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Oscar Piedrahíta
Noviembre 2008
Los suelos contienen generalmente del 5% al 40% silicio (Kovda, 1973). La mayor parte
del Silicio en el suelo está como cuarzo (inerte) o como silicatos cristalinos (muy
lentamente solubles). Las sustancias activas de silicio en el suelo están representadas por el
soluble ácido monosilícico, los ácidos polisilícicos y los compuestos organosilicados
(Matichenkov y Ammosova, 1996). Estas formas son permutables entre sí y con otros
minerales y organismos vivos (los microorganismos y las plantas del suelo). El ácido
monosilícico es el centro de estas interacciones y transformaciones y es un producto de la
disolución de los minerales presentes como silicatos (Lindsay, 1979). El ácido monosilícico
es absorbido por las plantas y los microorganismos (Yoshida, 1975) por difusión y también
por la influencia de la absorción inducida por el proceso de transpiración( conocida como
flujo de masa) (Elawad, S. H., and Green, V. E. 1979). El ácido polisilícico tiene un efecto
significativo sobre la textura del suelo, la capacidad de retención de agua, la capacidad de
la adsorción y la estabilidad frente a la erosión del suelo (Matichenkov y otros., 1995.
La solución del suelo contiene el silicio principalmente como ácido silícico, H4SiO4, en
concentraciones del orden de 0.1-0.6 mM, valores que son del mismo nivel de otros
nutrimentos vegetales importantes, como potasio y calcio y bien superior a los del fósforo.
(Namiki Mitani and Jian Feng Ma. Uptake system of silicon in different plant species Journal of Experimental
Botany, Vol. 56, No. 414, pp. 1255–1261, April 2005).
El silicio se absorbe fácilmente como ácido silícico, H4SiO4, de modo que las plantas
terrestres lo contienen en concentraciones apreciables, con concentraciones que van desde
una fracción de 1% de la materia seca a varios puntos por ciento y en algunas plantas hasta
10% o aún más alto. A pesar de esta prominencia del silicio como componente mineral de
las plantas, no se considera entre los elementos definidos como “esenciales,” para ninguna
planta terrestre mayor, excepto los miembros de la clase Equisitaceae. Ningún otro
elemento está presente en tan altas cantidades en las plantas de modo tan persistente, sin ser
considerado esencial. (The Anomaly of Silicon in Plant Biology, 1994. Epstein, Emanuel)
Aunque el silicio no se considera un elemento esencial; el desarrollo de las plantas, su
crecimiento y la producción se ha aumentado en las cosechas cuando es usado en muchas
especies gramíneas y algunas especies no gramíneas. También se sabe que el silicio reduce
algunas enfermedades de las plantas, especialmente en el arroz. En el banano se conoce
que aumenta la resistencia al ataque de la Sigatoka.
Existe una amplia evidencia de que cuando el silicio se encuentra fácilmente disponible a
las plantas, juega un papel importante en su crecimiento, en la nutrición mineral, la
resistencia mecánica y en la resistencia a las enfermedades producidas por hongos y a las
condiciones químicas adversas del medio. (The anomaly of silicon in plant biology. E Epstein.
Proceedings of the National Academy of Sciences of USA).
La acumulación de silicio en los brotes vegetales varía considerablemente entre las especies,
desde 0.1% hasta 10% en peso seco (Ma JF, Takahashi E. 2002. Soil, fertilizer, and plant Silicon research in
Japan. Amsterdam: Elsevier Science., 2002). Takahashi y otros hicieron un examen extenso de las
concentraciones de silicio de casi 500 especies de plantas desde Bryophyta hasta
Angiospermae, crecidas bajo condiciones de suelo similares (para el resumen, ver a Ma y
Takahashi, 2002). Los resultados demostraron que hay una distribución característica de la
acumulación del silicio en el reino vegetal. En plantas mayores, solamente las Gramineae y
Cyperacea muestran una alta acumulación del silicio. Plantas con acumulación intermedia
del silicio son Cucurbitales, Urticales y Commelinaceae, mientras que la mayoría de las
otras especies muestran una acumulación baja de silicio. La diferencia en la acumulación
del silicio se ha atribuido a la diferencia de la capacidad de las raíces de tomar el silicio
(Takahashi y otros, 1990).
Uptake system of silicon in different plant species. Namiki Mitani and Jian Feng Ma Journal of
Experimental Botany, Volume 56, Number 414, pp. 1255-1261
Silicio en el Suelo
(Silicon in the Life and Performance of Turfgrass. Lawrence E. Datnoff, Applied Turfgrass Science, 2005)
El silicio es el segundo elemento mineral más abundante en suelo después del oxígeno y
abarca aproximadamente 28% de la corteza de tierra. Las soluciones del suelo tienen
generalmente una concentración de silicio de 3 a 17 mg de silicio por el litro (Hull, R. J. 2004.
Scientists start to recognize silicon’s beneficial effects. Turfgrass Trends 8:69-73). Esto se considera
relativamente bajo; sin embargo, es más de 100 veces la concentracción del fósforo en las
soluciones del suelo.
A pesar de la abundancia de silicio en la mayoría de los suelos del mundo, una deficiencia
de silicio puede llegar a ocurrir debido a su agotamiento producido por cosechas
continuadas y con altas demandas de este elemento, tales como arroz (Elawad, S. H., and
Green, V. E. 1979). El arroz absorbe 230 a 470 kilogramos de silicio por hectárea y cultivos
intensivos dan como resultado el retiro del silicio de la solución del suelo en una rata mayor
que la de reposición natural, si no se procede a la fertilización con fuentes de más rápida
disponibilidad (Elawad, S. H., and Green, V. E. 1979, Kang, Y. K. 1980).
La deficiencia del silicio ocurre más a menudo en suelos donde se presenta alta pluviocidad,
con bajos contenidos de bases y bajos pH tales como Oxisoles y Ultisoles que se utilizan
para cultivar el arroz en las altiplanicies en Asia, Africa y América latina. La precipitación
frecuente en las regiones donde ocurren estos dos tipos de suelos puede causar altos grados
de desgaste por la acción atmosférica de lixiviación y de desilification (Kang, Y. K. 1980).
Esta puede ser una de las causas no identificadas de una productividad más baja de arroz de
muchos suelos tropicales/subtropicales comparados con suelos templados. La aplicación de
silicio ha incrementado el rendimiento de la producción de arroz en este tipo de suelo.
(Yamauchi, M. y Winslow, M. D. (1989) Plant Soil 113, 265-269).
Los suelos orgánicos (Histosoles) son también deficientes en silicio asimilable a las plantas
debido al mayor contenido de materia orgánica (>80%) y el contenido relativamente bajo
de minerales. Los Entisoles que tiene un alto contenido de arena de cuarzo (SiO2) también
presentan bajos niveles de silicio asimilable (6).
La mayoría de las investigaciones sobre efectos del ácido monosilícico en las características
del suelo se refieren a su interacción con los fosfatos (Matichenkov y Ammosova, 1996). El
fertilizante de silicio aplicado al suelo inicia dos procesos. El primer proceso implica
aumentos en la concentración de ácidos monosilícicos que dan como resultado la
transformación de fosfatos levemente solubles en fosfatos asimilables (Lindsay, 1979;
Matichenkov, 1990). Las ecuaciones para estas reacciones son como sigue:
Los fertilizantes del silicio son generalmente levemente alcalinos (Lindsay, 1979). El silicio
soluble reduce la toxicidad del Al porque el ácido monosilícico reacciona con Al móvil y
produce aluminosilicatos poco solubles (Lumsdon y Farmer, 1995). Esto significa que las
enmiendas de silicio se pueden utilizar para mejorar las características químicas de suelos
ácidos. Numerosos experimentos de campo han demostrado que la fertilización con silicio
tiene más influencia en el crecimiento vegetal en suelos ácidos que abonando con cal
(Ayres, 1966; Fox y otros., 1967).
