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Interactividad y democracia deliberativa

en el periodismo digital en México1


Interactivity and deliberative democracy in the Mexican digital journalism

Lorena Frankenberg2

Este artículo discute cómo The article discusses the role of


contribuye el periodismo digital en the Mexican online journalism
México para crear una esfera pública in fostering a virtual public
virtual de acuerdo con los ideales de sphere according to the ideals of
la democracia deliberativa. El trabajo deliberative democracy. The paper
presenta hallazgos de un análisis discusses a qualitative analysis
cualitativo de tres importantes of three of the most important
periódicos digitales y un análisis de digital news sites and a quantitative
contenido de 1 390 comentarios a sus analysis to 1 390 comments to their
noticias nacionales. Las plataformas national news ítems. These platforms
ofrecen espacios limitados para offer limited spaces for participation
la participación y las discusiones and the discussions are scarce and
deliberativas son escasas y carecen lack of solid arguments, tolerance
de argumentos sólidos, tolerancia o and congruency.
congruencia.

Palabras clave: Democracia Key words: Deliberative


deliberativa, periodismo digital, democracy, online journalism,
interactividad, participación. interactivity, participation.

1 Estudio realizado durante una estancia postdoctoral en el Centro de Investi-


gación en Medios, Comunicación e Información (Zemki) de la Universidad
de Bremen, Alemania de 2011 a 2013 con el apoyo y fondos de la Agencia
Alemana de Intercambio Académico (daad) y de la Universidad Metropo-
litana de Monterrey.
2 Universidad Metropolitana de Monterrey, México.
Correo electrónico: lfrankenberg@plenus.biz
Zaragoza 130 Nte., Col. Centro; Monterrey, Nuevo León, México

Nueva época, núm. 23, enero-junio, 2015, pp. 97-123. issn 0188-252x 97
98 Lorena Frankenberg

Introducción

La llegada y proliferación de Internet elevó las esperanzas de promover


una esfera pública sólida en las sociedades democráticas. En esta hipóte-
sis se engranan dos conceptos: la interactividad y la participación. Mien-
tras que la primera es propiedad de la tecnología, la segunda es propiedad
cultural. De acuerdo con Jenkins (2009), la cultura participativa está
emergiendo al mismo tiempo que absorbe y responde a la explosión de
las nuevas tecnologías mediáticas que hacen posible que los consumido-
res promedio almacenen, anoten, se adueñen y redistribuyan el contenido
de los medios de comunicación de maneras nuevas y poderosas.
La emergencia de nuevas configuraciones de medios que evolucio-
nan y se adaptan al cambiante entorno de comunicación ha creado nue-
vas posibilidades. La base para esta reflexión es el trabajo de Benkler
(2006), La Riqueza de las Redes (The Wealth of Networks), donde argu-
menta que algunas de las características de este espacio mediado son las
de permitir a cualquier persona en cualquier lugar observar el ambiente
social para inyectar un pensamiento, una crítica o una preocupación en
relación con el debate público. La interconectada esfera pública abre la
posibilidad de que los individuos sean activos en las conversaciones po-
líticas al brindar a cualquier persona la capacidad de hablar, preguntar,
investigar y cumplir con la función de vigilar.
Un gran número de estudios se han encargado de explorar dichas
implicaciones en el periodismo. Estos analizan variables como la na-
turaleza, calidad, variedad y volumen del contenido informativo; las
prácticas y estructuras periodísticas; el ambiente de las salas de prensa
y los públicos. La mayor parte de los estudios coinciden con la idea de
que el periodismo es capaz de revigorizar la democracia. Así mismo
concuerdan sobre tres de las ventajas del periodismo digital: velocidad
y espacio, multiplicidad y policentralidad e interactividad y participa-
ción (Fenton, 2010). En conjunto, estas características se consideran
como facilitadoras de una nueva “marca de periodismo” (Deuze, 1999).
Como Fenton (2010) señala:

En un mundo de sobrecarga de información y de comunicación en un solo


clic, las noticias importan, e interrogar la naturaleza del periodismo es uno de
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 99

los principales retos al definir el interés público en la era contemporánea


de los medios de comunicación (p. 3).

Un tema interesante surge en este contexto: en los países que en-


frentan democracias emergentes, la apertura de la red y de los progra-
mas de noticias online ofrecen nuevas posibilidades de crear foros para
consensos y discusiones en una esfera pública más participativa, inclu-
siva y robusta. Esta suposición se basa en que los argumentos acerca de
los efectos políticos de Internet han ignorado las diferencias en los re-
gímenes políticos. En países que se encuentran al final del espectro, ya
sea altamente democráticos o altamente antidemocráticos, los efectos
democratizantes de Internet pueden llegar a ser modestos. O como lo
han citado Jenkins y Thorburn (2003), el determinismo tecnológico está
equivocado: las diferentes culturas y regímenes políticos aprovechan
las tecnologías nacientes de diferentes maneras.
Corrales (2002) afirma que en los regímenes intermedios Internet
puede llegar a tener un impacto democrático más evidente. Sistemas
cuyas instituciones políticas son formalmente democráticas pero se-
riamente defectuosas. En estos regímenes, los ciudadanos tienen más
incentivos y libertades de utilizar Internet para monitorear al gobierno
que el gobierno para monitorear a los ciudadanos. Tal vez Internet no
crea ni destruye las instituciones democráticas pero puede llegar a sua-
vizar las imperfecciones de las instituciones existentes y ayudar a los
ciudadanos a lidiar con ellas.
De acuerdo con estos estudios y precisamente porque sus institu-
ciones no son lo suficientemente fuertes ni lo suficientemente débiles,
México puede beneficiarse del potencial democrático de Internet y es-
pecíficamente del periodismo en línea. Quizá no como los simpatizantes
cibernéticos lo predicen pero seguramente más de lo que los escépticos
en este campo lo señalan.
La tendencia de medios tradicionales para favorecer los procesos
unilaterales de comunicación (de arriba hacia abajo) se ha movido
hacia otras alternativas más horizontales e interactivas. El argumen-
to principal es que algunas tecnologías participativas ofrecen un nivel
de interactividad flexible y propicio para promover los ideales de la
democracia deliberativa. Estas nuevas tecnologías han motivado una
100 Lorena Frankenberg

