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SEDE SANTO TOMAS DE CASTILLA,

PUERTO BARRIOS, IZABAL

ESTUDIANTE: DELMY GLENDY GARCÍA RAMOS

CARNE: 170530062

TRABAJO: TEXTO PARALELO

CURSO: PROCESO LABORAL DEL TRABAJO

CARRERA: CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES CON ENFASIS AMBIENTAL


INTRODUCCION
DERECHO PROCESAL DEL TRABAJO

Nociones

Terminología

Quienes se han dedicado al estudio del Derecho Procesal del Trabajo han utilizado varios términos

para designar a dicha rama científica, pero para nuestro estudio daremos un concepto sencillo y

apegado a nuestro ordenamiento jurídico Laboral:

Concepto

Derecho de Trabajo o Laboral: "Rama del Derecho Público que estudia el conjunto

de normas jurídicas, principios y doctrinas que regulan los derechos y obligaciones de patronos y

trabajadores con ocasión del trabajo y crea instituciones para resolver sus situaciones. (Art.

1º Código de Trabajo

Derecho Procesal del Trabajo: "Rama del Derecho que estudia el conjunto de normas y principios

que regulan la función jurisdiccional del Estado en todos sus aspectos y por lo tanto fijan

el procedimiento que se han de seguir para obtener la actuación del Derecho positivo en los casos

concretos y que determinan las personas que deben someterse a la jurisdicción del Estado y los

funcionarios encargados de ejercerla".

Derecho Procesal del Trabajo: "Conjunto de principios, normas e instituciones que regulan la

actividad de los sujetos procesales, tendiente a dirimir los conflictos surgidos con ocasión de las

relaciones individuales y colectivas del trabajo".


Definición

El derecho procesal laboral es una rama del derecho procesal que se encarga de regular y buscar

solución a las controversias laborales, de forma individual o colectiva, que surgen en los procesos

en materia de trabajo y seguridad social, que se dan entre empresas y trabajadores, sobre

los contratos de trabajo o respecto de las prestaciones de seguridad social entre el beneficiario y la

administración. También se encarga de la relación entre la Administración Pública y su personal

(todo aquél que no es funcionario público y por tanto se encuentra sujeto al derecho laboral). El

objeto de estudio del proceso laboral son los asuntos originados en conflictos individuales de

trabajo.

Clasificación

Clasificación del Derecho Procesal del Trabajo: El Derecho Procesal de Trabajo se divide en dos

ramas, tal como ocurre en el Laboral Sustantivo:

a. DERECHO PROCESAL INDIVIDUAL.

b. DERECHO PROCESAL COLECTIVO DE TRABAJO: Los conflictos individuales son

siempre pleitos de tipo jurídico, mientras que los conflictos colectivos pueden ser

de carácter jurídico o bien de carácter económico o de interés.

Los conflictos económicos o de intereses versan sobre la creación, modificación, suspensión o

supresión de las condiciones de prestación de los servicios, en tanto los conflictos jurídicos se

refieren a la interpretación o aplicación del derecho existente.

En los conflictos individuales hay intereses concretos y determinados de los litigantes; se refieren

a derechos ya preestablecidos en normas jurídicas vigentes (contratos, sentencias, pactos, y leyes);


y como consecuencia son siempre de naturaleza jurídica y únicamente obligan a quienes tomaron

parte en la controversia.

En los conflictos colectivos por el contrario, los intereses son más abstractos o indeterminados; se

encaminan a la obtención de nuevas conquistas o a mejorar los derechos; en consecuencia, las

controversias son de naturaleza económica y social, y obligan eventualmente a personas

individuales y jurídicas ajenas a la controversia.

Principios

* Protector o tutelar de los trabajadores; Este principio funciona a favor del obrero y es

el presupuesto indispensable para la actuación del principio de igualdad: ya que una vez

equiparadas las partes con una tutela brindada al litigante débil, si es posible hablar de igualdad en

derechos, oportunidades y ejercicio de defensas en juicio.

* Oralidad; La iniciación y sustanciación del proceso debe hacerse en forma predominantemente

oral. Se contrapone al principio de escritura. Artículos 321, 322,333 Código de Trabajo.

* Preclusión: El proceso se desarrolla por etapas y por este principio el paso de una a la siguiente,

supone la preclusión o clausura de la anterior, de tal manera que aquellos actos procesales

cumplidos quedan firmes y no puede volverse a ellos.

Naturaleza jurídica

El derecho procesal del trabajo, es la rama adjetiva del derecho laboral, una de las

divisiones del derecho social. Por derecho social entendemos aquel conjunto de normas, principios
e Instituciones que regulan las relaciones jurídicas entre económicamente diferentes para otorgar

cobertura a la parte más débil, nivelando así su desigualdad; las tres principales ramas de éste

derecho social en nuestro país, objetivamente considerado, son: a) el derecho laboral, b) el derecho

agrario y c) el derecho de la seguridad social; tanto en su aspecto sustantivo como en su aspecto

adjetivo o procesal.

La doctrina de la filosofía del derecho representada por Gustav Radbruch, dice que:

“La idea central en que el derecho social se inspira no es la idea de la igualdad de

las personas, sino la de la nivelación de las desigualdades que entre ellas existen; la

igualdad deja de ser, así, punto de partida del derecho, para convertirse en meta o aspiración

del orden jurídico.”

Para hacer efectivos los derechos subjetivos derivados de la parte sustantiva de las normas

laborales, se crea el derecho procesal del trabajo, rama reciente del derecho objetivo, que ha hecho

exclamar a Eduardo J. Couture:

“…un nuevo derecho procesal, extraño a todos los principios tradicionales, sin

exceptuar uno solo de ellos, ha debido surgir para establecer, mediante una nueva

desigualdad, la igualdad perdida por la distinta condición que tienen en el orden económico

de la vida, los que ponen su trabajo como sustancia del contrato, y los que sirven de él para

la satisfacción de sus intereses.”

El derecho procesal laboral, informal por naturaleza, contiene conceptos, principios e

instituciones diferentes a las demás disciplinas procesales especiales, que lo perfilan como

ordenamiento jurídico de naturaleza social, pues basta el análisis del artículo 685 de la Ley Federal

del Trabajo para encontrar principios expresos que señalan sus características fundamentales y
orientan el desarrollo de la actividad procesal laboral, en franca protección al trabajador y sus

beneficiarios.

El principio que sustenta al Derecho Procesal Laboral, como parte del Derecho procesal

Social, es el principio de igualdad por compensación, también conocido como el principio de

justicia social, mediante el cual el legislador trata de nivelar la desigualdad económica que existe

en la vida real entre el empleado y el empleador, concediendo mayor ventaja al primero al

momento de crear la norma jurídica, procurando impedir que los trabajadores pueden renunciar

los derechos que la norma les otorga, en el entendido de que en caso de que lo hicieran, dichas

renuncias serían nulas, atento a lo dispuesto por la fracción XXVII del apartado A) del Artículo

123 Constitucional y XIII del artículo 5º de la Ley Federal del Trabajo.

En el Derecho Procesal del Trabajo, el principio de justicia social, orienta el desarrollo

de la actividad procesal laboral, y no pugna con el principio de igualdad de las partes ante la Ley,

pues es el propio legislador el que otorga mayor cobertura al trabajador, al que considera la parte

más desprotegida de la relación laboral.

Con frecuencia se habla de cuál es la naturaleza de los seres, de los objetos, de las

Instituciones, es decir, se pregunta si son de naturaleza humana, económica, o jurídica y se llega a

la conclusión, que determinar su naturaleza, es conocer su esencia, que en materia jurídica,

representa poder ubicarlos en las distintas ramas o figuras existentes en la ciencia jurídica, ya sea

por los atributos de que gozan o por las obligaciones y funciones que les correspondan, o si por

otra parte vienen a constituir categorías jurídicas especiales.

Para fijar la naturaleza jurídica, del Derecho Procesal Laboral, es indispensable indicar

primero que esta rama especial goza de las mismas características del derecho procesal: autónomo,

instrumental y público.
El Derecho Procesal Laboral, cuenta con las características mencionadas, ya que en

relación a la de autonomía, posee un dominio suficientemente amplio que queda integrado por la

conflictiva social que en materia laboral se presenta, tiene además una vasta doctrina procesal

laboral, que en sus líneas generales es homogénea ya que está precedida por conceptos comunes,

los cuales tienen, respecto de las otras ramas del derecho procesal, aspectos marcadamente

diferentes, contando para la aplicación o interpretación de las normas con un método propio

derivado del carácter proteccionista del derecho laboral.

Si toda disciplina procesal tiene un carácter formal, adjetivo o instrumental, respecto del

derecho sustantivo, el Derecho Procesal del Trabajo viene a constituir el instrumento jurídico para

realizar el derecho laboral sustantivamente considerado.

El carácter público del Derecho Procesal del Trabajo, como una de las disciplinas

especiales de la ciencia procesal, es consecuencia del ejercicio de la función jurisdiccional,

actividad pública de impartir justicia que realizan las juntas de conciliación y arbitraje, al resolver

vinculativamente entre partes los diversos litigios o conflictos que hacen de su conocimiento:

trabajadores, sindicatos o empleadores.

La finalidad del Derecho Procesal del Trabajo, es mantener la paz laboral previendo los

diversos conflictos que se pudieran generar entre capital y trabajo y señalando los procedimientos

que debe seguirse para la solución de los mismos. Una vez que el conflicto se presenta, el principal

obligado a buscar solución será el propio Estado quien tiene la obligación de garantizar la paz

social.

Consecuentemente podemos determinar la naturaleza jurídica del Derecho Procesal del

Trabajo, como un conjunto de normas jurídicas adjetivas de carácter social, que regulan el proceso
jurisdiccional laboral y que tienen por objeto servir de instrumento para resolver imperativamente

los diversos conflictos que se generan entre los trabajadores y sus empleadores.

Relaciones con otras ciencias y disciplinas jurídicas

No puede sobrevivir solo, necesita de otra ciencia especialmente en las lagunas legales, de allí

surge sus relaciones con las ramas del Derecho Público y Privado.

Derecho Público y Privado

El Derecho laboral tiene especialmente relaciones e interferencias con las diversas ramas del

Derecho público y privado, sobre las que ha influido durante el curso de su evolución, modificando

tradicionales conceptos e introduciendo formas en sus instituciones mediante la socialización de

las libertades que no existen sólo en beneficio del hombre, sino también para la sociedad de que

forma parte.

Derecho Constitucional

Principios y normas de la Constitución Nacional en materia de trabajo. Dicha rama del Derecho

público interno estudia la Constitución de un país, esto es, la organización jurídica de la vida

integral del Estado. De ahí que una Constitución sea el mismo Derecho constitucional reducido a

normas prácticas declarativas, preceptivas o imperativas, dictadas por el pueblo en virtud

del poder constituyente, como dueño de la soberanía originaria.

Por tanto, las normas jurídico-laborales han de conformarse a los principios y garantías

fundamentales proclamados en la Constitución de cada país.


Todas las constituciones modernas de contenido liberal-social, consagran principios políticos,

económicos y financieros.

Derecho Político

La política social: antecedentes, concepto, fines y orientación contemporánea. El derecho político

estudia el aspecto jurídico de la organización y funciones del Estado. Tiene por objeto estudiar

la teoría general de Estado, que comprende: el concepto, elementos, soberanía, personalidad, fines,

formas del Estado y las formas gobierno. Este derecho se halla constituido por dos elementos:

jurídico y político. En consecuencia, guarda vinculación con la Política o ciencia práctica del

Estado.

En efecto, la concentración de capitales, el desarrollo de la gran industria y la abstención completa

del Estado para intervenir en la vida económica y social de la nación, posición ésta sustentada por

el individualismo político y el liberalismo económico, sumieron en la época señalada a las masas

proletarias de las fábricas y talleres, en condiciones precarias de existencia e indefensión social.

El trabajo fue considerado entonces, independientemente de la persona del trabajador, como una

mercancía semejante a las demás y sujeta a la ley económica de la oferta y la demanda que

determinaba las condiciones de su utilización por el empresario capitalista.

Derecho Administrativo

La organización administrativa del trabajo en el Paraguay. La rama del Derecho público interno

mencionada, regula las actividades del Estado respecto de la institución y funcionamiento de los

servicios públicos y las relaciones del ente gobernante con los particulares por razón de los
mismos.

En opinión de ilustrados especialistas, el Derecho administrativo es la dinámica del Derecho

constitucional pues, el conjunto de principios y normas que lo integran, disciplinan la actividad

total del Estado para el cumplimiento de sus fines.

En todos los países, existe una organización administrativa del trabajo, esto es, nuevos órganos del

Estado instituidos con distintas denominaciones: Ministerio, Departamento o Dirección del

Trabajo, Institutos de Seguridad o de Previsión Social, para atribuirles como funciones: el régimen

del trabajo y de la seguridad social, la fiscalización del fiel cumplimiento de las leyes y

reglamentos laborales.

Derecho Penal

Como sistema positivo, el Derecho penal comprende el conjunto de normas jurídicas que

determinan los delitos, las penas y medidas adecuadas para prevenir la criminalidad. De ahí sus

vinculaciones con el Derecho laboral.

Pueden acaecer con motivo del desarrollo de las huelgas de trabajadores, de los pares o cierres

patronales, del uso violento de medios de acción directa en los conflictos laborales colectivos o de

la perturbación arbitraria del orden y la disciplina en el trabajo, hechos delictuosos o

contravenciones comunes que caen dentro de la órbita del Derecho penal.

Derecho Procesal

El Derecho procesal paraguayo del trabajo. Como rama del Derecho positivo, el Derecho procesal

comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad jurisdiccional del Estado para

la aplicación de las leyes de fondo.


Ahora bien, en los términos técnicos del Derecho procesal, jurisdicción es la potestad conferida

por el Estado a determinados órganos para administrar justicia en los casos litigiosos.

Las normas laborales substantivas, serían ineficaces sin el sistema adecuado y necesario, para

imponer a los destinatarios su debido acatamiento.

En cuanto a su organización, competencia y procedimiento, ella constituye una especialización de

la justicia para conocer los litigios del trabajo, dirimirlos y ejecutar las decisiones que hubieren

pasado en autoridad de cosa juzgada.

La jurisdicción especial del trabajo, originó el desenvolvimiento teórico-práctico de la disciplina

jurídica nominada Derecho procesal del trabajo. Su contenido se halla integrado por las nociones

fundamentales de todo Derecho procesal, a saber: la jurisdicción, la acción y el proceso.

Dicha disciplina jurídica, mantiene relaciones de interdependencia con el Derecho procesal común,

porque éste es de aplicación supletoria, a falta de normas procesales de trabajo.

Derecho Civil

El Derecho civil o Derecho privado común, es el conjunto de normas jurídicas que regulan las

relaciones más universales de las personas, respecto a la familia y la propiedad. Su contenido se

halla integrado por las siguientes instituciones: familia,

Bpropiedad, obligaciones, contratos y sucesiones.

Por su amplio significado normativo, el Derecho civil es supletorio del laboral, y se lo aplica a

falta de normas legales o contractuales de trabajo que diriman el caso controvertido.


Derecho Mercantil

El Derecho comercial o mercantil, como rama del Derecho positivo privado, es el conjunto de

normas jurídicas que regulan las relaciones derivadas del comercio. En otros términos, establece

reglas especiales para los comerciantes y los actos de comercio, que hacen pasar las mercancías

de quienes la producen a quienes las consumen.

Dicha rama del Derecho privado tiene vinculaciones con el Derecho laboral, porque las leyes del

trabajo o de previsión y seguridad social, extienden sus beneficios y garantías mínimas a los

empleados de comercio, y debe cumplirlas el empresario comercial para la contratación de los

servicios de sus auxiliares.

Derecho Internacional Público

El estudio de esta rama del Derecho, comprende el conjunto de normas jurídicas que regulan las

relaciones entre los Estados como entes soberanos o con otras organizaciones internacionales

creadas por acuerdo de los mismos.

Al enunciar los caracteres relevantes del Derecho laboral, hemos destacado su tendencia

universalista alcanzada mediante convenciones internacionales, conferencias y tratados bilaterales

o plurilaterales que regulan instituciones análogas en países de distintas razas y culturas.

Derecho Internacional Privado

La protección del trabajo de los nacionales en el extranjero y el de los extranjeros fuera de su

patria. Dicha rama de la Ciencia jurídica que tiene su raíz en los derechos internos privados,
establece las normas aplicables cuando una misma relación jurídica se ha originado o desenvuelto

bajo distintas soberanías. Su objeto es el estudio de aquellas relaciones que interesan a más de una

regla jurídica nacional, para resolver los conflictos surgidos por la diferencia de legislación entre

los distintos países.

Jurisdicción privativa del trabajo

La potestad de juzgar se manifiesta principalmente a través de la sentencia, que constituye el acto

típico de la jurisdicción. Dice el artículo 203: "La justicia se imparte de conformidad con

la Constitución y las leyes de la República. Corresponde a los Tribunales la potestad de juzgar y

promover la ejecución de lo juzgado. Los otros organismos del Estado deberán prestar a los

tribunales de justicia el auxilio que requieran para el cumplimiento de sus resoluciones". La

jurisdicción como la potestad de juzgar y ejecutar lo juzgado, y, como características la de ser una

función obligatoria, gratuita y normalmente pública, que conforme a la clásica división tripartita

de Montesquiu, corresponde con exclusividad al organismo judicial.

4.1. Naturaleza y Caracteres: La naturaleza formal y material jurisdiccional de la judicatura

privativa de trabajo, tiene su base en normas constitucionales y, se desarrolla y determina con

mayor precisión en el Código de Trabajo. En la Constitución lo establece en el artículo103; en el

artículo 283 del Código de Trabajo que dice: "Los conflictos relativos a trabajo y previsión social,

están sometidos a la jurisdicción privativa de los tribunales de trabajo y previsión social, a quienes

compete juzgar y ejecutar lo juzgado".