Matichenkov y Bocharniko, 2000 demostraron que el tratamiento del suelo con materiales
ricos en silicio aumenta la capacidad de absorción de agua y la capacidad de intercambio
catiónico de los suelos.
Silicio en Plantas
Muchas plantas pueden absorber el silicio. Las plantas absorben el silicio de la solución del
suelo bajo la forma de ácido monosilícico, H4SiO4, que es llevado por la corriente de la
transpiración y depositado en tejidos de las planta como gel de silicio amorfo, SiO2nH2O ,
también conocido como ópalo (Kang, Y. K. 1980). Dependiendo de la especie, el contenido
de silicio acumulado en la biomasa puede extenderse desde 0,1% al 10% por peso (Elawad,
S. H., and Green, V. E. 1979, Elawad, S. H., and Green, V. E. 1979). Se considera que una
especie de planta es acumuladora de silicio cuando su concentración (en base a peso seco)
es >1% (13). Comparado a los monocotiledóneas, las dicotiledóneas tales como tomate y la
soja se consideran acumuladores pobres del silicio con valores menores a 0.1% de silicio en
su biomasa. Las hierbas terrestres tales como trigo, avena, centeno, cebada, sorgo, maíz,
caña de azúcar y turfgrass contienen cerca del 1% de silicio en su biomasa, mientras que las
hierbas acuáticas tienen contenido de silicio hasta del 5% (Elawad, S. H., and Green, V. E.
1979, Epstein, E. 1999, Hemmi, T., Abe, T., and Inoue, Y. 1941 , International Rice Research
Institute (IRRI) 1993). El silicio se presenta en niveles iguales a los alimentos esenciales
mayores tales como nitrógeno y potasio en las especie de plantas que pertenecen a las
familias Poaceae, Equisetaceae, y Cyperaceae (Kang, Y. K. 1980). Aunque el silicio no se
ha considerado un elemento esencial para las plantas cultivadas para la carencia de datos de
apoyo, la especie Equisetum y algunas diatomaceaes no pueden sobrevivir sin un nivel
adecuado de silicio en su ambiente (Elawad, S. H., and Green, V. E. 1979,Epstein, E. 1999).
Actualmente, 21 familias de plantas se han identificado como acumuladores de silicio
(International Rice Research Institute (IRRI). 1965. Annual report 1964).
En arroz, por ejemplo (Datnoff, L. E., and Rodrigues, F. A. 2005. The role of silicon in suppressing rice
diseases. Online. February APSnet Feature. American Phytopathological Society, St. Paul, MN.), la
acumulación del silicio es cerca de 108% mayor que la del nitrógeno. Se estima que una
cosecha del arroz con una producción total del grano de 5000 kg/ha retirará 230 a 470 kg/ha
de silicio del suelo (Savant, N. K., Snyder, G. H., and Datnoff, L. E. 1997. Silicon management and
sustainable rice production. Pages 151-199 in: Advances in Agronomy, vol. 58. D. L. Sparks ed. Academic
Press, San Diego, CA.). Por lo tanto, si se usa silicato de magnesio como fuente del silicio,
unos 4000 kg/ha (680 kg/ha de silicio) parecen ser suficientes para proveer el silicio a la
planta de modo que el contenido del tejido fino sea de 3% o mayor (Snyder, G. H., Jones, D. B.,
and Gascho, G. J. 1986. Silicon fertilization of rice on Everglades Histosols. Soil Sci. Soc. Am. J. 50: 1259-
1263). Concentraciones entre 3 y el 5% parecen ser los niveles mínimos del tejido foliar
requeridos para el control de enfermedades (Datnoff, L. E., Deren, C. W., and Snyder, G. H. 1997.
