Vous êtes sur la page 1sur 7

Como principio, debemos hacer notar que el video 303 del plenario quintaescencia como “respuesta” a

las imputaciones que se le vienen adjuntando a JPR, es por demás obscuro e insuficiente, constituyendo,
por el contrario, una nueva fuente más de cuestionantes y equívocos que ahondan sobremanera las
inquietudes de todo autentico estudiante de la Sabiduría y también la ya derruida imagen filosófica del
Sacerdote. Como no podría ser de otra manera, se trata de varios minutos de tergiversaciones
interpretativas al más puro estilo golen de la cruz, como de flagrantes mentiras historiográficas propias
de quien tiene una misión cuyo sentido es darle vuelta a todo nuevamente. Comencemos pues.

Ya desde el inicio JPR demuestra su amnesia inconsistente al utilizar la figura de la “estrella verde” (como
gral y como corona de los reyes de la Sangre Pura) que es cuño de Moyano siendo que ya tomó una
postura contraria a su metafísica hiperbórea. Y en este proceder de la más vil inconsciencia es donde
estriba la traición y cobardía del Sacerdote: utiliza el material de Moyano, le cambia de sentido
diametralmente y luego ataca al autor.

Ya en el minuto 3, JPR empieza a REPRODUCIR uno de las falsificaciones de la historia de la filosofía y la


teología más patrocinadas por la historiografía judía académica (católica mayormente), sobre el delicado
asunto de la relación entre el helenismo, ya tardío en términos de pureza aria, y el naciente dogma
cristiano, acuñado por doctrinarios y místicos judíos. Por el momento digamos que el JUDEOcristianismo
no supone (a no ser en las mentes enfermas y mercenarias de los golen) una especie de “evolución” o
“sucesión”, o siquiera una reinterpretación, sino más bien una FALSIFICACIÓN de las doctrinas
verdaderamente krÍsticas indoeuropeas, siendo el auténtico sucesor de la cosmogonía griega la Roma
pagana, que sea dicho de paso, encontró su final justamente con la labor sinárquica de los “emperadores”
cristianos, finiquitándose cuando Benito funda su comunidad monástica en Montecasino. Sobre el tema,
que es muy amplio, hay que conocer bien la historia metafísica griega para entender con meridiana
claridad POR QUÉ es que los padres de la Iglesia (todos judíos golen) manipulan tan fácil y con relativa
comodidad al platonismo y al neoplatonismo (y al gnosticismo judío teosófico de Alejandría). Para ello no
hay mejor fuente que Nietzsche.

En el minuto 5 JPR reproduce nuevamente otra típica tergiversación de la tradición esotérica aria, dando
a los caminos sexuales de iniciación (mano izquierda y mano derecha) una dinámica de “oposición”, una
dialéctica. Es harto conocido que esta división del esoterismo alquímico se desprende de la doctrina
ocultista de oriente golen, siendo la mano izquierda una especie de “senda aria del heroísmo solar” y la
mano derecha una senda semítica y lunar. Ya Nimrod y Serrano nos aclaran que nada de esto es cierto,
siendo ambas vías atlante-hiperbóreas son paralelas entre otras 5 que culminan con la liberación
espiritual. Así que no existe tal “oposición” entre la mano derecha e izquierda, sino diferentes enfoques
sobre un mismo misterio, que se adivina es la mujer espiritual.

