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I DISPOSICIONES GENERALES
(EDUARDO, 1997 pág. 442) El derecho entra aquí en contacto con la vida, de
tal manera que su reflejo exterior se percibe mediante las transformaciones de
las cosas y lo explica así: "Si la sentencia condena a demoler el muro, se del
inmueble; si condena a entregar el inmueble se aleja de él a quienes lo ocupen;
si condena a pagar una suma de dinero y esta no existe en el patrimonio del
deudor, se embargan y se venden otros bienes para entregar su precio al
acreedor. Hasta el momento, el proceso se había desarrollado como una
El artículo 688 del Código Procesal Civil establece que los títulos ejecutivos
provienen por la actividad judicial o por el ejercicio del principio de autonomía
privada de partes, que comprende a los acuerdos por conciliación o transacción
homologados y las sentencias judiciales firmes. Se debe precisar que tanto la
transacción judicial y la conciliación judicial, una vez homologadas, son
equiparables a la sentencia definitiva y tienen eficacia de cosa juzgada. Véase
al respecto lo normado en los artículos 337 y 328 del CPC. Ello justifica que
cuando se conviene que una o ambas partes cumplan con una determinada
prestación, se apliquen, frente al eventual incumplimiento, las normas que
gobiernan el proceso de ejecución de sentencias. Además, el efecto de la cosa
juzgada es tal, que solo se podría enervar dichos efectos por actividad
fraudulenta en la forma que señala el artículo 178 del CPC.
Por otro lado, los laudos arbitrales firmes también constituyen títulos de ejecución
porque los árbitros, sean de derecho o de equidad, no cuentan con imperium
para ordenar la ejecución del laudo que emitan, pues ello solo es monopolio de
la actividad jurisdiccional. Cuando se recurra a la jurisdicción para la ejecución
del laudo arbitral, concurren dos supuestos: a) que se haya otorgado facultades
de ejecución a los árbitros, según el artículo 67 de la Ley Arbitral (D. Leg. N°
1071); y, b) no tenga facultades de ejecución. En este último caso, el
procedimiento a seguir será el que rige en el artículo 690 del CPC. En el primer
supuesto serán los propios árbitros los que buscarán en la actividad jurisdiccional
el apoyo para la "ejecución forzada" del laudo, no para iniciar un proceso de
ejecución, sino para requerir de la jurisdicción la vis compulsiva, como parte de
sus atributos exclusivos de ella, a fin de satisfacer de manera forzada el derecho
declarado en el laudo
3. El acta conciliatoria
El artículo 688 describe los diversos títulos ejecutivos. Ellos contienen requisitos
de índole sustancial y formal. El título, en sentido formal, es el documento que
contiene al acto. Este documento se cuestiona de nulo cuando no acoge la forma
señalada por ley. Véase, en el caso de los títulos valores, el protesto. En la
derogada Ley N° 16857 no se admitía mayor discusión a la intervención del
secretario del notario como el encargado de efectuar el protesto, sin embargo, la
Ley del Notariado N° 26002 al establecer que el notario ejerce la función notarial
en forma personal, exclusiva e imparcial, llevó a sostener que todo protesto
hecho por el secretario del notario era inválido y, como tal, se justificaba la
nulidad formal del título. Con la nueva Ley N° 27287 se considera como
funcionarios encargados del protesto al notario, sus secretarios o el juez de paz
del distrito correspondiente, en caso no hubiere notarios. Cuando el tenedor del
título valor solicita la diligencia de protesto, no constituye requisito indispensable
la indicación del nombre del solicitante en el acta de protesto, pues este solo es
exigible cuando el título ha circulado, es decir, que haya sido endosado; por lo
que esta omisión no acarrea la falta de mérito ejecutivo al título valor (Casación
N° 2912-99-Lima).
El inciso 8 del artículo 688 hace referencia al documento privado que contenga
transacción extrajudicial. La transacción siempre contiene pretensión patrimonial
y exige reciprocidad en ellas. Conforme lo señala el artículo 1302 del CC, "por la
transacción civil las partes haciéndose concesiones recíprocas, deciden sobre
algún asunto dudoso o litigioso, evitando el pleito que podría promoverse”. Es
necesario precisar que si bien se exige reciprocidad, no es necesario que los
sacrificios sean de igual valor. La reciprocidad, entendida esta como el
intercambio de sacrificios, es importantísima para su existencia, pues si una sola
de las partes sacrificara algún derecho, ello sería una renuncia y no una
transacción que exige la existencia de concesiones recíprocas. A pesar de que
el artículo 1302 del CC señale que la transacción tiene valor de cosa juzgada,
debe entenderse que ese efecto se limita al judicial y no a la transacción en
general, que acoge una ficción legal; por ello, resulta coherente la redacción del
artículo 1312 del CC cuando sostiene que la transacción extrajudicial se ejecuta
en la vía ejecutiva y la judicial de la misma manera que la sentencia
8. Documento impago de renta por arrendamiento
El inciso 9 del artículo 688 del CPC hace referencia al documento impago de
renta por arrendamiento, como título ejecutivo, siempre que se acredite
instrumentalmente la relación contractual. Antes de la modificación de este inciso
se exigía que el arrendatario se encuentre en uso del bien como condición para
ser calificado de título ejecutivo el documento impago de la renta,. Situación que
felizmente hoy se ha corregido para considerar como tal a todos los documentos
que evidencien el no cumplimiento de la prestación pactada, siempre y cuando
se demuestre documentalmente la existencia de la relación contractual. No es
condición para exigir esta pre-tensión que el arrendador demuestre haber
cumplido con el pago del impuesto correspondiente a la Sunat, pues como refiere
la octava disposición complementaria del Código Procesal: "para iniciar o
continuar los procesos no es exigible acreditar el cumplimiento de obligaciones
tributarias. Sin embargo, el juez puede oficiar a la autoridad tributaria, a efecto
de salva-guardar el interés fiscal".
