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TRIBUTACION FORESTAL

EN BOLIVIA
DIPLOMADO EN
DERECHO
MODULO II : IMPUESTOS DE DOMINIO NACIONAL TRIBUTARIO E
IMPURESTOS

Diplomante:

1. Karem Carla Llanos Cespedes


2. Coral Hortencia Guzmán Vergara
3. Freddy Alejandro Zamorano Sillerico
TRIBUTACION FORESTAL EN BOLIVIA

1. Introducción

Los bosques naturales en Bolivia constituyen una tradicional fuente de múltiples recursos
complementarios a la subsistencia diaria de los pueblos rurales, originarios e indígenas.
También son la base de una creciente industria de bienes maderables y no maderables que
generan fuentes de trabajo e importantes ingresos al Estado y Gobiernos locales. Gran
parte de los bosques bolivianos conforman ecosistemas forestales tropicales que son
internacionalmente reconocidos por las funciones y servicios ambientales que cumplen
como mitigadores de cambios climáticos, ecoturismo, fuentes de biodiversidad y
reguladores de regímenes hídricos.

En 1996 fue introducida la patente forestal, con la Ley 1700, en reemplazo de gravámenes
anteriores de derecho de monte y regalías madereras. Estos últimos se calculaban sobre
la base del volumen de madera extraída y aserrada y se prestaban a un alto nivel de
evasión. Fue este el motivo principal para la introducción de una patente sobre la base de
la superficie de la cocesión. La patente forestal, implementada desde 1997, encierra
graves deficiencias que han llevado al Régimen Forestal de la Nación al borde del colapso
a pesar de los muchos logros reconocidos a nivel internacional. En su forma actual, la
patente forestal presenta problemas en todos sus aspectos: el monto cobrado, la forma de
cobrarlo y la forma de su distribución. En otras palabras, y tal como lo dice un conocido
consultor forestal: "se cobra mucho y se distribuye mal". Desde hace tiempo diferentes
actores del sector se han dado cuenta de esta situación generando así la presentación de
propuestas concretas para su modificación. En julio del 2002 se da inicio a este estudio
que pretende explicar el porqué de una patente con estas características, evaluar las
diversas propuestas planteadas y ofrecer alternativas viables de cambio. Por otro lado, el
estudio responde a la preocupación de muchos profesionales forestales e instituciones del
sector forestal en cuanto al riesgo de la pronta reversión de concesiones por
incumplimiento en el pago de la patente de aprovechamiento. En el transcurso de los
nueve meses siguientes, emergieron varias propuestas provenientes de diversas
instituciones con la finalidad de evitar esta catástrofe para el Régimen Forestal de la
Nación. Sin embargo, la realidad socio-política del país restringió a los autores de las
diversas propuestas. Si el sector forestal va a reactivarse y además expandirse para
desarrollar su enorme potencial, es imprescindible que se generen cambios en la Ley
1700. Las modificaciones en la ley no deben limitarse a la patente sino también al llenado
de otros vacíos, permitiendo mayor flexibilidad y dando mayores opciones a los que
manejan el bosque, sin perjudicar el pilar fundamental del régimen que es el manejo
sostenible.

2. Patente Forestal

Los bosques, al igual que el agua y el suelo, son recursos naturales renovables y el sistema
impositivo vigente debe fomentar su uso y manejo sostenible, precisamente para que

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sigan siendo “renovables” y no se conviertan en un recurso finito como los hidrocarburos
y minerales. Lamentablemente se ha visto a nivel mundial la aplicación frecuente de
políticas impositivas que han tenido el efecto opuesto.

El cobro tradicional en el ámbito mundial por el aprovechamiento de árboles maderables


es llamado “derecho de monte”. El derecho de monte se calcula tradicionalmente sobre
la base del volumen de troncas aprovechadas. La tasa varía de acuerdo al valor comercial
de cada especie reflejando la naturaleza fundamental de este tributo: la persona que realiza
aprovechamiento debe pagar al Estado (es decir, al pueblo) el valor comercial de cada
árbol en pie que aprovecha. Sin embargo, si el recurso va a renovarse, es necesario invertir
por lo menos una parte de lo recaudado en el manejo forestal. En el caso boliviano la
responsabilidad del manejo forestal recae sobre el dueño del derecho de aprovechamiento.
Por ende, el monto cobrado por el Estado debe tomar en cuenta esta obligación.
Lamentablemente, no lo hace, lo que ha contribuido en gran medida al problema actual.

De todo ello surgen preguntas: ¿por qué debe pagar una patente la persona que protege
grandes extensiones de bosque, que comercializa sus existencias de materia prima
aprovechable sin causar su reducción y conserva su capacidad de proveer servicios
ambientales? ¿No debería esta persona cobrar por sus servicios al Estado? Está bien que
pague el costo de la regulación de sus actividades y los impuestos para costear la red
caminera local que permite el acceso a la propiedad/concesión. Sin embargo, mientras
que la ley y el sistema regulatorio lo obliguen a realizar actividades de forma sostenible,
no debe ser castigado impositivamente como si estuviera desgastando el patrimonio
natural.

3. Clases de patentes

Existen dos tipos de patentes según la Ley Nº 1700 Ley Forestal de 1996 en su Artículo
36º. (Clases de patentes forestales) Se establecen en favor del Estado las siguientes
patentes por la utilización de recursos forestales, que no constituyen impuesto, tomando
la hectárea como unidad de superficie:

a. La patente de aprovechamiento forestal, que es el derecho que se paga por la


utilización de los recursos forestales, calculado sobre el área aprovechable de la
concesión establecida por el plan de manejo
b. La patente de desmonte, que es el derecho que se paga por los permisos de
desmonte.

