Vous êtes sur la page 1sur 22

Clase 3.

Desarrollo humano y pobreza rural


.

Sitio: FLACSO Virtual


Curso: 205 V - Desarrollo Humano y Políticas Públicas I - 2019
Clase: Clase 3. Desarrollo humano y pobreza rural
Impreso por: JUAN PABLO SAIZ ESTUPIÑAN
Día: miércoles, 9 de octubre de 2019, 01:31

Tabla de contenidos
Introducción
I. La mitad de la humanidad vive en el medio rural
II. La pobreza rural: definición y dimensiones
III. El índice de Desarrollo Humano en el medio rural
IV. Las causas de la pobreza rural
V. El enfoque “oficial”: una visión estática y tautológica
VI. El enfoque histórico- sistémico: la dinámica de generación y reproducción de la pobreza rural.
Referencias
Bibliografía

Introducción
En esta 1º clase de Desarrollo Humano y Desarrollo Rural se abordará la problemática mediante una presentación de los
datos existentes sobre pobreza rural en el mundo y por regiones y países seleccionados. La revisión de las estadísticas y
estudios realizados mostrará inequívocamente que es en el medio rural donde reside la mayor cantidad de pobres a nivel
mundial y también en casi todas las regiones consideradas. La segunda parte de la clase se dedicará a la revisión de las
causas de esta situación. Se procederá a una revisión de los enfoques teóricos e históricos de la “cuestión agraria” y a una
rápida descripción del proceso de conformación de las economías agrarias contemporáneas. De esta revisión crítica
surgirán un conjunto de causas estructurales que explican la magnitud y persistencia de la pobreza rural y las barreras al
desarrollo humano de estas poblaciones.

I. La mitad de la humanidad vive en el medio rural


El Desarrollo Humano encuentra serios obstáculos en el medio rural mundial. De hecho, los mayores índices de pobreza y
carencias se encuentran en las poblaciones rurales de la mayor parte de los países del mundo las cuales representan, aún
hoy, casi la mitad de la población mundial.

Examinemos los datos que configuran la situación actual de la pobreza rural en el mundo y luego incursionaremos en el
análisis de las causas de este fenómeno.

En primer lugar, analicemos algunos datos demográficos.

/
Podemos observar que actualmente, casi un 50% de la población mundial vive en el medio rural. Se trata de casi 3.500
millones de personas (en 2012).

La inmensa mayoría de esta población se localiza en el Asia dónde solamente China y la India incluyen a casi la mitad de
los pobladores rurales de ese continente. En los “países menos desarrollados” la población rural supera el 70% del total
mientras que en los países con mayor grado de desarrollo este porcentaje no supera el 35%. Nótese que en el caso de
América Latina y el Caribe, el porcentaje de población rural es menor al 22% (inferior a Europa).

La tendencia histórica observada muestra que el porcentaje de la población rural mundial va disminuyendo a través del
tiempo: según datos de Naciones Unidas, la población rural a principios del siglo XX representaba el 87% del total; hacia
1950 este porcentaje se reducía al 71% y en 1975 al 63%. Visto de otra forma, los pobladores rurales de principios del siglo
XX alcanzaban a aproximadamente 1.435 millones de personas. En el último siglo, entonces, este porcentaje se habría
reducido al 50% del total pero en números absolutos, la población rural se habría casi triplicado (Ref: Ver Department of
Economic and Social Affairs.Population Division. World Urbanisation Prospects: The 2005 Revision
(https://www.un.org/esa/population/publications/WUP2005/2005wup.htm).

La tendencia a la urbanización se manifiesta en todas las regiones del mundo aunque con ritmos diferentes y resultados
también distintos. Así, actualmente Europa incluida Rusia, Japón, Norteamérica y América Latina y el Caribe tienen
poblaciones rurales que representan no más del 28% de sus poblaciones totales. El conjunto de estas poblaciones rurales
representa un 13 % del total de la población rural del mundo.

En el otro extremo, China. India , el Sudeste Asiático y el Africa Sub Sahariana albergan poblaciones rurales que
representan entre el 52 y el 71% del total de sus poblaciones.

Las proyecciones demográficas vigentes muestran que entre 2020 y 2025 la población rural total alcanzará su nivel máximo
(Ref: FIDA. Informe sobre la pobreza rural. 2011), para comenzar a disminuir posteriormente, y la población urbana del
mundo en desarrollo superará a la población rural.

/
En América Latina y el Caribe, y en Asia Oriental y Sudoriental, la población rural ya está disminuyendo, y en otros lugares
el crecimiento de las poblaciones rurales ya ha empezado a disminuir. La población rural empezará a descender alrededor
del año 2025 en Oriente Medio y África del Norte, y recién en 2045 en África Subsahariana.

Frente a una dotación de recursos naturales (p.ej. tierra cultivable; agua; etc.) relativamente rígida, la presión demográfica
sobre el territorio agropecuario se ha ido haciendo insostenible en varias regiones del mundo. Nótese que, a nivel global,
pese a la disminución del porcentaje de la población rural (p.ej. del 49,4% al 40,3 %) el número absoluto de pobladores
rurales alcanzará a 3784 millones de personas en 2050 lo cual incrementará las tensiones sociales y de sostenibilidad del
medio ambiente.

II. La pobreza rural: definición y dimensiones


Ni la definición de “pobreza” ni la definición de “rural” están exentas de ambigüedades y discusiones tanto conceptuales
como metodológicas.

En el primer caso, la noción de pobreza incluye definiciones que van desde lo más fundamental (p.ej. Amartya Sen que la
define como “falta de capacidad de producir o de realizar su potencial productivo”. En este enfoque el énfasis está puesto
no tanto en el resultado -ser pobre en el sentido de no disponer de ingresos o bienes suficientes- sino en el ser pobre como
imposibilidad de alcanzar un mínimo aceptable de realización vital por verse privado de las capacidades, posibilidades, y
derechos básicos para hacerlo.) hasta su identificación con estrictos criterios cuantitativos (p.ej. ingresos monetarios
menores a un determinado nivel*).

Para responder a la pregunta ¿Qué es la pobreza?, el FIDA (Informe sobre la Pobreza Rural, 2001), por ejemplo, recurría a
las siguientes aproximaciones:

/
“La pobreza tiene una dimensión física y una dimensión psicológica. Las propias personas pobres subrayan la
violencia y el delito, la discriminación, la inseguridad y la represión política, el control policial sesgado o brutal
y la victimización por unos organismos públicos rudos, negligentes o corruptos (Ref: Narayan, D., Chambers,
R., Kaul Shah, M. y Petesch, P. (1999). Global synthesis. Consultations with the poor. Paper prepared for
global synthesis workshop. 22-23 Sept. 1999. Banco Mundial: Washington DC).

Algunos pueden sentirse pobres o ser considerados como tales si no pueden permitirse aquello que está al
alcance de otras personas en su comunidad. El examen de 43 evaluaciones participativas de la pobreza en
cuatro continentes reveló que en gran medida las personas pobres reflejan su condición en forma de privación
material: falta de dinero, empleo, alimentos, vestido y vivienda suficientes, junto con un acceso inadecuado a
los servicios de salud y al agua potable; pero también pueden dar importancia a factores no materiales como
la seguridad, la paz y el poder sobre las decisiones que afectan a sus vidas (Ref: Robb, C. M. (1999).
Directions in development: can the poor influence policy?: participatory poverty assessments in the developing
world. Banco Mundial: Washington DC).”

Para concluir, en forma más pragmática que

“La pobreza puede ser definida como un fenómeno amplio, con múltiples facetas, en parte subjetivo, variable
en el tiempo, que abarca aspectos relacionados con las capacidades y con el bienestar, y que en parte guarda
relación con normas, comparaciones y expectativas locales . En la práctica, la mayoría de las mediciones de
la pobreza se centra en el consumo privado por debajo de un umbral de pobreza objetivo que se fija a lo largo
del tiempo y se define en términos de una norma absoluta en un aspecto concreto del bienestar: por ejemplo,
la pobreza puede definirse como privación del consumo necesario para conseguir un aporte suficiente de
calorías, o como la situación de los que subsisten con menos de un dólar al día”.

Más allá de la complejidad de la definición de pobreza, existe, sin embargo, consenso en cómo medir el denominado
“umbral de la pobreza”. Para ello, en general se hace uso de alguno o una combinación de los siguientes enfoques*:

1. El método de la energía alimentaria estima la energía alimentaria mínima necesaria para satisfacer las necesidades de
energía calórica per cápita y luego determina el nivel de ingresos/consumo con el que se satisface generalmente ese
mínimo. El resultado es considerado como el umbral de pobreza extrema.
2. El método del costo de las necesidades básicas establece el umbral de pobreza como el nivel suficiente para comprar
los alimentos que componen una dieta suficiente de bajo costo establecida exógenamente, así como otras necesidades
básicas de bajo costo. Este umbral es considerado también, generalmente, como una “Proxy” de la pobreza extrema.
3. El método basado en la participación de los alimentos estima el costo mínimo de una cesta de alimentos que satisface
la energía alimentaria mínima y lo multiplica por la parte del gasto no alimentario en el consumo total de un subgrupo
definido como pobre. El resultado se considera, en general, como el umbral de la pobreza absoluta (mayor que el
umbral de pobreza extrema).
4. El método del umbral internacional de pobreza: diseñado por el Banco Mundial, con el objeto principal de poder
establecer comparaciones entre países, se ajusta en función de la paridad de poder adquisitivo (PPA) para tener en
cuenta las diferencias entre países y períodos. Con arreglo a este umbral, una persona obtiene un ‘paquete de
consumo global’ por valor de USD 1 al día en poder adquisitivo constante de 1993, definido como umbral de pobreza
extrema y de USD 2 al día, como umbral de pobreza absoluta...
5. El método del consumo relativo establece el umbral de pobreza absoluta como porcentaje de una media nacional o
mediana de consumo (p.ej. ingreso per cápita), a menudo la mitad o un tercio.

