Ciudadano

Jefe de la Oficina de Recepción y Distribución de Documentos de la

Judicatura y Juez de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia.
Su Despacho.-

ROBERTO VIELMA MORILLO, Abogado en ejercicio, inscrito en el

INPREABOGADO bajo el Nº 18.166, domiciliado en la Ciudad y Municipio
Autónomo Maracaibo del Estado Zulia; actuando con el carácter de apoderado
judicial de la ciudadana JUDITH MILAGROS ANDRADE SULBARÁN, quien es
mayor de edad, Comerciante, titular de la Cédula de Identidad Nº V-5.852.898,
domiciliada en la Ciudad de Miami de los Estados Unidos de Norteamérica; ante
usted con el debido respeto y acatamiento ocurro para exponerle lo siguiente:

PRIMERO: Mi Poderdante citada contrajo matrimonio civil con el ciudadano

EDGAR JESÚS OLIVARES ESPINA, a quien identifico mas adelante; el día 05 de
Septiembre de 1979, por ante el ciudadano Prefecto y su respectivo Secretario del
entonces Municipio Chiquinquirá del Distrito Maracaibo del Estado Zulia; y una vez
unidos en Matrimonio, establecieron su domicilio conyugal en el inmueble ubicado
en la Calle 61, Nº 10-04, jurisdicción del entonces Municipio Coquivacoa del
Distrito Maracaibo del Estado Zulia, y de dicha unión matrimonial procrearon una
hija que tiene por nombre DANIELA MILAGROS OLIVARES ANDRADE, quien en
la actualidad tiene 24 años de edad cumplidos.

SEGUNDO: Pues bien Ciudadano Juez. Desde el inicio, ambos cónyuges

convivieron en completa armonía y felicidad por el tiempo de 15 años, o sea hasta
el mes de Diciembre de 1994, fecha en que sin motivo alguno cambia de actitud el
Ciudadano esposo de mi representada, EDGAR JESÚS OLIVARES ESPINA, en
el sentido de que siendo la Ciudadana JUDITH MILAGROS ANRADE
SULBARAN una ejecutiva media en el área comercial, pues como tal se ha
desempeñado laboralmente desde hace varios años, su esposo, o sea EDGAR
JESÚS OLIVARES ESPINA, empezó a celarla infundadamente con personas que
hasta amigos eran del matrimonio; y a su vez dicho esposo dejó de contribuir a
sufragar las necesidades materiales propias de todo hogar o grupo familiar,
negándose en consecuencia a suministrar el dinero necesario para el pago de las
necesidades escolares, de vestido, alimenticias y hasta de higiene de su entonces
menor hija, así como los gastos de servicios públicos que se consumían en el
hogar. Pero lo más grave e intolerante de la actitud del ciudadano EDGAR JESÚS
OLIVARES ESPINA, el cónyuge de mi mandante, ha sido desde entonces, el
vociferar irresponsable e infundadamente ante terceras personas y hasta en
lugares públicos, frases insultantes y denigrantes que ofenden la moral y el buen
nombre de la ciudadana JUDITH MILAGROS ANDRADE SULBARÁN, mi
representada. Palabras o frases como que ésta es una puta, que estuvo con
fulano, que se acostó con éste y con aquel.

La situación irregular planteada se mantuvo hasta el día 10 de marzo de 1997,

fecha ésta que fueron desalojados judicialmente dichos esposos de su hogar
conyugal ubicado en la Av. 8, entre calles 59 y 60, S/N, Edificio Anarco, 2º piso,
diagonal al Liceo Udón Pérez jurisdicción de la Parroquia Olegario Villalobos de
ésta Ciudad de Maracaibo; y desde entonces el citado esposo EDGAR JESÚS
OLIVARES ESPINA se marchó con todos sus enceres personales para casa de
sus padres ubicada en la Urb. La Floresta, Parroquia Raúl Leoni, del Municipio
Maracaibo del Estado Zulia; y mi representada a su vez se marchó para el
apartamento de su Sra. madre, ubicado en el Conjunto Residencial Ligar, Bloque
C, Apto. C-6, Calle 59 con Av. 15, de la Parroquia Juana de Ávila de ésta Ciudad
de Maracaibo. Y desde ese día él no quizo volver a hacer vida marital con mi
poderdante pese a que ella así lo ha pedido y por el contrario a arreciado los
comentarios ofensivos y denigrantes para con su esposa, JUDITH MILAGROS
ANDRADE SULBARÁN. Situación ésta que hasta la presente fecha se ha
mantenido.

TERCERO: Los hechos antes narrados, como observa usted Ciudadano Juez,
configuran lo que la Ley ha dado en llamar el ABANDONO VOLUNTARIO, en este
caso por parte del ciudadano EDGAR JESÚS OLIVARES ESPINA; por lo que, en
nombre y representación de mi poderdante identificada y siguiendo firmes
instrucciones de ésta, vengo en este acto a demandar como en efecto demando,
en toda forma y derecho, por DIVORCIO, al ciudadano EDGAR JESÚS
OLIVARES ESPINA, quien es mayor de edad, Técnico en Informática y
domiciliado en la Ciudad y Municipio Maracaibo del Estado Zulia, con fundamento
a lo dispuesto en la causal segunda del Artículo 185 del vigente Código Civil, que
trata sobre el ABANDONO VOLUNTARIO.

Acompaño a la presente los siguientes instrumentos: 1) En dos folios útiles,

original del instrumento-poder que me otorgara mi antes identificada representada;
2) En un folio útil y original, el acta de matrimonio civil que acredita la condición de
cónyuges de mi poderdante y el ciudadano demandado; 3) En un folio útil original
de la copia certificada de la Partida de Nacimiento de la hija procreada en el
matrimonio del que ahora se solicita su disolución.

Pido que la citación del demandado sea practicada en la casa de habitación de

sus padres, cuya dirección oportunamente le será suministrada al Tribunal para
que a su vez, le sea igualmente suministrada al ciudadano Alguacil del Tribunal.
Y señalo como domicilio procesal el apartamento ubicado en el Conjunto
Residencial Ligar, Bloque C, Apto. C-6, Calle 59 con Av. 15, de la Parroquia Juana
de Ávila de ésta Ciudad de Maracaibo.

Justicia. Maracaibo, en fecha de su presentación y otorgamiento.