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LOS ALIMENTOS FUNCIONALES: HISTORIA, CONCEPTOS Y BENEFICIOS AL


CONSUMIDOR.

Lina María Hincapié Trujillo


Septiembre 2019

Universidad de Caldas
Manizales
Ciencias de los alimentos I
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INTRODUCCIÓN

En los últimos años la industria de los alimentos se ha destacado por tener componentes ricos en el
balance nutricional, sin embargo la misma se ha desarrollado de forma tal que la industria alimenticia
ha adquirido avances que demandan en los consumidores beneficios saludables, lo que sugiere una
transformación en los procesos de producción con contenido nutricional, bioenergética y estructural.

El organismo humano es un sistema inestable y abierto, por lo que necesita un constante aporte de
energía e intercambio de materiales con el medio externo para subsistir, gracias al consumo de
alimentos es que logramos aportar a nuestro organismo todo lo que este requiere. La alimentación
consiste en obtener del entorno una serie de productos naturales o transformados, que se denominan
alimentos, y que contienen una serie de sustancias químicas llamadas nutrientes, además de otras
sustancias propias de cada uno de ellos que configuran sus cualidades sensoriales (textura, aroma,
sabor, color, etcétera). (Betriu (s.f)). Por este motivo es necesario que la industria, mercado y
consumidores desarrollen una sin número de investigaciones, procedimientos, análisis y futuras
consecuencias en la cadena de valor y la población consumidora.

Se ha evidenciado que las propiedades funcionales de los alimentos son de gran influencia a la hora
de hablar de prevención y cura de algunas enfermedades, aquí es donde los alimentos funcionales son
autores importantes, con propiedades beneficiosas para la salud; además, lo más característico de un
alimento funcional es que tiene presentaciones similar a las de un alimento usual, es consumido por
parte de una dieta normal, tiene la capacidad de aportar beneficios a nuestra salud y reducir la
presencia o desarrollo de enfermedades. El problema es que los consumidores no tienen idea de la
importancia de este tipo de alimentos, puesto que aún no se cuenta con suficientes medios que ayuden
a divulgar el valor de consumirlos para prevenir enfermedades y mejorar la salud, a diferencia de la
divulgación que tienen los alimentos con pocos beneficios para la salud, que son los que
probablemente provocan enfermedades y afecciones a nuestro organismo, motivo por el cual existe
desinformación de cuándo consumirlos, qué clase de alimentos consumir, la estigmatización que se
tiene acerca de su valor para nuestro cuerpo lo que provoca una subutilización de los mismos.

El objetivo de este ensayo es aclarar conceptos, la historia de dónde surgieron los alimentos
funcionales y expectativas del consumidor con relación a la salud, para tal fin hice una serie de
investigaciones a través de documentos, artículos, libros y otros ensayos que aportan al desarrollo de
los temas a tratar.

LOS ALIMENTOS FUNCIONALES: HISTORIA, CONCEPTOS Y BENEFICIOS AL


CONSUMIDOR.

HISTORIA

El extraordinario desarrollo de la bioquímica desde comienzos de siglo XX y su gran impacto en las


ciencias biológicas son probablemente, la causa de que los alimentos se hayan estudiado
primordialmente desde la perspectiva de la nutrición. La función principal de los alimentos es la de
cubrir las necesidades metabólicas del individuo en cuanto al aprovisionamiento de combustible y
materiales plásticos para la renovación de los tejidos. La nutrición es una función de los alimentos,
pero cabe pensar en otras funciones que pueden obtenerse a través de una alimentación adecuada. A la
entrada del sigo XXI, la ciencia atiende a esta nueva perspectiva y se plantea el estudio de la
promoción de la salud a través de horizontes más amplios (Sastre Gallego, 2005). Así nace el concepto
de ‘‘alimentación funcional’’ en distintos ámbitos científicos de Asia, Europa y América (Diplock et
al.; 1999).

