Contrastar la situación económico-financiera del subsector, identificar problemática entre la

norma y el subsector

Actualmente el sector construcción en Colombia cuenta con ambiciosos proyectos en

infraestructura en las principales ciudades de Colombia, así lo resalta el gremio que representa
los intereses de la construcción (CAMACOL) se habla de numerosas, licitaciones y contratos
millonarios encaminados a las obras publicas y concesiones (4G) proyectos muy grandes de
carreteras, edificios y puentes, que se verán reflejados en los indicadores económicos y PIB.
Con miras a la recuperación por las cifras negativas de años anteriores.

Una de las preocupaciones para llevar a cabo estos megaproyectos es que es necesario que se
dé un mayor respaldo al sector por parte del Gobierno.

La construcción de edificaciones, actualmente genera inversiones anuales por $77 billones,

aporta $46 billones a la economía, demanda insumos por $34 billones y, junto con las
actividades inmobiliarias, genera 1,8 millones de empleos.

Como sabemos, las empresas del sector de la construcción requieren de grandes capitales de
financiación para poder desarrollar su actividad económica, que casi siempre vienen del
gobierno o de inversionistas o entidades fiduciarias. Además de esto la cuestión que las
empresas en Colombia en su gran mayoría son clasificadas como Pymes para los escalafones
nacionales, y como Microempresas en los conceptos internacionales, y no cuentan con los
suficientes recursos financieros.

La aplicación de la NIC 23, (“Los costos por préstamos que sean directamente atribuibles a la
adquisición, construcción o producción de un activo apto forman parte del costo de dichos
activos. Los demás costos por préstamos se reconocen como gastos. “resumen técnico NIC 23)

Al enfrentar este problema el sector de la construcción o más bien las empresas que van a
hacer licitaciones de estos proyectos que como mencionamos anterior mente son
consideradas Pymes, se ven con la necesidad de recurrir a préstamos para poder financiar la
construcción que le generaran más costos e intereses más altos pero que serán necesarios
para llevar a cabo su actividad. Es allí donde surge la duda ¿Por qué las empresas Pymes no
pueden capitalizar los costos por préstamos? Aunque a simple investigación las empresas
Pymes se perjudican al no aplicar la norma, la complejidad de medición y comprobación de
los costos, hace que la implementación requiera de un trabajo minucioso y exhaustivo que
comparado con los beneficios futuros por la capitalización no le resulta favorable a la
empresa. Y debido a esto pueda que se deba el decaimiento de este sector en años
anteriores.

Fuente bibliográfica

www.dinero.com

www.camacol.co