Una vez establecido el umbral de pobreza por alguno de los métodos anteriores, se contabiliza el número de casos (p.ej.
personas, hogares) que se encuentran por debajo del umbral en un determinado ámbito geográfico. De esta forma se
obtiene el “número de pobres” en forma consistente con la metodología adoptada.

La aplicación de estos cálculos a la “población rural” de los países encuentra muchas dificultades. Por un lado, existen
deficiencias importantes en la recolección de información primaria entre las poblaciones del medio rural de muchos países*.
Pero, además, existen diferencias significativas entre los países a la hora de definir, estadísticamente, qué se considera
“rural”.

En efecto, la distinción que establecen los distintos países entre los conceptos ‘rural’ y ‘urbano’ es dispar y arbitraria. La
frontera más común entre ambos es la de 5.000 personas, como en la India; muchas veces se sitúa en 2.500 personas o
menos, como en México, o en 2.000 personas como en Argentina y Uruguay, pero también en 10.000 o más, como en
Nigeria. Otros países, como Brasil y China, no especifican un número de habitantes determinado, sino que recurren a
distintas características, desde los servicios metropolitanos típicos a la condición jurídica o política. Todavía no existe
consenso, a nivel de las estadísticas mundiales, sobre cómo uniformar criterios que permitan comparaciones
internacionales sobre bases más homogéneas.

/
Las anteriores secciones tienen por objeto relativizar el rigor pero sobre todo, la precisión de los datos que presentaremos a
continuación sobre la dimensión de la pobreza rural a nivel mundial y en las regiones correspondientes.

Los datos siguientes se basan en la aplicación del enfoque del umbral internacional de pobreza rural, estimado en USD
2,15 por día per cápita, en dólares de 1993 con paridad de poder adquisitivo (Ref: Ravallion, M., Chen, S. and P. Sangraula
(2007) “New Evidence on the Urbanization of Global Poverty” Background paper prepared for the World Development
Report 2008):

En síntesis, la situación de la pobreza rural en el mundo (en 2002) puede resumirse como sigue:

Son pobres en el medio rural 2 100 millones de personas. La incidencia de la pobreza rural es del 69%.

Pobres en las ciudades son 746 millones por lo que la incidencia de la pobreza urbana es del 31 %.

Hay un total de 2844 millones de pobres. La incidencia de la pobreza global es del 54%.

Del total de pobres en el mundo, el 74% son rurales*

La pobreza rural en América Latina

En América Latina, la población rural de la región representa solamente un 20% del total. Hacia 2015, esto implicaba que
unas 130 millones de personas vivían en el medio rural. Los estudios realizados muestran que la incidencia de la pobreza
rural (medida por líneas de ingreso) alcanzaba, en promedio al 53%. Como resultado, la región alberga unos 63 millones de
pobres rurales (aproximadamente 12 millones de hogares) (Ref: CEPAL. 2010a. Panorama Social de América Latina. Anexo
Estadístico).

Brasil y México representan el 43% del total de la población rural de la región. Dada la alta tasa de incidencia de la pobreza
rural en ambos países (p.ej. 50%), la mayor cantidad de pobres rurales de toda la región se localiza en estos dos países
(aproximadamente 28 millones de personas). Los países con mayor incidencia de la pobreza rural son Bolivia, Guatemala,
Perú, Colombia, Honduras y Haití.

En América Latina y el Caribe, hacia 2015, el total de la población es de 650 millones. En el medio rural hay 130
millones de habitantes. En el medio rural los pobres son 69 millones por lo que la incidencia de la pobreza rural es del
53%. En el medio urbano los pobres son 113 millones por lo que la incidencia de la pobreza urbana es del 22%. La
incidencia total de la pobreza es del 28%.

Del total de pobres en América Latina y el Caribe, el 38% son rurales. En 2018, la FAO publicó el “Panorama de la
Pobreza Rural en América Latina y el Caribe”. Los datos presentados en este trabajo son muy similares a los
anteriores. Sin embargo, cabe destacar que en este informe se señala que desde 2014 hasta 2018, la situación de
pobreza y pobreza extrema en el medio rural se habría deteriorado.

III. El índice de Desarrollo Humano en el medio rural


/
El primer Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD introdujo una nueva forma de medir el desarrollo mediante la
combinación de indicadores de esperanza de vida, logros educacionales e ingresos. Ya se ha mencionado que este tipo de
indicador corresponde al enfoque multidimensional para medir la pobreza. Lo innovador del IDH fue la creación de una
estadística única que serviría como marco de referencia tanto para el desarrollo social como para el económico. El IDH
define un valor mínimo y uno máximo para cada dimensión (denominados objetivos) y luego muestra la posición de cada
país con relación a estos valores objetivos, expresados mediante un valor entre 0 y 1*.

GRAFICO 2

La aplicación del IDH al medio rural no es una tarea fácil. De hecho, no ha sido realizado a nivel global y en muy escasos
países se ha intentado ese cálculo. Las razones principalmente residen en la carencia de estadísticas confiables
desagregadas apropiadamente entre la población urbana y rural.

Por ejemplo, la “esperanza de vida al nacer” para los pobladores rurales es un dato inexistente para la mayor parte de los
países (a pesar de que existen datos primarios que permitirían su estimación).

En América Latina, se han calculado IDH rurales para Méjico, Chile y Guatemala y con aproximaciones (nivel municipal)
para Bolivia, Colombia, El Salvador y República Dominicana. En todos los casos, los resultados del IDH rural son muy
inferiores al IDH urbano.

Por cierto, la revisión de datos disponibles sobre indicadores de las condiciones de salud (al menos de los factores
estructurales que condicionan el estado de salud) y educación en el medio rural muestra, con claridad, que existe una
brecha importante entre estos indicadores para la población rural y la población urbana. En consecuencia, es posible
afirmar que los IDH nacionales para la población rural arrojarían valores inferiores a las medias nacionales calculadas
por los países y el PNUD.

Así, la información que se presenta a continuación sobre indicadores de acceso a la salud y al saneamiento (Ref: Este
informe es el último que incluye cifras pertinentes a estos aspectos para la casi totalidad de los países del mundo. Pese a
que hay información más actualizada para algunos países (sin cambios significativos, salvo excepciones) se prefiere
exponer estas cifras que brindan un cuadro global más completo.), muestra que los pobladores rurales tienen en todos los
países relevados porcentajes de acceso al agua potable, a saneamiento adecuado y a servicios de salud inferiores a los
pobladores urbanos.

/
La educación es también mucho más deficitaria en el medio rural que en las ciudades. En primer lugar, las tasas de
analfabetismo de la población rural (Ver Cuadro con países seleccionados) son mucho mayores que en las urbes.

/
Es posible observar, también, que el analfabetismo es mucho más frecuente entre la población femenina que la masculina y
este fenómeno se manifiesta con mayor crudeza en la población rural.

Cuando se analizan los datos correspondientes a la tasa de asistencia a la educación primaria y secundaria (Ref: ver Zezza
,A., Winters, P., Davis, B., Carletto, G., Covarrubias, K., Quinones, E., Stamoulis, K., Karfakis, P., Tasciotti, L., DiGiuseppe S.
and Bonomi, G. (2007) “Rural Household Access to Assets and Agrarian Institutions: A Cross Country Comparison”, FAO-
ESA Working Paper 07-16.), es posible también afirmar que estos indicadores son siempre inferiores en la población rural
que en la urbana.

/
Similares resultados se observan cuando se comparan los “años promedio” de educación formal para las poblaciones
urbanas y rurales de los países seleccionados en el estudio mencionado.

En síntesis, las dimensiones principales del Desarrollo Humano, a saber, Salud, Educación y Estándar de Vida, se
muestran en todas las regiones del mundo, con valores inferiores a los correspondientes a l medio urbano. No es difícil
concluir que el IDH rural a nivel mundial es inferior al IDH urbano.

EJERCICIO 1

1) ¿Es posible calcular el IDH rural para su país (y/o provincia o estado)? Si existe una estimación oficial,
preséntela y cite las fuentes adecuadamente. Si no existe tal estimación, intente elaborar el IDH
correspondiente con los datos requeridos por la metodología PNUD y preséntelos.

2) Si no fuera posible realizar esta estimación, presente datos “proxy” sobre el acceso a servicios de salud y
datos de morbilidad, servicios educativos y datos sobre analfabetismo y datos sobre ingresos de la
población rural de su país, comparados con los datos sobre la población urbana y/o sobre las medias
/
nacionales.

IV. Las causas de la pobreza rural


La mitad de la humanidad vive en el campo y tres cuartas partes de esta población es pobre. No solamente es pobre en
términos absolutos sino también en términos relativos: los pobres rurales actuales son pobres en relación a otros
pobladores rurales y también, en la mayoría de los casos, en relación a los pobres urbanos.

GRAFICO 4. Diferencias de ingresos entre agricultores de China y Asia del Sur y trabajadores de países OCDE.

Es evidente que la magnitud y dinámica del fenómeno de la pobreza rural requiere de explicación.

V. El enfoque “oficial”: una visión estática y tautológica


La revisión de las explicaciones oficiales vigentes sobre las causas de la pobreza rural muestra que, en general, no
incluyen elementos que permitan entender el origen y la dinámica del fenómeno de la pobreza rural.

