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¿QUIÉN PROVOCÓ LA MUERTE DE MOCTEZUMA?

Los códices y las crónicas narran historias distintas en cuanto a la muerte del emperador
Moctezuma.
¿Fueron los mexicas o los españoles los que asesinaron al tlatoani?
Moctezuma II, el tlatoani que gobernó Tenochtitlán durante 19 años, murió en 1520, año en que se
recuerda el bloqueo de los indígenas a los españoles que se escondían en el palacio de Axayácatl.
Según diversos códices y crónicas, la causa del deceso del emperador oscila entre dos teorías, o
mejor dicho, dos asesinatos.
La primera versión es la de los españoles, quienes aseguran que fueron los mexicas los que, hartos
de la guerra, mataron a su gobernante. Por el otro lado, está la versión de cronistas de ascendencia
mexica que aseveran que los españoles dieron muerte a Moctezuma para finalmente hacer caer
Tenochtitlán.
Fernando Alvarado Tezozómoc narra en su obra Crónica Mexicáyotl que el “al rey Moctezuma
Xocoyotl, hijo de Axayacatzin, lo mataron los españoles”. En un texto más elaborado, Francisco de
San Antón Chimalpahin escribe que “en el mes de Tecuilhuitontli, los españoles dieron muerte al
Moteuhcmatzin, haciéndolo estrangular y después de eso huyeron aprovechando las sombras de la
noche”.
Cabe mencionar, que en el Códice Moctezuma se pueden apreciar imágenes donde aparece el
emperador con una soga enrollada en el cuello, mientras se asoma por la azotea del palacio para
calmar a la multitud. Esta escena podría avalar lo que los cronistas de linaje mexica cuentan, y tomar
por verdad que fueron los españoles quienes asesinaron al tlatoani.moctezuma
No obstante, Hernán Cortés afirma en su Segunda Carta de Relación que Moctezuma pidió salir por
la azotea del palacio para hablar con su gente y prometerles que la guerra pronto se acabaría.
Cortés le cumplió su petición, pero en cuanto salió de la fortaleza, los indígenas le lanzaron una
piedra tan grande que en los siguientes tres días murió.
Por su parte, Bernal Díaz del Castillo replica el relato de la azotea de Moctezuma. Pero este español
elabora en cuanto al discurso amoroso que Moctezuma le ofreció a los suyos. En cuanto comenzó a
hablar, los mexicas callaron y no tiraron piedras ni flechas. Cuatro indígenas pudieron llegar a donde
estaba el tlatoani, y le dijeron que habían nombrado a su pariente Cuitláhuac como señor de
Tenochtitlán. Después de esto, el pueblo empezó a tirar piedras, tres de las cuales hirieron a
Moctezuma y lo mataron.
Pese a que existen dos versiones que con fuentes fidedignas narran la muerte de Moctezuma, varios
historiadores se han inclinado a la que dice que los españoles fueron los responsables del asesinato.
Eduardo Matos Moctezuma, el arqueólogo, propone esto por distintas razones.