participación democrática mucho más intensa, más visible, más pública


y más abierta (Malina, 1999).
Según las reflexiones de Habermas (1974), la deliberación o re-
flexión crítica-racional se entiende como una condición necesaria para
las conversaciones en la esfera pública. Para fortalecer la deliberación,
el público debe tener acceso a estos foros y usarlos para confrontar
sus ideas. En muchos países, para bien o para mal, los principales me-
dios informativos ofrecen este espacio de confrontación. Según Haber-
mas, la atención hacia los medios es un catalizador vital para resolver
problemas detectados en la periferia (Simone, 2010). Por su parte Suns-
tein (citado en Simone, 2010), discute de forma similar el papel de los
principales medios como espacios mediáticos compartidos y se refiere
a éstos como foros mediadores públicos. En un mundo de abundancia
comunicativa, el horizonte ético sigue siendo pertinente: “ahí, aún queda
la sensación de que hay muchas cosas que el nuevo periodismo debería
de estar haciendo para monitorear, responsabilizar, facilitar y mantener
la deliberación” (Fenton, 2010, p. 5).
Por su parte Deuze (2009) señala:

El periodismo es otro nombre para la democracia, o mejor dicho, no se


puede tener periodismo sin democracia. Las prácticas del periodismo no se
justifican por sí solas; más bien, se justifican en los términos que las conse-
cuencias sociales generan, como podría ser la constitución de un orden social
democrático (p. 21).

El presente estudio discute la contribución de las versiones digitales


de tres de los periódicos nacionales más populares de México (Refor-
ma, El Universal y Animal Político) en la construcción y fortalecimien-
to de la democracia, y analiza las oportunidades de sus espacios para la
interactividad así como la calidad de participación de sus usuarios en
relación con los principios de la democracia deliberativa.
La principal cuestión a responder en este trabajo es: ¿cómo con-
tribuye el periodismo digital en México para crear una esfera pública
virtual de acuerdo con los ideales de la democracia deliberativa? En
un primer apartado se presenta la revisión de literatura que resalta la
relación entre el periodismo digital, la esfera pública virtual y la demo-
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 101

cracia deliberativa. En un segundo momento se discute el periodismo


digital de acuerdo con dos de sus características principales: la interac-
tividad y la participación. El análisis comprende el diseño y arquitectu-
ra de los sitios de noticias seleccionados.
En tercer lugar, se discuten los hallazgos del análisis de contenido
con el fin de ofrecer evidencia empírica del grado de deliberación en los
comentarios y discusiones de los usuarios en relación con las noticias. Es-
pecíficamente se reflexiona acerca del valor y la utilidad de estas interac-
ciones de acuerdo con las ideas generales de una democracia deliberativa.

Internet, esfera pública y democracia deliberativa

México, como otras naciones en vías de desarrollo, está enfrentando


retos en su consolidación como país democrático y la participación ac-
tiva de los ciudadanos durante este proceso será crucial. La manera en
la que los ciudadanos crean su realidad política está influenciada por
su comportamiento diario y sus relaciones habituales con los diferen-
tes medios de comunicación. Bajo estas circunstancias, en estos países
resulta urgente explorar cómo los cambios tecnológicos, económicos y
sociales han vuelto a configurar el periodismo y las consecuencias de
estas transformaciones en el desarrollo de una democracia vibrante.
En México, la parte de la población que tiene acceso a Internet3
y que lo usa como fuente esencial de noticias e interacción social re-
presentará en un futuro cercano una nueva generación de ciudadanos
que, debido a sus características sociodemográficas, será capaz de tener
influencia directa en la consolidación de la esfera pública. Entre las ca-
racterísticas que las nuevas tecnologías digitales ofrecen para reforzar
el potencial y desarrollar una nueva democracia destacan: la interactivi-
dad, la globalización, la libertad de expresión, la libertad de asociación,
la capacidad de construir y esparcir información, la facultad de desafiar

3 Actualmente 51.2 millones de mexicanos tienen acceso a conexiones de


Internet en el país (cifra calculada al mes de diciembre de 2013 con base en
información que se puede consultar en los portales del Instituto Nacional
de Estadística y Geografía [inegi] y de la Asociación Mexicana de Internet
[amipci]).
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y disputar las perspectivas oficiales y el colapso de la identidad Estado-


nación (Hague & Loader, 1999).
Para reforzar la deliberación en la esfera pública, el público
–dominante y subalterno– deberá tener acceso a los foros y usarlos
para comprometerse con el debate de interés público (Sunstein citado
en Simone, 2010). La teoría de los medios ha reconocido el poder de
los espacios mediáticos para establecer la agenda pública (McCombs
& Shaw, 1972). De acuerdo a Malina (1999), desde un punto de vista
filosófico, el concepto de esfera pública, respalda la idea de “arenas de
comunicación” en donde los ciudadanos son capaces de participar en
procesos democráticos. Existe un debate común acerca de que la ade-
cuación de la esfera pública a una política democrática depende tanto
de la calidad del discurso como de la cantidad de participación.
Sin embargo, en el campo de la ciencia y teoría políticas, la demo-
cracia no es un concepto unidimensional. No existe un solo modelo
para la democracia sino varios:

La democracia requiere de un sistema para el flujo de información, discusión


pública y función de vigilancia que sea independiente del Estado. Aquí es
donde los medios en general y el periodismo en particular toman parte del
cuadro. En teoría, cumplen su parte del contrato social brindando a los ciu-
dadanos la información que necesitan para poder ser libres y autónomos, al
gobierno con la información que necesita para tomar decisiones de interés
común sensible a los sentimientos públicos, una arena para la discusión ac-
tuando como vigilantes contra el abuso de poder político así como de otras
partes de la sociedad (Malina, 1999, p. 332).

