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Elaborado por:
Daniela Fernanda Reinales Lombana ID 538051
Laura Stephania Rojas Santana ID 535062
Sandra Milena Grisales Rodríguez ID 559486
Angi carolina Culma Maldonado ID 501262
Jenny Alejandra Raigoza flores ID:
Daniela bonilla Leyva ID:
NRC: 12824
Docente:
Ingrid Lorena Cruz Triviño
Escalofriante. Así fue el crimen de Rosa Elvira Cely, una mujer de 35 años cuya escena de
agonía parece extraída de un episodio del Medioevo. Pero todo ocurrió en el Parque
Nacional, en pleno corazón de Bogotá y el perpetrador es un amigo del colegio de la
víctima.
Los bomberos y la Policía encontraron allí a Cely, malherida, luego de que ella misma hizo
angustiosas llamadas de auxilio desde su celular. Fue el pasado jueves 24 de mayo. Según
explicó William Cardona, coordinador de la Línea de Emergencias 123, la primera llamada
se registró a las 4:47 de la mañana y en ella se escuchó la voz angustiada de una mujer que
decía haber sido violada en el Parque Nacional y pedía socorro. La llamada se cayó. A las
4:50 timbró de nuevo y entregó indicaciones más precisas. Tras cerca de una hora de
búsqueda las autoridades la encontraron. Fue una imagen estremecedora.
Estaba tendida sobre un charco de sangre, con las extremidades inferiores desnudas y
laceraciones en los brazos y en torno al cuello que sugerían un intento de estrangulamiento.
En la cabeza tenía un golpe fuerte. Pero además padecía graves heridas en las zonas
íntimas, donde sangraba. De inmediato se solicitó una ambulancia. El vehículo acudió y
Rosa Elvira fue internada en el Hospital Santa Clara, pasadas las siete de la mañana. "Los
galenos de urgencias nunca habían visto algo tan brutal y horrible como lo que encontramos
con esta persona", explicó el subdirector del centro médico José Páramo. No era para
menos. Rosa Elvira sufrió un paro cardiaco, perdió la conciencia y al ser intervenida en el
quirófano le encontraron la pelvis y el útero rotos como consecuencia de un palo que le
habían introducido por el ano. Dentro del cuerpo se hallaron rastros de yerba y astillas.
Fueron cinco días de lucha en cuidados intensivos. Los médicos probaron,
infructuosamente, distintas maniobras para controlar la infección interna que sobrevino, así
como el traumatismo craneoencefálico. Rosa -madre de una niña de 12 años- falleció el
lunes y desde entonces el país está estremecido con este salvaje crimen. La indignación
provocó una inmediata convocatoria ciudadana para hacer una concentración en el Parque
Nacional en solidaridad con su familia y como expresión de rechazo a la barbarie.
Gracias a múltiples entrevistas y a lo que la misma Rosa alcanzó a decir al ser hallada
moribunda se estableció una secuencia de hechos y quiénes son los responsables: "Javier
Velasco y Mauricio Ariza", alcanzó a decir la víctima al ser auxiliada. Tras varias
estremecido con este salvaje crimen. La indignación provocó una inmediata convocatoria
ciudadana para hacer una concentración en el Parque Nacional en solidaridad con su
familia y como expresión de rechazo a la barbarie.
Gracias a múltiples entrevistas y a lo que la misma Rosa alcanzó a decir al ser hallada
moribunda se estableció una secuencia de hechos y quiénes son los responsables: "Javier
Velasco y Mauricio Ariza", alcanzó a decir la víctima al ser auxiliada. Tras varias pesquisas
de las autoridades los responsables fueron identificados: ambos estudiaban en el colegio
Manuela Beltrán, en horario nocturno, aunque en un curso distinto al de Rosa. El día de los
hechos, tras la jornada de clase que concluye a las diez de la noche, los tres fueron a
departir un rato en un establecimiento de Chapinero, cerca del colegio, y tras esto Rosa se
fue con Velasco en la moto de este. No sabía el peligro al que se exponía. Javier Velasco
Velásquez es un anónimo, pero temido delincuente: en su prontuario figura una condena
por homicidio, y un par de investigaciones, una de estas por acceso carnal en una menor de
edad. Al día siguiente del brutal ataque, Velasco se presentó como si nada al colegio,
suponiendo que su víctima había muerto. Sin embargo, poco después que una profesora
contó en clase que Rosa había sufrido un accidente y estaba en cuidados intensivos,
Velasco salió discretamente de la institución y empezó a huir. La Sijín logró detenerlo el
viernes por la noche y la captura fue aplaudida por el propio presidente Juan Manuel
Santos.
