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EL ESPACIO GEOGRAFICO DE LAS CULTURAS PRECOLOMBINAS

(Socializado el 07 y 08 de abril)
FAMILIAS LINGÚISTICAS DE COLOMBIA

PRINCIPALES FAMILIAS INDIGENAS QUE POBLARON COLOMBIA

Cuando los conquistadores llegaron al Nuevo Mundo encontraron las tierras


habitadas por numerosas tribus indígenas, de diferentes familias, con diversas
religiones, idioma y costumbres.

Para los estudios sobre las tribus indígenas, los historiadores e investigadores se
han basado principalmente en el aspecto lingüístico. Estos estudios han llevado
a clasificar las tribus en tres grandes familias: Familia CHIBCHA, CARIBE y
ARAWAK. El referirse a familias significa que se habla de grupos pertenecientes
a una misma comunidad lingüística, en los cuales puede haber diferentes
dialectos y lenguas, pero con una base en común.

FAMILIA
TRIBU INDIGENA LUGAR QUE HABITARON
LINGUISTICA
ARHUACOS Sierra Nevada de Santa Marta
TAIRONAS Sierra Nevada de Santa Marta
MUISCAS Región Central Andina
CHIBCHA TUNEBOS Casanare
ANDAQUÍES Caquetá
PASTOS y QUILLACINGAS Sur del País
GUAMBIANOS y PAECES Cauca
TURBACOS, CALAMARES,
Costa Atlántica
SINÚES
QUIMBAYAS Cordillera Central
PIJAOS Tolima, Antiguo Caldas
CARIBE Tierras de Santander, Boyacá y
MUZOS Y PANCHES
Cundinamarca
CALIMAS Valle del Cauca
MOTILONES Norte de Santander
CHOCOES Costa Pacífica
GUAHÍBOS Llanos Orientales
WAYUS O GUAJIROS Guajira
ARAWAK
PIAPOCOS Bajo Guaviare
TICUNAS Amazonas

ORGANIZACIÓN SOCIAL, POLITICA, ECONOMICA Y ADMINISTRATIVA DE


LOS MUISCAS
(Socializado el 08 de abril)

ORGANIZACIÓN SOCIAL CULTURA MUISCA


La base de la organización social muisca era el Clan o familia extensa,
emparentadas por vínculos consanguíneos y caracterizados por la exogamia. Los
hijos heredaban por línea materna, puesto que pertenecían a la comunidad de su
madre. Aunque se permitía el matrimonio poligámico, en realidad solo lo
practicaba la nobleza. La residencia era patriarcal.

Los individuos trabajaban en común las tierras de su jefe de clan, o del sacerdote
o jeque. Varios clanes formaban una tribu y sus miembros trabajaban las
sementeras del cacique Uzaque (Jefe de tribu), quien cobraba los tributos y
entregaba parte de ellos al Zipa o al Zaque, jefes de estas confederaciones,
conformadas por varias tribus.

Los jefes de confederación, los jefes de tribu y los sacerdotes formaban una clase
superior, que se apropiaba de parte de los excedentes de producción agrícola y
minera. Ello originó la diferenciación de grupos dentro de la sociedad y condujo a
la formación de clases y al surgimiento de la propiedad privada y del estado. La
apropiación de los excedentes de producción se efectuaba mediante el cobro de
un tributo o impuesto, que debían pagarse en especie, y del trabajo, obligatorio
también, en los cultivos de los jefes de tribu y de los sacerdotes. Este sistema
impidió que se estableciera la esclavitud en la sociedad muisca.

LEGISLACIÓN CULTURA MUISCA


Los Muiscas se regían por un complejo sistema de sentencias o leyes muy
estrictas, que sustentaron el orden moral, político y social llamado código de
Nemequene, transmitido oralmente. El código castigaba el incesto y condenaba a
muerte al homicida, aunque hubiera conseguido el perdón de los familiares del
difunto. El hurto se castigaba con la pena de muerte al igual que el soborno. Si
una mujer moría en el parto, el marido debía indemnizar a la familia de la esposa.
Existía la pena de muerte para quien violara una mujer y para el que huía de la
guerra. Además, se limitaba el lujo en la gente común.

ORGANIZACIÓN POLÍTICA CULTURA MUISCA


A la llegada de los españoles en el territorio muisca existían 5 federaciones
independientes, formadas por 25 tribus. Cada federación tenía su gobierno
independiente, así como, una jurisdicción territorial sobre una serie de poblados
que les pagaban tributo.

1. La confederación de Bacatá o Bogotá: Era la más extensa, a ella


pertenecían unas 20 tribus las cuales gobernaba el Zipa; comprendía gran
parte del departamento de Cundinamarca.

2. La confederación de Hunza o Tunja: Abarca algunas zonas de clima


frío al norte de Cundinamarca y gran parte de Boyacá. El Zaque la
gobernaba.

3. La confederación de Tundama o Duitama, compuesta por pocas tribus

4. La confederación de Sogamoso o Iraca: de escasa extensión territorial. Allí


residía el sacerdote más importante, dedicado a la adoración del sol.

5. La confederación de los indios Guanes: formada por un subgrupo de los


muiscas ocupaba las ollas de los ríos Suarez y Chicamocha y la mesa de Lérida
en Santander.

Así conformada, la cultura muisca era un estado en formación. Contaba con una
clase gobernante principal, secundada por otra menor, que regia
unidades administrativas más pequeñas (capitanías o parcialidades).

Social y económicamente, entre los Muiscas existieron seis clases o estamentos,


así: los sacerdotes o jeques, la nobleza guerrera o los guechas y los pregoneros o
aquellos funcionarios que hacían conocer la voluntad del cacique. También
estaban 1os comerciantes, los artesanos y los agricultores, que se regían por un
orden jurídico rígido. También sobresalieron los mineros en especial los que
trabajaban en las minas de sal y esmeraldas y por último, los esclavos que,
generalmente, eran prisioneros de guerra y a veces servían para los sacrificios
religiosos.
ACTIVIDADES GUERRERAS CULTURA MUISCA
Las armas de guerra en las sociedades salvajes y bárbaras son generalmente los
mismos instrumentos de cacería utilizado sin modificaciones o complementados
con algunas innovaciones de adaptación. Primero en la guerra con los animales,
contienda defensiva para preservar la vida y lucha ofensiva para sustentar la
existencia humana. Las armas que el hombre inventa en esta lucha que
sistematizada se le llama cacería, le sirven luego en combate con los demás
hombres. Originariamente los inventos de cacería y guerra se enlazan sobre el
fondo de sangre de su dramatismo.

Los muiscas utilizaban en sus guerras grandes macanas, lanzas y cachiporras de


madera, y hondas para lanzar guijarros. Su arma principal era la tiradera o estólica
que son ciertos dardillos de varilla liviana a manera de carrizos con puntas de
macana.

Cuando en las actividades guerreras lograban cautivar niños pertenecientes a las


tribus enemigas los destinaban para ser sacrificados al sol y los mantenían entre
tanto en casas especiales donde recibían buen trato y comida esmerada. El
sacrificio tenia lugar en las altas cumbres que miraban hacia el este. Los Jeques
conducían ceremonialmente a la criatura y la colocaban en el suelo sobre una
manta fina. Con cuchillas de caña degollaban al niño y recogían su sangre en
totumas para untar con ellas las piedras donde caían los primeros rayos solares
del amanecer. El cuerpo de la víctima recibía sepultura en una cueva o era dejado
expuesto al sol tropical para que los rayos lo achicharraran devorándolo. Este
sacrificio macabro tenía por objeto desenfadar al sol.

CIENCIA CULTURA MUISCA


Las ciencias estaban representadas por la astronomía, la meteorología y la
confección de un calendario que servía de base para la agricultura, ya que los
cultivos dependían directamente del comportamiento del sol (Zué) y de la Luna
(Chía). Dividían el año solar en cuatro épocas, delimitadas por los períodos de
invierno y verano, que a su vez se subdividían de acuerdo a los cambios lunares.
Utilizaron el sistema basado en los dedos de las manos y de los pies para contar;
al llegar al veinte, comenzaban otra veintena; el palmo y el pie fueron sus medidas
de longitud.