Los valores fundamentales de igualdad política y tolerancia son de


suma importancia en la democracia. Cuando los ciudadanos forman
parte de la vida pública y conducen diferentes tipos de iniciativas, la
democracia crece y las personas adquieren mejores actitudes democrá-
ticas. Al final, la democracia es el resultado de lo que la gente ordinaria
hace de ella. Las acciones que ejecutan, las actitudes que profesan y las
decisiones que toman son la base de la vida diaria.
La toma colectiva de decisiones es el procedimiento característi-
co de la democracia deliberativa. Involucra la participación de todos
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los ciudadanos que se unen en un entendido común de imparcialidad y


racionalidad.
Lo importante en el modelo deliberativo de democracia es que
a) las decisiones son procesadas por las discusiones en la esfera pú-
blica así como en escenarios más pequeños; b) las discusiones están
comprometidas con valores de racionalidad, imparcialidad, honestidad
intelectual e igualdad entre los participantes, y c) las discusiones deli-
berativas pueden verse como fines y como medios de producción de
concordancia o por lo menos de mejor entendimiento en relación con
los valores que se encuentran bajo conflicto. De manera ideal, las dis-
cusiones deliberativas deberían ser parte de la vida diaria y de la toma
de decisiones en todos los niveles de la sociedad: entre los ciudadanos,
políticos, instituciones y representantes. Deben tomar un lugar en los
medios de comunicación, en las cámaras parlamentarias y en la vida
ordinaria (Strömback, 2006).
En México, la evolución de Internet parece confirmar dos causas
sobre los orígenes de las instituciones democráticas. La primera es el
hecho de que la democratización está relacionada con las presiones
internacionales y la segunda la crisis económica, ambas ejercen presión
en el Estado para liberar las instituciones y los procesos democráticos.
A finales de los años ochenta y durante los noventa, la sociedad civil
y los partidos de oposición en México fueron exitosos al ejercer presión
en el gobierno, forzándolo a abrir espacios y a dejar en manos de los
ciudadanos las organizaciones de elecciones nacionales, perdiendo así
su influencia directa en algunos medios de comunicación. En especial,
los periódicos se volvieron más independientes, más críticos hacia el
gobierno y más plurales. Actualmente existen al menos 315 medios no-
ticiosos que tienen presencia en Internet.4 Resulta importante mencio-
nar que según la Asociación Mexicana de Internet (amipci), 22% de los
internautas en México visitan la red para leer noticias en línea (citada en
Lerma, 2009). Sin embargo, los medios electrónicos como la radio y la
televisión siguen estando cerca del gobierno federal por su dependencia
a las concesiones y normas federales.

4 Puede consultarse en el portal del Padrón Nacional de Medios Impresos


(pnmi) en México.
104 Lorena Frankenberg

Metodología

La muestra seleccionada consistió en tres plataformas digitales de no-


ticias que incluyó dos de los periódicos nacionales más importantes e
influyentes: El Universal y Reforma, así como el periódico digital Animal
Político. Los criterios para seleccionar estos tres medios digitales fueron,
primero, que son tres de las plataformas digitales de noticias nacionales
que atraen mayor número de usuarios y visitantes en la capital y que
cuentan con lectores en todo el país; segundo, que se enfocan de manera
consistente en temas públicos sobre política, elecciones, comunidad,
política pública, corrupción y problemas sociales, y tercero, que adoptan
al menos algunas de las características esenciales del periodismo, como:
rigor, exactitud, imparcialidad, independencia y transparencia.
La estrategia empírica del estudio comprendió dos fases. La primera
consistió en un análisis cualitativo de la disposición y el diseño de las pla-
taformas con el fin de identificar las características relacionadas con la in-
teractividad y participación. La segunda incluyó un análisis de contenido
de los comentarios de usuarios a noticias nacionales y blogs para observar
la presencia o ausencia de principios deliberativos como la racionalidad,
congruencia, tolerancia e integración. La información fue recolectada de
los comentarios para cada periódico de las cuatro noticias nacionales más
relevantes y de un blog de cada día durante una semana construida de
la siguiente manera: la primera semana se codificó el lunes, la segunda
semana el martes y así sucesivamente durante siete semanas consecuti-
vas. Tanto el manual de codificación como el instrumento para el análisis
de contenido están basados parcialmente en el trabajo de investigación
previamente desarrollado por Anthony Wilhelm (1999): Virtual Sounding
Boards: How Deliberative is Online Political Discussion.
En esta parte del estudio, la unidad de análisis es el comentario indi-
vidual. En la muestra se incluye un número suficiente de mensajes para
permitir la identificación de patrones y tendencias (n=1390). Para asegu-
rar la confiabilidad de los hallazgos, tres estudiantes de maestría fueron
entrenados como codificadores y de acuerdo con ellos, la prueba de
confiabilidad resultó superior a 85% en todas las categorías. La unidad
de análisis se codificó de acuerdo con el género y origen del comentaris-
ta, la evidencia acerca de la tolerancia en relación con otros comenta-
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 105

rios, el tamaño de la publicación y la congruencia del tema. Debido a


que la discusión democrática debe definirse al menos por la calidad de
la conversación, se desarrollaron categorías conceptuales para operacio-
nalizar algunos principios según preguntas específicas como:

l ¿En qué medida los comentarios proveen ideas e información vs.


la búsqueda y recopilación de información de otros miembros del
foro? Proveer ideas vs. buscar información. Se definieron tres cate-
gorías: proveer, buscar, sembrar.
l ¿En qué medida los participantes intercambian opiniones e incorpo-
ran y responden a los puntos de vistas de otras personas? Se definie-
ron dos categorías: incorporar, contestar.
l ¿En qué medida las cuestiones sustanciales y prácticas se debaten
racionalmente vs. la argumentación ad hominem no susceptible a
críticas y castigos? Se definieron dos categorías: con fundamento,
sin fundamento.