9. Testimonio de escritura pública
El inciso 10 del artículo 688 del CPC considera al testimonio de escritura pública
como título ejecutivo. En atención a la persona que sus cribe el testimonio, como
es el notario público, conlleva como documento público, generando la
presunción de certeza sobre su contenido, salvo prueba en contrario. Téngase
en cuenta que el notario es un profesional del Derecho autorizado por ley para
dar, de los actos y contratos que ante él se celebran, para lo cual formaliza 1
voluntad de los otorgantes, redactando los instrumentos, a los que confiere
autenticidad. Ello no exime que el acto jurídico, a pesar de esta contenido en
escritura pública, si carece de los presupuestos que describe el artículo 689 del
CPC, sea considerado título de ejecución. Necesariamente el acto jurídico
contenido en el testimonio de escritura pública debe tener las cualidades de la
ejecución: contener derechos cierto: expresos y exigibles. La escritura pública
protocolizada, de por sí, carece de ejecución, en tanto que el acto jurídico que
acoja no tenga los su puestos que refiere el artículo 689 del CPC.
10. Otros títulos ejecutivos
El mérito ejecutivo de los títulos también puede ser otorgado por leyes
especiales, como refiere el inciso 11 del texto en comentario. Véase en el caso
de la Ley General del Sistema Financiero, Ley N° 26702. En el inciso 7 del
artículo 132 de la citada ley se aprecia el mérito ejecutivo a las liquidaciones de
saldos deudores que emitan las empresas comprendidas en tal disposición legal,
entre ellas los bancos. En relación con dicho saldo deudor, mediante la Casación
N° 2024-2000-Lima, la Sala Civil Suprema ha establecido que la sola
presentación del saldo deudor no viabiliza el proceso ejecutivo, es necesario que
dichas liquidaciones deban recaudarse con el o los documentos donde conste el
origen de la obligación. En relación con esta legislación, sostiene la Casación N°
2380-99-Lima que los bancos deben informar periódicamente a sus clientes
sobre los estados de cuenta, teniendo el cliente la oportunidad de observar los
saldos deudores en forma puntual, rubro por rubro, partida por partida, con la
documentación sustentadora que el caso requiera.
III REQUISITOS PARA ACCIONAR EN EL PROCESO ÚNICO DE EJECUCIÓN
La demanda es el acto procesal en virtud del cual se ejerce el derecho de acción,
poniendo en marcha la actuación del órgano jurisdiccional a fin de que éste
solucione un conflicto de intereses. La demanda, como acto inicial del proceso,
constituye el pedido que se efectúa ante el Estado para que éste, a través de la
administración de justicia, brinde tutela jurídica, exigiendo al demandado cumplir
con la obligación correspondiente.
Toda demanda debe reunir los requisitos previstos por el artículo 424 del Código
Procesal Civil y además debe estar acompañada de los anexos que establece el
artículo 425 del referido Código. Sólo cumpliendo con todos los requisitos
mencionados, podrá ser admitida a trámite inmediatamente.
En cuanto al proceso ejecutivo, éste se inicia con la demanda ejecutiva, a la cual,
además de los requisitos generales señalados líneas arriba, se debe acompañar
como requisito especial para su admisibilidad el título ejecutivo. Con el
cumplimiento efectivo tanto de los requisitos generales como de los requisitos
especiales, quedará expedita la ejecución de la obligación.
En el proceso Único de Ejecución, es necesario:
Que la cantidad sea liquida significa que se trata de una cantidad determinada o
determinable mediante una operación aritmética. Si la obligación es en parte
liquida y en parte liquida se puede demandar la primera (art. 697 último párrafo
CPC).