La hemos denominado “estático-tautológicas” pues la mayor parte de ellas se limitan a enumerar un conjunto de atributos y
características de las situaciones actuales de pobreza rural y, en el mejor de los casos, a identificar “mecanismos de
reproducción” de la pobreza, a partir de las situaciones descriptas*.

Breve revisión de las explicaciones oficiales sobre las causas de la pobreza rural: el enfoque estático-
tautológico

Fondo Monetario Internacional. “Temas de Economía” Nro 26. “La pobreza rural en los países en desarrollo”. 2001.

“Las causas de la pobreza rural son complejas y multidimensionales, y comprenden, entre otras cosas, aspectos
relacionados con la cultura, el clima, el género, los mercados y las políticas públicas. Asimismo, los pobres de las
zonas rurales presentan una gran diversidad, tanto en cuanto a los problemas que deben enfrentar como a las
posibles soluciones a esos problemas….Los pobres rurales no constituyen un grupo homogéneo.,,, Un criterio
importante para clasificarlos es su acceso a tierras cultivables: los cultivadores tienen acceso a la tierra en calidad
de pequeños propietarios o arrendatarios, y los no cultivadores son trabajadores no calificados que no poseen
tierras.”

Fondo Inter5nacional de Desarrollo Agrícola. “Informe sobre la pobreza rural”, 2001.

/
“La población rural pobre es más pobre en parte porque tiene más probabilidades de vivir en zonas remotas, carecer
de buena salud y de instrucción, poseer mayor número de niños en relación con la población adulta y trabajar en
ocupaciones poco seguras y de baja productividad. Además, esas personas

también pueden ser discriminadas por ser miembros de minorías étnicas….En todas las regiones, la población rural
pobre carece de un activo tan importante como la tierra de buena calidad. A menudo, las parcelas son demasiado
reducidas para garantizar el bienestar nutricional de la familia….La población rural pobre también tiene menos
acceso a otros activos productivos. …la población rural pobre carece de capital humano en todas las regiones…. los
asalariados, especialmente los trabajadores agrícolas sin tierra o eventuales, casi en todas partes figuran entre
quienes tienen más probabilidades de ser pobres… en Africa los pequeños agricultores conforman el grupo más
numeroso de pobres….. En el Cercano Oriente y África del Norte, una proporción elevada de la población rural
pobre está formada por mujeres, niños y ancianos, debido a la elevada migración de hombres en pleno vigor que
tiene lugar en la región.

FAO, Food, Agriculture and Rural Development, Current and Emerging Issues, 2001.

“ Por qué los pobres son pobres? Principalmente, porque tienen pocos activos..y porque la productividad de sus
activos es baja… la baja productividad de sus activos resulta de una combinación de fallas gubernamentales y
mercados incompletos e imperfectos”

Por cierto, de la mayor parte de este tipo de explicación se derivan elementos que conducen a diseñar y formular políticas,
programas y proyectos que, en rigor, consisten en “listados de compras” para solucionar “limitaciones” identificadas que
afectan a las poblaciones rurales: una analogía con los tratamientos “sintomáticos” en la medicina, que no curan y sólo
alivian los síntomas, parece adecuada (Ver, en la Clase 2, un análisis más detallado sobre este tipo de enfoque).

VI. El enfoque histórico- sistémico: la dinámica de generación y


reproducción de la pobreza rural.
Los enfoques vigentes, probablemente circunscriptos por razones institucionales y políticas, carecen de una explicación
histórica y dinámica que explique los mecanismos de generación y reproducción de las causas que generan y
regeneran las condiciones de pobreza rural.

Su identificación y caracterización debería brindar un marco analítico más rico y pertinente para la formulación de políticas
públicas que revirtieran estos procesos.

Para ello revisaremos brevemente algunos elementos de la historia de la agricultura y de la conformación de las estructuras
agrarias en el mundo, incorporando elementos de interpretación teórica que intentaron (y aún intentan) explicar los
mecanismos de generación de estas estructuras y procesos.

Pobreza rural en el mundo precapitalista: condición general

Durante más de dos milenios y hasta hace aproximadamente unos doscientos años, la mayor parte de los habitantes del
mundo vivían en el medio rural y la mayor parte de ellos, a pesar de las diferencias geográficas y de estructuras sociales,
producían y consumían aproximadamente lo mismo (p.ej.. medido en unidades de nutrición equivalentes) en todos lados.

La productividad era mucho más baja que la actual y las tecnologías existentes encontraban un límite absoluto en la
disponibilidad de mano de obra.

Lo anterior determinaba principalmente la extensión media de las explotaciones agrícolas*. La innovación tecnológica en la
producción agropecuaria existía aunque era sumamente lenta.

Desde un punto de vista económico, la productividad agrícola por familia se encontraba muy próxima al consumo familiar.
En algunas regiones, excepcionalmente, existían excedentes que, o bien se convertían en tributos o bien se acumulaban
para paliar los “malos años”.

La tecnología agrícola vigente imponía límites muy concretos a la expansión de la producción y, por ende, a la generación
de excedentes significativos. Así describe Marcel Mazoyer (Ref: “Defendiendo al campesinado en un contexto de
globalización”, FAO, 2001) esta situación:

“Hasta mediados del siglo XIX la mayor parte de los campesinos del mundo practicaba una agricultura
estrictamente manual (azada, hacha, machete...). Con una superficie por campesino activo cercana a una
hectárea y unos rendimientos en equivalente-grano inferiores a una tonelada por hectárea, la productividad
del trabajo de estos campesinos no superaba una tonelada por trabajador..”

Los excedentes alimentarios eran escasos y las hambrunas se producían cíclicamente en función de las variables
climáticas y biológicas (p.ej. pestes, plagas). En rigor, no se trataba de ningún paraíso: la contradicción entre la naturaleza y
las fuerzas productivas estaba apenas resuelta y afectaba a casi todas las sociedades humanas en forma similar. /
En breve: todos eran pobres y nadie era pobre, en términos relativos, en el mundo rural. Las diferencias entre los ingresos
rurales y urbanos, para los trabajadores, eran también exigüas*.

Excedentes agrícolas y explotación

El mundo agrario antiguo y medieval podía dividirse en dos grandes sistemas: por un lado, aquellos sistemas en los cuales
la producción se destinaba exclusivamente al autoconsumo (y a eventuales ahorros producto de excedentes en “años
buenos”) y aquellos sistemas (mayoritarios) en los cuales parte de la producción se tributaba bajo distintas formas a las
clases dominantes.

En rigor, la historia antigua y medieval está estrechamente ligada a la historia de la dominación del hombre por el hombre.
La apropiación de la naturaleza en los tiempos antiguos no tenía sentido sin la apropiación de hombres que la trabajasen:
dadas las limitaciones tecnológicas que imponían un límite a las superficies laborables por trabajador, los dueños de la
tierra debían disponer de grandes contingentes de familias campesinas para extraer los frutos de la tierra y apropiarse,
parcialmente, de éstos.

Distintas “instituciones” enmarcaron estas relaciones básicas de producción en el campo: p.ej. esclavitud en la antigua
Grecia y Roma , servidumbre de distintos tipos en Europa, esquemas varios de tributación en los imperios inca y azteca y
luego encomiendas, mitas y yanaconazgo en el Nuevo Mundo, dominio de los Shih en la China imperial, feudos latifundistas
con siervos (jenin) y colonos serviles (najo) en el Japón, el sistema de castas y distintas formas de dominación política y
tributación en la India (Imperio mogol, rajás. marajás, zamíndar, etc.), el sistema de çift−hame en el Imperio Otomano, etc.

Estos esquemas de dominación de los campesinos coexistían con múltiples formas de propiedad campesina, individual y
colectiva. La historia muestra que, en el campo, las limitaciones de la productividad imponían un límite a la intensidad de los
tributos por parte de las clases dominantes. También la historia muestra innumerables sucesos de revueltas campesinas,
cuando este delicado equilibrio se rompía (Ref: Ver, por ejemplo, Michel Mollat y Philippe Wolff (1970) Edición española de
1979 Uñas azules, Jacques y Ciompi. Las revoluciones populares en Europa en los siglos XIV y XV, Madrid: Siglo XXI ).
Para rebeliones en el Nuevo Mundo ver, por ejemplo, Ward Stavig & Ella Schmidt (2008). The Tupac Amaru And Catarista
Rebellions: An Anthology of Sources. Indianapolis: Hackett Publishing,.. ) (Michel Mollat y Philippe Wolff, 1970 y The Tupac
Amaru And Catarista Rebellions: An Anthology of Sources).

En suma, distintas estructuras sociales antiguas y medievales generaron distintos tipos de exacción de excedentes del
campesinado para favorecer a las clases dominantes. En general, coacciones de orden religioso y/o militar originaban el
“consenso” campesino a estas situaciones en las cuales, sin embargo, sólo una ínfima parte de la sociedad (p.ej. entre un 1
a 3% de los habitantes) accedía a niveles de ingreso muy superiores a los ingresos medios de los campesinos*.
(Ref: Ver Eric R. Wolf “Los campesinos”, Ed Labor, 1971.)

Además, las diferencias de ingresos campesinos entre las distintas regiones y/o países del mundo eran insignificantes. La
afirmación anterior es cuestionable aunque, a nivel global, puede asumirse como válida*.

La irrupción del capitalismo en el agro: transformaciones principales y la cuestión agraria “clásica”

El anterior escenario de la agricultura mundial cambió a partir de la aparición del capitalismo comercial (siglos XVII y XVIII) y
muy dinámicamente a partir de mediados del siglo XIX.