Interactividad y participación

Massey y Levy (citados en Deuze, 2003) argumentan que la interactivi-


dad aplica a los medios digitales a través de cuatro diferentes maneras:
variedad en la oferta de espacios, respuesta al usuario, facilidad para la
comunicación interpersonal y facilidad para agregar información. Sin
embargo, en la revisión de literatura, la recomendación predominan-
te es la de evitar subscribirse a cualquier descripción determinista del
medio. Los investigadores que trabajan esta línea deberán ver la esfera
pública digital como una oportunidad, a pesar de que la tecnología o
el acceso a la tecnología por sí misma no tenga algún efecto cultural y
más bien esté sujeta al diseño social como lo indican Hague y Loader
(1999). En esta misma línea, Jenkins (2009) señala que el determinis-
mo tecnológico se enfoca en la existencia de interactividad en lugar de
analizar cómo la gente basa sus propios rasgos culturales y utiliza sus
capacidades para transformar dicha tecnología.
Otro argumento para un análisis más cultural y menos orientado
hacia la tecnología es el que ofrece Carpentier (2009) cuando demues-
tra, a través de su propia investigación, que los usuarios también tienen
106 Lorena Frankenberg

una audiencia y que la democracia digital va más allá de los plebisci-


tos electrónicos. Mientras que el Contenido Generado por el Usuario
(cgu) es generalmente bienvenido, éste no es clasificado con el mismo
criterio que el contenido de los medios de comunicación profesionales.
Además, el contenido participativo necesita superar otra cuestión: su
relevancia social percibida. Debido a que la cultura participativa como
tal no distingue entre los eventos relevantes o irrelevantes, la audien-
cia tiene que filtrar lo que es socialmente importante, lo que llama la
atención y lo que es público (Carpentier, 2009). Para escépticos como
Putnam (2000), debería evaluarse si la plataforma puede ayudar a re-
solver la desconexión del gobierno con un público que en el mejor de
las casos es comprometido y en el peor es irresponsablemente apático.
Las plataformas de Reforma y El Universal constituyen las versio-
nes digitales de sus periódicos impresos del mismo nombre. En con-
traste a sus versiones impresas sus sitios son regularmente actualizados
durante el día y garantizan en cierto grado contenido de último momen-
to. Por esta razón, confían en sus propios departamentos editoriales los
cuales son en su mayoría independientes de la versión impresa. Por otro
lado, Animal Político, un sitio de información digital, adopta una posi-
ción de izquierda en lo que a su cobertura y análisis acerca de asuntos
políticos nacionales y económicos se refiere.
En los tres sitios de noticias podemos observar una disposición y ar-
quitectura organizada y clara. En la parte superior de la página aparecen
unas barras de menú con el nombre de los temas o secciones que están a
disposición de los usuarios. Es importante señalar que aún en la versión
digital de Animal Político, las similitudes con un periódico impreso son
claras e intencionales.
Reforma y El Universal han pasado por distintos cambios visuales
desde el lanzamiento de sus plataformas por Internet. Sus diseños más ac-
tualizados ponen mayor énfasis en el contenido generado por los usuarios
en relación con la conformación anterior. Al parecer, los tres cuentan con
el mismo tipo de organización. Sus páginas de inicio presentan una barra
fija con las opciones de registro e ingreso para los usuarios, así como enla-
ces a otras importantes funciones para generar contenido o editar el perfil.
Debajo se encuentra una lista con las principales categorías o etiquetas.
A pesar de que los nombres son distintos en los tres sitios, las etiquetas
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básicamente cubren un contenido muy similar: noticias internacionales,


asuntos nacionales, deportes, espectáculos, cultura y opinión.
En los tres sitios los espacios para la participación son muy escasos.
La única posibilidad que tienen los usuarios intervenir en el periódi-
co Reforma es a través de comentarios a artículos, publicando un video
o contenido en un enlace especial llamado “Periodismo ciudadano”, o
a través de las tradicionales cartas al editor. Los blogs o artículos de
opinión escritos por conocidos analistas permiten dejar comentarios. A
pesar de que la versión impresa de Reforma ha sido reconocida por su
diseño innovador, la versión en línea parece limitada. Ni la publicación
de videos ni las cartas al editor pueden considerarse como potenciadores
de la participación, los editores no dan respuestas a las cartas y las publi-
caciones están enfocadas a actividades locales, videos graciosos y otro
tipo de contenido irrelevante en materia de interés público.5
En Reforma los comentarios de noticias pueden colocarse justo de-
bajo de cada historia. La ventana de participación no genera vínculo
con ningún otro medio social o cadena. En los casos de Animal Político
y El Universal se necesita tener una cuenta de Facebook para poder
escribir un comentario.
En Animal Político, a pesar de ser un periódico exclusivamente digi-
tal, el diseño no difiere de los otros y los espacios de participación siguen
siendo realmente muy pocos. En lugar de permitir la publicación de
comentarios a las noticias, las posibilidades de participación están muy
restringidas para artículos de opinión semanales especiales, mismos que
se incluyen en una sección diferente bajo el nombre de “Plumaje” y
“Plaza pública”. Aquí, el equipo editorial coloca una pregunta de interés
público cada semana y pide a los usuarios que den su opinión y discutan
sobre ella a lo largo de la misma.
Reforma, Animal Político y El Universal promueven el uso de re-
des sociales como Twitter, Facebook o Google para conectarse con
sus lectores y con la comunidad externa virtual. Al usar estos foros, los
lectores pueden recomendar artículos a otros usuarios o amigos que no
conocen las plataformas en línea.

5 Con base en los hallazgos de 2011 durante la recopilación de datos de la


muestra seleccionada.
108 Lorena Frankenberg

Como lo argumenta Deuze (2003), un sitio de noticias que intenta


facilitar la conectividad deberá considerar el impacto que tiene en su
forma establecida de hacer las cosas, su monopolio en el contenido y
su entendimiento de lo que es público. Esto no deberá de subestimarse
y en nuestra opinión explica la fallida o la naturaleza de la interactivi-
dad en estas tres organizaciones de noticias. Todas ellas proclaman su
interés en ofrecer interacción a sus usuarios, pero a su vez procuran
con cautela no debilitar el dogma del periodismo moderno de “nosotros
escribimos, ustedes leen” (p. 220). Fenton (2010) teme que esta nueva
multiplicidad interactiva amenace y económicamente debilite el perio-
dismo profesional tradicional con graves consecuencias para la política
y la vida pública: “Hemos visto establecerse la globalización de las
noticias; el aumento de la concentración de la propiedad y la transfor-
mación de la tecnología” (p. 11).
En resumen, los medios informativos seleccionados tienden a replicar
en sus versiones digitales la manera tradicional de hacer periodismo, no
solo en su contenido sino también en sus relaciones con los usuarios.