De manera que la judicatura de trabajo y previsión social de manera formal tiene plena categoría

jurisdiccional, con todas las potestades inherentes a esa calidad:


a. Notio = jurisdicción, facultad de conocer un litigio;

b. Vocatio = llamamiento, facultad de hacer comparecer a las partes;

c. Coertio = Contención, restricción, facultad de castigar o penar;

d. Iundicium = facultad de dictar sentencia;

e. Executio = ejecución judicial, mediante auxilio de fuerza pública.

Pero existe una excepción para los tribunales de conciliación y arbitraje, cuyas facultades son más

limitadas.

Esta tipo de judicaturas depende del Organismo Judicial, pero requiere de personal especializado

en la materia y están integrados por jueces de derecho y de conciencia, con preponderancia de los

jueces de derecho sobre los legos (jueces de primera instancia y los representantes obrero-

patronales en los tribunales de conciliación y arbitraje).

Organización de los órganos jurisdiccionales que recoge el código del trabajo

Organización de los órganos jurisdiccionales que recoge el Código de Trabajo guatemalteco:

Esta organización se conforma a partir de los jueces que conocen de los

distintos procesos laborales, a saber:

 Unipersonales: Juzgado de Trabajo y Previsión Social, con jueces de derecho unipersonales

que conocen de los conflictos individuales y colectivos de carácter jurídico, generalmente a

través del procedimiento ordinario;


 Colegiados: Salas de las Corte de Apelaciones de Trabajo y Previsión Social, las que conocen

en segunda instancia de los mismos conflictos indicados con anterioridad, integrada por tres

jueces de derecho;

 Tribunales Mixtos:

 A) De conciliación; y

 B) De arbitraje, presididos por un juez de derecho, quien conoce cuestiones de derecho; dos

delegados: uno obrero y un patronal, que conocen conflictos colectivos de carácter económico

- social, según su leal saber y entender.

Las reglas de la competencia

1) La regla de los distintos lugares de ejecución del trabajo. En este caso, se regula que cuando la

ejecución de la prestación de los servicios tenga lugar en diversos lugares el tribunal de trabajo y

previsión social competente será el de la zona jurisdiccional a la que corresponda la residencia

habitual del actor o demandante. Esta regla resulta trascendente ya que el actor puede demandar

en el lugar de su domicilio.

2) Los conflictos entre trabajadores o entre patronos. En este caso la regla especial de la

competencia regula que cuando se trate de demandas instauradas para dirimir un conflicto surgido

entre dos trabadores o entre dos empleadores será competente el tribunal de trabajo que

corresponda al de la zona jurisdiccional de la residencia habitual del demandado.


3) El reclamo por incumplimiento de contrato de trabajo celebrado en Guatemala para prestar

servicios en el extranjero. Esta regla se refiere al caso de los contratos de trabajo que hayan sido

celebrados en territorio guatemalteco con trabajadores nacionales, para prestación de servicios en

el extranjero a menos que exista en el país del que es nacional el patrono cláusula más favorables

para el trabajador.

4) Cuando las organizaciones sindicales fungen como empleadores o bien, cuando se quiere

obtener judicialmente la disolución de éstas. Esta regla prevé el caso de cuando los organismos

sindicales por un lado, funjan como empleadores y se instaure contra ellos el reclamo el pago de

prestaciones; y por otro lado, funjan como empleadores y se instaure contra ellos el reclamo de

pago de prestaciones, será competente entonces para conocer el tribunal de trabajo del lugar en

donde estas organizaciones tengan su domicilio.

Los conflictos de jurisdicción

El conflicto de jurisdicción, constituye una estrategia dilatoria en manos de la parte empleadora,

que resulta bastante efectiva para retrasar el desarrollo de un juicio de trabajo, como se verá en el

desarrollo del presente capítulo.

Cuando un trabajador demanda a un patrono por razón de sus prestaciones laborales; el segundo

de los mencionados, tiende usualmente a recurrir a estrategias que retrasen por cualquier concepto

y término, el desenvolvimiento del proceso. El conflicto de jurisdicción es un recurso como se

dijo; del cual dispone la parte empleadora, que además de ser lícito, es muy efectivo en retardar y

obstaculizar el avance y cumplimiento de las etapas del juicio ordinario de trabajo.


Por un lado, el patrono interpone regularmente un recurso de conflicto de jurisdicción, con el

ánimo de que el juzgador deba estudiarlo a fin de no cometer un error y entrar a conocer un asunto

que, según los argumentos del demandado podría ser de una naturaleza distinta o diversa a la de

trabajo. Por ejemplo, un conflicto nacido sobre la base de una prestación de servicio, pero en una

relación civil, (porque la contratación sea profesional y no laboral), no puede ser diligenciada o

ventilada en un juzgado de trabajo.

