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LA NULIDAD EN GENERAL
Título I
CONCEPTO Y FUNDAMENTOS DE LA NULIDAD
1
Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo 40, 2ª parte, sec. 1ª, p. 485. En lo sucesivo, nos
referiremos a ella bajo la denominación Revista.
19
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
20
CAPÍTULO I - LA NULIDAD EN GENERAL
Título II
INFRACCIONES QUE ESTÁN SANCIONADAS CON LA NULIDAD
2
ORTÚZAR ESCOBAR, ENRIQUE, De la inobservancia de la ley en relación con los actos jurídicos,
Nº 17, p. 20.
21
CAPÍTULO I - LA NULIDAD EN GENERAL
Título II
INFRACCIONES QUE ESTÁN SANCIONADAS CON LA NULIDAD
2
ORTÚZAR ESCOBAR, ENRIQUE, De la inobservancia de la ley en relación con los actos jurídicos,
Nº 17, p. 20.
21
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
22
CAPÍTULO I - LA NULIDAD EN GENERAL
7. Conclusión. La nulidad es, pues, una sanción civil intermedia entre los
dos extremos (inexistencia e inoponibilidad), que se caracteriza por tener
como causa a las omisiones de uno o más requisitos de validez, sean éstos
generales a todo acto jurídico, o especiales al acto o contrato específico de
que se trata; y repitiendo lo dicho anteriormente, la nulidad procede úni-
camente cuando el requisito que se ha omitido lo exige la ley para el valor
del acto o contrato, porque si se trata de condiciones que no dicen relación
con la validez del acto jurídico, su omisión no producirá nulidad, sino que
otro efecto diverso.
Sin embargo, cabe advertir que, en nuestra legislación positiva, la nu-
lidad y la inexistencia están equiparadas, porque el Código Civil no hace
diferencias entre ellas, sino que sólo ha dado reglas relativas a la nulidad;
en consecuencia, ésta es la sanción civil máxima que contempla nuestro
Código Civil.
23
CAPÍTULO II
LA NULIDAD EN EL DERECHO
POSITIVO CHILENO
Título I
LA NULIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL
25
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
3
CLARO SOLAR, LUIS, Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado, 1ª edición, to-
mo XII, Nº 1903, p. 578; FABRES, JOSÉ CLEMENTE, Obras Completas, tomo III, p. 140; BARROS
ERRÁZURIZ, ALFREDO, Curso de Derecho Civil, 4ª edición, tomo II, Nº 202, p. 282.
26
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
15. Crítica de José Clemente Fabres. Esta doctrina fue muy atacada por José
Clemente Fabres, quien, de acuerdo con lo expuesto más arriba, sostenía
que “subordinar la nulidad a la declaración judicial nos da precisamente por
resultado la ficción de que el acto o el contrato ha existido o tenido valor
antes de la declaración: lo que es diametralmente opuesto a la naturaleza
y a la ley, porque ambas nos enseñan que ese acto o contrato no ha tenido
jamás valor alguno”.5
16. Opinión de Luis Claro. A su vez, el autor recién citado fue criticado por
Luis Claro Solar, quien declaraba que Fabres, en primer lugar, confundía la
inexistencia jurídica con la nulidad absoluta del acto, al sostener que ésta
es la nada, la negación de la existencia, siendo que ambas instituciones son
dos cosas muy distintas, quedando demostrado su error al sostener enfática-
mente que el Código ha incurrido en un error al establecer la necesidad de
4
Obra citada, tomo III, p. 144.
5
Véase nota anterior.
27
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
6
CLARO SOLAR, LUIS, obra citada, tomo XII, Nº 1957, p. 632.
7
Gaceta de los Tribunales, año 1913, sentencia 1080, p. 3125. Revista, tomo 5, 2ª parte,
sec. 1ª, p. 6; tomo 16, 2ª parte, sec. 1ª, p. 365; tomo 22, 2ª parte, sec. 1ª, p. 447; tomo 28,
2ª parte, sec. 1ª, p. 465; tomo 36, 2ª parte, sec. 1ª, p. 312; tomo 40, 2ª parte, sec. 1ª,
p. 485.
8
Revista, tomo 20, 2ª parte, sec. 1ª, p. 305; tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 802; tomo 21,
2ª parte, sec. 1ª, p. 936.
28
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
9
PLANIOL Y RIPERT, Traité Élémentaire de Droit Civil, 11ª edición, tomo II, Nº 807,
p. 268.
10
Gaceta de los Tribunales, año 1923, 1er semestre, sentencia 98, p. 563.
29
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
Título II
CAMPO DE APLICACIÓN DE LAS REGLAS DE LA NULIDAD CIVIL
11
Revista, tomo 35, 2ª parte, sec. 1ª, p. 1.
12
Revista, tomo 39, 2ª parte, sec. 1ª, p. 463.
30
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
tro del cual deba cumplirse”,13 porque la ley, en el artículo 1554 del Código
Civil, sólo exige que la promesa contenga una condición o plazo, que fije la
época de la celebración del contrato, sin determinar la especie de condición
que debe contener. Se debe hacer notar sin embargo que, con posteriori-
dad, la Corte Suprema ha fallado en sentido contrario, entendiendo que la
ley, al exigir un plazo o condición que “fije la época de la celebración del
contrato”, “está exigiendo –en el caso de la condición– que tal condición
debe revestir el carácter de determinada”.14
Se ha concluido también que no constituye vicio de nulidad el caso:
“de un instrumento en el que haya faltado la firma de la escritura matriz
incorporada en el protocolo, y que fue puesta con posterioridad a la fecha
en que se inscribió en el Registro de Propiedades la copia autorizada de la
misma escritura, que el notario dio al comprador; sólo da mérito para una
medida disciplinaria”;15
“de una escritura pública de remate la circunstancia de no haberse fijado
precio a los inmuebles subastados, si de esa escritura aparece que dicho pre-
cio se fijó, declarando el perito tasador que el precio por él fijado quedaba
en el hecho anulado debido a impuestos y otras causas”;16
“de un contrato, por el hecho de ser aleatorio”;17 la ley, lejos de anular
un contrato aleatorio, reconoce expresamente su existencia, y reglamenta
algunos de ellos;
“de una inscripción de un nacimiento en que se altere el orden que
indica el artículo 31 de la Ley sobre Registro Civil”;18 el orden mencionado
no constituye un requisito de validez de la inscripción;
“de una estipulación de intereses el que éstos sean usurarios, porque
la ley ha señalado otra sanción, cual es, la rebaja de ellos”,19 caso típico en
que la ley ha señalado una sanción diversa que la nulidad para el evento de
una norma imperativa, y que se encuentra establecida en el artículo 2206
13
Revista, tomo 16, 2ª parte, sec. 1ª, p. 487; tomo 41, 2ª parte, sec. 1ª, p. 506.
14
Revista, tomo 46, 2ª parte, sec. 1ª, págs. 906 y ss. En el mismo sentido, Revista, tomo 45,
2ª parte, sec. 1ª, p. 176. Jurisprudencia para concluir de esa manera citada por HÜBNER
GUZMÁN, ANA MARÍA, y VERGARA ALDUNATE, SOFÍA, La Promesa ante el Derecho y la Jurisprudencia,
pp. 87 y ss.
15
Revista, tomo 2, 2ª parte. sec. 2ª, p. 119. En el mismo sentido, Revista, tomo 68, sec. 1ª,
p. 224. Rioseco, junto con citar otra jurisprudencia en el mismo sentido, concluye que, con
posterioridad a la Ley 18.181, rige “un plazo perentorio para la firma por los otorgantes (se-
senta días desde la fecha de anotación en el repertorio), vencido el cual la escritura –sin ser
nula– pierde su autenticidad presunta como instrumento público; y otro plazo (dos meses
desde el cierre del protocolo), vencido el cual y no suscrita la escritura, ésta queda sin efec-
to. No obstante, ambos plazos tienen por objeto regularizar la marcha del trabajo notarial
y de aquí que la firma del notario, autorizando la escritura, puede ser posterior sin que por
eso se siga la nulidad o ineficacia del instrumento público, si está suscrito en tiempo por
los otorgantes”, en RIOSECO ENRÍQUEZ, EMILIO, La Prueba ante la Jurisprudencia, 4ª edición
actualizada, tomo I, p. 293.