Calidad y deliberatividad de participación

La reacción de los investigadores en relación con la llegada de Internet


y el “optimismo acerca de sus potencialidades participativas-democráti-
cas” (Carpentier, 2009) son variadas y oscilan desde especulación opti-
mista (Coleman & Blumler, 2009) hasta escepticismo (Jones, 2006). De
acuerdo con Carpentier (2009), la evaluación de la participación también
ha producido un número de problemas teóricos, conceptuales y empíricos.

La participación se ha convertido (al menos de manera parcial) en objeto de


celebración atrapado en un discurso reduccionista de novedad, separado
de la recepción de sus audiencias y descontextualización de sus contextos
políticos-ideológicos, comunicativos/culturales y comunicativos/estructu-
rales (p. 407).

De acuerdo con los argumentos de Fenton (2010), para un gran nú-


mero de personas, el abierto mundo de comentarios por Internet no está
llevando al periodismo a nuevos niveles. En su lugar, la posibilidad
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 109

ilimitada que tienen las personas de hacer cualquier tipo de comen-


tario sin edición o filtro y sin proporcionar un nombre real, da como
resultado opiniones y fuertes críticas sustituyendo las conquistas del
periodismo de investigación.
Para analizar la utilidad de estos espacios en línea y habilitar la
deliberación en la esfera pública, los 1 390 comentarios fueron codi-
ficados por categorías. Para publicar un comentario, las tres nuevas
plataformas requieren nombre de usuario y correo electrónico. Sin
embargo, los usuarios no están obligados a dar su nombre real ni
alguna otra información acerca de su persona. Datos acerca de su
ciudad natal, residencia, edad, intereses y cualquier otra información
personal son opcionales. Además de estos aspectos, todos los comen-
tarios publicados se encuentran en una lista dentro del perfil con el fin
de tener un panorama completo de todas las declaraciones publicadas
para cada uno de los artículos. A la par de las posibilidades que se
ofrecen a los lectores, también existen varias limitaciones y normas
que los usuarios deberán respetar. Éstas están formuladas por las re-
glas de conducta mismas que pueden encontrarse al final del cuadro
de comentario. Dichas reglas estipulan que los programas de noticias
esperan seriedad y comentarios de calidad.
Las variables importantes para la discusión deliberativa se analizan en
el primer periodo de codificación. Usamos el modelo de Wilhelm (1999)
como base para el diseño del instrumento y manual de codificación, las
categorías iniciales pretenden responder hasta qué punto las preguntas
prácticas sustanciales se debaten de manera racional en contraste con la
argumentación ad hominem no susceptible a críticas y castigos.
La Tabla 1 muestra la dimensión critica/racional del número total
de comentarios para los tres sitios, al diferenciar todos aquellos que
ofrecen argumentos o hechos sólidos y con bases. Casi 60% de los co-
mentarios aparecen como no corroborados (carecen de argumentos o
hechos sólidos o comprobables).
En relación con este hallazgo es importante subrayar el argumento
de Carpentier:

La teoría participativa de los medios de comunicación tiende a aislar el con-


cepto de participación y a ignorar las condiciones de posibilidad en relación
110 Lorena Frankenberg

a su importancia, apreciación y significado. La conjetura que frecuente e


implícitamente se hace es que la participación es necesariamente benéfica
(p. 411).

Tabla 1
Dimensión crítica/racional

Dimensión critica/racional Frecuencia %


No corroborada 817 59.2
Corroborada 564 40.8
Total 1 381 100.0
Fuente: Elaboración propia.

El modelo de democracia deliberativa incluye la toma de decisión


colectiva con la participación de todos aquellos que se verán afectados
por la resolución de sus representantes. La reacción ante los argu-
mentos ofrecidos por y para los participantes comprometidos con los
valores de racionalidad e imparcialidad cuenta también para la parte
deliberativa (Strömback, 2006).
Papacharissi (2009) argumenta que frecuentemente los medios de
comunicación emplean marcos que priorizan la politización en lugar
de alentar su deliberación racional. De la misma manera, Dzur (2002)
afirma:

De acuerdo con el periodismo cívico, la clave para promover la deliberación


pública es la de volver a concebir qué es una noticia. En lugar de ser mane-
jadas por agendas, líderes de partidos y otras personas selectas, las noticias
deben reflejar los intereses de los ciudadanos (p. 316).

La creencia es que para promover la deliberación pública los perio-


distas deberían ampliar su papel al intervenir en la convocatoria pública
y reflexionar acerca de asuntos públicos.
Otras categorías que se codificaron fueron: “proveer contra buscar”
(en qué medida los participantes impulsan sus propias ideas contra la
búsqueda de información en comentarios hechos por otras personas
continuando el proceso de discusión) y “sembrar,” para referirnos a
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 111

mensajes que siembran una nueva idea de discusión y proveen las bases
para un hilo de mensajes incluso cuando tiempo después, no haya evi-
dencia de que esto haya sucedido. La Tabla 2 muestra que casi la mitad
del número total de comentarios solo provee información en forma de
opiniones.

Tabla 2
Proveer vs buscar

Proveer contra buscar Frecuencia %


Proveer 646 46.7
No aplica 328 23.7
Buscar 270 19.5
Sembrar 140 10.1
Total 1 384 100.0
Fuente: Elaboración propia.

