehículo en marcha. Es, por lo Dentro de este apartado debe diferenciarse entre las
tanto, muy importante garantizar un traslado sin “sor- quemaduras por flash eléctrico, que son quemaduras tér-
presas”. micas ordinarias y las quemaduras por contacto con un
Como se ha comentado anteriormente, antes del conductor o quemaduras eléctricas “verdaderas”. Estas
traslado debe existir un diálogo del facultativo que envía presentan una gravedad de doble índole: general y local
al paciente y el responsable en este momento de la uni- (los voltios queman y los amperios matan) (Fig. 7).
dad de quemados receptora. Debe facilitarse la infor- Deben destacarse diversos aspectos que caracteri-
mación básica siguiente: zan estas quemaduras:
• Datos del paciente. • Afectación cardiorrespiratoria: posibilidad de parada
• Hora, día, mecanismo de quemadura y extensión respiratoria y de fibrilación ventricular en el momento
de la misma. del accidente y, con posterioridad, alteraciones del
• Peso y altura. ritmo y conducción cardíaca e infarto de miocardio.
• Signo clínicos: tensión arterial, pulso, temperatura. • Posibilidad de lesiones profundas importantes en
• Antecedentes médico-quirúrgicos. nervios, vasos, músculos y tendones por debajo de
• Alergias. las lesiones cutáneas, que en muchas ocasiones re-
• Exploración física, incluyendo estados respiratorio sultan ser poco extensas. Además, pueden agravarse
y neurológico. secundariamente, produciéndose trombos vascu-
• Tratamiento administrado hasta el momento de la lares y síndromes compartimentales secundarios
conversación. (ver capítulo 43).
486 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, J.M. Bernal Marco
FIGURA 7. Quemadura eléctrica de espesor total en pliegue FIGURA 8. Quemadura química cervical de espesor total
de codo. por disolvente (accidente laboral).
• Lesiones musculares extensas, con rabdomiolisis y silios. El presente capítulo no puede abordar el trata-
fracaso renal secundario. miento de la multitud de agentes químicos pero sí dar
• Lesiones asociadas: en general suelen ser trauma- una serie de recomendaciones generales de aplicación
tismos craneales y fracturas provocados por la caída práctica en un servicio de urgencias.
tras el accidente. Igualmente se producen fractu- Todas las quemaduras, cualquiera que sea el agente
ras escapulares por contracciones musculares. causal, tienen en común la presencia de la desnatura-
Como normas generales de actuación a tener en lización de las proteínas a nivel de la zona afecta. En
cuenta en este tipo de quemaduras se debe siempre: las quemaduras químicas (Fig. 8), la severidad viene
• Tener en cuenta que las lesiones cutáneas no son determinada por diversos factores:
nada más que la punta del iceberg de lesiones pro- – Concentración del agente.
fundas de mucha mayor entidad. – Cantidad vertida.
• En la exploración clínica: – Forma y duración del contacto con la piel (pro-
– Debe buscarse la puerta de entrada (siempre más im- gresión de la quemadura).
portante) y la puerta de salida de las quemaduras. – Penetración.
– Explorar la circulación arterial y venosa de los – Mecanismo de acción.
miembros. El método de clasificación de los productos quí-
– Exploración del sistema nervioso periférico de micos en ácidos y álcalis es menos ortodoxo que la cla-
los miembros. sificación que describe las formas en que los agentes
– Estar alerta sobre la aparición de un síndrome químicos coagulan las proteínas. Así, existen seis me-
compartimental de los miembros. canismos de actuación de los productos químicos sobre
• Debe vigilarse el estado cardiocirculatorio con re- los tejidos biológicos:
alización de un electrocardiograma y eventual mo- – Reducción.
nitorización cardiaca. – Oxidación.
• Debe atenderse a la función renal mediante el con- – Corrosión.
trol de diuresis, realización de pruebas de función – Venenos protoplásmicos.
renal y enzimas de lesión miocárdica en urgencias – Agentes vesicantes/ampollosos.
(CPK-MB, troponina). – Agentes desecantes.
• Mantener un alto índice de sospecha de trauma- Es importante conocer que la introducción de un
tismo craneal asociado ante cambios del estado de producto químico en un tejido no conlleva solamente
alerta, en busca de un hematoma subdural. una reacción química orgánica sencilla, sino que con-
• Igualmente deben descartarse otros traumatismos lleva una serie de cambios químicos en el espectro de
en otras regiones del cuerpo. sustratos presentes en la célula humana.
Ante toda quemadura química que deba ser aten-
QUEMADURAS QUÍMICAS dida en un servicio de urgencias deberán tenerse en
Vivimos en un mundo que depende cada vez más cuenta los siguientes principios generales de trata-
de los productos químicos para elaborar múltiples uten- miento:
Manejo de urgencia del paciente quemado 487
• Retirar el agente químico que ha contactado con Por eso, no se ha descrito casi ningún agente que
el paciente. Es el aspecto más importante del tra- sea más efectivo que la irrigación abundante con agua
tamiento y el primero que debe ser abordado. De- corriente.
berá procederse a retirar todas las prendas en con-
tacto y realizar un lavado abundante (no olvidar el AGRADECIMIENTOS
aforismo “la dilución es la solución a la polución”). Los autores agradecen encarecidamente la labor
Este lavado no debe provocar lesiones a otros in- de documentación y realización de esquemas y figuras
dividuos si el lavado se hace a chorro; debe por a las DUE Raquel Gómez Laguillo y Elena Cabaleiro
tanto ser suave, debiendo el lavado diluir la con- Silva, así como al Dr. David Iglesias Diz.
centración del agente para conseguir que la que-
madura sea menos profunda por efecto de la dilu- BIBLIOGRAFÍA
ción. Aunque no se puede establecer la duración 1. Pruitt BA Jr, Wolf SE, Mason AD Jr. Epidemiological, de-
del lavado por arrastre, como norma general no mographic, and outcome characteristics of burn injury.
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deberá ser menor de 30 minutos, pudiendo lle-
phia: Saunders Elsevier; 2007. p. 14-32.
gar a las 2 horas de duración. En cualquier caso, la
2. Jouglard JP, Manelli JC, Gaujoux F. Brûlures récentes.
disminución de la sintomatología dolorosa del pa- En: Banzet P, Servant JM, eds. Chirurgie plastique re-
ciente puede ser un buen signo evolutivo inicial. constructrice et esthétique. 1ª ed. Paris: Flammarion;
• Es muy importante la protección previa a la aten- 1994. p. 615-45.
ción del quemado por parte del equipo de rescate, 3. Griffiths RW. Management of multiple casualties with
utilizando guantes, mascarillas, ropa adecuada y burns. Br Med J (Clin Res Ed) 1985; 291: 917-8.
protección ocular. 4. Perry RJ, Moore CA, Morgan BD et al. Determining the
• Los principios generales del manejo del paciente approximate area of a burn: an inconsistency investiga-
traumatizado (ABC del paciente traumatizado) ted and re-evaluated. BMJ 1996; 312: 1338.
deben ser respetados. 5. Pham TN, Gibran NS, Heimbach DM. Evaluation of the
• Los requerimientos de fluídos deben administrarse burn wounds: management decisions. En: Herndon DN,
ed. Total burn care. 3ª ed. Philadelphia: Saunders Else-
siguiendo las pautas conocidas y atendiendo a la
vier; 2007. p. 119-26.
monitorización de la diuresis horaria. Los cambios
6. Compton CC, Press W, Gill JM et al. The generation of
en el pH deberán ser tratados. anchoring fibrils by epidermal keratinocytes: a quanti-
• Se discute la conveniencia del lavado tan prolon- tative long-term study. Epithelial Cell Biol 1995; 4: 93-
gado, que puede provocar hipotermia en el pa- 103.
ciente; debe ser valorado y atender a su posible apa- 7. Forage AV. The history of the classification of burns (diag-
rición. nosis of depth). Br J Plast Surg 1963; 16: 239-42.
• El manejo de las quemaduras sigue los mismos prin- 8. Boykin JV, Eriksson E, Pittman RN. In vivo microcircu-
cipios que los comentados anteriormente, con la lation of a scald burn and the progression of postburn
salvedad de que las quemaduras químicas suelen dermal ischemia. Plast Reconstr Surg 1980; 66: 191-8.
evolucionar más lentamente que las térmicas. 9. Riordan CL McDonough M, Davidson JM et al. Non-
• Finalmente, es muy controvertida la utilización de contact laser Doppler imaging in burn depth analysis of
the extremities. J Burn Care Rehabil 2003; 24: 177-86.
agentes neutralizantes o antídotos; en general, no
se recomienda por dos razones: 10. Hlava P, Moserova J, Konigova R. Validity of clinical as-
sessment of the depth of a thermal injury. Acta Chir Plast
– Por una parte, los agentes que producen las que- 1983; 25: 202-8.
maduras tienen una composición variada, pu-
11. Yeong EK, Mann R, Goldberg M et al. Improved accu-
diendo producir la quemadura más de uno de racy of burn wound assessment using laser Doppler. J
ellos, haciendo difícil, si no imposible, la neu- Trauma 1996; 40: 956-61.
tralización simultánea de todos ellos. 12. Baxter CR. Management of burn wounds. Dermatol Clin
– Además, la administración de antídotos con- 1993; 11: 709-14.
lleva la aparición de reacciones exotérmicas 13. Waitzman AA, Neligan PC. How to manage burns in pri-
que liberan mucho calor y pueden producir mary care. Can Fam Physician 1993; 39: 2394-400.
daño térmico adicional a nivel de la quema- 14. Rockwell WB, Ehrlich HP. Should burn blister fluid be
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Congelaciones: pautas de actuación
35 en fase aguda
D. Alonso Peña, J.R. Sanz Giménez-Rico, J. Alonso Peña
Las secuelas que se producirán vendrán íntima- • Evitar aplicar calor directo proveniente de mantas
mente relacionadas con el grado de lesión y así tene- eléctricas o calentadores.
mos: • El recalentamiento local sólo debe realizarse si en
• Primer grado: sensibilidad al frío. el traslado no va a descender nuevamente la tem-
• Segundo grado: parestesias, hiperhidrosis y sensi- peratura. Se debe sumergir la extremidad afectada
bilidad transitoria o persistente a las bajas tempe- en agua a temperatura entre 38-40°, hasta que la
raturas. sensibilidad se vaya recuperando.
• Tercer grado: úlceras tróficas, intensa sensibilidad • Colocar algodón o gasas secas entre los dedos de
al frío y alteraciones en el cartílago de crecimiento. manos y pies.
• Cuarto grado: todo tipo de secuelas funcionales de- • Inmovilizar la extremidad afectada para protegerla
rivadas de la afectación de estructuras profundas, durante el traslado.
incluidas las de una posible amputación. • Buscar ayuda médica.
También se han descrito complicaciones a largo
plazo como osteoartritis, dolor crónico y calcificacio- Llegada al hospital. Fase de recalentamiento
nes heterotópicas. El tratamiento hospitalario de las congelaciones pasa
por la aplicación de las medidas de resucitación, el re-
TRATAMIENTO calentamiento, la vigilancia estrecha, la prevención de
Entre las pautas de actuación en este tipo de pa- complicaciones y, en muchos casos, las amputaciones.
cientes, conviene considerar tres momentos diferen- En casos de congelación no asociados a hipoter-
tes: mia, no suele ser necesaria la reposición intravenosa
de fluidos, aunque han sido descritos casos de rabdo-
Cuidados previos al recalentamiento, en ambiente no miólisis seguidos de fallo renal.
hospitalario El manejo clásico de estos pacientes suele realizarse
Como en muchos otros tipos de lesiones, la pre- en las unidades de quemados, donde las condiciones
vención debería considerarse como la acción terapéu- de asepsia, equipamiento y adiestramiento del perso-
tica inicial, utilizando ropa de abrigo adecuada, cam- nal suelen ser más adecuadas. A su llegada a la unidad,
biando las prendas cuando éstas estén húmedas y pres- se suele realizar un lavado suave de la piel. El manejo
tando atención a aquellas prendas que protegen las de las ampollas es controvertido. Algunos autores de-
zonas más susceptibles de lesión (guantes, calcetines, fienden la retirada de las flictenas, debido al elevado
orejeras, …). contenido en prostaglandina F2 y tromboxano A2 en
En cuanto a las medidas iniciales de manejo de la el exudado. Por el contrario, existen defensores de
congelación, conviene saber tanto lo que se debe hacer mantener la vesícula ya que su retirada se asocia con
como aquello que está desaconsejado y puede agravar un mayor riesgo de desecación del tejido expuesto.
las lesiones. En ambiente “no-hospitalario”, pueden ser Como recomendación general, las ampollas intactas se
de utilidad unas sencillas pautas de actuación para evi- suelen mantener, excepto cuando estén a tensión ya
tar el agravamiento de las lesiones. Como consejos ge- que la presión puede profundizar la lesión del tejido
nerales, los siguientes: subyacente. Estas zonas sin herida se cubren con un
• Mantener la calma. vendaje almohadillado. Las ampollas abiertas se des-
• Si los pies están afectados, evitar caminar. bridan cuidadosamente y se cubren con apósitos no ad-
• Retirar las ropas húmedas y envolver la zona afec- herentes y pomadas antibióticas, seguido de un ven-
tada en prendas de abrigo secas. daje no compresivo. La pauta de curas puede ser dia-
• Si existe un cuadro de hipotermia generalizada, ria o dos veces al día, según la gravedad de las lesiones.
buscar cobijo e ingerir alimentos o líquidos tem- Las extremidades se deben elevar y comenzar precoz-
plados. mente un programa de movilización asistida. Es fun-
• No frotar ni hacer masajes sobre la piel, ya que no damental la valoración frecuente del estado vascular
aumenta el aporte sanguíneo y provoca un trauma de las extremidades para tomar las medidas necesarias
mecánico. precozmente. En aquellos casos en que existen tejidos
• No aplicar nieve sobre la zona lesionada. claramente necróticos o momificados, lo pertinente es
• No tocar las ampollas. realizar la amputación.
Congelaciones: pautas de actuación en fase aguda 491
A su llegada al hospital se realiza un recalenta- chos centros. No obstante, algunos autores defienden
miento rápido, mediante inmersión de la extremidad la utilización de antibióticos únicamente en infeccio-
afectada en un baño a 40-42° C durante 15-30 minutos, nes demostradas.
apoyado por buena cobertura analgésica ya que esta La utilización de dextrano de bajo peso molecular
práctica suele provocar intenso dolor. Entin, en 1952, y la anticoagulación parecen opciones de tratamiento
demostró en modelos experimentales que la tempera- razonables para combatir la trombosis del plexo dér-
tura idónea para el recalentamiento tras una congela- mico superficial que ocurre en los primeros días tras
ción era de 40° C, siendo perjudicial por debajo de la el recalentamiento. No obstante, aún no hay eviden-
misma ya que no se logra una recuperación tan com- cias de su efectividad en la práctica clínica.
pleta, o por encima de los 42° C ya que puede originar La simpatectomía médica y quirúrgica se ha ensa-
lesiones por quemadura. El recalentamiento se realiza yado como terapia en este tipo de pacientes, ya que au-
añadiendo al agua una solución antibacteriana tipo mentaría el aporte sanguíneo, sin haberse obtenido re-
clorhexidina o povidona yodada. La presencia de una sultados concluyentes. Por un lado, hay estudios que
tonalidad rojiza en la piel y una textura flexible son sig- defienden que su uso en las primeras horas tras la le-
nos de que la vasoconstricción ha cesado y puede sus- sión aumentaría el edema y la destrucción tisular, mien-
penderse el recalentamiento. tras que utilizada 24-48 horas posteriormente al reca-
Debe comprobarse y actualizar en caso necesario lentamiento podría reducir el edema y disminuir la pér-
la vacunación antitetánica. Las escarotomías pueden dida tisular. Son precisos más estudios para definir con
ser necesarias si se comprueba compromiso vascular. precisión sus indicaciones.
El aloe vera tiene amplia aceptación como tratamiento La terapia con oxígeno hiperbárico también se ha
tópico de estos pacientes ya que actúa disminuyendo considerado como opción de tratamiento de este tipo
la cascada de activación del ácido araquidónico y dis- de pacientes, pero en la actualidad sólo se han comu-
minuye el daño tisular. nicado tratamientos satisfactorios de casos aislados, sin
disponer de series amplias que permitan resultados
Cuidados posteriores al recalentamiento. concluyentes.
Otras medidas generales El tratamiento quirúrgico, por desgracia, suele
En esta fase, que puede durar de semanas a meses, acompañar en muchos casos a las lesiones por con-
se trata de prevenir complicaciones y se realizan la ma- gelación. Hay una frase célebre entre quienes tratan
yoría de las amputaciones una vez que se ha delimitado a este tipo de pacientes que dice “Congelación en
el nivel adecuado. enero, amputación en julio”, que resume el papel de
Durante décadas se han realizado estudios con di- la cirugía en muchos de estos casos. Los tratamien-
ferentes sustancias para mejorar el estado vascular de tos clásicos de las congelaciones demoran la cirugía
estos pacientes y lograr minimizar el número de am- hasta que se delimita con precisión el nivel de ampu-
putaciones. Los intentos de aumentar el aporte san- tación, lo que suele llevar varios meses. Se han ensa-
guíneo en tejidos congelados mediante el empleo de yado métodos diagnósticos por radiografía, gamma-
heparina sódica se iniciaron en 1945 por Lange y con- grafía, angiografía o pletismografía digital para in-
tinuaron pocos años después por Theis, pero en la ac- tentar precisar con antelación los límites de la perfu-
tualidad no se dispone de series representativas para sión tisular, sin que ninguno haya gozado de la acep-
poder argumentar indiscutiblemente su utilidad. tación general.
En el pasado se administró aspirina como agente Estudios recientes avalan la utilidad de las sustan-
sistémico antitromboxano, pero sin llegar a definirse cias trombolíticas como la uroquinasa o el factor ac-
con precisión la dosis ideal que inhibiera el trombo- tivador del plasminógeno en el manejo de pacientes
xano. Por otro lado, la aspirina inhibe la síntesis de con congelaciones. En el caso del factor activador del
prostaglandinas beneficiosas para la curación de las he- plasminógeno, los mejores resultados se obtienen
ridas, motivo por el cual su uso se ha sustituido por el cuando el tratamiento se aplica en las primeras 24
ibuprofeno, a dosis de 400 mg/12 horas. horas tras la aparición de lesiones, aunque dados los
Se ha demostrado que el edema inhibe las propie- resultados beneficiosos descritos, su empleo puede am-
dades anti-estreptocócicas de la piel, por lo que la pe- pliarse a demoras más prolongadas. La pauta reco-
nicilina es el antibiótico profiláctico de elección en mu- mendada es de 0,5-1-0 mg/h por catéter axilar o fe-
492 D. Alonso Peña, J.R. Sanz Giménez-Rico, J. Alonso Peña
moral, dependiendo de cuál sea la extremidad afec- 10. Entin MA, Baxter H. The influence of raped re-warming
tada. La infusión se interrumpe cuando se recupera on frostbite in experimental animals. Plast Reconstr Surg.
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la perfusión distal de la extremidad o al haberse su-
11. Flippone LM. Diagnosis: frostbite and mild hypothermia.
perado las 48 horas desde su inicio. Los controles con
Emerg Med News. 2004;26(4):26-28.
arteriografía permiten detectar la permeabilidad de
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Principios generales del tratamiento
36 de las heridas: técnicas de sutura y vendaje
M.J. Durá Ros, R. Abajas Bustillo, L.M. López López, F. Merino de la Hoz,
E. Rodríguez Martín
prime con pinzas hemostáticas curvas y se oblitera el vaso, crótico, pero también se ha demostrado que daña
con un doble nudo, teniendo la precaución de dejar den- el nuevo epitelio.
tro de la herida la menor cantidad posible de hilo. • El cloruro de benzalconio y la clorhexidina son so-
luciones antimicrobianas efectivas; sin embargo,
Limpieza/irrigación pueden servir como medio de crecimiento para al-
Una vez que se ha decidido cerrar la herida y se ha gunas bacterias, especialmente Pseudomonas.
anestesiado adecuadamente la zona, debe elegirse una
técnica para convertir la herida contaminada en una he- Desbridamiento
rida limpia. La necesidad del rasurado se reduce al mí- Si los agentes contaminantes no se pueden elimi-
nimo y, si es necesario (p. ej., en el cuero cabelludo), se nar con irrigación salina, debe recurrirse al desbrida-
corta con tijera el vello de los bordes de la herida, ya que miento para eliminar todo el tejido desvitalizado y los
el rasurado produce microtraumatismos en la piel y ero- cuerpos extraños sin producir daño en las estructuras
siones susceptibles de infectarse y empeorar el proceso vitales. La mayoría de las lesiones cutáneas traumáticas
de cicatrización de la herida. Las cejas nunca deben con solución de continuidad requieren, además de la
rasurarse. La limpieza mecánica se realiza utilizando las irrigación, el desbridamiento. La identificación de los
técnicas de irrigación y de frotación o limpieza de arras- límites exactos del tejido desvitalizado puede ser un pro-
tre, ya que con ambas se consigue la remoción y elimi- blema, sobre todo en músculos. La viabilidad muscular
nación de coágulos sanguíneos, restos celulares y cuer- se valora con la norma de las cuatro “C” (color, consis-
pos extraños. La irrigación a baja presión (realizada con tencia, contracción y circulación). Generalmente se
una jeringa y solución salina estéril al 0,9%) se emplea identifica el músculo no viable por su color oscuro, con-
en heridas limpias y la de alta presión (se realiza el la- sistencia esponjosa, falta de contracción al cogerlo con
vado aplicando una aguja a la jeringa) se reserva para una pinza y ausencia de hemorragia de su superficie
heridas sucias o muy contaminadas. Durante el lavado, seccionada. El desbridamiento debe realizarse mediante
la jeringa o aguja deben estar muy cerca de la superficie disección, preferentemente con bisturí y una pinza de
de la herida y orientada en sentido perpendicular a ésta. disección de dientes finos; también se pueden usar unas
La limpieza por frotación o arrastre es un medio eficaz, tijeras para eliminar el tejido muerto, la grasa y la fas-
pero el traumatismo que se infringe a los tejidos permite cia. En los desbridamientos de la piel, sólo debe rese-
que las bacterias residuales produzcan una respuesta in- carse una cantidad pequeña de tejido. De igual forma,
flamatoria. Esta limpieza de arrastre debe hacerse con el tejido subcutáneo debe ser resecado con discreción
solución salina al 0,9% estéril y con torundas porosas, para evitar la pérdida del plano que soporta la piel, lo
que son menos abrasivas. que podría dejar una depresión. Todos los fragmen-
La desinfección de la piel alrededor de la herida puede tos desprendidos o desgarrados también deben rese-
hacerse con las siguientes soluciones: carse. En heridas anfractuosas, con bordes de aspecto
• La povidona yodada es el antiséptico de elección, desvitalizado o trazo desfavorable con respecto a las lí-
su acción comienza a los 5 minutos de la aplicación, neas de Langer se recomienda realizar la técnica de Frie-
siendo un buen bactericida y fungicida. Es tóxica, drich, eliminando unos milímetros de tejido hasta ob-
tanto para las bacterias como para el tejido normal, tener bordes de aspecto sano. Esta técnica puede ayu-
por lo que no debe utilizarse para la irrigación del dar, mediante la realineación de la herida con las líneas
interior de las heridas ya que retrasa su curación. de Langer, a obtener una cicatriz más favorable.
En caso de hipersensibilidad al yodo se recomienda Las líneas de Langer son líneas de distribución de
la clorhexidina. tensión en la piel; es importante siempre que se pue-
• El alcohol isopropílico al 70% elimina la mayoría dan colocar los puntos perpendiculares a éstas para
(90%) de las bacterias en 2 minutos, desnaturali- mejorar la cicatrización (Fig. 1).
zando las proteínas bacterianas. Pero, puesto que
también desnaturaliza las proteínas del tejido de ci- Aproximación de los bordes de la herida
catrización, irritará las heridas abiertas. No resulta Después de limpiar y desbridar la herida, hay que
eficaz contra todos los tipos de hongos (esporas). restaurar la integridad física y la función del tejido da-
• La acción oxidante del peróxido de hidrógeno le ñado. Dependiendo del tipo de lesión, el cierre de la
hace muy eficaz en la eliminación del tejido ne- herida puede ser:
496 M.J. Durá Ros, R. Abajas Bustillo, L.M. López López, F. Merino de la Hoz, E. Rodríguez Martín
SUTURAS
La sutura es la reunión de los bordes de una herida
mediante el cosido con hilos o grapas. A partir de los años
ochenta se comenzó a utilizar en los servicios de urgen-
cia el adhesivo tisular o pegamento quirúrgico. En ge-
neral, la sutura con hilos y grapas se emplea para oblite-
rar espacios, detener hemorragias y asegurar la unión de
una superficie discontinua y el adhesivo tisular está indi-
cado en el cierre de pequeñas heridas cutáneas de la cara,
cuero cabelludo, tronco y extremidades, y ofrece una al-
ternativa segura al cierre de incisiones y laceraciones que
de otra manera serían cerradas con una sutura de hilo de
5/0 o numeración inferior, grapas o tiras adhesivas.
– Metálicos. Los más usados son los hilos de acero TABLA II. Respuesta inflamatoria a distintos materiales de
inoxidable, ofreciendo la mayor resistencia a la sutura (en orden de menor a mayor reactividad)
tracción de todos los hilos. Materiales de sutura y grado de inflamación
(en orden de menor a mayor reactividad)
Selección del hilo de sutura Absorbibles No absorbibles
La selección del hilo de sutura más adecuado, para
• Polímeros sintéticos: • Polipropileno: Prolene® y
mantener los bordes de la herida en íntimo contacto
Ácido poliglicólico: Dexon® Surgilene®
hasta que la fibra natural (colágeno) sea sintetizada Poliglactina 910: Vicryl® • Poliamida: nilón
por el organismo, debe tener en cuenta las siguientes • Catgut simple • Fibra de poliéster: Teflón®
consideraciones: • Catgut crómico y Dacron®
a) El tejido que va a suturarse. El hilo debe ser lo su- • Metal
ficientemente fuerte como para mantener la ten- • Seda/algodón
sión:
– Los materiales no absorbibles deben usarse en
las suturas de piel y fascia, así como en la apro-
ximación de tendones lesionados. c) El grado de inflamación que producen.
– Los materiales absorbibles se usan, entre otros, – Dependiendo del tipo de hilo, si es absorbible o
para cerrar el tejido subcutáneo, así como para no, se produce una mayor o menor inflamación
ligar vasos sanguíneos. tisular (Tabla II).
b) El tiempo requerido para la cicatrización: d) El grosor.
– El Catgut® simple y el crómico son digeridos en – El grosor del hilo se expresa con una numera-
un plazo de entre 2 semanas a 2 años, siendo el ción que abarca desde el nº 7, que es el más
plazo más prolongado en este último. grueso, como el acero inoxidable, hasta el nº
– El período de tiempo en que los hilos sintéti- 11/0 que es el más fino, como la fibra de poliéster
cos son digeridos puede precisarse con mayor y el nailon. La selección del hilo de sutura de un
exactitud que en el caso de los hilos naturales. grosor u otro dependerá de la situación de la he-
Así, el Vycril® desaparece, aproximadamente, a rida (Tabla III), de la tensión que deba soportar
los 80 días, y el Dexon® a los 100-120 días. y del resultado estético que se quiera conseguir.
TABLA III. Grosor de hilo recomendado y recomendaciones generales según situación de la herida
Localización
de la lesión Comentarios Numeración del hilo
Cuero cabelludo • Cierre primario por gran vascularización 0-4/0
• Limpieza, corte del cabello de alrededor
• Suturas simples, continuas, sintéticas
Cara • Cierre primario por buena irrigación 5/0-6/0
• Regularizar en ángulo recto los bordes de la herida con bisturí para
facilitar la sutura
• Suele utilizarse sutura subcutánea de refuerzo
• Acomodar las heridas en líneas de contorno facial
• Ceja: no afeitar pelo
• Nariz: lesión del ala, cerrar en 3 planos 5/0 mucosa y cartílago 6/0 piel
• Oreja: cerrar en tres planos igual que la nariz
Tronco 4/0
Extremidades • Aproximar los bordes sin tensión 3/0-4/0
Manos/pies • Cubrir herida suturada con apósito y vendaje desde el pie hasta la rodilla
• A veces es necesario férula posterior almohadillada, inmovilización
y elevación de la EEII durante una semana
498 M.J. Durá Ros, R. Abajas Bustillo, L.M. López López, F. Merino de la Hoz, E. Rodríguez Martín
Tipos de nudos
Un nudo es un entrelazado de hilos con objeto de
fijarlos. Una fijación segura es el resultado de la fric-
ción entre los hilos y ésta depende del área de contacto,
la superficie del hilo y la tirantez del nudo. Al hacer un
nudo es conveniente disponer de un cabo largo y otro
corto, puesto que hay que pasar un cabo a través de un
lazo. Aunque el nudo se puede realizar con las dos
manos, generalmente se realiza con una sola mano,
bien utilizando instrumental o no. A continuación se FIGURA 3. Se pasa el dedo medio de la mano izquierda entre
describen los nudos más frecuentes: el lazo y el cabo más corto.
a) Nudo a una mano (lazada del dedo medio). Los
pasos son los que se muestran en las figuras 2 a 6.
b) Anudado con instrumental (nudo pasando el por-
taagujas por encima o por debajo). Los pasos son
los que se muestran en las figuras 7 a 11.
– Generalmente se combina un nudo pasando el
portaagujas por encima y el siguiente nudo pa-
sándolo por debajo, quedando así un nudo más
seguro al estar realizado en dos direcciones.
Agujas
FIGURA 4. Se sujeta el cabo corto entre los dedos medio y
La aguja quirúrgica ideal es aquella que permite
anular de la mano izquierda.
introducir el hilo de sutura causando el menor daño
posible a los tejidos. Todas las agujas quirúrgicas son
de aleaciones de acero inoxidable, cuya resistencia a la
corrosión es excelente. El corte transversal del cuerpo
de la aguja puede tener forma redonda, triangular y
rectangular con ángulos redondeados o trapezoidales.
El tejido frágil puede perforarse con agujas de cuerpo
redondo, dando lugar a una lesión mínima. Los teji-
dos fibrosos son resistentes y es necesario utilizar agu-
jas cortantes, con sección transversal triangular. Las
agujas también pueden ser rectas o curvas; estas últi-
mas son las utilizadas en los servicios de urgencia ya FIGURA 5. Se pasa dicho cabo a través del lazo hacia abajo.
que permiten cerrar estructuras planas, como epider-
FIGURA 7. Se deja un cabo corto para facilitar la realización FIGURA 8. Se da una vuelta doble de hilo alrededor del por-
del nudo. Una mano, generalmente la derecha, sostiene el taagujas.
portaagujas por encima o por debajo del cabo más largo.
FIGURA 9. Se sujeta con las mordazas del porta el extremo FIGURA 10. Se pasa el cabo corto a través del lazo y se tensa
del cabo corto. cruzando las manos, formando así la primera lazada.
1/2 curva 1/4 curva 3/8 círculo 1/2 círculo 5/8 círculo
Recto
El portagujas se coloca
a 3 mm del troquel
que se ha suturado la herida. En general, la tensión de • Afrontar bien los bordes y suturar con una tensión
la sutura debe ser solamente la necesaria para aproxi- adecuada (Fig. 15).
mar los bordes. Si se cierra sin tensión, la debilitada y • Es importante usar siempre la menor cantidad de
vulnerable cicatriz irá ensanchándose gradualmente sutura posible en el cierre del tejido subcutáneo;
durante las primeras cinco semanas. Por el contrario, se aconseja aproximar los bordes en los extremos
una tensión excesiva de la sutura hace que los bordes de la herida y en su parte media y, a continuación,
de la herida se inviertan hacia abajo pudiendo llegar a intercalar el resto de puntos, utilizando la sutura
herniar el tejido subcutáneo hacia la superficie de la de menor calibre que sea más fuerte que el tejido
herida y provocar una cicatriz ondulada o incluso a ne- que vaya a cerrarse.
crosar los bordes de la herida.
No existe ninguna regla que determine el número Tipos de sutura
de puntos necesarios para cerrar una herida. Pero exis- Sutura epicutánea discontinua
ten unas normas básicas, al realizar una sutura, que Es la sutura básica en el cierre de la piel.
se deben respetar: Facilita la técnica el comenzar a suturar por el cen-
• Coger poco tejido y en igual cantidad en ambos tro de la herida e ir poniendo el resto de los puntos de
bordes de la herida para que el punto de sutura forma equidistante entre el anterior y el extremo (“téc-
quede centrado y ejerza así la misma tensión de nica de las mitades”), así se evita la formación de “la
cada uno de los bordes. oreja de perro” término que se da al colgajo de piel re-
• Introducir la aguja abarcando la herida en su pro- dundante que puede aparecer en los extremos de la
fundidad para evitar que queden espacios muertos. herida durante la sutura (Figs. 16 a 22).
Principios generales del tratamiento de las heridas: técnicas de sutura y vendaje 501
FIGURA 20.
FIGURA 21.
Extremidad superior,
5-8 días
Parte proximal de la
extremidad inferior,
7-10 días
Parte distal de la
extremidad inferior,
10-14 días
FIGURA 34.
FIGURA 35.
La retirada de grapas se efectúa colocando las pun- los bordes de la herida. Tan pronto como los extremos
tas inferiores del quitagrapas entre la piel y la grapa, pre- de la grapa sean visibles se retira de la superficie de la
sionando suavemente hasta que la grapa se abre y libera piel y se sueltan las asas del quitagrapas (Fig. 39).
506 M.J. Durá Ros, R. Abajas Bustillo, L.M. López López, F. Merino de la Hoz, E. Rodríguez Martín
Adhesivo tisular
Son sustancias sintéticas adhesivas que forman po-
límeros al contactar con los tejidos corporales produ-
ciendo hemostasia y manteniendo unidos los tejidos; el
preparado más utilizado es el Dermabond®. Antes de
aplicar el adhesivo tisular es necesario realizar un buen
secado de la herida, pues si sus bordes permanecen hú-
medos se dificulta la adecuada unión de los mismos, con
el consiguiente resultado estético poco o nada satisfac-
torio. La técnica consiste en sujetar y aproximar los bor-
des de la herida, al mismo tiempo que se aplica una fina
línea de adhesivo (Fig. 40). Debe cuidarse que no pe-
FIGURA 41. Aplicación de tiras adhesivas.
netre el pegamento en la herida, pues podría ser dolo-
roso y afectar al resultado cosmético de la cicatriz.
El adhesivo se cae por sí solo entre 5 y 10 días des-
pués de su colocación que, generalmente, es tiempo VENDAJES
suficiente para que la herida cicatrice. El vendaje consiste en la aplicación de una banda
continua de material tejido (venda) a alguna parte del
Tiras adhesivas cuerpo. También se define como la ligadura hecha con
La cinta quirúrgica adhesiva microporosa (Steri- vendas. El vendaje está indicado para:
strip®), compuesta de rayón viscosa revestido por un ma- • Limitar y/o anular el movimiento articular.
terial adhesivo, se aplica fácil y rápidamente sin anes- • Cubrir y proteger regiones corporales, por ejem-
tesia. Se coloca perpendicular a la piel (limpia y seca), plo, prevenir infecciones, sujetar apósitos sobre he-
aproximando los bordes (Fig. 41). La fuerza del ad- ridas, asegurar férulas, dar calor a una articulación,
hesivo a veces puede ser mayor que la de la sutura. Se evitar el roce y la excoriación, etc.
suele dejar colocada aproximadamente una semana, • Comprimir una determinada parte del cuerpo, por
pero si está colocado en zonas de crecimiento de pelo ejemplo, para realizar hemostasia, impedir el éx-
conviene despegarlo a los 3-5 días. tasis venoso en los miembros inferiores, prevenir o
Los resultados estéticos suelen ser inferiores a los tratar el edema, el hematoma, etc.
obtenidos con la sutura. Es útil para cerrar lesiones de
miembros inferiores donde el edema local aumenta el Principios básicos del vendaje
riesgo de necrosis al utilizar anestesia local para la su- • Las vendas sólo se aplican directamente en áreas
tura. No es efectivo su uso en zonas de movimiento limpias. Si se colocan sobre una herida abierta, ésta
constante, sobre piel grasa, laxa o arrugada. debe recubrirse de antemano de forma aséptica,
Principios generales del tratamiento de las heridas: técnicas de sutura y vendaje 507
C. Vuelta en espiral inversa (Fig. 44) Se utiliza para acomodar la venda a aquellas partes
La vuelta consiste en realizar, a la mitad de una del cuerpo cuya circunferencia es cada vez mayor o
vuelta espiral, inversión de la dirección del vendaje. menor.
508 M.J. Durá Ros, R. Abajas Bustillo, L.M. López López, F. Merino de la Hoz, E. Rodríguez Martín
dedor de ambos dedos, dejando libres las articulacio- 7. Bueno F. Vendajes. En: Rodrigo Pérez JL. Enfermería
nes interfalángicas (Fig. 52). del aparato locomotor. Valencia: Gregori; 1987. p. 283-
318.
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Indicaciones y técnica de la paracentesis
37 en urgencias
E. Fábrega García
TABLA IV. Diagnóstico etiológico de la ascitis no cirrótica diagnóstico se establece cuando la concentración de
Etiología Examen complementario triglicéridos en el LA es superior a 110 mg/dl y es siem-
pre mayor que la del plasma. Las causas más frecuen-
Carcinomatosis Citología del líquido ascítico
peritoneal Biopsia peritoneal por laparoscopia tes son los linfomas o las neoplasias con metástasis en
ganglios linfáticos que producen obstrucción del dre-
Ascitis cardiaca Radiografía de tórax, electrocardiograma.
Ecocardiograma naje linfático.
Tuberculosis Adenosindesaminasa (ADA) líquido
peritoneal ascítico Ascitis pancreática
Tinción de Ziehl-Nielsen y cultivo del Ocurre en el 3% de los pacientes con pancreatitis
líquido para tuberculosis crónica. Es el resultado de la fuga de líquido pancre-
Biopsia peritoneal por laparoscopia ático debido a la rotura de los conductos o de un pseu-
Nefrogénica Proteinuria de 24 horas doquiste pancreático hacia la cavidad peritoneal. Otras
Pancreática Amilasa y lipasa en líquido ascítico etiologías menos frecuentes son la pancreatitis aguda
Ecografía abdominal necrohemorrágica, los traumatismos abdominales y el
Tomografía axial computerizada cáncer de páncreas. La concentración de enzimas pan-
abdominal creáticas en el LA es de 5 a 20 veces mayor que los ni-
Ecoendoscopia
veles plasmáticos obtenidos simultáneamente.
Biliar Gammagrafía hepatobiliar
Colangiorresonacia magnética nuclear
Ascitis biliar
Quilosa Macroscópicamente ascitis lechosa El LA es de color verde, con una concentración de
Triglicéridos en líquido ascítico
bilirrubina más elevada que la del plasma. Suele ocu-
superior a 110 mg/dl
rrir después de intervenciones sobre las vías biliares,
procedimientos diagnósticos percutáneos (biopsia he-
pática y colangiografía transhepática percutánea) o
rior a 1,1 g/dl como en la cirrosis hepática. A dife- traumatismos con lesión de la vesícula, el colédoco,
rencia de esta, la concentración de proteínas totales en el conducto hepático o el hígado. La confirmación y
el LA está elevada (mayor de 25 g/l). El diagnóstico lo localización de la fuga biliar la obtendremos con la
obtendremos tras la realización de radiología de tórax, gammagrafía hepatobiliar o colangiorresonancia mag-
electrocardiograma y ecocardiograma. nética nuclear.
lo cual el recuento celular urgente es lo más impor- 4. McVay PA, Toy PTCY. Lack of increased bleeding after
tante, ya que los cultivos en frascos de hemocultivos paracentesis and thoracocentesis in patients with mild
coagulation abnormalities. Transfusion 1991; 31: 164-71.
son positivos en tan sólo el 50%-70% de los pacientes
5. Sandhu BS, Sanyal AJ. Management of ascites in cirr-
infectados. El diagnóstico de PBE lo estableceremos
hosis. Clin Liver Dis 2005; 9: 715-32.
cuando el recuento de polimorfonucleares sea superior
6. Such J, Runyon BA. Spontaneous bacterial peritonitis.
a 250/mm. La principal entidad con la que se debe State of the art. Clin Infect Dis 1998; 27: 669-76.
establecer el diagnóstico diferencial es con la perito-
7. M Navasa, F Casafont, G Clemente, et al. Consenso sobre
nitis bacteriana secundaria a una perforación de víscera peritonitis bacteriana espontánea en la cirrosis hepática:
hueca. Deberemos sospecharla si en el LA se detectan diagnóstico, tratamiento y profilaxis. Gastroenterol He-
dos o más de los siguientes datos: concentración de glu- patol 2001; 24: 37-46.
cosa menor de 50 mg/dl, concentración de proteínas E. Fábrega, F. Pons-Romero. Protocolo diagnóstico del pa-
mayor de 1 g/dl, concentración de lactatodeshidroge- ciente cirrótico con fiebre. Medicine 2000; 8: 592-4.
nasa (LDH) superior a la plasmática, CEA superior a 9. Ginès P, Cárdenas A, Arroyo V, Rodés J. Management of
5 ng/ml, amilasa superior a 2.000 U/L o 5 veces mayor cirrosis and ascites. N Engl J Med 2004; 350:1646-54.
que los valores séricos y fosfatasa alcalina mayor de 240 10. Runyon BA. Paracentesis of ascitic fluid: A safe proce-
U/L. Del mismo modo, se sospechará una peritonitis dure. Arch Intern Med 1986; 146: 2259-61.
secundaria si se detectan varios gérmenes en el cultivo 11. McHutchison JG. Differential diagnosis of ascites. Semin
Liv Dis 1997; 17: 191-202.
del LA, en la tinción de Gram o en ambos (ascitis po-
12. Runyon BA, Hoefs JC, Morgan TR. Ascitic fluid analy-
limicrobiana), especialmente si se aíslan hongos o ana-
sis in malignancy-related ascites. Hepatology 1988; 8:
erobios o si el paciente no responde al tratamiento an- 1104-9.
tibiótico inicial. En los casos anteriores iniciaremos tra- 13. Inadomi JM, Kapur S, Kinkhabwala M, et al. The lapa-
tamiento antibiótico empírico dirigido a bacterias ana- roscopic evaluation of ascites. Gastrointest Endosc Clin
erobias y enterococos, mientras se prosiguen los estu- N Am 2001; 11: 79-91.
dios para confirmarla o descartarla: radiología con- 14. Runyon BA. Cardiac ascites: A characterization. J Clin
vencional, ecografía, tomografía axial computerizada, Gastroenterol 1988; 10: 410-12.
gammagrafía con leucocitos marcados. 15. Aguado JM, Pons F, Casafont F, et al. Tuberculous peri-
tonitis: a study comparing cirrhotic and noncirrhotic pa-
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Punción lavado peritoneal
38 C. González Fernández, A. Quesada Suescun
MATERIAL
• Solución antiséptica (clorhexidina al 2% como pri-
mera elección y povidona yodada en su defecto).
• 4 paños, gasas, guantes, gorro, bata y mascarilla es-
tériles.
• Anestésico local con vasoconstrictor (preferible
lidocaína al 2%).
• Aguja intramuscular.
• Aguja de 16-18 G.
• 2 jeringas de 10 ml, catéter para diálisis peritoneal
de 11 F.
• Bisturí, pinzas de disección, hemostáticas y sepa-
radores para la técnica abierta. FIGURA 1. Punción aspiración positiva para hemoperi-
• 1 litro de Ringer lactato o salino 0,9% a tempera- toneo.
tura ambiente (en niños, 15 ml/kg de peso) y
equipo de infusión.
TABLA II. Proporción de recuento celular la reanimación de estos pacientes, es portátil, opera-
dor, dependiente, rápida, reproducible de manera se-
[(L-WBC/ L-RBC) / (P-WBC/P-RBC) ≥ 1] riada y en cualquier momento del periodo en el que
dure la observación del paciente. Su handicap es que
solo es eficaz para detectar líquido libre intraabdomi-
L-WBC: recuento de leucocitos en el lavado. L-RBC: recuento de
hematíes en el lavado. P-WBC: recuento de leucocitos en sangre nal siendo el mínimo volumen detectable en torno a
periférica. P-RBC: recuento de hematíes en sangre periférica. unos 200 ml. Su sensibilidad se sitúa entre el 73 y el
88% y una especificidad entre el 98 y el 100%. Sin em-
bargo no es eficaz en la detección de perforación de
víscera hueca, ni en la valoración de órganos sólidos
Con posterioridad Sato et al desarrollaron un nuevo intraabdominales. Por su parte, la tomografía axial com-
criterio, el de la proporción de recuento celular (“cell puterizada (TAC) tiene una sensibilidad de entre 92
count ratio”), que es una proporción de leucocitos y he- y 98% y una especificidad del 99% en la valoración del
matíes en el lavado de la PLP respecto a los leucoci- traumatismo abdominal cerrado aunque son las lesio-
tos y hematíes presentes en sangre periférica del pa- nes mesentéricas y de víscera hueca las que a veces se
ciente al mismo tiempo (Tabla II). Una combinación escapan a su diagnóstico por lo que en la mayoría de
de los criterios de Otomo y Sato conseguía una preci- los grandes centros de atención al trauma recomien-
sión del 100% en el diagnóstico de lesión de víscera dan un periodo de observación de estos pacientes tras
hueca dentro del traumatismo abdominal cerrado. una TAC negativa. Es la única prueba de imagen que
En los niños la PLP se utiliza de manera excepcio- permite la valoración correcta del retroperitoneo y la
nal y prácticamente está en desuso puesto que es fal- valoración lesional de vísceras sólidas. En las últimas
samente positiva en un número significativamente alto décadas el papel de la PLP en la valoración inicial del
de casos conduciendo a una tasa de laparotomías in- trauma abdominal ha quedado relegado a favor de las
necesarias que va del 42 al 63% de las ocasiones, según técnicas no invasivas, como la Eco y la TAC. Algunos
las series. Es un procedimiento que no está exento de autores sostienen que el empleo combinado de la PLP
complicaciones, ocurriendo éstas de manera más fre- y la TAC puede ser de utilidad en casos seleccionados.
cuente que en los adultos. Introduce aire y líquido en Así Mele et al comparando la asociación secuencial de
la cavidad abdominal, alterando así valoraciones ab- PLP + TAC versus TAC sola, demostró que con la com-
dominales y otros test diagnósticos radiológicos que se binación ninguna lesión importante quedaba fuera de
indiquen con posterioridad. Esto es especialmente im- diagnóstico frente al 7,3% que se escapaban en el grupo
portante en niños que son más difíciles de examinar de la TAC aislada. González et al realizaron un estudio
tras un procedimiento abdominal potencialmente do- similar demostrando cómo la combinación de PLP+
loroso. Es más, una PLP positiva con obtención de san- TAC no dejaba escapar ninguna lesión importante ni
gre pura o hematíes ≥ 100.000/mm3 no es mandataria se llevaba a cabo laparotomía no terapéutica alguna,
de intervención quirúrgica en niños con lesiones es- hecho este último que también se refrenda en el es-
plénicas o hepáticas ya que la estabilidad de los sig- tudio de Schreiber et al en los pacientes con estabili-
nos vitales es el principal determinante de laparotomía dad hemodinámica.
en esta situación. La PLP estaría indicada en niños Resulta llamativo que en un estudio realizado en
cuando es necesario excluir traumatismo abdominal Gran Bretaña con residentes de cirugía general nunca
en pacientes con lesiones vitales torácicas y/o cerebrales habían realizado (53%) ni observado (38%) una PLP
que van a ser sometidos a intervención quirúrgica ur- durante su periodo de formación. El 33% la conside-
gente y no hay tiempo para realizar una TAC abdomi- raban obsoleta y nunca contemplarían su utilización,
nal o bien en aquellos niños traumatizados con unas el 37% podrían considerar su utilización si no existiese
necesidades transfusionales continuadas de sangre pero disponibilidad de TAC o ecografía y el 25% conside-
sin disponibilidad de TAC y ecografía. raban que la PLP había sido suplantada por la TAC. Sin
Es necesario conocer las indicaciones y limitacio- embargo, solo el 30% de estos residentes habían tra-
nes de cada prueba de imagen para adaptarlas lo mejor bajado en un hospital con acceso al FAST y solo el 18%
posible a cada caso (ver capítulo correspondiente). La habían recibido algún tipo de formación o tenían ex-
ecografía abdominal puede realizarse al unísono con periencia con la técnica.
Punción lavado peritoneal 523
FIGURA 2. Cálculo
de la longitud de la
sonda.
FIGURA 1. Sonda
nasogástrica.
FIGURA 4. Paso de
la sonda ayudado
FIGURA 3. Paso de por los movimien-
la sonda a través de tos deglutorios del
la fosa nasal. paciente.
La radiografía de tórax permite asimismo valorar • Otitis media, por edema en la salida de la trompa
la correcta posición de la sonda. de Eustaquio por traumatismo producido por la
sonda nasogástrica.
Sujetar la sonda a la nariz • Arcadas incoercibles, por aumento del reflujo fa-
Con un esparadrapo para evitar su salida accidental. ríngeo o en pacientes emocionalmente lábiles.
• Rotura de varices esofágicas.
COMPLICACIONES
• Colocación en árbol bronquial. TAPONAMIENTO DE VARICES ESOFÁGICAS
• Broncoaspiración, por disminución de la compe- SANGRANTES
tencia del esfínter esofágico inferior. Introducción
• Epistaxis, por laceración de las mucosas de las fosas Las varices esofágicas sangrantes constituyen uno
nasales. de los cuadros más aparatosos que se presentan en los
• Erosión esofágica, por presión prolongada sobre servicios de urgencias y que requieren una atención in-
la pared esofágica, ejercida por un tubo rígido o mediata que, en ocasiones, no permiten esperar la lle-
por reflujo gastroesofágico causado por la sonda al gada del especialista.
atravesar el esfínter esofágico inferior. El tratamiento de elección es la esclerosis o la li-
• Hemorragia gástrica, por succión excesiva de la mu- gadura con bandas elásticas de las varices sangrantes
cosa gástrica. realizados durante la endoscopia, asociado o no al tra-
• Erosión nasal por presión de la sonda sobre la aleta tamiento con fármacos vasoactivos, como la somatos-
nasal. tatina, vasopresina, glipresina u octreótido (ver el ca-
• Sinusitis. pítulo correspondiente: “técnicas endoscópicas”).
Sondaje gástrico. Taponamiento de varices
39 esofágicas sangrantes
M.S. Holanda Peña, J.L. Teja Barbero
FIGURA 2. Cálculo
de la longitud de la
sonda.
FIGURA 1. Sonda
nasogástrica.
FIGURA 4. Paso de
la sonda ayudado
FIGURA 3. Paso de por los movimien-
la sonda a través de tos deglutorios del
la fosa nasal. paciente.
La radiografía de tórax permite asimismo valorar • Otitis media, por edema en la salida de la trompa
la correcta posición de la sonda. de Eustaquio por traumatismo producido por la
sonda nasogástrica.
Sujetar la sonda a la nariz • Arcadas incoercibles, por aumento del reflujo fa-
Con un esparadrapo para evitar su salida accidental. ríngeo o en pacientes emocionalmente lábiles.
• Rotura de varices esofágicas.
COMPLICACIONES
• Colocación en árbol bronquial. TAPONAMIENTO DE VARICES ESOFÁGICAS
• Broncoaspiración, por disminución de la compe- SANGRANTES
tencia del esfínter esofágico inferior. Introducción
• Epistaxis, por laceración de las mucosas de las fosas Las varices esofágicas sangrantes constituyen uno
nasales. de los cuadros más aparatosos que se presentan en los
• Erosión esofágica, por presión prolongada sobre servicios de urgencias y que requieren una atención in-
la pared esofágica, ejercida por un tubo rígido o mediata que, en ocasiones, no permiten esperar la lle-
por reflujo gastroesofágico causado por la sonda al gada del especialista.
atravesar el esfínter esofágico inferior. El tratamiento de elección es la esclerosis o la li-
• Hemorragia gástrica, por succión excesiva de la mu- gadura con bandas elásticas de las varices sangrantes
cosa gástrica. realizados durante la endoscopia, asociado o no al tra-
• Erosión nasal por presión de la sonda sobre la aleta tamiento con fármacos vasoactivos, como la somatos-
nasal. tatina, vasopresina, glipresina u octreótido (ver el ca-
• Sinusitis. pítulo correspondiente: “técnicas endoscópicas”).
Sondaje gástrico. Taponamiento de varices esofágicas sangrantes 527
FIGURA 5. Com-
probación de la co-
rrecta posición de
la sonda en el estó-
mago.
FIGURA 7. Sonda
de Sengstaken-Bla-
kemore. FIGURA 8. Com-
probar la situación
del balón gástrico.
Confirmar la posición del balón gástrico
en el estómago (Fig. 8)
Introducir la sonda hasta la marca de aproxima-
damente 50 cm. Inyectar aire a través del tubo gástrico,
colocando el fonendoscopio en estómago para com-
probar el ruido de borboteo.
También puede comprobarse aspirando contenido
gástrico.
que resulta perjudicial ya que se disminuye la visión en- El uso de sobretubo es útil para evitar el daño de
doscópica y aumenta el riesgo de aspiración a vía res- la mucosa esofágica y oral durante la extracción en-
piratoria. El contraste hidrosoluble (gastrografín) puede doscópica al envolver durante la retirada el CE tras su
ser de utilidad en la detección de perforaciones o fis- captura o para extracción de múltiples objetos y tam-
tulizaciones. La TAC está indicada ante la sospecha de bién para evitar la aspiración de fragmentos del CE o
complicaciones (abscesos, mediastinitis, etc.). secreciones a vía aérea. En niños el uso del sobretubo
La realización de endoscopia digestiva urgente es menos frecuente por el riesgo de daño esofágico du-
es precisa cuando existen objetos afilados o pilas alo- rante su inserción.
jados en esófago. La endoscopia digestiva alta (EDA)
urgente también debe realizarse para prevenir la as- Consideraciones terapéuticas atendiendo
piración a vía respiratoria cuando el paciente es in- a la tipología del cuerpo extraño
capaz de manejar sus secreciones orales. Por el con- Bolos alimenticios impactados
trario, si el paciente está asintomático y no presenta Se puede intentar la desimpactación y paso a cavi-
evidencia de obstrucción, puede adoptarse una acti- dad gástrica con la toma de fármacos relajantes del es-
tud expectante. Como norma general no se permitirá fínter esofágico inferior, como el Nifedipino sublingual
la presencia en esófago de un CE más allá de12 horas. y la administración de glucagón en bolo endovenoso a
La extracción de un CE retenido en esófago más de una dosis de 1,5 a 2 mg.
24 horas debe realizarse en quirófano y con la pre- Lo ideal es la extracción en bloque del bolo aun-
sencia de un cirujano dado el elevado número de com- que también puede realizarse la fragmentación y ex-
plicaciones. tracción de los mismos con un sobretubo lubrificado.
La gran mayoría de los CE esofágicos pueden ser Otra técnica es empujar el CE hacia cavidad gástrica
extraídos por el gastroenterólogo mediante endosco- con maniobras suaves.
pia flexible con anestesia tópica faríngea; los niños y Tras la resolución del proceso es necesaria la rea-
los adultos no colaboradores precisarán sedación. Sin lización de EDA diferida para descartar otra patología
embargo, en la extracción de CE cortantes, cuando fra- esofágica concomitante.
casa la endoscopia flexible, y en aquellos en los que se
prevea la posibilidad de compromiso respiratorio, o se Objetos ro m o s
precisa intubación endotraqueal por elevado riesgo de La precocidad en la extracción del CE depende de
aspiración se realiza endoscopia rígida. El paciente la localización y tamaño. Si se aloja en esófago cervical
debe estar en ayunas en las 6 horas previas al procedi- la extracción es inmediata (menos de 6 horas).
miento y bajo sedación suave. Si se sitúa en esófago medio y distal y es mayor de 2
Normas básicas que deben tenerse siempre en cm se intenta su extracción y si es menor de 2 cm se vi-
cuenta para la extracción de CE: gila la progresión por el tubo digestivo hasta su expul-
1. Planificar la técnica endoscópica que se va a reali- sión anal, excepto en antecedentes de patología o ciru-
zar y ensayarla fuera del paciente. gía previa del estómago. Si existe falta de progresión du-
2. No efectuar maniobras intempestivas, ni actuar “a rante más de 4 semanas está indicada la captura endos-
ciegas”, sin tener una visión lo más directa posi- cópica en cavidad gástrica y su consiguiente extracción.
ble de lo que se está ejecutando. Nunca desplazar
el objeto distalmente si no se tiene la completa se- Objetos cortantes
guridad de que exista adecuada luz distal. Se trata de una emergencia médica y la EDA debe
3. Alinear los objetos alargados según el eje longitu- realizarse lo antes posible. El enclavamiento de espinas
dinal del tubo digestivo. de pescado o pequeños huesos animales representa un
4. Detener la maniobra de extracción anta la apari- problema de difícil manejo. En el caso de espinas cla-
ción de mínima resistencia. vadas en ambos extremos es útil la bisección y la ex-
El instrumental necesario para la extracción de CE tracción de cada uno de los fragmentos por separado.
además de endoscopio flexible convencional incluye Si no es técnicamente posible, se ha propuesto como
cesta de Dormia, pinzas tipo “cocodrilo”, pinzas tipo alternativa el empleo de sondas de Foley para disten-
“ratón”, tijeras, pinzas “trípode”, pinzas “cazoleta”, pin- der las paredes esofágicas y ayudar así a desenclavar
zas ”bípode” y asa de polipectomía. estos objetos. El uso del sobretubo es muy útil.
Técnicas endoscópicas 533
Si la extracción no es factible, está indicada la en- ficar la causa de la hemorragia, b) establecer el pro-
doscopia rígida bajo anestesia general por parte de los nóstico que variará en función de la etiología del san-
otorrinolaringólogos. grado y de la presencia de estigmas que sugieren un
Si el CE está alojado en cavidad gástrica suele eli- mayor riesgo de recidiva hemorrágica y c) efectuar un
minarse sin problemas. tratamiento hemostático.
En la evaluación inicial del paciente con HDA
Pilas de “botón” debemos centrarnos simultáneamente en tres as-
Representan una emergencia médica y se proce- pectos:
derá a su extracción endoscópica sin demora, pues a) Evaluación hemodinámica del paciente, mediante
algunos de los componentes son cáusticos, como el hi- la determinación de presión arterial (PA) y fre-
dróxido de potasio y aluminio, que pueden producir cuencia cardíaca (FC). Podemos estimar la pérdida
necrosis licuefactiva y perforación, o la intoxicación hemática mediante la evaluación de estos datos he-
por metales pesados, como el mercurio. modinámicos y los signos de perfusión periférica
En el caso de que se encuentren más allá de esó- (Tabla I). Hay que realizar una rápida anamnesis
fago no precisan extracción mientras el paciente no que nos permita conocer los antecedentes pato-
presente síntomas, su diámetro sea menor de 20 mm y lógicos y la forma de presentación de la hemorra-
no permanezca en cavidad gástrica más de 48 horas gia. La hematemesis de sangre roja fresca o los sig-
mediante radiografías seriadas. Una vez pasada la ro- nos de hipoperfusión periférica pueden sugerir
dilla duodenal, el 85% se eliminarán en 72 horas. una pérdida hemática cuantiosa, mientras que el
Los catárticos y eméticos no son útiles. vómito en “posos de café” suele ser una hemorra-
gia de bajo débito o inactiva en ese momento. De-
Paquetes de narcóticos bemos interrogar al paciente sobre los hábitos tó-
Normalmente los paquetes de narcóticos se com- xicos (alcohol), la ingesta de fármacos gastrolesi-
ponen de cocaína envuelta en preservativos de látex. vos (antiinflamatorios no esteroides, ácido acetil-
Se debe mantener una actitud expectante con obser- salicílico) o antiagregación o anticoagulación oral,
vación y vigilancia de la progresión y expulsión de los la historia de enfermedad ulcerosa gastroduode-
mismos ya que la extracción endoscópica puede acci- nal o de dispepsia, y los antecedentes de hepato-
dentalmente permitir la liberación de la droga y pro- patía crónica.
ducir una sobredosis. Si en 48 horas no se objetivase b) Una rápida exploración física nos permitirá eva-
dicha eliminación en las heces o en cualquier momento luar los hallazgos de importancia como palidez de
el paciente presentase clínica sugestiva de absorción piel y las mucosas, estigmas de hepatopatía crónica,
de la droga, debe practicarse la intervención quirúr- ictericia, hepatoesplenomegalia y ascitis.
gica urgente. c) Debemos confirmar la hemorragia digestiva y eva-
luar su actividad, para lo cual es imprescindible la
ENDOSCOPIA EN LA HEMORRAGIA realización de un tacto rectal, y la colación de una
DIGESTIVA ALTA (HDA) sonda nasogástrica, que permite confirmar la pre-
La hemorragia digestiva alta (HDA) es el sangrado sencia de sangre, valorar la actividad de la hemo-
originado en el tracto digestivo por encima del ángulo rragia y evacuar el contenido gástrico para facili-
de Treitz. Se manifiesta por el vómito de sangre fresca tar la endoscopia diagnóstica. En la tabla II se re-
o en posos de café y/o heces negras brillantes y pega- sumen las actuaciones iniciales que llevaremos a
josas. Es una urgencia médica que precisa un enfoque cabo en un paciente con HDA, después de haber
multidisciplinar en el que participan los gastroenteró- realizado la evaluación inicial y estimada la grave-
logos, los cirujanos y los especialistas en medicina in- dad de la misma.
tensiva. Tiene una incidencia de unos 50-150 casos por
cada 100.000 habitantes y año por lo que representa ENDOSCOPIA DIGESTIVA ALTA
una patología muy frecuente en nuestro medio. Tiene La endoscopia inicial debe realizarse tan pronto
una mortalidad del 7-10%. como sea posible ya que la intervención endoscópica
La endoscopia digestiva alta (EDA) en el sangrado temprana puede reducir el resangrado, los requeri-
digestivo tiene tres objetivos fundamentales: a) identi- mientos transfusionales y la necesidad de cirugía.
534 J. de la Peña García, M. Cobo Martín
TABLA III. Clasificación endoscópica de las úlceras TABLA IV. Causas de sangrado digestivo alto agudo
Clasificación de Forrest Hallazgo endoscópico Úlcera péptica 30-50%
Hemorragia activa Erosiones gastroduodenales 8-15%
Ia Hemorragia en chorro Esofagitis 5-15%
Ib Hemorragia en babeo Varices esofagogástricas 5-10%
Síndrome de Mallory Weiss 15%
Hemorragia reciente
IIa Vaso visible no sangrante Tumores malignos 1%
IIb Coágulo adherido Malformaciones vasculares 5%
IIc Hematina Otras 5%
Ausencia signos de sangrado
III Base de fibrina
últimos años en el tratamiento de la HDA por úlcera
péptica gastroduodenal. El objetivo del tratamiento en-
voca edema y vasoconstricción. Los dispositivos de co- doscópico es conseguir la hemostasia y prevenir la re-
agulación endoscópica más populares en la actualidad, cidiva. Las diferentes técnicas endoscópicas son alta-
por su relativo bajo coste, posibilidad de transporte, mente efectivas; consiguen reducir la incidencia de la
eficacia y seguridad, son coagulación con gas argón (a recidiva hemorrágica de las lesiones de alto riesgo hasta
través de gas ionizado) o sondas multipolares y las tér- en el 15-20% actual, reduciéndose la necesidad de tra-
micas. Todos ellos pueden aplicarse sobre el vaso san- tamiento quirúrgico (< 5%) y la mortalidad (Fig. 1).
grante.
Úlcera péptica
Técnicas mecánicas La inyección de adrenalina diluida al 1:10.000 en
Existen varios métodos mecánicos para la hemos- los cuatro cuadrantes alrededor de los estigmas en la
tasia de las lesiones sangrantes. La ligadura con bandas base de la úlcera, seguida de coagulación térmica con
de goma es más eficaz para el control de las lesiones san- sonda multipolar o térmica, es el tratamiento estándar
grantes varicosa, aunque se han utilizado con éxito para para las úlceras con sangrado activo. Los dispositivos
el tratamiento de lesiones de Mallory-Weiss, malfor- de clipado (hemoclips) son ampliamente utilizados ac-
maciones vasculares, enfermedad de Dieulafoy. Los dis- tualmente y ya se han publicado estudios en los que se
positivos de clipado (hemoclips) son ampliamente uti- ha demostrado la eficacia similar a la inyección con
lizados actualmente y ya se han publicado estudios en adrenalina en el control hemostático. Quizás el trata-
los que se ha demostrado la eficacia similar de los he- miento más usado por los endoscospistas sea la aso-
moclips con respecto a la inyección con adrenalina en ciación de inyección hemostática con hemoclips con
el control hemostático. La terapéutica endoscópica re- excelentes resultados, tanto en la hemostasia inicial
comendada depende de la lesión y de la identificación como en el control del resangrado posterior. Para las
de un vaso sangrante o con estigmas de reciente san- úlceras con vaso visible o coágulo firmemente adhe-
grado (vaso visible erosionado o coágulo adherido). rido es suficiente tratamiento endoscópico la aplica-
ción de cualquiera de los métodos hemostáticos aisla-
LESIONES MÁS FRECUENTES dos.
En la tabla IV se observan las causas más frecuen-
tes de sangrado digestivo alto agudo. La más frecuente Desgarros de Mallory-Weiss
continúa siendo la úlcera péptica. Actualmente la pre- Un 10% de estos pacientes precisa tratamiento en-
valencia de la hemorragia por úlceras ha disminuido, doscópico que estará en función de la extensión y pro-
la de las varices esofagogástricas se ha incrementado, fundidad del desgarro. En pacientes jóvenes, sin otra
al igual que la de la esofagitis erosiva. patología asociada y con desgarros poco profundos, la
inyección de adrenalina debe ser eficaz en la mayoría
Hemorragia digestiva alta no varicosa, tratamiento de los casos. En los pacientes con morbilidad asociada
endoscópico o en los que exista una lesión profunda, o con una im-
El desarrollo y la amplia difusión de la terapéutica portante anemización, la utilización de hemoclips debe
endoscópica ha sido el avance más importante de los ser valorada como primera opción.
536 J. de la Peña García, M. Cobo Martín
FIGURA 1. Coágulo firmemente adherido al fondo ulceroso, ulcus de fondo limpio, clip en el vaso sangrante del fondo de
una gran úlcera.
FIGURA 2. Sangrado activo de variz subcardial, varices esofágicas de mediano calibre íntegras y varices esofágicas ligadas.
nes. A los 3-4 días se desprende la escara, pudiendo 1. Introducir el endoscopio bajo visión directa.
causar perforación esofágica. 2. Avanzar lenta y cuidadosamente, insuflando la
Manifestaciones clínicas. Los pacientes pueden pre- menor cantidad de aire posible.
sentar dolor orofaríngeo, retroesternal o epigástrico, 3. Cuando exista una franca necrosis esofágica o una
disfagia (el más frecuente), odinofagia o hipersaliva- estenosis de la luz por edema intenso, se debe fi-
ción, vómitos, hematemesis, epigastralgia y dolor to- nalizar la exploración demorando la endoscopia
rácico. Puede aparecer disfonía, ronquera o estridor, 48 horas.
que suelen traducir edema de glotis, que debe valo- 4. No realizar retroversión ni maniobras intempesti-
rarse mediante laringoscopia. Los indicadores exter- vas.
nos (lesiones orales o faríngeas) no son buenos pre-
dictores de la presencia o severidad de las lesiones in- Clasificación endoscópica de las lesiones
ternas (esofágicas o gástricas). La siguiente clasificación propuesta por Zargar, va-
La sospecha de perforación esofágica o gástrica lidada en estudios prospectivos, predice la evolución
debe establecerse ante la presencia de intenso dolor de los pacientes.
torácico, signos peritoneales, disnea, taquipnea, estri-
dor, enfisema subcutáneo o shock. Grado Hallazgos endoscópicos
I Edema y eritema.
Manejo del paciente con ingesta de cáusticos IIa Úlceras superficiales, exudado y hemorragia.
• El uso de antieméticos está contraindicado, ya que IIb Úlceras circunferenciales o profundas.
el vómito vuelve a exponer al esófago y orofaringe IIIa Áreas focales de necrosis.
al agente cáustico. No deben administrarse agen- IIIb Áreas extensas de necrosis.
tes neutralizantes, ya que el daño producido por el IV Perforación.
cáustico es generalmente instantáneo. Se ha demostrado que los pacientes con grados I y
• Evitar la colocación de una sonda nasogástrica para IIa tienen un excelente pronóstico, con una recupe-
extraer el cáustico ya que puede favorecer las náu- ración sin secuelas, mientras que los pacientes con gra-
seas y el vómito, lesionando nuevamente el tracto dos IIb y IIIa desarrollan estenosis en el 70% de los
digestivo u ocasionando aspiración pulmonar. Antes casos. Los casos de causticación clasificados como IIIb
de indicar una endoscopia digestiva en un paciente conllevan un 65% de mortalidad precoz, un 100% de
con ingesta de cáusticos, debe descartarse que exista estenosis esofágica y/o gástrica y un elevado porcen-
un compromiso respiratorio, inestabilidad hemo- taje de necesidad de resección quirúrgica esofágica.
dinámica y perforación del tubo digestivo. Para ello, El manejo posterior del paciente con ingesta de
es fundamental una adecuada exploración clínica, cáusticos dependerá de los hallazgos endoscópicos
analítica (hemograma, coagulación, bioquímica, según la clasificación de Zargar, ya comentada previa-
gasometría arterial) y radiológica (radiografía de mente.
tórax y abdomen). En la fase aguda no es conve-
niente la realización de estudios baritados ya que HEMORRAGIA DIGESTIVA BAJA
interfieren con una posterior evaluación endoscó- Hemorragia digestiva baja (HDB) es el sangrado
pica. Si quedan dudas de perforación es preferi- distal al ángulo de Treitz. Aunque en la mayoría de los
ble administrar un contraste oral hidrosoluble. casos se manifiesta por expulsión de sangre roja aislada
Se recomienda la realización de la endoscopia entre por el ano (rectorragia) o con heces (hematoquecia),
las primeras 24 y 48 horas, para que las lesiones estén el sangrado de colon derecho y un tránsito intestinal
consolidadas y no se infravaloren, administrando una lento pueden producir melenas (heces negras, brillantes
sedación consciente y reservando la intubación oro- y adherentes). Su origen se encuentra en el colon fun-
traqueal para aquellos pacientes con distrés respira- damentalmente (80%) e intestino delgado (10%) con
torio. La endoscopia es segura en los primeros 4 días, un 10% de origen indeterminado. La presentación de
siendo desaconsejable entre el 5º-15º día cuando la fase rectorragia no siempre es sinónimo de HDB: la he-
de reparación cicatricial hace que el tejido sea más fria- morragia profusa del tramo digestivo superior puede
ble y se incrementa el riesgo de perforación. Las re- producirla y un 11% de las rectorragias graves tienen
comendaciones al efectuar la endoscopia son: su origen proximal al Treitz.
Técnicas endoscópicas 539
Su incidencia anual es de 25 casos por 100.000 adul- hemodinámica y producen elevación de la urea con
tos y significan de un tercio a un cuarto de todos los creatinina normal. El aspirado nasogástrico bilioso hace
casos de hemorragia digestiva hospitalizados. La mor- muy improbable la hemorragia alta activa, pero el as-
talidad es de 3,6% aunque en el 80% de los casos el pirado claro sin bilis no lo excluye. Por ello, en casos
sangrado cede espontáneamente. La HDB se considera de duda debe realizarse una endoscopia alta precoz
grave si la TA sistólica es inferior a 100 mmHg, el pulso para excluir origen alto de la hemorragia, sobre todo
superior a 100 lpm y existen cambios ortostáticos en si hay afectación hemodinámica grave, antecedentes
dichas constantes e implica una pérdida hemática de de úlcera péptica, episodios previos de hemorragia di-
más de 1.500 cc. Si no se dan estas situaciones hemo- gestiva alta, cirrosis hepática o ingesta de AINE.
dinámicas se considera la HDB leve. La exploración indicada tras estabilización hemo-
Las causas más frecuentes de HDB significativa son dinámica es la colonoscopia urgente. Esta puede ser
los divertículos del colon, las hemorroides internas, la realizada tras preparación con polietilenglicol (PEG)
colitis isquémica, la úlcera rectal solitaria, las malfor- oral en 4-6 h, consigue un alto índice de diagnóstico
maciones vasculares, la enfermedad inflamatoria intes- y permite tratamiento endoscópico de la lesión san-
tinal, los pólipos y neoplasias malignas del colon (Fig. grante. Todo ello con mejor eficacia diagnóstica y
3). La patología anorrectal: hemorroides, fisuras y fís- menos complicaciones que la radiología intervencio-
tulas producen habitualmente pequeñas pérdidas in- nista. Sin embargo, cuando la hemorragia es masiva
termitentes que sólo tienen repercusión hematimétrica o no es posible esperar a la preparación para colonos-
cuando son crónicas. El frecuente uso de fármacos que copia, la angiografía ofrece una alternativa diagnóstica
afectan a la agregación plaquetaria (AINE, AAS) y an- y terapéutica. Para ello es preciso que el flujo de san-
ticoagulantes y el aumento de la vida media de la po- gre hacia la luz intestinal sea de más de 0,5 ml/min y
blación hacen que la HDB se haya convertido en un pro- en estas circunstancias la tasa de diagnóstico angio-
blema clínico habitual. De hecho el riesgo de HDB se gráfico es del 47%. El uso actual de catéteres finos (3F)
multiplica por 200 desde la 3ª a la 9ª décadas de la vida. que permiten la embolización selectiva con coils de
El manejo inicial de la HDB consiste en una histo- la rama arterial sangrante consigue tasas de hemosta-
ria y una exploración física orientada a un diagnóstico sia superiores al 76%; sin embargo esta terapéutica pro-
sindrómico. Interesa conocer las características del san- duce isquemia intestinal hasta en el 7,4% de los casos.
grado y síntomas asociados, los antecedentes de ciru- Cuando las condiciones del paciente lo permiten
gía, radiación abdominal, polipectomía endoscópica y se debe realizar la colonoscopia en las primeras 48 h
el uso de fármacos que interfieren en la coagulación. aunque la eficacia diagnóstica es mayor cuanto más pre-
Debe valorarse la gravedad de la hemorragia midiendo coz. El uso de colonoscopia urgente ha disminuido la
TA, pulso y determinarse hemograma, coagulación, necesidad de cirugía urgente en la hemorragia diver-
urea, creatinina y electrólitos. Debe realizarse un cui- ticular del colon y es razonable pensar que es de utili-
dadoso examen de la región anorrectal. Tras la reani- dad semejante en el resto de las causas de HDB. La pre-
mación inicial pertinente, reposición de volemia y san- paración correcta del colon es esencial para la eficacia
gre, debe excluirse un origen alto del sangrado que se diagnóstica y terapéutica y se realiza con ingesta de PEG
da en el 11% de las rectorragias/hematoquecias. Estos oral o por sonda nasogástrica a razón de 1l cada 45 min
casos se manifiestan habitualmente por inestabilidad hasta conseguir un efluente limpio y esto se consigue
540 J. de la Peña García, M. Cobo Martín
con una media de 5,5 l en 3-4 horas20. Además del diag- queño vaso y produce una necrosis de la capa mucosa
nóstico la colonoscopia permite realizar tratamiento sin focos de sangrado que cuando se encuentren se tra-
de la lesión sangrante: inyección hemostática, termo- tarán con electrocoagulación. Su evolución suele ser
coagulación, electrocoagulación y aplicación de clips. benigna.
La terapéutica endoscópica recomendada depende Una causa frecuente de HDB son las angiodispla-
de la lesión y de la identificación de un vaso sangrante sias, lesiones redondeadas planas menores de 1 cm, de
o con estigmas de reciente sangrado (vaso visible ero- color rojo cereza frecuentes en colon derecho, gene-
sionado o coágulo adherido). Estos signos endoscópi- ralmente múltiples. Cuando son causa de HDB o ane-
cos tienen, además, significado pronóstico, siendo mia, el tratamiento endoscópico es la coagulación (elec-
mayor la recidiva hemorrágica cuando hay sangrado trocoagulación, termocagulación o coagulación con
activo que cuando hay signos recientes de sangrado y gas argón) comenzando por la periferia para obliterar
que cuando se observan lesiones sin signos de sangrado los vasos que la alimentan coagulando después el cen-
activo o reciente. La terapéutica recomendada en san- tro y así disminuir o evitar la hemorragia inducida.
grado activo es inyección de adrenalina al 1/10.000 se-
guida por termocoagulación del vaso visible. Si se ob- Hemorragia postpolipectomía
serva un vaso erosionado sin sangrado activo la terapia Tras la resección endoscópica de un pólipo de
térmica es suficiente. Si se observa un coágulo adhe- colon se puede producir una hemorragia del tallo del
rente se inyecta adrenalina hasta que se desprende o pólipo originado en el vaso nutriente que no quedó su-
se corta con asa de polipectomía sin corriente y la base ficientemente coagulado. Esta hemorragia suele darse
del coágulo es tratada con termocoagulación. en las horas siguientes a la polipectomía pero puede
demorarse hasta el día 17º. La mayoría de los pacien-
Tratamiento endoscópico de la HDB según la causa tes están con tratamiento con AINE o AAS. La hemo-
hemorrágica rragia postpolipectomía se previene con el uso de lazos
Las hemorroides internas pueden representar el y la retirada de AINE anticoagulantes y semillas de maíz
origen del 10-15% de las HDB que ingresan en un hos- y nueces. Se trata con inyección hemostática y/o nueva
pital y en este caso siempre necesitarán tratamiento en- resección y electrocoagulación del tallo remanente del
doscópico o quirúrgico. El tratamiento es la ligadura pólipo. Los clips pueden ser muy útiles en este tipo de
con bandas elásticas. Se colocan fuertes anillos de goma hemorragia.
en la raíz interna de las hemorroides que al cabo de
4 días se desprenden dejando una escara que cuando Úlcera rectal solitaria
cicatriza fija el tejido hemorroidal distendido y reduce Es una causa frecuente de HDB y suele existir un
el flujo sanguíneo. Otro método de fijación de las he- vaso causa del sangrado en el fondo de la úlcera que
morroides es la esclerosis con polidocanol. se trata con inyección de adrenalina y electrocoagula-
El origen más frecuente de HDB es la enfermedad ción.
diverticular del colon, sin embargo sólo en el 20-25% de
los pacientes con diverticulosis se observan estigmas Otras causas y exploraciones en HDB
de sangrado. Los divertículos son herniaciones de la mu- Cápsula endoscópica
cosa en la zona de entrada de la arteria a través de la La cápsula es un dispositivo electrónico miniaturi-
muscular. La arteria puede sangrar a nivel del cuello del zado con el que puede filmarse su tránsito por el in-
divertículo o de la base del mismo. En estos casos la in- testino delgado. Cuando el origen de la HDB no se en-
yección hemostática y la coagulación en la forma ya des- cuentra tras gastroscopia y colonoscopia la exploración
crita son los procedimientos a realizar. Hay que tener en con cápsula tiene una eficacia diagnóstica alta (55-76%)
cuenta que la prevalencia de divertículos en la pobla- y es la técnica de elección.
ción de más de 50 años es del 30 al 50% y los encontra-
remos frecuentemente junto a otras causas de HDB. Divertículo de Meckel
La ulceración de la mucosa gástrica ectópica en un
La colitis isquémica divertículo intestinal puede causar HDB. La explora-
Es un cuadro producido por situaciones de bajo ción indicada en este caso es la gammagrafía con 99Tc
flujo del colon coincidiendo con enfermedad de pe- pertecnetato.
Técnicas endoscópicas 541
TABLA III. Carbón activado TABLA IV. Formas de administración del carbón activado
1. Tiempo desde la ingesta: es útil dentro de la 1ª hora 1. Dosis única. Administrar 50-100 g disueltos en 300 ml
posterior a la intoxicación de agua o en niños 1 g/kg disuelto en agua a través de
2. Contraindicaciones: derivados del petróleo, cáusticos, sonda nasogástrica o simplemente bebido
bajo nivel de conciencia, íleo o hipoperistaltismo 2. Dosis repetidas. Administrar 25 g de carbón activado
manifiesto en 150-200 ml de agua cada 2 horas 10 veces,
3. Complicaciones: estreñimiento o vómitos y raramente añadiendo en la 5ª y 10ª dosis 30 g de sulfato
obstrucción intestinal, neumonitis o aspiraciones magnésico. Suele ser aconsejable evitar el vómito con
pulmonares ondansetron (8 mg. i.v lenta)
La toxicidad del carbón activado a dosis repetidas TABLA V. Indicaciones del carbón activado a dosis repetidas
es baja, por lo que es un tratamiento bastante inocuo. Absolutas Relativas
Con alguna frecuencia puede producir estreñimiento
o, raramente, vómitos. Excepcionalmente se han ob- Carbamazepina Amitriptilina
Dapsona Dextropropoxifeno
servado obstrucciones intestinales, impactación intes-
Fenobarbital Digitoxina
tinal, neumonitis o aspiraciones pulmonares. Esta téc-
Quinina Digoxina
nica estará formalmente contraindicada en enfermos Teofilina Disopiramida
inconscientes no intubados o ante la presencia de obs- Nadolol
trucción intestinal. Como contraindicación relativa Fenilbutazona
se ha señalado el descenso de ruidos abdominales, la Fenitoína
distensión abdominal y el íleo. Piroxicam
Sotalol
Técnicas avanzadas de descontaminación: lavado
intestinal total, endoscopia y cirugía
El lavado intestinal total (LIT) es una técnica no- nica está contraindicada ante la presencia de obstruc-
vedosa que consiste en instilar grandes volúmenes (2 ción o perforación intestinal, hemorragia digestiva, íleo,
litros/hora) de líquidos a través del píloro, con la fi- inestabilidad hemodinámica o vómitos intratables.
nalidad de hacer un lavado completo del tubo diges- El uso de la endoscopia y la cirugía para prevenir una
tivo; para ello hoy en día se utilizan soluciones elec- mayor absorción del tóxico es excepcional, aunque en
trolíticas con polietilenglicol. Se puede emplear en in- algunas situaciones están claramente indicadas. Se han
toxicaciones potencialmente graves por litio, hierro, publicado casos en los que se ha realizado una gastroto-
plomo, body packers de heroína o body stuffer de cualquier mía para extraer del estómago masas de sustancias tóxi-
droga, ingesta masiva de preparados de liberación re- cas radiopacas, que no se pudieron extraer por otros mé-
tardada, etc. (Tabla VI). En España la solución elec- todos y cuya absorción habría sido letal para el paciente;
trolítica con polietilenglicol utilizada es la misma que así ha ocurrido con el hierro, arsénico, etc. También el
se emplea para preparar un enfermo para una colo- empleo de la laparotomía de urgencia es de primera elec-
noscopia. Una vez lista se administra a través de sonda ción en los body packers de cocaína sintomáticos. Al igual
nasogástrica a 2 litros/hora aproximadamente; se de- que la cirugía, la gastroscopia y colonoscopia son técni-
berá continuar su administración hasta la salida por el cas potencialmente útiles en determinadas intoxicacio-
orificio anal de líquido limpio. En niños se utiliza a dosis nes agudas potencialmente graves por sustancias radio-
de 500 ml/hora aproximadamente. La duración del pacas como hierro, mercurio, arsénico, etc.
procedimiento oscila entre 4 y 20 horas según los casos
y la evolución clínico-radiológica (Tabla VII). Lógica- APLICACIÓN DE LAS TÉCNICAS AVANZADAS
mente no se aconseja su empleo en ausencia de ruidos DE DESCONTAMINACIÓN A LOS PORTADORES
intestinales, obstrucción o perforación. Su empleo INTESTINALES DE DROGAS
puede producir vómitos (evitables con ondansetron 8 Generalidades
mg cada 8 horas i.v lento), distensión abdominal, irri- Conforme señalábamos en la introducción de este
tación rectal, etc. Durante el procedimiento es acon- capítulo los urgenciólogos españoles tendrán que acos-
sejable que el enfermo esté semiincorporado. Esta téc- tumbrarse al diagnóstico y tratamiento de nuevos cua-
546 A. Dueñas Laita, J.L. Pérez Castrillón
TABLA VI. Lavado intestinal total TABLA VII. Procedimiento técnico del lavado intestinal total
1. Tiempo desde la ingesta: útil hasta varias horas 1. Colocar al enfermo semiincorporado
después la ingesta de una sustancia potencialmente 2. La técnica se puede realizar perfectamente en un
mortal paciente no intubado. Solo se le intubará si lo
2. Indicaciones: litio, hierro, plomo, cloroquina, body- precisase por otra razón
packers de heroína o body-stuffer, ingesta masiva de 3. Preparar la solución diluyendo en 2 litros de agua
preparados de liberación retardada, otras a valorar tibia 8 sobres de Solución Evacuante Bohm®.
3. Contraindicaciones: No se aconseja su empleo en Posteriormente ir preparando nuevas soluciones
ausencia de ruidos intestinales, obstrucción, 4. Colocar los 2 litros de la solución en una bolsa de
perforación o presencia de vómitos intratables nutrición enteral a 1 m sobre la cabeza del paciente
4. Complicaciones: vómitos, distensión abdominal, 5. Premedicar al paciente con 8 mg i.v. de ondansetron,
irritación rectal repetibles cada 8 horas
6. Colocar sonda nasogástrica al paciente y conectarla
con la bolsa que contiene la solución
dros tóxicos. Entre ellos estarían nuevas patologías 7. Colocar sonda rectal a paciente
relacionadas con las drogas de abuso, como pueden 8. Pasar 2 litros/hora aproximadamente (en niños 500
ml/hora) hasta un máximo de 20 litros
ser las relacionadas con portadores intestinales de estas
9. Se deberá continuar o detener su administración
sustancias. En España, en 1990 aparece por primera según evolución clínico-radiológica o hasta que salga
vez un artículo médico describiendo un caso de body líquido limpio por esfínter anal
packer o portado intestinal de drogas de abuso. En 1998
autores del Hospital General Universitario Gregorio
Marañón de Madrid publicaban una serie de 215 casos
de body packers por cocaína. Ello nos parece una prueba pasmolíticos y antidiarreicos y viaja en avión u otro
clara de cómo el número de body packers se ha incre- medio al país de destino.
mentado de forma exponencial en los últimos años. Se denomina body stuffers a las personas que ocultan
Esto ha obligado a hospitales de referencia como el ci- droga tragándola rápidamente, al verse a punto de ser
tado u otros, a instaurar estrategias terapéuticas espe- detenidos por la policía. A diferencia de los body packers,
cíficas para estos pacientes. Pero también implica, de los body stuffers o transportan grandes cantidades de
alguna forma, a las fuerzas y cuerpos de seguridad del droga, aunque éstas suelen estar mal envueltas y sin la
Estado, quienes podrían incurrir en posibles respon- protección adecuada frente a las secreciones digestivas.
sabilidades, si se demora el traslado de éstos individuos
a un centro sanitario, cuando estos desarrollan sínto- Síntomas y signos clínicos
mas clínicos en la comisaría o bajo la custodia de los Los síntomas clínicos que pueden aparecer en por-
agentes. tadores humanos de drogas se deben, en unos casos, a
Los términos body packers y body stuffers (de difícil la absorción intestinal de la droga por ruptura del en-
traducción al español) hacen referencia a personas que voltorio y, en otros, a problemas mecánicos con el
intentan esconder drogas de abuso para no ser des- cuerpo extraño (obstrucción, hemorragia, perforación,
cubiertas por la policía, ocultándolas en el interior del etc). Por otro lado, si aparece clínica de absorción sis-
tracto gastrointestinal. La cocaína y heroína son las más témica, las características de ésta dependerán del tipo
frecuentemente implicadas, aunque puede tratarse de de droga ingerida.
cualquier droga de abuso (cannabis, anfetaminas, etc). Aproximadamente el 95% de los body packers de-
Se llama body packer al que oculta gran cantidad de tenidos por la policía permanecen asintomáticos y lo
droga dentro del tracto gastrointestinal, con el fin de único que deberá hacer el médico, es facilitar la salida
pasarla a un país de destino sin que se le descubra. Po- de la droga mediante un lavado intestinal total y ob-
pularmente a estos traficantes se les denomina “mulas” servación. En el 5% restante, los body packers desarro-
o “culeros”. En la práctica, el body packer ingiere cien- llan clínica, acudiendo voluntariamente al hospital o
tos de gramos de cocaína o heroína (hasta 714 gramos siendo llevado a este por la policía. Los body stuffers pre-
en un caso) envueltos en improvisados envoltorios (en sentan clínica de absorción sistémica casi siempre, aun-
número de 30 a 80) recubiertos de varias capas del látex que ésta puede ser ocasionalmente más leve que la que
de preservativo. Tras su ingesta el body packer toma es- aparece en el body packer.
Técnicas de descontaminación y depuración en las urgencias toxicológicas 547
Las manifestaciones clínicas en el caso de ruptura TABLA VIII. Técnicas diagnósticas en el portador intestinal
de envoltorios o ingesta de cocaína son midriasis, alu- de drogas de abuso
cinaciones, agitación, convulsiones, rabdomiólisis, is- 1. Técnicas de elección:
quemia intestinal, arritmias, hipertensión, hipertermia • Radiografía simple de abdomen mostrará imágen
y muerte (56% de los casos). Si fue heroína lo que con- radiopaca o aire de envoltorios (signo del doble
condón)
tenía el látex o tragó el paciente, podrá aparecer mio-
• Cuantificación en orina de drogas de abuso
sis, depresión respiratoria, coma y muerte. En el caso
2. Técnicas complementarias:
de los bodypackers de cualquier tipo de droga, están des- • Radiografía abdomen con contaste hidrosoluble
critas obstrucciones intestinal, hemorragia digestiva y • Ecografía abdominal
perforación gástrica o de intestino delgado. • Tomografía abdominal
body stuffer de cocaína el tratamiento complementario, urgencias sino en UVI y/o nefrología. Correctamente
pero a la vez imprescindible, será: benzodiazepinas i.v. utilizadas no se deben aplicar en más del 2% de los pa-
a dosis altas, soporte respiratorio y cardiovascular y me- cientes con intoxicaciones graves. En España se ha abu-
didas sintomáticas (enfriamiento, etc.). sado, injustificadamente, de lo que algunos creían que
Si realmente un individuo ha tragado cocaína, he- era una “diuresis forzada” y que consistía en perfundir
roína u otras drogas en el momento de su detención a todos los pacientes con intoxicaciones “un suero con
policial, tarde o temprano aparecerán los síntomas de furosemida”; esta costumbre se ha mantenido de ge-
la absorción sistémica. Éstos podrán ser más o menos neración en generación de médicos, a pesar de su ab-
intensos en función de la cantidad ingerida. Si se pro- soluta ineficacia para eliminar los medicamentos o otros
dujese el caso de un body stuffer asintomático (situación tóxicos o el alcohol. Debe quedar claro que un paciente
poco frecuente), la conducta más correcta sería la ob- que orine más volumen (agua y electrólitos), no quiere
servación y monitorización ocho horas y la adminis- decir que incremente su eliminación renal de fárma-
tración oral de carbón activado (1 g/kg). cos u otros tóxicos. Es preciso recalcar, por tanto, que
En la figura 1 presentamos, a modo de algoritmo, las auténticas técnicas de depuración renal y extra-
el manejo que en nuestra opinión debe de hacerse en rrenal tienen indicaciones muy limitadas y que no son
las distintas situaciones clínicas que podrían darse en aplicables a intoxicaciones de gran importancia epi-
el entorno de un portador humano de drogas de abuso. demiológica, como las debidas a benzodiazepinas, an-
tidepresivos, paracetamol, etc.
TÉCNICAS DE DEPURACIÓN RENAL Y
EXTRARRENAL Depuración renal
Introducción Se entiende por depuración renal el empleo de téc-
Estas técnicas tienen como objetivo forzar la eli- nicas de hidratación y/o alcalinización de la orina que
minación del tóxico; ésta se realiza mediante la depu- hacen que se incremente la eliminación de tóxicos. Se
ración renal (diuresis forzada, diuresis alcalina, etc.) o trata de un procedimiento que precisa experiencia y
extrarrenal (hemodiálisis, hemoperfusión, hemodia- que está contraindicado en el shock/hipotensión con
filtración, etc.). En la tabla IX se enumeran las distin- oliguria, insuficiencia renal aguda o crónica, edema ce-
tas técnicas depurativas. Son en general técnicas agre- rebral, edema pulmonar, etc.
sivas, no carentes de riesgo, con indicaciones escasas y Sólo es aplicable en intoxicaciones por medica-
muy concretas que no hay que hacer en el servicio de mentos que se eliminen de forma inalterada por la
Técnicas de descontaminación y depuración en las urgencias toxicológicas 549
TABLA IX. Principales técnicas de incremento de la TABLA X. Indicaciones de las técnicas de depuración renal
eliminación del tóxico
1. Diuresis alcalina. Se aconseja su empleo en la
Depuración renal Depuración extrarenal intoxicación por salicilatos, herbicidas clorofenólicos
(2,4D; 2,4,5-T, MCPP, MCPA) y fenobarbital
• Diuresis alcalina • Diálisis peritoneal
2. Diuresis forzada alcalina. Se aconseja su empleo en la
• Diuresis forzada alcalina • Hemodiálisis
intoxicación por metotrexato
• Diuresis forzada neutra • Hemoperfusión
3. Diuresis forzada neutra. Se puede utilizar en la
• Diuresis forzada ácida • Hemofiltración, intoxicación aguda por bromo, talio y con cierta
hemodiafiltración, controversia en el paraquat y amanitinas
hemodiálisis continua
4. Diuresis forzada ácida. No se utiliza nunca
• Plasmaféresis y
exsanguinotransfusión
fluramina; sin embargo, en todos ellos el tratamiento TABLA XI. Indicaciones de las técnicas de depuración
con sedantes era suficiente y el riesgo al que se so- extrarrenal
metía a los enfermos con la diuresis ácida forzada, ina- 1. Diálisis peritoneal: ninguna
ceptable. 2. Hemodiálisis: metanol, etilenglicol, salicilatos, litio,
fenobarbital, bromo, talio, isopropanol, procainamida
Depuración extrarrenal 3. Hemoperfusión: barbitúricos de acción corta y media,
meprobamato, teofilina, quinidina, carbamazepina y
Las técnicas de depuración extrarrenal de tóxicos metotrexato
disponibles son varias: diálisis (peritoneal o hemodiá- 4. Hemofiltración, hemodiafiltración y hemodialisis
lisis), hemoperfusión, hemofiltración, hemodiafiltra- continua: litio (hemodiafiltración y hemofiltración),
ción, plasmaféresis y recambio total de sangre (exsan- procainamida (hemodiafiltración o hemofiltración) y
guinotransfusión). Sus indicaciones se señalan a con- metrotexato
tinuación y optar por una u otra depende de la dispo- 5. Plasmaféresis y exanguinotransfusión: tiroxina,
digitoxina, metahemoglobinizantes
nibilidad de éstas en el centro en el que se trabaje.
En la tabla XI se resumen sus indicaciones.
Hemodiálisis BIBLIOGRAFÍA
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modiafiltración y hemofiltración), procainamida (he- treatment of acute poisoning. J Toxicol Clin Toxicol 1999;
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Luxaciones, esguinces y fracturas en urgencias
42 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
y en un 5% de los casos en la región toraco-lumbar, ello miento de la caja torácica sugieren prudencia en la re-
supone una posibilidad de empeoramiento neuroló- posición de líquidos intravenosos, siendo de utilidad
gico entre un 10% y un 20%; b) que existe en un 40- la ayuda de inotrópicos y atropina.
60% de los lesionados otra lesión no vertebral asociada; El protocolo estándar aceptado para la administra-
c) que en edades extremas de la vida, generalmente en ción de corticoides después de una lesión medular es
niños de menos de 10 años, puede existir déficit neu- la administración precoz de metilprednisolona, a dosis
rológico sin lesión radiológica (SCIWORA, spinal cord de 30 mg/kg, en 15 minutos, seguido de 5,4 mg/kg/h
injury without objective radiographic abnormality); d) que durante 23 horas. Se aconseja que el inicio del trata-
el 15%-20% de las lesiones neurológicas se producen miento sea precoz y antes de las 8 horas de evolución
después de la asistencia inicial; e) que en un 30%-40% de la lesión. Son contraindicaciones relativas a la cor-
de los traumatismos torácicos graves pueden existir ticoterapia, las heridas penetrantes, el embarazo, la edad
fracturas-luxaciones dorsales asociadas. inferior a 13 años, la presencia de una infección im-
La inmovilización inicial se debe realizar sobre un portante o la diabetes inestable. Algunos estudios han
tablero rígido y asociar collarín cervical, sabiendo que considerado la naloxona sin demostrar eficacia. A pesar
no consigue la totalidad de la restricción del movimiento de las controversias actuales sobre la eficacia de dosis
por lo que debe completarse con otros elementos que precoces y altas de corticoides, sigue vigente la reco-
eviten totalmente la flexo-extensión y rotación (sacos mendación del Third National Acute Spinal Cord Injury
de arena que se fijan con tiras adhesivas a la frente) El Studies (NASCIS). Tener en cuenta el riesgo de hemo-
paciente debe ser movilizado en bloque por cuatro per- rragia digestiva, por lo que se genera la necesidad de la
sonas. En el caso de tener casco, éste debe ser extraído prescripción conjunta de protección gástrica.
cuanto antes para facilitar la comunicación con el pa- Posteriormente, se debe realizar una nueva explo-
ciente y el cuidado de la vía aérea o la respiración. Para ración neurológica completa valorando función mo-
la extracción del mismo se requieren dos personas, una tora, refleja y sensitiva y se establece la valoración neu-
que inmovilice la mandíbula para evitar el desplaza- rológica según la Escala de la American Spinal Injury As-
miento de la columna cervical y otra que manipule el sociation (ASIA):
casco. En la fase inicial debe mantenerse la prioridad a) Completa: no conserva función motora o sensitiva
de las lesiones que amenazan la vida; A (air way), man- distal al nivel de lesión.
tenimiento de la vía aérea; B (breathing), ventilación, C b) Incompleta: mantiene función sensitiva pero sin
(circulation), de la circulación. función motora distal al nivel de lesión, incluyendo
En lesiones completas de la médula espinal cervi- los niveles sacros S-4 y S-5.
cal o torácica aparece un shock neurogénico o medu- c) Incompleta: mantiene función sensitiva y motora
lar caracterizado por hipotensión arterial con bradi- distal al nivel de lesión (la mayoría de los múscu-
cardia (shock caliente). Desde el punto de vista fisio- los en grado de fuerza menor de 3).
patológico, la hipotensión del shock medular es la con- d) Incompleta: mantiene función sensitiva y motor a
secuencia de la interrupción de las vías simpáticas des- distal al nivel de lesión (la mayoría de los múscu-
cendentes. Ello da lugar a bradicardia, vasodilatación los en grado de fuerza mayor de 3).
generalizada, aumento de la capacitancia de los vasos e) Función motora y sensitiva normales.
sanguíneos, piel caliente, disminución del retorno ve- Esta escala nos permite determinar la gravedad, la
noso central, edema pulmonar, estasis venoso en ex- evaluación continuada y la modificación de la misma
tremidades inferiores, además de la flacidez, pérdida según el cuadro empeore o mejore.
de los reflejos y alteraciones sensitivas y/o motoras por Se describen a continuación las diferentes lesiones
debajo de la lesión. medulares.
El tratamiento inicial del shock neurogénico con-
siste en adecuar el contenido al continente, muy au- Lesión medular completa
mentado por la vasoplejía, en ausencia de una hipo- Pacientes con pérdida completa de la movilidad y
volemia real. Para ello, posición de Tredelemburg y re- de la sensibilidad distal a la lesión incluyendo los últi-
posición moderada de líquidos. No obstante, la exis- mos niveles sacros, y si el reflejo bulbocavernoso está
tencia de un cierto grado de edema pulmonar neuró- presente (a las 48 horas de la lesión) se asume que el
geno y la hipoventilación por dificultad en el movi- paciente se encuentra fuera del período de shock me-
Luxaciones, esguinces y fracturas en urgencias 557
A B C
D E F
FIGURA 4. Clasificacion de las lesiones cervicales. A) fractura de Atlas (Jefferson); B) fractura de odontoides (3 tipos); C)
fractura del ahorcado; D) luxación unifacetaria; E) luxación bilateral; y F) fractura en lágrima.
dular y no se puede esperar mayor recuperación de su con lesión neurológica incompleta progresiva. Si existe
función motora. compresión medular, está indicada la descompresión,
por lo general con la realización de un abordaje ante-
Lesión medular incompleta rior. La ortesis tipo Philadelphia es la indicada de en-
Pacientes que presentan algún tipo de función mo- trada, posteriormente la inmovilización tipo SOMI (ster-
tora o sensitiva distal al nivel lesionado con “preserva- nal occipital mandibular inmobilization) o la tracción es-
ción sacra”. Este concepto incluye la positividad en la quelética (halocraneal) proporciona estabilización ini-
trÍada de sensibilidad perianal, tono rectal y capacidad cial y alineamiento vertebral.
de flexión plantar del primer dedo. Cuando existen estas Tratamiento de tipos de lesiones (Fig. 4):
tres funciones sensitivo-motoras podemos decir que se a) Luxación atlantoccipital: suele ser una lesión fatal.
mantiene alguna conexión entre las motoneuronas sa- El paciente debe ser estabilizado con una artro-
cras bajas localizadas en el cono medular y la corteza ce- desis cérvico-occipital con independencia del grado
rebral a través de los cordones de la médula espinal. Este de lesión neurológica.
paciente puede recuperar sus funciones siempre y b) Fractura de Jefferson: es una fractura de los arcos
cuando sea realizada descompresión y estabilización qui- anterior y posterior de C1, provoca la separación
rúrgica en las primeras 8 horas del traumatismo. de las masas laterales y se rompe el ligamento trans-
verso. El tratamiento consiste en inmovilización rí-
TRATAMIENTO ESPECÍFICO DE LESIONES gida con un halo-jacket durante 12 semanas en frac-
CERVICALES turas desplazadas, en el resto SOMI.
El plan de tratamiento debe individualizarse para c) Fracturas de la odontoides: se dividen en tres tipos:
cada paciente. La reducción de la columna mediante • Tipo I: la mayoría son estables (collarín Phila-
la alineación de los segmentos óseos debe realizarse lo delphia 8-10 semanas) pero pueden asociarse a
más rápidamente posible, sobre todo en los pacientes inestabilidad atlanto-occipital.
558 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
A B C
D E
neumotórax que obligarán a la realización de radiogra- a) Fracturas por flexión-compresión: el mecanismo es fle-
fía sobrepenetrada para poder visualizar bien las lesio- xión-compresión y suele ser un traumatismo banal.
nes vertebrales o TAC con reconstrucciones sagitales. Se produce un acuñamiento anterior, con columna
El canal medular en la región dorsal es relativamente posterior y media intacta. No suele existir lesión
pequeño, y las lesiones estructurales de dicha columna neurológica y cuando se produce un acuñamiento
suelen asociarse con déficit neurológico. Tener en de menos de 50% el tratamiento se realiza con or-
cuenta que la médula espinal finaliza a nivel del disco tésis en hiperextensión y sintomático. Con acuña-
intervertebral L1-L2 (cono medular). Las lesiones por mientos de más del 50% se realizara fusión y fija-
debajo de dicho nivel sólo afectarán a raíces nerviosas. ción posterior.
