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EXP. N° 1418-2015
D.D. QUISPE CHOQUE
SENTENCIA
Villa María del Triunfo, cuatro de setiembre
del año dos mil diecinueve.-
VISTOS:
RESULTA DE AUTOS:
Que, en mérito al resultado de las investigaciones preliminares que corren
de folios 02/115, y la denuncia penal formalizada por el Representante del
Ministerio Público, de folios 116/120, el Segundo Juzgado Penal
Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, abrió
instrucción mediante Auto de Apertura de Instrucción de fecha doce de
setiembre del dos mil quince que corre a folios 123/130, en contra de los
acusados RUBÉN EDUARDO NORIEGA ZÚÑIGA y ABIMAEL PACHECO
UTURUNCO como presuntos autores del delito PROMOCIÓN O
FAVORECIMIENTO AL TRÁFICO ILÍCITO DE DROGAS en agravio del
Estado; dictándose contra RUBÉN EDUARDO NORIEGA ZUÑIGA la
medida de prisión preventiva; mediante resolución de folios 291/293, se
dispuso variar la medida de mandato de prisión preventiva y se impuso la
medida de comparecencia restringida con la restricción arresto
domiciliario; y mediante resolución de folios 411, se dispuso hacer efectiva
la orden de excarcelación. Habiéndose llevado la causa conforme a los
cauces de su naturaleza ordinaria, es así que, concluida la instrucción, la
causa es de conocimiento de la Sala Penal Permanente de la Corte Superior
de Justicia de Lima Sur, habiendo el Fiscal Superior emitido su Dictamen
Acusatorio, que corre a folios 421/446. Mediante resolución de folios
527/531 se dispuso dejar sin efecto la medida de comparecencia con
restricción de arresto domiciliario impuesto al acusado NORIEGA ZÚÑIGA.
Mediante resolución de veintiséis de julio del dos mil dieciocho, se emitió
el auto de no haber mérito a pasar juicio oral en la causa seguida contra
César Eduardo Ramírez Carhuaricra y William Piero Macahuachi Lozano,
en calidad de autores por la presunta comisión del delito de
Microcomercialización de Drogas en agravio del Estado. En la misma fecha,
mediante resolución obrante a folios 577/579, se emitió el auto de control
de acusación y enjuiciamiento, señalándose fecha para el inicio del juicio
oral, la misma se declaró frustrada mediante resolución de fecha
veintisiete de marzo del presente año, donde se dispuso fijar nueva fecha
de inicio de juicio oral para el día siete de mayo del presente año, siendo
que en la sesión número dos, se emitió la resolución de fecha dieciséis de
mayo del presente año, en la que se declaró reo contumaz al acusado
ABIMAEL PACHECO UTURUNCO y se declaró fundada la prisión
preventiva en su contra, ordenándose su inmediata ubicación y captura.
El Juicio oral se llevó a cabo en el modo y forma que aparecen en las actas
que anteceden, es así que oída la requisitoria oral por la señora Fiscal
Adjunta Superior, producidos los alegatos de la defensa técnica del
acusado y su defensa material, con las conclusiones escritas
correspondientes; la causa se encuentra expedita para emitir sentencia.
CONSIDERANDO:
PRIMERO: IMPUTACIÓN FÁCTICA:
Fluye de autos que con fecha 01 de setiembre del 2015, la autoridad
policial procedió a intervenir a las personas identificadas como César
Eduardo Ramírez Carhuaricra y William Piero Macahuachi Lozano cuando
se encontraban caminando por la avenida Lima, en el distrito de Villa María
del Triunfo, a quienes se les encontró al practicarles el registro personal
cinco (05) envoltorios de papel periódico tipo paco conteniendo cannabis
sativa marihuana, indicando ambos sujetos ser consumidores;
circunstancias en que César Eduardo Ramírez Carhuaricra afirmó que la
droga le era vendida por el procesado ABIMAEL PACHECO UTURUNCO,
conocido como “Pachikito Nuevo”; es así que Ramírez Carhuaricra, previa
coordinación con la autoridad policial, se comunicó al número telefónico
del imputado ABIMAEL PACHECO UTURUNCO; a efectos que le vendiera
un kilo de cannabis sativa marihuana, acordando para encontrarse en un
tiempo aproximado de media hora en el paradero 14 de la avenida Miguel
Iglesias, en el distrito de San Juan de Miraflores; siendo el caso que, César
Eduardo Ramírez Carhuaricra esperó en el referido lugar a bordo de un
automóvil, al cual ingresó el procesado RUBÉN EDUARDO NORIEGA
ZÚÑIGA, llevando consigo una bolsa de plástico color negro, y tras
indicarle Ramírez Carhuaricra para acudir a un cajero para pagarle la
droga, el personal policial procedió a intervenir al acusado RUBÉN
EDUARDO NORIEGA ZÚÑIGA, y al revisar la referida bolsa, encontraron
hojas, tallos y semillas de cannabis sativa marihuana, con un peso neto de
903.0 gramos, conforme se desprende del resultado preliminar de análisis
químico de droga N° 11913/15 obrante a folios 59.
