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J. DUOMARCO. R. RIMINI
Y
P. RECARTE
MATERIAL Y TÉCNICA
que pueden ser determinadas fácilmente desde afuera; en una p]rte de los expe-
rimentos se usó una cánula de doble pared (fig. 7) en eomunicacíón con do!
manómetros ópticos que registraban simultáneamente las presiones laterales y
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PRESIÓN INTRAPLEURAL Y DE LAS VEN.I\S TORAcICAS
,
,...
FIG.!. -
Curva de presiones pleural (PI): venosa lateral (L), venosa termi.
nal (T) y abdominal (Ab) en el perro en posición horizontal. Se indican los cm.
a que se hall a el extremo de la sonda por fuera (fIecha a la izq.) y por dentro
(flecha a la der.) del limite cérvieo-toráeico y el nombre del segmento venoso pro-
bable. La estandardización da el valor de hP. venosa en el extremo de la sonda.
(Deseripcién detallada en el texto).
l1n trozo a otro; en los dos últimos, las defIexiones cardiacas se encuentran algo
atenuadas. 10 que podria depender de lå aplicaeión del orifieio terminal de la sonda
wntra la pared de la auricula ,0 de su introducción en la V. C. I. T.
La fig. I-B corresponde a un experimento realizado en un <:nima] de
gran tamaño (26 kgs.); éC ha registrado junto con la P. pleural, las presiones
venosas lateral (L) y terminal (T), obtenidas por medio de la doble cánula,
Se
observan como en el oso anterior, en los primeros trozos, cuando la
$onda no ha penetrado en la cavidad torácica, la amortiguacién de las defIexiones
respiratoriasy cardiacas; en el resto de la experiencia se conserva el nive] medio
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Y
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de lls dos curvas venosas. pero mientras la lateral se mantiene muy semejante a
si misma, en la terminal se, modifican apreciablemente las deflexiones de origen
.
a todo 10 largo d~l sistema formado por laV :C. S. y.1a (y A. D.
explorado con una sond~
eventualmente también por la V. C. I. t.)
rígida quese desplaza en un mis111b plano horizóntal, se observa:
1) Todos [as puntas del sistema tíenen la misma cueva d.epres.ión.
cuya línea de base coincide prâcticamente con la curva de P. pleural.
tanto en la forma como en el valor absoluto. 2) En dicha línea de
base (respiratoria) se inscriben las deflexiones de origen auricular
que trasmiten a
se todo 10 largo del trayecto venoso estudiado, sin
amortiguación apreciable. 3)
Entre los diferentes segmentos no se
observan sino muy lev~s diferencias de presión, atribuíbles a la pre--
sión hidráulica (vis a tergo). 4) Cuando el extrema de la cánula
se encuentra fuera del tórax (en la V. Y.) se observa una marcada
amortiguación de las deflexÍones de origen respiratorio y cardíaco.
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PRESIÓN INTRAPLEURAL. 1: DE LAS VENAS TORÁCICAS
FIG. 2. -
lB
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FIG. 3. -
Experimentos en el perro en posidón vertical. cabeza arriba. La estan-
dar:zací'n vcnosa cerno en Ia fig. anterior. (Descripción detallada en el texto).
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PRESIÓN INTRAPLEURAL Y DE LAS VENAS TORÁCICAS
sibilidad de los dos jnanómetros venosos, se observa una menor amplitud de las
oscilaciones de origen cardia co en las curvas de P. lateral. que en las de presión
terminal. Ap:rece la misma amortiguación de las curvas obtenidas par encima
del t~ rax yexiste, aunque en forma limitada, el descenso globál y la variabilidad'
de Jos elementos cardiacos de Jas curvas cuando baja el punto de toma. En b
experiencia i;!e la fig. 4-C llama la atencién un hecho que se ha reproèucic~o en
varios experimentos y es la inverrión respiratoria de h curva de P. venosa, por
'
y par una obstrucción cánu1a venosa lateral que afecta 10s trozos
h
-8,
-10, -12); P. venosa derciende hasta -14 A. D.)
(probab1ementc
a y
partir de alIi, durante un recorrido probable por 1a V. C. 1. T. (porción venosa
relativamente ]arga en e] perro) ,se conserva su nivelmedio con un ligetÍsimo
aumento y una evidente amortiguacíórt.
La fig. 4-E corresponde otro experimento tipico en el cual se observan
a
FIG. 4. -
2)
Sobre la base de una línea paralela a Ia de la P. pleural,
las deflexiones cardíacas varían de forma en cada nivel estudiado, 10
que depende del valor en que las crestas de las ondas auriculares re-
trógradas, sobrepasan eI nive! del extrema de la cánula. 3) La des-
aparición de las ondas respiratorias cuando Ia cánula se eleva fuera
del tórax, está en relación con 'el estado de colapso venoso que im-
pide la trasmisión' de la aspiración del tórax alas venas del cuello.
4) La eventual invetsión de la curva venosa yugular responde a
cierto mecanismode oclusión inspiratoria de las venas probable-
mente en la base del cuello.