Es importante conferirle atención a la continuidad de las discusio-


nes. Como lo señala Strömback (2006):

Las discusiones deliberativas deberán continuar hasta que se llegue a deci-


siones mutuamente aceptables, pero si esto no fuera posible, deberán de con-
tinuar hasta que todos los aspectos fácticos y morales de un artículo se hayan
pesado y considerado. Nadie tiene el derecho de dominar y obligar a otros
participantes y la pasión debería estar dominada por la racionalidad. Si las
discusiones fueran deliberativas, los participantes deberían fomentar valores
como la confianza, integridad y tolerancia, así como escuchar, reflexionar y
entender los hechos (p. 337).

Para Coleman y Blumler (2009), en un proceso democrático la inte-


racción pública deberá dejar huella:

Los ciudadanos de una democracia no desean que les pregunten su opinión,


simplemente y de tal manera que el gobierno pueda decir que les pregun-
taron su opinión; desean ver una relación auténtica entre el hablar y el ser
escuchados (p. 166).
112 Lorena Frankenberg

Otro segmento de categorías que se codificó fue “incorporar contra


contestar”. En este análisis buscamos evidencia de la incorporación de
ideas de otros, ya sea expertos o ciudadanos, contra mensajes de impug-
nación simplemente contestando comentarios previamente publicados.
La Tabla 3 muestra cómo el incorporar información adicional es una
práctica poco común entre los participantes.

Tabla 3
Incorporar vs contestar

Incorporar contra contestar Frecuencia %


Contestar 607 43.9
No aplica 498 36.1
Incorporar 277 20.0
Total 1 382 100.0
Fuente: Elaboración propia.

Dahlberg (citado en Simone, 2010) discute el importante papel que


puede jugar la deliberación. Argumenta que las declaraciones teóricas
deben alejarse de consensos de privilegio para considerar otros resul-
tados deliberativos con potencial. Los consensos pueden resultar es-
pecialmente problemáticos debido a que sus funciones hegemónicas
desestiman algunas perspectivas y privilegian otras. Entonces, el con-
senso en la esfera pública es simplemente un factor en un proceso diná-
mico. Por este motivo, la impugnación cumple una importante función
dentro de la esfera pública al resaltar las perspectivas alternativas y
alentando la investigación critica. Esta función es apoyada cuando los
grupos cuentan con espacios en los cuales preparar estrategias retóricas
para la deliberación de la impugnación (Simone, 2010).
En las discusiones públicas la tolerancia es una categoría importan-
te que no deberá ignorarse al evaluar las argumentaciones racionales.
En nuestra codificación diferenciamos entre comentarios que respetan
el tema o individuos relacionados con las noticias (el autor, periodista
u otros comentaristas) y las declaraciones no respetuosas. Solo 20%
de los comentarios mostraban respeto ante otros usuarios mientras que
casi 30% incluían anotaciones claramente irrespetuosas.
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 113

Heinderyckx (2011) declara que nuevas voces se han unido al coro


de la producción de contenidos de noticias. A través del periodismo ciu-
dadano, blogs, microblogs y foros se anuncian, discuten y comentan los
eventos de actualidad por medio de un enorme número de canales que
se centran principalmente en la red. Esas nuevas salidas no solo añaden
más palabras y contenido a las noticias sino que también desequilibran
el ecosistema informativo en donde “los profesionales ya no contro-
lan la discusión ética acerca de su propia práctica mediática y periodis-
mo responsable” (Ward citado en Heinderyckx, 2011, p. 113).
Mientras que los comentarios de los tres medios digitales son pre-
viamente moderados (las organizaciones de prensa escrita tienen la
autoridad de retirar los comentarios que son inapropiados), estas ven-
tanas de participación no cuentan con un moderador que se encargue
del seguimiento a las conversaciones. En un estudio llevado a cabo en
el Reino Unido por Singer y Ashman (2009) acerca de los cgu y la éti-
ca en The Guardian, los hallazgos reportaron que los periodistas entre-
vistados valoraban dar espacio para debates pero estaban preocupados
acerca del abuso por parte de los usuarios:

La plataforma da credibilidad a aquellas personas cuyos comentarios pueden


ser completamente imprecisos, ofensivos o sin fundamento en los hechos.
Puede decirse que debilita el trabajo de los periodistas profesionales colocan-
do palabras de personas que no cuentan con capacitación o responsabilidad
profesional (p. 13).

En el mismo estudio, otro encuestado también estaba preocupado


por el potente efecto perjudicial de “comentarios desagradables que
pueden debilitar la marca” (p.14). En su propia investigación, Phillips,
Couldry y Freedman (2010) señalan que en los periódicos que operan
con un fin más comercial dentro del campo, la autonomía y autoridad de
los periodistas individuales cuentan con muy poco empuje.
Otro aspecto importante en relación con el papel de las plataformas
informativas en el fortalecimiento de la esfera pública es el tema de la
congruencia. Se utilizó un juego de variables con el fin de identificar
en qué medida los usuarios hacen uso de ventanas para comentarios.
La evidencia sugiere que en la mayoría de los casos, los usuarios apro-
114 Lorena Frankenberg

vechan estos espacios con el único fin de ejercer opiniones acerca de


temas que les preocupan o de los que están decepcionados. La Tabla 4
muestra como solo 30% de los comentarios hacen referencia directa al
asunto expuesto en el artículo o noticia.

Tabla 4
Congruencia del tema

Congruencia del tema Frecuencia %


No se relaciona 504 36.5
Se relaciona de manera parcial 467 33.8
Se relaciona directamente 410 29.7
Total 1 381 100.0
Fuente: Elaboración propia.

