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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


CARRERA DE DERECHO

“a s i l o y e x t r a d i c i o n”
(grupo # 13)

MATERIA : Derecho Internacional Privado

DOCENTE : Dra. Karen Longaric Rodríguez

CURSO : Quinto Año Par.”D”

UNIVERSITARIOS : Ayala Tambo Wilson Reynaldo


ASILO

Cortez Ríos William Leopoldo


EXTRADICION

La Paz – Bolivia
201 9

0
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

A S I L O

1. INTRODUCCION:

El asilo, es una de las instituciones más antiguas del Derecho, y como tal, se ha visto
expresada en diversas manifestaciones de supervivencia del ser humano, como en
aquella necesidad biológica de preservar la vida y la libertad, tal como lo precisa Egidio
Reale (Diplomático Italiano): “la noción de asilo es tan vieja como la humanidad”.

Platón nos dice, que la protección al extranjero se funda en el hecho de su indefensión,


como consecuencia del aislamiento de sus compatriotas y familia. La norma platónica
resume las bases del asilo en la justificación moral de protección al extranjero y en
particular al que solicita tutela.

Asimismo, su origen radica en culturas, como la Griega y la Romana; donde los


perseguidos empleaban los templos y lugares sagrados, para evadir su juzgamiento y
así poner en evidencia la acción de la Iglesia, cuya protección se fundamenta en la
defensa de la inviolabilidad de los recintos sagrados y el arrepentimiento del
perseguido.
El asilo como una institución Jurídica del Derecho Internacional, tiene un fundamento
humanitario, ya que su viabilidad o no, descansa en los fundamentos de los delitos
Políticos

2. ETIMOLOGIA

La palabra Asilo etimológicamente deriva de la palabra griega ásylon que significa “sitio
inviolable”, de “a”, privado y “silaein”, despojar, quitar.

Además procede del latín “asylum”, que deriva del griego “ásylon”, que significa “lugar
donde nadie puede ser sacado por la fuerza”.

La sociedad romana heredera de esta tradición, asocia al mito fundacional de dicha


civilización, ya que Rómulo al fundar Roma, consagra un lugar de asilo situado entre las
dos cimas del Capitolio, como centro de culto a Lucoris 1, y que sirve de refugio en caso
de peligro de persecución o muerte. Inclusive existen referentes históricos de que en las
primeras provincias romanas asentadas en territorio griego, se habría respetado el
derecho de los lugares sagrados de acordar asilo y el del individuo de acogerse al
mismo.

1
Gortazar, C. (1997) Derecho de Asilo y no rechazo del refugiado. Madrid: Dykinson. Pág. 44
1
3. ANTECEDENTES HISTORICOS:

Los estudiosos del Derecho Internacional de todos los tiempos han enfocado la
institución del asilo desde distintas perspectivas, mediante diversos fundamentos
jurídicos producto de las diversas posturas adoptadas por los Estados en un período
determinado.

3.1. Asilo Pagano: Grecia y Roma

La denominación “pagano”, deriva del término latino “paganus” que significa “habitante
de campo” o “rústico”, es un concepto que se encuentra por primera vez en
inscripciones cristianas a principios del siglo IV, utilizadas para denominar a quienes
adoraban varios dioses y, por ende, rechazaban la creencia en un Dios único.

Las primeras manifestaciones del asilo guardan estrecha relación con el aspecto
supersticioso del hombre, su fundamento se halla en el temor a las múltiples
divinidades a las que se entregaban los perseguidos.

Asimismo, bajo esta denominación se considera a las sociedades griegas y romanas,


antes del año 380 D.C., cuando el Cristianismo se institucionalizara como religión oficial
del Imperio Romano.2

Juan Urquidi, refiere que “El asilo en la antigua Grecia, surge como medio de defensa
en contra de los designios de la fatalidad. Por ello, en este lugar dicha institución…
basada en el respeto o el miedo a la divinidad, se concedió no solo al homicida
involuntario, al deudor insolvente o al débil sino que extendió igual al delincuente común
y al político, al soldado vencido, al desterrado y en general, a todos aquellos culpables
o inocentes que buscan el refugio sagrado”

El asilo en Grecia tenía dos dimensiones:

a. El asilo conferido a un individuo por una o varias ciudades extranjeras, que


garantizaba su persona y bienes durante la permanencia en la misma. Era el asilo
territorial.

b. El asilo que era reconocido a ciertos templos, fundado en el respeto y temor a la


divinidad. Era el asilo religioso. "Los lugares donde se garantizaba la seguridad del
perseguido eran las iglesias, templos o altares, zonas sagradas que muestran el
elemento sacro de la institución y su consideración como asilo de la Iglesia. En este
contexto se consideraba el derecho de asilo como un correctivo de la justicia humana,
haciéndose un llamamiento a Dios como garante del derecho frente a abusos del
hombre y su propia justicia".

