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Carlos Rodríguez, coordinador del colectivo Arequipeños por Arequipa,

Hoy tiene lugar en Lima una audiencia pública, en la sede del MEM donde se evalúa la suspensión
del proyecto Tía María, tras la decisión adoptada por el Consejo de Minería.

La audiencia se ha desarrollado con representantes del Gobierno Regional (el gerente legal del
Gobierno Regional Walter Paz), del gremio de Chucarapi y de Southern. Cada una de las partes ha
hecho su informe oral. Hay una recusación presentada por los señores de Chucarapi, que tiene
que ser resuelta por los miembros del Comité de Minería. Después de eso, yo calculo que en unos
20 días se deben resolver las apelaciones.

El comité ha suspendido hasta que concluya el procedimiento y este puede durar 60 días
dependiendo de las posiciones que pretenden las partes.

Nosotros hemos venido buscando que se nos permita acceder a esta audiencia para informar al
Comité de Minería nuestra posición de respaldo a las inversiones mineras en general y al proyecto
Tía María, porque es un proyecto viable que va a generar desarrollo para Arequipa.

Tengo entendido que la compañía Southern ha realizado actos para brindar información al pueblo,
pero percibo que todavía existe gente a la que le falta información, hay gente que
intencionalmente ha distorsionado la información. He conversado con gente del valle del Tambo y
he encontrado que hay muchas personas que están de acuerdo con el proyecto Tía María.

Hay gente que todavía está desinformada, que piensan que van a usar agua del río, lo que no es
cierto porque el proyecto se va a ejecutar con agua de mar, que piensan que van a contaminarse
los ríos, lo que no es cierto. Otras experiencias mineras en el Perú no han afectado
significativamente los terrenos agrícolas. En Arequipa tenemos Cerro Verde y no tenemos ningún
conflicto contra este proyecto que viene contribuyendo al desarrollo de la región. Necesitamos
promover que Tía María se convierta en un foco de desarrollo para el valle, que se mejoren las
pistas, que haya mejores condiciones para que los agricultores puedan sacar sus sembríos y
exportarlos al exterior. Se pueden sembrar muchas cosas en el valle y esto va a generar el
desarrollo de la región.

Estamos los miembros organizadores del Comité y contamos con el apoyo de 70 personas que han
llegado de Arequipa.

Esto tiene que seguir un cauce legal en el Consejo de Minería. El presidente Vizcarra no tiene
injerencia en el Consejo de Minería. El Consejo de Minería tiene que responder de acuerdo a ley y
es autónomo.

El colectivo nace como consecuencia de las paralizaciones que se han dado en Arequipa, porque
hay un grupo de gente que está tratando de bloquear el desarrollo de Arequipa en función de la
violencia. La primera semana de agosto hicieron una paralización en Arequipa con consecuencias
desastrosas, tiraron piedras a una clínica, destruyeron dos locales comerciales, y agredieron a un
señor que circulaba en su vehículo, que terminó estrellado con la mandíbula rota con sus hijos en
carro. Lo que estaban buscando era sembrar el miedo en Arequipa.

Lo que hemos hecho nosotros es salir y decir ‘en Arequipa no aceptamos la violencia, rechazamos
las paralizaciones y las protestas violentas’. Todos tenemos derecho a reclamar, pero no se puede
generar violencia y atentar contra la propiedad privada. En segundo lugar, somos unos
convencidos de que el desarrollo de Arequipa puede venir con la inversión privada y la principal
actividad que genera desarrollo es la minería que puede coexistir con la agricultura y creo que eso
se tiene que llegar a dar con Tía María en el valle del Tambo.

Cada vez que hay una paralización en las que nos quiere obligar a no trabajar, que es lo que hace
la gente de la Federación de Trabajadores y del Sindicato de la Construcción. No se dan cuenta que
quienes más pierden son los que trabajan en la calle, como los pequeños comerciantes y los
taxistas. Nosotros tenemos que asumir unos gastos adicionales para trasladarnos a nuestros
trabajos. En el sector turismo, en el mes de agosto, se han perdido más 250 millones de dólares
como consecuencia de la cancelación de paquetes turísticos por los actos de violencia de estas
personas. Eso nos ha llevado a reclamar y a decir que Arequipa no está de acuerdo con la
violencia.