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El lenguaje de signos

Alvaro Marchesi Ullastres


Universidad de La Laguna

E INDICE modificar las actitudes negativas hacia la utiliza-


ción de dicho lenguaje en la educación del niño
1. El lenguaje de signos. sordo. Investigaciones posteriores sobre el Ame-
1.1. Perspectiva histórica. rican Sign Language (ASL) y otros lenguajes de
1.2. La estructura interna de los signos. signos se orientaron a una descripción lingüística
1.3. Procesos gramaticales. adecuada que hiciera posible la construcción de
1.4. Lenguaje oral y lenguaje de signos. una gramática. Igualmente trataron de poner de
La adquisición del lenguaje de signos. manifiesto que las etapas en su adquisición por
2.1. Adquisición del ASL como primer los niños sordos pequeños eran muy semejantes
lenguaje. a las de los oyentes en el aprendizaje del len-
2.2. Adquisición simultánea del inglés guaje oral y que su utilización en el proceso edu-
oral y signado. cativo era beneficiosa para el desarrollo de los
2.3. Adquisición del ASL por niños oyen- sordos profundos.
tes. La revisión realizada en este trabajo sobre el
2.4. Adquisición del lenguaje de signos lenguaje de signos y sus aplicaciones educativas
como segundo lenguaje. se ha dividido en cuatro apartados principales.
3. Influencia de la adquisición temprana del El primero se centra en la evolución histórica, la
lenguaje de signos en el desarrollo cognitivo estructura interna y los procesos gramaticales del
y lingüístico de los sordos profundos. lenguaje de signos. El segundo plantea los prin-
4. Implicaciones educativas del lenguaje de cipales estudios realizados sobre la adquisición
signos. del lenguaje manual. El apartado tercero trata
4.1. El lenguaje de signos de la educación de revisar y valorar las investigaciones sobre la
de los sordos profundos. influencia de la adquisición temprana del len-
4.2. El lenguaje de signos en niños con di- guaje de signos en el desarrollo cognitivo, social
ficultades de comunicación. y lingüístico. Y en la última parte se plantea la
utilidad educativa del lenguaje de signos tanto
En los últimos años se ha producido un im-
portante y significativo crecimiento de las inves- para los sordos profundos como para otros niños
tigaciones y publicaciones sobre el lenguaje de también con deficiencias en la comunicación.
signos. Los primeros escritos sobre este tema se
orientaron a establecer su «status» como lenguaje
y su papel en la educación de los niños sordos. 1. EL LENGUAJE DE SIGNOS
Intentaban rebatir, en primer lugar, la creencia 1.1. Perspectiva histórica
comunmente admitida de que el lenguaje de
signos era un conjunto de gestos desordenados, Los estudios pioneros de Stokoe (1960 y 1965,
incompletos, escasamente estructurados y limita- junto con Carteline y Croneberg) sobre el len-
do a expresiones concretas, y en segundo lugar guaje de signos pusieron de manifiesto su estruc-

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tura interna y riqueza de organización y orienta- rica como en Gran Bretaña, los lenguajes de sig-
ron la gran mayoría de investigaciones poste- nos de ambos países no están relacionados ni son
riores. En un nuevo trabajo (1974) presentó una mutuamente inteligibles. Ni tampoco son nece-
clasificación de los lenguajes de signos, diferen- sariamente inteligibles entre sí aquellos lenguajes
ciando dos tipos principales. El primero es artifi- de signos que pertenecen a la misma familia, co-
cial y está basado, como escribir y leer, en un mo el francés y el americano.
lenguaje oral específico: sus signos se refieren a
letras (deletreo dactílico) o a unidades lingüísti- Las últimas afirmaciones llevan a plantear el
cas de orden superior (morfemas, palabras), y su problema de hasta qué punto el dominio en un
sintaxis se superpone a la del lenguaje oral. El lenguaje de signos permite la comunicación
lenguaje de signos de los monasterios Trapenses fluida con individuos de otros países también
y los diferentes lenguajes de signos de los sordos expertos en sus respetivos lenguajes de signos.
utilizados en la educación para la comunicación Según Battison y Jordan (1976), los escritores del
oyente-sordo son ejemplos de esta categoría. El siglo XIX y de los primeros años del siglo )O
segundo tipo no está basado en ningún lenguaje pensaban que cualquier lenguaje de signos era
hablado. Su léxico y su sintaxis son indepen- universalmente comprendido por aquellos que
dientes del lenguaje de la comunidad que les ro- conocían algún otro, en gran medida debido a
dea o de cualquier otro lenguaje hablado. su transparencia e iconicidad. Las nociones de
Ejemplos de ello serían los lenguajes de signos concreción, iconidad y universalidad están a me-
de los aborígenes australianos y de los indios de nudo estrechamente vinculadas por las opi-
las llanuras americanas, aprendidos como segun- niones populares sobre el lenguaje de signos; si
do lenguaje, y los de las comunidades de sordos este simboliza solamente conceptos concretos,
de todo el mundo. Estos últimos son aprendidos los signos son principalmente icónicos y, por
habitualmente como primer lenguaje por los ni- tanto, pueden Ser comprendidos de forma uni-
ños sordos cuyos padres son también sordos. A versal.
esta categoría pertenece el lenguaje de sordos Sin embargo, los trabajos más actuales se
más extensamente estudiado, el American Sign muestran contrarios a esta pretendida universali-
Language (ASL), lenguaje nativo en Estados dad, lo cual es avalado por lo que sucede en las
Unidos de muchas personas sordas y que es utili- reuniones internacionales de sordos, donde son
zado por gran parte de los sordos adultos en la necesarios los intérpretes para posibilitar la
comunicación entre ellos. O'Rourke y col. completa comunicación entre los asistentes. Los
(1975) han sugerido que casi 500.000 sordos y intentos de la Federación Mundial de Sordos de
un desconocido número de oyentes utilizan el crear un «lenguaje internacional de signos» su-
ASL, siendo por tanto el cuarto lenguaje más co- gieren también su falta de universalidad. Pero el
mún en Estados Unidos, detrás del inglés, cas- hecho de que el lenguaje de signos no sea uni-
tellano e itáliano. versalmente comprendido no significa automáti-
El ASL, como otros lenguajes de signos, no camente que todos los lenguajes de signos pose-
deriva de ningún lenguaje hablado, aunque su an un alto y equivalente grado de mutua inteli-
coexistencia con el inglés en un ambiente bilin- gibilidad. Existen probablemente varios grados
güe ha producido una influencia real. El len- de inteligibilidad entre los diferentes lenguajes
guaje de signos posiblemente más próximo al de signos que pueden estar en función del grupo
ASL es el francés, como resultado de que Tho-. o familia al que pertenecen y/o a las influencias
mas Gallaudet y Laurent Clerc en 1817 llevaron conjuntas que han recibido de tipo histórico-lin-
este último a los Estados Unidos. Por diferentes güístico.
caminos el Lenguaje de Signos Francés fue A pesar del gran interés que tiene el estudio
trasladado a diferentes países de Europa, influ- de la comprensión entre diferentes lenguajes de
yendo sobre el lenguaje presente en las comuni- signos, pocas investigaciones se han realizado
dades de sordos de España, Suecia, Italia, Irlan- sobre ello. Entre los estudios pioneros habría
da, Alemania, Suiza, Austria, Rusia y, tal vez, que citar el de Battison y Jordan (1976), quienes
Australia (Stokoe, 1974). El ASL ha sido llevado compararon la comprensión de diferentes len-
a Africa y a la India en años recientes, donde guajes de signos: Americano, Danés, Francés,
probablemente interactuaría con los lenguajes Chino (Hong-Kong), Italiano y Portugués. Su ex-
de signos nativos. Woodward (1977) identifica perimento consistió en pedir a parejas de sujetos
algunas familias lingüísticas basadas en hipotéti- competentes en esos lenguajes de signos 'que
cas relaciones entre lenguajes de signos conoci- describieran el uno al otro un conjunto de dife-
dos, señalando entre otras el grupo de lenguaje rentes dibujos. Las descripciones fueron recogi-
de signos francés, el grupo británico, el asiático das en video-tape y se seleccionaron aquellas
y el de América del Sur. Es interesante resaltar descripciones que producían una mayor seguri-
que aunque el inglés es hablado tanto en Amé- dad en la comunicación, es decir, que permitían

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al receptor seleccionar el dibujo correcto. Enton- ilustración del Alfabeto Manual Español. Otra
ces se presentaban estas descripciones selecciona- posible influencia sobre el Lenguaje de Signos
das a sujetos de competentes y no competentes Francés pudo venir del sistema de signos utiliza-
en ese lenguaje de signos. De nuevo, la tarea de do por los monjes benedictinos españoles,
los que recibían la comunicación era seleccionar quienes los empleaban en sus actividades
el dibujo apropiado. A partir de los datos obte- diarias. Chaves y Solar (1974) sostienen que J. P.
nidos concluyeron que las personas comprenden Bonet fue influido por el trabajo desarrollado
mejor sus propio lenguaje de signos que los len- por el monje benedictino del siglo XVI, Pedro
guajes extranjeros, lo que vuelve a poner en Ponce de León, que es considerado el primer
cuestión la posible universalidad del lenguaje de maestro de los sordos en el mundo.
signos. Fue a través del contacto con el sucesor de
Un nuevo, estudio realizado por Mayberry L'Epée en el Instituto Nacional de París para los
(1978) comparó la comprensión del Lenguaje de Sordo-Mudos, el Abad Roch Ambroise Sicard,
Signos Franco-Canadiense (LSFC) y el america- como un americano aprendió estas técnicas edu-
no. El LSFC es el lenguaje de signos utilizado cativas. Se trata de Thomas Hopkiris Gallaudet,
por las personas sordas del Quebec francés como estudiante de teología que apoyado por un co-
su principal medio de comunicación. A diferen- mité local que había determinado establecer una
cia de otros lenguajes de signos, el LSFC se pro- escuela para sordos en Hartford, Connecticut,
duce en un medio lingüístico donde está tam- marchó en 1815 a aprender las técnicas de ense-
bién presente otro lenguaje de signos, el ASL, y ñanza de los sordos. Después de estudiar con Si-
dos lenguajes hablados: francés e inglés. El estu- card en París durante un año, Gallaudet volvió a
dio pone de relieve la dificultad de explorar esta los Estados Unidos, trayendo con él a uno de los
comprensión interlingüística ya que implica un sordos graduado en la escuela de París, Laurent
conjunto de factores y variables debido a los len- Clerc, e implantaron el método que habían
guajes hablados que les rodean, que casi nunca aprendido. Igual que L'Epée había hecho en
están presentes en la investigación sobre el len- Francia utilizaron el sistema de signos metódi-
guaje oral. A causa de esta complejidad, las cos, combinación de los signos utilizados por los
conclusiones sobre las relaciones entre ambos sordos con nuevos signos inventados o adaptados
lenguajes deben considerarse como provisiona- para que se correspondieran con la gramática
les. Las sugerencias más importantes se sitúan en inglesa.
la línea de que los dos lenguajes de signos están Tanto en Francia como en Estados Unidos la
relacionados y comparten muchas características utilización de los signos metódicos en escuelas
estruturales, si bien existen diferencias sistemáti- para sordos produjo varias influencias en el de-
cas entre ambos suficientes para impedir su sarrollo del lenguaje de signos. Facilitó a los
comprensión completa. educadores el tomar contacto con los signos
La historia del ASL, con sus cambios fonéticos empleados por los sordos y permitió el desarrollo
y sintácticos a lo largo de los años, ha suscitado de signos que expresaran los morfemas gramati-
interesantes trabajos y distintas interpretaciones, cales del lenguaje hablado para ser utilizados en
muchas de ellas situadas en el terreno puramen- el proceso educativo. Como señalan Klima y
te hipotético, por lo que nuevas investigaciones Bellugi (1979), una etapa crucial en ambos
deben continuar abriendo camino en este im- países corresponde al abandono del sistema de
portante campo. El ASL está profundamente re- signos metódicos. Aunque ciertos signos indivi-
lacionado con la historia de la educación de los duales correspondientes a dicho método conti-
sordos y tiene sus raíces en el siglo XVIII francés. núan utilizándose, el sistema que imponía la
En la mitad de este siglo, Charles M. de L'Epée, gramática del lenguaje hablado a los signos fue
un sacerdote dedicado a la educación de los ni- progresivamente abandonado a partir de la mi-
ños sordos, desarrolló un nuevo enfoque para su tad del siglo XIX. Por tanto, los procesos y cam-
educación. Aprendió los signos que los niños bios morfológicos y gramaticales que se han pro-
sordos utilizaban al hablar entre ellos y añadió ducido en la historia del ASL son específicos de
signos que ya existían o inventó nuevos que sir- este lenguaje y apenas tienen relación con el
vieran para enseñar a sus alumnos sordos cómo inglés. Sin embargo, hay que señalar que en los
leer y escribir en francés. L'Epée describió el len- últimos años se han desarrollado nuevas varieda-
guaje de signos que utilizaban en su obra «La des de inglés signado, cuya estructura es la del
veritable maniere d'instruire les sourds et lenguaje inglés oral, como instrumento educati-
rhuets» (1784). En este trabajo tuvo en cuenta la vo para favorecer la enseñanza de este último.
obra de Juan Pablo Bonet «Reducción de las En esta perspectiva, Frishberg (1975) ha anali-
letras y arte para enseñar a .hablar a los mudos» zado la dirección en que se ha producido el cam-
(1620), posiblemente el primer libro existente bio a lo largo de su historia en el ASL. Una de
sobre la educación de los sordos, que incluía una las tendencias es situar la información léxica en.