RELIGIÓN CULTURA MUISCA


Los sacerdotes Muiscas eran los jeques y éstos, para desempeñar su oficio, se
recluían por algún tiempo en una especie de “seminario”. Practicaban el ayuno y
dedicaban toda su vida a la religión.

Los Muiscas, al contrario de otros grupos precolombinos, representaron en


diferentes animales a sus principales divinidades y situaron al hombre como centro
de la naturaleza. El hombre representó la fuerza, el poder, la sabiduría y la
prudencia; la mujer, la vida, la fertilidad y la organización. Eran cultivadores y
consumidores de coca, tabaco y yopo. Dicho consumo tenía connotaciones
religiosas.

Los muiscas eran idólatras. Adoraban al Sol a quien llamaban Sue y a la Luna,
Chía. Rendían también culto al agua, al arco iris. Su dios principal fue
Chimininchagua, quien era el origen de todo y fue quien creó la luz, pues el mundo
antes era oscuro. Muiscacum era el dios protector y si se le ofendía, se vengaba,
Bachue, la madre de la humanidad y diosa de las legumbres, Chaquen, dios de los
corredores y Bochica, héroe civilizador.

Celebraban sus fiestas con mucha solemnidad. Las procesiones eran muy
concurridas. Los adoratorios más célebres fueron las lagunas de Guatavita,
Siecha, Ubaque y Fúquene consideradas lugares sagrados. En Sogamoso se
encontraba el templo del Sol, el principal de los indios muiscas.

Los muiscas por lo general rendían culto a los muertos y como creían en la
inmortalidad del alma los enterraban con alimentos, joyas, vestidos, etc. La muerte
era concebida como el comienzo de un viaje que los conduciría a un mundo
parecido al de ellos y en donde la vida sería fácil y difícil, de acuerdo con el
comportamiento que hubieran tenido en esta vida.

RITOS CULTURA MUISCA


Celebraban los ritos religiosos principalmente en las lagunas. Allí concurrían
periódicamente en peregrinación a llevar sus ofrendas al Sol y a la Luna; poseían
también adoratorios como los cojines del diablo en Tunja. El centro ceremonial del
Zipa estaba ubicado en la localidad de Chía (actual municipio de Cundinamarca),
donde había un templo dedicado a la diosa Luna. La adoración al Sol se llevada a
cabo en el centro ceremonial del zaque en la población de Sogamoso (actual
municipio de Boyacá), y en la laguna de Guatavita tenía lugar el famoso baño en
oro del zaque del Estado muisca, el cual dio paso a la famosa leyenda de El
Dorado.

Esta ceremonia tenía ocurrencia con motivo de la posesión en el mando del


cacique de Guatavita y era por lo tanto de celebración poco frecuente. En la
laguna de Guatavita, el cacique de la región, para rendir culto a los dioses se
cubría el cuerpo con oro en polvo y se bañaba en ella; los indios completaban la
ceremonia, arrojando a sus aguas esmeraldas y figuras de oro.

La religión tenía también prácticas muy crueles; al Sol le ofrecían como sacrificio
de niños y mancebos que alimentaban con esmero. En Gachetá cada semana se
sacrificaba un muchacho sobre una piedra como ofrenda a los ídolos.

ORGANIZACIÓN SOCIAL, POLITICA, ECONOMICA Y ADMINISTRATIVA DE


LOS TAYRONA
(Socializado el 09 y 10 de abril)

UBICACIÓN, VIVIENDA, POBLACION, ARQUITECTURA, VESTIDO,


AGRICULTURA, COMERCIO Y ARMAS DE LOS TAYRONA

El noroccidente de la Sierra Nevada de Santa Marta,


al norte de Colombia, fue habitado desde el año 200
d.C. hasta la Conquista por agricultores y artesanos
de la piedra y el metal que aprovecharon los recursos
disponibles desde el mar hasta las nieves perpetuas,
a quienes se les denomina la nación Tayrona.

Los Tayrona contaban con una compleja organización


sociopolítica, y con un avanzado conocimiento de la
ingeniería y la arquitectura que se refleja en los restos
de grandes obras líticas, plantas de habitación,
caminos, muros de contención, escaleras y puentes.

Inicialmente asentados en el litoral, se expandieron luego hacia las zonas altas


donde construyeron ciudades de piedra. Su historia prehispánica comprende los
períodos Nahuange y Tayrona. Actualmente habitan allí los koguis, wiwas, ikas y
kankuamos.

Los Tayronas descuellan como ejemplo de la insistencia en al autenticidad, que


les costó ser aniquilados bárbaramente después de un siglo de constante lucha
contra el dominador. Indómitos y belicosos, no aceptaron el yugo español, que
implicaba el renunciamiento a sus costumbres ancestrales, a su idioma, a su
núcleo social y sobre todo a sus creencias religiosas.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA CULTURA TAYRONA


La Sierra Nevada de Santa Marta localizada en la parte
norte de Colombia, es un macizo montañoso, aislado del
sistema de los Andes. La variada topografía de la Sierra
Nevada, produce gran diversidad de condiciones
ecológicas, radicalmente diferenciadas de las que
presentan las regiones adyacentes, e influye sensiblemente
en las condiciones climáticas de una gran parte de la región
caribe del país.

Los Tayronas se situaron entre el nivel del mar y una altura


aproximada de 2.000 metros, principalmente en la zona de
Santa Marta, cerca del río Bonda y a lo largo de los ríos
Ariguaní, Cesar y Ranchería, también en los valles de los ríos Palomino y
Buritaca.

Los Tayrona se acogieron, tanto a las bondades que le brindaban la Sierra


Nevada como a las restricciones que esta les imponía, y poco a poco lograron
combinar esas bondades y esas restricciones del medio para afianzar y garantizar
su permanencia y reproducción biológica en esta región, como lo señalan hoy día
las ruinas de numerosos poblados con infraestructura de piedra, caminos terrazas
de cultivos, canales y puentes.

VIVIENDA CULTURA TAYRONA


Las casas Tayronas eran admirablemente
construidas, en forma de enormes cabañas de
madera o bahareque con techos de paja y de palma,
por lo general, de forma cónica, y que por su
elaboración se deduce que fueron excelentes
carpinteros. Las puertas eran adornadas con
caracoles colgados de hilos, los cuales, soplados por
el viento producían un armonioso sonido. Su
mobiliario era de espartos y de cañas, y las esteras
que tendían en el suelo eran tejidas y pintadas con
muchos y variados colores. En los tapetes de
algodón dibujaban figuras de animales, como tigres, águilas, y serpientes.

Las viviendas Tayronas se construyeron sobre terrazas artificiales a las que se


llegaba por caminos o escaleras de piedra. Según el tipo de cimiento, de acuerdo
con lo expresado por al arqueólogo Reichel-Dolmatoff hay tres tipos de
construcción:

1) Un primer tipo constituido por un anillo sencillo de piedra casi redonda y sin talla
alguna, no bien unidas entre si y que forman una superficie discontinua. En este
caso las únicas piedras talladas son las que conforman los pisos de las entradas
que en todos los casos son dos diametralmente opuestas. Se encuentran en
lugares algo alejados del centro de la aldea, en lugares relativamente poco
favorables para construir.

2). Un segundo tipo, conformado por dos anillos. El primero, exterior, de lajas
delgadas, regularmente talladas, enterradas verticalmente, el extremo enterrado
es recto, el saliente redondeado y generalmente están bien unidas entre si. A
veces estas lajas bien talladas se encontraron solo cerca de las dos puerta,
mientras que le resto del círculo esta construido con otras menos elaboradas. El
segundo anillo, en el interior del primero, es de lajas colocadas horizontalmente al
nivel del piso de la habitación. Estos dos constituyen propiamente el cimiento de la
casa pero con frecuencia se encuentran al exterior de la misma y a un nivel mas
bajo, un segundo y a veces un tercer par de anillos escalonados como los
anteriores. En ellos las lajas horizontales de cada anillo interior y las verticales
enterradas del exterior forman como los pasos y los contrapasos respectivamente,
de una escalera perimetral. De esta manera se forma una construcción a modo de
pirámide circular escalonada, que sirve de base a la vivienda, a la cual se accede,
frente a cada una de las dos puertas opuesta, por medio de escalones de lajas
muy bien talladas.