Es fundamental la valoración de la estabilidad vertebral. b) Fracturas por estallido: el mecanismo es una com-
La teoría de las tres columnas (Denis) se establece tras presión axial de alta energía. Se afectan las co-
la realización del TAC, determinando el grado de le- lumnas anterior y media, presentando aplasta-
sión, sobre todo de la columna media y posterior. miento del cuerpo vertebral y retropulsión de la
columna media en el canal (con TAC). En oca-
Tratamiento del tipo lesional (Fig. 5) siones se produce afectación de la columna pos-
Las fracturas estables por compresión anterior por terior.
encima de T5 no precisan ningún tipo de inmoviliza-
ción externa. Tratamiento
El resto de fracturas estables precisarán corsés tipo 1. Si no hay lesión neurológica, afectación de menos
Jewett (corsés de 3 puntos de apoyo, esternal y pubiano del 50% del cuerpo vertebral, angulación de menos
por delante y espinoso según el nivel lesional, por de- de 20° y ocupación de menos del 20% del canal,
trás) u ortesis tipo TLSO (thoracolumbo-sacral orthesis). pueden tratarse con ortesis TLSO.
Hay que tener en cuenta que el grado de inmoviliza- 2. Si hay más del 50% de pérdida de altura del cuerpo
ción con estas ortesis exteriores, al actuar a bastante vertebral, más del 20% de ocupación del canal me-
distancia del foco, es muy limitado y serán sólo utili- dular y deformidad angular de más de 20° se indica
zadas para fracturas por compresión estables. tratamiento quirúrgico:
560 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
Diagnóstico Tratamiento
Radiología simple y funcionales con pesos en bra- Fracturas del tercio medio
zos (4-6 kg) o tracción del brazo. Ortopédico (“8 de guarismo” o cabestrillo), 6-8 se-
manas para la mayoría de los autores. Prestar mucha
Tratamiento atención a los desplazamientos posteriores (estructu-
• Tipo I y II tratamiento conservador con inmovili- ras neurovasculares). El lugar más frecuente de asiento
zación en cabestrillo según tolerancia, general- de fracturas patológicas
mente precisa el tipo I, una semana y el tipo II, dos • Indicación quirúrgica: fracturas abiertas, desgarro
semanas. cutáneo inminente, alteraciones vasculares o ner-
• Tipo III. Tratamiento controvertido, la indicación viosas, acortamiento: 2-15 mm., fracturas con des-
quirúrgica se reserva para pacientes jóvenes que plazamiento completo y conminutas.
realicen trabajos pesados manejando los brazos por • Indicaciones relativa del tratamiento quirúrgico:
encima de la cabeza. Si esto no ocurre, el trata- Otras fracturas ipsilaterales en la misma extremi-
miento será conservador mediante cabestrillo hasta dad superior, problemas estéticos, politraumatizados,
disminuir los síntomas (2-3 semanas) y posterior- fracturas bilaterales de clavícula.
mente iniciar la rehabilitación.
• Las lesiones de TIPOS IV, V y VI son lesiones com- Fracturas del tercio lateral
pletas que habitualmente requieren la reconstruc- Si los ligamentos acromioclaviculares están in-
ción quirúrgica. demnes (tipo 1 de Neer):ortopédico. Inmovilización
con cabestrillo.
FRACTURAS DE CLAVÍCULA Si hay lesión de los ligamentos acromioclaviculares
La clavícula es el único hueso que conecta el es- (tipo 2 de Neer), tendencia hacia el tratamiento qui-
queleto axial con el miembro superior. Presenta una rúrgico,pues existe una alta probabilidad de pseudo-
función, como protector óseo del plexo braquial, ar- artrosis.
teria y vena subclavia.
Complicaciones
Mecanismo de producción • Pseudoartrosis.
El más frecuente caída sobre el hombro (85%- • Ausencia de consolidación entre 4 y 6 meses post
94% de las fracturas).Otros: caída sobre la mano, con- fractura
tusión sobre el hombro, traumatismo directo sobre • Entre el 0.13% - 15% (tipo II de Neer)
la clavícula (por ej. cinturón de seguridad en un accidente • Deterioro neurovascular
de tráfico). Existen casos de fracturas patológicas, o • Refractura
también por debilitamiento de la misma tras irra- • Consolidación defectuosa
diación para tratamiento de cáncer de mama o de • Artrosis postraumática
pulmón.
FRACTURAS DE ESCÁPULA
Clasificación Son fracturas poco frecuentes y habitualmente in-
Existen gran número de clasificaciones. Clásica- dican traumatismo de gran energía. Se pueden clasifi-
mente, Allman las clasifica en: car en:
– Tipo 1 – tercio medio. • Fracturas del ángulo superoexterno:
– Tipo 2 – tercio lateral. – Intraarticulares: glenoides y cuello anatómico.
– Tipo 3 – tercio medial. – Extraarticulares: cuello quirúrgico y pilar anterior.
Posteriormente se realizaron modificaciones como • Fracturas del cuerpo.
la de Neer, que subclasificó las fracturas tipo 2 en: Tipo • Fracturas de la apófisis coracoides.
1) ligamentos coraco-claviculares intacto; Tipo 2) li-
gamentos coraco-claviculares desinsertados del frag- Tratamiento
mento medial, pero el trapezoide intacto en fragmento • Ortopédico: es lo más frecuente, cabestrillo dos se-
lateral; y Tipo 3) extensión intraarticular en la articu- manas en fracturas sin desplazar y en las fracturas
lación acromio-clavicular. del cuerpo.
562 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
Epifisiólisis
FRACTURAS INTRAARTICULARES Fracturas que afectan al cartílago de crecimiento.
La reducción tiene que ser lo más anatómica posible
FRACTURAS DE RHEA-BARTON para evitar trastornos del crecimiento, presencia de
Es una fractura que compromete a un fragmento puentes óseos, epifisiodesis y dismetrías.
antero-interno desplazado generalmente al volar. Sue-
len ser fragmentos desplazados que precisan reducción FRACTURA DEL CARPO
quirúrgica abierta y fijación interna.
FRACTURAS DEL ESCAFOIDES
FRACTURAS INTRARTICULARES COMPLEJAS Es el hueso del carpo que se fractura con mayor
Son fracturas con varios fragmentos o conminu- frecuencia. Más de la mitad del hueso se encuentra cu-
tas. bierto por cartílago articular. La superficie dorsal del
Las indicaciones del tratamiento quirúrgico se escafoides presenta un margen no articular en el que
basan en la edad del paciente y en el nivel de activi- la rama carpiana dorsal de la arteria radial entra y su-
dad, también se tiene en cuenta la discontinuidad del ministra sangre al polo proximal y al 80% del hueso.
trazo articular de más de 2 mm, fracturas volares obli- Mecanismo de la lesión: es una carga axial a través
cuas y fracturas con impactacion, fractura dorsal con de una muñeca hiperextendida y desviada cubitalmente.
múltiples fragmentos que comprometan a más de un Clínica: dolor con la pronación resistida y aumento
tercio del diámetro antero-posterior del radio y frac- de sensibilidad a nivel de la tabaquera anatómica y es-
turas que pierden reducción en las primeras sema- cafoides. Se debe hacer el diagnóstico diferencial con
nas. Se utiliza: reducción cerrada con fijación per- la fractura de la estiloides radial, de la base del primer
cutánea, fijación externa, placas volares y dorsales metacarpiano o con la tenosinovitis de De Quervain.
para restaurar el alineamiento articular y cortical. Se Dolor al cerrar el puño y a la desviación radial de la
ha utilizado la artroscopia para evaluar y mejorar la muñeca, que será mayor que en la desviación cubital,
reducción intraarticular, así como el injerto óseo para habrá que realizar el diagnóstico diferencial con el
dar un soporte estructural al radio y evitar la impac- esguince del ligamento colateral radial.
tación. Estudio radiológico: debe incluir proyecciones an-
teroposterior (AP), lateral y posteroanterior (PA) del
FRACTURAS DE RADIO DISTAL EN NIÑOS escafoides con la mano en desviación cubital y una pro-
Fractura en tallo verde yección oblicua a 45° con la mano en pronación.
Fracturas metafisarias incompletas con el periostio Cuando existe una sospecha clínica alta de fractura y
íntegro; pueden presentar angulación importante. ante estudio radiológico negativo, se debe inmovilizar
con férula incluyendo la base del pulgar y repetir ra-
Tratamiento diografías tras 14-21 días, que pueden demostrar una
Bajo anestesia local romper la cortical íntegra fractura oculta de escafoides.
(cuando la angulación es > de 10°) e inmovilización Según las radiografías se estudia:
con un yeso braquioantebraquial abierto durante 5-6 • La localización del trazo: la más frecuente es a nivel
semanas. Se pueden desplazar en un 10% de los casos. del cuello del escafoides; debido a la vasculariza-
Luxaciones, esguinces y fracturas en urgencias 569
Complicaciones Complicaciones
Atrofia de Sudeck; necrosis avascular; pseudartrosis que 1. El error diagnóstico.
requieren tratamiento quirúrgico. 2. Neuropatía del mediano.
3. Necrosis avascular del semilunar.
FRACTURA DE LA APÓFISIS UNCIFORME 4. Inestabilidades postraumáticas.
DEL GANCHOSO
Se produce por un mecanismo directo (palo de LUXACIÓN PERI-SEMILUNAR
golf) o por una contracción violenta del flexor corto y Diagnóstico
oponente del quinto dedo. Se visualiza en la proyección lateral pura de mu-
ñeca.
Clínica El semilunar permanece alineado con la porción
Dolor a la compresión sobre cuarto y quinto radio, distal del radio pero el hueso grande y los dedos se des-
dolor a la flexión y oposición del quinto dedo contra- plazan dorsalmente.
rresistencia puede existir clínica de afectación del ner-
vio cubital. Tratamiento
Intentar urgentemente reducción cerrada trac-
Estudio radiológico cionando en el eje de la mano. Si no se consigue re-
Se visualiza en la proyección lateral y la proyección ducción abierta y estabilización con agujas de Kirsch-
del túnel del carpo. ner.
570 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
duce el desplazamiento del resto del MTC en dirección FRACTURAS DE LAS FALANGES MEDIAS
proximal, radial y dorsal por acción del abductor largo La fractura más importante es la avulsión del dorso
del pulgar. de la base de la falange por acción del tendón exten-
sor común, dando lugar a la deformidad conocida
Tratamiento como dedo en Botunniére o en ojal que se caracteriza
Es quirúrgico. Si el desplazamiento es menor del por hiperflexión de la IFP e hiperextensión de la IFD.
20% de la superficie articular se estabiliza de manera • Si el diagnóstico es precoz, su tratamiento es con-
percutánea mediante dos agujas de Kirschner que es- servador, con férula en hiperextensión de la IFP
tabilicen el primer y segundo metacarpiano. Si el frag- dejando libre la distal durante 6 semanas. Por el
mento es mayor se puede sintetizar con un minitorni- contrario, si el diagnóstico es tardío, habrá que re-
llo. currir a la cirugía para reanclar las bandeletas ex-
tensoras luxadas en dirección palmar.
FRACTURA DE ROLANDO • El resto de las fracturas de las falanges medias son
Similar a la fractura de Bennet, pero el trazo de similares en pronóstico y tratamiento a las de las
la fractura intraarticular de la base del primer MTC es proximales.
en “T” o en “Y”.
FRACTURAS DE LA FALANGES PROXIMALES
Tratamiento Se clasifican en articulares o extraarticulares.
Es muy inestable y es quirúrgico con agujas o mi- • Articulares: afectan bien a los cóndilos, bien a las
niplacas. bases de las falanges. Su pronóstico es malo, ya que
pueden comprometer la movilidad de la articula-
ción. Tratamiento quirúrgico debiendo estabilizar
FRACTURAS DE LAS FALANGES los fragmentos con miniplacas, agujas o tornillos.
Se deben inmovilizar en extensión, ya que las ar-
FRACTURAS DE LAS FALANGES DISTALES ticulaciones interfalángicas suelen hacer rigideces
Son muy frecuentes, sobre todo por aplastamiento. en flexión.
Se acompañan de hematoma subungueal y a veces dis- • Extraarticulares: su tratamiento es conservador ex-
laceraciones del pulpejo. Su tratamiento consiste en cepto las muy inestables, o bien, las que puedan
drenar el hematoma e inmovilizar el dedo afectado consolidar en posición viciosa (malrotaciones).
durante 3 ó 4 semanas. Entre las fracturas que afec-
tan a la base de la falange, nos podremos encontrar LESIONES LIGAMENTOSAS ARTICULARES
con: (ESGUINCES) DE LOS DEDOS DE LA MANO
• Avulsiones del dorso de la falange por tracción del Clasificación
tendón extensor producidas por traumatismos en 1. Grado I: lesión ligamentosa ligera; no existe rotura
hiperflexión forzada de la articulación interfalán- significativa en el espesor del ligamento; no hay la-
gica distal, lo que origina la deformidad en flexión xitud en las pruebas de estrés.
conocida como Mallet Finger o dedo en martillo. 2. Grado II: lesión ligamentosa parcial grave; laxi-
Se clasifican en: Tipo I: la inserción distal del ex- tud moderada en las pruebas de estrés.
tensor está rota. Tipo II: si se arranca un fragmento 3. Grado III: rotura ligamentosa completa; poca o nin-
óseo. Tipo III: si el fragmento afecta más del 20% guna resistencia a las pruebas de estrés.
de la superficie articular, a veces con subluxación 4. Abierta: lesión ligamentosa con comunicación entre
de la articulación. Tipo I y II: tratamiento conser- la herida y la articulación.
vador con férula de Snack o de Abuna en hipe-
rextensión durante 6- 8 semanas. Tipo III: trata- Lesión de las articulaciones interfalángicas
miento quirúrgico. de los dedos
• Avulsiones de la porción volar de la base de la fa- 1. Grado I: vendaje conjunto con el dedo vecino y per-
lange por acción del flexor profundo, el mecanismo mitir la movilización precoz.
es la hiperextensión forzada. Tratamiento quirúr- 2. Grado II: reposo completo y férula de aluminio
gico. dorsal con flexión aproximada de 10°.
572 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
3. Grado III: igual que en el grado II, excepto en los Luxaciones de la articulación metacarpofalángica del
ligamentos laterales de los dedos índice y meñique, pulgar
que requieren reparación quirúrgica. 1. Suelen ser luxaciones dorsales en hiperextensión.
2. Difíciles de reducir mediante técnicas cerradas si
Lesiones de la articulación metacarpofalángica se interponen los sesamoideos en la articulación.
de los dedos 3. Una vez reducidas, tratar en 20-30° de flexión du-
1. Grados I y II. Férula en flexión de 45°. rante 7-10 días.
2. Grado III. Reparación quirúrgica.
Luxaciones carpometacarpianas de los dedos
Lesiones de la articulación metacarpofalángica 1. Suelen ser luxaciones dorsales.
del pulgar 2. Difíciles de ver salvo en una proyección verdadera
1. Grado I y II. Escayola en espica para el pulgar du- lateral.
rante 3-6 semanas. 3. Reducción cerrada y fijación con una aguja Kirsch-
2. Grado III. Normalmente, lesión del ligamento la- ner si son inestables.
teral cubital (pulgar del esquiador). Reparación
quirúrgica (lesión de Stener): la aponeurosis del Luxaciones carpometacarpianas del pulgar
aductor interpuesta entre el ligamento avulsionado 1. Son raras y suelen asociarse normalmente con una
y el punto de inserción impide la consolidación con fractura.
el tratamiento cerrado. 2. Reducción cerrada y fijación con una aguja Kirsch-
ner con posible reparación ligamentosa.
Lesiones de las articulaciones carpometacarpianas
1. Grados I y II. Escayola en espica para el pulgar 2- LESIONES PÉLVICAS
4 semanas. Aparecen en el contexto de un paciente politrau-
2. Grado III. Reconstrucción quirúrgica de los liga- matizado, generalmente asociado a otras lesiones es-
mentos. queléticas y viscerales.
La pelvis es una estructura con forma de anillo for-
LUXACIONES DE LOS DEDOS DE LA MANO mada por tres huesos: el sacro y los dos ilíacos. Estas es-
Luxaciones de la articulación interfalángica distal tructuras no tienen estabilidad inherente por lo que
1. Normalmente, luxaciones dorsales o laterales. precisan de estructuras ligamentosas para su estabili-
2. Se reducen con tracción y presión local tras anes- dad a nivel de la sínfisis, articulaciones sacroiliacas y
tesia troncular del dedo. suelo de la pelvis.
3. Férula posterior durante 2-3 semanas. Estas lesiones aparecen en traumatismos de alta
energía como son los accidentes laborales, accidentes
Luxaciones de la articulación interfalángica proximal de tráfico y precipitaciones. Los mecanismos que las
1. Normalmente, luxaciones dorsales o laterales. originan pueden ser fuerzas de rotación externa, de
2. Se reducen con tracción y presión local tras anes- rotación interna o compresión lateral y fuerzas de ci-
tesia troncular. zallamiento vertical. Como consecuencia se producen
3. Férula articular en 15° de flexión. lesiones óseas y-o ligamentosas que interferirán en la
4. Las luxaciones volares son raras y a veces irreduc- estabilidad mecánica de la pelvis así como lesiones vas-
tibles por técnicas cerradas, ya que el cóndilo de la culares, vesicales, intestinales que pueden comprome-
falange proximal puede desplazarse entre los ex- ter la vida del paciente.
tensores a modo de ojal.
Clasificación de Tile de fracturas de pelvis
Luxaciones de la articulación metacarpofalángica de • Tipo A. Lesiones que no afectan a la estabilidad del
los dedos anillo pelviano.
1. Suelen ser luxaciones dorsales. • Tipo B. Lesiones rotacionalmente inestables, es-
2. Pueden ser irreductibles mediante técnicas cerra- tables rotacionalmente.
das, ya que el cóndilo del metacarpiano puede atra- – B-1 Lesiones por rotación externa (lesiones en
vesar como un ojal las estructuras volares. libro abierto) (Fig. 7).
Luxaciones, esguinces y fracturas en urgencias 573
– B-2 Lesiones por rotación interna o compresión sangrante, si con esto no se consigue, se debe valorar
lateral. una laparotomía exploradora para así tratar posibles
• Tipo C. Lesiones inestables vertical y rotacional- lesiones asociadas vesicales, intestinales o vasculares.
mente. Originadas por fuerzas de cizallamiento Una vez que se ha conseguido la estabilidad hemo-
(Fig. 8). dinámica del paciente se debe valorar la estabilización
ósea de cara a una sedestación y movilización precoz.
Diagnóstico clínico Dicha estabilización ósea nunca se debe realizar de
Dolor a la palpación sacroilíaca, sínfisis púbica. Ines- urgencia, se puede esperar 4-6 días de cara a mejorar
tabilidad mecánica pélvica a la tracción de la extremi- el estado general del paciente. Los métodos de sínte-
dad afecta y a la rotación aplicada sobre el ala ilíaca. sis son variables en función del tipo de lesión: a nivel
de sínfisis y ramas varían desde la fijación externa, tor-
Estudio radiográfico nillos o placas. A nivel posterior se pueden colocar tor-
Proyecciones AP, proyección de entrada y de salida. nillos sacroílacos percutáneos o placas.
Lesiones a nivel posterior: apertura sacroilíaca, frac-
tura luxación sacroilíaca, fractura vertical del sacro. Le- FRACTURAS DEL COTILO
siones a nivel anterior: apertura de la sínfisis, fractura Son causadas por fuerzas que actúan sobre la pel-
de ramas pélvicas. vis desde la cabeza femoral. Por eso siempre se debe
TAC, muy útil, sobre todo en la valoración de las sospechar lesión del cartílago articular.
lesiones posteriores. El tipo de lesión depende de la posición de la ca-
beza femoral en el momento del impacto: si la cabeza
Tratamiento está en rotación externa se lesiona la columna anterior,
Ante un paciente hemodinámicamente inestable en rotación interna se lesiona la columna posterior.
con una lesión pélvica tipo B o C se debe intentar dis- Las clasificaciones de estas lesiones son muy com-
minuir el sangrado intrapélvico mediante dispositivos plejas, son muchos los tipos lesionales y en ocasiones
que aumenten la presión intrapélvica. Lo mas sencillo es también difícil encuadrar la fractura de un paciente
es colocar una cincha pélvica que se puede elaborar en un apéndice de una clasificación.
con una sábana que envuelve la pelvis del paciente, • Los tipos de fracturas son: fracturas de columna an-
también se puede utilizar un fijador externo colocado terior, columna posterior, pared anterior, pared pos-
en cresta ilíaca anterior o un clamp pélvico colocado terior, columna anterior y hemitransversa posterior,
a nivel posterior (Figs. 9, 10 y 11). fracturas transversas, fracturas en T, fracturas de dos
En caso de no conseguir la estabilidad hemodiná- columnas. Todas ellas con múltiples grados de con-
mica se debería realizar una arteriografía intervencio- minución, localización, daño del cartílago articular
nista para objetivar y, si es preciso, embolizar el vaso y posibilidad de asociarse a luxación articular.
574 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
• El diagnóstico de estas lesiones será radiográfico cia de fragmentos óseos articulares, calidad de la re-
con proyecciones específicas: AP, alar o obturatriz. ducción y complicaciones de las fracturas, como ne-
Muy útil el TAC, sobre todo en tres dimensiones. crosis avascular, osificación heterotópica, condrólisis,
De urgencia se debe realizar reducción en caso de infección y parálisis del nervio ciático o del nervio glú-
luxaciones y estabilización mediante tracción de partes teo superior.
blandas o transesquelética de la extremidad afecta. Va-
loración neurovascular, sobre todo del nervio ciático. LUXACIÓN DE LA CADERA
• Se indica tratamiento conservador (reposo en cama Generalmente originada por mecanismos de alta
en tracción) en caso de fracturas no desplazadas o energía en individuos jóvenes. La luxación de la cadera
menos de 3 mm de desplazamiento o en caso de aislada sin afectación ósea es rara y suele ir asociada a
congruencia secundaria en fracturas de las dos co- fracturas de la ceja posterior del cotilo o fracturas os-
lumnas. En caso de fracturas desplazadas se indica teocondrales. La necrosis avascular es una complica-
tratamiento quirúrgico. ción frecuente, y directamente relacionada con la de-
Los abordajes y técnicas quirúrgicas varían en fun- mora de la reducción. La degeneración articular apa-
ción del tipo de lesión. El abordaje posterior es el más rece en el 70- 80% de ocasiones. La lesión del nervio
utilizado, se indica cuando la lesión es básicamente pos- ciático está presente en el 20%.
terior como es en casos de fracturas de la columna o
pared posterior, así como en fracturas transversas de Clasificación
desplazamiento posterior. El abordaje anterior se in- • Luxación anterior. La extremidad aparece en ro-
dica en fracturas de la pared o columna anterior, frac- tación externa, leve abducción y flexión.
tura de ambas columnas, fracturas en T o fracturas • Luxación posterior. Es la más frecuente, y la pierna
transversas con desplazamiento anterior. Abordajes se encuentra en aproximación, rotación interna y
combinados en lesiones tanto anteriores como poste- flexión (posición de bañista sorprendida).
riores pero conllevan una mayor morbilidad.
Se utilizan tornillos y placas según el tipo de lesión. Diagnóstico
El pronóstico de esta lesión viene dado por el grado Rx, TAC descartando la presencia de fracturas os-
de desplazamiento, lesión del área de carga, grado de teocondrales o la presencia de interposiciones en la ar-
conminución, lesión del cartílago articular, existen- ticulación.
Luxaciones, esguinces y fracturas en urgencias 575
A B
C D
• Tipo V: afecta a ambos cóndilos, con conminución vado índice de recurrencias, lo que obligaría a un tra-
e impactación lateral y medial. tamiento de los factores predisponentes.
• El tratamiento de esta lesión debe ir encaminado
a restablecer la congruencia articular y la estabili- FRACTURAS DE LA DIÁFISIS TIBIAL
dad de la articulación para permitir una moviliza- Ante una fractura de tibia hay que prestar especial
ción precoz de la extremidad, para lo cual emple- atención al estado de las partes blandas, la existencia
aremos placas atornilladas por abordaje interno, de heridas que comuniquen el foco con el exterior y
externo o combinado según el tipo de lesión. Muy la existencia de lesiones vasculonerviosas.
útil en caso de lesiones articulares el uso de la ar- Debemos tener precaución ante la posible apari-
troscopia. ción del síndrome compartimental. Las fracturas de la
diáfisis de la tibia se asocian con más complicaciones
FRACTURAS DE LA RÓTULA que cualquier otra fractura de huesos largos.
Se originan generalmente por traumatismo directo
o por contracciones violentas del cuadríceps. Tratamiento
Las indicaciones de tratamiento conservador me- El tratamiento conservador reduce el grado de in-
diante inmovilización son la existencia de un escalón fección, pero generalmente ocasiona acortamientos,
articular menor de 3 mm junto a la capacidad de poder alteraciones rotatorias o angulares inaceptables.
levantar la pierna estirada, lo que demuestra que el me- El tratamiento quirúrgico se asocia con un grado
canismo extensor está integro. importante de infecciones y pseudoartrosis.
El tratamiento quirúrgico consiste en la reducción El resultado final esta determinado por el grado de
y la estabilización con agujas y cerclaje antidistractor desplazamiento inicial, conminución de la fractura y
que permite una movilización precoz de la articulación. la lesión de los tejidos blandos.
En casos de fracturas muy conminutas puede estar La estabilización de la tibia está indicada en pa-
indicada la patelectomía parcial que puede originar cientes con lesiones múltiples, fractura homolateral del
pérdida de fuerza así como artrosis precoz a ese nivel. fémur, tobillo o pie, lesiones vasculares, síndrome com-
partimental, fracturas bifocales, alteraciones angulares
LUXACIÓN DE DE RÓTULA tanto en el plano anteroposterior como en el lateral,
Precisan generalmente una serie de factores pre- así como alteraciones rotacionales. También se indica
disponentes para su aparición como puede ser el genu la estabilización en fracturas abiertas.
valgo, displasia troclear o patelar, torsión tibial interna El tratamiento de elección son los clavos endome-
o aumento de la anteversión del cuello femoral. A lo dulares fresados o no fresados, bloqueados o no según
que se asocia un traumatismo en la vertiente medial de el tipo de fractura y lesión de las partes blandas. Las
la rótula, lo que originará una luxación rotuliana ex- contraindicaciones del enclavado son los pacientes con
terna. fisis abiertas o la existencia de infecciones activas.
Clasificación
• Grado I. Lesión del ligamento peroneo astraga-
lino anterior.
• Grado II. Además asocia lesión del ligamento pe-
FIGURA 13. Fractura de pilón tibial. roneo calcáneo.
• Grado III. También existe rotura del ligamento
peroneo astragalino posterior.
que se puede hacer el tratamiento quirúrgico de-
finitivo ya que son lesiones donde el sufrimiento Tratamiento
cutáneo en muy importante (Fig.13). En el grado I y II se debe realizar un tratamiento
Se debe esperar a que la piel está en buen estado, funcional mediante reposo, hielo, vendaje y elevación
situación que puede ocurrir a las 2-3 semanas del trau- y, en ocasiones, si el dolor y el edema son muy inten-
matismo, por lo que inicialmente se trata esta lesión sos, colocar una férula 2-3 semanas.
con osteosíntesis abierta del peroné y la colocación de En el grado III existe controversia entre el trata-
un fijador externo transarticular en la tibia en espera miento ortopédico y quirúrgico, pues los resultados
de que mejore el estado cutáneo. Una vez que la piel son similares en ambos casos. De urgencia se debe in-
está en situación óptima se realiza la reducción abierta movilizar con una férula, hielo y elevación. Mantener
y la osteosíntesis del pilón tibial en las fases descritas la inmovilización durante 4-6 semanas, para posterior-
por Ruedi y Allgower: mente iniciar la fisioterapia.
• Restauración de la longitud del peroné.
• Reconstrucción de la superficie articular de la tibia ESGUINCE DEL LIGAMENTO LATERAL
desde externo a interno. INTERNO
• Injerto óseo esponjoso en el defecto de la metáfi- Causado por un mecanismo de eversión forzada,
sis tibial. frecuentemente asociado a fracturas o esguinces en
• Estabilización de la tibia con una placa. la zona externa.
La superficie articular de la tibia es cóncava en sen- El paciente acude con dolor e impotencia funcio-
tido anteroposterior y más ancha en la región anterior nal variable según el tipo de lesión, el edema será pro-
que posterior. La cara superior del astrágalo es convexa gresivo y la deformidad será importante en caso de frac-
y es más ancha por delante. Los maléolos medial y la- turas luxaciones.
teral mantienen el astrágalo junto con los ligamentos El estudio Rx será con proyecciones AP, lateral y
deltoide y externo en un ángulo abierto hacia delante. proyección de mortaja (articulación en rotación in-
Sin embargo la articulación del tobillo es completa- terna de 20° del tobillo).
mente congruente en todas las posiciones y la distan- De urgencia se debe realizar una tracción en eje y
cia intermaleolar varía desde la flexión plantar a la fle- reducción en caso de fracturas luxaciones. Seguida-
xión dorsal. mente inmovilización con férula dorsal, manteniendo
La estabilidad de la articulación viene dada por la elevada la extremidad.
arquitectura ósea, los ligamentos de la sindesmosis En caso de lesiones no desplazadas y estables se
(compuesto por el ligamento tibioperoneo anterior- puede realizar un tratamiento conservador con inmo-
posterior, ligamento interóseo y el ligamento transverso vilización de 4-6 semanas y soporte de peso progresivo.
inferior), el complejo ligamentoso lateral externo (com- En caso de fracturas desplazadas o inestables se debe
puesto de ligamento peroneo astragalino anterior y hacer un tratamiento quirúrgico lo más precozmente
posterior y ligamento peroneo calcáneo) y el ligamento posible para evitar las complicaciones cutáneas que nos
lateral interno o deltoide (compuesto por un fascículo obligarían a demorar el tratamiento quirúrgico.
superficial y un fascículo profundo más resistente). Se tratará con tornillos y placas según el tipo de
Se originan por mecanismos torsionales o caídas fracturas de los maléolos, tornillos transidesmales si
de altura que producen un desplazamiento del astrá- existe lesión de la sindesmosis y sutura-reinserción del
galo en la mortaja más allá del límite de la elasticidad ligamento deltoide si estuviera lesionado.
de los ligamentos. El astrágalo fractura un maléolo al Las luxaciones aisladas de tobillo sin afectación ósea
impactar con él, mientras que el maléolo del lado son muy raras. Generalmente se trata de fractura-lu-
opuesto es arrancado por el ligamento lateral inser- xación, bien con un componente óseo bilateral o con
tado al astrágalo. la asociación en un lado de lesión ligamentosa y, en
Lauge-Hansen proponen una clasificación basada el otro, de lesión ósea.
en el mecanismo causal que origina distintos tipos de
fracturas. Las fracturas pueden ser producidas por su- Tratamiento
pinación en adución o rotación externa o producirse De urgencia reducción, para evitar la lesión cutá-
por pronación en abdución o rotación externa, lo que nea, mediante tracción y mantener posición en direc-
origina distintos trazos de fractura y de lesiones liga- ción contraria del desplazamiento inicial. Inmovilizar
mentosas asociadas. con férula con el pie en ángulo de 90°. Valorar poste-
Danis-Weber describe tres tipos de fractura según riormente la intervención quirúrgica en breve plazo
el nivel de la fractura del peroné: de tiempo para evitar la lesión cutánea. El objetivo es
• Tipo A. Es una fractura transversa por arrancamiento conseguir la reducción anatómica de las fracturas y de
del maléolo externo por debajo de la sindesmosis la mortaja tibioperonea astragalina.
que puede asociarse a una fractura por cizallamiento
del maléolo interno. La sindesmosis esta íntegra. FRACTURAS DEL CUELLO DEL ASTRÁGALO
• Tipo B. Fractura espiroide del peroné a nivel de la El astrágalo no tiene inserciones musculares y el
sindesmosis. Puede existir una fractura arranca- 70% de su superficie está cubierto de cartílago. Es por
miento del maléolo interno o romper el ligamento ello que el aporte vascular se realiza en exclusiva a tra-
deltoide. Puede haber una lesión parcial de la sin- vés de la arteria del seno del tarso, rama de la arteria
desmosis. tibial posterior y a nivel del cuello por ramas de la ar-
• Tipo C. Fractura del peroné proximal a la sindes- teria pedia. Cuando las fracturas del astrágalo presen-
mosis, fractura transversa del maléolo interno por tan desplazamiento y lesión de los tejidos blandos se
arrancamiento o lesión del ligamento deltoide. Ro- asocia a un riesgo elevado de necrosis avascular del
tura completa de la sindesmosis y de la membrana cuerpo del astrágalo al producirse la lesión de algunas
interósea. de estas fuentes de irrigación.
Luxaciones, esguinces y fracturas en urgencias 581
• El mecanismo lesional es una dorsiflexión ex- FRACTURAS DEL CUERPO DEL ASTRÁGALO
trema del pie con inversión o eversión añadida. Son menos frecuentes que las del cuello. Se pro-
La dorsiflexion extrema produce la rotura de los ducen por caídas de altura, generalmente se asocia a
ligamentos subastragalinos posteriores, permi- subluxación o luxación subastragalina. Es muy útil el
tiendo que el astrágalo choque contra el borde TAC en el diagnóstico.
anterior de la tibia y fracturando el cuello, si con- En las fracturas no desplazadas se puede realizar
tinúa la fuerza deformante se va produciendo una una inmovilización durante 6-8 semanas, en las frac-
subluxación anterior del calcáneo, luxación as- turas desplazadas es necesaria la reducción abierta y la
tragaloescafoidea e incluso apertura de la piel osteosíntesis. La necrosis avascular varía entre el 25-
medial del pie por el fragmento del cuerpo del 50% de los casos.
astrágalo.
LUXACIÓN SUBASTRAGALINA
Clasificación de Hawkins y Canale Lesión poco frecuente. Puede asociar fractura de
Se basa en el desplazamiento progresivo del cuerpo apófisis posterior y lateral del astrágalo, fracturas ma-
del astrágalo. leolares y fracturas osteocondrales.
• Tipo I. Fractura no desplazada del cuello con nor-
mal alineación subastragalina. Clasificación
• Tipo II. Fractura desplazada del cuello con su- Según el desplazamiento del pie sobre el astrágalo:
bluxación o luxación asociada de la subastraga- • Medial. Es la más frecuente, originada por meca-
lina. nismos de inversión en flexión plantar.
• Tipo III. Se asocia a una luxación completa del • Lateral. Es la segunda en frecuencia, originada por
cuerpo del astrágalo respecto de la subastragalina mecanismos de eversión en flexión plantar.
y el tobillo. • Posterior y anterior, son más raras.
• Tipo IV. Existe además una subluxación o luxación
de la cabeza del astrágalo en la articulación astra- Tratamiento
galoescafoidea. Se debe realizar una reducción urgente, para evi-
tar lesiones cutáneas, mediante la maniobra de trac-
Tratamiento ción del talón con la rodilla en 90° de flexión (sacar la
La restauración de la compleja anatomía de sus re- bota), seguido de inmovilización con el pie en 90°. En
laciones espaciales es fundamental para conseguir un el 10-20% de las ocasiones precisan de reducción abierta
buen resultado funcional. por atrapamientos tendinosos o fracturas asociadas.
• Las lesiones Tipo I se pueden tratar con una bota Si continúa la fuerza deformante puede ocasionarse
de yeso en descarga durante 6-12 semanas, aunque una luxación total del astrágalo.
se puede realizar osteosíntesis para conseguir una
movilización precoz. Aparece la necrosis avascular LUXACIÓN TOTAL DEL ASTRÁGALO
en el 13%. En el 75% de las ocasiones son lesiones abiertas.
• En las lesiones Tipo II se debe hacer una reduc- Altas posibilidades de desarrollar una necrosis avas-
ción cerrada de urgencia para evitar necrosis cu- cular en un plazo breve de tiempo.
tánea, en caso de conseguirse una reducción ana-
tómica se puede hacer un tratamiento conserva- Tratamiento
dor, pero es preferible la reducción y osteosíntesis La reducción cerrada es difícil, pero se debe in-
bien con tornillos aislados o asociados a placas por tentar traccionar del calcáneo y manipular el astrágalo
un único o doble abordaje, puede precisar el para colocarlo en su posición y posteriormente inmo-
aporte óseo antólogo si existe conminución me- vilización. Si esto no se consigue se debe realizar una
dial del cuello. La incidencia de necrosis o pseu- reducción abierta de modo urgente.
doartrosis es del 60%.
• En las lesiones Tipo III el tratamiento es similar FRACTURAS DEL CALCÁNEO
al Tipo II, pero los resultados son malos en el 90%. Las fracturas del calcáneo representan el 60% de
• En el Tipo IV la regla es un mal pronóstico. las fracturas del tarso.
582 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
LESIONES METACARPO-FALÁNGICAS
Lesiones del primer dedo
FIGURA 14. Clasificación fractura-luxación Lisfranc.
• Esguinces. Originadas por hiperflexión-hiperex-
tensión. Tratamiento mediante sindactilia durante
2-3 semanas.
de la base del segundo metatarsiano. Se origina por • Luxaciones. Son raras, generalmente originan por
aplastamiento o por una fuerza vertical aplicada sobre hiperextensión. Por lo general son irreductibles
el pie en flexión plantar. Estas lesiones pueden pasar por métodos cerrados. Posteriormente deben in-
desapercibidas, sobre todo en politraumatizados, en movilizarse durante tres semanas.
otras ocasiones puede resolverse espontáneamente la
luxación, lo que dificulta el diagnóstico al encontrase Lesiones de dedos pequeños
sólo un aumento del espacio entre base de primer meta- Las luxaciones son raras, generalmente se originan
primera cuña con el segundo meta-segunda cuña. por flexión dorsal forzada. Se reducen mediante hi-
perextensión de la falange proximal al mismo tiempo
Clasificación que se realiza presión en la base de la falange y se fle-
• Tipo A. Lesión total (convergente) de todos los me- xiona la metacarpofalángica. A veces precisan de re-
tatarsianos. ducción cruenta.
• Tipo B. Lesión parcial con luxación interna del pri-
mer metatarsiano o luxación externa de los meta- Articulaciones interfalángicas
tarsianos laterales. Primer dedo
• Tipo C (divergente). El primer meta se luxa me- Debidas a una hiperextensión forzada por una
dialmente y los metas externos, lateralmente (Fig. carga axial sobre la punta del dedo. Se reducen me-
14). diante tracción en eje y presión en los extremos óseos.
A veces son irreductibles por interposición de la placa
Diagnóstico palmar. Una vez reducido, inmovilizar con una sin-
Rx y TAC. dactilia durante 2-3 semanas.
FRACTURAS ABIERTAS
Valoración de lesion ósea y partes blandas
Gustilo y Anderson hacen una clasificación de las
fracturas abiertas (sobre todo aplicable a las fracturas
abiertas de tibia), ya que encontraban una gran dife-
rencia en el pronóstico según los distintos tipos ana-
tomopatológicos:
• TIPO I: lesión cutánea menor de 1 cm, sin aplas-
FIGURA 15. Fractura abierta de tibia. Tratamiento con fi-
tamiento, lesión sin contaminación, producida por jador externo.
el hueso de dentro a fuera. Fractura simple, con es-
casa conminución.
• TIPO II: lesión cutánea mayor de 1 cm, sin gran le-
sión de tejidos blandos, grado discreto de aplasta- Las fracturas tipo IIIB-C tienen una alta incidencia
miento, conminución y contaminación moderada. de infección y amputación, en contraste con las frac-
• TIPO III: daño extenso de los tejidos blandos, alta turas abiertas tipo IIIA en las que la infección no es fre-
contaminación, inestabilidad y conminución con- cuente y la amputación no ocurre.
siderables. Se subclasifican: La AO/ASIF establece una clasificación de las le-
• TIPO IIIA: pese a los amplios desgarros este tipo siones de los tejidos blandos (Tscherne), en la que el
de fractura tiene una cobertura de tejidos blandos tamaño de la herida cutánea tiene poca importancia y
suficiente. Incluye fracturas segmentarias muy con- el principal criterio es el grado de lesión de los tejidos
minutas secundarias a traumatismos de muy alta blandos y la importancia de la lesión muscular. Por ello
energía independientemente del tamaño de la he- esta clasificación sólo se podrá establecer una vez ex-
rida. Tras un desbridamiento y lavado abundante plorada la herida
existe una cobertura ósea suficiente por parte de
los tejidos blandos. CRITERIOS DE AMPUTACIÓN-CONSERVACIÓN
• TIPO IIIB: lesión extensa o pérdida de tejidos blan- Ante la dificultad de decidir la amputación o in-
dos con desgarro perióstico y exposición ósea, con- tentar conservar un miembro distintos autores han des-
taminación masiva y conminución grave. Después crito índices que cuantifican la severidad del trauma
de la limpieza y desbridamiento queda expuesto y ayudan en la decisión de amputar o conservar una
un fragmento óseo que requiere colgajos locales o extremidad:
libres para su cobertura. La revisión de la literatura clarifica las implicacio-
• TIPO IIIC: presentan una lesión arterial que re- nes de intentar conservar una extremidad: necesidad
quiere reparación, independientemente de la con- de múltiples operaciones, prolongada hospitalización,
figuración de la fractura o del grado de lesión de alta tasa de infección, incremento de la tasa de mor-
los tejidos blandos. talidad, prolongado tiempo de incapacidad, alta tasa
Todas estas fracturas deben tratarse de modo in- de secuelas funcionales, sociales y discapacidad psico-
mediato con desbridamiento y lavado abundante, es- lógica.
tabilización de la fractura (Fig. 15) y terapia antibió- Lange propone un protocolo de decisión basado
tica. Generalmente precisan repetidos desbridamien- en indicaciones absolutas y relativas de amputación.
tos a las 24-48 horas de la lesión, cierre primario re- • Indicaciones absolutas: lesión completa del nervio
trasado o cierre secundario de la piel 5-7 días después tibial posterior en adultos, isquemia caliente su-
del traumatismo. En un alto porcentaje de casos pre- perior a seis horas.
cisan la realización de colgajos locales o libres para la • Indicaciones relativas: lesiones en pacientes poli-
cobertura de la lesión. traumatizados, lesiones graves asociadas en pie ho-
586 J. Hernández Elena, M.I. Pérez Núñez
molateral, previsión del largo período de recupe- nación y la existencia de defectos en las partes blan-
ración. das.
El criterio de amputación se cumple ante la exis- Las mayores contraindicaciones para el reimplante
tencia de una indicación absoluta o de dos indicacio- de una extremidad son: la existencia de múltiples le-
nes relativas. siones en el paciente, isquemia caliente superior a 6
Se han descrito distintos índices que nos ayudan horas, múltiples niveles de amputación, graves lesiones
en la toma de decisión. Estos índices se utilizan su- por estallido, defectos óseos segmentarios, asociación
mando puntos según distintos parámetros que indican de fracturas conminutas de la tibia dital con graves le-
la gravedad de la lesión, una vez que se supera un um- siones del tobillo, lesión completa del nervio tibial pos-
bral se indicaría la amputación: terior o del nervio ciático.
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hay una lesión significativa en al menos tres de cua- 4. Bosse MJ. Mackenzie EJ, Kellam JF, Burgess Ar, Webb L
tro grupos de tejidos mayores: tejidos blandos (piel X. A prospective evaluation of the clinical utility of the
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del MES se puede dividir en tres fases:
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INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES
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La decisión entre amputar o revascularizar la ex- agement of the mangled extremity. Am J- Surg. 172: 569-
74.
tremidad debe ser hecha temprano en el curso del
tratamiento, una vez valorada la edad, mecanismo le- 12. Frame, Scott B. Traumatismo de la columna vertebral.
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Técnicas de utilidad en síndrome
43 compartimental y amputaciones
J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, F.J. del Canto Álvarez
FIGURA 1A. Síndrome compartimental del neonato no diag- FIGURA 1B. Cirugía paliativa (intervención de Page-Sca-
nosticado: fase de secuelas. Retracción de musculatura epi- glietti): desinserción y avance de la musculatura para con-
condílea medial. seguir extensión digital.
miembros o a los hematomas intracompartimen- a partir de la 2ª hora. Las fibras musculares au-
tales tras traumatismos diversos. mentan de volumen con estriaciones y degenera-
La presión fisiológica de la PICM en el ser humano, ción celular incipiente.
a tenor de los estudios de Whitesides, es de 4+/- 4 mm • Agravamiento de las lesiones musculares entre las
Hg en reposo y a nivel cardíaco. Las lesiones muscu- 4 y 8 horas tras la instauración de la isquemia,
lares y nerviosas aparecen en el perro a más de 30 mm siendo estas lesiones reversibles inicialmente e irre-
Hg, dependiendo su gravedad tanto del valor de la pre- versibles al final de dicho periodo.
sión como de la duración de la misma. • Degeneración miofibrilar, que se establece a partir
del tercer día. En ese momento la membrana basal
Descenso de la perfusión tisular permanece intacta.
Es el otro elemento esencial para comprender la • Fagocitosis por macrófagos desde el 4º día, que se
fisiopatología del SC. Es evidente que la perfusión mus- encargan de retirar las proteínas musculares de-
cular desciende a medida que la PICM aumenta. Esto generadas. Aparece después una regeneración ce-
conlleva una isquemia tisular, con la consiguiente aci- lular desde las células periféricas y/o las que han
dosis, aumento del ácido láctico y disminución de la permanecido intactas. Comienza la producción de
fosfocreatina y ATP. fibras de colágeno por los fibroblastos, que coin-
cide en el tiempo con la regeneración celular des-
Anatomía patológica crita, además de comenzar la regeneración axonal.
Las lesiones asociadas al SC son de doble natura- Esta regeneración muscular no es apreciable desde
leza, muscular y nerviosa, estando presentes solamente un punto de vista clínico, teniendo implicaciones
en los SC agudos, pero no en los recurrentes/crónicos. en el manejo de los SC (evitar desbridamientos
Su conocimiento es fundamental pues los hallazgos ex- agresivos en SC muy evolucionados antes de los 10-
perimentales son la base para comprender los aspec- 15 días desde la instauración del cuadro).
tos clínicos que se observan en los SC. La importancia de dichas lesiones musculares y de
la fibrosis consiguiente dependen de tres factores: du-
Lesiones musculares ración de la isquemia, severidad de la misma y aumento
Según los estudios de Sanderson, los hallazgos his- de la PICM. Además, dentro de un mismo comparti-
topatológicos encontrados tras isquemia son idénticos mento, las lesiones musculares pueden ser heterogé-
independientemente del tipo lesional (aplastamiento, neas en intensidad y distribución dentro del mismo.
trauma directo, …) y del método experimental utili- Estas lesiones se agravan por el mecanismo lesional y
zado. Dichos hallazgos, cuya importancia depende del lesiones asociadas.
tiempo de evolución desde la instauración, tienen im-
plicaciones pronósticas y terapéuticas: Lesiones nerviosas
• Reacción inflamatoria aguda, edema y aumento del De aparición precoz, por la consabida sensibilidad
peso del músculo, que son progresivos y aparecen del tejido nervioso a la isquemia, se objetivan en mo-
Técnicas de utilidad en síndrome compartimental y amputaciones 591
delos experimentales modificaciones de la conducción • Causas que producen aumento de volumen del
nerviosa a partir de 30 mm Hg, desapareciendo dicha compartimento muscular:
conducción por completo a partir de los 50 mm Hg. – Por sangrado:
De nuevo, estos hallazgos tienen implicaciones diag- - Lesiones vasculares.
nósticas y terapéuticas: las alteraciones sensitivas son - Alteraciones de la coagulación (hemofilia).
uno de los primeros hallazgos clínicos en el SC. - Tratamiento anticoagulante.
Las lesiones histológicas secundarias a la isquemia - Hemorragia y hematoma postoperatorios.
se corresponden con las de la degeneración walleriana – Por modificación de la filtración vascular:
clásica: la isquemia produce edema endoneural seguido - Aumento de la permeabilidad capilar.
de desmielinización segmentaria, pérdida de conti- - Síndrome de isquemia-reperfusión (reim-
nuidad axonal y, finalmente, necrosis celular. plantes; revascularizaciones).
- Ergotamina.
Diagnóstico de SC agudo - Catéter cardíaco.
El diagnósitco de un SC agudo se basa en tres fac- - Síndrome postural, sobre todo tras coma tó-
tores fundamentales: xico.
• Factores etiológicos desencadenantes. – Por aumento de la presión capilar con alteración
• Manifestaciones clínicas. del retorno venoso (flebitis; cirugía venosa).
• Pruebas complementarias. – Por disminución de la osmolaridad sanguínea
Teniendo en cuenta que no existe un valor abso- (síndrome nefrótico).
luto patológico que obligue a la necesidad de realiza- – Traumatismos: fractura, contusión, aplastamiento,
ción de fasciotomías urgentes como tratamiento del accidentes deportivos.
SC, es imperativo el conocimiento exhaustivo de los – Tratamiento quirúrgico de las fracturas.
factores desencadenantes y, sobre todo, mantener un – Esfuerzo muscular anómalo: entrenamiento in-
alto índice de sospecha clínica asociado a exploraciones se- tenso, eclampsia, tétanos.
riadas en pacientes de riesgo, o bien la realización de – Quemaduras eléctricas.
protocolos de despistaje, como ha sido publicado re- – Congelaciones.
cientemente. – Mordedura de serpientes.
El diagnóstico clínico clásico viene determinado – Inyecciones intravasculares (arteriales en toxi-
por las 6 “P” anglosajonas (pain, pressure, no pulse, pa- cómanos).
ralysis, paresthesia, pallor) aunque con matices, como – Inyecciones a presión.
luego veremos. – Perfusiones inadecuadas (extravasculares, fugas
en diálisis).
Factores etiológicos – Otras: hipertrofia muscular, rabdomiolisis aguda,
Son múltiples los factores y causas desencadenan- avulsión tendinosa, desconocidas.
tes de un SC; sin ánimo de ser exhaustivos, todo fa-
cultativo que desarrolle su labor en urgencias, UCI, … Manifestaciones clínicas
deberá retener las siguientes situaciones clínicas (con • Tensión/sensación de firmeza por encima del com-
especial atención a las que aparecen en cursiva): partimento muscular: éste puede ser un buen signo
• Causas que producen disminución de la capacidad de alerta, aunque de difícil interpretación en fun-
de distensibilidad del compartimento muscular ción de la localización (más difícil en mano y pie)
(compresiones externas): así como en determinadas situaciones clínicas
– Inmovilización con yeso cerrado, vendajes muy (aplastamientos, postoperatorio de osteosíntesis de
compresivos. miembros en traumatismos de alta energía…). Es
– Quemadura circunferencial. el síntoma más precoz y puede ser el único objetivable
– Compresión prolongada en estados de alteración en los estadios iniciales.
de la conciencia: anestesia, coma. • Dolor: es un síntoma caracterizado inicialmente en
– Cierre tras fasciotomía o hernia muscular. forma de sensación de tensión sobre el comparti-
– Venda de Esmarch o manguitos neumáticos ina- mento afecto. Es frecuente la desproporción entre el
decuados. traumatismo causal y la intensidad del dolor, de di-
592 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, F.J. del Canto Álvarez
fícil explicación aparente, y que es en ocasiones ex- TABLA I. Indicaciones de medición de PICM ante sospecha
tremo. Este dolor no cede con analgésicos ni cam- de SC agudo
bios posturales y aumenta con la elevación del • Presencia de uno o varios síntomas/signos de SC
miembro, a diferencia del dolor por edema pos- asociados a factores que dificultan la historia clínica
traumático que sí mejora con esta maniobra. Ade- y/o exploración:
más, se exacerba con el estiramiento pasivo de los – enfermedad neurológica
– anestesia regional
músculos del compartimento afecto.
– medicaciones/situaciones que alteran nivel de
Sin embargo, este síntoma capital no puede ser conciencia
comprobado en aquellos casos, no infrecuentes en • Firmeza o edema en la extremidad en paciente
nuestro medio, que presentan alteración del nivel despierto con anestesia/analgesia regional pautada
de conciencia (coma tóxico o farmacológico, anes- para control de dolor postoperatorio
tesia prolongada, etc.). • Examen clínico no concluyente con sensación de
• Alteración de la sensibilidad: se manifiesta inicialmente firmeza o edema en la extremidad lesionada
en forma de hormigueos para, a continuación, es- • Hipotensión prolongada asociada a extremidades con
edema y dudosa sensación de firmeza
tablecerse una hipoestesia en los territorios que se
• Incremento espontáneo del dolor en una extremidad
corresponden con los compartimentos afectos. Es con analgesia adecuada
un signo precoz y fiable, como podemos inferir de los
conocimientos anatomopatológicos que demues-
tran la escasa tolerancia del nervio a los cambios is-
quémicos. de SC, en donde deberá realizarse una fasciotomía sin
De nuevo, las circunstancias del caso hacen que dicha dilación, siempre que no esté muy evolucionado.
evaluación pueda ser imposible en casos de altera- Se han descrito diferentes técnicas de medición; sin
ción de la conciencia (coma) o verse dificultados embargo, en la práctica clínica, consideramos de utili-
por falta de colaboración del paciente (toxicoma- dad el monitor de presión intracompartimental de Stryker®
nías con alteración del nivel de conciencia; fárma- como método de medición fiable; éste u otro disposi-
cos administrados en UCI que alteran dicho nivel). tivo debería estar disponible siempre a nivel hospitala-
• Déficit motor (parálisis): la aparición de este hallazgo rio para los facultativos que manejan estos cuadros (in-
exploratorio indica un SC establecido; en nuestra tensivistas, traumatólogos, cirujanos plásticos). De ma-
práctica clínica esta situación no debería llegar nejo sencillo, permite realizar mediciones certeras de
nunca a ocurrir. manera inmediata o monitorizaciones continuas.
• Pulso presente: la mayoría de las etiologías de SC La mayoría de los autores están de acuerdo sobre
agudo no presentan abolición del pulso; la ausen- la imposibilidad de determinar un valor absoluto pa-
cia precoz del pulso nos permite realizar el diag- tológico ya que, como se ha expuesto anteriormente,
nóstico diferencial con otra urgencia quirúrgica cual los valores dependen tanto de la presión como de la
es la isquemia arterial aguda. Sólo en formas muy duración de dicha presión.
evolucionadas puede desaparecer este signo clínico. En principio, el umbral de isquemia de un músculo
normal se alcanza cuando la presión del compartimento
Pruebas complementarias: medición de la presión llega a 20 mm Hg por debajo de la presión diastólica
compartimental o 30 mm Hg por debajo de la presión arterial media,
Es el examen definitivo; ninguna otra prueba com- por lo que estas cifras no deberían sobrepasarse, mo-
plementaria tiene cabida actual para un cuadro tan grave mento en el cual la isquemia se establecería. Otros au-
y agudo como el SC. Ahora bien, debemos insistir en tores determinan 30 mm Hg como valor umbral a par-
que el alto índice de sospecha, el conocimiento de las tir del cual puede hablarse de SC constituido. En otros
diferentes etiologías y el reconocimiento de los sínto- trabajos se encuentran lesiones musculares perma-
mas y signos, así como la experiencia adquirida en este nentes con presiones > 55 mm Hg, en tanto que no
campo, no pueden sustituir a la medición de la PICM. existe lesión residual alguna si no se sobrepasan los 45
La medición es, como decimos, imprescindible en mm Hg. Esto nos permite inferir que una presión > 50
caso de sospecha diagnóstica fundada en pacientes de mm Hg no debe ser sobrepasada en ningún caso,
riesgo (Tabla I), pero innecesaria en caso de certeza siendo indicación de fasciotomía; es razonable un valor
Técnicas de utilidad en síndrome compartimental y amputaciones 593
de 30 mm Hg como valor umbral para indicar la misma, Los cuadros clínicos son muy variables en función
dada la potencial gravedad del SC agudo. Otros auto- del mecanismo lesional, gravedad, precocidad diag-
res realizan fasciotomía ante diferencias de 20 mm Hg nóstica…; inicialmente, se presentan con una actitud
entre el compartimento y la presión diastólica. típica (por afectación de la celda anterior profunda)
de antebrazo en flexión y pronación, con flexión de
Formas clínicas SC agudo muñeca y dedos, que se acentúa al intentar realizar la
En el presente capítulo nos ceñiremos a los SC agu- extensión de muñeca y articulaciones metacarpofa-
dos de miembros; por su frecuencia y consecuencias lángicas. Con posterioridad, en las formas más graves
potencialmente devastadoras, abordaremos los de an- se afectan el resto de compartimentos. En cuanto a la
tebrazo y mano a nivel del miembro superior. Aunque afectación nerviosa, es el mediano el más frecuente-
han sido descritos a nivel del hombro, región braquial mente afecto, seguido del cubital y raramente la rama
y ambas simultáneamente, estas localizaciones son sensitiva del radial. Las formas paralíticas son las más
mucho menos frecuentes. precoces, presentando manos insensibles en las formas
A nivel del miembro inferior será la región de la más avanzadas.
pierna el motivo de estudio por las mismas razones de
frecuencia y secuelas funcionales potenciales; el lector SC agudo de la mano (Fig. 2)
debe igualmente conocer la existencia de estos sín- La mano no posee compartimentos cerrados pro-
dromes en regiones glútea, muslo y pie. piamente dichos, pero el perimisio de los músculos in-
trínsecos es de suficiente entidad como para poder es-
SC agudo antebrazo tablecer un SC. Se han descrito 10 compartimentos en
El antebrazo está rodeado por una aponeurosis la mano (4 para los interóseos dorsales, 3 para los in-
franca en continuidad con la aponeurosis braquial. teróseos palmares, tenar externo, aductor del pulgar e
Desde su cara profunda nacen los tabiques que deter- hipotenar).
minan los compartimentos del antebrazo, que en nú- En nuestro medio, los comas tóxicos, quemaduras,
mero de 3 son: aplastamientos postraumáticos y síndromes de isque-
• Compartimento posterior de los extensores. mia-reperfusión (reimplantes y revascularizaciones)
• Compartimento externo: contiene el braquiorra- son las causas más frecuentes de SC agudo a dicho nivel;
dialis, extensor carpi radialis longus y brevis. en estos casos pueden existir afectaciones parcelares
• Compartimento anterior: que no implican a los 10 compartimentos, por lo que
– Celda profunda: flexor digitorum profundus, fle- la medición precoz de la PICM de cada uno de ellos
xor pollicis longus y pronator quadratus. tiene connotaciones pronósticas y terapéuticas.
– Celda superficial: flexor digitorum superficialis, prin- En los cuadros agudos la mano es dolorosa, con edema
cipalmente. a tensión y adoptando la típica deformidad en intrín-
Los SC agudos de antebrazo suelen debutar a nivel secos minus (articulaciones metacarpofalángicas en ex-
de la celda profunda del compartimento anterior; esto tensión e interfalángicas en flexión). La afectación ner-
se debe a la morfología aplanada de estos músculos y viosa es la regla, con grados de afectación variable en
su proximidad con respecto al esqueleto óseo rígido función de la evolución del cuadro clínico.
de vecindad. Son, además, los más graves. Con poste- Es importante destacar que en los SC agudos de
rioridad se afecta la celda superficial y el comparti- la mano, los dedos deben ser siempre evaluados y tra-
mento posterior, siendo el compartimento externo el tados. Dado que los dedos no poseen musculatura, no
último involucrado. Es importante destacar que, a di- sería posible en sentido estricto la existencia de SC
ferencia del miembro inferior, los compartimentos del digital; sin embargo, los dedos presentan una piel
antebrazo no son independientes, por lo que la des- volar gruesa y poco distensible, con presencia de los
compresión de uno de los compartimentos alivia la pre- ligamentos de Cleland, Grayson y retinaculares que
sión a los otros. El único compartimento que puede “compartimentan” el dedo. En el caso de SC de la
ser descomprimido sin incisión específica es el externo mano, con edema importante, los dedos pueden su-
(a través de fasciotomía dorsal), debiendo el resto ser frir y es necesaria la descompresión de los mismos me-
controlados intraoperatoriamente mediante toma de diante incisiones laterodigitales de la piel y ligamen-
PICM, o ser liberados de manera reglada. tos.
594 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, F.J. del Canto Álvarez
FIGURA 3. Incisio-
nes en zig-zag ante-
braquiales y en emi-
nencia tenar para
abordaje de SC a
dicho nivel.
FIGURA 4. Incisio-
nes en dorso de 2º y
4º espacios metacar-
pianos para abordaje
de SC de la mano.
FIGURA 5. Incisio-
nes en eminencia hi-
potenar y laterodigi- FIGURA 6C. Fasciotomía reglada (cara externa). Imposibi-
tal en ala de gaviota lidad para cierre sin tensión.
para tratamiento de
SC de estas localiza-
ciones.
Medida de presión
intracompartimental (PICM)
> 30 mmHg ó
diferencia < 20 mmHg < 30 mmHg
inferior a presión diastólica
Monitorización continua de
PICM y exploración clínica
seriada
FASCIOTOMIA
el mundo consigue en la actualidad tasas de viabilidad diversos factores como la morbilidad prevista, la tasa
en más del 80% de los casos. de supervivencia y la funcionalidad final del segmento
A la hora de unificar conceptos, hemos de dife- amputado. La función final que se obtenga debe ser
renciar los términos reimplante y revascularización. El igual o mejor que la obtenida con una amputación y
reimplante vuelve a unir una parte del cuerpo que ha reemplazo por una prótesis. Es más, no deberemos atri-
sido completamente separada previamente del mismo buir el éxito del reimplante a la obtención de un tejido
por algún tipo de traumatismo, por tanto, sin existir viable, sino a la consecución de una función útil del
conexión alguna entre la parte afecta y el cuerpo del miembro que se reimplante.
paciente. Por el contrario, la revascularización repara Aunque, como ya hemos dicho, es difícil la deci-
una parte que ha sido incompletamente amputada, es sión final a la hora de indicar el reimplante de un seg-
decir, aquellos casos en donde algún tejido (hueso, piel, mento amputado, las indicaciones y contraindicacio-
nervio, tendón) conectan el cuerpo y la parte trauma- nes que exponemos pueden resultar una guía útil en
tizada, pero que requieren de la reparación vascular nuestro medio. Así, se consideran indicaciones actua-
(arterial y/o venosa) para prevenir la necrosis de la les de reimplante las siguientes amputaciones:
parte afecta, ya sea por insuficiencia de riego (fallo ar- • Pulgar.
terial) y/o déficit de retorno (fallo venoso). • Multidigital.
• Amputación parcial de la mano (amputación trans-
Indicaciones y contraindicaciones de reimplante metacarpiana).
y revascularización • Muñeca o antebrazo.
La decisión de realizar un reimplante de una parte • A nivel de codo o por encima (amputación con
amputada no es siempre fácil. Deben tenerse en cuenta corte limpio. Discreta avulsión).
598 J.R. Sanz Giménez-Rico, D. Alonso Peña, F.J. del Canto Álvarez
• Unidigital distal a la inserción de las bandeletas del hielo; esta última opción puede macerar los tejidos,
flexor superficial. pero no presenta diferencias de viabilidad final con res-
• Cualquier segmento en los niños. pecto a la primera opción.
Las contraindicaciones de reimplante de segmen- En el momento actual, los tiempos de isquemia no
tos amputados son: deben resultar un problema si existe una adecuada co-
• Segmentos muy aplastados. ordinación entre el lugar del accidente y el hospital re-
• Amputaciones a múltiples niveles. ceptor del paciente. La isquemia caliente (miembro
• Amputaciones en pacientes con otras importantes a temperatura ambiente, sin conservación en frío) de
lesiones (paciente politraumatizado por ej.) o en- un miembro es de unas 6 horas, llegando a las 12 horas
fermedades importantes asociadas. en isquemia fría (aplicando frío local) o mayor en las
• Amputaciones en pacientes con vasos arterioscle- amputaciones digitales, dada la inexistencia de mús-
róticos muy afectados. culo (hasta 24-30 horas).
• Amputaciones con tiempo de isquemia caliente
prolongado. Manejo postoperatorio
• Amputaciones en pacientes con inestabilidad psí- Los cuidados postoperatorios son fundamentales si
quica. queremos obtener tasas de éxito elevadas. Las compli-
• Amputación unidigital en dedos largos (pulgar ex- caciones, si se detectan precozmente, pueden manejarse
ceptuado) en adultos, próximo a la inserción del eficazmente. De manera práctica, podemos clasificar los
flexor superficial, sobre todo si se corresponden al cuidados postoperatorios en los siguientes apartados:
índice o meñique.
Medidas postoperatorias de rutina
Condiciones de conservación y traslado Mano elevada, con vendaje sin ninguna presión y
del segmento amputado. Traslado del paciente con el codo sobre la cama.
Las instrucciones del cirujano de mano al médico El uso de fármacos que influyen en los mecanismos
o sanitario que atiende inicialmente al paciente deben de anticoagulación, antiagregación y vasodilatación per-
ser concisas y claras. El transporte del paciente y del manece controvertido. En nuestro medio utilizamos
segmento amputado deben ser rápidos. ácido acetilsalicílico a 100 mg/día por vía oral en reim-
Debe atenderse inicialmente al paciente en el lugar plantes técnicamente sencillos desde un punto de vista
del accidente. El segmento proximal a la amputación vascular y cuando la reperfusión es inmediata. En los
debe ser curado con una compresa empapada en suero casos de aplastamiento o revisión de anastomosis recu-
fisiológico o Ringer lactato, procediendo a realizar ven- rrimos a la prostaglandina E2 a dosis de 40 microgramos
daje ligeramente compresivo que evite el sangrado ac- cada 12 horas a pasar en 100 cm3 de suero fisiológico en
tivo. Torniquetes intermitentes con un manguito de is- 2 horas, por el riesgo de hipotensión, o heparina sódica
quemia pueden ser precisos en amputaciones proxi- en bolo a dosis de 100 U.I. por kg de peso y, posterior-
males. Debe realizarse una primera exploración gene- mente, a 12-18 U.I. por kg/hora, regulándose en fun-
ral para descartar otros traumatismos asociados, debiendo ción de un tiempo de tromboplastina parcial activado
recordar que lo primero es salvar la vida antes que el (TTPA) entre 1,5-2,5 los valores de referencia.
miembro amputado. Esta valoración inicial permite avi- Aunque el color, relleno capilar, turgencia y tem-
sar igualmente al hospital de la necesidad de valoración peratura del pulpejo son elementos exploratorios cua-
por otros especialistas antes del inicio del reimplante. litativos para monitorizar el reimplante, resulta de gran
El segmento amputado debe ser envuelto en una utilidad la medida cuantitativa de la temperatura de la
gasa o compresa, introduciéndolo en una bolsa de plás- piel mediante el termómetro digital; nosotros utiliza-
tico y rodeado de hielo en un contenedor (isotermo si mos un pulsioxímetro transcutáneo digital, debiendo
es posible), pero sin existir contacto directo hielo-seg- ser las saturaciones de O2 normales o próximas a la nor-
mento amputado. Cualquier intento de lavado u otras malidad; en los casos cuyo descenso es por debajo del
maniobras deben ser evitadas. Alternativamente, puede 92-90% se procede a reevaluación del caso y eventual
ser introducido dentro de una bolsa llena de suero fi- revisión en quirófano.
siológico o Ringer, siendo rodeada de hielo dentro El paciente debe estar confortable, con una tem-
de un contenedor, pero sin estar en contacto con el peratura agradable. Deberá evitar el tabaco y la ca-
Técnicas de utilidad en síndrome compartimental y amputaciones 599
feína y permanecer encamado en función del caso, turas a tensión, si persisten saturaciones de O2 por de-
pero puede comenzar la deambulación a las 48-72 horas bajo de las esperadas, procedemos directamente a la
si no existen otros condicionantes. reintervención, antes de tomar las otras medidas.
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Técnicas de movilización e inmovilización
44 de los accidentados
C. Garcés Aletá, F. Huidobro Santamaría, R. Sota Arce, M. Fakkas Fernández
FIGURA 1.
601
602 C. Garcés Aletá, F. Huidobro Santamaría, R. Sota Arce, M. Fakkas Fernández
FIGURA 2.
FIGURA 4.
FIGURA 5.
a) Extremidad inferior: triangulo de Scarpa para vasos Si conseguimos el cese del sangrado procederemos
femorales, hueco poplíteo para vasos poplíteos y a realizar un vendaje compresivo y seguiremos vigilando
retromaleolar interno para tibiales posteriores. una posible reanudación de la hemorragia.
b) Extremidad superior: axila para vasos axilares,
tercio distal anterointerno del brazo para vasos Torniquete
humerales y corredera radial y/o canal de Guyón Aunque su empleo tiene sus detractores, dada la
en la muñeca para radial y cubital, respectiva- posibilidad de yatrogenia que conlleva, hay circuns-
mente. tancias en que es preciso utilizarlo, por lo que da-
La compresión se realizará buscando el plano óseo remos unas normas para su correcto uso (Figs. 7 y
siempre y adecuando la intensidad según la región ana- 8):
tómica (Fig. 6). Necesitaremos el peso de nuestro a) Ideal el manguito hinchable con manómetro de
cuerpo y nuestro puño cerrado para realizar una efec- presión que subiremos hasta que cese el sangrado,
tiva compresión de los vasos femorales en el triángulo generalmente 200-300 mm Hg.
de Scarpa por su abundante masa muscular, por el con- En caso de tener que utilizar “medios de fortuna”,
trario bastará la presión de un dedo para comprimir la buscaremos una banda ancha y resistente, nunca
arteria radial en la muñeca. cuerdas, alambres o cintas estrechas.
604 C. Garcés Aletá, F. Huidobro Santamaría, R. Sota Arce, M. Fakkas Fernández
FIGURA 7.
FIGURA 6.
FIGURA 9.
relleno capilar en lecho ungueal, asimismo y siempre inmovilización y realizar de nuevo todo el procedi-
que el nivel de conciencia lo permita, revisaremos el miento. Si con esto no conseguimos obtener de nuevo
estado neurológico explorando la movilidad activa y un buen pulso deberemos priorizar el traslado, anotar
sensibilidad distales. Acto seguido y tras efectuar una la hora de desaparición del pulso y avisar la incidencia
buena presa en mano o pie realizaremos una tracción al centro hospitalario.
enérgica, pero no brutal, y progresiva buscando la
alineación y rotación correctas de la extremidad, no Luxación o sospecha de luxación
la reducción de la fractura, para lo que necesitare- Salvo que se esté muy seguro, y nunca lo estare-
mos, sobre todo en la extremidad superior, la cola- mos hasta realizar unas radiografías, no se debe in-
boración de un ayudante que efectúe una contra- tentar la reducción, pues los riesgos de agravar la le-
tracción axilar o pelviana, bien manual o por medio sión son importantes, y además la abundante pre-
de un cinchado resistente (Fig. 11). En la extremi- sencia de terminaciones nerviosas en la cápsula arti-
dad inferior muchas veces no es necesaria la contra- cular distendida por la luxación, hacen que cualquier
tracción pues el propio peso del cuerpo actúa como pequeño movimiento sea origen de importantes es-
tal. tímulos nociceptivos que agravan la situación. Por lo
Una vez conseguida la alineación de la extremidad, que se inmovilizará la articulación en la posición “en
un ayudante colocará la correspondiente férula de in- que esté”, priorizando, eso sí, su traslado y obser-
movilización incluyendo muñeca y/o tobillo, y cuando vando los controles vasculonerviosos como en las frac-
esté sujeta correctamente, dejaremos reposar suave- turas (Fig. 12).
mente la extremidad a los lados del tronco en el caso Llegados a este punto nos surge la pregunta ¿qué
de la extremidad superior y alineada con el miembro tipo de férula utilizar? Intentaremos hacer un análi-
contralateral en la extremidad inferior, poniendo es- sis de las múltiples opciones que tenemos, comenzando
pecial cuidado en evitar la tendencia a la rotación ex- por las características que debe tener, a nuestro en-
terna del pie, mediante el anclaje al pie contralateral tender, una buena férula (Fig. 13):
o empleando enferulados que la impidan. En éste mo- 1. Facilidad de mantenimiento y de almacenaje.
mento tomaremos de nuevo el pulso distal y veremos 2. Adaptables a las distintas anatomías y posiciones de
si se mantiene o se ha recuperado en el caso de que inmovilización, pero suficientemente rígidas para
previamente a la alineación hubiese desaparecido, pos- mantenerlas.
teriormente seguiremos comprobando el pulso de 3. Deben permitir la realización de Rx.
forma secuencial durante el traslado, quedando así es- 4. Deben permitir el control del pulso distal y la ob-
tablecida la regla de los tres pulsos: servación de la coloración cutánea.
• Pulso 1. Previo a la tracción-alineamiento. 5. Deben permitir la realización de compresión en
• Pulso 2. Tras la inmovilización. caso de sangrado.
• Pulso 3. Secuencial y/o durante el traslado. 6. No deben ser excesivamente caras.
Si en uno de los controles apreciamos desaparición Con estas premisas valoraremos las distintas posi-
de un pulso previamente correcto, se deberá retirar la bilidades que se nos ofrecen.
Técnicas de movilización e inmovilización de los accidentados 607
FIGURA 14.
FIGURA 15.
FIGURA 16.
Preconformadas
Generalmente en materiales plásticos rígidos son
efectivas y fáciles de colocar, pero para adaptarlas co-
rrectamente se precisan muchos tamaños y formas, lo
que es incompatible con el escaso espacio de que se
dispone en las ambulancias, además no permiten rea-
lizar compresión en caso de sangrado. Las hay tam-
bién articuladas, pero a expensas de una menor rigi-
dez y con el mismo problema de tallaje.
FIGURA 18.
FIGURA 20.
FIGURA 21.
• Colchón de vacío (Fig. 18): basado en el mismo cinturones que consiguen una inmovilización en
principio que las férulas de vacío, es el método ideal bloque del paciente haciendo posible cambios de
de transporte, pues realiza un molde exacto del pa- posición a decúbito lateral en pacientes con vía
ciente. aérea inestable, con vómito, embarazadas, etc.
Es fundamental preconformar el colchón distri- Es destacable la función de aislamiento tanto térmico
buyendo adecuadamente el material aislante de su como mecánico que realiza durante el transporte
interior, permitiendo así “enferular” de forma es- (aéreo-terrestre) así como su confort en comparación
pecífica distintas partes de la anatomía. Es decir, se con el resto de materiales. Las vibraciones mecáni-
puede moldear un estabilizador cervical, una ha- cas de las ambulancias están en el rango 4-16 Hz
maca pélvica, una férula específica para una ex- siendo peligrosas las < 12 Hz, por tanto el colchón es
tremidad luxada, etc. Se complementa mediante un elemento fundamental de su dotación.
Técnicas de movilización e inmovilización de los accidentados 611
FIGURA 23.
- Camilla-trineo (5).
FIGURA 22. – Camilla de extricación vertical (6).
– Camillas plegables.
– Otras.
Debe ser resistente, con asas y cinchas, radiotrans- Sea cual sea el método utilizado deberemos pro-
parente, fácil de limpiar, etc. Su principal incon- ceder a la sujeción final mediante cinchado correcto:
veniente es su difícil almacenamiento dentro del • Cinchas aisladas (Fig. 21): tipo Velcro o bien de an-
reducido espacio de la UVI móvil. claje rápido
No obstante, en caso de pacientes inestables o que • Araña: muy cómoda de utilizar.
requieran durante el transporte un retoque en al- En determinadas circunstancias nos veremos obli-
guna de sus inmovilizaciones, puede resultar en- gados al transporte manual del accidentado. Para re-
gorroso pues deberemos después volver a estabili- alizarlo correctamente se requiere un mínimo de 4 per-
zar todas la lesiones de nuevo. Así pues, lo consi- sonas entrenadas siendo los puntos clave de control:
deramos un sistema ideal para transportes de largo 1. Cabeza y cervicales.
recorrido pero en paciente estable. 2. Cintura escapular y extremidad superior proximal.
• Especiales: según el medio en el que desarrollemos 3. Cintura pelviana y extremidad superior distal.
la asistencia (Fig. 20): 4. Extremidades inferiores.
– Camilla pediátrica (Fig. 19). Las maniobras de movilización más comunes son:
– Camilla-nido (1, 1A). – Bandeja (Fig. 22).
– Camillas de arrastre (2). – Puente holandés (Fig. 23).
– Camilla de rescate: – Volteo.
- Marítimo (3). En situaciones de peligro inminente (riesgo de ex-
- Aéreo (4). plosión, incendio, inestabilidad del vehículo, paciente
612 C. Garcés Aletá, F. Huidobro Santamaría, R. Sota Arce, M. Fakkas Fernández
FIGURA 25.
FIGURA 24.
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Técnicas de urgencia en neurocirugía:
45 conceptos básicos
R. Martín Láez
TABLA I. Consideraciones acerca de la necesidad de TABLA II. Clasificación radiológica de Marshall del TCE
tratamiento urgente en las patologías neuroquirúrgicas grave
frecuentes (modificada de O. A. El Rubaidi)
Categoría Hallazgos radiológicos
Enfermedad CPr CPf URd URv
I Sin patología en la TC
Absceso cerebral ••• •• II Cisternas perimesencefálicas presentes.
Absceso raquimedular • ••• •• Desplazamiento de línea media < 5 mm
Adenoma hipofisario ••• •• • Ausencia de lesiones hiperdensas o mixtas
Aneurisma cerebral •• ••• •• • > 25 ml
Contusión cerebral ••• •• Puede incluir fragmentos óseos y cuerpos
Craneosinostosis ••• •• extraños
Drenaje ventricular •• ••• III Cisternas perimesencefálicas comprimidas
Empiema subdural •• ••• o ausentes
Desplazamiento de línea media < 5 mm
Estenosis del canal lumbar ••• •• • Ausencia de lesiones hiperdensas o mixtas
Estenosis del canal cervical ••• •• • > 25 ml
Fístula de LCR ••• •• IV Desplazamiento de línea media > 5 mm
Fístula carótido-cavernosa ••• •• • • Ausencia de lesiones hiperdensas o mixtas
Fracturas craneales •• ••• > 25 ml
Hematoma epidural ••• V Cualquier lesión evacuada quirúrgicamente
Hematoma subdural agudo ••• VI Lesión hiperdensa o mixta > 25 ml no
Hematoma subdural crónico •• ••• evacuada quirúrgicamente
Hematoma intracerebral •• •••
Hernia discal lumbar ••• •• • •
Hernia discal cervical ••• •• • •
Hidrocefalia aguda ••• TABLA III. Situaciones que requieren sutura inmediata de
Hidrocefalia crónica ••• •• una herida del cuero cabelludo
Malformación arterio-venosa •• ••• •• • • Lesión del tronco principal de la A. temporal
Malformación de Chiari ••• •• superficial
Mielomeningocele ••• •• • Cardiopatía
Neuralgia trigeminal ••• •• • Edad pediátrica
Quiste aracnoideo • ••• ••
Traumatismo raquimedular •• ••• ••
Tumor benigno •• ••• • • tras lo que se procede a recortar los bordes cutáneos
Tumor maligno •• ••• • desvitalizados y a regularizar la herida. Por último, se
CPr = cirugía programada. CPf = cirugía preferente. cierra en dos planos: el primero de ellos es la galea, por
URd = urgencia diferida. URv = urgencia vital el que viaja la vascularización cutánea craneal, y cuya
sutura resulta hemostática, haciendo cesar el sangrado
arterial. Para este menester puede servir cualquier hilo
rológica del enfermo, siendo suficiente colocar una ca- reabsorbible, aunque los más comunes son las fibras
pelina compresiva para detener transitoriamente la he- trenzadas de poliglicano (Vicryl®) o ácido poliglicólico
morragia. Si se prevé que la sutura definitiva va a de- (Dexon®, Safil®), sobre todo en sus variantes de ab-
morarse por más de 6 horas puede ser necesario ad- sorción rápida. No es conveniente utilizar polidioxa-
ministrar una dosis de antibiótico de amplio espectro nona (PDS®) por su elevado tiempo medio de semi-
que cubra Staphylococcus y otros saprófitos cutáneos, con degradación (cercano a los 100 días), ya que el riesgo
el fin de aumentar la ventana temporal de sutura pri- de que el nudo de la sutura produzca un decúbito en
maria. la piel es mayor. El grosor de la sutura dependerá del
El procedimiento empleado para la sutura de las espesor de la piel, pero por regla general en un adulto
heridas del cuero cabelludo no difiere esencialmente se suele emplear del número 0. El segundo plano es el
del de otras localizaciones. Se comienza por una lim- cutáneo, y su sutura puede realizarse con grapas, seda,
pieza exhaustiva con un cepillo de lavado quirúrgico y nylon o monofilamento de polipropileno (Prolene®,
solución jabonosa de povidona yodada o clorhexidina, Surgilene®).
Técnicas de urgencia en neurocirugía: conceptos básicos 617
Lesión difusa tipo III y tipo IV TABLA IV. Criterios de exclusión para la realización de
En ambas circunstancias no existe una lesión con craniectomía descompresiva
un volumen suficiente como para ser evacuada, por lo • Pacientes en los que no se han agotado todas las
que el único tratamiento quirúrgico posible es la cra- medidas de primer nivel, incluyendo la evacuación
niectomía descompresiva en sus diferentes formas. No quirúrgica de toda lesión ocupante de espacio
existe cuerpo de evidencia científica que dé soporte al • Pacientes en los que se ha optado por otras estrategias
terapéuticas hasta extenuarlas (por ej., coma barbitúrico)
uso rutinario de este tratamiento como estándar, aun-
• Pacientes > 65 años
que al menos debe ser considerado como opción te- • Pacientes > 30 años en presencia de lesiones
rapéutica, sobre todo en los niños, en los que parece extracraneales importantes
haberse mostrado más efectiva. • Pacientes con lesión del troncoencefálico (midriasis
Comparar los resultados en términos de buena evo- uni/bilateral o respuesta en descerebración al
lución (Glasgow Outcome Scale de 4 ó 5) de una agru- estímulo nociceptivo)
pación de estudios realizados en los últimos cinco años • Pacientes con PIC media en las últimas 12 horas > 35
mm Hg
(un total de 494 pacientes provenientes de 17 publi-
• Cualquier paciente con patología subyacente o lesión
caciones diferentes) con los resultados de un grupo asociada que haga más que probable su exitus en las
histórico (185 pacientes del Traumatic Coma Data Bank) siguientes 48 horas
resulta alentador ya que, mientras que solamente el
15% de los pacientes del TCDB con lesiones difusas
tipo III y IV lograron un buen resultado, el 42% de los
enfermos a los que se les practicó una craniectomía • El hueso que se retira puede preservarse en banco
descompresiva consiguieron un GOS 4-5. de tejidos o bien implantarse en el tejido subcutá-
El secreto es probablemente la elección del paciente, neo abdominal, para su recolocación posterior.
evitando cirugías desesperadas que no mejorarán el pro- • La apertura dural debe realizarse de forma rápida
nóstico del enfermo. En este sentido, y para determi- y realizando múltiples cortes de descarga, para evi-
nar con cierto grado de seguridad y con evidencia cien- tar lesiones cerebrales.
tífica de primer nivel si la descompresión quirúrgica es • Debe intentarse la preservación y protección de las
efectiva, la Universidad de Cambridge –en colaboración venas puente, envolviéndolas en esponjas de colá-
con la European Brain Injury Consortium y el Medical Re- geno. Así evitaremos que estas venas se lesionen o
search Council– ha puesto en marcha un estudio pros- colapsen al herniarse el cerebro a través de la dura,
pectivo, internacional, multicéntrico y randomizado obviando problemas de retorno venoso cerebral en
(RESCUE-ICP). Hasta que este estudio se complete y el postoperatorio.
los resultados sean publicados, la política en nuestro • Se practicará una duroplastia expansora de tamaño
servicio es restrictiva y recomendamos evitar la des- suficiente o, en su defecto, se dejará la duramadre
compresion en aquellos pacientes que cumplan cual- abierta.
quiera de los criterios expuestos en la tabla IV. • La hemostasia será rigurosa, sobre todo en los pla-
La craniectomía (bifrontal en las lesiones difusas nos musculares y cutáneos, ya que en ausencia de
tipo III y hemisférica en las lesiones difusas tipo IV) hueso los hematomas postoperatorios subcutáneos
debe cumplir las siguientes exigencias técnicas: y submusculares pueden comportarse como he-
• Debe ser lo suficientemente amplia como para evi- matomas epidurales.
tar que el cerebro se lesione al herniarse de forma • Si el paciente no portaba uno previamente a la ci-
desmesurada a través de la duramadre abierta. Por rugía, y es posible, se recomienda la implantación
ejemplo, en un paciente estándar con un despla- de un drenaje ventricular. Los trastornos de la cir-
zamiento de línea media de 15 mm, el exceso de culación del LCR en el postoperatorio son fre-
volumen intracraneal puede superar los 125 ml. Si cuentes, ya que la reabsorción de LCR y el flujo ve-
realizamos una craniectomía de 5 x 5 cm el cere- noso en la convexidad se alteran en los pacientes
bro se herniará 5 cm a través de la duramadre con “cráneo abierto”. Asimismo, la curva de dis-
cuando la abramos, lesionándose. Sin embargo, tensibilidad cerebral se desplaza y el cerebro pierde
una craniectomía de 10 x 10 cm va a provocar una capacidad de autorregulación. En conjunto mu-
herniación de unos 2 cm, totalmente tolerable. chos pacientes desarrollan estados que remedan
622 R. Martín Láez
FIGURA 10. Paciente intubado y conectado a ventilación FIGURA 11. Kit Camino® para la monitorización de la PIC,
mecánica tras sufrir un TCE grave y ser intervenido de un compuesto por el sensor, una broca, un tornillo de acopla-
hematoma epidural bifrontal. A la derecha detalle del mo- miento craneal y un perforador dural. La longitud de la broca
nitor de presión intracraneal, conectado a un sensor intra- se controla desplazando el protector tras aflojar el tornillo
parenquimatoso colocado en posición frontal derecha. con la llave Allen.
una hidrocefalia, habitualmente con muy baja pre- cráneo, una broca y un perforador dural (Fig. 11). Para
sión y en algunas ocasiones con talla ventricular su implantación se realiza una pequeña incisión cutá-
cuasi-normal. Suelen responder al drenaje de LCR nea, de aproximadamente 1 cm de longitud, en la re-
y pueden desaparecer al cerrar el cráneo. gión frontal precoronal del hemisferio a monitorizar
• En el postoperatorio la antisepsia de la herida qui- (Fig. 12). Nosotros recomendamos emplear el punto
rúrgica debe ser estricta y debe evitarse que el pa- de Kocher (el mismo que se emplea para la implanta-
ciente descanse sobre el área de cerebro descom- ción de un drenaje ventricular), situado a 11-12 cm del
primido. nasión y 2-3 cm de la línea media. Con un berbiquí
(Fig. 13) y la broca adjunta se realiza un mini-trépano,
Monitorización invasiva intracraneal se perfora la dura con el accesorio perforador o una
Todos los sistemas de monitorización intracraneal aguja de punción lumbar del número 18-20, y se ator-
se basan en el mismo principio: introducir mediante nilla el sistema de acoplamiento al cráneo hasta que
un abordaje mínimamente invasivo uno o varios sen- queda fijo. Si es preciso, se realiza el calibrado del sen-
sores dentro del cerebro (Fig. 10), con el fin de obte- sor al aire y, después, se introduce el sensor a través del
ner los parámetros necesarios para poder tomar las me- tornillo de acoplamiento hasta alcanzar el parénquima
didas terapéuticas adecuadas antes de que el paciente cerebral.
sufra un deterioro neurológico. Los sistemas de moni- Dependiendo del tipo de sensor pueden pasar se-
torización que se emplean con más frecuencia son: pre- gundos o minutos hasta que los valores proporciona-
sión intracraneal, presión tisular invasiva de oxígeno, dos son fiables.
temperatura y microdiálisis cerebral. Sus indicacio-
nes y la interpretación de los valores obtenidos se des- Trépanos exploradores
cribirán en otros capítulos, por lo que aquí nos limi- Esta maniobra quirúrgica, imprescindible para el
taremos a describir la técnica quirúrgica empleada para diagnóstico de pacientes en mala situación neuroló-
la implantación percutánea de cualquiera de estos sen- gica hasta la aparición de la TC, ha quedado relegada
sores y que se basa en la realización de un mini-trépano al olvido en nuestros días. Sin embargo, existen cir-
(mini-drill) craneal. cunstancias excepcionales en las que unos trépanos ex-
Los sensores suelen suministrarse en kits que con- ploradores practicados a tiempo pueden salvar una
tienen el sensor en sí, un tornillo de acoplamiento al vida.
Técnicas de urgencia en neurocirugía: conceptos básicos 623
probable que un paciente tolere una cirugía de alta neos parece estar bastante claro. En principio la actitud
complejidad con buen resultado. En esta situación depende básicamente del nivel de consciencia del pa-
suele ser más prudente optar por un tratamiento ciente y del tamaño y extensión del hematoma (Fig. 18).
conservador intensivo en espera de que el estado
neurológico del paciente mejore e intervenirlo si Hematoma < 3 cm de diámetro
esta circunstancia se produce. La mayor parte de estos pacientes conservan un
• Paciente con rápido deterioro neurológico, afectación mo- buen nivel de consciencia. Si el hematoma hace desa-
derada-grave del nivel de consciencia o importante foca- parecer o provoca un gran desplazamiento del IV ven-
lidad neurológica. Es recomendable proceder al tra- trículo es frecuente que desencadene una hidrocefa-
tamiento quirúrgico tan pronto como sea posible, lia, resolviéndose la situación con la colocación de un
siempre y cuando no existan signos evidentes de drenaje ventricular externo (DVE) o realizando una
daño tronco-encefálico. ventriculostomía endoscópica.
En el raro caso en que el paciente se encuentre su-
Hemorragia infratentorial breactivo (escala de coma de Glasgow < 13 puntos) y
Desde que en 1974 fue publicado el estudio de Ott, no existiese hidrocefalia puede ser necesario valorar la
el tratamiento de los hematomas cerebelosos espontá- evacuación quirúrgica del hematoma, tras evaluar la
Técnicas de urgencia en neurocirugía: conceptos básicos 627
co-morbilidad del paciente y la existencia de otros ha- PIC durante y después de la cirugía, tras lo que se pro-
llazgos en la TC que pudiesen justificar el estado neu- cede a la realización de una craniectomía suboccipital
rológico del enfermo (por ej., isquemia de arterias per- descompresiva, con evacuación del hematoma y duro-
forantes del tronco). plastia expansora.
aguda o crónica. La hidrocefalia aguda es una de las ur- trépano, o con un agujero de trépano reglado centrado
gencias neuroquirúrgicas que requieren una atención sobre una incisión longitudinal o semicircular.
más inmediata, ya que el paciente puede descompen- • Acceso precoronal de Kocher: el punto de Kocher se sitúa
sarse rápidamente, pasando en minutos de un síndrome a 11-12 cm del nasión y 2-3 cm de la línea media.
de hipertensión intracraneal florido (cefalea, vómitos, El catéter ventricular se dirige hacia el canto orbi-
desorientación…) a un síndrome de encajamiento trans- tario interno (COI) en el plano sagital y hacia el con-
tentorial bilateral (midriasis bilateral arreactiva y rigidez ducto auditivo externo (CAE) en el plano coronal.
en descerebración bilateral) o amigdalar (miosis bilate- El asta frontal suele localizarse a 4,5-5,5 cm de pro-
ral arreactiva y rigidez en descerebración bilateral). fundidad, aunque esta distancia puede ser menor si
El manejo quirúrgico va a depender básicamente los ventrículos están muy dilatados. Tras puncio-
de la causa que ha motivado la hidrocefalia. En oca- nar el ventrículo retiraremos el fiador del drenaje
siones el trastorno de la circulación licuoral es transi- y lo avanzaremos con unas pinzas de bayoneta hasta
torio (por ej., hidrocefalia aguda en el contexto de una que hayamos introducido aproximadamente 7 cm
HSA) y puede ser manejado mediante dispositivos de de longitud desde la superficie ósea; con esta téc-
drenaje temporal. En otras ocasiones el problema es nica, si la dirección es adecuada, la punta del caté-
definitivo y hay que buscar soluciones permanentes, ter se habrá posicionado en el agujero de Monro.
bien mediante un procedimiento endoscópico o me- • Acceso occipital de Krause-Dandy: la entrada se localiza
diante la implantación de un sistema valvular. 5 cm por encima de la protuberancia occipital externa
y a 2-3 cm de línea media. La canalización del asta oc-
Drenaje ventricular externo (DVE) cipital se logra dirigiendo el catéter hacia el COI ho-
El drenaje ventricular externo (DVE) es un método molateral. El ventrículo suele encontrarse a los 4 cm
de diversión licuoral de gran utilidad para el neuroci- de profundidad, aunque resulta prudente introducir
rujano, ya que permite evacuar temporalmente LCR, mo- 2-3 cm más el catéter para situar su punta en el asta
nitorizar la PIC y administrar fármacos directamente al frontal, lo más alejada posible del plexo coroideo.
fluido cerebro-espinal (Fig. 22). Sus indicaciones son, • Acceso parietal de Keen: el punto de punción se lo-
por tanto, múltiples y debemos plantearnos su utilización caliza 3-3,5 cm por encima y 3-3,5 cm por detrás del
siempre que se requiera un acceso transitorio al LCR. CAE. El catéter ventricular se dirige a un punto
La técnica de implantación de un DVE es sencilla. situado aproximadamente 6-6,5 cm por encima del
El acceso al sistema ventricular puede realizarse prác- CAE contralateral.
ticamente desde cualquier punto de la superficie cor- Tras canular el ventrículo es importante realizar
tical, aunque los puntos de entrada más empleados son, una tunelización subcutánea del catéter ventricular lo
por este orden, el precoronal, el occipital y el parietal. más amplia posible (al menos 10 cm), con el fin de dis-
Una vez localizado el acceso puede realizarse el proce- minuir el riesgo de infección.
dimiento mediante un abordaje mínimamente invasivo, Una vez implantado y conectado el catéter ventri-
con una incisión de aproximadamente 0,5 cm y un mini- cular al sistema de drenaje, el débito del mismo se con-
630 R. Martín Láez
(por ej., aneurismorrafia) o en las que el cierre dural la técnica de implantación será diferente. Baste decir
no va a ser hermético y se va a encontrar sometido a que, para el procedimiento derivativo más frecuente-
un gradiente positivo de presión (por ej., cirugía ba- mente practicado (derivación ventrículo-peritoneal) y
sicraneal), y el tratamiento de fístulas de LCR trau- el sistema valvular más empleado (presión diferencial),
máticas o postoperatorias. la cirugía es relativamente sencilla y tiene una dura-
Estos sistemas se comercializan en kits, que inclu- ción inferior a los 60 minutos.
yen una aguja de Touhy 14G, un catéter de silicona, Un detalle que resulta práctico conocer es la pre-
una guía metálica flexible, un conector Loer-lock y una sencia, en la mayor parte de los diseños valvulares, de
línea de drenaje similar a la descrita para el DVE. una cámara de punción/bombeo que permite extraer
La técnica de implantación es sencilla. Se prac- LCR del sistema valvular y, al menos en teoría, com-
tica una punción lumbar en el espacio L3-L4, se rota probar su correcto funcionamiento. La punción debe
la aguja hasta que la apertura de la misma se orienta realizarse siempre bajo condiciones de máxima asep-
cranealmente y se desliza el catéter lumbar –en el que sia, con una aguja fina (por ej., aguja de insulina) y mí-
previamente se ha introducido la guía– de 5 a 7 cm en nima aspiración. La obtención de muestras de LCR
el interior del saco tecal a través de la aguja de pun- para análisis bioquímico y microbiológico es impres-
ción. Se retira ésta y, finalmente, la guía. Si es posible, cindible cuando se sospecha una infección del sistema
resulta conveniente tunelizar subcutáneamente el dre- valvular, y la punción del reservorio valvular evita tener
naje, para lo que podemos emplear la propia aguja de que realizar una punción lumbar al paciente. De igual
punción. forma, que el LCR se aspire con facilidad prácticamente
Los cuidados son similares a los mencionados para asegura la permeabilidad del catéter ventricular y nos
el DVE. Debe extremarse el control del débito de LCR, permite evacuar LCR en el caso de disfunciones val-
sobre todo en el caso de fístulas de LCR, ya que un dre- vulares distales.
nado excesivo puede conducir a la aparición de un neu-
moencéfalo a tensión. Endoscopia
Las complicaciones más frecuentes son el dolor ra- La ventriculocisternostomía premamilar endoscó-
dicular, que suele desaparecer al retirar unos milíme- pica (VCPE) es un procedimiento relativamente sen-
tros el catéter, y la aparición de cefalea postpunción. cillo, fiable y con escasas complicaciones cuando es rea-
Lesiones neurológicas y hematomas espinales son raros, lizado por manos expertas, y por ello debe ser consi-
con una incidencia inferior al 1%. derado la técnica de elección en el tratamiento de la
hidrocefalia provocada por una obstrucción a la cir-
Derivación ventrículo-peritoneal culación del LCR por detrás del suelo del tercer ven-
Antes de implantar una derivación ventricular de- trículo (por ej., tumores de fosa posterior o estenosis
finitiva debemos recordar la máxima de los neuroci- del acuducto de Silvio).
rujanos anglosajones for the patient, the best shunt is no Hasta hace poco tiempo este procedimiento había
shunt, que define especialmente bien los problemas a sido considerado inefectivo en niños menores de un
largo plazo que los sistemas derivativos provocan a los año, pero a la luz de las últimas publicaciones puede
pacientes, ya que la tasa de disfunción anual se sitúa ser empleado prácticamente con la misma tasa de bue-
entre el 2% y el 5%. La probabilidad de que una deri- nos resultados que en los adultos, si los pacientes se se-
vación supere los 5 años de vida útil es del 50-70%. Por leccionan adecuadamente.
esta razón debemos restringir el uso de los sistemas de- El acceso se realiza mediante un agujero de trépano
rivativos a aquellos pacientes que de verdad precisan situado sobre el punto de Kocher en el lado no domi-
uno, seleccionando el modelo de derivación a implantar nante, abriendo la duramadre y coagulando la super-
en dependencia de los parámetros hidrodinámicos que ficie cortical de la forma habitual. Con posterioridad
muestra el enfermo. se canula el asta frontal del ventrículo lateral con la
Excede el objetivo de este capítulo realizar una des- guía del endoscopio obturada, sin profundizar más allá
cripción de todas las posibles técnicas quirúrgicas de de 6 cm. Tras retirar el obturador e introducir el en-
derivación licuoral pues, dependiendo del punto de doscopio se identifican las estructuras que nos servirán
acceso al sistema ventricular, del tipo de sistema val- de guía para alcanzar el foramen de Monro, funda-
vular seleccionado y de la cavidad de drenaje elegida, mentalmente el plexo coroideo. Siguiendo el plexo co-
632 R. Martín Láez
roideo llegaremos al agujero de Monro, por el que avan- Paciente sin clínica de lesión medular
zamos cuidadosamente hasta alcanzar el III ventrículo, Se realizará radiología simple o TC helicoidal de las
en cuya porción anterior identificaremos de delante áreas raquídeas implicadas, siendo este último manda-
hacia atrás: el receso infundibular, el tuber cinerum y los torio si existen hallazgos anormales en la radiología sim-
cuerpos mamilares. La ventriculostomía se realizará en ple, ésta no se puede realizar adecuadamente o es de baja
la membrana avascular situada entre el tuber cinerum y calidad. Si los estudios convencionales son normales y la
los cuerpos mamilares, eligiendo aquel área que ob- clínica persiste es recomendable obtener un estudio ra-
jetivemos más translúcida. diológico dinámico, ya que puede poner de manifiesto
El porcentaje de éxitos de la VCPE es variable en una inestabilidad no evidente en las pruebas estáticas.
la literatura (50-91%), dependiendo básicamente de En caso de presencia de una lesión vertebral el tra-
la etiología de la hidrocefalia y su forma de presenta- tamiento depende de si existe inestabilidad o no. Las
ción. En hidrocefalias obstructivas puras (por ej., es- lesiones inestables que requieran tratamiento quirúr-
tenosis del acueducto) que debutan clínicamente con gico no constituyen una urgencia inmediata; la cirugía
un síndrome de hipertensión intracraneal su efectivi- puede diferirse para que pueda planificarse en las me-
dad puede superar el 85%. Sin embargo, el éxito es jores condiciones posibles.
menor (en torno al 50%) en hidrocefalias posthemo-
rrágicas o postinfecciosas y en las dilataciones ventri- Paciente con clínica de lesión medular
culares asociadas al complejo mielomeningocele-mal- Deberemos realizar una RM de todo el raquis, prac-
formación de Chiari tipo II. ticando además secuencias helicoidales de TC en aque-
llas regiones en las que existan hallazgos anormales en
COMPRESIÓN MIELORRADICULAR la RM. Con la información obtenida en ambas prue-
Etiología traumática: traumatismo raquimedular bas se valorará la estabilidad de la lesión y se procederá
Se definen como lesiones de origen traumático que en consecuencia.
afectan a cualquier segmento del raquis, implicando • Lesión medular completa: la posibilidad de recu-
tanto a las vértebras como a su sostén ligamentoso, dis- peración es baja, sobre todo si en la RM se eviden-
cal y muscular, e interesando al contenido del conducto cia una contusión hemorrágica medular. En esta
raquídeo, pudiendo producir o no lesión neurológica. circunstancia no existe urgencia inmediata a la hora
La primera medida a tomar, además del soporte de plantear el tratamiento quirúrgico.
vital del paciente, es su inmovilización con collarín cer- • Lesión medular incompleta: si existe invasión del
vical rígido y tablero espinal; todos los traslados a los canal raquídeo, la descompresión de las estructu-
que se someta el paciente deben efectuarse en estas ras mielorradiculares y posterior estabilización de
condiciones hasta que se descarte la presencia de le- los segmentos vertebrales inestables deben reali-
siones inestables o éstas sean tratadas. zarse tan pronto como sea posible (Fig. 24).
A efectos prácticos, una de las tareas más impor-
tantes es diagnosticar la presencia de inestabilidad ver- Etiología no traumática
tebral. Con el fin de simplificar este proceso se distin- La aparición aguda de una mielopatía, una radicu-
guen tres pilares en el raquis: lopatía con déficit motor o un síndrome de cola de ca-
• Pilar anterior: ligamento vertebral común anterior ballo, es una urgencia neuroquirúrgica. Tan importante
y mitad anterior del cuerpo vertebral. como el tipo de tratamiento a realizar, que como en casi
• Pilar medio: ligamento vertebral común posterior y toda la patología raquídea es fuente de continua con-
mitad posterior del cuerpo vertebral. troversia, es conseguir un diagnóstico adecuado. La
• Pilar posterior: arcos posteriores de las vértebras, li- prueba de imagen ideal para la valoración de las lesio-
gamentos amarillos, cápsulas articulares y ligamento nes raquimedulares es la RM, que debemos comple-
interespinoso. mentar con un estudio helicoidal de TC si además que-
Como regla general la afectación aislada del pilar remos evaluar adecuadamente el marco óseo medular.
posterior suele ser inestable, mientras que la afectación Sin embargo, en patología que asienta por debajo del
aislada del pilar anterior raramente lo es. La lesión si- cono medular una TC puede ser suficiente, sobre todo
multánea de elementos anteriores y posteriores prác- si se sospecha un origen degenerativo (por ej., síndrome
ticamente asegura la presencia de inestabilidad. de cola de caballo secundario a herniación discal).