La primera es la obra pictórica del códice que confirma el estrangulamiento del emperador. La
segunda es el hecho de que, como Bernal Díaz del Castillo narra, el pueblo respetaba al tlatoani y
calló cuando salió a dar su esperanzador discurso. Y la tercera es que los mexicas habían decidido
nombrar a otro como señor de Tenochtitlán, lo cual convertía a Moctezuma en alguien irrelevante
para los españoles. Por este motivo, los conquistadores prefirieron matarlo que conservarlo como
presa. Así, la teoría de los cronistas indígenas, aunque más breve, se torna mucho más
contundente. Y sugiere que en efecto, los extraños que llegaron en barcos hasta el Valle de México
fueron los que acabaron con el emperador más querido de Tenochtitlán.
¿QUIÉN MATÓ A MOCTEZUMA II, LOS MEXICAS O LOS ESPAÑOLES?
En otra ocasión he comentado cómo los grandes magnicidios quedan, generalmente, en la duda de
quién o quiénes fueron los autores y las razones que llevaron a la muerte del dignatario (Matos,
2011). Esta vez vamos a referirnos a la muerte de Moctezuma II, quien gobernó los destinos de
Tenochtitlan entre 1502 y 1520 d.C., deceso que ocurrió en este último año a raíz del asedio de los
mexicas a los españoles guarecidos en el palacio de Axayácatl. Dos versiones conocemos del fatal
acontecimiento: por un lado, la de cronistas españoles como Hernán Cortés y Bernal Díaz del
Castillo, quienes achacan la muerte de Moctezuma a los indígenas, y por el otro, la de cronistas de
estirpe indígena como Fernando Alvarado Tezozómoc y Francisco de San Antón Chimalpahin, que,
por el contrario, dicen que fue muerto por los españoles.
Empecemos por transcribir lo que nos dice Cortés en su segunda carta de Relación, en donde de
manera muy parca se refiere a la muerte del tlatoani mexica:
Y el dicho Muteczuma... dijo que le sacasen a las azoteas de la fortaleza, y que él hablaría a los
capitanes de aquella gente, y les haría que cesase la guerra. E yo lo hice sacar, y en llegando a un
pretil que salía fuera de la fortaleza, queriendo hablar a la gente que por allí combatía, le dieron una
pedrada los suyos en la cabeza, tan grande, que de allí a tres días murió; e yo le fice sacar así
muerto a dos indios de los que estaban presos, e a cuestas lo llevaron a la gente, y no sé lo que dél
se hicieron... (Cortés, s/f, p. 233).
Leamos ahora cómo relata Díaz del Castillo la muerte del dirigente mexica, poniendo en boca de
Moctezuma las siguientes palabras:
“Yo tengo creído que no aprovecharé cosa ninguna para que cese la guerra, porque ya tienen alzado
otro señor y se han propuesto no dejaros salir de aquí con vida; y así creo que todos vosotros habéis
de morir”.
Montezuma se puso a un pretil de una azotea con muchos de nuestros soldados que le guardaban, y
les comenzó a hablar con palabras muy amorosas que dejasen la guerra y que iríamos de México.
Muchos principales y capitanes mexicanos bien le conocieron, y luego mandaron que callasen sus
gentes y no tirasen varas, piedras ni flechas. Cuatro de ellos se llegaron en parte que Montezuma les
podía hablar, y ellos a él, y llorando le dijeron: “¡Oh, señor y nuestro gran señor, y cómo nos pesa de
todo vuestro mal y daño y de vuestros hijos y parientes! Hacémoos saber que ya hemos levantado a
un pariente vuestro por señor”. Allí le nombró, que se decía Cuitláhuac, señor de Iztapalapa...
No bien hubieron acabado el razonamiento, cuando tiran tanta piedra y vara, que los nuestros que lo
arrodelaban, como vieron que entretanto que hablaba con ellos nos daban guerra, se descuidaron un
momento en rodelarle de presto, y le dieron tres pedradas, una en la cabeza, otra en un brazo y otra
en una pierna; y puesto que le rogaban que se curase y comiese y le decían sobre ello buenas
palabras, no quiso, antes cuando no nos catamos vinieron a decir que era muerto (Díaz del Castillo,
1943, pp. 15-16).
Vemos concordancia en el relato de los dos cronistas soldados en cuanto al motivo de la muerte del
tlatoani y la manera en que ocurrió. Veamos ahora la posición de los cronistas indígenas, si bien hay
que aclarar que sus escritos son muy posteriores y quizá parte de la tradición oral. Empecemos con
la Relación del origen de los indios que habitan esta Nueva España según sus historias:
...y yendo á buscar al gran Rey Motecuczuma dizen que le hallaron muerto á puñaladas, que le
mataron los españoles á él y á los demás principales que tenían consigo la noche que se huyeron, y
este fué el desastrado y afrentoso fin de aquel desdichado Rey... (Códice Ramírez, 1980, p. 91).
Alvarado Tezozómoc relata en su Crónica Mexicáyotl:
En el año 2-pedernal, “1520 años”, fue cuando murió el señor Moteuczoma Xocoyotl, rey de
Tenochtitlan, hijo de Axayacatzin; reinó diez y nueve años; a los tres los mataron los españoles
(Tezozómoc, 1975, p. 149).
Finalmente, acudimos a las Relaciones de Chalco-Amaquemecan de Chimalpahin:
En el mes de Tecuilhuitontli, los españoles dieron muerte al Moteuhcmatzin, haciéndolo estrangular y
después de eso huyeron aprovechando las sombras de la noche (Chimalpahin, 1965, p. 236).
A lo anterior habría que sumar pictografías como el Códice Moctezuma, en el que se aprecia al