El juez de garantías que conoció las pruebas recopiladas se abstuvo de ordenar detención
contra la segunda persona señalada, porque no encontró elementos que lo comprometieran.
No obstante, la investigación continúa, un grupo del CTI ha realizado un milimétrico
trabajo de campo en el punto del Parque Nacional donde se halló a Rosa. La inspección
incluyó luces forenses y químicos reactivos que permitieron recolectar muestras biológicas
extrañas que, tras un análisis en laboratorio, consolidarán y determinarán los detalles del
crimen.
Los sujetos que torturaron y abusaron sexualmente de Rosa Elvira Cely eran conocidos del
colegio donde validaban su bachillerato, pero no pertenecían al mismo grupo de curso. Tras
la jornada de clase que concluyó a las 10: 00 pm el 24 de mayo de 2014, rosa se fue a
compartir un rato en un establecimiento de chapinero con Javier Velazco y mauricio Ariza,
cerca del colegio, y tras esto rosa se fue con Velazco en la moto de este, a pesar de no saber
el peligro al que se exponía haciendo que estas acciones llevaran a desencadenan el fatal
suceso.
Estos niveles son relevantes por que permiten comprender mejor a los afectados, ampliar la
proyección del accionar profesional y prevenir la revictimización.
Uno de los puntos más controversiales alrededor de este caso es la reacción de las
autoridades frente al llamado de auxilio de Rosa Elvira. Inicialmente se dijo que había
llamado hacia la 1:30 a.m. a la línea de urgencias 123. El coronel Hernández de la Policía le
aseguró a este diario que la llamada entró a las 4:50 de la mañana. Pero el Cuerpo de
Bomberos de Bogotá́ , que ayudó en la búsqueda de la mujer, le confirmó a El Espectador
que a las 4:55 a.m. la Policía los llamó a ellos para que apoyaran sus labores, estando ellos
ya —no se sabe desde hacía cuanto en el Parque Nacional tratando de dar con el paradero
de Rosa Elvira.
La Policía dijo que la ambulancia se la llevó a las 6:21 a.m., pero en el Hospital Santa Clara
dicen que la recibieron hacia las 8:00 de la mañana. Nadie se explica tampoco por qué́
decidieron llevarla a esa entidad, que está ubicada en el sur de la ciudad, cuando el Hospital
Militar, que es nivel cuatro como el Santa Clara, está localizado a diez cuadras del punto
donde encontraron a la víctima: el hospital está en la calle 49 abajo de la Circunvalar y a
ella
Invito a sus víctimas a bares a compartir con el (bebidas alcohólicas, baile) Luego simulaba
acompañarlas a su destino, durante ese trayecto violentó a sus víctimas.
- Agresión violenta
- Dejar a su víctima inconsciente
- Estrangulación
- Utilizo implementos cortopunzantes
- Violación tortuosa
- Manipulador
- Las llevaba a lugares apartados en horas de la noche
el FBI realizo una clasificación de los violadores, a partir de esto se podría decir que Javier
Velasco tiene rasgos del violador explotador y el violador sádico, que tienen las siguientes
características:
violador explotador
Violador sádico
Estaba tendida sobre un charco de sangre, con las extremidades inferiores desnudas y
laceraciones en los brazos y en torno al cuello que sugerían un intento de estrangulamiento.
En la cabeza tenía un golpe fuerte. Pero además padecía graves heridas en las zonas
íntimas, donde sangraba. De inmediato se solicitó una ambulancia. El vehículo acudió y
Rosa Elvira fue internada en el Hospital Santa Clara, pasadas las siete de la mañana. Rosa
Elvira sufrió un paro cardiaco, perdió la conciencia y al ser intervenida en el quirófano le
encontraron la pelvis y el útero rotos como consecuencia de un palo que le habían
introducido por el ano. Dentro del cuerpo se hallaron rastros de yerba y astillas. Fueron
cinco días de lucha en cuidados intensivos. Los médicos probaron, infructuosamente,
distintas maniobras para controlar la infección interna que sobrevino, así como el
traumatismo craneoencefálico. Rosa madre de una niña de 12 años falleció.
Cabe mencionar que las principales afectadas después de este suceso fue su familia (hija y
hermana) siendo víctimas de nivel secundario ya que fueron afectadas de manera indirecta
sobre este hecho.
Referencias