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las manos y sus movimientos más que en los mo- En esta problemática se sitúa Susan D. Fisher
vimientos del rostro o del cuerpo. Otra supone cuando puntualiza la consideración del lenguaje
el desplazamiento progresivo de la posición de de signos como «pidgin» o como criollo. Un len-
los signos hacia un espacio más delimitado. Una guaje «pidgin» se desarrolla por el contacto entre
tercera tendencia se orienta hacia la simetría en hablantes de diferentes lenguajes. A menudo,
la expresión de los signos que se realizan con dos aunque no siempre, se desarrolla en una sí--
manos. Una cuarta se observa en la reducción de tuación colonial. El lenguaje «pidgin» no es por
signos múltiples a signos unitarios a través de un tanto el primer lenguaje de nadie y es utilizado
proceso de asimilación y fluidez en el cual a me- solamente en situaciones de contacto entre
nudo la iconicidad de los signos originales dismi- hablantes de lenguajes diferentes. Woodward
nuye o se pierde completamente. Todas estas (1973) señala que los lenguajes «pidgin» son re-
modificaciones se orientan a simplificar las for- ducidos en su estructura, contienen una mezcla
mas viso-manuales. Algunos de los cambios que parcial de varios lenguajes y una estructura que
se han producido en los signos parecen motiva- no es común a ninguno de ellos en la situación
dos por principios tales como la facilidad de arti- de comunicación. Los «pidgins» son utilizados
culación y la facilidad de percepción. Otros pa- principalmente en situaciones sociales restringi-
recen motivados más bien por cuestiones basa- das con propósitos comunicativos. Los lenguajes
das en la estructura interna de los signos, exis- «pidgin» tienen muchos de los estereotipos que
tiendo una tendencia hacia la utilización de un se han atribuido al ASL; sus vocabularios son pe-
número limitado de los valores que constituyen queños, sus sintaxis son primitivas y los tipos de
los parámetros formacionales de los signos, tema sistemas expresivos son mucho más pequeños en
que se abordará en el punto siguiente. En gene- número que aquellos presentes en los lenguajes
ral, cuando los signos cambian tienden a alejarse dominantes. •
de su origen imitativo como gestos pantomími-
cos o icónicos y a constituirse como formas más Existen también ejemplos de sistemas de sig-
arbitrarias y convencionales. nos «pidgin». Woodward (1973) caracteriza lo
que denomina Inglés Signado Pidgin (Pidgin
A pesar de lo expuesto hasta aquí, existen Signed English) como la variedad del lenguaje
planteamientos que discuten esta versión de la de signos utilizado, entre otras cosas, como in-
historia del ASL que otorga a Gallaudet y Clerc termediario entre los sordos cuyo lenguaje nativo
el papel de fundadores del ASL. Woodward es el de los signos y los oyentes hablantes. Existi-
(1978) señala que esta explicación es muy poco ría un continuo entre dos polos, el lenguaje de
satisfactoria en relación con lo que se conoce signos natural (Sign) y el Inglés Signado. Las
sobre su variación y cambio lingüístico, presen- combinaciones entre ambos producirían varieda-
tando una serie de razones tanto sociológicas co- des lingüísticas denominadas Inglés Signado
mo lingüísticas en favor de una posible criolliza- Pidgin, que son utilizadas como segundo len-
ción más temprana del ASL. Algunas variedades guaje tanto por sordos como por oyentes. Gene-
del lenguaje de signos existían en Estados Uni- ralmente sigue el orden de palabras del inglés
dos antes de 1816, variedades que eran utilizando signos del ASL, pero le falta la ri-
ampliamente divergentes y quizá mutuamente queza y precisión de ambos lenguajes.
ininteligibles, y la situación de contacto lingüís-
tico del primitivo ASL y el LSF fue lo suficiente- Mientras que el «pidgin» es un segundo len-
mente colonial para producir un proceso de guaje, el criollo es un primer lenguaje. El criollo
mezcla lingüística y de cambio. Woodward seña- es convencionalmente definido como el lenguaje
la que el LSF llegó a ser un lenguaje colonial en que los niños de hablantes «pidgin» aprenden o,
un triple sentido: 1) el LSF fue un lenguaje stan- expresado de forma más precisa, crean. Dohde
dard extranjero que se introdujo en una pobla- un «pidgin» es generalmente limitado en su uso
ción local con un lenguaje heterogéneo; 2) el y estructura, un criollo es variado y rico. El len-
LSF fue introducido por una pequeña minoría guaje criollo debe abrirse paso, partiendo de ser
de personas ajenas a la población heterogénea considerado inferior y más poble, y rechazado
local (Gallaudet fue un oyente con aparente- por parte de los hablantes en el lenguaje domi-
nante hasta ser aceptado y poder realizar una
mente pocas conexiones anteriores en profundi-
progresiva estandarización.
dad con la población sorda. Clerc fue un sordo
educado en el extranjero); 3) el LSF como len- Si bien Woodward, tal como se . ha señalado,
guaje educativo fue el lenguaje del dinero, del argumentó que el ASL fue el resultado de un
poder, el ascenso social y el dominio. Un apoyo proceso de criollización entre el Lenguaje de Sig-
importante a la hipótesis de la temprana criolli- nos Americano indígena y el Lenguaje de Signos
zación en el ASL proviene de las diferencias lin- Francés traído por Gallaudet, Susan Fisher plan-
güísticas entre el moderno LSF y el moderno tea que esto se produjo hace ciento cincuenta
ASL. años y que es preciso explicar por qué el ASL se
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parece todavía a un lenguaje criollo. Estos ciento cual. Cuando los niños sordos que aprenden el
cincuenta años fueron tiempo suficiente para ASL como un primer lenguaje quieren expresar
que el ASL o bien se hubiera descriollizado algo acerca de lo cual no conocen el signo, libre-
completamente o bien se hubiera convertido en mente inventan signos que manifiestan claras
un lenguaje más establecido y parece necesario propiedades miméticas aunque utilizando cier-
dar cuenta de por qué ninguna de ambas alter- tas cualidades formales que limitan su construc-
nativas se ha producido. ción. De la misma forma los adultos, ante obje-
Fisher señala como razón más importante de tos nuevos, inventan signos que muestran esta
que ninguno de estos procesos se haya completa- misma combinación de elementos miméticos y
do el contexto social en el cual se aprende el convencionales. Pero los signos del ASL también
ASL. Solamente el 10 por 100 de niños sordos pueden ser descritos sitemáticamente y diferen-
tienen padres sordos. Incluso si se admite que ciados en términos de sus propiedades forma-
este 10 por 100 aprende el ASL como primer cionales, tal como ha sido realizado por Stokoe,
lenguaje, esto significa que el 90 por 100 de los Casterline y Croneberg (1965). Estos dos aspec-
niños sordos aprenden el lenguaje de signos en tos presentes en los signos, lo icónico y lo abs-
el patio y en el dormitorio de los internados. A tracto, constituyen una de las paradojas del len-
veces los padres oyentes con hijos sordos inten- guaje de signos y la doble cara de su expresión
tan aprender el ASL. Sin embargo, son personas (Bellugi y Klima, 1976; Klima y Bellugi, 1979).
que aprenden un segundo lenguaje y que como Algunos procedimientos han sido utilizados
oyentes dan un gran valor al inglés, por lo que la para intentar medir el grado de trasparencia que
gran mayoría de ellos utiliza una forma de ciertos signos pueden tener para el que no cono-
Inglés Signado Pidgin con sus hijos, y no el ASL. ce este lenguaje. Bellugi y Klima (1976) presen-
Este lenguaje «pidgin» es el que la mayoría de taron 90 signos del ASL y su traducción al inglés
los profesores de sordos utilizan en el ámbito es- a un grupo de oyentes que no conocían los sig-
colar, si el lenguaje de signos está permitido en nos y les pidieron que describieran las bases de
el colegio. Por todo ello, ciento cincuenta años conexión entre la forma de cada signo y su signi-
después de la primera criollización del ASL, la ficado. Encontraron que para más de la mitad
mayoría de los niños son forzados a recriollizar el de los signos hubo un acuerdo general entre los
ASL en cada generación. La continuidad es pro- sujetos en cuanto a su posible relación. Son sig-
Porcionada por los adultos sordos y por los nos denominados translúcidos por la relación
iguales con padres sordos, pero muchos niños si- existente entre la forma y el significado.
guen líneas propias. El lenguaje de signos se va Un nuevo método fue utilizado para conocer
constituyendo y modificando de forma continua la trasparencia de los signos, es decir, la probabi-
y sus cambios dependen de las estrategias de lidad de determinar el correcto significado de un
aprendizaje lingüístico que utilizan los niños. signo por una persona que lo desconoce. Utiliza-
ron los mismos 90 signos con un grupo diferente
1.2. La estructura interna de los signos de oyentes. Encontraron que para el 90 por 100
de los signos presentados ningún sujeto pudo
Uno de los aspectos más controvertidos y tra- determinar el significado correcto. El 10 por 100
dicionalmente peor comprendido de los len- restante fue identificado por alguno de los suje-
guajes manuales es su aparente iconocidad. La tos. Una tercera técnica utilizada por Bellugi y
posibilidad de relacionar la forma visual en su Klima fue una prueba de elección múltiple utili-
conjunto con su significado ha conducido a zando la traducción inglesa correcta y otros
muchos a afirmar que el lenguaje de signos son cuatro posibles significados para cada signo del
dibujos en el aire, una colección escasamente ASL. La mayoría de las alternativas fueron selec-
estructurada de gestos pantomímicos, concretos e cionadas de las respuestas dadas a los signos por
icónicos, incapaces de funcionar como un autén- los sujetos en la prueba de respuesta libre; de es-
tico lenguaje. A ello contribuye el hecho de que ta manera alguna de las alternativas eran signifi-
a menudo se presentan los signos a las personas cados intuitivamente probables aunque incorrec-
que quieren aprenderlos explicando la relación tos. De nuevo se utilizaron los mismos 90 signos
entre su forma de expresión y su significado, co- con un grupo diferente de diez oyentes. El pro-
mo ayudas para su recuerdo. Si estas impre- medio de respuestas correctas no fue mejor que
siones fueran exactas, el lenguaje de signos sería la probabilidad de acierto al azar (18,2 por 100
esencialmente distinto a los lenguajes hablados, de respuestas correctas comparadas con el 20 por
cuyo léxico se caracteriza por símbolos abstractos 100 al azar). Esto indicaba que bajo condiciones
y esencialmente arbitrarios. más limitadas (elección múltiple frente a elec-
Es cierto que en la comunicación entre los sor- ción libre en el procedimiento anterior), los sig-
dos la representación mimética es la fuente de nos del ASL eran también opacos. Una mayoría
muchos símbolos utilizados en su expresión ges- de sujetos adivinaron el significado correcto de

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12 de los 90 signos y ningún sujeto escogió el que distinguen a cada signo en el ASL: el lugar
significado correcto de 36 de ellos. de articulación donde el signo se realiza, la con-
Los estudios con oyentes que no conocen los figuración de la mano o manos que realizan el
signos muestran que los signos del ASL son más signo y el movimiento o el cambio en la configu-
trasparentes icónicamente que las palabras del ración de la mano o manos. Estos tres atributos
lenguaje hablado. La paradoja de los signos del de los signos que ocurren simultáneamente son
ASL es que pueden tener aspectos globales que denominados por Bellugi y Klima parámetros
son claramente icónicos y al mismo tiempo formacionales de los signos. En el sistema pro-
pueden ser analizados como compuestos de ele- puesto por Stokoe, cada uno de los parámetros
mentos que sirven como diferenciadores pura- tiene un número de valores o «primas», que Sto-
mente formales entre los signos. ¿Cuál de estas koe llama queremas por analogía con los fone-
mas que constituyen el lenguaje oral. Para
dos caras de los signos, se preguntan Klima y
describir los más de 2.000 signos del diccionario
Bellugi, es la predominante en el procesamiento
utilizó 55 valores o queremas, 12 lugares de arti-
normal? Los estudios sobre el recuerdo en los
signos indican que el aspecto icónico no es im- culación, 19 configuraciones de la mano y 24
portante en el proceso de codificación y recuer- movimientos. Algunas investigaciones poste-
do. La comparación de la memoria inmediata de riores han tratado de conocer la estructura sub-
listas de signos altamente icónicos con listas de morfémica de cada uno de los parámetros estu-
baja iconocidad ha puesto de manifiesto que no diando cómo los sujetos los perciben. Lane,
se producen diferencias significativas en el por- Boyes-Braem y Bellugi (1976) buscaron definir
centaje de items recordados en ambas listas. Por las características distintivas de la configuración
el contrario, cuando el conjunto de signos pre- de la mano, de forma semejante a lo que hi-
sentados para su memorización son semejantes cieron Miller y Nicely (1955) con las consonantes
en algunos de sus parámetros formacionales, co- y Poizner y Lane (1978) estudiaron la estructura
mo el lugar de articulación o la forma de la ma- interna de otro de los parámetros del ASL, el lu-
no, los errores en el recuerdo son mayores en gar de articulación donde los signos se realizan.
comparación con una lista de signos sin relación Este tipo de análisis va poniendo de manifies-
entre sí. Ello indica que las propiedades forma- to una importante semejanza entre la organiza-
cionales de los signos ocupan un importante lu- ción del lenguaje hablado y del lenguaje de sig-
gar en el proceso de codificación y recuerdo de nos: ambos están compuestos por un conjunto
los sordos profundos. restringido de elementos distintos que fun-
cionan como diferenciadores semánticos. Sin
A pesar de esta coexistencia entre los aspectos embargo, también se constata una diferencia bá-
icónicos y arbitrario-abstracto de los signos, la sica en la organización de palabras y signos;
tendencia del cambio histórico, según se señaló mientras cada palabra se organiza de forma se-
en el punto anterior, se orienta hacia una pérdi- cuencial, la organización de los signos es princi-
da progresiva de la transparencia de los signos y palmente simultánea y utiliza un medio espa-
hacia una mayor organización del sistema lin- cial. Un signo del ASL puede ser, por tanto,
güístico basado en sus propiedades formaciona- analizado con una estructuración simultánea de
les arbitrarias. En esta dirección de oscureci- una determinada configuración de la mano, de
miento de los aspectos icónicos se sitúan tam- un determinado lugar de articulación y de un ti-
bién los procesos gramaticales regulares que ac- po específico de movimientos.
túan sobre los signos. Sin embargo, la iconoci-
dad de los signos continúa teniendo un lugar en Según estos criterios, el número de signos po-
la comunicación a través del lenguaje manual. sibles es amplísimo. Las combinaciones de los
En expresiones coloquiales, en la enseñanza, en valores de cada parámetro junto con otros aspec-
la poesía o el juego lingüístico los sordos refuer- tos de construcción de un signo proporciona una
zan y amplían los aspectos miméticos de los sig- variedad casi infinita de signos. Sin embargo, de
nos para facilitar su comprensión o dar más vida la misma forma que en el lenguaje oral existen
y fuerza a sus expresiones. limitaciones que determinan cómo sus elemen-
tos pueden combinarse para producir los mode-
En el Dictionary of American Sign Language, rnas admisibles, también hay una serie de facto-
Stokoe, Casterline y Croneberg (1965) propor- res en el lenguaje de signos que limitan las po-
cionaron la primera descripción comprensiva de sibles combinaciones de sus valores formaciona-
los signos del ASL. Su descripción linguística, les. Battison (1974) ha descrito dos condiciones
basada en el trabajo de Stokoe (1960) supuso un que limitan la formación de los signos. La pri-
cambio cualitativo en el estudio de la organiza- mera de ellas, la Condición de Simetría, se ma-
ción interna de los signos y -proporcionó una ba- nifiesta en los signos realizados con dos manos
se firme para investigaciones posteriores sobre el en los que ambas manos se mueven. Para estos
ASL. Stokoe especificó tres diferentes aspectos signos la configuración de la mano y el movi-

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miento son iguales y simétricos. La limitación de oyentes escribiendo la palabra. Los errores de
simetría específica, por tanto, que en los signos intrusión en el recuerdo de los sordos no reflejan
en los que se utilizan las dos manos, si ambas como en los oyentes, la estructura fonética de las
manos se mueven deben realizar el mismo movi- palabras, ni tampoco la forma visual de esas pa-
miento. La segunda condición, la Condición labras. Tampoco los errores parecen indicar el
Dominancia, establece que cuando la forma de carácter más icónico o representacional de las
las dos manos de un signo que se realiza con am- unidades básicas significativas del lenguaje de
bas es diferente, solamente se moverá una de los signos, ni una organización esencialmente se-
ellas, normalmente la dominante. Y mientras mántica en el procesamiento y recuerdo de los
que la mano activa puede adoptar cualquier for- signos en el paradigma de la memoria a corto pla-
ma y movimiento entre los posibles dentro del zo. Los errores en el recuerdo reflejan los princi-
lenguaje de signos, la mano de base o inmóvil pios de organización del ASL, que pueden ser
solamente puede asumir seis configuraciones, descritos en términos de sus parámetros forma-
que son las más frecuentes y las que antes se ad- cionales.
quieren por parte de los niños sordos cuyo pri-
mer lenguaje es el ASL. Otras limitaciones se Un nuevo experimento analizó los efectos di-
aplican al movimiento de los signos, como por ferenciales de cada uno de los parámetros. El di-
ejemplo la tendencia hacia la simplificación del seño utilizado consistía en mantener constante
movimiento en aquellos signos constituidos por cada uno de los parámetros en una lista de sig-
la interación de las dos manos. nos mientras se variaban los otros dos y compa-
rar el recuerdo de los signos en listas forma-
Otro tipo de mecanismos que afectan a la for- cionalmente semejantes con el recuerdo de los
mación de un signo han sido descritos por Batti- mismos signos en listas formacionalmente dife-
son (1974), Battison, Markowicz y Woodward rentes. Los resultados obtenidos indican que de
(1975) y Frishberg (1975). La asimilación supone los tres parámetros principales, solamente la se-
un proceso por el cual un signo puede cambiar mejanza en el lugar de articulación produce un
su configuración de la mano, lugar de articula- decremento en el recuerdo. La semejanza en el
ción y movimiento a causa de los signos ante- movimiento no parecía afectar el recuerdo y la se-
riores o posteriores. Igualmente, los signos que mejanza en la configuración de la mano aumen-
no tienen por sí mismos una expresión facial taba el recuerdo.
pueden asimilar la expresión facial de signos ve-
cinos. Otros mecanismos presentes en el de- De acuerdo con el modelo propuesto, la tarea
sarrollo histórico y en la situación actual del ASL de un sujeto al recordar una lista de signos y su
son la posición curva de un signo cuando una orden de presentación implica el almacenamien-
mano entra en contacto con la otra o con alguna to de los aspectos particulares de los parámetros
parte del cuerpo, la repetición de un signo para formacionales y su recuperación posterior. El
acentuar su significado, los cambios en la forma- error sería debido al recuerdo de un aspecto
ción de un signo en condiciones de tensión lin- inapropiado de uno de los parámetros principa-
güística y la supresión de una parte del signo, en les.
especial en los procesos de construcción de Otro tipo de información sobre la organiza-
nuevos signos a partir de dos signos ya existen- ción de los signos es el proporcionado por el aná-
tes. lisis de los «lapsus de la mano», o errores que los
Los experimentos sobre la memoria a corto sordos realizan al comunicarse en signos y que
plazo de los sordos profundos realizados por son equivalentes a los «lapsus linguae» de las
Bellugi, Klima y Siple (1975) confirman el papel personas oyentes (Klima y Bellugi, 1979). Como
básico que los parámetros formacionales y sus en el caso de los errores de intrusión en la me-
distintos valores ocupan en la estructura interna moria a corto plazo, la naturaleza de los lapsus
de los signos y en el proceso de codificación y re- de la mano pone de manifiesto que los signos
cuerdo de los sordos. Tales estudios se realizaron están formados por un conjunto de parámetros
con sujetos que habían aprendido el ASL de sus que son independientes entre sí y que se produ-
padres sordos como primer lenguaje (1). Se pre- cen simultáneamente. A veces el signo completo
sentaron a los sordos listas de signos del ASL en es el que se cambia. Otras veces es uno de los va-
video-tape. Los sujetos oyentes escucharon la lores de la configuración de la mano, del movi-
traducción equivalente de los signos en inglés. miento o del lugar de articulación donde el cam-
Posteriormente, los sordos respondían escribien- bio se produce. Sin embargo, existe una diferen-
do la traducción al inglés de los signos y los cia importante entre el tipo de errores que se

(1) Una discusión más completa de los diferentes códigos utilizados por los sordos profundos, en el recuer-
do se encuentra en Marchesi, A.; Fernández Lagunilla, E., y Ruiz Vargas, J. M., 1980.