En el minuto 7 JPR demuestra su total falta de conocimiento (ni qué decir místico, sino teórico) de lo que
simbolizan o sugieren las fases alquímico-tántricas del Opus hiperbóreo, esto es, la nigredo, la albedo y la
rubedo. La nigredo no supone en ninguna medida el tratamiento de la esfera de sombra psicológica, sino
más bien una etapa mística (la cual se presenta en toda autentica obra de liberación), en la cual “damos
muerte al alma” desde el mundo de los vivos, como todas las tradiciones más o menos intactas ilustran,
existe un paso previo para toda resurrección o despertar espiritual, que es la muerte iniciática que es la
creación de la piedra negra de sí mismo desde esa otra realidad, desde la muerte, a la cual se ha “asomado
la cabeza” y se ha regresado sin ella (sin la tiranía de psyche). Por el contrario, a lo que expone el
Sacerdote, la nigredo supone UN PUNTO DE ANCLAJE ESPIRITUAL, y no así un simple “tránsito”, un fin en
sí mismo y no un medio. Luego, como es de esperar, JPR hará gala de su ninfomanía por prostituirse con
los mitos y prostituirlos a ellos a su vez, al hacer un paralelismo ente el Samadhi (que es la muerte del
espíritu y la victoria de yhvh satanás) con la etapa del albedo, que es la etapa donde se mezclan los metales
recién sobre la piedra negra de molienda que se ha obtenido en la nigredo. Además, la etapa de la nigredo
alquímica no hace referencia directa con la negrura infinita del espíritu, que vendría a ser una realidad
gnóstica mucho más encima que la trilogía del opus, y que hace al ORIGEN de toda otra vía de liberación.
Tampoco la mano derecha tendría como “fascinosum” a la madre, pues nunca ha apuntado a la luz o al
samadhi como asevera JPR, A LA MADRE BINAH, sino a la Dama Lillith, que es tan negra como la Kaly de
la mano izquierda. Con la propuesta que hace aquí el Sacerdote de Melquisedec sobre pasar por la nigredo
“un momento” (y no quedarse en ella como debe ser), y luego al fomentar el samadhi (aunque sea por un
momento), queda más que aclarado la falta de esencia y propuesta de su psicología mercenaria, al mezclar
los ámbitos hiperbóreos y hebreos, y querer transitar díscolamente entre ellos. La negrura infinita no
puede “fagocitar” pues es justamente el acabose de todo arquetipo y su captura, es decir, de toda
fagocitación. Tampoco existiría una “blancura infinita”, siendo que la negrura infinita del Espíritu no es
una realidad bipolar o sujeta a dialéctica alguna; pues es el final de toda dialéctica: el infinito solo presenta
un único color, lo negro increado.

Seguimos por el minuto 12 y vemos que el Sacerdote mantiene su tergiversación golen al hacer de la
realidad del Espíritu un opuesto dialéctico a la luz del alma (siendo que es una realidad totalmente
superior y trascendente a esta) cuando manifiesta que la negrura infinita del Yo proviene “de la mente”
reptiliana, del cerebelo, siendo una falacia pues la totalidad estructural del microcosmos se ha visto
mutada con el gen astral reptiliano y no solamente la estructura encefálico craneal. Entonces, la negrura
infinita viene del cerebelo, pero el samadhi (que para JPR es el culmen de la mano derecha, nótese el
disparate) SÍ ACONTECE en la parte superior frontal de la cabeza, es decir, en el ajna chakra o Brahma
chakra, meta que es “beneficiosa” para el Sacerdote en su intentona por “conciliar lo creado con lo
increado”. Luego JPR hablará de un famoso” tercer paso” (cuando ni el primero ni el segundo existen tal
como explica y falsifica) que no sería otra cosa que la individuación del sujeto consciente por
cumplimiento de la meta microcósmica del pasú; esto es, la integración de la sombra y la luz de la psique,
que, como ya dijimos, no alcanzan ninguna relación con la negrura infinita y sí ambas con la luz del
samadhi, que nada tiene que ver con la mano derecha, sino con la iniciación golen, es decir, no aria, de la
sinarquía. Siguiendo esta argumentación falaz y amorfa, el Sacerdote de Melquisedec arroja su personal
interpretación sobre la encarnación de la divinidad. Para JPR, y cito, se trata de “descender a la materia
para liberarme”, cosa totalmente carente de sentido lógico y metafísico, pues, como nos muestra la SH,
estamos encadenados, es decir, exentos de toda libertad, precisamente POR HABER DESCENDIDO A LA
MATERIA. ¿Cómo un ser libre se libera descendiendo justamente a la cárcel? A esta sinrazón esotérica
(que no es tal para los siddhas traidores, pues su voluntad y su plan estriba precisamente en hacer
descender el espíritu inmaterial en la materia para usar su poder cual mula de carga) el Sacerdote le
llamará rubedo, que, en realidad, trata de todo lo contrario, de crear un cuerpo incorruptible como
herramienta para ascender DESDE LA MATERIA A LA INMATERIALIDAD DEL ORIGEN, de donde nunca
debió haber salido el Espíritu. Aquí JPR ya comienza a confesar su íntima doctrina, que es la de los señores
de Shamballá. Si el estudiante sincero lo ve conveniente, puede consultar los fundamentos de la SH para
saber qué significa con precisión el tan caro concepto para el Sacerdote de “Gran Salto”.