16
Revista, tomo 4, 2ª parte, sec. 1ª, p. 375.
17
Revista, tomo 7, 2ª parte, sec. 1ª, p. 433.
18
Revista, tomo 14, 2ª parte, sec. 1ª, p. 116.
19
Revista, tomo 16, 2ª parte, sec. 2ª, p. 39.
31
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
32
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
22. El artículo 1682 del Código Civil amplía y complementa el artículo 1681.
Es preciso advertir que el artículo 1682 del Código Civil amplía, en cierto
modo, el campo de aplicación del artículo 1681, puesto que establece que
es también causa de nulidad el hecho de tener un acto o contrato “objeto o
causa ilícita”, lo que concuerda con los artículos 10 y 1466 del citado Código,
el primero de los cuales, ya citado, establece la nulidad como la sanción para
todo acto prohibido por la ley, como regla general, y el segundo, relacionan-
do dicho precepto con el artículo 1682, dispone que en todo acto prohibido
por la ley hay objeto ilícito. En consecuencia, el Código Civil establece como
requisito de validez de un acto o contrato que éste no contenga un objeto
o una causa ilícita, porque de otro modo puede ser declarado nulo por los
tribunales.
33
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
voluntad que genera el acto o contrato carezca de los vicios que señala el
artículo 1451. El carácter de requisito de validez del “consentimiento no
viciado” está confirmado por el artículo 1691 del citado Código, que señala
la manera de contar el plazo de prescripción de la acción de nulidad relativa
en caso de error, fuerza o dolo.
Estos cuatro requisitos, objeto y causa lícitos, capacidad y consentimien-
to no viciado, son los que la doctrina nacional y extranjera reconoce como
tales. Pero, dentro del sistema de la nulidad de nuestro Código, es preciso
llegar a la conclusión que produce nulidad la omisión de los requisitos co-
múnmente llamados de “existencia” de los actos jurídicos, o sea, aquellos
que se consideran indispensables para que se pueda hablar de un acto con
existencia legal, para que el acto exista ante la ley; tales requisitos, según
dijimos, son el consentimiento, la causa, el objeto y las solemnidades.
Existen muchas razones para estimar que la omisión de tales requisitos
produce la nulidad del acto, y no su inexistencia, y entre otras, la de que el
Código Civil sólo reglamentó, como sanción máxima, la nulidad, y nada dijo
acerca de la inexistencia; además, todo el sistema jurídico está basado en la
nulidad como castigo civil, y a él se refiere en muchos artículos: pero nada
dice sobre la inexistencia, o de que un acto “no exista” cuando en él se ha
omitido un requisito de los recién numerados.
Al tratar acerca de las causas de nulidad absoluta nos referimos con ma-
yor amplitud a esta cuestión.
b) Requisitos de validez especiales a cada acto jurídico. Al lado de los requisi-
tos generales que hemos enunciado en el número anterior, y que trataremos
con mayor detenimiento al hablar de las causas de la nulidad en especial,
existen diversos otros requisitos de la misma índole, que la ley ha señalado
para cada caso en particular, de modo que para que dicho acto sea plena-
mente válido, es menester que concurran tanto los requisitos comunes a
todo acto cuanto los especiales a ese acto en particular.
La ley, para individualizar estos requisitos de validez especiales, ha em-
pleado diversas expresiones, tales como: “para la validez” (artículo 676);
“para que sea válido” (artículos 672, 673, 674, 1576, 1598, 1600 y 1630); para
que “valga” (artículo 675); la falta del requisito hace que el acto sea “nulo”
(artículos 377, 966, 1003, 1006, 1107, 1401, 1478, 1578, 1998, 2127, 2270,
2454); el acto “no valdrá” (artículos 18, 1052, 1093, 1207, 2451), y muchas
otras más, todas las cuales tienen el mismo significado: su omisión produce
la nulidad del acto.
Nos referiremos a la abundantísima jurisprudencia que existe sobre la
materia al tratar de las causas de nulidad en especial.
34
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
A) Los contratos
35
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
26. Contratos que pueden ser anulados según las reglas del Código Civil.
Dentro del concepto de “contrato” se incluyen todos aquellos de índole
patrimonial, sea que estén regidos por el Código Civil, o por otros Códigos,
tales como los de Comercio, Minería o Trabajo, sea por leyes especiales;
aun dentro del Código Civil hay actos jurídicos que, sin estar contemplados
en el Libro IV, son, jurídicamente, contratos; así sucede con las donaciones
entre vivos, que es un contrato gratuito, pues requiere de la voluntad de dos
personas, por lo menos, y genera obligaciones, y con el nombramiento de
partidor hecho por los interesados en el haber común, faltando uno de los
cuales el nombramiento es nulo, según diversos fallos.27
B) Otras convenciones
28. Demás actos jurídicos bilaterales. La nulidad, según hemos dicho, por
el hecho de ser una sanción civil, se aplica igualmente a las demás conven-
ciones, sea que tengan por objeto modificar, o aun extinguir obligaciones,
y esto es lógico, pues las infracciones a las disposiciones de la ley pueden ser
cometidas en esta clase de actos jurídicos de la misma manera que en un
contrato, ya que basta que las partes que intervienen omitan un requisito
que la ley exige para la validez del acto.
27
Revista, tomo 10, 2ª parte, sec. 1ª, p. 525; tomo 23, 2ª parte, sec. 1ª, p. 547; tomo 38,
2ª parte, sec. 1ª, p. 176; tomo 38, 2ª parte, sec. 1ª, p. 396.
36
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
28
Revista, tomo 39, 2ª parte, sec. 2ª, p. 65.
29
Revista, tomo 22, 2ª parte, sec. 1ª, p. 674; tomo 29, 2ª parte, sec. 1ª, p. 611; tomo 39,
2ª parte, sec. 2ª, p. 77.
30
Revista, tomo 29, 2ª parte, sec. 1ª, p. 50.
31
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, ARTURO, Tratado Práctico de las Capitulaciones Matrimoniales, de
la Sociedad Conyugal y de los Bienes Reservados de la Mujer Casada, Nº 28, p. 43.
32
Revista, tomo 31, 2ª parte, sec. 1ª, p. 337.
33
CLARO SOLAR, LUIS, obra citada, tomo XVII, Nº 2344, p. 53.
34
Revista, tomo 10, 2ª parte, sec. 1ª, p. 525; tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 1072; tomo 26,
2ª parte, sec. 1ª, p. 399; tomo 38, 2ª parte, sec. 1ª, p. 176.
35
SOMARRIVA UNDURRAGA, MANUEL, Indivisión y Partición, 5ª edición actualizada, p. 500.
Este autor cita a SILVA BASCUÑÁN, MARCOS, La Partición de Bienes, y explica que este último
abandonó la posición contraria que antes sostuvo, citada en nuestra primera edición. En abo-
no de su conclusión, Somarriva cita la jurisprudencia de Gaceta, año 1939, Nº 91, p. 340.
37
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
30. Razón de la disposición del artículo 1348 del Código Civil. ¿Cuál es la
razón de ser de la disposición citada? En primer lugar, se puede sostener
que el Código estima que las particiones de bienes no son contratos, ya que
de serlo, no habría repetido en el artículo 1348 lo que dispuso en los artícu-
los 1681 y siguientes, que son los que contienen las reglas generales sobre la
materia, o a lo más habría dicho que las particiones se pueden anular como
los “demás” contratos.36
Ahora bien, el que no sea contrato no le quita el carácter de convención
o acto jurídico bilateral, ya que para el perfeccionamiento de una partición
es necesaria la intervención de dos o más personas con intención de produ-
cir efectos jurídicos, como reza la definición usual de tales actos, aunque a
veces las personas pueden verse arrastradas a ella contra su voluntad; pero al
mismo tiempo, las particiones de bienes tienen un carácter procesal, consti-
tuyen un verdadero juicio divisorio, regido por el Código de Procedimiento
Civil, y este último carácter es el más pronunciado en la institución de que
nos estamos ocupando.
