Enseñanza y aprendizaje, ¿Para qué?

INTRODUCCIÓN

Al hablar de ¿por qué es necesario aprender algo?, nos es necesario indagar el uso que dicho conocimiento, valor
o concepto tiene para la vida del ser humano (claro está en el caso de los adultos, recordemos que el adulto solo
aprenderá aquello que le es útil para el día a día, para su vida, todo lo que se aleje de ello, no llamará la atención,
el esfuerzo y la dedicación que el aprendizaje requiere).

También brevemente es necesario recordar lo que significa enseñar y aprender:

1. Enseñar (la enseñanza). Podemos decir que enseñar es la acción por la cual una persona muestra
2. o enseña algo, las definiciones indican que enseñar significa: señalar el camino, dar una señal, mostrar algo.
Para esclarecer aún más este concepto podemos tomar como modelo del ejercicio de la enseñanza al
maestro por excelencia Jesucristo. Podemos decir mucho en función de todas las grandes verdades que
enseñó, pero creo que es importante que recurramos a un elemento más estructurado con respecto a su
vida y su obra la cual nos tiene aquí, que es la formación de discípulos. Pienso que el Plan Maestro de
Evangelización nos brinda en éste punto los elementos necesarios para valorizar y digerir mejor el concepto
de enseñanza.
El Plan Maestro de evangelización inicia haciendo una breve, pero importantísima alocución con respecto
a lo que el maestro hizo y como lo hizo para formar a quienes serían sus discípulos.
 Mostró su forma de vivir “cómo vivió él”
 Enseñó a vivir “Cómo enseñó a vivir a los otros”
Con estos dos puntos podemos entender mejor en la vida de Nuestro Señor el significado de enseñar.

Podemos decir entonces que enseñar es “mostrar a través de mi vida lo que quiero que otros aprendan”
En Mateo 11:29 “…aprended de mí, que soy…” el maestro nos desafía a aprender de Él, de lo que él es, no
de lo que sabe, no de lo que habla, sino de lo que es. Añade Manso y Humilde, características que
acompañan a quién lleva en sí una vida digna de ser imitada (que ha debido renunciar a cosas que otros tal
vez no renunciarían)

2.1 ¿Qué enseñar? De seguro existen muchas cosas que el ser humano necesita aprender y gran parte de
ello seguramente tiene un gran valor, pero brevemente vamos a ver algunas cosas que la palabra de
Dios nos muestra que deben ser enseñadas
2.1.1 Todos os estatutos que Jehová dio a Moisés (Lev 10:11)
2.1.2 Enseñarles a nuestros hijos lo que nuestros ojos han visto de Dios (Det 4:9)
2.1.3 Las palabras de Dios para temerle (Det 4:10)
2.1.4 Los mandamientos y estatutos (Det 5:31; Es 7:10)
2.1.5 El temor de Jehová (Sal 34:11)
2.1.6 El camino de Dios (Sal 51:13)
2.1.7 A hacer diferencia entre lo santo y lo profano (Ez 24:43)
2.1.8 La Visión (Dn 8:16)
2.1.9 Cosas grandes que no conocemos (Jer 33:3)
2.1.10 Los primeros rudimentos (Heb 5:12)
2.1.11 Hay aún muchos más aspectos que debemos enseñar. Los entenderemos mejor en lo que nos
es necesario aprender

2.2 Los ciclos de la enseñanza. - la enseñanza debe convertirse para aquellos que pretendemos asumirla
como la más alta de las dignidades, en una tarea sin fin. “Jesús comenzó otra vez a enseñar…”
3. Aprender (el aprendizaje). Viene del griego manthano, similar a matethes que significa discípulo. Que
significa aumentar en conocimiento (conocer algo más y mejor de lo que se conocía), crecer en
conocimiento (que esto que estoy conociendo me lleva a crecer).de forma general manthano significa
aprender por dos vías: observación e investigación

En este punto veremos una vez más a Nuestro Señor mostrándonos como buscaba generar un aprendizaje
en sus interlocutores. Mat 9:13 “Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio.
Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento”.

Cuando analizamos mateo desde la perspectiva de mirar como Jesús formó a sus discípulos basados en los
dos elementos vistos anteriormente, se aclara de mejor manera el panorama y podemos entender mejor
sus palabras. En el contexto en el que pronuncia estas palabras, el Señor se encontraba atendiendo a las
multitudes, sanando, predicando, liberando, enseñando; ojo mientras iba llamando a sus discípulos y los
que ya habían sido llamados hasta ese momento estaban con el “mirando (observando como el vivía)”. En
ese día a día él comía en casa de los proscritos de la época (mal visto por los fariseos y privilegiados de la
época), ese reclamo le lleva al maestro e pedirles que fueran y aprendieran lo que significaba “misericordia
quiero y no sacrificio…”
Como nada de lo que el Señor había dicho, hecho y enseñado estaba alejado de lo que el Padre celestial
había dicho, ordenado; es necesario buscar de donde aprendió esto el Señor.
Existen dos referencias en el AT referente a este pasaje, el primero está en Oseas 6:6 (debemos recordar
que Oseas profetizó los últimos 40 años en Israel antes de que fueran cautivos por los asirios. En ese
contexto el pueblo de Israel (reino del norte no solo que habían dejado de buscar a Dios, sino que como es
lógico habían dejado de evidenciar la bondad que como pueblo de Dios debían manifestarse entre ellos y
todos quienes estaban a su alrededor. Desde esta perspectiva el profeta Isaías en el capítulo 1: 10-17 (los
dos profetas vivieron en la misma época). Insta al pueblo a dejar de llevar una vida únicamente religiosa sin
un real impacto en la sociedad circundante les dice “aprended a hacer el bien…” (ojo que ellos –Judá-
llevaba ofrendas, sacrificios, fiestas solemnes, etc. Pero no manifestaban esa vida en favor de los demás)

La segunda referencia está en Miqueas 6:6-8 “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y
qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”
Los fariseos habían enfrascado su relación con Dios en una forma por demás alejada de lo que
realmente siginficaba temer al Dios vivo, no había bondad ni miseridordia en ellos hacia los demás.
Vivian una religion egoista, legalista, juzgadora e infructífera.
El Señor les pide que aprendan el signifcado, la razón de ser de esa vida que Dios había pedido a
su pueblo por siglos que vivieran y por lo cual fueron entregados al cautiverio. Esta vida que el
había adoptado desde que inició su ministerio aquí en la tierra. Es más, lo ratifica de nuevo en Mt
12:7 cuando sanaba en sábado y añade …no condenarías a los inocentes.

Esa miseridordia que el Señor tradujo en obras, en una vida que mostró (enseñó) a sus discípulos,
fue la base sobre la cual la compasión hecha sus mejores raíces, y en esos terminos nos enseña en
Mt 9:36-38 dos aspectos necesarios para afianzar nuestra llamado gran comisionista:
 La condición de las multitudes:
o Desamparadas: del griego aniemi, dejar atras, abandoner, dejar en apuros
o Dispersas: dispersion, desarticulación, desunidas (no parte de un cuerpo –iglesia-)
 La necesidad de obreros: para lo cual instruye que Debemos rogar a Dios por obreros para
 la mies que es mucha

En esos terminos envía a sus discípulos e la primera mission evangelística para que continuen su
proceso formative de convertirse en aquellos que hacen buenas obras reuniendo a las multitudes,
pastoreandoles, no abandonandolas, recogiendolas, llevandoles a vivir en unidad, en un solo
cuerpo que es la iglesia (mutuamente concertado). Al final de mateo entonces nos entrega esta
labor en forma de un mandato a todos aquellos que hayamos depositado nuestra fe en Él

3.1 ¿Qué Debemos aprender? Veamos algunas cosas que la biblia nos dice que Debemos aprender:
3.1.1 Aprendan a ser piadosos con su familia (1 Ti 5:4)
3.1.2 Aprender a hacer e bien (Is 1:17)
3.1.3 Estar firmes (1 Ts 2:15)
3.1.4 Amaos los unos a los otros (1 Ts 4:9)
3.1.5 Aprender justicia (Is 26:9)
3.1.6 Tito 3:14 Aprendan a ocuparse en buenas obras

3.2 Podemos decir que las buenas obras abarcan todas aquellas cosas que debemos aprender, es
más es a esto a lo que está dirigido la enseñanza, podemos decir que la evidencia de la
enseñanza son las buenas obras. Por otro lado, en Mateo en el sermón del monte, el Señor
hace referencia a las buenas obras como aquellas obras que glorifican a Dios y las cuales
estamos llamados a hacer, debemos también recordar que las buenas obras testifican que
somos hijos de Dios; aclaremos que no es mi predica lo que me hace hijo sino mis obras las
que testifican que soy hijo de Dios (el caso de los fariseos que se jactaba de tener a Abraham
como padre –Juan 8:39), veamos cuales son:
3.2.1 Reconciliarse con el hermano
3.2.2 No ser infiel ni con el pensamiento
3.2.3 No dejar al conyugue
3.2.4 Hablar siempre con la verdad
3.2.5 Responder al mal con bien
3.2.6 Amar a nuestros enemigos

3.3 Beneficios de las buenas obras

3.3.1 Glorifican a Dios (Mt 5:16)
3.3.2 Enriquecen la vida (1 Ti 6:18)
3.3.3 Dan un ejemplo que imitar (Ti 2:7)
3.3.4 Tienden a estimular a otros a sus tareas (He 10:24)
3.3.5 Demuestran la realidad de la fe (Stg 2:17; 1 P 2:12)

3.4 Estamos hechos para las buenas obras.

Efe_2:10 “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales
Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
Debemos enriquecernos en las mismas (1 Ti 6:18), para ser ese pueblo que Cristo redimió y
seamos así celosos de buenas obras (Tito 2:14).
 Nuestra labor es considerarnos y estimularnos todos los días a las buenas obras (Hb 10:24)

3.5 La promesa que nos desafía a asumir el legado

1Co 1:5 “porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda
ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera
que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el
cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor
Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo
nuestro Señor”