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En las enfermedades crónicas la relación que se establece entre los profesionales de la salud y la persona
afectada tiene una gran importancia.
Todas las personas cuando enfermamos experimentamos una serie de reacciones emocionales ante la
enfermedad que debemos tener en cuenta, en la evaluación diagnóstica (incluso en la información del
mismo a la persona afectada) y a lo largo del tratamiento. Sin perder de vista la consideración permanente a
la calidad de vida del paciente crónico.
En la medida en que una gran mayoría de las enfermedades crónicas son consecuencia de un estilo de vida
insalubre habrá que tener en cuenta los factores psicológicos desde un primer encuentro con la persona
enferma.
Al igual que la respuesta adaptativa de estrés, se considera a las emociones como procesos adaptativos
que activan el organismo ante los cambios del medio ambiente, movilizando una serie de recursos
psicológicos.
Una respuesta adaptativa puede repercutir en la salud:
Las emociones negativas y los procesos adaptativos a las situaciones de nuestro entorno no influyen en la
salud a través de un único mecanismo, sino que ejercen su influencia en diferentes modos y momentos del
proceso de la enfermedad.
Actualmente, se acepta ampliamente que la interacción entre los procesos cognitivos y los procesos
emocionales o afectivos en general operan en la base de diversos trastornos orgánicos.
La función primordial de la emoción sería la de organizar dicha activación psicológica y orgánica, para lo
cual genera, no sólo cambios fisiológicos, sino alteraciones en otros procesos psicológicos como, por
ejemplo, la atención, la percepción y la memoria, con el fin de dar una respuesta eficaz y rápida a la
situación en la que estamos inmersos.
Del mismo modo que una respuesta de estrés, la respuesta emocional puede ser perjudicial a largo plazo
constituyéndose en un factor que, en convivencia con otros más específicos, desencadena enfermedades.
En este sentido, son altamente significativos los trabajos que prueban la relación entre las emociones y las
disfunciones inmunológicas, en particular centradas en cáncer, y la relación entre las emociones y la
enfermedad coronaria.
Así, y tomando en cuenta las evidencias epidemiológicas, clínicas y experimentales puede afirmarse que
tanto el estrés como la ansiedad y la depresión:
En términos generales, tanto la respuesta nerviosa, como la respuesta hormonal, definen las grandes líneas
de adaptación a los estímulos ambientales. Sin embargo, muchas veces la respuesta adaptativa es causada
por enfermedad, en especial en casos de estrés no prolongado o interno.
La respuesta adaptativa puede desviarse bajo estrés. La más común de las enfermedades causadas por
estrés —la enfermedad de adaptación— es la úlcera péptica en el estómago y en la parte alta del intestino.
También encontramos significativos efectos del estrés en la hipertensión, infartos de miocardio, ACV y
enfermedades de la piel.
Por su parte, también, la personalidad puede ser un factor psicológico importante en el desarrollo y
evolución de algunas enfermedades. En este sentido, los modos de interpretar las situaciones estresantes y
las consiguientes respuestas adaptativas nos permite distinguir diferentes perfiles de personalidad, también
llamados patrones de conducta. Tradicionalmente, se han definido tres tipos de personalidad, a su vez,
relacionados con diferentes trastornos de salud: los tipos A, B, y C.
Bajo el tipo B encontramos sujetos relajados y abiertos a las emociones, tanto positivas como negativas.
Hay una mayor participación en los mecanismos de adaptación o respuesta al estrés. Pero, estos pueden
ser desencadenantes, en algunos casos, de procesos neuróticos y depresivos.
Por su parte, las personas con un patrón de conducta tipo A presentan una respuesta autonómica al estrés
(por la activación del sistema simpático adrenal) y están más propensos a padecer enfermedades
cardiovasculares.
Según Henry (1986) un alto porcentaje de personas que acuden a la consulta médica —entre el 50% y el
90%— lo hacen en referencia a síntomas físicos causados por las emociones. Los procesos emocionales
intensos aumentan la probabilidad de desfasajes en el equilibrio de los sistemas fisiológicos y en general de
la homeostasis en nuestro organismo. Así, están directamente relacionados con el aumento de disfunciones
que conducen a una enfermedad.
En cada persona la probabilidad de riesgo de diferentes disfunciones variará según sea su tipo de respuesta
adaptativa —que dependerá, a su vez, de la evaluación subjetiva de las situaciones en las que se encuentre
inmerso— y de la fortaleza/debilidad de cada uno de los sistemas implicados en la respuesta. Todas las
personas tenemos un sistema estructural o funcionalmente más débil que los otros, y éste será el candidato
a padecer con mayor seriedad las consecuencias negativas de una respuesta adaptativa. En algunas, el
sistema más débil puede ser el inmunológico, en otras el cardiovascular, mientras que otras pueden acusar
debilidad en el sistema gastrointestinal o a nivel cutáneo. En el caso específico de la respuesta adaptativa
emocional, los sistemas más proclives a la disfunción son el inmunológico y el cardiovascular.
A modo de ejemplo, presentamos en el siguiente cuadro una clasificación sobre las influencias de las
emociones sobre los distintos sistemas del organismo y las posibles enfermedades que ayudarían a
desarrollar (Hafen, Frandsen y Smith, 1996):
BIBLIOGRAFIA:
Wiebe, D.J., y Smith, T.W. (1997). Personality and Health. Progress and Problems in Psychosomatics. En R.
Hogan, J. Johnson, S. Briggs, (Eds) Handbook of Personality Psychology (pp. 891- 918). New York:
Academic Press.
LAHAM, M., Psicocardiología. Abordaje psicológico al paciente cardíaco. Ediciones Lumiere. Buenos Aires.
2001.
HAFEN, B. Q., KARREN, K. J., FRANDSEN, K. J. Y SMITH, N. L..., Mind/body health. The effects of
attitudes, emotions, and relationships. Allin and Bacon. Massachusetts. 1996.
Labor homeopática
La Homeopatía, explica el especialista, responde a una concepción
psicosomática de los enfermos y realiza lectura del padecimiento, lo que
permite que: