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Del francés fret, el flete está vinculado al alquiler de un medio de transporte, el término
puede hacer referencia al precio del alquiler, a la carga que se transporta o al vehículo
utilizado. El flete marítimo es el contrato y fórmula más utilizada a la hora de mover
mercancías por mar. Son contratos que concretan el régimen de fletamento marítimo y
están sujetos a numerosas variables, como el tipo de carga, el volumen o la modalidad de
carga, que son las que definirán el precio final que supone cada envío.
El flete marítimo, aunque sea en muchas ocasiones barato, no es el único cargo que hay
que tener en cuenta, hay que considerar también conceptos como el BAF término en
inglés Bunker Adjustment Factor que significa recargo por combustible, el CAF otro
término más del inglés Currency Adjustment Factor que significa recargo por tipo de
cambio, así como otros gastos menores que pueden surgir como pueden ser los recargos
que aplican las navieras por cruzar un canal o por riesgo de piratería o incluso por mover
un contenedor de un lado a otro del puerto.
El flete marítimo de un puerto a otro varía en el tiempo, y cambia y fluctúa según la oferta
y la demanda de las distintas rutas de comercio internacional, por lo que las distancias y
la duración del viaje no siempre determinan su coste.
El destino de la mercadería
El tipo de producto, perecedero, peligroso, frágil, etc.
Su embalaje; con contenedor o a granel
De manera más extendida, los fletes hacen referencia a los transportes que se realizan a
través de vía marítima con el uso de un barco. Los fletes permiten transportar todo tipo
de mercancías en instalaciones marítimas preparadas para su desplazamiento.
Calcular el precio de un flete marítimo no es por tanto una ecuación sencilla ya que no
depende únicamente de la tarifa del transportista, ni mucho menos. A continuación vamos
a ver qué factores pueden determinar el flete marítimo.
Costes de manipulación y despacho
Una variable importante del flete marítimo son los costes asociados a la manipulación y
el despacho de la mercancía en los puertos de carga y descarga. Dependiendo de las
necesidades de transporte, algunos gastos pueden deducirse o no.
Por ejemplo, un transporte de puerto a puerto supondrá una tarifa plana siempre que
hablemos de un contenedor completo. La base de la tarifa sería únicamente el flete
marítimo propiamente dicho.
Sin embargo, un transporte de puerta a puerta incluirá todos los gastos citados y también
las tarifas de transporte terrestre hasta y desde puerto, tanto a la hora de recoger la
mercancía como a la de entregarla.
Flete marítimo FCL: Las siglas FCL (Full Container Load) aluden al uso de un
contenedor en su totalidad para una única carga. Sus ventajas son varias, principalmente
una mayor rentabilidad para mercancías de volumen igual o superior a 15m3. La naviera
cobra una tarifa plana por cada tipo de contenedor, lo que simplifica mucho el flete.
También aporta seguridad adicional de la carga al ir precintada y ser toda del mismo
propietario. Por último, redunda en mayor premura en la entrega, ya que el contenedor
efectuará una ruta directa desde origen a destino sin recalar en puertos intermedios.
Flete marítimo LCL: La alternativa de flete LCL (Less Container Load) resulta mucho
más adecuada y viable para pequeños volúmenes de carga. Aquí entra en juego el
transporte marítimo en la modalidad de grupaje de carga, que consiste en agrupar
mercancías de moderado volumen procedente de varios cargadores con el fin de llenar un
contenedor.
El flete LCL puede resultar una alternativa no tan rápida, pero aún económica al compartir
gastos. El flete en este caso se calcularía por tonelada cargada.
El flete está conformado por una tarifa básica para cada producto y una gama variable de
recargos aplicables por tráfico y para todas las mercancías movilizadas en cada uno de
ellos.
CAF (Currency Adjustment Factor): Se trata de un recargo aplicado para cubrir las
posibles variaciones del cambio de divisa. Se aplica como un porcentaje sobre el flete,
siendo un ajuste que se hace generalmente en relación al dólar americano.
IMO (Mercancías peligrosas): Es el recargo por el transporte de mercancía peligrosa
que habría que añadir al flete básico calculado en función del número de contenedores o
toneladas de la mercancía.
Puerto sucio
Productos extra pesados
Productos extra largos
Productos peligrosos
Los Descuentos
Estos se generan por distintos f actores como:
Siempre se diferencian dos partes a la hora de organizar los fletes en función del papel
que desempeñen en el proceso: La parte que pone el barco, el transporte en el cual se
harán los fletes, es conocido como el fletante y recibe un pago de flete en base a la
distancia o el volumen de la mercancía a trasladar.
La parte contratante del servicio es la conocida como fletadora, que define el producto
que desea trasladar gracias a una embarcación marítima.