2
Mediante el Edicto Cunctos Populos, del emperador romano Teodosio.
2
3.2. Asilo religioso
Al referirnos al asilo religioso, cabe resaltar las dos manifestaciones: el asilo hebreo,
estructurado sobre el marco normativo dado por Moisés y el asilo Católico que
encontraría su fundamento en los preceptos de la doctrina cristiana, la cual
“universaliza” la práctica de esta protección.3
Fue Moisés quien se desempeñó como jefe político y gran legislador del pueblo
hebreo, que contaba ya con un sistema teocrático. Lo cual sería un aspecto a
considerar en la evolución del asilo, en contraste a las sociedades politeístas, que
asignaban diversa protección y resguardo a dioses y divinidades en algunos templos
griegos y otros donde no se daba ese resguardo.

El Antiguo Testamento presenta algunos pasajes emblemáticos respecto a las primeras


manifestaciones del derecho de asilo, el pueblo judío ubicado en Canaán el que acepta
el asilo en sus tierras: Practicando y reconociendo la inviolabilidad del altar y del templo,
para determinado tipo de delitos. Asimismo, en el libro del Deuteronomio 4 se encuentra
de modo literal la mención al asilo respecto al siervo que escapa de su amo,
constituyendo una conducta ineludible por parte de la persona receptora. Otra
referencia bíblica la encontramos en el libro de Números, en el cual Jehová comunica a
Moisés que en ambas riberas del río Jordán deben constituir ciudades de refugio, para
aquella persona que hubiese cometido un homicidio, sin intención.

El asilo católico se encuentra en la doctrina de Cristo. Dicha ideología se basa en


pilares como la piedad, la humanidad, el amor al prójimo, entre otros. Los mencionados
principios contribuyeron a evitar la crueldad de los castigos y a posibilitar el
arrepentimiento del culpable. Siendo esta la consigna, la labor de la Iglesia es proteger
en sus templos a los perseguidos, sin afán de oponerse a la justicia del hombre, sino de
evitar un castigo desproporcionado.

No podemos excluir el asilo católico del devenir histórico, 5 que venimos exponiendo,
dado que esta categoría de asilo recoge los rasgos anteriores de la institución en
culturas como la hebrea, griega y romana; no obstante, incorpora los principios y
acciones cristianos, tales como el perdón, la protección y la misericordia.6

3
Cortázar, C. (1997) Derecho de Asilo y no rechazo del refugiado. Madrid: Dykinson. Pág. 54
4
En la Biblia Latinoamericana, en el libro del Deuteronomio se señala que:
23:15 No entregarás a su señor el siervo que se huyere a ti de su amo.
23:16 Morará contigo, en medio de ti, en el lugar que escogiere en alguna de tus ciudades, donde a bien
tuviere; no le oprimirás
5
En el siglo IV, la Iglesia Católica alcanza un dominio sobre el Imperio Romano, con lo cual se difunde el valor de la
dignidad humana, constituyéndose la Iglesia en la principal defensora del asilo en una época marcada por el exceso
en los castigos y sanciones.
6
RICO ALDAVE, H. (2005). El Derecho de Asilo en la cristiandad. Pamplona: Universidad Pública de Navarra. Pág. 19
3
3.3. En la Edad Moderna
La institución del asilo religioso decayó en la Edad Moderna con la formación de los
Estados nacionales. Se incrementó el asilo territorial, basado en el principio de distinta
soberanía, en virtud del cual la persona perseguida en su estado quedaba a salvo por el
mero hecho de pasar al territorio de otro estado. Este derecho no era concedido a los
delincuentes comunes.