Ya por el minuto 17 el Sacerdote termina por corromper totalmente el significado iniciático de la


encarnación y posterior crucifixión del Kristos Lux. Los hiperbóreos tenemos presente que Lucifer, el
verdadero Kristo, y luego Wotan, el líder de los germanos, se encarnan en la materia CONTRARIAMENTE
A SU ESENCIA ESPIRITUAL PARA RESCATAR A SUS KAMARDAS DEL INFIERNO. En vez de retratar la
magnífica escatología del autosacrificio por Lealtad y Honor, el Sacerdote de la Materia pervertirá este
escenario como digno representante de la teosofía cristiana, al retratar la encarnación no como una gesta
de rescate, sino como un deber de manifestación para conseguir la plenitud. “Sin encarnación no hay
inmortalidad”, dice el Sacerdote, “sin el descenso de lo increado a lo creado no hay mundo de lo real”. Al
Sacerdote de Shamballá no le interesa lo más mínimo el recuerdo del Kristos atlante, del verdadero, del
espiritual, sino la caricatura fabricada por Shamballá, y, sobre todo, LE INTERESA SU VOLNTAD, que es
encadenar al espíritu en la materia para conseguir la entelequia del alma: la integración psíquica. Esto lo
pinta de “obra espiritual hiperbórea”, contrariamente a lo que expone la SH y todo otro gnosticismo
autentico, donde la materia y lo “real”, el presente (que es la vida del sujeto consiente integrado y no del
Yo espiritual que es a-temporal), son absolutamente satánicos.

En el minuto 20, el Sacerdote hace gala de su formación brahmánica y jungiana al traer a colación las
funciones de las glándulas sutiles del cuerpo humano. Toda aquella exigua y floja explicación del cristo
rojo no es otra cosa más que la explicación de la autonomía óntica del alma, “la existencia” infinita pero
mortal del alma, que es todo lo contrario a la inexistencia eterna del Espíritu.

En el minuto 24 el Sacerdote se equivoca al decir que la obra de carena es una obra de “revisionismo”, ya
que no revisa nada, por el contrario, lo obscurece y mezcla todo nuevamente, como en los tiempos de
San Agustín, se falsifica la verdadera historia. En todo caso, es una obra de “oficialismo”. Pero tampoco
vamos a hacer una especial y específica de esta obra ruin, en tanto que, desde la mismísima creación del
cristianismo, la tarea de falsificar el mundo ario por la doctrina hebrea contó con más o menos golens
ilustres, de cuya congerie, Carena es apenas un triste aprendiz. Debemos recordar en primera instancia,
que, en el MBV, Nimrod nos cuenta que la principal misión de la fraternidad blanca, de los atlantes
morenos y de los druidas-golen (cuyo representante hoy está presente en la figura del Sacerdote de
Melquisedec) es la de destruir, y si esto no fuera posible, tergiversar el mundo, la tradición y la mitología
de los atlantes arios o hiperbóreos. El cristianismo es la jugarreta macabra del golen para suplantar la
tradición mistérica pagana (que era la roma pagana, el nordicismo y germanismo, y la tradición aria de
Oriente ya agotada) por LA PSICOLOGÍA TEOLÓGICA Y MORAL DEL JUDIO: ESTO ES JESUCRISTO. Tal
falsificación desde ya no puede sostenerse (y en realidad nunca se sostuvo por esto mismo) si no se
adhiere al mesías judío, para su posterior digestión por parte de los pueblos arios perdidos, una raigambre
también aria. Sin esto, la fábula satánica de Jesús es insostenible desde la etnografía y la política. Toda la
edad media será la historia de cómo el judío erudito y literato, va deformando los hechos y la historia para
adornar a la doctrina judía de Jesús de tintes hiperbóreos, AUN A COSTA EXPRESA DE SU MAGISTERIO. La
visión de Carena no puede ser bajo ningún formato “el punto de vista del helenismo sobre la figura del
Kristos”, en tanto ni Jesús ni el cristianismo salen directamente del mundo griego (que ya tenía nombre y
apellido para su Kristos, quien era Apolo, Lucifer), como también el dogma católico de Agustín, Irineo y
Santo Tomás, principalmente, no pueden tildarse de herencia griega o platónica, sino de su falsificación
conspirativa. Además, el teandrismo de Carena no hace referencia a la realidad del Espíritu divino y su
chispa manifiesta en el hombre (el Yo), sino a la correspondencia biunívoca entre el alma creada y su
creador, el Demiurgo (macro-micro).