Aunque en general las actuaciones producidas en juicio, sometidas como
están a las leyes de procedimiento, no pueden invalidarse sino por los recur-
sos judiciales que ellas determinen, hay sin embargo actuaciones judiciales,
como las adjudicaciones en juicios divisorios, que constituyen verdaderos
contratos, que en ese carácter pueden ser invalidados por la vía de la nuli-
dad establecida por el Código Civil; así se ha fallado.37 En el mismo sentido,
Somarriva fundamenta la aplicación de estas reglas de nulidad a la partición,
en cuanto ésta “es un juicio especialísimo, que en cierto modo presenta los
caracteres de contrato por la influencia decisiva que en ella tiene la voluntad
de las partes”; ello sin perjuicio de concordar con Claro Solar en cuanto a
que en rigor la partición no es un contrato.38
36
CLARO SOLAR, LUIS, obra citada, tomo XVII, Nº 2660, p. 254.
37
Revista, tomo 26, 2ª parte, sec. 1ª, p. 241.
38
SOMARRIVA UNDURRAGA, MANUEL, Indivisión y partición, 5ª edición actualizada, obra
citada, p. 499.
39
Revista, tomo 26, 2ª parte, sec. 1ª, p. 399. En el mismo sentido, SOMARRIVA UNDURRA-
GA, MANUEL, Indivisión y partición, obra citada, 5ª edición actualizada, p. 501, quien hace
38
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
eco de la doctrina de este mismo fallo. Este mismo autor señala que “se ha resuelto que son
vicios de procedimiento: la falta de aceptación y juramento del partidor; el hecho de que el
árbitro dicte el laudo después de expirado el plazo de su nombramiento; la circunstancia de
desarrollarse el juicio de partición en un lugar distinto al que legalmente corresponde; el
hecho de que el actuario sea una persona que legalmente no pueda desempeñar el cargo;
la omisión de la lectura de las bases de remate al efectuarse la subasta; las incorrecciones u
omisiones en que se incurra en las publicaciones de los avisos cuando entre los partícipes hay
incapaces; el hecho de efectuarse el remate en un día distinto del señalado y la omisión de
la autorización del actuario en los actos del partidor”, en SOMARRIVA UNDURRAGA, MANUEL,
Indivisión y partición, 5ª edición actualizada, obra citada, p. 502.
40
Revista, tomo 10, 2ª parte, sec. 1ª, p. 525.
41
Revista, tomo 26, 2ª, parte, sec. 1ª, p. 241.
42
Revista, tomo 38, 2ª parte, sec. 1ª, p. 176.
43
CLARO SOLAR, LUIS, obra citada, tomo XVII, Nº 2494, p. 148.
39
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
pes de la masa común de ellos. Las adjudicaciones son, por lo tanto, meros
títulos declarativos de dominio, no traslaticios del mismo, y su máxima apli-
cación la reciben en las particiones, que tienen por objeto, precisamente,
determinar las adjudicaciones que deben hacerse, y en qué forma se debe
dividir la masa común de bienes; en vista de que para su formación o exis-
tencia requieren del concurso de dos o más voluntades, son actos jurídicos
bilaterales, o convenciones, por lo cual quedan sujetas en todo a las reglas
de la nulidad civil.
Debido a su relación tan estrecha con las particiones, la nulidad de éstas
acarrea la invalidación de las adjudicaciones que en ellas se efectúan, ya
que siendo nula la causa que les da origen, tiene que desaparecer también
el efecto. Sin embargo, hay casos en que la adjudicación misma puede ser
nula, por defectos propios, sin que toda la partición lo sea también; y esta
situación, que se produce en otros juicios en los cuales se generan actos
jurídicos de índole civil, tales como los juicios ejecutivos, es lógica, puesto
que son dos cosas distintas la adjudicación y la partición en que tiene lugar,
y siendo nulo el efecto por vicios inherentes a él, no existe razón por la cual
deba ser también nula la causa que le dio origen.
33. Distinción que es necesario hacer entre las particiones para la aplicación
del artículo 1348 del Código Civil. Hasta ahora, hemos hablado de la aplica-
ción del artículo 1348 del Código Civil a todas las particiones, indistintamen-
te, sin hacer distinciones entre ellas, y más aún, al citar dicho artículo hemos
afirmado que se trata de una regla común a todas las particiones, ya que el
Código no limita su aplicación en forma alguna: por el contrario, coloca esta
disposición al final del párrafo, como queriendo significar que su aplicación
se extiende a todo lo dispuesto en dicho párrafo, sin limitaciones.
Sin embargo, algunos autores, de Derecho Procesal especialmente,44
concordando el Código Civil con el Código de Procedimiento Civil, sostie-
nen que para la aplicación del artículo 1348, según el cual las particiones
se anulan o rescinden de la misma manera y según las mismas reglas que
los contratos, es menester distinguir entre particiones hechas de común
acuerdo y particiones hechas ante partidor.
34. Particiones hechas de común acuerdo por los interesados. Las particio-
nes hechas de común acuerdo no ofrecen problema, pues revisten todos los
caracteres de un contrato; en efecto, no existe el juez partidor, sino que es
un acuerdo de la voluntad de los interesados, que convienen libremente en
la forma de hacer la distribución de los bienes comunes. Como verdadero
contrato que es tal clase de partición, el artículo 1348 tiene plena aplicación,
sin limitaciones de ninguna especie.
35. Particiones efectuadas ante juez partidor. Pero las particiones hechas
ante partidor, afirman los autores, revisten el carácter de juicio y no de con-
44
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, FERNANDO, Las Particiones de Bienes (Explicaciones de clases
revisadas por el profesor), Nº 99, p. 91.
40
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
45
Entre ellos, ALESSANDRI RODRÍGUEZ, FERNANDO, obra citada. Nº 99, p. 100.
46
Revista, tomo 26, 2ª parte, sec. 1ª, p. 399.
47
Revista, tomo 38, 2ª parte, sec. 1ª, p. 176.
41
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
48
SOMARRIVA UNDURRAGA, MANUEL, Indivisión y Partición, 5ª edición actualizada, obra
citada, p. 501.
49
Revista, tomo 5, 2ª parte, sec. 1ª, p. 381.
50
Revista, tomo 8, 2ª parte, sec. 2ª, p. 94.
51
Revista, tomo 38, 2ª, parte, sec. 1ª, p. 396.
42
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
Y no se crea que sólo pueda anularse el fallo final dictado por el árbitro
según las reglas de la nulidad civil, sino que, según vimos, es posible atacar
mediante la acción ordinaria de nulidad cualquiera actuación del juicio par-
ticional que revista los caracteres de acto civil; los tribunales han declarado
expresamente que “no procede sostener que el artículo 1348 del Código
Civil, según el cual las particiones se anulan o se rescinden de la misma ma-
nera y según las mismas reglas de los contratos, se refiere a la sentencia o
laudo, y no a lo actuado anteriormente en la partición misma, expresándose
que a este respecto debe reclamarse oportunamente dentro del juicio de
partición, ya que ese precepto tiene debida aplicación precisamente siempre
que se trate de vicios o defectos prescritos por la ley, atendida la naturaleza
jurídica de los diversos actos ejecutados en la partición o a la constitución
o existencia legal del compromiso mismo”.52 De otro modo sería subordinar
actos puramente civiles a normas de nulidad procesal, obligando a las par-
tes a reclamar de esa nulidad dentro del juicio mismo, y prohibiéndoles el
ejercicio de la acción ordinaria de nulidad con posterioridad a ese juicio
particional.
52
Revista, tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 1072.
43
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
se hiciera sin tasación”53 (Nº 467 bis de esta obra), o “en que se decidió la
liquidación de la sociedad antes del plazo”;54 acuerdos tomados en juicios
de aguas,55 etc.