3.4. Asilo humanitario


Dicha denominación, halla su origen en el carácter humanitario de la institución, en la
medida que tutela valores trascendentales como la vida y la integridad física de un ser
humano sometido a riesgos considerables.
Según Bollini Shaw; señala que “el asilo es una institución de carácter humanitario,
más que jurídico”, respecto a dicha afirmación, se puede discrepar, pues si bien es
cierto la institución del asilo tiene como objeto la protección de los derechos
fundamentales, hemos de considerar que tiene un sustento legal, en cuanto los
instrumentos normativos que regulan su aplicación ante la persecución por motivos
políticos.
Actualmente, se aplica el denominado “asilo humanitario”, que proporciona protección
al refugiado; (La Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados), regulado
por la Convención de Ginebra de 1951 y Bolivia es parte de la presente Convención,
entre los que destaca la persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad,
pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas.
En este sentido, cabe precisar la distinción entre ambas figuras, dado que el asilo se
sustenta en una persecución por delitos políticos, es decir, que subyace una conducta
considerada antijurídica por el estado persecutor, mientras que el refugio implica un
potencial peligro a la vida o libertad del refugiado por apreciaciones u opiniones de
índole política.7

4. CONCEPTOS:

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, significa “sitio


inviolable”, “lugar privilegiado de refugio para los perseguidos” 8

Según la Dra. Karen Longaric Rodriguez: El asilo es una institución jurídica


internacional que se otorga a personas víctimas de persecución política o ideológica,
cuya vida o libertad está en peligro, se reconoce el Asilo Territorial y el Asilo
Diplomático.9

7
BOLLINI SHAW, C. (1937) Derecho de Asilo. Buenos Aires. Citado por Torres Gigena. Pág. 66
8
Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Real Academia Española/Espasa Calpe,
Madrid, 1984, t. 1, p. 139.
9
http://www.karenlongaric.com/wp-content/uploads/Asilo-y-Refugio-Animal-Pol%C3%ADtico.pdf
4
Francisco Galindo Vélez: definió al asilo como “la protección que un Estado otorga en
su territorio o en otro lugar bajo el control de alguno de sus órganos, a una persona que
llega a buscarlo”.10 Hace énfasis en la influencia que tiene en las Convenciones se
adecua a las dos clases de asilo que son, a saber: Asilo Territorial y Asilo Diplomático.

Coartazar Cristina, define: “En su acepción más amplia asilo es aquella garantía de los
derechos humanos consistente en la protección que el Estado presta, dentro de su
ámbito de soberanía, a los extranjeros que hayan penetrado en su territorio para huir de
la persecución política o de las condiciones económicas o medioambientales de su país
de origen11
Según Karl Strupp: “El derecho de asilo es el derecho fundado en la costumbre
Internacional de sustraer a la soberanía de un estado a personas inculpadas o
condenadas por las autoridades territoriales. En Europa este derecho es admitido
solamente en los buques de guerra; En América Central y Septentrional es a veces
concedido a personas que por razones políticas se refugian en hoteles de la legación
de un Estado extranjero”.

5. CARACTERES.-
La palabra "asylos" nace en Grecia y significa aquello que no puede ser capturado,
teniendo el concepto dos elementos recíprocamente implicados:
 El elemento subjetivo: la protección se da a una persona perseguida.
 El elemento objetivo o elemento del lugar: o sea la protección que se va a dar
en un lugar, donde la persona se va a sentir seguro e inmune a cualquier tipo de
persecución que supone la idea de lugar inviolable.

6. CLASES DE ASILO:

Las Convenciones Interamericanas sobre Asilo consideran la existencia de dos clases


de asilo: el Asilo Diplomático y el Asilo Territorial.

6.1. Asilo Diplomático:

El Asilo diplomático se inspiró en el antiguo asilo religioso que estuvo en vigor en


Europa durante los siglos XV-XVI y XVII. Gradualmente, fue perdiendo su vigencia en
Europa, pero encontraría en América Latina en escala menor en la Península Ibérica su
más amplia y seria consagración, sobre todo en función de la proverbial inestabilidad
política regional, y desde mucho antes de la vigencia de la Convención de Caracas de
1954, que ha salvado miles de vidas, con el derecho a la integridad y la libertad de la
persona.
10
Francisco Galindo Vélez, El asilo en el sistema de las Naciones Unidas y en el sistema interamericano.
Colección de Instrumentos Jurídicos Internacionales Relativos a Refugiados, Derechos Humanos y Temas
Conexos; Tomo II. México 2002. Compilación de Instrumentos jurídicos regionales relativos a Derechos
Humanos, Refugio y Asilo. Comisión Nacionales de los Derechos Humanos, México; ACNUR; Universidad
Iberoamericana; p. 18
11
Coartazar, Roeche, Cristina. "Derecho De Asilo".-Editorial Dikinson.-1997. Madrid-España
5
Silva Nieto Marina, refiere que: “El asilo diplomático es una institución regional de
algunos Estados iberoamericanos, regulada en varios Convenios internacionales, de los
cuales el más avanzado es la Convención de Caracas de 1954 sobre Asilo
Diplomático.”
Una modalidad propia de América Latina. Se concede en la sede de las Misiones
Diplomáticas y en las naves de guerra estacionadas en puertos extranjeros, o
perseguidos cuya vida o libertad estén en inminente peligro 12

El Derecho de Asilo Diplomático tal como se lo entiende y práctica actualmente, es más


un derecho del Estado que un derecho de la persona. Donde el Derecho de Asilo
Diplomático, así como el Territorial, son parte integrante e insustituible del Derecho
internacional de los Derechos Humanos, por su alcance humanitario y como fin
proteger el Derecho a la vida. Y tenemos como garantía Internacional a:

6.1.1. La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH):

Es un documento declarativo adoptado por la Asamblea General de las Naciones


Unidas, el 10 de diciembre de 1948 en París; donde los derechos humanos son
considerados básicos y fundamentales:

Artículo 14.-
I. "En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar
de él, en cualquier país".
II. "Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada
por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones
Unidas".

6.1.2. Convención Sobre Asilo Diplomático:

Firmada en Caracas, el 28 de marzo de 1954, en la Decima Conferencia


Interamericana, No ratificado por Bolivia, donde los gobiernos de los Estados Miembros
de la Organización de los Estados Americanos, han convenido que:

Artículo 1.- “El asilo otorgado en legaciones, navíos de guerra y campamentos


o aeronaves militares, a personas perseguidas por motivos o delitos políticos, será
respetado por el Estado territorial de acuerdo con las disposiciones de la presente
Convención.
Para los fines de esta Convención, legación es toda sede de misión diplomática
ordinaria, la residencia de los jefes de misión y los locales habilitados por ellos para

12
Silva Nieto, Marina. ¿Qué es el asilo diplomático?. El caso Assange. Que aprendemoshoy.com. Estriado
el 24 octubre del 2015. Disponible en :http:// queaprendemoshoy.com/que-es-el-asilo-diplomatico-el-
caso-assange/

6
habitación de los asilados cuando el número de éstos exceda de la capacidad normal
de los edificios.
Los navíos de guerra o aeronaves militares que estuviesen provisionalmente en
astilleros, arsenales o talleres para su reparación, no pueden constituir recinto de asilo.”

El asilo diplomático se da en recintos que gozan de inviolabilidad en el territorio del


Estado territorial o persecutor.

El derecho internacional reconoce la inviolabilidad de las misiones diplomáticas como


una obligación consuetudinaria de los Estados. 13

- Según el Artículo 22.1 de la Convención sobre Relaciones Diplomáticas, realizada


en Viena el 18 de abril de 1961, nos da conocer que: “los locales de la Misión son
inviolables”.
Se concede, en el mismo territorio donde está asentada la jurisdicción que persigue al
refugiado.
Este asilo tiene lugar en virtud de: Un acuerdo, una costumbre o un acto de cortesía
Internacional o Comitas gentium.

Artículo 2.- "Todo Estado tiene derecho de conceder asilo; pero no está obligado
a otorgarlo ni a declarar por qué lo niega".

La facultad de otorgar asilo diplomático es un derecho soberano reconocido por la


norma consuetudinaria local, que dio lugar a la aprobación de reglas escritas para
regular con mayor precisión los derechos y deberes emergentes de ese mecanismo. 14
En caso de negación del asilo diplomático, el Estado que lo niega no está obligado a
explicar sus razones.

Artículo 3.- "No es lícito conceder asilo a personas que a tiempo de solicitarlo se
encuentren inculpadas o procesadas… ante tribunales ordinarios, competentes y por
delitos comunes, o estén condenadas…”

No se puede ni debe conceder a los terroristas, a los criminales de guerra, a quienes


cometieron crímenes contra la Paz, la humanidad y quienes han realizado u ordenado
un crimen de agresión y los que han cometido delitos comunes.