En el minuto 30 el Sacerdote saca a relucir nuevamente su esencia druídica al someter al cristianismo y a


la figura del cristo del occidente judío (léase cristiano) a una especie de tratamiento hegeliano, es decir,
de la dialéctica integradora, propia del mundo de la materia y del alma. Aquí no interesa la verdad de las
cosas, la esencia atlante del espíritu, sino la síntesis de los compuestos culturales, desde el helenismo
(Apolo) y desde el judaísmo (Messiah); así se obtiene un extracto sin verdad esencial (verdad hiperbórea
del espíritu o verdad satánica del alma), sin poder esotérico alguno y que sólo sirve de juguete cultural
inoperante. ¿Preguntamos ahora, no es este el más puro pensamiento sacerdotal golen, la síntesis
integradora? Para el Sacerdote, como para muchos de la historiografía judía, Grecia ya no es tal en tanto
pagana, sino desde el cristianismo, se verá sólo a través del prisma de la figura del mesías judío al mundo
grecoromano. Pensamiento más deforme y enfermo no se ha visto, y, sin embargo, es lo que abunda en
las universidades de todo el orbe.

Luego tenemos 10 minutos de pura cantinfleada vacua y sin norte sobre las doctrinas iniciáticas egipcias
que no ameritan mayor comentario o crítica al carecer de todo sentido fundamental alguno. En el minuto
42 recién tenemos otro disparate cósmico del Sacerdote payazesco, quien equipara a Wotan, Odín, a Yhvh
Satanás como si fuera un Demiurgo creador más cuya propuesta e insignia es el dolor y el
encadenamiento. Podemos notar la “auténtica y verdadera” sangre ario pagana del Sacerdote en
semejante enunciación al equiparar al dios nórdico por excelencia con el dios satánico de los judíos,
“integración de los opuestos” dirá el Sacerdote con todo júbilo, (de aquí a ver en Trump a Odín y en
Netanyahu a Yhvh y, posteriormente, agarrados de la mano hay un paso). Aquí el Sacerdote falsificador
nuevamente muestra su supina inteligencia horizontal para entender los misterios esotéricos de la
metafísica hiperbórea de Nimrod, al decir que la segunda guerra mundial fue un enfrentamiento entre
opuestos cósmicos. Ya sabemos nosotros que las fuerzas del Espíritu no conforman ningún opuesto
dialéctico con las cosas creadas por el Uno Yhvh (véase la diferencia entre lo “opuesto”, que supone una
relación de correspondencia horizontal, y lo “contrario”, que puede también significar una
correspondencia de jerarquía existencial), sino que pertenecen a otra realidad A-POLAR (sin polos
opuestos) denominada mundo increado o Hiperbórea Primigenia. Sólo un traidor y una rata de alcantarilla
puede llamarse así mismo “pagano” o “hiperbóreo” y cuando insulta con semejante charlatanería la figura
de los Ases al dibujarlos con la imagen del dios satánico de Sión, es decir, como cosmocrator, como
esclavizador y creador de sufrimiento.