3) El tercer tipo, menos frecuente y que se encuentra solo en los núcleos mas
densamente habitados tiene las mismas características estructurales el segundo,
pero se diferencia de él por la perfección de trabajo. Las lajas horizontales de los
anillos interiores tiene en planta, cada una la forma de un sector de circulo
perfecto para encajar completamente con las otras y las verticales de los anillos
exteriores están talladas por todas sus seis caras. También las lajas grandes que
forman el piso de las puertas tiene la forma del sector de círculo para adaptarse a
la configuración de la circunferencia.

POBLAMIENTO Y ARQUITECTURA CULTURA TAYRONA


La región estuvo densamente poblada; se menciona en las crónicas la existencia
de centenares de poblaciones y ciudades, algunas con mil casa
grandes. Pocigueica, Bonda y Tayronaca se mencionan como las ciudades más
importantes. La primera era la capital o ciudad principal, la más rica; quedaba en
la región entre las cabeceras de los ríos Córdoba, Mendiguaca y Don Diego, a dos
leguas del mar y con clima fresco. Bondase encontraba en las actuales sabanas
de Limón o de Terán. Por su parte Tayronaca estaba localizada en las márgenes
del río Don Diego, ya en tierra templada.

Los grandes centros poblados y la arquitectura lítica, son las características más
destacadas de la cultura Tayrona, pues ninguna otra alcanzó tal desarrollo en
cuanto a las realizaciones materiales. Tayronaca tenía plazas triangulares, de
grandes lajas y con casa grandes en las esquinas, donde moraban los caciques
principales, y que podían albergar cómodamente trescientas personas. Las calles
estaban bien trazadas y para llegar a la ciudad se ascendía por anchos caminos
de piedra y por escaleras hasta de novecientos escalones.

VESTIDOS Y ADORNOS CULTURA TAYRONA


En sus trabajos los Tayronas acostumbraban estar casi desnudos. Pero cuando
salían de sus faenas usaban trajes de telas firmes de algodón. Las mujeres,
además de la falda, se echaban sobre la espalda una especie de chal o pañolón
de tela blanca. Hombres y mujeres se adornaban con joyas de oro, penachos de
plumas y mantas pintadas, adornadas con cristales de cuarzo, coralina, jaspes y
otras piedras engarzadas en oro.

Los Tayrona fueron hábiles en el arte plumaria; de plumas de papagayo, de pavas


y otras aves hicieron diademas, penachos, capas como mucetas, flores,
rosas, vestidos de colores vistosísimos, abanicos; inclusive mantenían en
cautiverio guacamayas y tominejas para extraerles el plumaje cada año y utilizarlo
en sus trajes de ceremonia.

Encima de tan lujosa indumentaria se ponían sus joyas de oro, consistentes en


narigueras, chagualas como patenas o medias lunas, petos, collares de caracoles
y cuentas. Para las mujeres había, además, brazaletes, ahorcadas y gargantillas.
AGRICULTURA CULTURA TAYRONA
Los Tayronas eran excelentes horticultores y, favorecidos por la diversidad de sus
climas, pudieron cultivar e intercambiar casi todos los frutos que se cosecharon en
Precolombia. En ninguna otra cultura de nuestro territorio aparecen tan claros los
procedimientos para mantener la fertilidad del suelo, consistentes en terrazas que
impedían la erosión de los suelos, ni otras aplicaron tan hábilmente la irrigación
artificial, conduciendo por canales el agua de los ríos hasta sus sementeras.

Como no tenían rebaños, sino que vivían principalmente de vegetales y frutas, su


vecindad al mar determino para los Tayrona una alimentación a base de pescado,
mientras que sus montañas les dieron cuantiosa cacería de venados y aves como
paujiles, tórtolas y pavas. También el mar les suministraba la sal, no sólo para
condimentar sus alimentos, sino para conservar el pescado seco, del cual hacían
comercio con las tribus que les proveían de oro.

Complementaban su nutrición con la miel de abejas, que supieron cultivar con


gran esmero y en abundancia tal, que cierto soldado español contaba haber visto
en tierras Tayronas hasta 8.000 colmenas. De frutas y granos supieron fermentar
muchas clases de bebidas embriagantes.

COMERCIO CULTURA TAYRONA


Las relaciones comerciales se efectuaron interna y externamente. Los grupos de
la Sierra daban oro y mantas a cambio del pescado y la sal de los costeros. Las
esteras, los collares de oro y cuentas de piedras semipreciosas, sirvieron de
elementos de trueque con otras culturas, inclusive con las de las tierras altas de
Cundinamarca y Boyacá, de donde llegaron esmeraldas a la Sierra Nevada.

ARMAS CULTURA TAYRONA


Sus principales armas eran arcos, dardos, flechas, carcajs y macanas; también
tensores de arco, flechas silbantes y flechas incendiarias con las puntas envueltas
en algodón que disparaban ardiendo. Las puntas de los dardos eran de madera o
de espina de raya y estaban generalmente envenenadas. Empleaban también
piedras como proyectiles.

Eran tan buenos tiradores que, teniendo que alcanzar un blanco a distancia,
arrojaban las flechas a lo alto para que al caer se clavaran en su enemigo. Tenían
cerbatanas curiosísimas que, con sutiles flechas, mataban toda clase de aves.

PROBLEMÁTICA ACTUAL DE LOS PUEBLOS INDIGENAS EN COLOMBIA


(Socializado el 11 y 22 de abril)

Los pueblos originarios tienen derecho a


tener un nombre, una lengua, creencias y
formas de vida propios. Como las
personas, los “pueblos” tienen derecho a ser
diferentes. Se trata de tener una postura
política a favor de la diversidad y el respeto
mutuo entre las distintas etnias.

Postular los derechos de estos pueblos


no es suficiente. Es preciso el mejoramiento Familia Indígena
económico y social, mediante el acceso al
trabajo, a la salud, a la retribución económica
equitativa y la justicia económica.
Sin embargo, entre las cuestiones con que se topan las autoridades podemos
mencionar los indígenas clasificados en el límite de dos o más culturas. Es decir, a
medida que los individuos y grupos se trasladan a las ciudades, cambian sus
propios mundos y comparten sus referentes previos de modo diferenciado.

LA INVISIBILIZACIÓN

La invisibilización de los indígenas (es


decir, hacerlos “invisibles” a los ojos de la
sociedad) como miembros de un sujeto
colectivo de derecho ha impedido que el
país los reconozca jurídicamente y
establezca políticas públicas e instancias
de participación adecuadas para posibilitar
su valoración y desarrollo.

Sin embargo, la diversidad de cifras sobre


la población indígena cambia Indígenas de Vaupés
sustancialmente de una institución
gubernamental a otra: la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) y el
Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia manifiestan que la población
indígena sobrepasa el millón.

Esta desinformación acarrea problemas para el desarrollo de los programas de


gobierno que permitan medir la cobertura real sobre la totalidad de esa población,
más si se tiene en cuenta los desplazamientos forzados a que están siendo
sometidos los indígenas, obligándolos a ubicarse en otras ciudades.

Del total de pueblos indígenas que habitan el territorio colombiano, un 85% viven
en tierras de resguardos legalmente constituidos, mientras que 200.000 indígenas,
aproximadamente, no tienen tierra y se encuentran fuera de sus territorios
ancestrales.

