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ENSAYO
MODULO I
C.I. 6.297.252
Táchira, 21/09/2019
El presente ensayo constituye una actividad inherente al Modulo I, Trastorno del Espectro
Autista (TEA); estructurándose como sigue: I PARTE I.1) En la historia del Autismo,
elementos que fueron necesarios desechar para logar avances concluyentes L.2) Algunos
retos a los que se enfrentan las personas que influyen en la educación de educandos
diagnosticados con TEA. II PARTE. II.1) Autismo, formas de diagnosticarlo II.2)
Indicadores presentes en TEA y tratamiento. II.3) Tipos de autismo. II.4) Asperger,
estrategias educativas. II.5) Ley de autismo en Venezuela, propuestas en materia de
educación, salud y transporte. Siendo el análisis conclusivo la resulta de la investigación
documental posterior a la lectura de algunos autores y postulados que versan sobre la
retrospectiva y enfoque actual del TEA, dichas concepciones teóricas resultaron de
investigaciones de carácter científico, pedagógico, psicológico, psiquiátrico y neurológico,
destacándose como pioneros Kanner, 1943; Asperger, 1944, 1997; Bettleheim, 1967;
Rutter, 1978; Wing, 1982; Riviere, 1990; entre otros. En el marco de las consideraciones
anteriores, cabe destacar que los estudios se centraron en el desarrollo teórico sobre el
origen, métodos y programas de intervención propuestas para los niños con Autismo
Infantil, apuntando hacia un abordaje efectivo en los distintos contextos, sociales, médicos
y educacionales, siendo el análisis de la evolución histórica del autismo el umbral que
posibilitó el establecimiento de etapas y momentos cruciales en la investigación en el
Trastorno del Espectro Autista, dejando como legado un abanico de métodos, técnicas y
teorías en el asesoramiento para la comprensión del Espectro, desde la definición
diferencial y conceptual del Autismo (Kanner, 1943, Asperger (1944). Determinando que
era un motivo ambiental, socio-afectivo, entre estos autores hubo similitudes, pero también
marcadas diferencias, Kanner definió detalladamente las manifestaciones autísticas, pero no
se preocupó por la educabilidad, mientras que Asperger dio paso a la intervención
pedagógica terapéutica, aplicándose algunas de sus consideraciones en la actualidad. En los
albores de estos descubrimientos se evidenció una concepción negativa de que los padres
eran los culpables, limitando la atención pedagógica, en las dos décadas posteriores el
grueso de las investigaciones conceptuaran el autismo como un desorden
fundamentalmente de carácter emocional. Años posteriores se abandonan estas hipótesis y
comienza la formulación de modelos explicativos, destacándose El programa de
integración a clases regulares (Russo, 1974). El método Lovaas (1987), basado en
conceptos conductistas; el programa Teachh, (Watson, 1989), fundamentado en un modelo
ambiental; el Sistema de Comunicación con Intercambio de Imágenes (PECS), método
interactivo de comunicación para individuos no verbal, otras de las teorías sugieren
tratamientos farmacológicos, sumando un sinnúmero de definiciones y diagnósticos,
algunas de estos considerados hoy imprecisas, pero que ayudaron a descifrar y encauzar la
dirección adecuada. En los últimos años estudios concienzudos han concluido el descarte
de varias teóricos , por ser impresiones infundadas, algunos de ellos fueron el mito de la
madre inadecuada, crianza fría, agente externos, sin embargo estas hipótesis han sido
rechazadas, conllevando a conceptualizaciones, abordaje pedagógico, estudios genéticos,
neurológicos, neurobiológicos, neuroquímicos, neuroimagen, entre otros avances que han
esclarecido el diagnóstico y la clasificación nosológica del Trastorno del Espectro Autista,
(concepto propuesto por Loma Wing, 1995). Estudios actualizados han conllevado a
señalar la importancia de la atención temprana, integradora e individualizada, uno de los
avances relevantes son los que presenta el DSM V, enmarcándolo como Trastornos del
neurodesarrollo, determinando 3 niveles de gravedad y agrupando el Trastorno autista,
Trastorno de Asperger y Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado en una sola
categoría: Trastorno del Espectro Autista. Son dignos de mención los valiosos hallazgos en
los criterios del Espectro emanados por el CIE 10 y 11. Todos estos avances tienen como
finalidad la eficacia en el abordaje del Trastorno del Espectro Autista, y siendo este de
carácter sintomático, surge la imperiosa necesidad de que la atención educativa sea
extremadamente individualizada e inclusiva.