En nuestra tradición, el análisis de la transformaciones en el campo europeo es el más desarrollado y extenso. En efecto,
las transformaciones del sistema feudal en Europa llevaron largos años (Ref: Ver Henri Perenne, “Historia económica y
social de la Edad Media, FCE, México,1939): el desarrollo del capitalismo comercial y los transportes fueron originando el
inicio de la urbanización (i.e. los Burgos) y, principalmente, la valorización de los productos agropecuarios. La generación de
excedentes en la producción agropecuaria comenzó a tener por objeto el convertirlos en valores de cambio.

Estos procesos generaron incentivos para aumentar la producción agropecuaria. En rigor, para aumentar los excedentes
comercializables: por cierto, buena parte de las rebeliones campesinas de la baja Edad Media (Ref: Ver , por ejemplo,
Charles Tilly Las revoluciones europeas: 1492-1992, Barcelona: Crítica, ISBN 84-7423-685-1 )
(https://www.eumed.net/cursecon/libreria/2004/icm/12.html ) (links Charles Tilly / ISBN 84-7423-685-1
y https://www.eumed.net/cursecon/libreria/2004/icm/12.htm), (mayormente terminadas a sangre y fuego) se originaron en la
resistencia a los incrementos de tributos impuestos por los nuevos señores “feudales y burgueses comerciales”.

Las regiones agrarias de la Europa continental en transición no permanecieron inmutables. Estos fueron años tormentosos
para el campo europeo. La descomposición de los remanentes vestigios feudales se aceleraba y se propagaba…Estos
procesos, sumados al libre comercio y la instauración de un estado burgués, preparaban el terreno para la propagación de
las relaciones capitalistas de producción en el agro.

Paralelamente, se produjeron varios cambios tecnológicos previos a la irrupción de la “modernidad”, simbolizada por la
Revolución Francesa. Así, la introducción de la papa, el maíz y varios cultivos del Nuevo Mundo transformó la capacidad de
generar alimentos en Europa desde fines del siglo XVII*. /
Y ya a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, se señala (Ref: Marcel Mazoyer (íbidem)) que “En Europa los sistemas
de cultivo de tracción animal pesada sin barbecho, desarrollados y perfeccionados desde la Edad Media, estaban muy
extendidos. Gracias al arado, el carro de tracción animal, etc., ya se podían cultivar 5 ha/trabajador activo, lo que, con un
rendimiento de 1 t/ha, permitía una productividad bruta del trabajo de 5 ton/trabajador activo. Entonces, sólo se acercaban a
este récord los sistemas de cultivo de arroz de regadío con tracción animal y dos cosechas por año, de algunos deltas de
Asia. En esta época, en las demás agriculturas del mundo (cultivo con arados simples y barbecho de las regiones
mediterráneas, sistemas hidroagrícolas con una o dos cosechas por año, manual o con tracción animal...) había una
diferencia de productividad de una a cinco”.

Estos incrementos de la productividad de la tierra y el trabajo abrían, por primera vez en milenios, la posibilidad de controlar
extensiones de tierra productiva sin tener que contar con una elevada densidad de trabajadores rurales. Los poseedores de
la tierra (propietarios de origen feudal en su mayoría) tenían la posibilidad de “liberarse” de los campesinos*.

Así, las condiciones de vida de los trabajadores agrarios empeoraron sensiblemente con el abandono de la tutela feudal. La
“liberación” significó la mayoría de las veces la separación del campesino y su familia de la tierra que ocupaba, dejando
como resultado individuos totalmente desposeídos. Cierto también es que otros lograron, de diversas maneras, conseguir
una pequeña extensión de tierra, y se convirtieron en pequeños productores, pero su suerte no fue mejor.

Sumado a esto, en las últimas décadas del siglo XIX, la afluencia masiva de granos del “nuevo mundo”, sensiblemente más
baratos, significaron una caída fuerte en los ingresos de los productores y un deterioro en las condiciones de vida de los
campesinos en toda Europa.

¿Quiénes sobrevivirían a este proceso? Un grupo de importantes intelectuales ya desde esa época intentaron dar algunas
respuestas a este interrogante. La problemática descripta y los desarrollos teóricos sobre la misma fueron bautizados como
la cuestión agraria clásica (Ref: Ver Capobianco ,Santiago. “La cuestión agraria clásica”. UBA, Facultad de Cs. Económicas.
Ficha de Cátedra, para un excelente resumen de esta temática. Partes de esta Ficha han sido utilizadas en el texto que
sigue. ).

En su libro “La cuestión agraria”, publicado en 1899, el alemán Karl Kautsky (Ref: Kautsky, Karl. “La cuestión agraria”. Siglo
XXI editores, México DF. 1974. Primera edición 1899) planteó una posición tajante: la pequeña explotación no
sobrevivirá. La fundamentación principal brindada por el autor a este enunciado es la abrumadora superioridad técnica de
la gran explotación capitalista agraria sobre la pequeña explotación campesina. Para Kautsky, la gran explotación goza de
grandes economías de escala en muchos aspectos y a éstas se deben agregar las ventajas en el campo del crédito y del
comercio. La compra de insumos al por mayor seguramente obtendría mejores precios.

El pequeño campesino, por el contrario, se encuentra generalmente aislado de los grandes mercados, incapaz de explotar
las tendencias de los mismos. En materia de acceso al financiamiento, los grandes capitalistas agrarios pueden llegar a los
mercados financieros más desarrollados. El pequeño campesino, por su parte, cuando se encuentra en apuros económicos,
queda a merced del usurero del pueblo.

A esta desigual competencia la pequeña explotación puede oponer, para Kautsky, sólo dos cosas: sobretrabajo y
subconsumo….el apego de los campesinos a la propiedad de su pequeño medio de producción - la tierra - los lleva al
sacrificio extremo. Y al mismo tiempo se transforma en una dura cadena para su progreso….Son muchos los testimonios
que, para el autor, prueban que sus condiciones de vida son inferiores a las del asalariado rural promedio. En otros
términos el campesino y pequeño agricultor kautskiano se convertía, en un pobre rural*.

En la misma tradición y casi con los mismos objetivos que Kautsky (a saber, la correcta caracterización del campesinado
con el objeto de ganarlo para la causa socialista revolucionaria) Lenin elaboró varias ideas sobre el desarrollo agrario bajo
el capitalismo y sus consecuencias sobre el campesinado. Sus principales aportes son el esbozo de las distintas formas de
conformación de estructuras agrarias bajo el capitalismo a partir de la destrucción de las formas feudales o semifeudales de
propiedad terrateniente (Ref: Ver, por ejemplo: V.I. Lenin “Esbozo inicial de las tesis sobre la cuestión agraria”, Obras
Escogidas, Ed. Progreso, Moscú, 1970; “El desarrollo del capitalismo en Rusia”, Moscú, Ed. Progreso, 1974; “ A los pobres
del campo”, en La alianza de la clase obrera y del campesinado, Moscú, Ed. Progreso, 1954 ). En síntesis, en varios
trabajos plantea la alternativa entre la consolidación de las grandes haciendas feudales terratenientes (p.ej. los junkers
prusianos) en grandes empresas capitalistas agrarias y la consecuente destrucción de la servidumbre y expulsión y
pauperización del campesinado o la destrucción de las propiedades feudales y su transformación en haciendas capitalistas
viables de menor tamaño (p.ej. el modelo “farmers americanos*”).

En forma similar, aunque con distintos objetivos para su análisis (p.ej. para mostrar la resistencia del campesinado ruso a
las granjas colectivas), Alexander Vasilievich Chayanov (Ref: Chayanov, Alexander. “Peasant Farm Organisation” (originally
published in Russian in 1925). Publicado en inglés en 1966. Ver en castellano: Chayanov, Kerblay, Thorner y Harrisson,
(1981) Chayanov y la teoría de la economía campesina, Cuadernos de Pasado y Presente), especialista ruso de economía
rural, durante las décadas de 1910 y 1920 se dedicó a estudiar el funcionamiento de lo que él denominaba la “unidad
económica campesina” rusa. Esta unidad económica, para Chayanov, debía ser tratada como un sistema “no capitalista”.
Por lo tanto, las categorías usuales de salario, renta, ganancia e interés no cabían en su análisis. Pensar que el campesino
combina en la misma persona al capitalista y al asalariado es para el autor una ficción inútil. La explotación campesina
utiliza solamente mano de obra familiar. Y el ingreso de la familia campesina es indiferenciable. El precepto que guía estas
/
decisiones es lo que el autor denomina “equilibrio trabajo-consumo”. O sea, el equilibrio entre la satisfacción de las
necesidades familiares y el carácter penoso del trabajo….Como consecuencia de este análisis, Chayanov plantea que los
campesinos y pequeños productores no van a desaparecer, sino que seguirán constituyendo un sector importante dentro de
la producción agropecuaria.

En otras palabras, más allá de la polémica sobre las razones de la persistencia o no del campesinado a través del tiempo,
el campesino chayanovista se transformaba , inequívocamente, en un “pobre rural”, en este caso, se podría decir….por
“vocación”.

En rigor, ambas visiones encuadran casi todas las interpretaciones realizadas sobre el desarrollo agrario europeo, aunque
desarrolladas por autores y analistas del problema no vinculados al enfoque de tradición marxista. Así, Ernle, Lord* acuñó el
término “revolución agraria” sosteniendo tesis muy cercanas a las kautskianas en términos de la superioridad de la gran
empresa agraria capitalista, su rol principal en el desarrollo e innovación tecnológica y la desaparición del campesinado.