C) Actos unilaterales
39. Razones que hacen aplicables las normas de la nulidad civil a los actos
unilaterales. Existen las mismas razones para que la nulidad regida por el
Código Civil se aplique igualmente a los actos jurídicos unilaterales, es decir,
a aquellos actos que sólo requieren de la manifestación de la voluntad de
una sola persona para perfeccionarse, y aun cuando el Código Civil no ha
precisado el concepto de la palabra “acto”, que usa muy a menudo, se acepta
en forma unánime que por regla general “acto” se contrapone a “contrato”,
como sucede en los artículos 1681 y 1682, queriendo significar acto jurídico
unilateral.
Además de que existen las mismas razones para aplicar la nulidad a los
actos jurídicos unilaterales, como sanción por la omisión de requisitos de va-
lidez, el Código ha sancionado expresamente estas omisiones con la nulidad
de los numerosos actos unilaterales que reglamenta, o que quedan regidos
por otros cuerpos legales. Así, el testamento, el más importante acto unila-
teral dentro de nuestra legislación civil, reglamentado en el Título III del
Libro III del Código Civil, es el que ha dado origen a la jurisprudencia más
abundante en lo que se refiere a la nulidad por omisión de requisitos en su
otorgamiento, o por haberse contravenido la ley respecto de sus condiciones
de validez como testamento. Citaremos esta jurisprudencia al analizar con
detenimiento las causas de nulidad absoluta.
40. Otros actos unilaterales. Los demás actos unilaterales que pueden ser
anulados según las disposiciones del Código Civil se encuentran en el De-
recho de Familia, y en otros cuerpos legales; entre otros, el Código Civil
reglamenta, señalando los requisitos que debe contener para que sea válido,
el reconocimiento de hijo, cuyos requisitos fundamentales están estableci-
dos en el artículo 187, y cuya sanción es su nulidad, aunque el Código no lo
establezca en forma expresa.56
Igualmente, quedan incluidos en este párrafo la constitución de concesiones
mineras, reglamentadas por el Título V del Código de Minería (artículos 34
a 54); el protesto de una letra de cambio, que ha sido declarado nulo por los
tribunales,57 etc.
53
Revista, tomo 8, 2ª parte, sec. 2ª, p. 39.
54
Revista, tomo 3, 2ª parte, sec. 2ª, p. 26.
55
Revista, tomo 8, 2ª parte, sec. 2ª, p. 87.
56
RAMOS PAZOS, RENÉ, Derecho de Familia, 4ª edición actualizada, tomo II, Editorial Jurí-
dica de Chile, Santiago, 2003, p. 395.
57
Revista, tomo 39, 2ª parte, sec. 1ª, p. 237.
44
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
41. Las causas de disolución de los contratos pueden ser agrupadas en dos.
Según el artículo 1545 del Código Civil, “todo contrato legalmente celebra-
do es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su
consentimiento mutuo o por causas legales”.
De aquí resulta que son varias las causas que pueden dar origen a la diso-
lución del contrato, es decir, a su terminación, a la desaparición del vínculo
jurídico obligatorio que une a las partes que lo estipularon: una, el mutuo
consentimiento; y otras, las “causas legales” a que se refiere el Código. Entre
estas causas legales están la resolución, la nulidad y rescisión, la muerte de
alguno de los contratantes, en ciertos casos, la renuncia, etc.
Siendo los contratos acuerdos de voluntad de dos o más personas, nada
más lógico que permitir que ellas, de común acuerdo, dejen sin efecto lo
que ellas mismas estipularon. Esta manera de disolver un contrato se deno-
mina “resciliación”. Sin embargo, cuando un contrato es de tracto sucesivo,
es decir, un contrato cuya ejecución se perpetúa a través del tiempo, cum-
pliéndose las prestaciones en forma sucesiva, periódica y regular, la disolu-
ción por común acuerdo se llama “terminación”, porque únicamente cesan
las prestaciones futuras; lo ya ejecutado no sufre ninguna alteración.
Al lado de esta forma de disolución están las causas legales, que son cier-
tos hechos a los que la ley considera de naturaleza tal que, al producirse, dan
lugar a la disolución o destrucción del contrato al que afectan.
42. Hay causas de disolución de contratos que operan con efecto retroacti-
vo. Algunas formas de disolución de contratos operan en forma retroactiva,
es decir, destruyen el vínculo contractual en forma tal que no sólo deshacen
el contrato, sino que hacen, además, volver las cosas al estado en que se en-
contrarían si el contrato no se hubiese celebrado: es la forma más absoluta
de destrucción de un acto jurídico y de sus efectos.
La declaración de la nulidad del contrato, o su resolución por cumplirse
alguna condición resolutoria, producen el efecto retroactivo a que nos refe-
ríamos. Por tal motivo, anulado o resuelto un contrato, las cosas vuelven al
estado en que se encontraban antes de su celebración.
En cambio, hay otras causas de disolución de contratos que no producen
ese efecto retroactivo absoluto, sino que al destruir el vínculo contractual,
restituyendo a las partes sus respectivas prestaciones, o sencillamente dejan-
do sin efecto las que en el futuro se hicieren, no hacen que todo vuelva al
estado en que se hallaría si el contrato no se hubiera celebrado.
De aquí resulta que hay causas de disolución de contratos más efectivas
que otras; las de efectos más absolutos son la nulidad y la resolución, y des-
pués vienen las otras causas que no tienen ese efecto retroactivo.
El acuerdo de las partes puede tener o no ese efecto, porque es evidente
que pueden estipular lo que deseen, y si consideran necesario hacer que
todo vuelva al estado anterior al de la celebración del contrato, nada impide
que se lleve a efecto este acuerdo de las partes contratantes, ya que nada hay
de ilícito en ello, al menos en cuanto no se perjudique a terceros.
45
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
46
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
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PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
48
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
49
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
49. Caso especial de la disolución de una sociedad por acuerdo de los so-
cios. Si una sociedad se disuelve por acuerdo de los socios, quedando en-
tregada la liquidación de su patrimonio a lo convenido en el pacto social,
y aplicándose, además, lo dispuesto en el Código Civil sobre las particiones
de bienes, puede suceder que a uno de esos socios no se le restituya lo que
aportó al formarse la sociedad, con lo cual tiene un interés evidente en
alegar la nulidad, porque subsisten los efectos del contrato, que perjudican
sus intereses patrimoniales.
La doctrina de que un contrato de sociedad disuelto por acuerdo de los
socios no puede ser declarado nulo porque las acciones de nulidad absoluta
y relativa sólo pueden regir respecto de contratos actualmente vigentes, mas
no de aquellos que ya se disolvieron o dejaron de tener existencia legal, es
manifiestamente errada, y viola lo dispuesto en los artículos 1683 y 1687 del
Código Civil, que señalan las características de la nulidad absoluta de la rela-
tiva, y las restituciones que se deben hacer las partes recíprocamente cuando
se declara la nulidad de un contrato ya cumplido, respectivamente.
En efecto, esa doctrina crea un nuevo medio de sanear la nulidad de
un contrato de sociedad nulo, aparte de la ratificación y de la prescripción,
únicos que admite el Código. Este nuevo medio sería la disolución de la so-
ciedad por voluntad de los socios o por otra causa legal. Con ello se llegaría
a los siguientes resultados: se sanearía inclusive la nulidad absoluta que no
admite ratificación; y por acto de los socios se privaría a todo tercero intere-
sado en alegar la nulidad de su acción al respecto, cuando nadie puede ser
privado de un derecho sin su voluntad.
Además, los efectos de los contratos son relativos, por lo cual la disolu-
ción de la sociedad afectaría a quienes la pactan: pero no a quien no con-
currió a ella. A este socio no puede privársele de una acción a la que no ha
renunciado.