Artículo 4.- "Corresponde al Estado Asilante la calificación de la naturaleza del


delito o de los motivos de la persecución."

El Asilo Diplomático es exclusivo para perseguidos políticos y quien califica el delito es


el Estado que concede el asilo.

13
http://www.karenlongaric.com/wp-content/uploads/Asilo-y-Refugio-Animal-Pol%C3%ADtico.pdf
14
http://www.karenlongaric.com/wp-content/uploads/Asilo-y-Refugio-Animal-Pol%C3%ADtico.pdf

7
El Asilo Diplomático se otorga al perseguido político, inclusive a quienes luchan contra
el colonialismo.

Artículo 5.- "El asilo no podrá ser concedido sino en caso de urgencia y por el
tiempo estrictamente indispensable…"

Artículo 6.- "Se entiende como casos de urgencia, entre otros aquellos en que el
individuo sea perseguido por personas o multitudes que hayan escapado al control de
las autoridades…"

Artículo 7.- "Corresponde al Estado Asilante apreciar si se trata de un caso de


urgencia".

Artículo 8 .- “El agente diplomático, Jefe de navío de guerra, campamento o


aeronave Militar, después de concedido el asilo, y a la mayor brevedad posible, lo
comunicará al, Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Territorial …”

El agente o Jefe de la Misión Diplomática Permanente que concede asilo diplomático,


tiene la obligación de comunicarlo de inmediato por escrito, o nota verbal, al Ministerio
de Relaciones Exteriores del país receptor y solicitar el salvoconducto para que el
asilado se traslade rápidamente al país que le concede el asilo o a un Tercer Estado.

La llamada nota verbal es en realidad una nota escrita, pero con características
especiales, no lleva firma alguna, solo iníciales o rubrica del funcionario que autorizó la
misma, se la redacta en tercera persona y la fecha viene en la parte inferior y lleva
naturalmente, el sello oficial de la Misión Diplomática Permanente acreditada ante el
Estado Receptor.

El Jefe de Misión es el Embajador, si no existiera el Embajador ocupa su lugar un


Encargado de Negocios Permanente; En ausencia del Embajador y del Encargado de
Negocios Permanente, estaría como Jefe de Misión un Encargado de Negocios Interino
éste puede ser hasta un Tercer Secretario de Embajada o un Agregado.

Artículo 18.- El funcionario asilante no permitirá a los asilados practicar actos


contrarios a la tranquilidad pública ni intervenir en la Política del Estado Territorial”.

El asilado diplomático, aceptado como tal, tiene el deber de no mantener contacto por
cualquier medio y con cualquier persona que sea sin la autorización expresa del Jefe de
Misión.

Artículo 20.- “El Asilo Diplomático no estará sujeto a reciprocidad.

8
Toda persona, sea cual fuere su nacionalidad, puede estar bajo la protección del asilo.
Por lo tanto, el Estado extranjero, no tiene obligación alguna de conceder el Asilo y no
está sujeta a la regla de la reciprocidad, sea cual fuere su nacionalidad.

6.1.3. La Convención de La Habana de 1928:

Firmada en La Habana, el 20 de febrero de 1928 en la Sexta Conferencia Internacional


Americana.

La presente Convención fija las reglas que deben observar cada país signatario, para la
concesión del Asilo en sus relaciones mutuas, en las legaciones diplomáticas:

Artículo 2: “El asilo de delincuentes políticos en legaciones, navíos de guerra,


campamentos o aeronaves Militares, será respetado en la medida en que, como un
derecho o humanitaria tolerancia, lo admitieren el uso, las Convenciones o las
leyes del país de refugio y de acuerdo con las disposiciones siguientes:

Primero: El asilo no podrá ser concedido sino en casos de urgencia y por el tiempo
estrictamente indispensable para que el asilado se ponga de otra manera en
seguridad.
Segundo: El Agente Diplomático, Jefe de navío de guerra, campamento o aeronave
militar, inmediatamente después de conceder el asilo lo comunicará al Ministro de
Relaciones Exteriores del Estado del Asilado, o a la autoridad administrativa del lugar si
el hecho ocurriera fuera de la capital.
Tercero: El Gobierno del Estado podrá exigir que el asilado sea puesto fuera del
territorio nacional dentro del más breve plazo posible; y el Agente Diplomático del país
que hubiere acordado el asilo, podrá a su vez exigir las garantías necesarias para que
el refugiado salga del país respetándose la inviolabilidad de su persona.
Cuarto: Los asilados no podrán ser desembarcados en ningún punto del territorio
nacional ni en lugar demasiado próximo a él.
Quinto: Mientras dure el asilo no se permitirá a los asilados practicar actos contrarios a
la tranquilidad pública.
Sexto: Los Estados no están obligados a pagar los gastos por aquel que concede el
asilo.