Por el otro lado, la posición campesinista fue, en alguna medida, reivindicada por el autor inglés Robert Allen (Ref:
"Enclosure and the Yeoman”,Oxford; Clarendon Press, 1992) que sostiene que no hay que hablar de la revolución agraria
sino de dos revoluciones agrarias, una llevada por los campesinos (medianos o yeomen) y que es la que aporta el grueso
de los cambios técnicos y que se puede fechar en torno a la segunda mitad del siglo XVII y primera mitad del siglo XVIII y
una segunda revolución agraria en el siglo XIX que habría sido protagonizada por los grandes propietarios y que tuvo
efectos más limitados desde la eficacia productiva pero un gran impacto en la estructura social y en la distribución de las
rentas en el campo inglés (primero vendría el cambio técnico y después la estructuración social). Marcel Mazoyer*.

Ambas visiones teóricas de la economía campesina y agraria europea, coincidían en un punto: la pequeña
producción campesina se transformaba, en el marco del desarrollo capitalista, en un mecanismo de generación de
pobreza en el campo.

En efecto, la visión “kautskyana- leninista” pronosticaba, para los herederos de la servidumbre feudal o semifeudal ante la
consolidación del capitalismo en el agro, un destino de pauperización creciente, ante la imposibilidad de competir con las
grandes empresas agrarias capitalistas*.

Este proceso generaba tanto la expulsión del pequeño campesinado (p.ej. emigración a las ciudades para convertirse
generalmente en lumpenproletariado pobre*) como , si se permanecía en el campo, condiciones paupérrimas de vida tanto
para aquéllos que se transformaban en proletarios rurales sin tierra (p.ej. braceros, jornaleros temporales, etc.) como para
los que resistían en minifundios campesinos de subsistencia (p.ej. siguiendo el modelo de Chayanov).

Por el otro lado, estos “modelos” también implicaban pronósticos sobre la conformación de estructuras agrarias bajo el
régimen capitalista de producción. Así, ya vimos que Lenin esbozaba una teoría de conformación de estructuras agrarias
estratificadas con la hegemonía de grandes empresas terratenientes en la cúpula, medianas empresas campesinas
(cuando se daban condiciones de viabilidad técnica y económica) en el estrato medio y multiplicidad de pequeñas fincas
campesinas, sin viabilidad económica, que constituirían tanto el medio principal de subsistencia como el reservorio de
mano de obra (generalmente temporal) para las empresas agrarias capitalistas. Puede decirse que Chayanov brindaba una
“explicación” para la persistencia de estos últimos a pesar de su evidente inviabilidad “económica”.

Por último, cabe detenerse en el “sendero alternativo” mencionado por Lenin. En efecto, su llamado “camino
norteamericano” puede modelizarse como aquella estructura agraria basada en propiedades de tamaño similar, viables
técnica y económicamente, que se desarrollarían dinámicamente y sin procesos marcados de concentración y hegemonía
ni tampoco de pauperización de la población rural. La mención a este tipo de estructura agraria se basaba en los procesos
registrados históricamente de reparto equitativo de tierras públicas en el medio oeste norteamericano para su ocupación
por granjeros libres (principalmente inmigrantes). Sin embargo, este tipo de conformación y evolución de la estructura
agraria también podría aplicarse a modelos de reforma agraria y reestructuración parcelaria en cualquier otra parte del
mundo.

Posteriormente, la “cuestión agraria clásica” se convirtió en un modelo de interpretación de, por un lado, las distintas formas
de conformación y desarrollo de las estructuras agrarias en el mundo y, como correlato, un modelo de explicación de la
generación y reproducción de las condiciones de pauperización de la población rural: o dicho de otro modo, de la pobreza
rural.

La cuestión agraria en el mundo: el desarrollo del capitalismo en el agro y el desarrollo de la pobreza rural

El mundo presenta una enorme heterogeneidad de situaciones y de procesos históricos de conformación de las estructuras
agrarias actuales.

Estas son el resultado de variados procesos históricos que van desde la transformación de las sociedades feudales
europeas, pasando por la ocupación de los grandes espacios vacíos del Nuevo Mundo (p.ej. EEUU, Canadá, Australia,
algunos países de Sudamérica, etc.), la conquista y colonización de las sociedades indígenas iberoamericanas y su
posterior evolución al sistema de haciendas y plantaciones* (Ref: ), siguiendo por la conformación y descomposición de los
grandes imperios asiáticos y llegando a la destrucción relativamente reciente de los modos de subsistencia africanos*. /
La extrapolación del “modelo de la cuestión agraria clásica” (en otras palabras, de la expansión del régimen capitalista en el
agro a nivel mundial) habría resultado en la generación de los siguientes procesos en casi todos los países del mundo:

(a) Propiedad privada de la tierra legitimizada (y progresiva desaparición de formas comunales de propiedad);

(b) Consolidación de la gran propiedad terrateniente y de un sector de empresas agrarias medianas;

(c) Grandes diferencias de productividad agrícola entre las grandes empresas agrarias y la pequeña explotación
agropecuaria;

(d) Expulsión del campesinado de sus propiedades y consecuente emigración rural-urbana y/o proletarización de las
poblaciones rurales;

(e) Pauperización creciente de las masa remanente de poblaciones rurales: privados de superficies de tierra suficientes;
acceso a la tecnología, acceso a los mercados y acceso a la infraestructura básica y social.

Un breve repaso de la situación agraria en el mundo muestra que, en general, estos procesos se han constatado
efectivamente:

Actualmente, son muy escasos los casos en los cuales la propiedad privada de la tierra no es la regla general (P.ej.
parcialmente en Cuba, algunos países asiáticos).

La concentración fundiaria ha avanzado en casi todas las regiones y países del mundo (con algunas escasas
excepciones como China y algunos países de Europa del Norte). Para un análisis de las formas que adopta el moderno
proceso de concentración fundiaria en América Latina ver Kay, Cristóbal: “Acaparamiento de tierras en América Latina."
Un indicador importante de concentración fundiaria (en rigor, de inequidad en la distribución de la tierra) es el Indice de
Gini (recordar que para un valor 0 representa una distribución perfectamente equitativa y para un valor 100, la
distribución más desigual posible).

Cuadro 6. Indicador de equidad en la distribución de la tierra

Fuente: Extraído de Frankema, E.H.P. Universidad de Groningen, “The Colonial origins of inequality. The causes
and consequences of Land Distribution”.2006.

Así, en los inicios del siglo XXI, la estructura agraria del mundo muestra una situación de extremada inequidad,
producto de un proceso de concentración de la tierra y crecimiento de las grandes empresas agrarias. El coeficiente de
Gini a nivel mundial (que muestra un valor no precisamente indicativo de equidad en la distribución) está
enormemente influido por la mayor equidad en la distribución de la tierra que representan los centenares de millones de
campesinos de China y el resto de Asia del Este (que incluye también a Japón y Corea del Sur, con profundas reformas
agrarias en el último medio siglo*). Vale acotar que la única región con una situación similar es Escandinavia mientras
que en el resto de las naciones con alto grado de desarrollo capitalista, la inequidad en la distribución de la tierra es la
regla (notar que Europa occidental tiene un coeficiente de 63,9, similar al de USA, Australia y Canadá, constituyendo el
/
grupo de países con mayor inequidad después de la región más desigual de todas: América Latina*. Por cierto, en un
Apéndice a su documento, Frankema muestra los datos primarios de Chile sobre los que se calculó un índice de Gini
de 86,5. Esos datos muestran que ese indicador reflejaba una situación en la cual el 2,5% de las fincas ocupaba el 80%
del total de las tierras.

Las diferencias de productividad agrícola (a saber, por unidad de superficie y/o por trabajador) entre las grandes
empresas capitalistas agrarias y las pequeñas explotaciones campesinas han alcanzado niveles impensables pocas
décadas atrás. Al respecto, vale repasar el resumen presentado por Marcel Mazoyer (íbidem ):

“En el siglo XX, la revolución agrícola contemporánea propiamente dicha (motorización, gran mecanización, selección,
empleo extendido de los productos químicos, especialización) triunfó en los países desarrollados. En algunos decenios, un
número reducido de agricultores realizó grandes avances. Por ejemplo, en los grandes cultivos de cereales, las
explotaciones más motorizadas y mecanizadas (tractores de más de 120 caballos con cuatro ruedas motrices) alcanzan hoy
en días las 200 ha por campesino activo, mientras que gracias al empleo masivo de los fertilizantes, plaguicidas y
variedades seleccionadas, los rendimientos de cereales, como hemos visto, pueden superar las 10 t/ha; por consiguiente, la
productividad bruta del trabajo puede llegar a los 2 000 t/trabajador activo y la productividad neta acercarse a las 1 000 t/ha.
De este modo, la diferencia de productividad del trabajo entre la agricultura manual sin empleo de productos
químicos y la agricultura más fuertemente motorizada y con mayor empleo de productos químicos del mundo, es
hoy en día de uno a 2 000 en productividad bruta y de uno a más de 500 en productividad neta.” Los datos anteriores
(expresados en equivalentes-granos) pueden ser extrapolados para productividades físicas en actividades ganaderas,
lecheras y de variados cultivos alimenticios (p.ej. tubérculos, legumbres, frutas, etc.*)

La emigración rural urbana se ha acelerado significativamente en los últimos decenios. En América Latina y el Caribe
ha alcanzado proporciones formidables (p.ej. se estima que entre 20 y 25 millones de personas dejaron el campo para
instalarse en ciudades entre 1980 y 2000 (Ref: Ver Rodríguez Vignoli, Jorge. CEPAL, Migración interna en AL y C:
estudio regional del período 1980-2000”). En Asia se han producido procesos similares con una importancia creciente
en China: se estima que en este país entre 1987 y 2005 migraron más de 150 millones de campesinos a las ciudades y
se proyecta una migración rural-urbana de casi 300 millones más hasta el 2020 (Ver, por
ejemplo https://www.researchgate.net/publication/273339229_The_Fertility_Impact_of_Rural-to-
Urban_Migration_in_China). En la India, se constatan también fenómenos similares (Ref: Ver, Migration in India,
National Sample Survey Office, Ministry of Statistics & Programme Implementation, India, 2010) los cuales se repiten,
en las últimas décadas en Tailandia e Indonesia.