Y por otro lado, comúnmente el patrono interpone este recurso lo más cercano en tiempo posible,

a la audiencia conciliatoria; y de esta forma entorpece y el desarrollo del proceso, prácticamente

cuando aún no se ha empezado a gestar el mismo, en su verdadera magnitud, puesto que la partes

aún no han comparecido a juicio oral, con sus respectivos medios de prueba.

Generalidades

El conflicto de jurisdicción tiene lugar cuando un órgano jurisdiccional (tribunal) y una autoridad

administrativa, discuten a quién de ellos corresponde conocer sobre un caso determinado.

Actualmente, uno de los principales argumentos que se plantean para retrasar la aplicación de la

justicia en materia laboral, son los conflictos de jurisdicción. No importa que los fundamentos sean

frívolos o notoriamente improcedentes, la parte patronal, comúnmente el Estado de Guatemala,

arguye, cuando es demandado por un trabajador, que la relación que le une con éste es de una

naturaleza distinta de la laboral, por lo cual, el principal medio de defensa del Estado es plantear

un conflicto de jurisdicción. Esta acción, toda vez que no sea prohibida por la ley, debe dársele

trámite y, por ello, retrasar el conocimiento de los argumentos de la demanda.

Con base en la problemática planteada, se plantea la posibilidad de llevar a cabo una investigación

en torno a la necesidad de ventilar dichas impugnaciones en cuerda separada, en la vía incidental,


de esta forma, la aplicación de justicia procesal en materia laboral, objeto de cualquier sociedad

civilizada, podrá proceder sin mayor obstáculo.

Los principales problemas que se presentan con el planteamiento del conflicto de jurisdicción son:

El atraso en la aplicación de justicia, que perjudica fundamentalmente al trabajador. Además, la

problemática de la interpretación antojadiza de las normas del derecho laboral puesto que este es

un recurso que no procede interponerse en esta materia del derecho. La acción, como derecho a

atacar, tiene una respuesta en el derecho del demandado a defenderse. La demanda es para el

demandante una forma de ataque, como lo es la excepción para el demandado una forma de

defensa, la acción es el sustituto civilizado de la venganza y la excepción es sustituto civilizado de

la defensa, en cierto modo la excepción viene siendo la acción del demandado. En sentido amplio,

Mario Gordillo afirma que, la excepción es: “Aquel poder del demandado, para oponerse a la

acción que el demandante ha promovido en contra de él”.

Para Chiovenda, citado por Gordillo Galindo: “La demanda judicial infundada hace nacer por sí

en el demandado el derecho de pedir una sentencia de declaración negativa, es decir una sentencia

desestimatoria”. Asimismo, señala que la excepción, en la práctica, se emplea para designar

cualquier actividad de defensa del demandado, o sea cualquier instancia con la cual pide la

desestimación de la demanda. Sin embargo, la actividad defensiva del demandado puede asumir

tres formas:

a) Cualquier medio de que se sirve el demandado para negar la acción: aquí se incluye la simple

negación de la demanda y las impugnaciones a la irregularidad del procedimiento.

b) En sentido más estricto: no sólo la simple negación, sino también la contraposición de un hecho

impeditivo o extintivo que excluya los efectos jurídicos del hecho constitutivo afirmado por el
actor, y consiguientemente también, la acción: por ejemplo: excepción de simulación, de pago, de

novación;

c) En sentido todavía más estricto: contraposición al hecho constitutivo afirmado por el actor, de

otros hechos, impeditivos o extintivos, que por sí mismos no excluyen la acción, pero que dan al

demandado el poder jurídico de anular la acción. Esta es precisamente la excepción en sentido

propio: por ejemplo: excepción de prescripción, de incapacidad, de dolo, de violencia, de error. La

excepción en sentido propio es un contra derecho frente a la acción.

Es un derecho de impugnación dirigido a la anulación de la acción. En los casos de las excepciones

en sentido propio, según la tesis de Chiovenda, la acción puede o no existir, según que el

demandado haga uso o no de su contra derecho. De manera pues, que es posible distinguir entre

las simples defensas y las excepciones en sentido propio. Es obvio que hay derechos del

demandado que dan lugar a simples defensas. El derecho de usufructo correspondiente al

demandado y que por sí sólo excluye la procedencia de una acción reivindicatoria. Conforme a

esta tesis, es posible determinar en qué casos tiene el demandado derecho a impugnar la acción así

como aquellos en que el Juez puede desestimar la demanda, aunque no se haga valer propiamente

una excepción.