50
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
50. Una sociedad disuelta sigue produciendo efectos, por lo cual es posible
declararla nula. Aunque una sociedad se disuelva por alguna causa legal,
ella sigue produciendo sus efectos, pues uno de ellos es precisamente la
liquidación de la comunidad a que esa disolución da origen, ya que, una vez
desaparecido el vínculo contractual, queda una masa de bienes que pertene-
ce en común a varias personas. Por este motivo, es perfectamente correcto
decir que la sociedad puede producir efectos mientras esté en vigencia y
una vez disuelta: éstos son la liquidación de la sociedad, y las consecuencias
jurídicas que de esa liquidación se derivan.
Existiendo estas consecuencias a pesar de la disolución de la sociedad,
sin perjuicio de la excepción apuntada en el número anterior, procede
acoger la acción de nulidad entablada contra dicha sociedad para que aun
esos efectos que subsisten desaparezcan mediante la retroactividad con que
opera la nulidad declarada; esos efectos constituyen el interés que tiene la
persona para pedir la declaración de nulidad del contrato.
51
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
58
Cabe hacer presente que Álvaro Puelma sostiene a este respecto que por aplicación
de las reglas generales la sociedad debería partirse, solución que no parece avenirse con los
caracteres de la nulidad, sin perjuicio de los casos de excepción mencionados en este nú-
mero, en PUELMA ACCORSI, ÁLVARO, Sociedades, tomo I, Editorial Jurídica de Chile, Santiago,
2003, p. 321.
59
Gaceta de los Tribunales, año 1910, 2º semestre, sentencia 723. p. 111.
52
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
53
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
54
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
60
Tanto esta sentencia como la de la Corte de Concepción pueden consultarse en
Revista, tomo 45, 2ª, parte, sec. 1ª, p. 263. Cabe advertir que la doctrina expuesta sólo tiene
aplicación respecto de sociedades civiles, porque el Código de Comercio, en sus artículos 356
y 357, comentados más arriba, establece una regla diversa para las sociedades comerciales.
61
Traité Général Théorique et Pratique des Sociétés Civiles et Commerciales, 7ª edición, tomo II,
Nº 1673. p. 945.
62
Commentaire-Traité des Sociétés Civiles et Commerciales, tomo II (Sociétés Commerciales),
Nº 1240, p. 318.
55
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
Finalmente, Paul Pic resume las opiniones que se dan sobre la materia
en la forma siguiente: “¿Existen otras causas que obstan a la acción de nuli-
dad? ¿Se halla en este caso la disolución de la sociedad? Es universalmente
admitido que la disolución de la sociedad no constituye por sí sola un
obstáculo al ejercicio de la acción de nulidad por quienes tengan interés
en ella. Con tal que la acción presente un interés cierto, es decir, que per-
mita al demandante de la nulidad obtener, especialmente por medio de
las respectivas responsabilidades, las reparaciones pecuniarias que le sería
imposible lograr si la liquidación siguiera su curso normal, esta acción es
procedente”.63
63
Traité Général Théorique et Pratique de Droit Commercial (Des Sociétés Commerciales), tomo II,
2ª edición, Nº 1009, p. 411.
64
Revista, tomo 20, 2ª parte, sec. 1ª, p. 305; tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 802.
56
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
la ley misma dispone que la sanción a infracciones sea la nulidad regida por
el Título XX del Libro IV del Código Civil.
En el Nº 65 bis analizaremos la evolución experimentada por la doctrina
y la jurisprudencia modernas en materia de nulidad de derecho público.
60. Razones adicionales que sustentan nuestra tesis. Además de todo lo ex-
puesto, es conveniente recordar, para precisar aún más la diferencia entre los
campos de aplicación de las reglas de la nulidad civil y de la nulidad procesal,
que existe diferencia entre el derecho mismo, nacido de un acto civil, y la acción
que de ese derecho emana, acción que ejercida en juicio permite obtener el
reconocimiento judicial del derecho respectivo: la acción nace del derecho.68
65
Así lo definía Alberto Echavarría Lorca en sus explicaciones de clase.
66
Revista, tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 802.
67
Ensayo sobre la Teoría de las Nulidades Procesales en el Código de Procedimiento Civil, Nº 60,
p. 101.
68
Así opinan los profesores de Derecho Procesal, entre ellos, Alberto Echavarría Lorca.
En el Mensaje del Código de Procedimiento Civil quedó plasmada la siguiente frase: “se
57
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
69
Revista, tomo 20, 2ª parte, sec. 1ª, p. 200.
70
Revista, tomo 20, 2ª parte, sec. 1ª, p. 936.
71
Gaceta de los Tribunales, año 1910, ler semestre, sentencia 631, p. 621; año 1912, sen-
tencia 2055, p. 569; año 1913, 2º semestre, sentencia 576, p. 1863; año 1916, sentencia 103,
p. 332; año 1916, sentencia 262, p. 704; año 1919, 2º semestre, sentencia 25, p. 161; año 1922,
ler semestre, sentencia 29, p. 130. Revista, tomo 14, 2ª parte, sec. 1ª, p. 417; tomo 23, 2ª parte,
sec. 1ª, p. 1037.
72
Revista, tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 802.
58
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
63. Nulidad de actos que revisten el doble carácter de actos civiles y actua-
ciones procesales. Al referirnos a las particiones de bienes como uno de los
actos jurídicos que quedan incluidos dentro del campo de aplicación de
las reglas de la nulidad civil, hemos visto que éstas, a pesar de revestir todos
los caracteres de un juicio, pueden ser anuladas y rescindidas como si se
tratara de contratos, por expresa disposición de la ley, y esto, debido a que
la voluntad de las partes es soberana, de lo que resulta que las decisiones
que se adopten en ellas revisten el carácter de contratos o de convenciones
cuando provienen de los acuerdos de los interesados.
Y respecto de las adjudicaciones, hemos dicho que éstas pueden ser anu-
ladas por defectos propios a ellas, independientemente de las particiones en
las cuales tuvieron su causa, las que pueden ser válidas en todo lo demás.
El problema a que aludimos se presenta con gran importancia cuando
nos encontramos en presencia de otros actos que revisten el doble carácter
de actos civiles y de actuaciones procesales, o de actos civiles que tienen
íntima relación con procedimientos judiciales, de modo que formen parte
integrante de éstos, lo que sucede en algunos tipos de juicios, especialmen-
te en los ejecutivos, en los de realización de la prenda, en el de desposei-
73
Revista, tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 539.
74
Revista, tomo 17, 2ª parte, sec. 1ª, p. 344; Gaceta de los Tribunales, año 1922, 2º semestre,
sentencia 293, p. 1199.
75
Revista, tomo 28, 2ª parte, sec. 2ª, p. 20.
76
Revista, tomo 28, 2ª parte, sec. 1ª, p. 439.
59
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
60
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
78
Revista, tomo 21, 2ª parte, sec. 1ª, p. 201.
79
Corte Suprema, Rol Nº 4497-99, 30/05/2001, disponible en LexisNexis: Jurispruden-
cia On-line.
80
Corte Suprema, Rol Nº 4066-99, 25/09/2000, disponible en LexisNexis: Jurispruden-
cia On-line.
61
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
81
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 5880-94, 29/11/1996, disponible en Lexis-
Nexis: Jurisprudencia On-line.
82
Revista, tomo 39, 2ª parte, sec. 1ª, p. 148.
83
Revista, tomo 24, 2ª parte, sec. 1ª, p. 43.
62
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
84
Revista, tomo 24, 2ª parte, sec. 1ª, p. 433.
85
En este sentido, Corte Suprema, Rol Nº 365-02, 22/10/2002, disponible en LexisNexis:
Jurisprudencia On-line y Rol Nº 337-98, 10/07/2001, disponible en LexisNexis: Jurispruden-
cia On-line. Véase también Corte Suprema, Rol Nº 3408-98, 29/08/2000, disponible en
LexisNexis: Jurisprudencia On-line y Revista, tomo 97, 2ª parte, sec. 7ª, p. 77.
63
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
86
Revista, tomo 90, 2ª parte, sec. 2ª, p. 9.
87
Corte Suprema, Rol Nº 3118-2001, 16/10/2001, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line.