RESULTA DE AUTOS:
Que, en mérito al resultado de las investigaciones policiales contenidas en
el informe policial de folios quince y siguientes, el atestado policial obrante
a folios ciento sesenta y dos y siguientes, y la Denuncia formalizada por la
Segunda Fiscalía Provincial Penal Transitorio de Lurín, de folios doscientos
cinco y siguientes, mediante Auto de apertura de instrucción de fecha
veintinueve de febrero del dos mil dieciséis, obrante a folios doscientos
treinta y cuatro y siguientes, el Juzgado Penal de Turno, abrió instrucción
contra el acusadoÓscar Braeddy Arturo Torres Valencia y otros, como
presuntoscoautores del delito contra la Salud Pública – Tráfico Ilícito de
Drogas – Promoción o Favorecimiento al Tráfico Ilícito de Drogas, en
agravio del Estado; y por el delito contra el Patrimonio en la modalidad de
Receptación Agravada, en agravio de Brian Wilfredo Luque Sardón;
declarándose fundado el requerimiento de prisión preventiva contra el
referido acusado. Habiéndose llevado la causa conforme a los cauces de su
naturaleza Ordinaria, concluida la instrucción se elevaron los autos a la
Sala Penal Transitoria de Lima Sur, habiéndose emitido la resolución de
fecha dieciséis de noviembre del dos mil dieciséis, que revocó la medida de
detención contra el aludido acusado, reformándolo se les impuso la medida
de comparecencia restringida en la modalidad de arresto domiciliario.
Habiendo el Fiscal Superior de la Segunda Fiscalía Superior Penal
Transitoria de Lima Sur emitió su dictamen acusatorio, de fecha nueve de
enero del dos mil dieciséis, la misma que corre a folios trescientos setenta
y siete-cuatrocientos uno. Asimismo, el presente proceso contra el
acusado Torres Valencia se trata de un proceso reservado, formándose
este cuaderno por disposición de la Resolución de fecha cinco de marzo del
año dos mil dieciocho, y habiéndose puesto a disposición de esta Sala
Penal,al ser detenido con fecha cinco de diciembre del dos mil dieciocho,
según obra la papeleta de detención a folios setecientos cuarenta y nueve;
emitiéndose la Resolución N°01 de fecha seis de diciembre del año dos mil
dieciocho, donde se señaló lugar, día y hora para el inicio del Juicio Oral,
el cual se desarrolló el juicio oral según las actas propias de dicho debate,
continuándose con el trámite correspondiente; es así que, realizado el acto
oral, conforme aparece en las actas que preceden y escuchada la
Requisitoria oral del Ministerio Público, así como los alegatos de la Defensa
Técnica del acusado, cuyas conclusiones han sido recibidas, formuladas,
discutidas y votadas que fueron las cuestiones de hecho, la causa se
encuentra expedita para sentenciar; y;
CONSIDERANDO:
PRIMERO: IMPUTACIÓN FÁCTICA.