Sobre la pauperización de la población rural, no agregaremos más detalles a los presentados en la primera sección de esta
Clase.

Todo lo anterior coexiste, al mismo tiempo, con la explosiva expansión del comercio mundial de productos agropecuarios
desde hace al menos un siglo. En efecto, aquéllos países y regiones con mayor productividad y por ende competitividad en
la producción de granos y otros productos alimenticios básicos, han ido expandiendo sus ventas al resto. No es casual que,
en éstos, se constate la predicción de la hegemonía de las empresas de capital en el agro (p.ej. EEUU, Argentina, Canadá,
Australia, en parte Brasil, varios países europeos occidentales, Nueva Zelanda).

Estos alimentos, producidos con los costos más bajos del mundo, compiten con las producciones locales de buena parte de
los otros países. En general, son consumidos por los pobladores urbanos de mayores ingresos en estos países. Los
pobladores rurales no los consumen pero tampoco pueden expandir sus ventas hacia las ciudades, por causa de la
competencia internacional*. Como resultado, en muchos países del Asia, África y AL y C, los pequeños productores rurales
ven limitados sus mercados y su producción se dirige al autoconsumo y/o a limitados mercados de pobladores urbanos
pobres.

En síntesis, la revisión de los anteriores elementos lleva constatar que el “modelo de la cuestión agraria” ha tenido y tiene
una alta vigencia predictiva en la conformación de las estructuras agrarias de la mayor parte de los países del mundo.

Así, de todos estos procesos emergieron tanto procesos de concentración fundiaria y acumulación de capital y desarrollo
tecnológico en el campo, acompañados de procesos de diferenciación económica y social (aparición de estratos
intermedios de explotaciones agropecuarias) y, sobre todo, en la mayor parte de los países, de la aparición y persistencia
de una enorme masa “pobres rurales” los cuales han proliferado como nunca antes en la historia de la humanidad*.

Los pobres rurales son, entonces, el producto del proceso de desarrollo capitalista en el agro. Son los campesinos
desposeídos, carentes de áreas suficientes de tierra en sus parcelas las cuales cultivan principalmente para auto
alimentarse y que se transforman progresivamente en proletarios rurales sin tierra, con trabajos temporales en las fincas
medianas y grandes, en actividades rurales no-agrícolas temporales y/o como contingentes (temporales o permanentes) de
emigrantes hacia las ciudades.

/
La “cuestión agraria” se reproduce, un siglo más tarde, para la mayor parte de los países del mundo.

¿Hay países que han solucionado la “cuestión agraria”? ¿Hay países sin pobreza rural?

Existe una minoría de situaciones agrarias en las cuales varios de estos rasgos no prevalecen y en dónde la incidencia de
la pobreza rural es limitada.

Europa Occidental es uno de estos lugares y algunos analistas europeos han “re-visitado” el tema de la “cuestión agraria”
concluyendo que ésta habría sido solucionada. Por ejemplo, Djurfeldt (Ref: Djurfeldt, Göran (1992) “Classical discussions of
capital and peasantry: a critique”, en Harris, John, (compilador) Rural Development, Routledge.) sostiene que la historia se
ha encargado de falsear la noción de que el futuro agrario pertenecía a las grandes explotaciones capitalistas y a
asalariados sin tierra. Con base en el desarrollo agrario de la Unión Europea, el autor muestra que en Europa las grandes
explotaciones han disminuido en importancia y la unidad típica es la explotación familiar. El proletariado rural ha decrecido,
no sólo en tamaño absoluto sino como parte de la fuerza de trabajo rural. El proletariado rural moderno es un trabajador de
medio tiempo y de períodos pico.

Por cierto, este autor parece olvidar los siguientes elementos que contribuyen a explicar el caso de la Europa Occidental:

(a) Desde mediados del siglo XIX hasta inicios del siglo XX, la principal “solución” al problema de la pobreza rural
generada por la cuestión agraria fue la emigración masiva al extranjero. Se estima que alrededor de 60 millones de
europeos emigraron al Nuevo Mundo entre 1820 y 1920 (p.ej. a los EEUU, a la Argentina, al Brasil, al Canadá y a Australia)
y todo indica que la inmensa mayoría de ellos provenía del medio rural europeo (Ref: Ver Williamson, Jeffrey G. Global
Migration and the World Economy: Two Centuries of Policy and Performance.(Cambridge, Massachusetts: MIT Press) o
alternativamente, “Migración Mundial”. https://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2006/09/pdf/Williamson.pdf).

Así, uno de los mecanismos de “escape” a la pauperización rural prevista por Kautsky, se constató con creces. Dadas las
circunstancias de la época, la migración interna a las ciudades no podía ser absorbida por el aparato productivo existente,
por lo cual la emigración al extranjero fue la solución final.

Por cierto, esta emigración campesina “liberó” superficies productivas que fueron apropiadas por otros pequeños
campesinos (generalmente parientes) para poder construir unidades productivas de mayor área cultivable y con mayor
viabilidad económica.

(b) Varias políticas y procesos llevaron a la progresiva construcción de un “modelo de “farmers” con fuerte proteccionismo
comercial:

El proteccionismo agrícola se instaló ya hacia fines del siglo XIX en varios países de Europa (p.ej. Alemania, Francia, Italia).
Estas políticas llegaron después de las enormes crisis agrarias (principalmente sufridas por las grandes haciendas) a raíz
de la competencia de granos y carnes del Nuevo Mundo. La crisis de las grandes propiedades abrió paso para su
fragmentación y crecimiento de un sector de medianos productores. Junto a la progresiva eliminación de privilegios a los
grandes terratenientes (por razones políticas) y el fomento a la cooperativización entre campesinos de mediana dimensión
fueron constituyendo el “modelo de farmers” mencionado: recordar que se trata del segundo modelo de superación de la
cuestión agraria según Lenin. Finalmente, un conjunto de reformas agrarias (Ver siguiente Clase) que comienzan a fines del
siglo XIX y se prolongan hasta luego de la segunda guerra mundial, terminaron de asentar este modelo. Así, se generó una
burguesía agraria de mediana dimensión en casi todos los países europeos, con la probable excepción de Inglaterra la cual,
sin embargo, no podía competir con las producciones provenientes del Nuevo Mundo.

(c) El diseño y construcción de la Política Agraria Común desde 1960 en adelante consolida el “modelo de farmers
europeos” y le quita vulnerabilidad frente a la competencia externa:

En efecto, el enorme “paraguas artificial” que protege a los agricultores europeos de los mercados mundiales permite
asignar precios a la producción agropecuaria europea muy superiores a los vigentes en los mercados mundiales.

La PAC establece mecanismos que hacen que los consumidores urbanos y los contribuyentes europeos sean los
financiadores del “estándar de vida” de los pequeños y medianos productores de ese continente. El diseño de la PAC
garantiza que aún los productores más marginales reciban precios que hagan rentables sus explotaciones por lo que los
subsidios necesarios, pese a haberse reducido algo en los últimos años, siguen siendo de una magnitud formidable*.

Así, la “cuestión agraria” en Europa, en lo que se relaciona con la dinámica y las fuerzas tendientes a la concentración
fundiaria y al predominio de la gran empresa agrícola capitalista, no ha sido “resuelta”. Sólo ha sido morigerada por políticas
proteccionistas e intervencionistas con costos altísimos para el resto de estas sociedades.

El Japón, por su parte, ha adoptado un esquema similar al europeo para proteger a sus pequeños y medianos productores.
Cabe señalar que el predominio de estas capas de productores y la desaparición de los grandes terratenientes fue el
resultado de la Reforma Agraria ejecutada en la inmediata segunda post-guerra (Ver Clase 2 para mayores detalles).

/
Los EEUU, Canadá, Australia y Nueva Zelanda son los países que tampoco presentan mayores problemáticas de pobreza
rural, pese a que el fenómeno existe aún La pobreza rural en EEUU es relativamente marginal en términos relativos aunque
engloba a alrededor de 9 millones de personas (Ref: Ver, al respecto, “Paul Dudenhefer, Poverty in Rural United States”),
basado en PERSISTENT POVERTY IN RURAL AMERICA by Rural Sociological Society Task Force on Persistent Rural
Poverty (Foreword by Emery N. Castle) Westview Press, Boulder, Colorado, 1993. Ver también datos sobre probreza rural
en la Unión Europea y Canadá: “Poverty and social exclusión in rural areas” European Union, 2008; “Rural Poverty
Discusión Paper”, Agricultura and Agri-Food, Gov. Of Canada”, 2006. En este caso se estima que la incidencia de la
pobreza rural oscila entre el 10 y el 19% según los distintos estados.).

La primera gran característica común de estos países es que la apropiación original de la tierra fue realizada sobre bases
sumamente igualitarias desde el principio (a diferencia de otros grandes “espacios vacíos” como Brasil, Argentina,
Uruguay). Esto generó, una sociedad de “farmers” con similares condiciones productivas y la ausencia de mecanismos de
expropiación de la producción*.

En rigor, este modelo se aplica al Este y Medio Oeste de los EEUU pues algunos analistas mencionan que, en los EEUU, la
“cuestión agraria clásica” fue resuelta por la Gran Guerra Civil que destruyó la gran propiedad terrateniente y esclavista en
los Estados del Sur.

