Reflexión y reseña descriptiva sobre The Doctor (1991)- Sofía Isabel Estévez Bohórquez

De un enfoque biológico a un enfoque biopsicosocial

The Doctor es una película que narra la evolución que tiene la vida de Jack Mackee, un médico cirujano
que, tras enterarse que tiene un tumor en las cuerdas vocales, es obligado a vivir su profesión desde una
perspectiva completamente diferente. Al principio de la película, se muestra un médico frio, grosero y
totalmente ajeno a sus pacientes. Tan acostumbrado a presenciar la muerte, que incluso se burla de un
muchacho que acaba de intentar suicidarse. Tras ser diagnosticado, tendrá que confiar ciegamente en
un sistema médico que sabe que no es infalible y tendrá de lidiar con paciencia unos trámites
burocráticos que se eternizan, unos reconocimientos humillantes y unas abarrotadas salas de espera.

Cuando la doctora Abbott (quien lo diagnostica) le comienza a revisar, se observa que Jack se siente
completamente extraño. Curiosamente, ya que está en un ambiente conocido. Sin embargo, pareciera
que se sintiera completamente alejado y sorprendido de tener que estar del otro lado de la historia y
ahora tener que ser paciente. Vemos como Jack le extiende la mano a la doctora, y esta no responde de
la misma manera: hay falta de tacto entre médico-paciente. Anteriormente, El Dr. Jack había atendido a
una señora con una gran cicatriz en el pecho. Esta señora, estaba preocupada por dicha cicatriz y Jack,
nuevamente, se burló de ella. Además, cuando llego a revisarla, él ni saludo de mano, ni le pidió permiso
para quitarle la bata.

Para ser médico, Jack no se tomó para nada bien la noticia sobre su tumor, le costaba entender que él
también podía enfermarse y le costó poner de lado su profesión y ser ahora paciente. Entro en un
estado de shock y negación.

Para comenzar el tratamiento, a Jack se le toma una biopsia. Mientras esperaba no se le habilito una
habitación para él. Indignado, se quejó. A lo cual, la enfermera le respondió que no habían habitaciones
individuales. Se sentía como si fuera cualquiera por compartir, cuando en realidad, esta es una situación
común por la cual pasan la mayoría de pacientes. Cuando estaba en recuperación, se le es confundido
por otro paciente y se le realiza un procedimiento que no se debía que hacerle. ¿Cómo le podría estar
pasando esto a un prestigioso cirujano como él?

Además de ser confundido con otros pacientes, tiene que acomodarse a los incumplidos que a veces
pueden ser los médicos que lo atienden. Que de hecho, son del mismo hospital en el que él trabaja. El
reclama repetidas veces aclamando que él es cirujano de ese hospital y se le tienen que ser respetados
sus tiempos. Sin embargo, no se le es resuelto y nuevamente tiene que acomodarse a ser paciente por
mas cirujano que sea.

Todos los doctores se vuelven pacientes alguna vez

Se le es recetada la radioterapia para disminuir el tumor. En la sala de espera, conoce a June Ellis, una
paciente con un tumor cerebral avanzado. Forja una amistad con ella, y se acompañan mutuamente
enfrentando este duelo. June le enseña otra manera de ver la enfermedad. Además, el mismo es testigo
de la situación por la que pasan los pacientes en radioterapia. En todo este camino, Jack se vuelve cada
vez más sensible ante la gente y en su defecto, a los pacientes. Antes de enterarse del tumor le
enseñaba a sus residentes que el trabajo de un cirujano era únicamente cortar, curar y afuera. Que no
debían compadecerse demasiado por los pacientes. Básicamente, los trataban como cosas que tenían
que arreglar.
A pesar de que se esperaba que el tumor se redujera con el tratamiento, este aumento. Por lo tanto, se
lo extirparan por cirugía. Nuevamente, Jack entra en un estado de shock. Él se queja del horario de su
cirugía la doctora le insiste en que ella es el médico y el su paciente, por lo tanto, debe acomodarse a
sus tiempos.

Nuevamente tienen una discusión, en la que él decide dejar de ser su paciente y ella es completamente
grosera con él, a lo que Jack le dice que no tiene ni idea de lo que es estar en su lugar, y que todos los
doctores se vuelven pacientes alguna vez. Busca otro doctor para que le realice la operación, y
encuentra un colega al que siempre habría tratado mal. Jack se disculpa y este ofrece operarlo al día
siguiente. Nuevamente observamos cómo se vuelve cada vez más sensible con la gente. La operación
tiene un riesgo gigante ya que Jack podría perder la capacidad de hablar.

Jack tenía un colega al cual habían demandado y él iba a testificar en su favor. Sin embargo, se dio
cuenta que tenían razón en demandarlo y que para cubrirlo él había tirado el historial del paciente a la
basura. Ante este hecho tan poco ético, Jack le llama la atención y le insiste en que no va a testificar.

Debido a su profesión, Jack no solía compartir mucho con su familia, así que le costaba tener que incluir
a su esposa en sus cosas después de tanto tiempo de tenerla alejada de sus asuntos personales. A la
esposa de Jack le entristece que él no acuda a ella para contarle sus cosas sino que acude a June.

June muere el día anterior a la operación de Jack, y aunque ella no este mas, fue una gran influencia
para él. La operación fue todo un éxito. Sin embargo, no se puede saber si Jack mantendrá su voz.

Finamente, recupera su voz y vuelve a trabajar como un hombre completamente cambiado, respetuoso
y gentil con los demás. Todo esto que Jack aprendió en su enfermedad como paciente, se los comienza a
enseñar a sus residentes: a ponerse en los zapatos de quienes atienden.

Reflexión:

Definitivamente este tumor le dio la oportunidad a Jack de volverse mejor humano y mejor médico. El
enfoque biopsicosocial es eso y ponerse en los zapatos de los pacientes hospitalizados. Entender que
ellos tanto como los médicos, son seres humanos. Que sienten miedo, vergüenza y vulnerabilidad y es el
trabajo del médico no solo curar, sino hacerlo sentir empatía, confianza y tranquilidad al momento de
tratarlos. Además, debemos resaltar que los médicos no son seres que nunca se enferman, nadie es
protegido de enfermar e incluso morir, es por eso que los médicos deben no solo velar por la salud del
otro sino por la propia. Cosas tan sencillas como presentarse, dar la mano, escuchar y respetar al
paciente son las cosas por las que empieza el enfoque biopsicosocial, no dejar de lado el tacto humano
ni la sensibilidad ante la muerte solo porque se enfrenta día a día con ello.

Además, entender que la medicina no es solo una ciencia sino un trabajo social, que detrás de cada
procedimiento no solo esta una persona, sino una vida y una familia entera esperando mejoras. Es por
eso que se debe tener en cuenta el caso del muchacho que se quiso suicidar. En lugar de burlarse, un
buen médico debe acudir a un mayor respeto, mostrar apoyo y preocupación hacia el paciente