Estudios de Psicología . n.° 5 y 6-1981


162 Estudios
producen en los experimentos de memoria y los facial en un conjunto de estructuras. Un aspecto
que se producen en los lapsus de la mano. interesante que plantean es cómo ciertas estruc-
Mientras que los primeros son siempre signos ac- turas del ASL pueden ser transformadas a través
tuales del ASL, los errores de la mano dan como de mecanismos propios del ASL. De esta forma,
resultado gestos que no son signos actuales del la voz pasiva se produce como una inversión en
ASL pero que podrían serio, en el sentido de la referencia personal y no con las características
que cumplen las reglas de estructuración de los del idioma inglés que necesita el verbo ser, el
signos y son considerados como posibles por los participio pasado del verbo y el complemento
sordos que dominan el lenguaje de signos. agente.
A pesar de la relación trasparente entre el ASL Uno de los procesos más interesantes estu-
y otras formas de comunicación no lingüística, diados en el ASL es el de creación de nuevas uni-
los estudios realizados confirman que los signos dades léxicas a partir de los signos ya existentes.
del ASL tiénen una estructura interna real que Estas inversiones puden estar basadas en parte
supone principalmente una organización simul- en signos del ASL o pueden producirse a través
tánea de diferentes parámetros, existiendo a de nuevas combinaciones de los parámetros del
ciertos niveles una relación arbitraria entre la ASL. La creación de otros signos, por el contra-
forma del signo y su significación. rio, representa un tipo especial de préstamo del
inglés. En estos signos la forma de la mano que
1.3. Procesos gramaticales representa la primera letra de la palabra inglesa
es utilizada en lugar de la configuración de la
Los estudios sobre la gramática del ASL son mano normalmente utilizada en un signo. El
muy recientes y por tanto muchas de las conclu- nuevo signo toma sus otras características de un
siones obtenidas en el análisis de este lenguaje signo del ASL ya existente que está relacionado
pueden considerarse todavía como provisionales. semánticamente con el nuevo concepto. La cre-
Parece claro que la modalidad manual del ASL y ación de nuevas unidades léxicas puede produ-
la disponibilidad de un espacio tridimensional cirse también a través de un proceso de deriva-
proporciona un conjunto de mecanismo sintácti- ción de los signos o porque los signos ya existen-
cos muy diferentes de los que están presentes en tes tomen ellos mismos nuevos significados a tra-
el lenguaje oral. vés de su extensión figurativa.
El apéndice sobre sintaxis del diccionario de Los caminos hasta ahora señalados para enri-
Stokoe, Casterline y Croneber ha sido la base a quecer el lenguaje, inventando nuevos signos o
partir de la cual se han desarrollado las descrip- modificando los ya existentes, no agotan los po-
ciones más recientes sobre los procesos gramati- sibles procedimientos del ASL para crear nuevos
cales en el ASL. Estos autores proporcionaron conceptos. Otro de los procedimientos, estu-
una descripción funcional de lo que consideran diado por Bellugi y Klima (1979 cap. 9) supone
una frase: la serie de actividades corporales lin- hacer uso de dos ítems léxicos de forma conjunta
güísticamente significativas precedidas y se- como un compuesto para crear una nueva uni-
guidas por actividad corporal no lingüística. Las dad léxica. Por ejemplo, el signo comunmente
frases del ASL se producen en un espacio enfren- utilizado para hacer referencia a una persona
te del cuerpo cuyos límites se sitúan desde la que corre desnuda («streaker») es un compuesto
cintura a la parte alta de la cabeza y que se ex- de los signos «desnudo» y «dirigirse lejos». Un
tiende unos pocos centímetros a cada lado del signo para «ingeniería genética» se construyó por
cuerpo. El final de una frase se señala por una combinación del signo «herencia» y un signo
pausa y las manos vuelven a la posición de repo- modulado de «cambio». Tales compuestos no so-
so cerca de la parte baja del espacio donde se lamente tienen un significado característico de
producen los signos. Esta señal puede modificar- los compuestos en general sino que también
se cuando se realiza una pregunta: al final del funcionan dentro de las frases del ASL de la mis-
último signo en la frase, las manos o bien per- ma forma que lo hacen las unidades léxicas
manecen en la posición final o se dirigen hacia simples. Existen además señales regulares que
afuera en dirección al destinatario antes de vol- permiten distinguir los mismos dos signos cuan-
ver a su posición de reposo; al mismo tiempo, el do se consideran un compuesto o cuando for-
rosto adopta un gesto de interrogación. man una frase. El signo compuesto se distingue
La discusión sobre «partes del habla» en el tra- de la frase por diferencias rítmicas, hay una re-
bajo de Stokoe, Casterline y Croneberg aborda ducción temporal y una menor relevancia del
diversos temas como determinar si un signo es signo que ocupa la primera parte del compues-
un verbo, la utilización del espacio para transmi- to. Además de estos compuestos léxicos, existen
tir la información gramatical, la función de la se- procesos de composición en el ASL basados en
cuencia temporal, la utilización de varios signos relaciones sintácticas. Por todo ello el vocabula-
como auxiliares y la utilización de la expresión rio del ASL se va enriqueciendo por un proceso

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


Estudios 163
activo de creación de nuevos nombres a partir de lizarían de esta manera. Cuando se les presenta
los signos ya existentes. El análisis de tales proce- a los minsmo sujetos frases en las que las pa-
sos vuelve a indicar que el ASL y el inglés son labras están en el mismo orden y el verbo está
lenguajes separados con distintas reglas gramati- conjugado, las frases se aceptan como naturales y
cales. se señalan como las más adecuadas. Si el verbo
estaba conjugado y las palabras no seguían el or-
Se ha señalado a menudo que el ASL tiene un den SVO, la mayoría de los sujetos aceptaban las
orden de palabras libre. Sin embargo, las posi- frases pero algunos indicaban la preferencia por
ciones sobre este punto son discrepantes y han el orden SVO. Kegl, después de analizar las res-
conducido a lo que se llama la «controversia puestas de los sujetos ante frases con y sin conju-
sobre el orden de palabras» (2). Un escrito de gación verbal, planteó una solución a la contro-
Fisher (1975) trató de poner de manifiesto que versia del orden de las palabras que expresó a
el ASL se ha convertido en un lenguaje de través de la Condición de Flexibilidad: cuanto
sujeto-verbo-objeto (S-V-0) como el inglés, po- mayor sea la conjugación de un verbo, más libre
siblemente a través de la creciente influencia del puede ser el orden de las palabras. Es decir, exis-
propio lenguaje inglés. Después de construir se- te una interacción entre ambos factores. El or-
cuencias de signos y presentárselas para su in- den de la frase es relativamente libre al nivel de
terpretación a sujetos cuyo lenguaje nativo es el sus principales constituyentes.
ASL, concluyó que el ASL es un lenguaje con
una estructura profunda de S-V-0, lo cual no Posiblemente debido a esta relativa libertad
significa que ésta sea la única estructura de su- en el orden de las palabras, el ASL manifiesta
perficie del orden de palabras. Variaciones en el un amplio conjunto de variaciones e inflexiones
orden básico S-V-0 pueden indicarse a través de en sus unidades léxicas (Klima y Bellugi, 1979).
«separaciones en la entonación», que consisten La inflexión de indicación de la persona produce
en pausas, inclinaciones de la cabeza, elevación un cambio en los verbos en relación con la perso-
de las cejas y otras señales no manuales. na a la que se refiere. El sistema de indicación se
produce en un plano horizontal dentro del espa-
Friedman (1976) analizó un conjunto de fra- cio donde se realizan los signos que funciona co-
ses y señaló que el orden de las palabras es rela- mo el plano de indicación. Los signos de los ver-
tivamente libre, con excepción de la tendencia a bos del ASL cambian la dirección de sus movi-
situar el verbo en último lugar. En la superficie mientos y orientación, apuntando hacia puntos
de la mayoría de las proposiciones en el discurso diferentes en el plano de indicación, para distin-
del ASL aparecen o bien el verbo sólo, o sujeto guir su referencia a una primera, segunda o ter-
verbo (SV), o un sujeto conjunto más el verbo ceras . personas. La inflexión recíproca opera
(SSV, SSSV). Friedman señala que en los textos sobre verbos para indicar relaciones o acciones
que ha analizad el orden S-V-0 estaba presente mutuas de forma visiblemente apropiada. El sig-
pero era bastante infrecuente, y que la construc- no del verbo se duplica; se realiza con las dos
ción más común era la formada por objeto-verbo manos mejor que con una, en un movimiento
(OV). Su afirmación de que no existen conjuga- simultáneo y las manos se dirigen u orientan
ciones gramaticales para los verbos le conduce a una hacia la otra y hacia puntos previstos en el
proponer algunas estrategias que se utilizan en pleno de indicación. Las inflexiones del número
el lenguaje de signos para identificar los sujetos que indican singular, dual, múltiple se produ-
y objetos ante la ausencia de un orden fijo de cen por cambios internos en la forma del verbo.
palabras. Las inflexiones distributivas indican cómo se
distribuye la acción con respecto a «algunos», «a
Los enfoques de Fisher y de Friedman son dis- cada uno», a «varios no especificados», etc. Las
cutidos por Kegl (1976, 1977), quien abre una inflexiones para el aspecto temporal reflejan dis-
nueva perspectiva en la debatida cuestión del or- tinciones como «regularmente», «continuamen-
den de palabras. Cuando se presenta a los suje- te», «una y otra vez», etc. Las inflexiones para la
tos competentes en ASL frases en las que los sig- orientación temporal reflejan distinciones como
nos están en el orden NVN pero el verbo no «gradualmente», «progresivamente», etc.
tiene conjugación, interpretan la frase como Mientras que las características formales más im-
SVO. Sin embargo, cuando se les pregunta en portantes de las inflexiones para el número y los
qué momento se utilizaría esta frase responden aspectos distributivos tienen una orientación es-
normalmente que una persona competente en pacial, con desplazamiento a lo largo de líneas,
ASL no la utilizaría aunque las frases se arcos y círculos en planos verticales y horizonta-
comprenden y los oyentes normalmente las rea- les, las inflexiones para el aspecto temporal por

(2) Para una discusión más extensa sobre este tema, ver Wilbur, 1979, págs. 123 a 140.

Estudios de Psicología n.° .5 y 6-1981


164 Estudios
el contrario se basan en aspectos temporales uti- 1.4. Lenguaje oral y lenguaje de signos
lizando principalmente cualidades dinámicas co-
A lo largo de los apartados anteriores se han
mo la velocidad, la tensión, la longitud y la for-
ido señalando las características propias del ASL,
ma en el movimiento de los signos.
facilitando de esta manera su comparación con
Las conclusiones de Klima y Bellugi señalan el lenguaje oral. Sin embargo, puede ser ade-
que el ASL es semejante a algunos lenguajes cuado en este momento resumir algunas de las
hablados por su utilización de sistemas de infle- cuestiones ya planteadas y exponer algunas otras
xión. Sin embargo, se diferencia de todos los de forma más extensa. Las investigaciones reali-
lenguajes orales en la forma en que utiliza estos zadas sobre el ASL han puesto de manifiesto
mecanismos morfológicos. Debido al carácter es- que los sistemas querológico, gramatical y se-
pacial de signos, estos mecanismos se producen a mántico presentes en él tienen sus mismas
través de la utilización estructurada del espacio y contrapartidas en el lenguaje oral. Esto no
del movimiento. Estas formas de inflexión mani- quiere decir que su léxico sea intercambiable ni
fiestan una gran sistematicidad interna y se dis- que su gramática sea idéntica, sino que los siste-
tinguen por sus dimensiones espaciales específi- mas de ambos lenguajes están gobernados por
cas (planos en el espacio, direcciones del movi- diferentes reglas de la misma naturaleza lingüís-
miento, disposiciones en forma de líneas, tica.
círculos, arcos) y por sus dimensiones temporales Una de las características que de forma más
(cualidad y repetición del movimiento). Las di- clara diferencia a ambos lenguajes es la forma
ferentes combinaciones de los valores de estas di- temporal de organizar los diferentes elementos
mensiones producen una gran variedad de for- que constituyen su estructura interna. En el len-
mas de inflexión. guaje hablado los segmentos fonológicos se pro-
Estudios realizados en los últimos años han ducen secuencialmente para constituir los mor-
mostrado claramente que es inexacto asumir femas y palabras del lenguaje. Posteriormente,
que solamente las manos transmiten la informa- las palabras se organizan también de forma se-
ción lingüística en el ASL. Además de las ma- cuencial para producir las diferentes frases y
nos, la expresión facial del que realiza los signos, expresiones. Por el contrario, en el lenguaje de
la postura y el movimiento de la cabeza y el signos, los signos no son disposiciones secuen-
cuerpo realizan importantes funciones gramatica- ciales de elementos, sino que se producen por la
les y lingüísticas. De hecho, sin atender a las se- combinación simultánea de los diferentes valores
ñales no manuales, es posible que se pierdan de cada uno de los parámetros formacionales
importantes procesos lingüísticos a través de los (configuración de la mano, lugar de articulación
cuales la información transmitida adquiere su y movimiento). Los signos individuales se com-
pleno significado. La mirada de los ojos puede binan secuencialmente para formar frases y ex-
ser utilizada para realizar una referencia indica- presiones.
tiva o incluso para establecer esa referencia (Ba- La gramática del lenguaje de signos es el mis-
ker, 1976). La elevación de las cejas forma parte mo tipo de sistema que la gramática del len-
de las preguntas si/no. El movimiento de los guaje oral pero con importantes diferencias de-
párpados se ha descubierto que es de gran im- bidas a la utilización del espacio, las modifica-
portancia para una interpretación adecuada de ciones en los parámetros formacionales y la in-
las frases condicionales y de las preguntas (Baker corporación de gestos no manuales en los pará-
y Padden, 1978). Una específica combinación de metros formacionales y la incorporación de ges-
la posición de la cabeza y la expresión facial for- tos no manuales. El lenguaje hablado y signado
ma una señal gramatical de subordinación e in- mantienen formas de relación que se manifies-
dica una oración relativa en el ASL (Liddell, tan, entre otras, en los nuevos signos que se
1978). Sin embargo, son precisos estudios más construyen basados en una palabra ya existente.
completos sobre el papel actual de estas señales Sin embargo, partes de la gramática de signos
no manuales en el ASL. - no han derivado de las partes correspondientes de
A pesar de que los estudios sobre el ASL se la gramática del lenguaje hablado, lo que exclu-
han multiplicado en la última década, poco se ye la posibilidad de que el lenguaje de signos
conoce todavía sobre sus procesos gramaticales. derive del lenguaje hablado.
Mientras que algunos mecanismos en el ASL son Ante estas diferencias en el modo de produc-
semejantes a los utilizados en los lenguajes ción, Bellugi y Fisher (1972) trataron de investi-
hablados, otros dependen de la naturaleza espa- gar si una de sus consecuencias podría ser una
cial propia de los lenguajes manuales, siendo velocidad de articulación diferente para ambos
una cuestión todavía no resuelta si la forma de lenguajes, ya que los movimientos realizados por
descripción lingüística utilizada para los len- los órganos de articulación en el habla y en los
guajes hablados será suficiente para el ASL. signos son radicalmente distintos. En dicho esta-
Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981
Estudios 165
dio se comparó la velocidad de producción del de modernas gramaticales que el inglés utiliza.
lenguaje oral y del lenguaje de signos. Los suje- El ASL tiene formas especiales que le permite
tos utilizados fueron tres jóvenes adultos oyentes economizar los signos empleados. La utilización
que habían aprendido el ASL como lenguaje na- del espacio para las referencias pronominales, la
tivo de sus padres sordos, lo habían practicado modulación del significado a través de cambios
continuamente y por tanto eran competentes en en el movimiento y el lugar de articulación de
ambos lenguajes. Se pidió a los sujetos que con- los signos y la utilización simultánea de expre-
taran alguna historia o anécdota personal que siones faciales y corporales con propósitos grama-
conocieran bien en tres formas diferentes: en ticales permiten condensar la información sin
ASL, en inglés hablado y simultáneando signos aumentar significativamente el tiempo de pro-
y habla. La primera conclusión que se obtuvo es ducción. Es posible, concluyen 1Klima y Bellugi,
que la velocidad de articulación de las palabras que esta tendencia a condensar la información
es casi el doble que la velocidad de expresión de lingüística en los signos responda a presiones
los signos en todos los sujetos. En la misma uni- temporales en la producción del lengüaje. Los
dad de tiempo se producen menos signos que procesos cognitivos que subyacen al lenguaje
palabras. Cuando se pide a los sujetos que se pueden crear una velocidad de producción ópti-
expresen al mismo tiempo de forma oral y signa- ma para las proposiciones, a pesar del modo lin-
da, la velocidad del habla es algo más lenta que güístico. Bajo esta presión temporal, un len-
cuando solamente se hablaba, pero todavía su- guaje de articulación lenta como es el de signos
perior a la velocidad de signos. obtiene un mejor rendimiento gracias a las posi-
bilidades que ofrece el modo de expresión viso-
Posteriormente, Bellugi y Fisher trataron de
espacial para la elaboración simultánea del signi-
determinar si la velocidad empleada al expresar
ficado.
las proposiciones era diferente en el ASL y en el
inglés. Su análisis indica que a pesar de las dife- Otra serie de estudios (Grosjean, 1977; Gros-
rencias que se encuentran en la velocidad de ar- jean y Lane, 1977) investigaron la influencia de
ticulación entre los signos y el habla, el número un conjunto de variables como las pausas, la ve-
medio de proposiciones expresadas en ambos locidad de articulación y la respiración, y en-
lenguajes era semejante, lo que parece indicar contraron semejanzas y diferencias entre ambas
que existe un proceso temporal común y proce- formas de lenguaje. Se encontró que las pausas
sos cognitivos básicos comunes que controlan la más largas en historias expresadas en signos apa-
velocidad de producción de las proposiciones en recían en lo que puede considerarse como los lí-
el lenguaje, sin importar la modalidad en que se mites de dos frases y las más cortas aparecían
exprese. entre los constituyentes internos de la frase.
•Ya que la producción de signos supone más Pausas que normalmente no aparecen en una
tiempo que la producción de palabras, ¿qué me- conversación en el lenguaje de signos se manifes-
canismos intervienen para que la construcción taban cuando se pedía a los que se expresaban
de proposiciones en el ASL y el inglés se realice a en signos que lo hicieran a la mitad y a la cuarta
la • misma velocidad? En la producción simultá- parte de su velocidad normal. A través de esta
nea de una narración conocida, las proposiciones técnica de pedir una velocidad diferente en la
básicas y el significado general fueron los mis- expresión lingüística se obtuvieron datos intere-
santes en la comparación entre ambas modalida-
mos. Pero su expresión fue diferente, ya que el
des. Si un hablante dobla su velocidad de lectu-
sujeto utilizó cerca del doble de palabras que de
signos. ¿Es posible que con esta diferencia se ra tiene la sensación de haber aumentado dicha
pueda transmitir el mismo mensaje? velocidad seis veces más. Un aumento semejante
perciben de sí mismos las personas que aumen-
Klima y Bellugi (1979) responden a esta cues- tan al doble la velocidad de expresión de signos.
tión señalando las diferentes formas de articula- Sin embargo, el oyente percibe que la velocidad
ción de ambos lenguajes. Las palabras se articu- se ha multiplicado por cuatro cuando el lector
lan a través de los órganos del habla, mientras duplica su velocidad mientras que el observador
que los signos se articulan por el movimiento de de los signos percibe un aumento menor ante
las manos en el espacio. El diferente tamaño de esa misma proporción de cambio en la velocidad
los movimientos realizados por ambos tipos de de expresión en signos. Grosjean señala que la
órganos sería una posible explicación de la dife- semejanza en los juicios de los que se expresan
rencia de velocidad en la producción de signos y puede atribuirse al feedback muscular similar en
habla. Lo que es significativo es que esta dife- ambos a pesar de que la articulación es diferente
rencia no parece tener consecuencias en la veloci- en las dos modalidades. las diferencias entre los
dad de producir posiciones en ambos lenguajes. que perciben podrían atribuirse a los distintos
La explicación de este hecho se situaría en la re- sistemas perceptivos utilizados, auditivo y vi-
ducción realizada por el ASL al no tener el tipo sual.

