LOS VALORES DE LA EDUCACIÓN

ANGIE MARCELA VARELA

JAIME RODRIGUEZ JIMENEZ

PRESENTADO A: GERMAN PINO MUÑOZ

MARKETING PERSONAL

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS ADMINISTRATIVAS Y CONTABLES

PROGRAMA MERCADEO
SANTIAGO DE CALI
AGOSTO DEL 2018
 "LOS VALORES DE LA EDUCACIÓN"
-La naturalidad de la guerra, ética y política, y, educar para la paz-.

Por naturaleza, cultura, creencias, ideales seremos siempre personas cambiantes y diferentes,
pero hasta qué punto podemos definir que esto intervenga con nuestra estabilidad espiritual, ética
y social. Nuestra historia, la evolución ha sido basada en conflictos de diferente índole, véase por
diferencias personales hasta conflictos internacionales entre países con interés de gobernar uno
sobre otro, no hemos razonado acerca de la verdadera paz, no sabemos cómo llegar a esta sin
meditar primero acerca fusilar al prójimo, por ende debemos razonar de cómo llegar a una paz
pura y verdadera, basada en la ética y la moral.

La guerra a lo largo de los tiempos ha sido la protagonista de muchas historias en el mundo, quien
nos ha dejado terribles desenlaces y por otra parte nos ha llevado a hacer “justicia”, así es nuestro
mundo: No hay justicia sin violencia. Lo justo para nosotros está radicado en lo que creemos es
justo o según nuestros derechos y deberes estipulados por nosotros mismos, jamás haremos
justicia sin dañar a terceros. Cuando el ser humano ha dicho: hiciste algo malo y serás castigo y
responderás por tus crímenes, si así no lo ve la ley, cualquier individuo quedara en libertad y la
justicia se disolverá entre la esperanza de muchos que esperan líderes justos. Todas están
injusticias llevan a muchos a hacer lo que ellos llaman un tipo de justicia <<justicia por sus propias
mano>> la justicia nos lleva a fines violentos haciendo interminable la guerra,(palabras), donde
observamos a la ética siendo ella la protagonista secundaria de todos estos fines violentes. La
ética: costumbres y normas que dirigen o valoran el comportamiento humano en una comunidad
¿Qué tan éticos estamos siendo? Nuestra sociedad podrá conseguir esa paz que tanto anhela
con más violencia, la guerra ha llegado a términos tan extremos que nuestra paz debe ser
conciliada con los terroristas a través de acuerdos o un papel ¿Porque debemos negociar la paz?
Si es el derecho de todos, “no hay más remedio que prepararse para la guerra si queremos
una cierta dosis de paz”. Párrafo 6, pág. 124.

Gobernar sin guerra, nuestros ojos algún día podrán presenciar tal evento. El político como
encargado de la moral y ética, aplicada a sus decisiones “la actividad política se hace
incompatible con la ética “párrafo 9, pág. 125 ¿Un político es capaz de gobernar sin ética?
Cuando alguien es llevado a un puesto en el gobierno, este se ve obligado a hacer cosas que por
más que no quiera es el deber que aceptó al momento de postularse, no es posible gobernar a
costa de su propia ética, ya que el deber de todo gobierno es mantener la paz a costa de todo, la
ética y la moral tomaran la postura que su puesto así lo diga, el político crea su propia ética y
moral que desde su argumento es bien vista, sus actos se verán juzgados por todo un pueblo,
nosotros, el pueblo, vamos a ser quienes condenen sus decisiones entonces no hará lo que su
moral diga sino lo que más le conviene, la ética y la moral en un político se ve en riesgo por
muchos aspectos: se ven obligados a hacerlo o pierden su ética al momento de gobernar, así es
nuestro gobierno y así son nuestras leyes, la moral y la ética no podrán ser protagonistas en un
mundo donde la violencia es una enfermedad. (Todo aquello que se persigue a través de la
acción política, que se sirve por medios violentos y opera con arreglo a la ética de la
responsabilidad, pone en peligro la “salvación del alma”) párrafo 9, pág. 126

Hablamos de ética de la responsabilidad, su criterio para decidir se fundamenta en la

consecuencia de la acción o sea decir la verdad, el principio moral como base de todo. “Según
Weber la ética de la responsabilidad es la única aplicable en el mundo de la política y la
ética de la convicción se rige únicamente por principios morales y donde siempre y por
encima de todo, se deben respetar estos principios” Ambas éticas se complementan para
crear al hombre que puede tener vocación política, la ética de la convicción crea una ilusión, ya
que en la política la moral se ve obligada a desaparecer por mantener el orden y la paz.

