Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
TEMA : Actividad N° 10
CICLO : VII
HUARAZ - ANCASH
2018
INTRODUCCIÓN
A esta clase de sociedades se les llama también de hecho y son las que se forman
sin escritura pública o si existiendo esta se omite inscribirlas en el registro. Los
socios son responsables solidariamente ante las personas extrañas a la empresa.
Por ello, las sociedades irregulares son aquellas que exteriorizándose como
entidades societarias de carácter mercantil ante terceros, se encuentran sujetas a
una situación jurídica especial por la falta de uno o más de los requisitos legales
para su constitución.
Las sociedades irregulares pueden serlo por su origen , o sea, aquellas cuya
existencia consta de prueba escrita pero que no se han constituido por escritura
pública; o por irregularidad sobrevenida, o sea, las que continúan en actividad
después de vencido el plazo de duración, o no obstante la pérdida de su capital en
la proporción señalada en la Ley; o las que modifican su organización sin las
formalidades legales, o las que, en general, debían haberse disuelto en virtud de la
causal prevista en la ley o en el pacto social.
No puede aceptarse, desde una vista práctica, que la existencia de la sociedad por
inobservancia de la forma determine la nulidad de todos los contratos celebrados
por ella, originando perjuicios a terceros, que no tienen responsabilidad por las
omisiones formales en que se hubiera ocurrido.
a) Transcurrido setenta días desde que los socios fundadores han formado el
pacto social sin haber solicitado el otorgamiento de la escritura pública de
constitución;
b) Transcurrido treinta días desde que la asamblea designó al o los firmantes
para otorgar la escritura pública sin que estos hayan solicitado su
otorgamiento;
c) Transcurrido más de treinta días desde que se otorgó la escritura pública de
constitución, sin que haya solicitado su inscripción en el Registro;
d) Transcurrido treinta días desde que quedo forme la denegatoria a la
inscripción formulada por el Registro;
e) Cuando se ha transformado sin observarse las disposiciones de esta ley; o,
f) Cuando continúa en actividad no obstante haber incurrido en causal de
disolución prevista en la Ley, el pacto social o el estatuto.
Se tiene, de esta manera, que hacer la distinción de lo que se entiende por una
sociedad irregular; y aquel otro concepto relacionado con una sociedad en
formación; en esta última puede suceder que no se haya cumplido con constituir la
sociedad e inscribirla en el Registro, sin embargo, se ha cumplido con realizar los
actos necesarios dentro de los plazos establecidos en la Ley; por lo que no
podemos calificarla como una sociedad irregular, sino como sociedad en
formación. Así, por ejemplo, calificaremos una sociedad como irregular, cuando
han transcurridos treinta días de suscrita la escritura pública de constitución de la
sociedad, y no ha cumplido con solicitar su inscripción en el Registro. Caso
distinto al que supone haber suscrito la escritura pública, haber solicitado la
inscripción en el Registro y haber transcurrido los treinta días. En este caso
estamos ante una sociedad en formación, pues se ha cumplido con solicitar la
inscripción de la sociedad en el Registro y ya no depende de la voluntad de los
socios la inscripción de dicho acto.
Desde el punto de vista externo, es decir en relación a los terceros con quienes los
administradores contratan a nombre de la sociedad, estos terceros pueden
considerar válidamente como representante a cualquiera de los administradores sin
que pueda oponérseles las limitaciones de la representación, salvo, desde luego,
que se acredite que los terceros tenían conocimiento, de los pactos limitativos. La
norma protege, pues, la buena fe, es decir, la ignorancia de tales convenios. Si el
tercero conoce la verdadera situación de la administración, no hay nada que
proteger.
La inscripción de acuerdo es, en este caso, inherente a sus derechos como persona
jurídica y actuaria conforme prescribe la ley societaria.