El Juez puede desestimar la demanda porque la acción no existe:

a) si se ha pagado la deuda;

b) si se ha condonado; c) si tiene lugar la novación;

d) si tiene lugar la confusión; e) si tiene lugar la pérdida de la cosa debida;


f) si se realiza la condición resolutoria; g) si el contrato fue simulado (la acción no ha nacido).

El juez no puede desestimar la demanda, sino por voluntad del demandado:

a) en la prescripción;

b) en la compensación;

c) en el derecho de retención;

d) en la incapacidad; e) en los vicios del consentimiento;

f) en la lesión.

De aquí parte la concepción que distingue entre la defensa y la excepción, ya admitida comúnmente

en la doctrina.

Alsina citado por Mario Gordillo como ya se dijo, en un original estudio, expresa que en la práctica

se llama excepción a toda defensa que el demandado opone a la pretensión del actor, sea que niegue

los hechos en que funda la demanda, sea que se desconozca el derecho que de ellos pretende

derivarse, o que se aleguen otros hechos para desvirtuar sus efectos, o que se limite a impugnar la

regularidad del procedimiento. Es decir, que la palabra excepción se opone a la de acción; frente

al ataque la defensa

De ahí agrega, que la palabra excepción tenga en primer término, un sentido amplio y se confunda

con la defensa, sea que ésta se refiera al procedimiento, o que contradiga la pretensión fundada en
un hecho impeditivo o extintivo lo que no importa la negación de los hechos afirmados por el

actor, sino el desconocimiento del derecho o la anulación de su eficacia jurídica.

LEY DEL TRIBUNAL DE CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN

Artículo 1º. El Tribunal de Conflictos de Jurisdicción se reunirá exclusivamente:

1) Para resolver las contiendas entre el Tribunal de lo Contencioso-Administrativo y la

Administración Pública;

2) Para resolver las contiendas que se susciten entre el Tribunal de lo Contencioso

Administrativo y los de Jurisdicción ordinaria o privativa;

3) Para resolver las contiendas que surjan entre la administración pública y los Tribunales de

Jurisdicción Ordinaria o Privativa.

Artículo 2º. El Tribunal se integra con tres magistrados propietarios y los suplentes respectivos.

La Corte Suprema de Justicia distribuirá los cargos para su integración, en la forma más

conveniente para la administración de justicia.

Sus integrantes serán electos por el Congreso de la República, y unos y otros, podrán ser reelectos.

Artículo 3º. Para ser magistrado propietario o suplente del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción,

se requieren los mismos requisitos y calidades que para ser magistrados de las Salas de la Corte de

Apelaciones.
Artículo 4º. (Reformado por el Artículo 1 del Decreto 15-2010 del Congreso de la República). Los

magistrados de conflictos de jurisdicción gozarán de las mismas categorías, inmunidades y

prerrogativas que los de las Salas de la Corte de Apelaciones, y no podrán ejercer la profesión de

Abogado y Notario, por el tiempo que duren en el cargo.

Artículo 5º. La sede del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción, será la ciudad capital de

Guatemala, su Presidente tendrá a su cuidado la sustanciación del trámite, distribución del trabajo

por iguales partes entre los magistrados, y convocará a sesión a los otros miembros del Tribunal

cuando sea necesario o a propuesta de cualquiera de sus miembros. Las sesiones se verificarán en

el local señalado al efecto, por la Corte Suprema de Justicia.

Artículo 6º. El Secretario de la Corte Suprema de Justicia, lo será también del Tribunal de

Conflictos de Jurisdicción y recibirá los expedientes que se le cursen, así como memoriales y

solicitudes que se le dirijan: someterá al Presidente del mismo, los asuntos de que debe conocer y

refrendará las resoluciones que se emitan.

También tendrá a su cargo el control y manejo del Archivo del Tribunal.

Artículo 7º. Son causas de impedimento, excusa o recusación de los magistrados, las mismas que

para los jueces determina la Ley del Organismo Judicial, y se tramitarán en igual forma que la de

los magistrados de las Salas de la Corte de Apelaciones, integrándose el Tribunal con los suplentes

y, si éstos también estuvieren impedidos de conocer, se llamara a los suplentes de las Salas en su

orden de número.
En igual forma se integrará el Tribunal en caso de falta temporal por licencia concedida por la

Corte Suprema de Justicia a alguno de sus componentes propietarios. Si la falta es absoluta, la

integración será para mientras se nombra al propietario.

Artículo 8º. Para los casos que determina el Artículo 1º., de esta ley y sin perjuicio de lo que

dispone el Artículo 9º., las competencias se sustanciarán en la forma señalada por la Ley del

Organismo Judicial.

