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Jerónimo Sepúlveda

EL TIEMPO: “CARTAS DE MAMÁ”

Durante este ensayo me permitiré ahondar en la forma literaria del cuento, esa
narración que se escapa de las definiciones, siempre toscas, siempre burdas, que intentan
encasillarlo. No podremos decir con certeza que es el cuento, sin embargo, si podremos
mediante un análisis tener una visión más o menos clara de aquellos aspectos de los que el
cuento trata. Comenzare expresando mi fidelidad ideológica en cuanto al cuento se refiere
con el crítico y escritor Ricardo Piglia, quien desarrolla una interesante “tesis sobre el
cuento” donde trata el cuento como una suerte de doble decir. Piglia llega a su primera
conclusión: “un cuento siempre cuenta dos historias” (Piglia, 1995)

En este caso y para limitar la investigación, se trabajará un análisis al cuento de Julio


Cortázar “Cartas de Mamá” donde podremos ver la teoría de Piglia representada con
claridad. Sin embargo, antes de esto se deben decir algunas cosas para ubicarnos en la obra
del autor argentino Julio Cortázar. Comenzaremos diciendo que Cortázar ve el cuento de una
forma amplia que incluye su manera de ver el mundo. Quizá la explicación más lucida del
autor compara el cuento con el arte fotográfico.

No sé si ustedes han oído hablar de su arte a un fotógrafo profesional; a mí siempre


me ha sorprendido el que se exprese tal como podría hacerlo un cuentista en muchos
aspectos. Fotógrafos de la calidad de un Cartier-Bresson o de un Brasai definen su
arte como una aparente paradoja: la de recortar un fragmento de la realidad, fijándole
determinados límites, pero de manera tal que ese recorte actúe como una explosión
que abre de par en par una realidad mucho más amplia, como una visión dinámica
que trasciende espiritualmente el campo abarcado por la cámara. (Cortázar, Aspectos
del cuento, 2009)
Jerónimo Sepúlveda

De esta manera Cortázar concibe el cuento como una forma de arte que tiene límites
claros, pero que evoca la ruptura de dichos límites, a través de la connotación de otra realidad
más profunda de lo que está representado dentro de los límites del cuento mismo.

En el cuento “cartas de mamá” podemos ver un cuento descrito por Piglia como un
cuento moderno:

La versión moderna del cuento que viene de Chéjov, Katherine Mansfield, Sherwood
Anderson, el Joyce de Dublineses, abandona el final sorpresivo y la estructura
cerrada; trabaja la tensión entre las dos historias sin resolverla nunca. La historia
secreta se cuenta de un modo cada vez más elusivo. El cuento clásico a lo Poe contaba
una historia anunciando que había otra; el cuento moderno cuenta dos historias como
si fueran una sola. (Piglia, 1995)

Dos historias se van entretejiendo: el pasado y el presente; América y Europa. Se cuenta la


historia de dos personajes (Luis y Laura) que en el presente viven en París, pero que en el
pasado vivieron en Buenos Aires y que si se quiere tuvieron que ejercer una suerte de huida
por una incomodidad ocasionada por diferentes factores. En este caso, las dos historias
serían, lo que está pasando en París: el presente de los personajes, la vida cotidiana que llevan
en la ciudad de la luz. Y, por otro lado: su pasado en Buenos Aires que empieza a aparecer
elípticamente con la excusa de las cartas de mamá (que aún vive en Buenos Aires). Al final
las dos historias tras una persecución entre pasado-presente, recuerdo y vida cotidiana,
Buenos Aires y París parecen juntarse. El cuento genera una desfiguración del tiempo
establecido, del tiempo “normal”.

El cuento se divide estructuralmente en siete partes o bloques separados por un doble


espacio en el texto. Estos servirán como bloques temáticos donde se insertarán las dos
historias. Aunque los cambios entre las dos no se anuncian en el texto, los bloques si generan
un sentido de entrecruzamiento entre las dos historias.

Tenemos que entender para poder descifrar el cuento que las cartas de mamá llegan a
París y se convierten en el móvil que tiene la segunda historia para aparecer en escena.
Sabiendo esto podemos entrar plenamente en el cuento, rastreando bloque por bloque la
configuración de las dos historias y su significación con el sentido general del cuento.
Jerónimo Sepúlveda

En el primer bloque se nos narra desde París la preocupación que genera en Luis la
llegada de la carta de mamá, se describen las cartas desde el comienzo como una alteración
del tiempo, también se nos habla de las encarcelaciones que generan la libertad de vivir fuera
de un pasado de penas y dolores, por lo tanto, las cartas son como una “libertad condicional”
(Cortázar, Cartas de Mamá , 2014 ). La carta trae en si una incomodidad, que genera que el
pasado se convierta en un perseguidor del presente: mamá confunde a Víctor (un primo ajeno
a los sucesos narrados) con Nico, el hermano muerto de Luis.

A continuación, en el segundo bloque, Luis intenta cambiar los nombres que mamá
confundió. Intenta reemplazar el error por la “verdad”. La mayor preocupación de Luis es
que Laura pueda llegar a leer las cartas que le envía su madre. Le quita el sueño pensar cómo
va a reaccionar Laura ante la “equivocación”. En este punto la segunda historia comienza a
tornarse más evidente, es aquí cuando el lector se entera que Nico es el hermano muerto de
Luis. Lo que implica que la perdida de la noción del tiempo por parte de mamá reviva un
pasado del cual ya se había escapado.