De la Acusación Fiscal aparece que se incrimina al acusado OSCAR
BRAEDDY ARTURO TORRES VALENCIAy a los ahora sentenciados
JULIO GUILLERMO RODRÍGUEZ CHANG, JEANETTE MERCEDES
HUAPAYA DÍAZ, ALFIERI JESÚS OTINIANO RIVA y ROBERT MARTÍN
ESPINOZA CISNEROS dedicarse a la promoción con la venta ilícita de
drogas, por cuanto, siendo aproximadamente las diez y treinta de la
mañana del quince de febrero del año dos mil dieciséis, cuando el
personal policial de la Comisaría de Punta Hermosa se constituyó al
inmueble ubicado en el Asentamiento Humano José Olaya Balandra, zona
A, manzana H, lote 15 del distrito de Lurín, donde la pareja Rodríguez y
Huapaya administran un restaurante video pub denominado “La Rústica
de Janet y el Mero Loco”, encontraron en el interior del dormitorio de Julio
Guillermo Rodríguez Chang y Jeanette Mercedes Huapaya Díaz una
cartera negra de cuero conteniendo una bolsa de polietileno de color negro
con tres moños de especie vegetal seca, una bolsa de polietileno de color
negro conteniendo dieciocho bolsitas con cierre hermético con la misma
sustancia, y una balanza electrónica modelo SF-400 de color blanco, según
el Acta de Hallazgo y Comiso de Drogas; y al someterse al respectivo
examen resultó que se trata de 144 gramos de cannabis sativa –
marihuana, según el Resultado Preliminar de Análisis Químico de Drogas
N°1554-16; sosteniéndose que uno de sus proveedores es Alfieri Jesús
Otiniano Riva, mientras que el acusado Torres Valencia era el encargado
de contactar telefónicamente con sus proveedores, entre ellos un sujeto
conocido como “Gordo Fred” para que les proporcione más drogas a través
de un scooter de color negro con anaranjado, mientras que Torres Valencia
se encargaba de recepcionarla mercadería y entregarla a Julio Guillermo
Rodríguez Chang, conocido como “Loquillo”.
C.- A folios 612/615, obra la declaración en Juicio Oral del testigo Sub
Oficial de Segunda de la Policía Nacional del Perú BILLY GRAHAM
ANAYA GONZALES,quiensuscribió y se ratificó del Acta de intervención
policial, registro domiciliario, hallazgo y comiso de droga, obrante a folios
32/37, al interior del inmueble sito en el AA.HH. José Olaya Balandra,
manzana H lote 15, en la cual se da cuenta de la participación del encausado
durante la intervención, en la misma que se halló droga, enseres relacionados
con el tráfico ilícito de drogas y la motocicleta color negro de placa L45294
color negro marca Bajaj; que ha referido como correlato de los hechos que en
dicha fecha, personal de serenazgo llegó a la Comisaría llevando detenido al
sujeto de apellido Galarreta, quien había participado en un robo agravado y
otro sujeto se dio a la fuga, es por ello, que se indagó como habrían sucedido
los hechos y que el detenido dijo que el otro sujeto era conocido como “poca
luz”, y que podría estar en un bar ubicado en Lurín, por ello se hace el
operativo y se llegó al bar intervenido; que las puertas estaban abiertas y se
pudo ubicar al otro sujeto que estaban buscando cuyo apellido es
CanchariMurayari; cuando se realizó el registro se halló en un ambiente una
bolsa conteniendo marihuana, una balanza y varios paquetitos en
envoltorios; y cuando se hacía la intervención se halló también una moto que
registraba como robada. Esta pieza fue glosada a solicitud del
representante del Ministerio Público.
Referido a este tipo penal –posesión de drogas con fines de tráfico ilícito- la
Corte Suprema de Justicia de la República, en el R.N.N°1165-2015-Lima,
nos señala: “(...) Se dirá entonces, que la mera tenencia resulta siendo
penalizada, pero si la posesión toma lugar con fines de tráfico, la conducta
ha de ajustarse en la modalidad siguiente –segundo párrafo del artículo 296
del Código Penal-, toda vez que en caso de esta última, para su consumación
1
R.N.N° 1165-2015-Lima, del 23-01-2017, ff.jj12-14. Segunda Sala Penal Transitoria. Citado en
SUMMA PENAL, José Antonio Caro Jhon, editorial Nomos y Thesis, 3era edición, año 2018; página
697.