Los alimentos funcionales se comenzaron a tener en cuenta en la década de los cincuenta, donde la
Organización Mundial de la Salud, estableció programas de enriquecimiento para luchar con la
desnutrición en las zonas más desfavorables. Se empezaron a realizar investigaciones y darle
importancia a la alimentación de los habitantes, es así como en la década de los ochenta, en Japón,
ante el aumento de esperanza de vida y el alza de los costes sanitarios el gobierno japonés pensó en
los alimentos como una vía para mejorar la salud de los ciudadanos, entonces fue ahí donde se originó
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el concepto de alimentos funcionales, por científicos que estudiaban la relación entre nutrición,
satisfacción sensorial y fortificación, como componentes para favorecer aspectos específicos para la
salud, en Japón se denominaron los alimentos funcionales con el nombre de FOSHU(Foods for
Specified Health Uses), que en español significa Alimentos de Usos Específicos de Salud, se refiere a
aquellos alimentos procesados los cuales contienen ingredientes que desempeñan una función
específica en las funciones fisiológicas del organismo humano, más allá de su contenido nutricional.
En la época de los noventa los alimentos funcionales empezaron a ser de gran importancia en Europa,
empezaron a considerarse los alimentos funcionales según el ILSI Europa, un alimento puede ser
considerado funcional: "si se logra demostrar satisfactoriamente, o bien que posee un efecto
beneficioso sobre una o más funciones específicas en el organismo, más allá de los efectos
nutricionales habituales, y que mejora el estado de salud y del bienestar o bien que reduce el riesgo de
una enfermedad " (Young, 1996, Diplock et al., 1998). Se pensó en mejorar el estilo de vida, en
primer lugar porque las personas que tenían hábitos laborales no se alimentaban adecuadamente, ya
que demandaba tiempo y dinero; segundo, por el poder adquisitivo puesto que ya sería más fácil
obtener cualquier producto y tercero porque las industrias alimentarias necesitaban innovar, y pues era
una oportunidad para estas satisfacer a los consumidores y convencerlos que comer más saludable era
muy provechoso para la salud. Todos los alimentos tienen unas funciones como nutrir, que es el
suministro de los nutrientes y ser perceptibles en el aspecto sensorial, es decir que tienen sus
propiedades organolépticas y socioculturales, pero los alimentos funcionales además tienen algo más
que es el valor añadido, quiere decir que sean beneficiosos para la salud.

Podemos ver que a través de la historia lo que se ha pretendido además de favorecer las condiciones
nutricionales, también ha buscado aportar a otros requerimientos que mitiguen y prevengan
enfermedades crónicas, debido a las costumbres que impone el ámbito social y laboral en momento de
escoger un alimentación sana que contribuyan a las especificas del cuerpo de las personas que los
consumen.

CONCEPTOS

¿Qué es un alimento?

Un alimento es el que nos aporta los nutrientes que son importantes para las funciones energéticas,
funciones estructurales y las funciones reguladoras. En las funciones energéticas es donde los
alimentos aportan la energía necesaria para el mantenimiento del cuerpo, las funciones estructurales
donde los alimentos aportan los elementos formadores para el recambio enzimático y el crecimiento
de sus estructuras biológicas, y las funciones reguladoras es cuando los alimentos aportan las
sustancias reguladoras, es decir nos aportan los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento
de nuestro organismo. ¿Qué es alimento funcional?

Se considera alimento funcional puede ser considerado funcional cuando está significativamente
demostrado que afecta de manera benéfica a una a varias funciones del organismo, aparte de sus
efectos nutricionales propios, de tal forma que mejora el estado de bienestar y salud y disminuye el
riesgo de enfermedad. Un alimento funcional debe quedar como un alimento y desarrollar sus efectos
desde cantidades consumidas en un régimen considerado como normal. (Calvo Bruzo Socorro Corral
et al., 2012,p 42)

¿Clases de alimentos funcionales?