El medio de transporte más recomendable para los fletes, sobre todo en traslados de
volumen elevado y pesado, es el marítimo. El precio de un flete variará en función de
determinados factores que habrá que estipular de manera previa a la contratación.
También es corriente que dos o más navieras constituyan un servicio conjunto o consorcio
(joint service) en una línea determinada, aportando fondos y/o buques cada uno de ellos
y reuniendo la carga obtenida por cada naviera. En los últimos años se han generalizado
otros tipos de acuerdo entre navieras a los que se ha llamado “Alianzas”, parecidas a los
consorcios pero extendidas a todos los servicios a nivel mundial y no limitados a una línea
o región geográfica en particular.
También existen algunos servicios en los cuales ni los tráficos tramp con buques
especializados ni los servicios regulares convencionales resultan adecuados. Se trata de
los servicios especializados los cuales se caracterizan por:
De acuerdo con la teoría económica del mercado, cuando las empresas navieras colocan
en el mercado más buques de los que solicitan los demandantes, los fletes tienden a bajar.
Por el contrario, si se produce un aumento brusco de la demanda de transporte en un
tráfico determinado, los fletes tienden a subir en ese tráfico.
A partir de f (0) los armadores interesados en realizar los servicios colocan más buques
en el mercado, creciendo de esta forma la oferta de manera lineal con el flete. La pendiente
de la curva dependerá entre otros factores, de la existencia de diferentes tipos de buques
o por el contrario, de la necesidad de que el servicio lo presten buques muy especializados.
El flete seguirá aumentando hasta llegar el momento en la cual estarán empleados todos
los buques según tipos de carga disponibles en las áreas geográficas cercanas a los puertos
de embarque. A partir del momento anterior, la contratación de una capacidad adicional
de oferta exigirá un aumento del flete para compensar el posicionamiento del buque a
contratar o compensar los costos de “desamarre” de buques que se encontraban inactivos.
Para disponer de más buques más allá de la cantidad máxima que ya se está empleando
habría que ordenar la construcción de los mismos, lo que puede llevar como mínimo
alrededor de dos (02) años. En tal sentido la oferta pudiera seguir aumentando pero solo
en el mediano y largo plazo.
1. Liner Terms
Es el flete que involucra a todas las fases del transporte marítimo (carga en puerto de
embarque, estiba, transporte, desestiba y descarga en puerto de destino). Incluye el costo
de manipuleo en los puertos de embarque y descarga según la costumbre de esos puertos.
El término “full liner terms” (F.L.T.) significa que es “liner-in” en el puerto de embarque
y “liner-out” en el puerto de descarga y, por tanto, es sinónimo de “liner terms”.
La costumbre del puerto varía ampliamente de país a país y, dentro de los países, de puerto
a puerto. En algunos países, el flete marítimo excluye todos los costos de manipuleo
mientras que otros, se incluye el manipuleo entre la bodega y la borda del buque o el
muelle o incluso el lugar de reposo de la carga (lugar de apilamiento en caso de
contenedores).
3. Free Out (F.O.): Es el flete que comprende la carga en el puerto de embarque estiba
y transporte. Supone que el comprador se hace cargo de los gastos de desestiba y
descarga en el puerto de destino.
4. Free In And Out (F.I.O.): Significa que el usuario debe embarcar la carga y ponerla
en la bodega del buque, así como de retirarla de la bodega y descargarla, libre de riesgo,
responsabilidad y costo para el porteador. Este flete que comprende sólo el transporte,
pero no involucra la carga y estiba en el puerto de embarque ni tampoco la desestiba y
descarga en el puerto de destino.
5. Free In Out Stowed (F.I.O.S.): Es el flete que comprende el transporte y los gastos
que origina la estiba a bordo; lo que significa que el usuario, además de embarcar la carga
y ponerla en la bodega del buque, y retirarla de la bodega y descargarla, debe estibarla y
desestimarla en la bodega del buque, libre de riesgo, responsabilidad, y costo para el
porteador.
6. Free In Out Stowed And Trimmed (F.I.O.S.T.): Es el flete igual al FIOS, pero
sumándole los gastos por movimiento de la mercadería en bodega a fin de lograr el
equilibrio necesario para el transporte.
8. Free In/Liner Out (F.I.L.O.): Es posible asignar al usuario sólo el costo de embarque,
o embarque/estiba, o embarque/estiba/trincado (F.I.L.O o “free in/liner out”).
9. Liner In/Free Out (L.I.F.O): Es posible asignar al usuario sólo el costo de descarga,
o descarga/desestiba, o descarga/desestiba/destrincado (L.I.F.O o “liner in/free out”).
Liquidación de los fletes
A los efectos de liquidación de los fletes, el sistema métrico en el modo marítimo se basa
en la relación peso-volumen es de 1 a 1. Es decir una tonelada es equivalente a 1 metro
cúbico.