La otra característica común de estos países es la altísima competitividad de sus producciones agrícolas que los
convirtieron (junto a la Argentina) en los principales exportadores netos de alimentos desde fines del siglo XIX. Esta
circunstancia generó enormes incentivos para la innovación tecnológica y el aumento constante de productividad en el
campo: la explotación de subsistencia casi no tuvo tiempo de asentarse pues casi inmediatamente los productores se
vincularon a los mercados.

La tercera característica común fue el acelerado grado de urbanización e industrialización (sobre todo en EEUU) lo cual
facilitó la absorción de pobladores rurales y el “vaciamiento” del campo, posible dado el proceso simultáneo, de
mecanización de las labores agrícolas.

Finalmente, los grandes países han asistido a un proceso de concentración de la propiedad agraria. Grandes empresas
capitalistas se han ido apropiando de las fincas de los farmers y las han ido transformando en empresas agrarias, con
múltiples propiedades y gerencia unificada (Ver datos anteriores sobre desigualdad en la tenencia). Existe una enorme
cantidad de pequeñas fincas pero las mismas son, en su gran mayoría, “hobby-farms” pertenecientes a ciudadanos cuyos
ingresos provienen de otras fuentes, generalmente urbanas.

En suma, en los grandes países exportadores netos de productos agropecuarios, la “solución a la cuestión agraria” parece
haber tomado la forma del modelo “junker” esbozado por Lenin, con una absorción casi completa de los pobladores rurales
por parte de las ciudades en los sectores industriales y de servicios.

Resumiendo, puede decirse que la “solución al problema de la cuestión agraria” y a las situaciones de pobreza rural, se
dieron solamente en aquellos países que consiguieron, o bien una hegemonía mundial en términos de su competitividad
agropecuaria, acompañada de altas capacidades de absorción de poblaciones rurales por parte de sus ciudades (P.ej. USA,
Canadá, Australia), o bien mediante el diseño de esquemas altamente proteccionistas, acompañados de procesos de
reforma agraria y/o de construcción de modelos más equitativos de distribución de la tierra, cuya viabilidad sólo se
consiguió mediante subsidios masivos de la producción agropecuaria, financiados por la competitividad a nivel mundial de
sus sectores industriales (p.ej. Europa Occidental, Japón. Corea del Sur).

El caso de América Latina y el Caribe: la generación de pobreza urbana por la emigración de pobres
rurales

América Latina “soluciona” el problema de la pobreza rural expulsando a la población del campo y, en general,
transformando a los pobres rurales en pobres urbanos.

En efecto, la persistencia e importancia del fenómeno de la pobreza rural es la explicación principal de las formidables
migraciones del campo a la ciudad que caracterizan a la región. En 1950 la población rural alcanzaba al 59% del total, una
década más tarde al 51%, en 1980 era el 36%, en 1990 el 25% y en la actualidad sólo el 20%.

Hacia 1980, el total de la población rural se estimaba en 130 millones de los cuales 77 millones eran pobres rurales.
Actualmente, el total de la población rural es aproximadamente la misma aunque incluye menos personas (63 millones) en
situación de pobreza.

Así, en los últimos treinta años puede estimarse que unos 90 millones de pobladores rurales se han establecido en las
ciudades de la región: la cifra es muy consistente con el total de los pobres urbanos registrados actualmente. En efecto, se
estima que la pobreza urbana afecta a unas 113 millones de personas las cuales estarían compuestas por el contingente de
pobres rurales que migraron más un saldo de pobres urbanos de mayor data.
/
¿Quiénes son los pobres rurales?

El análisis de las categorías ocupacionales y/o las fuentes de ingreso de la población rural de la región no cubre al total de
los países. Sin embargo, se ha elaborado FAO, 2012 recientemente para diez países que incluyen a dos terceras partes de
la población rural de toda América Latina, sobre la base de las Encuestas de Hogares correspondientes. El promedio de
estas cifras puede ser considerado representativo de la región.

La primera conclusión significativa es que los productores exclusivamente dedicados a la producción agropecuaria
solamente representan el 15% de la población rural. De este total, la inmensa mayoría puede considerarse como pequeños
productores familiares (p.ej. solo un 1% de los hogares rurales declaraba ser “empleador”).

La segunda conclusión de importancia es que los asalariados en el sector agropecuario son el doble que los pequeños
productores agropecuarios (p.ej. un 31% de la población rural) (Ref: Esta categoría incluye tanto a los asalariados en forma
permanente como a aquellos que son asalariados a tiempo parcial y, en general, en condiciones informales y precarias (ver
FAO, 2012)). Esta categoría encierra a los “sin tierra” en la mayor parte de los países considerados.

La tercera conclusión a resaltar es que los denominados “Diversificados” son la categoría más numerosa, representando al
40% de toda la población rural. Se supone que esta categoría incluye a pequeños productores agropecuarios que, además
de sus explotaciones, integran sus ingresos con salarios temporales y otras actividades rurales no agropecuarias (p.ej.
comercio, transporte, artesanías, etc.).

El saldo está constituído por los “dependientes de transferencias” las cuales, mayoritariamente corresponden a los sistemas
de jubilación que, en los últimos años, se han extendido a la población rural (especialmente en Brasil, México y Ecuador)
aunque también cobran importancia las remesas desde el exterior, originadas en migrantes.

Todos estos indicadores muestran, con claridad, un acentuado proceso de descampesinización, una declinación
significativa de los pequeños productores agropecuarios y la aparición de estrategias de supervivencia que diversifican las
fuentes de ingreso.

¿En cuáles de estas categorías ocupacionales se concentra la pobreza rural?

Las mismas fuentes que describen la situación ocupacional de la población rural en la región, brindan datos sobre este
tema. 1 Dos terceras partes de los pequeños productores dedicados exclusivamente a la producción agropecuaria son
pobres rurales. Esta es la categoría que registra la mayor incidencia de la pobreza en el medio rural (con excepción de los
jubilados). Las demás categorías ocupacionales registran incidencias que oscilan entre el 40 y 45% de pobreza.

En breve, la causa principal de la pobreza rural en la Región se encuentra, claramente, en la crisis de la pequeña
producción agropecuaria. Aquéllos pocos que han podido conseguir ingresos por encima de la línea de pobreza lo han
hecho sobre la base de diversificar sus ingresos con otras actividades productivas no agropecuarias y/o con salarios
temporales. Cabe señalar que, entre los asalariados, la incidencia de la pobreza alcanza al 42%.

Sintetizando, en ALyC, el desarrollo agrario siguió un camino de concentración de la propiedad fundiaria y la consiguiente
expulsión de enormes masas campesinas de pobres rurales a las ciudades pero, a diferencia de los casos mencionados de
EEUU, Canadá y Australia, las urbes no absorbieron estos contingentes de población en empleos decentes y se generó el
enorme proceso de marginalización urbana que afecta a la mayor parte de las ciudades de la región.

La cuestión agraria en su dimensión mundial: causas de la pobreza rural masiva

Las anteriores circunstancias no se constatan en la mayor parte de los países del mundo que albergan a enormes masas
de pobres rurales. Las soluciones a sus cuestiones agrarias, a nivel de cada país, no parecen fáciles.

Además, desde la formulación del “modelo de la cuestión agraria” (fines del siglo XIX e inicios del siglo XX), la
transformación agraria en distintas regiones del mundo está también sujeta a la irrupción del capital por encima de las
fronteras nacionales, a la aparición de formidables diferencias en la productividad agropecuaria entre las empresas agrarias
y a la enorme concentración de capital en la transformación y comercio mundial de productos agropecuarios y
agroindustriales.

La consideración de estos factores ha llevado a algunos autores a formular una “Nueva cuestión agraria” como modelo de
interpretación de las actuales estructuras agrarias en el mundo y, sobre todo, como instrumento de prognosis sobre la
evolución futura del sector agrario en el mundo y de la pobreza rural concomitante (Ref: Ver por ejemplo: Bernstein, H.
(1996/7) “Agrarian Questions. Essays in appreciation of T.J. Byres”, Special Issue of Journal of Peasant Studies 24 (1/2); /
McMichael, P. (1984) Settlers and the Agrarian Question: Capitalism in Colonial Australia. Cambridge: Cambridge University
Press. — (1997) “Rethinking Globalization: The Agrarian Question Revisited”, Review of International Political Economy (4)
(Winter):630-62. — (2007) “Reframing Development: Global Peasant Movements and the New Agrarian Question”, Revista
Nera 10:27-40.; Moore, J. (2008) “Ecological Crises and the Agrarian Question in World-Historical Perspective”, Monthly
Review (Nov).).

En estos enfoques, la cuestión de la competitividad de las grandes empresas agrarias respecto a las medianas y pequeñas
fincas ya no se circunscribe a ámbitos nacionales: esta competencia se ejerce a nivel mundial, por encima de las fronteras
nacionales y afectando a todos los campesinos del mundo. Algunos ya se refieren a una “nueva división internacional del
trabajo agrícola” con consecuencias globales (Ref: P.ej., McMichael (1997:640). ).

Así, además de los procesos ya mencionados de concentración de la producción y comercio de los principales productos
básicos agropecuarios (p.ej. granos, carnes) en pocos países y empresas agrarias, se asiste también a un novedoso
proceso de apropiación de tierras en muchos países de menor desarrollo por parte de empresas privadas extranjeras, con
los consecuentes procesos de expulsión de pequeños campesinos y creciente presión sobre los recursos naturales*.

La pobreza rural en el mundo actual es el resultado y consecuencia de estos procesos.

