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RESUMEN
El uso de silo bolsa (Sb) permite aprovechar las diferencias estacionales de los precios y mejorar
los ingresos con respecto al momento de cosecha. Sin embargo, el almacenamiento de granos en
Sb a campo puede resultar riesgoso cuando los productores no le prestan adecuada atención a la
confección y cuidado de la bolsa. De esta manera, la calidad comercial del grano tiende a
deteriorarse a través del tiempo, lo que implica un costo. Con el fin de atender a las necesidades
de los productores en el almacenamiento de en Sb, se realizó una encuesta para poder identificar
los problemas en el almacenamiento del grano de soja en Sb y reconocer los fundamentos de la
venta. La encuesta fue realizada en forma personal y vía web (con un total de 33 encuestas),
abarcando productores de las provincias de Buenos Aires, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe,
La Pampa, Córdoba y Tucumán. Se realizaron tanto en plantas de acopios como en
establecimientos agropecuarios garantizando estudiar mayor variabilidad en el manejo del
silobolsa. Las principales problemáticas mencionadas fueron roturas (65 %), problemas en el
cierre (50%) y exceso de humedad del grano (50%). En menor medida mencionaron haber tenido
problemas asociados al plástico del silobolsa (28%). En cuanto a la venta, el 73 % mencionó
vender por conveniencia de precios y el 37 % por cuestiones financieras, es decir debido a su
necesidad de disponer el dinero. En el caso de existir riesgos en la pérdida de calidad del grano,
mencionaron vender inmediatamente (5%). Señalaron que el uso del silo bolsa permite aumentar
los precios en la venta del grano, da seguridad económica (ya que el valor del grano queda
dolarizado), y permite disminuir los costos de comercialización (por ejemplo costos de traslado,
paritarias y secado) provocando un aumento en su margen bruto.
1. INTRODUCCIÓN
En los últimos años, la producción total de granos en Argentina superó los 100 millones de
toneladas, llegando aproximadamente a 104,5 millones de toneladas en la campaña 2012-2013
(MinAgri, 2013). La expectativa es que se llegue a las 157,5 millones de toneladas para el año
2020 (PEA, 2010). Referentes del sector estiman que la capacidad actual de almacenamiento en
instalaciones fijas (silos y celdas) es de entre 71 y 83 millones de toneladas. En consecuencia, la
producción total de granos excede la capacidad de almacenamiento en instalaciones fijas
generando un déficit crónico de almacenamiento de entre 20 y 30 millones de toneladas cada
año. Como resultado de ello, desde hace 5 años entre 35 y 45 millones de toneladas de grano se
almacenan anualmente en bolsas plásticas (incluyendo maíz, soja, trigo, girasol, cebada
cervecera, canola, semilla de algodón, arroz, lentejas, sorgo, porotos e incluso fertilizantes). La
tecnología de los silo bolsas (Sb) también está siendo adoptada en los países limítrofes (Uruguay,
Paraguay, Bolivia, Brasil y Chile), y en países de todo el mundo, tales como EE.UU., México,
Sudáfrica, Australia, Rusia y Ucrania, entre otros. La industria nacional exporta esta tecnología a
más de 40 países en el año 2012 (Ochandio, 2014).
Para mejorar el conocimiento sobre el uso del Sb por parte de los usuarios se realizó una
encuesta con el objetivo general de conocer la percepción que tienen sobre el riesgo de
almacenamiento en silo bolsa. Para ello se propusieron como objetivos específicos:
2. MATERIALES Y MÉTODOS
La encuesta fue realizada en forma personal y vía web, con un total de 33 encuestas
representando más de 300 bolsas anuales. Abarcó productores de las provincias de Buenos Aires,
Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, La Pampa, Córdoba y Tucumán. Se realizaron tanto en
plantas de acopios (43 %) como en establecimientos agropecuarios (57%) garantizando estudiar
mayor variabilidad en el manejo del Sb.
3. RESULTADOS
En cuanto a las características de los entrevistados, el 73% tiene más de 3 años de experiencia
en el almacenamiento en Sb (Figura 2), casi el 60% manejan más de 20 Sb (Figura 3) y
almacenan principalmente soja y maíz (Figura 4).