6.1.4. El Tratado de Derecho Penal Internacional de 1889:

Firmado en Montevideo, el 23 de enero de 1889, en el Primer Congreso Sudamericano


de Derecho Internacional Privado

Artículo 15.- Ningún delincuente asilado en el territorio de un Estado podrá ser


entregado a las autoridades de otro, sino de conformidad a las reglas que rigen la
extradición.

9
Artículo 16.- El asilo es inviolable para los perseguidos por delitos políticos, pero
la Nación de refugio tiene el deber de impedir que los asilados realicen en su territorio
actos que pongan en peligro la paz pública de la Nación contra la cual han delinquido.

Artículo 17.- El reo de delitos comunes que se asilase en una Legación deberá
ser entregado por el jefe de ella a las autoridades locales, previa gestión del Ministerio
de Relaciones Exteriores, cuando no lo efectuase espontáneamente. Dicho asilo será
respetado con relación a los perseguidos por delitos políticos, pero el jefe de la
Legación está obligado a poner inmediatamente el hecho en conocimiento del Gobierno
del Estado ante el cual está acreditado, quien podrá exigir que el perseguido sea
puesto fuera del territorio nacional dentro del más breve plazo posible.

El jefe de la Legación podrá exigir, a su vez, las garantías necesarias para que el
refugiado salga del territorio nacional respetándose la inviolabilidad de su persona.

El mismo principio se observará con respecto a los asilados en los buques de guerra
surtos en aguas territoriales.

Artículo 18.- Exceptuase de la regla establecida en el Articulo 15, a los


desertores de la marina de guerra en aguas territoriales de un Estado. Esos desertores,
cualquiera que sea su nacionalidad, deberán ser entregados por la autoridad local a
pedido de la Legación, o en defecto de ésta, del agente consular respectivo, previa la
prueba de identidad de la persona.

El Asilo Diplomático no puede ser ofrecido por preferencia, el que busca asilo
diplomático debe presentarse en la Misión Diplomática Permanente u otro local de asilo
por sus propios medios, si puede, sin la colaboración de la Misión Diplomática
Permanente ni por funcionario diplomático alguno.

El asilo diplomático es una institución respetada y preservada por los países de la


región.

El Estado asilante protege al perseguido amparado en la inviolabilidad de los recintos


diplomáticos, la esencia del asilo diplomático no está en esa protección, sino en las
garantías que ofrece para asegurar la salida del asilado hacia territorio extranjero. Esa
garantía se materializa cuando el país asilante exige el salvoconducto para que el
asilado salga a territorio extranjero y el Estado territorial, cumpliendo un deber jurídico
internacional, entrega dicho salvoconducto.

6.1.5. Finalización del Asilo Diplomático:

El Asilo Diplomático llega a su fin por las siguientes causas:

- La concesión del asilo con la entrega del salvoconducto al asilado, documento que
le permita abandonar el territorio del Estado Receptor.

10
- La renuncia al asilo diplomático, debe ser en forma absolutamente voluntaria y no
fruto de presiones, amenazas, chantajes u otras situaciones.

- La entrega del asilado a las autoridades locales, que no ha sido aceptado


formalmente cuando se trate en realidad de un delincuente común.

- La huida del asilado, sin conocimiento de la misión Diplomática permanente que


concediera asilo.

- El traslado del asilado a otra Misión Diplomática Permanente, más segura o qué lo
hubiera aceptado formalmente y, finalmente por el fallecimiento del asilado.

Asimismo, toda persona que busca y obtenga Asilo Diplomático en el local de una
Misión Diplomática Permanente, una vez que abandona la Embajada que le concedió el
asilo diplomático con el correspondiente salvoconducto y llega al país de la Misión
Diplomática Permanente, se convierte automáticamente en asilado territorial.

Hay que destacar y en conexión con el asilo territorial, aparece la figura del Refugiado,
que se rige por su propia normativa, contenida en la Convención sobre el Estatuto del
Refugiado de 1951 y el Protocolo sobre el Estatuto del Refugiado de 1967, elaborados
y aprobados en el marco de la Organización de Naciones Unidas.