Algunos pocos países han solucionado esta problemática, otros lo intentaron a lo largo del último siglo y, desde el
establecimiento de las Naciones Unidas y sus agencias especializadas, el combate a la pobreza rural pasó a ser parte de la
agenda oficial internacional.

En la próxima clase revisaremos estas experiencias y evaluaremos críticamente los medios utilizados y los resultados
obtenidos para finalmente intentar proponer soluciones superadoras, en el marco del enfoque de desarrollo humano

Referencias
Allen, Robert “Enclosure and the Yeoman”,Oxford; Clarendon Press, 1992

Bernstein, H. (1996/7) “Agrarian Questions. Essays in appreciation of T.J. Byres”, Special Issue of Journal of Peasant
Studies 24 (1/2)

Byres, T.J. (1991) “The Agrarian Question and Differing Forms of Capitalist Transition: An Essay with Reference to Asia”, in
J. Breman and S. Mundle (eds), Rural Transformation in Asia. Delhi: Oxford University Press

Capobianco ,Santiago. “La cuestión agraria clásica”. UBA, Facultad de Cs. Económicas. Ficha de Cátedra

Centro de Investigación Agrícola Inca de Moray, Perú , https://elimperioinca.com/docublog/tag/centro-de-investigacion-


agricola

Coggiola, Osvaldo, La cuestión agraria en Brasil, 2007

Chayanov, Alexander. “Peasant Farm Organisation” (originally published in Russian in 1925

Chayanov, Kerblay, Thorner y Harrisson, (1981) Chayanov y la teoría de la economía campesina, Cuadernos de Pasado y
Presente,

De Janvry, A. (1981) The Agrarian Question and Reformism in Latin America. Baltimore: Johns Hopkins University Press;

Department of Economic and Social Affairs.Population Division. World Urbanisation Prospects: The 2005 Revision

Dirven, Martine, “Pobreza rural y políticas de desarrollo: ..retrocesos en la agricultura de pequeña escala”, CEPAL, 2007

Djurfeldt, Göran (1992) “Classical discussions of capital and peasantry: a critique”, en Harris, John, (compilador) Rural
Development, Routledge

Dudenhefer, Paul Poverty in Rural United States”), basado en PERSISTENT POVERTY IN RURAL AMERICA by Rural
Sociological Society Task Force on Persistent Rural Poverty (Foreword by Emery N. Castle) Westview Press, Boulder,
Colorado, 1993.

Engels, F “ El problema campesino en Francia y Alemania”, “Die Neue Zeit", Bd. 1, Nº 10, 1894—1895

Ernle, Lord (“English farming, past and present”. (1912), London Cass, 6th edition, 1968.

FAO, Food, Agriculture and Rural Development, Current and Emerging Issues, 2001

FAO-RLC Características y evolución de la pobreza, la desigualdad y las políticas públicas en zonas rurales de América
Latina Noviembre 2012

FIDA. Informe sobre la pobreza rural. 2011

Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). “Informe sobre la pobreza rural”, 2001.
/
Fondo Monetario Internacional. “Temas de Economía” Nro 26. “La pobreza rural en los países en desarrollo”. 2001.

Frankema, E.H.P. Universidad de Groningen, “The Colonial origins of inequality. The causes and consequences of Land
Distribution”.2006

Giberti, Horacio “La cuestión agraria en Argentina”, Mundo Agrario, vol. 8, nº 16, primer semestre de 2008

Graziano da Silva, José. Questão Agrária. San Pablo, Brasiliense, 1994;

https://www.bloomberg.com/news/2010-06-10/china-reaching-a-lewis-turning-point

Kautsky, Karl. “La cuestión agraria”. Siglo XXI editores, México DF. 1974. Primera edición 1899

Kennedy ,Paul, “The Rise and Fall of the Great Powers, Vintage Books, 1989

Kerridge, Eric ( The Agricultural Revolution, Economic history, Routledge Library Editions, 1967

l Mollat, Miche y Wolff, Philippe (1970) Edición española de 1979 , Uñas azules, Jacques y Ciompi. Las revoluciones
populares en Europa en los siglos XIV y XV, Madrid: Siglo XXI ).,..

Lenin, V.I “ A los pobres del campo”, en La alianza de la clase obrera y del campesinado, Moscú, Ed. Progreso, 1954

Lenin, V.I “El desarrollo del capitalismo en Rusia”, Moscú, Ed. Progreso, 1974;

Lenin, V.I. “Esbozo inicial de las tesis sobre la cuestión agraria”, Obras Escogidas, Ed. Progreso, Moscú, 1970

Machado, Absalón. "La cuestión agraria y el desarrollo agropecuario", Cuadernos de Economía, v. XVIII, n. 31, Bogotá,
1999

Maghimbi, Sam, Razack B. Lokina, Mathew A. Senga “The Agrarian Question In Tanzania, A State Of The Art Paper”
Nordiska Afrikainstitutet, Uppsala, 2011.

Mazoyer , Marcel (“Defendiendo al campesinado en un contexto de globalización”, FAO, 2001

McMichael, P. (1984) Settlers and the Agrarian Question: Capitalism in Colonial Australia. Cambridge,Cambridge University
Press; Moyo, S. (2001) “The Land Occupation Movement and Democratization in Zimbabwe: Contradictions of
Neoliberalism”, Millennium: Journal of International Studies 30(2):311-30. — (2004) “The Land and Agrarian Question in
Zimbabwe”. Paper presented at the Conference on The Agrarian Constraint and Poverty Reduction: Macroeconomic
Lessons for Africa, Addis Ababa, 17-18 December

McMichael, P. (1984) Settlers and the Agrarian Question: Capitalism in Colonial Australia. Cambridge: Cambridge University
Press. — (1997) “Rethinking Globalization: The Agrarian Question Revisited”, Review of International Political Economy (4)
(Winter):630-62. — (2007) “Reframing Development: Global Peasant Movements and the New Agrarian Question”, Revista
Nera 10:27-40

Migración Mundial”. https://www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2006/09/pdf/Williamson.pdf

Migration in India, National Sample Survey Office, Ministry of Statistics & Programme Implementation, India, 2010

Moore, J. (2008) “Ecological Crises and the Agrarian Question in World-Historical Perspective”, Monthly Review (Nov).

Narayan, D., Chambers, R., Kaul Shah, M. y Petesch, P. (1999). Global synthesis. Consultations with the poor. Paper
prepared for global synthesis workshop. 22-23 Sept. 1999. Banco Mundial: Washington DC

Palomino Molina, A. “La cuestión agraria después de la Reforma Agraria”, Perú, 2005

Perenne, Henri “Historia económica y social de la Edad Media, FCE, México,1939

Ravaillon, Martin. Pobreza en la urbe. Finanzas y Desarrollo. Septiembre 2007

Ravallion, M., Chen, S. and P. Sangraula (2007) “New Evidence on the Urbanization of Global Poverty” Background paper
prepared for the World Development Report 2008

Robb, C. M. (1999). Directions in development: can the poor influence policy?: participatory poverty assessments in the
developing world. Banco Mundial: Washington DC

Rodríguez Vignoli, Jorge. CEPAL, Migración interna en AL y C: estudio regional del período 1980-2000

Rossi, Verónica “La producción familiar en la cuestión agraria uruguaya”, Revista Nera – Ano 13, Nº. 16 – Janeiro/Junho De
2010 –

Salgado, Carlos “La cuestión agraria como enfoque y como problema”, Colombia, Nómadas, Nro 12, 2000;

Stavig, Ward & Ella Schmidt (2008). The Tupac Amaru And Catarista Rebellions: An Anthology of Sources. Indianapolis:
Hackett Publishing
/
Thirsk , Joan (Agricultural Regions and Agrarian History in England,1500-1700 Studies in economic and social history
,Macmillan, 1987

Thompson, F.M.L. (“The second agricultural revolution 1815-1850”, 1968, Economic History Review),

Tilly, Charles Las revoluciones europeas: 1492-1992, Barcelona: Crítica, ISBN 84-7423-685-1 )
(https://www.eumed.net/cursecon/libreria/2004/icm/12.htm

Torres Figueredo, Oscar. “la cuestión agraria en el Paraguay: matriz histórica del problema”. Ponencia Congerso Sociología
Rural, 2010

William Arthur Lewis en su artículo “Desarrollo económico con oferta ilimitada de mano de obra”, Manchester, 1954

Williamson, Jeffrey G. Global Migration and the World Economy: Two Centuries of Policy and Performance.(Cambridge,
Massachusetts: MIT Press

Wolf , Eric R. “Los campesinos”, Ed Labor, 1971

Zezza ,A., Winters, P., Davis, B., Carletto, G., Covarrubias, K., Quinones, E., Stamoulis, K., Karfakis, P., Tasciotti, L.,
DiGiuseppe S. and Bonomi, G. (2007) “Rural Household Access to Assets and Agrarian Institutions: A Cross Country
Comparison”, FAO-ESA Working Paper 07-16.

Bibliografía

Bibliografía obligatoria

Capobianco ,Santiago. “La cuestión agraria clásica”. UBA, Facultad de Cs. Económicas. Ficha de Cátedra

Dirven, Martine, “Pobreza rural y políticas de desarrollo: ..retrocesos en la agricultura de pequeña escala”, CEPAL,
2007.

Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). “Informe sobre la pobreza rural”, 2001 (Prólogo y Capitulos 1 y 2)

Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Informe sobre la pobreza rural. 2011

Mazoyer , Marcel “Defendiendo al campesinado en un contexto de globalización”, FAO, 2001

Ravaillon, Martin. Pobreza en la urbe. Finanzas y Desarrollo. Septiembre 2007

Vous aimerez peut-être aussi