Silicon fertilization for disease management of rice in Florida. Crop Prot. 16:525-531.).
Otras extracciones son: Patatas extraen de 50 a 70 kilogramos de silicio por hectárea. Los
cereales extraen de 100 a 500 kilogramos de silicio / ha (Bazilevich, N.I., L.E. Rodin, and N.N
Rozov. 1975. The biological productivity and cycle of chemical elements in plant associations. In: Bazilevich
N.I. (Ed) Biosphere Resource, ser.1.,Leningrad, pp.5-33).
La caña de azúcar extrae más silicio que otras plantas. Se estima que la caña de azúcar
extrae de 500 a 700 kilogramos de silicio por hectárea. Este valor es alto si se compara con
40 a 80 kilogramos P / ha, 100 a 300 kilogramos K / ha y 50 a 500 kilogramos de N / ha
(Anderson, D.L.. 1991. Soil and leaf nutrient interactions following application of calcium
silicate slag to sugarcane. Fertilizer Research 30:9-18.)(Yamauchi, M. & Winslow, M. D.(1989)
Plant Soil 113, 265-269).
Las hojas, los vástagos y las cañas de las plantas crecidas en presencia del silicio
muestran un crecimiento erguido, especialmente en el arroz. Esto sugiere que la
distribución de la luz dentro del pabellón es mejorada (Elawad, S. H., and Green, V. E.
1979,Elawad, S. H., and Green, V. E. 1979,Kang, Y. K. 1980).
El silicio aumenta resistencia del arroz a la sequía.
El silicio incrementa la acumulación de materia seca en el pepino y el arroz
(Elawad, S. H., and Green, V. E. 1979; Horiguchi, T. 1988).
El silicio puede afectar positivamente la actividad de algunas enzimas implicadas
en la fotosíntesis en arroz y los pastos(Kang, Y. K. 1980,34)
Reduce la senectud de la hoja del arroz (Hodson, M. J., and Sangster, A. G. 2002).
El silicio puede disminuir la pérdida de electrólitos de las hojas del arroz,
promoviendo mayor actividad fotosintética en las plantas crecidas bajo déficit de
agua o tensión de calor (Agarie, S., Agata, W., and Kaufman, P. B. 1998).
El silicio disminuye las lesiones causadas por la tensión del clima tal como
tifones y heladas de verano en arroz; alivia los daños de las heladas en caña de
azúcar y otras plantas y favorece la resistencia de las hojas de palma a
sobreenfriamientos (Friesen, D. K. et.al. 1994, Kang, Y. K. 1980).
El silicio reduce la disponibilidad de elementos tóxicos tales como manganeso
(Mn), hierro (Fe) y aluminio (Al) a las raíces de plantas tales como arroz y caña
de azúcar
Aumenta la resistencia del arroz y de la cebada a la tensión provocada por la
salinidad (Inanaga, S., Okasaka, A., and Tanaka, S. 1995, Kang, Y. K. 1980).
Por otra parte, el efecto más significativo del silicio en las plantas, además de
mejorar su resistencia mecánica y de aumentar la productividad de las plantas,
es la supresión de la alimentación de los insectos y el aumento de la resistencia a
las enfermedades de planta (Alvarez, J., and Datnoff, L. E. 2001, Datnoff, L. E., and Snyder,
G. H. 1994, . Datnoff, L. E. et al. 1991, Kang, Y. K. 1980).
Datnoff y Rutherford (Datnoff, L. E., and Rutherford, B. A. 2004) evaluaron la capacidad del
silicio de realzar la resistencia de ‘Tifway’ bermudagrass a la enfermedad Bipolaris
cynodontis, la causa de mancha de las hojas. Encontraron que las plantas fertilizadas con el
silicio tenían 39% menos lesiones que las plantas no fertilizadas (Fig. 2). Este fue también
el primer experimento para demostrar que los bermudagrass acumulan el silicio. El silicio
aumentó en los tejidos de la hoja entre 38% y 105% sobre los valores del control.