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


166 Estudios
Grosjean (1978) observó también las diferen- Moores y Ellenberger (1975) han elaborado un
cias que se producen en la forma en que los conjunto de reglas para analizar los datos pre-
hablantes y los que se expresan en signos reali- sentados. Señalaron dos niveles de reglas que
zan estos cambios en la velocidad de expresión. implican diferentes aspectos de la estructura del
Los hablantes tienden a cambiar la cantidad de lenguaje de signos, en especial su morfología:
tiempo destinada a las pausas mientras que los las reglas de definición, que definen los térmi-
que utilizan los signos modifican el tiempo de- nos utilizados en el análisis y sus relaciones con
dicado a la articulación, fundamentalmente del los términos utilizados en otros estudios sobre la
movimiento, y no de otros parámetros como la evolución del lenguaje, y las reglas de traduc-
configuración de la mano o el lugar de expre- ción, que permiten transcribir el lenguaje de sig-
sión. En el caso de que estos últimos modificaran nos utilizando anotaciones del inglés y contar las
el tiempo de las pausas, normalmente esto afecta unidades morfémicas en el lenguaje de signos,
tanto al número como a la longitud de estas pau- permitiendo de esta forma calcular la longitud
sas. Por el contrario, los hablantes principalmente media de la frase. Este tipo de reglas, que como
cambian el número de pausas, pero no la duración señalan sus autores no deben ser consideradas
de las mismas, que tienen la duración mínima de exhaustivas, hacen explícito el procedimiento en
tiempo necesaria para respirar. el que se ha basado el análisis de las frases en un
Otros estudios que de alguna forma hacen re- estudio sobre la adquisición del lenguaje de sig-
ferencia a las diferencias entre el lenguaje oral y nos, reduciéndose la posibilidad de una in-
el lenguaje de signos son aquellos que se han terpretación equivocada.
centrado en su adquisición por niños de distintas Para exponer de forma más clara el proceso de
condiciones. Bonvillian, Nelson y Charrow adquisición del lenguaje de signos se han dife-
(1976), trabajando con niños autistas llegaron a renciado cuatro grupos de niños: Primero,
la conclusión de que la codificación de signos aquellos cuyos padres utilizan el ASL como me-
para la expresión de comunicaciones tanto refe- dio de comunicación habitual y lo aprenden co-
renciales como emocionales era más sencilla y mo primer lenguaje; segundo, aquellos cuyos
más temprana que la expresión oral. Se ha seña- padres utilizan simultáneamente una combina-
lado también (Mclntire, 1977) que los niños pe- ción del inglés signado y hablado; tercero, niños
queños oyentes y sordos criados en familias sor- oyentes que aprenden desde pequeños el ASL
das que utilizan los signos como forma espontá- porque sus padres son sordos; cuarto, niños sor-
nea de comunicación realizan sus primeros sig- dos que viven en un ambiente familiar exclusi-
nos reconocibles a una edad tan temprana como vamente oral y que aprenden el lenguaje de sig-
los seis meses y frases de dos signos de los diez a nos como segundo lenguaje.
los doce meses. Estos últimos temas serán trata-
dos de forma más extensa en apartados poste- 2.1. Adquisición del ASL como primer
riores. lenguaje.
Normalmente, los niños sordos que adquieren
2. LA ADQUISICION DEL LENGUAJE DE el ASL como primer lenguaje son hijos de padres
SIGNOS sordos, quienes utilizan el ASL como forma na-
tural de comunicación. Esto no significa que to-
El tema de la adquisición del lenguaje de sig- dos los padres sordos utilicen el ASL para comu-
nos por los niños sordos ha comenzado a ser es- nicarse con sus hijos sordos. Algunos emplean
tudiado de forma más sistemática en los últimos principalmente el inglés oral y otros se expresan
años. El progresivo conocimiento de la estructu- a través del lenguaje manual en sus contactos es-
ra de dicho lenguaje y la utilización de sistemas pontáneos con los adultos también sordos,
de observación cada vez más perfeccionados ha mientras que con sus hijos hacen uso del len-
permitido reunir un conjunto de datos y obser- guaje oral o de una combinación simultánea de
vaciones que si bien están todavía lejos del cono- ambos.
cimiento obtenido sobre el desarrollo del len- Dos trabajos pioneros en este campo fueron
guaje oral, pueden ser utilizados como base para los realizados por Bellugi y Klima (1972) y
futuras investigaciones. Schlesinger y Meadow (1972). Bellugi y Klima
Uno de los problemas con los que se enfren- han presentado algunos datos de la investigación
tan los investigadores en este campo es el de la que están realizando sobre la adquisición del
traducción de los signos al lenguaje hablado pa- lenguaje de signos en el Salk Institute. Pola, el
ra su posterior análisis. Frecuentemente, la in- niño estudiado por el grupo de Bellugi, mani-
terpretación de los resultados ha sido difícil de- fiesta en sus primeras fases de dos signos el mis-
bido a la ausencia de información detallada mo conjunto de relaciones semánticas que los ni-
sobre el proceso de traducción. Hoffmeister, ños oyentes en sus frases de dos palabras. El

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


Estudios 167
incremento en la longitud media de sus expre- esencialmente sensibles al movimiento al ser más
siones signadas es semejante al incremento en- llamativo a nivel perceptivo.
contrado en los niños oyentes en su adquisición Además del análisis de las expresiones linguís-
del inglés. Como los niños oyentes, Pola al prin- ticas de Ann, Schlesinger observó de forma dete-
cipio tiende a generalizar de forma excesiva las nida las relaciones recíprocas en la comunicación
reglas lingüísticas, realizando posteriormente las entre el niño y sus padres. Encontró que estos
restricciones apropiadas. A partir de estos datos, intercambios se caracterizaban por una
el estudio concluye señalando que el desarrollo comprensión recíproca temprana y estaban
del lenguaje atraviesa etapas parecidas en los ni- impregnadas con una espontánea alegría. Esta
ños sordos y en los oyentes, a pesar de que su comprensión y alegría en la comunicación
modalidad es diferente. madre-hijo puede ser una característica necesaria
Otro proyecto importante fue realizado por para el desarrollo del lenguaje normal. Lo cual
Schlesinger y Meadow, exponiéndolo en su libro contrasta pon el hecho continuamente compro-
«Sound and Sign» (1972). Estudiaron la adquisi- bado que muchos padres de niños sordos con
ción del lenguaje de signos en cuatro niños. Dos cuatro y cinco años no son capaces de diferenciar
de los niños, Ann y Karen, tenían padres sordos entre el deseo del niño de comer o de beber, de
y los otros dos, Ruth y Marie, padres oyentes. comer o de ir al cuarto de baño, etc. Existe por
Los datos obtenidos a cerca de estos dos últimos tanto una interacción recíproca entre la relación
serán expuestos en el apartado siguiente. afectiva y la comunicación entre padres e hijos
Ann fué observada de los ocho meses a los para el completo desarrollo de ambos.
veintidós meses. Sus primeros signos expresados El segundo niño sordo, Karen, fue estudiado
con claridad, distintos del «balbuceo» en signos, entre los dos años y diez meses y los tres años
se produjeron a los doce meses, aunque parecía seis meses, por lo que pudo observarse el de-
entender muchos más signos. A la edad de sarrollo de la sintaxis en el lenguaje de signos.
diecinueve meses tenía un vocabulario de 117 Karen recibió desde su adopción a los diecisiete
signos y a los diecinueve y medio meses tenía meses una combinación simultánea de lenguaje
142 signos y 14 letras del alfabeto manual. Es de signos y oral. Su lenguaje fue analizado a
decir, Ann tenía más de 100 signos en la edad partir de un conjunto de 200 combinaciones de
que Lenneberg estima que un niño oyenta habrá dos o más signos recogidos en esos ocho meses.
adquirido menos de 50 palabras habladas. Los Schlesinger identificó una serie de construc-
signos que Ann había adquirido no eran signos ciones gramaticales del tipo pivot en los signos
especialmente trasparentes, que representan el de Karen que eran consistentes con los nuevos
objeto o la acción descrita. Al menos la mitad de datos aportados por Bowerman y Brown en rela-
estos signos no tenía un significado ideográfico. ción con las primeras frases gramaticales de los
niños oyentes. Los signos pivot de Karen ocu-
Las primeras expresiones de Ann con una sola rrían solos o en combinación con otros signos
palabra tenían un significado holofrástico de for- abiertos o con otros signos pivot. A veces los sig-
ma semejante a como los niños oyentes utilizan nos pivot se producían en la posición inicial y
las palabras habladas inicialmente. Por ejemplo, otras veces en la posición final en las combina-
Ann utilizaba el signo «perro» para dibujos de ciones de dos signos.
perros, perros reales y el Restaurant Doggie Di-
ner; también podía referirse a todos los animales Igualmente se encontraron el mismo conjunto
o incluso a todos los objetos animados. A los de relaciones semánticas que se observan en los
quince meses el signo «olor» tenía el significado niños oyentes en la etapa de dos palabras: locati-
de «quiero ir al cuarto de baño», «estoy sucia, vo, «papá trabajo» (indicando que su padre está
por favor cambiadme» y «quiero la flor bonita en el trabajo); genitivo, «Barry tren» (señalando
que huele». que el tren pertenece a su hermano Barry); atri-
butivo, «cama zapatos» (refiriéndose a las zapa-
De la misma forma que los niños oyentes de-
tillas); agente-objeto, «papá zapato» (diciendo
ben madurar para reproducir el sonido del len-
a su padre que se quite los zapatos y entre en la
guaje en sus formas más adultas, el niño que ad-
arena con ella).
quiere el lenguaje de signos no utiliza todos los
parámetros formacionales de un signo en su for- Estudios posteriores se han centrado en la ad-
ma adulta. Algunas veces Ann relizaba un signo quisición de algunos aspectos particulares de la
con una correcta configuración de la mano, pero «fonología» o la sintaxis del ASL. El estudio de
cuya posición era incorrecta: signos hechos junto la adquisición de los aspectos «fonológicos» en el
a la boca en vez de junto a la barbilla. Otras ve- ASL se ha limitado fundamentalmente a la ad-
ces el error se producía en la configuración de la quisición de los diferentes valores o formas que
mano. El error menos común se producía en el puede representar la configuración de la mano.
movimiento, posiblemente porque los niños son Boyes-Braem (1973) presentó un modelo de la

&Indios de Psicología n. ° 5 y 6-1981


168 Estudios
complejidad de la configuración de la mano que lización del signo NO y otros signos (NOT y
se basa en consideraciones anatómicas de las ma- CAN'T) son utilizados en el interior de la frase.
nos y en la secuencia de su desarrollo motor. La
secuencia que se predice se basa en la creciente La adquisición de la conjugación verbal por
habilidad del niño, tanto física como cognitiva, dos niños sordos de padres sordos, Shirley y
para controlar los dedos más débiles, haciendo Cory, fue estudiada por Fisher (1973). Dividió
posible la especificación de más y más caracterís- los verbos en tres clases; situacionales (que
ticas «difíciles». El modelo incluye también algu- pueden realizarse en un punto distinto del cuer-
nos factores secundarios que influyen en la eje- po), reversibles (que modifican la orientación de
cución del niño: la preferencia por el contacto la mano hacia un punto determinado) y direc-
con la punta del dedo índice; la influencia de la cionales (que se mueven entre dos puntos). En
pantomima, es decir de la acción asociada con el la etapa cero, los verbos que debían ser conjuga-
referente; la naturaleza del feedback, ya que los dos se expresaban en formas sin conjugación. En
signos realizados dentro del campo visual ofre- la etapa I Fisher observó solamente verbos si-
cen un feedback visual potencial; la complejidad tuacionales, convirtiendo los niños los otros ver-
bos en situacionales de forma incorrecta. En la
de la acción requerida para el signo y la asimila-
etapa II los niños producen una sobre-
ción a partir de signos adyacentes.
generalización regular de las reglas de conjuga-
McIntire (1974 y 1977) modificó el modelo de ción verbal. En esta etapa se observa el comienzo
Boyes-Braem, eliminando las distinciones que de los verbos direccionales. En las etapas III y IV
parecen irrelevantes para el desarrollo temprano. hay un progresivo conocimiento de las formas de
Señaló, después de examinar el ASL producido conjugación de los verbos, si bien todavía se pro-
por un niño sordo de padres sordos y recogido ducen algunas sobre-generalizaciones.
en video a la edad de trece, quince, dieciocho y
Hoffmeister y Moores (1973) estudiaron las
veintiún meses, cuatro etapas en el desarrollo de primeras comunicaciones de una niña, Alice,
la configuración de la mano que son afectadas con su madre sorda, desde que tenía veinticinco
por la oposición del pulgar, la extensión de uno meses hasta la edad de veintiocho meses. Inves-
o más dedos y el contacto de un dedo con el pul- tigaron el desarrollo de la referencia específica,
gar. En la primera etapa solamente una de las de la utilización por Alice de la «acción de seña-
configuraciones requiere que un dedo tome con- lar». Sus conclusiones indicaron que la acción de
tacto con el pulgar. Las siguientes etapas inclu- señalar era una unidad lingüística diferenciada,
yen configuraciones de la mano que suponen expresada como «este» o «ese». Se utilizaba de
que algún dedo toque el pulgar o la combina- forma semejante a como los niños oyentes usan
ción de varios de los factores antes señalados. los pronombres demostrativos pero aparente-
Los datos recogidos indican que aunque la mente con una mayor precisión en su significa-
«fonología» en el ASL es en algunos aspectos do. Aunque los niños oyentes emplean también
muy diferente de la fonología en los lenguajes gestos para señalar, los cambios que Alice intro-
hablados, muchas de sus leyes son las mismas. ducía en sus indicaciones parecían indicar una
De la misma forma que existe un «habla infan- mayor diferenciación en sus significados. Estas
til» en el lenguaje hablado, existen «signos in- primeras infestigaciones sobre la señalización
fantiles» en el ASL. Un examen de estos signos condujeron a estudios y análisis más extensos reali-
infantiles pone de manifiesto que, en general, zados en la Universidad de Minnesota y presen-
cuando una configuración incorrecta de la mano tados por Hoffmeister algunos años después
se utiliza para un signo, la forma que se elige es- (1977).
tá menos marcada Cuanto más marcada es una
El estudio de Hoffmeister (1977) identificaba
configuración de la mano, tiende a ser adquirida
varias funciones que el gesto de señalización po-
por el niño en etapas posteriores.
día ocupar en el lenguaje adulto: como pro-
Los estudios sobre la adquisición de la sintaxis nombre demostrativo, como determinante, co-
también son escasos. Lacy (1972) investigó las mo parte del sistema posesivo, como reflexivo y
primeras etapas en la adquisición de la negación también como indicador del plural y la referen-
por parte de un niño sordo de padres sordos. Se- cia específica. El objetivo de Hoffmeister es
ñaló que las formas más tempranas de negación mostrar que la señalización forma parte de la se-
eran NO (signo que parece derivar del deletreo cuencia ejecutiva del ASL y que el niño que
manual n-o) y el movimiento negativo de la ca- aprende el ASL utiliza los gestos de indicación
beza, que es más frecuente. El movimiento ne- dentro del sistema lingüístico, lo que no sucede
gativo de la cabeza puede producirse o bien en cuando el niño oyente hace uso de los gestos de
orden lineal con los signos manuales o bien si- indicador. A menudo se intepreta esta señaliza-
multáneamente con un signo o una secuencia de ción como una limitación del que realiza los sig-
signos. En etapas posteriores hay una menor uti- nos, que le obliga a referirse a los objetos concre-

