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En la actualidad la ciudad de santa marta continua políticamente polarizada y dividida entre

dos sectores reconocidos, bastante opuestos y antagónicos entre si, generando un ambiente

que por un lado es de alta conformidad, ya que se perpetua el poder de estos dirigentes y

gestores políticos, pero que por otra parte, marca las decisiones políticas del segundo sector,

que emerge de manera apoteósica en medio de las adversidades y las oposiciones.

Desde hace siglos, la ciudad es gobernada por ciertas castas familiares que han

esquematizado el poder de tal manera, que siempre alguno de ellos se encontraba en alguno

de los cargos de máximo rango, inmortalizando su dominio, que se estableció con la entrega

de cedulas reales por parte de la corona española, haciéndolos poseedores de grandes

extensiones de tierra, propiedades, personal esclavizado, entre otras prebendas, este poder

los posiciono en la cúspide de los habitantes del sector samario, brindando la sensación de

autoridad sobre todas las decisiones que atañen a la ciudad, hecho por el que al establecerse

la democracia como forma de gobierno, su posición ante la comunidad fue privilegiada,

señalándose a sí mismos como líderes que proponían un mejoramiento para la ciudad, en

virtud de que lo mejor para la ciudad era un beneficio para ellos mismos, por sus diversas y

extensas propiedades.

Una de estas castas políticas, como lo señala El Tiempo en su publicación electrónica del 30

de octubre de 2013 ha sido la familia Vives, que durante el siglo pasado ostento un poder

caso absoluto en el departamento del Magdalena, en particular en la ciudad de Santa Marta,

sin embargo sus constantes incidencias en escándalos y situaciones poco honrosas, generaron

un ambiente de rechazo, que desemboco en el nacimiento de una nueva clase política

emergente, en la cual ciertos sectores del pueblo, que en épocas pasadas se sentían rechazados

o ignorados por los dirigentes locales, han encontrado representación y participación real,
algunos de estos intentos políticos han tenidos finales poco promisorios, como lo fue el

Alcalde Hugo Gnecco, quien en compañía de su familia, hicieron u intento político bien

respaldado, que en sus inicios produjo gran simpatía en el pueblo por su cercanía y

conocimiento de las necesidades de los más pobres y necesitados, pero esta iniciativa resulto

en escándalo político y social, cuando por malos manejos y favorecimiento de allegados, el

mencionado alcalde se vio obligado a abandonar el cargo.

Desde entonces y hasta este momento, se han impulsado popularmente varias propuestas que

se han enfrentado al poder hegemónico y en ocasiones aplastante de la maquinaria política

local, logrando importantes alcances como lo fue la alcaldía de Carlos Caicedo y el actual

alcalde de la ciudad Rafael Martínez, quienes por iniciativa popular y con el apoyo de las

masas se hicieron con el cargo de mayor rango de la ciudad.

Estos acontecimientos han generado una mayor polarización de la ciudad, puesto que como

en cualquier sociedad, existen opiniones encontradas acerca del desempeño administrativo

de los representantes de ambos bandos, coyuntura normal y sana en la existencia de una

competencia constructiva, ejemplo claro de esto es la publicación de la revista semana del 27

de abril del presente año, en la cual se menciona la crisis administrativa y la ingobernabilidad

de la ciudad tras la captura del actual alcalde Rafael Martínez y la designación del alcalde

encargado Andrés Rugeles, quien padeció por la opinión popular, dada su designación

autoritaria por parte del gobierno central.

Estas situaciones han generado una proliferación de partidos emergentes en la ciudad, que

buscan representar a os sectores que por generaciones y generaciones han sido malatendidas

por los representantes de la zona, estos sectores han encontrado en estas alternativas, una
gran aceptación de sus propuestas, dado que precisamente buscan, obteniendo las relevancia

necesaria para erigirse como una opción representativa.

Además de este caldo de cultivo para las neotendencias políticas, esta situación ha generado

una gran afluencia de personas poco competentes que logran llegar a algunas estancias que

en algún momento muestran sus actitudes y aptitudes, que claramente no están a la altura de

sus responsabilidades.

Por el momento se dice que en la ciudad se está viviendo una transición del poder y que se

está estableciendo un predominio de a opinión popular ante las iniciativas de monopolización

y perpetuación del poder local, estamos al portas de una transformación fundamental que

definirá el futuro de los recursos del distrito turístico cultural e histórico más antiguo de la

zona caribe colombiana, en el cual es clave la decisión popular y la elección que se haga en

el presente, para así poder establecer criterios de mejoramiento ante las situaciones que son

claramente de carácter político y administrativo.

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