Avanzando en el bloque tres nos encontramos con que Luis se considera ausente
desde la llegada a París, es decir desde su matrimonio con Laura. Esto puede significar en
Luis una forma de ponerse en el mismo nivel que Nico, que más que muerto estaba
completamente ausente en sus vidas (no en la de mamá). La narración nos va a llevar al
recuerdo de Nico en Buenos Aires, desde aquí la segunda historia se torna más real, pasa de
ser simplemente mencionada a estar presente en la trama. En cierto momento de la narración
el autor se detiene y nos explica que significaban las cartas para Luis:

No las detestaba, si le hubieran faltado habría sentido caer sobre él la libertad como
un peso insoportable. Las cartas de mamá le traían un tácito perdón (pero de nada
había que perdonarlo), tendían el puente por donde era posible seguir pasando. Cada
una lo tranquilizaba o lo inquietaba sobre la salud de mamá, le recordaba la economía
familiar, la permanencia de un orden. Y a la vez odiaba ese orden y lo odiaba por
Laura, porque Laura estaba en París, pero cada carta de mamá la definía como ajena,
como cómplice de ese orden que él había repudiado una noche en el jardín, después
de oír una vez más la tos apagada, casi humilde de Nico. (Cortázar, Cartas de Mamá
, 2014 , pág. 33)
Jerónimo Sepúlveda

Las cartas son este “puente” que conecta las dos orillas, no solo las dos orillas obvias
(América y Europa) sino, las dos orillas que Cortázar pone en tela de juicio con este cuento:
pasado y presente.

En seguida en el cuarto bloque, se nos muestra la vida cotidiana de Luis y Laura, están
en el cine viendo una película, luego irán a comprar helados… (Cortázar, Cartas de Mamá ,
2014 ). Es aquí cuando la segunda historia se comienza a mostrar como parte de la primera,
las dos se entrelazan y la narración nos deja ver la conexión que había entre Nico y Laura.
Poco a poco se va revelando, Cortázar diría que la esfericidad del cuento se va conformando
mediante el paso de las páginas.

Como ya se mencionó antes, Nico no tiene ni siquiera un carácter póstumo “(…) que
Nico no fuera ni siquiera un difunto, ni siquiera el cuñado muerto, el hijo de mamá”
(Cortázar, Cartas de Mamá , 2014 , pág. 37) él al igual que la segunda historia, el tiempo
pasado se irá tornando más visible hasta llegar a tener un papel fundamental en la
cotidianidad de Laura y Luis en París.

Ya en el bloque quinto el tiempo avanza (pues el tiempo del reloj, el tiempo real nunca
se detiene, se transforma o se devuelve, solo avanza. Es el tiempo interno de los personajes,
si se quiere, el tiempo metafísico de los agentes actuantes, lo que se ve intervenido por las
cartas de mamá), nos enteramos de una nueva carta y de una nueva confusión de mamá, en
la que dice que Nico va a venir a Europa (mamá lo está confundiendo todavía con el primo
Víctor) sin embargo, que Nico vaya a venir a Europa así sea solo en la mente alucinada de
mamá, invita a la persecución del pasado de Luis y de Laura, es decir, las orillas claras
comienzan a desdibujarse. El bloque termina con Luis contándole a Laura toda la situación
de su madre, las confusiones en las cartas, la posible enfermedad y el delirio.

Ahora en el bloque seis y tras la mención a Laura de las cartas, todo parece volver a
la normalidad, la cotidianidad entabla de nuevo su continuidad y parece no notarse la
situación que están viviendo los personajes. Sin embargo, comienzan de nuevo las pesadillas
de Laura, la mención del difunto había evocado nuevos sueños en los cuales Nico adquiría
un carácter de vivo, de perseguidor.

Por último, en el bloque número siete es cuando las dos historias se presentan como
una, se da la unión de las dos orillas, los agentes se suman no son solo Luis y Laura sino
Jerónimo Sepúlveda

también mamá y Nico. El presente se hace confuso, se presenta un viajero con aspecto similar
a Nico, esto anuncia el fin de las dos orillas, anuncia la llegada (por ser un viajero) de un
tiempo en el que todo se junta, en el que hay que aceptar al difunto.

El cuento termina con la aceptación de ese pasado, Nico ahora podrá estar presente,
no solo como difunto, sino en la cotidianidad de los personajes “¿por qué no poner un tercer
cubierto sobre la mesa?” (Cortázar, Cartas de Mamá , 2014 , pág. 70).

En conclusión, Cortázar nos entregó un cuento con todo lo que esto implica para él.
Fue solo un recorte con límites claros: una historia sobre dos sujetos que recibían cartas de
mamá, que al parecer estaba enferma. Pero, el cuento es mucho más que eso, porque trae a
colación lo profundo del tema a tratar, no solo la muerte o la culpa, sino la cotidianidad, el
huir de un dolor. Sobre todas las cosas, Cortázar pone a temblar la idea de dos tiempos
separados, de dos orillas (pasado-presente), evidenciando como las dos historias, los dos
tiempos terminan por superponerse en uno solo.

Bibliografía
Piglia, R. (12 de 12 de 1995). Ciudad Seva. (L. L. Nieves, Productor) Recuperado el 13 de
09 de 2018, de CIUDAD SEVA: https://ciudadseva.com/texto/tesis-sobre-el-cuento/

Cortázar, J. (2009). Aspectos del cuento. virtual: Alicante, Biblioteca Virtual de Certvantes.

Cortázar, J. (2014 ). Cartas de Mamá . Madrid : Nordica libros .

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