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


Estudios 169
tos que están presentes. Sin embargo, los signos cuenta y cuatro (4,6) meses se comprobó el de-
de indicación pueden realizarse en el espacio ha- sarrollo de la habilidad del sujeto para propor-
ciendo referencia a objetos y personas que no es- cionar información adicional sobre los partici-
tán presentes, lo cual representa un mayor nivel pantes en una acción modificando la configura-
de abstracción lingüística. Hoffmeister indica ción de la mano o el movimiento de un signo. El
que se produce una secuencia evolutiva en los niño utilizaba los signos de forma más flexible y
gestos de señalización; primero se adquiere la se- algunas veces simultáneamente para representar
ñalización concreta y posteriormente la abstrac- secuencias complejas de acción. En la tercera eta-
ta. pa, de los sesenta y uno (5,1) a los setenta y un
La investigación de Hoffmeister forma parte (5,11) meses, se comprobó su habilidad para
de un estudio más amlio. En él se recogieron estructurar el espacio en el que se produce los
alrededor de quinientas horas de filmación en signos de la acción. Esta estructuración espacial
video sobre diez niños sordos de padres sordos alternaba con la utilización del orden de pa-
durante períodos de hasta cinco años. Para el labras del inglés como medio de organizar sus
análisis de la adquisición de la señalización, narraciones tal vez debido al programa de la es-
Hoffmeister escogió a uno, Alice, y dividió sus cuela al que el niño asistía en la que se utiliza-
producción lingüística en unidades arbitrarias de ban los signos en el orden de palabras inglés.
1.000 frases, elaborando las siguientes etapas y Otra de las características de esta etapa era el uso
edades, etapa I (veintinueve meses); etapa II frecuente y creativo de clasificadores. A lo largo
(treinta y ocho meses); etapa III (cuarenta y cin- de esta evolución se puso de manifiesto el incre-
co meses); etapa IV (cincuenta meses); etapa V mento gradual en la utilización de símbolos abs-
(cincuenta y dos meses). A lo largo de las dife- tractos y la menor utilización de representa-
rentes etapas del niño va pasando de su primera ciones icónicas de los acontecimientos.
utilización de la señalización como demostrativo De hecho, aunque se podría esperar que las
hasta su utilización como posesivo, plural, refle- modificaciones espaciales aparecieran en etapas
xivo y verbo, estableciendo para ello puntos ar- tempranas a causa de su naturaleza pictórica, su
bitrarios de referencia en el espacio (etapa V). adquisición es relativamente tardía, quizá por-
Otro tipo de estudios sobre la adquisición de que tales representaciones pueden requerir un
aspectos semánticos es el realizado por Ellenber- dominio suficiente de las habilizades cognitivas
ger y Steyaert (1978) acerca del desarrollo de los implicadas en las relaciones espaciales. Tema im-
medios de representar la acción en la comunica- portante y abierto para futuras investigaciones el
ción de un niño sordo que aprende el ASL como de las relaciones entre el desarrollo cognitivo y
primer lenguaje. El seguimiento del niño se re- determinadas expresiones en el lenguaje de sig-
alizó entre los cuarenta y tres (3,7) y los setenta nos.
y un (5,11) meses de edad. Es posible constatar
en primer lugar que la expresión de la acción en 2.2. Adquisición simultánea del inglés oral y
el ASL se realiza a través de formas más concretas signado
y menos arbitrarias que en el lenguaje oral, aun- Algunos niños sordos reciben desde pequeños
que ciertamente no tan icónicas como para ser y en su ambiente familiar una combinación si-
comprensibles por aquellos que no están fami- multánea del inglés oral y signado. Sus padres,
liarizados con el lenguaje manual. Se podría es- normalmente oyentes, han aprendido alguno de
perar que tal sistema de representación, a causa los sistemas de comunicación manual, ya que
de su naturaleza pictórica, sería adquirido a eda- consideran importante utilizar también con sus
des tempranas por un niño que aprendiera el hijos esta forma de expresión. La mayoría de las
ASL como primer lenguaje. Sin embargo, el es- veces el lenguaje de signos es alguna variedad
tudio realizado sobre un niño sordo indica que del Inglés Signado: mientras que el vocabulario
algunos aspectos de este sistema de representa- se toma del ASL, la sintaxis y el orden de las
ción parece haber sido adquirido por este niño plabras sigue la gramática inglesa, lo que permi-
solamente al final de los cinco años. te la expresión simultánea en ambas modalida-
El estudio constata algunas tendencias claras en des. En ocasiones se incorporan también signos
el proceso de desarrollo de las representaciones de para indicar los cambios morfológicos, conjuga-
la acción. En una primera etapa la representación ciones, etc., del final de las palabras, puesto que
de la acción por el niño se caracteriza por el uso el lenguaje de signos utiliza mecanismos dife-
de la pantomima y la expresión de signos que no rentes para expresarlos (3).
son normalmente modificables en su referencia Schlesinger (1978) se ha referido a esta si-
espacial. En la etapa segunda, a partir de los cin- tuación denominándola «bimodalismo» y dife-

(3) Una discusión más detallada de este punto se encuentra en la primera parte de este trabajo, punto 1.3.
170 Estudios
renciándola del «bilingüismo» y la «diglosia». El ciones sobre la interacción madre-niña revelan
bilingüismo se suele referir a la coexistencia de que la comprensión de la madre aumenta cuan-
dos lenguajes que difieren radicalmente en la do Ruth usa ambos modos de comunicación si-
mayoría de sus características lingüísticas, que multáneamente.
comparten escasos ítems en su vocabulario, con Marie fue adoptada a los seis meses y medio y
mínimas semejanzas en algunos aspectos de su comenzó su contacto con el lenguaje de signos a
gramática y diferentes grados de similaridades los tres años. Sus padres decidieron usar el siste-
fonológicas. Bilingües serían los que conocieran ma de signos denominado Seeing Essential
tanto el inglés como el ASL. El término «diglo- English, a través del cual se visualiza el niño las
sia» hace referencia a dos o más variedades del parte funcionales del habla inglesa: plurales, pa-
mismo lenguaje utilizadas por el mismo hablan- sado, tiempos del presente progresivo, etc. Jun-
te en condiciones diferentes. Sin embargo, su re- to a esta utilización del lenguaje de signos, la
ferencia casi exclusiva a los lenguajes hablados le madre de Marie dio una gran importancia al de-
impide describir de forma adecuada la situación letreo manual de diferentes palabras, realizando
de los sordos. Por ello Schlesinger ha acuñado el juegos con las letras para formar anagramas de
término «bimodalismo» para referirse a los que palabras. A los cuatro años y cinco meses Marie
pueden expresar un lenguaje a través de dos mo- demostró que podía transferir su habilidad para
dalidades diferentes, oral y manual. Desde sus los juegos de deletreo manual al aprendizaje de
primeros trabajos, Schlesinger y Meadow plante- la lectura. Los datos sobre el lenguaje de Marie,
aron que el input bimodal favorecía la adquisi- obtenidos de los tres años y cuatro meses a los
ción del- lenguaje y la producción del habla, y cinco años tres meses, indicaban que usaba de
proporcionaron una definición operativa del in- forma correcta el pasado, el plural y el presente
put óptimo: «El lenguaje de signos es considera- progresivo. Su puntuación a los tres años y diez
do generalmente favorecedor del desarrollo de meses y medio en una prueba de lectura labial
los niños sordos cuando es utilizado con positivo era superior a la normalmente obtenida por los
afecto, sin conflicto, es acompañado por el habla niños de cinco años. Marie adquirio la negación
y la instrucción auditiva y es utilizado pronto, a través de las mismas etapas encontradas en los
antes de que un sentimiento de impotencia co- niños oyentes.
municativa se produzca entre la madre y el ni-
ño» (Schlesinger y Meadow, 1972, pág. 216). Las investigaciones de Schlesinger y Meadow
sobre la adquisición del lenguaje de signos por
Schlesinger y Meadow (1972) siguieron el de- niños sordos que reciben un input lingüístico
sarrollo del lenguaje de dos niños sordos, Ruth y oral y manual han continuado (Schlesinger,
Marie, cuyos padres oyentes utilizaban inglés 1978). Los padres de los niños estudiados, dife-
oral y signado. La sordera de Ruth fue debida a rentes en cuanto a medio social y cultural en el
la rubeola de la madre. Sus padres comenzaron que se desenvuelven, son semejantes por el
a utilizar la comunicación simultánea a los quin- contrario en su juventud, en su capacidad de si-
ce meses. Las observaciones de la niña fueron re- tuar la sordera en una perspectiva realista y en su
alizadas desde los dos años y ocho meses a los interés vital en aprender una nueva modalidad
tres años y cinco meses de edad. A los tres años de expresión lingüística que favorezca el de-
su vocabulario incluía 348 signos; cuatro meses sarrollo de sus hijos.
más tarde contaba con 604 signos. Esta explo-
sión del vocabulario es semejante a la que se Los niños sordos (Otto, Elsbeth, Ruth, Joset-
produce en los niños oyentes. A los tres años se te, Serjei) expuestos al lenguaje de signos utili-
le pasaron tres pruebas lingüísticas: una de com- zaban antes signos que palabras, incluso con an-
petencia gramatical, otra en la que se pedía-que terioridad a la edad en que los niños oyentes di-
reprodujera-imitara una frase signada por su cen las primeras palabras. La adquisición del
madre y una tercera tarea de competencia gra- lenguaje bimodal parece compartir muchos de
matical para comprobar su habilidad para los hechos conocidos sobre la adquisición del
comprender determinadas expresiones de una lenguaje oral. Los niños estudiados por Schlesin-
frase. Schlesinger concluyó que Ruth seguía el ger difieren unos de otros en muchos aspectos,
mismo orden de aparición de las formas grama- pero todos demuestran que tienen capacidad pa-
ticales en el lenguaje signado y hablado que el ra aprender un lenguaje de dos modalidades.
que siguen los niños oyentes. Otro estudio longitudinal fue realizado por
Finalmente se comprobó la evolución de sus Collins-Ahlgren (1975), quien observó el apren-
modos de comunicación. Sobre un período de dizaje del lenguaje de signos de dos niñas desde
tiempo de cuatro meses, Ruth aumentó la utili- los dieciséis a los cuarenta y cuatro meses como
zación del habla sola, disminuyó la utilización parte de un programa de comunicación total.
de los signos solos y mantuvo constante la expre- Los primeros signos de las niñas fueron simplifi-
sión combinada de signos y habla. Las observa- caciones del modelo adulto y de alguna manera

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


Estudios 171
ocupaban un lugar semejante al del «habla in- ellos durante la infancia. A los cinco meses y
fantil» en los niños oyentes. Las confusiones ten- medio uno de los niños realizó un signo seme-
dían a ocurrir en alguno de los parámetros for- jante al de «leche», expresando dos signos juntos
macionales del signo (configuración de la mano, a los dieciocho meses. Ambos niños utilizaban a
lugar de articulación y movimiento), que son las veces variaciones del modelo estándar adulto.
principales características diferenciadoras del siendo capaces a partir de los dos años de modi-
lenguaje de signos. Esto indica que, como en el ficar el modo de expresión según su interlocutor,
lenguaje hablado, los signos parece que son se dirigían a su abuela en signos y a sus padres
aprendidos a través de un proceso de discrimina- de forma oral.
ción de características. Dos estudios han puesto de manifiesto que
Las dos niñas aprendieron el alfabeto manual, los niños oyentes de padres sordos adquieren el
una forma de la mano para representar cada lenguaje oral de forma satisfactoria paralelamen-
letra del alfabeto inglés, a partir de los veintiséis te a su adquisición del lenguaje manual. Wilbur
meses de edad. Deletreaban palabras cortas y po- y iones (1974) indicaron que los primeros signos
dían leer palabras cortas deletreadas. Asociaban en estos niños aparecen algunos meses antes que
la forma de la mano con la letra escrita y su soni- sus primeras palabras habladas. Existe una escasa
do. La adquisición de su vocabulario mostraba superposición entre las palabras y los signos
una progresión semejante a la de los niños oyen- aprendidos. Esto indica que los niños no apren-
tes. Las niñas sordas tendían a elegir inicialmen- den simplemente las palabras habladas que se
te a un miembro de la clase para representar a la corresponden con los signos ya aprendidos, ni
clase en su conjunto ((perro» significaba todos los signos que corresponden con las palabras
los animales), lo que es un ejemplo de sobrege- habladas ya conocidas, al menos en sus primeras
neralización, presente también en el comienzo etapas, lo cual es posiblemente debido a que pa-
del lenguaje oral. Además, las palabras de- labras y signos se utilizan en contextos diferen-
sarrollaban múltiples significados como función ciados. Sin embargo, los resultados de las com-
de su intencionalidad semántica. Por ejemplo, el paraciones de las «primeras» 'palabras habladas
signo «más» expresaba en primer lugar un signi- con los «primeros» signos deben considerarse con
ficado cuantitativo (más comida), después un precaución, no solamente porque es difícil de-
significado temporal («más juego»), depués es- terminar cuándo un niño produce su primera
pacial ((más calcetín», indicando que más arriba palabra hablada sino también porque el número
en la pierna) y, finalmente, un significado cuali- de niños estudiado hasta el momento (4) es muy
tativo ((más golpe»). pequeño (Wilbur, 1979).
El análisis de las funciones semántica y sintác- Mayberry (1976) comprobó y comparó las ha-
tica de las frases de dos signos indicaba que los bilidades lingüísticas oral, manual y mixta de
niños sordos utilizan la comunicación de manera ocho niños oyentes, entre los tres y siete años,
similar a los oyentes. Collins-Ahlgren concluía cuyos padres utilizaban la comunicación ma-
señalando que el progreso lingüístico de los ni- nual. A través de los resultados de tres pruebas
ños sordos era muy semejante al que realizan en lingüísticas que se realizaron a los niños se puso
la adquisición del lenguaje los oyentes. de manifiesto que ninguno de ellos mostraba
una ejecución en su lenguaje oral que indicara
déficits o retrasos. Cuando se compararon los re-
2.3. Adquisición del ASL por niños oyentes sultados de las pruebas presentadas de forma
La evolución del lenguaje de signos oral así co- oral, manual o mixta, se comprobó que los ni-
mo su influencia mutua ha sido también estu- ños mostraban una cierta variabilidad entre
diada observando el desarrollo lingüístico de ni- ellas, con mejor rendimiento en el modo combi-
ños oyentes cuyos padres son sordos y utilizan la nado. El análisis de los ítems del vocabulario in-
comunicación manual. dicó que los niños conocen algunas palabras
Unas primeras observaciones sobre este tema oralmente y otras manualmente por lo que se
fueron expuestas por Schlesinger y Meadow explicó el mejor resultado del grupo en la pre-
(1972), quienes revisaron los diarios de los sentación oral y manual combinada por la posi-
padres y los registros del desarrollo lingístico de bilidad de comprender de esta forma las pa-
dos hermanos (Jason y Cathy), hijos de padres labras conocidas en cada una de las modalida-
oyentes que conocían y valoraban el lenguaje de des.
los signos. Los niños aprendieron los signos ade- Se comprobaron también diferencias impor-
más del habla porque una abuela sorda vivió con tantes entre los ambientes lingísticos de los ni-

(4) Ver también el estudio de Mclntire (1974) comentado en el apartado 2.1., al que también se aplicarían
estas matizaciones.