Técnicas de urgencia en neurocirugía: conceptos básicos 633
Una vez establecido el diagnóstico, el tratamiento radioterapia, reservándose la cirugía para aquellos
va a depender de la patología que haya originado el casos en los que el tumor primario es desconocido y
problema, aunque debemos ser conscientes de que la no hay diagnóstico tisular, existe inestabilidad seg-
posibilidad de recuperación es inversamente propor- mentaria, el déficit neurológico es secundario a de-
cional al tiempo que se tarda en instaurar el tratamiento formidad espinal o no hay respuesta a la radioterapia.
adecuado: la ventana temporal óptima es de 12 horas Sin embargo y a la luz de los resultados del estudio de
y resulta improbable que se consiga una recuperación Patchell y cols., debe considerarse la cirugía directa
adecuada de una lesión medular completa de más de previa a radioterapia en aquellos pacientes en que se
24 horas de evolución. prevea una supervivencia > 6 meses y que presenten
Por regla general la cirugía va a requerir descom- una única metástasis resecable quirúrgicamente. La
presión del cordón medular y las estructuras radicu- descompresión quirúrgica con estabilización y radio-
lares y estabilización de los segmentos vertebrales afec- terapia postoperatoria mejora ligeramente la super-
tados. La vía de abordaje se seleccionará habitualmente vivencia y multiplica por 8 el tiempo que el paciente
en dependencia de la localización de la compresión: si mantiene la capacidad de deambulación y la conti-
la compresión es primordialmente anterior se realizará nencia urinaria.
un abordaje anterior mediante discectomía o corpec-
tomía mientras que, si la compresión es fundamental- BIBLIOGRAFÍA
mente posterior, se practicará un abordaje posterior 1. Abadal-Centellas JM, Llompart-Pou JA, Homar-Ramírez
mediante flavectomía, hemilaminectomía, laminecto- J, Pérez-Bárcena J, Rosselló-Ferrer A, Ibáñez-Juvé J. Neu-
mía o laminoplastia. Esta norma tiene su excepción en rologic outcome of posttraumatic refractory intracranial
la patología discal por debajo del cono medular, ya que hypertension treated with external lumbar drainage. J
Trauma 2007; 62: 282-6.
puede ser alcanzada perfectamente mediante abor-
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FIGURA 1. Paciente en el que, luego de obtenerse un campo FIGURA 2. Reparación de una lesión auricular previa colo-
quirúrgico seco durante la realización de una ventana peri- cación de una pinza vascular de Satinsky, utilizando una su-
cárdica subxifoidea, se comprueba la presencia de un gran tura monofilamento de polipropileno.
coágulo que ocultaba una lesión cardíaca subyacente, el que
fue evacuado mediante una esternotomía media.
nudo se requiere la combinación de medidas farma- rias, hace que la sistematización habitual de otras es-
cológicas y desfibrilación directa utilizando de 10 a pecialidades quirúrgicas no pueda aplicarse a la ciru-
50 julios. En ocasiones, tras conseguir un ritmo sinu- gía del trauma.
sal, puede no observarse un bombeo de sangre eficaz El trauma debe ser dividido en dos mecanismos
ni detectarse pulso en la aorta descendente. En nues- principales: penetrantes y no penetrantes o cerrados.
tra experiencia, la colocación de un marcapasos tran- Los penetrantes, a su vez, pueden presentar diferentes
sitorio que pueda ayudar a incrementar la fracción mecanismos de acción, entre las que se encuentran he-
de eyección es una medida fútil en la mayoría de los ridas por arma blanca, por proyectiles de arma de
casos. fuego, o bien lesiones por empalamiento. También hay
El pericardio no debe suturarse en los pacientes que considerar diversos factores inherentes a la víctima
que presentan pérdida de vitalidad miocárdica, con la como patologías previas, edad y características espe-
consecuente dilatación progresiva y una disminución ciales, como la obesidad y el embarazo.
de la contractilidad, ya que su cierre puede resultar en
una herniación cardíaca de consecuencias catastrófi- I. Diagnóstico
cas al crearse un compromiso cardíaco restrictivo. En el traumatismo abdominal cerrado, la lesión de
Si se halla una lesión pulmonar con hemorragia ac- los vasos de la parte superior de la cavidad abdominal
tiva puede ser necesario el pinzamiento del hilio pul- es lo más frecuente, mientras que las lesiones pene-
monar. El objetivo de esta maniobra es detener la he- trantes pueden ocurrir en cualquier lugar del abdo-
morragia y prevenir la aparición de embolismo aéreo men. El cirujano de trauma debe ser consciente de que
en la circulación sistémica. Sin embargo, esta técnica cualquier lesión penetrante en el torso, desde la línea
impone un importante aumento de la postcarga del mamilar hasta los muslos, presenta un elevado riesgo
ventrículo derecho. Frecuentemente, el miocardio en de lesión vascular. Las lesiones penetrantes a nivel de
situación de isquemia y acidosis no tolera bien estas la línea media y periumbilicales se asocian frecuente-
maniobras pudiendo producirse fibrilación ventricu- mente con lesión aórtica, de la vena cava o su bifurca-
lar y parada cardíaca, por lo que se recomienda el des- ción. Las heridas por arma de fuego que atraviesan la
pinzamiento intermitente del hilio pulmonar tan cavidad abdominal o la pelvis también poseen un alto
pronto como sea posible, así como el control simultá- riesgo de lesión de estructuras vasculares abdominales,
neo del sangrado procedente de los vasos pulmonares siendo este tipo de lesiones altamente letal. En el hi-
intraparenquimatosos. Cuando se detecta una lacera- pocondrio derecho la sospecha de lesión se debe di-
ción pulmonar se debe intentar ocluirla con una pinza rigir hacia la vena cava y al eje portal.
de Duval. La presentación clínica de un traumatismo abdo-
Por último, si se encuentra alguna lesión en el he- minal penetrante variará según si existe un hematoma
mitórax contralateral, debe procederse a la sección del retroperitoneal contenido o un sangrado libre en la ca-
esternón para convertir la toracotomía anterolateral vidad abdominal. En el primer caso el paciente se pre-
izquierda en una toracotomía bilateral. Es importante sentará estable hemodinámicamente o con algún grado
tener en cuenta que durante esta maniobra se seccio- de hipotensión que responde a la administración de lí-
nan ambas arterias mamarias internas las que deben quidos, mientras que aquellos con sangrado libre pe-
ser ligadas al finalizar el procedimiento. ritoneal presentarán hipotensión severa. Cualquier pa-
Concomitantemente con todas las medidas descri- ciente que presente una herida penetrante abdominal
tas anteriormente, es importante llevar a cabo una re- e historia de hipotensión previa a su traslado presenta
animación vigorosa. Si el paciente se recupera de forma lesión vascular intraabdominal hasta que se demuestre
satisfactoria en el SU debe trasladarse de inmediato a lo contrario.
quirófano para proceder a la reparación definitiva de La presencia de una herida penetrante abdominal
las lesiones. asociada a distensión y shock, indica la presencia de he-
morragia intraabdominal libre secundaria a lesión de
LAPAROTOMÍA un gran vaso. Aquellos pacientes que presentan lesión
Debido a las características propias de los pacien- pélvica penetrante y ausencia de pulsos femorales deben
tes víctimas de la modalidad traumática, imprevisible ser orientados como portadores de lesión de la arteria
en sus consecuencias y agravada por lesiones secunda- ilíaca ipsilateral. En los casos de traumatismo abdomi-
Lesión exsanguinante: toracotomía, laparotomía y estabilización pélvica 639
nal cerrado, con o sin hipotensión, en presencia de he- el caso de heridas por arma blanca), hipotensión, he-
maturia macro o microscópica, el cirujano de trauma morragia activa, y los casos de trauma penetrante por
debe sospechar lesión vesical o de los vasos renales. proyectiles por arma de fuego. La evisceración del epi-
plón es considerada como indicación absoluta para una
II. Estudios complementarios intervención precoz debido al alto número de lesiones
Los datos de laboratorio proporcionan poca ayuda asociadas que demandan reparación quirúrgica, mien-
en el diagnóstico inicial de las lesiones vasculares ab- tras que las indicaciones relativas incluyen fiebre inex-
dominales. Se debe obtener un hemograma inicial y plicable y leucocitosis.
una gasometría arterial que serán de ayuda para mo-
nitorizar el proceso de reanimación. IV. Manejo quirúrgico
Una radiografía simple de abdomen puede ser de A) En la sala de urgencias
ayuda en aquellos pacientes con heridas penetrantes Como ya lo hemos expresado con anterioridad,
por arma de fuego, pues orienta a establecer la locali- todos los pacientes traumatizados deben ser evaluados
zación y posible trayectoria del proyectil, pero la gran y reanimados mediante los protocolos del ATLS. La rá-
revolución en los métodos diagnósticos ocurrió con la pida atención dirigida a proveer una correcta vía aérea,
introducción de la ecografía y la tomografía computa- accesos venosos, colocación de sondas nasogástrica y
rizada (TC). La mejor indicación de la ecografía es la vesical, así como un rápido reemplazo de volumen con
detección de líquido libre en la cavidad abdominal. El Ringer-lactato y sangre, son los pilares para una correcta
FAST (Focused Abdominal Sonography for Trauma) des- evaluación inicial y adecuada reanimación. En aque-
plazó la punción abdominal y el lavado peritoneal diag- llos pacientes en los que exista alta sospecha de lesión
nóstico (LPD), además de poder diagnosticar líquido vascular intraabdominal no es recomendable la colo-
en el pericardio y en los espacios pleurales. Posee las cación de vías femorales, ya que pueden existir lesio-
ventajas de ser económico, no invasivo, y puede ser re- nes de las venas ilíacas o de la vena cava sangrando ac-
petido tantas veces como sea necesario. Su mayor li- tivamente, evitando que el reemplazo de volumen
mitación es que se trata de un examen operador-de- pueda llegar al lado derecho del corazón, por lo que
pendiente. se deben colocar catéteres gruesos en las extremidades
En aquellos pacientes hemodinámicamente esta- superiores, utilizándose de preferencia la vía subclavia
bles que hayan sufrido un traumatismo abdominal, con o la yugular.
o sin hematuria, el método por excelencia en trauma
es la TC. Detecta la presencia de sangre y/o sangrado B) En la sala de operaciones
activo en la cavidad abdominal, hematomas retrope- Una vez que el paciente es trasladado al quirófano
ritoneales, lesiones óseas de la columna vertebral y debe ser preparado desde el cuello hasta los muslos en
de la pelvis, así como la falta de eliminación renal del caso de necesitar un injerto de vena safena, y se deben
medio de contraste secundaria a una lesión de vasos administrar antibióticos de amplio espectro de forma
renales. profiláctica (cefoxitina). El cirujano debe asegurarse
Los métodos videolaparoscópicos tienen una pre- de que exista sangre preparada en quirófano para una
sencia limitada en trauma debido tanto a lo imprevi- transfusión rápida. También se debe evitar la hipoter-
sible de la localización anatómica de las lesiones como mia del paciente mediante el uso de mantas térmicas
a la frecuente condición de inestabilidad hemodiná- que cubran las extremidades inferiores y la cabeza del
mica de estos pacientes. Su mayor indicación se res- enfermo, aumentar la temperatura del quirófano y
tringe al diagnóstico y, en algunos casos, al tratamiento tener a disposición líquidos calientes para infusión. La
de lesiones toracoabdominales, especialmente cuando posibilidad de poseer un dispositivo de autotransfusión
el órgano afectado es el diafragma. puede ser de gran utilidad.
Las lesiones abdominales deben ser exploradas a
III. Indicaciones de laparotomía través de una laparotomía media xifopúbica. Una vez
Las indicaciones para realizar una laparotomía pue- lograda la apertura de la cavidad abdominal los es-
den ser divididas en absolutas o relativas. Las indica- fuerzos deben dirigirse al control inmediato de la he-
ciones absolutas incluyen peritonitis, hemoperitoneo morragia potencialmente letal procedente de estruc-
y/o dolor abdominal alejado del lugar de la lesión (para turas vasculares u órganos macizos, como el bazo o el
640 P. Petrone, M. Pardo, J.A. Asensio
hígado, y de la fuente de contaminación intraabdomi- el duodeno y la cabeza del páncreas a nivel de los vasos
nal en caso de que exista. El retroperitoneo debe ser mesentéricos superiores. Esta maniobra expone a la
explorado de forma sistemática puesto que las estruc- aorta abdominal suprarrenal entre el tronco celíaco y
turas vasculares intraabdominales se localizan en esta la arteria mesentérica superior, así como proporciona
zona. Existen tres zonas en el espacio retroperitoneal: una total visualización de las paredes anterior y poste-
zona I, de ubicación central; zona II, laterales; y zona rior de todas las porciones duodenales.
III, o pélvica. La zona I comienza en el hiato aórtico y Las maniobras utilizadas para exponer la zona I in-
termina en el promontorio sacro, y se encuentra en framesocólica deben desplazar al colon transverso ce-
la línea media sobre los cuerpos vertebrales. Esta zona fálicamente, eviscerar el intestino delgado hacia la de-
se divide, a su vez, en supramesocólica e inframesocó- recha, seccionar el ligamento de Treitz y el tejido are-
lica. Hay dos zonas II, derecha e izquierda, localizadas olar a la izquierda de la aorta abdominal hasta locali-
en los espacios paracólicos. La zona III comienza en el zar la vena renal izquierda, logrando así la exposición
promontorio sacro y termina en la pelvis. de la aorta infrarrenal. Para exponer a la vena cava in-
La zona I supramesocólica contiene la aorta abdo- frarrenal, se debe seccionar la fascia de Toldt dere-
minal suprarrenal, el tronco celíaco y las dos primeras cha y practicar una maniobra de Kocher, llevando el
partes de la arteria mesentérica superior. Esta zona tam- páncreas y el duodeno hacia la izquierda, para poste-
bién contiene la vena cava inferior infrahepática su- riormente incidir el tejido retroperitoneal que cubre
prarrenal y la parte proximal de la vena mesentérica la vena cava inferior.
superior. La zona I inframesocólica contiene la aorta La exposición de las zonas II derecha e izquierda
abdominal infrarrenal, la vena cava infrarrenal, las dependerá de si existe un hematoma o sangrado activo
zonas 3 y 4 de la arteria mesentérica superior, la parte de localización medial o lateral. Si se halla un hema-
distal de la vena mesentérica superior, y la arteria me- toma en expansión o un sangrado activo medial, es pre-
sentérica inferior. Las zonas II, derecha e izquierda, ferible realizar un control del pedículo vascular renal.
contienen los pedículos vasculares renales. La zona III A la derecha, esto se consigue mediante la movilización
contiene las arterias y venas ilíacas primitivas, así como del colon ascendente y la realización de una maniobra
sus ramas externas e internas, y el plexo presacro. La de Kocher que exponga la vena cava infrarrenal, para
zona portal contiene la vena porta, la arteria hepática continuar la disección cefálicamente incidiendo el te-
y la vena cava inferior retrohepática. jido que cubre la vena cava inferior suprarrenal infra-
Tan pronto como se identifique y localice la he- hepática, prolongándose hasta hallar la vena renal de-
morragia o el hematoma retroperitoneal en alguna de recha; si se extiende en dirección cefálica y posterior
las zonas mencionadas, debe abordarse la zona inten- se localizará la arteria renal derecha.
tando obtener el control del vaso lesionado para ex- A la izquierda se movilizan el colon descendente y
ponerlo y realizar su reparación. Cada zona requerirá su ángulo esplénico, el intestino delgado se eviscera
maniobras de diferente grado de complejidad para la hacia la derecha, se localiza el ligamento de Treitz, y el
exposición vascular. La zona I supramesocólica es ge- colon transverso y el mesocolon se desplazan cefálica-
neralmente abordada disecando la línea avascular de mente. Esta maniobra debe localizar la aorta infrarre-
Toldt del lado izquierdo junto con la incisión del li- nal, y una disección craneal localizará la vena renal
gamento esplenorrenal. De esta forma el colon des- izquierda al cruzar sobre la aorta. La arteria renal iz-
cendente, el bazo, el cuerpo y la cola del páncreas y quierda también se hallará en posición superior y pos-
el estómago, pueden ser rotados medialmente. Con terior a la vena renal. En otras ocasiones, si existe un
esta maniobra se consigue exponer la aorta desde su hematoma o sangrado activo a nivel lateral de la zona
entrada a la cavidad abdominal a nivel del hiato, al ori- II, derecha o izquierda, sin extensión al hilio renal,
gen del tronco celíaco, a la arteria mesentérica supe- se practicará una incisión lateral de la fascia de Gerota,
rior y al pedículo renal izquierdo. desplazando medialmente el riñón, pudiendo así ob-
De forma alternativa se puede realizar una ma- tener la localización del sangrado.
niobra de Kocher junto con la disección de la línea La exposición de los vasos de la zona III se consi-
avascular de Toldt del lado derecho mediante la ma- gue mediante la incisión bilateral de la fascia de Toldt
niobra de Cattel y Braasch. Esto permitirá movilizar y desplazando medialmente tanto el colon ascendente
medialmente el colon ascendente y su ángulo hepático, como el descendente. De esta forma los vasos ilíacos
Lesión exsanguinante: toracotomía, laparotomía y estabilización pélvica 641
FIGURA 3. Vista anterior de una lesión hepática grado IV FIGURA 4. Mismo paciente de la figura 3, vista posterior del
según la clasificación del Comité de Lesiones de Órganos de hígado. Nótese la típica forma estrellada de este tipo de le-
la Asociación Americana de Cirugía del Trauma (AAST-OIS). siones de alto grado (AAST-OIS).
pueden ser rápidamente localizados junto al uréter al hepático y acceder al saco menor. Esto facilita la ins-
cruzar sobre la arteria ilíaca. Las lesiones de esta zona pección del borde superior del páncreas incluyendo la
se asocian frecuentemente con lesiones colónicas y/o cabeza y el cuerpo pancreáticos, así como la arteria y
genitourinarias. la vena esplénica. Por último, la sección del ligamento
Una vez que se ha obtenido el control proximal y gastrocólico permite la inspección completa de la cara
el distal, las lesiones vasculares abdominales deben ser anterior y el borde inferior del páncreas en toda su lon-
clasificadas según la escala de valorización del Comité gitud y de la cara posterior del estómago. Asimismo,
de Lesiones de Órganos de la Asociación Americana existen dos maniobras avanzadas para la visualización
de Cirugía del Trauma. del páncreas: la maniobra de Aird para visualizar el
El páncreas también debe ser cuidadosamente ex- hilio esplénico, en la cual se moviliza el ángulo esplé-
plorado, con visualización directa de la cabeza, cuello, nico del colon y los ligamentos esplénicos para rotar
cuerpo y cola. Los hallazgos intraoperatorios que au- medialmente el bazo y el páncreas y, por último, la sec-
mentan la sospecha de lesión pancreática incluyen la ción de los ligamentos retroperitoneales en el borde
presencia de un hematoma central retroperitoneal, le- inferior pancreático con una rotación cefálica del
siones en la vecindad del páncreas, líquido biliar en el mismo que permite la exposición detallada de la cara
retroperitoneo, y la presencia de edema rodeando al posterior pancreática mediante palpación bimanual.
páncreas y al saco menor. En los casos de gran extensión del daño tisular que
Existe una metodología unificada para la exposi- afecte al duodeno, al páncreas o a ambos, se indica la
ción quirúrgica de las lesiones pancreáticas. La primera duodenopancreatectomía o procedimiento de Whip-
maniobra a realizar es una maniobra de Kocher, sec- ple. Es recomendable utilizar la clasificación de la AAST-
cionando las inserciones peritoneales laterales del duo- OIS tanto para la clasificación de las lesiones pancre-
deno y desplazando la segunda y tercera porciones duo- áticas como para las lesiones duodenales.
denales hacia la línea media. Si se objetiva un gran he- Las lesiones hepáticas complejas grados IV y V
matoma retroperitoneal, debe avanzarse la sonda na- según la Asociación Americana de Cirugía del Trauma
sogástrica a través del píloro para que sirva de guía y continúan siendo de las más desafiantes que puede
evitar una lesión yatrogénica de la pared duodenal du- afrontar un cirujano de trauma (Figs. 3 y 4). La ma-
rante la disección. Esta maniobra permitirá al cirujano yoría de estos pacientes se presentan en estado de shock
explorar las caras anterior y posterior de la segunda y con un compromiso fisiológico severo y, a menudo,
tercera porciones duodenales, la cabeza pancreática, con lesiones asociadas. Frecuentemente estos pacien-
el proceso uncinado y la vena cava inferior. La siguiente tes ya se hallan embarcados en el “círculo vicioso” de
maniobra consiste en seccionar el ligamento gastro- acidosis, hipotermia, y coagulopatía. La mortalidad de
642 P. Petrone, M. Pardo, J.A. Asensio
tándose como una diastasis púbica o disrupción de la TABLA I. Clasificación de las fracturas pélvicas
articulación sacroilíaca de manera uni o bilateral, re- Compresión anteroposterior
sultando en la separación completa en dos hemipelvis.
Tipo I Disrupción de la sínfisis pubiana < 2,5 cm
Debido a la alta energía del impacto en este tipo de le- de diastasis; sin lesión de la pelvis posterior
siones suele acompañarse de lesión arterial, sobre todo
de las arterias ilíacas interna y externa así como de sus Tipo II Disrupción de la sínfisis pubiana > 2,5 cm;
con desgarro de ligamentos sacroilíacos,
venas acompañantes. sacroespinoso, y sacrotuberositario
El mecanismo vertical (V) usualmente afecta sólo
Tipo III Disrupción completa de la sínfisis pubiana y
a una hemipelvis, y suele verse en individuos que caen
de los complejos ligamentarios, con
desde altura con las piernas extendidas, o en motoci- desplazamiento de la hemipelvis
clistas que se encuentran detenidos de pie y recibe
un impacto. Este mecanismo afecta a los ligamentos de Compresión lateral
contención de la hemipelvis afectada, como los liga- Tipo I Compresión posterior de la articulación
mentos de la sínfisis pubiana, sacroespinoso, sacrotu- sacroilíaca sin disrupción ligamentaria;
fractura oblicua de la rama púbica
berositario, y sacroilíacos. Si bien produce lo que se de-
nomina una “pelvis inestable”, la hemorragia no se aso- Tipo II Ruptura del ligamento sacroilíaco posterior;
cia mayormente con este tipo de mecanismo. rotación interna de la hemipelvis sobre la
articulación sacroilíaca anterior, con una
Utilizando este sistema de vectores de lesión las lesión por aplastamiento del sacro, y
fracturas pélvicas se pueden subdividir de acuerdo con fractura oblicua de la rama púbica
el grado de desplazamiento o de inestabilidad liga-
Tipo III Hallazgos de lesión Tipo II con evidencia de
mentaria, para lo cual Young y Burgess describieron lesión por compresión anterolateral contra
una clasificación particular al respecto (Tabla I). la hemipelvis contralateral
II. Diagnóstico
La presencia de una fractura debe sospecharse ba-
sándose en el mecanismo de lesión y los hallazgos del III. Estabilización pélvica
examen físico. Los traumatismos cerrados que se pro- A) Rol de los métodos por compresión
ducen con un impacto de alta energía, como los pro- Existen datos que afirman que la utilización pre-
ducidos por colisiones automovilísticas, peatones arro- hospitalaria del denominado MAST (Military Anti-Shock
llados, caídas desde altura, colisiones en motocicleta y Trousers) es de escaso valor, pero puede llegar a ser de
las lesiones por aplastamiento son los que tienen más utilidad en caso de trauma pélvico grave. Puede dete-
posibilidades de producir una fractura pélvica. Entre ner el sangrado venoso aumentando la presión in-
los hallazgos físicos más comunes se encuentran abra- trabdominal, aunque esta situación puede ser peligrosa
siones, contusiones, y hematomas sobre prominencias al poder producir una hipertensión intrabdominal, aso-
óseas. También es importante identificar hematomas ciada a problemas respiratorios, disfunción cardíaca, y
del escroto o de la vulva. El examen físico debe incluir renal. Su principal ventaja radica en la capacidad de
el examen rectal y vaginal en las mujeres, además de inmovilizar los fragmentos óseos que pueda haber en
evaluar la estabilidad del anillo pélvico a través de sua- una fractura pélvica grave.
ves compresiones laterales de ambas espinas ilíacas an- Otro método consiste en la utilización de clamps
teriores. pélvicos que fueron diseñados para reducir y compri-
Si bien Salvino reportó en su estudio que, en los mir los fragmentos posteriores de una fractura pélvica.
casos de pacientes despiertos y sin dolor en la zona pél- Es de utilidad para poder transportar al paciente a las
vica, la posibilidad de presentar una fractura pélvica es salas de angiografía o de operaciones mientras man-
extremadamente baja (0,4%), las radiografías rutina- tiene fija la fractura y, concomitantemente, reduce la
rias de pelvis se continúan realizando. Se indica la re- pérdida sanguínea al controlar los segmentos óseos du-
alización de una TC en los casos en que aquellas en sus rante los traslados a que son sometidos frecuentemente
múltiples vistas no provean la suficiente información, estos pacientes.
sobre todo de los elementos posteriores de la pelvis Las ventajas de los clamps y MAST pueden lograrse
ósea y del acetábulo. utilizando algo tan simple como una sábana, la cual es
644 P. Petrone, M. Pardo, J.A. Asensio
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Atención al parto y alumbramiento en el medio
47 extrahospitalario y en el área de urgencias
Y. Jubete Castañeda, J. Quiroga Mellado, J.L. Gilarranz Baquero (✝),
J.C. Medina Álvarez, J.C. Gómez Díez, J. Blanco Ochoa
A B C
sentación fetal comprime el suelo pélvico, la gestante dos. Cuando se encuentra completamente extendida
siente unas ganas incontrolables de pujar, sobre todo, la parte presentada es la cara (Fig. 3C). En las presen-
durante el momento de la contracción. taciones podálicas, lo más común es la presentación de
nalgas puras con una incidencia aproximada del 3,5%
El período de alumbramiento de todos los partos (Fig. 2B).
El período de alumbramiento comienza tras la sa- Posición es la relación que existe entre el dorso
lida del feto y acaba con la salida de la placenta y de los fetal y el abdomen materno. Puede ser anterior o pos-
anejos ovulares. En el 90% de los casos, la placenta se terior, izquierda o derecha, siendo la más común la iz-
desprende en 10 minutos; si se demora más de 20 mi- quierda anterior.
nutos debe considerarse anormal.
ACTITUD DE UN EQUIPO DE EMERGENCIAS
Situación, presentación y posición fetal EN LA ASISTENCIA A UNA PACIENTE GESTANTE
Durante los últimos meses del embarazo el feto Período de dilatación
adopta una posición característica, plegado sobre sí Cuando nos encontremos a una gestante en pe-
mismo, de modo que el dorso se hace muy convexo, y la ríodo de dilatación, se deberá realizar la anamnesis y
cabeza, muslos y rodillas se encuentran intensamente fle- exploración de la gestante, así como el control del bie-
xionados. Los brazos suelen cruzarse sobre el tórax, de nestar fetal. Para ello, se realizará una anamnesis y una
esta forma el feto se adapta al tamaño y la forma de la ca- exploración física y obstétrica, breve y completa. Pre-
vidad uterina, es la denominada posición fetal (Fig. 2). guntaremos a la embarazada sobre su edad y su pari-
La situación es la relación que guarda el eje lon- dad. Intentaremos, si ello es posible, calcular la fecha
gitudinal del feto con el de la madre. Puede ser lon- probable de parto a través de la clásica regla de Nae-
gitudinal o transversa (Fig. 2). El 99% de los embara- gele:
zos presentan una situación longitudinal. • Fecha probable de parto (FPP)= fecha del inicio
La presentación es aquella parte del feto que con- de la última regla (FUR)- 3 meses + 7 días.
tacta con el conducto del parto. Las partes presenta- Por ejemplo, si la gestante comenzó su última regla
das en la situación longitudinal son la cabeza, las nal- en torno al 28 de junio:
gas o los pies (Fig. 2A y 2B). En la situación transversa • FPP= 28 de junio- 3 meses + 7 días= 28 de marzo
la parte presentada es el hombro (Fig. 2C). En el 94% + 7días = 3 de abril del año siguiente.
de los casos, la parte presentada es la cabeza, denomi- Es importante saber si ha existido un adecuado con-
nándose presentación cefálica, y lo más normal es que trol prenatal. Preguntar siempre si la parturienta dis-
la cabeza se encuentre intensamente flexionada con la pone de cartilla maternal, donde se habrán registrado
barbilla pegada al pecho, presentando la fontanela todos los datos de este embarazo, así como cualquier
menor u occipital (Fig. 3A). Con menor frecuencia, la antecedente personal y obstétrico de relevancia. Habrá
cabeza está extendida o deflexionada en diferentes gra- que preguntar sobre la integridad de la bolsa amnió-
652 Y. Jubete Castañeda, J. Quiroga Mellado, J.L. Gilarranz Baquero, J.C. Medina Álvarez, J.C. Gómez Díez, J. Blanco Ochoa
A B C
A B C
FIGURA 3. Grados de deflexión de la cabeza fetal: a) presentación de vertice; b) presentación de bregma; y c)presentación de cara.
tica y el número e intensidad de las contracciones ute- nal (EG). Con la mujer en decúbito supino y las rodi-
rinas (algunas pacientes entenderán mejor el término llas flexionadas, el explorador debe colocarse a su lado,
“dolores de parto”). Para controlar las contracciones mirando hacia su cara y con los bordes cubitales de las
se colocará la mano sobre el abdomen de la gestante, manos abarcar por completo el fondo del útero. Nor-
notando un endurecimiento claramente palpable e in- malmente, se encuentra una parte fetal grande, irre-
cluso visible del abdomen. Se debe medir la duración gular y blanda que corresponde con las nalgas feta-
y el intervalo de las contracciones. les. Sin embargo, en el 3-4% de los casos, se encuentra
Hay que interrogar a la gestante sobre el curso de la cabeza fetal, que se palpa como algo redondeado,
los partos anteriores, si fueron espontáneos u opera- regular y duro.
torios, si hubo hemorragias o si fueron rápidos. El curso
de los partos anteriores permite sospechar el curso del Maniobra de Leopold nº 2
parto actual. Además, deberemos tomar las constantes En la segunda maniobra (Fig. 4B), con el explora-
vitales básicas de la mujer, tales como tensión arterial, dor colocado en la misma posición, las dos manos se des-
pulso, frecuencia respiratoria y temperatura. lizan desde el fondo del útero hacia abajo, situándose
A continuación procederemos a explorar la posi- a cada lado del feto. Con esta maniobra se diagnostica
ción del feto y valorar la presentación. Para ello, rea- la situación fetal, así como la variedad de posición. El
lizaremos las maniobras de Leopold (Fig. 4) que se des- dorso fetal se palpa como algo largo, liso y cilíndrico y
criben a continuación: las partes pequeñas se palpan como una serie de pe-
queñas prominencias más o menos agudas y móviles.
Maniobra de Leopold nº 1
La primera maniobra de Leopold (Fig. 4A) sirve Maniobra de Leopold nº 3
para reconocer el polo fetal que ocupa el fondo ute- La tercera maniobra (Fig. 4C) se puede realizar si
rino y para hacer una estimación de la edad gestacio- la parte presentada no está encajada en la pelvis y se
Atención al parto y alumbramiento en el medio extrahospitalario y en el área de urgencias 653
A B
C D
realiza para hacer “pelotear” la presentación y así con- hacia los pies de la paciente y mueve sus manos bila-
firmar la misma. El explorador coge firmemente los teralmente desde las crestas ilíacas antero-superiores a
polos superior e inferior del feto, colocando sus dedos la línea media. Si las manos del explorador convergen
sobre la sínfisis del pubis y sobre el fondo. La cabeza por debajo de la cabeza fetal, la presentación cefálica
pelotea francamente entre los dedos. Las nalgas sue- se clasifica como no encajada.
len ser más grandes, más blandas y menos definidas, A continuación, es importante valorar el bienestar
y pelotean menos que el cráneo. De esta forma se fetal escuchando los tonos cardíacos fetales, sobre todo
puede, junto con la primera maniobra, confirmar aún después de las contracciones. Para ello deberíamos
por personal no experto, si estamos ante una presen- tener siempre a bordo, en nuestras ambulancias, un es-
tación de nalgas o una presentación cefálica. tetoscopo de Pinard, que es barato y muy sencillo de
usar. En caso de no disponer de este instrumento, en
Maniobra de Leopold nº 4 muchas ocasiones los tonos fetales pueden escucharse
La cuarta maniobra (Fig. 4D) nos permitirá valo- simplemente aplicando el oído al abdomen o con un
rar el nivel de penetración de la presentación en la pel- fonendoscopio habitual. Generalmente, en las emba-
vis (encajamiento). El explorador se coloca mirando razadas a término los tonos fetales pueden auscultarse
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en un punto intermedio entre el ombligo y la sínfisis que, incluso, puede abombar el periné), el personal de
del pubis, a veces en la línea media y a veces ligera- emergencias deberá prepararse para realizar un parto
mente hacia la izquierda. extrahospitalario.
Una vez valoradas las contracciones y la estática Aunque no hay datos para poder evaluar la efica-
fetal, podemos realizar una exploración vaginal. Para cia de tener canalizada una vía intravenosa durante
ello es imprescindible practicar un lavado de manos el parto hospitalario (Protocolo de Asistencia al Parto
con desinfectante tópico, el uso de guantes estériles y Normal de la SEGO 2007), la prudencia aconseja ca-
la limpieza cuidadosa del introito vaginal con un de- nalizar una vía venosa periférica, preferentemente en
sinfectante adecuado, por ejemplo, Armil® diluido. Para el antebrazo, con un catéter al menos de 18 G y per-
la realización del tacto vaginal, se separan los labios ma- fundir suero glucosado al 5% a velocidad de mante-
yores y menores con el primer y cuarto dedos de la nimiento, puesto que se trata de una parto de urgen-
mano hasta visualizar el introito, por el que se intro- cia. Se puede también administrar oxígeno con mas-
ducen los dedos segundo y tercero impregnados en lu- carilla facial, 3 l al 28%, para aumentar el confort de la
bricante. Se deben palpar, por este orden, el cuello ute- madre y del feto.
rino, la bolsa de las aguas y la presentación fetal. Con- La unidad de emergencia deberá disponer, como
viene desdramatizar la práctica del tacto vaginal de la mínimo, del siguiente material organizado en un
gestante a término, que siempre que se realice con las equipo de partos:
debidas condiciones de asepsia, no tiene por qué su- • Un par de guantes estériles.
poner un riesgo. • Cuatro compresas estériles.
Si la paciente tiene el cuello “formado” (aproxi- • Veinte gasas estériles.
madamente 4 cm de longitud), es decir, aún no bo- • Cinco paños estériles, al menos dos de ellos de ma-
rrado, y en situación posterior, esto es, hacia el sacro, terial textil.
presumiblemente queda aún mucho tiempo para que • Dos pinzas de Bar.
se produzca el parto. Si el cuello está centrado, adel- • Dos pinzas de hemostasia.
gazado o borrado, habrá que valorar la dilatación cer- • Una tijera de ramas largas.
vical que se mide en centímetros. Se considera que una
medida de 10 cm es una dilatación completa. Si para Período expulsivo
medir la dilatación necesitamos separar completamente Normalmente, al final del período de dilatación, la
los dedos segundo y tercero o si el cuello uterino apa- presentación fetal (normalmente la cabeza) se encuen-
rece como un delgado reborde, sólo palpable en la tra firmemente encajada en el estrecho superior de la
parte anterior, probablemente el parto es inminente. pelvis, que tiene forma de tronco de cono aplanado en
En el tacto vaginal se valora además la integridad sentido anteroposterior. Lo normal es que el dorso fetal
de la bolsa de las aguas. Generalmente es fácil ya que, se encuentre a la izquierda de la línea media abdominal.
durante una contracción, la bolsa de las aguas se pone La cabeza debe descender alrededor de 8 cm. desde
tensa y se puede tactar si está intacta. el estrecho superior de la pelvis hasta el suelo de la pel-
Durante la realización del tacto vaginal se debe va- vis que es, fundamentalmente, muscular, realizando
lorar la presentación fetal y su grado de encajamiento una serie de movimientos para acomodar sus diáme-
o descenso en el canal del parto. La cabeza se palpa tros a los diámetros cambiantes de la pelvis (Fig. 5). De
como algo redondo y duro. Dirigiendo los dedos hacia esa forma, primero realizará un movimiento de flexión
atrás y hacia los lados se pueden palpar con facilidad para presentar un diámetro favorable y, según vaya des-
las espinas ciáticas. Si la cabeza ha rebasado dicho cendiendo por la pelvis, realizará un movimiento de
punto, probablemente el parto es inminente. rotación anterior, de modo que la nuca quede justo de-
En conclusión, si las contracciones aparecen con bajo de la sínfisis del pubis.
frecuencia (cada uno o dos minutos) y tras realizar un La salida de la cabeza fetal se produce a través de
tacto vaginal, encontramos que el cuello está dilatado un movimiento de flexión utilizando como punto de
o con un reborde, la cabeza profundamente encajada apoyo el límite del pelo en la nuca bajo la sínfisis del
en la pelvis, y la embarazada refiere deseos inconteni- pubis; la cabeza abomba, en ese momento, el suelo de
bles de empujar (en ocasiones basta con separar las la pelvis y dilata el introito vaginal, se dice entonces que
piernas de la embarazada para ver asomar la cabeza el feto “ha coronado”. En un movimiento posterior de
Atención al parto y alumbramiento en el medio extrahospitalario y en el área de urgencias 655
A B
C D
E F
G H
FIGURA 5. Movimientos en el meca-
nismo del parto: A) cabeza flotante; B)
encajamiento y descenso; C) rotación
interna; D) rotación completa; E) ex-
tensión completa; F) rotación externa;
G) liberación del hombro anterior; y
h) liberación del hombro posterior.
extensión, aparece el occipucio, después el bregma y Actitud del equipo de emergencias durante
por último aparecen la frente, las cejas, saliendo, a con- el período expulsivo
tinuación, el resto de la cabeza fetal. En esos momen- El período expulsivo se caracteriza fundamental-
tos, los hombros fetales están entrando en el estrecho mente porque, durante el mismo, el trabajo de parto
superior de la pelvis de forma transversa. A medida que va a resultar de la suma de las contracciones uterinas y
los hombros descienden se produce una rotación in- del uso por parte de la gestante de la prensa abdomi-
terna de 90 grados que se acompaña de la rotación ex- nal (pujos), que se genera por una acción refleja es-
terna de la cabeza (queda mirando habitualmente hacia pinal.
el muslo derecho de la madre). En un parto espontá- Para que la acción de la prensa abdominal sea efec-
neo, el hombro anterior se apoya en la sínfisis del pubis, tiva, el cuello debe estar completamente dilatado y la
produciéndose primero el nacimiento del hombro an- bolsa de las aguas, rota. Si no se ha producido la rotura
terior, después el del hombro posterior y, finalmente, espontánea, se romperá en estos momentos con una
el resto del feto (Fig. 5). pinza de hemostasia, valorando la cantidad, aspecto,
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A B
FIGURA 7. Parto de los hombros: a) Suave tracción hacia abajo para descender el hombro anterior; y b) Suave tracción hacia
arriba para liberar el hombro posterior.
Una vez que la vía aérea ha sido despejada, se debe nos indicará las necesidades de reanimación del neo-
ayudar a la salida de los hombros. Se coloca una mano nato. Un recién nacido maduro y vital tiene un color
en cada eminencia parietal y se procede al parto del rosado y grita fuerte enseguida, se mueve vivamente y
hombro anterior mediante tracción hacia abajo, en di- puede succionar con fuerza.
rección al sacro de la madre, en coordinación con los
pujos maternos. De esta forma, se hace deslizar el hom- Reanimación neonatal
bro anterior por debajo de la sínfisis del pubis y, a con- La reanimación neonatal consiste en un conjunto
tinuación, sale el hombro posterior mediante tracción de maniobras secuenciales que se realizan al recién na-
hacia arriba (Fig. 7). Las maniobras deberán realizarse cido para adecuar su adaptación al ámbito extraute-
suavemente para evitar lesiones en el plexo braquial rino, y que en las peores circunstancias llegarán a ser
del feto o desgarros perineales en la madre. Nunca hay de resucitación cardiopulmonar. Esta última circuns-
que tirar del feto antes de la salida de los hombros. tancia se producirá en escaso número de situaciones.
A continuación, se tira en el eje longitudinal del La intensidad de la reanimación viene determinada
feto, debiendo realizar esta tarea con mucha precau- por la valoración inmediata del neonato.
ción, ya que el feto está mojado y es tremendamente Una vez producido el nacimiento, el neonato se
resbaladizo. Una vez extraído el feto se procederá a sitúa en decúbito supino con la cabeza en posición neu-
la sección del cordón umbilical. Existen diversas teo- tra y próxima al reanimador. Se procede al secado de
rías respecto a cuándo debe cortarse el cordón umbi- todo el cuerpo con paños secos, preferentemente es-
lical. En nuestra opinión, se debe evitar colocar al niño tériles, y se calienta mediante fuente externa de calor.
sobre la madre antes de seccionar el mismo, puesto que Al mismo tiempo debe aspirarse la cavidad oral y las
el niño puede perder sangre hacia la placenta y pre- fosas nasales, con una sonda de aspiración adecuada a
sentar posteriormente anemia, así como ponerlo de- neonatos.
masiado bajo y dejar pasar algún tiempo para seccio- Mientras se realiza el secado, el calentamiento y la
narlo, porque puede recibir demasiada sangre y, pos- aspiración, se debe observar si el niño llora o, por el
teriormente, presentar un cuadro de ictericia neonato- contrario, tiene una respiración anómala; si mueve con
rum. Parece lógico colocar al feto en un plano similar energía el cuerpo dando patadas o si está hipotónico;
al de la madre y seccionar el cordón inmediatamente si presenta una coloración rosada o si está cianótico;
después de que el niño empiece a respirar espontá- y si existe la presencia de meconio en la vía aérea, ob-
neamente, lo que en condiciones normales irá acom- teniendo así una primera impresión del estado inicial
pañado de llanto. del niño y de los pasos a seguir en la reanimación.
El niño debe ser envuelto inmediatamente en un En la mayoría de las ocasiones con lo expuesto hasta
paño estéril mientras se succiona el líquido restante de ahora será suficiente, ya que el niño mostrará una res-
la vía aérea. Llegados a este punto habrá que hacer una piración normal, reflejada por un llanto vigoroso, una
rápida valoración de la vitalidad del recién nacido, que coloración rosada del cuerpo y una motilidad normal
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mostrada por movimientos enérgicos de los miembros. tuación de parada cardiorrespiratoria debiendo ins-
En ciertos casos, esta situación no se presenta hasta rea- taurarse el protocolo de reanimación cardiopulmonar
lizar la aspiración de la orofaringe. El niño puede re- neonatal, cuya descripción no es el objeto de este ca-
querir de métodos adicionales de estimulación táctil, pítulo, recordando que bastan dos dedos para la co-
tales como frotar el pecho o la espalda del neonato con rrecta realización de las compresiones cardiacas, y que
la palma de la mano del reanimador o dar pequeños se requieren frecuencias cardiacas de al menos 100x´.
golpes con las palmas de las manos del reanimador en Una vez realizada la reanimación y si tanto la madre
las plantas de los pies del neonato. como el neonato se encuentran estables, sería aconse-
A continuación, se debe proceder a la determina- jable realizar el traslado de ambos en la misma ambu-
ción de la frecuencia cardiaca mediante la ausculta- lancia, lo cual generaría un apoyo psicológico a ambos.
ción, debiendo ser superior a 100 latidos por minuto. Si, por el contrario, alguno de ellos se encontrara en
En el caso de que el neonato no presente una si- situación de inestabilidad se debería proceder a soli-
tuación normal como la descrita con anterioridad o citar otra unidad de soporte vital avanzado, para rea-
si no se consigue ésta tras la estimulación por aspira- lizar la atención y el traslado por separado.
ción o por métodos adicionales, se le deberá adminis-
trar oxígeno. Esto se puede realizar por dos técnicas, Alumbramiento
una mediante la aproximación a las fosas nasales de un El alumbramiento constituye la fase del parto en la
latiguillo conectado a una fuente de oxígeno; y otra que, una vez finalizada la expulsión fetal, se verifica
mediante la aplicación de la mascarilla del balón de re- el desprendimiento y expulsión de la placenta y las
animación conectada a una fuente de oxígeno sin rea- membranas fetales. La placenta se desprende debido
lizar ventilación. a la contracción y retracción uterinas, de forma que la
Si con la sola administración de oxígeno no es su- superficie interna del útero disminuye y, por tanto, dis-
ficiente para recuperar la normalidad o si el neonato minuye también la superficie donde la placenta está
se encuentra en parada respiratoria, se procederá a la adherida, despegándose de la pared del útero. Al des-
realización de ventilaciones a presión positiva, con pegarse, se produce una hemorragia, denominada he-
Ambu® neonatal con reservorio, conectado a fuente matoma retroplacentario, que ayuda al desprendi-
de oxígeno. miento del resto de la placenta.
Cuando se realiza la aspiración orotraqueal al ne- Inmediatamente después del parto y cuando la pla-
onato es necesario comprobar que no presenta un cua- centa aún está inserta, el fondo del útero está duro y a
dro de aspiración meconial, es decir, cuando en la as- la altura del ombligo. Los signos de desprendimiento
piración se objetive la existencia de meconio. En este placentario normal más conocidos son el signo de Ashl-
caso, se debe realizar la aspiración de la vía aérea en su feld, consistente en que el cordón umbilical desciende
totalidad. Si el meconio es denso o si se objetiva su pre- unos diez centímetros a través del introito, y el signo
sencia en la tráquea del neonato se procederá, previo de Küstner, en el que se comprime la zona suprapú-
a cualquier tipo de ventilación, a realizar la intubación bica: si con esta maniobra el cordón umbilical se in-
orotraqueal, seguida de aspiración a través del tubo, troduce hacia dentro en la vagina, la placenta aún no
extrayéndose conjuntamente ambas cánulas. Esta ma- se ha desprendido y, si con esta maniobra el cordón
niobra se puede repetir hasta un máximo de tres veces, permanece en su sitio, la placenta ya está desprendida.
tras las cuales es preciso ventilar al neonato, aun a riesgo El desprendimiento placentario también se comprueba
de producir un síndrome de distrés respiratorio. porque el útero aumenta de tamaño y es fácilmente
Si con todo esto no fuera suficiente para resolver la palpable dos o tres traveses de dedo por encima del
situación de dificultad respiratoria, se procederá a la in- ombligo y, generalmente, hacia la derecha.
tubación orotraqueal con el tubo adecuado para el ne- Durante el período de alumbramiento, el objetivo
onato (edad gestacional en semanas/10) y a la ventila- principal del asistente es limitar al máximo la hemo-
ción a presión positiva, recordando que se precisan vo- rragia resultante del desprendimiento placentario, que
lúmenes pequeños (30-40 ml) pero a elevada frecuen- oscila de 200 a 400 cc. Para ello, una regla de oro es va-
cia respiratoria (40x´). Si con estas actitudes terapéu- ciar la vejiga de la orina. La vejiga llena frena por vía
ticas el neonato siguiera sin mejorar su cuadro o sin au- refleja las contracciones. Para el vaciado se utiliza una
mentar la frecuencia cardiaca, se le considerará en si- sonda de Foley del número 18.
Atención al parto y alumbramiento en el medio extrahospitalario y en el área de urgencias 659
TABLA II. Factores a considerar para la realización de una trauterino retardado. En cualquier caso, no es reco-
cesárea perimortem mendable que la cesárea perimortem se retrase por in-
Factores dependientes de la parada tentar realizar un examen ecográfico para determinar
• ¿Han transcurrido más de 4 minutos desde el inicio? fiablemente la EG.
• ¿Hay respuesta a las maniobras de reanimación? Aunque el objetivo inicial de la cesárea perimortem
• ¿Correcta realización de las maniobras? está dirigido a facilitar la supervivencia del feto, el pro-
• ¿Descompresión aortocava realizada? cedimiento en sí mismo puede ser muy importante
• ¿Vía aérea asegurada? para facilitar la reanimación materna. Este procedi-
La decisión debe tomarse en los primeros 4-5 minutos miento puede mejorar la función cardiaca después de
liberar la compresión aortocava producida por la ges-
Factores materno-fetales tación. Disponemos de escasa información referente
• ¿Puede beneficiarse la madre de la cesárea? al efecto beneficioso que esta conducta puede pro-
• ¿Es la edad gestacional fetal el factor determinante? porcionar a la madre, cuando la edad gestacional es
• ¿Ha transcurrido demasiado tiempo desde la parada? inferior a 24 semanas y, por tanto, el feto es inviable.
La decisión debe tomarse en los primeros 4-5 minutos En estos casos, no se considera recomendada la cesá-
rea, todos los esfuerzos deben dirigirse hacia la rea-
Factores de intendencia nimación materna como mejor sistema de garantizar
• ¿Hay personal capacitado para realizar la cesárea? la supervivencia fetal.
• ¿Disponemos de posibilidad de reanimación de un No hay duda de que la técnica clásica de cesárea es
pretérmino? el procedimiento de elección en estos casos en los que
• ¿Hay material disponible en el entorno para afrontar la velocidad de la extracción fetal es lo más importante.
esta situación? Se realizará una incisión longitudinal en la línea media
La decisión debe tomarse en los primeros 4-5 minutos del abdomen desde la sínfisis del pubis al ombligo.
La apertura se ve facilitada de esta manera por la diás-
tasis fisiológica de los músculos rectos del abdomen du-
meros 5 minutos presentó secuelas neurológicas. Se rante el embarazo. La incisión uterina de unos 12-15
han descrito casos de supervivencia fetal tras 21 mi- cm también se realizará de forma longitudinal en la
nutos de la muerte materna pero, en este caso, los dé- línea media de la cara anterior del útero tras la co-
ficit neurológicos fueron severos y frecuentes. La ma- rrección de su dextro-rotación. Aunque la inmedia-
yoría de los expertos recomiendan el inicio de la cesá- tez es un factor esencial en todo este proceso, no debe
rea dentro de los primeros 4 minutos si la circulación olvidarse que todas las maniobras de reanimación
no ha sido restaurada en la madre, de forma que la ex- deben ser continuadas durante el procedimiento qui-
tracción fetal no se demore más de 5 min. Es la llamada rúrgico.
“regla de los 4 minutos”, que no debe ser tomada de La disponibilidad de ayuda neonatal es otro factor
forma absoluta. a considerar, ya que es muy posible que los neonatos
La edad gestacional es un factor importante en el sean pretérmino y necesiten a su vez reanimación in-
pronóstico fetal. El límite para la viabilidad fetal se con- tensiva inmediata después de la cesárea.
sidera alrededor de las 24 semanas. En las situaciones
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Agresión sexual: protocolo de reconocimiento
48 y tratamiento
Y. Jubete Castañeda, A.M. González González
Violencia sexual con contacto sexual TABLA I. Guía básica para el examen de la agresión sexual
Que abarca desde tocamientos o caricias hasta vio- Actuación clínica
lación. • Anamnesis
• Valoración estado psicológico
Violencia contra los derechos sexuales • Exploración física
y reproductivos de la mujer – General
– Ginecológica
Tráfico o utilización de personas con fines • Exámenes de laboratorio
de explotación sexual, prostitución – Estudio cito-bacteriológico
– Analítica sanguínea
– Toma de otras muestras
Mutilación sexual
• Tratamiento
Desde el punto de vista de nuestra normativa penal
– Profilaxis ETS
(Código Penal, Título VIII: delitos contra la libertad e – Profilaxis antitetánica
indemnidad sexual) se tipifican: – Profilaxis de embarazo
• Agresión sexual: se define como cualquier atentado – Profilaxis HIV
contra la libertad sexual de otra persona, realizado – Apoyo psicológico
con violencia o intimidación. • Criterios de hospitalización
• Abusos sexuales: es igualmente un atentado con- Cumplimentación parte de lesiones
tra la libertad sexual de otra persona, realizado sin Actuaciones e información al alta
violencia o intimidación, pero sin su consenti-
miento.
Son considerados abusos sexuales no consentidos insuficientes para abarcar la totalidad de situaciones
los que: que pueden presentarse, por lo que la existencia de un
• Se realicen sobre menores de 13 años. listado específico de material necesario para realizar
• Se realicen con personas con trastornos mentales una correcta y precisa evaluación (Tabla II) facilita todo
o privadas de sentido. el proceso y permite ahorrar una porción considera-
• Cuando el consentimiento se obtenga valiéndose ble de tiempo.
de una posición de superioridad que coarte la li-
bertad de la víctima. Recepción/acogida/consentimiento médico
• Violación: agresión/abuso sexual consistente en la Quien ha sufrido una agresión sexual precisa de
penetración con el órgano sexual por vía vaginal, una atención y asistencia adecuada e integral, prefe-
anal o bucal, o la introducción de cualquier clase rentemente en ambiente capaz de preservar su inti-
de objeto o miembro corporal por vía vaginal o midad.
anal. La actitud del personal sanitario debe ser extre-
madamente respetuosa debido a la delicada situación
PROTOCOLO DE RECONOCIMIENTO en que se encuentra la víctima, debiendo esperar a que
EN UNA AGRESIÓN SEXUAL ésta verbalice los hechos.
Un aspecto muy importante para realizar una co- Puesto que la víctima de una agresión sexual puede
rrecta evaluación de agresión sexual es la preparación, negarse tanto al examen médico-legal como al trata-
esto incluye la existencia de un protocolo de reconoci- miento médico, es obligatoria la obtención del con-
miento (Tabla I) y un equipamiento necesario, tanto per- sentimiento médico antes de proceder al examen de
sonal como material para realizarlo. Preferiblemente de- la paciente, preferentemente escrito y a ser posible en
biera realizarse en un área específica que facilite la pri- presencia de otra persona, dadas las implicaciones le-
vacidad de la víctima y con una adecuada planificación gales de estas actuaciones.
del proceso, que faciliten tanto la atención integrada de En numerosas ocasiones, recordemos que sólo se
la víctima como el mantenimiento de las evidencias que denuncian el 10-20% de los casos, las víctimas re-
faciliten la posterior persecución del asaltante. chazan el examen médico legal, por múltiples con-
Aunque existen kits diseñados para tal efecto, no sideraciones. En este difícil contexto emocional para
suelen estar disponibles en el área de urgencia, o son la víctima, debe proporcionarse apoyo psicológico al
Agresión sexual: protocolo de reconocimiento y tratamiento 665
TABLA III. Protocolo de historia médica en las agresiones contestar adecuadamente a las preguntas, sobre todo
sexuales en casos en que se sospeche la presencia de intoxica-
Datos de la agresión ción alcohólica/sustancias de abuso, retraso mental o
Lugar, hora y fecha de la agresión inmadurez, que cuestionen la capacidad de la víctima
Descripción del evento: para consentir la relación sexual.
– Utilización de fuerza, violencia y/o amenazas En la historia clínica debe reflejarse, además de los
– Utilización de objetos de contención signos vitales, tratamientos médicos, inmunizaciones,
– Número de agresores, si varios alergias propias de toda historia, el aspecto general de
– Utilización de alcohol y/o drogas tanto voluntaria
como involuntariamente la paciente, el estado de sus ropas, la presencia de le-
– Pérdida de conciencia siones extragenitales.
Tipo de agresión:
– Penetración o el intento tanto vaginal, oral o anal Valoración del estado psicológico
– Eyaculación, donde La violencia sexual no sólo provoca daños a corto
– Preservativos, lubricantes y largo plazo en el bienestar físico, sino que provoca
– Objetos externos también daños en el terreno psicológico y social de la
Antecedentes ginecológicos víctima, en función de una serie de variables, como:
Fórmula menstrual y fecha última regla • Naturaleza de la agresión.
Método anticonceptivo • Características del agresor.
Relaciones sexuales previas (72 h) a la agresión
Enfermedades de transmisión sexual
• Características personales de la víctima.
Patología ginecológica reciente • Respuesta del entorno familiar y social.
Actividad posterior a la agresión: A nivel psicológico, la víctima puede aparecer en
– Lavado, duchado, lavado de boca, enemas una verdadera crisis de miedo, ya que siente el ata-
– Orinado o defecado posterior al asalto que como una verdadera amenaza vital, junto con sen-
– Auto-administración de medicamentos timientos añadidos de despersonalización, degrada-
Antecedentes clínicos ción, vergüenza, culpabilidad, humillación, rabia, pro-
Evaluar posible intoxicación alcohólica/sustancias de pios de un desorden de estrés postraumático que afecta
abuso, retraso mental o inmadurez al 32% de las víctimas.
Signos vitales A partir de estos datos, puede dirigirse una correcta
Tratamientos médicos, inmunizaciones, alergias exploración física, especialmente dirigida a la correcta
Aspecto general de la paciente
obtención de muestras, que minimice el trauma psi-
Estado de sus ropas
Presencia de lesiones extragenitales
cológico de la paciente.
Valoración psicológica
Exploración física
Manifestaciones somáticas El examen físico debe ser una extensión lógica de
– Temblor, sudoración, palidez la historia clínica, con la particularidad de que debe
– Alteraciones respiratorias
– Alteraciones digestivas
cumplir dos diferentes necesidades, por un lado debe
– Enuresis permitir una correcta evaluación médica de la paciente,
Comportamiento verbal y no debe olvidarse que la estabilidad física de la pa-
– Tartamudez, bloqueo del habla, mutismo ciente es prioritaria sobre cualquier otra actuación y,
– Verbalización excesiva por otro lado, debe facilitar la obtención de muestras
Alteraciones del comportamiento y descripción de lesiones que pudieran servir como evi-
– Pasividad, hiperactividad, hipervigilancia dencias en un ulterior proceso legal (Tabla IV).
– Ansiedad, temor, vergüenza, culpa, vulnerabilidad,
desamparo Puede iniciarse el examen opcionalmente con la
– Miedo, enfado, rabia, sobresalto obtención de fotografías de la ropa vestida durante la
– Desconfianza hacia personas del mismo sexo que el agresión, para posteriormente ser guardada separada-
atacante mente en bolsas de papel, que a diferencia del plástico,
– Temor al contacto físico posibilita el sacado de muestras y su posible recolec-
– Trastornos de conducta, cambio de carácter, ción ulterior si pasaran desapercibidas en un primer
aislamiento
examen.
Agresión sexual: protocolo de reconocimiento y tratamiento 667
Seguidamente, debe examinarse la totalidad del útil una lámpara ultravioleta (lámpara de Wood) para
cuerpo de la paciente, exceptuando el área genital, anal la identificación de restos de esperma. A continuación
y oral, en busca de lesiones, traumas o simples signos se examina la vulva y el introito vaginal, evaluando la
de agresión, poniendo especial atención en regiones presencia de erosiones, lesiones o material externo. Se
tales como espalda, muslos, muñecas, tobillos y senos, continúa con el examen interno, prestando especial
refiriendo la presencia de erosiones, magulladuras o atención a la membrana himenal, su morfología, bor-
equimosis. En caso de evidencia de trauma en cualquier des libres, consistencia, elasticidad, desgarros, descri-
localización debe ser no sólo evaluado sino correcta- biéndose el número, situación horaria, profundidad,
mente diagnosticado (Rx). contorno, recientes o antiguos y finalizando con exa-
Debe prestarse especial atención a la presencia men con lámpara de Wood. Posteriormente se ins-
de semen o sangre seca en la piel o pelo de la víctima, pecciona la vagina, posible presencia de laceraciones
muestras que deben ser recogidas con hisopo embe- en sus paredes, y el cuello uterino, prestando atención
bido en solución salina y posteriormente secado al aire. a signos de erosión, trauma, infección, menstruación
Del mismo modo es posible la presencia de restos de o embarazo.
la piel, sangre o pelo del asaltante debajo de las uñas Seguidamente debe evaluarse el área ano-rectal,
de la víctima, de donde deben sistemáticamente sacarse prestando especial atención a la presencia de erosio-
muestras. nes, desgarros o simple material externo, especialmente
Posteriormente, se procede al examen del área ge- lubricantes, dada la reluctancia de la mayoría de las víc-
nital en mesa de exploración. Inicialmente se deben timas a admitir sodomizaciones anales u orales. Para la
valorar los muslos y periné, prestando atención a la evi- evaluación oral debe prestarse especial atención a la
dencia de trauma o restos, en cuyo caso puede ser muy existencia de lesiones, desgarros en áreas como el fre-
668 Y. Jubete Castañeda, A.M. González González
nillo de la lengua o labio inferior, los pilares o la pared permanecen 30 seg. En caso de abundante contami-
posterior y lateral de la orofaringe. nación fecal, es preferible desechar la muestra y ob-
tención de una nueva.
Obtención de muestras En el caso de la cavidad oral, se pueden igualmente
Aunque existen diferencias significativas en los pro- obtener muestras mediante el cepillado con hisopo o
tocolos de obtención de muestras en las víctimas de torunda estéril alrededor de dientes, base de lengua,
asaltos sexuales, en función de los condicionantes le- frenillo, pilares y pared posterior de la orofaringe.
gales de cada país, las técnicas de obtención de las mis- Realizadas las tomas con hisopos, para la investi-
mas son muy similares (Tabla V). gación de esperma tanto en cavidad vaginal, anal u oral,
Para la obtención de muestras vaginales y endo- puede realizarse un lavado con 10 ml de suero estéril,
cervicales, se aconseja la utilización de un espéculo sin que se recogerá en un bote estéril cerrado hermética-
lubrificar o en su defecto con suero, para evitar con- mente.
taminación, y se obtienen muestras de la pared poste- Finalmente, deben obtenerse muestras por técni-
rior de la vagina o del canal endocervical, respectiva- cas similares a las mencionadas de erosiones, uñas, ropa,
mente, con la ayuda de una torunda o hisopo estéril, manchas en la piel de cualquier material externo, pelos
dejándolo aplicado durante 30 segundos. Si el himen que pudieran estar adheridos a la víctima o en sus ropas.
estuviera intacto, sería suficiente una muestra tomada Este proceso debe completarse con la obtención
directamente del orificio vaginal. de tres muestras sanguíneas para el análisis del grupo
Similar procedimiento se sigue para la obtención sanguíneo, sífilis, VIH, VHB, bHCG, así como posible
de muestras del canal ano-rectal, en cuyo caso se uti- consumo de alcohol y/o drogas.
liza el anuscopio para la facilitación de la obtención de Las muestras judiciales deberán mantenerse en ne-
muestras. Igualmente se utilizan hisopos estériles que vera hasta su procesamiento y, finalizada la exploración
Agresión sexual: protocolo de reconocimiento y tratamiento 669
Se informará a la víctima de los controles de se- 6. Linet T, Nizard J. Constats de violences sexualles: re-
guimiento que se van a realizar tras el alta médica y de daction dún protocole dáccueil et mise en practique. J
Gynecol Obstet Biol Reprod 2004; 33: 99-109.
la importancia de los mismos, así como del centro
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Extraccion de DIU: indicaciones, técnica
49 y complicaciones
Y. Jubete Castañeda
de cobre, se produce una alteración del equilibrio bio- Los DIU que contienen progesterona provocan una
lógico del endometrio, un incremento de la síntesis de atrofia glandular del endometrio. El DIU de levonor-
prostaglandinas y una reducción de los receptores de gestrel asocia además una posible inhibición parcial de
estrógenos y de progesterona del endometrio. Adi- la ovulación. Ambos DIU provocan cambios del moco
cionalmente, la presencia de cobre en el moco cervi- cervical, dificultando la penetración espermática.
cal impide la capacitación espermática y tiene un efecto
espermicida afectando a la motilidad de los esperma- ACTUACIÓN ANTE LAS COMPLICACIONES
tozoides. Dado que el mecanismo fundamental es pre- MÁS FRECUENTES DEL USO DE DIU
conceptivo, es poco probable que la acción principal Se han descrito varias complicaciones secundarias
tenga relación con la capacidad de interferir la im- al uso de DIU, si bien actualmente existen datos con-
plantación. tradictorios en la literatura. De forma general, pode-
Extraccion de DIU: indicaciones, técnica y complicaciones 675
mos clasificar las complicaciones secundarias al uso de extraer, habrá que localizar su posición mediante una
DIU en tres grupos dependiendo del momento en que ecografía (Figs. 2A y 2B). Si el DIU se encuentra en-
aparezcan: complicaciones durante la inserción, com- clavado en el miometrio, su extracción deberá reali-
plicaciones durante la permanencia y complicaciones zarse bajo visión directa o histeroscópica. Los DIU en-
durante la extracción (serán descritas en el epígrafe clavados deben ser extraídos por el riesgo de migra-
dedicado a la extracción de DIU). ción hacia la cavidad abdominal.
Si el DIU no se localiza en el interior del útero,
Complicaciones de la inserción habrá que distinguir entre dos posibles situaciones:
La más frecuente es la aparición de dolor en el • La expulsión del DIU sin que la mujer lo haya de-
transcurso de la inserción, ocasionalmente seguido por tectado.
una reacción vagal transitoria y autolimitada. Cuando • La migración del DIU a la cavidad abdominal.
sucede una reacción de este tipo, es preciso mantener Su localización se realizará entonces mediante una
a la mujer en decúbito, con las extremidades inferio- radiografía simple de abdomen (Fig. 3), ya que se trata
res elevadas y realizar controles de la tensión arterial. de un objeto radiopaco, condición ésta conferida por
Se recomienda disponer de AINE y atropina (0,5 mg las sales de bario presentes en el polietileno de su es-
subcutáneo) para solucionar el cuadro si éste persiste. tructura. Un DIU migrado a la cavidad abdominal debe
Una complicación infrecuente (6/10.000 inser- ser extraído siempre, preferentemente mediante ciru-
ciones), pero temible, es la perforación uterina yatro- gía laparoscópica.
génica. Esta situación tenía lugar, sobre todo, cuando Finalmente, existe riesgo de infección durante la
la inserción se realizaba en el postparto inmediato. Por inserción en el útero cuando coexiste una de las dos si-
supuesto, la mejor prevención de la perforación es una tuaciones siguientes: no se respeta la asepsia adecuada
inserción cuidadosa. en el proceso de manipulación e inserción, o bien exis-
Ante la sospecha de perforación, se debe inte- tía una infección genital no diagnosticada. Hay un
rrumpir la introducción del dispositivo y someter a la acuerdo general en que cualquier infección genital apa-
mujer a observación. En la mayor parte de los casos, recida después de transcurridos tres meses desde la in-
especialmente si el DIU es extraído, el accidente se re- serción no es producida directamente por la presencia
suelve de forma espontánea, sin otras complicaciones del dispositivo intrauterino (es raro después de las tres
(hemorragia o abdomen agudo). Si el DIU no se puede primeras semanas) (nivel II de evidencia).
676 Y. Jubete Castañeda
Descenso o expulsión
• Descenso: se considera que un DIU está descen-
dido cuando está alojado, parcial o totalmente, en
el canal cervical (Fig. 4). Dicho de otra manera, el
DIU se considera normoinserto siempre que el ex-
tremo inferior del vástago esté por encima del ori-
ficio cervical interno (OCI).
• Expulsión: se define como la presencia del DIU en
vagina o fuera del cuerpo de la mujer. Siempre hay
que descartar la posibilidad de perforación uterina
FIGURA 3. Rx de abdomen con DIU migrado a la cavidad y posterior migración a la cavidad abdominal.
abdominal.
Las causas que con mayor frecuencia condicionan
la aparición de estas complicaciones son la inadecua-
ción del modelo de DIU a la usuaria y la insuficiencia
Complicaciones durante la permanencia cervical. El cuadro clínico que presentan es variable,
Las complicaciones que pueden producirse durante desde la forma asintomática a la aparición de dolor y/o
el tiempo en que el DIU está en uso hasta su extrac- metrorragias. Generalmente, estas complicaciones apa-
ción se exponen a continuación. recen en los primeros 6 meses de uso y suelen coinci-
dir con una menstruación. Si se ha diagnosticado un
Gestación descenso del DIU, se aconseja retirar el dispositivo y re-
La gestación es, además de una complicación, el evaluar el modelo de DIU que se va a colocar, así como
fracaso del método anticonceptivo. Su incidencia varía el momento en que esto va a realizarse. Hay que se-
según los modelos, la población estudiada y la ade- ñalar que, en ausencia de otras complicaciones, podría
cuación del DIU a la usuaria concreta, pero en gene- insertarse un nuevo DIU en el mismo acto médico.
ral se estima que la tasa de embarazo con un DIU de
alta carga (> 300 mm2) es < o igual al 1% durante el Dolor y/o alteraciones menstruales
primer año. Cuando exista sospecha de embarazo, es El dolor y la modificación en el sangrado uterino
necesario establecer si se trata de una gestación in- son los dos efectos secundarios del DIU que motivan,
trauterina o ectópica, para lo cual es imprescindible la con mayor frecuencia, la extracción del mismo. Las
realización de una ecografía vaginal, donde además se principales alteraciones menstruales que pueden apa-
localizará el DIU. recer con el uso de DIU son de dos tipos: hipermeno-
Si el embarazo es intrauterino, debe intentarse la rreas o menorragias, por un lado, y metrorragias o spot-
extracción del DIU siempre. Si esto no es posible y la ting, por otro. El incremento del sangrado menstrual
gestación coexiste con el DIU, debemos saber que no suele ser frecuente durante los primeros meses pos-
existe ningún incremento de la incidencia de partos tinserción. En muchos casos, estos cuadros estaban ya
pretérmino ni de malformaciones congénitas en el feto, presentes antes de la inserción del DIU, si bien su pre-
pero el riesgo de aborto es del 50%. sencia suele magnificarlos. El sangrado intempestivo
Si la gestación es ectópica hay que solucionar el en forma de metrorragias o spotting hace también su
cuadro clínico y valorar la retirada del dispositivo. Una aparición durante los primeros ciclos.
cuestión que ha suscitado un gran debate es la rela- El dolor suele estar asociado a otras complicaciones
ción existente entre el DIU y la frecuencia de emba- como las alteraciones menstruales, el enclavamiento o la
razos extrauterinos. La mayoría de los autores están perforación uterina, la infección o el descenso del DIU.
de acuerdo en que el riesgo de presentar un embarazo Cuando aparecen estas complicaciones, es indis-
ectópico es menor en usuarias de DIU que en la po- pensable cerciorarse de que no se ha producido un des-
blación general debido a la alta eficacia de los DIU ac- censo del DIU y realizar un diagnóstico diferencial con
tuales. Sin embargo, en caso de embarazo en mujer otras causas que producen síntomas y signos similares.
Extraccion de DIU: indicaciones, técnica y complicaciones 677
Si no se detecta ninguna patología, se someterá a la pa- Rx de abdomen. Cuando el DIU tampoco se visualiza
ciente a observación. En el caso de los DIU de cobre en la cavidad abdominal, se puede decir que el DIU ha
se puede intentar tratamiento con AINEs, con la po- sido expulsado.
sibilidad de añadir un antifibrinolítico (Amchafribin®
1 g/8 horas durante los 3 primeros días de regla). Si, EXTRACCIÓN DE DIU
a pesar del tratamiento, el dolor y/o sangrado persis- Se recomienda practicar un primer control después
ten, se debe valorar la extracción del dispositivo. de la primera menstruación post-inserción con objeto
Estas complicaciones están minimizadas cuando se de asegurarse de la presencia del DIU, la ausencia de
emplean DIU medicados con progesterona o levonor- complicaciones y la adecuada tolerancia. No es nece-
gestrel, ya que con este último el 70% de las usuarias sario realizar ninguna prueba complementaria de forma
desarrollan oligomenorreas a los 2 años de su uso. En sistemática en este control. No existe evidencia de que
consecuencia, este tipo de DIU puede convertirse en el control ecográfico sistemático mejore la eficacia del
el DIU de 1ª elección en mujeres con anemia, hiper- método.
menorrea o alteraciones menstruales por exceso. La duración del DIU está determinada funda-
mentalmente por la carga del hilo de cobre que con-
Enfermedad inflamatoria pélvica tiene, esto es, entre 3 y 5 años, dependiendo también
Hay evidencia de nivel I de que el hilo monofila- de que porte o no un núcleo de plata. En general, existe
mento no es vector de infección, sino que el factor de- acuerdo en que el recambio o extracción del DIU por
terminante de desarrollar EIP está relacionado con las caducidad debe realizarse según las pautas recomen-
enfermedades de transmisión sexual (ETS). dadas por los fabricantes hasta los 40 años. A partir de
Igualmente, hay evidencia de nivel I de que la EIP esta edad, se puede mantener en mujeres que desean
en presencia de DIU no reviste mayor gravedad que en continuar con el método y han completado su proyecto
su ausencia. reproductivo hasta al menos un año desde la última
menstruación.
Actynomices Se puede practicar una RMN a una usuaria de DIU
Su hallazgo en citologías de mujeres portadoras de sin necesidad de tomar ninguna precaución especial ni
DIU es más frecuente que en no portadoras. No hay revisión específica posterior.
acuerdo sobre la conducta a seguir y las actitudes va- No es necesaria la extracción previa del DIU si la
rían desde la retirada del DIU y tratamiento con pe- paciente va a ser sometida a una intervención quirúr-
nicilina, hasta la conducta expectante. gica en la que no se realice apertura del útero. Si es pre-
Si se sospecha infección pélvica, es aconsejable re- ciso emplear bisturí eléctrico o un electrocauterio du-
tirar el DIU, prescribir antibiótico y repetir citología rante la intervención, la corriente empleada deberá ser
de 3 a 6 meses más tarde. bipolar, ya que la monopolar podría provocar lesiones
a distancia.
No visualización de hilos guía
Se debe realizar una ecografía y si el DIU se loca- Indicaciones para la extracción de DIU
liza intraútero (Fig. 2A-2B), se seguirá el control ha- Se considera que la presencia de cualquiera de las
bitual pero, si no se visualiza, es imperativo solicitar una siguientes complicaciones que a continuación enu-
678 Y. Jubete Castañeda
meramos es indicación obligada para la retirada del presencia del DIU dentro de la cavidad uterina me-
DIU: diante la ecografía. Si el DIU está in situ, se intenta-
• Embarazo. rán exponer los hilos que probablemente se en-
• Hemorragia genital sin filiar. cuentren alojados en el canal cervical, introduciendo
• Patología cervical. de forma cuidadosa y aséptica un histerómetro que
• Neoplasia genital (excluido el cáncer de mama). permita movilizarlos y ponerlos de manifiesto por
• DIU enclavado o descendido. fuera del OCE. Si no se consigue, se puede intentar
Existen otras situaciones en las que el profesional la introducción de una pinza fina de extracción (tipo
debe valorar la conveniencia de retirar un DIU. Entre Köcher) en el canal cervical. Si estos intentos fraca-
ellas, cabe destacar la enfermedad inflamatoria pélvica san, lo mejor es realizar la extracción ecoguiada o
(recordemos que existe evidencia de nivel I de que la bajo visión directa mediante una histeroscopia am-
EIP en presencia de DIU no reviste mayor gravedad y bulatoria.
que su tratamiento debe ser el habitual), el dolor ab- En caso de producirse la rotura del DIU durante
dominal persistente, presencia de miomas y las dis- la extracción, el método de elección para la extracción
torsiones severas de la cavidad cervical o uterina. del fragmento intracavitario es la histeroscopia am-
bulatoria.
Técnica de extracción
La extracción del DIU puede realizarse en cual- BIBLIOGRAFÍA
quier momento del ciclo y es muy sencilla. El cervix 1. Bajo J, Vilar E. Contracepción. Regulación de la fertili-
uterino se expone al examinador mediante un espé- dad. Madrid. Interamericana McGraw Hill. 1991.
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3. Fernández-Bolaños J, García-Triguero A. La contracep-
ellos utilizando una pinza Köcher de forma suave y con- ción por dispositivo intrauterino. 1993.
tinua. Siempre hay que revisar la integridad del DIU
4. Fernández MR, Garaulet JV. Contraceptivos hormona-
tras su extracción. En el caso de que la mujer desee les. Dispositivos intrauterinos. Intercepción. En: Cabero
mantener el mismo método anticonceptivo y no exis- L, ed. Manual del Residente de Obstetricia y Ginecolo-
tan contraindicaciones, puede realizarse la nueva in- gía (vol. II). Madrid. Litofinter SA 1997. p. 2001-2023.
serción inmediatamente. 5. Lete Lasa I. Anticoncepción intrauterina. En: Cabero L,
ed. Tratado de Ginecología, Obstetricia y Medicina de
Complicaciones de la extracción la Reproducción (vol II). Madrid. Editorial Médica Pa-
namericana. 2003. p 1483-1496.
Sea cual fuere la indicación para la extracción de
6. SEGO. Protocolo sobre anticoncepción intrauterina
un DIU, las dos complicaciones más frecuentes son la
(DIU). 2006.
no visualización de los hilos fiadores y la rotura del DIU
7. Speroff L, Glass RH, Kase NG. El dispositivo intrauterino.
con retención de un fragmento. En: Speroff L, ed. Endocrinología ginecológica e infer-
Si no se visualizan los hilos fiadores, la primera tilidad. Barcelona. Waverly Hyspanica SA. 2000. p 975-
maniobra recomendable consiste en comprobar la 996.
Aspirado y biopsia de médula ósea
50 L. Yáñez San Segundo
INDICACIONES PRECAUCIONES
La decisión de realizar a un paciente un estudio de En pacientes con sospecha de mieloma múltiple o
médula ósea debe ser llevada a cabo después de co- alteraciones óseas graves, no se recomienda realizar
nocer datos clínicos y analíticos, entre los que se in- punción esternal debido a un aumento del riesgo de
cluyen un hemograma y un frotis de sangre periférica. perforación ósea.
Su realización permite diagnosticar y evaluar ciertas Evitar la realización de punción en zonas donde
enfermedades sistémicas (onco-hematológicas, infec- existan datos de infección cutánea u osteomielitis.
ciosas y de depósito) y realizar otro tipo de estudios más
especializados como son la citometría de flujo, tinciones PREMEDICACIÓN
de citoquímica e inmunohistoquímica, cultivos celula- En general, en el caso de los pacientes adultos, no
res y microbiológicos, citogenética y biología molecular. suele ser necesario administrar ningún tipo de anal-
Las indicaciones para realizar la misma son las si- gésico, pero si presentan un alto grado de ansiedad
guientes: se puede administrar lorazepam o dosis bajas de dia-
1. Evaluación de anemia, leucopenia, trombopenia o zepam.
pancitopenia de etiología no aclarada. En los niños, la realización de dicho procedimiento
2. Diagnóstico y estadiaje de linfomas y tumores só- bajo analgesia y sedación permite realizar la técnica de
lidos. una forma más segura.
679
680 L. Yáñez San Segundo
A B
A B
a)En el caso de la punción esternal, el trocar debe diendo del nivel de antiagregación o anticoagula-
de estar en la línea media esternal entre el se- ción del paciente.
gundo y tercer espacio intercostal. 19. Desinfectar de nuevo la zona y colocar el apósito.
b)En el caso de la punción de cresta ilíaca, el tro- 20. En los casos de biopsia ósea de cresta ilíaca poste-
car no debe resbalar y el paciente no debe sen- rior, colocar al paciente en decúbito supino durante
tir ningún calambre. 30 minutos-1 hora y retirar el apósito en 24 horas.
c)En cualquiera de los dos casos, si el paciente nota 21. Si el paciente presenta dolor se puede administrar
dolor, asegurarse de que se ha localizado la zona paracetamol.
correcta y aumentar la analgesia local.
10. Empujar el trocar rompiendo el periostio y profun- COMPLICACIONES
dizar 1-2 mm en la cavidad medular mediante mo- • Las complicaciones posteriores a la realización de
vimientos de presión y rotación hasta que esté fijo. una biopsia ósea son raras.
En casos de fibrosis medular, jóvenes, pacientes con • Se estima un 0,05% de efectos adversos, siendo los
infección por el VIH y ciertos linfomas (E. de Hodg- más frecuentes sangrados o infecciones locales y,
kin) la consistencia ósea puede ser más dura de lo en su inmensa mayoría, de grado leve.
normal y, en el caso de gammapatías, ancianos, osteo- • Los factores de riesgo asociados con complicacio-
porosis e infiltración metastásica el hueso puede nes posteriores son: enfermedad mieloprolifera-
tener una consistencia extremadamente blanda. tiva, tratamiento antiagregante o anticoagulante y
11. Retirar el fiador y extraer rápidamente 1-2 ml de obesidad.
médula ósea (aspirado).
12. El ayudante realizará las extensiones y comenzará BIBLIOGRAFÍA
a llenar los tubos. 1. Woessner, S, Florensa, L. Capítulo 4. Punción aspirativa
13. Extraer de nuevo 1-2 ml de médula si es necesa- de los órganos hematopoyéticos. Biopsia de la médula
ósea. En: Woessner S, Florensa L, eds. La citología óp-
rio para completar las peticiones del estudio.
tica en el diagnóstico hematológico. 5ª ed. Acción Mé-
14. Si sólo se necesita el aspirado, retirar el trocar y rea- dica, S.A, Fundación Española de Hematología y He-
lizar hemostasia local presionando la zona de pun- moterapia, 2006; p. 179-88.
ción durante unos segundos. 2. Bain, BJ. Bone marrow aspiration. J Clin Pathol 2001; 54:
15. Si se va a realizar biopsia ósea, profundizar unos 3- 657-63.
4 cm más el trocar e introducir el cortador. 3. Eikelboom, JW. Bone marrow biopsy in thrombocyto-
16. Girar ambos en la misma dirección a fin de rom- penic or anticoagulated patients. Br J Haematol 2005;
per las trabéculas óseas y extraer las dos piezas. 129: 562-3.
17. Extraer el cilindro óseo del trocar (presentará una 4. Devaliaf, V, Tudor, G. Bone marrow examination in obese
longitud de 2 cm y 3-4 mm de ancho) y realizar im- patients. Br J Haematol 2004; 125: 538-9.
prontas en varios portas. 5. Bain BJ. Morbidity associated with bone marrow aspira-
18. Realizar hemostasia local con una fuerte compre- tion and trephine biopsy - a review of UK data for 2004.
sión durante unos segundos o minutos depen- Haematologica. 2006 Sep; 91(9): 1293-4.
Técnicas antitrombóticas
51 B. Suberviola Cañas
El riesgo de desarrollar un tromboembolismo ve- TABLA I. Factores de riesgo para el desarrollo de trombosis
noso está relacionado con la presencia o ausencia de venosa profunda
factores de riesgo específicos (Tablas I y II) y dicho Factores dependientes de la patología que presenta
riesgo se incrementa en la medida en que varios de el enfermo
estos factores están presentes de forma simultánea tal Trauma
y como sucede en la mayor parte de las personas hos- Enfermedad infecciosa aguda
pitalizadas. Un caso especial es el de los pacientes trau- Insuficiencia cardiaca congestiva
máticos, cuyos factores de riesgo se diferencian de los Infarto agudo de miocardio
del resto de enfermos. El mayor estudio sobre los fac- Ictus cerebral
tores de riesgo de enfermedad tromboembólica (ETE) Patología respiratoria aguda
en pacientes traumáticos fue publicado en 2004 por Enfermedades reumáticas
Knudson y cols. En dicho estudio, se determinaron Enfermedad inflamatoria intestinal
como factores de riesgo para ETE la edad mayor o igual
a 40 años, la existencia de fractura de pelvis, fracturas Factores clínicos de riesgo
en extremidades inferiores, lesión medular con pará- Inmovilización
lisis, traumatismo craneoencefálico, necesidad de ven- Tromboembolismo previo
tilación mecánica superior a 3 días, lesión venosa, shock Edad (especialmente > 75 años)
en el momento de la admisión y la realización de ci- Obesidad (IMC > 30)
rugía mayor. En pacientes pediátricos traumatizados la Cateterización venosa central
presentación de ETE se ha asociado con la edad, pun- Trombofilia congénita o adquirida
tuación en la escala Injury Severity Score (ISS), presen- Parálisis
cia de lesiones a nivel craneal, torácico, abdominal, de Lesión medular
las extremidades inferiores, a nivel espinal, y con la re- Procedimientos anestésicos
Terapia estrogénica
alización de craneotomías, laparotomías y cirugía a
Procedimientos quirúrgicos recientes
nivel espinal. Se han desarrollado diferentes escalas de
Transfusiones sanguíneas
predicción de la existencia de trombosis venosa, entre
ellas la más ampliamente utilizada es la de Wells, es-
pecialmente útil cuando se emplea en pacientes jóve-
nes y sin comorbilidades (Tabla III). contraindicaciones para la anticoagulación. Existen va-
rios sistemas de compresión externa disponibles para
TIPOS DE PROFILAXIS ANTITROMBÓTICA la profilaxis de la TVP en pacientes inmovilizados. Estos
La profilaxis antitrombótica puede ir orientada a sistemas incluyen las medias de compresión elástica,
mejorar el flujo sanguíneo venoso o a reducir la coa- los compresores neumáticos secuenciales y los sistemas
gulabilidad de la sangre. Tanto la deambulación pre- neumáticos de movilización plantar de los pies.
coz como la realización de ejercicios que incluyan la
extensión de los pies mejoran el flujo sanguíneo ve- Medias de compresión
noso y su aplicación es recomendada para la trombo- Intentan prevenir la TVP actuando sobre los tres
profilaxis. Existe un grupo importante de pacientes factores etiológicos. A compresión externa reduce el
(politraumatizados, pacientes bajo efectos de la seda- área transversal de la extremidad inferior y aumenta la
ción, no susceptibles de colaborar…) en los que la apli- velocidad del flujo sanguíneo tanto en las venas pro-
cación de las medidas anteriormente citadas no es via- fundas como en las superficiales. Este aumento de la
ble y que por tanto deben recibir otro tipo de medidas velocidad sanguínea reduce el éstasis venoso y el riesgo
que según sus características particulares serán: no far- de formación de trombos al reducir la dilatación de las
macológicas o mecánicas y farmacológicas (Fig. 1). paredes venosas, el tiempo de contacto local y la con-
centración de reactivos de la coagulación. La compre-
Medidas no farmacológicas o mecánicas sión externa también mejora la funcionalidad de las
Las principales ventajas de estos sistemas son la au- válvulas venosas reduciendo el éstasis de la sangre en
sencia de complicaciones hemorrágicas derivadas de la zona distal. Son eficaces en la prevención de las trom-
su uso y la posibilidad de emplearlos en pacientes con bosis venosas postoperatorias en los pacientes someti-
Técnicas antitrombóticas 685
TABLA II. Clasificación del riesgo de padecer TVP TABLA III. Escala pronóstica de Wells para determinar la
probabilidad de TVP
Grupos de bajo riesgo
Características clínicas Puntuación
• Cirugía menor (< 30 min), la edad como único factor
de riesgo Cáncer activo (en tratamiento actual, 1
• Cirugía mayor (> 30 minutos), edad < 40 años, ningún 6 meses previos o tratamiento paliativo)
otro factor de riesgo Parálisis, paresia o inmovilización protésica 1
• Traumatismos leves o enfermedad de extremidades inferiores
Grupos de riesgo moderado Encamamiento > 3 días o cirugía mayor 1
en las últimas 12 semanas
• Cirugía mayor general, urológica, ginecológica,
cardiotorácica, vascular o neurológica, edad < 40 años Sensibilidad localizada en el recorrido 1
o presencia de otro factor de riesgo del sistema venoso profundo.
• Enfermedad mayor, enfermedad cardiaca o pulmonar, Edema de toda la extremidad 1
cáncer, enfermedad inflamatoria intestinal Hinchazón de la pantorrilla > 3 cm que 1
• Traumatismos o quemaduras graves el lado sano (medido 10 cm por debajo
• Cirugía menor, traumatismo o enfermedad menor de la tuberosidad tibial
en pacientes con historia de TVP, embolia pulmonar Edema con fóvea en la extremidad 1
o trombofilia sintomática
Grupos de alto riesgo Circulación venosa colateral superficial 1
• Fractura o cirugía ortopédica mayor de pelvis, cadera (no varicosidades previas)
o extremidades inferiores Diagnóstico alternativo por lo menos -2
• Cirugía mayor abdominal o pélvica por cáncer tan probable como el de TVP
• Cirugía mayor, traumatismo o enfermedad mayor
en pacientes con antecedentes de TVP, embolia Una puntuación mayor o igual a 3 indica alta probabilidad de
pulmonar o trombofilia TVP, 1 o 2 probabilidad moderada y 0 o menos una probabilidad
• Parálisis de extremidades inferiores: paraplejia o baja.
hemiplejia
• Amputación mayor de extremidades inferiores
Paciente hospitalizado
No No No Sí
asociadas a fracturas de huesos largos y la existencia de ficio significativo asociado al empleo de AAS o el be-
múltiples fracturas óseas de huesos largos. neficio obtenido fue inferior al demostrado por otras
Varios estudios clínicos han demostrado hasta un modalidades de profilaxis. Finalmente, debido a que
75% de reducción en la incidencia de tromboembo- el uso de AAS está asociado a un pequeño pero signi-
lismo pulmonar en pacientes traumáticos, con una pre- ficativo incremento en el riesgo de sangrado, espe-
vención de hasta el 98% de los eventos tromboembó- cialmente cuando se administra conjuntamente con
licos y un descenso significativo de las complicacio- otros agentes antitrombóticos.
nes en comparación con el tratamiento anticoagulante.
Existe controversia con la posibilidad de que la propia Fármacos anticoagulantes
inserción de estos dispositivos se asocie a un mayor Anticoagulantes orales
riesgo de desarrollo de trombosis venosa sin que este El mecanismo de acción de estos fármacos es la re-
hecho se haya demostrado en ningún estudio clínico ducción de la actividad de los factores de la coagula-
de entidad. Un dato en contra de los filtros de cava in- ción dependientes de la vitamina K (II, VII, IX, X). De-
ferior es su elevado coste en comparación con el resto bido a la diferente vida media de estos factores su efecto
de medidas terapéuticas, recomendándose la identifi- no es completo hasta las 72 h. Existen protocolos en
cación de aquellos pacientes de alto riesgo en los que los que se utilizan estos fármacos a dosis bajas, como
su utilización fuese favorable desde el punto de vista profilaxis antitrombótica perioperatoria. Dado su me-
coste-beneficio. canismo de acción, dicha profilaxis debe comenzar al
menos 3 días antes. Esto, unido a un mayor riesgo he-
Medidas farmacológicas morrágico, a la imposibilidad de utilizar anestesia epi-
Inhibidores plaquetarios dural y la necesidad de un control diario de laborato-
Dextrano rio, ha hecho que su uso no se popularice.
La mayor parte de los estudios se han realizado con
dextranos de 70.000 Daltons de peso molecular. La Heparina no fraccionada subcutánea (HNF)
pauta de administración más utilizada es la de 500 ml La HNF es un glucosaminoglucano heterogéneo
durante la intervención quirúrgica, seguidos de 500 ml en cuanto a su peso molecular, que oscila entre 5.000
entre 2 y 4 h después de la cirugía repitiendo la misma y 30.000 Daltons, con una media de 15.000 Daltons que
dosis cada 24 h durante 3 días. Su mecanismo de ac- corresponde a cadenas con 50 monosacáridos. Se uti-
ción es doble: por un lado, disminuyen la viscosidad liza a dosis bajas fijas vía subcutánea como profilaxis.
sanguínea y, por otro, interfieren en la adhesión pla- El efecto anticoagulante se debe fundamentalmente a
quetaria al endotelio mediada por el factor de von Wi- un único pentasacárido con una secuencia de alta afi-
llebrand. Esto conduce a la formación de fibrina más nidad de unión a la antitrombina III (AT), que está pre-
susceptible de fibrinólisis. Su eficacia como profilaxis sente sólo en un tercio de las moléculas de heparina.
de ETE en cirugía general ha sido valorada por un me- La unión del pentasacárido a la AT produce un cam-
taanálisis en el que se observa una escasa eficacia para bio estructural que acelera su interacción con la trom-
prevenir la TVP frente a una eficacia mayor en la pre- bina (factor IIa) y con el factor Xa unas 1.000 veces.
vención del embolismo pulmonar fatal. Las moléculas de heparina que contienen menos de
18 sacáridos son incapaces de unir AT al factor IIa, por
Ácido acetilsalicílico (AAS) lo que no catalizan la inactivación de dicho factor, pero
Aunque existe evidencia de que el uso de fármacos mantienen su capacidad para catalizar la inhibición del
antiplaquetarios pueda contribuir a la protección frente factor Xa por la AT. Las dosis habituales son 5.000 U
al desarrollo de TVP en pacientes hospitalizados de cada 8-12 h. Ha demostrado ser un fármaco seguro y
riesgo, la ACCP no recomienda el uso de aspirina como efectivo en la profilaxis de la ETE perioperatoria, con
único fármaco en la profilaxis de la TVP por varias ra- escasos efectos secundarios, de bajo coste, no requiere
zones. En primer lugar, la mayor parte de la eviden- controles hematológicos y reduce significativamente la
cia científica a favor del empleo de AAS como profi- tasa de TVP y TEP incluyendo el TEP fatal. La dosis ini-
laxis para la TVP se sustenta en estudios con impor- cial se administra 2 horas antes de la cirugía conti-
tantes limitaciones metodológicas. En segundo lugar, nuando después de ésta incluso ambulatoriamente. La
un número significativo de estudios no objetivó bene- profilaxis con HNF presenta pocos efectos secundarios.
688 B. Suberviola Cañas
No se ha demostrado un mayor riesgo de hemorragia, se realiza activando la AT. La interacción con la AT está
aunque sí se asocia con la aparición de hematomas mediada por un único pentasacárido que está aleato-
de pared en los sitios de punción. Debe monitorizarse riamente distribuido en las cadenas. Sólo entre el 15 y
el recuento plaquetario regularmente para detectar la el 25% de las cadenas de HBPM contienen la secuen-
rara pero importante trombocitopenia inducida por cia del pentasacárido. La mayoría de las cadenas de las
heparina. La HNF tiene limitaciones farmacocinéticas. HBPM tienen menos de 18 sacáridos por lo cual no son
Por un lado, su unión no específica a proteínas y cé- efectivas en la activación de AT para unir factor IIa. Así,
lulas hace que su farmacocinética sea heterogénea, ma- al contrario que la HNF, la cual tiene una actividad equi-
nifestándose clínicamente por su escasa biodisponibi- valente contra el factor Xa y factor IIa (ratio 1:1), las
lidad a bajas dosis, por la respuesta anticoagulante va- HBPM tienen una actividad contra el factor Xa mayor,
riable entre pacientes con ETE y por su vida media plas- lo que produce una ratio anti-Xa/anti-IIa mayor. El in-
mática corta. La biodisponibilidad de la HNF admi- hibidor de la vía del factor tisular (TFPI: tissue-factor-
nistrada por vía subcutánea es muy reducida, oscilando pathway inhibitor) forma un complejo con el factor Xa
entre el 15 y el 25%. El mecanismo es desconocido pero inactivándolo y este complejo inactiva el factor VIIa.
se cree que la HNF entra en el espacio intravascular Tanto la HNF como las HBPM liberan TFPI del endo-
lentamente y se une a la superficie de las células (ma- telio, lo que aumenta su actividad inhibitoria contra el
crófagos y células endoteliales), y para alcanzar niveles factor Xa. Las HBPM poseen una farmacocinética
terapéuticos primero debe saturar los sitios de unión menos variable, lo que se traduce en una respuesta an-
celular. La heparina se metaboliza por un mecanismo ticoagulante más predecible. Poseen una mejor bio-
rápido de orden cero seguido por una eliminación disponibilad, una vida media más larga y una elimi-
renal. El mecanismo de orden cero se desarrolla me- nación renal independiente de la dosis. Administradas
diante la despolimerización en las uniones a las célu- por vía s.c. a bajas dosis, su biodisponibilidad es mayor
las endoteliales y macrófagos, lo que resulta en una acu- del 90% y la actividad anti-Xa se aproxima al 100%
mulación, in vivo, de moléculas de bajo peso molecu- en comparación con el 30% cuando se utiliza HNF. La
lar. La HNF por vía s.c. en la profilaxis de la ETE pe- vida media de las HBPM es 2-4 veces mayor que la HNF
rioperatoria se emplea porque, aunque su biodisponi- y se encuentra en el rango de 3-6 h tras su administra-
bilidad sea escasa, el nivel para inactivar el factor Xa y ción s.c. Estas diferencias farmacocinéticas pueden ex-
prevenir el inicio de la coagulación se obtiene con dosis plicarse por su baja afinidad a las proteínas plasmáti-
más bajas que para el tratamiento del trombo ya for- cas células endoteliales y macrófagos, debido al alto
mado. Este concepto hace recomendable que la ad- contenido en cadenas de peso molecular por debajo
ministración comience antes de la cirugía y el esquema del nivel crítico de 5.400 Da, ya que por encima de este
terapéutico más utilizado es el siguiente: primera in- peso las cadenas se unen más a proteínas y a células.
yección de 5.000 U vía s.c. 2 h antes de la intervención, Las HBPM se unen menos a las plaquetas, no incre-
y segunda inyección 8 h después de finalizar la inter- mentan la permeabilidad vascular y tienen menos afi-
vención. Posteriormente, hay dos pautas posibles: in- nidad por el factor de von Willebrand de las células en-
yección de 5.000 U cada 8 h o 5.000 U cada 12 h. No doteliales, por lo que se asocian con menor riesgo de
se requiere control analítico. La valoración de la efi- hemorragia que la HNF. El protocolo de terapia pro-
cacia de la profilaxis antitrombótica de la HNF debe filáctica más utilizado es la administración de una pri-
hacerse en relación con la reducción de incidencia de mera inyección vía s.c. 2 h antes de la intervención. Es
TVP, de TEP y de su letalidad. Existen en la bibliogra- habitual comenzar la profilaxis antes de la anestesia en
fía múltiples estudios que demuestran la eficacia de los pacientes que van a ser sometidos a cirugía tora-
la HNF en la profilaxis de la ETE perioperatoria en ci- coabdominal. En Europa la profilaxis en la prótesis
rugía abdominal y en pacientes de alto riesgo. total de cadera o de rodilla se inicia la noche previa a
la cirugía mientras que en los EE.UU. se inicia 12-24 h
Heparina de bajo peso molecular (HBPM) tras la cirugía. Los días posteriores se administra una
Las HBPM son fragmentos de HNF producidos por única dosis cada 24 h. No se precisa monitorización del
despolimerización controlada, ya sea enzimática o quí- tratamiento. La duración de la terapia profiláctica no
mica, que produce cadenas con un peso molecular ha sido aún determinada, pero la mayoría de los estu-
medio en torno a 5.000 Da. Su actividad anticoagulante dios publicados han utilizado regímenes terapéuticos
Técnicas antitrombóticas 689
de 5 días como mínimo en pacientes de riesgo mode- parinux (vida media de 17 horas) ofrece mayor efica-
rado, y al menos 7 días en pacientes de alto riesgo, pro- cia para la prevención de la enfermedad tromboem-
longando dicha terapia si el paciente debe permane- bólica en cirugía ortopédica. Cuatro estudios en fase
cer encamado. Aunque la profilaxis antitrombótica ini- III se han llevado a cabo para comparar la profilaxis de
ciada después de la intervención quirúrgica reduce la fondaparinux frente a enoxaparina en pacientes trau-
incidencia de ETE, los resultados de un metaanálisis matológicos (fractura de cadera, prótesis total de ca-
de ensayos clínicos aleatorios en pacientes sometidos dera y prótesis total de rodilla). El metaanálisis de estos
a cirugía de artroplastia de cadera demostraron que el cuatro estudios muestra una reducción de un 55% de
inicio postoperatorio de la profilaxis se asociaba con los fenómenos tromboembólicos a favor del fondapa-
una incidencia de TVP del 15,3% frente al 10% si se rinux. Individualmente 3 de los 4 estudios muestran
iniciaba preoperatoriamente y, además, se asoció con una eficacia significativa, mientras que el otro afirma
un riesgo mayor de hemorragia. Sin embargo, cuando notar una tendencia favorable para el fondaparinux.
la profilaxis se inicia durante el postoperatorio el se- Una evaluación post-hoc en referencia a la hora real
guimiento de un régimen terapéutico con HBPM ad- de administración de fondaparinux después de la in-
ministradas dos veces al día fue más efectivo que la tervención muestra que las administraciones precoces
terapia monodosis en pacientes sometidos a procesos (menos de 4 horas) se acompañaban de un aumento
ortopédicos. Tres HBPM (enoxaparina, dalteparina y significativo de las hemorragias en la zona intervenida.
ardeparina) y un heparinoide (danaparoid) han sido Este aumento de hemorragias desaparece cuando la
aprobados por la FDA para indicaciones profilácticas administración de fondaparinux se realiza entre las 6-
específicas. 8 horas después de la intervención. Por el contrario, la
eficacia antitrombótica es relativamente independiente
Nuevos fármacos y futuras perspectivas del tiempo de administración del pentasacárido (hasta
terapéuticas la novena hora postquirúrgica), sugiriendo que la pri-
Fondaparinux y anti-Xa mera dosis debiera administrarse entre la sexta y la oc-
Fondaparinux es un pentasacárido modificado que tava hora postquirúrgica. Acerca del tiempo necesario
se une a la antitrombina. Esta interacción induce un de administración profiláctica de fondaparinux, el es-
cambio conformacional en la antitrombina que pro- tudio Penthifra aporta datos por los que la duración
voca que ésta neutralice selectivamente el factor Xa y, de un mes reproduce resultados favorables. La deter-
en consecuencia, se reduzca la generación de trom- minación por un ensayo en fase II de la dosis eficaz de
bina. Tiene una biodisponibilidad de casi el 100% des- fondaparinux en el tratamiento de los fenómenos trom-
pués de su administración subcutánea. Tiene un rápido boembólicos venosos (7,5 mg) ha permitido definir el
inicio de acción, no se une a otras proteínas del plasma, beneficio significativo respecto a la enoxaparina en un
plaquetas o endotelio y se elimina por el riñón. Su gran estudio fase III (Matisse) sin aumentar los episodios
afinidad por la antitrombina resulta en una larga vida hemorrágicos. En resumen, fondaparinux es un fár-
media (18 horas aproximadamente) que le permite maco que presenta más eficacia, pero también algo más
una administración diaria sin afectar al tiempo de san- de riesgo hemorrágico que las heparinas fraccionadas.
grado, TTPA ni INR. Algunas de las ventajas sobre las Para asegurar que esta mayor eficacia se traduzca en
HBPM incluyen su origen totalmente sintético, com- efectividad clínica, hay que usarlo con precaución y de
posición uniforme, larga vida media que no se une a forma estricta en cuanto a sus indicaciones, contrain-
otras proteínas (excepto la antitrombina) ni a plaque- dicaciones y tiempo de administración. Por otro lado,
tas ni a factor plaquetario 4, por lo que es absoluta- aún hay poca experiencia, tiene un coste más elevado
mente seguro en pacientes con trombopenia secun- que las heparinas fraccionadas y queda algún aspecto
daria a heparina. Ni fondaparinux ni HBPM requieren importante por aclarar, como es la duración de la pro-
de monitorización y ambos medicamentos tienen eli- filaxis. Los pacientes con factores de riesgo (funda-
minación renal, por lo que se acumulan en presencia mentalmente, pacientes con antecedentes de enfer-
de insuficiencia renal. Es por ello que el uso de fon- medad tromboembólica y pacientes con más de 65 años
daparinux está contraindicado cuando el aclaramiento con obesidad o inmovilización prolongada) deben man-
de creatinina es < 30 ml/min. El estudio Penthatlon ha tener la profilaxis durante 4-6 semanas y por tanto
permitido definir que 2,5 mg/sc/24 horas de fonda- deben ser tratados con heparinas fraccionadas.