Según lo expresado en la descripción anterior, para una atencion holística (en los distintos
contextos, educativo, familiar, social) surge la necesidad de ahondar en el diagnóstico del
Autismo, ya que dependerá de esta diagnosis para un asertivo abordaje y atencion.
Alguna de las formas para el diagnóstico está fundamentada en la observación directa,
entrevista a familiares, ya que son quienes dan fe de la aparición de los rasgos autísticos, y
de la evolución manifiesta en su hijo. En la actualidad uno de los instrumentos validado
para la búsqueda de autismo en niños de 18 meses de edad es el CHAT; sin embargo, es
importante una evaluación neurológica más profunda para obtener un diagnóstico formal.
El diagnóstico final basado exclusivamente en las pruebas DSM-V sin embargo, aún
muchos especialistas siguen guiándose por el DSM-V y/o el ICD-10. Entre las
herramientas de diagnóstico adicionales que se recomiendan están las que implican los
reportes de los padres tales como: la escala de clasificación de autismo de Gilliam (The
Gilliam Autism Rating Scale, GARS), (The Autism Diagnostic Interview-Revised, ADI-R).
cuestionario estandarizado que consta de 111 preguntas y se enfoca principalmente en la
determinación de la calidad de interacción social, lenguaje y comunicación y de
comportamientos estereotipados e intereses restringidos. La entrevista también contiene
preguntas relacionadas con la autoagresión y la hiperactividad, importantes para la
planeación del tratamiento. Otro manual empleado para el diagnóstico es el de Psicología
Clínica.
Síndrome de Asperger. El Síndrome de Asperger es bien conocido por ser una parte del
espectro de desórdenes autísticos cuyas características han sido perfectamente descritas por
Wing y Gold. Presentan una tríada de afectación en el área social: dificultades en la
relación social y en las vías de la interacción social; en el área comunicativa: disminución
de la comunicación verbal y no verbal; y en la esfera imaginativa: afectando el juego, a los
intereses y podríamos agregar, el entendimiento con los otros. Presentan campos de interés
reducido y absorbente. Manifiestan habilidades notorias de memoria (hechos, figuras,
fechas, épocas), muchos destacan en las áreas de matemáticas y conocimiento del medio.
Utilizan el lenguaje de una manera altisonante, elocuente y rebuscada y toman a menudo
significados literales de lo que leen u oyen. Se sienten cómodos con rutinas y ambiente
estructurado, cuando encuentran dificultad ante la toma de decisiones recurren a su
actividad de confort. Se sienten altamente atraídos por la alabanza, ganar y ser los primeros,
pero el fracaso, la imperfección y la crítica les resulta difíciles de sobrellevar. La
inhabilidad para comunicar sus frustraciones y ansiedades suelen enrumbarlo a acciones
que ganen la atencion de los demás.
https://dsm.psychiatryonline.org/pb-assets/dsm/update/Spanish_DSM5Update2016.pdf
https://espanol.ninds.nih.gov/trastornos/sindrome_de_Asperger.htm
(http://www.firstsigns.org/asd_video_glossary/asdvg_about.htm)
https://www.incluyeme.com/ley-de-autismo-en-venezuela-y-sus-propuestas-en-la-
inclusion-social/
https://talcualdigital.com/index.php/category/teodoro/
www.mindship.org/happe.htm
LINCOLN, Alan; Mark H. Allen y Angela Kilman. Intellectual Abilities. En: Schopler,
Eric y Mesibov,
MARTOS, juan .Carmen Monsalve y Gema López Centro Leo Kanner, de APNA.
KANNER, Leo. Trastornos Autistas del Contacto Afectivo. Siglo Cero, Sept-Oct, Vol. 149,
Vol. 24 (6), 1993; p.10. Gary (Ed). Learning and Cognition in Autism. New York: Plenum
Press, 1995. p. 89 a 117.