El silicio también alivia los efectos de otras tensiones abióticas incluyendo la tensión a la
salinidad, la toxicidad por metales, la tensión por sequía, daños producidos por la radiación,
el desequilibrio de nutrientes, altas o muy bajas temperaturas, tolerancia y resistencia al
desgaste (Epstein, 1999; Ma y Tahakashi, 2002; Ma, 2004). Estos efectos beneficiosos se
expresan sobre todo con la deposición del silicio en las hojas, los vástagos, y los cascos
(hulls), aunque otros mecanismos también se han propuesto (Ma, 2004).
El silicio también ayuda a las plantas a superar múltiples tensiones bióticas (enfermedades
en las plantas y ataque por insectos). (Ma JF. 2004. Role of silicon in enhancing the resistance of
plants to biotic and abiotic stresses. Soil Science and Plant Nutrition 50, 11–18). El silicio desempeña un
papel importante en el aumento de la resistencia de plantas a los patógenos tales como
ráfaga (blast) en el arroz (Datnoff y otros., 1997) y el moho polvoriento (powdery mildew)
en el pepino (Miyake y Takahashi, 1982a, b). El silicio es eficaz en la prevención de
lodging en arroz aumentando el grosor de la pared de la caña (culm wall) y el tamaño de los
paquetes (bundles) vasculares (Shimoyama, 1958), realzando la resistencia de los vástagos.
Algunas investigaciones también señalan que el papel del silicio en las planta es activo y
sugieren que el elemento puede amplificar la respuesta para inducir reacciones de defensa
a las enfermedades en las plantas. Se ha demostrado que el silicio estimula la activación
rápida de peroxidasas y de polifenoxidasas después de una infección fungicida (Bélanger, R.
R., Bowen, P. A., Ehret, D. L., y Menzies, J. G. 1995. Soluble silicon: Its role in crop and disease
management of greenhouse crops. Planta Dis. 79: 329 - 336.). ). Compuestos antihongos
(phenolics, flavonoids and momilactone phytoalexins) parecen desempeñar un papel activo en la
supresión de las enfermedades de las plantas y son producidas por aquéllas que fueron
fertilizadas con Silicio e inoculadas con patógenos. (Fawe, A., Abou-Zaid, M., Menzies, J. M., and
Bélanger, R. R. 1998. Silicon-mediated accumulation of flavonoid phytoalexins in cucumber. Phytopathology
88:396-401; Rodrigues, F., McNally, D., Datnoff, L., Jones, J., Labbé, C., Benhamou, N. Menzies, J.,
Bélanger, R. 2004. Silicon enhances the accumulation of diterpenoid phytoalexins in rice: a potential
mechanism for blast resistance. Phytopathology 94:177-183).
Mientras que un número de respuestas beneficiosas a los usos del silicio se han
documentado en experimentos controlados, particularmente en el laboratorio, pocos efectos
de campo se han estudiado hasta la fecha. Las condiciones bajo las cuales las respuestas
beneficiosas a la fertilización del siliciio ocurren no han sido establecidas para la mayoría
de las especies.
Los Oxisols de Colombia son suelos caracterizados por deficiencia de silicio. Puesto que la
producción de arroz se está ampliando en esta región, experimentos de campo fueron
conducidos por Correa-Victoria et.al. durante dos años en tres suelos representativos para
determinar el grado al cual la deficiencia del silicio puede limitar las producciones de arroz
y favorecer la aparición de enfermedades. Los experimentos fueron diseñados como
factoriales completos e incluyeron diversos niveles de silicio, de fósforo (p) y de cultivares.
Las fuentes del silicio probadas incluyeron el metasilicato y la escoria de calcio. Cal fue
aplicada para igualar los suministros de calcio a través de los tratamientos.