Asimismo, del pacto resultan obligaciones que los socios deben satisfacer. La
principal es efectuar los aportes a que se hubiesen obligado, los cuales se deberán
hacer en partes iguales si no se hubiese hecho determinación en otro sentido. Los
socios están obligados a efectuar los aportes a que se hubieran comprometido en el
pacto social o en el acto posterior, en todo lo que sea necesario para cumplir el
objeto social o, en caso de liquidación de la sociedad irregular, para cumplir con
las obligaciones contraídas con terceros (art. 425º). Si no hubiera estipulación al
respecto se considera que todos los socios deben aportar en partes iguales.
Además, los socios pueden pedir la disolución de la sociedad (Art. 426º), o los
administradores pueden solicitar alternativamente la regularización o la disolución
de la sociedad. El derecho de pedir la disolución alcanza igualmente a los
acreedores.
Son aquellas que realizan actividades antes de cumplir con las formalidades
propias de su inscripción, es decir, antes de adquirir la personería jurídica.
Algunos autores señalan que los únicos actos que puede realizar este tipo de
sociedades son los relacionados estrictamente a formalizar y tramitar lo necesario
para constituir la empresa, sin embargo somos de la opinión, concordante con Elías
La Rosa (4) de que la empresa no sólo puede hacer esos trámites, sino que mientras
se encuentren dentro de los plazos previstos por la norma pueden paralelamente
realizar actividades propias del objeto social. Esto se ve concordado con las
normas tributarias, donde la SUNAT exige para el otorgamiento del RUC la
escritura pública de constitución y no excluyentemente la Partida Registral donde
conste inscrita la sociedad y desde ese momento se entiende que se ejercen
actividades propias del giro del negocio.
Entonces surge la pregunta ¿qué tiene que pasar para que esta sociedad en
formación se convierta en irregular? En un principio se quiso dar una respuesta un
tanto subjetiva señalando que dependerá de los actos que realicen y verificar si
efectivamente quienes la conforman tienen la intención de llevar a cabo la
formación de la persona jurídica. En nuestra legislación se ha optado por señalar
un criterio objetivo que es el vencimiento de ciertos plazos.
Así, conforme al artículo 423º LGS la sociedad en formación será irregular cuando
continúe operando una vez transcurrido el plazo legal para el otorgamiento de la
escritura pública de constitución y/o para su inscripción en el registro.
Los socios deben:
Sociedad de hecho.
El artículo 423º LGS señala que “es aquella situación de hecho que resulta de que
dos o más personas actúan de manera manifiesta en sociedad sin haberla
constituido e inscrito”.
Se daría cuando dos o más personas acuerdan vender un producto, usan un nombre
comercial y aparentan una sociedad pero sin formalizarse legalmente. Estaríamos
frente a una empresa y no frente a una sociedad.
Son aquellas que cumplen todos los requisitos para ser considerados como
sociedad salvo alguno o algunos requisitos formales para su constitución u
operación. Debe ser formal ya que, si fuera de fondo como la ausencia de
consentimiento válido, objeto contrario al orden público, omisión de forma
prescrita entre otros estaríamos en el campo de la nulidad del pacto social regulada
en el artículo 33º LGS.
Empero, si las disposiciones del pacto social establecen un régimen más favorable
a terceros, como sería una liquidación más rápida y viable que la establecida en la
Ley, deben adoptarse tales disposiciones.
En cuanto a la insolvencia y sus efectos, éstos deben alcanzar a todos los socios.
Pero, tratándose de los socios que de buena fe limitaron su responsabilidad, se
plantea el problema de si puede admitirse esa limitación. Al respecto, debe tomarse
en cuenta no sólo si el pacto social establece esa forma de responsabilidad sino
también la existencia de datos reales, objetivos, que de manera suficiente puedan
llevar a los terceros al convencimiento que la responsabilidad del socio era
limitada.
