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La corrupción: principal obstáculo para salvar el derecho fundamental de la

educación.
Por: Paula Andrea Roca Carmona

Corte constitucional (1992), expone:

Los derechos fundamentales son los inherentes a la persona humana. Usualmente se les

ha identificado con los derechos individuales, ha reconocido como derechos

fundamentales ciertos derechos sociales que son necesarios para que la persona humana

cuente con una vida digna. En nuestro país, la educación es considerada como un derecho

fundamental, en el artículo 67 de la constitución política de 1991, en el cual se expresa

cabalmente: “La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene

una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica,

y a los demás bienes y valores de la cultura”. Esta misma carta magna plantea en el

artículo 69: “El Estado facilitará mecanismos financieros que hagan posible el acceso de

todas las personas aptas a la educación superior”.

La educación, es uno de los derechos más importantes y deseados por todos, a través

de esta, las personas se preparan, ya sea en básica primaria, secundaria y/o universidad

permitiéndoseles alcanzar mejores niveles de bienestar social, nivelar las desigualdades

sociales y económicas, acceder a mejores oportunidades de trabajo, elevar el nivel

cultural del país, ampliar las oportunidades a los jóvenes, mejorar el crecimiento

económico, y un sin fin de aspectos importantes para la sociedad. Es importante aclarar

que la educación que se garantiza debe ser inclusiva, equitativa y de calidad promoviendo

oportunidades de aprendizaje permanente para todas las personas; debido a que esta juega

un papel trascendental en el desarrollo del ser humano influyendo significativamente en

el avance y en el progreso del mismo, proporcionando el perfeccionamiento de las

sociedades. Con lo hasta aquí expuesto, en nuestro país el término educación se define
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como el proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta

en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y

deberes,1 pero si bien es cierto todo esto queda en textos y palabras, ya que la realidad de

nuestro sistema educativo data que los recursos para el financiamiento de la misma se han

convertido en unos de los negocios más prósperos del gobierno colombiano.

En nuestro país son muchos los sistemas y reformas que se han implementado a lo

largo de la historia para el mejoramiento de la educación, lo que ha acarreado como

resultado un déficit en el nivel educativo de la actualidad, como resultado de la lenta

expansión de la educación hasta la primera mitad del siglo XX, dando paso a las

transformaciones educativas en los años 50, cuando se presentó un rápido y sostenido

crecimiento económico y un cambio significativo en la estructura económica y

demográfica del país. Desde 1950 y hasta mediados de los setenta, los indicadores

educativos crecieron a un ritmo nunca antes visto, expandiéndose el número de planteles

educativos y el incremento de docentes (En Engerman et al. (2002)); pero a pesar de todos

estos avances la calidad y el avance en materia educativa del país no ha sido la mejor y

el ritmo para el mejoramiento de los mismo se ha visto truncado por la falta de inversión

en el presupuesto general por parte de los gobiernos, entre 1938 y 1942 no se le brindo ni

un 10% del presupuesto nacional, solo se le otorgo el tope máximo del 8%, fue un

periodo de 16 años en el cual se tuvieron cerca de 26 secretarios de educación, limitando

la continuidad de visión (Memoria del Ministro de Instrucción Pública, 1928), la planeación para

la educación y sobre todo que los destinos de estos recursos no sea el determinado;

ahondemos un poco más en la actualidad

1 Ministerio de educación nacional de Colombia. Sistema educativo colombiano .

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(Colprensa 2018), expresa:

Lo cierto es que con el paso de los años y de los cambios en la política, la educación

ha pasado a segundo plano para el gobierno, varios hechos tales como la desfinanciación

de becas por parte del Estado, recortes al presupuesto de la educación, ciencia y tecnología

y sobretodo la indiferencia del gobierno ante manifestaciones, quejas y descontentos por

parte de rectores, educadores y educandos, también “el Decreto 1278 donde buscan

minimizar a toda costa las posibilidades de ascenso de un docente quien por medio de la

educación busca mejorar su calidad de vida” Bustos, D (2018).

Ante estos hechos, es claro que el gobierno maneja un doble juego, porque como lo

plasma el derecho a la educación en nuestra constitución: el Estado es quien debe

garantizar que todos los estudiantes de escuelas y universidades estatales tengan acceso a

ésta de manera gratuita, es más que claro que esto no se cumple, y el principal problema

radica en el artículo 86 de la Ley 30 de 1992, pues el legislador que la realizó nunca pensó

en el crecimiento de las universidades, y que se iban a mantener quietas expresó Peña, C

(2018). Sin embargo el gobierno en vez de subsanar con los altos impuestos esta deuda

con las IES, prefiere invertirla en concursos, universidades privadas, ocasionando que

gran parte de estos recursos vayan a parar a bolsillos de los corruptos. Esto deja claro que

los recursos destinados a la educación se han convertido en el negocio más próspero del

gobierno colombiano.