De acuerdo con Dzur (2002), los periodistas públicos piensan que


la promoción de un diálogo razonable e informado entre los ciudadanos
debería de ser parte del papel que los periodistas juegan en la democracia.
Pero al dejar que las discusiones de los usuarios salgan de contexto sin
moderación alguna, los periodistas no están cumpliendo una función ne-
cesaria en un ambiente propicio para la deliberación democrática.
La división entre el periodismo y sus audiencias no es nueva. De
manera histórica, los periodistas han ignorado, racionalizado o rede-
finido las audiencias para que embonen en sus propias necesidades
(Lowrey, 2009). Los efectos formales por parte de los periodistas
para promover la participación de sus audiencias en línea –blogging,
proyectos de periodismo de ciudadanos, colaboraciones de conver-
gencia– han sido criticados como superficiales y existe evidencia de
que las rutinas y prácticas tradicionales del periodismo siguen domi-
nando la toma de decisiones. Los periodistas también han expresado
dudas acerca de la utilidad de información de los lectores. Se han visto
algunos esfuerzos con el fin de ofrecer páginas especiales con conteni-
do para ciudadanos, blogs, o enlaces para foros de contestación al final
de los artículos pero sin alterar el corazón de las estructuras y prácticas
periodísticas. Las organizaciones informativas son parcialmente rela-
cionales y parcialmente institucionales. Respondiendo ya sea al público
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 115

o al mercado, las decisiones de los administradores siempre han influi-


do a pesar de la propensión de los periodistas a construir audiencias o
ignorar la mercadotecnia (Lowrey, 2009).
En los tres sitios informativos, las características de los comentarios
parecen ser un enclave solo para los usuarios. Los editores no interfieren,
responden preguntas o dan seguimiento a la información e ideas de los
usuarios (véase Figura 1). Además, los editores no ofrecen enlaces direc-
tos a sus fuentes de información. Por este motivo, las posibilidades de los
lectores y editores de interactuar entre ellos se ven muy limitadas. Singer y
Ashman (2009) también señalan que el reconocimiento de los periodistas
a los lectores se relaciona con la calidad del contenido de los comentarios.
En su estudio un periodista digital declara que “existe la responsabilidad
de mantener un discurso civilizado,” mientras que un editor también men-
ciona: “Las barreras se han derribado. Los usuarios no esperan que más
periodistas salgan de detrás de los artículos para defenderlos y discutirlos”
(p. 16). En este estudio algunos editores entrevistados argumentan que los
periódicos digitales atraen a “gente que pasa su día enojado por cualquier
motivo y atacando a las instituciones que odian” (p. 17).

Figura 1
Comentarios totales: El Universal, Reforma, Animal Político

45
40
35
30
25
20 n = 1 390
15
10
5
0
Congruente Respetuoso Corroborado

Fuente: Elaboración propia.

Los comentarios de impugnación son los más comunes. Según los


argumentos de Dahlberg (citado en Simone, 2010) la impugnación puede
tener un gran peso en la deliberación. El privilegio del consenso sobre
otros resultados potencialmente deliberativos no es necesariamente bueno
ya que los consensos pueden llevar a la destitución de algunas importantes
116 Lorena Frankenberg

perspectivas alternativas. Entonces, la impugnación cumple una función


importante al alentar la línea de investigación crítica. Sin embargo, cuan-
do las nuevas plataformas no asignan un editor para ejecutar las reglas
de la discusión deliberativa y significativa en los hilos, los comentarios
pueden volverse triviales y no tener importancia en relación con el tema.

Variedad de inclusión

La mera existencia de múltiples tipos de públicos no asegura esferas pú-


blicas deliberativas. En lugar de permanecer fragmentados, los distintos
públicos deberán entablar una deliberación democrática para influenciar
y participar en el proceso de toma de decisiones. Como lo explican Sko-
gerbo y Winsvold (2011) por lo general los mismos grupos sociodemo-
gráficos leen ambas ediciones, la escrita y la digital. La diferencia radica
en una dimensión: los que prefieren la versión impresa del periódico en
lugar de la edición en línea muestran más apego a las noticias locales que
los usuarios que no expresan alguna preferencia. Las noticias digitales son
desterritorializadas y sus lectores pueden acceder desde cualquier lugar.
Por esta razón, podemos asumir que los lectores digitales de noticias de
política nacional tienden a ser de diferentes procedencias.
Para tener información en relación con la diversidad de los públicos
y de su participación en estas plataformas, hemos codificado el origen y
género del autor de cada uno de los comentarios (cuando estuvieron
disponibles), así como los temas que más llamaron la atención de los
usuarios. Carpentier (2009) argumenta que en el caso de los nuevos
medios, las audiencias “regulares” han permanecido bajo investigación
debido al énfasis en la participación activa. Para Strömback (2006),
en todas las democracias contemporáneas las noticias están orientadas
hacia las palabras y acciones de las élites. La Tabla 5 muestra que en Mé-
xico, los usuarios masculinos son más propensos a comentar en las tres
plataformas informativas. En cualquier caso, el predominio de los co-
mentaristas hombres sobre las comentaristas mujeres puede indicar una
preferencia en la discusión pública en relación con asuntos políticos na-
cionales en favor de uno de los géneros, dejando al otro con menos
posibilidades de influenciar y moldear las deliberaciones y decisiones
en la esfera pública. No es claro si las causas de este desequilibrio sean
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 117

Tabla 5
Comentarios por género

Género Frecuencia %
Masculino 1 011 73.3
No identificado 206 14.9
Femenino 163 11.8
Total 1 380 100.0
Fuente: Elaboración propia.

internas a los sitios de noticias (falta de mujeres periodistas o la inclu-


sión de temas importantes desde un diferente punto de vista orientado
a los hombres en cuanto a la presentación y discusiones de los artículos
se refiere) o externa (socialización de las mujeres en México, diferentes
culturas capitales para cada uno de los géneros, el acceso a Internet entre
hombres y mujeres en el país, entre otros). Sin embargo, el resultado es la
participación desigual en los debates públicos acerca de asuntos políticos
nacionales (al menos en su versión limitada al ofrecer noticias, opiniones
y comentarios acerca de las noticias del día) de acuerdo con el género.
La Tabla 6 apunta un desequilibrio similar respecto del origen geo-
gráfico de los usuarios que participan. A pesar de que el número de
comentarios sin información sobre la procedencia es demasiado alto
para hacer observaciones fiables, los hallazgos pueden indicar un po-
sible desequilibrio en la representación de los usuarios que viven en la