64
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
65
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
66
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
89
En el caso del profesor Soto Kloss, aparte de su obra Derecho Administrativo, citada en
este libro, puede consultarse su artículo anterior, SOTO KLOSS, EDUARDO, “La nulidad de
Derecho Público en el Derecho Chileno”, en Revista de Derecho Público, Universidad de Chile,
vol. 1990, Nos 47-48, pp. 11-25, y Gaceta Jurídica, Nº 125, 1990, pp. 16-23. En el caso del pro-
fesor Fiamma, véase FIAMMA OLIVARES, GUSTAVO, “La acción constitucional de nulidad: un
supremo aporte del constituyente de 1980 al Derecho Procesal Administrativo”, en Revista,
t. 83, Nº 3, pp. 123-128; FIAMMA OLIVARES, GUSTAVO, “La acción constitucional de nulidad y
legitimación activa objetiva”, en Revista de Derecho Público, Nº 49, 1991, pp. 91-97.
67
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
90
SOTO KLOSS, EDUARDO, Derecho Administrativo, Bases Fundamentales, Editorial Jurídica
de Chile, Santiago, 1996, tomo II, p. 172.
91
Misma cita anterior, p. 173.
92
SOTO KLOSS, EDUARDO, obra citada, p. 183.
93
Corte Suprema, Rol Nº 2339-01, 22/04/2002, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line; Corte Suprema, Rol Nº 2834-99, 19/04/2000, disponible en LexisNexis:
Jurisprudencia On-line. En el mismo sentido, véase también Corte Suprema, Rol Nº 852-00,
7/11/2000, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; Corte de Apelaciones de
Santiago, Rol Nº 5411-1997, 08/06/2001, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line;
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 4698-97, 18/07/2000, disponible en LexisNexis:
Jurisprudencia On-line, y Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 5420-97, 09/08/2001,
disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line.
68
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
pleno derecho, en atención a que en ambos casos debe ser declarada por
un órgano jurisdiccional, una vez que se ha ejercido ante él la respectiva
acción judicial”.94 Yendo aún más lejos, la misma Corte sostuvo en otro fallo
que “la nulidad de derecho público se rige por normas que son propias de
esta rama del ordenamiento jurídico, y que son diferentes a las del derecho
común. Así, la nulidad absoluta en el campo del Derecho Civil puede ser de-
clarada de oficio por el juez y pedirse por el ministerio público en el interés
de la moral o de la ley (art. 1683 del Código Civil), en tanto que la nulidad
administrativa no puede en general ser declarada de oficio, porque los actos
administrativos se presumen legítimos”.95
Por su parte, la Corte Suprema, en línea con la tendencia jurispruden-
cial esbozada por la Corte de Apelaciones, ha fallado que “la nulidad de
Derecho Público no opera de pleno derecho, sino que requiere ser alegada
y declarada por los tribunales, que ella puede ser saneada o validada por
un acto posterior de la administración, esto es, ratificada, confirmada y
convalidada, que no produce efectos retroactivos y que debiera también ser
prescriptible”.96
Con posterioridad, la propia Corte Suprema ha hecho notar la postura
a favor del carácter ipso iure de la nulidad de derecho público es sostenida
sólo por algunos autores, tales como Mario Bernaschina G. y Eduardo Jara
M., aparte de Soto Kloss, siendo rechazada por otra parte importante de la
doctrina, entre los que menciona a José Luis Cea, Enrique Silva C., Patricio
Aylwin A., Pedro Pierry A. y Domingo Hernández E.
En definitiva, para la Corte Suprema esta clase de efecto se da sólo ex-
cepcionalmente en nuestra legislación y cita los casos de los artículos 94
inciso 3º de la Constitución, 356 del Código de Comercio y 6º A de la Ley
Nº 18.046.
En cuanto a la historia del establecimiento del artículo 160 de la Cons-
titución de 1833 –como antecedente del actual art. 7º–, el fallo de la Corte
Suprema citado en el párrafo anterior precisa que “la frase ‘nulo de pleno
derecho’, que figuraba en el voto particular de Egaña, no se incorporó a
ese precepto, sino al artículo 158 del cuerpo constitucional de 1833, que
sancionaba con ‘nulidad de derecho’ toda resolución ‘que acordara el Pre-
sidente de la República, el Senado o la Cámara de Diputados a presencia
o requisición de un ejército, de un general al frente de fuerza armada o
alguna reunión de pueblo, que ya sea con armas o sin ellas, desobedeciere
a las autoridades...’. Este último precepto pasó con otra redacción a ser
el artículo 23 de la Constitución Política de 1925 y no se reprodujo en la
Carta de 1980, la que dispone en el inciso final de su artículo 83 que ‘en los
casos de los números 5 y 12 del artículo 82, el decreto supremo impugnado
94
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 8329-1999, 7/01/2003, disponible en Lexis-
Nexis: Jurisprudencia On-line.
95
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 565-97, 07/09/1999, disponible en Lexis-
Nexis: Jurisprudencia On-line.
96
Corte Suprema, Rol Nº 982-2003, 30/09/2004, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line.
69
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
quedará sin efecto de pleno derecho, con el solo mérito de la sentencia del
Tribunal Constitucional que acoja el reclamo’, restringiendo a estas situacio-
nes específicas tal consecuencia del vicio de inconstitucionalidad de decretos
supremos, la que siempre debe ser declarada por dicho tribunal”.
Más adelante, el mismo fallo hace notar que los antecedentes de la gé-
nesis de la Constitución actualmente en vigor (sesiones Nos 51 y 53, de 4 y
11 de julio de 1974, y 411, de 6 de septiembre de 1978, de la Comisión de
Estudio de la Nueva Constitución) tampoco conducen al carácter ipso iure de
la nulidad del art. 7º, “sino, por el contrario, denotan que la Comisión des-
estimó atribuir este efecto automático a la infracción de dicha norma cons-
titucional, de manera, pues, que bien puede inferirse que las disposiciones
que sancionaron con nulidad la contravención del principio de legalidad y
que sucesivamente se contuvieron en los artículos 160 de la Constitución de
1833, 4º de la Carta de 1925 y en el aludido precepto del artículo 7º del texto
constitucional vigente no reconocieron eficacia ipso jure a esa sanción”. En
base a estos argumentos, la Corte desechó tomar en cuenta la supuesta in-
eficacia del acto administrativo que se pretendía adoptar como fundamento
de la responsabilidad extracontractual materia de la litis.97
Desde el punto de vista de la doctrina, Jaime Jara Schnettler ha critica-
do también lo que considera una indebida asimilación de la doctrina de la
“inexistencia” por parte de los partidarios del carácter ipso iure de la nulidad
de Derecho Público, en términos que ambas instituciones –nulidad e inexis-
tencia– se identificarían, dado el efecto ipso iure que se preconiza.98 Este
autor hace notar que tanto la doctrina privada como del Derecho Público
mayoritariamente rechazan esta asimilación. En efecto, “un acto nulo no es
una ‘nada jurídica’. Un acto sancionable con nulidad sólo es demostrativo
de que no puede producir los efectos del acto válido, toda vez que cuando
se enjuicia su validez, lo que se valora es si ese acto debió o no existir”.99 Jara
estima, con razón, que estos principios son bien distintos con los que subya-
cen en la inexistencia, institución que, en cambio, funciona adecuadamente
para remediar situaciones extremas, como podría ser el matrimonio entre
personas del mismo sexo.100
ii) Saneamiento y prescripción:
Como se anticipó más arriba, para Soto Kloss la nulidad de Derecho
Público no admite saneamiento y por lo mismo es imprescriptible. En su
concepto, esto es consecuencia de que el acto “no produce efecto, y ello
por la expresa previsión de la propia Constitución, y si no produce efecto,
quiere decir que no existe para el Derecho (a lo sumo existirá como hecho,
pero no como acto jurídico), y si no existe, es obvio que lo que no existe no
puede sanearse, ratificarse, convalidarse o convertirse”.101
97
Gaceta Jurídica, Nº 280, p. 79.