2
Curso: Tráfico Ilícito de Drogas, Prado Saldarriaga, Víctor; en Academia de la Magistratura, página
243.
se requiere que el agente materialice la posesión de la droga y que esta
posesión debe estar orientada a un acto posterior de tráfico ilegal
constatándose que la droga va a ser objeto de circulación, de
comercialización, venta, etc., que ya cuenta con un destino predeterminado
(...)” 3
3
R.N.N°1165-2015-Lima, del 23-01-2017, Segunda Sala Penal Transitoria, ff.jj13, citado en SUMMA
PENAL, José Antonio Caro Jhon, 3era Edición, 2018, editorial Nomos & Thesis; pag.697.
Por lo que, estando a las actuaciones efectuadas a nivel preliminar, judicial
y en Juicio Oral, el Ministerio Público solicita que el acusado sea
condenado.
4
Al respecto, el autor Pablo SANCHEZ VELARDE sostiene que “…la libre valoración de la prueba supone que
los distintos elementos de prueba pueden ser libremente ponderados por el tribunal de instancia, a quien
corresponde, en consecuencia, valorar su significado y trascendencia en orden a la fundamentación del fallo
contenido en la sentencia. Pero para que dicha ponderación pueda llevar a desvirtuar la presunción de
inocencia, es precisa una mínima actividad probatoria producida con las garantías procesales que de alguna
forma pueda entenderse de cargo y de la que se pueda deducir, por tanto, la culpabilidad del procesado”
Tráfico Ilícito de Drogas en la modalidad de Promoción o Favorecimiento al
Tráfico Ilícito de Drogas, y como autores del delito Contra el Patrimonio en
la modalidad de Receptación Agravada; y en cuanto a los ahora
sentenciados Alfieri Jesús Otiniano Riva y Robert Martín Espinoza
Cisneros, como coautores también deldelito Contra el Patrimonio en la
modalidad de Receptación Agravada. HABIÉNDOSE RESERVADO EL
PROCESO PARA EL ACUSADO OSCAR BRAEDDY ARTURO TORRES
VALENCIA.
5.- Que asimismo se tiene, con respecto a la vinculación del acusado Torres
Valencia con la conducta imputada de tráfico ilícito de drogas, la
manifestación policial del sentenciado Antonio CanchariMurayari
(obrante a fojas 82 a 90), pieza glosada por el Ministerio Público,quien fuera
intervenido el día de los hechos en el inmueble en referencia, quien en
presencia del representandel Ministerio Público, ha señalado que vivía en
el inmueble intervenido en calidad de alojado, y a cambio apoyaba a los
dueños del bar- cevichería,Julio Guillermo Rodríguez Chang y Jeanette
Mercedes Huapaya Díaz,con la atención del bar; indicando que el acusado
Torres Valencia vivía en el referido inmueble, que era yerno de la señora
Jeanette Huapaya Díaz, y tanto Rodríguez Chang, Huapaya Díaz y Torres
Valencia se dedicaban a la venta de droga, marihuana y pasta básica de
cocaína, y que cuando se acababa la droga el acusado Torres Valencia es
quien llama por teléfono para abastecerse de más droga (véase fojas 88);
versión que ha sido reafirmada durante el juicio oral (como testigo
impropio) en el juicio oral materia de la sentencia de fojas 696-726, en los
extremos que ha precisado que el acusado Torres Valencia vivía en el
inmueble intervenido y que era yerno de la ahora sentenciado Jeanette
Huapaya Díaz y que efectivamente la cartera donde se guardaba la
marihuana se encontró en una habitación que ocupaban Rodríguez Chang
y Huapaya Díaz.
6.- Que llegado a este punto, es preciso acotar que esta versión inicial del
ahora sentenciado Antonio CanchariMurayari (fojas 82-90), ha sido
actuada en presencia del representante del Ministerio Público, lo que le
dota de legalidad a la misma y por ende mantienen su valor probatorio
conforme a lo establecido en el artículo 72º inciso 3 del Código de
Procedimientos Penales, manifestación policial que en su contenido y firma
ha sido objeto de ratificación en su instructiva en sede judicial (véase fojas
333); siendo que dichosentenciado, fue intervenido el día de los hechos en
el inmueble, por lo que efectivamente vivía en dicho inmueble y por ende
conocía de las actividades a que se dedicaban los propietarios del
inmueble; que además su versión se encuentra corroborado con el dato
objetivo acreditado, que efectivamente el acusado Torres Valencia era yerno
de la propietaria del inmueble Jeanette Huapaya Díaz, y que además
residía en dicho inmueble; por ende existía un estrecho vínculo entre los
ahora sentenciados Rodríguez Chang y Huapaya Díaz, quienes eran los
conductores y propietarios del inmueble (bar -cevichería); asimismo se
tiene que el acusado ocupaba el cuarto contiguo al que se encontró la
droga, y que como se encuentra detallado líneas arriba, el Acta de Hallazgo
y Comiso de Drogas se encuentra suscrita por el acusado Torres Valencia
en señal de conformidad del contenido de la misma.