LOS INDIGENAS COLOMBIANOS; EL USO DE LOS RECURSOS NATURALES


Y DEL SUELO QUE HABITAN
(Socializado el 23, 24 y 25 de abril)

Una mirada comprensiva sobre la situación jurídica, social, económica y cultural


de los pueblos indígenas, con algunas luces pero con sombras y con acuerdos
inter-culturales que aún están pendientes.
Según las fuentes oficiales, la población indígena o amerindia en Colombia, en los
inicios del siglo XXI, es de 1'378.884, lo cual quiere decir que los indígenas son
el 3,4% de la población del país.

Hoy existe en Colombia un importante reconocimiento de los territorios indígenas,


que posibilita el que estos grupos hayan sido reconocidos como propietarios
colectivos de los territorios que lograron conservar, 31 millones de hectáreas, 2 el
27% del territorio nacional, donde tienen cierta posibilidad de un manejo interno de
sus asuntos comunitarios; existe también, hasta cierto punto, algunas formas de
mantener su autonomía, estimular sus sistemas de salud y conseguir algún control
de la educación propia y la jurisdicción territorial.
A pesar de los avances legislativos con respecto a la población indígena, aún el
15% de ellos, carece de tierra o no cuenta con reconocimiento por parte del
estado de su territorio y derechos de autonomía; aparte de ello, existen varios
grupos que sí gozan de este reconocimiento, pero que se encuentran sometidos a
fuertes procesos de colonización de diferentes tipos.
En muchas ocasiones sus territorios son influidos e impactados por diferentes
problemáticas que atañen al resto de la sociedad nacional, como lo son la guerra o
el narcotráfico y la presión de multinacionales por la apropiación de recursos
naturales de sus territorios, casi todos ancestrales y muchos de ellos considerados
sagrados.
Cuando surgió la Constitución de 1991 y además Colombia ratificó el Convenio
169 de la OIT, apareció como un intento por hacer de Colombia un país más
participativo y se logró por primera vez en la historia reciente de Colombia, el
reconocimiento estatal explícito de la diversidad étnica y cultural, como elemento
fundamental de la constitución de la nación (artículo 7). Desde ese momento en la
legalidad colombiana ha habido transformaciones en la manera como se ha venido
reglamentando el desarrollo de la Constitución, algunas veces a favor del
reconocimiento multicultural, otras veces desde cierto acento colonial
"desarrollista" y "civilizatorio". La Corte ha tenido que sentenciar repetidamente en
favor de los derechos fundamentales indígenas. Aún faltando mucho camino por
recorrer con respecto al tema de la diversidad cultural, los pueblos indígenas son
tenidos en cuenta y participan de alguna manera en la política y los asuntos
públicos. Con independencia de la jurisdicción ordinaria los pueblos indígenas
reconocido y con territorios declarados autónomos, tienen jurisdicción especial
indígena, que juzga según las normas ancestrales.

Los indígenas colombianos están distribuidos entre más de 80 etnias, de las


cuales las más numerosas son los Wayú, los Nasa, Senú, Pasto y Emberá.
Habitan en todos los departamentos, pero los de mayor porcentaje de población
indígena son Vaupés (66%), Guainía (65%), Guajira (45%), Vichada (44%),
Amazonas (43%), Cauca (22%) y Putumayo (18%)1 . Los departamentos con
mayor cantidad de habitantes indígenas son La Guajira, Cauca, Nariño y Córdoba.
La población indígena de Colombia se distribuye, por departamentos, en la
siguiente forma:
# Departamento Población (hab.)

1 La Guajira 278.254

2 Cauca 247.987

3 Nariño 154.766

4 Córdoba 151.064

5 Sucre 81.926

6 Tolima 55.891
7 Cesar 44.833

8 Chocó 41.214

9 Caldas 38.269

10 Putumayo 37.896

11 Antioquia 28.013

12 Atlántico 27.973

13 Risaralda 24.667

14 Valle del Cauca 21.845

15 Amazonas 18.673

16 Vichada 17.641

17 Bogotá 15.033

18 Vaupés 11.581

19 Guainía 11.559

20 Huila 10.334

21 Magdalena 9.045

22 Meta 8.398

23 Cundinamarca 7.399

24 Norte de Santander 7.189

25 Boyacá 5.776

26 Caquetá 4.718

27 Casanare 4.060

28 Arauca 3.250

29 Santander 2.381

30 Quindío 2.145

31 Bolívar 2.042

32 Guaviare 1.990

33 San Andrés y Providencia 622


Se distribuyen por regiones naturales así:

SELVA

Mujer Nukak con su bebita


Dependen para su subsistencia especialmente de lo que les provee la naturaleza,
aunque practican la horticultura itinerante, la caza y la pesca. Un aproximado
según cifras arrojadas en el 2001 dice que la población estimada que se encuentra
es de 154.391 individuos.3 Estas son las etnias que se han encontrado en estos
territorios:
Andoke, Bara oWaimaja, Barasano, Bora, Kawiyari, Carapana, Carijona, Cocama,
Jupda yYujup, Kubeo,Kurripako, Desano, Letuama, Nukak, Makuna, Matapí, Mirañ
a, Nonuya, Ocaina, Piaroa, Piratapuyo,Pisamira, Puinave, Siriano, Taiwano, Tanim
uka, Tariano, Tatuyo, Ticuna, Tucano, Tuyuka, Guanano,Uitoto, Yagua, Yukuna, Y
urutí y Yurí en la Amazonia.
Emberá y Wounaan en la región selvática del Pacífico.

ZONAS BAJAS DE SELVA INTERVENIDA


Su subsistencia depende básicamente de caza, pesca y recolección de frutos,
aunque debido a los fuertes procesos de colonización que han sufrido sus zonas
aledañas, en las últimas décadas, dependen en muchos sentidos de producción
agrícola y pecuaria. El número determinado de indígenas es de 3873 individuos.
Los siguientes son los grupos correspondientes a esta región:
Cofán, Coreguaje o korebaju, Makuaguaje, Siona.

BOSQUES ANDINOS
Su subsistencia depende de agricultura combinada con recolección y caza y en un
grado menor la ganadería. Según se estima se encuentran en esta zona alrededor
de 29.863 indígenas. A continuación las etnias correspondientes:
Awá, Barí, U'wa, Yukpa.

ORINOQUÍA
Su subsistencia depende de lo que obtienen de la naturaleza, sumado a
actividades como horticultura, caza y pesca. Se suman entre
las etnias mencionadas a continuación 35.878 indígenas:
Achagua, Amorúa, Betoye, Chiricoa, Kuiba, Guayabero, Hitnü, Masiguare, Piapoco
Sáliba, Sikuani, Tsiripu.
PAISAJE ANDINO

Indígena Nasa

Debido a los cambios que ha sufrido el paisaje en el cual viven estos grupos, la
actividad de subsistencia de aquellos se asimila a la forma de producción agrícola
similar a la que realizan los campesinos de la región, es decir a actividades como
la agricultura, ganadería incipiente e industrias menores. El número de
indígenas de esta región se encuentra alrededor de 323.434
individuos.3 Las etnias correspondientes a esta región son las siguientes:
Nasa, Guambiano, Coconuco, Totoró, Guanaca, Inga, Kamëntsá, Pasto,
Quillacinga, Yanacona, Umbrá,Embera-Chamí
.
VALLES BAJOS INTERANDINOS
Han perdido gran parte de su territorio ancestral, pero han recuperado tierra,
reconocida como resguardo indígena en forma fragmentada y forman parte de
organizaciones y asociaciones de cabildos indígenas:
Pijaos, Coyaima, Natagaima, Dujos.

Arhuaco

SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA


Su subsistencia depende de la combinación de actividades
como agricultura y ganadería vacuna y lanar incipiente. Para el año 2001 se
encontraban en este territorio 26.6323 . A continuación las etnias que
corresponden a esta zona:
Arhuaco, Kogui, Wiwa y Kankuamo.
PENÍNSULA DE LA GUAJIRA

Danza Wayú

El pueblo indígena nativo de esta región es el Wayú. Su subsistencia depende


principalmente de la explotación de ganado caprino, combinada
con pesca y agricultura en baja escala y la extracción de sal. El total censado en
Colombia en el año 2005 era de 278.254 individuos.