98
JARA SCHNETTLER, JAIME, La Nulidad de Derecho Público ante la Doctrina y la Jurispruden-
cia, p. 67.
99
JARA SCHNETTLER, JAIME, obra citada, p. 70. Las cursivas son del original.
100
JARA SCHNETTLER, JAIME, obra citada, p. 71.
101
SOTO KLOSS, EDUARDO, obra citada, p. 175.
70
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
102
Corte Suprema, Rol Nº 34087-95, 20/11/1997, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line (caso “Pérsico París”). En el mismo sentido, Corte Suprema, Rol Nº 2916-96,
21/7/1998, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; Corte Suprema, Rol Nº 3475-
98, 31/5/1999, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; Corte Suprema, Rol
Nº 1792-98, 12/08/1999, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; Corte Suprema,
Rol Nº 2834-99, 19/04/2000, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; y Corte de
Apelaciones de Santiago, Rol Nº 1838-98, 17/06/1999, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line; Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 4079-97, 05/07/1999, disponible
en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 5681-96,
18/01/1999, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line, Corte de Apelaciones de
Santiago, Rol Nº 4698-97, 18/07/2000, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line,
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 5411-1997, 08/06/2001, disponible en LexisNexis:
Jurisprudencia On-line, y Revista, tomo 96, 2ª parte, sec. 5ª, p. 69.
71
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
103
Corte Suprema, Rol Nº 2916-96, 21/7/1998, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia
On-line.
104
Corte Suprema, Rol Nº 3475-98, 31/5/1999, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia
On-line. Con análogos argumentos se desecha la aplicación del plazo de prescripción del
artículo 2332 en Revista, tomo 96, 2ª parte, sec. 5ª, p. 69.
72
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
105
Corte Suprema, Rol Nº 852-00, 7/11/2000, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia
On-line. En el mismo sentido, véase también Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 4381-
97, 05/07/2001, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line.
106
Gaceta Jurídica, Nº 291, p. 80.
107
Corte Suprema, Rol Nº 3465-2002, 10/10/2002, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line.
108
La Semana Jurídica, Nº 240, p. 6. Semana del 13 al 19 de junio de 2005.
109
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 5420-97, 09/08/2001, disponible en Lexis-
Nexis: Jurisprudencia On-line.
73
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
110
Corte Suprema, Rol Nº 2834-99, 19/04/2000, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line.
111
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 8329-1999, 7/01/2003, disponible en
LexisNexis: Jurisprudencia On-line.
112
JARA SCHNETTLER, JAIME, obra citada, p. 77.
113
JARA SCHNETTLER, JAIME, obra citada, pp. 80-81 y p. 240.
114
JARA SCHNETTLER, JAIME, obra citada, pp. 144-145.
74
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
115
JARA SCHNETTLER, JAIME, obra citada, p. 256. En este sentido, véase Corte Supre-
ma, Rol Nº 4753-01, 15/05/2002, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; Gaceta,
Nº 263, 1002, págs. 29 y ss.
116
JARA SCHNETTLER, JAIME, obra citada, p. 262.
117
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 5411-1997, 08/06/2001, disponible en
LexisNexis: Jurisprudencia On-line. En el mismo sentido, SOTO KLOSS, EDUARDO, obra cita-
da, p. 190.
118
Corte de Apelaciones de Santiago, Rol Nº 565-97, 07/09/1999, disponible en Lexis-
Nexis: Jurisprudencia On-line.
75
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
76
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
77
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
Título III
EFECTOS QUE PRODUCE LA OMISIÓN DE REQUISITOS
NO ESTABLECIDOS POR LEY
121
Corte Suprema, Rol Nº 337-98, 10/07/2001, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia
On-line. Con idénticos argumentos la Corte Suprema ha casado de oficio una sentencia en
que se declaró la nulidad de derecho público de una sentencia pronunciada en una gestión
voluntaria, en Corte Suprema, Rol Nº 365-02, 22/10/2002, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line. Para mayor información véase Corte Suprema, Rol Nº 3408-98, 29/08/2000,
disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; y Revista, tomo 97, 2ª parte, sec. 7ª, p. 77.
Lo propio ocurre en sede penal, para mayor información véase Corte Suprema, Rol Nº 1440-
2002, 10/06/2002, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line.
78
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
Título III
EFECTOS QUE PRODUCE LA OMISIÓN DE REQUISITOS
NO ESTABLECIDOS POR LEY
121
Corte Suprema, Rol Nº 337-98, 10/07/2001, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia
On-line. Con idénticos argumentos la Corte Suprema ha casado de oficio una sentencia en
que se declaró la nulidad de derecho público de una sentencia pronunciada en una gestión
voluntaria, en Corte Suprema, Rol Nº 365-02, 22/10/2002, disponible en LexisNexis: Jurispru-
dencia On-line. Para mayor información véase Corte Suprema, Rol Nº 3408-98, 29/08/2000,
disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line; y Revista, tomo 97, 2ª parte, sec. 7ª, p. 77.
Lo propio ocurre en sede penal, para mayor información véase Corte Suprema, Rol Nº 1440-
2002, 10/06/2002, disponible en LexisNexis: Jurisprudencia On-line.
78
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
122
Revista, tomo 40, 2ª parte, sec. 1ª, p. 71.
79
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
70. Efecto que produce la omisión de un requisito convenido por las partes
en la celebración de un acto jurídico. ¿Pueden las personas que celebran un
contrato u otro acto jurídico bilateral, únicos en los cuales se puede presen-
tar el problema, establecer que en caso de no cumplirse con lo convenido,
o de infringir algo de lo acordado, el contrato podrá ser declarado nulo?
Como decíamos, esta cuestión se puede presentar únicamente en los actos
bilaterales, sean contratos o no, porque son los únicos en que se requiere
acuerdo de dos o más voluntades para su generación.
123
Gaceta de los Tribunales, año 1914, ler semestre, sentencia 166, p. 381.
124
Revista, tomo 14, 2ª parte, sec. 1ª, p. 340.
80
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
81
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
diciones frente a otras, por lo cual sólo esos incapaces pueden solicitar al
tribunal que la declare.
En cambio, la resolución se debe al cumplimiento de una condición
resolutoria, es decir, a una modalidad introducida en un contrato, según la
cual éste debe deshacerse si tiene lugar algún evento futuro e incierto, y en
el caso en estudio, el no cumplimiento de lo convenido expresamente por
las partes contratantes. Esta modalidad depende generalmente del arbitrio
de las mismas partes que celebran el contrato, quienes son libres para intro-
ducirla en la forma y bajo los aspectos que deseen: y decimos generalmente,
porque en un caso determinado la ley subentiende la condición resolutoria
de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado, y ese caso, según
hemos dicho, es el de los contratos bilaterales, es decir, aquellos en que
ambas partes se obligan recíprocamente, según lo dispone el inciso 1º del
artículo 1489, citado en el párrafo anterior.
La resolución no afecta, pues, a la validez del acto o contrato, no consti-
tuye un vicio de éste, por lo cual puede producirse en un contrato que reúna
todos los requisitos prescritos por la ley para que sea válido, y aun siendo
plenamente eficaz, y no pudiendo anularse, si se cumple la condición reso-
lutoria, debe resolverse, y volver las cosas al estado en que se encontraban
antes de su celebración.
En el caso de la resolución, la ley ha tenido en vista el interés de las par-
tes, permitiéndoles introducir esta especie de modalidad en los contratos
que celebren; no ha tratado de proteger los derechos de nadie, como en el
caso de la rescisión, ni de evitar que se infrinjan disposiciones establecidas
por la misma ley. Es una institución que mira sólo al interés de las partes,
y por lo tanto ellas son las que pueden establecerla, y alegar la resolución
una vez cumplida la condición resolutoria, o bien exigir el cumplimiento
forzado de las obligaciones cuando se trata de la condición resolutoria tácita
del artículo 1489, todo ello con indemnización de perjuicios.