En el minuto 44, el Sacerdote hace gala otra vez de su estulticia metafísica y gnóstica al cambiar por
completo la cronología de los yugas. Lo que antecede al Mahapralaya no es la edad dorada, sino la edad
del barro o del plomo, el Kaliyuga (edad en la que nos encontramos en su extremo final), y además explica
que esto se da por “integración de los opuestos”, cuando realmente es todo lo contrario: el mahapralaya
sucederá cuando todo el despliegue pantocrático del Demiurgo, sea en apuestos, en trilogías, en
cuaternidades, etc., llegue a su entelequia, y justamente la entelequia del alma es integrar los opuestos.
Aquí JPR reconoce nuevamente su papel como sirviente del Demiurgo y sus planes. En el minuto 45 el
Sacerdote lo tergiversa todo, es decir, la verdadera Weltanschuung hiperbórea, al decir que el universo
creado es “un sueño de dioses”, de hiperbóreos como de satánicos. Los estudiosos de la SH sabemos que
esto no es así, que el Universo es creación única de UN UNICO ESPIRTU, EL DEMIURGO, y que si otros
espíritus se encuentran aquí es por traición (shamballá), por caída (nosotros) o por Lealtad (Agartha).
Seguramente el Sacerdote hace referencia a estos dioses hiperbóreos traidores como su “Odín” demiurgo
y cuando asevera ser el elegido de “la verdadera tradición hiperbórea”.

En el minuto 46 el Sacerdote ya da rienda suelta a su lengua shambálica, al tergiversar la historia esotérica


de Oriente. Veamos un poco de ello. El Sacerdote, como bien sabe que se debe hacer, generaliza las
vertientes esotéricas geográficas para hacer más fácil y simple la falsificación de raciocinios. Pues se le
olvida que el valle del indo tuvo presencia hiperbórea como también semita y hebrea por igual,
descontando claro (pues este es el negocio del golen para con la India) que la tradición vedanta del Manu
y la tradición brahmánica (que fueron muy arios genéticamente) obedecían y obedecen aún a la tradición
cabalística de la teosofía. Lo mismo sucede con la tradición egipcia, que tuvo en su primera etapa una
dominación hiperbórea, pero luego prorrumpió la enseñanza atlante morena de los siddhas traidores que
conocemos como el grueso de lo que hoy nos llega desde allí como doctrina hermética. El Sacerdote
falsificador enseña que ambas tradiciones (si, por el caso, omitimos esta aclaración y aceptamos su visión
reducida y simplista) deben integrarse, es decir, lo ario con lo semita “para armar el puzzle entero”. Como
diría el propio Nimrod, estaríamos tentados a tildar a tal estupidez de inocencia desorientada SI NO
SUPIÉRAMOS QUÉ CLASE DE MENTECATOS SON ESTOS Y QUIÉN LOS COMANDA. Luego, en el minuto 47,
el Sacerdote da la típica y usual visión SINARCA (es decir, judía) sobre la historia e interpretación doctrinal
de Hermes Trismegisto, en tanto que la SH nos enseña que tal figura mítica no es un dios sintetizador de
la materia más del neopanteón egipcio, una especie de Moisés antiguo, sino el mismísimo Wotan de los
germanos, Navután, quien diera a conocer los secretos del macrocosmos (árbol sephirótico) no para
“integrarlo” a la estructura interior, sino para disociarse definitivamente de tal maquinaria cósmica, como
Nimrod que nos enseña toda la SH (ante la cual los principios herméticos y los arcanos mayores palidecen
por su pequeñez y simpleza) no para adorar la creación, sino para saber cómo funciona y cómo vencerla.
Claramente, la mente sacerdotal no verá en todo esto más que una “revelación” divina del Creador para
su eterna contemplación y admiración, hebraizar lo hiperbóreo.