PLANICIE CARIBE
Su subsistencia depende de cultivo de plátano para exportación, combinado con
la ganadería incipiente y agricultura. El número de indígenas de estas zonas suma
61.458. Las etnias que corresponden a esta zona, son las referidas a
continuación:
Chimila, Tule, Senú, Mocaná.

URBANIZACIÓN
En el censo de 2005, fueron registrados 297.485 indígenas residiendo en las
ciudades o cabeceras municipales, lo cual significa el 21,57% de la
población culturalmente indígena del país. Córdoba (41.736 27,6%), Sucre (38.285
46,1%), La Guajira (31.060 12,5%) y Atlántico (24.231 86,6%) , son los
departamentos con mayor número de aborígenes urbanos, lo cual refleja a la vez
las realidades trágicas del desplazamiento forzado por la violencia y el recorte o
disolución de resguardos coloniales, como también la búsqueda de oportunidades
de estudio5 y la vinculación a labores del sector industrial y de servicios. La
población indígena urbana de Bogotá(15.017) refleja también la absorción por la
ciudad capital, de las comunidades Muiscas sobrevivientes. En el Cauca, la
fortaleza de la organización indígena y la recuperación de buena parte de los
resguardos han asegurado que menos del 7% de los indígenas vivan en las
cabeceras, lo que expresa además que la mayoría han conseguido trabajar en la
tierra y estudiar allí, incluso la secundaria.
La presencia indígena en las ciudades ha hecho que surjan organizaciones,
principalmente Cabildos urbanos. Los Ingas, que han migrado para practicar
la medicina tradicional, el comercio de Plantas medicinales y actividades
comerciales varias, han establecido Cabildos en Bogotá, Cali y otras ciudades.
Otro tanto han hecho los desplazados por la violencia como
los Kankuamo y Pijao en Bogotá. También se han formado Cabildos mixtos y
algunos de estudiantes en las universidades.

LENGUAS

Varios de los pueblos indígenas de Colombia aun conservan su propio idioma.


Subsisten lenguas de las familias chibcha (Kogui, Wiwa, Arhuaco, Tule, Chimila y
U'wa); caribe (Yukpa, Carijona); arawak (Wayuunaiki, Kurripako, Piapoco,
Yukuna); barbacoa (Awá, Guambiano); chocó (Emberá y
Wounaan); guahibo (Sikuani, Cuiba, Hitnü, Iguanito, Guayabero), tucano (Desano,
Siriano, Tucano, Piratapuyo, Cubeo, Tanimuca, Coreguaje, Siona), macú-
puinave (Nukak, Jupda, Puinave) , witoto-bora y Sáliba. Los Ingas hablan quichua.
Otras lenguas son consideradas hasta ahora como independientes, como las de
los Ticuna, Andoque y Umbrá. Se discute si el Nasa Yuwe es independiente o se
relaciona con la familia barbacoa, la chibcha o las lenguas andinas.
Algunos pueblos indígenas, como los Pijao, Senú, Mocaná, Kankuamo y Pastos,
ya no hablan su idioma original y solamente usan el castellano, que en el caso de
los Betoye de Arauca se trata de una lengua propia con base lexical española.

28 de Abril Inicio del logro N° 2

LOGRO 2: Establece relaciones entre la ubicación geoespacial y las


características climáticas del entorno de diferentes culturas

AMERICA Y SU EXTENSO TERRITORIO


(Socializado el 28 y 29 de abril)

AMERICA
GENERALIDADES
América, palabra derivada del nombre del navegante italiano Américo Vespucio,
uno de los primeros exploradores europeos del continente.
Límites: América está situada en su totalidad en el hemisferio occidental: se
extiende entre los océanos Atlántico y pacífico, bañado al norte por el Océano
Glacial Ártico y al sur por el Pasaje de Drake, donde se tiene los Océanos
Atlántico y pacifico. La parte norte se inclina hacia el oeste y está muy próximo a
Asia, ya que el estrecho de Bering sólo mide 66 kilómetros: en cambio, la del sur
se encuentra más aislada en medio de los mares y separada de las tierras más
próximas, Australia y África, por miles de kilómetros.
Hoy, el continente está subdividido en 35 países independientes y 16 territorios
dependencias.
América total: el territorio de América abarca una superficie de 42, 142.000Km, lo
que representa el 29% de las tierras emergidas del planeta. El país más extenso
es Canadá, que tiene 9,970.610 Km, Estados Unidos con 9,372.614 Km “
(incluyendo Alaska y Hawái) y Brasil con 8,511.965 Km, está también entre los
cinco mayores países del mundo. El mayor país centro americano después de
México, que tiene 1,958.201Km, es Guatemala, con 108,889 Km, y el menor es el
Salvador, que tiene 21,393 Km, en las Antillas, el país más extenso es Cuba, que
tiene 110,860 Km. En América del Sur, el país que sigue al Brasil es Argentina,
con 2,766.889 Km y el menor es Surinam, con 163, 265 Km.

ESTRUCTURA DEL CONTINENTE


EL continente americano está dividido en tres grandes bloques con estructura
geográficas bien diferenciadas. Veamos:
América del norte- es la parte septentrional del nuevo mundo, tiene la forma de
un triangulo, cuya parte más ancha se halla al norte, disminuyendo hacia el sur.
Se extiende desde el mar Glacial Ártico hasta la Cordillera Neo-volcánica, casi en
el paralelo 19 o hasta istmo de Tehuantepec. (Frontera de México Guatemala).
Posee una superficie de 23,633.760 Km, y una población (año 1996) de
388,073.000, se estima que para el año 2025 la población de este bloque será de
512,000.000.
América central- tiene una superficie de 758,800 Km, correspondiendo a la masa
continental 522,3000 Km. Se extiende desde el istmo de Tehuantepec hasta la
Barranca del Atrato, en el noroeste de Colombia, más la América Insular o
Antillana.
Su superficie es esencialmente accidentada y está en la parte septentrional de la
zona tórrida.
La población del año 1996 es de 68,302.000 y para el año 2025 se estima que
aumentará para 109,500.000.
América del sur- Ocupa la parte meridional del hemisferio Occidental. Esta parte
del continente, cuya forma es triangular, aunque es menor que el bloque del norte,
es mayor que Europa y Australia.
Su parte más ancha se encuentra al norte y se extiende desde la barranca del
Atrato hasta el cabo de Hornos Alcanzado una superficie de 17, 854,440 Km.

MESOAMERICA

MAPA DE MESOAMERICA

¿Qué es Mesoamérica?

Mesoamérica es un término geohistórico para referirse al territorio que


ocupaban las civilizaciones prehispánicas comprendidas en la mitad sur del
actual México, Guatemala, El Salvador, Belice y el oeste de Honduras y
Nicaragua. En algunos casos también se incluye Costa Rica. Esta palabra se
forma con el prefijo griego meso (en medio).
Mesoamérica está considerada como una de las seis cunas de civilización
temprana del mundo. Sin embargo, se trata de un término abierto a debate, ya que
se intenta abarcar distintas épocas y pueblos dentro de un mismo territorio. Para
establecer esta zona, se tienen en cuenta aspectos culturales comunes dentro de
los pueblos llamados mesoamericanos. Se puede dividir en varias áreas: la zona
Norte, Occidente, del centro de México, el área Maya, Oaxaca, Guerrero,
Centroamérica y el área del Golfo de México.
Características culturales

Las diferentes culturas de Mesoamérica poseían elementos en común en diversos


ámbitos como el arte, las creencias religiosas, la tecnología y la
arquitectura. Algunas de estas características comunes eran el sedentarismo, el
cultivo de maíz, el juego de pelota, el sistema de numeración con base vigesimal,
el politeísmo, el uso del calendario de 260 días, los sacrificios humanos y el
sistema de escritura basado en pictogramas.

Historia de Mesoamérica

La historia de Mesoamérica se suele dividir en tres periodos: Preclásico, Clásico y


Posclásico. Algunos estudios indican que abarca un periodo de 3.000 años
(aproximadamente desde el 1500 a.C. hasta el proceso colonización).