690 B. Suberviola Cañas
Ximelagatrán y las antitrombinas directas pecto al resto de estrategias utilizadas para prevenir los
Desde el descubrimiento y desarrollo de la warfa- episodios tromboembólicos en cirugía ortopédica:
rina no ha habido otro anticoagulante oral disponible. 1. Ofrece una protección predecible frente al riesgo
A causa del numeroso grupo de limitaciones y con- de episodios trombóticos en pacientes sometidos a
traindicaciones de este último fármaco se ha descu- cirugía de cadera o rodilla.
bierto un nuevo anticoagulante oral con propiedades 2. Disminuye de manera significativa el número de
farmacocinéticas y farmacodinámicas predecibles y que transfusiones requeridas (METHRO III) respecto
no requiere de una estricta monitorización. El mela- a las heparinas de bajo peso molecular.
gatrán (inhibidor directo de la trombina) tiene una 3. No se ha relacionado con episodios de tromboci-
pobre biodisponibilidad cuando es administrado por topenia.
vía oral. Es por ello que se logró sintetizar el ximela- 4. Desde el punto de vista de su mecanismo de acción
gatrán, que es conocido como la prodroga oral del me- inhibe tanto la trombina libre como la ligada al
lagatrán. Después de su administración oral se absorbe trombo.
rápidamente y se transforma en melagatrán. Tarda apro- 5. Su administración oral permite tanto un ingreso
ximadamente unas dos horas en ejercer su acción an- inmediatamente previo a la cirugía como un alta
ticoagulante máxima, tiempo que se asemeja al que ne- precoz.
cesitan las HBPM y, al contrario que la warfarina (de 6. Los costes asociados a su administración son muy
dos a tres días), no necesita otro medicamento anti- inferiores a los de los antitrombóticos al uso.
coagulante que compense lo que tarda en ejercer su
plena acción. Tiene una mínima unión a proteínas plas- INDICACIONES DE LA PROFILAXIS
máticas, su vida media es de unas 3-4 horas y tiene una ANTITROMBÓTICA EN SITUACIONES
eliminación fundamentalmente renal, por lo que debe ESPECÍFICAS
administrarse con precaución cuando el aclaramiento Cirugía general
de creatinina es < 50 ml/min, y está contraindicado si En pacientes con bajo riesgo trombótico, menores
dicho aclaramiento es < 30. Una de las ventajas del xi- de 40 años y sin factores de riesgo, que van a ser so-
melagatrán respecto a la warfarina es la ausencia de in- metidos a procedimientos quirúrgicos menores, no
teracciones con otros fármacos. El primero de la clase se recomienda el empleo de tratamientos antitrombó-
de las antitrombinas directas por vía oral, ximelagatrán ticos sino iniciar la movilización de forma precoz y per-
tiene por objetivo sustituir a los anticoagulantes ac- sistente.
tuales, tanto los heparínicos en la fase aguda como En pacientes de moderado riesgo trombótico, es
las antivitamina K en el tratamiento prolongado. Su uti- decir, aquellos expuestos a procedimientos de cirugía
lización se apunta hacia varios frentes: la prevención y no mayor que se encuentran en el rango de edad com-
el tratamiento de la enfermedad tromboembólica ve- prendido entre los 40 y 60 años, o tienen otros facto-
nosa, la fibrilación auricular y el tratamiento anti- res de riesgo adicionales y aquellos menores de 40 años
trombótico de los síndromes coronarios agudos. Los que van a someterse a cirugía mayor, se recomienda la
primeros ensayos de prevención han tenido lugar en profilaxis con dosis bajas de heparina no fraccionada
intervenciones relacionadas con traumatología (Estu- (5000 U) o con HBPM a dosis inferiores a 3.400 U en
dios Methro). Respecto al tratamiento de la ETE son administración única diaria.
los Estudios Thrive los que han demostrado la eficacia Se consideran pacientes de alto riesgo a aquellos
y la buena tolerancia al administrar 36 mg dos veces al que son mayores de 60 años y van a ser sometidos a
día. Thrive 2 y 5 comparan a pacientes con TVP con y cirugía no mayor y a los que va a realizarse cirugía
sin EP en tratamiento con ximelagatrán, y el resto de mayor y son mayores de 40 años o presentan algún fac-
los pacientes con el tratamiento actual durante 6 meses. tor de riesgo asociado. En estos casos, se recomienda
En Thrive 3 reciben un tratamiento suplementario a el empleo diario de heparina no fraccionada (HNF) a
lo largo de 18 meses con ximelagatrán respecto a la abs- dosis de 5.000 U o HBPM a dosis > 3.400 U.
tención. Los resultados de estos estudios revelan una En cirugía general de alto riesgo y pacientes con
significativa eficacia a favor de los 18 meses extra de múltiples factores de riesgo se recomienda la asocia-
tratamiento (sin incrementar los episodios hemorrá- ción de profilaxis antitrombótica farmacológica y de
gicos). Ximelagatrán presenta una serie de ventajas res- sistemas mecánicos.
Técnicas antitrombóticas 691
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Plasmaféresis: indicaciones y complicaciones
52 G. Fernández Fresnedo
nalmente las plasmaféresis han sido realizadas por téc- mente igual al volumen de plasma circulante (VPC) y
nicas de centrifugación con los sistemas usados en los éste dependerá de la cifra de hematocrito del paciente.
bancos de sangre. El empleo de fuerzas G para separar • Si el hematocrito es normal: VPC = 40-45 ml/kg/se-
los diferentes componentes del plasma es la base para sión.
esta técnica. La plasmaseparación también puede lle- • Si el hematocrito es < 40% existen diversas fórmu-
varse a cabo a través de filtración utilizando membra- las para calcular el VPC:
nas de alta permeabilidad, siendo el principal proce- Formula de Buffaloe:
dimiento de plasmaféresis utilizado en la actualidad. VPC = [Peso en kg x 70 ml] x (1,0- Htc/100).
La separación de la sangre entre sus componentes ce- Fórmula de Kaplan:
lulares y los componentes no celulares se realiza a tra- VPC = [0,065 x peso en kg] x (1-Htc).
vés de poros de una membrana. La plasmaseparación Los agentes patógenos responsables de la mayo-
por membranas tiene una serie de ventajas sobre el ría de enfermedades tratadas con plasmaféresis (an-
procedimiento de centrifugación, pues el plasma fil- ticuerpos, inmunocomplejos, crioglobulinas, etc.) tie-
trado esta completamente libre de todos los elemen- nen una distribución principalmente intravascular.
tos celulares. La centrifugación requiere una máquina La eficacia de una sesión de plasmaféresis para una
especial de plasmaféresis, mientras que la plasmase- sustancia determinada vendrá dada por el grado de
paración con membranas está diseñada para ser uti- distribución entre el espacio extravascular e intravas-
lizada con una máquina de hemodiálisis, aunque ac- cular y también por el tiempo en el que los niveles de
tualmente la mayoría de las plasmaféresis se realizan dicha sustancia se recuperan después de una sesión
con monitores especiales para ello, proporcionando de plasmaféresis. En general las sustancias de alto peso
mayor seguridad y eficacia. La centrifugación está in- molecular, como inmunoglobulinas, colesterol y cri-
dicada casi exclusivamente para la obtención de plasma globulinas, son lentamente equilibradas entre la dis-
por parte de los bancos de sangre. En la figura 1 se de- tribución extravascular y la intravascular. Por ello la
talla una descripción esquemática de la plasmafére- renovación durante el primer tratamiento con plas-
sis por filtración. maféresis está esencialmente limitado al comparti-
Las características de las membranas separadoras mento intravascular y a la cantidad de plasma que se
tales como su forma (hueca o plana), tamaño del poro, intercambia. Así, si el VPT es igual al VPC, el valor de
longitud del filtro, diámetro de la fibra y área de su- una molécula antes del tratamiento deberá bajar un
perficie son aspectos importantes en la eficacia de la 63% aproximadamente. Si el plasma tratado es mayor
plasmaseparación. Las membranas disponibles actual- no aumenta proporcionalmente la extracción de sus-
mente poseen unas propiedades casi ideales para la tancia y la eficacia disminuye progresivamente. Por
permeabilidad sin apenas retención proteica. Las mem- tanto intercambios voluminosos de plasma no deben
branas generalmente tienen un tamaño de poro entre realizarse ya que su escasa eficacia no justifica su ele-
0,2-0,6 µm de diámetro, suficiente para permitir el paso vado coste ni el riesgo para el paciente. Por tanto, un
de plasma sin permitir el paso de elementos celulares. intercambio de plasmaféresis no debe superar el 1-1,4
Al contrario de lo que ocurre con la hemodiálisis donde del VPC.
el incremento de la presión transmembrana incrementa El plasma puede ser extraído a un ritmo de 30-50
notablemente la ultrafiltración, la plasmaseparación ml/min siendo el tiempo medio requerido para reali-
debe realizarse con una presión transmembrana baja zar una plasmaféresis con membranas de aproxima-
para evitar la hemólisis, con flujos de sangre superio- damente 3 horas.
res a 50 ml/min con el fin de evitar la coagulación, pero
generalmente entre 100-150 ml/min. El plasma es re- Anticoagulación
cogido y pesado regularmente de forma que la infu- Independientemente de la técnica a usar, la plas-
sión del líquido de reemplazamiento se va ajustando maféresis, como cualquier otra técnica extracorpórea,
manual o automáticamente para mantener estable el precisa como primer paso anticoagular el circuito ex-
volumen intravascular. tracorpóreo. Generalmente en las plasmaféresis por
Una correcta plasmaféresis requiere en primer centrifugación se utiliza como anticoagulante de elec-
lugar la estimación del volumen de plasma a tratar ción el citrato y en la plasmaféresis por plasmasepara-
(VPT). El VPT en cada sesión debe ser aproximada- ción, la heparina.
Plasmaféresis: indicaciones y complicaciones 695
PA
PP
Bomba de
Clamp reemplazamiento
retorno Plasmaseparador
Bomba de plasma
Detector
de aire
PV Bolsa de
drenaje
riesgo no esta aún claramente demostrada. La plas- reportar algún beneficio, sobre todo en situaciones crí-
maféresis podría ser empleada en pacientes indi- ticas.
viduales en los que las terapias convencionales Las indicaciones de la aferésis terapéutica son en
hayan fracasado. su mayoría de tipo agudo, pero existen una serie de en-
• Categoría IV: los estudios disponibles y contrasta- fermedades que precisan ser tratadas periódicamente
dos han demostrado carecer de eficacia terapéu- bien de forma limitada.
tica demostrada.
En la tabla II se detallan las indicaciones de la plas- COMPLICACIONES
maféresis en las diversas categorías indicadas. Las Guías Una revisión de las complicaciones recogidas en la
de Actuación son una ayuda importante a la hora de literatura de más de 15.000 procedimientos de plas-
tomar una decisión terapéutica, pero esto no supone maféresis reflejan que las reacciones adversas son más
que se excluyan pacientes del tratamiento si este puede comunes cuando la reposición se hace con plasma
698 G. Fernández Fresnedo
fresco que con albúmina (20% versus 1,4%). La com- de sustitución, de unos 500-1.000 ml de plasma fresco.
plicación más común son las parestesias inducidas por Esto puede ser útil en aquellos pacientes que por su
citrato, calambres musculares y urticaria. La mayoría proceso de base tengan más riesgo de sangrado (en-
de las complicaciones graves se describen en las gran- fermedad hepática o con coagulación intravascular di-
des series entre un 0,025 y un 0,2% e incluyen reac- seminada) o en aquellos en periodo posquirúrgico (tras
ciones anafilácticas severas más comúnmente asocia- una timectomía en la miastenia gravis), tras una biop-
das al uso de plasma fresco. La incidencia total de sia renal o aquellos con hemoptisis activa (en el sín-
muerte es de un 0,03 a un 0,05% pero teniendo en drome de Good-Pasture) o aquellos en los que haya
cuenta que muchas de estas muertes asociadas al tra- que implantar un catéter.
tamiento de plasmaféresis fueron en pacientes con se- La trombocitopenia suele estar presente después
vera patología previa en los cuales la plasmaféresis no de una sesión de una forma más o menos notable y la
fue la causa propiamente dicha. Las causas de muerte causa suele ser multifactorial. Puede resultar de una
más frecuentes fueron cardiacas y respiratorias (arrit- pérdida de plaquetas en el plasma eliminado, como
mias, distres respiratorio, edema no cardiogénico) y consecuencia de una trombosis dentro del filtro del
principalmente en los pacientes recibiendo plasma plasma o como resultado de una hemodilución debido
fresco. a la infusión del líquido de reemplazamiento. La dis-
minución de plaquetas depende del proceso aferético
Hipotensión siendo de casi el 50% en los procedimientos de cen-
Se ha observado en el 4-7% de los tratamientos. La trifugación y en torno al 15% en la plasmaféresis por
hipotensión puede ocurrir por diferentes razones in- membranas.
cluyendo hipovolemia por reposición inadecuada de Es infrecuente la disminución del hematocrito y si
volumen, episodios vasovagales, reemplazamiento con es así esto puede ser debido a una hemorragia asociada
líquidos hipooncóticos, reacciones anafilácticas, arrit- al catéter vascular o a hemólisis como resultado de una
mias cardíacas, reacciones a bradiquininas, hemorra- inapropiada solución hipotónica. Incluso en ausencia
gias internas. Es aconsejable que toda solución con la de pérdidas extracorpóreas o hemólisis, el hematocrito
albúmina tenga una concentración al menos del 5%, puede disminuir un 10% después de cada tratamiento,
excepto cuando el tratamiento vaya encaminado a pa- un fenómeno que puede ser debido a una expansión
cientes con síndromes de hiperviscosidad (macroglo- relativa intravascular por el uso de líquidos de reem-
bulinemia de Waldenstrom). plazamiento hiperoncóticos.
Debido a las alteraciones de la coagulación, fun-
Complicaciones de coagulación y hematológicas damentalmente cuando se usa albúmina, se han des-
Cuando la albúmina es empleada como líquido de crito episodios de trombosis asociados con depleción
reemplazamiento la mayoría de los factores de coagu- de antitrombina III.
lación incluyendo fibrinógeno y antitrombina III dis-
minuyan aproximadamente en un 60%. La recupera- Reacciones anafilácticas
ción de estos factores se produce en dos fases, carac- La administración de plasma fresco congelado
terizadas por un rápido incremento en las primeras 4 como líquido de reemplazamiento puede dar lugar a
horas después de una sesión, seguido de un incremento reacciones de tipo anafiláctico que se caracterizan ge-
más lento en los próximos días. Este fenómeno de re- neralmente por urticaria, escalofríos, fiebre e hipo-
cuperación dual, que es lo característico de muchas tensión y puede ocasionalmente conducir al bronco-
sustancias después de una sesión, es debido al reequi- espasmo. La incidencia de este tipo de reacciones puede
librio entre el espacio intra-extravascular en la primera variar entre 0,2-2,1%. Debido a la relativa incidencia
fase o fase rápida y la resíntesis en la fase lenta o más de estas reacciones, aquellos pacientes que deban ser
tardía. Esta depleción de los factores de la coagulación tratados con numerosos y continuados reeemplaza-
es más pronunciada si se realizan 3-5 sesiones por se- mientos, como es el caso de la PTT/SHU, se reco-
mana y puede requerir varios días para la recuperación mienda sean pretratados con difenidramina. Si el pa-
total. Para minimizar el riesgo de hemorragia en estas ciente ha presentado sensibilidad al plasma fresco y es
circunstancias se recomienda utilizar después de 6-8 se- preciso continuar con el tratamiento es preciso hacer
siones, en la última sesión de tratamiento como líquido un tratamiento previo con prednisona.
Plasmaféresis: indicaciones y complicaciones 699
Con reposición con albúmina humana las reac- El riesgo de trasmisión viral durante la plasmafé-
ciones anafilácticas son raras y las que aparecen pue- resis está relacionado directamente con el uso de plasma
den estar asociadas con la formación de anticuerpos a fresco ya que las soluciones de albúmina se considera
la albúmina polimerizada debido al tratamiento con que están libres de agentes patógenos. Hay que tener
calor. Recientes comunicaciones sugieren que aquellos en cuenta que una unidad de plasma tiene 200-300 ml
pacientes que están tomando inhibidores del enzima y en una plasmaféresis habitual se precisan de 2 a 3 li-
de la angiotensina (IECA) pueden estar expuestos a in- tros de plasma lo que representa de 10 a 15 unidades
crementar el riesgo a reacciones atípicas o hipotensi- obtenidas de diferentes donantes.
vas por la albúmina. Los IECA deben ser suspendidos
al menos 24 horas antes de iniciar las sesiones de plas- Alteraciones electrolíticas
maféresis. La anticoagulación con citrato o bien el que es ad-
Reacciones como hipotensión, dolor de pecho y ministrado cuando el líquido de reemplazamiento es
disnea pueden ocurrir secundariamente a la biocom- plasma, se une al calcio libre formando citrato cálcico.
patibilidad de las membranas similares a las que apa- Esto resulta en un descenso del calcio libre, ocasio-
recen en hemodiálisis. También puede haber síntomas nando por tanto síntomas de hipocalcemia que pue-
anafilácticos al óxido de etileno empleado para esteri- den comenzar en forma de parestesias distales y pe-
lizar las membranas y que pueden evitarse con la uti- riorales. Como se ha comentado previamente, es de
lización de filtros esterilizados con rayos gamma. utilidad la administración de calcio intravenoso co-
menzando 15 minutos tras iniciar la plasmaféresis. Otros
Complicaciones infecciosas autores recomiendan calcio oral.
El riesgo de padecer una infección asociado a la La infusión de grandes cantidades de citrato
plasmaféresis puede deberse, o a una depleción de in- puede dar lugar a una alcalosis metabólica por me-
munoglobulinas postratamiento si el líquido de repo- tabolización del citrato en bicarbonato. El plasma
sición es albúmina o una infección viral si el líquido de fresco contiene aproximadamente un 14% de solu-
reposición es plasma. La renovación de inmunoglo- ción de citrato por volumen. En los pacientes con in-
bulinas y complemento cuando se usa albúmina puede suficiencia renal, y cuando el plasma fresco es usado
suponer que en una sesión de plasmaféresis con una como líquido de reemplazamiento, una severa alca-
extracción de un volumen total de plasma da lugar a losis puede resultar de repetidos tratamientos como
una reducción del 60% de inmunoglobulinas en el es el caso de pacientes con PTT/SHU que pueden
suero circulante y a un 20% en la reducción total de requerir cantidades masivas de plasma. En este caso
las inmunoglobulinas del cuerpo. Aunque las concen- la alcalosis puede ser severa y frecuentemente es ne-
traciones de C3 y C4 pueden ser deplecionadas des- cesario realizar diálisis para remover el exceso de bi-
pués de una serie de tratamientos seguidos, debido a carbonato. Si esto es así, la plasmaféresis y la hemo-
su baja vida media, los niveles de estas proteínas se re- diálisis deben hacerse el mismo día e inicialmente la
cuperan en pocos días. En la plasmaféresis con plasma plasmaféresis.
fresco no es de esperar una depleción de inmunoglo- Las soluciones de reposición con albúmina al 5%
bulinas y complemento. son isotónicas, conteniendo unos 145 mEq/l de sodio
La etipatogenia de las infecciones es muy contro- y 2 mEq/l de potasio. Por tanto cuando se utiliza al-
vertida y su incidencia varía según los grupos. La pro- búmina como líquido de reposición puede ocurrir una
pia plasmaféresis en sí, y la medicación citotóxica e in- reducción de un 20% en la concentración de potasio
munosupresora que llevan estos pacientes pueden in- en el período postplasmaféresis inmediato, poten-
fluir. Dado que la depleción de inmunoglobulinas o ciando la aparición de arritmias por la hipokaliemia,
complemento postplasmaféresis puede incrementar la más frecuente aún en pacientes en tratamiento con
susceptibilidad a las infecciones es aconsejable que, si digoxina. Es aconsejable una concentración de pota-
se desarrollan éstas, restituir los niveles normales de sio de 4 mEq por cada litro de albúmina al 5%.
inmunoglobulinas con una única dosis de inmuno- Las soluciones de albúmina contienen aluminio
globulinas intravenosas (100-400 mg/kg peso) simila- que puede dar lugar a una acumulación significativa
res al reemplazamiento recomendado en pacientes del mismo especialmente en pacientes con insuficien-
hipo o agammaglobulinémicos. cia renal severa.
700 G. Fernández Fresnedo
La concentración de vitaminas B12, B6, A, C y E y 5. Teruya J. Practical issues in therapeutic apheresis. Ther
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La plasmaféresis puede eliminar fármacos que se
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Transfusión de hemoderivados e indicaciones
53 de uso de agentes hemostáticos farmacológicos
A. González Castro
el componente final, reteniendo como mínimo el TABLA I. Indicaciones del PFC según La Conferencia de
80% de los hematíes. Consenso sobre el Plasma
• Hematíes lavados: se encuentra retirado el plasma Indicaciones en las que su uso está establecido
mediante lavados con solución isotónica. Se reduce y demostrada su eficacia
la incidencia de reacciones febriles, urticarias, y 1. Púrpura trombótica trombocitopénica
probablemente también reacciones anafilácticas. 2. Púrura fulminante del recien nacido, secundaria a
• Hematíes congelados: su uso queda restringido a deficit congénito de proteina C o proteina S, cuando
la autotransfusión en individuos pertenecientes a no se disponga de concentrados específicos de dichos
grupos sanguíneos raros o individuos con anti- factores
cuerpos múltiples. 3. Exanguinotransfusión en neonatos, para reconstituir
el concentrado de hematies cuando no se dispone de
sangre total
Productos plaquetarios
Indicaciones en las que su uso está condicionado
Básicamente se puede disponer de 2 productos: a la existencia de hemorragia grave y alteraciones
1. Plasma rico en plaquetas: poco usado. significativas de las pruebas de la coagulación
2. Concentrados de plaquetas: son plaquetas obteni-
1. Pacientes que reciben una transfusión masiva
das de una unidad de sangre total por doble cen- (reposición de un volumen igual o superior a su
trifugación, o bien a partir de donantes por medio volemia en menos de 24 horas)
de procesos de aféresis. 2. Trasplante hepático
Las principales indicaciones que llevan a la trans- 3. Reposición de los factores de la coagulación en las
fusión de concentrados de plaquetas son: deficiencias congénitas, cuando no existen
• En presencia de hemorragia en un paciente trom- concentrados específicos
bocitopénico. 4. Situaciones clínicas con déficit de vitamina K que no
• Ante un trastorno cualitativo plaquetario con pre- permiten esperar la respuesta a la administración de
vitamina K IV o no responden adecuadamente a ésta
sencia o con datos sugestivos de hemorragia in-
(malabsorción, enfermedad hemorrágica del RN…)
minente de riesgo vital.
5. Neutralización inmediata del efecto de los
• En las trombocitopenias secundarias a quimioterapia. anticoagulantes orales.
• Y en enfermos que van a ser sometidos a procesos 6. Secundarias a tratamiento trombolítico, cuando el
invasivos: en este punto se aconseja llegar al acto sangrado persista tras suspender la perfusión del
operatorio con una cifra de plaquetas no inferior fármaco trombolítico y después de administrar un
a 50.000/ml (manteniendo los 3 días siguientes un inhibidor específico de la fibrinolisis
recuento superior a 30.000-40.000/ml). 7. CID aguda, una vez instaurado el tratamiento
El cálculo de la dosis de concentrados plaquetarios adecuado
a administrar se debe realizar calculando 1 unidad de 8. Cirugia cardíaca con circulación extracorpórea
siempre que se hayan descartado otros motivos de
plaquetas por cada 10 kg de peso del paciente. hemorragia (trombocitopenia…)
9. Insuficiencia hepatocelular grave y hemorragia
Derivados del plasma microvascular difusa o hemorragia localizada con
Se denomina plasma fresco congelado (PFC) al riesgo vital.
plasma separado de la sangre de un donante y conge- 10. Reposición de factores plasmáticos de la coagulación
lado en las 8 horas siguientes a la extracción. depleccionados durante el recambio plasmático,
La Conferencia Consenso sobre el Plasma ha de- cuando se haya utilizado la albúmina como solución
limitado claramente las indicaciones del PFC, clasifi- de recambio
Indicaciones en las que su uso está condicionado
cándolas en diversos grupos según la fortaleza de la in-
a otros factores
dicación (Tablas I y II).
Los principales efectos adversos que hay que con- 1. Pacientes con déficit congénitos de la coagulación,
siderar cuando se realiza transfusión de PFC son: la cuando no existan concentrados de factores
específicos, ante la eventualidad de una actuación
transmisión de agentes infecciosos, la hemólisis por agresiva (cirugía, extracciones dentarias, biopsias…)
incompatibilidad ABO, la sobrecarga de volemia, las 2. En pacientes sometidos a anticoagulación oral que
reacciones alérgicas, urticariformes y anafilácticas, la precisen cirugía inminente
toxicidad por el citrato (hipocalcemia grave), el
Transfusión de hemoderivados e indicaciones de uso de agentes hemostáticos farmacológicos 703
algunos poseen eficacia clínica para la prevención y tra- endoscopia) disminuye las transfusiones de sangre alo-
tamiento de trastornos hemorrágicos. Cuando la he- génica y/o el número de pacientes transfundidos (Re-
morragia es consecuencia de un defecto concreto de comendación C-D).
la hemostasia, el tratamiento irá dirigido a su correc- En pacientes con enfermedad hepática y coagulo-
ción pero, en otras ocasiones, la terapia específica es patía que precisan procedimientos invasivos, la admi-
imposible o insuficiente porque las causas de la he- nistración profiláctica de rFVIIa corrige la coagulopa-
morragia son múltiples, porque no puede identificarse tía asociada en más del 70% en un corto espacio de
ninguna o porque existen grandes pérdidas de sangre; tiempo (< 10 min), efecto que es más duradero con
en estos casos, los fármacos hemostáticos ayudan a con- dosis elevadas (80-120 µg/kg) (Recomendación D).
trolar la hemorragia. En el tratamiento de la hemorragia crítica en trau-
En las últimas décadas se ha asistido a una proli- matología, la administración de rFVIIa (3 dosis: 200,
feración en el número y la frecuencia de uso de alter- 100 y 100 µg/kg) disminuye las transfusiones de san-
nativas a las transfusiones de sangre alogénica, a veces gre alogénica y/o el número de pacientes transfundi-
sin la suficiente evidencia científica que justifique su dos (Recomendación C).
uso generalizado. La necesidad de generar recomen- En las cirugías con alto riesgo hemorrágico, la ad-
daciones basadas en la mejor evidencia llevó a desa- ministración de rFVIIa disminuye las transfusiones de
rrollar un documento de consenso, denominado Do- sangre alogénica y/o el número de pacientes trans-
cumento «Sevilla» sobre Alternativas a la Transfusión fundidos (Recomendación E).
de Sangre Alogénica. En dicho escrito han participado En resumen, se podría considerar que la adminis-
un total de 5 sociedades científicas: SEDAR (Sociedad tración de rFVIIa (80-120 µg/kg) constituye una al-
Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéu- ternativa útil para reducir el sangrado y/o los reque-
tica del Dolor), SEMICYUC (Sociedad Española de Me- rimientos transfusionales en diversos procedimientos
dicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias), AEHH médicos o quirúrgicos que cursan con hemorragia ma-
(Asociación Española de Hematología y Hemoterapia), siva no controlada con los métodos convencionales. El
SETS (Sociedad Española de Transfusión Sanguínea) principal efecto adverso relacionado con el empleo de
y SETH (Sociedad Española de Trombosis y Hemos- factor VII, que es su trombogenicidad, presenta una in-
tasia). cidencia inferior al 1%.
Las recomendaciones que en el Documento Sevi-
lla hacen referencia al uso de agentes hemostáticos far- Aprotinina
macológicos en situaciones de emergencias y cuidados Es un polipéptido de origen bovino que inhibe la
críticos se resumen a continuación. acción de diversas proteasas séricas: tripsina, quimio-
tripsina, calicreína plasmática y tisular y la plasmina,
Factor VII recombinante activado mediante la formación de complejos reversibles. De
El rFVIIa cataliza y amplifica la conversión de fac- esta forma inhibe tanto la iniciación de la coagulación
tor X a factor X activado en la superficie de las pla- (inhibiendo el factor XII a través de la calicreína) como
quetas en ausencia de factor tisular. Clínicamente ha la fibrinólisis.
sido utilizada desde hace años en pacientes hemofíli- La administración de aprotinina en cirugía cardíaca
cos, y más recientemente su espectro de indicaciones disminuye las transfusiones de sangre alogénica y/o el
ha ido aumentando a pacientes con hemorragias gra- número de pacientes transfundidos (Recomendación
ves refractarias a tratamiento quirúrgico o manejo mé- A). Para tal fin existen diversos protocolos de admi-
dico. nistración del fármaco:
En el tratamiento de la hemorragia aguda espon- 1. Dosis altas (protocolo Hammersmith): 2 millones
tánea intracraneal la administración de rFVIIa (40-160 KIU (millones de unidades inhibidoras de calicre-
µg/kg, durante las primeras 3 h desde el inicio de los ína) antes de la cirugía, seguidas de una infusión
síntomas) disminuye el volumen del hematoma y me- de 0,5 millones KIU/h hasta el cierre esternal más
jora el resultado clínico (Recomendación C). 2 millones KIU en el cebado de la bomba de CEC.
En la coagulopatía y/o las hemorragias asociadas 2. Dosis intermedias: 3 millones KIU.
a alteraciones hepáticas la administración de rFVIIa 3. Dosis “sólo cebado”: 2 millones KIU en la bomba
(100 µg/kg/6 h x 8 dosis, la primera dosis antes de la del oxigenador.
Transfusión de hemoderivados e indicaciones de uso de agentes hemostáticos farmacológicos 705
TABLA III. Recomendaciones de la Revisión Cochrane de los efectos de los agentes fibrinolíticos en pacientes sometidos a
Cirugía Mayor. Adaptada de Mannucci et al
Recomendaciones de la Revisión Cochrane de los efectos de los agentes fibrinolíticos en pacientes sometidos a cirugía mayor
Comparación Evento Nº Nº pacientes/ RR del evento
de trabajos Nº controles (IC 95%)
Aprotinina vs control Necesidad de transfusión 61 4.055/2.972 0,70 (0,64-0,76)
Necesidad de reintervención 29 1.758/1.142 0,40 (0,25/0,066)
por sangrado
Muerte 28 2.828/2.085 0,87 (0,63-1,19)
A. tranexámico Necesidad de transfusión 18 758/584 0,66 (0,54/0,81)
v s control Necesidad de reintervención 9 423/351 0,72 (0,29-1,79)
por sangrado
Muerte 11 419/346 0,43 (0,15-1,18)
A. aminocaproico Necesidad de transfusión 4 106/102 0,48 (0,19-1,19)
v s control Necesidad de reintervención
por sangrado 5 306/316 0,32 (0,07-1,39)
Muerte 4 288/296 1,66 (0,46-6,01)
A. tranexámico v s Necesidad de transfusión 7 202/272 1,21 (8,83-1,76)
A. aminocaproico
En el trasplante hepático, según los resultados del es- El uso de ácido tranexámico en cirugía cardiaca
tudio europeo EMSALT, no se puede recomendar el em- (Recomendación A), en cirugía programada, metro-
pleo de aprotinina de forma sistemática, aunque su ad- rragias y sangrado gastrointestinal (Recomendación
ministración sí sería beneficiosa en los casos de trasplante B); en trasplante hepático, en cirugía ortopédica (10-
hepático asociado a importantes pérdidas sanguíneas y 15 mg/kg) (Recomendación C) disminuye las trans-
necesidades transfusionales (Recomendación C). fusiones de sangre alogénica y/o el número de pa-
El uso de aprotinina (2 millones KIU + 500.000 cientes transfundidos.
KIU/h hasta el final de la cirugía) en cirugía mayor or- El uso de ácido épsilon-aminocaproico en cirugía
topédica disminuye las transfusiones de sangre alogé- cardiaca (Recomendación B), trasplante hepático (Re-
nica y/o el número de pacientes transfundidos (Re- comendación D); hemorragia subaracnoidea y cirugía
comendación B). ortopédica (Recomendación E) disminuye las trans-
Como efectos secundarios, la aprotinina puede pro- fusiones de sangre alogénica y/o el número de pa-
ducir reacciones de hipersensibilidad (<1%), desde en- cientes transfundidos.
rojecimiento facial hasta shock, así como trombosis ar- Los efectos adversos son dosis-dependientes. El
teriales y venosas. efecto más grave son las complicaciones trombóticas,
Por último, en el momento actual no existe evi- estando contraindicados si hay antecedentes de trom-
dencia suficiente proporcionada por estudios aleato- boembolismo y en el embarazo (ácido épsilon-amino-
rizados para emplear o contraindicar la aprotinina en caproico).
pacientes con politraumatismos. El grado de recomendación de los diferentes agen-
tes antifibrinolíticos se sustenta en diversos meta análi-
Antifibrinolíticos sintéticos: ácidos tranexámico y sis y revisiones de su eficacia. El resumen de estos estu-
épsilon aminocaproico dios fue objeto de análisis por la Cochrane Library, obte-
El ácido épsilon-aminocaproico (EACA) y el ácido niendo los resultados que se muestran en la tabla III.
tranexámico (AT) son derivados sintéticos del amino-
ácido lisina. Se unen de forma reversible al plasminó- Desmopresina
geno, bloqueando su activación y transformación a plas- Este fármaco aumenta los títulos del factor VIII y
mina y su unión a la fibrina para degradarla, estabili- del vW durante un corto período de tiempo en indi-
zándose el coágulo. viduos normales. Este incremento se produce 30-60
706 A.González Castro
min después de la administración i.v. (0,3 µg/kg) o 60- fusion better than epsilonaminocaproic acid or placebo
90 min después de la administración subcutánea o in- in liver transplantation. Anesthesia & Analgesia.
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tranasal, con una duración media del incremento de
9. Florentino-Pineda I, Thompson G, Poe-Kochert C, Juang
5-10 h. La desmopresina (DDAVP) aumenta también
R, Hber L, Groeger JS, Guntupalli KK, Strosberg M, et
los títulos del activador del plasminógeno y posible- al. Descriptive analysis of critical care units in the Uni-
mente los factores XII y VII. ted States: patient characteristics and intensive care uti-
Sin embargo, no hay pruebas concluyentes que per- lization. Crit Care Med. 1993;21:279-291.
mitan afirmar que la DDAVP disminuya las transfu- 10. Hebert PC, Corwin HL, Sibbald WJ. Transfusion strate-
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en la última dosis. El tratamiento de aquellos que re- 12. Henry DA, Moxey AJ, Carless PA, O’Conell D, McCle-
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Diagnóstico por imagen en emergencias y críticos
54 F.J. González Sánchez, E. Marco de Lucas, M.R García-Barredo Pérez,
A. González Mandly
modo– a mejorar la exactitud diagnóstica tanto en le- lar o parenquimatosa sugestiva de un falso aumento
siones vasculares (contraste intravenoso) como en le- de densidad pulmonar, mientras que otra muy pe-
siones esofágicas (contraste oral). netrada puede sugerir una falsa hiperaireación).
Revisar el centraje: un signo útil para identificar la
Resonancia magnética rotación del paciente es la posición de las clavículas.
Tiene un papel muy limitado en la valoración ini- En un correcto centrado, las articulaciones esterno-
cial del paciente con traumatismo torácico, aunque claviculares deben estar equidistantes de la apófisis es-
puede resultar útil en la valoración de la médula y del pinosa correspondiente de la línea media (Fig. 1). Cual-
diafragma en pacientes hemodinámicamente estables. quier rotación condiciona que las cabezas de las claví-
culas se proyecten a distancias desiguales de las apófi-
Ecocardiograma sis espinosas de la columna dorsal. Reconocer la rota-
Esta técnica puede utilizarse en caso de patología ción es importante porque puede hacer que un he-
torácica aguda para demostrar un derrame pericárdico, mitórax aparezca más opaco, “más blanco”, que el otro
un movimiento cardíaco disquinético, una rotura pa- o que “cause” un aparente y falso ensanchamiento del
pilar, incompetencia valvular o presencia de trombos. mediastino.
A pesar de sus ventajas (transportable, no invasiva, apli-
cable a pacientes sin interrumpir las maniobras de re- Artefactos en la radiografía de tórax
animación…) exige la presencia de personal experto, Las sombras de los pezones son un artefacto fre-
no siempre disponible. cuente. Se observan a menudo cerca del quinto espa-
cio intercostal, aproximadamente sobre la línea me-
PUNTOS GUÍA PARA LA LECTURA dioclavicular. Si existe alguna duda, puede repetirse la
DE UNA RADIOGRAFÍA DE TÓRAX radiografía con un marcador metálico sobre el pezón
Sistemática de lectura de la radiografía simple para confirmar que aparece superpuesto a esta densi-
de tórax dad de tejido blando.
Si bien cada paciente es único y exige un enfoque Las opacidades que se superponen al tórax (por
flexible, la sistematización de la lectura de la imagen ejemplo, collares, cintas, cabello…) pueden causar som-
ordena la interpretación de los hallazgos. bras confusas, tanto en tejidos blandos como en pa-
Proponemos interpretar secuencialmente los si- rénquimas pulmonares. La mayoría de estas opacida-
guientes componentes anatómicos en orden “centrí- des se delinean más allá de la pleura y externas al tórax
peto”, comenzando siempre la lectura de la imagen por permitiendo identificar así su superposición.
la periferia para llegar hasta el centro, recorriendo vi- Los artefactos más frecuentemente asociados a las
sualmente la misma –tanto en sentido horizontal como imágenes obtenidas con los equipos portátiles, son los
en vertical– y analizando detalladamente todos los ele- cambios posicionales en los contornos cardiaco, vas-
mentos: partes blandas, huesos, pleura, diafragma, me- cular y mediastínico.
diastino, tráquea y bronquios principales, hilios pul- Otro aspecto importante son los artefactos causa-
monares, silueta cardiovascular y campos pulmonares. dos por defectos en la inspiración. Una radiografía poco
inspirada puede simular el aspecto radiográfico de una
Consideraremos los siguientes detalles técnicos insuficiencia cardiaca congestiva o de una neumonía
• Comprobar siempre los datos de identificación del basal.
paciente –incluidas fecha y hora de realización de
la prueba–, y tipo de proyección. Proyecciones radiológicas
• Comprobar la representación de la zona de estu- La exploración radiológica del tórax se realiza nor-
dio completa: evitar “recortes” de estructuras pe- malmente en proyección PA (posteroanterior) con el
riféricas o desaparición de las mismas por super- paciente de pie y el tubo de rayos X dirigido horizon-
posición. talmente a 1,80 m de la película radiográfica.
• Considerar el grado de exposición: observar siem- Las proyecciones AP (anteroposteriores) se hacen
pre los discos intervertebrales dorsales, que deben con el paciente en supino y a una distancia de 90 cm,
ser claramente visibles (una radiografía poco pe- produciéndose –en comparación con las PA– una mayor
netrada puede mostrar una excesiva trama vascu- ampliación y menor nitidez de la imagen (Fig. 2): el
Diagnóstico por imagen en emergencias y críticos 711
• Desplazamiento mediastínico. nica deberá prevalecer siempre sobre los hallazgos ra-
• Elevación diafragmática. diológicos.
• Hiperaireación compensatoria del parénquima pul- Tampoco debemos olvidar que, debido al estado
monar adyacente: ésta será más marcada cuanto del enfermo, en gran cantidad de ocasiones se reali-
más tiempo persista la atelectasia y en casos de ate- zará la radiografía en decúbito supino, por lo que de-
lectasia unilateral extensa puede llegar a produ- bemos recordar, para reconocerlas, algunas peculiari-
cirse una “herniación” del pulmón hiperinsuflado dades de esta proyección, mencionadas anteriormente
a través de la línea media. en este capítulo:
• Aumento de opacidad en el pulmón no aireado. Si • El derrame pleural tiende a colocarse en la porción
la atelectasia es localizada, puede verse como opa- más declive, por lo que en decúbito supino puede
cidades lineales horizontales u oblicuas de un gro- pasar desapercibido si es escaso, debiendo reali-
sor de 1 a 3 mm: “atelectasias subsegmentarias” o zarse una ecografía o una proyección en decúbito
“en placas”. lateral para detectarlo.
Para poder establecer un correcto diagnóstico di- • El aire tiende a ocupar los espacios superiores por
ferencial, se debe elegir el patrón que predomina en lo que un pequeño neumotórax en situación an-
la radiografía simple, analizar la distribución de dicho terior puede, igualmente, pasar desapercibido en
patrón (periférico o central), la existencia o no de otros esta proyección requiriendo una TAC para su vi-
signos asociados –adenopatías, por ejemplo– y funda- sualización.
mentalmente, interpretarlo en su contexto • Existe una magnificación del corazón que nos
puede plantear una falsa sospecha diagnóstica de
RADIOLOGÍA EN LA PATOLOGIA AGUDA cardiomegalia.
TORÁCICA NO TRAUMÁTICA • La presencia de redistribución vascular en campos
Los síndromes clínicos que más frecuentemente se superiores y el ensanchamiento mediastínico su-
presentan en urgencias torácicas son: perior pueden inducir a error por sobrediagnós-
• Disnea aguda. tico o subdiagnóstico.
• Dolor torácico, con o sin fiebre.
• Hemoptisis. Lesiones específicas
Algunas de las situaciones clínicas responsables de 1. Neumonía
estos síndromes clínicos ya han sido analizadas a pro- Este diagnóstico puede confirmarse generalmente
pósito de la patología traumática, y su representación en una radiografía simple de tórax, siendo rara la ne-
en la imagen radiológica no varía –independientemente cesidad de realizar otras pruebas de imagen comple-
de su etiología–. Sin embargo, existen otros contextos mentarias. Sin embargo, es importante conocer que,
clínicos, de etiología no traumática, en los que la ra- en algunos casos, pueden demorarse los signos radio-
diografía simple de tórax tendrá una indicación casi lógicos respecto a los síntomas clínicos.
inmediata, como son: La neumonía es una de las enfermedades que suele
• Disnea y/o dolor torácico de comienzo súbito. presentarse con un patrón de consolidación, por en-
• Dolor torácico asociado a fiebre y/o tos, y/o de- fermedad del espacio aéreo (Fig. 3).
saturación arterial de oxígeno. Recordamos las características de este patrón ra-
• Dolor tipo pleurítico. diológico:
• Dolor retroesternal irradiado a dorso o zona lum- • Confluencia dentro de las zonas afectas.
bar tipo “desgarro” o transfixiante. • Márgenes no diferenciables, a menos que la den-
• Dolor sugestivo de isquemia o síndrome coronario sidad termine en la superficie pleural periférica o
agudo con signos o síntomas de insuficiencia cardíaca. fisura.
Es importante, sin embargo, recordar que deter- • Zonas densas y homogéneas o parcheadas y no ho-
minadas patologías torácicas agudas pueden presen- mogéneas.
tarse con una radiografía de tórax normal, como es • Frecuentes broncogramas aéreos.
el caso del infarto agudo de miocardio, la pericarditis • Obliteración de sombras “vasculares”.
aguda, el aneurisma disecante de aorta o el trombo- • Presencia de “signo de la silueta”: en caso de con-
embolismo pulmonar, por ejemplo, por lo que la clí- solidación, la densidad del pulmón se acerca a la
Diagnóstico por imagen en emergencias y críticos 715
EPOC
El diagnóstico radiológico de una enfermedad pul-
monar obstructiva crónica sólo es posible en la mitad
aproximadamente de los pacientes con enfermedad
evidente. La bronquitis crónica no complicada, sin en-
fisema, no produce anomalías específicas en las radio-
grafías de tórax simples.
Las manifestaciones radiográficas típicas de enfi-
sema son:
• Hiperinsuflación pulmonar.
• Atrapamiento aéreo.
• Disminución de la trama vascular periférica.
• Bullas pulmonares. FIGURA 10. Índice cardio-torácico: (a+b)/c.
Un aumento en el volumen pulmonar se asocia con
configuración plana y baja de los hemidifragmas, elon-
gación de la silueta cardiaca, aumento del diámetro an- Los hallazgos radiológicos en las fases precoces de
teroposterior del tórax y aumento de la profundidad insuficiencia cardiaca congestiva son difíciles de inter-
de los espacios retroesternal y retrocardíaco con apla- pretar ya que pueden estar influidos tanto por detalles
namiento asociado de ambos hemidiafragmas. de las técnicas radiológicas como por factores intrín-
Las bullas suelen tener una pared nítida, delgada, secos del paciente. La insuficiencia cardiaca derecha y
que puede estar lobulada y son hipertransparentes al el cor pulmonale pueden producir derrames pleura-
no existir trama vascular ni parenquimatosa en su in- les, así como el crecimiento de la vena ácigos y de la
terior. En la radiografía de tórax en espiración, la zona vena cava superior. Signos radiológicos diagnósticos
de bulla se mantiene hipertransparente con respecto son: aumento de tamaño del ventrículo derecho y de
al resto del pulmón. las arterias pulmonares (Fig. 11), así como habitual-
Las bullas producen un patrón de distribución de mente la coexistencia de un proceso pulmonar difuso,
los vasos pulmonares anómalo y distorsionado. Los vasos como por ejemplo un EPOC.
hiliares son mayores de lo normal y se pierde la gra-
duación suave normal del calibre del vaso desde el hilio RADIOLOGÍA EN EL ABDOMEN AGUDO
hacia la periferia. En contraste con el enfisema, en la NO TRAUMÁTICO
bronquitis crónica la vascularización pulmonar no se El término “abdomen agudo” se emplea para de-
encuentra disminuida significativamente. finir un síndrome clínico caracterizado por dolor ab-
dominal severo de comienzo brusco y que siempre es
PATOLOGÍA CARDIOVASCULAR progresivo salvo que se aplique un tratamiento qui-
• Insuficiencia cardiaca secundaria a cardiopatía is- rúrgico o médico urgente. Aunque las causas son nu-
quémica. merosas, en el 90% los pacientes que acuden por ab-
• Valvulopatía. domen agudo presentan uno de los siguientes cuadros:
• Cardiopatía hipertensiva. apendicitis aguda, colecistitis aguda, obstrucción in-
• Miocardiopatía alcohólica. testinal, cuadro ginecológico, pancreatitis aguda, có-
• Arritmias cardiacas. lico nefrítico, úlcera perforada o diverticulitis aguda.
Aunque un método habitual para determinar el ta- Un diagnóstico exacto es esencial para reducir la
maño del corazón es el cociente cardiotorácico (rela- morbimortalidad en estos pacientes. En casi todos, la
ción entre el diámetro máximo cardíaco y el diámetro necesidad de tratamiento quirúrgico urgente se esta-
del tórax, Fig. 10), este índice puede estar alterado por blece en base a los hallazgos clínicos y de laboratorio:
diferentes factores, por lo que siempre deberá confir- no obstante, estos hallazgos son muchas veces inespe-
marse el diagnóstico de cardiomegalia por otras evi- cíficos y se solapan entre unos cuadros y otros.
dencias, como la silueta cardiaca en la propia radio- Los métodos de imagen juegan un papel funda-
grafía de tórax, y la exploración física, el ecocardio- mental para intentar diagnosticar estos cuadros con
grama o la ecografía. exactitud. Aunque la radiografía simple es muy ines-
718 F.J. González Sánchez, E. Marco de Lucas, M.R García-Barredo Pérez, A. González Mandly
es una exploración no operador dependiente que grosada (> 3 mm) y líquido perivesicular. Los dos pri-
puede ser revisada por otros examinadores incluso a meros signos tienen un valor predictivo positivo del
distancia. La aparición de nuevos equipos multide- 92% para colecistitis aguda (Fig. 13).
tectores permite realizar exploraciones más rápidas, El examen Doppler demuestra una hipervascula-
apenas unos segundos, con mayor aprovechamiento rización mural en la vesícula.
del contraste intravenoso reduciendo significativamente Se puede utilizar la TC para el diagnóstico en caso
la estancia del paciente en la sala de exploración. Per- de que la presentación clínica no sea clara o que la eco-
mite adquirir imágenes muy finas sobre las que vamos grafía sea equívoca. La TC tiene menos sensibilidad
a poder realizar reconstrucciones multiplanares incluso que la ecografía para la detección de cálculos bilia-
estudios vasculares de gran calidad. res. La presencia de una vesícula distendida con pared
Las principales desventajas de la TC son el empleo engrosada (> de 3 mm), con aumento de atenuación
de radiaciones ionizantes y la necesidad de emplear perivesicular de aspecto regular (a diferencia de los tu-
contrastes yodados. Las grandes posibilidades diag- mores vesiculares) y líquido libre son hallazgos muy es-
nósticas que se abren con estos equipos hacen que sea pecíficos, tanto para la colecistitis litiásica como la acal-
necesario el tener estandarizada la exploración con culosa (Fig. 14).
protocolos establecidos en función de la sospecha diag- La TC tiene mayor exactitud diagnóstica que la eco-
nóstica. grafía para la detección y tipificación de complicacio-
nes tales como necrosis gangrenosa donde se pueden
PATOLOGÍAS SEGÚN LA LOCALIZACIÓN detectar membranas intraluminales, hemorragia o gas
DEL DOLOR intraluminal, disolución de la pared vesicular con for-
Como la mayoría de los cuadros tienen como pri- mación de abscesos perivesiculares.
mera manifestación el dolor, a efectos prácticos dis- La colecistitis enfisematosa es una variante de co-
cutiremos las diferentes patologías en función de la lo- lecistitis aguda en la que se detecta gas intramural, en-
calización del dolor en el abdomen. doluminal o perivesicular que generalmente se pro-
duce en ancianos con antecedentes de diabetes. Se ca-
Dolor en cuadrante superior derecho racteriza por la presencia de una línea gaseosa que de-
El abdomen agudo focalizado en cuadrante supe- linea la pared vesicular.
rior derecho normalmente se asocia a patología he- La colecistitis gangrenosa es otra complicación
patobiliar. La causa más común de dolor en cuadrante severa que se debe a la necrosis de la pared vesicular;
superior derecho es la colecistitis aguda, no obstante, normalmente se complica con perforación y perito-
más de un tercio los pacientes con dolor en este cua- nitis. La ecografía pierde sensibilidad en la detección
drante no tienen colecistitis. de esta complicación siendo superada por la TC en
El diagnóstico diferencial entre cólico biliar y co- que se puede ver: gas en la pared o en la luz vesicu-
lecistitis a veces es difícil. La respuesta al tratamiento lar, membranas intraluminales asociadas a ausencia
analgésico/antinflamatorio en el primero y la progre- de captación de contraste por la pared más o menos
sión en el segundo son la regla. engrosada, líquido perivesicular y absceso pericole-
La mayoría de las colecistitis agudas tienen ori- cistítico.
gen litiásico, sólo el 5-10% son de origen acalculoso Diagnóstico diferencial se debe establecer con otras
(pacientes con íleo prolongado o ingresados en uni- causas de dolor en hipocondrio derecho: hepatitis, abs-
dades de cuidados intensivos). ceso hepático, pancreatitis, enfermedad ulcerosa, di-
Los métodos de imagen nos ayudan a establecer el verticulitis derecha, apendicitis retrocecal.
diagnóstico, determinar el origen litiásico o no y de-
terminar la situación el momento del diagnóstico de Dolor en cuadrante superior izquierdo
cara a cirugía urgente o a manejo de posibles compli- El dolor localizado en hipocondrio izquierdo no
caciones. es frecuente y generalmente se asocia a infartos esplé-
La ecografía es el examen inicial de elección. Los nicos, patología gástrica o patología pancreática. En
hallazgos ecográficos incluyen: litiasis impactada en el caso de sospecha de patología esplénica la exploración
conducto cístico o infundíbulo vesicular, signo de inicial debe ser una ecografía para completar con TC
Murphy ecográfico, vesícula distendida con pared en- o no en función de los hallazgos.
720 F.J. González Sánchez, E. Marco de Lucas, M.R García-Barredo Pérez, A. González Mandly
FIGURA 21. Obstrucción intestinal. Estrangulación y peritonitis. Examen TC con cortes axiales tras administración de con-
traste intravenoso. Se objetivan asas intestinales muy dilatadas con pared engrosada, de aspecto edematoso, con captación
de contraste en la misma en relacion con isquemia venosa. Se trata de una obstrucción ENASA cerrada secundaria a < vól-
vulo mesentérico con signos de peritonitis (gas y líquido libre peritoneal y edema mesentérico).
de la pared intestinal afectada. Otro signo específico por lo que la mayor presión arterial hace que la sangre
de isquemia mesentérica aguda es la presencia de de- llegue al asa afectada que tiene problemas de drenaje.
fectos de repleción en la luz de los vasos mesentéricos. En estos casos el engrosamiento mural por congestión
La ausencia de captación de contraste por la pared in- venosa es la regla. En este momento la captación de
testinal, la presencia de gas intramural, en venas me- contraste suele ser marcada a nivel mucoso y seroso
sentéricas o en la porta es característica de infarto. Otros mientras que la submucosa aparece hipodensa por el
hallazgos radiológicos incluyen distensión de las asas edema (signo de la diana). El edema y posterior he-
intestinales, engrosamiento de su pared por edema. morragia submucosa hacen que finalmente se com-
Aunque estos hallazgos suelen estar presentes en is- prometa también el aporte arterial. Muchas veces las
quemia intestinal son inespecíficos y reflejan la inte- asas proximales a la obstrucción aparecen también is-
rrupción del peristaltismo y el sufrimiento de las asas quémicas por la sobredistensión.
afectadas pudiendo estar presentes en otros cuadros La optimización de los estudios con TC en la sos-
(inflamación, infección...). pecha de isquemia intestinal adquiriendo imágenes en
En el caso de estrangulación intestinal por obs- una fase arterial (20-35 segundos tras la inyección del
trucción “en asa cerrada” o vólvulo están implicados contraste) con cortes finos nos permite realizar re-
tanto el aporte arterial como el retorno venoso; en construcciones multiplanares de los vasos mesentéri-
las fases iniciales es el retorno lo primero que se afecta cos de alta calidad y de gran valor diagnóstico.
Diagnóstico por imagen en emergencias y críticos 725
Perforación intestinal
La perforación del tubo digestivo muchas veces de-
buta como un dolor abdominal localizado que progresa
a difuso cuando se desarrolla una peritonitis. El diag-
nóstico clínico es inequívoco. La etiología es muy va-
riable, ha disminuido la incidencia de las perforacio-
nes de origen péptico por el avance en el diagnóstico
y tratamiento de la enfermedad ulcerosa; en cambio se
ha incrementado el número de perforaciones secun-
darias a maniobras diagnóstico/terapéuticas (endos-
copias con tomas de biopsia o extirpaciones de póli-
pos, CPRE…). Diverticulitis, perforación secundaria a
sufrimiento de asas (obstrucción, isquemia, tumores…) FIGURA 22. Perforación intestinal libre. Examen TC en pa-
son otras causas comunes de perforación. ciente inmunosuprimido en tratamiento con corticoides.
El diagnóstico se basa en el reconocimiento de gas Aunque la clínica de dolor abdominal vago era bastante ines-
pecífica el examen TC muestra un pneumoperitoneo masivo
libre intraperitoneal.
en relación a perforación de colon.
La radiografía simple de abdomen en bipedesta-
ción centrada en cúpulas diafragmáticas permite de-
tectar un gas libre entre peritoneal con una sensibili-
dad limitada. La TC es nuevamente la técnica de elec- suelen ser las causas de origen retroperitoneal las que
ción ya que permite detectar mínimas cantidades de más frecuentemente debutan así.
gas que en ocasiones no llegan a los espacios subfré-
nicos y quedan “retenidas” por los pliegues mesenté- Cólico nefrítico
ricos. Durante muchas décadas la urografía intravenosa
Cuando el pneumoperitoneo es muy abundante fue el método diagnóstico de elección ante la sospe-
suele indicar perforación de colon. La perforación gás- cha de litiasis ureteral. La radiografía simple combinada
trica se acompaña normalmente de menos gas libre. La con una ecografía urológica son métodos muy útiles para
perforación de intestino delgado suele debutar con muy diagnóstico de cólico nefrítico; no obstante, la sensibi-
poco gas libre por lo que el diagnóstico radiológico sim- lidad diagnóstica es muy baja ya que la mayoría de los
ple es muy limitado en este tipo de perforación. cálculos no son detectables mediante radiografía simple
La TC, aparte de confirmar la perforación en la y el uréter es muy poco accesible al examen ecográfico.
mayoría de las ocasiones, nos permite determinar el Prácticamente la totalidad de los cálculos urinarios
nivel exacto o muy aproximado de la misma y muchas son detectables mediante TC independientemente de
veces la causa (ulcus péptico, diverticulitis, obstrucción su composición. La TC, aparte de detectar con exac-
intestinal o isquemia complicada...) (Fig. 22). titud el número de cálculos y su localización, nos apor-
Las perforaciones retroperitoneales (de origen duo- tará información sobre el estado de la vía urinaria, te-
denal, cara posterior del colon ascendente o descen- jidos periureterales y perinefríticos sin necesidad de
dente, recto por debajo de reflexión peritoneal) sue- inyectar contraste intravenoso para la exploración. Será
len ser clínicamente más silentes por lo que el diag- muy útil porque permite diagnosticar otras causas ya
nóstico muchas veces se demora. El gas retroperitoneal revisadas cuya clínica en algún momento puede sola-
suele adoptar un patrón radiológico “en miga de pan” parse con la del cólico nefrítico.
o seguir estructuras anatómicas (músculos psoas) y su
localización es fija e independiente de la postura del Pancreatitis aguda
paciente. La TC es también la técnica de elección ante Es una causa muy importante y frecuente de dolor
sospecha de retroneumoperitoneo. abdominal agudo de localización epigástrica muchas
veces irradiado a la espalda.
Dolor en flancos y/o epigastrio La ecografía es fundamental para demostrar el ori-
Aunque muchas de las patologías ya revisadas pue- gen litiásico y para el control de líquido y colecciones
den manifestarse con dolor en epigastrio o en flancos, peripancreáticas.
726 F.J. González Sánchez, E. Marco de Lucas, M.R García-Barredo Pérez, A. González Mandly
FIGURA 24. Complicaciones de pancreatitis aguda: a) pancreatitis aguda exudativa con abundante exudado peripancreá-
tico, en saco menor que progresa a espacios pararrenales; b) pseudoquiste pancreático; se objetiva una gran colección bien
definida, capsulada que desde la celda pancreática se extiende hacia saco menor ejerciendo un importante efecto compre-
sivo sobre el estómago; c) absceso pancreático. Colección de pared gruesa, anfractuosa con nivel hidroaéreo en relación con
páncreas; y d) pseudoquiste sobreinfectado. La presencia de burbujas de gas en el seno de un pseudoquiste aunque no de-
finitivo es un signo que orienta a sobreinfección del pseudoquiste.
III. RADIOLOGÍA DE URGENCIAS horas en una gran mayoría de centros hospitalarios es-
NEUROLÓGICAS NO TRAUMÁTICAS pañoles.
Es una técnica más lenta (10-50 minutos de dura-
ICTUS ción).
Constituye la indicación de TC más frecuente en En la sala de RM (donde existe un imán muy po-
una guardia en la práctica cotidiana actual. El diag- tente que está activo continuamente) no se puede en-
nóstico por imagen juega un papel clave en el manejo trar con ningún material metálico ferromagnético (in-
del paciente casi de cualquier paciente con clínica neu- cluidos marcapasos, bombas de infusión, fonendos-
rológica. copio…). Esto dificulta en gran manera el traslado
Para el diagnóstico neurorradiológico, la resonan- de los pacientes al interior de la sala, en especial de
cia magnética se suele considerar la técnica más sen- aquellos que precisen estar intubados, con bombas…
sible y que proporciona mayor calidad y precisión ana- En estos pacientes, se requiere de un material espe-
tómica. Sin embargo, en el ámbito de la urgencia va- cialmente diseñado para ser compatible con el imán
rios factores limitan su uso de forma cotidiana: de la resonancia, y además el manejo del mismo por el
Escasa disponibilidad por sobresaturación de los personal sanitario que acompaña al paciente, lo cual
equipos y ausencia de disponibilidad durante las 24 no suele ser frecuente.
728 F.J. González Sánchez, E. Marco de Lucas, M.R García-Barredo Pérez, A. González Mandly
un relleno hiperdenso de las cisternas basales y sur- rísticamente suelen ser bilaterales. Por ello, ante una
cos próximos al aneurisma que se ha roto. Muchos sospecha cierta lo más práctico es realizar una an-
pacientes ingresan con una clínica muy caracterís- gioTC en tiempos venosos, aunque precisa adminis-
tica y las imágenes son inconfundibles con gran tración de contraste yodado endovenoso. Es útil co-
cantidad de sangre en cisternas basales. El problema nocer que la hipoplasia de un seno transverso es muy
consiste en detectar aquellos pacientes con pe- frecuente, así como que un defecto de repleción
queños sangrados de “aviso” que acuden con clí- ovoide en el seno transverso es frecuentemente de-
nica dudosa en los que sólo se pueden apreciar pe- bido a una granulación aracnoide gigante, variante
queños restos hemáticos en algún surco o en ven- de la normalidad (el trombo suele ser longilíneo).
trículos. Se debe conocer que la sensibilidad de
la TC para la detección de HSA es del 95% en las Ictus isquémico agudo
primeras 24 horas, pero se reduce muy notable- Ha habido una revolución en su manejo en los úl-
mente (< 50%) si el paciente lleva más de 1 semana timos años por la generalización del tratamiento trom-
de evolución. Por ello, ante el caso de un paciente bolítico agudo en el contexto de las nuevas unidades
con clínica sugestiva de HSA y TC craneal normal, de ictus. Actualmente aquellos pacientes con menos
se debe realizar una punción lumbar para descar- de 6 horas de evolución son incluidos dentro de lo que
tar un falso negativo de la TC. se denomina “código ictus”. El estudio de TC de estos
Tras detectarse una HSA, se debe realizar un es- pacientes debe responder a tres preguntas fundamen-
tudio angiográfico, que inicialmente puede ser con tales con gran rapidez mediante la realización de:
angioTAC que tiene una sensibilidad del 95% para • TC craneal basal sin contraste. Descarta un origen
aneurismas mayores de 2 mm. Sin embargo, pos- hemorrágico del proceso. Ésta es la información
teriormente siempre se debe realizar una angio- más importante aportada por la TC, y auténtico re-
grafía digital y, en su caso, valorar inmediato trata- quisito imprescindible previo a un tratamiento fi-
miento endovascular o quirúrgico si existe mal- brinolítico. Un infarto isquémico se observa como
formación. Si no se encuentra aneurisma y no se un área hipodensa (oscura) mal perfilada cortico-
trata de una HSA “benigna”, se puede repetir el es- subcortical con una distribución que recuerda un
tudio en ciertas ocasiones. territorio vascular cerebral. Sin embargo, la TC no
Una complicación frecuente en estos pacientes es es capaz de detectar las áreas infartadas hasta que
la de vasoespasmo y su diagnóstico clásico es con el infarto lleve una evolución de 6-24 horas. Con
angiografía. Actualmente, se puede realizar un es- una lectura detallada de las imágenes se pueden
tudio de TC perfusión y angioTC complementaria apreciar signos precoces de la isquemia hiperaguda:
que pueden mostrar las áreas isquémicas secunda- – Arteria cerebral media/basilar hiperdensa (blanca)
rias al espasmo de forma precoz. en el punto donde se encuentra el émbolo.
HSA benigna: es una HSA habitualmente de re- – Borramiento de surcos del territorio afecto.
ducida cuantía, que se distribuye por espacio peri- – Tenue hipodensidad de ínsula y ganglios basales
mesencefálico y cisterna prepontina y en la que no (primera zona que se suele afectar).
se identifica malformación vascular en la angio- • TC perfusión. Consiste en una adquisición conti-
grafía (en la que se debe descartar sobre todo le- nua de los mismos cortes cerebrales durante el
siones en territorio vertebrobasilar). Suelen tener primer paso de un bolo de contraste yodado in-
una evolución clínica benigna. yectado a alta velocidad. Con esta técnica, un soft-
• Trombosis venosa: es una sospecha que debe ser des- ware permite en menos de 3 minutos la obtención
cartada frecuentemente. Varios artículos han de- de unas imágenes paramétricas de la perfusión ce-
mostrado la TC+angioTC puede ser tan sensible como rebral semejantes en idea a un SPECT de perfu-
la RM, que está considerada como la técnica de re- sión. Se obtienen 3 mapas fundamentales: dos de
ferencia. En la TC se aprecia la vena trombosada hi- ellos, los de flujo sanguíneo cerebral (FSC) y
perdensa (hallazgo que puede ser difícil de asegurar tiempo de tránsito medio (TTM) delimitan la zona
y susceptible de errores respecto a variantes anató- con isquemia hiperaguda, y el tercero, el de vo-
micas). Además suelen apreciarse tanto edema y focos lumen sanguíneo cerebral (VSC), delimita el área
hemorrágicos intraparenquimatosos, que caracte- de tejido ya infartado necrótico. De ahí se puede
730 F.J. González Sánchez, E. Marco de Lucas, M.R García-Barredo Pérez, A. González Mandly
concluir que el territorio de penumbra isquémica o idealmente con RM en menos de 24 horas para va-
o “salvable” por un tratamiento es igual al terri- lorar qué grado de infarto final se ha establecido y
torio afecto en el mapa de flujo menos el afectado detectar posibles áreas de transformación hemorrá-
en el de volumen (lo ya infartado). Esta teoría está gica.
inspirada en los artículos basados en resonancia
de difusión y perfusión escritos en los años 90 y ENFERMEDADES
que sustentaron muchos de los artículos asocia- INFECCIOSAS/INFLAMATORIAS
dos al tratamiento fibrinolítico que confirmaron Meningitis
la fiabilidad de esta asociación imagen-isquemia El diagnóstico de las meningitis bacterianas se re-
del tejido. Actualmente, aunque la resonancia aliza por la clínica y la punción lumbar. Los estudios
sigue siendo considerada por muchos el método de imagen son normales; aun así frecuentemente se re-
de elección y así se refiere en muchos artículos aliza una TC previa a la realización de la punción lum-
americanos, cada vez se consideran mayores las bar para descartar masas intracraneales. Únicamente,
ventajas de la TC (rapidez, disponibilidad, cuan- se puede llegar a apreciar un tenue realce meníngeo
tificación de los cálculos…) aunque se sigue ra- inespecífico en algunos pacientes o una mínima dila-
diando a los pacientes y se inyecta contraste yo- tación de astas temporales.
dado (no sucede en la RM) y tiene una limitada La TC puede ser útil para detectar complicaciones
cobertura anatómica aun en muchos de los equi- como una hidrocefalia, ventriculitis, abscesos, empie-
pos (Figs. 26 a, b y c). mas, vasoespasmo o infartos, pero siempre que fuese
• Angio-TC: a continuación el protocolo concluye posible es preferible la realización de una RM inclu-
con una serie angiográfica adquirida con TC. Se yendo secuencias de difusión, FLAIR e inyección de
delimitan los vasos desde aorta a vértice craneal du- contraste paramagnético (gadolinio) por su mayor sen-
rante la inyección de un bolo de contraste. Permite sibilidad. En los pacientes neonatales, se debe comen-
la identificación del émbolo y su localización y ex- zar con una ecografía que puede mostrar hidrocefa-
tensión exacta. Además permite hacerse una orien- lia y debris intraventriculares, aunque en caso de duda
tación del flujo colateral distal a la obstrucción, in- lo ideal es una RM.
cluyendo ya la valoración de la bifurcación carotí- La meningitis tuberculosa suele tener un curso más
dea. Además, si no se dispusiera del software de per- insidioso. En la RM se puede identificar realce y en-
fusión, solamente con esta serie, analizada con ven- grosamiento meníngeo en cisternas basales y lesiones
tana de parénquima se puede valorar con gran sen- en parénquima.
sibilidad el tejido ya infartado que se verá clara-
mente hipodenso. Absceso
Todo el estudio completo de TC puede llevar Se detecta una lesión focal de centro necrótico
unos 10-15 minutos en ser realizado, y otros 5-10 en (hipodenso en TC) de pared bien definida y delgada
ser analizado por el radiólogo de guardia, obteniendo que gana contraste en forma de anillo, y con edema
una valoración completa de la situación con gran fia- vasogénico distribuido por la sustancia blanca pró-
bilidad diagnóstica. También es frecuente (aproxi- xima. Además, con la TC, se puede valorar posible
madamente en el 10% de los casos) que el estudio patología del peñasco o senos paranasales origen de
quede artefactado (y reducido a la ausencia de vi- la infección y los senos venosos. Un absceso puede
sualización de sangre) y el estudio de perfusión no llegar a plantear el diagnóstico diferencial con un
sea valorable. tumor primario o metástasis. La resonancia suele con-
Hay que conocer que la sensibilidad se reduce de firmar el diagnóstico, demostrando todos los posibles
forma muy notable para la valoración de los infartos focos y es característica la alteración en la secuen-
lacunares, que suelen pasar desapercibidos, así como cia de difusión, así como una hipoperfusión de la
errores diagnósticos en reperfusiones muy precoces pared y los hallazgos de sus metabolitos por espec-
(donde tejido con alteración de la difusión o bajo vo- troscopia.
lumen sanguíneo son aún recuperables). En los pacientes con SIDA, la lesión más frecuente
Posteriormente al tratamiento fibrinolítico es con- es una o varias de estas lesiones con realce en anillo
veniente realizar un estudio de control bien con TC y localizadas a nóvel de los ganglios basales. Plantea
Diagnóstico por imagen en emergencias y críticos 731
FIGURA 26. Ictus isquémico agudo. Corte axial sin contraste (a) que muestra tenue hipodensidad del territorio de cere-
bral media derecha con borramiento de surcos. Antiguo infarto lacunar en putamen izquierdo. TC Perfusión (mapas de
tiempo de tránsito medio (b) y de volumen sanguíneo cerebral (c) que muestran un área de extenso infarto hiperagudo
en territorio de cerebral media derecha con área periférica de penumbra (alteración del TTM con volumen conservado).
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Radiología intervencionista en pacientes
55 de riesgo
J. Jordá Lope, M. Bustamante Sánchez, A. González Mandly, A. González Tutor
sencia de pulsos femorales o existencia de bypass, puede 50% de las isquemias agudas se deben a embolismo de
usarse la vía axilar, humeral e incluso la radial), se de- la arteria mesentérica superior, entre el 20 y el 30% tie-
sinfecta la misma y se aplica anestésico local. Poste- nen un origen vasoespástico de la misma, un 15% se
riormente, se punciona la arteria y se introduce una deben a trombosis de origen ateromatoso y entre un 5
guía a través del trocar. Tras retirar el trocar, se intro- y un 10%, a trombosis de la vena mesentérica.
duce un catéter usando la guía como soporte y, bajo Además del diagnóstico, es posible tratar el cuadro
control radioscópico, se retira la guía y se comprueba aprovechando la vía endovascular. Puede realizarse tra-
la adecuada colocación del catéter mediante la intro- tamiento trombolítico tanto para las trombosis agudas
ducción de contraste yodado (técnica de Seldinger). arteriales como venosas, administrar infusión de vaso-
Una vez debidamente situado el catéter, se realizan se- dilatador (papaverina) en los casos de vasoespasmo y
ries de radiografías mientras se introduce el contraste hacerse angioplastia y colocación de stents cuando se
a través del mismo. Finalizada la exploración, se retira encuentran estenosis.
el catéter y se comprime la zona de punción durante Además de las complicaciones comunes a toda ar-
unos 15 ó 20 minutos para evitar la hemorragia. teriografía, existe el riesgo de colapso debido a la va-
sodilatación en pacientes hipovolémicos y las arritmias
Complicaciones cardiacas.
La incidencia global de complicaciones es del 1,7%
cuando la arteriografía se realiza por vía femoral y del Embolización de hemorragias arteriales
3,3% cuando el abordaje es axilar. Las complicaciones Cuando un estudio angiográfico pone de mani-
más frecuentes son las asociadas a la punción: hemo- fiesto la existencia de una hemorragia arterial activa,
rragia, trombosis, pseudoaneurisma y fístula arterio- existe la posibilidad de controlarla de forma endovas-
venosa. Otras complicaciones posibles son la rotura del cular, mediante un procedimiento conocido como em-
vaso y extravasación de contraste desde el mismo, el bolización y que consiste en la utilización de material
embolismo distal, la rotura de catéteres y guías, la re- inerte que obstruye el vaso sangrante. Dependiendo
acción al contraste y la nefropatía inducida por con- del vaso tratado y de su calibre, se pueden utilizar dis-
traste. tintos agentes, siendo los más usados las microesferas
La arteriografía tiene una mortalidad asociada de de polivinil alcohol y los coils.
entre el 0,03 y el 0,09% dependiendo de si se realiza A continuación hablaremos de algunos casos es-
por vía femoral o axilar. El 25% de las muertes se deben peciales de hemorragias arteriales que, por sus carac-
a disección aórtica o rotura arterial y otro 18% son terísticas, merecen especial atención.
secundarias a complicaciones cardíacas.
Angiografía abdominal/embolización– Sangrado
Arteriografía mesentérica-Isquemia mesentérica agudo gastrointestinal
aguda La radiología intervencionista tiene un papel diag-
La isquemia mesentérica aguda es un cuadro que nóstico-terapéutico en algunos pacientes con hemorra-
habitualmente se observa en pacientes ancianos y con gia intraabdominal de origen gastrointestinal: pacientes
problemas cardiacos que favorecen la formación de que no responden a tratamiento médico conservador re-
émbolos o hipotensión. El cuadro se caracteriza por quiriendo transfusiones continuas (> 500 ml en 8 horas)
dolor abdominal desproporcionado respecto al resto o cuando no existe disponibilidad de técnica endoscó-
de signos visibles. Puede existir peritonismo en un 25% pica, ésta está contraindicada, falló o no fue concluyente
de los pacientes y acidosis metabólica en un 50%. Otros (15-20% de procedimientos endoscópicos). La presen-
hallazgos inespecíficos, como leucocitosis, aumento de cia de bario en abdomen o hemorragias de gran impor-
la fosfatasa ácida en suero o existencia de sangrado gas- tancia son contraindicaciones relativas.
trointestinal oculto pueden estar presentes. Ante la sos- Si la clínica u otras exploraciones previas sugieren
pecha de una isquemia mesentérica aguda, la arterio- la localización del punto de sangrado, puede hacerse
grafía mesentérica es la prueba de elección y debe rea- ya un estudio selectivo del vaso aferente sospechoso.
lizarse de inmediato. En caso contrario, se estudiarán selectivamente y de
La arteriografía mesentérica permite determinar forma sistemática las arterias mesentérica inferior, me-
la localización y la causa del cuadro de isquemia. El sentérica superior y tronco celíaco, en ese orden.
Radiología intervencionista en pacientes de riesgo 737
La angiografía localiza un 60% de las hemorragias aumento de tamaño de los vasos bronquiales y al re-
del tracto digestivo inferior, un 95% si existe sangrado clutamiento de colaterales, aumentando la fragilidad
activo. En el caso de sangrados digestivos altos, se de- de los mismos y haciendo posible que, finalmente, se
tectan el 90%. Para que las hemorragias sean detecta- produzcan erosión y sangrado.
das mediante esta técnica, el flujo del sangrado debe La radiografía simple de tórax y la TAC torácica
ser de al menos 0,5 ml/min para las hemorragias altas son útiles a la hora de determinar la posible localiza-
y de 1 ml/min para las de tracto digestivo inferior. ción de la hemorragia (así como darnos una idea de la
Una vez demostrado el sangrado y definido el cuantía de la misma), viéndose típicamente infiltrados
vaso aferente, la vía intraarterial permite tratamiento alveolares o condensaciones. Cuando la hemoptisis
mediante vasopresina en el caso de pequeñas arte- es mayor de 300 ml/24 horas, la consideramos masiva
rias, arteriolas y capilares, embolización con coils para y requiere tratamiento inmediato. El método diagnós-
vasos de mayor tamaño o cuando no ha habido res- tico y terapéutico de elección es la broncoscopia y es
puesta a la vasopresina, y embolización con partícu- cuando ésta no está disponible o ha fracasado cuando
las de polivinil alcohol cuando el sangrado se debe a la embolización bronquial entra en juego.
un tumor. Lo más frecuente es que las arterias bronquiales
El tratamiento endovascular de las hemorragias di- tengan su origen en la aorta torácica descendente y en-
gestivas logra el control de las mismas (cuando se com- contremos 2 para el pulmón izquierdo y 1 para el de-
binan vasopresina y embolización) de prácticamente recho. Sin embargo, existe una gran variabilidad, de
100% en las de origen esofágico; 96% en las de origen modo que pueden originarse en arterias intercostales
gástrico; 80% en las originadas en úlceras piloroduo- o existir en otras cantidades y distribución, por lo que
denales; 70% en hemorragias difusas, úlceras de in- es importante cuando se realiza la angiografía buscar
testino delgado y divertículos de Meckel y del 90% de varios vasos candidatos y no contentarse con emboli-
las debidas a diverticulosis o angiodisplasia cecal. zar el primero encontrado. En pacientes con patología
Además de las complicaciones propias de la arte- pulmonar extensa puede ser necesario explorar se-
riografía como tal, debemos tener en cuenta las posi- lectivamente también las arterias subclavia, tronco ti-
bles complicaciones debidas a los distintos tratamien- rocervical, mamaria interna y ramas de la pared torá-
tos. La infusión con vasopresina puede dar lugar a com- cica en busca de anastomosis. Antes de proceder con
plicaciones cardiovasculares en el 4% de los casos, is- la embolización como tal, es fundamental descartar
quemia intestinal en el 0,8%, isquemia periférica en el que la arteria espinal anterior tenga su origen en el
0,5% o efecto antidiurético secundario en el 1%. La vaso que vamos a tratar, con el fin de evitar complica-
embolización puede complicarse con reflujo del ma- ciones graves (paraplejía).
terial de embolización fuera de la rama que se quiere Los vasos patológicos se identifican por mostrar un
ocluir, isquemia de la región embolizada y ruptura de aumento de su calibre así como un aspecto abigarrado.
aneurismas. La extravasación de contraste no es frecuente.
La embolización se realiza con microesferas (de
Hemoptisis-embolización bronquial entre 300 y 700 micras) inyectadas a través del catéter
La expulsión de contenido hemorrágico por la vía que habrá sido colocado selectivamente en el vaso pa-
aérea puede deberse a múltiples causas: hemorragia tológico. Cuando este vaso dé origen a la arteria espi-
con origen en sistema arterial bronquial, infarto pul- nal anterior, será necesario situar el catéter distalmente
monar, autoinmune, neumonía, origen traumático (in- a la salida de la misma y utilizar las microesferas de los
tubación), aspirado (epistaxis o de una hemorragia di- mayores tamaños. Las microesferas se inyectan junto
gestiva alta), etc. con contraste yodado, que permite monitorizar el pro-
Nos ocuparemos aquí de las hemoptisis secunda- ceso, introduciéndolas con una presión tal que no exista
rias a sangrados parenquimatosos o bronquiales. Éstos reflujo fuera del vaso tratado. Al contrario que con em-
están en relación con la hipertrofia de las arterias bron- bolizaciones en otras localizaciones, no es recomen-
quiales, habitualmente en el contexto de procesos in- dable el uso de coils cerca del ostium de la arteria a em-
flamatorios crónicos en el pulmón (y, con menos fre- bolizar, pues a menudo es necesario embolizar en va-
cuencia, secundarios a oclusión de ramas arteriales pul- rias ocasiones el mismo vaso al mismo paciente, y la
monares. La inflamación y la hiperemia conducen al presencia del coil lo impediría.
738 J. Jordá Lope, M. Bustamante Sánchez, A. González Mandly, A. González Tutor
Cuando se domina el procedimiento, se tiene éxito • TVP o TEP en pacientes con escaso seguimiento
en el control de la hemoptisis hasta en un 90% de los de los tratamientos, riesgo de abandono o dificul-
casos con la primera embolización. La reincidencia no tad para controlar la evolución de los mismos.
es infrecuente y, cuando el proceso inflamatorio que • TVP o TEP con importantes restos trombóticos en
originó la hemoptisis persiste, pueden ser necesarias extremidades inferiores o presencia de trombo ame-
nuevas embolizaciones, disminuyendo el éxito de las nazante en vena cava inferior.
mismas a medida que aumenta su número. • Historia pasada de TVP o TEP en paciente que va
Además de las precauciones y complicaciones co- a someterse a cirugía con alto riesgo de trombo-
munes al resto de exploraciones angiográficas ya des- sis venosa en extremidades postquirúrgica (p.e.: re-
critas, la embolización bronquial tiene algunas propias. cambio de prótesis).
Por una parte, y sin que se conozca demasiado bien el • Pacientes sin TVP o TEP pero con alto riesgo de
mecanismo, puede aparecer mielitis transversa por el padecerlos (traumatismo múltiple).
mero hecho de realizar la angiografía bronquial (si bien
con los catéteres y contrastes actuales, este riesgo es muy Contraindicaciones
inferior al 1%); por otra, el uso de partículas emboli- • Trombosis completa de la vena cava.
zantes puede dar lugar a oclusión de otros vasos (me- • Imposibilidad de cateterización de vena cava.
sentérica superior, arterias espinales) de forma acci-
dental si no se monitoriza adecuadamente su infusión. Procedimiento
Finalizado el procedimiento y dejando de lado po- Existen diferentes tipos de filtros (permanentes y
sibles complicaciones, el paciente puede presentar tras temporales) y múltiples accesos posibles (vena femoral,
el mismo fiebre, disfagia o dolor torácico o en la es- vena yugular interna o externa, vena subclavia, venas de
palda. la extremidad superior e incluso vena cava inferior me-
diante punción translumbar). Habitualmente se prefiere
Filtro de vena cava primero el acceso femoral y, de no poder usarse éste,
Un filtro de vena cava es un dispositivo intravascu- la yugular interna derecha. Tras la aplicación de anes-
lar diseñado para prevenir la embolia pulmonar me- tésico local, se punciona la vena y, a través de un sistema
diante el bloqueo de émbolos de origen venoso (ge- introductor o de un catéter se realiza una cavografía con
neralmente procedentes de una trombosis venosa pro- el fin de descartar variantes anatómicas (megacava o du-
funda –TVP– de extremidades inferiores). plicación de cava), verificar permeabilidad de la misma
y localizar las venas renales. Posteriormente, se intro-
Indicaciones absolutas duce el filtro y se despliega el mismo inmediatamente
• TVP y/o tromboembolismo pulmonar con con- distal a la entrada de la vena renal izquierda (que es la
traindicación de anticoagulación (sangrado gas- más caudal). Finalmente, se realiza una nueva cavogra-
trointestinal activo, hemorragia intracraneal re- fía que confirme la adecuada colocación del dispositivo
ciente, metástasis cerebrales muy vascularizadas o respecto a las venas renales y la permeabilidad de éstas.
cirugía reciente).
• Progresión de una TVP o tromboembolismo pul- Resultados
monar recurrente a pesar de existir anticoagula- Se logra una colocación adecuada en el 99% de los
ción (7 días de tratamiento anticoagulante en ni- pacientes, aunque un 5% presentarán tromboembo-
veles terapéuticos). lismo pulmonar a pesar del filtro.
• Complicación de tratamiento anticoagulante que
requiera suspensión del mismo (por ej.: hemorra- Complicaciones
gia retroperitoneal masiva). La mortalidad debida a la colocación del filtro (en
• Tromboembolismo pulmonar masivo que requiera los 30 días inmediatos) es inferior al 1%. Se observa
trombólisis o trombectomía quirúrgica. trombosis sintomática en el punto de acceso en un 2%
de los pacientes, trombosis de cava en el 2%, ruptura
Indicaciones relativas del filtro en menos del 1%, migración del filtro en
• TVP o TEP con reserva cardiaca o pulmonar re- menos del 1% e infección del filtro también en menos
ducida. del 1% de los pacientes.
Radiología intervencionista en pacientes de riesgo 739
INTERVENCIONISMO DEL SISTEMA das de presiones a ambos lados del mismo, de modo
HEPATOBILIAR que el gradiente de presiones portosistémico quede
TIPS (shunt portosistémico intrahepático por debajo de 12 mm de Hg.
transyugular)
Un TIPS es un método percutáneo de reducir la Resultados
hipertensión portal mediante la creación de una co- La literatura describe un éxito técnico (creación
municación entre el sistema venoso portal y el resto del del túnel) y hemodinámico (descenso del gradiente ve-
sistema venoso a través de un canal que une una vena noso portosistémico) en el 95% de los pacientes. Res-
suprahepática y una rama portal intrahepática. pecto a su eficacia en el tratamiento del sangrado de
varices esofágicas, la aparición de resangrado del TIPS
Indicaciones se da en el 19% de los casos, frente al 47% que se cita
• Hemorragia de varices esofágicas aguda o subaguda para el tratamiento endoscópico.
incontrolable.
• Hemorragia de varices gástricas o intestinales. Complicaciones
• Hemorragia de varices recurrente a pesar de tra- La técnica tiene una mortalidad (30 primeros días
tamiento endoscópico. tras la misma) del 1%, muy relacionada con el estado
• Ascitis refractaria. previo del paciente. Se producen complicaciones ma-
• Hidrotórax de origen hepático. yores en el 3% de los pacientes (hemoperitoneo, co-
• Síndrome Budd-Chiari. locación incorrecta o migración del stent, hemobilia,
• Hemorragia secundaria a gastropatía portal. infarto hepático, fracaso renal y encepalopatía severa
• Síndrome hepatorrenal o hepatopulmonar. incontrolable) y menores en el 4% (deterioro transi-
torio de la función renal, encefalopatía controlada mé-
Contraindicaciones dicamente, punción de arteria hepática, fiebre y he-
• Fracaso hepático agudo o severo. matoma en acceso venoso).
• Encefalopatía severa o incontrolable.
• Fracaso cardíaco congestivo. Drenaje biliar
Indicaciones urgentes
Contraindicaciones relativas • Colangitis y sepsis asociada secundarias a obstruc-
• Obstrucción biliar. ción de la vía biliar.
• Neoplasia hepática o pancreática. • Ictericia obstructiva sintomática cuando el trata-
• Trombosis del sistema portal. miento endoscópico retrógrado ha fracasado.
• Trombosis yugular, de cava inferior o de venas su- • Evitar salida de bilis a través de fuga de la vía biliar.
prahepáticas.
• Hígado poliquístico. Contraindicaciones relativas
• Deficiencias incorregibles en la coagulación.
Procedimiento • Asicitis masiva (aumenta el riesgo de peritonitis bi-
Aunque existen otros accesos posibles, habitual- liar).
mente se cateteriza la vena yugular interna derecha, • Paciente no colaborador en el que no se pueda usar
a través de la cual se introducirá un catéter en aurícula anestesia general o sedación profunda.
derecha, vena cava inferior y vena suprahepática, lu- • Obstrucción intrahepática segmentaria aislada.
gares en los que se tomarán medidas de presiones. Pos-
teriormente, con un equipo especial y usando el mismo Procedimiento
acceso, se realiza una perforación desde la vena su- El paciente recibe antibioterapia profiláctica (de-
prahepática y a través del parénquima hepático hasta bemos cubrir gram negativos y gram positivos) y es puesto
una rama intrahepática de la vena porta, se dilata dicho en dieta absoluta unas horas antes con el fin de facilitar
túnel y se colocan stents metálicos a lo largo de su re- la sedación durante la intervención. Colocado en de-
corrido. El grado de dilatación del túnel y diámetro de cúbito supino, se busca la línea axilar media en el lado
los stents (habitualmente unos 10 mm) se ajustará me- derecho y se selecciona el lugar de punción por debajo
diante inflados de balón en función de nuevas medi- del 11º espacio intercostal (para evitar atravesar la
740 J. Jordá Lope, M. Bustamante Sánchez, A. González Mandly, A. González Tutor
pleura). Tras aplicar anestesia local y realizar una pe- Pacientes con sepsis de origen desconocido en los
queña incisión con una hoja de bisturí, se punciona pa- que se han descartado todos los otros posibles focos.
ralelo a la mesa de exploración o con dirección ligera-
mente craneal y perpendicular a la línea axilar. Una vez Contraindicación relativa
introducida la aguja en el parénquima hepático, se re- Vesícula biliar completamente ocupada por cál-
tira el fiador y se conecta a una jeringuilla con contraste culos donde dar la forma de “pig tail” al extremo distal
sin diluir. Se procede a ir retirando lentamente la aguja del catéter no vaya a ser posible.
mientras simultáneamente se inyectan pequeñas canti-
dades de contraste hasta que se observa opacificación Procedimiento
de la vía biliar mediante control radioscópico. Si el punto Por las características de este tipo de pacientes, ha-
de entrada es uno de los conductos hepáticos princi- bitualmente se realizará en la cama del enfermo bajo
pales, debemos retirar la aguja e intentar un acceso a la control ecográfico. Tras una adecuada preparación del
vía biliar por conductos más periféricos, con el fin de paciente similar a la utilizada para la colocación de un
evitar posibles daños en vasos hepáticos. Posteriormente, drenaje biliar, se localiza la vesícula mediante ecografía
se pasa guía, se extrae la aguja y, tras dilatar el trayecto y se busca un acceso a través del parénquima hepático,
de entrada, se desliza el catéter sobre la guía hasta su po- de modo que cualquier fuga que se pueda producir sea
sición. En ocasiones, no es posible pasar la guía a tra- extraperitoneal. Pueden utilizarse dos técnicas dife-
vés de una vía obstruida hasta llegar al duodeno, por rentes: colocación de drenaje mediante punción directa
lo que hemos de conformarnos con dejar puesto un dre- o punción mediante técnica de Seldinger. En el primer
naje externo. Cuando es posible, se deja un drenaje con caso, el catéter de drenaje va montado sobre un trocar,
su punta alojada en duodeno (drenaje externo-interno) de modo que se introducen ambos de una sola vez y,
de modo que los agujeros del mismo queden a ambos una vez en la vesícula, se retira el trocar quedando el
lados de la obstrucción y la bilis pueda ser drenada tanto catéter dentro. La técnica de Seldinger es más laboriosa,
a tracto digestivo como a bolsa externa de drenaje. pues consiste en puncionar primero con una aguja
hueca fina y, tras comprobar mediante aspiración y sa-
Resultados lida de contenido biliar que estamos en la vesícula, se
Habitualmente se logra colocar el catéter de dre- procede a introducir una guía a través de la aguja y, des-
naje con éxito entre un 70 y un 97% de las veces. pués, usando la guía como soporte, colocar ya el caté-
ter de drenaje. La ventaja de utilizar esta segunda op-
Complicaciones ción reside en que al utilizar una aguja mucho más fina,
El procedimiento tiene una mortalidad de entre el se produce menos traumatismo inicial por el trayecto
0 y el 5,6%. Se producen complicaciones mayores en de entrada y existe menos riesgo de dañar la vesícula,
aproximadamente el 4% de los pacientes. De entre las cuyas paredes inflamadas suelen ser frágiles. Una vez
complicaciones inmediatas posibles cabe destacar la colocado el drenaje, se puede introducir una pequeña
fuga de bilis peri-catéter (< 16%), la hemorragia/he- cantidad de contraste yodado (no más de 5 ml) y com-
mobilia (2-14%) y shock séptico (3-5%). Entre las com- probar mediante radioscopia o con una radiografía sim-
plicaciones tardías (que son más frecuentes) figuran la ple la correcta colocación del mismo y la integridad de
colangitis (14-25%), la movilización del catéter (< 18%), la vesícula biliar.
la peritonitis (1-3%) y la fístula biliopleural (2,5%).
Resultados
Colecistostomía percutánea Se describe un éxito técnico del 89%, con clara me-
Consiste en la colocación de un catéter de drenaje joría clínica en los pacientes de entre el 60% y el 92%.
en la vesícula biliar con el fin de evacuar su contenido
al exterior. Complicaciones
Mortalidad de entre el 3 y el 36%, en estrecha re-
Indicaciones lación con la comorbilidad que acompaña a estos pa-
Drenaje de contenido purulento en pacientes crí- cientes críticos. Pueden producirse peritonitis por fuga
ticos y/o con elevado riesgo quirúrgico, como medida de bilis, cuadro vagal durante la colocación del catéter
para estabilizar al paciente antes de una cirugía curativa. o hemobilia (generalmente, autolimitada).
Radiología intervencionista en pacientes de riesgo 741
A B
tador. El objetivo es impedir el sangrado (o resangrado y más difícil o imposible en aneurismas de cuello ancho.
en este caso) del aneurisma, preservando la permea- Para solucionar el problema planteado por los aneu-
bilidad del vaso portador. Lo más utilizado son las es- rismas de cuello ancho se han desarrollado una serie
pirales de platino (coils en la terminología anglosajona). de técnicas dirigidas a mantener las espirales de platino
La técnica consiste en cateterizar con un catéter-guía en el interior del saco pese a que el aneurisma tenga un
la arteria carótida interna o la arteria vertebral, según cuello ancho. Estas técnicas se conocen como técnicas
corresponda. Hecho esto, se introduce un microcaté- de remodelado del cuello aneurismático y consisten en
ter de forma coaxial a través del catéter guía, y se na- el uso de balones para retener las espirales de platino
vega el microcatéter por la arteria hasta introducirlo en el interior del aneurisma, o en el uso de stent (en-
en el saco aneurismático. A través de este microcatéter doprótesis) cruzando el cuello del aneurisma con el
se introducen las espirales de platino. Estas espirales mismo propósito (evitar que las espirales se salgan del
tienen diferentes conformaciones tridimensionales, ta- aneurisma, protruyendo hacia el vaso).
maños y consistencias para adaptarse a las distintas mor-
fologías y tamaños de los aneurismas (Fig. 2). Gene- Recanalizaciones
ralmente se hepariniza al paciente desde el momento A pesar de que inicialmente se logre una oclusión
en que se introduce el microcatéter para prevenir la completa del aneurisma, es obligado realizar contro-
formación de émbolos en la punta del microcatéter, y les angiográficos diferidos tras la embolización para
se suspende la heparinización al terminar la emboli- demostrar la estabilidad de la oclusión. Los protoco-
zación y retirar el microcatéter. los varían según los distintos hospitales, pero en ge-
El procedimiento se suele realizar bajo anestesia neral se practica una arteriografía de control entre 3
general, no sólo por mayor comodidad del paciente, y 6 meses después del tratamiento endovascular. Se ob-
sino porque, sobre todo tras hemorragias subaracnoi- servan recanalizaciones en entre el 20 y el 30% de los
deas, es difícil que el paciente colabore y permanezca aneurismas tratados por vía endovascular, pero la mayor
inmóvil durante toda la intervención. Aun así, en casos parte de ellas no requieren más tratamientos y basta
seleccionados, con pacientes muy colaboradores, se con controlarlas de forma periódica con arteriogra-
puede realizar con anestesia local. fías o angio RM según el caso. Estas recanalizaciones
se deben en la mayoría de los casos a compactación de
Técnicas de remodelado las espiras de platino hacia el fondo del aneurisma por
El éxito técnico de la embolización dependerá, por el efecto de martillo de agua del flujo sanguíneo sobre
tanto, de la capacidad de colocar las espiras en el inte- las espiras. Con menor frecuencia la recanalización se
rior del saco sin que protruyan hacia la luz del vaso por- debe a un crecimiento real del aneurisma.
tador. Es evidente que esto será más sencillo de conse- Pese a que la mayor parte de las recanalizaciones
guir en aneurismas de cuello pequeño y bien definido, no requieran tratamiento complementario, las reca-
744 J. Jordá Lope, M. Bustamante Sánchez, A. González Mandly, A. González Tutor
nalizaciones suponen uno de los mayores inconve- un polígono de Willis completo (lo cual, por cierto,
nientes de las técnicas endovasculares, ya que implican sólo se da en aproximadamente un 25% de los pa-
un incremento del gasto y, en ocasiones, de la morbi- cientes), no garantiza que la oclusión vaya a ser bien
lidad al obligar a realizar controles angiográficos pe- tolerada, sobre todo en situaciones de hipotensión
riódicos, por lo que se debe tratar de lograr el mayor arterial. Por eso se necesita una prueba que demues-
grado de oclusión del aneurisma que sea posible sin tre esta tolerancia.
disminuir la seguridad del procedimiento. Esta prueba se puede realizar con un balón en la
carótida que se hincha hasta obstruir el flujo por com-
Nuevas técnicas pleto. El flujo colateral se puede evaluar inyectando
Como ya hemos comentado, éste es un campo en contraste en la otra carótida y las vertebrales, o bien se
continuo desarrollo. Con el objetivo fundamental de puede hacer una valoración clínica (vigilar la aparición
disminuir la tasa de recanalizaciones de los aneurismas de clínica neurológica tras la oclusión).
embolizados se están desarrollando nuevos materiales En cualquier caso, cuando se demuestra que es se-
y modificaciones de los ya existentes. Vamos a hacer re- guro realizar el sacrificio de la arteria portadora, se con-
ferencia a cuatro de estos nuevos desarrollos: siguen excelentes resultados en el tratamiento de estos
• Recubrimientos con actividad biológica: se trata de aneurismas, resultados, además, muy estables en el
polímeros (por ejemplo, el PGLA o ácido poli-gli- tiempo.
col-láctico) que se colocan recubriendo parcial o
totalmente la superficie metálica de las espirales RESULTADOS DEL TRATAMIENTO
de platino. Este material parece favorecer la for- ENDOVASCULAR
mación de tejido fibroso dentro del aneurisma, fa- Éxito técnico y recanalizaciones
cilitando su curación, aunque aún la evidencia sea, Se consigue realizar un tratamiento endovascular
en ocasiones, contradictoria. adecuado en más del 80% de los aneurismas que se
• Espiras fibradas: son espirales de platino con pe- consideran adecuados para este tratamiento tras la an-
queñas fibras de material no metálico que protru- giografía cerebral diagnóstica. De ellos, como ya se ha
yen desde la propia espira. Estas fibras son peque- mencionado antes, se recanalizan entre el 20 y el 30%,
ños “pelillos” que se interponen en el flujo que aunque la mayor parte de las veces esta recanalizacio-
entra en el aneurisma, aumentando el efecto trom- nes sólo requieren seguimiento seriado. El resto per-
bogénico de la propia espiral de platino. manecen ocluidos de forma estable. Es extremada-
• Embolización con materiales líquidos: el ONYXR mente raro que se recanalice un aneurisma si éste per-
es un polímero biocompatible (EVOH o etilén-vinil- manece estable 3 años después del tratamiento. Cual-
alcohol) desarrollado en principio como sustituta quier seguimiento posterior (generalmente, mediante
de las colas biológicas en el tratamiento endovas- angio-RM cada 3-5 años) se realiza más por la posibi-
cular de las malformaciones arterio-venosas. lidad de aparición de nuevos aneurismas que por la po-
• Recubrimientos con gel: hay espirales de platino sibilidad de recanalización del ya tratado.
recubiertas de un gel que absorbe líquido del
plasma sanguíneo, aumentando de volumen, con Efectividad de la técnica:
lo que se incrementa la ocupación real del interior El ISAT es un ensayo aleatorizado, multicéntrico
del aneurisma. y prospectivo que analiza y compara los resultados del
tratamiento endovascular versus el tratamiento quirúr-
Oclusión del vaso portador gico con clips en los aneurismas intracraneales rotos.
El sacrificio de la arteria portadora sigue siendo El estudio se interrumpió antes de llegar al número
una alternativa útil en el tratamiento de los aneurismas inicialmente estipulado de pacientes cuando se com-
intracraneales, sobre todo en aneurismas gigantes, en probó que el grupo tratado por la vía endovascular
aneurismas de sifón carotídeo y en aneurismas fusi- tenía un resultado significativamente mejor que el tra-
formes de la arteria. Pero, antes de plantearse este ra- tado con clipaje quirúrgico (23% de pacientes muy de-
dical (y eficaz) tratamiento, es obligado realizar una pendientes o muertos con tratamiento endovascular
prueba de oclusión transitoria para saber si el paciente frente al 30% con tratamiento quirúrgico). En un prin-
va a tolerar la oclusión de ese vaso. La visualización de cipio los resultados de este estudio fueron muy criti-
Radiología intervencionista en pacientes de riesgo 745
cados por algunos sectores de la comunidad neuro- menos probables las complicaciones hemorrágicas no
quirúrgica, sobre todo en los Estados Unidos. Muchas neurológicas. Aun así, están descritas complicaciones
de estas críticas fueron luego contestadas por una de- hemorrágicas (transformaciones hemorrágicas del in-
claración del Comité Ejecutivo de la Sociedad Ameri- farto isquémico); el porcentaje es sólo un poco meno-
cana de Neurorradiología Intervencionista y la Socie- res a los de las series de fibrinólisis intravenosa.
dad Americana de Neurorradiología (ver Derdeyn et Se han publicado varios estudios controlados para
al en la bibliografía recomendada). valorar la eficacia de la fibrinólisis intraarterial (los más
En cualquier caso, el estudio aún no se ha dado por conocidos son el PROACT II y el MELT). En general,
concluído, dado que se va a continuar siguiendo a los los resultados sugieren una menor tasa de dependen-
pacientes durante al menos 5 años más. De este modo cia en aquellos pacientes tratados mediante fibrinóli-
se podrán obtener datos sobre posibilidad de resan- sis intraarterial. También se sugiere en algunos estu-
grado, morbilidad asociada a los controles angiográfi- dios que puede ser de utilidad el uso combinado de fi-
cos y a los retratamientos de los aneurismas que lo re- brinolisis intravenosa e intra-arterial.
quieran y sobre la incidencia de epilepsia tardía o de Además de permitir la instilación local de fibrino-
alteraciones psico-intelectuales en ambos grupos. lítico en el interior del coágulo, permite un tratamiento
Se puede considerar que la publicación del ISAT mecánico del mismo. Así, mediante el uso de micro
ha supuesto un aumento de la popularidad de las téc- guías se puede golpear con delicadeza el coágulo, des-
nicas endovasculares, y obliga a tenerlas en cuenta a la menuzándolo y permitiendo que una mayor área del
hora de decidir el tratamiento de estos pacientes, pero mismo entre en contacto con el fibrinolítico. También
aún quedan cuestiones por resolver en las sucesivas re- se han diseñado sistemas mecánicos de extracción de
visiones de este estudio. En cualquier caso, el trata- coágulos (por ejemplo, el Merci), útiles sobre todo en
miento de estos pacientes pasa por un abordaje multi- trombosis proximales, con la ventaja añadida de que,
disciplinar en el que participen neurocirujanos, neu- si se usan sin fibrinolítico asociado, no estarían con-
rólogos, anestesiólogos, intensivistas, neurorradiólo- traindicados en algunos pacientes en los que no se pue-
gos… con el objetivo de diseñar la mejor estrategia po- den utilizar estos tratamientos por el riesgo de sangrado
sible en cada caso. (por ejemplo, pacientes postoperados).
