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Fabio Steven Tovar Ramos

24 de Septiembre, 2019

EXPANSIÓN DE CHINA HACIA OCCIDENTE

China es uno de los estados con más crecimiento de los últimos siglos, a pesar de declararse a sí
misma como un país en vías de desarrollo, se ha podido evidenciar la gran influencia que tiene en
la economía, y con ella, en la política mundial. En los últimos tiempos ha surgido una gran
inquietud acerca de los intereses que tiene realmente para con sus aliados, puesto que, ya sea
mediante préstamos, obtención de licitaciones para la ejecución de grandes proyectos de desarrollo,
o cualquier otro método donde el dinero es el principal actor, ha empezado a subyugar a otros
territorios a sus intereses comerciales y políticos, dejando en evidencia cómo las relaciones
económicas internacionales y transnacionales que establece amenazan la soberanía del estado-
nación sobre sus propios territorios, mostrando una fuerte tendencia a expandirse como un imperio
por toda Eurasia hasta llegar al mundo occidental.

Para identificar de una manera de dónde nace tal anterior afirmación, basta con observar algunas
de las naciones que tienen una fuerte influencia china, especialmente aquellas que pertenecen a la
llamada Nueva Ruta de la Seda, la cual es un proyecto que pretende conectar a puertos del pacífico,
del lejano oriente ruso y chino con los europeos. China ha intervenido en algunos países en su
interés por el desarrollo de esta ruta, tal y como es el caso de Sri Lanka donde el gigante socialista
invirtió en la creación de un puerto marítimo de aguas profundas en Hambantota.

El acuerdo consistía en que los chinos se encargaban de la construcción del mismo a cambio de la
operación del mismo durante 99 años, y para poder realizarlo, fue necesario influir en la manera en
la que se organizaba el territorio, así que el gobierno, influido por los intereses externos, tuvo que
expropiar los terrenos suficientes para la obra, desplazando a sus habitantes con la promesa de
conseguir trabajo en el puerto. Luego de su finalización, era necesario activar el flujo de capital
por aquí, y ahí viene la segunda influencia de China para con el gobierno: se ordenó que todos los
automóviles que ingresaran al estado debían ingresar por el puerto, sin importar cuál sería su
destino final.
En Myanmar ocurrió algo muy similar, China llegó hasta aquí en busca de la explotación de
recursos naturales, del recurso hídrico especialmente. Deseaban realizar una gran represa para la
producción de energía, la cual sería explotada en un 90% por China, y para permitirlo se
establecieron relaciones comerciales entre los gobiernos. China logró hacer que el estado
desplazara a miles de sus habitantes e inició con la construcción del megaproyecto, y aunque en el
2011 se logró detener la construcción del mismo debido a la presión interna de quienes habitan el
territorio, la presión e influencia son intensos para reanudar la misma.

Así como los dos anteriores ejemplos hay muchos más en varios países no solamente asiáticos,
como es el caso de Camboya, por ejemplo, sino también estados con más cercanía a nosotros como
Venezuela empiezan a verse amenazados debido a los préstamos e inversiones de estos estrategas
invasores.

El problema no es únicamente la pérdida de soberanía y el sometimiento a intereses externos para


los estados-naciones, sino que además muchas de estas intervenciones económicas destruyen las
economías locales por completo debido a la imposibilidad de competir contra las empresas chinas
debido a sus bajos costos y a su gran poder adquisitivo. Esto sin olvidar que muchas de estas
actividades económicas son actividades de extracción, que terminan por generar más capital que
trabajo, que además la misma china suple llevando a sus habitantes a los distintos países como
mano de obra.

Finalmente, es necesario resaltar la importancia de que los dirigentes sean muy cuidadosos con los
tratos comerciales que realizan, puesto que estas relaciones económicas implican siempre
relaciones de poder entregadas a ciertos agentes del mercado que no siempre podrían tener las
mejores intenciones, y además, fijar si la mercantilización y la acumulación de capital es más
importante que el bienestar de quienes pertenecen a la nación y del cuidado de la naturaleza.

Bibliografía
(09-2019). Myitkyina, 10.000 hachines protestan contra la ‘mega represa’. Italia: AsiaNews.
http://www.asianews.it/noticias-es/Myitkyina,-10.000-hachines-protestan-contra-la-
%E2%80%98mega-represa%E2%80%99-46202.html.
Klare, M. T. (09-2019). ¿Es China imperialista?. Le monde diplomatique en español
https://mondiplo.com/es-china-imperialista
Odenthal Normen & Reichart Thomas (2019) “La Nueva Ruta de la Seda”. Documental DW.

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