Estudios de Psicología u. 0 5 y 6-1981


172 Estudios
ños. Dos de ellos recibieron un escaso input oral nado. Esta situación que se acaba de exponer,
de sus padres. Sin embargo, el desarrollo de su experiencia primera oral y posterior aprendizaje
lenguaje oral fue semejante al de los niños edu- de signos, permite considerar en un sentido
cados en familias plenamente orales. Posible- amplio que el lenguaje de signos es adquirido
mente la exposición lingüística fuera de su casa como un segundo lenguaje. Sin embargo, no esá
junto con el uso temprano por sus padres de un claro que el lenguaje oral sea el primer lenguaje,
sistema estructurado de comunicación fue sufi- dada la escasa competencia en el mismo por es-
ciente para la adquisición normal del lenguaje tos niños, por lo que la cuestión del «segundo
oral. lenguaje» debe ser considerada de forma matiza-
Otros estudios, por el contrario, han señalado da y plantea la necesidad de nuevas investiga-
determinados problemas que se producen en la ciones que permitan precisar el lugar que ocu-
adquisición del lenguaje oral por los niños oyen- pan en el desarrollo cada una de las modalidades
tes de padres sordos no orales. Schiff (1976) ob- lingüísticas.
servó que estos niños, aunque generlmente de- Aunque sin entrar plenamente en la proble-
sarrollan un lenguaje hablado normal, tienden a mática expuesta, es interesante hacer referencia
usar proporcionalmente más signos cuando con- al trabajo de Charrow y Fletcher (1974) sobre la
versan con los adultos sordos, a reducir sus fra- adquisición del inglés como segundo lenguaje
ses, a producir más expresiones habladas sin voz por los niños sordos. En una parte del mismo es-
y a emplear más formas de articulación como las tudiaron el rendimiento de 26 adolescentes sor-
personas sordas. dos, la mitad de padres sordos y la otra mitad
El trabajo de Todd (1976) indicó que el len- de padres oyentes en la Prueba del Inglés como
guaje de signos produce una serie de interferen- Lenguaje Extranjero (TOEFL). Se aplicaron
cias en la adquisición de los componentes estruc- cuatro de los cinco subtest que componen la
turales del lenguaje oral. Comprobó en las pri- prueba: estructura del inglés, vocabulario,
meras frases de niños oyentes de padres sordos comprensión de la lectura y habilidad de escritu-
una mayor reduplicación, cambios en el orden ra. La ejecución de los estudiantes extranjeros
de las palabras y mayor uso de expresiones ho- oyentes en el TOEFL tenía una correlación más
lofrásticas que en los niños oyentes de padres alta con la ejecución de los sujetos sordos con
oyentes. padres sordos que con la de los sordos con
padres oyentes. Estos resultados indican que el
Los datos recogidos en este campo no parecen inglés puede ser aprendido como un segundo
indicar que la interferencia sea una condición lenguaje por los niños sordos con padres sordos,
permanente ya que los niños progresivamente siendo el ASL el primer lenguaje. Sin embargo,
van aprendiendo a diferenciar los lenguajes y algunos datos no coincidentes con esta conclu-
clasificar su ambiente. Los signos no interfieren sión parecen sugerir que algunos aspectos del
sustancialmente en la adquisición del lenguaje inglés son aprendidos como segundo lenguaje
oral cuando los niños no tienen ni deficiencias
mientras que otros no lo son.
auditivas ni visuales, pudiendo distinguir y al-
macenar las características de cada una de las Estudios realizados también en los últimos
modalidades lingüísticas, produciéndose por ello años se han centrado en el desarrollo espontáneo
menos confusiones que cuando el niño pequeño por los niños sordos pequeños, expuestos sola-
aprende dos sistemas de lenguaje hablado que mente al lenguaje oral de un sistema de signos a
no están claramente diferenciados en su ambien- través del cual comunicarse. Goldin-Meadow y
te Feldman (1975) observaron a cuatro niños sordos
profundos de año y medio a cuatro años de
2.4 Adquisición del lenguaje de signos como edad. Sus padres oyentes habían decidido cons-
segundo lenguaje cientemente no enseñar a sus hijos un lenguaje
manual y centrarse en una educación oral. En el
La mayoría de los niños sordos profundos vi- momento de realizar el estudio los niños se
ven durante sus primeros años en un ambiente había beneficiado todavía poco de su entrena-
lingüístico exclusivamente oral, ya que sus miento oral. Se encontró que los niños sordos
padres son oyentes y no conocen el lenguaje ma- desarrollan su sistema de gestos con la finalidad
nual. Estos niños toman contacto con el lenguaje de comunicación simbólica. El curso de su de-
de signos en el colegio, en especial a través de sarrollo es muy semejante a las etapas tempranas
sus compañeros cuyos padres son sordos, y van señaladas para los niños oyentes que aprenden a
utilizándolo progresivamente en sus intercam- hablar.
bios comunicativos entre ellos a pesar de su po-
sible prohibición por las autoridades escolares. El estudio señala tres fases en el desarrollo de
Un mayor y más rápido conocimiento es adquiri- este sistema de gestos. En la primera, el niño
do por los niños que viven en régimen de inter- sordo utiliza muy pocos gestos diferentes y se li-

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


Estudios 173
mita a frases de una sola unidad. Estos gestos se La comunicación de los niños sordos consistía
producen en contextos semejantes a los en- principalmente en funciones semánticas prelin-
contrados en las primeras palabras de los niños giiísticas. Greenfield y Smith (1976) definieron
oyentes. En la segunda fase se producen dos las funciones semánticas prelingüísticas como
cambios en el sistema de comunicación: 1) el ni- funciones que se sitúan entre la conducta no lin-
ño sordo crea ítems léxicos para especificar obje- güística y la lingüística a causa de la ausencia de
tos individuales y acciones; 2) el niño especifica separación completa de las actividades motoras
las relaciones entre objetos y acciones combinan- del niño. Por ello, la predominancia de las fun-
do gestos en frases de dos unidades de acuerdo ciones prelingüísticas puede atribuirse a la no
con sus propias reglas sobre el orden de los ges- distinción del acto comunicativo y la actividad
tos. El niño expresa tres relaciones predominantes motora en los niños sordos. Estas funciones se-
en esta combinaciones de dos gestos: relaciones mánticas prelingüísticas se expresan utilizando
de acción, de situación y de posesión. En la ter- una variedad de intenciones comunicativas, po-
cera fase del desarrollo el niño combina más de niendo de relieve estas interacciones la naturale-
dos gestos en una frase para simbolizar más de za relacional del lenguaje en el componente
una relación semántica. Ahora bien, ¿de dónde pragmático-semántico de la comunicación de los
obtiene el niño sus nombres particulares y órde- niños sordos. Los niños deficientes auditivos se
nes sintácticas si no tiene ningún modelo lin- sitúan aparentemente en el mismo continuo que
güístico? La hipótesis planteada considera que el los niños oyentes, aunque con un mayor retraso.
niño sordo generaliza y abstrae a partir de sus Los estudios sobre la adquisición del lenguaje
acciones para crear nombres tanto para los obje- de signos están todavía en sus comienzos y por
tos como para las acciones. El niño utiliza sus es- ello gran parte de sus conclusiones deben consi-
quemas ordenados de acción motora para la derarse como provisionales. Los datos recogidos
representación simbólica de un suceso. hasta el momento indican que las tendencias del
En resumen, Goldin-Meadow y Feldman po- desarrollo en el lenguaje de signos y en el len-
nen de manifiesto que la conducta comunicativa guaje oral son muy semejantes. Los niños sordos
simbólica es una habilidad adaptativa que se de- pequeños van aprendiendo el lenguaje de signos
sarrolla en los niños en sus interacciones con el a través de revisiones sucesivas de un primi-
ambiente y que esta comunicación simbólica tivo sistema de reglas, aproximándose progre-
puede también desarrollarse a pesar de una defi- sivamente al utilizado en el lenguaje adulto. El
ciencia auditiva profunda y en ausencia de un mismo proceso se produce en los niños oyentes.
modelo lingüístico claro. Es preciso, sin embargo, investigar si la modali-
Dentro de esta misma problemática podría si- dad viso-espacial incide de manera diferencial
tuarse el trabajo de Skarakis y Prutting (1977), en el desarrollo cognitivo de los niños sordos. Es
quienes abordaron la descripción del componen- preciso conocer más a fondo la adquisición por
te semántico-pragmático de los actos comunicati- los niños sordos educados en diferentes ambien-
vos espontáneos de cuatro niños sordos, que tes lingüísticos de los aspectos «fonológico», sin-
fueron observados durante cuatro meses. Los ac- táctico y semántico del lenguaje de signos. Po-
tos comunicativos fueron definidos como gestos, siblemente los conocimientos sobre estos temas
descripciones de expresiones faciales, acciones, subirán un importante escalón después de la
vocalizaciones y verbalizaciones. Los niños sordos publicación de libro sobre el proceso de adquisi-
mostraban funciones semánticas e intenciones ción del lenguaje en los niños sordos pequeños
comunicativas en la comunicación espontánea prometido por Edward Klima y Ursula Bellugi.
prácticamente iguales a las identificadas en la
comunicación de los niños oyentes por Green-
field y Smith (1976) y Dore (1974). Sin embar- 3. INFLUENCIA DE LA ADQUISICION
go, los niños oyentes estudiados en estos dos tra- TEMPRANA DEL LENGUAJE DE
bajos tenían entre nueve y dieciocho meses, SIGNOS EN EL DESARROLLO
mientras que los niños sordos en el trabajo -de COGNITIVO Y LINGUISTICO DE LOS
Skarakis y Prutting tenían entre dos años y SORDOS PROFUNDOS
cuatro meses y cuatro años y dos meses de edad.
Los niños sordos manifestaban conductas prelin- Durante muchos años, el aprendizaje del len-
güísticas que también se encontraban en niños guaje de signos por los niños sordos ha sido, y lo
oyentes más pequeños. Estas conductas prelin- es todavía en amplios sectores, considerado per-
güísticas son precedentes necesarios del de- judicial para la adquisición del lenguaje oral. La
sarrollo lingüístico posterior. Los niños sordos, comprensión del lenguaje de signos como un
por tanto, demostraban que habían adquirido conjunto de gestos icónicos, poco estructurados
los elementos básicos para el posterior desarrollo y con referencia exclusiva a objetos y situaciones
lingüístico. concretas, incapaz de expresar ideas abstractas;

Estudios de Psicología u.° 5 y 6-1981


174 Estudios
el peligro de que su conocimiento interfiera con escuela. El grupo experimental consistía en 38
el aprendizaje del lenguaje oral, y el miedo a estudiantes sordos de padres sordos, que habían
que los niños sordos utilizaran esta forma de sido expuestos a comunicación manual tempra-
expresión más sencilla para ellos y abandonaran na. El grupo control fueron 38 estudiantes sordos
la más difícil práctica del modo oral fueron, y si- de padres oyentes sin experiencia en el lenguaje
guen siendo, las razones más importantes que de signos antes de entrar en el colegio. Se aparea-
conducen a descartar su utilización en todo el ron ambos grupos en función de la edad, sexo,
proceso educativo del niño sordo profundo. años de escolarización, pérdida auditiva y C.I.
Los resultados indicaron que el grupo experi-
La primera de las razones, el «status» del len- mental fue significativamente superior al grupo
guaje de signos como sistema estructurado, ha control en lectura, lenguaje escrito y lectura la-
sido ya ampliamente discutida en el apartado 1 bial. La prueba de lectura utilizada mostró una
de este trabajo. Las otras dos van a ser considera- diferencia de alrededor de seis meses de edad lec-
das a la luz de las investigaciones realizadas has- tora. No se encontraron diferencias significativas
ta el momento sobre la influencia de la adquisi- en inteligibilidad del habla y desarrollo psicoso-
ción temprana del lenguaje de signos en el de- cial. Los investigadores concluyeron señalando
sarrollo lingüístico y cognitivo de los sordos pro- que la comunicación manual temprana facilitaba
fundos. Las implicaciones educativas que el desarrollo lingüístico de los niños sordos.
puedan deducirse de los datos aquí expuestos se-
rán abordadas en el apartado siguiente. Algunas precisiones más fueron añadidas por
Meadow (1968) en su estudio sobre la comunica-
La mayoría de los estudios sobre el papel en el ción manual temprana. Además de las variables
desarrollo del aprendizaje temprano del len- controladas por Struckless y Birch, tuvo en cuen-
guaje de signos han comparado el rendimiento ta que los niños sordos de padres oyentes no tu-
de los niños sordos cuyos padres son sordos y vieran hermanos sordos para garantizar que no
que normalmente han conocido dicho lenguaje se utilizara en casa ningún tipo de signos. Aun-
desde pequeños, con el de los niños sordos con que no hubo un control riguroso sobre la
padres oyentes, que no lo han conocido en sus influencia de la causa de la sordera, excluyó a los
primeros años, en una amplia variedad de aspec- niños cuya sordera fue debida a la rubeola de la
tos académicos, lingüísticos, sociales, etc., tra- madre, incompatibilidad del Rh o anoxia, ya
tando de controlar todas aquellas variables que que podría haber sido afectado el normal fun-
previsiblemente pudieran oscurecer los resulta- cionamiento del cerebro. Los datos obtenidos a
dos. Uno de los primeros trabajos fue el de partir del Stanford Achievement Test (lectura,
Quigley y Frisina (1961), quienes investigaron aritmética y nivel general) señalaban la supe-
los efectos de vivir en internados sobre el de- rioridad de los niños sordos de padres sordos.
sarrollo psicoeducativo de los niños sordos. Aun- Superioridad que se manifestaba también en el
que el objetivo no era estudiar directamente área de funcionamiento social y en rasgos tales
las diferencias entre los niños sordos de padres como madurez, responsabilidad, independen-
sordos y los de padres oyentes, compararon a 16 cia, sociabilidad y apropiado papel sexual. No se
alumnos sordos externos con padres sordos con encontraron diferencias en el habla y en lectura
70 alumnos sordos, también externos pero de labial.
padres oyentes. Encontraron que los primeros
eran superiores en vocabulario y deletreo dactíli- Diferentes trabajos han mostrado que se pro-
duce una mayor proporción de daños cerebrales
co así como en rendimiento educativo, aunque
y trastornos en el aprendizaje en los niños sordos
en este último punto las diferencias no fueron
con sordera adquirida que en aquellos cuya sor-
estadísticamente significativas. Por el contrario,
dera es hereditaria. Reconociendo la posibilidad
los estudiantes con padres oyentes fueron signi-
de que la ejecución superior de los niños sordos
ficativamente superiores en inteligibilidad del
con padres sordos en los anteriores estudios
habla, lo que fue interpretado como resultado
fuera debida a que su etiología era hereditaria
de la ausencia de estimulación oral en las fami-
mientras que la causa de la sordera en los niños
lias sordas. No se encontraron diferencias en lec-
tura labial entre ambos grupos. sordos con padres oyentes fuera tanto hereditaria
como adquirida, Vernon y Koh (1970) controla-
Uno de los estbdios más relevantes y que su- ron también la variable etiológica. Aparearon
pone un procedimiento experimental más rigu- niños de padres sordos con niños de padres
roso fue el realizado por Struckless y Birch oyentes cuya genealogía familiar indicara clara-
(1966). Se envió un cuestionario a todos los mente una sordera genética. De nuevo se en-
padres de los niños sordos, seleccionados pre- contró que los niños sordos de padres sordos
viamente para participar en el estudio, pregun- eran significativamente superiores en rendimien-
tándoles si habían utilizado la comunicación to académico, lectura, vocabulario y lenguaje
manual con sus hijos sordos antes de entrar en la escrito. No se encontraron diferencias significati-