Pueblos de Mesoamérica

Los pueblos identificados como mesoamericanos son diversos. Entre ellos se


pueden incluir los pueblos pertenecientes a la cultura maya, mexica (también
llamada azteca), olmeca, zapoteca, teotihuacana, tarasca y mixteca.

Mesoamérica, Aridoamérica y Oasisamérica

Se utilizan estos términos para distinguir amplias zonas culturales en el análisis


histórico y cultural de la América precolombina. Aridoamérica se sitúa al norte de
Mesoamérica y, a grandes rasgos, ocupa el norte de México y el suroeste de
Estados Unidos. Oasisamérica también se sitúa en América del Norte e incluye
territorios localizados entre los estados de Utah y Chihuahua, una parte del golfo
de California y el valle del río Bravo.

Región mesoamericana

La región mesoamericana es el nombre de una región económica internacional,


compuesta por nueve estados de México y los siguientes países
centroamericanos: El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Panamá,
Belice y Honduras. Está reconocida por la OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos).

ORGANIZACIÓN SOCIAL, POLITICA Y ECONOMICA DE LA CIVILIZACION


INCA
(Socializado el 30 de abril y 02 de mayo)

La civilización incaica o quechua, fue la última de las grandes civilizaciones


precolombinas que conservó su estado independiente (imperio incaico) durante La
Conquista, hasta la conquista del Perú (1532-1533). Con la extensión del imperio,
ésta fue absorbiendo nuevas expresiones culturales de los pueblos anexados y se
ubicó en los actuales territorios del Perú, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y
Ecuador.
Desde la ciudad sagrada del Cuzco, los quechuas consolidaron un Estado que
logró sintetizar los conocimientos artísticos, científicos y tecnológicos de sus
antecesores. Basados en un concepto de expansión del Estado,
el Tawantinsuyo (Imperio incaico) recogió aquellos conocimientos y los potenció.
Actualmente, algunas costumbres y tradiciones de la desaparecida civilización
inca prevalecen aún en Bolivia, Ecuador y el Perú.
Expansión del imperio Incaico.

La conquista del Perú realizada por los españoles encabezados por Pizarro
entre 1530 y 1540 puso fin al imperio, sin embargo, focos de resistencia de los
llamados Incas se mantuvieron hasta 1572.
La economía inca se basó en la agricultura que desarrollaron mediante técnicas
avanzadas, como las terrazas de cultivo llamados andenes para aprovechar las
laderas de los cerros, así como sistemas de riego heredados de las culturas pre-
incas. Los incas cultivaron maíz, yuca, papa, frijoles, algodón, tabaco, coca, etc.
Las tierras eran propiedad comunal y se trabajaban en forma colectiva.
Desarrollaron también una ganadería de camélidos (llama y alpaca). Por los
excelentes caminos incas (Cápac Ñan) transitaban todo tipo de mercancías desde
pescado y conchas del Pacífico hasta sal y artesanías del interior.
Entre las expresiones artísticas más impresionantes de la civilización inca se
hallan los templos (Sacsayhuamán y Coricancha), palacios y los complejos
estratégicamente emplazados, como Machu Picchu, Ollanta y tambo y Písac.
Si bien no podemos hablar de un imperio monárquico socialista, por la clara
diferenciación económica política y social, el Imperio incaico establece el sistema
de reciprocidad y complementariedad económica.
SOCIEDAD INCA
El Ayllu

La base de la organización social del Tahuantinsuyo estuvo en el Ayllu, palabra de


origen quechua y aymara que significa, entre otras cosas: comunidad, linaje,
genealogía, casta, género, parentesco. Puede definirse al ayllu como el conjunto
de descendientes de un antepasado común, real o supuesto que trabajan la tierra
en forma colectiva y con un espíritu solidario.
En el Imperio todo se hacía por ayllus: el trabajo comunal de las tierras (tanto las
del pueblo mismo como las del Estado); las grandes obras públicas (caminos,
puentes, templos); el servicio militar y otras actividades.
El jefe del ayllu o curaca era el anciano más recto y sabio, asesorado por un grupo
de ancianos. Sin embargo, cuando el peligro amenazaba, el mando militar lo
ejercía un sinchi, guerrero aguerrido y prudente elegido entre los más fuertes del
ayllu.

Clases sociales de los Incas


La sociedad en el Incanato estuvo organizada a base de clases sociales. Existían
dos clases muy diferenciadas: la Nobleza y el Pueblo. En cada una de estas
clases había diversos niveles.

 Nobleza:
La realeza o la corte imperial, conformada por el Inca (el monarca o rey),
la Coya (esposa principal del Inca) y los príncipes legítimos o auquis.

 Nobleza de Sangre, conformada por los descendientes de cada Inca,


quienes integraban los ayllus reales o panacas. Ejercían las más altas
funciones, como funcionarios imperiales, gobernadores, generales, sumos
sacerdotes, etc.
 Nobleza de Privilegio, no pertenecían a la familia real, sino que eran
nacidos del pueblo, pero que por sus grandes servicios prestados al Estado
(en las guerras, en el culto religioso, en las obras públicas, etc.) habían
alcanzado tal jerarquía. Tal era el caso de los jefes militares, los sacerdotes
y las acllas o escogidas.

 Pueblo:
 Hatunrunas, conformada por la gran masa del pueblo. Se dedicaban a las
labores agrícolas, aunque también prestaban su trabajo en las obras
públicas. Vivían agrupados formando parte de los ayllus. Eran los
verdaderos forjadores del imperio.
 Mitimaes o Mitmaqkunas, eran aquellos pobladores que, habiendo
demostrado fidelidad al Inca y asimilado la cultura quechua, eran enviados
a colonizar los nuevos territorios conquistados. Había otro tipo de mitimaes,
que, como castigo a su rebeldía, eran enviados a zonas distantes de su
lugar de origen. Tal fue el caso de los aymaras del altiplano, que fueron
trasladados a diversas regiones del Imperio, como a la actual provincia de
Aymaraes, en Apurímac.
 Yanacunas o yanaconas, eran personas que no pertenecían a ayllu alguno
y oficiaban de criados perpetuos al servicio del inca y de los grandes
señores.
El ejército Inca
Los incas formaron un ejército acorde con las necesidades de su estado
expansionista. Se dividía en grupos de guerreros profesionales y soldados
reclutados especialmente para cada campaña, y basaba su poder en la cantidad
de hombres, la eficiente logística, la férrea disciplina y moral de combate, y la
construcción de fortalezas militares. Las acciones bélicas guardaban un carácter
religioso.

 Fortalezas: el Estado Incaico planificó tanto las conquistas de pueblos vecinos


como la defensa del territorio propio. Su base fue un ejército bien dotado, una
red de caminos que facilitaban su desplazamiento y la construcción de grandes
fortalezas que cumplían como principal función la disuasión de posibles
ataques y su contención, si se producían.
 Los soldados: la mayor parte de los soldados eran campesinos (solo la
guardia del Inca reinante estaba compuesta por combatientes de oficio, casi
todos de origen noble). Cada provincia del imperio debía aportar una cuota de
reclutas según su población.
 Estrategia: el ejército inca arrollaba a sus enemigos por su superioridad
numérica. Expertos en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo y dotados de armas
y defensas, resultaron incontenibles.
 El armamento: preferentemente utilizaron la maza, confeccionada con una
piedra pesada encajada en un palo, también el hacha, la lanza, la honda entre
otras.
 Protección: los guerreros vestían túnicas de algodón reforzado y cascos de
madera o de cañas entretejidas con hilos de lana. También se cubrían la
espalda con placas de madera, y llevaban escudos.
 Entrenamiento: los hombres lo recibían como parte de la educación
tradicional; en períodos de conflicto, la preparación se realizaba en las
fortalezas militares.