Artículo 9º. (Reformado por el Artículo 2 del Decreto 15-2010 del Congreso de la República). En

los asuntos que se tramitan en lo administrativo, podrá plantearse conflictos de jurisdicción,

cuando no se haya resuelto en definitiva. En lo judicial, deberá plantearse antes de señalarse día

para la vista en primera instancia. Tal planteamiento se hará así:

a) En lo administrativo, dentro del mismo expediente, estando obligado el funcionario o

jefe de la oficina donde se tramita a elevar copia certificada de lo actuado dentro de los

cinco días siguientes al planteamiento al Tribunal de Conflictos de Jurisdicción,

conservando los originales en su poder, bajo su responsabilidad.

b) Ante el tribunal que conozca del asunto, el cual está obligado a elevar copia certificada

de lo actuado al Tribunal de Conflictos de Jurisdicción dentro de los cinco días

siguientes al planteamiento, conservando los originales en su poder, bajo su

responsabilidad.
c) Ante el Tribunal de Conflictos de Jurisdicción, en solicitud que debe contener los

requisitos de toda demanda de naturaleza civil. En este caso, el Tribunal de Conflictos

de Jurisdicción procederá a pedir los antecedentes a donde corresponda, los que serán

enviados dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, bajo apercibimiento de lo que

haya lugar por desobediencia o incumplimiento. Queda obligado el órgano

administrativo o judicial requerido a elevar copia certificada de los antecedentes y de

lo actuado, conservando los originales en su poder, bajo su responsabilidad.

El planteamiento del conflicto de jurisdicción y competencia no surte efectos suspensivos.

Únicamente se suspenderá el trámite del expediente si llegare el momento de emitir la

resolución final y no estuviere resuelto el conflicto de jurisdicción; en tal caso, la resolución

final será pronunciada hasta luego de que el Tribunal de Conflictos de Jurisdicción emita

su resolución final.

Artículo 10. Recibidos los antecedentes objeto del planteamiento o por remisión que haga la Corte

Suprema de Justicia, los conflictos serán dirimidos por el Tribunal, como puntos de derecho, en

sesiones secretas, mediante aplicaciones de las normas constitucionales y legales que regulan la

materia de que se trate y conforme a los principios de hermenéutica que rigen las resoluciones de

los Tribunales ordinarios.

Para emitir las resoluciones se estará a lo que al efecto señala la Ley del Organismo Judicial para

los Tribunales Colegiados. Asimismo, el Tribunal hará aplicación supletoriamente, en cuanto no


se oponga a la presente ley, de las disposiciones de la Ley del Organismo Judicial o del Código

Procesal Civil y Mercantil.

Artículo 11. El Tribunal dirimirá solamente las competencias o conflictos de jurisdicción,

absteniéndose de resolver o emitir opinión sobre cualquier otro punto. La infracción de este

precepto será motivo de responsabilidad personal para los magistrados y determina, ipso facto, la

nulidad e insubsistencia de lo resuelto, en lo que sea ajeno a dirimir el conflicto.

Artículo 12. Si se resolviese que un asunto de que conocen los tribunales o el de lo Contencioso

Administrativo, es de la competencia de la Administración Pública, ésta procederá a substanciarlo

conforme las leyes que la regulan.

Artículo 13. Si se dispusiese que un caso del que conoce la Administración Pública o el Tribunal

de lo Contencioso - Administrativo, es de la competencia de los Tribunales ordinarios, se remitirá

al que corresponda para que éste, según haya de actuar de oficio o a instancia de parte, proceda

como sigue:

a) Instruyendo el procedimiento que sea de rigor;

b) Notificando a las partes su jurisdicción para que promuevan o entablen las acciones que

convengan a su derecho.
Artículo 14. Las resoluciones del Tribunal serán dadas a conocer a las partes, por el notificador de

la Corte Suprema de Justicia en la forma y término que señala el Código Procesal Civil y

Mercantil, y serán certificadas por el Secretario para su debida ejecución.

Artículo 15. Ni los magistrados ni el Secretario del Tribunal de Conflictos de Jurisdicción

devengarán sueldo en su carácter de tales, y su trabajo será remunerado por el sistema de dietas

que percibirán, a razón de cien quetzales por magistrado y cincuenta quetzales para el Secretario,

por cada asunto resuelto y notificado. Dichas dietas serán controladas por el Presidente del

Organismo Judicial, y se cubrirán con cargo a los “Gastos Generales” de dicho Organismo.

Artículo 16. Se deroga el Decreto 851 del Congreso de la República y todas las leyes que se

opongan al presente Decreto, el que entrará en vigor el día primero de enero de mil novecientos

setenta y siete, después de su publicación en el Diario Oficial.


CONCLUSION

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