Tabla 6
Origen geográfico del comentario

Origen Frecuencia %
No identificado 868 62.7
Ciudad de México 302 21.8
Norte de México 86 6.2
Centro de México 74 5.4
Sur de México 54 3.9
Total 1 384 100.0
Fuente: Elaboración propia.
118 Lorena Frankenberg

capital del país y los usuarios que residen en otros lugares. Este des-
equilibrio es evidente en muchos otros aspectos sociales, económicos
y políticos del país.
El anonimato también es una característica predominante en esta
actividad y puede contribuir al tono en los discursos digitales. Al pare-
cer, el anonimato permite pronunciarse de una forma que no se haría si
los comentarios se publicaran bajo los propios nombres de los usuarios.
La temática merece especial atención en el contexto de las discu-
siones que surgen de los comentarios. Durante la semana construida de
este análisis de contenido el tema con el mayor número de publicacio-
nes fue la campaña electoral seguida por la violencia y el crimen. En
el contexto de la democracia deliberativa, el énfasis de interés de los
lectores en asuntos electorales puede ser un signo de compromiso en
uno de los aspectos más relevantes del proceso democrático. Sin em-
bargo, esto puede ser solo un reflejo de la importancia o espacio que los
programas informativos otorgan a ciertos temas.
En principio es pertinente resaltar que a pesar de que Animal Político
es un canal informativo exclusivamente digital, la cantidad de comenta-
rios publicados es baja. Aun así, la Figura 2 muestra que las audiencias
que se identifican con su sesgo ideológico tienden a publicar un número
relativamente mayor de comentarios congruentes y con fundamentos.

Figura 2
Comparativo
70
60
50
40
30 Animal político n = 60
20
Reforma n = 278
10
0 El Universal n = 1046
Congruente

Respetuosa

Corroborada

Proveer

Sembrar

Incorporar

Contestar

Buscar

Fuente: Elaboración propia.


Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 119

Discusión

Una de las principales limitaciones de los periódicos impresos para


cumplir con su papel como facilitadores de deliberación pública
sobre asuntos relevantes radica en su incapacidad para proveer es-
pacios de participación y retroalimentación. Sin embargo, con el
crecimiento y expansión de Internet, las versiones digitales cuentan
con el potencial para involucrar a las audiencias al ofrecerles no solo
diferentes posibilidades de recibir la información sino de generarla
y compartirla con otros, así como de intercambiar ideas y opiniones
para la deliberación y el fortalecimiento de la esfera pública. Aun-
que las tecnologías digitales permiten la inclusión de características
interactivas que facilitan la participación y contenido generado por
los usuarios, no existen suficientes estudios que analicen la cantidad
y calidad de esta participación. Con el fin de contribuir al entendi-
miento de esta problemática en países en vías de desarrollo en donde
el periodismo por Internet puede llegar a jugar un papel decisivo en
la consolidación de la democracia, este estudio analizó el caso de las
plataformas informativas de dos de los más importantes periódicos
nacionales en México: Reforma y El Universal. Para contrastar sus
características interactivas y participativas con las ofrecidas por sitios
de noticias únicamente digitales (en teoría más libres para explorar un
mayor número de formas innovadoras de involucrar a los usuarios),
en la muestra también incluimos el sitio de Animal Político, una pla-
taforma de noticias exclusivamente digital.
Nuestros hallazgos sugieren que en relación con las oportunidades
de participación del público y la tan aclamada interactividad en los
sitios de noticias digitales, los lectores se encuentran en la mayoría
de los casos, limitados a comentar las noticias. En las plataformas de
los tres sitios estudiados resulta poco común que se presenten contri-
buciones útiles en relación con la deliberación. Nuestro estudio revela
además que hasta el momento, la audiencia de los tres medios ha sido
principalmente limitada al papel que solían tener en sus versiones tra-
dicionales. Los sitios digitales tienden a reproducir la manera de hacer
periodismo, al proponer no solo el mismo contenido sino también la
misma cultura periodística, incluyendo sus relaciones con el público.
120 Lorena Frankenberg

El análisis de contenido ofrece información preliminar acerca del


grado en el que los lectores aprovechan las plataformas informativas
para expresar sus opiniones e involucrarse en discusiones acerca
de asuntos de relevancia pública. La información sugiere que en
conjunto, los comentarios irrespetuosos y no corroborados tienden a
debilitar las posibilidades del tipo de discusión que se necesita para
una esfera pública alineada con los ideales de la democracia delibe-
rativa. A pesar de apreciar la inclusión de un mayor número de voces,
el limitar los espacios de participación a solamente comentarios de
noticias y el no facilitar moderadores para la discusión, fomenta co-
mentarios triviales y ofensivos que no contribuyen al fortalecimiento
de la esfera pública.
Las audiencias del periodismo exclusivamente por Internet, como
en el caso de Animal Político, no parecen estar más interesadas en una
conversación deliberativa al ofrecer ideas, intercambiar opiniones, in-
corporar otros puntos de vistas y priorizar argumentaciones corrobora-
das y racionales en las conversaciones.
Las características generales del periodismo digital sugieren que
su potencial podría consolidarse en cuanto los periodistas quisieran
revertir su paradigma al ofrecer los modos y los medios para fomentar
discusiones de una manera interactiva, multidireccional e hipervin-
culada.
Carpentier (2009) destaca que la participación es un concepto ge-
neralmente calificado como social y benéfico; sin embargo, lo que nor-
malmente vemos es un acercamiento minimalista en relación con las
prácticas interactivas y participativas, mismas que no tocan el corazón
de las relaciones de poder de los sistemas sociales que organizan o faci-
litan estas prácticas. En este marco, la suposición de que la interactivi-
dad en el periodismo digital comercial es de algún modo proporcional
al fortalecimiento de la participación democrática en la esfera pública
es cuestionable. El valor agregado de las características interactivas en
las plataformas digitales en lo que a deliberatividad y democracia se
refiere, no puede aplicarse sin cambiar la naturaleza de la cultura de
las salas de redacción y de los profesionales involucrados en dichos
procesos.
Interactividad y democracia deliberativa en el periodismo digital ... 121

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Fecha de recepción: 19/09/13. Aceptación: 06/12/13.

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