En el minuto 51 el Sacerdote nuevamente yerra al poner al punto polar nórdico como al única “cuna” de
las migraciones indoeuropeas, puesto que ya en Fundamentos de la SH, Nimrod nos da con exacta
precisión la tipología de TRES grandes migraciones arias, de las cuales, la vertiente del indo es una sola.
Tampoco es correcto decir que esta tradición indoaria haya tomado contacto RECIÉN con Alejandro
Magno, ya que, para la fecha, la en la India ya no quedaba atisbo alguno de tradición hiperbórea, sino,
solamente, la doctrina judía del brahmanismo y del budismo. Es por esto mismo que Alejandro da media
vuelta hacia Babilonia. En esto último se puede notar la labor de falsificación histórico-esotérica del
Sacerdote al hacer querer pasar una civilización caída y pestilente como la de la India brahmánica por
“esoterismo rúnico”. No es correcto decir que el Esoterismo semita trasforma a los brahmanes en
sacerdotes”, puesto que los brahmanes eran sacerdotes semitas desde un inicio. Tal defensa del
“guerrero mago”, es muy parecida a la tradición salomónica y templaría, esto último, MUY NOTABLE. Para
concluir el esoterismo del indo no es uno sólo ni tampoco es un polo opuesto del esoterismo del Nilo, que
tampoco es uno sólo. Hasta el minuto 58 el Sacerdote hace un recuento de sus gansadas mentales para
convencer al ´publico de una línea exotérica inconexa y mistificada, que sólo existe en la cabeza y en los
libros de los empleados de shamballá.

Ya en este minuto (58) es en donde ocurre la mayor revelación del verdadero rostro esencial del Sacerdote
falsificador de Shamballá. Veamos por qué. Nuevamente JPR, trata al judeocristianismo como helenismo
(borrando de un plumazo la verdadera historia krística y apolínea de Grecia) y luego hace un silogismo
totalmente falso al llamar al mesías como el Fin de la Ley mosaica (recordemos las propias palabras de
Jesús, quien dijera que vino a la Tierra a hacer cumplir la Ley). El Sacerdote no podrá ver en el cristianismo
la jugada maestra del judaísmo para corromper al mundo ario pues su escatología natural es hacer
justamente eso! Para el Sacerdote Golen, desde los padres canónicos a los apostólicos, llegando a Carena
y a JPR, el cristianismo supondrá un corte con el judaísmo cuando no es así, sino que es el corte definitivo
con el mundo y la cosmogonía ario-pagana: a esto lo laman helenismo tales cerebros enfermizos. “El
judaísmo se debió haber terminado con el mesías”, ¿se habrá escuchado alguna vez semejante mentira y
falsedad intelectual? Si nosotros entendemos bien desde la más pura tradición hiperbórea, y desde la
MAS PURA TRADICIÓN SIONISTA, que la llegada del mesías es el comienzo del reinado de Sión sobre la
tierra, la victoria final del judaísmo. No vale la pena ahondar sobre este respecto ya que sería insultar la
inteligencia de los lectores. Justamente el Sacerdote de Sión no puede revelar la verdadera misión del
cristianismo, pues ería revelar su propia desfachatez: ¿a quienes están dirigidas verdaderamente las
cuestiones del cristianismo pregunto yo? ¿Al judío cuyo mesías les promete el dominio mundial desde el
pacto abrahámico, o a los goim a quienes se quiere dominar con sumisión, pobreza y caridad? “La finalidad
del cristianismo no era para occidente? ¿Entonces porque el Sacerdote y Carena se empecinan a nombrar
a Jesucristo como el Cristo del helenismo, no lo reconocen como el mesías judío como corresponde? La
verdadera faz del cristianismo difiere totalmente de esta interpretación falseada y engañosa, en tanto que
el cristianismo fue una jugarreta del judaísmo contra el mundo ario precisamente para trasformar toda
aquella tierra enemiga a yhvh “EN UN PROCESO ALQUIMICO”, en las propias palabras del Sacerdote, pero
de índole judía. Es lo que Nimrod denomina como la corrupción de la psicología judaica en occidente
merced al cristianismo.