emperador con soga al cuello asomándose por la azotea para calmar los ánimos; frente a él está un
personaje muerto con una espada española clavada en el pecho, lo que podría significar la muerte
del gobernante (Batalla Ro- sado, 1996).
¿Qué sacamos en conclusión de todo esto? Hay dos datos que considero de la mayor importancia:
Bernal Díaz señala que al asomarse Moctezuma le hablaron con gran acatamiento y cesaron de tirar
proyectiles, lo que implica el respeto que se le tenía; el otro, cuando acto seguido se le comunica a
Moctezuma que había sido depuesto del cargo de tlatoani y se nombra como señor de México a su
hermano Cuitláhuac.
Esto último resulta relevante, ya que al perder el poder no era de ya de utilidad para los españoles y
la guerra iba a continuar. Por lo tanto, más bien se convertía en una carga que en una ayuda. De ser
así, sus horas estarían contadas...
La muerte de Moctezuma
En infinidad de ocasiones intentaron los españoles hallar una vía de escape, sin conseguirlo al estar
ocupadas todos las alturas de las casas y los múltiples canales por guerreros, que no cesaban de
disparar flechas e infinidad de proyectiles.
Cuando un cansado Cortés llegó a Tenochtitlan el 24 de junio con un ejército de unos mil
cuatrocientos españoles y dos mil guerreros tlaxcaltecas, se encontró con una ciudad silenciosa.
Moctezuma le había pedido a su pueblo suspendiese sus ataques, y habían obedecido a
regañadientes, pero estaba ya perdiendo su autoridad.
A su regreso, Cortés liberó del cautiverio al hermano de Moctezuma, Cuitláhuac, para garantizar la
reapertura del gran mercado de Tlatelolco. En un día la ciudad se levantó en armas, y los españoles
se encontraban en peligro de ser atrapados.
La captura del rey Moctezuma por Cortés.
Cortés convenció a Moctezuma para ir a la azotea del palacio de Axayácatl y dirigirse a su pueblo
para detener sus ataques, pero como él trató de discutir con sus atacantes, fue golpeado y herido
por tres piedras de entre las rocas y la lluvia de flechas dirigidas ya fuese a él en persona como a su
guardia española (véanse cats. 115 y 118).
Llevado abajo, se negó a cubrir sus heridas, pero su gravedad no es clara. Tres días después, el 30
de junio, ya que los españoles estaban planeando una retirada nocturna de la ciudad, Bernal Díaz
del Castillo y sus compañeros se percataron para su sorpresa que estaba muerto. “Cortés y todos
nosotros capitanes y soldados lloraban por él, y no había nadie entre nosotros que lo hubiese
conocido y hubiese tenido tratos con él que no le llorase como si fuera nuestro padre, que no es de
extrañar, ya que era tan bueno.”
La causa exacta de la muerte de Moctezuma, como mucho sobre el último año de su vida, sigue
siendo un misterio. En efecto, bien pudo haber muerto de sus heridas, como Cortés y otros
españoles informaron.
Por otra parte, fray Diego Durán, el autor de “La historia de las Indias de la Nueva España”, asegura
por sus informantes indígenas que, después de que los españoles habían sido expulsados de la
ciudad, fue encontrado muerto con una cadena alrededor de sus pies y cinco puñaladas en el pecho.
“Junto a él había muchos nobles y grandes señores que habían sido mantenidos presos con él.
Todos ellos habían muerto antes que los españoles abandonaran el edificio.”
No hay duda de que en el momento de su muerte Moctezuma había perdido con tanta claridad su
autoridad que había dejado de ser de alguna utilidad para los españoles. Intentar llevarlo, o a los
miembros de su séquito, con ellos habría simplemente sumado dificultades a sus problemas. La
decisión de deshacerse de él en el sitio fue dura, pero si al final Moctezuma, por una vez consiguió lo
mejor de Cortés al morir antes que los españoles pudiesen matarlo es algo que nunca se sabrá.
La noche de la muerte de Moctezuma, que ocurrió entre el 30 de junio y el 1 de julio, ha pasado a la
historia como la Noche Triste, la noche del dolor.
Al amparo de la oscuridad, Cortés y sus hombres comenzaron su huida por la calzada de Tlacopan,
que, como las demás calzadas, tenía removidos sus puentes. Alertados por su retirada, los
habitantes comenzaron a atacarlos desde sus canoas. Durante la lucha desesperada que siguió,
Cortés probablemente perdió unos seiscientos de sus hombres, junto con un gran número de sus
seguidores tlaxcaltecas.
Pero él, y el remanente de su ejército destrozado, lograron finalmente fugarse y, aunque bajo
constante ataque a lo largo del camino, encontraron refugio en territorio amigo.
Tlaxcala, a pesar del contratiempo, se mantuvo fiel, y la alianza sería decisiva para la final victoria
española. Hubo división de opiniones en muchos de las ciudades-Estado tributarias, pero el continuo
fortalecimiento de la alianza española-tlaxtcalteca y la perspectiva del fin de la dominación mexica
fueron fuertes incentivos para prestar apoyo a los españoles en su momento de mayor debilidad.
En el mundo fragmentado mesoamericano de una pluralidad de comunidades tribales, la presencia
de estos intrusos, con sus caballos y armas de fuego, brindó la oportunidad de sacudirse el yugo
mexica que era demasiado buena para ser desaprovechada.