ECONOMIA DE LOS INCAS


La economía inca estaba basada en la previsión y planificación de todas las
etapas del proceso productivo. En el Tahuantinsuyo, nada estaba fuera del control
permanente y directo del Estado, que, haciendo suyas las experiencias
tecnológicas y culturales desarrolladas por las culturas preincas, organizó un
aparato productivo, fundamentalmente agrícola, que dio solución a los problemas
de alimentación, vestido, vivienda y seguridad social de una población cada vez
más numerosa. Se estima que a la llegada de los españoles, esta ascendía de 6 a
10 millones de almas.
El trabajo
El trabajo era considerado como una función social de la que no podía eximirse
ningún individuo; era pues obligatorio. Todos los habitantes del Imperio, hombres y
mujeres, debían trabajar, pero no era igual para todos sino que se asignaba a
cada individuo según sus capacidades. «A nadie se le exigía más de lo que podía
dar; así, el niño trabajaba mucho menos que el joven y éste menos que el adulto,
edad en la que se exigía el máximo esfuerzo, descendiendo después la exigencia
a medida que iba descendiendo la edad». (Luis E. Valcárcel).
El trabajo era colectivo, pues siempre lo hacían con la intervención de todos los
miembros de la comunidad o ayllu, los mismos que se ayudaban mutuamente
unos a otros. Modalidades de trabajo comunitario eran la mita, el ayni y la minca.
División de las tierras
Las tierras del Imperio se dividían en tres sectores:

 Tierras del Sol, destinadas a la obtención del alimento necesario para la


ofrenda de los dioses y para el sustento de la clase sacerdotal encargada del
culto.
 Tierras del Inca o del Estado, destinadas a proporcionar alimento al Inca, su
familia, la nobleza y los funcionarios. De estas tierras se sacaba también
alimento para la gente que trabajaba al servicio del Inca, para los ejércitos en
campaña y para ayudar a los pueblos que por alguna catástrofe perdían sus
cosechas. Estos alimentos se guardaban en los graneros. Tanto las tierras del
Sol como las del Inca eran trabajadas en comunidad por el pueblo.
 Tierras del Pueblo, eran de mayor extensión destinadas a los ayllus para que
obtuvieran su sustento. Cada año se hacía el reparto de estas tierras entre los
hombres y mujeres aptos para realizar las labores agrícolas. Cada hombre
casado recibía untupu (o topo), otro por cada hijo varón y medio tupu por cada
hija mujer. De acuerdo a las informaciones del Inca Garcilaso, untupu era igual
a una fanegada y media (2.880 m2) y representaba una extensión de tierra
donde se podía sembrar un quintal de maíz (46 kg). En realidad, según la
opinión de Baudin, un tupu era el lote de terreno necesario para cultivar lo
suficiente para una familia sin niños. Su extensión debía variar según la clase
de tierra.

Agricultura
Agricultura incaica

Andenes en el Valle Sagrado de los Incas(Písac).

Los incas fueron un pueblo esencialmente agrícola; sin embargo, tuvo su asiento
en un territorio falto de tierras cultivables. Para superar tal deficiencia aplicaron
técnicas agrícolas, las principales de las cuales fueron las siguientes:

 Andenes o terrazas, para evitar la erosión y aprovechar las laderas de los


cerros.
 Waru waru, técnica heredada de las poblaciones del altiplano, en la que se
araban surcos alrededor de los cultivos y se les llenaba de agua para crear un
microclima más estable que el ambiente.
 Pozas secas que se llenaban en época de lluvias. Era muy empleado en la
costa. Se les llamaba simplemente lagunas o cochas.
También tuvieron sistemas de riego mediante acueductos o canales y utilizaron
abonos (excrementos de camélidos, de cuyes, y el guano de islas). Se debe
resaltar además su técnica de mejoramiento de especies, como al parecer lo
atestigua el sitio de Moray, conformado por una serie de andenes circulares, que
simula un anfiteatro, sitio que posiblemente fue un centro de investigación
agrícola, donde se llevaron a cabo experimentos de cultivos a diferentes alturas.
La disposición de sus andenes produce un gradiente de microclimas teniendo el
centro de los andenes circulares concéntricos una temperatura más alta y
reduciéndose gradualmente hacia el exterior a temperaturas más bajas, pudiendo
de esta forma simular hasta 20 diferentes tipos de microclimas.

Se estima que los incas cultivaron cerca de setenta especies vegetales, entre
ellas, papas cerca de 200 variedades.
Camotes, Maíz, ajíes, algodón, tomate, maní, coca y quinua

Ganadería
Ganadería incaica

Los camélidos fueron un recurso esencial del Tahuantinsuyu. El Estado inca se


preocupó de abastecerse tanto de la carne como de la fibra de estos animales.
La ganadería, a diferencia de la agricultura, fue menos favorecida. Esto se debió a
la escasa fauna andina. Aun así, constituyó la única ganadería existente en la
América precolombina, constituida por los dos camélidos sudamericanos, que
domesticaron: la llama y la alpaca, de los que aprovechaban tanto su carne para
alimento, como su fibra o lana para sus vestimentas. La llama también fue
utilizada como medio de transporte de carga. Antiguamente, a los camélidos
sudamericanos se les denominaba auquénidos, término erróneo que ya no debe
usarse pues corresponde científicamente a un grupo de insectos de la familia de
los Curculiónidos (gorgojos). Si bien no domesticaron la vicuña y el guanaco,
aprovecharon también la carne y la lana de estos camélidos, para lo cual
organizaban cacerías llamadas chacos o chakus.
Criaron también el cuy, roedor andino que hasta hoy es la base de muchos potajes
de la gastronomía.
La ganadería se relacionaba estrechamente con la agricultura. Los incas no
concebían una sin la existencia de otra. Al igual que la agricultura, la ganadería
estaba distribuida entre el Sol, el Inca, la nobleza y el pueblo.
Pesca
Los habitantes de las costas del Pacífico y de las riberas del lago Titicaca se
dedicaban a la pesca. De ella obtenían alimento, material para fabricar objetos
como peines y agujas y abono para la tierra. Para pescar usaban anzuelos, redes,
canastas y arpones. En la costa usaban desde remotos tiempos el
famoso caballito de totora, que era un haz de juncos dispuestos en forma de
cigarro, sobre el cual montaba el pescador, que para impulsarse usaba un
pequeño remo. Para la pesca más prolongada usaban balsas de madera
impulsadas por una vela de fibra de algodón, con las que se atrevían a incursionar
más adentro del mar. Se dice que el “caballito de totora” fue trasplantado por
orden del inca Pachacútec a las orillas del lago Titicaca, donde a partir de
entonces se usan las ya tradicionales balsas de totora.
Comercio
Entre los incas, y en general en todas las culturas andinas se empleó el comercio
de trueque, que consiste en el cambio que hace un individuo de los productos que
le sobran por otros que, a su vez, necesita. Así, por ejemplo, los habitantes de la
costa intercambiaban sus productos (pescado seco, conchas, etc.) con el de los
habitantes de la sierra (alimentos, lana, etc.).
Sin embargo, se tiene evidencia de que algunos productos aprovechados por
todos hacían las veces de moneda, como por ejemplo, el ají, la sal, el maíz, el
algodón, la coca, plumas de aves y conchas marinas. Se mencionan también
hachas pequeñas o tumis. El que vendía recibía en pago cualquiera de estos
productos. Cuando compraba, pagaba a su vez con los referidos productos.
No existió el oficio de “comerciante” como hoy lo conocemos, sin embargo,
sabemos que la administración inca, al conocer que el valle de Chincha se hallaba
tan superpoblado al punto que no podía satisfacer la alimentación de todos sus
habitantes, decidió dividir a su población económicamente activa en tres grupos:
agricultores, pescadores y “comerciantes”.

Arquitectura Inca

Machu Picchu

Muro inca en la ciudad del Cuzco.