Hay dos clases de alimentos funcionales, que son:

Los naturales: contienen sustancias beneficiosas de forma natural por ejemplo el tomate, brócoli, ajo,
pescado, té, zanahoria; generalmente previenen varios tipos de cáncer y enfermedades coronarias.

Los modificados: consiste en la adición de componentes (omega 3, jalea real), sustitución de


componentes (sacarosa por edulcorantes no calóricos), eliminación de componentes (sin grasa, sin
gluten), incremento de la concentración de un componente (calcio, vitamina c), alteran la
biodiversidad metabólica.
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En estas dos clases de alimentos funcionales, se encuentran:

Probióticos, que son microorganismos que se obtienen mediante la fermentación y que al ser usados en
cantidades adecuadas confieren beneficios a nuestra salud.

Prebiótico, son ácidos grasos de cadena corta, que se encuentran en las frutas y verduras, se adhieren
a la mucosa intestinal para que se vuelva inmune ante microorganismos que son dañinos.

Fitoesteroles, son muy similares al colesterol, están clasificados como lípidos funcionales, se
encuentran en los vegetales, actúan de forma que absorben el colesterol que es ineficiente en nuestro
organismo.

Fibras dietéticas, son componentes endógenos de plantas como los polisacáridos, que son resistentes a
la digestión por las enzimas digestivas en humanos, son consideradas importantes en la dieta humana.

Antioxidantes, inhiben o retrasan el proceso oxidativo, al ser consumidos pueden prevenir el rápido
envejecimiento o ciertas enfermedades asociadas a la aceleración al estrés oxidativos.

Ácidos grasos poliinsaturados, son los lípidos más simples en la composición de los lípidos de la dieta,
tienen propiedades curativas y se relacionan con actividades biológicas del organismo como el
crecimiento, el desarrollo y otras funciones normales del cuerpo.

Los alimentos funcionales deben cumplir con ciertas condiciones como:

 Ser de naturaleza alimentaria.


 Deben consumirse como parte de una dieta diaria.
 Alimentos que al consumirse tienen una particular función en el cuerpo humano o requisito,
tales como:

Mejoramiento en los mecanismos de defensa biológica: todos los organismos han desarrollo
mecanismos de defensa frente a la invasión de agentes patógenos, lo que hace el alimento aportan
a los mecanismos inespecíficos respondan ante cualquier presencia de sustancias o
microorganismos extraños.

Prevención o recuperación de algunas enfermedades específicas: refuerzan e desarrollo


inmunológico y mejoran la digestión, previniendo síntomas tales como por ejemplo el
estreñimiento.

Control de las condiciones físicas y mentales: con una dieta adecuada, incluyendo este tipo de
alimentos funcionales que aportan una muy buena cantidad de nutrientes, que permite que nuestro
metabolismo trabaje efectivamente se puede lograr un peso corporal adecuado y un corazón sano,
y además el cerebro debe recibir una buena ingesta de alimentos debido a que requiere una alta
exigencia energética para que funcione bien.

Debe haber pruebas científicas de sus propiedades: las propiedades beneficiosas para la salud
deben estar demostradas mediante una sólida y verdadera base científica.

Retardo del proceso de envejecimiento.

Debe estar definido a que grupos de población se dirige: debe haber evaluado en población
humana en relación con su absorción, distribución, metabolismo, excreción y metabolismo de
acción, además de ser efectivo para todos los miembros de una población.

El componente alimentario responsable de sus efectos fisiológicos debe ser caracterizado por sus
propiedades físicas y químicas, así como identificado y cuantificado por los métodos analíticos
posibles
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Debe mantener las características propias de un alimento, es decir, no puede presentarse en forma
de píldoras, cápsulas, comprimidos, polvos, etc. permitiendo ser integrados en la alimentación
habitual del individuo.

Las cantidades del consumo necesarias para manifestar sus efectos beneficiosos tienen que ser
habituales en un patrón normal de alimentación.