Mientras Cortés reagrupaba a sus hombres en preparación para lo que sería un intento
cuidadosamente planeado para retomar Tenochtitlan, los mexicas, que habían perdido a muchos de
sus nobles en la masacre de Alvarado y los combates posteriores, eligieron a Cuitláhuac para
suceder a su hermano como líder.
Sin embargo, la epidemia de viruela se movía inexorablemente hacia la capital, y para finales de
noviembre de 1520 Cuitláhuac sucumbió a la enfermedad. Su primo, Cuauhtémoc, quien tenía fama
por su valentía, fue elegido para sucederle. Los estragos de la viruela, junto con la muerte de un líder
y la elección de otro, hicieron difícil que los mexicas atacaran a los españoles cuando éstos se
encontraban en su momento de mayor debilidad. En su lugar, optaron por armar un gran ejército y
esperar al enemigo en la cuenca de México.
Cortés, por su parte, trató de dominar las ciudades locales antes de lanzar su asalto a Tenochtitlan.
Por encima de todo, era esencial para él tener el control del lago de Tetzcoco, y ordenó la
construcción de trece bergantines, que resultaron cruciales para su éxito final.
El 31 de mayo de 1521 se encontraba por fin listo para la salida en el sitio de Tenochtitlan, y,
después de dos meses de una desesperada lucha, las fuerzas combinadas de españoles y sus
aliados indios había ganado claramente la batalla. El 13 de agosto, la ciudad cayó, y Cuauhtémoc
fue capturado cuando intentaba escapar en una canoa.
Cortés y sus aliados habían conquistado un imperio para Carlos V, pero la hermosa ciudad de
Tenochtitlan, que había fascinado tanto a los españoles cuando por primera vez la vieron, estaba en
ruinas.
Muerte de Moctezuma
MUERTE DE MOCTEZUMA II
Cortés regresó al palacio mientras éste estaba bajo asedio. No pudo restaurar el orden, y los
españoles estaban muriendo de hambre, pues el mercado había cerrado. Cortés ordenó a
Moctezuma reabrir el mercado, pero el emperador dijo que no se podría pues estaba cautivo, y nadie
más oía sus órdenes. Sugirió que si Cortés liberaba a su hermano Cuitlahuac, también mantenido
como prisionero, quizá él sería capaz de reabrir los mercados. Cortés dejó salir a Cuitlahuac, pero en
lugar de reabrir los mercados, el príncipe guerrero organizó un ataque mucho más fuerte contra las
barricadas españolas.
Incapaz de restaurar el orden, Cortés envió al reacio Moctezuma al techo del palacio, en donde le
suplicó a su gente que dejaran de atacar a los españoles. Enfurecidos, la gente de Tenochtitlan
arrojaba piedras y lanzas a Moctezuma, el cual terminó gravemente herido antes de que los
españoles fueran capaces de resguardarlo en el palacio nuevamente. De acuerdo con registros
españoles, dos o tres días después, el 29 de junio, Moctezuma murió a causa de sus heridas. Le
habló a Cortés antes de morir y le pidió que cuidara a sus hijos sobrevivientes. De acuerdo con
registros aztecas, Moctezuma sobrevivió a sus heridas, pero fue asesinado por los españoles
cuando se dieron cuenta de que ya no tenía ningún uso para ellos. Es imposible determinar hoy en
día cómo murió Moctezuma exactamente.

Bibliografía

1. ADMIN. (17 de 10 de 2017). CULTURA AZTECA. Recuperado el 11 de 09 de 2019, de


https://cultura-azteca.com/muerte-moctezuma-ii/
2. CHEN, X. (2012). BLOGS.UA.ES. Recuperado el 11 de 09 de 2019, de
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3. GAXIOLA, M. (2017). MXCITY.MX. Recuperado el 11 de 09 de 2019, de
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4. MATOS, E. (2011). ARQUEOLOGIA MEXICANA. Recuperado el 11 de 09 de 2019, de
https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/quien-mato-moctezuma-ii-los-mexicas-o-los-
espanoles

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