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PRESIÓN INTRAPLEURAL Y DE LAS VENAS TORÁCICAS
5) Cuando e1
extrema de la cánula desciende por debajo de
cierto nive!, penetrando probablemente en la V. C. I. T., la curva
de P. venosa vuelve hacerse prácticamente <:onstante e indepen-
a
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"cica y las venas intratorádcas y las auriculas son poco estiradas; el retorno venoso
"de la sangre en el tórax es dificultado."
"En la inspiración aumenta en cambio con la dilatación del pulmón la nega-
"tividad de la presión intratorácica en determinada relación con la profundidad de
"Ia inspiración y la magnitud de la dilatación del pulmón. Puesto que este au-
"mento de la presión negativa se ejerce continua mente durante toda la inspiración,
"se deben también dilatar continua mente durante el movimieto de inspiración las
"venas intratorácicas y las auriculas. asi como d ventriculo derecho, 0 con otras
"palabras, durante el movimiento inspiratorio ocurre una directa aspiración de
"la sangre de las venas al corazón."
"En una posición de inspiración mantenida son las venas intratorácicas más
"0 menos fuertemente dilatadas, según la profundidad de la inspiración. ." .
"La manera habitual según la cual está colocado el pulmón en el tórax, esla-
"blece pueo, por ella misma, a causa de la dilatación de las venas intratorácicas
"que la acompañan un momenta favorable para el retorno de la sangre. Otro
"momento aún más importante proviene de la direct a aspiración durante el movi-
"miento inspiratorio."
"No se debe imaginar, que 10 que se ha ganado
por la inspiración, no sea de
"alguna utilidad, porque el retorno venoso durante el movimiento espiratorio es
"nuevamente dificultado. Puesto que la posición de espiración debe considerarse
"como la posición natural del tórax, cualquier variación de la misma en el sen-
"tido de la inspiración, debe favorecer el reflujo y de hecho vale esto aún para
"el movimiento espiratorio, pues durante el mismo las venas intratorácicas son en
"todo caso más dilatadas que en la posición del final de la espiración."
"Muchas de las otras observaciones de Haller (1756, 60, 63) han sido
"confirmadas por Franklin (1933) y por Franklin y Janker (1934, 36, 37).
"La vena cava inferior torácica en ciertas especies (perro, gato, conejo. etc.)
"pero no en el hombre tiene una estructura eminentemente apropiada para varia-
"ciones funcionales en longitud y los vas os, de hecho, sufren tales variaciones "in
"situ". Durante la iñspiración profunda el aumento en longitud, tiende a aso-
"ciarse con disminución en calibre y disminución en volumen, a pesar del aumento
"de tracción sobre el contenido mediastinal por los pulmones."
"En los trabajos de Carson (1820-22)
Barry (1826) son mencionados
y
los puntos esenciales que necesitan consideración, a saber: el efecto continuo de la
"tracción pulmonar sobre el retorno venoso y los efectos intermitentes producidos
"por los movimientos respiratorios."
"Si la manera de ver de Rehfisch (1927 - 2 8) es la correcta, los únicos
"factores que tenemos que considerar son efectos mecánicos tales como [os men-
"cion ados por Haller y los producidos por la tracción del pu[món."
"La tracción del pu[món en la opinión de Pfuhl (1929), el factor más
es
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PRESIÓN INTRAPLEURAL Y DE LAS VENAS TORAcICAS
"el corazón aislado, porque la tracción del pulmón ofrece demasiado gral1de
"oposición (PfuhI. 193 1) ."
"Que la tracción es fué confirmado por Monitz, Carvalho y
considerable,
"Lima (1931). Ellos pasaron una larga aguja dentro de la vena cava superior
"de un perro vivo y encontraron que no podían sacar sangre con una jeringa 0
"aspirador eléctrico; hechos parecidos, fueron referidos en el hombre."
"EI efecto de la ínspíración sobre el sistema de la vena cava superior es
"facilitar eI flujo venoso, sobre eI de la vena cava inferior, como hem os vis-
"to, es muy variable. A partir de Haller, ha habido observadores, tales como
"Mosso (1884), Ledderhose (1906) y Fucks (1921), que han conc1uído que
"esos dos efectos son de signa opuesto, y que de esta manera el corazón derecbo
"está protegido de excesivas variaciones en eI retorno venosG>."
"La abolición de la tracción pulmonar, aparte de las variaciones producidas
"en ella por movimientos respiratorios, no es íncompatible con una circulación
"aparentemente eficiente y muchos (Poiseuille, Ledderhose, Wiggers, Franklin).
"han encontrado que eI latido cardíaco continúa enérgico por un largo tiempo com
"la pared torácica suprimida en un lado y el abdomen también abierto. Baja
"tales condiciones en eI animal anestesiado y en posición supina la sola importante
"causa del retorno venoso es la vis a tergo."
.