Nelson Mándela nos dice: “Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por
la libertad de su pueblo” que tanto está dispuesto a sacrificar un político por la libertad de su
pueblo, esto nos lleva a pensar ¿si esos sacrificios fueran tomados por los políticos tendríamos
paz? Obligar a todos a dejar las armas, dejar a un lado la ética y moral que se vio influenciada al
momento de postularse y recordar quien era antes de estar ahí, aquellos políticos se olvidaron
de que algún día fueron niños, olvidaron que tienen familias, que pasa por la mente de un político
cuando ocurren estas situaciones y actúa de manera egoísta “la ética es el modo de
comprometer a todos en la realización de un mundo mejor, la transformación de las
actitudes y comportamientos, la crítica, la exigencia de reformas y de cambios”. Párrafo
12, pág. 128.

Si este es el fin de la ética, porque hablamos de ética en la política y en nuestra sociedad, acaso
no vemos la ausencia de la ética en nuestra vida, podemos hablar de ética como una realidad o
hablar de ética como un fantasma que ronda en el mundo, diría que la ética de la responsabilidad
y la convicción es “La memoria de la ética”. Estamos muy lejos de esa transformación de nuestras
actitudes y comportamientos, siempre nos vemos influenciados por otros para cometer delitos o
malas decisiones, el ladrón no nació siendo ladrón, el terrorista no nació siendo terrorista, el
político no nació siendo político ¿Dónde está la ética y la moral en nuestra vida? Si desde que
somos infantes no se inculcan estos valores que nos hacen “buenos seres humanos” entonces
¿el estado es el encargado de inculcar estos valores? Pero como decirle a un adulto: no haga
eso, eso está mal, si ya tiene un poder absoluto sobre sus decisiones y un pensamiento propio
sobre las mismas, como debe el gobierno o la sociedad influenciar a estos niños que no saben
de valores, moral y ética y andan disparando armas, matando a otros por razones que ellos
consideran válidas. La guerra es el niño rebelde que por más que digas no, él te dirá si,
convirtiéndose en el problema que vemos ahora ¿Seremos capaces de parar esta plaga?
comencemos por nosotros mismos, después le preguntaremos al gobierno quien según nosotros
es el que tiene la última palabra.

Educar para la paz debe ser un mecanismo encaminado a solventar tantas falencias éticas e
intentar disminuir una violencia estructural, que no solo la guerra proviene de conflictos entre
estados, hay guerras sociales, desde casa hasta lugares públicos donde la poca tolerancia y la
poca aceptación de las diferencias generan problemas para todos. Se deben desarrollar planes
a nivel gubernamental donde la educación juegue una pieza clave, claro está que los resultados
no serán inmediatos, pero el camino debe de empezar para tener un fin.

La educación debe de poseer una visión fomentada en valores que permitan proyectar desde una
infancia la importancia de respetar y aceptar las diferencias, de igual forma estructurar nuevos
mecanismos de gobierno, donde el político pueda incluir en su plan una solución de conflictos
donde no sea necesario la toma de armas, evitar que atrocidades ocurridas en tiempos pasados
y que aún persiste, véase la guerra vivida en Siria donde miles de personas nativas y que habitan
ese territorio han muerto a causa de un deterioro social por la corrupción política, la cual genero
un disgusto entre la población, alzándose en armas para derrocar a su dirigente, dando como fin
una guerra en la cual se incluyeron naciones externas, un problema que se pudo haber evitado,
no solo con educación si no, en un principio con el fomento y el ejercicio de una ética y valores
humanos donde se vele por un pueblo y no por principios individuales, donde aquel político no
cruce una línea de deterioro personal, en el que afecte a miles de vidas humanas. La educación
encaminada a encontrar la paz no es una solución fácil de ejecutar, pero es necesaria, para esto
se deben de reconocer diferentes factores a tener en cuenta a la hora de tomarla como guía: se
debe de manifestar puntos de vista de manera respetuosa sin ser indiferentes, disminuir todo
aquello a lo que interprete violencia, véase como programas de TV, Cine, libros que aumenten el
interés por ésta, se deben de fomentar nuevas formas de conocimiento, generar un cambio de
comportamiento sobre aquello que se considere “diferente” véase el racismo, la homofobia,
sexismo, todo esto se debe de respetar de igual manera que al prójimo más cercano, al final todos
seguimos siendo humanos con diferentes pensamientos y formas de vivir nuestra vida, ofrecer
nuestro conocimiento de una manera más humana y menos técnica, esto genera relaciones a
futuro profesional con pensamientos de reflexión y sociables.

Como conclusión podemos decir que hemos errado con el pasar de los siglos, no hemos
aprendido a construir una paz sin una base de mortandad. Existen ideales que sobre pasan
nuestra ética y moral, pero cuando es posible meditar acerca de los actos y decir un basta, se es
necesario tener una educación de paz, debemos de razonar y devolverle a nuestra actualidad un
cambio radical, la educación debe de tener fundamentos humanos en cualquier rama, se es
necesario revindicar nuestra historia, devolver a la vida aquellos valores de respeto sin importar
la profesión a ejercer, esto permitirá generar un entorno más digno para todos, una calma
individual sin igual y generará un cambio positivo para nuestra sociedad. Debemos entender que
“La paz es un deber ser irrenunciable”