La siguiente instancia socializadora, después de la familia, se centra en el círculo de los
amigos, compañeros de colegio y personas ajenas a la familia pero cercanas a ese entorno. El carácter social del individuo hace posible la interacción con otras personas. El niño, por su parte, canaliza esa naturaleza social basándose en la imitación del comportamiento del adulto, pero según su propio sexo. De esta forma consolida su identidad sexual y al encontrarse expuesto con otras experiencias con otros pequeños aprende a compartir y disfrutar de la compañía de otros niños de su edad y poder jugar y a ser sensible al bienestar del otro. El niño en edad escolar no sólo está enriquecida por el aprendizaje y la adquision de destrezas, sino por el aporte psicológico que implica compartir con otros niños y personas diferentes a la familia. Es importante que, como padres y educadores, fomentemos las relaciones interpersonales en aras de aprovechar la riqueza que aportan. El grupo de pares o niños de edades similares permite aprender a través de sus modelos, sentirse entendido por otros que están en circunstancias comunes .los niños que son hijos únicos o tienen hermanos con edades distantes a ellos, deben mantener relaciones con niños de su misma edad para suplir el aprendizaje que tiene lugar entre hermanos de edades afines.