7.- Todo ello aunado además, a que el ahora sentenciado Alfieri Jesús
Otiniano Riva,ha referido mediante un relato uniforme, coherente y
categórico, durante la investigación preliminar, la instrucción y en el juicio
oral en la que fuera sentenciado, que ha sido consumidor de drogas y que
concurría en varias ocasiones al inmueble intervenido a comprar
marihuana (véase fojas 589); y que mencionó que el día de su intervención
-dieciséis de febrero del dos mil dieciséis- concurrió al inmueble junto a
Robert Martín Espinoza Cisneros (co-sentenciado) y su amigo Anderson
Vega Berrospi, a fin de adquirir la droga; extremo último que encuentra
correlato con lo vertido por el ahora también sentenciado Robert Martín
Espinoza Cisneros, quien ha mencionado tanto en su instructiva como el
juicio oral en que fuera sentenciado, que concurrió con Alfieri Jesús
Otiniano Rojas, para comprar droga en el inmueble en referencia, pues este
le comentó que en dicho lugar vendían drogas. Siendo que al respecto, se
tiene además ladeclaración en Juicio Oral del testigo Alférez de la Policía
Nacional del Perú Vicente Muñoz Espinoza, quien ha depuesto sobre la
intervención policial realizada con fecha dieciséis de febrero del dos mil
dieciséis, en el inmueble en referencia (manzana H, lote 15 del
Asentamiento Humano José Olaya Balandra), en donde fueran
intervenidos los dos mencionados ahora sentenciados (véase fojas 642-
644); por lo que es de concluirse que en el referido inmueble en que residía
el acusado Oscar Braeddy Arturo Torres Valencia, se estaban dedicando a
la venta de droga; y que en tal sentido en este proceso penal ya existe
recaído sentencia condenatoria en contra de Julio Guillermo Rodríguez
Chang y Jeanette Mercedes Huapaya Díaz como coautores de este delito de
Tráfico Ilícito de Drogas (véase fojas 696-726), en donde precisamente se
ha reservado el proceso en cuanto al acusado Torres Valencia, ahora
materia de pronunciamiento en esta sentencia.
5Acuerdo Plenario de Jueces Supremos en lo Penal Nº 2-2005/CJ-116 de fecha treinta de setiembre del año dos mil
cinco, cuando se trató sobre los requisitos de la sindicación del agraviado en el cual se dejó establecido: “10. Tratándose
de las declaraciones de un agraviado, aun cuando sea el único testigo de los hechos, al no regir el antiguo principio jurídico
testisunustestisnullus, tiene entidad para ser considerada prueba válida de cargo y, por ende, virtualidad procesal para enervar la
presunción de inocencia del imputado, siempre y cuando no se adviertan razones objetivas que invaliden sus afirmaciones. Las
garantías de certeza serían las siguientes: a) Ausencia de incredibilidad subjetiva. Es decir, que no existan relaciones entre agraviado
e imputado basadas en el odio, resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad de la deposición, que por ende
le nieguen aptitud para generar certeza. b) Verosimilitud, que no solo incide en la coherencia y solidez de la propia declaración, sino
que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas, de carácter objetivo que le doten de aptitud probatoria. c) Persistencia
en la incriminación, con las matizaciones que se señalan en el literal c) del párrafo anterior. Literal c) del párrafo anterior: “c)
Asimismo, debe observarse la coherencia y solidez del relato del coimputado; y, de ser el caso, aunque sin el carácter de una regla
que no admita matizaciones, la persistencia de sus afirmaciones en el curso del proceso.”