En resumen, el tratamiento trombolítico intra-ar-
Fibrinólisis/trombólisis en el ictus isquémico agudo terial, tanto mediante fibrinólisis como mediante pro-
La implantación de las unidades de ictus ha su- cedimientos mecánicos o una combinación de ambos,
puesto una importante mejora en el tratamiento de tiene como ventaja el poder extender la ventana tera-
estos pacientes. Estas unidades permiten el tratamiento péutica más allá de las tres horas en trombosis de ce-
de los pacientes que acuden precozmente a urgen- rebral media y de las seis horas en trombosis parciales
cias con un cuadro de ictus isquémicos mediante fi- (siempre que la clínica lo justifique y que los hallazgos
brinólisis intravenosa. Este tratamiento, aunque eficaz, de imagen, concretamente a la TC de perfusión y/o la
tiene la limitación de que es menos eficaz en aquellos RMN de difusión-perfusión, no lo desaconsejen). El in-
pacientes que presentan grandes coágulos, coágulos o conveniente es que requiere de la disponibilidad de
émbolos en localizaciones proximales, o en aquellos neuro radiólogos intervencionistas entrenados en estas
en los que el coágulo se produzca sobre una placa de técnicas.
arteriosclerosis. Otra limitación es que, para ser eficaz,
este tratamiento tiene una ventana temporal muy es- Epistaxis
trecha (menos de tres horas en territorio de arteria ce- Al igual que en otros territorios del organismo, es
rebral media y menos de 6-12 horas en tronco basilar). posible realizar embolización con micropartículas u
Desde hace unos años se describe el uso de la fibrinó- otros materiales en el territorio de la arteria carótida
lisis intraarterial como alternativa a la fibrinólisis in- externa. El caso más típico es el de los pacientes con
travenosa. La fibrinólisis intraarterial consiste en la in- epistaxis que no responde al tratamiento convencional
yección del fibrinolítico en el interior del coágulo una con taponamientos anterior y posterior. No se debe ba-
vez que se ha cateterizado el vaso obstruido con un mi- nalizar esta técnica por el hecho de que se produzca
crocatéter. Este tratamiento tiene la ventaja de utilizar en el territorio de la arteria carótida externa, dado que
una menor cantidad de fibrinolítico, con lo que son se pueden producir complicaciones derivadas de la exis-
746 J. Jordá Lope, M. Bustamante Sánchez, A. González Mandly, A. González Tutor
tencia de anastomosis carótida externa-carótida interna, tracranial Aneurysms: Early Angiographic and Clinical
por lo que estos tratamientos deben realizarse por per- Results.
sonal bien entrenado en técnicas endovasculares en 8. Molyneux AJ, Kerr RS, Yu LM, et al. International suba-
rachnoid Aneurysm Trial (ISAT) Collaborative Group.
ese territorio. Las tasas de éxito de la embolización en
International subarachnoid aneurysm trial (ISAT) of
el caso de las epistaxis se aproxima al 90%, si bien, sobre neurosurgical clipping versus endovascular coiling in
todo cuando hay lesiones subyacentes (por ejemplo, 2143 patients with ruptured intracranial aneurysms: a
en el caso de enfermedad de Rendu-Osler), no son randomised comparison of effects on survival, depen-
raras las recidivas. dency, seizures, rebleeding, subgroups, and aneurysm
9occlusion. Lancet. 2005 Sep 3-9;366(9488):809-17.
En ocasiones se puede utilizar la embolización del
territorio de arteria carótida externa para tratar otras 9. Derdyn CP, Barr JD, Berenstein A, Connors JJ, Executive
lesiones sangrantes (traumatismos con pseudoaneu- Committee of the American Society of Interventional
and Therapeutic Neuroradiology and the American So-
rismas, tumoraciones…). ciety of Neuroradiology: The International Subarach-
noid Aneurysm Trial (ISAT): a position statement from
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Radiodiagnóstico en trauma grave
56 A. González Mandly, R.M. Landeras Álvaro, F.J. González Sánchez,
A. Gutiérrez Gutiérrez
TABLA I. Indicaciones para realización de placa simple de cráneo sión y valorar los daños al tejido cerebral subyacente).
en el traumatismo craneal También es muy útil en la detección de fracturas de
• Posible fractura con hundimiento base de cráneo, que son difíciles de ver en general en
• Posible lesión penetrante la placa simple; en caso de sospecha de fractura de base
• Penetración de un proyectil en el cráneo del cráneo se debe realizar TC con cortes finos de la
• Posibilidad de cambiar el enfoque del paceinte base de cráneo, donde a menudo se detectarán las lí-
• Edad inferior a dos años neas de fractura, o en su defecto, signos indirectos de
De Health and Human Services: The selection of patients for X- fractura de la base craneal (pequeñas burbujas de neu-
Ray examination: Skull x-ray for trauma. Publicado por FDA 86- moencéfalo si la fractura pasa por un seno paranasal o
8263, 1986 las celdas mastoideas, y niveles hidroaéreos en senos
paranasales y celdas mastoideas).
alta velocidad o accidente con vueltas de campana o Las proyecciones oblicuas están indicadas cuando
eyección fuera del vehículo). Si no existe ninguno de hay sospecha de lesión en los pedículos o en los
estos factores de alto riesgo, se valora si existen facto- macizos articulares. Los estudios dinámicos de co-
res de bajo riesgo que permitan una valoración segura lumna (en flexión y extensión) se practican cuando
del rango de movimiento del cuello. Estos factores de se quiere evaluar la existencia de lesiones en los
bajo riesgo serían: colisión simple por alcance, posi- complejos ligamentos cervicales. Se realizan con
ción sentada en el departamento de urgencias, paciente movimiento activo por el paciente, sin ayuda ex-
capaz de deambular, aparición del dolor cervical tras terna, ya que el forzarlas demasiado se puede agra-
un período sin dolor y ausencia de hipersensibilidad a var la lesión. En la mayoría de pacientes no es útil
la palpación en la línea media posterior del cuello. Si realizarlas en el momento agudo, dado que el dolor
se dan estos factores de bajo riesgo, se pide al paciente y la contractura van a impedir un movimiento su-
que rote el cuello de forma activa 45° a derecha e iz- ficientemente amplio. Es mejor, en estos casos, co-
quierda. Si es capaz de hacerlo, no está indicada la locar un collarín y repetir la exploración pasadas
realización de radiografías cervicales. El NICE es una 2-3 semanas, siempre que no haya sospecha de le-
variación de la “Regla Canadiense”, que incluye algu- sión inestable. En estos estudios tendremos que va-
nas aportaciones del NEXUS. Según el NICE, estará in- lorar la aparición o exacerbación de listesis o de
dicado realizar radiografías de columna cervical a los angulaciones con los movimientos, indicando una
pacientes que cumplan cualquiera de los siguientes cri- laxitud ligamentosa anómala.
terios: 1) presencia de cervicalgia o hipersensibilidad 2.3 La TC tiene la ventaja de evitar la superposición de
a la presión en la línea media posterior del cuello en estructuras y de permitir reconstrucciones en dife-
paciente que tenga más de 65 años o presente un me- rentes planos (Figs. 6a y 6b), por lo que estará indi-
canismo peligroso (ver más arriba); 2) paciente al que cada cuando no seamos capaces de valorar la columna
se considera seguro pedir que realice movimientos ac- cervical completa por superposición de los hombros.
tivos del cuello (según los criterios expuestos arriba), Es prácticamente insuperable en la valoración del
pero que sea incapaz de mover activamente el cuello hueso para la detección de fracturas. Se suele indi-
45° a izquierda y derecha; 3) paciente que no cumpla car esta exploración cuando radiografías simples son
los criterios para poder mover el cuello de forma se- inadecuadas, sospechosas o anormales, o cuando per-
gura; y 4) paciente en el que se necesite un diagnós- siste sospecha clínica de lesión pese a una placa sim-
tico definitivo de forma urgente (por ejemplo, porque ple normal. Cada vez con más frecuencia se realiza
necesite intubación para cirugía de emergencia). La una TC de columna cervical a pacientes politrau-
regla canadiense y el NICE son los que presentan me- matizados a los que se tiene que realizar una TC cra-
jores cifras de sensibilidad y especificidad. neal o abdominal por su situación clínica, ahorrando
el tiempo de la realización de las radiografías simples
2. Proyecciones radiológicas, TC Y RM y su interpretación. La sensibilidad de la TC llega
2.1 La serie habitual de placas de columna cervical con- prácticamente al 100%, con una especificidad de
siste en una placa lateral, una antero-posterior (AP) hasta el 99%, para la detección de lesiones óseas y de
y una transoral para valorar la odontoides. La placa aumento de partes blandas vertebrales. No valora co-
lateral debe ser la primera en realizarse, ya que se rrectamente la integridad del cordón medular, aun-
puede practicar en la misma camilla, con rayo ho- que sí que es útil para demostrar la ocupación del
rizontal, sin necesidad de mover al paciente, y su canal raquídeo por fragmentos óseos o por luxacio-
sensibilidad para la detección de patología trau- nes vertebrales. Aunque puede detectar la existencia
mática significativa es de alrededor del 80%. Ide- de herniaciones discales post traumáticas, para este
almente, esta placa debe ser evaluada antes de cometido es claramente superior la RM.
mover al paciente para realizar el resto de proyec- 2.4 La RM es la exploración de elección para la valora-
ciones (siempre con buen control del cuello). ción del cordón medular (Fig. 6c). Asimismo es de
2.2 De forma adicional, pueden añadirse otras pro- gran utilidad para la valoración de lesiones ligame-
yecciones (oblicuas, dinámicas en flexión-exten- nosas y discales. Está indicada en aquellos pacientes
sión...) o incluso TC o RM si las características del con clínica de compresión o lesión medular con ra-
paciente lo recomiendan. diografía y TC normales. Tiene como desventajas su
752 A. González Mandly, R.M. Landeras Álvaro, F.J. González Sánchez, A. Gutiérrez Gutiérrez
A B C
FIGURA 6. Trauma cervical sin clínica neurológica detectada en un primer momento: A) rx simple de calidad insuficiente
(no se ve C7-T1); B) en TC se demuestra luxación C7-T1; C) se confirma estudio en RM que demuestra mielopatía secun-
daria por compresión.
El hemoperitoneo es un hallazgo frecuente en el tablecido por criterios morfológicos y los cambios he-
estudio TC de la cavidad abdominal tras traumatismo; modinámicos o la estabilidad clínica del paciente,
la medición de la densidad del líquido peritoneal de- siendo el tratamiento conservador el de elección siem-
tectado puede ser un dato definitivo para establecer el pre que no exista hemorragia activa o el paciente esté
diagnóstico de hemoperitoneo: un sangrado reciente clínicamente inestable. La edad y la existencia de he-
suele tener unos valores densitométricos en torno a 30- morragia activa y formación de pseudoaneurisma au-
45 HU mientras que los coágulos suelen situarse en mentan el porcentaje de fracasos del tratamiento con-
torno a 50-60 HU. A partir de las 48 h la densidad del servador.
coágulo disminuye por la lisis. La detección del coá-
gulo es importante porque suele situarse cerca del 3.3.1 Tipos de lesión esplénica en la TC
punto de sangrado (se les denomina coágulo centi- a) Laceración: línea hipodensa en el estudio con con-
nela). Su hallazgo indica que la hemorragia es reciente traste (Fig. 14).
o que se ha producido rápidamente, pero no implica b) Hematoma intraesplénico: área extensa de hipo-
necesariamente sangrado activo ni hemorragia estable. densidad por parénquima no perfundido.
Sin embargo, cuando no se ha resuelto en una semana, c) Hematoma subcapsular: colección líquida semi-
es indicativo de sangrado activo a pesar de que el pa- lunar que comprime el parénquima esplénico.
ciente esté estable d) Infarto: áreas no perfundidas cuneiformes que se
La cantidad del sangrado suele expresarse de forma extienden hasta la cápsula, secundarias a lesión vas-
semicuantitativa en función de los espacios peritonea- cular.
les ocupados (espacios perihepático, periesplénico, es- e) Estallido esplénico en múltiples fragmentos, en
pacio de Morrison, gotieras paracólicas, espacio in- casos severos.
framesocólico y pelvis); así podemos clasificar el san-
grado como: menor: un solo espacio afectado (100-200 3.3.2 Otros signos
cc); moderado: dos compartimentos afectos (250-500 a) Hemoperitoneo y coágulo “centinela”.
cc) y mayor o severo: más de dos espacios (> 500 cc). Hemoperitoneo. Casi siempre acompaña las lesio-
Los hematomas retroperitoneales leves o mode- nes esplénicas importantes. A veces se asocia a lo
rados suelen localizarse alrededor del punto de san- que conocemos como coágulo “centinela”.
grado, extendiéndose hacia la pelvis en caso de san- b) Hemorragia activa. En la TC con contraste se ve
grados graves. como un acúmulo de contraste dentro o alrededor
A veces, sobre todo si la exploración se realiza de del bazo. Es un indicador de cirugía (Fig. 15).
forma muy precoz, la presencia de hemoperitoneo
puede ser muy sutil y manifestarse como un discreto 3.3.3 Complicaciones
engrosamiento fascial. a) Pseudoaneurisma. Es una complicación rara. En la
Los puntos de sangrado activo pueden ser visibles TC se ve como un área focal bien circunscrita de
por la extravasación del contraste administrado. Con realce vascular dentro del parénquima esplénico,
la TC se puede detectar con facilidad la hemorragia más grande que los vasos normales. Se incrementa
con origen en hígado, bazo, páncreas, riñones, intes- el riesgo de rotura tardía.
tino, mesenterio, vasos y tejidos blandos abdominales. b) Infección. Los hematomas intraesplénicos pueden
La detección de un punto sangrante activo significa evolucionar hacia la resolución completa, forma-
que es un sangrado de riesgo vital y que requiere tra- ción de pseudoquistes postraumáticos o sufrir una
tamiento activo inmediato (cirugía o embolización). sobreinfección y dar lugar a un absceso.
FIGURA 16. Contusiones hepáticas. Examen TC tras administración de contraste intravenoso en paciente politraumatizado;
a nivel de parénquima hepático se observan varias lesiones irregulares de aspecto más o menos lineal que corresponde a con-
tusiones hepáticas. No hematomas ni colecciones intra ni perihepáticas.
3.6 Vesícula
Los traumatismos de la vía biliar y de la vesícula son
poco frecuentes debido a la protección del hígado y de
las costillas. Se suelen asociar a lesiones hepáticas. Los
tipos de lesión vesicular que se pueden producir son:
perforaciones, arrancamientos o contusiones vesicu-
lares.
Tipos de lesión en la TC FIGURA 18. Contusión renal. Examen TC tras inyección de
a) Perforación o rotura: es la lesión más frecuente. A contraste intravenoso en paciente que tras traumatismo ab-
veces causa extravasación de bilis. En la TC puede dominal presenta dolor de costado derecho y hematuria
encontrarse ascitis o líquido perivesicular. franca. A nivel de polo superior renal, se objetiva una lesión
b) Contusión: se puede ver como un simple engro- de asiento cortical anterior, hipodensa, bien definida de con-
samiento de la pared, hallazgo muy inespecífico. tornos recto compatible con contusión renal. No coleccio-
c) Arrancamiento o avulsión: se suele asociar a ascitis nes perirrenales ni signos de daño de vía urinaria.
biliar o a hemoperitoneo. La TC es de gran utili-
dad ya que permite realizar reconstrucciones en
múltiples planos. El realce de la pared vesicular con
el contraste indica que la arteria cística está intacta. c) Hematoma perirrenal: infiltra o desplaza la grasa
d) Hemofilia: es rara, pero puede dar lugar a una ve- perirrenal, pudiendo extenderse hasta la fascia de
sícula hiperdensa. Gerota.
d) Hematoma subcapsular: colección perirrenal que
3.7 Riñón aplana el contorno renal subyacente (Fig. 19).
El papel del radiólogo en la detección de los trau- El traumatismo del uréter se asocia a lesiones ar-
matismos renales es definir exactamente la naturaleza teriales, venosas y del parénquima renal. Los hallazgos
y extensión de los mismos, siendo la TC la técnica que sugestivos de traumatismo ureteral incluyen la no vi-
aporta más información. sualización del uréter distal al punto de rotura, pa-
rénquima renal intacto y orina extravasada limitada al
3.7.1. Clasificación de las lesiones espacio perirrenal medial.
I. Contusión y laceración corticomedular que no co-
munica con el sistema colector. 3.8 Vejiga
II. Laceración que comunica con el sistema colector. Dependiendo del grado de distensión, existe una
III. Riñones fragmentados y lesión del pedículo vas- mayor o menor probabilidad de lesionarse. El tipo de
cular renal. extravasación de orina depende de la localización de la
IV. Avulsión de la unión ureteropélvica y laceración de rotura vesical y de sus relaciones con las reflexiones pe-
la pelvis renal. ritoneales. Así, la perforación antero o posterosuperior
En esta clasificación los dos primeros grados se re- puede provocar una extravasación intra o extraperito-
suelven mediante tratamiento conservador. La comu- neal o ambas, mientras que la rotura del diafragma uro-
nicación con el sistema colector es indicación de tra- genital provoca extravasación a periné, escroto y muslo.
tamiento quirúrgico. Es determinante conocer si la rotura vesical es extra o
intraperitoneal. Esta última requiere tratamiento qui-
3.7.2. Tipos de lesión en la TC rúrgico inmediato. La rotura extraperitoneal es más fre-
a) Contusión: área difusa o focal hipodensa (Fig. 18). cuente (80-90%) y su tratamiento es conservador.
b) Laceración: áreas sin realce que se suelen acom- La cistografía retrógrada se reserva para los casos
pañar de pequeña hemorragia perirrenal o de un en los que persiste la sospecha de lesión vesical a pesar
hematoma subcapsular. del estudio mediante TC negativo.
Radiodiagnóstico en trauma grave 761
Las fracturas costales son relativamente frecuentes En otros casos, no definitivos, debemos comple-
en los traumatismos cerrados no penetrantes, sobre mentar la exploración radiológica con otras técnicas.
todo en pacientes mayores. Para su reconocimiento de- La primera exploración complementaria puede ser una
bemos realizar un repaso exhaustivo de todas las cos- serie gastrointestinal para demostrar la presencia de vís-
tillas. ceras llenas de contraste por encima del diafragma. Si
Los signos de fractura son: la estabilidad del paciente lo permite puede realizarse
a) Hiperclaridad lineal una TC.
b) Disrupción o desplazamiento de la cortical
Son más frecuentes en el ángulo posterior de las 4. Pleura y mediastino
costillas cuarta a novena cuando el mecanismo es una 4.1 Neumotórax
fuerza compresiva y rara vez se asocian con lesiones Es más frecuente asociado a fractura costal, pero
subyacentes de pulmón o pleura. Sin embargo, el trau- puede deberse a rotura de una bulla, alvéolo o bron-
matismo directo es más fácil que produzca una fractura quio, o a un traumatismo penetrante.
dirigida hacia dentro, con neumotórax y laceraciones El diagnóstico radiológico del neumotórax simple
del parénquima. se basa en la detección de aumento de transparencia
Si se detectan fracturas de las primeras cuatro cos- del campo pulmonar y pérdida de la trama vascular pe-
tillas debe descartarse una posible lesión traqueal o de riférica, que suele acompañarse de una línea en la
grandes vasos, siendo necesario realizar estudios com- pleura visceral (Fig. 21).
plementarios, al igual que en casos de fracturas des- Para la detección de neumotórax pequeños debe-
plazadas. Si se detectan lesiones en las tres últimas cos- mos incluir una radiografía en espiración forzada o un
tillas –menos frecuentes por su mayor flexibilidad– decúbito lateral apoyado sobre el lado sano. Debemos
deben descartarse posibles lesiones esplénicas, hepáti- sospecharlo si existe enfisema subcutáneo, una herida
cas o renales. Por último, si hay evidencia radiográfica penetrante o un traumatismo cerrado.
de un segmento flotante –por rotura de tres o más cos- Cuando es abundante y se produce un neumotó-
tillas consecutivas en dos o más puntos–, resulta obli- rax a tensión, su diagnóstico radiológico es más fácil,
gado descartar posibles neumotórax, contusiones car- aunque hay que recordar que en el caso de sospecha
díacas o pulmonares asociadas. de neumotórax a tensión a menudo es necesario co-
locar el tubo de drenaje sin radiografía de confirma-
3. Diafragma ción, dada la gravedad de la situación que se compli-
Los traumatismos cerrados tienden a producir pre- caría aún más si esperásemos a la realización de esa ex-
dominantemente lesiones del lado izquierdo, donde ploración. En el neumotórax a tensión se observan los
también son más frecuentes las lesiones por arma siguientes signos radiológicos (Fig. 22):
blanca. Las lesiones por arma de fuego tienen una dis- a) Desviación de las estructuras mediastínicas hacia
tribución similar en ambos lados. el lado no afectado.
Sobre todo en fase inicial, el diagnóstico es difícil b) Hiperinsuflación del hemitórax afecto.
en las formas no sintomáticas porque la radiografía de c) Depresión del hemidiafragma ipsilateral en un pa-
tórax puede ser normal o mostrar únicamente eleva- ciente con compromiso vascular.
ción de una cúpula diafragmática o un borramiento d) Signo del “seno costofrénico profundo”: asimetría
de la misma. Otros posibles signos radiológicos son: en la profundidad de los senos costofrénicos, por
a) Derrame pleural. aumento de la misma en el lado afecto.
b) Desviación mediastínica. Si el neumotórax es poco abundante o está aso-
c) Neumotórax. ciado a un enfisema subcutáneo que dificulta su iden-
Por el contrario, el diagnóstico es más fácil cuando el tificación, la mejor técnica para evidenciarlo y apreciar
estómago o las vísceras abdominales presentan una loca- su extensión es una TC.
lización intratorácica. En estos casos podemos encontrar:
a) Trayecto anormal “en J invertida” de la sonda na- 4.2. Neumomediastino
sogástrica. El signo radiológico patognomónico es una densi-
b) Signos directos de presencia de vísceras abdomi- dad transparente, fina, de orientación vertical, para-
nales en el tórax. mediastínica (Fig. 23). Radiográficamente es posible
764 A. González Mandly, R.M. Landeras Álvaro, F.J. González Sánchez, A. Gutiérrez Gutiérrez
4.3. Hemotorax
Los hallazgos dependen de la proyección radioló-
gica obtenida y del volumen de líquido existente:
Un volumen de sangre inferior a 250 ml puede
pasar desapercibido en proyección PA y, sin embargo,
FIGURA 22. Neumotórax izquierdo a tensión.
objetivarse en la proyección de decúbito lateral.
En proyección PA (paciente incorporado) y con
hemotórax superiores a 250 ml podemos observar:
a) Borramiento del ángulo costofrénico.
b) Oscurecimiento del diafragma.
En proyección AP (paciente en supino dorsal), po-
demos objetivar signos producidos por el líquido en
declive:
a) Opacificación unilateral difusa.
b) Imagen de engrosamiento pleural.
c) Banda paravertebral.
En caso de cantidades mayores de líquido libre,
el pulmón ipsilateral sufre compresión parenquima-
tosa y atelectasias progresivas.
5.2. Laceración pulmonar FIGURA 25. Paciente politraumatizado con fracturas costa-
Se diferencia de la contusión pulmonar en la evi- les múltiples, contusiones pulmonares y neumotórax.
dencia de una interfase aire-líquido quística y locali-
zada en el interior del parénquima pulmonar.
lidad de supervivencia. La sangre puede introducirse En la evaluación y manejo de las fracturas pélvicas,
entre las capas formando un falso aneurisma o pseu- especialmente en las inestables, es preciso actuar de forma
doaneurisma. La TC mostrará una protrusión sacular rápida por lo que resulta imprescindible conocer el valor
separada de la luz de la aorta por un pequeño cuello. diagnóstico de cada técnica de imagen con objeto de in-
Generalmente estará rodeado de una pequeña canti- dicar la estrategia a seguir en cada situación clínica.
dad de hemomediastino.
2. Fracturas del anillo pélvico
6.5 Diseccion traumática de aorta Constituyen de un 1 a un 3% de todas las fracturas
Los signos en la TC de una disección traumática esqueléticas vistas en los servicios de urgencias y ocu-
son similares a los de la disección de tipo no traumá- rren en un 4-9,3% de los pacientes con traumatismo
tico. El signo clave es la identificación de un flap inti- cerrado.
mal que divide la aorta en una luz verdadera y una En general las fracturas complejas con mayor des-
luz falsa. La especificidad de la angio-TC- multicorte plazamiento son más habituales en población joven tras
para este diagnóstico ha demostrado ser prácticamente traumatismos de alta energía, normalmente acciden-
del 100%. tes de tráfico (50-60%).
La prevalencia de daño orgánico asociado es de un
7. Esófago 11 a 20,3%.
7.1. Perforación/ rotura esofágica Las fracturas aisladas sin desplazamiento significa-
El esófago carece de cubierta serosa y, por eso, la tivo afectan principalmente a mujeres de edad avan-
perforación facilita el acceso directo al mediastino. La zada y suelen estar en relación con traumatismos de
perforación de la parte superior del esófago (cervical) baja energía.
facilita el acceso al espacio retrofaríngeo. La perfora-
ción de la parte inferior y media del esófago suele co- 3. Anatomía y biomecánica de la pelvis
municar directamente con el mediastino. Así, la reac- La pelvis es una estructura con forma de anillo for-
ción inflamatoria produce una contaminación del es- mada por tres huesos: el sacro dorsalmente y los dos
pacio pleural que se ve facilitada por la presión pleu- huesos ilíacos frontomedialmente. El sacro se une a los
ral negativa. huesos ilíacos a través de las articulaciones sacroilíacas.
Los signos habituales en la radiografía de tórax En localización anterior los dos huesos ilíacos se unen
comprenden: en la sínfisis púbica.
a) Enfisema subcutáneo La estabilidad de este anillo viene dada por los li-
b) Neumomediastino gamentos (Fig 28):
c) Derrame pleural izquierdo
d) Hidroneumotórax
e) Ensanchamiento mediastínico
En la radiografía cervical puede observarse aire en
el espacio retrofaríngeo en la proyección lateral.
Los estudios con contraste hidrosoluble ayudan a
ver la perforación. Estos estudios, en caso de sospecha
clínica, se pueden repetir a lo largo del tiempo.
A B
FIGURA 29. Mecanismo de compresión AP. Reconstrucciones MPR de TC donde se aprecia: a) diástasis de la sínfisis pú-
bica y fractura vertical de la rama ileopubiana derecha (flecha); y b) diástasis de la articulación sacroilíaca derecha (fle-
cha).
A B
FIGURA 30. Mecanismo de compresión lateral. Imágenes de TC que muestran: a) fractura no desplazada del ala sacra de-
recha (flecha); y b) fractura horizontal de ramas pubianas (flechas).
A B
FIGURA 33. A) Proyección inlet pélvica. Identificamos la ceja posterior (1) y anterior del cotilo(2), línea ileopúbica (3),
techo acetabular (4), borde anterior del sacro (5). B) Proyección outlet pélvica. Proporciona una excelente visión del sacro
y de las sacroilíacas así como del desplazamiento de una hemipelvis respecto de la otra. (1) Ceja posterior del cotilo, (2) techo
acetabular, (3) línea ileopubiana.
A B
FIGURA 34. Reconstrucciones 3D en proyecciones alar y obturatriz: A) alar derecha y obturatriz izquierda. Identificamos
la línea ileopúbica (gris oscuro), pared posterior del cotilo (gris claro) y anillo obturador (blanco); y B) obturatriz derecha
y alar izquierda. Vemos la pala ilíaca (gris claro), pared anterior del cotilo (blanco) y columna posterior (gris oscuro).
cabeza femoral que posteriormente se visualizan con • B2: compresión lateral y rotación interna mante-
TC. Esto es de capital importancia si tenemos en niendo la estabilidad vertical o posterior.
cuenta que la detección de fracturas adicionales • B3: fractura en libro abierto bilateral. Es par-
puede cambiar el manejo terapéutico del paciente. cialmente estable con rotura del arco anterior
Asimismo, el TC permite descartar la existencia de e incompleta del arco posterior, pero la dis-
lesiones de vísceras pélvicas, torácicas, abdominales rupción del suelo pélvico causa daños viscera-
e incluso cerebrales. les.
No obstante, la Rx convencional debe ser siem-
pre el primer paso en la evaluación inicial. 6.3 Fracturas tipo C
Las indicaciones de la TAC son: Inestables con disrupción completa del complejo
a) Fracturas acetabulares. sacroilíaco posterior. Pueden ser uni o bilaterales.
b) Luxación de cadera. Las fracturas tipo A representan hasta un 52%, las
c) Todas las potenciales o reconocidas fracturas de sacro. tipo B hasta un 27% y las tipo C hasta un 21% de todos
d) Todas las potenciales o reconocidas lesiones de sa- los casos. El % de las tipo B y C aumenta con la velo-
croilíacas. cidad del traumatismo.
e) Cualquier duda de estabilidad en las fracturas pél-
vicas. 7. Clasificación de las fracturas acetabulares
Tradicionalmente se usa la clasificación de Judet y
6. Clasificación de las fracturas pélvicas Letournet, que se divide en 10 patrones, 5 de fracturas
Existen diversas clasificaciones basadas en consi- simples (pared anterior, columna anterior, pared pos-
deraciones anatómicas, mecanismo de la lesión, grado terior, columna posterior y transversa) (Figs. 35 y 36)
de severidad radiológico... y 5 de fracturas combinadas (en T, dos columnas, trans-
Una de las más utilizadas últimamente es la clasifi- versa y pared posterior, columna posterior y pared pos-
cación Tile/AO (Association for Osteosynthesis) que su- terior, columna anterior y posterior hemitransversa).
giere tres categorías principales: Las más frecuentes son: ambas columnas, transversa,
en T, transversa con pared posterior y pared posterior
6.1. Fracturas tipo A que constituyen el 90%.
• A: incompleta sin disrupción del anillo pélvico ni
lesión de la banda de tensión posterior.
• A1: avulsión del anillo pélvico (espina ilíaca antero
superior, espina ilíaca antero-inferior o espina is-
quial).
• A2: fractura de ala ilíaca estable o fractura estable
mínimamente desplazada del anillo.
• A3: fractura de sacro o coxígeas.
A B C
FIGURA 36. Representación en el plano axial a la altura del techo del cotilo de la orientación principal de la línea de frac-
tura según el tipo de afectación. a) fractura tipo columnas; b) fractura transversa; y c) fractura tipo pared.
Una forma más sencilla de clasificación es la pro- b) Si existe dolor a la palpación o manipulación o si
puesta por Brandser y cols. que sugieren tres grupos la clínica no resulta valorable (paciente incons-
principales (Fig 37): ciente, intoxicado, lesión de columna vertebral...)
• Fr. tipo pared. es obligatoria la exploración radiológica. Es nece-
• Fr. tipo columna. sario ser cuidadosos en la valoración clínica de la
• Fr. transversa. pelvis para evitar agravar una fractura, su despla-
O bien la de Tile: zamiento o hemorragia.
• Anterior: pared anterior y columna anterior.
• Posterior: pared posterior y columna posterior. 8.2. Estrategias de imagen
• Transversa: transversa y anterior. La evaluación clínica lleva a distintas situaciones:
8.2.1. Trauma menor limitado a la cadera
8. Manejo del trauma pélvico La aproximación radiológica debe incluir cuatro
8.1. Evaluación clínica incidencias básicas: pelvis AP, cadera AP y oblicuas. En
La historia clínica y la anamnesis deben definir el caso de duda o lesiones reconocidas es recomenda-
mecanismo y tipo de trauma. ble la TC, que permitirá confirmar la fractura, defi-
Un mecanismo de alta energía se relaciona con le- nir sus características, buscar lesiones asociadas y pla-
siones por aplastamiento, accidentes de tráfico y defe- near el tratamiento quirúrgico.
nestración, mientras que los de baja energía se relacio-
nan con estados de estupor, contracturas musculares… 8.2.2. Trauma principal
Podemos prever el shock inicial y riesgo en función Debemos analizar cuidadosamente si el trauma es
del mecanismo y tipo de lesión: la compresión ante- predominantemente pélvico o complejo en un pa-
roposterior se relaciona con las lesiones en libro abierto ciente consciente o inconsciente. En cualquier caso el
lo que supone un mayor riesgo de hemorragia; el im- paciente debe considerarse politraumatizado, con po-
pacto lateral sobre el trocánter mayor o el ala ilíaca sibles lesiones viscerales u óseas. La valoración radio-
se asocia con lesiones rotacionales y la lesión vertical, lógica debe incluir una aproximación multidisciplinar,
por fuerzas axiales en una o ambas extremidades, se con unos protocolos preestablecidos para optimizar el
relaciona con lesiones inestables del anillo posterior. manejo:
Debemos buscar lesiones de impacto o rasguños a) Rx pelvis AP, Rx tórax AP y lateral cervical en todos
en la pelvis y explorar si existe dolor a la palpación o los pacientes. Las proyecciones inlet y outlet pueden
manipulación pélvica. completar la valoración sistemáticamente o de-
a) En un paciente sin lesión de columna espinal con pendiendo de los hallazgos en la Rx pelvis AP.
exploración normal de la pelvis no se necesita in- b) El estado hemodinámico del paciente nos va a de-
vestigación radiológica. terminar otros procedimientos:
Radiodiagnóstico en trauma grave 773
8.3. Complicaciones
Las fracturas pélvicas se asocian con una mortali-
dad que va del 5,6 al 15%. Esta mortalidad es todavía
mayor en pacientes con hipotensión atribuible a frac-
turas pélvicas. El % de mortalidad para las fracturas
pélvicas en pacientes con shock hemorrágico va del
36,6% al 54%.
El origen de la hemorragia relacionada con una
fractura pélvica puede estar en el hueso fracturado, en
el plexo venoso pélvico, en las venas pélvicas princi-
C pales y/o en ramas de las arterias ilíacas.
En el caso de origen venoso u óseo, la hemorragia
puede tratarse con fijación externa, que reduce el vo-
lumen pélvico y estabiliza la fractura. Sin embargo la
hemorragia arterial constituye uno de los problemas
más graves y continúa siendo la principal causa de
muerte atribuible a las fracturas de pelvis, generalmente
en las primeras 24 horas por lo que es fundamental un
diagnóstico precoz.
La angiografía urgente y embolización transcate-
ter se ha aceptado como el método más efectivo para
controlar el sangrado arterial en las fracturas pélvicas.
El identificar rápido estos pacientes que pueden be-
neficiarse de la embolización reduce la pérdida de san-
FIGURA 37. A) signo del “spur” patognomónico del patrón gre, previene las complicaciones tardías relacionadas
de fractura de ambas columnas y que se corresponde con el con la transfusión y mejora el pronóstico. Hoy en día,
fragmento estable del ilíaco unido al esqueleto axial por la la TC multidetector con contraste endovenoso no sólo
articulación sacroilíaca pero no por el acetábulo; B) línea de
nos permite reducir de forma considerable el tiempo
fractura transversa; y C) fractura de la pared anterior del co-
tilo. de exploración, sino que nos aporta una visualización
clara de las ramas de la arteria ilíaca interna y de su tra-
yecto en relación con los huesos pélvicos. La presencia
de extravasación de contraste es altamente predictiva
b1. Si es hemodinámicamente inestable, el trata- de lesión arterial con una sensibilidad de un 66-90%,
miento de la hemorragia es prioritario. Debe una especificidad de un 85-98% y una exactitud de un
hacerse ecografía portátil. 87-98%. Unos valores de atenuación de 85-370 UH (va-
774 A. González Mandly, R.M. Landeras Álvaro, F.J. González Sánchez, A. Gutiérrez Gutiérrez
FIGURA 38. Fractura del sacro (flecha corta), apreciándose extravasación de contraste en localización anterior al sacro (flecha).
lores medios de aproximadamente 132 UH) indican Los factores predictores de alto riesgo de san-
sangrado activo, mientras que valores de 40-70 UH grado arterial se basan en la respuesta a la resucita-
(media de 51 UH) apuntan a sangre coagulada. El ción inicial, patrón de fractura pélvica, volumen y lo-
punto de extravasación en la TC se corresponde de calización del hematoma pélvico según los resulta-
forma bastante exacta con el lugar de sangrado en la dos de la TC y la extravasación de contraste en dicha
angiografía, lo que permite al radiólogo intervencio- exploración.
nista un estudio más selectivo y rápido, con lo que po- En un 20% de las fracturas pélvicas graves encon-
tencialmente se reduce la morbilidad y mortalidad de tramos lesiones de la uretra posterior o roturas vesi-
los pacientes. cales. La prevalencia de lesión uretral en varones con
Cualquier línea de fractura que afecte al ilíaco o a la rotura del anillo pélvico es de un 10% y si el diagnós-
articulación sacroilíaca anterior, tal y como ocurre en los tico y manejo no son precoces se asocian con una mor-
mecanismos de compresión antero posterior o de des- bilidad alta. La lesión más frecuente suele ser el tipo
plazamiento vertical, pueden ocasionar hemorragia de III de la clasificación de Colapinto y McCallum, que
la arteria iliolumbar y la extravasación de contraste en la afecta a la uretra prostato-membranosa y diafragma
TC se localizará anterior a la articulación sacroilíaca o urogenital con lesión de la uretra bulbar proximal.
podremos encontrar un hematoma del psoas ilíaco. Los signos clínicos de lesión uretral, como pre-
Las fracturas transacras posteriores o a través de los sencia de sangre en el meato urinario, próstata des-
forámenes sacros podrán lesionar las arterias sacras la- plazada cranealmente o no palpable en el tacto rec-
terales y esto será más habitual en los mecanismos de tal, incapacidad para orinar y vejiga distendida, no
compresión lateral o vertical. En las imágenes de TC son completamente sensibles o específicos. La ima-
hallaremos extravasación de contraste en el interior de gen juega por tanto un papel primordial en el diag-
un hematoma presacro junto con la fractura (Fig. 38). nóstico de estas lesiones. Aunque la uretrografía re-
La extravasación de contraste dentro de un hema- trógrada se considera el standard de referencia hoy en
toma glúteo nos apuntará a lesión de la arteria glútea día, dado el amplio uso de la TC en el diagnóstico de
superior. Si la extravasación ocurre en la fosa isquio- los enfermos con trauma abdominopélvico agudo, hay
rrectal o en el plano graso del diafragma urogenital, que estar familiarizado con los hallazgos que pueden
normalmente junto con diastasis de la sínfisis púbica apuntar a la existencia de daño uretral, por ejemplo,
o fractura vertical de la rama isquiopubiana, sospe- la distorsión o borrosidad del plano graso del dia-
charemos lesión de la arteria pudenda interna. fragma urogenital y el hematoma del músculo is-
Sospecharemos lesión de la arteria obturatriz si la quiocavernoso tienen mayor prevalencia en los pa-
extravasación de contraste se objetiva en la pared pél- cientes con lesión de uretra que en los pacientes sin
vica o en el seno de un hematoma del músculo obtu- ella. Otros hallazgos serían distorsión o borramiento
rador interno. del contorno prostático o del músculo bulbocaver-
Radiodiagnóstico en trauma grave 775
CONCLUSIÓN
Las fracturas pélvicas muchas veces son conse-
cuencia de traumatismos severos de alto impacto con
asociación de lesiones viscerales con compromiso vital.
En estos casos la TC helicoidal es la modalidad de ima-
gen que nos aporta más información en menos tiempo.
El conocer los mecanismos lesionales nos ayuda a de-
terminar el posible riesgo de shock.
En los casos sin compromiso vital es fundamental
un estudio radiológico de calidad que puede ser com-
pletado o no con TC según el tipo de fractura. En cual-
quier caso no hay que olvidar que la valoración radio-
lógica debe ser incluida y forma parte de un manejo
multidisciplinar.
FIGURA 39. Las imágenes TC muestran fractura de las ramas
RADIOLOGÍA DEL SISTEMA ileo e isquiopubianas con hematoma en el músculo obtura-
MUSCULOESQUELÉTICO PERIFÉRICO dor interno izquierdo (*) y extravasación de material de con-
traste en el tracto urinario por encima (flechas) y por debajo
1. Radiología convencional
del diafragma urogenital.
Las radiografías en dos proyecciones perpendicu-
lares entre sí realizadas tras la valoración clínica son ge-
neralmente la primera y a veces la única modalidad
diagnóstica necesaria en la evaluación del trauma pe-
riférico. Las proyecciones especiales las emplearemos • Codo: AP, lateral y oblicuas externas. Una proyec-
en los casos de estructuras anatómicas complejas como: ción complementaria a la oblicua externa es una
• Los huesos del carpo: varios autores proponen cua- proyección angulada lateral propuesta por Gre-
tro proyecciones que son PA, PA con desviación cu- enspan y Norman en la que el rayo central se di-
bital, lateral y oblicua pronada. rige hacia la cabeza radial formando un ángulo de
776 A. González Mandly, R.M. Landeras Álvaro, F.J. González Sánchez, A. Gutiérrez Gutiérrez
A B
incluso puede servir de guía cuando la punción o el 12. America College of Surgeons Committee on Trauma
drenaje de colecciones, sean necesarios. (1997) Advanced trauma life support (ATLS) for Doc-
tors, American College of Surgeons. Chicago.
13. Lingawi SS, Buckñey AR.(2000). Focused abdominal ul-
3. TC
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La TC multidetector permite una valoración de
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leto. Los métodos de reconstrucción multiplanar per-
15. Mc Kenney KL (1999) Ultrasound of Blunt abdominal
miten un estudio detallado de estructuras anatómicas trauma. Radiol Clin North A m. 37:879-893
complejas y mejora la evaluación de la localización y 16. Becker CD, Mentha G, Schimidlin F, Terrier F (1998)
extensión de las fracturas, forma y posición de frag- Blunt abdominal trauma in adults: role of CT in diag-
mentos y superficie articular con lo que facilita el es- nosis and management of visceral injuries. Eur Radiol
tudio de las fracturas conminutas. Su aplicación en el 8:772-780.
trauma periférico en las primeras horas será funda- 17. Bergin D, Ennis R, Keogh C, Fenlon HM, Murray JG.
mentalmente en las sospechas de sangrado activo en The “dependent viscera” sign in CT diagnosis of blunt
las que podremos ver la extravasación de contraste. traumatic diaphragmatic rupture. AJR 2001; 177: 1137-
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Terapias de sustitución renal
57 M.S. Holanda Peña, M.A. Ballesteros Sanz
Hemodiálisis Predilución
Tratamiento prevelentemente de difusión en que la Consiste en la administración del líquido de rein-
sangre y el líquido de diálisis se hacen circular en forma yección al circuito antes del filtro. Su empleo mejora
de contracorriente, para evitar así la rápida saturación el control de la saturación de la membrana y es de elec-
del sistema. Se emplea una membrana de celulosa con ción si la viscosidad de la sangre es muy elevada.
una baja permeabilidad. La tasa de ultrafiltración es apro- El inconveniente que tiene es que el ultrafiltrado
ximadamente igual a la pérdida de peso programada. generado contiene una menor concentración de pro-
ductos de desecho debido a que éste es generado a par-
Hemofiltración tir de sangre con líquido de reposición.
Mecanismo basado en la convección en el que se uti-
lizan membranas altamente permeables. El ultrafiltrado Postdilución
producido se reemplaza por completo o en parte por una Consiste en la administración del líquido de rein-
solución estéril de agua y electrólitos de modo que se logra yección al circuito después del filtro. Su empleo opti-
la purificación de la sangre y el control de líquidos. Cual- miza los aclaramientos en CVVH. Su inconveniente es
quier pérdida neta de líquido es resultado de la diferen- la concentración de la sangre en el hemofiltro, por lo
cia entre las tasas de ultrafiltración y reinfusión. que puede aumentar la resistencia al paso de la misma.
Ultrafiltración Recirculación
Tratamiento en el que el objetivo fundamental es Fenómeno que consiste en la mezcla de sangre
la remoción de líquido. Se emplean membranas alta- dializada y no dializada (venosa y arterial) en la zona
mente permeables y el líquido removido no es reem- distal del catéter de doble luz, con lo que se produce
plazado por solución alguna. una disminución del aclaramiento efectivo. Se consi-
dera una complicación observada en función de la
Adsorción proximidad de las luces y del flujo sanguíneo en esta
Mecanismo por el cual las moléculas de un líquido zona.
son unidas de una manera física a una superficie (que-
dan “adheridas”). Es una propiedad física que poseen INDICACIONES
ciertos filtros, concretamente los filtros de polimetil- Insuficiencia renal aguda
metacrilato (PMMA) y polisulfona (PS), que son fibras Las TRRC se han convertido en técnicas de elec-
sintéticas característicamente electronegativas, por lo ción para el tratamiento del fracaso renal agudo en
que las proteínas electropositivas se unirían a su su- los pacientes críticos. Se ha demostrado con abun-
perficie. Se trata de un mecanismo depurativo fácil- dantes trabajos las ventajas de las técnicas continuas
mente saturable. frente a las intermitentes en el tratamiento del FRA
Terapias de sustitución renal 781
del paciente crítico. La capacidad de lograr una mayor cirugía y la respuesta inflamatoria secundaria, es sufi-
estabilidad hemodinámica, lo que permite su empleo ciente respaldo para su empleo.
en pacientes inestables es, sin duda, su principal ven-
taja. Al tratarse de un tratamiento lento y continuo Fallo hepático
que evita los cambios bruscos en la volemia y en las Numerosos estudios avalan que determinadas com-
concentraciones de electrólitos, así como la elimina- plicaciones derivadas del fallo hepático, como la ascitis
ción gradual de agua y metabolitos, permite gran fle- refractaria, la encefalopatía hepática o el manejo de la
xibilidad en el tratamiento de pacientes que, por sus sobrecarga hídrica en el postoperatorio del transplante
características (politraumatizados, grandes quema- hepático presentan mejores resultados con el empleo
dos, anasarca, …), requieren un cuidadoso manejo de las TRRC que con la hemofiltración convencional.
hidroelectrolítico permitiendo, asimismo, adminis- Hoy en día, el empleo de la “diálisis con albúmina”
trar concomitantemente nutrición artificial y otros (MARS) parece presentarse como un tratamiento pro-
tratamientos endovenosos. metedor para el mantenimiento del paciente con fallo
Lo que no parece tan claro en la bibliografía es si hepático grave.
estas técnicas mejoran claramente la supervivencia,
aunque hay trabajos que así lo indican. Ronco y cola- Rabdomiólisis y síndrome de aplastamiento
boradores, en un trabajo prospectivo y aleatorizado, El hecho de que la mioglobina pueda ser eliminada
consigue un descenso significativo de la mortalidad em- con las membranas utilizadas en las TRRC, hace que
pleando volúmenes de ultrafiltrado superiores a 35 ésta sea una indicación añadida a las medidas habituales
ml/kg/hora (y menores de 45 ml/kg/h). de profilaxis del FRA en estos casos.
nuevas máquinas de hemofiltración, se puede contro- pleados en esta técnica varían entre los 50-200 ml/min
lar más estrechamente la temperatura desde el software para la sangre y los 8-25 ml/min para el ultrafiltrado.
del aparato.
CVVHD (hemodiálisis veno-venosa continua)
ELECCIÓN DEL PROCEDIMIENTO. Durante este tratamiento, los solutos por depurar
MODALIDADES TÉCNICAS pasan desde la sangre del paciente a través de la mem-
SCUF (ultrafiltración lenta continua) brana semipermeable al líquido de diálisis que fluye
Modalidad técnica basada en el control de flujos a contracorriente a través del compartimento de lí-
en situaciones de sobrecarga hídrica (por ejemplo, in- quidos en el filtro (mecanismo de difusión).
suficiencia cardiaca congestiva rebelde al tratamiento La concentración de solutos por depurar es menor
convencional). en el líquido de diálisis que en la sangre, haciendo que
El líquido plasmático con solutos es extraído de la los solutos difundan desde una zona de mayor con-
sangre del paciente a través de la membrana semiper- centración (la sangre del paciente) hacia una zona
meable del filtro. La bomba del efluente controla au- de menor concentración (el líquido de diálisis).
tomáticamente el flujo de ultrafiltrado. De forma paralela, el ultrafiltrado producido que
En esta técnica no hay reposición pues la finalidad está saturado de urea al 100%, produce un aclaramiento
es eliminar el líquido sobrante, por lo que el ultrafil- convectivo adicional, que será de escasa cuantía, por
trado generado corresponderá exactamente a la pér- lo que no será necesario la reposición de volumen, de-
dida de peso del paciente (Fig. 3). Los flujos emplea- biendo corresponder el ultrafiltrado producido, la pér-
dos en esta variante técnica oscilan estre los 50-100 dida de peso del paciente (Fig. 5).
ml/min para la sangre y los 2-5 ml/min para el ultra- Los flujos empleados en esta variante oscilan entre
filtrado. los 50-200 ml/min para la sangre, 10-20 ml/min para
el líquido de diálisis y 2-4 ml/min de ultrafiltrado.
CVVHF (hemofiltración veno-venosa continua)
En esta modalidad el líquido plasmático con solu- CVVHDF (hemodiafiltración veno-venosa continua)
tos es extraído de la sangre del paciente a través de la Se utilizan tanto la hemodiálisis como la hemofil-
membrana semipermeable mediante ultrafiltración. Si- tración. Al mecanismo de difusión que elimina prefe-
multáneamente se infunde una solución de reinyec- rentemente sustancias de bajo peso molecular (< 1.000
ción en el circuito sanguíneo, que se puede adminis- daltons), añadimos el mecanismo convectivo que eli-
trar pre o postfiltro. Esta solución de reinyección res- mina de forma eficaz solutos por encima de 1.000 dal-
tituye parte o la totalidad del agua extraída, así como tons hasta el límite impuesto por las características de
los solutos deseables. Los solutos por depurar no se res- cada membrana.
tituyen, por lo que su concentración disminuye en la La alta tasa de ultrafiltración generada en estas
sangre del paciente. membranas hace necesaria la reposición para conse-
Esta variante es, quizá, la más empleada en las uni- guir un adecuado balance de fluidos (Fig. 6). Los flu-
dades de cuidados intensivos (Fig.4). Los flujos em- jos empleados en esta modalidad son de 50-200 ml/min
Terapias de sustitución renal 783
ACCESO VASCULAR
Un acceso vascular adecuado es quizás el aspecto
más importante de cualquier terapia extracorpórea, y
más aún en las CRRT, que se desarrollan durante 24
horas al día.
FIGURA 7. Acceso
vascular femoral iz-
¿Qué ubicación? quierdo.
No existe ningún lugar de primera elección pues,
a la hora de decidir, entran en juego varias variables:
habilidades del médico, existencia de coagulopatías,
presencia de otros catéteres venosos centrales, situa- jamos catéteres gruesos (13,5 Fr), sin orificios laterales
ción clínica del paciente... y de longitud mayor de 10 cm (Tabla I).
Si se opta por realizar una técnica arterio-venosa El catéter más utilizado es el semirrígido de doble
se deberá canalizar una arteria de grueso calibre con luz con varios orificios de salida laterales.
un catéter de diámetro elevado para disminuir al má-
ximo las resistencias del mismo (ya que la presión ¿Qué complicaciones pueden presentarse?
transmembrana alcanzada en este modelo es limi- Parece obvio que las mayores complicaciones se
tada). presentan con la canulación arterial, por lo que la ne-
Si se opta por una técnica veno-venosa las posibi- cesidad de anticoagular el sistema en este tipo de ca-
lidades son varias (vena subclavia, vena yugular in- nalización es obligado, así como la más estrecha vigi-
terna...) pero, en el contexto del paciente crítico, la lancia del acceso.
vena femoral (Fig.7) es el lugar de elección, dado que Los tipos de complicaciones que pueden presen-
ofrece la ventajas de presentar un acceso sencillo y con tarse se pueden dividir en dos grandes grupos: las re-
pocas complicaciones. feridas a la técnica de canalización y las referidas al
tiempo de permanencia de la vía en el paciente.
¿Qué tipo de catéter?
Para las técnicas veno-venosas, empleamos catéte- Relacionadas con la técnica de canalización
res de doble luz. La diversidad de dispositivos endo- • Lesión vascular (3,1% en accesos arteriales y 1,6%
venosos es amplia, pero su efectividad viene dada por en venosos).
la resistencia al flujo de ambas luces, y el fenómeno de • Lesión de otro órgano (neumotórax, punción traqueal,
recirculación. Teniendo presente este aspecto, aconse- quilotórax...).
784 M.S. Holanda Peña, M.A. Ballesteros Sanz
TABLA I. Propiedades del catéter ideal para TCRR teínas plasmáticas, mediante la activación del sistema
• Biocompatibilidad de complemento y de la coagulación; y la activación ce-
• Diámetro 2 mm lular, fundamentalmente de los monocitos, linfocitos,
• Longitud 8-10 cm neutrófilos y plaquetas. La biocompatibilidad puede
• Flexible, aunque suficientemente rígido para no repercutir en el paciente de forma aguda, produciendo
colapsarse o acordarse reacciones de hipersensibilidad, hipoxia e hipotensón
• Segmento externo pinzable y, de forma crónica, a largo plazo, produciendo ami-
• Baja trombogenicidad loidosis por B2-microglobulina, desnutrición, dislipe-
mia, arteriosclerosis, o una mayor susceptibilidad a las
infecciones.
• Complicaciones relacionadas con la anestesia (bloqueo
del plexo braquial, paso de anestésico a la circula- Permeabilidad
ción…). Cada membrana de diálisis se clasifica según su per-
• Entrada de aire (embolismo aéreo). meabilidad al agua o a los solutos (Tabla II).
• Relacionadas con la guía metálica (arritmias cardía-
cas, pérdida de la guía en la circulación, falsa vía…). LÍQUIDOS DE REPOSICIÓN
• Relacionadas con el catéter (mal-posición, rotura au- Partiendo de la base de que con el ultrafiltrado ob-
ricular, desprendimiento de fragmento…). tenemos una solución de composición igual al plasma
para partículas con tamaño inferior al poro de la mem-
Relacionadas con el tiempo de permanencia brana, tenemos que reponer volumen con una solución
• Coágulos en el catéter. que contenga los componentes normales del plasma,
• Trombosis venosa o arterial. obviando las sustancias que pretendamos eliminar.
• Acodamiento, torsión, contacto con pared. En la actualidad existen varias mezclas comercia-
• Recirculación. lizadas que reúnen las condiciones necesarias, pre-
• Infección del punto de entrada –SIRS–sepsis-shock sentando diferencias en su contenido en glucosa, el
séptico. buffer empleado (bicarbonato o lactato) y la concen-
• Émbolos sépticos. tración de potasio.
• Estenosis venosa. Además, cumplen otros requisitos, como la esteri-
lidad, seguridad bacteriológica, encontrarse libres de
MEMBRANAS pirógenos y endotoxinas, además de la impermeabili-
Las membranas empleadas en las TCRR son mem- dad del material plástico del envase que los contiene.
branas semisintéticas, polímeros de polisulfona, polia-
crilonitrilo, poliamida o polimetilmetacrilato que pue- ANTICOAGULACIÓN
den ser moldeadas para su inclusión en estructuras El objetivo fundamental de instaurar anticoagula-
rígidas (filtros), diferentes según su geometría de dis- ción durante las TRRC es mantener sin coágulos el fil-
posición de la membrana (en placas o capilar), longi- tro, las líneas extracorpóreas y los catéteres, evitando
tud o superficie de membrana filtrante. una anticoagulación sistémica que favorezca las com-
Y hablar de membranas en TCRR es hablar de 2 ca- plicaciones hemorrágicas. Además, es preciso mante-
racterísticas inherentes a las mismas: biocompatibili- ner inerte la superficie de la membrana para que pueda
dad y permeabilidad. cumplir sus funciones y alargar la duración de los fil-
tros. La coagulación de los filtros es responsable del 40-
Biocompatibilidad 80% de las interrupciones del circuito, con la consi-
O capacidad que tienen los sistemas empleados en guiente pérdida de sangre y de eficiencia de la terapia.
las TCRR de desencadenar reacciones derivadas del Una gran mayoría de los pacientes ingresados en
contacto de la sangre con los materiales necesarios para UCIs que requieren instauración de alguna de las TRRC
producir este proceso (fundamentalmente, las mem- poseen un sistema hemostático alterado, estado de san-
branas). grado activo, cirugía o trauma recientes y podrían pre-
Los mecanismos fundamentales que modulan la cisar el empleo de las TRRC sin anticoagulación. Pero
biocompatibilidad son la transformación de las pro- muy pocos pacientes toleran el tratamiento sin anti-
Terapias de sustitución renal 785
TABLA II. Tipos de membranas para TCRR y su biocompa- terial (su valor ha de estar próximo a la normalidad,
tibilidad por tratarse de TTPA sistémico) y en la rama venosa (o
Tipo de a las salida del filtro, que ha de estar entre 1,3-1,5 veces
membrana Biocompatibilidad el control).
Cuprofan Celulosa Muy baja En ciertos casos concretos, en pacientes con riesgo
Cuproamonion Celulosa Moderada-baja de sangrado, se puede infundir a la salida del hemo-
rayón modificada filtro protamina en dosis de 1 mg por cada 100 UI de
Acetato de Celulosa Moderada-baja heparina, con el objetivo de neutralizar los efectos de
celulosa sustituida la heparina infundida en la entrada del circuito. Esto
Hemofán Celulosa sintética Moderada-baja
requiere controles de laboratorio más estrictos (TTPA
sistémicos y en el filtro).
Triacetato de Celulosa Moderada-alta
celulosa sustituida
Heparina de bajo peso molecular
Polietilenvil- Sintética Moderada-alta
Su empleo no está tan difundido como el de la he-
alcohol (EVAL)
parina sódica y, además, resulta más cara. Los prepa-
Polimetilme- Sintética Moderada-alta
rados de heparina de bajo peso molecular son frag-
tacrilato (PMMA)
mentos de heparina estándar producidos comercial-
Poliacrilonitrilo Sintética Alta mente consiguiendo cadenas de entre 4.000 y 6.000
(PAN)
daltons.
Polisulfona, Sintética Alta Se trata de un tipo de heparina con algunas venta-
Polietersulfonas
jas con respecto a la estándar: es más efectiva, porque
Poliamida Sintética Alta puede inactivar el factor Xa unido a las plaquetas y puede
resistir la inhibición por el factor 4 plaquetar, que se li-
bera durante la coagulación; puede causar menos com-
coagular. Además, existen pacientes críticos que, por plicaciones hemorrágicas; su biodisponibilidad y su far-
sus características clínicas, pueden precisar alternati- macocinética son más favorables porque se une con
vas al empleo de heparinas. menor facilidad al endotelio vascular, macrófagos y pro-
La elección del anticoagulante ideal debería, ade- teínas plasmáticas; su vida media es dos a cuatro veces
más de ceñirse a los objetivos citados anteriormente, mayor que la de la heparina estándar, lo que hace que
cumplir las siguientes características: pueda ser administrada una o dos veces al día.
1. Vida media corta. Su monitorización incluye la determinación de anti-
2. Acción regional (en el circuito extracorpóreo) y Xa.
mínimamente sistémica.
3. Fácil monitorización. Infusión de cristaloides
4. Disponer de antagonista. La infusión de suero salino a un ritmo recomen-
5. Tener mínimos efectos secundarios (sistémicos). dado de infusión de 100-250 ml/hora prefiltro se ha
A continuación vamos a describir brevemente las empleado en aquellas situaciones en las que existen
distintas alternativas de anticoagulación que hay en importantes contraindicaciones o limitaciones para su
la práctica clínica, centrándonos más extensamente en empleo (plaquetopenia < 50.000-70.000/microL, TTPa
la heparina (sódica o fraccionada) como método más > 60 seg o dos veces el control, INR > 2, CID, sangrado
extendido. espontáneo…), con buenos resultados en cuanto a la
duración de los filtros. Pero no existe evidencia sufi-
Heparina estándar ciente para recomendar su empleo en lugar de otro an-
Su empleo está ampliamente generalizado. La ticoagulante.
mayor parte de los pacientes sometidos a TCRR pre-
cisan heparinización regional infundiendo por la rama Dextranos
arterial dosis bajas de heparina sódica (dosis de 10 No hay resultados concluyentes que avalen el em-
UI/kg). Ello requiere la determinación del tiempo par- pleo de Rheomacrodex® como alternativa a la antico-
cial de tromboplastina activado (TTPA) en la rama ar- agulación.
786 M.S. Holanda Peña, M.A. Ballesteros Sanz
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Terapias de sustitución hepática
58 M.A. Ballesteros Sanz, M.S. Holanda Peña, M.Gutiérrez-Cuadra
plante han condicionado que se renueve el interés por ciona que los tiempos de evolución sean totalmente di-
las técnicas que proporcionan de modo temporal so- ferentes. Estos aspectos implican que los resultados de
porte hepático como puente para el trasplante o para los estudios sean tomados con cautela. A pesar de las
la regeneración hepática. limitaciones metodológicas se ha evidenciado que el
El sistema de soporte hepático ideal debería pro- tratamiento con estos sistemas se asocia con una me-
porcionar varias de las funciones del hígado sano y ser joría clínica (a nivel neurológico) y de los parámetros
sencillo de utilizar en la práctica clínica. Acorde con la bioquímicos. Kerkove MP y cols. realizaron en el año
fisiología hepática estos dispositivos deberían disponer 2004 una revisión en la literatura médica de los dife-
de capacidad biosintética pero además desintoxicadora. rentes sistemas bioartificiales y de sus resultados en los
La capacidad de algunos sistemas de soporte hepático estudios clínicos. Hallaron 11 sistemas diferentes y apre-
de aclarar determinadas sustancias es muy importante ciaron que la mayor parte de ellos se asociaron con una
en opinión de algunos autores, porque el acúmulo mejoría en los parámetros clínicos y bioquímicos. Para
de sustancias tóxicas, no sólo participa en la patogé- determinar el efecto de estos sistemas sobre la super-
nesis del fracaso multiorgánico, disfunción vascular o vivencia de los pacientes son precisos ensayos clínicos
disbalance ácido-base sino que perjudica a la propia re- controlados randomizados con un gran tamaño mues-
cuperación del parénquima hepático. El objetivo prin- tral que permitan hallar conclusiones con suficiente
cipal de los sistemas de soporte hepático es mejorar potencia estadística. A pesar de estas limitaciones y
la supervivencia de los pacientes con FHA, servir como de la complejidad de estos sistemas, el interés en los
puente hasta el trasplante hepático, mejorar el fracaso mismos ha crecido porque desarrollar un soporte que
multiorgánico una vez se haya establecido y prevenir resulte sencillo y fácil de utilizar abre una puerta para
la progresión del fallo hepático. estabilizar a los pacientes con FHA hasta la recupera-
Los diferentes sistemas de soporte hepático se en- ción del órgano nativo o la realización de un trasplante.
cuentran bajo investigación clínica. A pesar del avance La necesidad de sistemas de soporte hepático ha
experimentado a lo largo de cinco décadas, los resul- llevado al desarrollo de diversos dispositivos biológicos
tados no han sido tan espectaculares como ha sucedido y no biológicos a lo largo de las últimas cinco décadas
con las técnicas de soporte renal o cardiaco. La expli- (Tabla II) y las diferencias más importantes se recogen
cación recae en la complejidad de las funciones he- en la tabla III. Tanto unos como otros llevan asociados
páticas que engloban desde metabolismo y síntesis (fac- efectos adversos graves, destacando la hemorragia, in-
tores de coagulación, bilis, proteínas…) hasta funcio- fecciones sistémicas, anafilaxia o coagulopatía como
nes de depuración (fármacos, amonio…). La valora- problemas más importantes. Otros son los fenómenos
ción de esos trabajos resulta complicada porque los en- de hipersensibilidad, aumento de la presión intracra-
sayos clínicos necesitan tener un determinado número neal o hipotensión arterial, sin embargo, no todos los
de sujetos, es necesario contar con unos criterios es- trabajos proporcionan suficiente información sobre los
trictos de inclusión y la principal variable resultado efectos secundarios.
debe ser la supervivencia. La realidad del estudio del Mientras algunos de estos dispositivos han mostrado
fallo hepático es diferente: diversos grados de disfun- efectividad en modelos animales y en pequeños ensa-
ción hepática se engloban juntos, los tratamientos de yos clínicos no randomizados, no se ha traducido en
cuidados intensivos son difíciles de tipificar y en mu- una sólida evidencia a través de ensayos clínicos ran-
chas ocasiones la disponibilidad de un órgano condi- domizados. La realidad actual es que estos sistemas no
Terapias de sustitución hepática 791
TABLA II. Sistemas de soporte hepático TABLA III. Diferencias sistemas biológicos y no biológicos
Sistemas de soporte hepático Biológicos (bioartificiales)
Sistemas biológicos • Función de síntesis y excretora
• Reemplazar el plasma del paciente por plasma de • Dispone de un componente celular y otro artificial
sujeto sano. (adsorbentes)
• Trasplante de hepatocitos humanos en la cavidad • Limitado por el componente celular
abdominal. • Pendiente valorar repercusión clínica
• Circulación de la sangre de un paciente en un sujeto • Uso complejo
sano. • Caro
• Circulación de la sangre de un paciente a través del • Riesgo de zoonosis
hígado de un animal.
• Hemodiálisis de la sangre de un paciente frente a No biológicos
tejido hepático animal. • Función excretora (desintoxicación)
• Hemodiálisis de la sangre de un paciente frente a la • Componente artificial (adsorbentes)
sangre de un animal. • No hay componente celular
• Sistemas bioartificiales: • Pendiente valorar repercusión clínica
– HepatAssit. • Uso sencillo
– TECA-HALLS. • Más barato
– BLSS. • No riesgo de zoonosis
– LSS Y MELS.
– RFB.
– AMC-BAL.
– HBAL. al FHA para que el diseño de los dispositivos sea más
Sistemas no biológicos racional.
• Hemofiltración (convección).
• Hemodiálisis (difusión). SISTEMAS DE SOPORTE BIOLÓGICOS
• Hemodiafiltración (difusión y convección).
El abordaje biológico del soporte hepático trata
• Hemoperfursión: perfusión de la sangre/plasma del
paciente a través de resinas de intercambio aniónico,
de suplir la funcionalidad del hígado a través de un
resinas neutras o carbón. origen humano o xenogénico. Esas funciones en-
• Hemodiadsorción: diálisis y combinación de perfusión globan la depuración de sustancias, metabolismo y la
por carbón e intercambiador aniónico. síntesis de proteínas y otras sustancias. Bajo este epí-
• Plasmaféresis con altos flujos: intercambio de grandes grafe se recogen técnicas empleadas desde los años
volúmenes de plasma. cincuenta (Tabla II). Algunas de ellas, como la he-
• Albumin dialysis system: hemodiafiltración empleando la modiálisis frente a sangre de un animal vivo y la he-
albúmina como dializador (sin recirculación del
modiálisis frente a preparaciones de hígados de ani-
dializador). Sistema Prometheus.
• Molecular Adsorbent Recirculating System (MARS):
males, podrían ser beneficiosas pero no son viables
eliminación de sustancias hidrosolubles, unidas a dado que se pierden eficacia pronto y por la com-
proteínas a través de una membrana específica y plejidad logística del sistema. La perfusión extracor-
empleando albúmina como dializador (recirculación pórea de la sangre del paciente a través del hígado
del dializador). de un animal proporcionó resultados alentadores,
• Artificial Liver Support System: combinación de pero no hay ensayos clínicos que validen su empleo.
intercambio de plasma, hemoperfusión,
hemofiltración y hemodiálisis. Los hepatocitos se han empleado en sistemas im-
• PF-Liver Diálisis: hemodiadsorción con una fase plantables pero también en sistemas extracorpóreos.
adsorvente particular. El trasplante de hepatocitos humanos ha sido pu-
blicado en casos aislados y en series de casos, ofre-
ciendo efectos beneficiosos. Los sistemas mencio-
están recomendados para su empleo en la práctica dia- nados se han visto asociados a alteraciones inmuno-
ria. La envergadura del FHA lleva a seguir investigando lógicas y a coagulopatías, lo que ha conducido al de-
en este área. Pero para avanzar es preciso conocer y sarrollo de los sistemas híbridos, también llamados
comprender los mecanismos y factores que subyacen bioartificiales.
792 M.A. Ballesteros Sanz, M.S. Holanda Peña, M.Gutiérrez-Cuadra
TECA-HALS: TECA-Hybrid Artificial Liver Support System; BLSS: Bioartificial Liver Support System; LSS: Liver Support System; MELS: Modular Extracorporeal Liver Support; RFB: Radial Flor
Birreactor; AMC-BAL: AMC-Bioartificial Liver; ELAD: Extracorporeal Liver Assist Device; HBAL: Hybrid Bioartificial Liver.
793
794 M.A. Ballesteros Sanz, M.S. Holanda Peña, M.Gutiérrez-Cuadra
pero durante el calentamiento se ha detectado nicas se ha efectuado con el fin de mejorar y controlar
apoptosis de los hepatocitos. el fallo renal secundario al FHA.
• El uso de células exige un suministro de oxígeno y Basándose en el principio de la adsorción, se han
glucosa suficiente, implicando añadir al diseño un empleado diferentes clases de resinas y carbón activado.
oxigenador y un mecanismo de control del con- El interés inicial no se vio correspondido con buenos
sumo de dichos nutrientes. Existen diversas op- resultados clínicos. La combinación de principios me-
ciones que varían en los diferentes sistemas: oxi- diante la hemodiaabsorción, que combina diálisis con
genador ubicado antes del bio-reactor, dentro del intercambio de iones y carbón se asoció con mejoría
bio-reactor… clínica y de parámetros bioquímicos en los pacientes
La mayoría de los datos clínicos resultantes del em- tratados, pero no influyó en la supervivencia. El em-
pleo de estos sistemas en pacientes con FHA reflejan pleo simultáneo de plasmaféresis y adsorción mostró
una mejoría neurológica acompañada de un pequeño eficacia en estudios preeliminares.
descenso en el amonio arterial y en la bilirrubina sé- La plasmaféresis es otra opción que permite la de-
rica. De modo paralelo se han notificado complica- puración de sustancias presentes en el plasma. Ha re-
ciones de índole hemorrágico e inestabilidad hemo- surgido un gran interés en esta opción de soporte con
dinámica. el desarrollo de la plasmaféresis usando altos volúme-
Los sistemas bioartificiales han sido evaluados en nes. En estos protocolos de altos flujos, se usa una mem-
ensayos en Fase I-II, proporcionando evidencia de que brana con poros de 0,65 mm de diámetro que inter-
pueden mejorar parámetros bioquímicos y clínicos. cambia el 15% del peso corporal en tres ciclos conse-
Las técnicas de soporte hepático bioartificiales, em- cutivos. Se han documentado mejorías en la presión de
pleadas en el contexto del FHA como puente hasta la perfusión cerebral y en el grado de encefalopatía. Sin
llegada de un órgano o como puente hasta la recupe- embargo no se tradujo en una mejoría en la presión in-
ración del hígado nativo, son prometedoras y espe- tracraneal. Otro trabajo documentó una mejoría signi-
ranzadoras. Sin embargo, su aplicación clínica precisa ficativa de la presión arterial media. La experiencia ad-
de una mejoría de los dispositivos, del empleo de cé- quirida nos lleva a concluir que, dado el objetivo ines-
lulas humanas en lugar de células de origen animal y pecífico de esta tecnología, su uso es limitado.
por supuesto de la validación mediante ensayos clíni- La nueva generación de dispositivos artificiales ha
cos controlados. sido desarrollada en la pasada década y se basa en el
empleo de albúmina como medio de transporte de to-
SISTEMAS DE SOPORTE NO BIOLÓGICOS xinas y en la utilización de una membrana con poros
Los sistemas de soporte hepáticos englobados den- lo suficientemente pequeños como para ser selectivos
tro del grupo no biológico tienen la característica de con las sustancias a eliminar. Se caracterizan porque
desintoxicar la sangre o plasma del paciente de las sus- son específicos para las toxinas unidas a la albúmina.
tancias hidrosolubles y sustancias unidas a proteínas Estas sustancias representan la gran mayoría de las to-
que se acumulan cuando acontece el FHA. Se sabe que xinas que se acumulan en el FHA y se han visto impli-
estas sustancias ejercen un papel importante en la fi- cadas en el desarrollo de síndrome hepatorrenal, ines-
siopatología de este síndrome. Se comenzaron a de- tabilidad hemodinámica, encefalopatía e incluso en el
sarrollar en los años 50 y desde entonces varios han deterioro del propio hígado. La albúmina desempeña
sido los principios empleados. En la tabla II se recogen un papel principal en el aclaramiento de toxinas por-
los principales sistemas no biológicos. que permite su transporte hasta el hígado donde son
La hemofiltración, que permite el paso de sustan- metabolizadas y excretadas a la vía biliar. Stange J y cols.
cias a través de una membrana permeable mediante han apuntado que durante el fallo hepático la albú-
convección, mostró una pequeña mejoría en el resul- mina presenta saturadas las zonas de unión a esas sus-
tado. La hemodiálisis no se asoció con aumento en la tancias, condicionando una disminución del aclara-
supervivencia de estos pacientes. El empleo de hemo- miento hepático de las mismas, lo que conduce a que
diafiltración ha sido publicado a modo de casos aisla- se acumulen y al desarrollo de la disfunción multior-
dos y parece aportar una mejoría en parámetros bio- gánica. Este mismo autor propone que el aclaramiento
químicos y en la situación neurológica, pero en gene- de estas sustancias puede favorecer la creación de un
ral con resultados poco valorables. El uso de estas téc- ambiente favorable que facilite la recuperación del he-
Terapias de sustitución hepática 795
excretora se correlaciona con una mejoría clínica. El del hígado humano. Conocer la fisiopatología de este
estudio HELIOS es un estudio clínico randomizado síndrome es fundamental para avanzar en el diseño de
controlado para evaluar el efecto de Prometheus sobre los sistemas de soporte.
la supervivencia. Se esperaban resultados preelimina-
res para el año 2008, pero todavía no han sido publi- BIBLIOGRAFÍA
cados. 1. Schiodt FV, Atillasoy E, Shakil AO, et al. Etiology and out-
En un reciente meta-análisis se valoraron los dife- come for 295 patients with acute liver failure in the Uni-
ted States. Liver Transpl Surg 1999; 5: 29-34.
rentes trabajos focalizados en los sistemas artificiales
de soporte hepático. Se concluyó que esos sistemas no 2. O’Grady JG, Schalm SW, Williams R. Acute liver failure:
redefining the syndromes. Lancet 1993; 342: 273-5.
ofrecen beneficio sobre la mortalidad en los pacientes
3. Farmer DG, Anselmo DM, Ghobrial RM, et al. Liver trans-
con FHA. Sin embargo, en los pacientes con fallo he-
plantation for fulminant hepatic failure: experience with
pático sobre una disfunción crónica, sí se evidenció una more than 200 patients over a 17-year period. Ann Surg.
reducción en la mortalidad de casi un tercio. Este tra- 2003; 237: 666-76.
bajo presenta serias limitaciones condicionadas por 4. Bailey B, Amre DK, Gaudreault P. Fulminant hepatic fai-
la propia naturaleza de los estudios involucrados: es- lure secondary to acetaminophen poisoning: a syste-
tudios efectuados a lo largo de tres décadas, ausencia matic review and meta-analysis of prognostic criteria de-
de homogeneidad de pacientes… termining the need for liver transplantation. Crit Care
Med 2003; 31: 299-305.
Disponemos de multitud de información sobre
5. O’Grady JG. Acute liver failure. Postgrad Med J 2005; 81:
los diferentes dispositivos lo que ilustra el esfuerzo
14-54.
que se ha desarrollado para mejorar el manejo y pro-
6. Sen S, Williams R, Jalan R. The pathophysiological basis
nóstico de los pacientes con FHA. Es necesario que of acute-on-chronic liver failure. Liver 2002; 22(Suppl
se efectúen ensayos clínicos aleatorizados para esta- 2): 5-13.
blecer la eficacia clínica de estos dispositivos, pero en 7. Van de Kerkhove MP, Hoekstra R, Chamuleau RA et al.
contraste no está claro cuál debe ser el diseño de los Clinical application of bioartificial liver support systems.
ensayos clínicos. Los dispositivos de soporte se han Ann Surg. 2004; 240(2): 216-30.
evaluado en el contexto del FHA, pero los ensayos en 8. Khuroo MS, Farahat KL. Molecular adsorbent recircu-
estos pacientes son difíciles de evaluar porque mu- lating system for acute and acute-on-chronic liver failure:
chos de ellos son sometidos a trasplante antes de que a meta-analysis. Liver Transpl 2004; 10: 1099-1106.
la respuesta a estos sistemas de soporte pueda ser eva- 9. Stockmann HB, Hiemstra CA, Marquet RL, et al. Extra-
corporeal perfusion for the treatment of acute liver fai-
luada y este hecho dificulta la valoración de la super-
lure. Ann Surg. 2000; 231: 460-70.
vivencia sin trasplante. Se están modificando los pa-
10. Strom S, Fisher R. Hepatocyte transplantation: new pos-
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para ser puente hacia el trasplante o supervivencia 11. McLaughlin BE, Tosone CM, Custer LM, et al. Overview
post-trasplante. Asimismo la heterogeneidad del FHA of extracorporeal liver support systems and clinical re-
ha condicionado modificaciones en el diseño de los sults. Ann N Y Acad Sci. 1999; 875: 310-25.
ensayos clínicos dando más valor a la capacidad para 12. Strain AJ, Neuberger JM. A bioartificial liver: state of the
regenar el hígado. Un caso particular son los ensayos art. Science 2002; 295: 1005-09.
focalizados en el fallo hepático sobre una disfunción 13. Allen JW, Hassanein T, Bhatia SN. Advances in bioarti-
crónica donde está por definir el parámetro que mejor ficial liver devices. Hepatology 2001; 34: 447-55.
valora la eficacia; la encefalopatía ha sido uno de los 14. Busse B, Gerlach JC. Bioreactors for hybrid liver support:
factores empleados pero su evaluación es muy subje- historical aspects and novel designs. Ann N Y Acad Sci
1999; 875: 326-39.
tiva.
El suplir solamente la función desintoxicadora 15. Yagi T, Hardin JA, Valenzuela YM et al. Caspase inhibi-
tion reduces apoptotic death of cryopreserved porcine
como único tratamiento no es suficiente para suplir el hepatocytes. Hepatology 2001; 33: 1432-40.
hígado pues los resultados respecto a la mortalidad no
16. Chen SC, Hewitt WR, Watanabe FD, et al. Clinical ex-
son alentadores. Es necesario aportar la función bio- perience with a porcine hepatocyte-based liver support
lógica. El futuro estará marcado por unir en un dispo- system. Int J Artif Organs 1996; 19: 664-69.
sitivo ambas funciones, lo que permitirá aproximar el 17. Samuel D, Ichai P, Feray C, et al. Neurological improve-
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798 M.A. Ballesteros Sanz, M.S. Holanda Peña, M.Gutiérrez-Cuadra
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Metabolismo de la agresión
59 A. García de Lorenzo y Mateos, J.A. Rodríguez Montes
tivan células normales del tejido conectivo para pro- agentes, la respuesta de los neutrófilos es más rápida y
ducir mediadores. Algunas células del tejido conectivo fugaz que la de los macrófagos. Difieren en su respuesta
normal (células endoteliales, fibroblastos, macrófagos quimiotáctica: el colágeno y la fibronectina de los de-
y mastocitos) pueden reaccionar con el agente agresor, tritus celulares es quimiotáctica para los macrófagos,
liberando citocinas. Aunque las células endoteliales in mientras que la IL-8 es específica de los neutrófilos.
vitro pueden producir IL-1 e IL-6, es improbable que Mayores contrastes existen en su capacidad enzimática.
la señal se origine en el endotelio, ya que la inflama- Los neutrófilos contienen mieloperoxidasa, mientras
ción suele deberse a infección o daño extravascular. que los macrófagos, al ser activados, expresan la sin-
Tampoco los fibroblastos estimulados producen IL-1 y tetasa del óxido nítrico inducido (iNOS) de gran ca-
TNF en cantidades significativas. Por ello se involucra pacidad antimicrobiana. A pesar de su efecto benefi-
a los mastocitos y los macrófagos. Los mastocitos, aun- cioso, una excesiva producción de NO induce la pa-
que poco abundantes en algunos tejidos, actúan sig- resia vascular del shock séptico, amén de reaccionar con
nificativamente en los primeros estadios de la infla- el oxígeno y dar lugar al peroxinitrato, que favorece la
mación y contienen TNF y otras citocinas que liberan peroxidación lipídica y el daño oxidativo.
por estímulos inmunológicos e inespecíficos. Los ma- El proceso inflamatorio se caracteriza por cuatro
crófagos, muy ubicuos en el organismo, son los prin- eventos importantes: vasodilatación, aumento de la
cipales productores de IL-1 y TNF. La activación de los permeabilidad microvascular, activación/adhesión ce-
macrófagos del tejido conectivo produce y libera cito- lulal y activación de la coagulación (Tabla I). La res-
cinas e induce cambios endoteliales esenciales para la puesta fisiológica normal al estrés y a la agresión con-
marginación y diapédesis de los leucocitos. Las toxinas diciona una serie de cambios cardiovasculares (au-
pueden actuar como superantígenos provocando una mento en la frecuencia cardiaca, contractilidad y gasto
activación masiva, inespecífica e incontrolada, del sis- cardiaco) y neuroendocrinos (liberación de cateco-
tema inmune. Los superantígenos son capaces de ac- laminas, cortisol, hormona antidiurética, hormona de
tivar un gran número de linfocitos T, independiente- crecimiento, glucagón e insulina). Se presenta una
mente de su clase (CD4 y CD8) y de su especificidad mayor necesidad de líquidos debido al desarrollo de
antigénica. Algunas de las substancias que funcionan un tercer espacio, así como un incremento en el con-
como superantígenos en la fase inicial pueden desen- sumo de oxígeno. La diferencia en la concentración
cadenar el proceso inflamatorio, ya que los linfocitos arteriovenosa de oxígeno se mantiene en rangos nor-
Th1, activados fisiológicamente o por superantígenos, males debido a la adaptación del aporte de oxígeno
producen mediadores de la inflamación inmune simi- (DO2); sin embargo, ante situación de deuda de oxí-
lares a los de la inflamación relacionada con el shock geno el organismo adopta rápidamente la vía anaero-
séptico endotóxico convencional. Inicialmente los an- bia. Asociado al aumento en las necesidades metabó-
tígenos, a través de las células presentadoras de antí- licas se presenta una caída en las resistencias vascula-
genos, provocan la diferenciación de los linfocitos Th res sistémicas. Si no sucede una segunda agresión que
bien en Th1 que son pro-inflamatorios y secretan IL-2, perpetúe el hipermetabolismo y/o no se aportan agen-
IFN gamma y TNF beta, o bien en Th2, que son anti- tes adrenérgicos o dopaminérgicos que afecten al me-
inflamatorios. Pero en el paciente politraumatizado tabolismo de forma directa o de forma secundaria a
esta disminuida la IL-12, que es el mediador a través través de alteraciones en el flujo de nutrientes y/o por
del cual los monocitos y macrófagos diferencian los lin- inhibición del eje pitutario-adrenal, el efecto de estas
focitos Th en Th1, con lo que se altera el cociente alteraciones fisiológicas locales y sistémicas dura de 3
Th1/Th2, y esto supone un peor pronóstico. a 5 días y desaparece en 7-10 días. Clínicamente se pro-
La activación de los macrófagos se sigue de efectos duce una reducción del tercer espacio, diuresis au-
diferentes a la de los neutrófilos. Ambos fagocitan y mentada, normalización del gasto energético y esta-
aniquilan los patógenos, pero la liberación de media- bilización del pulso y de la temperatura. Ahora bien,
dores es más intensa y agresiva en los macrófagos. Ade- la pérdida del control local o una respuesta superac-
más, éstos presentan antígenos, inducen una respuesta tivada condiciona una respuesta sistémica exagerada
inmune, estimulan la fibrosis y la angiogénesis y pare- a la que se denomina SRIS.
cen jugar un mayor papel regulador de la inflamación Bone, en 1996, propuso un esquema en tres fases
que los neutrófilos. Aunque activados por los mismos para explicar el desarrollo del SRIS:
Metabolismo de la agresión 801
En la Fase I, y como respuesta a una agresión, el fecciones. Los exógenos o carga quirúrgica o inter-
medio ambiente local produce citocinas que evocan la vencionista son las cirugías, la hipotermia, las pérdidas
respuesta inflamatoria, reparan los tejidos y reclutan sanguíneas y las transfusiones masivas.
células del sistema retículo endotelial. La respuesta frente a la agresión intenta restaurar
En la Fase II se liberan pequeñas cantidades de la homeostasis en tres fases:
citocinas a la circulación para aumentar la respuesta • En la primera fase predomina el sistema nervioso,
local. Se reclutan macrófagos y plaquetas y se estimula que recibe sensaciones de dolor/analgesia y pro-
la producción de factores de crecimiento. Se inicia una duce actividad vasomotora arteriolar, que ocasiona
respuesta de fase aguda que es estrechamente contro- fenómenos de isquemia (con edema celular) y re-
lada tanto por la disminución de los mediadores proin- perfusión (con edema intersticial), que posibilitan
flamatorios como por la liberación de los antagonistas la nutrición celular por difusión.
endógenos. Estos mediadores mantienen la respuesta • En la segunda fase el predominio es del sistema in-
inflamatoria inicial vigilando tanto la infrarregulación mune, en esta fase pasan células inflamatorias y bac-
de la producción de citocinas como contrarrestando terias al intersticio donde tiene lugar la digestión
los efectos de las citocinas liberadas. Esta situación se intra o extracelular.
mantiene hasta que existe cicatrización, la infección • Finalmente, tiene lugar una fase endocrina que
queda resuelta y se recupera la homeostasis. cursa con angiogénesis:
Cuando la homeostasis no se restablece se presenta • En el sistema nervioso los fenómenos de isque-
la Fase III, caracterizada por una reacción sistémica ma- mia-reperfusión secundarios a la actividad vaso-
siva que puede conducir a la DMO-FMO y al exitus. motora arteriolar pueden producir edema in-
tersticial y así permitir la nutrición celular se-
FISIOPATOLOGÍA DE LA AGRESIÓN lectiva por difusión.
TRAUMÁTICA • En el sistema inmune se produce diapédesis de
Aspectos generales células inflamatorias por las venas, que podrían
En el paciente politraumatizado, las defensas pue- colaborar a la nutrición de los tejidos lesiona-
den ser estimuladas directamente por las lesiones o in- dos.
directamente por factores que pueden ser endógenos • En el sistema endocrino se produce angiogéne-
o exógenos. Los factores endógenos, también llama- sis de capilares que permite la regeneración. Nor-
dos carga antigénica, son la hipoxia secundaria al SDRA, malmente, en la fase nerviosa existe inestabili-
la inestabilidad cardiovascular, la acidosis metabólica, dad cardiovascular, en la inmune, infección o
los fenómenos de isquemia/reperfusión, la muerte sepsis y, en la endocrina estrés, postraumático.
tisular, los síndromes compartimentales, la contami- Diferentes factores pueden alterar la evolución
nación de catéteres u otros tubos y, finalmente, las in- normal y hacer que todo comience de nuevo y
802 A. García de Lorenzo y Mateos, J.A. Rodríguez Montes
se vuelva a la fase nerviosa con las alteraciones dida de la integridad microcirculatoria y daño de ór-
cardiovasculares que conlleva. ganos.
El daño tisular induce una liberación de citocinas El disbalance entre la respuesta inflamatoria y la
que será diferente en función de la severidad del antiinflamatoria compensatoria (CARS) incrementa la
trauma, de los factores genéticos, de las condiciones susceptibilidad a la infección y ocasiona la disfunción
del huésped y del tipo de antígeno. Involucra a los po- orgánica. El daño celular endotelial, el acumulo de leu-
limorfonucleares [PMN] (primeras células inflamato- cocitos, la CID y las alteraciones de la microcirculación
rias presentes en el lugar de la inflamación y que des- llevan a apoptosis y necrosis celular con desarrollo del
pués son secuestradas en los órganos vitales, produ- síndrome de disfunción multiorgánico (SDMO) o fallo
ciéndose más liberación de mediadores), monocitos, multiorgánico (FMO).
macrófagos tisulares, linfocitos, células natural killer
[NK] y células parenquimatosas. Traumatizados y quemados críticos
Las citocinas son polipéptidos que actúan en forma El paciente politraumatizado puede definirse como
para o autocrina y que pueden ser hiperagudas (TNF- aquel que sufre lesiones con un Index Severity Score (ISS)
α o IL-1beta) o subagudas. Su rol en el trauma no está > 17, que cumple criterios de SRIS al menos un día y
tan claro como en la sepsis, pero existe fuerte eviden- que sufre una disfunción o fallo de órganos y sistemas
cia de aumento de citocinas proinflamatorias, como que no han sido lesionados directamente. En estos pa-
TNF-α, IL-1 e IL-6. En el lavado alveolar de pacientes cientes la mortalidad precoz se relaciona fundamen-
con trauma torácico o SDRA se ha visto aumento de talmente con las lesiones cerebrales primarias y con el
TNF-α, IL-1 e IL-8. También podemos encontrar cito- shock hemorrágico, mientras que la tardía lo hace con
cinas antiinflamatorias (IL-4, IL-10, IL-13, TGF-β) y re- las lesiones cerebrales secundarias y con el fallo en la
ceptores solubles de citocinas o receptores antagonis- respuesta defensiva del huésped. El SRIS y el SDMO
tas endógenos. La IL-6 parece ser la más específica y pueden tener su origen en diferentes localizaciones.
tener una mayor correlación con el Index Severity Score En el cerebro son desencadenados por lesiones pri-
(ISS), el SDRA, el FMO y el pronóstico y sin embargo marias o secundarias (fenómenos de isquemia reper-
es dual (pro y anti-inflamatoria). En todo caso, la res- fusión, edema cerebral e hipertensión intracraneal).
puesta inflamatoria es más compleja que una simple Aunque el SNC está aislado del resto del organismo
medición de citocinas en suero o tejidos periféricos. por la barrera hematoencefálica, en su interior (célu-
Y, además, la fisiopatología de los politraumatizados y las gliales, astrocitos y neuronas) se producen media-
quemados se complica con una “parálisis inmune clí- dores que provocan lesión local y respuesta sistémica.
nica” por alteración de la inmunidad celular. El hematoma epidural y el edema cerebral inducen una
La liberación de citocinas proinflamatorias, de- respuesta inflamatoria que causa un síndrome com-
sencadenan un síndrome definido por criterios clíni- partimental cerebral, que es letal sin intervención in-
cos que es el síndrome de respuesta inflamatoria sis- mediata. En los traumas torácicos con fracturas costa-
témica, en el que tradicionalmente se han descrito tres les y contusiones pulmonares es frecuente la inflama-
fases. En la primera hay producción local de media- ción sistémica con o sin neumonía, lesión pulmonar
dores inflamatorios que, actuando de forma autocrina aguda o SDRA. Las lesiones abdominales cursan sobre
o paracrina, inician la respuesta local. Activan el sis- todo con shock hemorrágico (hepático, esplénico o
tema monocito-macrófago, el sistema retículo-endo- vascular) y peritonitis séptica o aséptica (como la pan-
telial, la cascada de la coagulación y el sistema del com- creática). Las lesiones pélvicas o renales producen a
plemento, restableciendo la homeostasis y favoreciendo menudo hemorragias retroperitoneales o intraabdo-
la reparación tisular. En la segunda fase pasan peque- minales que pueden dar respuesta inflamatoria sisté-
ñas cantidades de mediadores a la circulación, los cua- mica y síndrome compartimental abdominal. Los trau-
les actuando de forma endocrina, incrementan las de- matismos de extremidades suelen dar shock hemorrá-
fensas locales y estimulan la síntesis de proteínas de gico, hipoperfusión, fenómenos de isquemia-reperfu-
fase aguda, de factores de crecimiento y de antago- sión e infecciones secundarias. Además el aplastamiento
nistas de la inflamación que modulan la respuesta ini- muscular severo predispone a síndrome comparti-
cial. La tercera fase surge cuando hay un paso impor- mental con necrosis muscular, rabdomiólisis y fallo
tante de mediadores a la circulación provocando pér- renal. Las fracturas de fémur u otros huesos largos y las
Metabolismo de la agresión 803
fracturas inestables de pelvis se caracterizan por gran- sión que determina este tipo de patología es el deto-
des pérdidas sanguíneas que contribuyen a la activa- nante de una tormenta de mediadores inflamatorios,
ción de la inflamación. Aunque de forma infrecuente, respuesta metabólica y alteración neuro-endocrina que
estos pacientes pueden sufrir un embolismo graso. La condicionan una aceleración en el proceso combustivo
incidencia de complicaciones sépticas es elevada. Los del organismo lesionado. Esta combustión interna se
microorganismos pueden penetrar por la herida, los nutre de las reservas orgánicas, determinando su con-
catéteres venosos centrales, los tubos endotraqueales y sumo y con ello disfunción de los diferentes órganos.
pleurales y las sondas vesicales. Las causas más fre- La magnitud de la respuesta metabólica a la en-
cuentes de sepsis tras el trauma son: neumonía, infec- fermedad varía con el tipo y severidad de la agresión y
ción de catéter, infecciones intraabdominales o heri- evoluciona con el tiempo. La respuesta se divide en dos
das. Además, las lesiones isquémicas del tracto gas- fases: ebb (shock) y flow:
trointestinal tras un shock hemorrágico parecen oca- • La fase ebb o precoz se caracteriza por situación de
sionar translocación bacteriana. hipovolemia (shock), hipotensión e hipoxia tisular.
El paciente quemado crítico también presenta par- • La fase flow o tardía tiene 2 respuestas secuencia-
ticularidades fisiopatológicas y se caracteriza por una les: la aguda y la adaptativa Se desarrolla post-rea-
lesión tisular especial y por un shock hipovolémico se- nimación y su fin es conseguir la estabilidad he-
cundario a la pérdida de fluidos. La importantísima al- modinámica y un correcto transporte de O2. Se aso-
teración de la permeabilidad es provocada por dife- cia con incrementos en el gasto energético en re-
rentes mediadores (histamina, serotonina, quininas, poso (GER), consumo de oxígeno (VO2), produc-
radicales libres y productos de la cascada del ácido ara- ción de carbónico (VCO2) y gasto cardiaco (GC),
quidónico). La hipovolemia junto con la estimulación y con disminución de las resistencias vasculares sis-
simpática provoca la liberación de catecolaminas, va- témicas (RVS). El hipermetabolismo está mediado
sopresina, angiotensina-II y neuropéptidos “Y” que pro- por aumento en los niveles circulantes de hormo-
ducen vasoconstricción y aumento de las resistencias nas contrarreguladoras, citocinas, mediadores li-
vasculares sistémicas (RVS). El aumento inicial de las pídicos y fragmentos del complemento.
RVS en parte es debido al aumento de viscosidad san- El concepto de agresión traumática abarca a un am-
guínea secundario a la hemoconcentración por la pér- plio grupo de pacientes que incluyen el traumatismo
dida de fluidos (lo que contrasta con otras formas de craneoencefálico (TCE) o asociado a otras lesiones trau-
trauma donde predomina la hemorragia con pérdida máticas, el politraumatizado grave sin TCE acompa-
de hematíes). La vasoconstricción en el curso de una ñante y la lesión traumática medular. Aunque la agre-
insuficiente resucitación produce isquemia en los ór- sión, parece compartir una etiología similar, las nece-
ganos más sensibles, que son los riñones y el tracto gas- sidades metabólicas son muy diferentes y también el
trointestinal. La mioglobinuria debida al daño mus- abordaje del soporte nutricional. Todos generan unas
cular puede contribuir al daño renal. Cuando se aso- alteraciones sistémicas ligadas a una respuesta neuro-
cia inhalación de humo pueden añadirse lesiones tér- endocrina común con liberación de citocinas y me-
micas en vía aérea superior (que pueden provocar obs- diadores proinflamatorios, pero muy variable según la
trucción), lesiones químicas de la vía aérea inferior e extensión y localización de la lesión. El TCE es el prin-
intoxicaciones por monóxido de carbono y cianidas cipal modulador de la respuesta pues, aunque el ce-
(que alteran el transporte de O2). Las quemaduras eléc- rebro representa sólo un 2% del peso corporal, es un
tricas son más profundas, tienen mayor morbilidad y gran consumidor de energía: consume el 20% del oxí-
pueden acompañarse de otras lesiones por caídas, lan- geno total corporal, un 25% de la glucosa total (la sus-
zamiento contra objetos o contracciones musculares tancia gris consume tres veces más glucosa que la sus-
tetánicas. tancia blanca) y el 15% del gasto cardíaco. En el ex-
tremo contrario, las necesidades energéticas de la le-
Respuesta metabólica y endocrina a la agresión sión medular son inferiores a los requerimientos ba-
Los pacientes politraumatizados y los quemados sales y ello es más evidente en los pacientes tetrapléji-
son el paradigma de los pacientes críticos. Son agudos, cos.
graves y, afortunadamente, recuperables en una gran Las lesiones térmicas varían desde una lesión re-
proporción de las ocasiones. La muy importante agre- lativamente trivial a la más grave y devastadora lesión
804 A. García de Lorenzo y Mateos, J.A. Rodríguez Montes
que se puede producir en humanos. Una vez que la le- Sustancialmente la respuesta metabólica a la que-
sión supera el 15-20% de la superficie corporal evoca madura (que debe ser considerado un modelo de
un gran número de alteraciones sistémicas entre las que trauma: térmico, eléctrico…) no es diferente a la res-
se incluyen la respuesta metabólica a la agresión, la al- puesta a un traumatismo de otro origen; quizás los
teración de la inmunidad y la pérdida-maldistribución puntos de diferenciación se encuentran tanto en las
hídrica. Las citocinas proinflamatorias (IL 6, FNT), los altas y precoces pérdidas cutáneas de líquidos con pro-
mediadores hormonales, la pérdida hídrica por evapo- teínas, minerales y micronutrientes (síndrome de mal-
ración y el escape de las bacterias o sus bio-productos nutrición agudo) como en las prolongadas estancias
(herida-intestino) juegan un importante papel en el hi- en UCI. Resumiendo, la respuesta hipermetabólica
permetabolismo y en el aumento del recambio proteico. que sucede tras agresión térmica se caracteriza por
Metabólicamente el paciente traumatizado y el que- una progresiva destrucción de la musculatura esque-
mado crítico se caracterizan por el aumento de la pro- lética que supera a la objetivada en las situaciones de
teólisis muscular esquelética, de la lipólisis y de la ne- trauma-sepsis.
oglucogénesis (Tabla II). La magnitud de la respuesta La concepción clásica del paciente traumático joven
es paralela a la presencia de trauma cranéoencefálico y sin trastornos nutricionales previos debe ser modifi-
(TCE) y/o trauma múltiple o a la extensión y profun- cada ante el creciente porcentaje de enfermos con más
didad de la quemadura, respectivamente. En este se- edad y con procesos nutricionales o metabólicos pre-
gundo caso alcanza un valor que duplica el normal vios que influyen en el pronóstico y tratamiento. Todos
cuando la quemadura es ≥ al 60% de la superficie cor- estos trastornos metabólicos son más evidentes en las
poral quemada (SCQ), persistiendo la situación de hi- dos primeras semanas tras el trauma y/o quemadura
permetabolismo hasta que no se completa la cobertura aunque pueden prolongarse en directa relación con
y curación del área quemada. Es aquí donde el soporte las complicaciones aparecidas. La literatura médica en
nutricional, supliendo siempre e intentando modificar relación con estos procesos, aunque relativamente im-
la respuesta metabólico-inflamatoria, tiene su papel. portante, es poco correlacionable al basarse en grupos
Por ello el soporte nutro-metabólico forma parte in- hetereogéneos (politrauma con o sin TCE, TCE ais-
discutible del tratamiento de estos pacientes. lado, quemadura como lesión única o asociada a
Metabolismo de la agresión 805
trauma, inhalación..), con número de pacientes escaso Patrón metabólico en la agresión traumática
y objetivos y variables contempladas muy dispares. De una manera global, se puede decir que las ca-
Este soporte nutricional especializado (SNE) debe racterísticas esenciales del patrón metabólico son:
ser ajustado de forma individualizada, en cantidad y • Hipermetabolismo.
calidad, al proceso y al paciente. La vía de aporte cada • Alteración del metabolismo proteíco: catabolismo
vez parece con mayor grado de evidencia que se debe con balance negativo de nitrógeno.
realizar a través del tubo digestivo de forma prefe- • Alteración del metabolismo de los hidratos de car-
rente y precoz. Existen situaciones en las que el so- bono: neoglucogénesis y resistencia a la insulina
porte parenteral complementará o sustituirá a la vía con hiperglicemia.
enteral cuando ésta sea insuficiente o inutilizable; in- • Aumento de la lipólisis y retraso de la lipogénesis.
cluso en determinadas situaciones la vía parenteral Todos estos factores, en conjunto, deben ser objeto
parece aventajar al soporte enteral, como es el caso de atención por el médico intensivista responsable de-
del trauma craneal puro. bido a que conocemos que las causas de muerte mas
Por lo que respecta al enfoque del SNE se deben frecuentes en estos pacientes son la insuficiencia res-
considerar cinco factores: 1) situación de hipermeta- piratoria aguda (EAP, neumonía, inhalación), la sep-
bolismo que evoluciona hacia un fracaso metabólico; sis y el fracaso multiórgano y que todas estas compli-
2) estado de inmunocompetencia alterado; 3) tracto caciones están relacionadas con una insuficiente nu-
digestivo total o parcialmente incompetente; 4) alta trición.
posibilidad de trastornos de la conducta que por un En principio, esta respuesta es una adaptación po-
lado pueden afectar a la ingesta, y por otro ser conse- sitiva del organismo para aportar los nutrientes que de-
cuencia de una encefalopatía por disbalance de ami- manda la reparación de los tejidos lesionados, partiendo
noácidos; y 5) anomalías de la coagulación que difi- de la premisa de que estos nutrientes provienen de los
cultan un acceso venoso central o un soporte enteral propios tejidos del organismo afectado. La persisten-
si se presentan hemorragias digestivas. Ante esta si- cia de esta situación, en el aspecto metabólico, lleva a
tuación parece juicioso hacer un soporte metabólico y una respuesta más intensa y prolongada con la apari-
nutricional prospectivo que prevenga el fracaso de los ción de una desnutrición aguda, que además se verá
distintos órganos y sistemas, en el que se provean subs- influenciada por la concurrencia de complicaciones,
tratos que sirvan de nutrientes para las células impli- reintervenciones e infecciones (Tabla III).
cadas en la cicatrización de heridas y en los mecanis-
mos inmunitarios; que module la presencia de fallo or- Hipermetabolismo
gánico de origen séptico; que no plantee yatrogenia Se manifiesta por un aumento del gasto energético
(hiperglucemia …); que proteja de los problemas di- en reposo (GER) y del consumo de oxígeno. Aunque
gestivos con especial referencia a la alterada permea- en los estudios clásicos se consideraba que en los pa-
bilidad intestinal; que preserve la función muscular cientes traumatizados el aumento del GER sobre el
para mantener una respiración adecuada, así como una basal, calculado por la ecuación de Harris-Benedict
motilidad suficiente y que mantenga las funciones he- (HB), podría alcanzar valores de un 170%, se ha com-
páticas, respiratorias y renales. probado un aumento medio que no supera el 140%,
Un aspecto de creciente interés es el del uso de far- pero que es incluso menor si se observa desde el tra-
maconutrientes y de dietas sistema específicas pues tamiento actual de estos enfermos en la fase crítica.
estos pacientes son especialmente propensos a sufrir Algo similar ocurre en los pacientes quemados en los
infecciones. Los componentes de estas dietas han de- que es inhabitual el realizar aportes calóricos que su-
mostrado poder modificar, en diferentes formas, la res- peren el resultante de multiplicar el Harris-Benedict
puesta inmune: en ocasiones favoreciendo la replica- del paciente por 2,0. El uso habitual de una sedoanal-
ción de los linfocitos, en otras, estimulando la pro- gesia eficaz y de la relajación muscular minimizan el
ducción de determinados tipos de citocinas e eicosa- aumento del GER que representan los episodios de ac-
noides y atenuando la liberación de otros, en defini- tividad muscular patológica, convulsiones, dolor o los
tiva, balanceando y llevando al equilibrio a la respuesta del propio manejo y tratamiento: movilizaciones, as-
inflamatoria lo que redunda en reducción de la mor- piración traqueal, etc… En estos pacientes, cuando
bimortalidad. están adecuadamente sedoanalgesiados, la presencia
806 A. García de Lorenzo y Mateos, J.A. Rodríguez Montes
TABLA III. Puntos clave en la respuesta metabólica a la energético basal) y aplicando una relación
agresión kcalnp:gN obtendremos los requerimientos prote-
• Aumento en el gasto energético ícos.