IV LEGITIMACION Y DERECHO DE TERCERO
La legitimación viene determinada por el título. A pesar de que la redacción del
artículo 690 considera que "está legitimado para promover ejecución quien en el
título tiene reconocido un derecho en su favor", hay circunstancias en las que la
ejecución puede realizarse por y frente a quienes no aparecen en el título, como
es el caso de la fusión y la absorción de las personas jurídicas. En estos
supuestos nos encontramos ante la legitimación derivada, por que surge
después de la formación del título. Señala Montero Aroca, "el título determina la
legitimación activa y pasiva. El aparecer en él es suficiente para que el juez
despache la ejecución. Es posible que el ejecutado se oponga a la ejecución
alegando que no existe ya el derecho material (porque pagó entre la sentencia
firme y la iniciación de la ejecución) pero ello no afecta a la legitimación sino al
fondo del asunto".
El artículo 690 permite que cuando la ejecución pueda afectar el derecho de
tercero se debe notificar a este con el mandato ejecutivo o de ejecución. Tercero
es quien no es parte de la relación procesal pero tiene un interés jurídico
relevante en el objeto de discusión.
V LA DEMANDA EJECUTIVA:
Todos los jueces ejercen jurisdicción, pero cada uno de ellos tiene delimitado el
campo en que la ejerce, de ahí que algunos jueces pueden inter-venir en unos
asuntos y no en otros. Esta delimitación se hace en atención al principio de la
división del trabajo y se distribuye entre los jueces y juzga-dos. Para TORRES
VASQUEZ, la competencia es la porción o parte de jurisdicción de los diversos
órganos jurisdiccionales y, a la vez, la aptitud de ellos para juzgar determinados
asuntos. La delimitación de la competencia se presenta así como un conjunto de
limitaciones cuantitativas, no frente a la jurisdicción sino frente a otros órganos
jurisdiccionales. (ANIBAL, 2006 págs. 8-9)
Un sector de la doctrina delimita la competencia bajo la siguiente clasificación: la
objetiva, la funcional y la territorial. La objetiva se sustenta en el valor y la
naturaleza de la causa. La funcional, en las funciones que la ley encomienda a
los jueces de diversa jerarquía en el proceso; y, la territorial opera ante la
existencia de jueces de la misma clase y la asignación de procesos a cada uno
de ellos en atención al orden geográfico. Tanto la competencia objetiva y
funcional no son objeto de disposición de las partes. Son absolutas, porque la
organización de los estamentos judiciales no se halla sujeta al arbitrio de las
partes.
VII MANDATO EJECUTIVO:
Apréciese del contenido de este artículo que la contradicción nos remite a una
cognición sumaria, donde los supuestos de contradicción acogidos en los
diversos incisos del presente artículo solo pueden ser probados con
documentos, declaración de parte y pericia.
5. La "extinción de la obligación"
Los autos que resuelven la contradicción pueden ser objeto de apelación, como
expresión del sistema de instancia plural. Tienen por objeto que el órgano
jurisdiccional superior examine la resolución que según el recurrente le atribuye
un defecto de fondo, que le genera agravio y que se deduce para obtener su
sustitución ante el juez superior.
El plazo para interponer apelación contra el auto es de tres días contados desde
notificada esta. Este plazo, a diferencia del que consigna la versión derogada,
uniformiza al que se fija en el artículo 376 del CPC para la impugnación de los
autos con efecto suspensivo. Adviértase que los plazos para la impugnación son
perentorios, fatales, pues legalmente no admiten prórrogas; y que estos plazos
son extensivos para la adhesión.
Como señala el artículo 691 del CPC el auto que resuelve la contra-dicción,
poniendo fin al proceso único de ejecución es apelable con efecto suspensivo.
Debe asumirse bajo esa redacción que la contradicción pro-puesta ha sido
amparada totalmente, esto es, se ha declarado fundada, de tal manera que ha
generado el efecto total de la conclusión del proceso; sin embargo, si la
contradicción se ha declarado fundada en parte, la apelación del auto que la
contiene no debería ser con efecto suspensivo porque no ha puesto fin al
proceso único, como lo exige el texto legal en comentario, pues el proceso
continúa con la ejecución.
Como se aprecia, el juez intentará el embargo de bienes del deudor, pero si este
no tiene bienes, la ejecución termina aquí y sin éxito. La norma señala,
"consentida o firme la resolución que hace efectivo el apercibimiento concluirá el
proceso ejecutivo y el juez remitirá copias certificadas de los actuados a la
Comisión de Procedimientos Concúrsales del Indecopi o a la Comisión Delegada
que fuere competente". Se debe precisar que las comisiones delegadas se
instalaron hasta 1993, en virtud de convenios celebrados por Indecopi con
instituciones competentes para conocer los procedimientos concúrsales.
EDUARDO, COUTORE. 1997. FUNDAMENTOS DEL DERECHO PROCESAL CIVIL . BUENOS AIRES :
DEPALMA, 1997.
OMAR, TOLEDO TORIBIO. 1998. ACCION DE AMPARO EN MATERIA LABORAL . LIMA : s.n.,
1998.
VICTOR, TICONA POSTIGO. 1999. EL DEBIDO PROCESO Y LA DEMANDA CIVIL . LIMA : s.n.,
1999.