6.- DISOLUCION O REGULARIZACION DE LAS SOCIEDADES
IRREGULARES (2da fuente)
Así, frente a una situación de irregularidad, los socios o los acreedores de estos
pueden elegir alternativamente entre la regularización y la disolución de la
sociedad, de acuerdo con el artículo 426 de la LGS. Si la junta general de
accionistas no opta por ninguna de estas alternativas los socios podrán solicitar su
separación de la sociedad, sin liberarse de la responsabilidad incurrida hasta el
momento.
¿Qué pasa con las sociedades irregulares de hecho? Estas sociedades nunca
estuvieron inscritas, por lo cual la LGS no opto por indicar la inscripción de su
disolución ni ninguna otra salida obligatoria ante su extinción. Sin embargo, pese a
que no existe obligación al respecto, el Reglamento del Registro de Sociedades
establece en su artículo 164, que por excepción podrá ser inscrita la disolución de
una sociedad irregular no inscrita, teniendo que abrirse una partida especial para
inscribir dicho acto. Ello siempre y cuando no haya una sociedad inscrita con la
misma denominación social o con reserva de preferencia registral.
Es pertinente referirse a cuáles son los alcances de los efectos del nacimiento de la
personalidad jurídica con la inscripción del pacto social. En primer lugar, hay que
destacar que la existencia del sujeto, del ente social. No depende de la inscripción
en los casos en que dicha existencia es revelada a los terceros por los
representantes que actúan “en nombre de la sociedad y por su cuenta. De esa
manera, se produce una publicidad de hecho que impedirá que los terceros que
contratan con esa sociedad no inscrita puedan desconocer el hecho de haber
realizado actos con los representantes de la sociedad y, por ende, en caso de ser
requeridos por dicha sociedad al cumplimiento de las obligaciones contraídas con
ella no podrán negarse a cumplirlas.
Como sostiene correctamente Paz Ares “las sociedades irregulares poseen una
personalidad jurídica limitada, restringida en el sentido que pueda realizar actos
con terceros. Empero, dicha personalidad limitada puede ampliarse con la
inscripción, hecho que producirá la plenitud de la personalidad jurídica del tipo
social”,
Existen cuatro situaciones por las cuales una sociedad deviene en irregular:
En las sociedades irregulares hay una voluntad evidente de realizar las actividades
que determinaron la conjunción de los fundadores y constituyen su objeto social. Si
no existiese esa real voluntad de actuar en común, el contrato social estaría
desprovisto de causa y vacío de contenido. Como expresión de ese animus
societatis, la sociedad irregular actuara como sociedad, revelándose como tal ante
terceros.
Saber con quién se contrata se convierte en una necesidad a veces no muy tomada
en cuenta, ya que los actores se guían por la buena fe de los contratantes; de lo
contrario, el costo de las transacciones se elevaría demasiado haciendo ineficiente
el mercado.
CONCLUSIONES
Es también necesario, conocer las diferencias entre la disolución y
liquidación, la irregularidad, y la nulidad de las sociedades mercantiles, y los
efectos que producen y los casos en que se presentan:
La irregularidad de las sociedades mercantiles deriva del incumplimiento del
mandato legal que exige que la constitución de las mismas se haga constar
en escritura pública o del hecho de que, aun constando en esa forma, la
escritura no haya sido debidamente inscrita en el Registro de Comercio.
Al declarar, en su segundo párrafo, el artículo 2º de la Ley General de
Sociedades Mercantiles que, "no podrán ser declaradas nulas las sociedades
inscritas en el Registro Público del Comercio", se debe comprender que la
omisión de la inscripción tiene un efecto sanatorio absoluto. La única
excepción que establece la Ley General de Sociedades Mercantiles al efecto
sanatorio de la inscripción en el Registro es la relativa a la sociedad de fin
ilícito, la nulidad de la cual puede ser declarada, en cualquier tiempo, a
petición del Ministerio Público o de cualquier otra persona. Una vez
declarada la nulidad, la sociedad será puesta en liquidación, y una vez
pagadas las deudas sociales, incluso la responsabilidad civil, el remanente
será entregado a la Beneficencia Pública.
BIBLIOGRAFIA