alguno que permita suponer que exista algún sentimiento de odio o
animadversión que dé lugar a un acto de represalia o ánimo de perjudicar
al acusado, habiéndose limitado a cumplir con sus funciones como
miembro policial. Verosimilitud, dado que la versión del referido testigo son
coherentes, sólidas y categóricas, al haber expuesto con detalle la forma y
circunstancias en que se encontró la droga en la que el mismo acusado ha
rubricado el acta e impreso su huella en señal de conformidad; versión que
se corrobora con los elementos probatorios periféricos acopiados durante
el presente proceso, tales como la declaración de Alfieri Jesús Otiniano
Riva, quien ha señalado que en el restaurante bar intervenido era conocido
por dedicarse al expendio ilícito de drogas y que concurrieron junto a
Robert Martín Espinoza Cisneros (co-sentenciado) y su amigo Anderson
Vega Berrospi, a fin de adquirir la droga; extremo último que encuentra
correlato con lo vertido por el ahora también sentenciado Robert Martín
Espinoza Cisneros,quien ha mencionado tanto en su instructiva como el
juicio oral en que fuera sentenciado, que concurrió con Alfieri Jesús
Otiniano Rojas, para comprar droga en el inmueble en referencia.
Finalmente, existe persistencia en la incriminación,dado que conforme a lo
ya expuesto líneas arriba, mediante un relato verosímily uniforme, el
testigo Anaya Gonzales ha sostenido su versión incriminatoria contra el
acusado a nivel policial, en la instrucción y durante el juicio oral,
aseverando indubitablemente que la droga fue encontraba en el inmueble
intervenido, el cual era habitado por el acusado y por los otros dos ahora
sentenciados.
10.- En igual sentido, bajo los alcances del acotado Acuerdo Plenario,
analizado la versión del sentenciado -entonces coprocesado-Antonio
Canchari Murayari, se tiene que no se advierten posibles motivaciones de
su delación, pues en primer lugar no existen situaciones de enemistad u
odio entre este y el acusado Torres Valencia, y en segundo lugar, incluso
el delito por el cual fue procesado y sentenciado CanchariMurayari era por
un delito distinto (robo agravado en grado de tentativa) al que le es
imputado el acusado Torres Valencia -Tráfico Ilícito de Drogas-, por lo que
queda descartada que su versión tenga alguna finalidad de obtener
beneficio o buscar su exculpación, más aún si CanchariMurayari aceptó
su responsabilidad por el delito imputado. Asimismo la versión de
CanchariMurayari se encuentra corroborado con acreditaciones periféricas
como son que el acusado Torres Valencia era yerno de la propietaria del
inmueble Jeanette Huapaya Díaz (conviviente de Margarita Kassandra
Barraza Huapaya, hija de Jeanette Huapaya), y que además residía en
dicho inmueble; asimismo se tiene que el acusado ocupaba el cuarto
contiguo al que se encontró la droga, y que como se encuentra detallado
líneas arriba, el Acta de Hallazgo y Comiso de Drogas se encuentra suscrita
por el acusado Torres Valencia en señal de conformidad del contenido de
la misma. Asímismo se ha observado que existe coherencia y solidez en el
relato como persistencia de sus afirmaciones, tal como se tiene acotado
líneas arriba.
6
“El Tribunal ha de pronunciarse respecto al hecho punible imputado una concreta conducta o hecho
histórico atribuido al imputado en todo su alcance: concepto procesal de hecho, y a su relevancia jurídico
penal desde el bien jurídico vulnerado, el mismo que puede mutar sustancialmente. Desde los principios
acusatorio y de contradicción, los hechos imputados deben respetarse, no pueden alterarse; es decir, la
sentencia no puede contener un relato fáctico que configure un tipo penal distinto o que introduzca
circunstancias diferentes o nuevas que agraven -de oficio, sin necesidad de previo debate, aunque el
Tribunal puede incorporar circunstancias atenuantes- la responsabilidad del acusado (ello no significa
una exactitud matemática entre hecho acusado y hecho condenado, pues el Tribunal -conforme a la prueba
actuada y debatida en el juicio oral- puede ampliar detalles o datos para hacer más completo y
comprensivo el relato, siempre que no impliquen un cambio de tipificación y que exista una coincidencia
básica entre la acusación y los hechos acreditados en la sentencia (…)”. Acuerdo Plenario Nº4-2007/CJ-
116; en San Martín Castro, César/ Pérez Arroyo, Miguel; Jurisprudencia Penal, Procesal Penal y de
Ejecución Penal Vinculante; Editorial Jurista editores, Lima,2014, pag. 640.
agente, consistente en adquirir, recibir en donación o en prenda, guardar,
esconder, vender o ayudar a negociar un bien de cuya procedencia
delictuosa se tenía conocimiento o se debía presumir que provenía de un
delito7; siendo que no se encuentra pues, especificado que modalidad
concreta es la que habría supuestamente realizado este acusado Torres
Valencia.