Esto último constituye otra diferencia entre la rescisión y la resolución;
cuando existe causa de nulidad relativa, no puede sino solicitarse la decla-
ración de la nulidad, mientras que si se trata de la condición resolutoria
tácita cumplida, puede pedirse o bien la resolución del contrato, o bien su
cumplimiento forzado.
82
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
83
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
84
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
Título IV
EXISTE UN SOLO CONCEPTO DE “NULIDAD”
128
Revista, tomo 27, 2ª parte, sec. 1ª, p. 736.
85
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
Título IV
EXISTE UN SOLO CONCEPTO DE “NULIDAD”
128
Revista, tomo 27, 2ª parte, sec. 1ª, p. 736.
85
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
129
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad en el Código Civil chileno. Teoría bimembre
de la nulidad, Editorial Jurídica de Chile, Santiago, 1995, p. 14.
130
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 15.
131
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 19.
86
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
132
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 20.
133
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 23.
134
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 24.
135
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 25.
136
Misma obra citada.
137
Misma obra citada.
87
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
dad”.138 En este sentido, el autor citado explica más adelante que “el curso del
tiempo no puede incorporar al acto tentado el elemento o elementos
estructurales que le faltan”.139
A diferencia de la nulidad, para Rodríguez la inexistencia “puede alegar-
se por cualquier persona, al margen del interés que sustente, porque el acto
tentado no forma parte del ordenamiento jurídico”. “Si el acto o contrato
es una regla particular y, como tal, forma parte del ordenamiento jurídico,
debiendo ser respetada por todos en el carácter de regla particular de efec-
tos relativos, todos también pueden impugnarla si tienen la pretensión de
que ella no existe”.140
En la misma línea, afirma Rodríguez que la inexistencia debe “ser ‘cons-
tatada’ por el juez tan pronto compruebe que el negocio jurídico que se
invoca es incompleto o tentado”. “Privar de esa atribución al juez implicaría
obligarlo a tener por real y verdadero un acto que no existe como tal en
la naturaleza”; siendo en este caso más amplias las facultades del juez, que
en el caso de la nulidad absoluta, en que se requiere que el vicio aparezca de
manifiesto en el acto o contrato”.141
Reducida la inexistencia a aquella situación de los actos meramente ten-
tados o incompletos, a veces rodeados de ciertas apariencias, la postura de
Rodríguez parece encontrarse relativamente próxima a la noción de aque-
llos actos meramente aparentes que mencionamos en el Nº 25 de esta obra
al comentar el alcance de la expresión contratos “legalmente celebrados”
del artículo 1545 del Código Civil.
En la doctrina reciente, la tesis de Rodríguez Grez ha sido controvertida
por el profesor Jorge Baraona, quien se opone a pensar que “el acto nulo se-
ría un acto que ha entrado en el sistema jurídico y en la inexistencia el acto
que orbita fuera de él (…), porque ello supone darle un grado de eficacia
a la nulidad, al menos la absoluta, que no puede tener”.
Prosigue Baraona, “bajo este planteamiento, es obvio que la existencia
del acto es requisito o presupuesto para la validez del mismo, por lo que bien
puede decirse que tan fuera del Derecho está el acto inexistente como el nulo,
en el sentido que ambos son ineficaces. La diferencia en mi criterio radica en
la mayor o menor apariencia formal del acto; es decir, su existencia emanaría
de su ostensibilidad en cuanto acto regular. La nulidad proviene de la insufi-
ciencia del acto respecto de los requisitos legales para tener eficacia”.142
Como se puede apreciar, Baraona reduce la inexistencia a la falta de
suficiente apariencia formal y, para los demás casos, sostiene la aplicación
extensiva de la nulidad absoluta, como en su tiempo lo hiciera José Clemen-
138
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 48.
139
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 61.
140
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 63.
141
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad…, obra citada, p. 66.
142
BARAONA GONZÁLEZ, JORGE, La inexistencia de los actos jurídicos: algunas consideracio-
nes dogmáticas, en Estudios de Derecho Civil, Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Valdi-
via, 2005, Coordinación de Juan Andrés Varas y Susan Turner, Editorial LexisNexis, Valdi-
via, 2005, pp. 66 y 67.
88
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
143
VIAL DEL RÍO, VÍCTOR, Teoría General del Acto Jurídico, 5ª edición actualizada, Editorial
Jurídica de Chile, Santiago, 2003, p. 242.
144
VIAL DEL RÍO, VÍCTOR, obra citada, p. 244.
89
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
145
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 56.
146
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 127.
147
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 126.
148
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 124.
149
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 129.
150
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 136.
151
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 116.
90
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
91
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
154
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, pp. 129 y ss.
155
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 146.
156
Misma obra citada.
157
Misma obra citada.
92
CAPÍTULO II - LA NULIDAD EN EL DERECHO POSITIVO CHILENO
atiende el claro sentido de normas como el artículo 1682 del Código Civil,
que sanciona con nulidad absoluta (una especie de nulidad virtual en la
teoría de Rodríguez) los casos de objeto o causa ilícita, en relación con el
artículo 1466 del mismo Código, conforme al cual existe objeto ilícito en
todo contrato prohibido por las leyes. Lo mismo cabe señalar en relación
con el artículo 10 del Código Civil. En efecto, nos parece demasiado forza-
da una interpretación que pretenda distinguir entre actos reprochados por
la ley bajo la forma de una nulidad originaria –como los que se incluyen
en el catálogo propuesto por el profesor Rodríguez– y los actos reprocha-
dos vía prohibiciones, los cuales caerían en el ámbito de las nulidades
virtuales vía objeto o causa ilícita; como si en este segundo caso se tratare
lisa y llanamente de una sanción más atenuada, conclusión que no fluye
de los categóricos términos del artículo 10 del Código Civil y su evidente
conexión con el artículo 1466. Más bien, parece adecuado incluir, dentro
de la gran categoría de actos prohibidos, y por ende calificados como de
objeto ilícito, todos aquellos negocios cuya celebración la ley excluye de
modo absoluto, con independencia de las expresiones de las que el legis-
lador se sirva, opción que ciertamente Rodríguez descarta.158
Asimismo, el profesor Rodríguez estima que “en cada una de estas
nulidades hay valores de diversa entidad comprometidos. En los casos de
las nulidades radicales o por inexistencia legal, se desvirtúa o desnatura-
liza gravemente una institución o derecho fundamental de las personas
[…]. Todo ello revela que las nulidades radical y textual están reservadas
a situaciones en que se hallan en juego normas que el legislador quie-
re imponer, restando a las partes la facultad de colocarse al margen del
mandato normativo. A la inversa, las nulidades virtuales son generales, no
están referidas a actos o contratos específicamente y, en ciertos casos, no
obstante ser el acto nulo, la propia ley priva a las partes del derecho de
solicitar la nulidad o mantiene los efectos del acto contrario a derecho”.159
En consideración a las mismas normas citadas en el párrafo anterior, que
claramente prescriben la sanción de nulidad absoluta para los actos prohi-
bidos por la ley, no estamos de acuerdo en que pueda plantearse una jerar-
quización en las sanciones, concluyendo que en los casos de los supuestos
de nulidad radical y textual propuestos por Rodríguez los efectos del acto
o contrato respectivo pueden ser excluidos sin sujeción a los marcos de
la tutela judicial y saneamiento por transcurso del tiempo, propios del
estatuto de la nulidad absoluta. De acuerdo a lo que se ha venido señalan-
do, no concordamos con la afirmación de Rodríguez en cuanto a que “el
redactor del Código fue, a medida que desarrollaba cada institución, tipi-
ficando aquellas faltas de mayor trascendencia para sancionarlas con este
tipo de nulidades”.160 Puede aceptarse que en materia de inexistencia el
legislador haya prescindido de establecer un estatuto para excluir de todo
efecto, aun provisional, a los actos meramente tentados, pero en materia
158
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, pp. 156 y 159.
159
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 147.
160
RODRÍGUEZ GREZ, PABLO, Inexistencia y nulidad..., obra citada, p. 148.
93
PRIMERA PARTE - PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A AMBAS ESPECIES DE NULIDAD
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