De acuerdo con
razonamien to está el hecho siguien te: cual-
este
quiera que sea la posición del animal. siempre existe un cíerto sector,
próximo a la aurícula, para el cual la P. pleural .y la línea de base
dela P. venosa coinciden prácticamente, tanto en la forma como en
èJ'valor absoluto (fig. 5).
hall a en posición horizontal (fig. 6-A)
Cuando el animal se
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PRESIÓN INTRAPLEURAL Y DE LAS VENAS TORÁCICAS
La semejanza can una vena íquida libre cesa sin embargo wan-
do se considera la P. terminal. En la vena líquída líbre. el movi-
c
B
FIG. 5. -
Valar absoluto de las curvas de presión pleural y venosa (en el' extre-
mo de la sonda). Ver: en A (animal horizontal) el perfecto paralelismo de 13's
B (animal hori-
curvas de las presiones pleural y venosa (lateral y terminal); en
zontal) la proximidad de los valores absolutos de las tres curvas en un punta
cualquiera de la V.C.S.; en C (animal vertical. cabeza abajo), la misma proximi-
dad de valores en un punto situado inmediatamente por encima de la porción
venosa distendida; en D (animal vertical, cabeza arriQa) la misma proximidad de
valores en un punto cualquiera de la V.C.S.
~ J~L-'
,,-
r-,-r-rrr--- --
".,
I
,
Á
,
..
fJ C
FIG. 6. -
Esquema demostrativo del estado de las venas cavas torácicas ~egún la
posición del animal. En la posición horizontal están entreabiertas por el liquido que
corre hacia el corazón derecho donde reina la presión pleural. En ambas posiciones
verticales el segmento infrauricular está distendido por su contenido hidrostático
mientras el suprauricular está colapsado. La x señala una zona probablemente en
condiciones particulares no completamente aclaradas. La h señala la magnitud de la
aspiración torácica capaz de producir el colapso de las venas del cuello a su entrada
en el tórax en la posición vertical cabeza abajo.
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PRESIÓN INTRAPLEURAL Y DE LAS VENAS TORAcICAS
ApÉNDICE
Estudio experimental sobre el comportamiento de los líquidos
que caen verticalmente por el interior de tub os colapsables relativa-
mente gran des (condición en que se encuentra la sangre de la vena
yugular y la vena cava superior en el animal en posición vertical ca-
beza arriba).
vertical, con el orificio terminal dirigido hacia arriba. en un dispositivo que per-
mite desplazamientos vertícales.
En las posiciones indicadas en la columna a fueron obtenidos los trazados
aD. a1' as' a~, as a cuyo pie se indica la altura en que se encuentra el extremo de
la cánula por debajo del pIano "0". Las curvas L (lateral) y T (terminal)
,correslXlnden a la accÍón que ejerce la columna hidrostátíca del propio instru-
mento sobre las membranas manométricas.
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FIG. 7. -
Modelo experimental. Disposición del experimento (arriba) y resultados
obtenidos (abajo). (Ver el texto).
Los trazados bo' b1, bs' bJ, Y b5 (columna b) fueron obtenidos en las mis-
mas posiciones de la serie anterior respectivamente. mientras ei orificio terminal
de la cánula sufre ei impacto del chorro de agua que cae verticalmente desde un
depósito de nivei con stante.
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mente sobre el orificio terminal gene ran allí una presión (proporcionada al cua-
drado de su velocidad), cuyo valor aumenta en e1 mismo grade en que desciende
el extremo de la cánula y por consiguiente en el grade en que se reduce la
presión hidrostática del instrumento (aplicación del principio de Bernouilli). EI
nível X de la curva de P. terminal determina la posición del nive1 virtual X-X
de velocidad nula inicial del líquido que cae.
por debajo del extreme inferior del wbo colapsable, la P. terminal vuelve a
hacerse constante y está determinada por un chorre líquido libre cuyo nivel de
velocidad nula inicial Y es muy próximo al extreme inferior del tubo colapsable.
SUMARIO Y CONCLUSIONES
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PRESIÓN INTRAPLEURAL Y DE LAS VENAS TORÁCICAS
Se deduce que,
normalmente, losgruesos troncos venosos del
tórax se hallan colapsados por encima del nivel auricular y distendi-
dos (por la sola acción hidrostática), por debajo del mismo; esto.
hace imposibles varios conceptos generalmente admitidos.
En un modelo experimental estudia el comportamiento de los
se
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-
Franklin.
11. Burton-Opitz R. I. The flow of the blood in the external yugular vein.
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RESUME ET CONCLUSIONS
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P. RECARTE
SUMMARY
Pleural and intrathoracic venous pressures, registered by optical methods are
practically the same in the right auricle and along both thoracic cava veins in the
dog in horizontal position (leaving aside the quick cardiac deflections).
In vertical position the equality persists in the supra auricular segment while
in the infra aurivular segment the venous pre~sure increases regularly downwards.
It follows that
the great thoracic venous vessels are normally collapsed over
the auricular level and distended (by the sole hydrostatic action) beneath; several
concepts having general acceptation are thus rendered void.
The behayior of liquids falling along collapsable tubes is studied ill. an
experimen tal model.
ZUSAMMENF ASSUNG
Beim Hund in wagerechter Lage sind der pleurale und der venöte intra thora-
kale Druck, optisch registriert, praktisch genommen, gleich im Veri auf des rechten
V orhofs und beiden
venae cavae im Thorax (mit Ausnahme der schnellen Schwan-
kungen) .
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