Para la preparación del terreno previo al armado del Sb mencionaron tener distintos recaudos,
por ejemplo ubicar el Sb en lomas, emparejar el suelo para evitar posibles roturas o tener en
cuenta la pendiente para evitar problemas por efecto del escurrimiento. Además mencionaron la
importancia de la ubicación del Sb por lo que tratan de ubicarlos en lugares de fácil acceso, lo
que agiliza y permite trabajar incluso bajo condiciones ambientales adversas.
En cuanto al seguimiento del Sb el 100% afirmó que realizan algún tipo de monitoreo, el 82 % a
través una inspección visual de la integridad física de la bolsa, el 58 % a través de evaluación
de la calidad del grano por calado en sectores puntuales, principalmente en forma mensual
(Figura 5).En menor medida (27 % de los entrevistados) realizan seguimiento mediante la
medición de concentración de gases CO2 y O2.
Frecuencia de monitoreo
Cada 15 días Una vez por mes Otro
24% 21%
64%
A la hora de hablar de las principales problemáticas que tienen en el Sb, se reportaron problemas
evitables con un adecuado manejo previo y durante el almacenamiento. Se reportaron roturas en
el Sb en 65 % de los casos (Figura 6). Otras de las dificultades mencionadas fueron problemas en
el cierre en 50% de los casos (Figura 7), entrada de agua al Sb (28 %) y exceso de humedad del
grano (50%). En menor medida se mencionaron problemas que no se pueden evitar con un
adecuado manejo, aquellos asociados al plástico de Sb ( 28%).
4. DISCUSIÓN
Si bien la tecnología del almacenamiento en Sb se viene usando hace más de 15 años, existen
evidencias de que no se realiza un manejo adecuado para disminuir las pérdidas y alcanzar un
mayor margen bruto en la producción.
Se puede ver que la mayor parte de los usuarios realiza un muestreo en forma mensual
principalmente a través de análisis visual y muestreo por calado. Sin embargo las frecuencias de
muestreo recomendadas varían en función de la humedad de embolsado y la época del año.
Además, estudios recientes sugieren que el análisis visual y la metodología de muestreo
convencional (muestreo por calado) no detectan pérdidas localizadas, En ocasiones, en los Sb
muestreados por calado no se detectan pérdidas generalizadas en la calidad en las muestras
analizadas, sin embargo inspeccionando el grano una vez abierto el Sb se constatan pérdidas
(grano no comercializable) localizadas, pero de magnitudes considerables en determinados
sectores del Sb (Taher et al., 2014).
Si bien los usuarios de Sb saben que tienen pérdidas en el almacenamiento, menos de la mitad
las cuantifica. Los usuarios de Sb son conscientes de los riesgos de almacenamiento y su relación
con las pérdidas monetarias, sin embargo no practican medidas de manejo adecuadas para
prevenirlos, como por ejemplo una venta anticipada, posiblemente debido a que no cuantifican ni
dimensionan las pérdidas. La mayor proporción de los encuestados mencionaron vender por
conveniencia de precios.
En la encuesta se detectó una gran dispersión en las estimaciones de pérdidas realizadas por los
usuarios de Sb, lo que evidencia desconocimiento. En trabajos recientes que han realizado
mediciones de pérdidas en condiciones de campo se han reportado pérdidas de hasta 3 % de la
mercadería lo que, a precios actuales, representaría una pérdida de hasta $ 15.000 por Sb.
Estos resultados nos inducen a repensar la calidad de seguimiento y monitoreo en
almacenamiento de Sb (Taher et al., 2014)
5. CONCLUSIÓN
Si bien la tecnología del almacenamiento en Sb se viene usando hace más de 15 años, existen
evidencias de que no se realiza un manejo adecuado para disminuir las pérdidas y alcanzar un
mayor margen bruto en la producción. Los resultados presentados indican que la mayor parte de
los usuarios realiza un monitoreo en forma mensual principalmente a través de análisis visual y
muestreo por calado. Sin embargo, las frecuencias de muestreo recomendadas varían en función
de la humedad de embolsado y la época del año.
Los usuarios de Sb son conscientes de los riesgos de almacenamiento y su relación con las
pérdidas monetarias, sin embargo no practican medidas de manejo adecuadas para prevenirlos,
como por ejemplo ventas anticipada, debido a que no cuantifican ni dimensionan las pérdidas.
La mayoría de los encuestados coincidieron en que el uso de Sb les permite reducir costos de
comercialización, manifestando vender de acuerdo a razones económico/financieras y en menor
medida debido al deterioro en la calidad de los granos almacenados.
6. REFERENCIAS
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