Los ejemplos más típicos de la arquitectura inca se encuentran en la ciudad que
fue su capital, Cuzco, donde destaca Sacsayhuamán, mal llamada “fortaleza”,
pues en realidad es un templo, rodeado de tres murallas en zig zag, formadas
por bloques ciclópeos, que se conserva todavía en muy buen estado. Otros
complejos importantes fueron las de Pisac, Ollanta y tambo y Machu Picchu, que
son, junto con Cuzco, los principales centros arqueológicos de la cultura inca.
Machu Picchu, el más imponente asentamiento urbano del Imperio incaico, cuyo
nombre significa "cerro viejo", está enclavado en los Andes, a 2.045 msnm,
extendiéndose por sus cuatro cerros; fue descubierto en 1911.
Entre los templos más importantes que se conservan de esta civilización, cabe
citar la de la Casa del Sol en la isla del lago Titicaca; el templo del
Sol o Coricancha en el Cuzco; y el templo de las Tres Ventanas en Machu Picchu.
En cuanto a los palacios, se destaca el de las Ñustas, también localizado en
Machu Picchu; el Amarucancha y el Colcampata, en el Cuzco.
También es representativa de la arquitectura inca el complejo de Tambo Colorado
en Pisco y el sector Inca de la Huaca "La Centinela" centro administrativo de
los chinchas en Chincha, ambas en departamento de Ica.
Los Incas desarrollaron un estilo altamente funcional de arquitectura pública que
se distinguió principalmente por sus técnicas avanzadas de planificación territorial,
y refinada arquitectura de piedra.
El plano de sus ciudades estaba basado en un sistema de avenidas que
convergían en una plaza abierta rodeada de edificios municipales y templos,
también se usaban ladrillos de adobe y paja, la construcción de grandes complejos
tales como la hoy denominada fortaleza de Sacsayhuamán cerca de Cuzco, que
en realidad fue un extenso complejo inca de naturaleza religiosa y científica, y de
gestión del territorio, de acuíferos para abastecer al valle de Huatanay.
Enormes edificios con mampostería de piedra encajada cuidadosamente sin
argamasa (simulando una mazorca de maíz), como el Templo del Sol en el Cuzco,
fueron edificados con una eficaz técnica constructiva. Otros logros destacables
incluyen la construcción de puentes colgantes a base de sogas (algunos de casi
cien metros de longitud), los extensos caminos empedrados que comunican la
variada geografía andina, los canales para regadío y acueductos.

Escultura Inca

Piedra de Saywite.

En escultura, los incas hicieron muchos trabajos bien elaborados. En su mayoría


fueron hechos en piedra, pero también lo hicieron en metales como el oro y plata,
así como en madera. Representaron figuras antropomorfas (humanas), zoomorfas
(animales) y fitomorfas (vegetales), de diversos tamaños, desde miniaturas hasta
representaciones en tamaño real.
Algunas representaciones escultóricas están talladas sobre la roca madre (como
en Machu Picchu) o sobre grandes piedras (Saywite); es decir se hallan asociadas
a las grandes construcciones arquitectónicas. En algunos casos se ven
representaciones de cerros, escalas y acueductos, de posible simbolismo ritual.
Otras piezas escultóricas simulan formas de tableros o maquetas, cuyo uso no ha
sido precisado aún.

Cerámica Inca

Aríbalo. Museo de Arte Precolombino, Cuzco, Perú.

Se pueden distinguir dos tipos de alfarería, la utilitaria y la ceremonial. La cerámica


utilitaria era la de uso doméstico, por lo general hecho de manera simple y tosca.
La cerámica ceremonial, mucho más elaborada y decorada, era enterrada con los
difuntos, llenos de alimentos o bebidas que servirían a los muertos en su camino
hacia el otro mundo. Son estos ejemplares los que se conservan en los museos y
por eso lucen en perfecto estado.
La cerámica inca se caracteriza por sus superficies pulidas, su fina decoración
pictórica de tendencia geométrica y el uso de los colores amarillo, negro, blanco,
rojo y anaranjado. Solían pintar rombos, líneas, círculos, animales y frutos
estilizados, así como plantas y flores.
Ejemplares típicos de la alfarería inca son el Aríbalo (cántaro) y el quero (vaso).
El prestigio alcanzado por la alfarería inca hizo que en muchos lugares
conquistados se copiara sus formas y decoraciones. Generalmente se producía
una mezcla de los estilos locales con el estilo inca, y se encuentran piezas Chimú
- Inca, Chancay, etc. Cuando llegaron los españoles, la alfarería inca perdió su
función mágica y ceremonial y se volvió utilitaria.
Metalurgia y orfebrería Inca

Metalurgia incaica.

Lámina gruesa de oro para revestimiento de muro. Museo del oro. Lima-Perú.

En el campo de la metalurgia, los incas se colocaron a la cabeza de los pueblos


precolombinos, perfeccionando las técnicas heredadas de las culturas pre-incas.
Conocieron y trabajaron el oro, la plata y el cobre, y aún obtuvieron la aleación del
bronce (cobre y estaño). No conocieron el hierro.
Los metales los obtenían de los botines de las conquistas y de las explotaciones
mineras organizadas, que pertenecían tanto al Inca como a las comunidades,
obteniéndolas sin cavar muy profundamente la tierra. El oro lo sacaban
mayormente de las arenas de los ríos.
Los minerales los fundían en crisoles de tierra cocida, que colocaban en las altas
cumbres, y cuyo fuego avivaban soplando con canutos de cobre.
Los metales de mayor dureza lo utilizaban en las puntas de sus instrumentos de
labranza, en sus armas, y en instrumentos para tallar piedras durísimas como el
granito.
En cuanto a los metales preciosos (oro y plata), los utilizaron para labrar bellos
objetos de orfebrería. En realidad, quienes realizaban estas obras artísticas eran
los pueblos sometidos, como los chimúes, cuyos orfebres fueron trasladados al
Cuzco para ejercitar su arte al servicio del Inca. Es fama que los conquistadores
españoles encontraron cantidades ingentes de objetos artísticos labrados en oro y
plata, como aquellos que fueron ofrecidos para el rescate del inca Atahualpa y los
hallados en el Coricancha; sin embargo, todos ellos fueron fundidos y
transformados en lingotes para ser transportados a España como riquezas.

Textilería Inca

Arte textil inca con tocapus. Túnica.

La Textilería estuvo muy desarrollada, aunque sin llegar a la belleza desplegada


por algunas culturas pre-incas costeñas, como la nazca y la paracas.
Los incas conocieron los telares verticales y horizontales con los que crearon
variados tejidos de lana y algodón. Los tejidos finos que se han conservado son
motivo de admiración por su colorido y finura en la confección. Este tejido,
llamado cumbi o cumpi, estaba hecho de lana de vicuña, y cuando se le quería dar
calidad especial o aspecto vistoso, se le mezclaba con hilos de oro, pelos de lana
y murciélago, o se le recubría con plumas multicolores, o se adornaban con
cuentas. Estaba decorado con hermosos dibujos geométricos y naturales
(tocapus). Los elementos decorativos y el color realzaban la fineza y suavidad del
tejido.
También crearon tejidos decorados con plumas de colores vivos, de los que se
conservan bastantes muestras en el ajuar de sus momias.
Debido a la organización clasista de la sociedad inca, los trajes finísimos
estuvieron destinados al Inca y a la nobleza, mientras que las simples gentes del
pueblo vestían trajes simples y burdos. Pese a ello, los habitantes del Perú antiguo
fueron los mejores vestidos de América.
Música y danza
Los incas conocieron solo los instrumentos musicales de viento. Usaron flautas en
diversas variedades, como las quenas, antaras y otras, así como
los pututos (trompetas hechas de conchas marinas). También instrumentos de
percusión como las tinyas o tambores. La música incaica era de cinco notas
fundamentales, es decir, era pentatónica, en vez de la música de siete notas que
hoy usamos.
Las labores agrícolas se hacían generalmente al son de la música y canto para
darles ritmo y compás. La danza era ejecutada por grandes masas humanas y
tenía preferentemente un carácter religioso. Había danzas totémicas destinadas a
dar culto a los tótems u antepasados epónimos; danzas solemnes como las
realizadas en las grandes fiestas religiosas como el Inti Raymi; danzas dedicadas
a los muertos; danzas en conmemoración de hechos históricos; danzas guerreras
y danzas de alegría (Kashua).

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