4. Monto de las patentes

La Ley Nº 1700 Ley Forestal de 1996 en su Artículo 37º. I. El monto de la patente de


aprovechamiento forestal será establecido mediante procedimiento de licitación, sobre la
base mínima del equivalente en Bolivianos (Bs.) a un Dólar de los Estados Unidos de
América (US$1) por hectárea y anualmente. El valor de la patente de aprovechamiento
resultante de la licitación será reajustado anualmente en función de la paridad cambiaria
de dicho signo monetario. Además, cada 5 años la patente y la base mínima serán
reajustadas en función de la variación ponderada entre las listas originales y actualizadas
de precios referenciales de productos en estado primario (madera simplemente aserrada).

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La variación ponderada se determinará según el comportamiento de los precios y los
volúmenes de producción nacional. II. La patente de aprovechamiento forestal por la
utilización de bosques en tierras privadas es la establecida en el parágrafo I del artículo
32º de la presente ley, sujeta al sistema de reajustes previstos en el parágrafo anterior. La
patente para el aprovechamiento de castaña, goma, palmito y similares es igual al 30%
del monto de la patente mínima, siempre que la autorización se refiera únicamente a
dichos productos. Las Universidades y Centros de Investigación en actividades forestales
calificados por la Superintendencia Forestal que posean áreas forestales debidamente
otorgadas, están exentos del pago de patente forestal. III. Para los permisos de desmonte,
la patente será el equivalente a quince veces el valor de la patente mínima y,
adicionalmente, el pago equivalente al 15% del valor de la madera aprovechada en estado
primario del área desmontada, conforme a reglamento. Sin embargo, el desmonte hasta
un total de 5 hectáreas en tierras aptas para actividades agropecuarias está exento de
patente. El comprador de la madera aprovechada del desmonte para poder transportarla
debe pagar el 15% de su valor en estado primario, según reglamento.

5. Distribución de las patentes forestales

Según la Ley Nº 1700 Ley Forestal de 1996 en su Artículo 38º.

Las patentes de aprovechamiento forestal y de desmonte, serán distribuidas de la


siguiente manera:

a) Prefectura: 35% de la patente de aprovechamiento y 25% de la patente de desmonte,


por concepto de regalía forestal.

b) Las Municipalidades: 25% de la patente de aprovechamiento y 25% de la patente de


desmonte, distribuidos de acuerdo a las áreas de aprovechamiento otorgadas en sus
respectivas jurisdicciones para el apoyo y promoción de la utilización sostenible de los
recursos forestales y la ejecución de obras sociales de interés local, siempre que el
municipio beneficiario cumpla con la finalidad de este aporte. La Superintendencia
Forestal podrá requerir al Senado Nacional la retención de fondos, emergentes de la
presente ley, de un municipio en particular en caso de incumplimiento de las funciones
detalladas en el Artículo 25º de la presente ley. Si el Senado Nacional admite la denuncia,
quedan suspendidos los desembolsos provenientes de la distribución de las patentes
forestales correspondientes al gobierno municipal denunciado. En tanto el Senado
Nacional resuelva definitivamente la situación, los recursos señalados continuarán
acumulándose en la cuenta del gobierno municipal observado

c) Fondo Nacional de Desarrollo Forestal: 10% de la patente de aprovechamiento forestal


más el 50% de las patentes de desmonte y los saldos líquidos de las multas y remates,
para un fondo fiduciario destinado a aportes de contrapartida para la clasificación,
zonificación, manejo y rehabilitación de cuencas y tierras forestales, ordenamiento y
manejo forestal, investigación, capacitación y transferencia de tecnologías forestales.

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d) Superintendencia Forestal: 30% de la patente de aprovechamiento forestal. Cualquier
excedente sobre el presupuesto aprobado por ley pasará al Fondo Nacional de Desarrollo
Forestal. Ser objeto de incentivos arancelarios, fiscales o de otra índole creados por Leyes
especiales.

6. Conclusiones y Recomendaciones

Los bosques en Bolivia son bienes de dominio originario del Estado, de ahí que para
mantener y mejorar sus beneficios económicos y ambientales se requiere consolidar
políticas integrales de uso sostenible. La Ley Forestal 1700, constituye parte de esta
estrategia, la cual necesita apoyo de otros instrumentos jurídicos como la definición de
tierras forestales, incentivos al manejo forestal diversificado, y promoción de inversiones,
que entre otros constituyen temas esenciales que deben desarrollarse basándose en
estudios sobre disponibilidad y potencialidad de los recursos forestales.

El cobro por el uso de un bien común es totalmente racional y justificado, la índole de


este cobro debe promocionar su buen uso y manejo. Por tanto, se recomienda promover
una profunda reflexión sobre el concepto, las injusticias e incoherencias de la patente
actual, y los efectos negativos que ha tenido sobre la economía forestal. Para superar estos
problemas es necesario un cambio fundamental a la Ley 1700.

Aunque una buena solución necesariamente involucrará un sistema de patentes o tasas


más complicadas que las que se tiene actualmente, se considera que no es posible proveer
una solución adecuada de forma tan sencilla como lo es el cobro de la patente actual.

7. Web Grafía y Bibliografía

http://www.cfb.org.bo/bolivia-forestal/potencial-forestal
LA PATENTE FORESTAL EN BOLIVIA DESCRIPCIÓN, ANÁLISIS Y
PROPUESTAS Documento Técnico 123/2003 Christopher Carden.

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