Hay que dejar en claro que el gobierno sí recurre a la búsqueda de posibles soluciones

al problema de la falta de recursos a la educación en nuestro país, una de esta, tomada por

el presidente Iván Duque Márquez:

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El presidente se metió la mano al dril y aumentó el presupuesto de ese sector. La

fórmula que eligió fue poder sacar del presupuesto bienal de regalías un dinero adicional

para cumplir con los anhelos de miles de jóvenes en Colombia. De allí se sacará un billón

de pesos para invertir en los próximos dos años. Informó la Revista semana (2018).

El nuevo presupuesto es 1% superior al de 2017, del cual, según el Ministerio de

Hacienda, se destina a la inversión pública un monto de $40 billones, en este presupuesto

se aumentaron los recursos para la educación en un 5,8% quedando en $37,4 billones,

mientras que para el 2017, los recursos educativos que el Gobierno Nacional había

aprobado eran de $35,4 billones; además la inversión del Gobierno Nacional solo

destinará $97 billones en inteligencia, en 2,1% más que en 2017, el sector de ciencia

y tecnología solo tendrá un presupuesto de $339.000 millones presentando una baja de

10,8% frente al saldo de 2017 que es de $380.000 millones constituyéndose como el

sector con menor inversión.

“Este presupuesto le va a permitir al Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos,

cumplir con las metas que nos propusimos, muy especialmente las de inclusión social, los

programas para convertir un país en paz, con equidad y con educación”, señaló el

ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, tras la aprobación del PGN 2018.

“Dentro de las decisiones de esta última etapa de las plenarias, se aprobó el

incremento de los recursos para las universidades públicas. Sabemos las enormes

necesidades que tienen, por lo que se incrementó el presupuesto en $100 mil millones

para inversión, recursos que se distribuirán entre las instituciones de educación superior

públicas del país. También debemos destacar que, en el lapso de 10 años, su presupuesto

se ha duplicado. Actualmente es de $3,7 billones, cuando a comienzos de este Gobierno

era de la mitad”, indicó Cárdenas.

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Será que con esta disminución de presupuesto al sector de Ciencia y Tecnología

podremos superar este déficit educativo que hemos venido atravesando, con unos

gobiernos que de palabras dice estar comprometido con la educación de los niños y

jóvenes del país, pero que con las medidas que implementa pareciese decirle NO a la

educación, pues aún hay muchas regiones del país donde muchos niños no alcanzan a ser

educados, muchas escuelas públicas que no cuentan con los medios mínimos para

albergar a la población estudiantil, docentes que no cuentan con condiciones y ni hablar

de las Universidades públicas, los dineros que esta debería tener para el mejoramiento de

las instalaciones pero sobre todo para la investigación brillan por su ausencia, ¿Dejara la

educación en Colombia de ser una problemática social y convertirse en una realidad

latente para todos?.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
Bustos, D (26 de mayo 2017). Una triste mirada a la educación colombiana. Diario
del Huila. Tomado de: https://www.diariodelhuila.com/regional/una-triste-
mirada-a-la-educacion-colombiana-cdgint20170527032120113

Colprensa (14 de octubre 2018). ¿Qué viene para la educación superior tras las marchas? El
colombiano. Recuperado de
http://www.elcolombiano.com/colombia/educacion/que-viene-para-la-educacion-
superior-tras-las-marchas-CM9493325

Constitución política de Colombia (1991). Artículo 67. Tomado de

http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Colombia/colombia91.pdf

Constitución política de Colombia (1991). Artículo 69. Tomado de

http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Colombia/colombia91.pdf

Corte Constitucional. Sentencia T- 778 de junio de 1992. Magistrado Ponente: Ciro Angarita
Barón

En Engerman et al. (2002), se estudia la evolución de las instituciones y las políticas

educativas de los países Americanos entre 1800 y 1925, y cómo éstas afectaron el
comportamiento de la educación en dichos países.

Foronda A, Ocampo M (2008) Retornos de la educación pública y privada: inferencia

esinrontica y bootshtrap en medidas de desigualdad. UPB. No: 8: 45-63ñ.

Gobierno aumentó en 5,8% el presupuesto de 2018 para educación Revista Dinero.

Recuperado de: https://www.dinero.com/economia/articulo/gobierno-aumento-
recursos-para-la-educacion-para-2018/251374

Ministerio de educación nacional de Colombia. Sistema educativo

colombiano.

Nación (16 de octubre de 2018) A horas de la marcha, Duque aumentó en un billón

el presupuesto de educación. Revista semana. Recuperado de
https://www.semana.com/educacion/articulo/presidente-duque-aumenta-en-
un-billon-el-presupuesto-de-educacion/587110

Peña, C (26 de septiembre 2018). ¿Por qué las universidades públicas dicen estar en crisis?
Diario el tiempo. Recuperado de
https://www.eltiempo.com/vida/educacion/razones-de-crisis-economica-en-
universidades-publicas-de-colombia-272780

Ver Memoria del Ministro de Instrucción Pública, 1928.Como lo señala el Ministro

de Instrucción Pública en sus memorias de 1918, en varias ocasiones las
labores de la Nación y los departamentos.