7
Ramiro Salinas Siccha, Ramiro, nos señala las diversas modalidades en que se puede materializar este
delito en la realidad concreta, dependiendo del verbo rector que dirige la acción del agente: “a. adquirir
un bien de cuya procedencia delictuosa se tenía conocimiento; b. recibir en donación un bien de cuya
procedencia delictuosa se tenía conocimiento; c. recibir en prenda un bien de cuya procedencia
delictuosa se tenía conocimiento; d. guardar un bien de cuya procedencia delictuosa se tenía
conocimiento; e. esconder un bien de cuya procedencia delictuosa se tenía conocimiento; f. vender un
bien cuya procedencia delictuosa se tenía conocimiento; d. ayudar a negociar un bien de cuya
procedencia delictuosa se tenía conocimiento; h. adquirir un bien que se debió presumir provenía de un
delito; i. recibir en donación un bien que se debió presumir provenía de un delito; j. recibir en prenda
un bien que se debió presumir provenía de un delito; k. guardar un bien que se debió presumir provenía
de un delito; l. esconder un bien que se debió presumir provenía de un delito; m. vender un bien que se
debió presumir provenía de un delito; n. ayudar a negociar un bien que se debió presumir provenía de
un delito”. En Derecho Penal parte especial; editorial Iustitia, Sexta Edición, octubre 2015; página 1145-
1149.
8R.N.N°1233-2014-Ica, del 26-01-2015; Sala Penal Transitoria; citado en SUMMA PENAL, José
Antonio Caro Jhon, editorial Nomos y Thesis, 3era Edición, 2018, pag 1567-1568.
F)En consecuencia, de la evaluación minuciosa de lo actuado en el
presente proceso, se colige que en este extremo del delito imputado
(receptación agravada) no existe prueba idónea, suficiente y fehaciente que
enerve la presunción de inocencia del acusado, garantía de rango
constitucional que exige un mínimo de suficiencia probatoria para declarar
la culpabilidad, más allá de toda duda razonable, existiendo una
imputación inicial genérica por este delito con respecto a este acusado;
hipótesis fiscal de una modalidad de receptación que supuestamente
estaría incurso el acusado, que no ha sido corroborada por versión de
algún testigo u otro elemento probatorio contundente; por lo que la
imputación que efectúa en su requerimiento acusatorio, respecto al
acusado resulta insuficiente, para sostener la tesis incriminatoria del ente
acusador; quien teniendo la carga de la prueba no le ha sido posible
desvirtuar la presunción de inocencia de naturaleza iuris tantum referida
a este acusado; por lo que, al no haberse probado la responsabilidad penal
de este acusado, en cuanto a este extremo del delito de receptación
agravada, esta Superior Sala Penal considera que debe absolvérsele de la
acusación fiscal por insuficiencia probatoria.
9
Víctor Prado Saldarriaga: Determinación Judicial de la Pena y Acuerdos Plenarios. Pp. 291-292.
la pena básica como pena concreta; considerando entonces que dado a sus
condiciones personales y al hecho que es una persona joven y a la forma
como ha intervenido en la comisión del hecho imputado, estimamos que la
pena final que le corresponde es de ocho años de pena privativa de la
libertad efectiva; no existiendo ninguna circunstancia de atenuación
privilegiada que nos conlleva a la imposición de una penalidad menor; por
lo que consideramos que dicha pena final debe de corresponderle como
reproche penal a su conducta.
- DE LA MULTA E INHABILITACIÓN.
10
R.N N° 3864-2013 Junín, Ejecutoria Vinculante
conforme a lo previsto en el artículo 36ª inciso 4) del Código Penal en
atención a lo solicitado por el Ministerio Público en su requisitoria al final
del juicio oral.
FALLA:
S.S.