En el minuto 61 el Sacerdote miente, y miente fuerte, al decir que “no era el plan original” la expansión y
conquista del judeocristianismo a occidente. Bata con leer el MBV para darse cuenta que no sólo era el
plan, sino el único y el más deseado por las potencias de la materia. Se decide “matar” a Jesús (pues la
Pasión de este personaje mitad ficticio y plagiado, mitad demoniaco, sólo existió en las fábulas de los
evangelistas) para hacer de él un “mártir”, un ejemplo a seguir para el mundo ario, quien terminará por
olvidar definitivamente a su verdadera Kristos bajo la sombre de esta caricatura hebrea. Nuevamente el
enfermo de cerebro le llama a esto “el punto de vista del helenismo”. Hasta el minuto 66 sólo se dan
interpretaciones livianas y antojadizas sobre cuestiones que ameritan un profundo revisionismo
simbólico.

En el minuto 66 el Sacerdote repite su dolo tergiversador al decir que “Hitler fue una especie de cristo
ario”, en vez de decir que Jesús fue una especie de cristo judío, EN TANTO LA CONCEPCION Y SIGNIIFCADO
DE CRISTO ES PATRIMONIO DEL PAGANISMO Y NO DEL JUDASIMO. Ya sabemos nosotros que la jugada
del cristianismo es justamente esto, apropiarse y falsificar los contenidos hiperbóreos. El Sacerdote acaba
por vomitarse literalmente en la tradición hiperbórea y aria en general al equiparar (nuevamente) a la
figura de Miguel Serrano con la de Saulo de Tarso. En este caso, cabe informarle al Sacerdote de
Melquisedec, que Serrano no “se inventó” su propio mesías para falsificar toda una cosmogonía ajena
como lo hizo Pablo, sino que rescató nuevamente la figura preexistente del Avatar de los arios, que es un
mito imperecedero en la tradición indogermana. Cuesta creer que semejante disparate interpretativo y
metafísico sea aceptado y creído por personas que comparten ambiente con tremendo engañador. Luego,
el Sacer5dote de la mentira lanza un chiste: “el priorato de Sion y el Vaticano son polos opuestos”, como
que trotskistas y leninistas fueran enemigos de verdad. Lo cierto es que alguien que defiende la alianza
sionista Trump-Bolsonaro-Netanyahu lejos está de acusar al priorato de SIÓN de alguna cosa. Hasta el
minuto 79 son “anécdotas” e interpretaciones desviadas de un charlatán que no nos interesan en lo más
mínimo. Luego, hasta el minuto 91, el Sacerdote menciona su parecer y su tónica hacia la escuela Edipo
de José Luis Parise (con no oculta ni poca envidia se nota), asunto que tampoco nos interesa lo más mínimo
al ser, como se dice, una “lucha entre judíos”.

El Sacerdote entrará, hasta el final del video, a hacer una “amorfa ensalada sin condimentos”, sobre
variados temas que hacen a la interpretación del cristianismo. Terminará por mostrar su malformada y
vacía “gnosis” al decir, en el minuto 104, que todo el revanchismo de la esfera de sombra de yhvh,
instituido en el sacrificio y matanza sanguínea del cristianismo “titánico”, es frenada en occidente por la
labor de los pontífices hiperbóreos. ¿Pero no era que, precisamente, el cristianismo como discurso del
cristo rey y del cristo “gibelino”, suponía el verdadero latino-helenismo? Con esta invalidación a sus
propios argumentos, se denota la situación estratégica del ente sacerdotal, quién pelea por tergiversar
nuevamente el mundo hiperbóreo que nos fuera prístinamente limpiado por Nimrod, pero que tampoco
puede aceptar su membresía notoria a las huestes satánicas de Shamballá. Un payaso gnóstico, un
charlatán por donde se lo mire, que no termina por responder nada y sí por confundir más la situación.

Vous aimerez peut-être aussi