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


Estudios 175
vas, igual que en los estudios anteriores, en inteli- tercer grupo era de niños sordos con padres tam-
gibilidad del habla y lectura labial entre los dos bién sordos que utilizaban en casa la comu-
grupos. nicación manual, y el cuarto incluía niños sordos
Algunas críticas realizadas a estos estudios - de padres oyentes con comunicación oral. Estos
señalan que los grupos utilizados no están bien dos últimos grupos estudiaban en escuelas dife-
elegidos ya que se comparan niños con experien- rentes y de menor «status» socioeconómico que
cia temprana en signos con niños que no tienen los dos grupos primeros.
ninguna experiencia lingüística preescolar, cuan- Los resultados indican que a pesar del tipo de
do un grupo control más adecuado debería estar escuela, los niños sordos de padres sordos (1.° y
formado por niños con aprendizaje oral tempra- 3." grupos) tenían puntuaciones significativa-
no. Vernon y Koh (1971) tuvieron en cuenta es- mente superiores en lectura, aritmética y lectura
te aspecto en un trabajo posterior. Compararon labial que los niños sordos de padres oyentes
un grupo de niños sordos con padres sordos que (2.° y 4.° grupos). También los padres sordos en
no habían tenido enseñanza preescolar pero sí ambos grupos (1.° y 3.") mostraban más acepta-
experiencia temprana en comunicación manual, ción positiva de la sordera que los padres oyentes
con otros dos grupos de niños sordos con padres de los otros dos. A pesar del «estatus» oyente-
oyentes: uno sin educación preescolar ni comu- sordo de los padres, los niños sordos del grupo
nicación manual pero con ambiente oral en casa, 1. 0 y del 2.° obtenían puntuaciones significati-
el otro con educación preescolar oral. Se contro- vamente más altas en lectura, aritmética, adap-
laron al formar los tres grupos las siguientes va- tación social y lectura labial que los niños sordos
riables: C.I., edad, sexo, pérdida auditiva y de los grupos 3. 0 y 4. 0 No se encontraron dife-
etiología de la sordera. Los niños sordos de rencias entre los cuatro grupos en la prueba de
padres sordos fueron superiores en habilidades inteligibilidad del habla.
lingüísticas y rendimiento académico a los otros
dos grupos. Estos dos grupos no mostraron dife- A partir de estos datos, Corson concluía que
rencias en rendimiento académico y lenguaje solamente la utilización de comunicación ma-
escrito. No se encontraron diferencias en inteli- nual no explica de forma completa la ejecución
gibilidad del habla y lectura labial entre los tres superior de los niños sordos de padres sordos en
grupos. varias pruebas. La mejor aceptación por parte de
los padres sordos de sus hijos sordos sería una va-
La relación directa entre el aprendizaje de los
riable capaz de dar mejor cuenta de la superior
signos por los niños sordos de padres sordos y su
ejecución escolar de estos niños. las diferencias
mejor rendimiento en determinadas áreas acadé-
entre los dos primeros grupos y los últimos son
micas, sociales y lingüísticas ha sido revisada y
atribuidas a su mejor «status» socieconómico.
matizada en dos importantes trabajos (Corson,
1973, y Brasel y Quigley, 1975). Corson planteó La hipótesis principal de Brasel y Quigley
que la combinación de dos variables, estatus plantea que la «calidad» de estimulación lingüís-
sordo-oyente de los padres y aceptación de la tica proporcionada a los niños sordos tiene un
sordera, ocuparía un papel más importante en papel más importante en el desarrollo lingüístico
favorecer a los niños sordos la adquisición del de estos niños que el modo de comunicación
lenguaje que la utilización exclusiva de la comu- utilizado. Para su comprobación estudiaron la
nicación manual temprana. Su estudio trata de influencia de dos variables: la competencia lin-
responder a la crítica formulada por Rodda (cita- güística de los padres y su «estatus» oyente-
do en Corson, 1973), «A Critique of Research sordo. Se compararon cuatro grupos de niños
Studies of Total Communicatión», en donde sordos. Los dos primeros tenían padres sordos
plantea que a menos que niños sordos de padres que utilizaban la comunicación manual en casa.
sordos orales se incluyan en estudios futuros, no Uno de ellos, el grupo de «inglés manual», tenía
llegaremos a conocer de forma probada si las padres sordos con buen dominio de inglés,
diferencias obtenidas son producto de la utiliza- mientras que el segundo, «manual medio», te-
ción temprana de la comunicación total o nía padres sordos con un conocimiento del
simplemente del hecho de que los padres fueran inglés más deficiente. Los otros dos grupos te-
sordos. nían padres oyentes; el tercero, «oral intensivo»,
Corson formó cuatro grupos de niños sordos estaba formado por niños que habían recibido
controlando factores como edad, sexo, C.I., can- educación oral preescolar, y el cuarto, «oral me-
tidad y tipo de pérdida auditiva y etiología. El dio», por niños que no la habían recibido. Las
primer grupo incluía niños sordos de padres sor- principales pruebas utilizadas fueron el Stanford
dos que utilizaban solamente la comunicación Achievement Test y el Test de Habilidad Sintác-
oral en casa, y el segundo grupo estaba formado tica, desarrollado por Quigley y Power.
por niños sordos de padres oyentes que usaban Utilizando análisis de covarianza para contro-
solamente la comunicación oral con su familia. El lar los efectos del «status» socioeconómico, la in-

Estudios de Psicología n.° .5 y 6-1981


176 Estudios
teligencia no verbal y la edad, Brasel y Quigley Los resultados indicaban también que cuanto
ponen de manifiesto que los dos grupos de más temprana era la edad en la que el niño sor-
padres sordos obtienen puntuaciones más altas do había sido expuesto a la comunicación ma-
en todas las pruebas que los dos grupos de nual, sus tiempos de respuestas eran más largos,
padres oyentes. Además, el grupo de «inglés sus errores eran menores y mayor el tiempo utili-
manual» tenía puntuaciones superiores en bas- zado para realizar el dibujo. Parece por tanto
tantes pruebas a los dos grupos orales y también que la experiencia temprana en la comunicación
en algunas pruebas al grupo «manual medio». manual pueda favorecer el desarrollo en los ni-
No se encontraron diferencias significativas entre ños sordos de las habilidades cognitivas y lin-
el grupo «manual medio» y el grupo «oral inten- güísticas que son útiles para modular el impulso
sivo» ni entre los dos grupos orales. de forma constructiva (5).
A partir de estos datos se señaló que el hecho. En su amplio y completo estudio sobre las di-
de que los niños sordos tengan padres sordos y ferencias individuales entre los sordos, Conrad
aprendan desde pequeños la comunicación ma- (1979) aborda también la influencia en el de-
nual no significa que necesariamente deban te- sarrollo de la experiencia temprana en el len-
ner una superioridad académica y lingüística guaje de signos. Revisando los trabajos realiza-
sobre los otros niños sordos. Los mejores resulta- dos sobre este tema, hace notar el hecho llamati-
dos se producen cuando los padres son compe- vo de que muy poco interés se ha manifestado
tentes en el inglés y utilizan la comunicación en la inteligencia «per se» en estos estudios, ya
manual inglesa con sus hijos sordos. Se indicó fi- que en todos ellos se controla el C.I. para impe-
nalmente que existe alguna ventaja debida a la dir que su influencia distorsione los resultados
utilización temprana de la comunicación manual obtenidos en las pruebas de rendimiento acadé-
a pesar de su posible desviación de la sintaxis mico y lingüístico. Conrad comparó a un grupo
inglesa. de sujetos sordos de padres sordos con otro de
Es preciso resaltar que los padres del grupo padres oyentes y con sordera hereditaria (que
«inglés manual» utilizaban alguna variante de lo tienden a tener un mayor C.I. que aquellos cuya
que se ha denominado genéricamente Inglés etiología es adquirida) y encontró que la pun-
Signado, mientras que los padres del grupo tuación media en la prueba de Matrices Progresi-
«manual medio» hacían uso del ASL, por lo que vas de Rayen de los niños sordos con padres sor-
el estudio parece indicar la mayor utilidad del dos era significativamente mayor que la de los
Inglés Signado frente al ASL en el proceso edu- niños sordos que tenían sordera hereditaria pero
cativo del niño sordo. Este planteamiento parece padres oyentes. Los estudios anteriores, apa-
coincidir con otros enfoques sobre el tema, a los reando a los niños por su inteligencia, habían
que posteriormente se hará referencia. perdido el principal efecto del aprendizaje
El papel del aprendizaje temprano de la co- temprano de los signos. La conclusión de
municación manual ha sido también estudiado Conrad plantea que los niños sordos que han
en relación con la reflexión-impulsividad de los aprendido un lenguaje en sus primeros años son
niños sordos. Harris (1976) investigó la relación más inteligentes que aquellos que no lo han ad-
entre el control de impulso y el «status» oyente- quirido.
sordo de los padres. Se administró la prueba de Posteriormente Conrad comparó la inteligibi-
Comparación de Figuras Familiares (Matching lidad del habla, la edad lectora y la lectura labial
Familiar Figures) de Kagan para valorar dos as- de cuatro grupos de sujetos, controlando la edad
pectos del control de impulsos, el número de y la pérdida auditiva pero no la inteligencia. Los
errores y el tiempo de respuesta. También se uti- grupos eran niños con sordera hereditaria y
lizó la prueba de Dibujar un Hombre, anotán- padres sordos, niños con sordera hereditaria y
dose el tiempo utilizado en dibujar el hombre padres oyentes, niños con sordera adquirida y
completo y una puntuación sobre la calidad del padres oyentes, y niños cuya causa de la sordera
dibujo. Se enviaron además cuestionarios a los no pudo ser identificada y padres oyentes. Los
padres para controlar la clase social,_ los métodos resultados indican en primer lugar que no hay
de comunicación utilizados antes y después de diferencias en la inteligibilidad del habla entre
que conocieran que el niño era sordo y la edad los cuatro grupos. En la prueba de lectura y en
en que el niño empezó a aprender la comunica- la lectura labial los niños de padres sordos son'
ción manual. significativamente mejores que los otros tres gru-
Los niños sordos de padres sordos obtuvieron pos de padres oyentes.
puntuaciones de mayor control de impulso en Los estudios que se han ido exponiendo indi-
las cuatro medidas que los de padres oyentes. can en primer lugar las dificultades metodológi-

(5) Actualmente, Cristina Odriozola está realizando un estudio semejante con niños sordos españoles.
Estudios 177
cas para definir los grupos experimentales y de basada en el lenguaje que el niño lleva de su ho-
control capaces de proporcionar conclusiones vá- gar. Y es evidente que el lenguaje progresa de
lidas sobre la influencia de la adquisición forma más rápida y segura si la instrucción esco-
temprana del lenguaje de signos en el desarrollo lar está basada en el mismo lenguaje que el niño
cognitivo y lingüístico de los sordos profundos. adquirió en su casa en los primeros años. La
No sólo es preciso tener en cuenta el nivel de cuestión de qué lenguaje utilizar en la comuni-
pérdida auditiva de los sujetos y su «status» so- cación con los niños sordos viene a ser una tras-
cieconómico y educativo, sino también la causa cendente decisión en la educación de los niños
de la sordera y los diferentes ambientes lingüísti- deficientes auditivos.
cos en. los que el niño sordo puede desarrollarse.
Teniendo en cuenta estas posibles limitaciones,
la mayoría de los trabajos indican que la expe- 4. IMPLICACIONES EDUCATIVAS DEL
riencia temprana en el lenguaje de signos favore- LENGUAJE DE SIGNOS
ce el desarrollo de la lectura y la escritura. El es-
tudio de Conrad (1979) puso de manifiesto que En los últimos años, y junto con el estudio
su principal efecto se sitúa en el desarrollo cog- más profundo de la estructura lingüística del
nitivo. Por el contrario, el habla y la lectura la- ASL y de su papel en el desarrollo cognitivo y
bial no parecen ser beneficiados, ni tampoco lingüístico de los niños sordos profundos, un
perjudicados, por el aprendizaje temprano de la mayor interés se ha ido prestando a la opción de
comunicación manual. Estas influencias deben dicho lenguaje como método educativo no sólo
considerarse también asociadas a otras variables para los niños sordos, sino también para
como la competencia lingüística de los padres aquellos niños —autistas, deficientes mentales,
del niño sordo y la aceptación de la sordera y sus etc.— con problemas en su comunicación a tra-
consecuencias, con lo que supone de seguridad vés del lenguaje oral. No es el propósito de estos
afectiva, modelos de identificación y ambiente párrafos finales hacer una revisión completa de
comunicativo para el niño sordo (6). estos temas, sino plantear de forma esquemática
las líneas actuales de investigación con el fin de
El lenguaje de signos parece tener, por tanto,
presentar el campo del lenguaje de signos en to-
efectos ventajosos para el desarrollo del niño sor-
da su amplitud y con todas sus posibilidades te:
do. Sin embargo, como señala Bornstein (1978)
oricas y de intervención.
el rendimiento académico y el dominio del len-
guaje inglés en el grupo de niños sordos que al-
canzan un nivel superior es todavía muy limita- 4.1. El lenguaje de signos en la educación de
los sordos profundos
do y se sitúa muy por debajo de los niños oyen-
tes en edades comparables. La razón de esta di- Los estudios sobre el ASL realizados en la últi-
ferencia podría estar en que los niños sordos de ma década han ido descubriendo que su estruc-
padres sordos proceden de una posición econó- tura interna, tanto «fonológica» como sintáctica,
mica y social baja, y sus padres tienen una for- está mucho más organizada que lo que la con-
mación educativa y cultural bastante escasa, lo cepción tradicional había supuesto. La posibili-
que influye en los contenidos transmitidos a los dad de su utilización en temas abstractos, en la
hijos, en los materiales de lectura que les pro- poesía y en las canciones, pone en entredicho la
porcionan, etc. Bornstein apunta una nueva ra- afirmación de que el lenguaje de signos es un
zón que posiblemente explicaría la mayor parte conjunto desorganizado de gestos cuya referencia
de la diferencia. La desconexión entre el len- es únicamente los sucesos concretos. Su adquisi-
guaje que el niño lleva a la escuela y el que en ción temprana para los niños sordos atraviesa eta-
ella se le proporciona. Normalmente, los niños pas semejantes a las de los niños oyentes que
sordos de padres sordos aprenden ASL o un sis- aprenden el lenguaje oral. Los parámetros forma-
tema de signos próximo a él y, por tanto, dife- cionales de los signos y sus valores respectivos
rente de la estructura del inglés oral. En la es- presentan características distintivas a nivel visual
cuela el niño encuentra un sistema de gestos es- de la misma forma que los sonidos del lenguaje
casamente organizado y distinto del lenguaje oral son diferenciados por sus características
aprendido de sus padres sordos. Por el contrario, fonológico-auditivas. Parece también que los
la enseñanza del niño oyente en el colegio está signos son más sencillos de realizar por el niño

(6) El autor de este artículo está realizando una investigación sobre la influencia de la experiencia temprana
en el desarrollo cognitivo y lingüístico de los sordos profundos. Es preciso tener en cuenta que el lenguaje de sig-
nos en Estados Unidos tiene un nivel de desarrollo, estructuración y aceptación muy superior al existente actual-
mente en España, por lo que los resultados de los estudios en aquel país no pueden ser mecánicamente aplicados
a los niños sordos del nuestro.

Estudios de Psicología a.° 5 y 6-1981


178 Estudios
pequeño, produciéndose además como conti- más potentes para aquellos que son más defi-
nuación natural de los gestos primitivos que to- cientes a nivel cognitivo.» (The Deaf School-
dos los niños utilizan en sus primeros meses. El child, pág. 311).
dominio del lenguaje de signos no solamente Junto con este aparente fracaso de los progra-
no dificulta el desarrollo cognitivo y lingüístico mas preescolares exclusivamente orales, se está
de los niños, sino que incluso lo facilita en de- produciendo un importante cambio hacia la uti-
terminadas áreas. El lenguaje de signos puede lización de la comunicación manual con los ni-
cumplir la importante función en los primeros ños sordos en la casa y en el colegio. Jordan,
años de ser una forma válida de comunicación Gustason y Rosen (1976) indicaron que el 64 por
entre el niño y sus padres y de ser utilizado co- 100 de los 796 programas educativos sobre los
mo lenguaje interior en los procesos cognitivos que obtuvieron información utilizaban Comuni-
del niño sordo profundo. cación total (combinación de habla, signos y de-
Quede claro que no se está negando con este letreo dactílico). Durante el período de 1968 a
planteamiento la importancia fundamental de 1975, 302 programas habían dejado de ser
que el niño sordo aprenda el lenguaje social ma- exclusivamente orales en los diferentes niveles
yoritario, el lenguaje oral. Lo que se sugiere, ba- educativos y 335 habían cambiado a la Comuni-
sado en los estudios realizados, es que la ad- cación Total. Por otro lado, solamente cinco
quisición temprana del lenguaje de signos per- programas habían cambiado a métodos exclusi-
mite el desarrollo de la organización neurológica vamente orales durante este período y tan sólo
responsable del lenguaje y otorga al niño pe- ocho habían abandonado la Comunicación To-
queño una competencia lingüística que le per- tal.
mitirá la adquisición progresiva del lenguaje oral Es evidente que la educación bilingüe que se
de forma sencilla. está planteando y que debe comenzar en los pri-
La educación exclusivamente oral no ha de- meros años de vida del niño sordo, tiene que
mostrado su validez con los niños sordos profun- probar también su validez. Aunque las investi-
dos. La mayoría de ellos, cuando terminan su gaciones deben continuar de forma cada vez más
etapa de escolarización, no tienen un nivel sufi- precisa, rigurosa y a más largo plazo, los estudios
ciente de inteligibilidad del habla ni de lectura que se han comentado avalan en principio esta
labial ni escrita. Pocos alcanzan una situación opción. Razones de tipo biológico parecen apo-
profesional y social semejante a la de los sujetos yar también la utilización de los signos como
oyentes... Es cierto que algunos niños sordos primer lenguaje para los niños sordos. Si bien la
profundos educados de forma oral exclusiva- fisiología del habla y del lenguaje está todavía
mente han alcanzado un alto dominio del len- en sus comienzos, se ha observado que la mayor
guaje hablado y una promoción educativa y la- velocidad en el desarrollo del cerebro y su orga-
boral aventajada. Sin embargo, no ha sido po- nización se produce antes de los cinco-seis años,
sible generalizar estas adquisiciones a un gran que es también el tiempo de más rápido de-
número de niños sordos, lo que parece indicar sarrollo del lenguaje en los niños normales. Exis-
que el éxito de aquellos pocos pudo ser debido a tiría una época en la vida del niño, desde el na-
más razones que las del método de comunica- cimiento hasta aproximadamente los seis años,
ción al considerar que algunos niños sordos, por que puede ser considerada como especialmente
sus condiciones cognitivas o sus trastornos espe- crítica para la adquisición del lenguaje. Los ni-
cíficos, no se pueden beneficiar de la educación ños que nacen sordos, cuyas estructuras neuroló-
oral y debe establecerse para ellos un sistema de gicas especializadas para el desarrollo del len-
comunicación manual. Como señala Conrad guaje y del habla están en principio intactas,
(1979), este planteamiento pone de relieve la pueden verse privados de la estimulación senso-
paradoja que implica el papel que el oralismo rial y ambiental que es necesaria para la organi-
otorga a los signos en la educación. Son conside- zación y evolución satisfactoria de dichos estruc-
rados como perjudiciales para los niños pero turas. Las últimas investigaciones están llegando
también beneficiosos para una minoría que no a la conclusión de que la falta de estimulación
se beneficia de la instrucción oral. «Parece extra- lingüística interfiere en los procesos neurales res-
ño que los niños más necesitados de ayuda para ponsables de la dominancia cerebral, y los estu-
el desarrollo de su habilidad comunicativa se les dios sobre sordos con lesiones en el hemisferio
ofrezca una alternativa educativa "inferior" y izquierdo indican la posibilidad de que todo
"perjudicial". Cualquiera que sean los peligros lenguaje sea procesado principalmente en dicho
del lenguaje de signos para los niños _sordos hemisferio (7). Parece, por tanto, necesario pro-
brillantes, hemos de admitir que serán iguales o porcionar al niño durante sus primeros años una