Es posible negociar, en todos los tráficos, tarifas por contenedor completo. En este caso,
las mismas se denominan “box rates” y están todos los costos de subida a bordo y estiba.
El término All in, especifica que todos los costos de la expedición marítima están
incluidos en el flete. Estos son el recargo por combustible y el alquiler del contenedor.
Este alquiler se limita a unos pocos días antes de la carga a buque y, generalmente, a cinco
días luego de la descarga del buque en destino.
Transporte marítimo
El flete marítimo en servicios de línea regular está definido en dólares (USD) por cada
tonelada o metro cúbico (lo que más convenga al naviero) y de acuerdo al producto. Cubre
el traslado de la mercancía desde el costado del buque en el puerto de origen hasta igual
punto en el puerto de destino.
El flete está conformado por una tarifa básica para cada producto y una gama variable de
recargos aplicables por tráfico y para todas las mercancías movilizadas en cada uno de
ellos.
La tarifa básica es el valor específico de transporte de un producto determinado entre dos
áreas geográficas.
Los recargos son factores de ajuste a la tarifa básica que compensan las variaciones en
los costos o en las condiciones de operación. Los más utilizados como lo hemos visto más
arriba son:
Marítimo = 1 TM / 1M3
Aéreo = 1 KG / 6 DM3
1 TN / 6 M3
Terrestre = 1 TNB / 3 M3
Ferrocarril = Peso / Vagón
Desarrollo
Conclusión: En este caso se aplicará en forma indistinta por tonelada o m3, ya que la
relación entre ambos es pareja: 1 TON / 1 m3
Desarrollo:
FB X BAF X RC = U$S
El flete de transporte marítimo está compuesto por la tarifa básica más una serie de
recargos. Los recargos son los costos extraordinarios en que se incurre durante la
prestación del servicio y que están fuera del control del naviero:
Producto (m3/Tm)=
Azúcar 1.060/1.395
Cartón 1.702
Carbón 0.79/1.53
Maíz 1.3379
Trigo 1.2823
Arroz 1.2264
Cebada 1.6445
Conocimiento de embarque
Un conocimiento de embarque, póliza de carga o B/L (por sus iniciales en inglés, Bill of
Lading) es un documento propio del transporte marítimo que se utiliza en el marco de un
contrato de transporte de las mercancías en un buque en línea regular. La finalidad de este
documento es establecer las reglas de la relación contractual entre el cargador, el
consignatario (o destinatario) y el transportista, dando confianza a cada parte respecto al
comportamiento de las otras.
El transporte de mercancías en régimen de conocimiento de embarque está regulado por
el Convenio de Bruselas de 1924, que ha sido modificado por las Reglas de La Haya—
Visby de 1968 y, más recientemente por las Reglas de Hamburgo de 1978.
Este documento que expide el transportador marítimo —generalmente, una compañía
naviera o un transitario— sirve:
como certificación de que ha tomado a su cargo la mercancía para entregarla,
contra la presentación del mismo en el punto de destino, a quien figure como
consignatario de ésta o a quien la haya adquirido por endoso total o parcial, es
decir es un documento que justifica el RECIBO DE LA MERCADERIA A
BORDO DEL BUQUE.
como constancia del flete convenido
como representativo del contrato de fletamento en ciertos casos, decir justifica en
los contratos parciales y totales por viaje la existencia de un contrato de fletamento
Acredita el título de propiedad de la carga transportada a favor de su legítimo
tenedor y mediante el cual y exclusivamente se tiene derecho a recibir en el puerto
de destino la mercancía.
Es negociable y admitido como título de crédito por los bancos en los créditos
documentarios.
Cláusulas importantes
• “Clean on Board”: Implica el reconocimiento por parte del consignatario del buque
que la mercancía ha sido embarcada para su transporte en perfectas condiciones respecto
a su acondicionamiento y aspecto exterior (embalaje correcto). Cualquier defecto que
pueda apreciarse en el exterior de la mercancía en el puerto de destino será atribuible a la
naviera.
• “On board” o “Shipped on board”: El reconocimiento del consignatario del buque
que la mercancía ha sido embarcada para su transporte, sin pronunciarse sobre el estado
exterior de la misma (embalaje no valorado). La mercancía ha sido embarcada sin
pronunciarse sobre su estado exterior, lo cual exime a la naviera de posibles defectos
externos que pueda presentar la mercancía cuando llegue a puerto de destino.
• “Dirty on board”: El reconocimiento por parte del consignatario del buque de que la
mercancía ha sido embarcada para su transporte en condiciones externas defectuosas
(embalaje incorrecto). Al hacerlo, exime a la naviera de posibles defectos externos que
pueda presentar la mercancía cuando llegue a puerto de destino.