Estos resultados sugieren que el silicio se podría emplear en los sistemas de manejo
integrado de enfermedades, para reducir el uso de fungicidas y realzar la resistencia de la
planta de arroz. (Chapter 10 The use of silicon for integrated disease management: reducing fungicide
applications and enhancing host plant resistance. Lawrence E. Datnoff, Kenneth W. Seebold and Fernando J.
Correa-V)
CAÑA DE AZUCAR
SILICON AS A BENEFICIAL
Journal American Society of Sugarcane Technologists, Vol. 22, 2002.
ELEMENT FOR SUGARCANE. V.V. Matichenkov and D.V. Calvert
Varios de estudios del campo y de invernadero han demostrado que el silicio (silicio) es un
elemento beneficioso para la caña de azúcar (Saccharum officinarum L.). Hasta el momento,
el conocimiento de los efectos directos de los fertilizantes del silicio en la caña de azúcar no
ha avanzado tan rápidamente como los del arroz. Sin embargo, las prácticas de manejo
eficaces utilizan la fertilización con silicio en suelos deficientes en silicio asimilable. La
concentración del silicio en plantas cultivadas se extiende desde 0.3% hasta el 8.4%. La
concentración del silicio en hojas de la caña de azúcar varía generalmente desde 0.1% a
3.2%. Así unos 70-800 kilogramos / ha de silicio se extraen con la cosecha de la caña de
azúcar de suelos anualmente. Es interesante anotar que la extracción de silicio en la cosecha
de caña de azúcar excede las de los macronutrientes N, P y K. Se ha encontrado que una
producción más alta de la caña de azúcar está asociada a una concentración más alta del
silicio en las hojas.
Conclusión
Es esencial el silicio?
Emanuel Epstein. Review. The Anomaly of Silicon in Plant Biology. Proc. Natl. Acad. Sci. USA. Vol.
91, pp. 11-17, January 1994
El silicio no se enumera generalmente entre los elementos esenciales para las plantas o
nutrimentos (Elawad, S. H., and Green, V. E. 1979, 17-20), a pesar de que se encuentra presente en
ellas a un nivel entre los oligoelementos y los elementos mayores.
Los fisiólogos vegetales consideran que un elemento es esencial por dos criterios.
El primer y clásico criterio fue establecido por Arnon and Stout ( Arnon, D. I. & Stout, P. R.
(1939) Plant Physiol. 14, 371-375) “Un elemento es esencial si su deficiencia hace imposible
para la planta terminar su ciclo vital. Esto es, el elemento debe estar implicado
directamente en la nutrición inorgánica de la planta”.
Miyaki, Y. & Takahashi, E. (1978) Soil Sci. Plant Nutr. 24, 175-189.
Miyaki, Y. & Takahashi, E. (1983) Soil Sci. Plant Nutr. 29, 71-83.
Miyaki, Y. & Takahashi, E. (1985) Soil Sci. Plant Nutr. 31, 625-636.
Miyaki, Y. & Takahashi, E. (1986) Soil Sci. Plant Nutr. 32, 321-326.
Takahashi, E., Ma, J. F. & Miyaki, Y. (1990) Comments Agric. Food Chem. 2, 99-122.
Debido a esto y a otras evidencias, las demandas para la esencialidad general del silicio
para plantas mayores no pueden ser apoyadas actualmente. A pesar de esto, no existe ya
duda en el resultado positivo en cuanto a productividad y resistencia a tensiones bióticas y
abióticas logrado por su aplicación a los cultivos, especialmente arroz, caña, cebada,
hortalizas entre otros.
Solo ahora se está comenzando a comprender el papel del silicio en la salud y resistencia a
enfermedades de las plantas. A medida que se conozca más sobre la importancia del silicio
en la fisiología de las plantas, se podrán encontrar formas de utilizar este importante
elemento.
Silicato de
Magnesio: TORNADO
Serpentinita %
Típico
MgO 36,0%
SiO2 35,8%
Si 16,7%
Mg3Si2O5(OH)4 82,5%