• Elevada excreta urinaria de nitrógeno
• Alterado patrón –plasmático y muscular– de AAs Hipercatabolismo
• Movilización de AGs y TGs En el inicio de la agresión traumática, la respuesta
• Bajo HDL-colesterol de fase aguda libera aminoácidos del músculo esque-
• Alterado patrón plasmático de ácidos grasos lético y ácidos grasos libres del tejido adiposo. Este
• Moderada cetosis hipercatabolismo se manifiesta en un aumento de las
• Hiperglucemia con hiperinsulinemia pérdidas urinarias de nitrógeno; otros factores, como
• Acidosis láctica la inmovilidad y el encamamiento, contribuyen a man-
• Hipervolemia (Na - H2O)
tener esta pérdida proteica. Si consideramos que la pér-
• Pérdidas urinarias de P y K
dida media de nitrógeno en los pacientes traumáti-
cos sin soporte nutricional supera los 0,2 gramos de ni-
trógeno por kilo de peso y día (15-20 g/día), se le puede
de fiebre es el principal factor de incremento del GER. asociar una pérdida ponderal del 10% en la primera
Se ha descrito una relación inversa entre la escala de semana, que alcanza el 20-30% entre la segunda y ter-
coma de Glasgow y el gasto energético, relacionando cera semanas, valores con una evidente correlación con
la gravedad de la lesión a nivel cerebral con la respuesta un aumento de la morbimortalidad en los pacientes
metabólica sistémica, aunque en la práctica cotidiana, sin soporte nutritivo. Aunque en los primeros días el
esta relación no tiene traducción en el soporte nutri- aporte de la dieta no va a revertir el proceso a favor de
cional, al ser estos enfermos más graves los que están un balance positivo de nitrógeno, sí que puede con-
sometidos a una sedación más profunda y otras medi- trolar y minimizar las pérdidas.
das terapéuticas que contrarrestan el posible aumento
de necesidades energéticas. Hiperglicemia
• Las fórmulas predictivas basadas en parámetros an- La hiperglicemia inmediata al traumatismo forma
tropométricos son poco útiles en los pacientes trau- parte de la respuesta metabólica al estrés y se la consi-
matizados, y en ausencia de calorimetría indirecta dera un indicador de la gravedad del trauma y un mar-
el aporte de 25 kcal/kg de peso/día permite cu- cador pronóstico significativo, sobre todo a nivel de
brir las necesidades calóricas; este aporte se tendrá lesión neurológica. El mecanismo del incremento de la
que aumentar conforme se retira la sedoanalgesia. glucemia es multifactorial: por aumento de la libera-
Por el contrario, el uso terapéutico de relajación ción de catecolaminas y cortisol, con alteraciones en la
muscular, hipotermia inducida, coma barbitúrico producción y utilización de la insulina en los tejidos pe-
o la lesión medular (en relación al nivel lesional), riféricos. Existe evidencia de que las células cerebrales
reducen las necesidades energéticas a un 85-100% dañadas son incapaces de utilizar las vías oxidativas nor-
de las previstas o a 20-22 kcal/kg de peso/día. males, inclinándose por un metabolismo anaerobio de
• En los pacientes quemados también se debe cal- la glucosa; de un sistema altamente eficaz, como la oxi-
cular la cantidad total de calorías a aportar. El mejor dación aerobia, que genera 38 moléculas de ATP a par-
método sigue siendo la calorimetría indirecta, pero tir de cada molécula de glucosa, se pasa a recuperar sólo
en su defecto se deben emplear fórmulas previa- dos moléculas de ATP y a generar un metabolito: el lac-
mente publicadas. Aunque existen unas fórmulas tato, cuya acumulación provoca acidosis tisular con even-
que contemplan la presencia de quemadura (Ire- tual destrucción celular (por interferencia con canales
ton-Jones) y otras están basadas en premisas de fi- de iones -calcio- celulares). Por otra parte, la hipergli-
siología respiratoria (Penn State) y son aplicables cemia induce un estado proinflamatorio y pro-oxida-
cuando el paciente está en ventilación mecánica, tivo que contribuye a empeorar la lesión cerebral con
podemos recomendar las de Deitch o Curreri que, peor pronóstico vital y de daño neurológico residual.
aunque antiguas, son función de la SCQ y de la No queda absolutamente claro si la hiperglicemia es
ecuación de HB. Una vez calculado el aporte ca- causante de mayores lesiones cerebrales per se o es la ex-
lórico total (que no debe superar el 200% del gasto presión de la gravedad de la lesión. Aunque experi-
Metabolismo de la agresión 807
TABLA IV. Significado metabólico de la respuesta a la A. (eds). Manual de Medicina Intensiva. 3ª Edición. El-
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tado de nutrición. Tomo IV. Acción Médica, Madrid 2005:
mentalmente la insulina ha probado poseer propieda- 471-493.
des antiinflamatorias, suprime radicales oxidativos y me-
7. Prelack K, Dylewski M, Sheridan RL. Practical guidelines
jora el flujo sanguíneo, lo que sugeriría que su admi- for nutritional management of burn injury and recovery.
nistración en el control de la glucemia tendría además Burns 2007; 33:14-24.
un efecto neuroprotector, no ha podido ser compro- 8. Frankenfield D. Energy expenditure and protein re-
bado en la clínica y tampoco se ha podido establecer queriments after traumatic injury. Nutr Clin Pract 2006;
una relación lineal entre mantener la glucosa en lími- 21:430-437.
tes normales y la mejoría en la evolución del TCE. 9. Rob Todd S, Kozar RA, Moore FA. Nutrition support in
adult trauma patients. Nutr Clin Pract 2006; 21:421-429.
CONCLUSIÓN 10. García de Lorenzo A, Zarazaga A, García-Luna PP, et
La agresión traumática grave se caracteriza por un al. Clinical evidence for enteral nutritional support with
glutamine: a systematic review. Nutrition 2003; 19:805-
patrón o comportamiento metabólico de hipermeta- 811.
bolismo e hipercatabolismo (Tabla IV). Dentro de él 11. García de Lorenzo A, Denia R, Atlan P, et al. Parente-
destaca la alta pérdida de nitrógeno asociada al TCE y ral nutrition providing a restricted amount of linoleic
las altas demandas energéticas de los pacientes que- acid in severely burned patients: a randomised double-
mados críticos. La agresión metabólica conlleva tam- blind study of an olive oil-based lipid emulsion v. me-
bién hiperglicemia por hiperproducción hepática de dium/long chain triacylglicerides. Br J Nutr 2005;
94:221-230.
glucosa y resistencia a la insulina y en algunas ocasio-
nes hipertrigliceridemia, aunque ésta es más común 12. Vespa P, Boonyaputthikul R, McArthur DL et al. Inten-
sive insulin therapy reduces microdialysis glucose values
en el paciente séptico grave. without altering glucose utilization or improving the lac-
tate/pyruvate ratio after traumatic brain injury. Crit Care
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Montejo JC, García de Lorenzo A, Ortiz Leyba C, Bonet 21:438-449.
Procedimientos de soporte nutricional:
60 nutrición enteral (NE)
J. Ordóñez González, F.J. Fernández Ortega
Valoración nutricional
FIGURA 1. Algoritmo de decisión clínica. Adaptado y modificado de American Society for Parenteral and Enteral Nutri-
tion (ASPEN).
tiempo de duración del soporte nutricional. Su diver- de deglución conservado y la administración de la dieta
sidad y capacidad de adaptación a la situación clínica es independiente de la dificultad o voluntad del en-
de los enfermos, ha sido uno de los factores que han fermo para comer.
ayudado a la extensión del empleo y tolerancia de la La situación del extremo distal de la sonda marca
NE. Nunca compite con la nutrición parenteral, aun- los diferentes tipos de nutrición: nasogástrica, naso-
que a veces pueden ser complementarias (Fig. 1). duodenal y nasoyeyunal, y su elección dependerá de la
patología que afecte al enfermo y su tolerancia. Así, en
Vía oral todas las enfermedades que afectan a la cavidad bucal,
Decíamos que una dieta líquida de composición la faringe y el esófago, la utilización de una sonda na-
conocida, definición de la NE, cuando puede ser ad- sogástrica será suficiente. También se utilizará en en-
ministrado por boca también es NE. Para su utilización fermedades que afecten al íleo distal o al colon. La vía
requiere la colaboración del enfermo, situación esta- gástrica es la de elección preferente, por su mejor to-
ble y con reflejos de deglución conservados y que co- lerancia. Incluso muchas veces en que aparentemente
opere con todas las indicaciones que puedan recibir. hay un íleo gastrointestinal que desaconsejaría su uso.
En estos casos podrá utilizarse como nutrición com- La sonda nasoduodenal y mejor nasoyeyunal se uti-
pleta o como suplemento a dieta culinaria. Decir que lizan preferentemente en aquellas enfermedades que
éste no suele ser el caso de los enfermos más graves, originen reflujo gástrico importante para prevenirle y
pero si puede servir en situaciones intermedias. evitar complicaciones, y en las que se refieren al estó-
mago, duodeno y los órganos anejos al aparato diges-
Por sonda tivo (vías biliares, páncreas), así como en enfermeda-
Es la vía de alimentación utilizada habitualmente des inflamatorias del intestino delgado distal y colon,
en los enfermos graves. En la mayoría de ellos la ad- en que a veces se ve mejorada su tolerancia.
ministración de NE se realiza a través de sondas naso- En determinados traumatismos craneoencefálicos
enterales. No se necesita su colaboración ni mecanismo con fractura de la base, y en la fase aguda, se utilizan
Procedimientos de soporte nutricional: nutrición enteral (NE) 813
sondas orogástricas, para evitar la introducción de la que servirá para introducir una guía que ex-
sonda, al colocarla por la nariz, en la cavidad craneal traída por la boca, permite arrastrar la sonda
al existir un pérdida de continuidad, por fractura, en de gastrostomía hasta que se coloca en el ori-
la base del cráneo. ficio practicado en la pared abdominal.
Para todas las diferentes técnicas existen sondas, – Gastrostomía percutánea radiológica: es una
habitualmente de poliuretano, diseñadas específica- variante de la anterior, que no requiere en-
mente para facilitar su introducción y mantenimiento. doscopia. La punción se hace por fluorosco-
pia o ecografía, previa insuflación del estó-
Por catéter mago por aire a través de una sonda. Es una
La enterostomía se refiere a la colocación quirúr- técnica relativamente simple y poco utilizada,
gica o laparoscópica de una sonda o catéter, para NE, pero de gran utilidad.
en cualquier segmento del tracto gastrointestinal alto. Las faringostomías y esofagostomías pueden con-
Está indicada cuando no se hallen disponibles las vías siderarse en este momento en desuso y sin indicación
nasoentéricas, cuando resulte dificultoso mantener la para su realización, al haber otras vías de abordaje más
sonda nasoentérica, cuando exista íleo gástrico o re- simples.
flujo importante y cuando el tiempo de administración
supera las 4-6 semanas. Es muy habitual en el post- Duodenostomía y yeyunostomía
operatorio de cirugía digestiva alta, permitiendo el ini- Al igual que en la gastrostomía, la sonda específica
cio muy precoz de la NE. se coloca en el estómago, en determinadas ocasiones
La colocación de un catéter para N E suele hacerse puede colocarse la misma sonda en duodeno y yeyuno
la mayoría de las veces en yeyuno, y se conoce como ye- (a diferencia del catéter yeyunal). Y también por téc-
yunostomía a catéter. nicas endoscópica, laparoscópica o quirúrgica. Suele
utilizarse como método alternativo en gastrectomías
Gastrostomía totales, o patologías que imposibilitan la colocación
Consiste en la colocación de una sonda en estó- gástrica. También pueden utilizarse en aquellos casos
mago a través de la pared abdominal, mediante ciru- que existe reflujo gastroesofágico para prevenir éste y
gía, endoscopia o control Rx. Permite la administra- evitar complicaciones.
ción de NE en enfermos con obstrucción del aparato También existe la posibilidad de pasar una sonda
digestivo alto, imposibilidad de pasar o mantener son- a través de una gastrostomía y hacerla llegar hasta duo-
das nasales o NE prolongada. Es un método invasivo, deno o yeyuno. Puede colocarse con la misma técnica
pero mejora la tolerancia por parte del enfermo y de que una gastrostomía, tanto de forma quirúrgica como
los cuidadores. Su realización requiere unas condi- endoscópica o percutánea, pero haciendo progresar la
ciones previas: sonda hasta el duodeno-yeyuno.
a) Un estómago no afectado por enfermedad primaria.
b) Un vaciamiento gástrico y duodenal normal. FORMAS DE ADMINISTRACIÓN
c) Un reflujo gastroesofágico mínimo o inexistente. La forma en que se administre la NE depende de
Como se mencionó anteriormente, las gastrosto- la situación clínica, de la vía de administración y del
mías pueden realizarse mediante diferentes técnicas: tipo de dieta a utilizar. Esta forma de administración
1. Quirúrgica: se realiza mediante una pequeña la- es tan importante que puede hacer fracasar un plan de
parotomía o durante una intervención por otra alimentación perfectamente calculado, debido a la apa-
causa. Existen varias técnicas (Stamm, Witzell, rición de complicaciones.
Janeway). Una vez decidida la indicación de nutrición ente-
2. Percutánea: mediante endoscopia digestiva o ral para un determinado enfermo, obtenida la vía de
punción controlada por Rx. administración y después de haber elegido el prepa-
– Gastrostomía percutánea endoscópica: se re- rado adecuado, se procederá a su administración.
aliza en la sala de endoscopias, requiriendo De fundamental importancia es la administración
anestesia local y sedación ligera. En esta téc- de la dieta elegida de forma progresiva. El iniciar de
nica, el endoscopio marca el punto donde se forma excesivamente rápida la perfusión conduce la
debe puncionar el estómago con aguja fina mayor parte de las veces al fracaso de la NE.
814 J. Ordóñez González, F.J. Fernández Ortega
Lógicamente, dependerá de la situación clínica del TABLA IV. Ventajas administración continua de nutrición
enfermo y del funcionalismo de su tubo digestivo, la enteral
pauta de progresión que establezcamos. En pacientes • Disminuye distensión gástrica
en situación crítica o con graves alteraciones funcio- • Disminuye riesgo de broncoaspiración
nales, la progresión será muy lenta y estricta. En pa- • Disminuye efectos metabólicos indeseables:
cientes con tubo digestivo normal y buen estado ge- hiperglucemia
neral, podemos alcanzar los requerimientos totales más • Disminuye consumo de oxígeno y producción
carbónico
rápidamente.
• Menor efecto termogénico
• Se requieren menos calorías para mantener el balance
Gota a gota o bajo flujo continuo energético
Es la más segura y la empleada habitualmente, sobre • Menor riesgo de diarrea
todo en enfermos graves, con problemas generales y/o • Facilita la absorción de nutrientes
digestivos, y consiste en administrar la nutrición ente-
ral en perfusión continua a lo largo de 24 h. Puede ha-
cerse con o sin bomba de perfusión (Tabla IV). SONDAS
La velocidad de administración estará en función Son los instrumentos de los que nos servimos para
de los requerimientos del enfermo y la concentración colocar la NE dentro del aparato digestivo de los en-
calórica de la dieta. El inicio siempre se hará de forma fermos (excluida la vía oral). Dado que invaden el in-
progresiva. terior del organismo, han de cumplir unos requisitos.
tomía quirúrgica, enterostomía percutánea, etc.). Entre lavado o medicamentos debido a la escasa capacitancia
70 y 100 cm para gástricas y 105-145 cm para intesti- de duodeno y yeyuno (+ 50 ml y 80 ml, respectivamente).
nales.
Relacionadas con las ostomías
Luces de las sondas Debidas a las técnicas endoscópicas y quirúrgicas
Además de las habituales de una luz, también exis- necesarias para su colocación y posterior manteni-
ten de doble luz. Una que llega al estómago (para as- miento. Pueden ser traumáticas por la endoscopia, he-
pirado de contenido gástrico) y la otra, más larga, que morrágicas en las quirúrgicas, perforaciones de vísce-
permite administrar la NE distal al ángulo de Treitz. ras, íleo prolongado, obstrucción pilórica por despla-
Las hay que incorporan una tercera luz, gástrica tam- zamiento del tope interno o globo de la sonda, o pér-
bién, para evitar que se colapse la vía de aspiración gás- dida de estanqueidad en el estoma por desajuste de los
trica. topes, etc. Es rara la salida involuntaria o el arranca-
miento de la sonda. Puede haber lesiones cutáneas y
NUTRIBOMBAS granulomas. Con cierta frecuencia aparece neumope-
Las nutribombas son aparatos que regulan la velo- ritoneo (+ 35%), tras su colocación, con características
cidad y el flujo del líquido nutritivo, permitiendo in- inocentes.
fundir un volumen determinado del mismo en un
tiempo programado. Este tiempo se mide en ml/h o Complicaciones infecciosas
en ml/24 h. Permiten mejorar la tolerancia a la dieta, Pueden aparecer sinusitis y otitis media en las na-
disminuir el residuo gástrico y minimizar el riesgo de sogástricas. Infección de la herida e incluso peritonitis
broncoaspiración, etc., y deben utilizarse en enfermos en las ostomías. Y, la más grave, la broncoaspiración,
graves, nutrición transpilórica, intolerancias, perfusión con todo tipo de sondas. De frecuencia no conocida
continua (enfermos graves) y en los de perfusión in- (puede llegar al 40%) y hay que prevenirla con cui-
termitente. dados del enfermo, la sonda y la administración. Se re-
comienda, para evitarla, la elevación de la cabecera del
COMPLICACIONES DE LA NE enfermo siempre que sea posible.
La administración de la NE es una técnica, en ge-
neral, sencilla y segura. Sin embargo, no está libre de Complicaciones gastrointestinales
complicaciones relacionadas con la administración de Son las más frecuentes y llegan al 30-50%. No sue-
la misma. Una dieta enteral puede mantenerse en mu- len ser graves, pero sí llevar a la necesidad de inte-
chas ocasiones, aunque hayan aparecido algunos efec- rrumpir la nutrición o no llegar a los requerimientos
tos colaterales, sin necesidad de suprimirla. La mayo- estimados, con el consiguiente riesgo de desnutrición
ría de estas complicaciones pueden solucionarse de di- o estado carencial.
versas formas, variando el ritmo de infusión, disminu- Náuseas, vómitos y regurgitación. Distensión y dolor
yendo el aporte, cambiando el producto que se utiliza, abdominal. Aumento de residuo gástrico. Estreñimiento
etc. Pueden ser mecánicas, técnicas, infecciosas, gas- (3-5 días sin deposición). Diarrea, considerada como
trointestinales y metabólicas. importante, y con origen multifactorial (dieta, técnica
de administración, medicamentos, infecciosa y por pa-
Relacionadas con la sonda tología subyacente).
También llamadas complicaciones mecánicas, que Para valorar la tolerancia gástrica, en casos de íleo,
con las sondas actuales son escasas y en general poco puede recurrirse a la medición del residuo gástrico
importantes. Aun así hay que vigilar su correcta colo- cada 6/8 horas. Siempre se ha considerado el límite en
cación y mantenimiento. Pueden ser lesiones nasales, 200 ml, aunque en este momento tiende a aumentarse
lesiones esofágicas, obstrucción, retirada accidental y, incluso a los 500 ml.
la más grave, de colocación intrabronquial. Hay que
comprobar, y recomendado con Rx, la correcta colo- Complicaciones metabólicas
cación de las sondas. También puede encontrarse paso Su frecuencia ha disminuido drásticamente con las
accidental y espontáneo de la sonda mas allá del píloro, actuales dietas completas y equilibradas. Se producen
que da problemas con la administración de agua para en patologías concretas o a causa de una incorrecta
816 J. Ordóñez González, F.J. Fernández Ortega
prescripción y control. Pueden existir alteraciones elec- • Los suplementos nutricionales (dietas completas)
trolíticas, de elementos traza y deshidrataciones. Riesgo cumplen los mismos requisitos. Otra cosa son los
de síndrome de realimentación en los desnutridos muy módulos, que son dietas incompletas y a veces de un
severos y también hiperglicemias en enfermos diabé- solo nutriente. Además están los polivitamínicos.
ticos y en no diabéticos en situación de estrés meta-
bólico. CONTROLES EN NUTRICIÓN ENTERAL
Todo enfermo que recibe NE requiere unos con-
ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS troles que garanticen una administración correcta y su-
POR SONDA ficiente, así como una prevención de complicaciones
En la mayoría de los enfermos con NE, la sonda ha junto con detección precoz y tratamiento cuando hayan
de compartir alimentación y medicamentos. Tendre- aparecido. Para ello se debe diseñar un protocolo de
mos en cuenta que los enfermos en situación grave re- seguimiento adaptado a cada hospital, institución o tra-
ciben múltiple medicación y, al igual que existen in- tamiento domiciliario. Y es un repaso a lo que hemos
teracciones entre los medicamentos y los alimentos, las expuesto hasta aquí:
hay entre los propios medicamentos entre sí y con la • Control de sonda o catéter. De inserción y mante-
NE. Otros, al triturarlos, pierden la cubierta entérica y nimiento.
se inactivan en la acidez gástrica. Es importante cono- • Control de la cantidad administrada en 24 horas.
cerlo y tener medicamentos de intercambio en forma • Control de la infusión y tolerancia. Existencia de
líquida para menor manipulación y mantenimiento de retención gástrica (límite, 200-400 ml), sobre todo
actividad. Y siempre administrarlos separados entre sí en los críticos y graves. Presencia de náuseas, dis-
y de la dieta, y con un cuidadoso lavado de la sonda tras tensión abdominal o vómitos. Puede obligar a en-
cada administración. lentecer e incluso suspender.
• En enfermos intubados también puede aparecer
TIPOS DE DIETAS PARA NUTRICIÓN ENTERAL broncoaspiración.
En este momento y afortunadamente, las posibili- • Diarrea o estreñimiento.
dades de elección de una dieta son enormes y pueden • Balance hidroelectrolítico y control analítico de
adaptarse a las necesidades de pacientes en casi todas complicaciones más frecuentes (glucemia).
las condiciones clínicas. • Comprobar la permeabilidad de la sonda periódi-
A la hora de clasificar los preparados existentes de- camente, en especial las de fino calibre.
bemos tener en cuenta los denominados criterios ma- • Curas de las ostomías mediante lavados antisépti-
yores y que son densidad calórica, contenido proteico cos y cambio de los medios de fijación.
y ruta de administración (oral/sonda o sólo sonda).
Los considerados criterios menores son tipo de pro- CONCLUSIONES
teína (polimérica u oligomérica), fuente de proteína, La NE es una técnica de SNE eficaz, sencilla y con
fuente de carbohidratos, contenido y fuente de grasa, una creciente indicación. Múltiples trabajos muestran
contenido y tipo de fibra, contenido en electrólitos y que, estando indicada, su utilización mejora la evolu-
minerales, osmolaridad, contenido de lactosa y gluten, ción de los enfermos, incluyendo a los más graves y crí-
contenido en vitaminas, así como estudios clínicos rea- ticos. Debe administrarse a aquellos enfermos que no
lizados. Podemos resumirlas en: van a poder nutrirse durante un período mayor de 5-7
• Según la proteínas: poliméricas, oligoméricas y ele- días, y su inicio de forma precoz también presenta ven-
mentales. A su vez en normo e hiperproteécas. tajas. La administración de nutrición enteral postpiló-
• Según la densidad calórica en hipocalóricas (< 1 rica podría reducir la broncoaspiración e incrementar
kcal/ml), normocalóricas (1 kcal/ml) e hiperca- el volumen eficaz de dieta recibido por los pacientes.
lóricas (>1 kcal/ml). Hay múltiples tipos de dietas para las diferentes pa-
• Según la fibra, con y sin ella. Y con que tipo de fibra tologías, con variación en su composición (incluidos
y en qué proporción: Soluble, insoluble y mezclas. farmaconutrientes), proporción de macro y micronu-
• Según la indicación, en estándares y en especiales trientes así como otras características (incluidas orga-
u órgano o sistema específicas (con el concepto de nolépticas), que casi nos proporcionan una dieta es-
farmaconutriente). pecífica para cada situación clínica.
Procedimientos de soporte nutricional: nutrición enteral (NE) 817
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Procedimientos de soporte nutricional:
61 nutrición parenteral (NP)
J. Ordóñez González, E. Miñambres García
de las necesidades de los enfermos ha incrementado la Los lípidos constituyen el substrato dador de ener-
seguridad y mejorado los resultados de la NP. gía, previenen el déficit de ácidos grasos esenciales, son
componentes estructurales de las membranas celula-
COMPOSICIÓN res y participan a partir de los ácidos grasos poliinsa-
La unidad nutriente está compuesta por macro- turados en la génesis de eicosanoides.
nutrientes que son las proteínas en forma de solucio- No se conocen las necesidades mínimas, estimán-
nes estériles de aminoácidos libres (AA) en su forma dose entre 25 y 100 mg/kg/día de ácido linoleico para
levo, y calorías aportadas por soluciones de glucosa y prevenir el déficit de ácidos grasos esenciales. El aporte
emulsiones lipídicas. Además micronutrientes, que in- máximo, sobre todo en enfermos críticos, no debe ex-
cluyen vitaminas, minerales y oligoelementos. En de- ceder 1,5 g/kg/día.
terminadas ocasiones se puede añadir algún medica- El exceso de grasa se asocia con alteración de la
mento, siempre bajo estricto control farmacéutico de función de neutrófilos y linfocitos, alteración de la fun-
estabilidad. ción pulmonar, bloqueo del SER e incremento de la
Los aminoácidos son componentes del músculo es- producción de PGE2. Puede existir o aparecer una hi-
quelético, participan en sistemas enzimáticos y de trans- pertrigliceridemia > 400 mg/dl y que constituye una
porte, mantienen el equilibrio ácido-base y algunos son contraindicación relativa para su uso.
substratos neoglucogénicos. La formulación estándar La forma original de los lípidos ha sido como trigli-
para NP está basada en el patrón huevo establecida por céridos de cadena larga, perfectamente vigente en la ac-
la FAO/OMS en 1965, que indicaba que la relación AA tualidad. Han aparecido posteriormente otros en forma
esenciales y AA totales era de 3,19% y que marcaba el de mezclas físicas de cadena larga y media, estructurados,
límite del valor biológico de una proteína. Las necesi- compuestos de ácido oleico, de ácido linolénico y sus de-
dades de AA esenciales como porcentaje de las totales, rivados, que serán objeto de estudio en otros capítulos.
las estableció este mismo organismo en un 40% para Los electrólitos, como en todos los enfermos gra-
adultos y un 45% para niños. Dicho patrón incluía ade- ves, se ajustan a la situación del enfermo y bajo moni-
más un 22,06% de AA ramificados. torización. Las necesidades aumentadas de calcio se
Además de las fórmulas estándar, existen otras mo- administrarán fuera de la NP, ya que tienden a preci-
dificadas o enriquecidas con algún AA, y que serán re- pitar la emulsión.
visadas en otro capítulo, ya que entran en el concepto De las vitaminas, no se conocen sus necesidades
de farmaconutrición. para el enfermo crítico y se basan en las recomenda-
El aporte, en el enfermo crítico y dependiendo de ciones de organismos internacionales como Food and
la enfermedad y situación clínica, debe estar entre 1,2 Drug Administration (FDA) y Nutrition Advisory Group de
y 1,5 g/kg de peso/día, y en ningún caso aportar mas American Medical Association (NAG-AMA). Se adminis-
de 2 g/kg/día ya que comporta riesgos y ningún be- tran a diario y existen preparados comerciales que cu-
neficio. bren las necesidades habituales.
Los hidratos de carbono se aportan en forma de glu- Los oligoelementos o elementos traza son otro
cosa, que es la fuente de energía primaria y principal del grupo de micronutrientes indispensables ya que son
organismo, así como de más rápida utilización. Dispo- cofactores de numerosas enzimas y que pueden pro-
nemos de concentraciones entre el 5% y el 70% y, a mayor ducir estados carenciales. Sus necesidades tampoco
concentración, mayor osmolaridad de la mezcla. están bien determinadas y se basan en recomendacio-
El aporte mínimo no está bien establecido, pero se nes de la AMA y ASPEN (American Society for Parenteral
estima entre 100 y 120 g/día, para cubrir las necesi- and Enteral Nutrition), ya citadas. Se ha descrito la im-
dades mínimas de los órganos glucodependientes y portancia del selenio, como antioxidante, pudiendo
el aporte máximo no debe pasar de 5 g/kg/día. Si el tener efecto en la mortalidad. También se administran
aporte es insuficiente, se incrementa la utilización de a diario y existen preparados comerciales.
AA para neoglucogénesis y si se hace en exceso incre-
menta la producción de CO2 con posible inducción de PREPACIÓN DE LA NUTRICIÓN PARENTERAL
insuficiencia ventilatoria, esteatosis hepática, alteración La nutrición parenteral como mezcla de substratos
de la función de los neutrófilos e incremento del cre- nutritivos, que cuando es total (NPT) ha de tener todos
cimiento bacteriano. los necesarios para proporcionar una nutrición completa
Procedimientos de soporte nutricional: nutrición parenteral (NP) 821
a la persona enferma, ha de cumplir una serie de requi- tiene un menor índice de infecciones y una estancia
sitos para que su uso sea eficaz y seguro, garantice que hospitalaria más corta que los pacientes que reciben
los beneficios que aporta son superiores a las posibles NP. En el enfermo malnutrido, incapaz de tolerar la
complicaciones y cumpla, no sólo el objetivo nutricional, NE, el no dar NP aumenta significativamente la mor-
sino que en muchos casos va a ser también terapéutico. talidad y el riesgo de infección nosocomial. Debe pues
Se dispone en este momento de suficiente variedad comenzarse la NP de forma precoz y antes del 5º día,
de preparados comerciales, conteniendo todos los subs- siempre que no haya contraindicación.
tratos de macro y micronutrientes. Y su mezcla ha de rea- En el estudio multicéntrico sobre las complicacio-
lizarse en el servicio de farmacia, para garantizar las con- nes de la NP en 40 UCI españolas (ICOMEP), las cau-
diciones y controles de asepsia total (con preparación en sas que motivaron la NP fueron íleo paralítico (tercera
cámaras de flujo laminar horizontal), la estabilidad de la parte de los pacientes), postoperatorios (otra tercera
mezcla y la compatibilidad de sus componentes. La bolsa parte), seguidos de sepsis, pancreatitis, fístulas intesti-
que contiene la mezcla debe cumplir las exigencias que nales, politraumas y una miscelánea (intestino corto,
garantizan su conservación de forma adecuada, así como estenosis esofágica, oclusión intestinal, desnutrición
también que la preparación cumpla con las necesidades grave, traumatismo craneoencefálico, enfermedad in-
nutricionales estimadas de forma individual para cada flamatoria intestinal, enteritis actínica). En más del
enfermo, que han sido prescritas. Debemos considerar 15% de los casos la NPT fue complementaria.
la existencia de preparados comerciales con la mezcla ya Es frecuente en enfermos críticos la aparición rá-
elaborada que tienen la ventaja de evitar las cargas del pida de desnutrición por hipermetabolismo e hiper-
trabajo y presentan mayor duración de almacenamiento catabolismo. Patologías específicas requieren un aná-
con el inconveniente de no ser individualizadas. lisis individualizado, ya que pueden tener su indicación
Otro apartado importante, que debe controlar el propia tanto de la administración como del momento
servicio de farmacia, es la posible incorporación de me- de inicio (Tabla I).
dicamentos dentro de la mezcla (muy limitados), así La duración prevista del soporte nutricional pa-
como los que se puedan administrar por la misma línea renteral también puede condicionar su indicación y
venosa con la NPT, cuando existan dificultades para forma de utilización. Si va a ser menor de 5-7 días po-
obtener otra. Esta práctica debe evitarse, y la línea ve- siblemente no estará indicado su inicio y será obligado
nosa utilizarse solamente para la NPT, pero cuando no cuando se estime mayor de 7 días. Si es menor, podre-
sea posible tendrán elaborado un protocolo con los mos recurrir a otras formas de NP (como es la perifé-
medicamentos compatibles y que no produzcan pre- rica), que veremos en otro apartado (Fig. 1).
cipitados ni rotura de la emulsión. La NP se suspenderá una vez se pueda conseguir
el aporte por vía enteral.
INDICACIONES
Es complicado establecer unas indicaciones cla- CONTRAINDICACIONES DE LA NP
ras para la NP, y sobre todo con una evidencia suficiente. En general, puede resumirse como contraindica-
De forma general recomendaremos su uso en tres si- ciones de la NP aquellas situaciones en que no esté in-
tuaciones: dicada pero esto hay que analizarlo un poco más, ya
• Cuando la función intestinal esté severamente com- que hay situaciones dudosas:
prometida, y la vía enteral no sea posible durante • Enfermos a los que se pueda alimentar adecuada-
5 días desde el comienzo de la enfermedad. mente por vía digestiva, bien sea por vía oral o con
• Cuando la vía oral-enteral esté contraindicada. nutrición enteral, independiente de la vía, incluso
• Cuando la vía oral-enteral sea insuficiente para cu- cuando su valoración nutricional indique una des-
brir las necesidades nutricionales. nutrición muy severa.
Por otra parte, el momento de inicio de la NP, con- • Enfermos previamente bien nutridos, cuyo periodo
diciona también la indicación. En general puede de- de ayuno no va a superar los 7 días y sin un grado
cirse que los enfermos en estado crítico que no se pue- de agresión metabólica alta. En determinadas si-
den nutrir durante un periodo mayor de 5 días deben tuaciones puede prolongarse hasta los 14 días y,
recibir soporte nutricional especializado. Siempre que sobre todo, cuando no se esperen beneficios ma-
se pueda, la elección es la nutrición enteral (NE) pues yores que el riesgo de complicaciones.
822 J. Ordóñez González, E. Miñambres García
TIPOS DE NPT
Hemos de considerar varias formas de nutrición del enfermo. Esta forma de administración se
parenteral (NP) según su composición y vía de admi- utiliza preferentemente en situaciones de NPT
nistración. domiciliaria, aunque a veces también se usa en
a) En primer lugar la ya descrita nutrición parenteral el hospital. No se recomienda la administración
total (NPT), que reúne características de suficien- en menos de 12-14 horas, para prevenir proble-
cia nutricional aun en ausencia de cualquier otro mas de tolerancia y complicaciones metabólicas.
tipo de aporte. Debido a su alta osmolaridad, la No suele usarse en enfermos críticos.
mezcla debe administrarse a través de una vena cen- b) En segundo lugar hemos de considerar la nutrición
tral, cuyo extremo distal esté localizado de la vena parenteral periférica, definida como aquella mez-
cava superior. A su vez, y según la forma de admi- cla que al tener una osmolaridad menos de 800
nistración, puede subdividirse en dos categorías: mOs/l, puede administrarse a través de una vena
– Continua, durante las 24 horas del día, forma ha- periférica, sin especificar cuál. A su vez, la subdi-
bitual en enfermos críticos. vidimos en normocalórica e hipocalórica:
– Discontinua o cíclica en que, aumentando la ve- • La nutrición parenteral periférica hipocalórica
locidad de perfusión, la NPT ocupa solamente (NPPH) es la representante genuina del grupo.
una parte del día. A su vez puede ser nocturna Está compuesta por proteínas, hidratos de carbono
o diurna, según las necesidades y/o preferencias y minerales. Es nutricionalmente incompleta y debe
Procedimientos de soporte nutricional: nutrición parenteral (NP) 823
utilizarse durante un periodo de tiempo corto (no o sepsis por catéter, y la principal causa de complica-
mayor de 5 días). Pretende minimizar catabolismos ción infecciosa (que es la mas frecuente y grave) parte
moderados y cortos. de la manipulación inadecuada y no estéril de las co-
• La nutrición parenteral periférica normocalórica nexiones entre el catéter y el sistema de administración
(NPP) es aquella que, mediante variación en el por- de la NPT.
centaje de substratos, sobre todo aumento de lípi- Podemos utilizar catéteres tunelizados que permi-
dos y descenso de glucosa (dentro de límites me- ten un uso durante tiempo prolongado, la disminución
tabólicamente permitidos), se acerca a la suficien- de infecciones asociadas al catéter (por mayor distan-
cia nutricional por contenido calórico y totalidad cia piel-vena), la posibilidad de auto-cuidado por parte
de substratos nutrientes. Casi nunca es nutricio- del enfermo, así como una relativa mayor comodidad.
nalmente suficiente, y su utilización no debe su- También reservorios implantados, como forma de ac-
perar los 7-10 días, a no ser que se acompañe de ceso venoso, para NP a muy largo plazo.
otra forma de nutrición (oral o enteral) o sea nu- Los catéteres centrales de acceso periférico son
tricionalmente suficiente, en cuyo caso podrá uti- una técnica cada vez mas utilizada. Con ellos se accede
lizarse tanto tiempo como nos permitan los acce- a la cava superior a través de punción de una vena pe-
sos venosos periféricos. También podrá ser conti- riférica, fundamentalmente en la flexura del codo,
nua o cíclica. en la vena basílica y también en la cefálica, con un ca-
téter de mayor longitud, cuya punta está situada en
VÍAS DE ACCESO vena central. Como en el resto de las técnicas pueden
La posibilidad de obtener un acceso venoso cen- utilizarse catéteres multilumen.
tral seguro, en la cabecera de la cama de un enfermo, Por último, y para nutrición parenteral periférica
ha significado uno de los avances importantes en me- e hipocalórica, de duración inferior a 5 días y escaso
dicina, y que este acceso sea central, es decir, que al- uso en enfermos críticos, pueden utilizarse venas pe-
cance una vena de alto flujo, como la vena cava su- riféricas.
perior, ha magnificado las posibilidades de su uso para
numerosos tipos de tratamientos. Así ocurre en los CARACTERÍSTICAS DE LOS CATÉTERES
enfermos críticos y uno de ellos es la administración Los catéteres venosos centrales utilizados para NPT
de NPT. son habitualmente de dos luces (distal y proximal).
Existen varias formas de acceder al sistema venoso, Una se utiliza para la infusión de la mezcla nutriente y
y también varios tipos de catéteres (Tabla II), y los con- la otra para medicamentos. En el caso de los enfermos
sideramos, en general, de corta duración ± 15 días, media críticos, pueden utilizarse catéteres de hasta cuatro
± 15-60 días y larga > de 60 días. luces. Esto ha de manejarse con extremo cuidado, ya
El acceso venoso percutáneo de la subclavia es el que el riesgo de infecciones crece proporcionalmente
más utilizado para la administración de NP en los en- al número de luces que tenga el catéter. Y ello simple-
fermos críticos y cumple las condiciones necesarias para mente porque, al aumentar el número de veces que se
su administración, ya que accede a una vena de alto manipula, crece dicho riesgo al ser más difícil hacerlo
flujo que diluye la elevada osmolaridad de la NPT y en condiciones estériles. Un catéter de una luz, que se
evita las complicaciones derivadas de ello, fundamen- utiliza únicamente para NPT, se manipula una sola vez
talmente flebitis, trombosis y escasa duración de la vía. al día (para el cambio de unidad nutriente), y tiene
También puede accederse a la cava superior por pun- menos riesgos. La inmensa mayoría de infecciones se
ción percutánea a través de otras venas también segu- originan en la manipulación incorrecta del sistema de
ras, como la yugular interna y femoral. Necesitan un infusión y de las conexiones de dicho sistema.
cuidado y manipulación exquisitos y totalmente asép- También hay que considerar el biomaterial del que
ticos para evitar su mayor riesgo, que son las infeccio- están hechos los catéteres. Deberá ser biocompatible,
nes. En manos expertas tienen escasas complicaciones no tóxico ni pirógeno, fácil de esterilizar y duradero,
en la punción, son fáciles de retirar así como de cam- así como lo suficientemente elástico como para no
biar a través de una guía, aunque aumenta el riesgo de dañar el endotelio vascular. Los más utilizados para ca-
infección. Su cambio periódico y rutinario no ha de- téteres venosos centrales son el poliuretano y los elas-
mostrado la reducción en incidencia de colonización tómeros de silicona.
824 J. Ordóñez González, E. Miñambres García
El origen de las infecciones asociadas a catéteres Durante la inserción, la utilización de medidas má-
venosos centrales son varias: colonización de la piel, in- ximas de esterilidad, como ocurre con los catéteres im-
traluminal o de las conexiones, secundaria a otro foco plantados, hace descender las infecciones en compa-
o infección sanguínea y, extraordinariamente rara, con- ración con las precauciones estándar de utilización de
taminación de la unidad nutriente. mínimo campo y guantes estériles.
La principal causa de infección es la manipulación También influyen las técnicas de desinfección,
inadecuada y sin condiciones de esterilidad de las co- como la utilización de clorhexidina al 2%, que en
nexiones entre el catéter y la línea de administración de algunos trabajos se muestra superior a la povidona io-
NPT, junto con su uso indiscriminado. Es por ello que se dada y al alcohol al 70%. Se ha intentado la utiliza-
recomienda su uso exclusivo. En segundo lugar, la piel. ción de dispositivos interpuestos en la conexión ma-
Cada catéter que se inserta a un enfermo es un nipulable del sistema, conteniendo substancias de-
riesgo de infección, y depende de varios factores: Tipo sinfectantes y, aunque hay estudios que muestran su
de catéter, método y dificultad de inserción, lugar de utilidad para disminuir el número de infecciones,
inserción, motivo de utilización, nivel de asepsia y si- su uso no se ha extendido. El cambio del sistema de
tuación específica o riesgo del enfermo. Y, posterior- NP debe ser cada 24 horas. La utilización de filtros
mente, tiene una importancia definitiva el nivel de cui- antisépticos puede ser de ayuda para evitar la colo-
dados y manipulación aséptica que se haga de él. nización y contaminación de los catéteres de nutri-
ción parenteral.
Diagnóstico El principal grupo de gérmenes productores de in-
El diagnóstico ha de hacerse mediante cultivos de fecciones asociadas a catéteres son coagulasa negati-
punta de catéter con técnicas cuantitativas seguidas de vos, fundamentalmente Staphylococcus epidermidis. Los
semicuantitativas, así como hemocultivos. Los catéte- enfermos graves, con amplio tratamiento antibiótico,
res no deben cultivarse si no hay sospecha clínica de inmunosuprimidos y de media-larga duración tienen
infección. un especial riesgo para las infecciones por hongos, fun-
Ante sospecha de infección asociada a catéter, sin damentalmente Candida albicans.
otro foco aparente, debemos iniciar su estudio, para
diagnóstico y tratamiento: Tratamiento
• Bacteriemia asociada a catéter. Hemocultivos ex- El tratamiento de estas infecciones y de los catéte-
traídos de sangre periférica y a través del propio ca- res ha de hacerse de acuerdo a protocolos validados,
téter. Si el tiempo de crecimiento de la vía central en los que se establezca el modo de diagnóstico, que
vs. la vía periférica es >2 horas a favor de la central, hacer con el catéter y el momento de iniciar el trata-
asumiremos que el origen está en el catéter. Existe miento antibiótico. Se pueden seguir dos caminos:
también una alta sospecha cuando el número de • Retirada precoz del catéter: en ausencia de otro
colonias que crece en la luz central es 5 veces mayor foco y fuerte sospecha del catéter, con equipo en-
que en sangre periférica. trenado en punción venosa central. Aumenta riesgo
• Colonización del catéter. Se establece por varios asociado a la punción, pero disminuye el de com-
métodos, según origen. plicaciones infecciosas, que posiblemente sea mayor.
– Cultivo del catéter: se emplea el semicuantitativo En muchos casos no hay que hacer tratamiento an-
de Maki, haciendo rodar el catéter por el medio tibiótico, ya que se trataba de colonización del ca-
de cultivo. Es positivo si existen > 15 UFC. Con téter
el método cuantitativo, la existencia de > 1.000 • Preservación del catéter: siguiendo protocolo de
UFC/ml se considera positivo. cultivos, supresión de NPT y administración de lí-
– Cultivo de conexión y de la piel peri-catéter: ob- quidos por vía venosa periférica y posibilidad de se-
teniendo muestras mediante torundas. Tienen llado del catéter con antimicrobianos. En función
un alto valor predictivo, en caso de positivos, res- de gérmenes prevalentes en cada hospital, proto-
pecto a la colonización del catéter. colo propio de tipo y duración de antibióticos. Se
Los catéteres implantados y tunelizados tienen retirará el catéter en caso de:
menos infecciones que los de punción percutánea y, – Persistencia de fiebre o bacteriemia 48-72 horas
de estos, la subclavia es la mejor. después de iniciado tratamiento.
Procedimientos de soporte nutricional: nutrición parenteral (NP) 827
TABLA VI. Grado de estrés metabólico (excepto diabetes, pancreatitis y tratamiento esteroideo)
Grado de estrés 0 1 2 3
Situación clínica Ayuno Cirugía normal Cirugía mayor Enfermo crítico
Infección moderada Infección severa
Nitrógeno ureico (g/día) <5 5-10 10-15 > 15
Glucemia (mg/dl) 100 ± 20 110 ± 20 140 ±20 180 ± 30
Índice VO2 (ml/min/m2) 90 ± 10 130 ± 6 140 ± 6 160 ± 6
Resistencia a la Insulina No No No/Sí Sí
RQ (cociente respiratorio) 0,7 0,85 0,85 0,85-1
TABLA VII. Aporte de nitrógeno y calorías en función de • Mujer: 0,9 kcal/hora/kg de peso
estrés
Grado de Proteínas Kcal no Gasto energético total
estrés (g/kg/día) proteicas/g N Al gasto basal debemos añadir el resto de los fac-
0 <1 150 tores y en los enfermos el factor fundamental es el li-
1 1,1 – 1,3 130:1 gado a la agresión metabólica, que calcularemos con
2 1,3-1,5 110-120:1 estimaciones también obtenidas de la calorimetría. Se
3 > 1,5 80-110:1 estima en un incremento del 25 al 50% del GER, lo que
• En NPT no se debe aportar menos de 1 g de equivale a multiplicarlo por 1,25 a 1,50 para calcular
proteínas/kg/día. el total de calorías a administrar al enfermo. Solamente
• Posible excepción con enfermos hepáticos y renales. en grandes quemados, que sufren pérdidas muy ele-
• Aporte proteico > 2 g/kg/día, puede ser perjudicial vadas y extraordinarias puede ser necesario utilizar un
en diversas situaciones. factor de agresión mayor, cercano a 2.
más recomendable cuanto más grave es la enfermedad, TABLA VIII. Ejemplo de cálculo de una NPT
y así lo hace el Grupo de Metabolismo y Nutrición de Enfermo varón de 60 años, 170 cm de altura, 78 kg de
la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y peso, operado de cáncer de páncreas y con dehiscencia de
Unidades Coronarias/SEMICYUC). sutura yeyunal, peritonitis y sepsis
En función de una serie de parámetros (Tabla VI), Calculo según grado de estrés
clasificamos el estrés metabólico desde 0 (ayuno) a 3
(sepsis y politraumatizados). El grado de estrés 0 evi- Para grado de estrés 3:
dentemente no necesitará soporte nutricional, por lo 1,4 - 2 g prot/kg peso/día ==> 1,5 g prot/kg peso
que en cualquier enfermedad nunca se aportarán 80-110 kcal no prot/ g N2 ==> 100 kcal no prot/g N2
menos de 1,1 gramos de proteínas/kg/día, y las calo- 1,5 x 78 = 117/6,25 = 18,72 g N2 = 18 g = 1.000 ml de
rías no proteicas por gramo de nitrógeno serán inver- aminoácidos al 18%
samente proporcionales al grado de agresión. Con ello, 18 g x 100 kcal no prot = 1.800 kcal no protéicas
como decíamos antes, la carga calórica total será si- • 60% para H de C = 1.080 kcal HC/ 4 = 270 g HC =
milar pero variará el reparto. Recordemos que 1 gramo 1.000 ml de glucosa 25%
de nitrógeno equivale a 6,25 gramos de proteínas, y • 40% para lípidos = 720 kcal lip/ 9 = 80 g lip = 250 ml
este reparto viene reflejado en la tabla VII. lip 30%.
Existe la posibilidad de simplificar mucho más los Kcal totales
cálculos y determinar que las necesidades de un en- • 18 g N2 x 6.25 = 112.5 g prot x 4 = 450 kcal
fermo de tipo medio son de 30-35 kcal/kg/día, tra- • 250 g glucosa x 4 = 1.000 kcal
tando de evitar las sobrecargas de glucosa y grasa, como • 75 g líp x 9 = 675 kcal lip
veremos en otro apartado. Cálculo según Harris-Benedict
Como resumen, en la tabla VIII desarrollamos un
ejemplo de cálculo de composición de una NPT. Y lo Hombre: 66,47 + (13,75X peso-kg) + (5 x talla cm) –
hacemos para un enfermo sometido a una cirugía (6,76xedad-años).
mayor, con complicaciones importantes y al que esti- 66,47 + 13,75 x 78 + 5 x 170 – 6,76 x 60 =
maremos un grado de agresión 3. 66,47 + 1072,5 + 850 – 405,60 = 1.582,87 basal. X 1,4 =
2216,1 kcal totales
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Farmaconutrición
62 J.C. Montejo González
TABLA II. Estudios clínicos con farmaconutrientes. dieta enriquecida en farmaconutrientes en compara-
Resumen de resultados ción con los que recibieron la dieta control.
Menor Se han realizado también meta-análisis y revisiones
Autor Menor Menor SRIS/ Menor sistemáticas para analizar de modo conjunto los re-
(año) infección estancia FMO mortalidad sultados de la investigación con farmaconutrición en
Gottschlich (1990) Sí Sí – – pacientes críticos.
Brown (1994) Sí – – – Los efectos del aporte de suplementos de gluta-
Moore (1994) Sí – Sí – mina han sido analizados en dos meta-análisis. En
Bower (1995) Sí Sí – – ambos se aprecian conclusiones positivas en el sentido
Kudsk (1996) Sí Sí – – de confirmar que la administración de glutamina se
Galbán (1997) Sí – – Sí asocia con una reducción de las complicaciones infec-
Braga (1998) Sí Sí – – ciosas y de la mortalidad, en comparación con dietas
Weimann (1998) – – Sí – estándar, en pacientes críticos.
Atkinson (1998) – Sí Sí –
Otros cuatro meta-análisis han sido publicados sobre
Caparrós (2001) Sí – – Sí
este tema. En ellos se analizan los resultados aprecia-
Conejero (2002) Sí – – –
dos tras el empleo, por vía enteral, de dietas enrique-
Pntes-Arruda (2006) – Sí Sí Sí
cidas en diferentes mezclas de farmaconutrientes. De
manera concordante, los resultados globales de todos
ellos indican que el empleo de farmaconutrición con-
las bacterias intraluminales. Los efectos tróficos de estos sigue un descenso en las complicaciones infecciosas,
ácidos grasos de cadena corta son de gran importan- en la estancia hospitalaria y en el tiempo de ventilación
cia en la mucosa intestinal y en el mantenimiento de mecánica, sin apreciarse un efecto significativo sobre
la barrera digestiva. la mortalidad de los pacientes (Tabla III).
La suma de los efectos asociados a ambos tipos de No obstante, existe todavía una importante con-
fibra contribuiría al mantenimiento de la estructura y troversia sobre la interpretación de los resultados dis-
la función del tubo digestivo y de la barrera intestinal. ponibles en este campo y sobre la conveniencia de ex-
trapolar a la práctica clínica los resultados de las in-
RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN vestigaciones. Como se indica más adelante, las dife-
CON FARMACONUTRICIÓN rencias de opinión han motivado también diferencias
EN PACIENTES CRÍTICOS en las recomendaciones para el empleo de farmaco-
Son muchos los estudios en los que se comparan nutrición publicadas por diferentes sociedades cientí-
los efectos del tratamiento con dietas “normales” frente ficas.
al tratamiento con dietas “de farmaconutrición” en di-
versas poblaciones de pacientes críticos. La mayoría de PROBLEMAS DE LA INVESTIGACIÓN
estos estudios clínicos concluyen que la administración CON FARMACONUTRICIÓN
de “farmaconutrición” se acompaña de efectos bene- EN PACIENTES CRÍTICOS
ficiosos sobre la evolución de los pacientes tratados. Diferentes aspectos han sido señalados por diver-
Entre estos efectos destacan la disminución de com- sos autores como argumentos para relativizar los re-
plicaciones infecciosas, el descenso en la estancia hos- sultados procedentes de la investigación clínica con far-
pitalaria e incluso una menor mortalidad de los pa- maconutrientes en pacientes críticos.
cientes (Tabla II). Existen también resultados que in- Uno de ellos, quizá el más importante, es el de la
dican una ausencia de efectos significativos tras el em- distinta composición de las dietas enterales que han
pleo de farmaconutrición en pacientes críticos, como sido investigadas en los diversos estudios. Las dietas de
es el caso del estudio que ha incluido un mayor nú- farmaconutrición no son iguales ni desde el punto de
mero de pacientes hasta la fecha. En dicho estudio no vista cualitativo (tipo de mezcla de farmaconutrientes)
se aprecian diferencias en la estancia en UCI o en el ni cuantitativo (cantidad del farmaconutriente) (Tabla
hospital, en la duración de la ventilación mecánica, IV). Debido a ello, se ha puesto en duda la validez de
la frecuencia de complicaciones infecciosas o la mor- los resultados clínicos y la conveniencia de valoración
talidad entre el grupo de pacientes que recibieron la conjunta de las diversas investigaciones. No obstante,
Farmaconutrición 839
TABLA III. Resultados globales de los metaanálisis sobre farmaconutrición en pacientes críticos
Heys et al. Beale et al. Heyland et al. Montejo et al.
Estudios 11 12 22 26
Casos 1.009 1.482 2.419 2.266
RR mortalidad 1,77 (1,0-3,1) 1,0 (0,8-1,4) 1,10 (0,93-1,31) 1,10 (0,85-1,42)
RR infección 0,47 (0,3-0,7) 0,6 (0,4-0,9) 0.66 (0,54-0,80) 0,54 (0,35-0,84)*
(-) días hospital 2,5 (1,0-4,0) 2,9 (1,4-4,4) 3,33 (5,63 -1,02) 3,39 (4,08-2,70)
(-) días ventilador – 2,6 (0,1-5,1) 0,35 (0,75-0,04) 2,25 (3,95-0,55)
*: neumonía nosocomial
TABLA IV. Características de las dietas enterales enriquecidas en “farmaconutrientes” comercializadas en España
Nombre comercial Impact® Alitraq® Oxepa® Perative®
Fabricante Novartis Abbott Abbott Abbott
% Proteínas (g/l) 22(56) 21 (52,5) 16,7 (62,5) 20,5 (66,6)
% HdC (g/l) 53 (130) 66 (165) 28,1 (105,5) 54,5 (177,2)
% Grasa (g/l) 25(28) 13 (15,5) 55,2 (93,7) 25 (37,4)
Arginina (g/l) 12,5 4,5 0 6,5
Glutamina (g/l) 0 15,5 0 0
Omega-3 (g/l) 1,7 0,02 9,4 1,6
debe considerarse que la investigación sobre el empleo El estado de la controversia ha dirigido la atención
de farmaconutrición en pacientes críticos tiene como hacia la investigación del papel de la arginina en el or-
objetivo, hasta el momento, el comparar esta manio- ganismo. Teniendo en cuenta el papel fundamental de
bra terapéutica con el tratamiento con dietas conven- la arginina en la síntesis del NO, la cuestión es si el
cionales. Por ello, los resultados obtenidos deben apli- aporte de arginina, y el consecuente aumento en el
carse a considerar la validez del “concepto” de farma- NO, es beneficioso, perjudicial o indiferente para el
conutrición y no a comparar distintas composiciones organismo. La situación del metabolismo del NO en
de dietas enriquecidas en farmaconutrientes. los pacientes críticos está siendo motivo actualmente
La controversia se centra actualmente en la in- de diferentes investigaciones, cuyos resultados parecen
terpretación de los resultados procedentes de inves- indicar que las vías metabólicas de la arginina están re-
tigaciones en las que la dieta de farmaconutrición con- guladas por un número importante de factores que
sistía en una mezcla de farmaconutrientes, uno de los condicionan, como efecto final, los niveles de NO ti-
cuales era la arginina. Algunos autores han señalado sulares y sus consiguientes efectos sobre el organismo.
que estas dietas pueden causar “más daño que bene-
ficio” si se administran a pacientes críticos en situa- RECOMENDACIONES SOBRE EL EMPLEO
ción séptica. Esta interpretación parte del análisis par- DE FARMACONUTRICIÓN EN PACIENTES
cial de algunos de los trabajos clásicos, análisis del que CRÍTICOS
se deriva una “tendencia” no significativa hacia el au- La controversia existente sobre la interpretación
mento de la mortalidad tras el empleo de estas dietas. de los resultados en farmaconutrición lleva consigo
En contraposición, cabe destacar el hecho de que el el establecimiento de recomendaciones también dis-
único estudio diseñado para valorar el efecto de die- cordantes respecto al empleo clínico de este tratamiento
tas con elevado contenido en arginina sobre pacien- nutricional en los pacientes críticos.
tes sépticos mostró, precisamente, un descenso de la Algunos autores han indicado que existe suficiente
mortalidad en los casos tratados con farmaconutri- evidencia para ofrecer una recomendación de grado
ción. “A” respecto al uso de dietas enriquecidas con farma-
840 J.C. Montejo González
conutrientes en pacientes críticos. No obstante, la ma- gativa ha motivado la publicación de opiniones con-
yoría de las recomendaciones a favor son más conser- trarias a las del grupo canadiense.
vadoras. La Sociedad Europea de Nutrición Parenteral y En-
En 2001 se publicaron las recomendaciones de una teral (ESPEN) ha publicado también recientemente
conferencia de consenso sobre inmunonutrición de- sus recomendaciones al respecto. En ellas se indica que
sarrollada en EE.UU. Las recomendaciones finales in- los pacientes críticos pueden beneficiarse del empleo
dicaban que deberían recibir nutrición enteral precoz de suplementos de glutamina y se recomienda el em-
con una dieta enriquecida en farmaconutrientes los pleo de dietas enriquecidas con mezclas de farmaco-
enfermos que estuviesen desnutridos y fueran someti- nutrientes (incluyendo arginina) en pacientes con
dos a cirugía gastrointestinal programada o los pacientes trauma grave, en postquirúrgicos y en situaciones de
con politraumatismo grave (ISS > 18 o ATI > 20). Las sepsis con moderado nivel de gravedad (APACHE II
mismas recomendaciones sugerían que podrían be- menor de 15). En los pacientes con sepsis grave, por el
neficiarse de estas dietas los enfermos sometidos a otras contrario, se contraindica el empleo de dietas con far-
cirugías programadas, los que presenten TCE grave o maconutrientes que incluyan a la arginina.
los quemados críticos (> 30% de superficie corporal Como puede apreciarse, las recomendaciones sobre
quemada) y los pacientes en ventilación mecánica y el empleo de farmaconutrientes en pacientes críticos
otros con riesgo de sobreinfección. son similares en lo que respecta a algunos sustratos,
El último de los metaanálisis publicados sobre far- como la glutamina o los ácidos grasos de la serie omega-
maconutrición, realizado por el grupo de trabajo de 3: ambos son recomendados de manera inequívoca en
Metabolismo y Nutrición de la Sociedad Española de el soporte nutricional de este tipo de pacientes. Otros
Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SE- sustratos, como la arginina, son todavía motivo de con-
MICYUC), sirvió como base para un análisis posterior troversia a la hora de recomendar su aplicación en todos
de los resultados por un comité de expertos. Dichos re- los casos. En espera de futuros estudios que permitan
sultados permitieron llegar a la conclusión de que el esclarecer este tema, el empleo de farmaconutrición
soporte con farmaconutrición por vía enteral en pa- con mezclas nutricionales que contengan arginina debe
cientes críticos puede ser recomendado con un nivel ser analizado en cada caso.
B, como así se recoge en las recomendaciones de dicho
grupo de trabajo sobre el soporte nutricional de los pa- CONCLUSIONES
cientes críticos. En los pacientes críticos, la farmaconutrición puede
El Grupo de Trabajo de Metabolismo y Nutrición asociarse con efectos significativos sobre la evolución
de la Sociedad Europea de Medicina Intensiva (ESICM) de los pacientes a través de su actuación en los meca-
ha publicado también unas recomendaciones sobre so- nismos de defensa, en la modulación de la respuesta
porte metabólico y nutricional en los pacientes críti- inflamatoria y en los procesos de cicatrización. La con-
cos. En relación con el uso de farmaconutrición, el sideración de estos efectos ha motivado que las reco-
grupo diferencia la recomendación según el tipo de mendaciones actuales contemplen el empleo de los sus-
substrato. Mientras el empleo de glutamina y de ácidos tratos farmaconutrientes de modo amplio en pacien-
grasos omega-3 es claramente recomendado, el panel tes críticos. No obstante, así como algunos de ellos,
de expertos adopta una posición cautelosa a la hora de como la glutamina o diferentes sustratos lipídicos, cuen-
considerar el empleo de dietas con arginina. tan con un respaldo unánime, otros, como la arginina,
El grupo canadiense, al igual que el grupo euro- se encuentran todavía en fase de discusión. Algunos as-
peo, se muestra favorable a la utilización de la gluta- pectos, como la combinación idónea de farmaconu-
mina pero contrario al empleo de dietas con arginina trientes y la indicación de la farmaconutrición en si-
en pacientes sépticos, en los que contraindica su utili- tuaciones clínicas concretas, deben ser todavía deli-
zación. Las recomendaciones del grupo canadiense mitados.
han sido ampliamente difundidas y constituyen una he-
rramienta de gran valor a la hora de plantear el soporte BIBLIOGRAFÍA
nutricional en los pacientes críticos. No obstante, uno 1. Gottschlich MM, Jenkins M, Warden GD et al. Diffe-
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Farmaconutrición 841
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Recomendaciones terapéuticas
63 en la reagudización del dolor crónico
S. Maldonado Vega, J.M. Carceller Malo
temas de electrodos implantables junto al punto de es- Efectos debidos al uso crónico de opioides
timulación deseado. La aplicación de técnicas de esti- El uso crónico de opioides genera en los pacientes
mulación, al igual que los métodos invasivos de trata- fenómenos de tolerancia y dependencia, tanto física
miento del dolor, podríamos decir que pertenecen a como psicológica. La tolerancia significa una dismi-
un “4º escalón” de la escalera de la analgesia. nución de la sensibilidad de los receptores opioides en-
dógenos por lo que se precisan dosis crecientes para
PLAN DE ACCIÓN obtener un mismo efecto analgésico. Entre los meca-
Ante un paciente con dolor debemos generar un nismos que se han visto implicados en la generación
plan de actuación que incluya tratamiento farmaco- de tolerancia se encuentra el aumento del metabolismo
lógico, no farmacológico e intervencionista. periférico de opioides, la formación de un mayor nú-
El dolor nociceptivo es tratable con analgésicos mero de receptores expresados en las membranas ce-
“convencionales” como son los AINEs y opioides tanto lulares neuronales, disminución de la producción de
mayores como menores, además de poder beneficiarse opioides endógenos, que genera una mayor funciona-
de técnicas de bloqueo de la conducción nerviosa a lidad basada en los opioides exógenos, disminución de
nivel periférico. Sin embargo el dolor neuropático tiene las funciones neurorreguladoras dependientes de no-
características propias y su capacidad de respuesta a radrenalina, dopamina, acetilcolina y serotonina o la
estos analgésicos “convencionales” es mediocre, así presencia de una mayor expresión intraneuronal de
como una menor eficacia a técnicas regionales, esto úl- adenilciclasa por el descenso intracelular de AMPc
timo se debe sobre todo a que en el dolor neuropático en las neuronas con receptores opioides.
están implicados mecanismos de plasticidad neuro- Los principales cambios fisiológicos que pueden
nal central. verse en los pacientes con exposición crónica a opioi-
des son hipofunción suprarrenal por disminución de
CAUSAS DE AGUDIZACIÓN DEL DOLOR la secreción de ACTH, disminución de la sensibilidad
CRÓNICO del centro respiratorio al CO2 y de la frecuencia res-
Exísten múltiples causas para que un paciente con piratoria, miosis, aumento de la secreción de hormona
dolor crónico sufra reagudizaciones de su patología: antidiurética, linfocitosis, hipergammaglobulinemia,
• Progresión de la enfermedad que genera el dolor, reacciones serológicas falsamente positivas, aumento
como en los pacientes con dolor de tipo oncológico. de la glucemia en tests de tolerancia a glucosa, pro-
• Mal control del dolor con el tratamiento recibido. longación del QT en el electrocardiograma, estreñi-
• Presencia de dolor irruptivo. miento, alteraciones del estado de ánimo e hipocon-
• Nueva patología que genere aumento del dolor ya dría.
existente (intervenciones quirúrgicas, etc). El síndrome de abstinencia físico puede presen-
La tolerancia es un concepto farmacológico que tarse en deprivación de opioides como hipertensión,
define la pérdida de efecto farmacológico debido a una taquicardia, dolor abdominal, dolores musculares, bos-
exposición prolongada a un agente terapéutico. Tam- tezos, diarrea, rinorrea y lagrimación, síntomas físicos
bién puede ser definida como la necesidad de aumentar que no suponen riesgo vital para el paciente en situa-
la dosis de un fármaco para mantener los efectos con- ciones normales, a diferencia de lo que ocurre con los
seguidos en un primer momento. En el caso de los síndromes de abstinencia a alcohol o barbitúricos.
opioides esta tolerancia puede presentarse tanto a sus Ahora bien, en el paciente postquirúrgico que estaba
efectos analgésicos como a sus efectos secundarios, recibiendo de forma crónica opioides puede alterar el
como náuseas o vómitos, excepto ante el estreñimiento, curso perioperatorio, así como el curso del embarazo
este efecto de tolerancia puede presentarse en pocos en las mujeres embarazadas, pudiendo llegar a provo-
días o semanas. car la muerte fetal.
Paralelo a los fenómenos de tolerancia aparecen
los fenómenos de dependencia, si esta dependencia es Patología quirúrgica y asociada
física, como ocurre en un grupo elevado de pacien- Los pacientes que reciben terapia crónica con opioi-
tes en tratamiento crónico del dolor con opioides, di- des presentan patologías que se acompañan de dolor
remos que la retirada brusca del fármaco creará sín- moderado a severo. Los fármacos opioides son los anal-
tomas de abstinencia o supresión. gésicos más potentes que se conocen hasta el momento
Recomendaciones terapéuticas en la reagudización del dolor crónico 845
y representan el último escalón de la escala analgésica tratamiento del dolor crónico por su efecto antagonista
de la OMS. de los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA) impli-
Hay dos tipos de pacientes en tratamiento analgé- cado en los mecanismos de dolor neuropático.
sico crónico, los pacientes que sufren dolor crónico ne- La buprenorfina también ha sido un fármaco re-
oplásico y los que tienen enfermedades no oncológi- descubierto para el tratamiento del dolor crónico.
cas incurables que asocian dolor de gran intensidad. Como opioide podría clasificarse como “medio” dado
La prevalencia de dolor crónico tanto oncológico como que su techo terapéutico es más alto que el de el tra-
no oncológico es cada vez mayor debido a la evolución madol y la codeína, pero lo tiene, a diferencia de los
de los tratamientos curativos. opioides mayores, como la morfina, que carecen de ese
Los pacientes oncológicos sufren dolor derivado techo y cuyo único tope terapéutico viene definido por
de su patología por invasión del tumor y/o destrucción la aparición de efectos adversos indeseados. El motivo
del parénquima sano; asimismo, algunos de los trata- del redescubrimiento para el dolor crónico de la bu-
mientos que utilizamos con intención curativa pueden prenorfina ha sido doble: en primer lugar, el efecto an-
provocar dolor, como en el caso de mucositis post-ra- tagonista sobre los receptores NMDA que como ya co-
dioterápica o las cirugías altamente agresivas. Estos pa- mentamos, tiene un papel importante en el dolor cró-
cientes tienen dolor de diversos tipos, tanto nocicep- nico y, en segundo lugar, la presencia en el mercado
tivo o neuropático como irruptivo por lo que las tera- de la formulación transdérmica, de cómoda utilización
pias deben ser multimodales e incluir tanto opioides y para los tratamientos a largo plazo.
AINEs como analgésicos coadyuvantes o técnicas in- La inhibición de los receptores del NMDA se en-
tervencionistas para el control del dolor. cuentra fuertemente ligada al dolor crónico, es por ello
También podemos encontrar a pacientes no on- que la ketamina juega un papel importante en el tra-
cológicos con dolor crónico de elevada intensidad que tamiento del dolor crónico y de su agudización y ma-
requieren opioides para su tratamiento. nejo en el período perioperatorio, por lo que será un
fármaco a tener en cuenta dentro del arsenal tera-
Consumo de opioides péutico para el manejo del paciente postoperado con
Podemos dividir los opioides disponibles como dé- dolor crónico.
biles, que en el mercado de nuestro país son básica-
mente el tramadol y la codeína, de administración ha- Umbral nociceptivo y necesidades analgésicas
bitualmente oral para el tratamiento crónico del dolor, postoperatorias
y opioides potentes, donde el más importante es la mor- Debemos tener en cuenta una serie de factores
fina, aunque disponemos de un número amplio de cuando un paciente con dolor crónico es sometido a
opioides, los más habituales son la meperidina, el fen- una cirugía que supone la aparición de un dolor agudo,
tanilo, la metadona, la buprenorfina y la pentazocina; lo primero es saber que los pacientes con dolor cró-
las vías de administración son más variadas, aunque nico tienen un umbral del dolor disminuido y un au-
la más frecuente es la vía oral; disponemos de la vía mento de la sensibilidad al mismo así, lo que un pa-
transdérmica, de reciente auge, vía subcutánea, epi- ciente sin dolor crónico describe como de intensidad
dural, intradural o endovenosa. leve, estos pacientes lo relatan como de intensidad mo-
La morfina oral es el fármaco más utilizado en el derada o grave. Asimismo, el umbral de tolerancia al
dolor crónico intenso; en su formulación de liberación dolor se encuentra más bajo que en pacientes sin dolor
retardada requiere de dos dosis diarias con la posibi- crónico, por otra parte, también se ha comprobado
lidad de suplementarse con dosis de morfina oral de que los pacientes en tratamiento crónico con opioides
liberación rápida para momentos puntuales con au- toleran peor la persistencia en el tiempo del dolor
mento del dolor o para la titulación de la dosis nece- agudo postoperatorio. Todos estos datos han sido en-
saria cuando se está comenzando el tratamiento. contrados en estudios experimentales con animales,
La metadona oral para el tratamiento del dolor cró- asociándose a un fenómeno de hiperalgesia. Esta hi-
nico posee la misma potencia analgésica que la mor- peralgesia inducida por el tratamiento crónico con
fina. La metadona ha estado durante mucho tiempo opioides se debe entre otros motivos a que los recep-
relegada a los tratamientos de deshabituación a hero- tores opioides se encuentran de forma fisiológica tanto
ína aunque recientemente se ha redescubierto en el en las vías ascendentes, descendentes o córtex cerebral,
846 S. Maldonado Vega, J.M. Carceller Malo
como también podemos encontrarlos en las vías des- operatorio dosis equivalentes de los opioides que con-
cendentes facilitadoras normalmente sensibles a las di- sumía antes de la cirugía.
norfinas aunque también son sensibles a opioides exó-
genos. Analgesia postoperatoria
Por todo esto, es necesario diferenciar entre tole- El tratamiento analgésico del dolor postoperatorio
rancia farmacológica, desarrollada por la exposición de un paciente que ha desarrollado tolerancia a los
crónica a opioides y que hace que el paciente requiera opioides se basa en cubrir las necesidades básicas con
dosis mayores para conseguir el mismo efecto, a la cre- dosis de opioides equivalentes a las que consume el pa-
ación de una hiperalgesia que genera la necesidad de ciente habitualmente, y añadir un tratamiento anal-
búsqueda de fármacos que colaboren en el bloqueo de gésico eficaz para el dolor postoperatorio. Este último
esta hiperalgesia, fármacos coadyuvantes u opioides de consiste en dosis adicionales de opioides, asociados o
otra familia farmacológica. Existe una tercera razón no no a AINEs y a bloqueos nerviosos.
relacionada con la presencia de un dolor crónico que Cualquier opioide agonista puro en dosis equiva-
hace que un paciente sufra un dolor de mayor inten- lentes puede cubrir las necesidades de opioides. Los
sidad a la esperada y es debida a la presencia de com- más utilizados habitualmente son la morfina, en pri-
plicaciones quirúrgicas que no deberían pasarnos inad- mer lugar, y también tiene un uso extendido la meta-
vertidas. dona, por su larga vida media y por su potencia. De-
Paralelo a este hecho de la necesidad de opioides bemos evitar el uso de agonistas-antagonistas. Debe-
aumentada, existe un fenómeno de pseudoadicción mos calcular el consumo de opioides diarios por el pa-
por el cual un paciente que recibe dosis insuficiente ciente y si es necesario realizar la conversión al opioide
de analgésicos por déficit, ya sea de potencia, de dosis, administrado para dar dosis equivalentes y evitar sín-
de intervalo entre las mismas o una combinación de dromes de deprivación y la aparición de dolor por in-
ellas, eso hace que el paciente reclame más analgesia fradosificación.
en muchas ocasiones dramatizando su sufrimiento real, Debemos tener presente el estado físico y analítico
eso hace que el facultativo desconfíe de su reclamo ge- del paciente, dado que los pacientes oncológicos pue-
nerando una desconfianza mutua. Esta situación es es- den haber recibido tratamiento radioterápico o qui-
pecialmente factible cuando nos enfrentamos a un pa- mioterápico en fechas recientes y tener alteradas las
ciente en tratamiento crónico con opioides por haber pruebas de coagulación, lo que contraindicaría las téc-
desarrollado tolerancia y requiriendo dosis analgésicas nicas de bloqueo nervioso o harían poco prudente la
más elevadas que los estándares, si no tenemos presente utilización de AINEs con potencial inhibición de la fun-
este hecho en la titulación de la analgesia postquirúr- ción plaquetaria. También debemos aplicar las con-
gica. traindicaciones a las técnicas regionales que se aplican
Existe un comportamiento individualizado en fun- a cualquier otro paciente, como la infección en la zona.
ción de la personalidad que hace diferente la facilidad El grado de dolor postoperatorio puede ser muy
de creación de dependencia de unos pacientes a otros. variable, por ejemplo, en las cirugías resolutivas, como
También hay un patrón conductual implicado en el de- en el caso de las hernias discales, el dolor crónico por
sarrollo de la adicción. Así, la secuencia de dolor, de- isquemia o los tumores compresivos resecados permi-
manda medicamentosa y resolución del cuadro dolo- tirá la progresiva disminución de opioides hasta su eli-
roso crea un refuerzo positivo de la conducta adictiva minación en algún caso en un período postoperatorio
potencial. Por ello, es vital evitar en todo tratamiento tardío, días o semanas posteriores a la cirugía, pero
del dolor las pautas a demanda y anticiparse al dolor para el período postoperatorio inmediato debemos
con tratamientos “por reloj”. Este concepto es aplica- mantener la analgesia que el paciente requería hasta
ble a la aparición de un dolor agudo superpuesto al el momento. Por el contrario, las cirugías no relacio-
dolor crónico “basal”, como ante la presencia de una nadas con el dolor tienen unos requerimientos anal-
intervención quirúrgica. gésicos altos y que en muchas ocasiones son difíciles
Todos los pacientes con uso crónico de opioides de calcular; debemos titularlas en el postoperatorio in-
presentan un umbral doloroso disminuido, por lo que mediato y suelen requerir dosis elevadas de opioides.
debemos atajar el dolor postoperatorio de una forma Idealmente se debe establecer un plan analgésico
agresiva, incluyendo en el tratamiento del dolor post- para este tipo de pacientes, del cual debe estar infor-
Recomendaciones terapéuticas en la reagudización del dolor crónico 847
mado el propio paciente; además, debemos informarle cendentes y con un menor riesgo de acumulación. Una
que lo habitual es que en el postoperatorio inmediato práctica mucho más establecida es la combinación de
se presente cierto grado de dolor y que se le pondrá anestésicos locales con estos opioides por vía epidural,
remedio, pero que el dolor crónico es una situación es- que mejoran el dolor postoperatorio y disminuyen las
pecialmente compleja y que requiere una titulación in- necesidades de opioides para un buen control post-
dividualizada de los analgésicos. operatorio.
Las técnicas locorregionales continuas, siempre La analgesia postoperatoria controlada por el pa-
que sean posibles, constituyen el mejor método de anal- ciente (PCA) es una buena técnica en estos pacientes
gesia postoperatoria para cualquier paciente con to- porque les da seguridad de control de la analgesia. Esta
lerancia y/o dependencia a opioides debido a que per- PCA puede ser de anestésicos locales o AINEs, debiendo
miten un completo o muy elevado nivel de analgesia valorar muy bien la personalidad del paciente cuando
en el postoperatorio inmediato y permiten la admi- se tratan de PCAs de opioides por el riesgo de abuso
nistración de una analgesia más preferible que la ad- en la utilización de estos analgésicos. El uso de PCAs
ministración de fármacos por vía sistémica. Además, de opioides en estos pacientes, bajo un adecuado con-
estas técnicas pueden ser especialmente útiles para una trol puede ser útil para el cálculo de necesidades de
rehabilitación postoperatoria que de otra forma sería analgesia oral posterior.
muy dolorosa. Una terapia bastante habitual es la com- En todo dolor debe separarse el nivel de estrés del
binación por vía epidural de anestésicos locales y opioi- paciente y tratarse con ansiolíticos, sobre todo si esta-
des, como fentanilo o morfina. mos ante un paciente que los usa de forma habitual.
El uso de AINEs asociados a la analgesia disminuye En los pacientes con dolor crónico es muy habitual
la cantidad de opioides necesaria en pacientes que ya el uso de fármacos coadyuvantes, los cuales es impor-
tienen unas necesidades elevadas y mejora la calidad tante reiniciarlos lo más temprano posible para que el
de la analgesia por su efecto antiinflamatorio perifé- control del dolor crónico se recupere lo antes posible,
rico, sobre todo en las cirugías que interesen a partes dado que es un dolor con componente neuropático.
óseas o con un importante componente inflamatorio Cada día es más habitual encontrar tratamientos
asociado. transdérmicos en los pacientes con dolor crónico, lo
No se ha demostrado que los opioides por vía epi- más habitual es que se trate de tratamientos con fen-
dural eviten el síndrome de abstinencia, pero su efi- tanilo o buprenorfina transdérmicos. Ante este tipo de
cacia para el control del dolor está ampliamente de- tratamientos en pacientes que van a someterse a una
mostrada. Los requerimientos de estos pacientes son intervención quirúrgica, tenemos dos opciones, la pri-
elevados por lo que deberemos comenzar con dosis de mera es continuar con el tratamiento transdérmico que
perfusión continua, por ejemplo, con 1 mg/h de mor- el paciente está siguiendo y añadir a su tratamiento las
fina o metadona, y sobre esta perfusión iremos aña- necesidades analgésicas que implican la cirugía actual,
diendo bolos hasta conseguir una analgesia adecuada. sabiendo que son pacientes que han desarrollado cierto
La morfina vía epidural es unas 3-4 veces más potente grado de tolerancia a opioides; esta opción es quizá
que por vía intravenosa, las cantidades a administrar la más cómoda para el uso diario pero debemos tener
deben calcularse según las cantidades que toma el pa- en cuenta varias consideraciones, la primera es la zona
ciente habitualmente. La dosis que recibe el paciente de la intervención quirúrgica. Si se colocan los parches
habitualmente al día se divide entre 24 para calcular transdérmicos demasiado cerca de la zona de la inci-
las necesidades horarias y esta dosis se divide entre 4 sión quirúrgica, el edema generado por la reacción in-
para calcular la dosis por vía epidural. Si el paciente es- flamatoria secundaria a la incisión quirúrgica hace que
taba con otro opioide que no es la morfina pueden es- el tejido subcutáneo aumente su perfusión sanguínea
tablecerse las dosis equivalentes de morfina que está y con ello la absorción del fármaco transdérmico, este
consumiendo el paciente para realizar el mismo cál- hecho puede verse también en el paciente con fiebre
culo. Aún no existe una amplia experiencia en perfu- elevada. De forma inversa, los pacientes que se en-
siones continuas epidurales con otros opioides, como cuentran en estados de vasoconstricción periférica in-
el fentanilo en este tipo de pacientes pero, dada su vida tensa, como son pacientes en sepsis o shock séptico, dis-
media más corta, podría suponer una ventaja a la hora minuyen su circulación subcutánea y con ello su ab-
de los ajustes de dosis tanto descendentes como as- sorción transdérmica. En caso de decidir sustituir el
848 S. Maldonado Vega, J.M. Carceller Malo
tratamiento transdérmico por un tratamiento endo- TABLA I. Equivalencia analgésica de los diferentes opioides
venoso debemos tener en cuenta la dosis recibida por Morfina 10
esta vía y convertirla en equivalentes del analgésico que Buprenorfina 0,4
decidamos utilizar para el postoperatorio. Esto conlleva Codeína 130
una serie de consideraciones, la primera es el momento Dihidrocodeína 120
de la retirada ya que, una vez retirado el tratamiento Meperidina 75-100
transdérmico, el depósito subcutáneo del fármaco tiene Metadona 10
un efecto decreciente con una duración cercana a las Tramadol 100
12 horas tras su retirada. Por ello, si decidimos retirarlo
en el momento de la cirugía, debemos tenerlo en
cuenta, ya que los requerimientos analgésicos post- cada tipo de opioide tiene una mayor o menor afini-
quirúrgicos del paciente irán creciendo según se vaya dad por algún subtipo de receptor y genera un mayor
aclarando el fármaco del tejido subcutáneo. Si deci- o menor efecto al unirse al mismo. Esta teoría no ha
dimos hacer una retirada previa para permitir un pe- podido aún demostrarse en estudios experimentales,
ríodo de aclaramiento del fármaco en sangre y tejido pero en la práctica clínica diaria podemos observar una
celular subcutáneo, debemos establecer una analgesia correlación con la misma.
sustitutiva previa a la cirugía para evitar la aparición de
signos de deprivación y de agudización del dolor cró- Combinación de opioides
nico por retirada del tratamiento. En la tabla I pode- De forma general, la recomendación habitual es
mos ver la equivalencia de potencia entre los distin- no combinar opioides en un mismo paciente al mismo
tos opioides. tiempo, o por múltiples vías simultáneamente, de una
La segunda consideración que debemos tener pre- forma prolongada en el tiempo, aunque en el post-
sente con este tratamiento es en el momento de su rein- operatorio inmediato es habitual su utilización para
troducción, ya que son tratamientos que tienen una la- poder generar una analgesia rápida a un paciente que
tencia cercana a las 18 horas entre su colocación y la acaba de sufrir una intervención quirúrgica y al que se
adquisición de niveles en sangre adecuados, por eso han realizado medidas analgésicas que pueden haber
debemos solapar el tratamiento establecido para la anal- sido insuficientes o de instauración demasiado lentas
gesia postoperatoria y sustitutiva, y la reintroducción en el tiempo y requiera un rescate analgésico más rá-
de la analgesia transdérmica con el fin de evitar perí- pido. Una vez superado este período que podemos
odos sin analgesia efectiva en sangre. decir de titulación analgésica o de latencia en su efecto,
es más recomendable una terapia con opioide único o
Rotación de opioides vía de administración única para intentar evitar efec-
Cuando un paciente está en tratamiento crónico tos adversos de tipo sobredosificación y depresión res-
con un opioide determinado y su dolor no está bien piratoria, además de aumentar la complejidad de ad-
controlado, en ocasiones llegamos al techo de dosis de ministración por parte del personal de enfermería, lo
este opioide, no porque su capacidad analgésica haya que puede generar confusiones de administración con
llegado al límite, sino porque la aparición de efectos más frecuencia.
secundarios indeseables o incontrolables con medica-
ción hace inviable el aumento de dosis del mismo fár- Medicación coadyuvante
maco. Esta situación es típica en enfermedades pro- Los pacientes en tratamiento crónico por dolor sue-
gresivas, como los dolores de origen oncológico. Lle- len requerir un tratamiento combinado de analgésicos
gados a este punto, existe una teoría por la cual el cam- opioides mayores con o sin AINEs y en muchas oca-
bio de un opioide a otro distinto o el cambio de vía de siones debemos asociarles tratamientos coadyuvantes
administración del mismo opioide pueden permitir- con fármacos que no son explícitamente analgésicos,
nos disminuir en cierta medida la dosis final de opioide pero que juegan un papel especialmente importante
diaria en equivalentes de morfina, pudiendo dismi- en la modulación del dolor crónico, en el cual se ha
nuirse los efectos secundarios derivados de esta. producido una serie de fenómenos de plasticidad neu-
La teoría de por qué la rotación de opioides per- ronal que ha facilitado la cronicidad del dolor, además
mite una reducción de dosis se basa en la idea de que de dificultar su tratamiento. Las principales familias
Recomendaciones terapéuticas en la reagudización del dolor crónico 849
farmacológicas utilizadas para el tratamiento de este tuales que pueden ser numerosos al cabo del día. En
dolor son los antidepresivos tricíclicos y los anticon- este caso, se debe revisar el control del dolor que se
vulsivantes aunque existe un amplio número de fami- consigue a lo largo de todo el día, para comprobar si
lias utilizadas, como anestésicos locales vía intravenosa en los períodos libres de dolor incidental el dolor basal
o inhibidores del receptor del N-metil-D-aspartato está bien controlado, debido a que si el control basal
(NMDA), entre otros. es insuficiente, se deberá implementar el tratamiento
La mayor parte de los tratamientos coadyuvantes de base, ya que esto puede reducir mucho el número
tienen una formulación oral en exclusiva, por eso es de brotes de dolor y/o su intensidad. Si aún así no se
especialmente importante su reintroducción tan pronto consigue un control de los períodos agudos de dolor
como el paciente tolere alimentos por vía oral o incluso deberemos buscar una analgesia asociada que rescate
por sonda nasogástrica si fuese preciso. De no ser rein- estos momentos puntuales, es especialmente impor-
troducidos, podemos encontrarnos con muchas difi- tante para este tipo de dolor utilizar fármacos de la-
cultades para el control del dolor crónico que el pa- tencia corta o ultracorta, ya que su aparición es abrupta
ciente ya presentaba, llevándonos al fracaso terapéu- y su duración puede ser especialmente corta aunque
tico o al vano intento de controlar el dolor elevando muy intensa. Las formulaciones de fentanilo transmu-
los opioides hasta niveles que pueden presentar efec- cosa oral, la vía oral de acción rápida y, si disponemos
tos secundarios no deseados. de ella, la vía endovenosa son las opciones más habi-
tuales y útiles para el rescate de este tipo de dolor.
Dolor incidental
En el estudio del dolor crónico podemos encon- Dolor del miembro fantasma
trar a pacientes con un mal control del dolor por di- La aparición de dolor en el miembro fantasma,
ferentes motivos. Los más habituales se deben a la in- desde el punto de vista fisiológico, tiene muchas simi-
dicación inadecuada o insuficiente de analgesia por litudes con respecto al dolor crónico, en el cual existe
parte de los profesionales sanitarios. Uno de los pro- una readaptación patológica de las neuronas del sis-
blemas más habituales de mal control del dolor es por tema nervioso central, pero además podemos enume-
una pauta analgésica inadecuada por su dosis, tiempo rar una serie de condiciones que facilitan la aparición
entre dosis, elección inadecuada o insuficiente po- de dolor del miembro fantasma, y por lo tanto sobre
tencia de los fármacos, vía de administración y, sobre las que podemos incidir para disminuir las posibilida-
todos ellos, las pautas “a demanda”. des de aparición de este dolor. El dolor en miembro
Este tipo de déficit generan habitualmente una fantasma aparece con más frecuencia en pacientes am-
curva de analgesia que, o bien no cubre todo el hora- putados con dolor en el muñón de larga evolución que
rio con analgesia suficiente existiendo períodos sin en aquellos sin dolor persistente, asimismo, la apari-
dolor y períodos con dolor o bien, si esta pauta es re- ción de un dolor postoperatorio de elevada intensidad
almente insuficiente, simplemente existe dolor durante hace más probable la aparición de dolor fantasma. Es
todo el día con períodos de mayor y menor intensidad. posible registrar actividad neuronal espontánea en la
Entre los pacientes con dolor crónico de base, po- zona del muñón, generada por los neuromas. Es po-
demos encontrar cada una de estas circunstancias con sible provocar sensación de dolor de miembro fantasma
mayor facilidad si cabe, debido a unas necesidades au- con la manipulación del muñón o de neuromas de este.
mentadas de analgesia con respecto a los pacientes sin La aplicación de anestesia local en la zona del muñón
exposición crónica a analgésicos opioides. disminuye la sensación de miembro fantasma y su dolor.
Otro tipo de dolor que puede hacer que un pa- La aparición del dolor de miembro fantasma puede
ciente afecto de dolor crónico considere que está in- ser muy temprana en el tiempo tras la amputación del
suficientemente medicado es la presencia de dolor in- miembro, debiendo interrogar por este aspecto al pa-
cidental, éste es un tipo de dolor que aparece de forma ciente que, en ocasiones, cree sufrir algún trastorno de
brusca, de duración habitualmente breve, aunque tipo psiquiátrico por sentir una parte del organismo
puede prolongarse en el tiempo, una o más veces a lo que ya no tiene. Debemos aclararle que es una sensa-
largo del día, sin causa aparente que lo provoque, que ción habitual, que disponemos de fármacos que le ayu-
tiene unas características neuropáticas y que pueden darán a controlar el dolor y a disminuir la sensación
generar un mal control del dolor en momentos pun- que tiene.
850 S. Maldonado Vega, J.M. Carceller Malo
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Manejo de las heridas emponzoñadas
64 D. Alonso Peña, J.R. Sanz Giménez-Rico, J. Alonso Peña
A B
C D
cia, Asturias, Cantabria, País Vasco y Pirineos Oc- • La culebra de Cogulla se distribuye por el sur de la
cidentales. Su veneno es menos activo que el de Península Ibérica y por Baleares. Alcanza una lon-
las otras dos especies. gitud máxima de 65 centímetros y su veneno es ino-
– Vipera aspis (víbora áspid o común). Se distribuye cuo para el hombre.
por Europa sudoccidental y en España se la en- • La culebra bastarda o de Montpellier se encuentra
cuentra en los Pirineos, Aragón, Cataluña y, con en toda la Península Ibérica excepto en la zona can-
menos frecuencia, en la zona oriental de la Cor- tábrica. Es la especie de ofidio mayor de toda la Pe-
dillera Cantábrica. nínsula.
– Vipera latasti (víbora de Lataste u hocicuda). Es
la víbora más distribuida por la Península Ibé- Elápidos (familia Elapidae)
rica, no encontrándose en las zonas cantábrica, Todas sus especies son sumamente venenosas, es-
pirenaica y pre-pirenaica. Por esa razón y por- tando distribuidas por América, Asia y África. Destacan
que, a diferencia de las especies anteriores, sus las del género Naja (cobra anteojos, cobra común o
hábitos son diurnos, su mordedura es más fre- áspid de Egipto), así como la Mamba, cobra real y la
cuente. Especialmente sucede en épocas estiva- serpiente coral, distribuida por el continente ameri-
les y tormentosas, ya que en días de alta tempe- cano.
ratura y baja presión atmosférica las víboras mues-
tran mayor agresividad y su veneno es más activo. Hidrófidos (familia Hydrophidae)
b) Crotalinos (subfamilia crotalinae). Localizados en Son serpientes marinas y venenosas especialmente
Estados Unidos, América Central y del Sur, poseen localizadas en las zonas cálidas de los Océanos Índico
venenos mucho más activos que las víboras. Los más y Pacífico, así como en el Mar Rojo.
conocidos son los pertenecientes al género Both-
rops (por ej. B. jararaca) y crotalus (por ej. serpiente MECANISMOS DE ACCIÓN DE LOS VENENOS
de cascabel) DE SERPIENTE
En la práctica totalidad de los venenos de serpiente
Colúbridos (familia Colubridae) existen, al menos, dos tipos de toxinas, una con acción
Es la familia más numerosa de los ofidios, existiendo en el sistema nervioso central y otra de efecto hemo-
en España 10 especies de culebras, de las cuales sólo lítico y necrosante. Estos venenos presentan una gran
dos son venenosas: complejidad química, que resulta en una gran varie-
Manejo de las heridas emponzoñadas 855
dad de manifestaciones clínicas, pudiendo provocar Hay una serie de factores que condicionan las ma-
efectos a nivel: nifestaciones clínicas, como son:
1. Enzimático: inflamación, necrosis, hemólisis… Se 1. Cantidad de veneno inoculado que, a su vez, re-
han identificado distintos productos polipeptídi- sulta proporcional al tamaño del animal. En la ma-
cos de carácter enzimático que provocan altera- yoría de los casos dicha cantidad oscila entre 3 y 50
ciones tisulares: inflamación, un mayor o menor mg, pero excepcionalmente puede alcanzar hasta
grado de necrosis, hemólisis y hemoglobinuria. 1 gramo. Cuando no se ha producido clínica local
2. Trastornos de la hemostasia: también pueden ex- tras la mordedura de una serpiente, lo más pro-
plicarse por las acciones enzimáticas del veneno de bable es que no inoculase veneno, posiblemente
serpiente. Estas alteraciones se producen tanto por por haberlo consumido en una mordedura ante-
lesión de las células endoteliales (lo que produce rior y reciente.
trombosis y consumo de plaquetas), como por ac- 2. Especie: en el caso de las víboras españolas la mayor
tivación de los factores de coagulación plasmática actividad corresponde a V. aspis.
y del sistema fibrinolítico por lo que puede apare- 3. Estación del año: siendo especialmente peligro-
cer tanto hipercoagulabilidad como hipocoagula- sas en los meses cálidos, coincidiendo con la mayor
bilidad. Esto último tiene una mayor trascenden- afluencia de gente al campo, más deportes de
cia clínica. riesgo...
3. Toxinas específicas: se definen en función de los 4. El paciente: influye la susceptibilidad individual al
efectos que producen in vivo en: neurotoxinas, con veneno de serpiente, así como el peso ya que un
acción curarizante sobre la unión mioneural y blo- peso bajo supone un menor volumen de distribu-
queantes de la trasmisión sináptica; cardiotoxinas, ción del veneno. Esto hace que estas lesiones sean
capaces de provocar trastornos de la conducción y más peligrosas en los niños. También influye la si-
paro cardiaco: nefrotoxinas y hepatotoxinas, que tuación clínica del paciente, previa a la mordedura.
conducen a insuficiencia de los respectivos parén- 5. Vía de inoculación: generalmente las mordedu-
quimas. ras suelen producirse en las manos y su vía de ino-
4. Anafilotoxinas: se han conseguido aislar distintos culación es subcutánea o intramuscular, absor-
componentes antigénicos que explican las res- biéndose el veneno por vía linfática. Por este mo-
puestas anafilácticas que eventualmente se ob- tivo, la mordedura es más peligrosa en regiones
servan en estos pacientes. Debido a esta capaci- anatómicas ricas en tejido linfático, como la cara o
dad antigénica, se ha conseguido la fabricación el cuello, donde la absorción del veneno es más rá-
y empleo de los correspondientes antisueros. La pida. La situación de inoculación intravenosa es
obtención de estos antisueros está favorecida por- muy rara pero, de producirse, provocaría un paso
que, salvo contadas excepciones, los venenos de rápido y masivo al torrente circulatorio que de-
especies filogenéticamente relacionadas, como las sencadenaría un cuadro de shock y coagulación in-
víboras, tienen comportamientos antigénicos si- travascular diseminada con escasas manifestacio-
milares. nes locales.
En los casos registrados en nuestro país (funda-
mentalmente tras picadura de víbora) predominan los Síntomas locales
efectos enzimáticos (sobre todo, inflamatorio y necro- Es lo que más frecuentemente podemos observar
sante) y coagulante, que rápidamente se torna en hi- en los pacientes afectos de una mordedura de serpiente.
pocoagulabilidad. Los efectos hemolíticos son raros, Los signos típicos de la inoculación habitualmente se
mientras que los neurotóxicos resultan excepcionales. manifiestan en los 10 minutos posteriores a la morde-
dura, siendo infrecuente que no hayan aparecido trans-
MANIFESTACIONES CLÍNICAS curridos 20 minutos. La ausencia de signos o síntomas
La clínica que producen las serpientes que se en- locales, pasadas 4 horas de la mordedura, puede consi-
cuentran en la fauna española suelen ser de carácter derarse sinónimo de ausencia de inoculación de veneno
loco-regional. Raramente aparece clínica general y ésta por el animal. La clínica local puede resumirse en:
no suele ser grave. La mortalidad por mordedura de 1. Herida: la herida mayoritariamente (94%) se lo-
serpiente es altamente infrecuente. caliza en las manos, habiéndose contabilizado hasta
856 D. Alonso Peña, J.R. Sanz Giménez-Rico, J. Alonso Peña
FIGURA 2. Herida,
hematoma y edema FIGURA 3. Lin-
tras mordedura de fangitis axilar re-
ofidio. activa al veneno.
ministrar este tipo de tratamiento, hacerlo preferible- cluidas entre los hymenópteros, uno de los órdenes
mente en un medio hospitalario donde se puede hacer más numerosos dentro de los insectos, se encuentran
frente a posibles complicaciones y controlado perma- las familias:
nentemente durante su aplicación. • Vespidae (avispas).
La sueroterapia tiene su mejor indicación precoz- • Apidae (abejas).
mente, cuando el paciente es tratado en las dos pri- • Formicidae (hormigas).
meras horas tras la mordedura. En casos más tardíos, Estos insectos poseen un aguijón en la parte final
sobre todo habiéndose superado las seis horas, sólo de su abdomen, a través del cual pueden inocular de
se empleará si las circunstancias pueden hacer temer 100 ng (hormiga fuego) a 50 mg (abejas y avispas). El
manifestaciones generales (mordeduras en el cuello, veneno está compuesto por diversos péptidos y prote-
en niños, …) o si éstas ya han aparecido. ínas capaces de provocar respuestas tóxicas o vasoac-
La administración local del suero antiponzoñoso tivas.
no aporta beneficio alguno e incluso, aumentando la Aunque la tolerancia a la picadura de insectos es
tensión en la zona lesionada, puede favorecer la ab- variable, se estima que serían necesarias 1.500 pica-
sorción más rápida del mismo. duras para liberar una dosis letal para un adulto de
peso medio (70 kg). Por otro lado, la notificación de
Tratamiento de la clínica general 40 a 50 muertes anualmente en los Estados Unidos
y las complicaciones pone de manifiesto la posible gravedad de las picadu-
Debe prestarse atención a las manifestaciones ge- ras de estos insectos.
nerales y a las complicaciones. Todo individuo mor- El riesgo de padecer reacciones sistémicas al ve-
dido por una serpiente debe ser sometido a rigurosa neno de himenópteros no es igual en todas las pobla-
vigilancia de sus funciones vitales (respiración, pulso, ciones. Los varones adultos son picados más frecuen-
tensión arterial, diuresis). Si existe shock, se tratará de temente que otros grupos de población y presentan un
forma análoga a la de origen anafiláctico (corticoides, riesgo más elevado de sufrir reacciones generales. Los
adrenalina…). La transfusión de sangre, concentrados apicultores que sufren múltiples inoculaciones a lo
de plaquetas o plasma fresco puede servir para tratar largo de su vida no tienen riesgo de manifestar sínto-
la hipocoagulabilidad y debe administrarse con con- mas generales, mientras que entre sus familiares y entre
troles de coagulación a intervalos de dos horas. Se re- aquellos que ocasionalmente recolectan miel, se estima
comiendan los corticoides para aquellos pacientes que el riesgo de reacciones graves en un 20%. Un estudio
presenten clínica general no correspondiente a un epidemiológico realizado en España confirma estos
shock, aunque se sabe que no tienen ningún beneficio datos y revela que las picaduras ocasionales y repetidas
en la prevención del daño tisular. Se discute la eficacia (más de 5 picaduras/año repetidas durante un periodo
de los antihistamínicos, pero su administración oral es de 4 años) contribuyen a elevar el riesgo.
inocua y no debe contraindicarse. Deben realizarse con- Existen más de 10.000 especies de hormigas en el
troles periódicos de hemostasia para determinar pre- mundo. Muchas de ellas no poseen aguijón, pero al-
cozmente sus posibles alteraciones. Complicaciones gunas poseen dicho aguijón con el que atacan cuando
como la insuficiencia renal aguda o la insuficiencia res- su colonia se siente amenazada. Su significación pato-
piratoria deben recibir el correspondiente tratamiento. lógica, en nuestro medio, es mucho menor que la que
Si el edema de un miembro es muy intenso y compro- poseen otros insectos o artrópodos.
mete la circulación debe practicarse una fasciotomía. La manifestación clínica de la picadura de estos in-
Aunque el paciente presente una clínica poco in- sectos puede ser:
tensa en las primeras horas, deberá permanecer en ob-
servación durante un periodo mínimo de 24 horas ya Reacción local
que las características de estas lesiones son evolutivas La mayoría de las veces, se produce una reacción
en el tiempo y pueden agravarse. eritematosa en el lugar de la picadura, que no precisa
tratamiento específico. Son reacciones no mediadas
PICADURAS DE INSECTOS por IgE y que hacen poco probable la aparición de re-
Los insectos pueden provocar picaduras al ser hu- acciones alérgicas en el futuro. En el caso de ingestión
mano y causar lesiones de carácter local o general. In- de uno de estos insectos, la picadura y su consiguiente
Manejo de las heridas emponzoñadas 859
reacción local en la faringe o el esófago puede oca- consideradas peligrosas para el hombre. A diferencia
sionar clínica de asfixia. Los efectos locales de la pica- de los himenópteros que poseen un veneno de carac-
dura son debidos a la inoculación de toxinas que son, terísticas muy similares para todo el grupo y ocasionan
en su gran mayoría, similares para los diferentes gru- reacciones muy similares tras su picadura en humanos,
pos de himenópteros. las arañas poseen venenos de características farmaco-
lógicas muy variados.
