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Cualquiera sea su razón para convertirse en consultor, las empresas de todo tipo, y las
personas y organizaciones, están utilizando consultores más que nunca. Según una
investigación de mercado publicada en 2007 por los expertos en consultoría Kennedy
Information, tanto los ingresos por consultoría como las ganancias han aumentado en los
Estados Unidos en general, y se prevé que continúen creciendo en el futuro. Una razón clave
para esto es que los consultores calificados pueden ingresar a una organización con poca
anticipación, solucionar un problema y luego pasar a otra organización que lo necesite. No
es necesario contratar a alguien, pagarle un salario y proporcionarle beneficios y un plan de
jubilación.
Y aunque algunos piensan que el dinero es la razón principal por la que las personas eligen
convertirse en consultores, de eso no se trata realmente. Claro, muchas personas ganan
mucho dinero como consultores, no se equivoquen al respecto. Pero para muchas personas,
los beneficios de ser un consultor van mucho más allá del tamaño de sus cuentas bancarias.
Esta sección habla sobre algunas de las razones no monetarias más convincentes que las
personas ingresan al campo de la consultoría.
APROVECHANDO TU TALENTO
Todos están especialmente informados sobre al menos una cosa. Puede, por ejemplo, haber
trabajado durante 20 años como especialista en préstamos de construcción para un banco
grande. Cuando se trata de préstamos para la construcción, decir que usted es un experto es
probablemente un eufemismo. Y debido a la enorme red de contactos que ha desarrollado a
lo largo de los años, muchas otras organizaciones podrían beneficiarse de su experiencia
única.
O puede disfrutar explorando Internet en su tiempo libre. Ha creado muchas páginas web
para usted y sus amigos, y siempre se mantiene actualizado con las últimas herramientas de
autor y otros desarrollos. Aunque trabajas en una tienda de comestibles como cajero diez
horas al día, cinco días a la semana, siempre logras encontrar tiempo para dedicarte a tu
pasatiempo favorito. ¿Le sorprendería descubrir que muchas empresas lo contratarían y le
pagarían un buen dinero para construir y mantener páginas web para ellos? No debería, eso
es lo que hacen los consultores.
DUMIS DE LA CONSULTORIA
Y otra cosa: si lleva a cabo su negocio desde su hogar, esta segunda fuente de ingresos puede
significar una considerable reducción de sus impuestos sobre la renta. El gobierno permite a
los propietarios de negocios en el hogar tomar una variedad de deducciones de impuestos
que no están disponibles para la mayoría de las otras personas. Incluso si no trabaja fuera de
su hogar, puede cancelar la mayoría de sus gastos relacionados con el negocio. Consulte el
Capítulo 5 para obtener información básica sobre los beneficios fiscales de convertirse en un
consultor independiente. Se puede encontrar información más detallada en la edición más
reciente de Taxes For Dummies, de Eric Tyson, Margaret A. Munro y David J. Silverman
(Wiley).
ENCONTRAR TU FUERTE
Antes de que pueda comenzar su propia firma de consultoría exitosa, debe estar seguro del
tipo de consultoría que desea hacer. Algunos de ustedes encontrarán la respuesta obvia:
"Quiero ayudar a las pequeñas empresas de ingeniería a aprender a utilizar mejor el software
de diseño asistido por computadora para su beneficio", o "Quiero mostrarles a las parejas
jóvenes cómo planificar ahora sus futuros financieros". Sin embargo, algunos de ustedes no
estarán tan seguros. En este caso, debe evaluar sus habilidades y preferencias personales para
ayudarlo a decidir. Y si ya sabe o no qué tipo de empresa de consultoría le gustaría comenzar,
debe asegurarse de que haya un mercado para lo que quiere hacer.
DANDO EL SALTO
Finalmente, una vez que hayas decidido que realmente quieres comenzar tu propia
consultoría empresarial y sabe qué tipo de consultoría desea hacer, debe decidir cuándo es el
momento adecuado y exactamente cómo y cuándo hará la transición de su empleador actual
al nuevo mundo del trabajo por cuenta propia. Esto requiere evaluar sus consideraciones
profesionales, financieras y personales, y crear un plan paso a paso para hacer la transición,
un tema que cubrimos en detalle en el Capítulo 3. Mientras que algunos consultores
independientes simplemente entran a la oficina de su jefe un día y dejar de fumar,
comenzando su propio negocio en ese mismo momento, otros hacen la transición durante un
período de semanas, meses o incluso años.
EMPEZANDO
Debe iniciar una variedad de asuntos al iniciar su propia empresa de consultoría, desde la
creación de su negocio (incluida la búsqueda de un espacio en su hogar u otro lugar, y la
obtención de equipos y suministros de oficina) hasta la obtención de los servicios de un bien
contador, banquero y quizás incluso un abogado. Cubrimos estos temas en detalle en el
Capítulo 4. Además, hay cuestiones legales a considerar, como decidir qué forma de negocio
adoptar, elegir un nombre para su negocio y lidiar con las leyes, licencias y permisos de
zonificación. Y, por supuesto, debe establecer un sistema de contabilidad y estar preparado
para pagar sus impuestos, comprar un seguro y tal vez obtener atención médica y otros
beneficios. Estos temas son el enfoque del Capítulo 5.
Y hay una cosa más que debe abordar al iniciar su propia firma de consultoría: las tarifas que
cobrará a sus clientes para consultar por ellas. Existen muchos enfoques diferentes para
establecer sus tarifas. En última instancia, debe adoptar tarifas que sean apropiadas para su
industria, que creen valor para sus clientes y que le brinden suficientes ganancias para ganarse
la vida. Si sus tarifas son demasiado altas, es posible que no obtenga suficientes negocios
para mantenerse a flote. Sin embargo, establezca sus tarifas demasiado bajas, y puede verse
abrumado por los negocios, pero en realidad no gana dinero. Idealmente, encontrará un
enfoque de beneficio mutuo en el que tanto usted como sus clientes estén contentos con los
resultados. El Capítulo 6 está dedicado a ayudarte a concentrarte en este número mágico.
DUMIS DE LA CONSULTORIA