(7) Una revisión de la literatura sobre la lateralización cerebral y la sordera se puede encontrar en Poizner y
Lane (1977) y en Neville y Bellugi (1978). El problema central planteado es cómo el cerebro procesa un lenguaje

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Estudios 179
estimulación lingüística que favorezca el de- sordos cuando es utilizado con afecto positivo,
sarrollo de estructuras neurológicas y procesos sin conflicto, es acompañado por el habla y
básicos del lenguaje. La dificultad de que dicha entrenamiento auditivo y es utilizado pronto an-
estimulación sea oral en los niños pequeños sor- tes de que un sentimiento de impotencia comu-
dos profundos pone de relieve de nuevo el valor nicativa se produzca entre la madre y el niño»
de utilizar en estas edades el lenguaje de signos (pág. 216).
más sencillos y en consonancia con la privación A pesar de la crucial importancia del aprendi-
auditiva profunda de estos niños. Esta comuni- zaje lingüístico para los niños sordos y del méto-
cación manual desde edades tempranas puede do seguido para ello, es preciso tener en cuenta
aumentar el potencial para la utilización poste- que no es este aspecto el único importante en su
rior del lenguaje oral por haber proporcionado educación. Las experiencias sensoriales y motri-
un adecuado desarrollo neurológico en las etapas ces en sus primeros meses y años, la facilitación
críticas. de una actitud de curiosidad y exploración, la
Admitida la importancia del lenguaje de sig- seguridad afectiva, la progresiva autonomía per-
nos, el interrogante posterior que se plantea es sonal, el descubrimiento de modelos válidos de
cual de los diferentes sistemas de signos es el identificación, la comunicación fluida con su
más adecuado. Wilbur (1979) ha resumido y va- ambiente, constituyen también aspectos deter-
lorado cada uno de ellos (8). Posiblemente el minantes del desarrollo cognitivo y lingüístico
más útil para la mayoría de los niños sordos es de los sordos profundos. La propuesta de Furth
aquel que basa su vocabulario en los signos del (1973) sigue teniendo actualmente gran parte de
lenguaje natural de los sordos, el ASL, pero que su validez: una escuela para pensar más que una
en el orden y la estructura sintáctica sigue la del escuela para el lenguaje o la lectura. Una escuela
lenguaje oral. Este lenguaje de signos será usado que haga un esfuerzo consciente para propor-
más facilmente por los padres y hermanos de los cionar experiencias para pensar de forma que los
niños sordos, que en la mayoría de los casos son niños manifiesten su pensamiento en evolución.
oyentes, pudiendo ser aprendido con mayor ra- Cuando el niño sea intelectualmente vivo y acti-
pidez ya que representa de forma manual la se- vo, él buscará y encontrará los sistemas y los mo-
cuencia del lenguaje hablado. Igualmente la ad- dos que le son más válidos para comunicarse.
quisición por el niño sordo de una estructura
gramatical próxima a la del lenguaje oral le faci-
litará su aprendizaje posterior de la lectura. Otra 4.2. El lenguaje de signos en niños con
de las ventajas de un sistema bilingüe-bimodal dificultades de comunicación
en la educación de los niños sordos es señalada En los últimos años se han producido un nú-
por Conrad (1979) al indicar que cuando la in- mero cada vez mayor de trabajos en los que se
formación se le proporciona a los sujetos sordos plantean la utilización de la comunicación ma-
de forma concurrente en más de una modalidad, nual como método para facilitar la expresión de
más información es obtenida y procesada. La in- niños oyentes con diferentes tipos de trastornos
formación bimodal ofrece a los niños una continua comunicativos: niños autistas, deficientes men-
posibilidad de elección. La libertad de escuchar tales, afásicos, etc. En muchos de los estudios se
cuando el mensaje trasnmitido de forma oral ha puesto de manifiesto que la introducción de
puede ser comprendido y la libertad de prestar signos mejoraba la comunicación habitual del
solamente atención al sistema manual cuando el niño, aumentaba sus verbalizaciones, lo cual no
niño no obtenga la información a través del habían conseguido otros sistemas terapéuticos y
habla. Tal vez, sea útil repetir de nuevo el co- producía el aprendizaje de nuevas palabras, lo
mentario de Schlesinger y Meadow (1972) para que se acompañaba a menudo con una disminu-
que la educación bimodal alcance todas sus ven- ción en el uso de la comunicación manual por
tajas: «El lenguaje de signos se considera gene- parte del niño (9). Las investigaciones son toda-
ralmente facilitador del desarrollo de los niños vía escasas, la metodología debe ser mejorada y

cuya modalidad es viso-espacial. Se puede suponer que el hemisferio izquierdo está especializado en ASL porque
es un lenguaje o que el hemisferio derecho es el especializado porque es viso-espacial. Poizner, Battison y Lane
(1978) apuntan que el ASL requiere mayor participación bilateral que el inglés oral y que la implicación del he-
misferio derecho señalada en estudios anteriores con signos presentados de forma estática, desaparece cuando los
signos se presentan en movimiento. Estudios sobre el desarrollo de la dominancia cerebral en sujetos oyentes bi-
lingües (Obler, 1980) puede también arrojar luz sobre el tema.
(8) Sus comentarios se refieren a los siguientes sistemas: Paget-Gorman Systematic Sign, Signing Exact En-
glish, Manual English, Signed English, Fingerspelling y Cued Speech.
(9) Una amplia dicusión sobre la comunicación manual y otras formas de comunicación no verbal como
estrategia de intervención en grupos de sujetos con problemas lingüísticos se encuentra en Schiefelbusch, R.
(ed.), 1980.

Estudios de Psicología n.° 5 y 6-1981


180 Estudios
los resultados confirmados en estudios repetidos. a su continuación; 6) y finalmente se les enseña-
Incluso no están muy claras la razones que expli- ba a coordinar los movimientos de los signos y
can el éxito de este tipo de intervención. Sin las sílabas del habla de forma precisa.
embargo, el lenguaje de signos parece manifestar
sus virtualidades más allá de la estricta población La ejecución lingüística final de los niños
de personas sordas, lo que abre nuevos caminos autistas estudiados en este y otros trabajos don-
para su conocimiento y utilización. de se utilizó el lenguaje de signos es muy va-
riada. Por ejemplo, algunos niños después de
Diferentes proyectos han tratado de compro- adquirir con gran facilidad el lenguaje de signos,
bar si el lenguaje de signos podía ser aprendido aprendieron a usar el lenguaje oral e incluso pa-
y utilizado por niños autistas: Bonvillian y Nel- saron a la escuela normal. Otros, por el contrario
son, 1976; Schaeffer, Kollinzas, Musil y McDo- sólo aprendieron algunos signos, aunque mani-
well, 1976; Webster, Konstantereas y Oxman, festaban comprender más, teniendo una gran
1976, etc. En el trabajo de Schaeffer y col. dificultad en la producción de gestos. La mayo-
(1976) se explica que un tratamiento oral y sig- ría aprendió un vocabulario relativamente
nado fue realizado con tres niños autistas, amplio en varios años y pudo combinar espontá-
Tommy de cinco años, Jimmy de cinco años y neamente los signos en frases para expresar sus
medio y Kurt, de cuatro años y medio. Los tres ideas. Sus progresos en la adquisición de los sig-
niños habían participado anteriormente en otros nos contrastaba con la gran limitación en la co-
programas sin aparentes resultados positivos. El municación que habían mostrado anteriormen-
tratamiento consistía en enseñar a los niños a te.
hablar y realizar signos al mismo tiempo. En es-
te proceso fueron pasando del lenguaje de signos Otros estudios (Briggs, 1974; Grecco, 1974;
espontáneo al habla con signos espontánea y fi- Richardson, 1975; una discusión más amplia se
nalmente al lenguaje verbal espontáneo. La uti- encuentra en Lloyd, 1976) han señalado que
lización simultánea de signos y habla produjo muchos deficientes mentales sin lenguaje oral
aparentemente una transferencia de la esponta- pueden desarrollar una cierta habilidad en el
neidad desde los signos al habla sin sobrecargar lenguaje de signos. Si bien de nuevo muchas
las limitadas capacidades de procesamiento del cuestiones tanto teóricas como aplicadas no están
niño. De hecho, los tres niños produjeron más todavía resueltas, estos programas suelen condu-
frases espontáneas en signos y habla de las que cir a un mejor conocimiento por parte del niño
habían realizado solamente en signos. Después deficiente de sus necesidades diarias y a una me-
de varios meses de instrucción Tommy, Jimmy y jora de su integración escolar, elevando la con-
Kurt emplearon su habla espontánea para reali- ducta social global entre los sujetos.
zar peticiones, para describir aspectos de su No es sencillo responder a la pregunta de por-
mundo, crear nuevas formas lingüísticas verbales qué el lenguaje de signos beneficia la habilidad
y dirigir su propia conducta, no con la facilidad comunicativa de los niños cuando otras técnicas
de los niños normales, pero de una forma clara- basadas en el lenguaje oral fracasan. La hipótesis
mente creativa. de Schaeffer (1980) es que aprenden los signos
Schaeffer (1980) ha señalado un conjunto de espontáneamente adaptando los movimientos
razones, basadas en el método de instrucción de las manos que utilizan para obtener objetivos
utilizado, que explicarían los progresos de estos sociales que son mediados normalmente por el
tres niños en el lenguaje oral espontáneo: 1) lenguaje verbal. A pesar de su deficiencias
fueron constantemente expuestos al habla asig- lingüísticas, conocen la relación entre el movi-
nada y sin duda esto les proporcionó importan- miento de las manos y la obtención de sus dese-
tes señales para la relación entre los signos y el os y conocen además que los movimientos de las
habla; 2) cuando los niños estaban todavía utili- manos pueden adaptarse para conseguir lo que
zando los signos solamente en las sesiones, el te- se quiere coger. Los niños autistas aprenden los
rapeuta formulaba las palabras mientras el niño primeros signos al comprobar la conexión entre
realizaba los signos para animarle a que se pro- signos y deseos. Schaeffer y sus colegas enseña-
dujera la imitación; 3) se comenzó a enseñarles a ban, por ejemplo, el primer signo a cada niño
pronunciar las palabras correspondientes a los convirtiendo su gesto espontáneo para alcanzar
signos que conocían tan pronto como los niños un alimento deseado en el signo que representa-
hubieran desarrollado las habilidades necesarias ba ese alimento. Otras razones propuestas seña-
para la producción del sonido; 4) se les enseñaba lan que los signos son más sencillos de aprender
a imitar después de que el terapeuta hubiera debido a su base motriz y que son mucho más
hablado, presionándoles a que mantuvieran los visibles y discriminables que la pronunciación
sonidos en la memoria; 5) cuando comenzaban oral. Otra posibilidad es que los signos que el
espontáneamente a producir aproximaciones a niño aprende inicialmente son más icónicos y
las palabras junto con los signos, se les animaba próximos a su referente que las palabras en el

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Estudios 181
lenguaje oral, cuya relación con su referente es minar cuál es el mejor ni cuál representa al
mucho más arbitraria. También se apunta la inglés más perfectamente, sino a utilizar el mé-
mayor facilidad de corrección de la configura- todo preferido para un niño particular en una
ción y movimiento de la mano para que el niño etapa particular. La preferencia personal de este
llegue a situarla de forma adecuada frente a la autor se orientaba hacia la utilización funcional
dificultad de aprender la pronunciación correc- del lenguaje, permitiendo una mayor vincula-
ta. Posteriormente, el niño va comprendiendo la ción al mundo de los objetos, personas y si-
existencia de una estrecha relación entre los sig- tuaciones, más que hacia la producción de frases
nos y las palabras que se le presentan conjunta- correctamente construidas y con sus componen-
mente. Una vez que el niño utiliza el habla y los tes morfológicos perfectamente expresados. En
signos de forma espontánea y simultánea, se esta orientación, la conducta cognitiva del niño
empieza a producir una transferencia de los sig- debe ser tenida en cuenta antes de que se le en-
nos al habla. Los niños que obtienen sus objeti- señe un conjunto determinado de signos.
vos sociales a través de los signos y que hablan Después de discutir estas cuestiones, Bon-
mientras los realizan, aprenden también que las villian y Nelson (1978) plantean cuatro temas
palabras pueden ser utilizadas para obtenerlos. principales que pueden ser considerados como
A pesar de los logros alcanzados hasta el mo- un apretado resumen del estado actual de la si-
mento, la intervención a través del lenguaje de tuación:
signos en niños con problemas comunicativos 1. Existe una gran diversidad. Niños dife-
presenta todavía muchas lagunas e insuficien- rentes en el mismo programa muestran resulta-
cias. Los sujetos que han recibido este tratamien- dos diferentes. No es posible predecir bien qué
to son muy diferentes en sus capacidades cogniti- niño se beneficiará de qué programa.
vas, lingüísticas y sociales por lo que no es válido 2. Hasta el momento, la mayoría de los ni-
generalizar su utilización a determinadas pobla- ños han recibido en su programa educativo una
ciones de sujetos. Es preciso una evaluación más exposición relativamente baja a la comunicación
sistemática, ya que la variedad de programas fluida en el lenguaje de signos.
utilizados y resultados obtenidos no permiten 3. Es necesario conocer mucho más sobre las
una conclusión plenamente fiable. Posiblemente capacidades lingüísticas receptivas del niño en
la eficacia del lenguaje de signos se verá acrecen- cada uno de los modos de expresión: en signos
tada cuando su utilización no sea solamente un solamente, en habla solamente y en habla y sig-
asunto de la relación terapeuta-niño como en los nos de forma conjunta.
programas ya realizados, sino que también los 4. Es preciso repetir estudios con plante-
padres y hermanos, con el niño y entre ellos, ha- amientos y medidas de evaluación semejantes
gan uso del lenguaje de signos. por diferentes investigadores.
Otros de los problemas se refiere a la elección El lenguaje de signos está manifestando cada
del sistema de signos que se va a utilizar. Ya se vez más su riqueza y posibilidades. En nuestro
ha hecho referencia anteriormente a los diferen- país, sin embargo, continúa siendo un modo de
tes sistemas vigentes y a las posibles ventajas que comunicación escasamente valorado, poco estu-
uno de ellos puede tener en el desarrollo cogni- diado y con múltiples connotaciones negativas.
tivo y lingüístico de los sordos profundos. En re- Los trabajos revisados en este artículo indican
lación con los grupos de niños a los que ahora se que es preciso un cambia de actitud frente a
está haciendo referencia, tal vez la opinión más dicho lenguaje. Cuanto mayor número de perso-
razonable en el estado actual de los conocimien- nas, dentro y fuera del campo de los sordos, va-
tos sea la expresada por Robbins (1976), cuando loren la utilidad del lenguaje de signos, su estu-
afirma que esta selección debe estar orientada dio será más profundo y su utilización más acep-
no a seleccionar un sistema de signos ni a deter- tada.

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