Reacción local extensa Una de las arañas más temidas es la “viuda negra”,
En ocasiones, la picadura provoca una inflamación perteneciente al género Latrodectus. Su distribución es
eritematosa intensa alrededor del punto de punción, universal y su hábito de vida nocturno. Lo más habitual
que puede afectar a la totalidad de una extremidad. La es que la mordedura de esta araña se produzca cuando
lesión puede progresar en 1-2 días para resolverse es- esta es atrapada de manera casual contra la piel humana,
pontáneamente en los días sucesivos. Son reacciones por ejemplo, al calzarse estando la araña en el zapato,
de hipersensibilidad mediada por IgE en fase tardía, al sentarse sobre ella, ponerse un guante u otras pren-
que conlleva un riesgo bajo (menor del 10%) de fu- das con ella dentro… Los síntomas más habituales tras
turas reacciones sistémicas. su picadura son el dolor local, la rigidez muscular en la
zona abdominal que puede confundir con un abdomen
Reacción sistémica agudo, náuseas, oliguria, vómitos e hipertensión. Si no
Puede manifestarse en forma de urticaria y/o an- se trata, la clínica persiste durante 3-5 días y en un 5%
gioedema y ser una respuesta anafiláctica masiva que de los casos puede provocar la muerte, generalmente
ponga en peligro la vida. Como en todas las respuestas por edema pulmonar. Entre las medidas terapéuticas
alérgicas, la anafilaxia se produce por la liberación recomendadas se encuentra la administración de glu-
de mediadores basófilos o mastocitos en individuos pre- conato cálcico y el antiveneno específico.
viamente sensibilizados. La respuesta anafiláctica clá- La tarántula es otra de las especies que merece nues-
sicamente se produce minutos después de la picadura tra consideración. Pese a su gran tamaño y a lo ame-
y afecta, por orden de frecuencia, a la piel (urticaria, nazante de sus colmillos, muchas de estas arañas son
eritema, angioedema), el aparato respiratorio (disnea, inofensivas y su mordedura no produce inoculaciones
descenso de la saturación de oxígeno), el aparato di- de veneno. Su mayor problema para el hombre es pro-
gestivo (dolor abdominal, náuseas, vómitos) y al apa- ducido por el efecto urticarizante de los pelos locali-
rato cardiovascular (hipotensión, taquicardia, síncope). zados en la parte posterior del abdomen. Una tarán-
Los efectos sistémicos graves se deben a alergenos que tula irritada mueve dichos pelos con las patas y provoca
son más específicos y requieren sensibilización previa la diseminación aérea de pequeñas púas que acaban
por la especie implicada. causando distrés respiratorio.
El manejo de estas lesiones depende de la grave- Entre las medidas terapéuticas frente a las morde-
dad de los síntomas. Lo más habitual es que la picadura duras de araña, se incluye el tratamiento antibiótico ya
provoque clínica local que no necesite tratamiento. que se consideran heridas potencialmente infectadas.
Si la clínica lo precisa, puede tratarse con analgésicos No obstante, cuando se encuentre disponible, el anti-
o con antihistamínicos o antiinflamatorios tópicos. Si veneno es la opción terapéutica más efectiva.
el aguijón está clavado, debe retirarse evitando expri- Los escorpiones habitan preferentemente en zonas
mir el saco que alberga el veneno. La infección de las tropicales y subtropicales, aunque también se identi-
picaduras es poco frecuente, por lo que no se reco- fican en nuestro medio. De la misma forma que en
mienda tratamiento antibiótico de manera sistemática. otros grupos de artrópodos comentados, sólo una pe-
En casos más graves puede ser conveniente la inmu- queña proporción del total de escorpiones son vene-
noterapia, que consigue reducir enormemente las fu- nosos para el hombre. La picadura de niños puede
turas reacciones adversas frente a picaduras. tener fatales consecuencias con más frecuencia que en
otros grupos de edad. Las especies más peligrosas no
PICADURAS DE ARÁCNIDOS (ARAÑAS se localizan en nuestro medio. Los efectos de la pica-
Y ESCORPIONES) dura del escorpión se manifiestan inmediatamente tras
Existen más de 34.000 especies de arañas conoci- la picadura y se evidencian predominantemente en el
das, entre las cuales sólo una mínima proporción son sistema nervioso periférico en forma de dolor, altera-
860 D. Alonso Peña, J.R. Sanz Giménez-Rico, J. Alonso Peña
ción del ritmo cardiaco y parestesias. También pueden 7. Dart R, McNally J. Efficacy, safety and use of snake anti-
apreciarse hipertensión, oliguria, espasmo laríngeo, ta- venoms in the United States. Ann Emerg Med
2001;37:181-188.
quicardia, convulsiones o hiperglucemia. Los falleci-
mientos son muy infrecuentes y suelen deberse a fallo 8. Morgan DL, Borys DJ, Stanford R, et al. Texal coral snake
(Micrurus tener) bites. South Med J 2007;100(2):152-
respiratorio. Para el tratamiento de estas picaduras 6.
puede emplearse prazosina oral así como la adminis-
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Procedimientos y manejo de las urgencias
65 otorrinolaringológicas más frecuentes
A. Rubio Suárez, C. Morales Angulo
FIGURA 4. Tapo-
namiento nasal pos-
terior con sonda de
doble balón.
dar lugar a una mala alimentación, por lo que es ne- que la introducción de cuerpos extraños, ya sea de
cesario hidratar al paciente por vía e.v. También existe forma voluntaria o accidental, es una situación que se
el riesgo de desarrollo de una hipoxia con hipercap- ve con mucha frecuencia en los servicios de urgencia.
nia en pacientes con enfermedades pulmonares subya- La sintomatología de estos pacientes puede variar desde
centes que pueden agravarse, no sólo por el propio ta- un problema banal hasta procesos de gravedad con
ponamiento, sino también por los medicamentos se- riesgo para la vida del paciente, por lo que es preciso
dantes que suelen utilizarse para que el paciente tolere conocer la conducta adecuada para cada una de las si-
mejor las molestias del taponamiento. De ahí que los pa- tuaciones que puedan plantearse.
cientes con enfermedad cardio-pulmonar severa deban
ser monitorizados con un oxímetro, sobre todo durante Cuerpos extraños en el oído
la noche. La aparición de una necro s i s de la mucosa Generalmente quedan enclavados en el conducto
nasal o faríngea puede producirse sobre todo cuando se auditivo externo, siendo excepcional que perforen la
utilizan sondas de neumotaponamiento, siendo mayor membrana del tímpano y se alojen en el oído medio.
este riesgo cuanto más tiempo se mantiene el tapona- Lo más frecuente es que se trate de pequeños objetos
miento, por lo que siempre debe ser retirado en un plazo inanimados e inertes que no causan ninguna sinto-
máximo de 3 a 5 días, e incluso, si a partir de las pri- matología, aunque ocasionalmente podemos encon-
meras 24-48 horas se observa un buen control de la he- trar objetos inanimados higroscópicos, como semillas,
morragia, pueden desinflarse 1 cc cada uno de los neu- que pueden dar lugar a dolor y sensación de tapona-
mobalones para disminuir el grado de compresión e miento en el caso de que se produzca una otitis externa
isquemia que se está produciendo sobre la mucosa nasal. secundaria; u objetos animados (insectos), en cuyo caso
Excepcionalmente hay epistaxis que no ceden tras pueden ser muy molestos por el ruido que ocasiona su
las maniobras de taponamiento. En estas situaciones movimiento. El diagnóstico es siempre fácil de realizar
suele recurrirse a una exploración mediante cirugía mediante otoscopia.
endoscópica nasal para tratar de localizar la zona he-
morrágica, procurando el control de la misma con cau- Conducta a seguir
terización bipolar y taponamiento selectivo. En el caso La extracción en la mayoría de los casos se puede
de hemorragias posteriores muy intensas, dependien- conseguir mediante lavado con agua templada a pre-
tes generalmente del territorio de la arteria esfenopa- sión utilizando una jeringa metálica (Fig. 5). Los cuer-
latina, puede ser de gran eficacia la embolización de pos extraños animados deben ser anestesiados o ma-
la arteria correspondiente por parte del equipo de tados antes de su extracción instilando en el conducto
radiología intervencionista vascular. alcohol, aceite o un anestésico local. En el caso de que
se trate de semillas pueden ser útiles unas gotas de al-
CUERPOS EXTRAÑOS EN cohol absoluto para evitar su hidratación.
OTORRINOLARINGOLOGÍA Cuando tras las anteriores maniobras la extracción
La esfera otorrinolaringológica se caracteriza por no haya sido eficaz, o en el caso de pacientes con per-
un conjunto de cavidades abiertas al exterior, de modo foración de la membrana timpánica en que el lavado
Procedimientos y manejo de las urgencias otorrinolaringológicas más frecuentes 865
FIGURA 6. Extrac-
FIGURA 5. Extrac- ción de cuerpo ex-
ción de cuerpo ex- traño nasal con gan-
traño ótico me- chito de extremo
diante lavado. abotonado.
está contraindicado, la mejor opción es la extracción el paciente ofrece resistencia es preferible recurrir a la
bajo control microscópico utilizando sistema de aspi- exploración bajo anestesia general y nunca realizar las
ración e instrumental específico, porque el intento de maniobras de forma forzada, ya que el desplazamiento
extracción sin control visual y con material inadecuado del objeto a través de las coanas podría provocar una
tiene riesgo de provocar lesiones en el conducto au- broncoaspiración.
ditivo externo y en la membrana timpánica.
Cuerpos extraños faringo-esofágicos
Cuerpos extraños en las fosas nasales Frecuentes, tanto en niños como en adultos, como
En la mayoría de las ocasiones se trata de niños que consecuencia de la ingesta de espinas de pescado o pe-
introducen de forma voluntaria a través de las narinas queños huesos con los alimentos. Otros objetos, como
cualquier tipo de objeto: trozos de goma de borrar, pe- monedas, alfileres, prótesis dentales, etc., son más oca-
queñas piedras, piezas de juguetes, vegetales, etc. En sionales. Los lugares habituales de enclavamiento de
el caso de que la introducción del cuerpo extraño haya cuerpos extraños en la faringe son las amígdalas, la base
pasado desapercibida a los padres, se produce una re- de la lengua y la vallécula. En el caso del esófago la
acción inflamatoria pasados unos días por lo que, ante región del esfínter cricofaríngeo, el tercio medio en la
todo niño que presente una descarga mucopurulenta zona del estrechamiento producido por el cayado aór-
y fétida unilateral, debemos sospechar la existencia de tico y la unión gastroesofágica constituyen los puntos
un cuerpo extraño intranasal. más frecuentes de enclavamiento. La sintomatología,
generalmente conociendo el antecedente de la ingesta
Conducta a seguir de un cuerpo extraño, suele manifestarse por un dolor
Tras los síntomas de sospecha, es necesario reali- que el paciente localiza en un lugar determinado del
zar una buena inmovilización del niño para poder rea- cuello dependiendo de la localización del cuerpo ex-
lizar la exploración de las fosas nasales. Disponiendo traño, dolor que se intensifica con la deglución. Cuando
siempre de una buena fuente de iluminación y ayu- los síntomas se localizan en la parte inferior de la re-
dándonos de un espéculo nasal o de un otoscopio, una gión cervical o en la zona esternal, debe sospecharse
vez confirmada la existencia del cuerpo extraño debe que el cuerpo extraño está alojado en el esófago, en
procederse a la extracción del mismo. Salvo que el ob- cuyo caso el dolor puede irradiarse hacia la espalda y
jeto esté alojado en la parte más anterior de las fosas suele acompañarse de una disfagia intensa que crea di-
nasales y de muy fácil acceso, lo indicado es recurrir ficultades incluso para deglutir la saliva. La presencia
a un especialista y nunca tratar de realizar la extracción de un enfisema subcutáneo es signo de rotura esofá-
con unas pinzas, porque lo más probable es producir gica.
un mayor enclavamiento del cuerpo extraño y heridas
hemorrágicas de la mucosa nasal que pueden dificul- Conducta a seguir
tar aún más su extracción. Generalmente la extracción Debe realizarse una exploración minuciosa, para
se consigue con un ganchito de extremo abotonado lo cual es imprescindible una buena iluminación. En
con el que, una vez rebasado el cuerpo extraño, se re- primer lugar, utilizando un depresor lingual se explora
aliza la extracción de atrás hacia delante (Fig. 6). Si la orofaringe, prestando especial atención a las amíg-
866 A. Rubio Suárez, C. Morales Angulo
FIGURA 7. Cuerpo
extraño metálico
enclavado en re-
gión de unión fa-
ringoesofágica.
dalas y base de la lengua. Posteriormente, con un es- caso de que el paciente presente fiebre y malestar ge-
pejillo laríngeo se completa la exploración de la base neral es preciso el ingreso hospitalario para obser-
de la lengua, vallécula y senos piriformes. Los cuerpos vación, indicando dieta absoluta y pautando fluido-
extraños alojados en estas localizaciones suelen ser ex- terapia y profilaxis antibiótica intravenosa. En estas
traídos bajo anestesia tópica utilizando pinzas de bayo- situaciones debemos realizar los correspondientes es-
neta o pinzas de laringe largas y curvas. Cuando la an- tudios por imagen mediante TAC para descartar po-
terior exploración es negativa y los síntomas indican la sibles abscesos cervicales profundos o signos de ro-
sospecha de un posible cuerpo extraño a nivel esofágico, tura esofágica, en cuyo caso puede requerirse trata-
lo indicado es realizar una esofagoscopia flexible, téc- miento quirúrgico.
nica que nos permite confirmar el diagnóstico y realizar
la extracción del cuerpo extraño en la mayoría de las Cuerpos extraños laringo-tráqueo-bronquiales
ocasiones. Si el cuerpo extraño, por ser muy voluminoso Poco frecuentes y de especial incidencia en la edad
o estar muy enclavado, no pudiese ser extraído mediante pediátrica. La naturaleza del cuerpo extraño puede ser
esofagoscopia flexible, entonces es necesario recurrir muy variada, siendo lo más frecuente que se trate de
a una esofagoscopia rígida bajo anestesia general. alimentos, en especial “frutos secos”, aunque cualquier
Los estudios radiológicos simples sólo tienen uti- objeto de pequeño tamaño que permanezca en la ca-
lidad en el caso de cuerpos extraños radioopacos (Fig. vidad oral puede ser aspirado accidentalmente. Es im-
7). Los estudios con contraste baritado pueden evi- portante realizar el diagnóstico y tratamiento de una
denciar la presencia de cuerpos extraños faríngeos y forma precoz dado que pueden derivarse graves com-
esofágicos, pero inicialmente suelen evitarse porque plicaciones, en especial cuando un objeto relativamente
dificultan posteriormente la realización de las explo- voluminoso queda enclavado en la laringe o en la trá-
raciones con endoscopio flexible. Si después de una quea, produciendo una obstrucción total de la vía aérea.
exploración completa no se encuentra el cuerpo ex- No obstante, lo más frecuente es que el cuerpo extraño
traño, puede darse el alta al paciente, advirtiéndole sea aspirado hasta el árbol bronquial y se impacte en
de la necesidad de acudir nuevamente al hospital en un bronquio, generalmente en el bronquio derecho
el caso de persistir los síntomas durante los días si- dada su disposición anatómica. En el caso de que un
guientes o ante la aparición de fiebre o tumefacción cuerpo extraño bronquial pase desapercibido puede
cervical. Ante la persistencia de los síntomas o en el complicarse posteriormente con neumonías de repe-
Procedimientos y manejo de las urgencias otorrinolaringológicas más frecuentes 867
TABLA IV. Indicaciones de tratamiento antibiótico en las cervical. En el caso de encontrar fiebre > 39° hay que
faringo-amigdalitis prestar especial atención ante la posibilidad de ex-
1. Pacientes que presentan dos o más de los siguientes tensión del proceso al espacio parafaríngeo y hacia el
síntomas: torrente sanguíneo provocando una sepsis. La explo-
– Presencia de exudados en la faringe ración de la faringe suele ser dificultosa debido al
– Adenopatías cervicales trismo. Con el paciente en la posición de sentado, pro-
– Fiebre vistos de una buena fuente de iluminación sea me-
2. Inmunodeprimidos diante un espejo frontal o una linterna adecuada, in-
3. Pacientes con antecedentes de fiebre reumática
dicando al paciente que abra la boca todo lo posible,
4. Prueba de detección de antígeno frente a
estreptococo positiva
manteniendo la lengua dentro de la misma, opri-
miendo levemente con un depresor sobre el dorso de
la lengua, generalmente podemos tener acceso a la fa-
ringe, observando un abombamiento del velo del pa-
nulocitosis, etc.). La conducta a seguir debe ser la ins- ladar que desplaza la úvula hacia el lado contralate-
tauración de tratamiento sintomático analgésico-anti- ral. También es habitual encontrar una amígdala au-
térmico (500 mg de paracetamol cada 6 horas), así mentada de tamaño, hiperémica y a veces recubierta
como la indicación de tratamiento antibiótico en todas por exudado blanquecino. La palpación de la zona
las circunstancias que se recogen en la tabla IV. En puede permitirnos diferenciar la fase flemonosa de la
estos casos podemos utilizar la amoxicilina/clavulá- fase de absceso, notando en este último caso una apa-
nico, las cefalosporinas orales o los macrólidos, indi- rente fluctuación al presionar sobre la zona más abom-
cando que el tratamiento debe mantenerse durante 7- bada. También es útil la punción sobre la zona infla-
10 días. mada del velo del paladar, de forma que la aspiración
Los flemones y abscesos periamigdalinos consti- de contenido purulento nos confirma que ya no se
tuyen una complicación frecuente de las amigdalitis trata de una celulitis en fase inicial, a la vez que nos
de repetición o de amigdalitis agudas inadecuada- sirve como muestra para enviar a laboratorio y reali-
mente tratadas. La localización de las amígdalas pa- zar un cultivo.
latinas entre los pilares anterior y posterior del velo El tratamiento se basa en la administración de anti-
del paladar, y limitadas lateralmente por el músculo bióticos y en el drenaje del contenido purulento. La
constrictor superior de la faringe, hacen que el pro- antibioticoterapia suele pautarse por vía intravenosa,
ceso inflamatorio quede localizado generalmente entre por lo que suele ser necesario el ingreso del paciente.
la amígdala y el pilar anterior donde de la fase fle- La penicilina a una dosis de 2-4 millones de U./4 horas
monosa pasa a la fase de absceso, existiendo el peli- vía IV es el tratamiento de elección. También una ce-
gro de que si rebasa la pared faríngea puede irrum- falosporina o la asociación de gentamicina y clinda-
pir en el espacio cervical por donde discurren los gran- micina son alternativas adecuadas. Una dosis inicial de
des vasos. El agente etiológico más frecuente es el Strep- corticoides puede ser útil para disminuir la inflama-
tococcus β-haemolyticus, aunque otros gérmenes, como ción y aliviar los síntomas de una forma más rápida.
Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y bacterias También debe pautarse analgesia durante el tiempo
anaerobias también son habituales. Los pacientes aque- que sea necesario hasta la resolución del dolor, que
jados de un absceso periamigdalino, generalmente suele acontecer de una forma temprana en el curso de
con el antecedente de una amigdalitis, refieren dolor las primeras 24-48 horas desde el inicio del tratamiento.
intenso que dificulta la deglución y con frecuencia se Una vez conformado el absceso con contenido puru-
irradia hacia el oído, fiebre (generalmente, no muy lento en su interior es necesario proceder al drenaje qui-
alta), y trismo como consecuencia de la irritación de rúrgico del mismo, el cual habitualmente puede reali-
los músculos pterigoides. A medida que el absceso zarse con anestesia local. Estando el paciente en la
se hace más grande la deglución se dificulta enor- misma posición en la que hemos realizado la explora-
memente y se observa un aparente cambio en el tono ción, debe procederse a anestesiar tópicamente la fa-
de la voz (voz “engolada” o “de patata caliente”). Tam- ringe mediante unas pulverizaciones con lidocaína o
bién es frecuente encontrar una voluminosa adeno- xilocaína en spray. Posteriormente, utilizando 1-2 ml
patía subdigástrica ipsilateral mediante la palpación de lidocaína al 2% y adrenalina al 1:100.000, puede in-
Procedimientos y manejo de las urgencias otorrinolaringológicas más frecuentes 869
TABLA VI. Signos de sospecha de sinusitis complicada otitis medias agudas al igual que en las sinusitis donde
Complicaciones orbitarias (celulitis preseptal, celulitis los gérmenes más habituales son similares; podemos
orbitaria) indicar amoxicilina/clavulánico, cefuroxima axetilo,
• Edema palpebral. Quemosis conjuntival moxifloxacino o macrólidos. En las otitis externas el tra-
• Proptosis tamiento se realiza generalmente de forma tópica uti-
• Diplopía lizando gotas de ciprofloxacino o de gentamicina,
• Alteración de la motilidad ocular siendo muy útiles los preparados que asocian el anti-
• Disminución de agudeza visual biótico con un corticosteroide, porque este último con-
tribuye a disminuir la inflamación y favorece la pene-
Complicaciones intracraneales (meningitis, abscesos)
tración de las gotas. Sólo en casos muy severos se uti-
• Cefalea y vómitos liza un antibiótico por vía sistémica en las otitis ex-
• Convulsiones ternas, siendo el ciprofloxacino o una cefalosporina
• Disminución de conciencia activa frente a Pseudomonas los antibióticos de elección
• Signos meníngeos (rigidez de nuca) en estos casos. Cuando se trate de una otomicosis es
• Signos de focalidad neurológica preciso realizar una limpieza de los exudados acumu-
lados en el conducto y posteriormente pautar lavados
* Ante sospecha de sinusitis complicada debe solicitarse estudio por
imágenes mediante TAC para confirmar el diagnóstico. con una solución antimicótica a base de cotrimazol o
bifonazol.
(1) La otomicosis suele cursar con intenso prurito, observándose en la otoscopia una imagen muy característica de aspecto algodonoso con puntos negruzcos.
La rotura traumática de la membrana del tímpano ningitis, absceso otógeno), se pautará profilaxis anti-
puede producirse de forma directa por penetración de biótica y se mantendrá al paciente en reposo con la ca-
un cuerpo extraño o de un instrumento puntiagudo, beza elevada.
o, de modo indirecto, por variaciones bruscas de pre- Los barotraumas óticos se producen como conse-
sión: bofetadas sobre la región auricular, barotrauma cuencia de una elevación de la presión atmosférica ge-
severo y exposición a explosiones (blast auricular). En neralmente durante el descenso de los aviones o cuando
estos casos suelen producirse otalgia intensa, otorragia se están realizando actividades de buceo. En el caso de
generalmente escasa e hipoacusia. Ocasionalmente que este cambio brusco de presión no pueda ser com-
pueden aparecer acufenos y mareos. La actitud tera- pensado por un insuficiente mecanismo de apertura
péutica inicial consiste únicamente en pautar un anal- de la trompa de Eustaquio, se produce una hipopre-
gésico y recomendar que no entre agua en el oído para sión relativa dentro de las cavidades del oído medio
evitar la infección. En días posteriores se completará que conduce a una inflamación traumática de la mu-
el estudio audiométrico y se programará un segui- cosa y retracción de la membrana timpánica. Los sín-
miento posterior durante varias semanas, ya que en tomas varían en intensidad desde una leve otalgia y sen-
la mayoría de las ocasiones se produce un cierre es- sación de taponamiento hasta un dolor intenso acom-
pontáneo de la perforación. pañado de sordera, acufeno, vértigo e incluso otorra-
Otra situación relativamente frecuente es la frac- gia por rotura del tímpano. El tratamiento consiste en
tura del peñasco del hueso temporal en el curso de un analgésicos antiinflamatorios y descongestionantes na-
TCE, cuyo principal signo clínico de sospecha es la pre- sales tópicos o sistémicos. Ocasionalmente puede ser
sencia de una otorragia y/o liquorrea. En estos casos necesario evacuar el derrame acumulado en el interior
debe procederse a una exploración neurológica me- de la caja del tímpano mediante miringocentesis.
ticulosa y solicitar el correspondiente estudio por imá-
genes mediante TAC para confirmar el diagnóstico. Traumatismos nasales
Inicialmente debemos procurar no manipular el oído La nariz tiene un delicado esqueleto ósteo-cartila-
para evitar una contaminación que conlleva el riesgo ginoso y está muy expuesta a los traumatismos dada su
de que la infección se extienda intracranealmente (me- situación prominente en el centro del macizo facial,
872 A. Rubio Suárez, C. Morales Angulo
OBSTRUCCION DE LA VÍA AÉREA SUPERIOR sea la etiología, en la mayoría de las ocasiones existe
Ante una disnea intensa acompañada de tiraje y es- cierto componente de edema o inflamación de la mu-
tridor inspiratorio debe sospecharse una alteración que cosa faringolaríngea, por lo que la instauración de cor-
está dificultando el paso de aire a través de la vía aérea ticoterapia por vía IV puede contribuir a mejorar la
superior (VAS)(Tabla VIII). Se trata de una situación permeabilidad de la vía aérea. Cuando sea necesario
en la que debe actuarse con la máxima rapidez, ya que proporcionar ventilación asistida, como norma gene-
en ocasiones puede suponer una amenaza seria para la ral, de primera elección debe optarse por la intubación
vida del paciente si se produce una obstrucción com- orotraqueal. No obstante, debemos tener presente que
pleta de la luz aérea. Este riesgo es aún mayor en el caso nuestras maniobras pueden verse dificultadas como
de los niños, dado que la subglotis en éstos tiene un diá- consecuencia del edema, inflamación o acumulo de se-
metro cuatro veces menor y su mucosa es más sensible creciones, por lo que debemos disponer los medios ne-
ante cualquier agresión con mayor tendencia al espasmo cesarios para una probable intubación dificultosa, de-
laríngeo. En primer lugar es preciso descartar una po- biendo estar preparados para realizar una traqueoto-
sible situación crítica del paciente. En la tabla IX se mía de urgencia en caso de ser necesario. Remitimos
resumen los signos de alarma que indican la necesidad al lector a los primeros capítulos donde se tratan en
de una restauración inmediata de la vía aérea. detalle los procedimientos de manejo de la vía aérea.
Cuando la situación del paciente no sea crítica es Una vez estabilizada la situación del paciente, o bien
posible intentar establecer un diagnóstico etiológico: cuando el compromiso respiratorio no es severo, indi-
• En la anamnesis debe evaluarse la forma de inicio caremos el tratamiento específico a cada caso según la
(brusca en las reacciones anafilácticas y progresiva etiología correspondiente (Tabla X).
en el caso de los tumores), el posible antecedente Una situación especial es la disnea en el paciente
de ingesta de un cuerpo extraño, la existencia de traqueotomizado, que en la mayoría de las ocasiones
cirugía cervical o intubación orotraqueal previas es debida a la formación de tapones de moco por una
(principales causas de parálisis recurrencial) y la defectuosa humidificación del traqueostoma. Para efec-
presencia de síntomas acompañantes como tos, he- tuar cualquier maniobra en un paciente con cánula tra-
moptisis, disfagia-odinofagia, fiebre, etc., que pue- queal es necesario disponer de un sistema de aspira-
den orientar hacia determinados procesos infec- ción con sonda, una correcta iluminación y un ins-
ciosos o tumorales. trumento con el que poder abrir el estoma traqueal
• La exploración física debe incluir la inspección de (generalmente, un espéculo nasal). Debemos retirar
la orofaringe y evaluación endoscópica de la la- la cánula traqueal, comprobando la permeabilidad de
ringe, preferentemente con fibroscopio flexible, la luz de la misma, y a continuación introducir en el
con el fin de objetivar posibles alteraciones que nos traqueostoma 2 cc de suero salino con el fin de tratar
indiquen la causa del cuadro obstructivo. Esta ex- de reblandecer las secreciones y provocar la tos del pa-
ploración debe realizarse con gran precaución para ciente. Podemos facilitar estas maniobras mediante as-
evitar espasmos reflejos que pueden agravar la si- piración cuidadosa con una sonda introducida a través
tuación respiratoria. del traqueostoma.
• No debe olvidarse una cuidadosa auscultación que Otra situación menos frecuente es la de pacientes
puede orientarnos sobre el nivel de obstrucción laringectomizados que descuidadamente han perma-
traqueal o el enclavamiento de un cuerpo extraño necido varias horas o días sin la cánula, habiéndose
a nivel bronquial. producido una estenosis del estoma. En estos casos,
• Los estudios radiológicos de tórax y cuello (frente ayudándonos de un espéculo nasal, procederemos a la
y perfil) pueden indicar en algunos casos el lugar dilatación del estoma introduciendo fiadores y cánu-
donde se estrecha la vía aérea o la presencia de las de diámetros progresivamente mayores. Cuando se
cuerpos extraños radioopacos. produce una hemorragia a nivel del estoma, debe co-
• La determinación de una analítica elemental, in- locarse una cánula con pneumobalón para tratar de
cluyendo una gasometría arterial, revelará la re- evitar la aspiración de sangre hacia el árbol bronquial.
percusión global de la disnea sobre el organismo. Posteriormente, mediante exploración endoscópica,
Ante una disnea con características de obstrucción será necesario descartar posibles decúbitos por el borde
de la vía aérea superior, independientemente de cuál de la cánula, granulomas o recidivas tumorales.
Procedimientos y manejo de las urgencias otorrinolaringológicas más frecuentes 875
pecializada, el objeto de este capítulo sigue siendo fa- • Blefaritis: inflamación del borde libre de los pár-
cilitar la asistencia sanitaria de patologías oculares en pados.
el ámbito de la urgencia, y su primer diagnóstico y tra- • Cicloplejia: parálisis del músculo ciliar que impide
tamiento, llamando la atención sobre aquellos casos po- la acomodación, producida habitualmente con la
tencialmente graves, que deben ser derivados de manera aplicación de medicamentos por vía tópica.
preferente hacia el oftalmólogo y disminuir a su vez la • Diplopia: percepción de dos imágenes de un solo
demanda de atención especializada, para patologías ba- objeto. Visión doble.
nales que acuden por la vía de urgencia a nuestro hos- • Endoftalmitis: forma severa de infección del con-
pital y que pueden ser tratadas de principio a fin, por el tenido intraocular y de sus estructuras adyacentes,
médico experto en urgencia o por el médico de familia. sin extensión del proceso inflamatorio más allá de
El desarrollo de este nuevo capítulo por tanto, es- la esclera.
tructurado inicialmente como protocolos diagnósticos y • Enoftalmos: hundimiento o retracción anormal del
terapéuticos en oftalmología, persigue igualmente en un globo ocular en la órbita.
lenguaje práctico, sencillo y con interés primordial, • Epífora: derrame constante de la lágrima por de-
acercar de nuevo el conocimiento de las enfermeda- fecto de su drenaje. Lagrimeo.
des oculares a los médicos de urgencia, con el con- • Escotoma: área absoluta o relativa de función vi-
vencimiento de que un porcentaje considerable de estos sual deprimida, rodeada de visión normal. Todo
actos médicos no debieran revestir el carácter de urgen- defecto de sensibilidad de cualquier zona del campo
cia y por otro lado facilitar con este conocimiento, el visual.
diagnóstico de estas enfermedades, con los escasos me- • Estrabismo: desviación permanente y espontánea
dios de que dispone un servicio de urgencia para la ex- del paralelismo de los ejes oculares, aún en pre-
ploración básica de estos pacientes. sencia del reflejo de fusión.
Después de una revisión sobre la terminología of- • Exoftalmos: protrusión anormal de uno o de los
talmológica más habitual, se llama la atención sobre los dos ojos, debida a problemas orbitarios, inflama-
principales signos de alarma en oftalmología, se revisan torios, endocrinos, tumorales y vasculares.
los fármacos con los que debe familiarizarse un médico • Facoemulsificación: técnica quirúrgica de extrac-
de urgencia y los métodos de exploración y tratamiento ción del cristalino, habitualmente cataratoso, me-
de los anejos oculares (párpados y vías lagrimales), con- diante su fragmentación por ultrasonidos y poste-
tinuando por lo que hoy conocemos como la superficie rior aspiración. Hoy no se concibe este procedi-
ocular, englobando la conjuntiva y la córnea en uno solo, miento quirúrgico, sin el implante de una lente in-
siguiendo por los procesos inflamatorios de la esclera, traocular.
la epiesclera y la úvea, recordando el concepto de glau- • Fotofobia: sensación de intolerancia anormal a la
coma y repasando la patología traumática, para finali- luz.
zar en un análisis sindrómico, con las causas que llevan a • Fotopsia: conjunto de sensaciones visuales subje-
alteraciones de la agudeza visual. tivas no causadas por una sensación luminosa, sino
Confiamos que estos nuevos procedimientos, sean de por alguna perturbación orgánica o funcional de
su mayor utilidad. las vías ópticas. Sensación de luz en forma de rá-
faga o chispas debida a una afección de la retina.
TERMINOLOGÍA OFTALMOLÓGICA BÁSICA • Fosfeno: sensación visual eutópica inducida por es-
• Afaquia: ausencia de cristalino de causa congénita tímulos mecánicos o eléctricos, más que por esti-
o adquirida. mulación luminosa.
• Amaurosis: disminución severa o pérdida total de • Fóvea: depresión pequeña en el centro de la má-
la visión, debida a una causa orgánica. cula, coincidente con la zona de mayor agudeza vi-
• Ambliopía: disminución marcada de la agudeza vi- sual.
sual, que no se puede corregir con el uso de lentes • Hipema: colección de sangre en cámara anterior.
y en la que no se aprecia lesión ocular que la jus- • Hipopion: colección de pus en cámara anterior.
tifique. Ojo “vago”. • Inyección: ciliar o conjuntival. Hiperemia o con-
• Anisocoria: desigualdad en el diámetro de ambas gestión de los vasos de esas zonas.
pupilas. • Isocoria: pupilas del mismo diámetro.
Procedimientos diagnósticos y terapéuticos de urgencias en oftalmología 879
rentes principios activos: diclofenaco, ketorolaco, pra- vez, otro de los grupos mayormente utilizados. Son
noprofeno, etc. efectivos y con escasos efectos secundarios sistémi-
cos; localmente, inducen hiperpigmentación en
Anestésicos iris claros, crecimiento de las pestañas, enrojeci-
Identificados en la práctica con tapón amarillo, miento ocular y, rara vez, procesos inflamatorios
se utilizan exclusivamente en forma de colirio y como oculares.
uso exploratorio o coadyuvante quirúrgico. No utili- • Inhibidores de la anhidrasa carbónica. Por vía sis-
zarlos en ningún caso con fines terapéuticos, debido a témica, producen disminución de la producción
que disminuyen la capacidad de cicatrización del epi- del humor acuoso. No suelen emplearse como me-
telio corneal. dicación única, sino como coadyuvantes de la tó-
pica. El más utilizado, tanto de forma oral es la ace-
Midriáticos-ciclopléjicos tazolamida y su derivado la dorzolamida, en forma
Los más utilizados son la atropina, ciclopentolato tópica.
sódico, fenilefrina y tropicamida. Además de dilatar la
pupila, para uso exploratorio o terapéutico, también Otros
se utilizan para disminuir el dolor provocado por el es- • Antihistamínicos. Levocabastina, olopatadina...
pasmo del músculo ciliar. Es importante tener en cuenta • Fluoresceína. Utilizado como colorante para iden-
el tiempo de duración de cada uno de ellos: así como tificar las alteraciones del epitelio corneal y con-
la atropina tiene el mayor tiempo de duración, por lo juntival.
que se utiliza con fines terapéuticos, la tropicamida • Lágrimas artificiales. Comercializadas en forma de
es el que más corto tiempo de acción presenta, utili- colirio, geles y en envases monodosis. Existe una
zado habitualmente en la exploración. No conviene ol- amplia gama de ellas en el mercado.
vidarse de los potenciales efectos secundarios: fenile-
frina (taquicardia, elevación de la presión arterial), ELEMENTOS NECESARIOS EN UN
atropina (postración, vómitos, hipertermia, taquicar- CONSULTORIO DE URGENCIA
dia, sequedad de piel y mucosas), ciclopentolato (al- • Escala de optotipos para determinar la agudeza vi-
teraciones del SNC). En general, están identificados sual.
con tapón rojo. • Lente de aumento.
• Linterna con filtro azul-cobalto.
Antiglaucomatosos • Oftalmoscopio de imagen directa.
Existe una gran variedad de fármacos antiglauco- • Colirios de anestésico, de fluoresceína y midriáti-
matosos, pertenecientes a grupos farmacológicos muy cos del tipo de la tropicamida.
distintos. Los más importantes son:
• Mióticos. El más representativo y antiguo en su uti- LO QUE DEBE APRENDER A REALIZAR
lización es la pilocarpina, muy eficaz en el trata- EL MÉDICO DE URGENCIA
miento del glaucoma agudo de ángulo cerrado. No Saber determinar y valorar la agudeza visual. Esta
debemos olvidar aquí sus potenciales efectos ad- exploración de primera necesidad debe hacerse en
versos: náuseas, vómitos, sialorrea, trastornos gas- cada ojo por separado, con y sin corrección óptica. Ante
trointestinales y sudoración profusa. El tapón del la mínima duda debe recurrirse al uso del agujero es-
colirio es de color verde. tenopéico, para determinar si la pérdida de agudeza
• α-adrenérgicos. El más utilizado es la apraclonidina. visual ha sido de forma aguda o crónica y antes, si cabe,
• β-bloqueantes. Medicación clásica en el tratamiento de dilatar la pupila con un midriático para realizar la
del glaucoma, continúa siendo uno de los grupos exploración de fondo de ojo.
más utilizados actualmente. El más representativo En los niños usaremos los optotipos infantiles.
es el maleato de timolol. Se desaconseja su utiliza- Debe saber realizar también, y de manera ordina-
ción en enfermos con alteraciones del ritmo car- ria, la exploración de la motilidad ocular extrínseca e
diaco, asmáticos o broncópatas, etc. intrínseca.
• Derivados de las prostaglandinas. Son los últimos Así como debe conocer y dominar la exploración
fármacos antiglaucomatosos comercializados y, a la simple de los anejos oculares (incluyendo la eversión
Procedimientos diagnósticos y terapéuticos de urgencias en oftalmología 881
FIGURA 1. FIGURA 2.
Ectropion. Entropion.
FIGURA 3. FIGURA 4.
Blefaritis. Orzuelo.
Orzuelo (Fig. 4)
El orzuelo es la infección de las glándulas pal-
pebrales. Por su localización se distinguen dos tipos:
externo e interno. La infección de las glándulas de FIGURA 5.
Zeiss y Moll, en el margen palpebral o borde libre, ori- Chalazión.
ginan el orzuelo externo. Si se infectan las glándulas
de Meibomio, más profundas, provocan un orzuelo
interno. orzuelo interno consiste en la aplicación de una po-
La mayor parte de los orzuelos se deben a in- mada antibiótica con corticoide y en los procesos re-
fecciones estafilocócicas, siendo común el Staphylo- currentes es necesario añadir antibióticos, como la
coccus aureus. Los orzuelos externos aparecen como terramicina, por vía sistémica.
un pequeño absceso, que suele drenar espontánea-
mente. Los orzuelos internos aparecen como un nó- Chalazión
dulo palpebral, que se objetiva mejor a la eversión El chalazión es una inflamación granulomatosa cró-
del párpado. nica, estéril e idiopática de las glándulas de Meibomio.
El tratamiento del orzuelo externo consiste en la Si la infección de un orzuelo no se resuelve en la fase
aplicación de masaje y calor seco local, para facilitar el aguda, se produce el chalazión, que tiene aspecto de
drenaje, además de una pomada antibiótica. Rara vez tumoración palpebral indolora, indurada y no hiperé-
es necesario el drenaje quirúrgico. El tratamiento del mica (Fig. 5). En gran parte de las ocasiones, se pro-
Procedimientos diagnósticos y terapéuticos de urgencias en oftalmología 883
FIGURA 6.
Celulitis palpebral. FIGURA 7. Ptosis.
Ptosis
Es la caída del párpado superior (Fig. 7), cuando
al menos cubre 2 mm o más de córnea. Puede ser de-
bida a diversas causas:
• Miastenia gravis: más frecuente en mujeres. Suele
ser bilateral y empeorar con el día. El diagnóstico
FIGURA 8. se realiza con anticolinesterásicos.
Dacrioadenitis. • Parálisis del III par: inerva el músculo elevador del
párpado superior. Si se acompaña de alteración de
los reflejos pupilares y es de reciente comienzo, de-
rivar urgentemente debido a la posible existencia
duce la resolución espontánea; en otras, precisa de la de un aneurisma de la comunicante posterior. Si
infiltración de un corticoide depot o incluso, de su aper- los reflejos pupilares son normales, la causa más
tura y limpieza quirúrgica. frecuente es la patología microvascular (HTA, DM).
• Síndrome de Claude-Bernard-Horner: debido a una al-
Celulitis palpebral (Fig. 6) teración del sistema simpático, se afecta el músculo
Es importante diferenciar la celulitis preseptal de la de Müller, que es elevador del párpado. Cursa con
celulitis orbitaria. Puede aparecer enrojecimiento, edema la tríada: ptosis + miosis (por afectación del mús-
palpebral, hipersensibilidad, aumento de temperatura culo dilatador de la pupila) + enoftalmos.
en ambas; pero, en la celulitis orbitaria, además hay • Ptosis senil: debida a la desinserción de la aponeu-
proptosis, restricción de la motilidad extraocular, dolor rosis del elevador.
a los movimientos oculares y puede haber visión bo- • Intoxicación por toxina botulínica.
rrosa, cefalea y diplopia. La celulitis preseptal, salvo que • Yatrogenia por cirugía.
sea muy intensa, puede ser tratada con antibióticos ora- • Congénita.
les. La celulitis orbitaria es una entidad grave que pre-
cisa de ingreso y tratamiento intravenoso con antibió- Dacrioadenitis
ticos de amplio espectro y estudio de extensión para Puede ser aguda (infecciosa) o crónica. Es la in-
valorar la causa. flamación de la glándula lagrimal principal (alojada en
el ángulo supero-externo del ojo) (Fig. 8). La clínica
Edema palpebral varía según la zona glandular afectada: si se afecta el
Puede ser inflamatorio o no, y tener múltiples cau- lóbulo palpebral, se producirá deformidad del párpado;
sas. Las más frecuentes son hernia de grasa orbitaria si se afecta el lóbulo orbitario, habrá un efecto masa
secundaria a la edad, conjuntivitis, alergia, chalazión, (exoftalmos, diplopia).
enfermedad orbitaria. Menos frecuentemente puede Las dacrioadenitis agudas pueden ser bacteria-
ser debido a enfermedad cardiaca o renal, también a nas y, más frecuentemente, víricas. Las bacterianas
urticaria, edema angioneurótico, dacrioadenitis, hi- requieren tratamiento antibiótico, a veces intrave-
potiroidismo o a un síndrome de vena cava superior. noso; y, las víricas precisan frío local y analgésicos.
Se debe hacer una valoración en cada caso y remitir al Las dacrioadenitis crónicas pueden deberse a sar-
oftalmólogo según sospecha. coidosis, pseudotumor inflamatorio, etc. En ocasio-
884 F. Martínez Sanz, M.T Castro Ibáñez, M.C. Revuelta Talledo
S. pneumoniae y Hemophilus influenzae (niños). Cur- • Conjuntivitis vírica. Producida habitualmente por
san con secreción purulenta, además de los sínto- adenovirus. Cursa con escozor, ardor, sensación de
mas generales de las conjuntivitis. Salvo en casos cuerpo extraño y antecedente de infección respi-
graves o recidivantes, no necesita realizarse cultivo ratoria de vías altas reciente o contacto con alguna
de rutina. Requieren para su tratamiento medidas persona con ojo rojo. Habitualmente, se inicia en
higiénicas, además de tratamiento antibiótico tó- un ojo para bilateralizarse días más tarde.
pico cuatro veces al día, durante al menos siete días. A la exploración se encuentran folículos conjunti-
La conjuntivitis gonocócica cursa con secreción pu- vales, secreción acuosa, párpados edematosos y rojos,
rulenta profusa de inicio hiperagudo acompañada nódulo preauricular palpable, hemorragias punti-
de papilas conjuntivales, quemosis acentuada, ade- formes subconjuntivales y presencia de membrana.
nopatía preauricular y tumefacción palpebral. Es A veces pueden presentarse infiltrados subepitelia-
importante en este caso revisar bien la córnea de- les una o dos semanas después del inicio de la con-
bido al riesgo de perforación corneal, ya que éste juntivitis. La conjuntivitis viral es muy contagiosa, ha-
es uno de los pocos gérmenes que pueden traspa- bitualmente hasta 10-12 días desde el inicio de los
sar la córnea sin defecto epitelial previo. El trata- síntomas. Los pacientes deben evitar tocarse los ojos,
miento requiere ceftriaxona intramuscular, lim- dar la mano a otras personas y compartir toallas y
pieza de secreciones, antibióticos tópicos ocula- otros utensilios similares. Si es niño, no debe acudir
res y valorar tratamiento para otras enfermedades a la escuela mientras tenga los ojos rojos y llorosos.
de transmisión sexual. El tratamiento requiere lágrimas artificiales, com-
Existe otro tipo de conjuntivitis bacteriana deno- presas frías, desprender las membranas con cui-
minada conjuntivitis de inclusión, producida por C. dado si existen. Pueden utilizarse antibióticos tó-
tracomatis, suele ser mucopurulenta, con folículos picos para evitar una sobreinfección bacteriana y
y adenopatías. Puede haber queratitis. También hay AINEs o corticoides tópicos, para evitar secuelas.
antecedentes de conducta sexual de riesgo. Pre-
sentan cuerpos de inclusión corneales. El trata- PROCESOS ESCLERALES Y EPIESCLERALES
miento es con tetraciclinas tópicas y sistémicas. Escleritis
• Conjuntivitis alérgica. Subjetivamente, se caracte- Cursa con dolor ocular intenso y muy molesto que
riza por escozor, secreción acuosa y antecedentes puede irradiar a frente, ceja o mejilla, haciendo que el
de alergia. Aparece quemosis conjuntival impor- paciente despierte por la noche. En la mayor parte
tante en algunas ocasiones, papilas en conjuntiva de los casos, el inicio es gradual. Se acompaña de ojo
tarsal e hiperemia no muy intensa. A veces se en- rojo y disminución progresiva de la visión. Se aprecia
cuentra en el contexto de una rinoconjuntivitis alér- a la exploración inflamación de los vasos esclerales,
gica. epiesclerales y conjuntivales de manera sectorial o di-
El tratamiento primordial consiste en eliminar el fusa. La esclera tiene una coloración azulada caracte-
agente causal, seguido de tratamiento tópico con rística. Suelen asociarse con enfermedades sistémicas,
colirios antihistamínicos (casos leves) o corticoides fundamentalmente reumatológicas.
(casos graves). Incluso, en algunas ocasiones, re- El tratamiento, dependiendo de su gravedad, se re-
quieren tratamiento oral con antihistamínicos o aliza con AINEs, corticoides o inmunosupresores. Siem-
corticoides. pre requiere valoración oftalmológica.
886 F. Martínez Sanz, M.T Castro Ibáñez, M.C. Revuelta Talledo
FIGURA 14.
FIGURA 13. Cuerpo extraño
Epiescleritis. corneal.
FIGURA 16.
Úlcera corneal FIGURA 17. Que-
herpética. ratitis actínica.
la afectación por el virus del herpes zoster, además en- teriores (coroiditis). En ocasiones se asocian a enfer-
contramos vesículas cutáneas en la rama tributaria del medades sistémicas (reumáticas, infecciosas), pero en
V par. Suelen cursar con dolor, enrojecimiento y los general son idiopáticas. Siempre deben ser valoradas
síntomas comunes de afectación corneal, y es frecuente por el oftalmólogo. Las iridociclitis son causa frecuente
el antecedente de cuadros similares previos. de ojo rojo, dolor, miosis y alteración visual.
El tratamiento de la úlcera corneal herpética con- La exploración con lámpara de hendidura pone
siste en la aplicación de aciclovir o ganciclovir tópico de manifiesto precipitados queráticos endoteliales, Tyn-
cinco veces al día, midriático dos o tres veces al día, co- dall (Fig. 18) y, frecuentemente, sinequias posterio-
lirios antibióticos-antiinflamatorios y oclusión si es ne- res (Fig. 19), que si son completas pueden desembo-
cesario. En el caso de asociación de vesículas doloro- car en un cuadro de seclusión pupilar con aumento
sas en área cutánea, se añadirá tratamiento oral con importante de la tensión intraocular.
aciclovir y analgesia potente. El tratamiento consiste en disminuir la inflamación
mediante la aplicación de colirios de corticoides de
Fototraumatismo corneal o queratitis actínica gran potencia de forma tópica. Se debe evitar la apa-
Aparece con frecuencia en soldadores y en perso- rición de sinequias o romper las ya existentes, aplicando
nas que están sometidas a exposición solar prolongada. dilatación tópica con colirio de atropina o ciclopléjico.
Cursa con dolor importante y fotofobia de aparición En casos severos o recidivantes se puede iniciar trata-
tardía, varias horas después de la exposición. Aparece miento con corticoides orales.
a la exploración un defecto epitelial en forma de pun- Las uveítis posteriores cursan con alteración visual
teado en la zona de la hendidura interpalpebral (Fig. y pueden ir o no asociadas a cuadros de uveítis ante-
17). La instilación de anestésico tópico en estos pa- rior. En estos casos, es importante el tratamiento etio-
cientes es necesaria y casi diagnóstica, ya que refieren lógico (toxoplasmosis, candidiasis, sífilis, VIH, CMV,
completa mejoría tras su aplicación. TBC…).
El tratamiento consiste en antibiótico-antiinflama-
torio tópico y oclusión del ojo más afectado. MANEJO DEL PACIENTE CON GLAUCOMA
El glaucoma es una neuropatía óptica, caracteri-
MANEJO DE LAS UVEÍTIS zada por una afectación de la cabeza del nervio óptico
La uveítis es la inflamación de la úvea (capa media en forma de excavación papilar, (Fig. 20) y pérdida del
vascularizada del ojo). Según su localización se pueden campo visual, en general asociada con el aumento de
clasificar en: anteriores (iritis), medias (ciclitis) o pos- la presión intraocular.
888 F. Martínez Sanz, M.T Castro Ibáñez, M.C. Revuelta Talledo
FIGURA 22.
Perforación ocular FIGURA 23. Perfo-
por cuerpo ex- ración corneal,
traño. hernia de iris.
– Hemorragia macular en el contexto de una dege- No existe ningún tratamiento eficaz, salvo el etio-
neración macular asociada a la edad, DMAE. Esta lógico, y en el caso de la arterítica (se confirma con
complicación, habitualmente evolutiva de una VSG): corticoides a altas dosis.
DMAE atrófica o seca, convertida en húmeda o
hemorrágica, suele ir acompañada de una dismi- Distorsión de la visión, metamorfopsias
nución súbita, progresiva e indolora de la agudeza En general debida a enfermedades maculares, de-
visual. Si recordamos que la DMAE es la causa de fectos de refracción, irregularidades corneales. Pue-
ceguera legal más frecuente en los países desa- den ser diferidos a la consulta de oftalmología.
rrollados, su pronóstico hoy día va asociado al diag-
nóstico precoz y al tratamiento con terapia foto Diplopía
dinámica con verteporfino o con infiltraciones de Ante una diplopia o visión doble, hay que estable-
anti-VEGF, fármacos que están revolucionando el cer en primer lugar si es monocular (el paciente ve
arsenal terapéutico, no sólo de la DMAE, sino tam- doble sólo al mirar por un ojo, el patológico) o bi-
bién de otras patologías neovasculares. nocular (el paciente ve doble sólo cuando mira con
– Otras causas: hemorragia vítrea, edema macular, co- los dos ojos, desaparece tapando cualquiera de los
rioretinopatía serosa central, agujero macular, etc. dos ojos).
• Indoloras y graduales • Monocular. Habitualmente se debe a problemas re-
La pérdida de agudeza visual en las personas ma- fractivos. Lo más frecuente es por la formación de
yores suele ser de instauración lenta e indolora. catarata en la población mayor. También hay que
Aunque la causa más frecuente es la catarata, no tener en cuenta la luxación de una lente intrao-
hay que olvidar que la degeneración macular aso- cular. Si la diplopia es reciente y, sobre todo, si es
ciada a la edad de tipo seco y el glaucoma crónico secundaria a traumatismo, debe ser valorada por
en estadio terminal pueden también causarla. En el oftalmólogo en breve. Si es de larga evolución,
general, son causas no urgentes que precisan va- derivar a consulta.
loración en la consulta de oftalmología. • Binocular. Puede ser intermitente o constante.
• Dolorosas: Cuando es intermitente, la causa más frecuente
Glaucoma agudo, uveítis, edema corneal, neuritis es la miastenia gravis o una descompensación de
óptica, etc. un estrabismo latente. Cuando es constante, lo
– Neuritis óptica: más frecuente es la parálisis de algún par craneal
Es la inflamación del nervio óptico. La causa más oculomotor (III, IV o VI pc) secundaria a isque-
frecuente, en general, es la idiopática; en la infan- mia por HTA o DM. La diplopia binocular más ha-
cia, las infecciones víricas; en mujeres jóvenes, pue- bitual es la parálisis del III pc. Si el paciente tiene
den representar el primer brote de esclerosis múl- menos de 50 años o anisocoria y presenta paráli-
tiple y; por último, en mayores de 40 años, suelen sis del III pc, derivarlo con carácter urgente para
ser isquémicas (40-60 años por HTA o diabetes me- practicar una prueba de imagen cerebral, debe
llitus; en mayores de 60 años, por arteritis de cé- ser valorada por oftalmología y neurología. Otras
lulas gigantes). El paciente refiere pérdida de AV causas de diplopia binocular son las afectaciones
unilateral, de días de evolución y dolorosa con los orbitarias con efecto masa: inflamación de la glán-
movimientos oculares. En la exploración se observa dula lagrimal principal, fractura del suelo de la
un defecto pupilar aferente relativo, escotoma cen- órbita...
tral y alteración de la visión de los colores. • Miodesopsias. Las miodesopsias son opacidades mó-
En el fondo de ojo, se puede observar, según el viles dentro del campo visual y responden a la ocu-
tipo de neuritis: pación del vítreo por sangre, células o pigmento.
- Neuritis óptica anterior o papilitis: papila ede- La presencia de miodesopsias de menos de 1 mes
matosa y congestiva (Fig.28). de evolución requiere derivación preferente al of-
- Neuritis óptica posterior o retrobulbar: el talmólogo, sobre todo si hay síntomas acompa-
fondo de ojo es normal. “Ni el médico ni el pa- ñantes, como fotopsias o antecedentes personales
ciente ven nada”. El diagnóstico se confirma- de miopía o cirugía ocular durante el último año.
ría con una campimetría. Las tres causas más frecuentes de miodesopsias son:
892 F. Martínez Sanz, M.T Castro Ibáñez, M.C. Revuelta Talledo
• Papiledema. Es, por definición, el edema del disco el edema macular; o producirse por glaucoma cró-
óptico debido a aumento de la presión intracra- nico, más prevalente en población diabética. La
neal. Es importante sospechar hipertensión intra- causa más frecuente de pérdida visual irreversible
craneal (HIC) ante una cefalea persistente, de pre- en los pacientes diabéticos es la presencia de edema
dominio matutino, que empeora con las maniobras macular.
de Valsalva, acompañada de vómitos o focalidad • Retinopatía hipertensiva. El mejor tratamiento de la
neurológica. Puede ocasionar episodios de pérdida retinopatía hipertensiva es el buen control de la
visual transitoria (segundos), siendo característica HTA, siendo el estudio de fondo de ojo un ele-
la buena visión del paciente en las primeras fases; mento orientativo sobre el grado de compromiso
aunque de manera crónica, se produce disminu- sistémico que presenta el paciente. Un paciente
ción de visión por atrofia del nervio óptico. Puede con HTA elevada y mal controlado puede acudir
ir acompañada de una parálisis del VI par uni o bi- de urgencia, por una pérdida de visión brusca, de-
lateral. A la exploración oftalmoscópica, la papila bido frecuentemente a un trastorno vascular oclu-
aparece hiperémica y edematosa de manera bila- sivo o por hemorragia vítrea. Estas complicaciones
teral (aunque puede ser asimétrica), con borra- deben ser correctamente evaluadas por el oftal-
miento del disco y hemorragias en llama. La etio- mólogo de urgencia.
logía de la HIC es muy variada: tumor intracraneal,
seudotumor cerebral, hemorragia subaracnoidea, BIBLIOGRAFÍA
absceso cerebral, meningitis, encefalitis, malfor- 1. Manual de Urgencias Oftalmológicas. The Wills Eye Hos-
maciones arteriovenosas, etc. El tratamiento es el pital. 3ª edición, 2001. Editorial Mc Graw-Hill Intera-
mericana, 2001.
etiológico.
2. Pastor Jimeno JC. Protocolos de Urgencias en Oftalmo-
• Retinopatía diabética. En países industrializados, es logía. Universidad de Valladolid, 1995.
la primera causa de pérdida irreversible de la vi-
3. Oftalmología General de Vaughan y Asbury. 13º edición.
sión en personas menores de 55 años. El principal Editorial Manual Moderno, 2004.
tratamiento es un control glucémico adecuado. 4. Lang GK. Oftalmología, texto y atlas. 2ª edición. Edito-
Tras 15 años de evolución, desarrollan retinopatía rial Masson, 2006.
diabética el 45% de los pacientes no insulinode- 5. Chern KC. Urgencias en Oftalmología. Marban Libros,
pendientes, y el 70-95% de los insulinodepen- S.L., 2005.
dientes. La pérdida visual puede estar en relación 6. Bengoa González A, Gutiérrez Díaz E, Pérez Blázquez E.
directa con alguna complicación de la retinopa- Atlas de Urgencias en Oftalmología. Laboratorios Glosa
tía diabética proliferativa (RDP) como el hemoví- y Dr. Esteve, S.A., 2003.
treo, el desprendimiento traccional de la retina o 7. Biblioteca de imágenes Oftalmológicas. www.fotoWeb.com.
Técnicas urológicas en urgencias
67 J.L. Gutiérrez Baños
Por el material utilizado les; la presencia de espirales metálicas internas para re-
El material influye en la rigidez de la sonda así como forzar la pared de la sonda y evitar así el colapso de la
en el ratio entre calibre total y luz, tendencia a preci- misma, especialmente útil en los casos de hematuria
pitar mucoides y cristaloides. importante.
Pueden ser de: Si bien no es una sonda, el “MANDRIL de Froh-
• Látex: son sondas blandas y maleables pero su bio- müller” (Fig. 3) es un dispositivo importante en algu-
compatibilidad no es la ideal y favorece la apari- nos casos de sondaje. Se trata de un instrumento me-
ción de incrustaciones. Cuidado con las posibles tálico de forma característica que se introduce en el in-
alergias al mismo, especialmente frecuentes en pa- terior de la sonda y permite sondajes complicados, es-
cientes con espina bífida. Se deben cambiar cada pecialmente a nivel del cuello vesical.
2 ó 3 semanas.
• Látex siliconado. Técnica del cateterismo vesical
• Silicona pura vulcanizada. Producen menor reac- Eleccion de la sonda
ción inflamatoria uretral. Se cambian cada 3 meses. Viene condicionada por:
• PVC endurecido con isocianato, pero manteniendo 1. Sexo del paciente.
las propiedades elásticas. Resisten mejor los mi- 2. Edad del paciente.
croorganismos y el envejecimiento y tienen pro- 3. Motivo del cateterismo: así, en casos de hematuria,
piedades hidrófobas y antiadherentes a los tejidos. pondremos sondas de lavado con 3 vías, en sonda-
jes para medir, residuo usaremos sondas no auto-
Otras rretentivas; en sondajes a largo plazo utilizaremos
Agrupamos aquí una miscelánea de características sondas de silicona, etc.
que se pueden observar en las sondas, como la exis- 4. Sospecha de problemas en el sondaje. Si sospe-
tencia de estrías para drenar las secreciones uretra- chamos estenosis uretral utilizaremos sondas más
les; el número y localización de los orificios termina- finas y acodadas, etc.
898 J.L. Gutiérrez Baños
A B C
D E
FIGURAS 5 A 11. A) Lubricación ure-
tral. Se deja actuar el lubricante durante
unos minutos para que haga efecto el
anestésico local; B) En las sondas aco-
dadas se introduce la sonda con la
punta hacia arriba; C) Se tracciona del
pene para enderezar la uretra y se in-
troduce la sonda; D) Se introduce la
F G sonda hasta el extremo final antes de
hinchar el globo; E) Se hincha el globo;
F) Se tracciona suavemente de la sonda
hasta dejar el globo en el cuello vesical;
y G) Se lava y comprueba la permea-
bilidad y buen funcionamiento de la
sonda.
y fosa navicular, precisando una dilatación o bien ducir, especialmente con las sondas blandas que se
una meatotomía. En otras situaciones la elección usan rutinariamente. En caso de producirse, lo
de sondas más finas y puntas acodadas y olivares e mejor es hacer cistostomía percutánea hasta que
inclusive el uso de las sondas de Philips permiten cicatrice la uretra.
el sondaje. Estas maniobras deben dejarse en manos 4. Hematuria ex vacuo. Es debida a la congestión pa-
de expertos. En casos imposibles se realizará cis- siva y dilatación venosa que se produce después del
tostomía percutánea. vaciado brusco de la orina sobre unas venas que tie-
2. Uretrorragia. Suele deberse a traumatismo uretral nen debilitadas sus paredes por la hiperpresión que
por escasa lubricación o zonas estenóticas en las producía el globo vesical. Pueden ser muy copio-
que se producen pequeñas erosiones de la mucosa sas.
uretral. Otra causa frecuente es el “hinchado” del
globo a nivel de la uretra prostática, en casos en Complicaciones precoces
que entra la punta de la sonda y comienza a reco- 1. Infección.Tanto más frecuente cuanto más trau-
ger orina pero el globo, al estar un poco más abajo, mático haya sido el sondaje o si existían disfun-
está aún en la uretra prostática. En caso de ure- ciones miccionales previas. Puede ser simplemente
trorragia, si se puede dejar una sonda no se precisa urinaria o afectar a órganos parenquimatosos (or-
ninguna otra actuación; si no se puede sondar se quitis, pielonefritis, etc.).
hace una cistostomía suprapúbica. Es aconsejable La colonización de la orina depende del uso de sis-
instaurar antibioterapia. Generalmente es un pro- temas cerrados o abiertos en la conexión de la bolsa
blema más espectacular que grave. colectora. En los sistemas cerrados los gérmenes
3. Falsas vías. Se producen por efracciones de la mu- ascienden entre uretra y sonda, mientras que en
cosa uretral, la cual se levanta a modo de “flap”; se los abiertos lo hacen a través del catéter. Entre el
acompañan de uretrorragias y pueden dar lugar 10 y el 50% de los pacientes sondados menos de
a estenosis uretral tardía. No son fáciles de pro- 7 días tienen infección, aumentando con el tiempo,
900 J.L. Gutiérrez Baños
de tal forma que el 100% de los pacientes sonda- ser responsable de hematuria y generar imágenes
dos más de 28 días tienen infección urinaria. A me- pseudotumorales en ecografía y cistoscopia, preci-
dida que aumenta el tiempo de sondaje la infec- sando RTU y estudio histológico.
ción tiende a hacerse polimicrobiana, dificultando 4. Litiasis vesical. Consecuencia de la infección e in-
aún más la erradicación de la misma mientras per- crustación de sales.
sista el sondaje. Estas infecciones suelen ser asin-
tomáticas y no precisan tratamiento. Los gérmenes Punción suprapúbica
colonizan la superficie del catéter embebidos en Consiste en la colocación de una sonda en la vejiga
una matriz de polisacáridos que los protege de la directamente, a través de la pared abdominal. Si bien
acción antibiótica; si estos gérmenes son ureolíti- puede hacerse quirúrgicamente, lo habitual es que se
cos además suelen mineralizarse. haga de forma percutánea, con anestesia local.
2. Incrustación. Depósitos de sales minerales, en ge-
neral hidroxiapatita y estruvita, que favorecen la Indicaciones
obstrucción del catéter. Se debe evitar en lo posi- • Retenciones de orina en que no se puede sondar
ble la infección, siendo además aconsejable el man- al enfermo por vía uretral.
tenimiento de una elevada diuresis y los lavados pe- • Traumatismos uretrales. En caso de traumatismo
riódicos de la sonda. pélvico se produce lesión uretral en el 10,61% de
3. Espasmos vesicales. Son contracciones de la vejiga los casos, especial atención en los casos de pacien-
que se hacen dolorosas y dan lugar a pérdidas de tes que presenten sangre en meato uretral, por lo
orina alrededor de la sonda. La causa más frecuente que en estos pacientes es preferible hacer de en-
es la obstrucción de la sonda o la mala colocación trada una punción suprapúbica y estudiar radioló-
de la misma. Una vez comprobado que la sonda es gicamente el tracto urinario inferior una vez esta-
permeable y está bien situada, el tratamiento son ble hemodinámicamente el paciente.
los antimuscarínicos (oxibutinina, cloruro de tros- • Drenajes vesicales a largo plazo.
pio, tolterodina, solifenazina), ya que son debidas • Uretritis aguda.
a que la sonda actúa como espina irritativa para • Coadyuvante en cirugía de pene y uretra.
la contracción vesical. En ocasiones el cambio a son-
das de diferente material es suficiente. Una cosa Técnica
que nunca debe hacerse, pese a que es frecuente Se hace con la vejiga llena. En esta situación la ve-
que se haga, es poner sondas paulatinamente ma- jiga está libre de peritoneo, situada por encima de la
yores; no resuelve el problema y lo único que con- sínfisis del pubis. Generalmente se determina la si-
sigue es dificultar el drenaje de las secreciones ure- tuación vesical por palpación y percusión, recurriendo
trales aumentando el riesgo de uretritis. a la punción eco-dirigida cuando la localización ma-
nual es dificultosa.
Complicaciones tardías El paciente se coloca en decúbito supino o en po-
1. Estenosis. Son consecuencia de uretritis o decú- sición de Trendelemburg si es posible. Se prepara el
bitos de la sonda, generalmente en el ángulo sub- campo de forma estéril, se infiltra la piel con anestesia
pubiano. Para prevenirlo se aconseja el uso de son- local 1 centímetro por encima del pubis y se abre li-
das de tamaño adecuado (en general entre 14 y 18 geramente la piel y fascia con bisturí. Se punciona de
Ch), evitar la uretritis; en pacientes encamados fijar forma perpendicular a la vejiga para evitar la punción
la sonda al abdomen para evitar la curvatura sub- prostática. Los cuidados posteriores son similares a los
pubiana. del sondaje vesical.
2. Abscesos y fístulas periuretrales. Son consecuen-
cia de infecciones y generalmente asociados a es- Tipos de sondas
tenosis. • Trócar grueso por cuyo interior se introduce el ca-
3. Lesiones pseudotumorales de vejiga. El manteni- téter para ser alojado en la vejiga. Tienen un sis-
miento de una sonda durante largos períodos da tema autoretentivo mediante la colocación en
lugar a un crecimiento hiperplásico de la mucosa forma de J del extremo vesical del catéter o me-
vesical conocido como cistitis polipoide, que puede diante un globo (Figs. 12 y 13).
Técnicas urológicas en urgencias 901
Nefrostomía percutánea
Consiste en drenar directamente la orina al exte-
rior a través de una sonda colocada de forma percu-
tánea (Figs. 15 y 16).
Indicaciones
FIGURA 16. As- a) Pionefrosis.
pecto externo de b) Imposibilidad de realizar cateterismo ureteral re-
nefrostomía percu- trógrado.
tánea, en este caso c) Cuando se plantea un posterior tratamiento defi-
se observa enrojeci- nitivo que necesite la vía percutánea.
miento de la piel
por infección.
Contraindicaciones
a) Alteraciones no corregidas de la coagulación.
Otros mecanismos que se ponen en marcha para La hipotermia puede ser lenta, como en la expo-
aumentar la pérdida de calor desencadenados por el sición al medio ambiente con Tª bajas o rápidas, por
aumento de la Tª sanguínea son: aumento de la fre- inmersión en agua cercana al punto de congelación.
cuencia cardiaca (FC), del gasto cardiaco (GC) y de la La pérdida de calor es 5 veces mayor con la piel hú-
frecuencia respiratoria (FR). Las pérdidas de sal y agua meda. La inmersión en agua a una Tª inferior a 24° C
por el sudor deben ser adecuadamente respuestas para produce una pérdida de calor rápida que aumenta con
facilitar la termorregulación. La deshidratación y la de- el movimiento.
pleción salina bloquean los mecanismos de termorre- Los ancianos y los niños están más expuestos a pa-
gulación y pueden ser responsables de su fracaso. decer una hipotermia. Los ancianos debido a que tie-
Si, por el contrario, lo que se produce es un des- nen una disminución de su capacidad para incremen-
censo de la Tª corporal entre 35 y 32° C, el centro ter- tar la producción de calor e impedir la pérdida del
morregulador estimula el sistema nervioso simpático, mismo son especialmente susceptibles y presentan una
induciéndole a aumentar el tono muscular y produ- mayor mortalidad. Los niños, sobre todo los menores
cir “tiritonas”, encargadas de aumentar el metabolismo de 1-2 años, tienen una superficie corporal mayor, en
basal, generando un aumento de 2 a 5 veces en la pro- relación a la masa corporal total, por lo cual pierden
ducción periférica de calor. Además, se produce una calor con mayor rapidez que éstos y además carecen
vasoconstricción periférica intermitente con objeto de de la capacidad de producir calor.
minimizar la pérdida de calor a través de la piel. Los pacientes politraumatizados son altamente sus-
Cuando la Tª corporal desciende por debajo de los ceptibles de caer en hipotermia y cualquier grado de
30°C los procesos metabólicos se enlentecen, dismi- la misma causa un grave detrimento en ellos. La pre-
nuyen la tensión arterial (TA), FC, FR y cesan las tiri- sencia del alcohol, que ocurre en más de la mitad de
tonas, lo que favorece la aparición de hipotermia. Si la los pacientes traumatizados, produce vasodilatación cu-
Tª corporal desciende de los 28° C se produce hipo- tánea, hipoglicemia y pérdida del sentido del entorno,
tensión arterial, bradicardia profunda y coma. contribuyendo a la hipotermia.
TABLA I. Factores predisponentes a la hipotermia (más vesículas, ampollas y úlceras); 3er grado (más
Alteraciones de la termorregulación ampollas hemorrágicas y color gris-azulado); y 4º
grado (necrosis tisular completa y gangrena).
• Periféricas: neuropatías, diabetes, lesión medular aguda
(nivel T1 o superior) 4. Lesiones por descongelación o calentamiento.
• Alteraciones del SNC: tumores, esclerosis múltiple, Cuando el tejido se recalienta, se inicia la reperfu-
TCE, ACVA, gliosis del hipotálamo, sarcoidosis, sión, los cristales de hielo se disuelven y se produce
demencias, agenesia del cuerpo calloso, Parkinson, lúes, tumefacción tisular. La lesión endotelial se extiende
intoxicación por CO a la circulación microvascular, provocando edema
• Farmacológicas: relajantes musculares, barbitúricos, intersticial, extravasación de glóbulos rojos, activa-
anticolinérgicos, fenotiazina…
ción y degranulación de las plaquetas con libera-
Disminución en la producción de calor ción de sustancias vasoconstrictoras. Todos estos fe-
• Trastornos metabólicos: hipotiroidismo, nómenos incrementan la hipoxia y muerte celular.
panhipopituitarismo, diabetes, hipoadrenalismo,
acidosis láctica, uremia, encefalopatía de Wernicke, Manifestaciones sistémicas
sepsis, delirium tremens, shock Con Tª central entre 32-35° C se produce una fase
• Déficit de nutrientes: desnutrición, hipoglicemia, de excitación y aumento en la producción de energía
ejercicio extenuante, anorexia nerviosa, procesos
generales debilitantes (insuficiencia hepática, a partir de los depósitos metabólicos del paciente que
enfermedad cardiopulmonar, neoplasia…) intenta producir calor y evitar una mayor pérdida de
• Déficit neuromuscular: edades extremas (ancianos y éste. Aumenta TA, FC, FR y GC. Se produce un tem-
lactantes), incapacidad para tiritar, inactividad, falta de blor muscular característico de la hipotermia inicial,
adaptación, debilidad por enfermedades subyacentes con aumento de la producción de calor, metabolismo
Aumento de las pérdidas basal y consumo de oxígeno de hasta 4-6 veces los va-
• Factores medioambientales: exposición al frío, lores normales. Por debajo de 30-32° C se entra en la
inmersión en agua fría fase adinámica de la hipotermia profunda. Cesan los
• Vasodilatación: fármacos, toxinas (alcohol) temblores, se reduce el GC, FC, FR y TA. Disminuye el
• Procesos dermatológicos: psoriasis, eritrodermia, consumo de oxígeno y el metabolismo basal, llegando
ictiosis, dermatitis exfoliativa, quemaduras extensas, al 20% a los 20° C.
necrólisis epidérmica tóxica
• Yatrogenia: reanimación con líquidos fríos (sueros y Alteraciones cardiovasculare s
transfusiones), cirugía mayor
La hipotermia leve se manifiesta con taquicardia,
hipertensión y aumento del GC. Según avanza la hi-
potermia se produce un efecto cronotrópico e ino-
tremidad está fría, pálida e insensible, progresando trópico negativo.
a la hiperemia con dolor quemante, enrojecimiento Las arritmias son frecuentes, aumentan en canti-
y edema, en 24 a 48 horas. En los casos graves puede dad y severidad con el descenso de la Tª. La fibrilación
aparecer infección local, celulitis, linfangitis, úlce- auricular es habitual por debajo de 35° C. La bradi-
ras y gangrena. cardia (resistente a la atropina) es prácticamente cons-
3. La lesión por congelación es fundamentalmente un tante según progresa la hipotermia (34-30° C). Por de-
problema vascular. Se inicia a Tª tisular de -2° C, bajo de 30° C se producen diferentes grados de blo-
se forman cristales de hielo en el espacio intersti- queo auriculoventricular, prolongación de los inter-
cial que provocan deshidratación celular. Los vasos valos PR y QT, ensanchamiento del QRS, alteración de
de los tejidos congelados se obstruyen por trombos la repolarización con inversión de la onda T, y la onda
y agregados celulares. Las lesiones por congelación J de Osborn (deflexión lenta positiva que se sitúa al
se pueden clasificar según la profundidad de la le- final del complejo QRS). Estos cambios son general-
sión tisular: superficial (piel y tejido celular sub- mente benignos y revierten a medida que se produce
cutáneo), y profunda (músculo, nervios y vasos san- el recalentamiento.
guíneos subyacentes). Al igual que las quemaduras A medida que avanza el grado de hipotermia hay
térmicas se clasifican según los grados de conge- una progresiva hiperexcitabilidad miocárdica, con el
lación: 1º grado (hiperemia y edema); 2º grado desarrollo de extrasístoles ventriculares, taquicardia
908 G. Redondo Torres, M.D. Macías Robles, M. Albuerne Selgas, L. Meana Sánchez
ventricular y, por debajo de los 28° C fibrilación ven- carán una acidosis mixta. Si bien por cada grado cen-
tricular (FV). Estos cambios se ven favorecidos por es- tígrado que disminuye la Tª de 37° C se alteran los va-
tímulos mecánicos y por variaciones bruscas de los pa- lores de pH (↑ 0,0147), pO2 (↓7,2%) y pCO2, (↓ 4,4%)
rámetros bioquímicos sanguíneos en el paciente. Por estos se pueden corregir mediante normogramas, pero
debajo de los 20° C aparece la asistolia. la tendencia actual es a no hacerlo, dado que no se mo-
difica la morbimortalidad y se aconseja interpretarlos
Alteraciones neurológicas como si fuesen pacientes normotérmicos.
El flujo sanguíneo cerebral desciende un 6-7% por Es habitual la hiperglicemia, generalmente < 200
cada grado centígrado que disminuye la Tª. Se produce mg/dl, por disminución en la producción de insulina
una depresión progresiva del SNC. Por debajo de 34° C y aumento de la resistencia periférica. Además, es fre-
se presenta confusión, disartria y pérdida de la coor- cuente el íleo paralítico por debajo de 32° C y de 27° C,
dinación fina. Con menos de 32° C se aprecia estu- erosiones en la mucosa gastroduodenal. También se
por e hiporreflexia. Por debajo de 30° C es frecuente han objetivado insuficiencia hepática y pancreatitis.
la midriasis bilateral con reflejos pupilares difíciles de
detectar. Con Tª < 27° C, coma arrefléxico, midriasis DIAGNÓSTICO
bilateral con abolición de reflejos pupilares, rigidez Para el diagnóstico de la hipotermia, se deben uti-
muscular (rigor mortis) y a los 18-20° C el EEG suele ser lizar termómetros capaces de registrar Tª inferiores a
plano. Estos cambios pueden ser reversibles porque, al 35° C. La Tª central se mide en esófago, vías venosas
disminuir el metabolismo basal, disminuyen las nece- centrales, arteria pulmonar, recto, vejiga y membrana
sidades de oxígeno y nutrientes. timpánica. Se recomienda, si es posible, al diagnóstico
tomar la Tª al menos en dos sitios a la vez dado que,
Alteraciones respiratorias aunque elijamos el mejor termómetro y el sitio que
Al principio se presenta hiperventilación, que va pensemos más seguro, resulta difícil obtener una me-
disminuyendo a medida que profundiza la hipotermia dición exacta. El método de medida debe ser el mismo
y se transforma en bradipnea por depresión del cen- en el diagnóstico, la resucitación y en el recalenta-
tro respiratorio medular; y por debajo de 24° C se pro- miento. Se recomienda utilizar la Tª esofágica, vesical,
duce apnea. La neumonía es una complicación fre- rectal o timpánica.
cuente en la evolución de la hipotermia, que se pro- La historia clínica y la exploración física deben ir
duce por depresión del nivel de conciencia, del reflejo dirigidas a investigar el contexto en el que se ha pro-
tusígeno y de la actividad mucociliar. ducido la hipotermia y los posibles factores predispo-
nentes o enfermedades relacionadas. Una exploración
Alteraciones renales física detallada la repetiremos de manera periódica du-
Lo más destacable clínicamente es la llamada “diu- rante el recalentamiento, para reconocer situaciones
resis fría”, que se produce inicialmente condicionando clínicas enmascaradas inicialmente por la hipotermia
una poliuria con incapacidad de concentrar la orina o complicaciones secundarias al calentamiento.
y hemoconcentración por aumento de la viscosidad Las pruebas complementarias deben incluir: io-
sanguínea. nograma completo, gasometría arterial (la precisión
del pulsioxímetro no es fiable con hipotermia), glu-
Alteraciones hematológicas cemia, función renal, transaminasas, amilasa, CK, de-
Inicialmente hemoconcentración secundaria a la terminaciones toxicológicas, hemograma y coagula-
“diuresis fría” y cuando se restaura la volemia se desa- ción. Además, determinación de TSH, niveles de cor-
rrollará anemia. Puede haber también leucopenia, pla- tisol, ACTH, cultivos de sangre y orina. Un ECG, ra-
quetopenia y alteraciones de la coagulación. diografía de tórax y abdomen, y valorar TAC craneal.
Son esperables alteraciones hidroelectrolíticas en
forma de hiponatremia, hiperkaliemia e hipomagne- TRATAMIENTO
semia. Los trastornos del equilibrio ácido-base son ha- Debe ser inmediato y agresivo. La mortalidad pre-
bituales en la hipotermia, la hipoventilación y la pro- coz está relacionada con la hipotensión y las arritmias.
ducción de ácido láctico por la mala perfusión, la tiri- Es prioritario estabilizar el sistema cardiovascular, si-
tona y el descenso del metabolismo hepático, provo- multáneamente minimizar las pérdidas, actuar sobre
Técnicas en emergencias térmicas: hipotermia, hipertermia y golpe de calor 909
5. Corrección de las alteraciones del equilibrio ácido- TABLA II. Medidas de calentamiento
base (acidosis), hidroelectrolíticas (hiperkaliemia) 1. Externo pasivo
y de la glucemia. Tratar la hipoglicemia si se pro-
Retirar ropas frías y húmedas, calentar con ropas de
duce. No tratar la hiperglicemia con insulina hasta abrigo y equipos de asilamiento, ambiente seco y cálido
que no se caliente al paciente por el riesgo de hi-
poglicemia en el calentamiento. 2. Externo activo
6. Tratamiento etiológico de la hipotermia y las com- Mantas eléctricas, calor por radiación, objetos
plicaciones. No administrar tratamiento hormonal calentados, inmersión en agua a 40-45° C. Calentar solo
el tórax
cuando exista historia de hipotiroidismo, hipoa-
drenalismo… hasta no calentar al paciente. 3. Interno activo
7. Colocar SNG, tras el calentamiento. Evacuar el con- • Por vía aérea con oxígeno humidificado a 42-46° C
tenido y dejar en reposo el tracto intestinal, por • Líquidos IV a 43° C
la frecuente aparición de íleo paralítico. • Irrigación de cavidades corporales con líquidos
calientes:
Tratamiento local – Vía digestiva
Sumergir la extremidad congelada en agua a 10- - Lavado peritoneal
15° C, elevando la Tª 5° C cada 5 minutos hasta un má- - Lavado pleural
ximo de 40° C. No utilizar fuentes de calor directo, ni - Lavado mediastínico
calor seco y no frotar ni aplicar masaje en la zona. Ad- • Extracorpóreo:
ministrar analgésicos potentes (opiáceos) y antiinfla- – By-pass cardiopulmonar
– By-pass percutáneo arteriovenoso
matorios no esteroides durante el recalentamiento, por-
– By-pass percutáneo venovenoso continuo
que es extremadamente doloroso.
Después del recalentamiento el tratamiento debe
ser conservador: elevación de la parte lesionada, profi-
laxis antitetánica, antibióticos si hay infección, continuar Calentamiento externo activo
con analgésicos y antiinflamatorios, lavar diariamente Se basa en la transferencia de calor desde un ma-
con antisépticos e iniciar precozmente la fisioterapia. terial externo a un paciente con incapacidad de gene-
“Esperar y ver” sigue siendo un axioma para las rar calor. Produce un incremento de 1 a 7° C/hora.
lesiones por congelación, dado que se necesitan entre Método: mantas eléctricas, calor por radiación, obje-
1 y 6 meses para poder determinar el verdadero nivel tos calentados (bolsas de agua caliente), inmersión del
de pérdida tisular. La cirugía precoz agresiva está con- paciente en agua a 40-45° C. Complicaciones: se ha des-
traindicada, excepto en síndrome compartimental, si crito una mayor mortalidad que con el calentamiento
el tejido causa sepsis o coagulopatía no controlable. externo pasivo y con el interno activo. Riesgo elevado
La heparina, los agentes trombolíticos, el oxígeno del síndrome de postcalentamiento (vasodilatación pe-
hiperbárico y los dextranos de bajo peso molecular se riférica con movilización de sangre fría, acidótica e hi-
han utilizado para mejorar la viabilidad del tejido le- perpotasémica hacia el corazón, desencadenando shock
sionado con pobres resultados. La simpatectomía puede hipovolémico y arritmias graves) que se puede evitar
reducir las secuelas por congelación pero no ha de- calentando solo el tórax. El baño en agua caliente di-
mostrado utilidad en el rescate tisular. ficulta la monitorización y la reanimación, no estando
indicado en la PCR y si existen heridas externas im-
Medidas de calentamiento (Tabla II) portantes. También se pueden producir quemaduras
Calentamiento externo pasivo por los objetos calentados. Indicaciones: hipotermia
Se basa en la capacidad del paciente para produ- moderada con estabilidad hemodinámica y como co-
cir calor y conservarlo mediante el aislamiento del frío. adyuvante del calentamiento interno activo en hipo-
Es el método más sencillo y lento, produce un incre- termias graves.
mento de 0,1 a 2° C/hora. Método: retirar ropas frías
y húmedas, aislamiento con prendas de abrigo en un Calentamiento interno activo
ambiente seco y cálido (25-30° C). Indicaciones: hipo- Es más rápido y presenta menos complicaciones
termia leve en pacientes sanos y estables. que los externos porque aumenta la Tª central antes
Técnicas en emergencias térmicas: hipotermia, hipertermia y golpe de calor 911
que la periférica. Se consiguen incrementos de 1 a 15° quido de diálisis sin potasio o suero fisiológico
C/hora según el método empleado. calentado en torno a 40° C, en la cavidad peri-
toneal, el intercambio se hace con 4-6 L/hora
Métodos (en niños 30 cc/kg), haciendo 3-4 intercambios
• Calentamiento de la vía aérea: administrar oxígeno por hora. Se puede realizar mediante la inser-
humidificado y caliente a 42-46° C por mascarilla ción de 2 catéteres, estableciendo un circuito de
facial o tubo endotraqueal. Aumenta la Tª corpo- líquido continuo a 12 l/hora, colocando una li-
ral 1° C/hora. Útil como coadyuvante en hipoter- gera succión al catéter de salida. Ventajas: es un
mia moderada y severa. Se puede iniciar a nivel pre- método rápido, invasivo pero, seguro y asequi-
hospitalario con sistemas portátiles. ble en la mayoría de los hospitales; mantiene el
• Infusión intravenosa de líquidos calientes a 43° equilibrio ácido-base, los niveles de electrólitos
C: limitada por las necesidades del paciente. Muy y ayuda a eliminar drogas en pacientes intoxica-
importante en pacientes que requieren reposición dos. Complicaciones: derivadas de la técnica de
de la volemia. inserción del catéter.
• Irrigación de cavidades corporales con líquidos ca- – Lavado pleural: puede ser abierto si ya existe to-
lientes: método contraindicado en pacientes trau- racotomía, o cerrado, colocando, en el hemitó-
matizados o con cirugía previa de la cavidad. rax derecho, un tubo doble o dos tubos, uno an-
– Calentamiento por vía digestiva: lavado gástrico terior (medioclavicular) por el que se introdu-
por sonda nasogástrica y de colon por irrigación cen 200-500 cc/min de suero fisiológico a 39-42°
con suero a 40-42° C. Puede aumentar la Tª cor- C, que se extraen por el posterior (axilar infe-
poral hasta 5-10° C/hora. Útil como coadyuvante. rior) con un Pleur-Evac. Ventajas: método seguro,
Complicaciones: riesgo de FV al colocar la sonda eficaz y rápido; la capacidad de calentamiento es
nasogástrica y manipular la vía digestiva con lí- similar al lavado peritoneal pero con la ventaja
quidos calientes, por el gradiente de Tª con el de calentar directamente al corazón. Algunos au-
miocardio. Trastornos hidroelectrolíticos si se tores lo consideran la mejor alternativa al by-pass
utilizan grandes volúmenes. Riesgo de aspira- cardiopulmonar en hipotermia severa con PCR,
ción, para evitarla aislar previamente la vía aérea cuando el by-pass no está disponible o bien está
con IOT. contraindicado. Complicaciones: derivadas de la
– Lavado peritoneal. Puede aumentar la Tª 2- colocación del tubo de tórax y exige control es-
6°C/hora. Común a todas las técnicas: colocar tricto de entradas y salidas.
previamente sonda nasogástrica y urinaria, lim- – Lavado mediastínico: a través de una esternoto-
pieza con antisépticos de la zona e infiltración mía media e irrigación mediastínica. Muy agre-
con anestésico local. Técnica abierta: incisión sivo, pero con la ventaja de tener un acceso di-
media 2-3 cm por debajo del ombligo, cortar ver- recto al corazón.
ticalmente la piel y tejido celular subcutáneo • Calentamiento extracorpóreo:
hasta llegar a la fascia, traccionando de sus bor- – By-pass cardiopulmonar: tras heparinizar, se co-
des hacia arriba con pinzas, los elevamos y cor- loca un catéter de grueso calibre desde la vena
tamos la fascia hasta el peritoneo; hacemos en- femoral que succiona la sangre de la aurícula de-
tonces una pequeña incisión peritoneal, a través recha y, recorriendo un circuito por el que atra-
de la cual se introduce un catéter (sin trocar in- viesa un oxigenador de membrana y un calen-
terno o guía metálica), dirigiéndolo hasta la pel- tador, es devuelta por una bomba a través de un
vis. Técnica percutánea cerrada: tras una pe- catéter en arteria femoral a la raíz aórtica, pero
queña incisión cutánea se introduce una angio- calentada, oxigenada y con presión para mante-
catéter de 18 G en la cavidad peritoneal, dejando ner la perfusión sistémica. Ventajas: es el método
colocada la cánula de plástico, se pasa a través más rápido y eficaz, eleva la Tª 1-2° C/5 min. Con-
una guía metálica de 15 cm de longitud, se re- trola velocidad de calentamiento, la composición
tira la cánula y después de introducir y retirar un de los líquidos, la oxigenación y no necesita un
dilatador, sobre la guía se introduce el catéter de ritmo cardiaco eficaz. Su uso queda limitado por
lavado peritoneal y se retira la guía. Se utiliza lí- el equipamiento que no existe en la mayoría de
912 G. Redondo Torres, M.D. Macías Robles, M. Albuerne Selgas, L. Meana Sánchez
RCP
Hipotermia Hipotermia Hipotermia
leve moderada grave
- C. activo interno: elección
by-pass cardiopulmonar hasta 32° C ó
Vigilancia C. activo interno: - C. activo interno disponibles y
C. externo activo combinados:
- Lavado peritoneal
tronco • C. extracorpóreo
- Lavado digestivo
• Lavado peritoneal
C. externo activo
• Lavado digestivo
- tronco
• Lavado pleural
- C. externo activo tronco
los hospitales y la anticoagulación. Indicacio- gre por un calentador a 42° C. Eleva la Tª 1,5-
nes: hipotermia grave e inestabilidad hemodi- 2° C/hora. Ventajas: es un método simple, efec-
námica, tratamiento de elección en PCR sin un tivo y con una aceptable tolerancia hemodiná-
trauma importante. Contraindicaciones: poli- mica; puede realizarse en pequeños hospitales.
traumatizados. No requiere anticoagulación sistémica, puede
– By-pass percutáneo arteriovenoso: cateterización usarse para infundir grandes volúmenes de lí-
de arteria y vena femoral y conexión a un calen- quidos en la reanimación (ventajas a destacar en
tador contracorriente, no precisa anticoagulación pacientes politraumatizados). En caso de into-
y permite infundir líquidos calentados. El flujo xicaciones se pueden dializar los tóxicos. Algu-
del circuito depende de la TA, cuando este flujo nos autores lo han utilizado con éxito en hipo-
es alto produce un significativo shunt izquierda- termia severa con PCR.
derecha, que puede no ser compensado por el
reducido inotropismo y la bradicardia. Cómo utilizar las medidas de calentamiento
– By-pass percutáneo venovenoso continuo: cate- Los métodos de calentamiento irán en relación a
terización de la vena femoral con un catéter de la severidad de la hipotermia y dependerán de la dis-
doble luz y conectado a un dispositivo de depu- ponibilidad de las técnicas (Tabla III).
ración extrarrenal, con un flujo que no depende El paciente se debe calentar al menos 1° C/hora,
de la TA, de 100-300 ml/min y retornando la san- si no es así, debemos reevaluar si el diagnóstico es co-
Técnicas en emergencias térmicas: hipotermia, hipertermia y golpe de calor 913
rrecto o añadir otro sistema de calentamiento. No se re- 5. En una PCR con sospecha de hipotermia debe in-
comienda un calentamiento rápido con elevación de la tentarse desfibrilación ante FV/TV sin pulso con
Tª > 5-10° C/hora porque no ha demostrado mejora. En un choque seguido, si no es eficaz, de maniobras
hipotermias leves o moderadas con estabilidad hemo- de RCP y recalentamiento hasta alcanzar los 30° C,
dinámica, aplicaremos las medidas de calentamiento ex- antes de repetir otro choque. Cuando sea > 30° C
terno pasivo, externo activo limitado al tórax e interno puede administrase medicación intravenosa pero
activo con líquidos y oxígeno calentados. En las hipo- con intervalos dobles entre las dosis de los fárma-
termias moderadas si el aumento de la Tª es < 1° C/hora cos. Por encima de 35° C se utilizan los mismos pro-
añadiremos otras medidas de calentamiento interno ac- tocolos que en normotérmicos.
tivo como lavado peritoneal o digestivo. Recordar man- 6. Sin suspender la RCP, debe realizarse el transporte
tener siempre la monitorización y, ante empeoramiento sin demora, en posición horizontal y evitando mo-
o inestabilidad, añadir técnicas de calentamiento cada vimientos bruscos, a un centro donde, preferible-
vez más agresivas, en función de la disponibilidad. mente se pueda utilizar calentamiento interno (de
En hipotermia grave, inestable o en PCR, la técnica elección by-pass cardiopulmonar).
de elección es el by-pass cardiopulmonar. En caso de no 7. En PCR aplicar simultáneamente medidas de RCP
estar disponible combinar otras medidas de calenta- y de recalentamiento. Aunque no hay estudios con-
miento extracorpóreo, como el by-pass percutáneo ve- trolados, randomizados que valoren los diferen-
novenoso continuo junto a lavado peritoneal, digestivo tes métodos de calentamiento, se prefiere el by-pass
y/o pleural, asociados a calentamiento externo activo cardiopulmonar que proporciona adecuado so-
en tronco. Si el acceso a un hospital con disponibili- porte circulatorio, de oxigenación y ventilación.
dad de by-pass cardiopulmonar es menor a 30 minutos Desafortunadamente, no está disponible en todos
probablemente esté indicado realizar el transporte sin los centros y puede ser necesario utilizar una com-
demora en posición horizontal y aplicando las medi- binación de métodos.
das iniciales. 8. Evitar la hipertermia durante y después del calen-
tamiento.
PARADA CARDIORRESPIRATORIA (PCR) 9. No hay ninguna evidencia que demuestre que el
EN HIPOTERMIA uso rutinario de esteroides, barbitúricos o anti-
La reanimación en la hipotermia presenta una serie bióticos, aumente la supervivencia o disminuya el
de peculiaridades debido a la dificultad en el diagnós- daño postresucitación.
tico, la excitabilidad eléctrica cardiaca, la resistencia 10. Debemos continuar con el calentamiento interno
a la desfibrilación y la mayor tolerancia sin secuelas del hasta que la Tª central supere los 35° C, recobre la
cerebro hipotérmico al tiempo de anoxia. Las reco- circulación espontánea o consideremos inútil rea-
mendaciones a seguir son las siguientes: lizar más esfuerzos.
1. Ningún paciente hipotérmico debe considerarse La principal limitación en la evidencia de la efi-
como muerto hasta que esté caliente y muerto, por cacia de las drogas en la PCR en la hipotermia severa
lo que no debemos detener la RCP hasta que la víc- es que está basada en estudios animales. En modelos
tima es recalentada o se constaten lesiones incom- experimentales en animales no se ha demostrado que
patibles con la vida. el bretilio sea superior a la amiodarona en la FV. Y, en
2. Debido a la bradipnea y bradicardia existentes, aña- el mismo tipo de estudios, se sugiere que las dosis de
dido a la dificultad en palpar los pulsos, el tiempo adrenalina y amiodarona utilizadas en los protocolos
de comprobación de la respiración y pulso será de de reanimación en pacientes normotérmicos pueden
30-60 segundos, ya que una RCP innecesaria puede ser beneficiosas en la hipotermia severa, aumentado
precipitar una FV. la perfusión coronaria y el retorno de la circulación
3. La ventilación se realiza con los mismos paráme- espontánea hasta en el 91% de los casos.
tros que a un paciente normotérmico pero con oxí-
geno humidificado y caliente a 42-46° C. TRATAMIENTO CON HIPOTERMIA POST RCP
4. Las compresiones del masaje cardiaco se realizan La terapéutica con hipotermia (véase Cáp. 29) pa-
en la misma proporción que en un paciente nor- rece que disminuye la mortalidad tras RCP, por paro
motérmico. cardiaco primario y ejerce un efecto neuroprotector
914 G. Redondo Torres, M.D. Macías Robles, M. Albuerne Selgas, L. Meana Sánchez
TABLA IV. Variables que afectan a la termorregulación y predisponen a síndromes por calor
Ganancia de calor exógeno Aumento del calor endógeno producido Disminución de la disipación de calor
Temperatura ambiental Fiebre Deshidratación, Iª renal
superior a la corporal Actividad física Trastornos cardiovasculares
Humedad ambiental elevada Hiperreactividad muscular involuntaria: Trast. cutáneos: ictiosis, esclerodermia.
convulsiones, delirios, Parkinson.Alt. SNC: tumores, infecciones,
Fármacos: hormonas tiroideas, traumatismos, lesiones medulares.Trast
anfetaminas, ADT, IMAOS, en la producción de sudor: anhidrosis,
nerurolépticos, alucinógenos mucoviscidosis.Fármacos anticolinérgicos,
Tirotoxicosis diuréticos, fenotiacinas, betabloqueantes,
Feocromocitoma bloqueantes de los canales de Ca.
Síndomre neuroléptico maligno Antihistaminicos
Hipertermia maligna
Encamados, edades extremas de la vida, psicopatías, etilismo, situaciones de exclusión social
favorable respecto al tratamiento convencional. Las Una magnífica guía de los niveles de actividad re-
bases fisiológicas son que disminuye la demanda de O2 comendados y del riesgo térmico, muy útil en la pre-
cerebral, disminuye la producción de radicales libres vención de riesgos durante las olas de calor.
de O2, retarda las reacciones enzimáticas degradati- • WBGT = (0,7 x Twb) + (0,2 x Tg) + (0,1 x Tdb).
vas postisquemia-reperfusión, protege la fluidez de las – Twb: wet bulb thermometer.
membranas lipoproteicas y disminuye la acidosis in- – Tg: black globe thermometer.
tracelular. El uso de la hipotermia no interfiere en la – Tdb: dry bulb thermometer.
evaluación de aquellos pacientes que evolucionan hacia Si el WBGT está entre 23-28° C el riesgo es alto. Por
la muerte cerebral. encima de 25° C incluso las personas sanas están ex-
No existen, hasta la fecha, ensayos clínicos que ava- puestas a gran riesgo al hacer ejercicio, aconsejándose
len la hipótesis de que la hipotermia podría producir suspender los eventos deportivos, ejercicio y trabajos
un efecto protector de los órganos del donante y me- intensos si se superan los 28° C.
jorar los resultados en el receptor. Otra forma de calcular este índice es a partir de
dos variables facilitadas por los centros meteorológicos
HIPERTERMIA locales; usando la fórmula:
Conceptos en síndromes hipertérmicos • WBGT= (0,567 x Tdb) + (0,393 x Pa) + 3,94.
Las tres variables más importantes que afectan a la • Tdb: temperatura del aire seco.
regulación de la Tª son: la ganancia de calor exógeno, • Pa: presión de vapor del agua ambiental.
el aumento de la producción endógena de calor y las El aumento de Tª corporal puede producirse de ma-
dificultades para la disipación o pérdida de calor. nera fisiológica a consecuencia de cambios inducidos
Cualquier factor que aumente la cantidad de calor por la liberación de pirógenos endógenos o exógenos
producido o disminuya el calor disipado puede oca- en el centro regulador del hipotálamo cuando éste man-
sionar fracaso en los mecanismos reguladores del calor tiene íntegros sus mecanismos de termorregulación.
corporal y precipitar la aparición de enfermedades in- Este aumento de Tª es lo que se conoce como fiebre.
ducidas por calor (Tabla IV). Si el centro termorregulador falla, siendo el me-
Con respecto a la ganancia de calor exógeno, son canismo fisiopatológico un aumento de la ganancia del
el aumento de la Tª ambiental y la humedad los fac- calor endógeno o exógeno, o un fallo en la elimina-
tores que incrementan la carga térmica y el riesgo de ción de calor, también la Tª corporal se eleva, dando
padecer enfermedades relacionadas con el calor. lugar a un síndrome hipertérmico.
La Tª de termómetro húmedo de ampolla es el mejor En este grupo se engloban:
indicador de estrés por calor, porque descompone el • Los procesos relacionados con una actividad anor-
efecto de la humedad sobre la temperatura y permite el mal ante determinados fármacos como la hiperter-
cálculo del índice WBGT (wet bulb globe temperature). mia maligna o el síndrome neuroléptico maligno.
Técnicas en emergencias térmicas: hipotermia, hipertermia y golpe de calor 915
CLÍNICA DEL GOLPE DE CALOR minasas, dado que el hígado es muy sensible al
Tríada diagnóstica de hipertermia, anhidrosis (aun- trauma térmico, apareciendo signos de necrosis he-
que aparece en el 50% de los casos), y alteraciones neu- pática, colestasis o fallo hepático fulminante.
rológicas. 6. Síntomas gastrointestinales, secundarios a la hipo-
La disfunción del SNC es constante en todos los perfusión y vasoconstricción esplácnica: dolor, is-
casos. Se relaciona con la hipotensión arterial, la hi- quemia mesentérica, úlceras, diarrea, melenas.
pertensión intracraneal, la disminución de perfusión
cerebral y la degeneración neuronal por toxicidad tér- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DEL GOLPE
mica directa, así como por la aparición de edema o he- DE CALOR (TABLAS V Y VI)
morragias petequiales difusas. Va desde trastornos de Tratamiento del golpe de calor
conducta, agitación y temblor, crisis comiciales (hasta El golpe de calor es una emergencia médica, cuya
en el 50% de los pacientes), déficit motores, focalida- mortalidad está en relación con la magnitud y dura-
des cerebelosas o alteraciones en el nivel de concien- ción de la hipertermia, por tanto, es necesario pen-
cia, hasta el coma. Un coma prolongado se considera sar en este cuadro e iniciar medidas físicas de enfria-
un criterio de mal pronóstico. Muchas de estas altera- miento enérgico en pacientes con hipertermia y al-
ciones remiten, pero otras pueden persistir en el teración del nivel de conciencia, independientemente
tiempo. de la confirmación diagnóstica posterior del golpe de
calor.
Complicaciones El tratamiento se basa en tres pilares:
1. Alteraciones cardiovasculares. La respuesta he- • Medidas físicas de enfriamiento corporal.
modinámica para liberar calor se traduce en au- • Soporte cardiopulmonar y control hidroelec-
mento del GC, vasodilatación cutánea y taquicar- trolítico.
dia refleja, con hipotensión secundaria y, frecuen- • Tratamiento de las complicaciones.
temente, shock hipovolémico.
El daño térmico directo sobre el miocito es res- 1. MEDIDAS DE ENFRIAMIENTO CORPORAL
ponsable de la necrosis secundaria, con dilatación Los fármacos antipiréticos requieren integridad de
ventricular, disfunción e insuficiencia cardiaca. Asi- los mecanismos termorreguladores y, puesto que estos
mismo, pueden producirse alteraciones electro- han fracasado, el único medio eficaz de enfriamiento
cardiográficas: QT prolongado, ondas u, altera- serán las medidas físicas.
ciones difusas ST-T. El enfriamiento debe ir acompañado, como cual-
2. Edema pulmonar y SDRA, por alteración directa quier urgencia vital, de medidas de reanimación según
del calor sobre el parénquima pulmonar con apa- el estado clínico del paciente, que aseguren el adecuado
rición de petequias y hemorragias favorecidas por control de la vía aérea (A), la ventilación y oxigenación
la alteración de la coagulación, que pueden favo- adecuadas (B) y el control de la situación circulatoria
recer, asimismo, la presencia de TEPA. y hemodinámica (C).
3. Fracaso renal agudo, que aparece hasta en el 35% El enfriamiento rápido y enérgico tras la identifi-
de los pacientes y es consecuencia de la hipoten- cación del cuadro es tan importante que podríamos
sión, deshidratación, colapso vascular y rabdomio- hablar de una “hora de oro” en el tratamiento del golpe
lisis, que induce mioglobinuria y daño tubular di- de calor, tal y como lo hacemos al tratar al politrau-
recto. matizado. El pronóstico se relaciona directamente con
4. Alteraciones hematológicas. El estrés junto con la el tiempo de exposición de los tejidos a la hipertermia;
hemoconcentración inducen un recuento elevado así, presentan una mortalidad del 5% aquellos pacientes
de leucocitos y plaquetas, seguido de trombopenia a los que se les consigue disminuir la temperatura cen-
y activación de la fibrinolísis que, junto con el daño tral a 38,5-39° C durante la primera hora, mientras que
y necrosis de las células endoteliales y la disminu- la mortalidad se eleva al 18% cuando el enfriamiento
ción de la síntesis de factores de la coagulación por se retrasa más de una hora, aumentando, asimismo, la
afectación hepática, desembocan en CID. frecuencia de lesiones neurológicas permanentes. El
5. Afectación hepática, que es casi constante. El 80% objetivo debe ser disminuir la Tª central de 0,1-0,2°
de los pacientes presentan alteraciones de transa- C/minuto.