CONCLUSIÓN

Es de aclarar que el conceptos de alimentos funcionales se ha venido desarrollando tras varias décadas,
sus inicios se dieron en Japón en la década de los ochenta, debido a la necesidad de aportar a la calidad
de vida de los habitantes, que por su condición social y económica hacía necesaria para suplir sus
necesidades básicas de componentes biológicos para el buen funcionamiento del organismo, sin
embargo; la dificultad inicial de florecer en un mercado alimenticio con componentes innovadores era
apropiar de conocimientos científicos a una sociedad con medios de comunicación ineficientes en
donde pudiera absorber información atinente a las nuevas formas de producción y elaboración de
productos con beneficios que iban más allá de la función básica de nutrición.

En la medida que el mercado se iba desarrollando otros países incursionaban en el mercado, de esta
forma el conocimiento del consumidor se expandía hasta el punto de que dichos alimentos ya se
utilizaban para obtener otros beneficios que prevenían, amortiguaban y/o fortalecían sistemas
inmunológicos y procesos químicos que afectaban funciones en el organismo como el cáncer,
enfermedades coronarias.

Este tipo de alimentos pueden estar destinados a toda una población en general, o también a cierto
determinado grupo de personas, dependiendo por ejemplo de las edades o constitución genética,
según eso se debe saber cuáles son más beneficiosos para cada individuo, cuáles no hacen mayor
efecto en un organismo y en otros si, también cuáles no hacen ningún efecto.

Desde el punto de vista de la transformación o no de ciertos grupos alimenticios, se pudo deducir que
no todos los alimentos funcionales requieren de una modificación química en su componente activo,
sino que también dichos productos vienen de forma natural provenientes de la tierra. Es por ello que
incluso hoy en día a pesar de la buena información que se tiene acerca de los beneficios de los
alimentos funcionales todavía no se tiene claro en qué momento, forma o modo se deben utilizar,
todavía se tienen las ideas arraigadas de que su consumo hace parte de dietas controladas, que por
estar delgado(a) no se necesita de este tipo de alimentos, por ser joven o al contrario por ser adulto, es
decir hay muchos paradigmas que confieren a que los alimentos funcionales no sean bien vistos.

El mantenimiento de una salud óptima en la dieta diaria debe contener proporciones adecuados de
nutrientes esenciales, por ello aconseja que haya una buena alimentación balanceada, que incluyan el
consumo de estos alimentos y es también recomendable que se realicen a muy temprana edad, si es
posible desde la etapa de gestación si es posible, para que haya un correcto crecimiento, desarrollo
funcional, y funcionalidad del sistema

Por último, En Colombia, el Ministerio de la Protección Social, que es el ente regulador que determina
normas y directrices en materia de protección social como en temas de salud pública, determina que
para que un alimento pueda tener declaraciones funcionales necesita acoplarse a la Resolución 333 del
2011 que es “por la cual se establece el reglamento técnico sobre los requisitos de rotulado o
etiquetado nutricional que deben cumplir los alimentos envasados para consumo humano” que
especifica en el Artículo 23 cuales son los únicos ingredientes que pueden ser comercializados con
declaraciones de salud, las cuales son consideradas como la comunicación que tenga el producto
acerca de su beneficio, además de la ley, se resalta el alto costo a nivel de investigación y desarrollo
que deben tener las empresas para poder utilizar declaraciones de salud en una de sus marcas. (
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REFERENCIAS

Calvo Bruzo Socorro Corral et al. (2012). Libro de nutrición, salud y alimentos funcionales.

Dr. Obdulio Benavente García García (2012). Alimentos funcionales

Lorenzo Fuentes et al. (2015). Biotecnología en el sector agropecuario y agroindustrial. Vol. 13. No
15(140-149).

Manuela Juaréz et al.(2005). Alimentos funcionales. Documento Pdf

Pilar Bietru (s.f). Atlantida. Centre Mèdic Atlántida. Funciones de los principales nutrientes en el
organismo. Recuperado de https://www.atlantida.net/funciones-de-los-principales-nutrientes-en-el-
organismo/

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