Técnicas en emergencias térmicas: hipotermia, hipertermia y golpe de calor 917
Es preciso monitorizar la Tª central, para lo cual es TABLA VI. Entidades clínicas que precisan diagnóstico
diferencial con el golpe de calor
necesario el uso de sondas rectales, siendo inadecuada
la toma externa de Tª y el uso de termómetros con- • Agotamiento por calor
vencionales de cristal, inadecuados y peligrosos para la • Síndrome neuroléptico maligno
introducción rectal, e imprecisos para el registro de Tª • Hipertermia maligna
mayores de 41° C. • Síndrome anticolinérgico central
• Status epiléptico
Tratamiento prehospitalario • Intoxicación por drogas de abuso
• Meningitis o meningoencefalítis
El tratamiento debe iniciarse en el lugar de pro-
• Crisis tirotóxica
ducción del golpe de calor, donde además del ABC
ya reseñado, se debe retirar inmediatamente al paciente
del lugar caluroso, quitarle la ropa e iniciar inmedia-
tamente las medidas de enfriamiento que sean posibles ger, teniendo en cuenta que las medidas de enfria-
en ese medio. El simple hecho de poner a la victima miento son prioritarias y pueden contribuir por sí solas
a la sombra, retirarle las ropas, mojar la piel con agua a la elevación de la TA.
corriente y abanicar a la víctima disminuye 0,14 ± 0,11°
C/min la Tª corporal según algunos estudios. Tratamiento hospitalario
Se realizará el traslado con el paciente sin ropa, en Se continuarán o instaurarán las medidas de re-
decúbito lateral y posición fetal, humedeciendo su piel animación oportunas, y se realizarán las pruebas com-
y abriendo las ventanas del vehículo o la puerta del he- plementarias urgentes: hemograma; coagulación; bio-
licóptero, con el aire acondicionado encendido si se química con glucosa, pruebas de función hepática,
dispone de él. Se anotará la hora de inicio del enfria- iones, función renal, enzimas cardiacos, amilasa;
miento corporal. orina; gasometría; EKG; TC cuando persisten altera-
Si el paciente presenta hipotensión arterial se po- ciones de la conciencia tras normalizarse la Tª y pun-
dría administrar con precaución suero fisiológico o Rin- ción lumbar en pacientes sin foco infeccioso en que
918 G. Redondo Torres, M.D. Macías Robles, M. Albuerne Selgas, L. Meana Sánchez
reaparece o persiste la fiebre a pesar de las medidas • Uso de bolsas de hielo en cuello, ingles o axilas,
físicas. poco eficaz de manera aislada aunque puede uti-
En todo caso, el enfriamiento debe tener siempre lizarse como adyuvante de otras medidas.
prioridad sobre cualquier prueba complementaria. En • Inmersión de manos y antebrazos en agua helada.
un estudio llevado a cabo por Denate et al. durante la • Técnicas invasivas:
ola de calor de Chicago en 1995, sólo 1 de los 58 pa- – Lavado peritoneal con líquidos helados: exis-
cientes estudiados había sido “enfriado” en un tiempo ten pocos estudios, no parecen demostrar una
adecuado, habiéndose dado preferencia a explora- ventaja significativa sobre otras técnicas, sin em-
ciones como la TAC que no modifican el pronóstico bargo podría indicarse en aquellos casos re-
inmediato de estos pacientes. fractarios al enfriamiento externo.
– Circulación extracorpórea: consigue una ele-
Metodos de enfriamiento vada velocidad de enfriamiento, sin embargo
La disipación efectiva de calor depende de la ra- su baja disponibilidad, su complejidad y nece-
pidez con que el calor se transfiere desde el interior sidad de equipo especializado lo hacen solo útil
del organismo a la piel y desde ésta al ambiente. La en pacientes que ya están en quirófano y sufren
transferencia de calor desde el interior se facilita con hipertermia secundaria a la anestesia.
la vasodilatación cutánea. Las técnicas de enfriamiento – El lavado gástrico con suero frío, la adminis-
están encaminadas a intentar acelerar la transferencia tración de O2 humidificado y frío o la inyección
de calor desde la piel al ambiente sin comprometer intravenosa de líquidos fríos consiguen dismi-
el flujo de sangre a la piel. Esto se lleva a cabo aumen- nuciones menores de la Tª corporal.
tando el gradiente de Tª entre la piel y el ambiente (en- No existe consenso en la literatura sobre cuál debe
friamiento por conducción), incrementando el gra- ser la técnica de enfriamiento recomendada. Se consi-
diente de presión de vapor de agua entre la piel y el deraba que la unión de convección y evaporación debía
medio (enfriamiento por evaporación), o aumentando ser el método de elección por su rapidez (disminuye la
la velocidad del aire adyacente a la piel (enfriamiento Tª 0,06-0,16° C/min), simplicidad para su empleo por
por convección). el equipo sanitario y menor número de complicaciones.
Sin embargo, a raíz de la revisión bibliográfica de Smith
Técnicas de evaporación + convección (2005) de estudios realizados entre 1966 y 2003, puede
Colocando al paciente en una camilla adecuada se concluirse que el método más rápido de enfriamiento
pulveriza agua fría sobre él y se le somete a una co- corporal es la inmersión en agua helada, que debe usarse
rriente de aire a Tª ambiente con ventiladores poten- siempre que sea posible, pero que si plantea problemas
tes. Este método es sencillo, de fácil disponibilidad y de uso debe sustituirse por una combinación de otras
no interfiere con la monitorización ni las maniobras técnicas, ya que el mayor predictor de daño en el golpe
de RCP. de calor es la intensidad y duración de la hipertermia.
Ha sido utilizada con éxito en Arabia Saudí para No obstante, serían precisos más estudios rando-
los peregrinos de la Meca, diseñándose la llamada Uni- mizados que comparen técnicas de inmersión y eva-
dad de Enfriamiento Corporal de la Meca (Maca Body poración en pacientes con golpe de calor para poder
Cooling Unit), consistente en una cama especial a la que concluir cuál es el método óptimo de enfriamiento.
se incorpora un sistema atomizador de agua y un ven-
tilador. Con esta unidad se han conseguido disminu- Complicaciones del enfriamiento
ciones de Tª de 0,087-0,175° C/min. La mayoría de las complicaciones están provoca-
das por la tiritona, con los siguientes efectos:
Técnicas de conducción • Vasoconstricción cutanea.
• La inmersión del paciente en agua helada (1-3° C), • Aumento del metabolismo y consiguiente aumento
es el método que consigue el mayor descenso de del consumo de O2, volumen corriente y CO2 es-
Tª, aunque plantea dificultades para el manejo de pirado.
un paciente crítico, pues la monitorización o la re- • Aumento de la actividad nerviosa simpática y la el-
animación pueden ser dificultosas con este inmerso evación plasmática de los niveles de adrenalina y
en agua. noradrenalina.
Técnicas en emergencias térmicas: hipotermia, hipertermia y golpe de calor 919
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Terapia hiperbárica
69 J.P. Santidrián Miguel
Es obligado saber que las aplicaciones en cámaras TABLA I. Indicaciones aceptadas y recomendadas de la
individuales pueden ser realizadas por una persona que oxigenoterapia hiperbárica (OHB) con nivel 2 ó 3 de
evidencia. European Commitee for Hyperbaric Medicine ECHM.
maneje la cámara y un médico experto en esta activi- (7ª Conferencia Europea de Consenso Medicina Hiperbarica
dad para asesorar o apoyar en los problemas que pue- Lille 2004)
dan presentarse. Si la actividad se realiza en una mul-
tiplaza se precisa además la asistencia sanitaria de los Fuertemente recomendadas
pacientes en el interior de la cámara, siendo enton- • Intoxicación monóxido carbono
ces precisa una tercera persona para hacer la sesión en • Síndrome de aplastamiento
unas condiciones de seguridad para el paciente y el • Prevención de osteorradionecrosis tras extracción dental
acompañante. • Osteorradionecrosis de mandíbula
• Radionecrosis tejidos blandos (cistitis)
Indicaciones • Accidentes descompresivos
La utilidad de la OHB ha sido demostrada y está • Embolismo gaseoso
aceptada para algunas indicaciones, que diversas or- • Infecciones bacterianas anaerobias o mixtas
ganizaciones intentan perfilar. En España está el Co- Recomendadas
mité Coordinador de Centros de Medicina Hiperbá-
• Pie diabético
rica (CCCMH), que es miembro de European Committe • Injertos de piel o musculocutáneos comprometidos
for Hyperbaric Medicine (ECHM), y de la EUBS (Socie- • Osteorradionecrosis
dad Europea Subacuática y Barométrica). En diciem- • Proctitis y enteritis actínica
bre del 2004 en la 7ª European Consensus Conference en • Lesiones actínicas de tejidos blandos
Lille,(Francia) se clasificaron las indicaciones acepta- • Prevención en cirugía e implantes en tejidos radiados
das por un grupo de expertos, según el grado de re- • Sordera súbita
comendación y los niveles de evidencia que lo susten- • Ulceras isquémicas
tan, reflejandose asimismo algunas indicaciones no • Osteomielitis crónica refractaria
aceptadas. En la tabla I se señalan las indicaciones en
Opcionales
la que está claramente recomendada la OHB, según la
citada conferencia de consenso. Hay otras indicacio- • Encefalopatía postanóxica
nes en las que se considera opcional la terapia con OHB • Radionecrosis laríngea
• Lesiones del Sistema Nervioso Central actínicas
y que no reseñamos.
• Síndromes de reperfusión vascula
Hay indicaciones de urgencia o emergencia en las
• Reimplantes
que la OHB tiene un papel terapéutico fundamental,
• Quemaduras
como en los accidentes disbáricos, embolismo gaseoso • Problemas isquémicos oftalmológicos, cifoescoliosis o
o intoxicaciones severas por monóxido de carbono. tórax inestable
Hay otras en las que la OHB puede suponer un com- • Alteraciones de la vía aérea superior: estenosis traqueal,
plemento terapéutico para mejorar resultados como amigdalitis, adenoiditis o epiglotitis
en determinadas infecciones necrotizantes, isquemias
agudas o miembros catastróficos. La OHB tiene otras
aplicaciones en patologías no urgentes ni vitales, que
no son objeto de este texto. Enfermedad descompresiva
El nitrógeno del aire que respiramos es un gas
DISBARISMOS inerte, que no se combina con otras sustancias y tiene
Las patologías que se pueden producir en el buceo una mayor afinidad y capacidad de fijación por los
relacionadas con la presión están basadas en: a) una tejidos con mayor contenido graso. En la fase de com-
inadecuada eliminación de los gases inertes como el prensión el aumento de la presión parcial de nitró-
nitrógeno o en b) una sobrepresión brusca originada geno es proporcional al incremento de la presión
dentro de una cavidad aérea cerrada, al disminuir la total a la que se somete el organismo. Pero además
presión a la que está sometida, pudiendo ocurrir una hay que recordar que la solubilidad de un gas es pro-
ruptura y paso de gas a los espacios contiguos o al to- porcional al incremento de la presión parcial del gas.
rrente circulatorio. En condiciones normales el nitrógeno se va disol-
926 J.P. Santidrián Miguel
viendo en los tejidos, especialmente en los que tie- El tratamiento de estos accidentes disbaricos con
nen mayor contenido graso, al aumentar la presión OHB, además de las medidas de soporte adecuadas,
y se va liberando de los tejidos y pasando al torrente se fundamenta en crear unas condiciones ambienta-
sanguíneo de un modo progresivo para su elimina- les de presión que permitan que las burbujas de ni-
ción por los pulmones, cuando empieza a disminuir trógeno residual desaparezcan, que el gas se disuelva,
la presión en la descompresión. Cuando la inmersión que la hiperoxigenación neutralice los efectos isqué-
ha durado un cierto tiempo el paso del nitrógeno de micos indeseables de las burbujas y hacer una des-
los tejidos a la sangre es un poco mas lento, produ- compresión adecuada y lenta para facilitar la elimi-
ciéndose temporalmente mayor nitrógeno disuelto nación del nitrógeno residual totalmente. En el caso
que el que correspondería a su presión parcial, es de la sobrepresión pulmonar, la regresión a una hi-
decir, necesita un tiempo para alcanzar el equilibrio. perpresión ambiental permitirá neutralizar la sobre-
En ocasiones el nitrógeno se acumula en los tejidos presión y, en caso de embolismo aéreo isquemiante,
formando burbujas de distinto tamaño, confluentes facilitar su recuperación, disminuyendo el volumen e
o no, que pueden desplazarse y que tienen prefe- hiperoxigenando. Lógicamente, si ha presentado neu-
rencia por su localización en la piel, tejido celular motórax, éste debe ser drenado antes de iniciar la re-
subcutáneo, articulaciones y sistema nervioso central. compresión.
Estas burbujas pueden confluir a través del sistema Recordar que en los accidentes de buceo, además
linfático y sistema venoso central y eliminarse por los de las medidas de soporte habituales que se precisen,
pulmones. han de ser tratados con hidratación y antiagregantes
Las manifestaciones de las burbujas locales pue- plaquetarios. La evacuación de los pacientes con pa-
den presentarse en el ascenso a la superficie o en las tología atribuida al buceo a una cámara hiperbárica,
primeras horas del ascenso, siendo más raro el inicio debe ser realizado sin someterle a variaciones de pre-
de síntomas trascurridos en las primeras veinticuatro sión ambiental, evitando los ambientes hipobáricos, y
horas. Los picores, dolores musculares, articulares, si ha de ser aéreo será presurizado o vuelo de baja al-
manchas en la piel, son los síntomas habituales. Los tura en helicóptero.
síndromes irritativos de nervios periféricos con dolor Las tablas de tratamiento de los accidentes disbá-
o parestesias también son comunes. En ocasiones si ricos son relativamente complejas, hay distintos mo-
pasan el filtro pulmonar o hay un shunt venoso arte- delos de distintos tiempos de duración y de distinta pre-
rial pueden presentarse fenómenos de embolización sión, según cual sea la clínica y la respuesta del paciente,
con manifestaciones de monoparesia o paraplejía, en los que hay que ir constantemente alternando tiem-
pues parece haber una tendencia a afectar a la mé- pos con oxígeno y con aire, para evitar la toxicidad del
dula espinal. oxígeno. Todas ellas utilizan la presión y el tiempo como
hechos fundamentales, y las distintas tablas utilizan el
Sobrepresión pulmonar predominio de uno de estos factores como hecho di-
En ocasiones el ascenso se realiza rápidamente o ferencial.
se hace en apnea con glotis cerrada. El volumen del Genéricamente podemos resumirlas en las que al-
pulmón se duplica en un ascenso brusco de los últi- canzan las 2,8 ATA o las 6 ATA de presión, y parece im-
mos 10 metros. La expansión del pulmón al bajar la ponerse la teoría de que el beneficio de las de mayo-
presión puede hacer que se produzcan fisuras, con res presiones no compensa los riesgos de barotrau-
la formación de neumomediastino, neumotórax, en- matismo y toxicidad, y se está imponiendo las de 2,8
fisema subcutáneo, rinolalia y hemoptisis. En ocasio- ATA, equivalente a un descenso a 18 metros. En esta
nes puede pasar aire al espacio vascular con el consi- profundidad se puede ampliar el número de ciclos
guiente riesgo de embolización periférica especial- de oxígeno y aire en los 18 o en los 9 metros. Conviene
mente del SNC con manifestaciones de hemiplejía o recordar que todas estas tablas, las más conocidas son
tetraplejía. Este problema puede ocurrir en cualquier las de U.S. Navy, implican unos tiempos de descom-
inmersión, independientemente de la profundidad y presión prolongados. Genéricamente podemos seña-
del tiempo de inmersión, y las manifestaciones pue- lar que la tabla 5 es para la patología leve y la tabla 6
den producirse en el ascenso o al poco tiempo de al- para patologías que no mejoran con la tabla 5 o para
canzar la superficie. las que presentan síntomas de mayor gravedad (Figs.
Terapia hiperbárica 927
2 y 3). En ocasiones la persistencia de los síntomas acon- El tratamiento del embolismo aéreo, que es una
seja realizar nuevas sesiones de terapia hiperbárica, de patología grave, será el de un accidente disbárico grave,
menor duración, y hasta un máximo de diez sesiones. siendo aplicable una terapia descomprensiva con los
Creemos que la concreción de las tablas a usar en cada parámetros de tiempo o profundidad más elevados.
situación, que se hará en función de la gravedad de
la sintomatología y el potencial alivio objetivado, y el INFECCIONES
perfil concreto de todas y cada una de las tablas de des- Con el uso de la oxigenoterapia hiperbárica, y la
compresión existentes, rebasa los objetivos de este ma- consiguiente hiperoxigenación, se pretende inhibir las
nual. condiciones favorables para el desarrollo de gérmenes
anaerobios puros o facultativos, y de los aerobios con
EMBOLISMO AÉREO poca capacidad antioxidante. Además, es conocido que
El embolismo aéreo se puede producir en algunos la capacidad de respuesta fagocitaria y defensiva de los
casos yatrogénicamente con las técnicas de circulación polimorfonucleares se atenúa claramente, ya que son
extracorpórea, de hemodiálisis o con ocasión de al- funciones que implican un alto consumo de energía
gunos procedimientos intervencionistas vasculares, pro- que las hace oxígeno dependientes. Los radicales pe-
cedimientos obstétricos, otras veces por trauma o por róxido, superóxido e hidroxilo, al unirse con los radi-
accidentes de buceo. cales de hidrógeno y las mieloperoxidasas de los neu-
El fundamento terapéutico es el mismo que el co- trófilos, originan derivados clorados que oxidan y ha-
mentado anteriormente para el tratamiento de la so- logenan a los microorganismos. También se ha descrito
brepresión pulmonar y paso de burbujas a la circula- la inhibición de la producción de la alfa toxina clos-
ción sistémica. Y son estas patologías las que hacen que tridial, una lecitinasa que destruye la membrana celu-
algunos recomienden en estos casos utilizar las tablas lar y aumenta la permeabilidad vascular. Además es de
de tratamiento con mayor presión. La precocidad del señalar que hay zonas donde no se alcanza la hipero-
tratamiento es más importante, y conviene recordar xigenación por las condiciones locales de vasculariza-
que el gas puede originar alteración en el endotelio ción, destrucción tisular, edema, etc. pero, si conse-
que favorece el insulto aunque haya desaparecido la guimos que en ese territorio haya una corrección de
burbuja aérea. las condiciones de hipoxemia, también estamos cola-
En esta patología se recomienda el uso de corti- borando en el tratamiento de la infección.
coides, que se asocia a una menor incidencia de re- Está descrito, además, cómo la hiperoxia favorece
caídas neurológicas, y es controvertida la anticoagu- el efecto reparativo, facilitando la síntesis de colágeno
lación, como preventivo de procesos locales favoreci- por los fibroblastos, al favorecer el paso de prolina a
dos por afectación endotelial, y los resultados conse- hidroxiprolina, y también sabemos que este proceso se
guidos. inhibe en condiciones de anaerobiosis.
928 J.P. Santidrián Miguel
Estos datos hacen que la OHB se esté utilizando en En esta patología será tratada con sesiones en el
el tratamiento de cierto tipo de infecciones, especial- rango de 2,4 ATA durante varios días, siendo la evolu-
mente si están producidas por anaerobios o flora mixta, ción local de los tejidos la que determine el número
hay edema y desvitalización de tejidos importantes, y a de días de tratamiento.
esto se añade la existencia de isquemia vascular. La
OHB en las infecciones no sustituye a las medidas qui- INTOXICACIÓN POR MONÓXIDO
rúrgicas y de antibioterapia correcta, pero parece que DE CARBONO (ICO)
se está de acuerdo que en ocasiones ayuda a mejorar La intoxicación por CO es una patología muy fre-
resultados, no solo de supervivencia, sino también de cuente. Los distintos niveles de intoxicación y la ten-
acortamiento del tiempo de evolución o permitiendo dencia a la mejoría espontánea al alejarse de la fuente
ser menos radical en las conductas quirúrgicas en al- de contaminación hace que muchas veces no sea diag-
gunos casos. nosticado. Se pueden presentar manifestaciones neu-
En las infecciones por anaerobios o con flora mixta rológicas y o psiquiátricas de causa no filiada y que tie-
con anaerobios, como son las infecciones necrotizan- nen una causa primaria en un anterior episodio de
tes de partes blandas (mionecrosis, fascitis necrotizante ICO, que en ocasiones no ha sido registrado.
incluido Fournier, celulitis), parece que hay consenso Recordar que la intoxicación por ICO se produce
en la complementariedad de esta terapia. Normal- cuándo una persona está expuesta a una combustión
mente, la fase aguda de la infección precisa de varias incompleta de cualquier materia orgánica. También
sesiones repetidas, inicialmente cada 8-12 horas, du- hay que señalar que en ocasiones hay intoxicaciones
rante 5 ó 6 días. Las primeras sesiones serán a 2,5-2,8 mixtas, como puede ocurrir en los incendios en que
ATA que, según la situación, podrán repetirse dos o hay combustión adicional de sustancias de plástico con
tres veces al día, con una duración aproximada de 90 intoxicación añadida de cianhídrico.
minutos. Posteriormente se realizarán sesiones diarias El mecanismo de la intoxicación está basado en
a 2,4 ATA. la mayor afinidad de la Hb por el monóxido de car-
La repercusión sistémica que tienen en ocasiones bono que por el oxígeno (240 veces más), con lo que
estas infecciones pueden generar una inestabilidad tal disminuye el transporte de oxígeno a los tejidos, des-
al paciente que haga inviable el traslado y la estancia plaza la curva Hb a la izquierda con reducción de ce-
dentro de una cámara hiperbárica, que siempre lleva sión de oxígeno. Además, se une a la citocromo oxi-
acompañado unas limitaciones asistenciales, en per- dasa y otras proteínas celulares, como la guanín ciclasa,
sonal y medios, respecto a una atención en un área de que es activada, favoreciendo la formación de guano-
cuidados críticos convencional. sín monofosfato cíclico, que provoca vasodilatación y
al que se atribuye las cefaleas que acompañan a la ICO.
SÍNDROME DE APLASTAMIENTO, ISQUEMIA La afinidad del CO por la Hb fetal es aun mayor.
AGUDA TRAUMÁTICA La intoxicación puede causar disfunción de varios
El síndrome de aplastamiento o el de miembro ca- órganos, siendo un órgano diana el SNC, con cefalea,
tastrófico, que cursan con atricción, desvitalización, confusión, aturdimiento e inestabilidad, alcanzando la
edema, roturas vasculares, crea condiciones para que pérdida de conciencia. Otro órgano diana es el cora-
la reparación se complique por la isquemia relativa de zón, lo que exige valorar la función cardiaca, aparte de
las zonas, la posibilidad de infección, en ocasiones por explicar la presencia de arritmias, alteraciones enzi-
un síndrome de reperfusión, como también puede ocu- máticas, etc. Todo esto se acompaña de sensación nau-
rrir en las isquemias traumáticas reparadas, hace que seosa y vómitos ocasionales.
se considere el tratamiento precoz con OHB, para in- Está descrito como complicación el llamado sín-
tentar una evolución más favorable de está patologías. drome neurológico tardío, secundario a una ICO, descrito
La OHB puede ayudar a la resolución del edema por en intoxicados por monóxido que se habían recupe-
la vasoconstricción y la reducción de permeabilidad rado muy bien, y han estado asintomáticos durante días
que supone. En resumen, pensamos que puede ser una o semanas, en los que aparecen manifestaciones neu-
indicación de tratamiento inicial con OHB, que puede ropsquiátricas difusas e inespecíficas, de distinta in-
ayudar a evitar la infección por anaerobios y mejorar tensidad, en ocasiones rápidamente progresivas, y que
la supervivencia de los tejidos comprometidos. el diagnóstico por la imagen puede poner de mani-
Terapia hiperbárica 929
fiesto hipodensidades en el hipocampo, globo pálido, Asimismo está indicada en pacientes embarazadas
putamen y también corticosubcorticales. Estas mani- independientemente de la cifra de COHb por la afi-
festaciones se producen especialmente en pacientes nidad de la Hb fetal ya comentada y los consiguientes
con antecedentes de intoxicación moderada o severa, riesgos para el feto.
y especialmente a partir de una determinada edad, Los tratamientos consisten en una a tres sesiones
siendo menos frecuente en los enfermos tratados en con OHB entre 2,4 ATA y 2,8 ATA durante 70-90 mi-
las primeras horas de la intoxicación con OHB. nutos. Si se presenta posteriormente clínica de sín-
El diagnóstico de ICO se confirma con la deter- drome neurológico tardío se puede reiniciar un ciclo
minación de carboxihemoglobina (COHb). Hay que de sesiones de OHB durante dos semanas.
señalar que no siempre existe una correlación entre
la cifra de COHb y clínica, ya que el que la intoxica- BIBLIOGRAFÍA
ción sea aguda o crónica es un factor determinante, 1. Kindwall EP. Hyperbaric medicine practice. Flagstaff,
además del momento en el que se haya extraído la Arz: Best,1994.
muestra. 2. Desola J. Accidentes de buceo. Enfermedad descom-
Se sabe que la semivida media de la COHb se re- presiva. Med Clín (Barc) 1990; 95: 147-156.
duce sensiblemente al utilizar oxígeno en vez de aire, 3. Moon RE, de Lisle Dear G, Sttolp BW. Treatment of de-
y especalmente si se administra en forma de OHB,al compression illness and iatrogenic gas embolism. Respir
Care Clin N Am, 1999 5(!), 93-11.
acortarse el tiempo de eliminación de CO. Con la hi-
4. Desola J. Tratamiento combinado de la gangrena gase-
peroxigenación además de disminuir el tiempo de ex- osa con oxigenoterapia hiperbárica, cirugía y antibióti-
poxición a una COHb elevada, con la hipoxia subsi- cos. Estudio colaborativo multicéntrico nacional. Med.
guiente, pretendemos corregir y neutralizar los posi- Clín.(Barc) 1990;94 (17):641-650.
bles efectos secundarios de la citada hipoxia tisular. 5. Encinas Charro M, Herrero Meseguer I., Sánchez Gon-
Las indicaciones de OHB en las ICO se deben zález U., Ortiz Melón F., Santidrián Miguel JP, Quesada
basar en la clínica que hayan presentado más que en Suescun A. Infecciones necrotizantes productoras de gas.
la cifra de COHb. De este modo se ha de considerar Papel de la Oxigenoterapia hiperbarica. Med. Clin. (Barc)
1988; 90 (8): 316-320.
el tratamiento en la fase aguda, cuando se haya per-
6. Myers RA. Hyperbaric oxygen therapy for trauma. Crush
dido la conciencia independientemente del tiempo,
injury, compartment syndrome, and other acute trau-
cuando exista cardiopatía isquémica, se detecten arrit- matic peripheral ischemias. Int Anesthesiol Clin. 2000;
mias, o cuando las cifras de COHb sean elevadas 38:111-138.
(mayor del 20-25%). Insistimos que es más importante 7. Weaber LK, Hopkins RO, Chan KJ. Hyperbaric Oxygen
considerar la repercusión que ha tenido la intoxica- for Acute Carbon monoxide Poisoning. N. Eng. J. Med.
ción que la cifra de COHb para indicar el tratamiento 2002, 347: 1057-1067.
con OHB. 8. O`Donnell P, Buxton PJ, Pitkin A, Jarvis LJ. The mag-
El tratamiento con OHB debe plantearse también netic resonance imaging appearances of the brain in
acute carbon monoxide poisoning. Clin Radiol. 2000;
para disminuir la posibilidad de un síndrome neuro-
55(4): 273-280.
lógico tardío, aunque el paciente esté recuperado tras
9. Weaber LK, Valentine KJ, Hopkings RO. Carbon mo-
ser atendido y tratado con oxígeno a altas concentra- noxide poisoning. Risk factors for cognitive sequelae and
ciones, siempre dentro de las primeras horas y no mas the role of hyperbaric oxygen. Am J.Respir Crit Care Med.
tarde de las primeras 24 horas tras la ICO. 2007, 176: 491-497.
Atención sanitaria prehospitalaria
70 en catástrofes
E. Corral Torres
Si tenemos que comenzar por algo, eso debe ser El médico que atiende a pacientes graves en
el principal mecanismo organizativo: el procedi- el medio prehospitalario conoce la rentabilidad de
miento. La actuación del servicio de emergencias las maniobras diagnósticas y terapéuticas y puede
también debe estar regulada mediante un proce- optimizar los recursos utilizando de manera efi-
dimiento de actuación interno que establezca la par- caz los medios de los que puede disponer, depen-
ticipación del sanitario, la organización y funcio- diendo de las características del desastre al que se
namiento del operativo y marque las líneas de ac- tenga que enfrentar. Para intervenir en catástrofes
tuación y responsables de cada una de las funciones el médico debe saber actuar de forma autónoma
que se deben realizar. pero coordinada, así como conocer y practicar con
Tendrá que ser conocido, aprendido, practicado destreza todas las técnicas que se deban aplicar al
y aceptado por todos los que pueden intervenir, es paciente grave. Asumir en solitario la estabilización
decir, por todos los miembros de todos los servicios de varios heridos al mismo tiempo puede determi-
intervinientes. nar la supervivencia de muchos de ellos, ya que
Ese procedimiento debe ser validado con la re- podrá ofrecer ayuda a una mayor cantidad de he-
alización de ejercicios de simulación que pongan ridos que también la precisen.
a prueba su utilidad. El personal de enfermería tiene que saber ma-
Un paso más lo debe constituir la confrontación nejarse con el paciente grave, conociendo y prac-
de ese procedimiento con el del resto de servicios ticando técnicas de soporte vital avanzado de forma
de emergencias implicados en el manejo de una ca- rápida y eficaz. El control de los procedimientos
tástrofe o accidente de múltiples víctimas. Esto lle- asistenciales de las patologías graves garantiza una
vará al plan de catástrofes o como mínimo al pro- ayuda esencial por la posibilidad de desdoblar el
cedimiento de actuación conjunta. equipo, para abarcar un mayor número de heridos
La formación en catástrofes del personal sani- y que éstos puedan recibir la asistencia en los pri-
tario es una de las acciones más asequibles, en au- meros minutos.
sencia de otras posibilidades. Formación específica, El técnico de emergencias debe estar capaci-
diferente a la sanitaria, en conceptos de organiza- tado, tanto para aportar la ayuda logística necesa-
ción, evacuación, priorización y demás conceptos ria para la atención de las víctimas, como para co-
que se manejan en un procedimiento de catástro- laborar en las maniobras médicas de estabilización.
fes. Para ello es deseable que maneje todos los recur-
sos del sistema y colabore en el mantenimiento y
Equipos de trabajo despliegue de los materiales extraordinarios para
Las unidades de soporte vital avanzado están atención en catástrofes como parte de su formación
constituidas generalmente por un médico espe- profesional.
cialista en urgencias y emergencias, un diplomado Pero los recursos humanos precisan de coor-
en enfermería (DUE) y un técnico en emergen- dinación y ésta no puede ser “inventada” en el foco
cias de nivel avanzado. del desastre, donde se están atendiendo a heridos
La actuación habitual de estos equipos suele muy graves, donde se desarrollan de forma con-
desarrollarse de forma aislada, sin la presencia de junta actividades de otros servicios de emergencia
más personal sanitario con los que compartir de- de los que dependerá la actuación sanitaria, donde
cisiones organizativas. se concentra el interés social y político y donde no
Por otro lado, la actuación habitual también va a ser posible aplicar el procedimiento ordina-
se desarrolla sobre un único paciente a quien se rio. Tendremos que luchar contra los automatis-
aplican todos los medios necesarios de acuerdo mos aprendidos en las intervenciones cotidianas
a su patología o situación individual, según el pro- en un momento de máximo estrés y con unas ne-
cedimiento aplicado. Ambas características son cesidades por encima de las soportadas con ante-
inaceptables en una situación de múltiples vícti- lación.
mas y van a ser estos equipos los que tendrán que Si un servicio de emergencias sanitarias pre-
enfrentarse a esos primeros momentos donde se hospitalarias no tiene definidos unos responsables
obtienen los resultados. organizativos que convivan en el día a día con los
Atención sanitaria prehospitalaria en catástrofes 933
Escoger a aquellos pacientes que pueden be- dad de Madrid el 11 de marzo de 2004 con cuatro
neficiarse de la asistencia sanitaria precoz, sepa- focos de más de 100 víctimas, es que estas tarjetas
rar a los pacientes sobre los que se puede demo- no se utilizan en el foco de la catástrofe. En los si-
rar la asistencia sin poner su vida en juego y en- mulacros quedan muy bien y permiten diferenciar
tresacar de entre los que se pueden morir, el mayor a los pacientes con claridad, pero en los simulacros
número de pacientes que, con maniobras de so- no se salvan vidas.
porte vital avanzado, van a poder salvar sus vidas; Por último, es importante afirmar que el
son los principios fundamentales del triaje con “g” “triaje” por sí mismo no es aplicable de forma ais-
y con “j”. lada, sino dentro de un sistema y atendiendo a un
Otros textos han profundizado en el “triage” y procedimiento donde esté reflejado la organiza-
cuando hemos estudiado todas las condiciones y ca- ción del mismo y su aplicación es dinámica, reali-
racterísticas necesarias para aplicarlos, hemos visto zándose según varíen los factores en cada mo-
lo difícil, por no decir imposible, que es hacer mento.
“triage”. Depender del número de víctimas, la gra-
vedad, el pronóstico, el tiempo quirúrgico, la edad Desdoblamiento de equipos
de los pacientes, la respuesta prehospitalaria, la hos- El equipo de emergencias se tendrá que des-
pitalaria, el número de ambulancias, etc. y además doblar para garantizar el soporte vital avanzado al
escribir en tarjetas de colores, es inasumible en un mayor número de víctimas que puedan beneficiarse
momento de estrés donde además dependemos del de él, por eso es importante que todos los intervi-
tiempo. Recordamos los términos que deberían apli- nientes sanitarios conozcan y estén entrenados en
carse al “triage”: rápido, completo, preciso y seguro. las maniobras de estabilización del paciente grave.
Con estas afirmaciones sólo es posible pensar que Es uno de los automatismos que tendrán que
no se está ofreciendo una solución sino creando un adoptar las unidades intervinientes, acostumbra-
problema. das a trabajar en equipo, pero cuanto más perso-
El objetivo de la atención sanitaria en catástro- nal cualificado pueda desarrollar estas maniobras,
fes es salvar el mayor número de víctimas de entre tendremos a un mayor número de víctimas que po-
aquellas a las que, sin una correcta y posible aten- drán salvar su vida.
ción sanitaria, perderían la vida. Todo lo demás Para desdoblar a los equipos tenemos que dis-
se puede y se debe demorar en un primer mo- poner de forma inmediata de material que lo po-
mento. “Triaje” será seleccionar de entre las vícti- sibilite. Las unidades asistenciales están dotadas
mas a aquellas a las que podemos salvar la vida e in- del material necesario para atender a un paciente
tentar asignar los efectivos para lograr atender con grave y por lo tanto en caso de catástrofe la efec-
éxito al mayor número de estas víctimas. tividad de los equipos se puede ver reducida. Un
Las “tarjetas de triage” es otro de los principios equipo de logística, situado permanentemente en
que manejamos en los textos sobre catástrofes y que el operativo de guardia, que pueda aportar el ma-
también chocan con la atención sanitaria en catás- terial sanitario necesario para garantizar el desdo-
trofes. La mayoría tienen muchos datos que no blamiento de todas las unidades que puedan acu-
vamos a poder rellenar, además no es un procedi- dir al foco del siniestro, nos va a multiplicar el nú-
miento habitual ni un documento que nadie ma- mero de víctimas con posibilidades de atención de
neje con asiduidad, no aporta nada más que asig- soporte vital avanzado.
nar una prioridad que ya hemos visto que no es ne- Este equipo de logística tiene que tener fun-
cesario porque no hay diferentes prioridades sino ciones que estén previstas dentro de la actuación
pacientes que deben ser atendidos y pacientes que ordinaria del propio servicio, ya que sino no po-
no. Además, precisa de tiempo que también hemos dremos garantizar su operatividad en el momento
visto que no tenemos. en que se produzca una catástrofe, independien-
La experiencia de SAMUR-Protección civil, que temente de la necesidad de rentabilizar, desde la
ha tenido que atender a un importante número de gestión, todos los recursos que tendremos dispo-
accidentes de múltiples víctimas y varios atentados, nibles en un servicio de emergencias prehospita-
entre los que se encuentra el que ocurrió en la ciu- larias.
936 E. Corral Torres
Puesto médico avanzado (PMA) interés para paliar daños materiales o para investi-
Es un concepto asociado a la medicina de ca- gación, actuaciones que corresponden a otros ser-
tástrofes y uno de los aspectos más importantes de vicios de emergencias y deben posponerse a la aten-
la organización sanitaria en catástrofes. Pero este ción de los heridos.
concepto permite aplicar una filosofía de interven- En el PMA se deben mantener los criterios de
ción esencial en todo incidente que presente un nú- “triaje” considerando siempre la facilidad para aten-
mero elevado de víctimas; la agrupación de heridos. der a un grupo de pacientes al mismo tiempo, por
Su situación tendrá que estar en el lugar sin un solo equipo sanitario.
riesgo o con un riesgo asumible y controlable y lo
más cerca posible de donde están los heridos. Con Traslado de heridos al “centro útil”
buenas comunicaciones para la entrada y salida No se pueden trasladar a los pacientes sin un
de ambulancias y sin obstáculos que dificulten la orden definido por el servicio de emergencias y
llegada de heridos. el hospital adonde deben enviarse los mismos. El
El PMA es la referencia para todo el dispositivo PMA permitirá estabilizar a los heridos antes de
de emergencias y desde él es posible organizar toda su traslado y además dará tiempo para que el hos-
la tarea sanitaria, desde el foco del desastre hasta el pital se prepare para una llegada masiva. Cada hos-
hospital. La agrupación de los heridos facilita que pital debe tener su plan de emergencias exter-
podamos hacer una mejor evaluación y tengamos nas y, por supuesto, entrenar mediante ejercicios
una visión más completa del siniestro que permitirá simulados la adaptación de su estructura organi-
conocer las necesidades sanitarias más fácilmente. zativa y la coordinación con el servicio de emer-
Los equipos intervinientes podrán agruparse nue- gencia ante la llegada de muchos pacientes en
vamente, siendo más sencillo atender a diferentes poco tiempo.
heridos al mismo tiempo y conocer mejor el tipo de La comunicación entre el hospital y el PMA es
paciente que tenemos que tratar. necesaria para facilitar la correcta evacuación de
Organizar el PMA va a exigir la presencia de res- los heridos; los medios necesarios para lograrlo
ponsables con funciones específicas que permitan deben superar la telefonía, que en estas ocasiones
rentabilizar cada uno de los esfuerzos sanitarios pero falla o es utilizada para otras funciones que, aun
esencialmente tendremos asegurado el orden, la zo- siendo menos importantes, son más constantes y
nificación por grupos de pacientes según gravedad difíciles de eliminar, como la presión que ejercen
o equipo que los atiende, dimensión del siniestro familiares de afectados, autoridades, etc. Esta ne-
por número de heridos y sus posibles patologías y cesidad obliga a disponer de un canal exclusivo,
fundamentalmente permitirá una ordenada eva- previamente definido, para asegurar la informa-
cuación de los heridos hacia los hospitales donde ción entre ambos puntos.
puedan ofrecerle la atención que precisan. Dependiendo de las patologías y del número
Los recursos materiales sanitarios podrán opti- de víctimas trasladadas, el hospital tendrá que agi-
mizarse, permitiendo su mejor distribución y acceso lizar la transferencia hospitalaria. El triaje en el
al personal sanitario al igual que todo el apoyo lo- hospital no es sencillo si no se tiene una infor-
gístico necesario en este tipo de intervención como mación correcta y continua de lo que está suce-
es la energía, luz, agua, etc. diendo en el PMA. En este momento, la visión de
Todo el personal interviniente de los servicios conjunto en el propio hospital no se debería pro-
de emergencia sanitarios y de otras disciplinas del ducir ya que, si trasladamos a todos los pacientes
campo de la seguridad conocen inmediatamente al hospital sin una cadencia que permita irlos diag-
dónde se tienen que dirigir para cualquier tema re- nosticando y tratando de forma individual, ha-
lacionado con la atención de heridos, facilitando bremos trasladado el problema del foco de la ca-
que puedan aportar seguridad al entorno donde se tástrofe al hospital sin beneficio para las víctimas.
están realizando las actuaciones sanitarias sin utili- Desde el PMA tendrá que generarse, en contacto
zar muchos recursos al ser el espacio mucho más re- con el hospital y conociendo su capacidad de ab-
ducido. También permite alejar a los heridos del sorción de pacientes, una cadena de traslados que
lugar donde se ha producido el siniestro, siendo de aseguren la correcta atención de cada víctima tras-
Atención sanitaria prehospitalaria en catástrofes 937
ladada, fijándonos prioritariamente en los pa- en materia de protección civil. Todos los sanitarios
cientes graves. deben ir identificados con el uniforme que les re-
lacione con el servicio de emergencias sanitarias,
Organización: funciones en el foco con los logotipos de la institución de la que depen-
de la catástrofe dan, del servicio de emergencias, de la sanidad o de
La creación de un procedimiento específico emergencias. Los responsables deberán portar un
para actuar en este tipo de siniestros desde el punto peto de un color diferente según las funciones asig-
de vista sanitario es una prioridad para un servicio nadas, con cartel unido que nombre la función que
de emergencia prehospitalaria. Cada servicio debe debe ejercer. Su identificación rápida ayudará a la
crear el suyo adaptado a las características propias coordinación y disminuirá la aparición de órdenes
del mismo, a las funciones y competencias y a los contradictorias que se generan en toda situación
riesgos potenciales a los que presumiblemente ten- compleja.
drá que enfrentarse. En ningún caso podrá desa- Las personas de referencia para funciones esen-
rrollarse de forma aislada ya que sería extraño que ciales, que aseguren el correcto desarrollo de la
en el mismo no se necesitara la colaboración de intervención, tienen que ser reconocidas y locali-
otros servicios de emergencia para la atención de zadas en el menor tiempo posible para centralizar
otros aspectos no sanitarios. rápidamente las decisiones y eliminar el caos orga-
El procedimiento es de obligado conocimiento nizativo. Hay que tomar decisiones obligatoriamente
por todos los que pueden y deben colaborar en él y y el no tener un responsable con las competencias
su difusión debe permitir la modificación y adapta- para tomarlas no va a hacer que no se vayan a tomar
ción a cada momento. o que no sean necesarias. Las decisiones se tomarán
Dentro del procedimiento definiremos dife- y acabarán siendo dictadas, en este caso, por per-
rentes escenarios y, en cada uno de ellos, las fun- sonas que no estén capacitadas para ello o, de forma
ciones que los equipos sanitarios deberán realizar. contradictoria, por varios responsables. Las deci-
Definiremos la activación y la organización de todo siones emanan de una sola persona que está iden-
el servicio para generar los recursos extraordinarios tificada y tiene competencias específicas para ha-
necesarios en el menor tiempo posible, definiremos cerlo.
la coordinación con hospitales y, en general, todo En el foco podremos encontrar diferentes res-
lo que tiene que realizarse para resolver la situación ponsables de funciones específicas. El modelo
con los mejores resultados y en el menor tiempo po- SAMUR presenta ocho responsables que abarcan
sible. en su totalidad todas las acciones esenciales para
En el aspecto sanitario debemos prestar un es- desenvolverse dentro del ámbito de atención sani-
pecial estudio a los responsables de la organización taria prehospitalaria:
de los recursos sanitarios, ellos deben marcar la ac-
tuación a seguir de todo el servicio y garantizar Jefe del dispositivo
las funciones esenciales en la misma, buscando al- En todo gran siniestro el jefe del dispositivo lo
canzar los objetivos. ejercerá el máximo responsable posible del servi-
La activación del procedimiento extraordinario cio. Garantizar la operatividad de los responsables
corresponde al máximo responsable del servicio que de un servicio de emergencias constituye un reto
esté operativo, que deberá personarse lo antes po- importante para la organización. La capacidad de
sible en el lugar del suceso para ejercer las funcio- liderazgo dentro y fuera de su institución permitirá
nes de jefe del dispositivo y previamente habrá dado la correcta aplicación del procedimiento. Pero las
las órdenes para que se inicien todas aquellas me- funciones que debe realizar este responsable no
didas para la movilización de recursos extraordi- pueden demorarse ni un segundo; el primer miem-
narios y la optimización de los recursos de guardia. bro del servicio capacitado, tiene que poner en mar-
Todos los responsables que ejerzan una función cha las medidas organizativas necesarias para ini-
concreta en el foco del suceso deben ser reconoci- ciar la intervención en el lugar y, por eso, es im-
dos por todos los intervinientes del servicio sanita- portante que queden reflejadas previamente, por
rio y de cualquier otro servicio con competencias escrito, en un procedimiento vinculante para todos.
938 E. Corral Torres
dicación de sus responsables, y disponer o restar cualquier lugar de intervención. Su cometido tam-
unidades para el traslado de heridos a centros mé- poco puede ser improvisado y lo tiene que realizar
dicos de asistencia. aquel cuyo cometido habitual en situaciones nor-
Las unidades que no sean necesarias en el foco males sea garantizar el apoyo logístico a la inter-
o en el PMA y para evitar que puedan entorpe- vención sanitaria. Entre los medios que debe apor-
cer el trabajo del resto de los equipos sanitarios o tar están los de autoprotección para el personal sa-
de intervención en el lugar se ubicarán alejadas nitario interviniente y lo suministrará según indica-
del lugar de acción, reguladas por otro responsa- ción del jefe del dispositivo. Otro aspecto que se tiene
ble y con inmediata comunicación con el PMA. que manejar en la zona de intervención es el con-
Uno de los problemas que aparecen pasados los trol de productos tóxicos, bien porque sean el cau-
minutos iniciales es la aparición de ambulancias en sante de la presencia de múltiples víctimas, en cuyo
el foco del siniestro sin ningún cometido claro y con caso tendría que proporcionar los medios necesarios
actitud anárquica. Esas unidades acceden al lugar para iniciar inmediatamente la descontaminación
sin control, ya que los servicios de seguridad no sue- de heridos, o bien porque pudiera aparecer durante
len diferenciar y permiten su acceso sin asegurarse el rescate o atención de las víctimas, para lo cual de-
que puedan desempeñar una función útil. Es más, berá mantener las mediciones de tóxicos e informar
pueden alterar el correcto funcionamiento, reco- de ellas, en caso de alerta, al jefe del dispositivo.
giendo a pacientes sin ningún criterio y trasladando
sin control ni conocimiento de los responsables. La Responsable de comunicaciones
actuación de los servicios de seguridad debe aco- Asegurar las comunicaciones entre los respon-
meter este control y no permitir el acceso incon- sables posibilita el correcto flujo de órdenes y el co-
trolado de ambulancias a la zona de intervención nocimiento, por parte de los responsables, de las ne-
sin la solicitud de un responsable acreditado y para cesidades y de la demanda sanitaria en cada mo-
un fin determinado. mento. El sistema de telefonía móvil no puede ser
el eje de las comunicaciones en el foco del siniestro
Responsable de filiación porque es bastante vulnerable en casos de desastre,
Recopila todos los datos posibles sobre los pa- además su utilización puede ser abolida por los ser-
cientes atendidos y/o trasladados de manera que vicios de seguridad para garantizar la seguridad de
podrá informar con exactitud de la actuación rea- la zona. Por otro lado, es necesario duplicar y tri-
lizada a los responsables sanitarios en la zona. Estos plicar los sistemas de comunicación para garantizar
datos, en muchas ocasiones, producen problemas a su operatividad. La red de radio trunking digital
los servicios de emergencia porque son de vital im- TETRA ha demostrado su eficacia y sus posibilida-
portancia para sus familiares, dirigentes, autorida- des le hacen ser una primera opción en aquellas
des, sistema sanitario, medios de comunicación, etc., zonas donde esté implantada y existan repetidores.
que los van a demandar. Van a poder aportar datos En general, los servicios de emergencia deben va-
de magnitud del siniestro. lorar si el medio de comunicación más eficaz para
su utilización diaria puede ser útil en caso de ca-
Responsable del punto de espera tástrofe y siempre tener un método alternativo ante
Retiene las unidades una vez indicado por el res- un previsible fallo del medio habitual.
ponsable de evacuación. Se situará en el lugar de- También fuera del foco contaremos con fun-
terminado para este cometido con ayuda de miem- ciones específicas.
bros de los servicios de seguridad (policía local). Su
labor será la de suministrar de manera racional, efec- Responsable de la central de comunicaciones
tiva y oportuna, las unidades de traslado al PMA. Su función será mantener la operatividad del
servicio de emergencias independientemente de lo
Responsable de logística que sucede en el foco del siniestro y aportar los re-
Su función es la instalación de todo lo necesario cursos que el propio servicio pueda precisar de
para crear el PMA, así como la infraestructura ne- forma extraordinaria. Generará la operatividad de
cesaria para el apoyo a la intervención sanitaria en varios canales para lograr una más rápida y eficaz
940 E. Corral Torres
comunicación, separando los operativos y las dife- La coordinación con el resto de los servicios de
rentes funciones. protección civil hay que practicarla a diario, ac-
Centralizar la información y servir de enlace con tuando en la resolución de accidentes diarios y cre-
el exterior es otra función que va a servir para que ando procedimientos de intervención conjunta que
los responsables, que están actuando en el lugar del permita que la coordinación no dependa de la vo-
siniestro, se puedan concentrar en sus tareas. luntad de los individuos que componen los servicios
sino de la eficacia de sus actuaciones.
Responsable de movilización Nuevamente el modelo SAMUR responde al cri-
Debe contar con colaboración. Externo a la in- terio de servicio especializado que participa con
tervención debe conseguir todo lo necesario para otros servicios de emergencia no sanitarios con los
revertir la situación de inferioridad de recursos res- que comparte procedimientos específicos de ac-
pecto al número de lesionados. El servicio de emer- tuación frente a determinados supuestos.
gencias debe disponer de un procedimiento de mo- La coordinación con los centros sanitarios y hos-
vilización de personal que se active directamente y pitales es otra cuestión prioritaria para cualquier
pueda contar con listas y medios de aviso, sms prin- servicio de emergencias sanitarias y podemos resal-
cipalmente, para activar todos los recursos necesa- tar dos aspectos necesarios para generarla.
rios en caso de catástrofe. En primer lugar, hacer de cada transferencia de
un paciente grave, un instrumento de coordinación
COORDINACIÓN entre ambos servicios, logrando el conocimiento de
La coordinación no se inventa. No es una filo- las diferentes formas de actuación por todas las par-
sofía como se puede desprender de la utilización tes, lo que permitirá saber cómo facilitar el trabajo
abstracta de muchos textos. La coordinación es en- a la otra parte en beneficio final del paciente.
tendimiento, es no realizar las acciones de forma in- En segundo lugar, creando un mecanismo di-
dependiente sino ayudado y ayudando a todos los recto de comunicación que puede ser probado a
demás participantes que se encuentran resolviendo diario en la comunicación individual de preaviso de
un mismo incidente desde diferentes especialida- todo paciente, cuya transferencia sea más compleja
des o servicios. de lo habitual.
Esta misión, principal en toda resolución de un
evento complejo, no puede ser improvisada, de- ENTRENAMIENTO
penderá entonces de la buena voluntad del indivi- Los simulacros son una parte esencial en la ac-
duo en un momento donde todo es más difícil. tividad formativa y de capacitación del personal sa-
Todos los servicios que tienen que intervenir nitario y del propio servicio ante accidentes com-
ante un siniestro de dimensiones importantes tie- plejos, siniestros, con un número elevado de heri-
nen que actuar en conjunto, posibilitando que las dos o catástrofes.
actividades de unos faciliten la actuación de los El personal sanitario no puede contar con la
demás. Sólo desde el conocimiento de la interven- experiencia como base de su destreza a la hora de
ción de cada uno de estos servicios, podremos plan- enfrentarse a este tipo de eventos. La actividad dia-
tear la fórmula de actuación sanitaria. Lo contrario ria sí le capacita en las tareas ordinarias y habi-
será perder competencias. tuales. La actuación sanitaria en catástrofes o ac-
Actualmente todos los servicios de protección cidentes complejos debe formar parte del pro-
civil tienen su especialidad, trabajan proporcionando grama formativo de todo servicio de emergencias
al ciudadano una actividad específica para la reso- sanitarias.
lución del problema que se le plantee en materia Pero los simulacros también sirven para vali-
de protección civil y ante esto, pueden coincidir va- dar el procedimiento de intervenciones complejas,
rias especialidades en la misma resolución que deben para probarlo y buscar los fallos y los aciertos del
actuar conjuntamente. Esta simbiosis proporciona mismo. Podemos enjuiciarlo y someterlo a debate
un enorme beneficio al ciudadano ya que se da la con la ayuda de la aplicación práctica.
solución a sus problemas de una forma especiali- Los simulacros permitirán actuar por fases o
zada y eficiente. en conjunto según interese para lograr la capaci-
Atención sanitaria prehospitalaria en catástrofes 941
tación o la especialización de los integrantes del coordinación entre servicios, pues puede reunir
servicio. todas las ventajas de la intervención conjunta sin
Por último, el entrenamiento mediante simu- la dificultad de tener que sobreponerse a una ca-
lacros también va a ser la mejor herramienta de lamidad.
La seguridad como estrategia prioritaria
71 en la atención al paciente. Técnicas
y recomendaciones para optimizar
la seguridad del paciente de alto riesgo
H. Rebollo Rodrigo, F.M. Antolín Juárez, A. Quesada Suescun,
J.L Teja Barbero, F. Ortiz Melón
diligencia, omisión de precauciones debidas o falta • Un programa de Pacientes por la Seguridad del Pa-
de cuidado en la aplicación del conocimiento que ciente, que fomenta su participación a nivel indi-
debería tener y utilizar a un profesional cualificado. vidual o colectivo en las iniciativas de mejora de su
• Malpraxis: deficiente práctica clínica que ha oca- propia seguridad. En 2006 se lleva a cabo la “De-
sionado un daño al paciente. Los resultados son claración de Londres de Pacientes por la Seguri-
claramente peores a los que, hubieran obtenido dad del Paciente” en la que se comprometen una
profesionales distintos y de cualificación similar en serie de asociaciones de pacientes a trabajar en esta
idénticas circunstancias. línea.
• Programa de Taxonomía de la Seguridad del Pa-
Antecedentes ciente, con normas para armonizar los términos
Existe un estudio que se considera decisivo para el utilizados para trabajar sobre el tema.
cambio de estrategias y definición de nuevas políticas • Investigación para la Seguridad del Paciente que
en materia de SP. En EE.UU., el Instituto de Medicina permita, entre otros objetivos, realizar estudios
(IOM) publica en el año 1999 el informe To err is de prevalencia de EA.
human, cuya publicación se convirtió en el pistoletazo • Soluciones para la Seguridad del Paciente, para
de salida para la búsqueda de nuevas estrategias para promover y coordinar iniciativas internacionales y
gestionar los riesgos debidos a la asistencia sanitaria. difundir prácticas seguras de eficacia probada.
Aparte de datos más o menos impactantes para la re- • Un programa de Notificación y Aprendizaje que
flexión, la importancia de este informe viene dada por oriente en la creación de estos sistemas y mejore
concluir que la mayoría de los errores se relacionan los ya existentes.
con los sistemas de trabajo y no con negligencias in- En la misma línea, y recogiendo el reto planteado
dividuales, y que aproximadamente el 40% son evita- por la Alianza, el Comité Europeo de Sanidad, en su 56ª
bles, por lo que la clave para reducir estos errores es la reunión celebrada en Estrasburgo en 2004, recomienda
mejora de los sistemas de prestación asistencial. Estas a los Gobiernos de los Estados miembros asegurarse de
conclusiones hicieron reflexionar a las instituciones sa- que la SP sea el centro de las políticas sanitarias, se ela-
nitarias más influyentes y marcaron el inicio de una boren sistemas de comunicación de eventos adversos
nueva etapa en la mejora de la calidad asistencial, dando y programas de educación para el personal sanitario y
a la gestión de riesgos clínicos la importancia que ac- gestores, y que se construya una plataforma interna-
tualmente tiene. cional de intercambio de experiencias. El Comité Per-
Otro documento importante es el publicado en manente de Médicos de la Unión Europea (CPME) re-
2004 por la Agencia Nacional para la Seguridad del Pa- aliza en abril de 2005 la “Declaración de Luxemburgo
ciente (NPSA) del Sistema Nacional de Salud del Reino sobre Seguridad del Paciente”, que tiene como objetivo
Unido, Seven Steps to Patient Safety, guía de referencia establecer una cultura de seguridad en todos los siste-
en relación a las actividades vinculadas con SP. mas sanitarios y que tendrá importantes repercusiones
Siguiendo con momentos clave para el desarrollo en todos los estados miembros.
de estrategias en SP, la Organización Mundial de la La Comisión Europea ha publicado en 2006 los re-
Salud (OMS), en octubre de 2004, crea la Alianza Mun- sultados de una encuesta del Eurobarómetro sobre la
dial para la Seguridad del Paciente, con el objetivo percepción de los errores médicos por los ciudadanos
de establecer programas de acción en esta materia y europeos. En esta encuesta encontramos datos como
coordinar, difundir y acelerar la mejora de esta segu- los siguientes:
ridad en todo el mundo. Durante 2005 y 2006, la • Casi cuatro de cada cinco ciudadanos de la UE
Alianza propone poner en marcha los siguientes pro- (78%) consideran que los errores médicos consti-
gramas: tuyen un problema importante en su país.
• Reto Mundial en pro de la Seguridad del Paciente: • Para un 38% de los encuestados, el asunto es muy
prioriza la prevención de las infecciones asociadas importante, y una proporción ligeramente supe-
a la atención de la salud y el lavado de manos como rior (el 40%) lo considera bastante importante.
medida de prevención de eficacia probada, con • El 23% de los europeos manifiestan que ellos o
el lema “Una atención limpia es una atención se- alguien de su familia han sido víctimas de un error
gura”. médico.
La seguridad como estrategia prioritaria en la atención al paciente. Técnicas y recomendaciones para ... 945
• El 18% de los anteriores afirma haberlo padecido tales españoles, revisando de forma retrospectiva un
en un hospital, mientras el 11% afirma que se les total de 5.624 altas. El porcentaje de EA obtenido es
recetó un medicamento inadecuado. del 9,3% (525/5.624; IC 95%= 8,6%-10,1%) de los pa-
La Unión Europea (UE) trabaja conjuntamente cientes ingresados, similar al registrado en los países
con la OMS para invertir en SP, lo que reducirá los EA desarrollados de nuestro entorno. Sin embargo, se en-
y conllevará una mejora de los recursos financieros. cuentran muy por encima de las cifras aportadas en los
Para generar un valor añadido a las actividades del ám- estudios norteamericanos de Harvard y UTA desarro-
bito europeo en éste área, se han integrado en el tra- llados desde una perspectiva médico-legal. Al describir
bajo todos los interesados directos. La OMS (en par- estos EA nos indica donde se encuentran las mayores
ticular la Alianza Mundial), el Consejo de Europa y la oportunidades de mejora en los hospitales españoles:
OCDE, así como las asociaciones de pacientes (EPF), • EA asociados al uso de medicamentos.
personal médico (CPME), de enfermería (EFN), far- • Infecciones hospitalarias.
macia (PGEU) y de hospitales (HOPE), se implican di- • Y eventos relacionados con la anestesia y la cirugía.
rectamente en el grupo de trabajo sobre SP. La OCDE En 2006, todas las conclusiones de los expertos y
ha sido fundamental para apoyar una de las recomen- los proyectos de colaboración con las CCAA se ven re-
daciones del Consejo de Europa: proponer el uso de flejados de forma concreta en la publicación del Plan
indicadores como medidas objetivas. España participa de Calidad para el Sistema Nacional de Salud, que el
en el grupo de trabajo Health Care Quality Indicators Pro- Ministerio publica con el propósito de garantizar la má-
ject. xima calidad de la atención sanitaria a los ciudadanos,
Actualmente, la UE también ha puesto en marcha con independencia de su lugar de origen y que ofrece
en el proyecto EUNetPAS, cuyo objetivo es constituir las herramientas a los profesionales y gestores de las
una red europea de centros e instituciones implicando CCAA para que puedan trabajar en su objetivo de me-
a los gobiernos para promover el desarrollo de la cul- jorar la seguridad de sus pacientes y, por tanto, la ca-
tura y desarrollar recomendaciones relacionadas con lidad de la asistencia que prestan. Este Plan de Calidad
la SP. ofrece 6 grandes áreas de actuación, dentro del área 4:
“Fomentar la Excelencia Clínica”, su estrategia Nº 8:
Situación actual en España “Mejorar la seguridad de los pacientes atendidos en los
España recoge las recomendaciones de la UE y prio- centros sanitarios del Sistema Nacional de Salud”, se
riza en su política sanitaria la SP. El 8 y 9 de febrero de define como prioritaria en políticas de calidad. Den-
2005, la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de tro de esta estrategia, destacamos los siguientes objeti-
Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC) con- vos que se describen:
voca un taller de expertos en Madrid, con representa- 1. Promover y desarrollar el conocimiento y la cultura
ción de todas las Comunidades Autónomas para rea- de SP entre los profesionales en cualquier nivel de
lizar un análisis de situación de la gestión de riesgos sa- atención sanitaria.
nitarios y detectar puntos críticos que sirvan de partida 2. Diseñar y establecer sistemas para la comunicación
para estrategias de intervención que sean viables y pue- de incidentes y EA.
dan implementarse dentro de una política sanitaria co- 3. Realizar Convenios con las CCAA para implantar
ordinada con las diferentes Comunidades Autónomas. proyectos que impulsen y evalúen prácticas segu-
El contenido de este taller ha sido publicado por el Mi- ras en áreas específicas. En este objetivo se engloba
nisterio y se puede acceder a su contenido completo la recomendación de crear las Unidades Funcio-
on-line. Durante este año 2005 también se crea el Co- nales en Seguridad de Pacientes.
mité Técnico Asesor en Seguridad del Paciente del SNS- 4. Reforzar el sistema de calidad en las transfusio-
CCAA, y se pone en marcha el proyecto ENEAS (Es- nes y mejorar la calidad interna de información
tudio Nacional de Eventos Adversos), primer estudio para la Organización Nacional de Trasplantes.
de ámbito nacional dentro del contexto del programa 5. Conocer la percepción de los profesionales sobre
de Seguridad Clínica del Ministerio de Sanidad. la seguridad en su centro de trabajo, estableciendo
El ENEAS tomó como referencia la metodología un lenguaje común en esta materia.
del Proyecto IDEA (Identificación de Efectos Adver- El Plan Nacional de Calidad del 2007 continúa en
sos) y se llevó a cabo sobre una muestra de 24 hospi- esta línea y el Ministerio avanza en la consecución de
946 H. Rebollo Rodrigo, F.M. Antolín Juárez, A. Quesada Suescun, J.L Teja Barbero, F. Ortiz Melón
una política de seguridad proponiendo además las si- mativo para facilitar la comunicación de EA, estable-
guientes líneas de actuación: ciendo sistemas de información protegidos.
• Mejorar la sensibilización, formación y cultura de Resumiendo, las estrategias en gestión de riesgos
seguridad. se orientan a la detección de errores, su registro siste-
• Promover la investigación en SP y la implantación mático, el análisis de la información recogida y la tra-
de prácticas clínicas seguras. ducción de esa información en conocimiento útil para
• Diseñar un prototipo de sistema de notificación mejorar en la prestación de asistencia sanitaria. Ade-
tras el estudio de viabilidad jurídica y marco nor- más, se intenta proporcionar a los pacientes medios de
mativo que está realizando la Universidad de notificación de errores, ya que ellos son muchas veces
Deusto. los primeros en descubrirlos.
• Facilitar la participación de los pacientes. En el momento actual, la SP se considera una
• Potenciar la presencia internacional, participando en prioridad en la asistencia sanitaria. Los datos apun-
los foros internacionales, mayor colaboración con tados por los diferentes estudios han llevado al con-
la Alianza Mundial, OCDE, Comisión Europea, etc. vencimiento de la necesidad de adoptar medidas efi-
En los Convenios con las CCAA el Ministerio desde caces para reducir el creciente número de EA deri-
2006 ha financiado, con un gasto superior a los 13 mi- vados de la atención sanitaria y su repercusión en la
llones de euros, proyectos de prevención de la infec- vida de los pacientes. El reto es catalizar el compro-
ción nosocomial, desarrollo de las unidades de gestión miso de todos los actores: responsables políticos, ex-
de riesgos, acciones de mejora en la identificación de pertos internacionales, personal sanitario, gestores y
pacientes, e implantación de prácticas clínicas seguras pacientes, para hacer realidad un único objetivo: una
relacionadas con procedimientos quirúrgicos, uso se- atención segura.
guro de medicamentos, cuidados médicos, etc.; y ha fi- Y todo esto, sin olvidar una premisa fundamental,
nanciado proyectos de investigación por valor de casi que todas las acciones en seguridad del paciente deben
5 millones de euros. Además, el MSC ha establecido tener un abordaje preventivo que no busque culpables,
alianzas con diversas organizaciones a nivel nacional e sino la concienciación y participación del personal
internacional para hacer de la seguridad el centro de sanitario en esta importante tarea. Personal que, a su
todas las estrategias sanitarias. A nivel nacional destaca vez, debe confiar en que las instituciones harán el uso
la declaración por la seguridad suscrita ya por más de adecuado de la información obtenida en los sistemas
cien sociedades científicas del ámbito sanitario espa- de incidencia y notificación de EA y nunca tendrán un
ñol. A nivel internacional el MSC está presente en los carácter punitivo, ni consecuencias legales por su par-
grupos de trabajo internacionales que sobre seguridad ticipación en los mismos.
de pacientes se han constituido en la OCDE, Comisión
Europea y OMS. TÉCNICAS Y RECOMENDACIONES
En el momento de redactar este capítulo, y como PARA OPTIMIZAR LA SEGURIDAD
próximas aportaciones, se está realizando a nivel na- DEL PACIENTE DE ALTO RIESGO
cional una encuesta de percepción del personal sani- El enfermo crítico, además de por su propia gra-
tario sobre los EA en la asistencia sanitaria. También vedad clínica, se ve sometido a acciones asistenciales
se espera en breve la segunda parte del informe jurí- muchas veces urgentes y con gran número de inter-
dico encargado a la Universidad de Deusto y que con- venciones diagnósticas y terapéuticas agresivas e inva-
siste en un estudio de viabilidad jurídica de un sistema sivas y a una gran utilización de medicación endove-
de notificación y registro de incidentes y eventos ad- nosa. Cada paciente que ingresa en una unidad de cui-
versos. Este informe incluye tres partes: un informe de dados críticos (UCC) se encuentra amenazado poten-
responsabilidad jurídica, un estudio de Derecho com- cialmente para sufrir un error con su consecuente in-
parado con otros países y recomendación de una pro- cidente o EA.
puesta normativa. La primera parte se publicó en marzo En la gran mayoría de los estudios publicados en
de 2007 y describe las tensiones y posibles conflictos de pacientes críticos, los EA más frecuentes se encuentran
los sistemas de notificación y registro de incidentes y relacionados con la infección nosocomial, las compli-
eventos adversos, con la legislación vigente en España, caciones de procedimientos terapéuticos y efectos aso-
poniendo en evidencia la necesidad de un cambio nor- ciados a la medicación. Estos últimos son especialmente
La seguridad como estrategia prioritaria en la atención al paciente. Técnicas y recomendaciones para ... 947
frecuentes en las unidades de cuidados del paciente mas de notificación de eventos adversos y sus causas,
crítico. Por otro lado, unos de los aspectos más im- en los que algunos autores ya establecieron hace dé-
portantes y que hace rentable a todos los niveles las ac- cadas estos sistemas de detección y análisis.
ciones que emprendamos para disminuir el riesgo de Los verdaderos afectados por los EA son los pa-
EA es que en la gran mayoría de los estudios publica- cientes que los sufren, pero también lo es el personal
dos nos encontramos con una constante, que la mitad que directa o indirectamente se ve involucrado. Mu-
de los EA son potencialmente evitables. chas veces la última barrera la establece el personal de
Durante el ejercicio de la medicina, se puede co- enfermería, ya que es el que realiza la administración
meter un fallo durante la realización de acciones in- de fármacos o muchos procedimientos. La tendencia
necesarias, inadecuadas de maniobras útiles y necesa- actual es a considerar que, sin menospreciar las res-
rias, o por la omisión de intervenciones benéficas, lo ponsabilidades que puedan existir, las causas de los EA
que se ha denominado sobreutilización, mala utiliza- subyacen en el sistema o la organización. Este punto
ción y subutilización. Es decir, serán errores de comi- de vista es bueno para declarar y estudiar el caso pero
sión y el último, de omisión. no muchas veces consuelo por lo ocurrido. Un estudio
El EA es producido por gran variedad de factores sobre el comportamiento del personal de enfermería
y sobre ellos existen muchos puntos de vista. La forma ante un EA provoca una manifestación afectiva de pre-
más simplista y cómoda para las instituciones ha sido ocupación en un 79,3%, seguido por impotencia y rabia
la de culpabilizar al individuo, es decir, un enfoque per- (22,4%) e inseguridad (22,4%).
sonal del llamado “error”. Actualmente el punto de Los costes de los EA para el sistema son muy altos.
vista tiende a cambiar radicalmente, desechando el tér- Un estudio publicado recientemente de casos y con-
mino “error” por una nueva concepción, que nos en- troles, valora el aumento del coste y alargamiento de
frentamos a un problema mucho más complejo, mul- la estancia en las UCC de los pacientes con EA, esta-
tifactorial y que abarca muchas áreas del sistema y del bleciendo un gasto adicional de 3.961 $.
proceso asistencial. Esto llevó a la ya famosa teoría del Además, los EA producidos en otros servicios son
queso suizo, donde se deben alinear muchos aguje- motivo de ingreso en las UCC. Se ha publicado un es-
ros del queso para llegar a producir el EA. tudio que informa que un 1,2% de los ingresos en la
El ambiente de trabajo facilita la aparición del UCC fueron motivados por un EA producido en otras
evento adverso, por la propia diversidad de profesio- unidades clínicas.
nales que deben coordinarse y comunicarse, la comu-
nicación urgente entre estamentos asistenciales o la di- CULTURA DE SEGURIDAD EN EL PACIENTE
fícil comprobación de acciones por la urgencia del pa- CRÍTICO
ciente. En la medicina de urgencia la asistencia se basa De muchas formas y durante gran parte de su his-
en la realización de un diagnóstico correcto y rápido. toria, la asistencia clínica predominaba sobre otros
Esto genera un ambiente propicio para la producción conceptos más actuales, como la calidad, la eficiencia
de EA y además favorece la escasa relación entre el mé- o la seguridad, pero esto no quiere decir que no se
dico y el paciente recurriendo a la ayuda de familiares realizasen muchas actividades en aspectos de SP aun-
o acompañantes. que con técnicas menos regladas. En el paciente crí-
Todo esto hace que en las UCC sea más complejo tico parece que lo que debe prevalecer es el compo-
el establecimiento de sistemas de barrera y el riesgo de nente asistencial del sistema, es decir, la urgencia y
aparición de EA sea alto. La magnitud ha sido estudiada asistencia vital. Se puede pensar que la situación jus-
en muchas unidades y, al igual que en otras especiali- tifica los fallos, pero nunca más lejos de la realidad.
dades, las cifras son dispares con tasas que van desde El sistema y la organización deben proporcionar los
el 1 al 35% de los pacientes críticos. En este tipo de asis- métodos y la estructura necesaria para que no suce-
tencia se cuantifica que los errores serios ocurren en dan ni siquiera en las situaciones más extremas. La in-
150 por 1.000 pacientes-día. troducción de este concepto es lo que se llama “Cul-
La anestesiología es una de las la especialidades mé- tura de la Seguridad”.
dicas que ha aportado importantes avances en seguri- La cultura de la seguridad necesita un sistema de
dad del paciente crítico durante los últimos años y han información que recoja, analice y difunda la informa-
sido pioneros en algunos aspectos como en los siste- ción relacionada con los eventos (incidentes o EA).
948 H. Rebollo Rodrigo, F.M. Antolín Juárez, A. Quesada Suescun, J.L Teja Barbero, F. Ortiz Melón
La SP ha despuntado de forma importante en los 5. Toda la información debe ser compartida a todos
últimos años y se están empleando en todo el mundo los niveles.
recursos que quizás no tengan una clara correlación Debe quedar claro que, antes de construir inicia-
con los efectos deseados. Actualmente el desarrollo de tivas para reforzar la seguridad, los directivos de los ser-
los sistemas de gestión de riesgos se han centrado en vicios de salud u organizaciones sanitarias deben en-
aspectos relacionados con la atención en medicina in- tender la magnitud del problema de los eventos en la
tensiva, anestesiología, cirugía y problemas relaciona- UCC y conseguir el compromiso de los líderes y de todo
dos con la medicación. Se debe seguir trabajando para el personal.
el impulso definitivo en todos los ámbitos de la asis-
tencia e instaurar una cultura de seguridad que de al- Consideraciones previas en la gestión de riesgos
guna forma destierre el concepto de error y estudie los Puede ser importante la formación en el hospital
factores del sistema o de la organización como origen o en la organización sanitaria de unidades de seguri-
de los EA. En la atención del paciente urgente, grave dad del paciente, también llamadas unidades de ges-
o crítico y los sistemas de alta tecnología y alto nivel or- tión de riesgos, que impulsen las iniciativas y realicen
ganizativo que rodea a esta asistencia hace que aún sea el necesario apoyo metodológico.
más importante el completo desarrollo de estas técni- También se debe invertir en formación y entrena-
cas. miento en técnicas de registro y valoración causal y co-
municación de los EA a los miembros del equipo de
PROGRAMA DE GESTIÓN DE RIESGOS cuidados intensivos, urgencias o anestesiología y sobre
EN LA ATENCIÓN DEL PACIENTE CRÍTICO todo a los miembros del grupo de trabajo.
El ideal desde donde partir para toda acción en se- Es también recomendable realizar en la UCC un
guridad es la elaboración de un programa de gestión Estudio de Valoración de las Condiciones y del Estado
de riesgos, con sus actividades de vigilancia, registro o Actual de la Organización y del Personal. Este debe
medidas de control, que nazca del interés e impulso de consistir en tres apartados de valoración y que a con-
la propia unidad donde se vaya a aplicar. Por otro lado, tinuación se definen:
la segunda premisa para el éxito es la claridad en la pla- • Estudios en el personal de la UCC. Para ello se re-
nificación que, no sólo identifique las acciones de se- alizarán tres encuestas: satisfacción del personal,
guridad, sino también el grado de implicación y res- encuesta de clima laboral y estudio de la relación
ponsabilidad de cada uno de los miembros del equipo interestamental, que no es más que una encuesta
clínico y de apoyo metodológico. de los procesos de relación laboral entre los di-
versos estamentos con valoración de la fluidez, trans-
Las características fundamentales de un programa misión de la información y cumplimento de acti-
de gestión en SP vidades.
1. La organización o el centro sanitario debe mostrar • Valoración de liderazgos. Se deberán definir todas
un apoyo al programa y adoptar una postura es- las parcelas de responsabilidad del personal de la
tratégica no disciplinar para favorecer los sistemas UCC, en donde se van a determinar su labor, atri-
de identificación y su análisis. buciones y nivel de responsabilidad. Esta valora-
2. Todas las iniciativas del programa deben partir de ción es útil para la atribución de funciones en las
los propios profesionales, es decir, de la unidad acciones de mejora que se establezcan.
donde se ponga en marcha el programa. Esto re- • Valoración de actitud frente al cambio. Estudio de
quiere una estrategia previa de consolidación de valoración de probabilidad de resolución de con-
una cultura de seguridad. flictos. En la implantación de los protocolos de me-
3. Se deben tener en cuenta al mismo nivel de im- jora tendremos una referencia sobre cómo aplicar
portancia los incidentes como los propios EA. las acciones, prever la recepción de los cambios y,
4. Se deben formar unos equipos multidisciplinares por ejemplo, decidir si la implantación se realiza
en el que se encuentre presente el papel del lide- por consenso u otros tipos de resolución más au-
razgo. El equipo deberá tener el apoyo metodoló- tocrática. Para ello se va a realizar un estudio de de-
gico de expertos en gestión de riesgo o, si existe, mografía del cambio, que consiste en realizar unas
de la Unidad Funcional en Seguridad del Paciente. curvas con figura de todo el personal de la unidad
La seguridad como estrategia prioritaria en la atención al paciente. Técnicas y recomendaciones para ... 949
y donde se representa la resistencia al cambio de dad de los cuidados. Muchos estudios han demos-
cada uno (desde entusiastas a totalmente resisten- trado su importante papel en todos los ámbitos de
tes) y lo mismo con las capacidades de liderazgo la seguridad, desde ser muchas veces una barrera de
(desde el líder y organizador nato al trabajador más los errores del sistema antes de que lleguen al pa-
meticuloso y menos populista). ciente o ser el personal más activo en los registros y
Este tipo de estudios previos de la UCC será muy análisis de los EA.
útil para poder organizar y distribuir correctamente las Existen algunos cuestionarios que valoran a la UCC
actividades y responsabilidades del programa de ges- para este fin, como el Institute’s Self-assessment Ques-
tión de riesgos. tionnaire on Critical Care Safety es un cuestionario de uti-
Otras opciones de interés en la valoración inicial lidad para la valoración de la unidad respecto a la se-
de los aspectos de implantación de un programa de guridad, con ítems útiles para averiguar el modelo de
gestión de riesgos en una unidad es la elaboración pre- UCC, la existencia de actividades de SP, la tecnología
via de una encuesta en la que se recojan pormenores y sus programas de control e incluso si existen medios
de la organización que nos oriente a las posibles es- para involucrar a los pacientes y familias en seguridad.
trategias. Un ejemplo de esto puede ser la propuesta Un programa de gestión de riesgos debe seguir
por la Agency for Healthcare Research & Quality (AHRQ) unas ETAPAS bien definidas.
en la que existen ítems para ambiente de trabajo (carga 1. Identificación de eventos adversos (incidentes o
y estrés laboral, existencia de actividades en seguridad), EA) y sus riesgos.
liderazgo (aptitudes y actitudes ante problemas de se- 2. Análisis de los EA: causas y condicionantes.
guridad) y comunicación (nivel de información ante 3. Elaboración de planes de acción, tratamiento, con-
problemas de seguridad). trol y evaluación de las medidas aplicadas.
miento y de los posibles puntos críticos o en riesgo cuando los sistemas de declaración son externos a la UCC,
de fallo del sistema. llegando incluso a no incluir datos del declarante, del pa-
Unos de los más usados en SP es la monitorización ciente, de la unidad e, incluso, ni siquiera del hospital.
de incidentes o EA graves (sucesos centinela). Estos El método de notificación más extendido actual-
casos son hechos inesperados que producen o pueden mente es por medio de una página web, que permite
producir muerte o lesión grave física o psíquica. Exis- describir el evento de forma detallada con la existencia
ten indicadores para una vigilancia especial, como los de múltiples preguntas categorizadas (dónde, cuándo,
propuestos por la Joint Commission on Accreditation of He- cómo y qué ocurrió). Otras formas frecuentes son los
althcare Organizations (JCAHO), que incluyen sucesos impresos de notificación, aunque existen otros como
centinela como: fallecimiento inesperado, suicidio, fa- contestador telefónico o grabación de voz cinta.
llecimiento en recién nacido, muerte materna, inter- Respecto al método de comunicación en página
vención quirúrgica en un paciente o en una localiza- web, las secciones de texto libre, aunque de difícil aná-
ción equivocada, reacción hemolítica postransfusional, lisis, ya que requiere leer y clasificar lo escrito, pro-
olvido de material tras una intervención, error grave porcionan información realmente importante res-
de medicación, EA relacionado con la anestesia, etc. pecto al suceso, sus causas y posibles métodos de pre-
Otros indicadores de seguridad del paciente de in- vención.
terés son los propuestos por la Agency for Healthcare Re- La más importante limitación de los sistemas de
search and Quality (AHRQ), que poseen un objetivo si- notificación de eventos adversos es la infradeclara-
milar aunque con algunos indicadores diferentes, como ción. Es difícil cuantificar la magnitud de esta infra-
son: mortalidad en GRDs de baja, fallos de atención ur- declaración ya que va a depender de muchos facto-
gente, neumotórax yatrógeno, indicadores de infec- res, aunque los más importantes serán el método de
ción, de complicaciones postoperatorias y relaciona- declaración utilizado, la gravedad del caso y la pre-
dos con las obstetricia. paración previa del personal. Las cifras de declara-
ción de EA rondan entre el 3 y el 30%, aunque existe
Sistemas de notificación de efectos adversos un estudio que en la revisión posterior de las histo-
Una consecuencia del desarrollo de la cultura de rias clínicas de los pacientes encontró descrito y de-
seguridad son los sistemas de información que regis- tectable un menor número de sucesos que los decla-
tran y analican los eventos o sucesos que ocurran en la rados voluntariamente.
atención del paciente crítico. El personal que atiende En cambio otros trabajos, por ejemplo, en aneste-
al paciente debe sentir la necesidad de comunicar los siología, determinan la importante infradeclaración
incidentes con el profundo deseo de que se puedan de los EA que existe en los sistemas de notificación vo-
concluir acciones que mejoren el sistema. luntaria.
La gran mayoría de los sistemas actualmente en re- Las causas principales que motivan la infradecla-
alización son voluntarios y guardando alta confiden- ración son:
cialidad. Esto tiene gran importancia ya que la notifi- • Se considera innecesario, es decir, no hay percep-
cación voluntaria anónima lleva implícita la necesidad ción del beneficio.
del personal de que se estudie la situación que llevó al • Produce un aumento de la carga de trabajo.
EA y no la simple realización de un informe de lo su- • El personal implicado se siente culpabilizado, con
cedido, como ocurre en los sistemas obligatorios. pérdida de reputación o desaprobación.
Los sistemas de comunicación o notificación de • Preocupación por un posible litigio o a medidas
eventos son de gran utilidad para que el equipo co- disciplinarias.
nozca y estudie los casos reales que ocurren en la pro- • Falta de apoyo o conocimiento.
pia unidad, aunque la validez y sus características se en- • Creer que el evento no merece hacer un informe.
cuentran aún en plena discusión.
Consideraciones sobre las características “ideales”
Marco de desarrollo de los sistemas de registro Es muy importante tener en cuenta una combina-
y notificación ción adecuada de las características que se describen a
Los sistemas ideales de declaración son los volunta- continuación para conseguir un buen sistema de re-
rios y confidenciales. El anonimato es más importante gistro y notificación de eventos adversos.
La seguridad como estrategia prioritaria en la atención al paciente. Técnicas y recomendaciones para ... 951
• No punitivo: las personas que notifican están libres notificación y registro de EA tanto por la frecuencia de
del miedo a represalias o castigo como resultado aparición como por la importancia y trascendencia que
de la notificación. en muchas ocasiones tienen estos EA.
• Confidencial e independiente de cualquier auto- A nivel mundial, el sistema de notificación instau-
ridad con poder para castigar a la organización o rado en Australia, el Australian Incident Monitoring Study
al notificante. (AIMS), ha sido pionero. Este sistema dispone de una
• Análisis por el personal que conocen las circuns- sección dedicada a las unidades de cuidados intensi-
tancias clínicas y están entrenados para recono- vos, Australian Incident Monitoring Study in Intensive Care
cer las causas del sistema. Units (AIMS-ICU),que ha estudiado y analizado un gran
• Los informes son analizados tempranamente y las número de EA relacionados con la canalización arte-
recomendaciones rápidamente difundidas a las per- rial o la vía aérea. También la Sociedad Americana de
sonas interesadas, especialmente cuando haya ries- Cuidados Intensivos a desarrollado un sistema llamado
gos graves. Las recomendaciones deben centrarse Safety Reporting System (ICUSRS).
en mejoras hacia el sistema más que hacia la per- La Universidad Johns Hopkins diseñó e imple-
sona y con buena capacidad de respuesta de la or- mentó un sistema de notificación, el llamado Web-based
ganización. Intensive Care Unit Safety Reporting System (ICUSRS) como
Los sistemas de notificación pueden ser internos parte del proyecto fundado por la Agency for Healthcare
del hospital o la propia UCC o externos. Los sistemas Research & Quality (AHRQ). El ICUSRS recoge datos
propios internos facilitan la realización de análisis cau- de incidentes y EA desde el personal de enfermería y
sal de los EA, aunque los externos permiten compar- médico de las UCI. El sistema recogió datos de 18 UCIs
tir experiencias e información para los errores y pro- a lo largo de los EE.UU. e informó de 854 casos a lo
blemas similares entre las organizaciones, pudiéndose largo de un año. El sistema es voluntario y confiden-
crear una red de conocimiento que va penetrando en cial desde el paciente, unidad o informador. Los datos
la comunidad sanitaria, favorecen la elaboración de son informados y los casos son analizados por los gru-
alertas o boletines informativos acerca de riesgos y los pos de trabajo. Para minimizar la conocida infrade-
métodos de prevención puestos en marcha por orga- claración de estos sistemas se elabora un sistema web
nizaciones. con ordenadores en la cabecera de cama, anónimo y
En términos ideales, se debería disponer de un sis- confidencial a muchos niveles. Este sistema determinó
tema que permita a los hospitales analizar e investi- que los factores contribuyentes más frecuentes fueron
gar los eventos adversos y sus causas de forma interna, los de protocolización o entrenamiento del personal,
y que estas organizaciones puedan a su vez notificar a seguidos de factores de comunicación, del paciente y
agencias externas, con detalle, la información recopi- del ambiente de trabajo. Además, en cada evento ocu-
lada. rrido se vieron involucrados por lo menos dos factores
En cualquier caso, los objetivos del sistema de no- y muy frecuentemente hasta tres. El tiempo medio de-
tificación y registro emergen de las necesidades de cada dicado en completar toda la declaración fue de 12,45
país en materia de seguridad y del programa que se minutos.
haya creado. Como hemos comentado anteriormente, La Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crí-
la notificación es una herramienta para obtener in- tica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha elaborado
formación sobre seguridad y para poder mejorarla. Por un registro de EA que, según resultados prelimina-
tanto, un sistema de notificación y registro centralizado res, muestra que la medicación, los dispositivos elec-
puede ser considerado como una herramienta para tromédicos y los catéteres son los principales causan-
avanzar en temas de seguridad de los pacientes y en su tes de los EA en las UCIs españolas. Del mismo modo,
política. Nos puede servir para afianzar términos, con- gran parte de los EA están relacionados con la presencia
cienciar a los profesionales y también a los pacientes, de accesos vasculares, tubos, sondas, drenajes y caté-
es decir, puede ser la plataforma a partir de la cual teres, que incrementan notablemente el riesgo de de-
orientar el programa de seguridad y mejora de las pres- sarrollar una infección nosocomial.
taciones sanitarias. Un estudio compara las características de inciden-
Las UCC son los lugares donde mayor trascen- tes y EA producidos en pacientes de UCC médicos y
dencia puede tener la instauración de un sistema de quirúrgicos. No parece que existen diferencias entre
952 H. Rebollo Rodrigo, F.M. Antolín Juárez, A. Quesada Suescun, J.L Teja Barbero, F. Ortiz Melón
los tipos de eventos y las características y asociacio- de los cuales un 45% se pudieron evitar. Llama la aten-
nes, por lo que el diseño puede ser similar para las uni- ción que más del 90 por ciento de los incidentes tuvo
dades donde se atiendan a estos diferentes tipos de pa- lugar durante los cuidados de rutina, y no en el pro-
cientes. ceso de admisión ni durante una intervención de emer-
En las publicaciones científicas se encuentran mu- gencia y la mayoría de ellos están relacionados con la
chos informes de estimación de incidencia de EA en medicación.
la UCC, tomando numerador los casos de EA notifi- La observación directa de forma prospectiva es es-
cados entre los días de estancia. Los datos son variables pecialmente útil cuando se investigan incidentes o erro-
debido a las diferentes metodologías y los propios con- res relacionados con la medicación. Un estudio pros-
dicionantes que se han comentado respecto a los sis- pectivo de errores de medicación determina que en
temas de notificación. A modo de ejemplo, encontra- uno de cada cinco administraciones existe algún tipo
mos una incidencia de EA en UCC médica, 55,5/1.000 de error, una de cada tres se produce en la prescrip-
pacientes-día, cardiotorácica 25,3/1.000 pacientes/día ción, aunque la mayoría no tienen consecuencias. Por
y quirúrgica 40,2 /1.000 pacientes/día. Otro sistema otro lado, dos tercios de los EA fueron evitables.
de registro estima una incidencia de EA de 89,3/1.000 Un estudio de 28 semanas de observación en UCC
pacientes/día en UCC médica y en una unidad car- médica y cardiológica detectó un 28,59% de EA de im-
diotorácica y de reanimación se notifican 25,3/1.000 portancia clínica de los cuales un 5,8% fueron graves
pacientes/día. y evitables en un 45%.
A diferencia de la estimación de la magnitud, los Algunos estudios de unidades de cuidados quirúr-
sistemas de notificación son muy útiles para la in- gicos informan de una incidencia de EA alta (supe-
vestigación de factores asociados a los EA. Un estu- riores al 30%) y con importante aumento de la mor-
dio en 52 hospitales americanos en UCC neonata- talidad atribuible.
les durante más de 2 años determina que los errores La Sociedad Europea de Cuidados Intensivos
con la medicación, fallo o retraso diagnóstico y con (ESICM) ha impulsado un importante estudio multi-
un procedimiento, son las causas más frecuentes, nacional de evaluación de eventos centinela en uni-
siendo los condicionantes predominantes la falta de dades de cuidados intensivos, el Multinational Sentinel
protocolos, el descuido, los problemas de comuni- Events Evaluation Study (SEE). Consiste en un estudio
cación, fallos en la documentación y, menos fre- observacional de corte transversal de 24 horas de du-
cuentemente, la inexperiencia. Únicamente el 2% de ración que se llevó a cabo en 205 UCI de 29 países. En
los EA fueron graves. 1913 los pacientes se registraron un total de 584 even-
En otros estudios se repiten la misma distribución, tos en 391 pacientes. Durante las 24 horas de obser-
medicación, procedimientos, fallo de equipos aunque vación se registraron múltiples errores que por orden
en orden diferente y con las causas ocurre algo similar. de frecuencia, están relacionados a la medicación; des-
Quien notifica el evento es más frecuentemente el conexión no planificada o inapropiada de tubos, caté-
personal de enfermería que el médico. teres y drenajes; fallos del equipamiento; pérdida, obs-
trucción o fuga de la vía aérea artificial; y apagones ina-
Estudios epidemiológicos de vigilancia de EA propiados de alarmas. Se observaron 38,8 eventos por
Los estudios tienen los siguientes objetivos: estimar 100 pacientes día (IC 95%: 34,7-42,9). Según los au-
la incidencia real, es decir, la magnitud de los EA li- tores, los eventos centinela relacionados con la medi-
gados a la atención sanitaria y establecer las relaciones cación, con el manejo de drenajes y por fallos de equi-
de causalidad existentes. pamiento ocurren con frecuencia en las UCC.
Los estudios pueden ser de prevalencia o corte,
prospectivos, con observación directa del proceso o re- Sistema de chequeo continuo o checklist
trospectivos, recurriendo a los registros sanitarios. Un buen método de detección de fallos en el sistema
La agencia americana federal Agency for Healthcare es la vigilancia continua de varios aspectos relacionados
Research and Quality (AHRQ), ha realizado un estudio con la asistencia, tanto de la organización, equipamiento
en varias unidades de cuidados de pacientes críticos e y la propia asistencia, por medio de la revisión frecuente
informa que más del 20 por ciento de los pacientes in- de un listado (checklist) de posibles errores. Al igual que
gresados experimentaron un acontecimiento adverso, otros muchos métodos de calidad, este sistema se ha em-
La seguridad como estrategia prioritaria en la atención al paciente. Técnicas y recomendaciones para ... 953
pleado con gran éxito en la industria y ha sido probado, Estos indicadores se han desarrollado y usado más
con las modificaciones correspondientes, en las UCC. para la detección de EA relacionados con la medica-
El listado se centra en errores asociados con el retraso ción. Un modelo incluye 24 indicadores de alerta, que
en el tratamiento, fallos del equipamiento, pruebas diag- se agrupan en tres categorías: si se utilizan ciertos me-
nósticas o problemas de comunicación. También se va- dicamentos (por ej.: Vit. K, antihistamínicos, naloxona,
lora el cumplimiento de guías y protocolos. Durante dis- etc.), si aparecen ciertos resultados en determinadas
tintas fases de la jornada de trabajo, es decir, en tiempo pruebas analíticas (glucemia < 50, INR > 6, Creatinina
real, una enfermera investigadora repasa y registra los > 1,3 mg/ml, etc.) o se detectan algunas situaciones clí-
aspectos indicados en los listados tanto por observación nicas (sobresedación, hipotensión, rash, traslado a nivel
directa, como en la historia clínica y al final se produce de cuidados superior, etc.). La aparición de algunos de
intercambio de impresiones con el personal de la uni- estos indicadores de alerta llevará a la revisión del caso.
dad. El listado debe representar amplia cantidad de po- Esta técnica ha sido utilizada en UCC tanto de adul-
sibles errores o factores asociados. Respecto al listado de tos como pediátricas.
errores por observación directa se detectan errores en
los ajustes de los sistemas de alarma ventilatoria o car- ANÁLISIS DE LOS RIESGOS
diovascular, fallos en los métodos de identificación del El análisis de los riesgos consiste en la identifica-
paciente o protocolos de lavado de manos o etiquetado ción y evaluación de las causas que llevaron a la pro-
de medicación. ducción del evento. Se deberán valorar las causas y fac-
Estos métodos tienen la ventaja del contacto cons- tores más importantes, tanto por su frecuencia, gra-
tante del equipo con los sistemas de seguridad que se vedad y por nuestra capacidad para controlarlo, es decir,
desean vigilar, son válidos para la detección de errores la posibilidad de prevención.
y se incorporan directamente a la rutina de trabajo. En términos generales, todo análisis de riesgos debe
También son capaces de detectar errores que no se ob- estar compuesto de las siguientes etapas:
servan en otros métodos de vigilancia, como son, por • Descripción de las fuentes de información y de dónde
ejemplo, retrasos de comunicación, fallos en calibra- se han obtenido los datos (historia, entrevistas).
ción de equipos o el no cumplimiento de protocolos • Describir el evento con detalle y establecer la se-
establecidos. Los listados deben ser elaborados por un cuencia temporal de su desarrollo.
equipo multidisciplinar y deben ser revisados con fre- • Identificar errores activos o causas proximales. Pue-
cuencia dependiendo de los factores en que se desee den ser ya declarados o investigados por el grupo
incidir. de analiza el EA.
Las desventajas principales son lo limitado de los • Se deberá describir con detalle el proceso donde
aspectos vigilados, lo caro del sistema ya que debe tener se generó el evento tal y como se realiza habitual-
un investigador con mucho tiempo de dedicación. Este mente. Comparar cómo se desarrolló cuando su-
método no debe suplir a otros sistemas y puede coe- cedió el EA. Señalar los puntos de riesgo y/o los
xistir con sistema de vigilancia o notificación. errores dentro del proceso.
Las UCC de los hospitales de la Universidad de Kan- • Para cada error proximal se deben listar los erro-
sas han desarrollado un listado de chequeo (checklist) res latentes o contibuyentes (la organización, la ins-
diario de problemas del cuidado para cada paciente. titución, el equipo, el lugar de trabajo, los indivi-
El checklist aumenta la calidad de la asistencia en el pase duos, el proceso, el paciente, etc.).
de visita diario y se informa a todo el personal cuando • Cada factor descubierto será un objetivo para ins-
se ha olvidado algún punto importante. taurar las medidas correctoras y los sistemas de eva-
luación posteriores de dichas medidas.
Indicadores centinela o trigger tool Existen muchas herramientas útiles para la identi-
Son indicadores de alerta o pistas sobre la posible ficación de los riesgos, como son la lluvia o tormenta
existencia de EA y cuando se encuentran se deberá re- de ideas, técnica del grupo nominal, diagrama causa-
visar la historia clínica y comprobar su existencia real efecto o espina de pescado (diagrama de Ishikawa). La
y recoger las características y los factores asociados. Pue- descripción de estas técnicas supera los objetivos de
den ser muy útiles en la identificación de EA en las este capítulo aunque nos detendremos en tres herra-
UCC. mientas recomendables y muy utilizadas.
954 H. Rebollo Rodrigo, F.M. Antolín Juárez, A. Quesada Suescun, J.L Teja Barbero, F. Ortiz Melón
El análisis de riesgos puede realizarse antes de la mente laboriosa, por lo que el grupo de trabajo debe
ocurrencia o constancia de la existencia de un EA, en elegir bien los procesos a analizar.
tal caso el análisis de denomina “proactivo” y unas de
las herramientas más usadas es el análisis modal de Matriz de riesgos
fallos y efectos (AMFE) y la matriz de riesgos. En caso Es una herramienta de análisis más sencilla que
contrario, cuando ya ha ocurrido el EA o los tenemos el AMFE y que únicamente clasifica los riesgos y fallos
identificados en el sistema de registro o notificación, identificados, en grupos de acuerdo con la probabili-
el análisis es “reactivo” y la herramienta principal es el dad de ocurrencia y la gravedad del EA. Al igual que
análisis causa-raíz y sus herramientas asociadas. con el AMFE, los fallos más probables y graves serán
los que tengan una puntuación más alta y en los que
Análisis modal de fallos y efectos (AMFE) se deberán priorizar acciones de prevención.
El AMFE es un método prospectivo y sistemático
para la identificación y prevención de problemas en Análisis de causa-raíz (ACR)
los procesos antes de que ocurran. Es una herramienta Consiste en una aproximación al análisis del error
interesante para su aplicación ya que hace al equipo de manera retrospectiva. Este tipo de análisis tiene muy
sentarse a analizar los procesos asistenciales y a discu- amplia aceptación en la investigación de los EA y, sobre
tir sobre los fallos posibles del proceso. todo, en los graves o sucesos centinela.
Las etapas del AMFE son las siguientes: La herramienta parte del concepto de los errores
• Reunir el grupo de trabajo de seguridad de la UCC. latentes o errores del sistema y destierra la considera-
• Seleccionar uno o unos procesos asistenciales ha- ción de “único responsable” cuando ocurre un EA. Para
bituales y que el grupo considere de alto riesgo. Se ello trata de analizar los diversos componentes que ro-
describen las etapas y puntos críticos de estos pro- dean al acto asistencial.
cesos. El método de análisis consiste en profundizar re-
• Determinar los potenciales fallos que pueden ocu- petidamente preguntando: “¿Por qué?”, hasta que se
rrir en cada etapa del proceso. Adelantarse y pen- agotan las respuestas, es decir, es un proceso secuen-
sar en cómo podría fallar. cial de preguntas para descubrir todos los errores la-
• Evaluar los efectos o consecuencias que podrían tentes subyacentes al EA o suceso centinela. De esta
ocurrir si se produce el fallo anteriormente des- manera el análisis identifica los cambios necesarios que
crito. la unidad debe realizar para prevenir los fallos en los
• Analizar las posibles causas de cada fallo. procesos que generaron el EA.
• Valorar si, de ocurrir el fallo, el sistema es capaz de El ACR se ha popularizado por ser la herramienta
detectarlo. utilizada por los sistemas de notificación de casos cen-
• Calcular prioridades, es decir, la importancia de tinela pioneros y más importantes del mundo, como
cada fallo. Esto se realiza calculando el llamado “ín- son los de la Joint Commission on Accreditation of He-
dice de prioridad de cada riesgo” que no es más althcare Organizations (JCAHO) y la National Patient Sa-
que el producto de tres indicadores ponderados de fety Agency (NPSA) dependiente del Servicio Nacional
1 a 10: la probabilidad de ocurrencia del fallo, la de Salud del Reino Unido (NHS).
gravedad si este se produce y la dificultad para que Para una correcta realización del ACR es necesa-
se pueda detectar. El resultado numérico de este rio aplicar rigurosamente una metodología, muy sen-
producto nos orientará a cuáles son los fallos a los cilla, pero meticulosa y estructurada. Se deben seguir
que debemos dedicar todos los esfuerzos en pre- unos pasos definidos previamente y que recojan in-
venirlos. Lógicamente tendrán un índice mayor los formación de muchos aspectos del trabajo en la UCC.
fallos que produzcan EA graves, sean frecuentes y Por ejemplo, la JCAHO propone una parrilla de aná-
nos sea difícil de detectar. lisis donde se recogen datos de todo tipo, desde la com-
En resumen, este método es tremendamente útil y pleta descripción del EA y del diagrama de flujo del
aplicable a cualquier protocolo o proceso, muy bueno proceso asistencial que llevó al EA, hasta los factores
para la priorización de riesgos potenciales y las accio- humanos importantes (fatiga, estrés, abuso de drogas,
nes de mejora a implantar. En contrapartida, aunque incumplimiento de procedimientos), funcionamiento
muy sencilla de aplicar, es una herramienta relativa- de los equipos técnicos, factores organizativos internos
La seguridad como estrategia prioritaria en la atención al paciente. Técnicas y recomendaciones para ... 955
o externos no controlables, cualificación y formación riesgo embólico en los pacientes en riesgo, el refuerzo
del personal, carga de trabajo, grado de comunicación, de las barreras estériles en la colocación de catéteres
grado de adecuación del medio físico de trabajo, grado centrales, una mejor política de consentimiento in-
de cultura de seguridad de unidad, etc. formado, la aspiración continua de los enfermos in-
tubados para la prevención de patologías infecciosas
PLANES DE ACCIÓN Y MEDIDAS DE CONTROL sobreañadidas, acciones de prevención de la forma-
Los planes de acción, tratamiento, control y eva- ción de escaras, etc.
luación, serán las estrategias que se establecerán para La simulación clínica es una herramienta impor-
la prevención de los riesgos que producen los EA. tante para mejorar la seguridad y el trabajo del equipo
Los programas de acción y prevención en las UCC dentro de la UCC. La seguridad en la asistencia tiene
no tienen necesariamente que pasar por tener que vertientes no puramente técnicas, como la toma de de-
desarrollar un programa complejo de gestión de cisiones urgentes, asignación de la tarea, comunica-
riesgo. Las acciones de trabajo pueden centrarse en ción, cooperación y coordinación. El uso de simula-
problemas concretos que ya son conocidos y aplica- dores integrados permite la creación de guiones de
dos con éxito en otras UCC o los detectados y anali- atención realistas, que los protocolos muchas veces no
zados por el sistema propio de notificación o vigi- pueden ofrecer. También logran estrategias educativas
lancia. Por ejemplo, un problema conocido en las con enfoques multidisciplinares y permiten al equipo
UCC es la neumonía asociada a ventilación mecánica, el desarrollo de recursos en situaciones de crisis, lo que
que viene a ocurrir ente el 10-65% de los pacientes aumenta notablemente la seguridad. Esta línea de tra-
y con una mortalidad atribuible mayor del 4%. La in- bajo es muy interesante y en el futuro deberá estudiarse
troducción de protocolos para su control ha demos- la magnitud real del beneficio en seguridad obtenido
trado que reduce este problema e incluso la propia en los equipos que participan de este tipo de enseñanzas
existencia del sistema de vigilancia hace que la inci- con simuladores.
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