6.1.6. Caso Diplomático del Senador Roger Pinto Molina

Roger Pinto denuncio actos de corrupción gubernamental y vínculos con el narcotráfico,


lo cual originó una serie de actos de persecución política del Gobierno Central. Y solicitó
asilo al mandato de Dilma Rousseff, bajo el alegato de que es un perseguido político;
petición que le fue concedida, encontrándose en la Embajada de Brasil de la ciudad de
La Paz, en la avenida Arce, desde el 28 de mayo de 2012 hasta el 23 de agosto de
2013.

El Gobierno Nacional inició doce procesos judiciales 15 contra el asambleísta Roger


Pinto, siendo sentenciado por un tribunal boliviano a un año de cárcel por ilícitos
cometidos cuando se desempeñó como Prefecto de la provincia de Pando.

En un análisis, se puede percibir que en el caso Pinto, asilado en la Embajada del


Brasil, en nuestro país, se dieron las siguientes bofetadas al Derecho de Asilo
Diplomático:

15
La Razón Digital (2013). Evo Morales dice que en la reunión con Dilma Rousseff el tema Pinto quedó
“resuelto”. (Página principal en internet: http://www.la-razon.com/index.php?_url=/nacional/Morales-
considera-tema-Pinto resuelto_0_1898210229.html

11
- Al momento de asilarse, Pinto no estaba escapando de multitudes ni de las propias
autoridades locales. Ejemplo una guerra civil. (Primera Bofetada).

- Calificación: Hubo injerencia o presión de terceros en la persona del Jefe de Misión,


quien para normar su criterio debía comunicar a la brevedad posible del Asilo de Pinto
al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia y principalmente pedir la información
necesaria a las autoridades locales bolivianas para realizar la consulta a su propio
Ministerio de Relaciones Exteriores, quien calificaría correctamente si existía delito
político (persecución política) o delito común (Segunda Bofetada).

- Encierro: Pinto confundió la noble institución del asilo que le otorgara la Misión
Diplomática del Brasil como si fuera un encierro forzoso, una cárcel. El propio Pinto
convalidó esta apreciación al ser asistido por abogados particulares, permanentemente
como sucede en los casos de justicia ordinaria por delitos comunes. (Tercera Bofetada).

- Visitas y declaraciones: Pinto como asilado incumplió el deber de no mantener


contacto por cualquier medio y con cualquier persona, ni hacer declaraciones, y
aparecer varias veces saludando desde la ventana de la Misión Diplomática a sus
simpatizantes partidarios quienes tuvieron manifestaciones contrarias al sentido del
Derecho de Asilo. En su calidad de Asilado tampoco podría haber firmado poderes y
realizar otros actos de delegación a parientes o apoderados, ni depositar valores u
objetos en la Embajada (Cuarta Bofetada).

- Prolongación: La estadía del asilado en cuestión no era imputable a la Misión


Diplomática, como se podría apreciar de algunas declaraciones de apoyo a Pinto. En
todos los casos de Asilo hay necesidad de obtener y procesar las informaciones
indispensables para juzgar la procedencia del Asilo y determinar la solicitud del
salvoconducto respectivo (Quinta Bofetada).

- Salvoconducto: El Gobierno boliviano no otorgó salvoconducto alguno, porque


considera que los delitos de Pinto son comunes, pero ofreció las garantías necesarias
para un debido proceso. Debió hacerlo por escrito para evitar desconfianzas.
(Sexta Bofetada).

- Vehículo diplomático u oficial: En párrafos anteriores se indicó claramente cuáles


son los lugares de Asilo reconocidos por las Convenciones sobre Asilo y por la
Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
En ningún párrafo de todos los instrumentos jurídicos regionales sobre Asilo, se
establece que un vehículo diplomático sea lugar de Asilo. Ello es así porque a los
diplomáticos del Estado Receptor les otorga entre otros privilegios, placas diplomáticas
para sus automóviles particulares y los de la Misión, que se diferencian de las placas
corrientes porque en ellas constan las letras mayúsculas CD (Cuerpo Diplomático) y
una tarjeta de libre circulación.

12
Ambas tienen como finalidad, evitar los inconvenientes que pueden surgir en el transito
local y para señalar a éste visiblemente en casos de violencia callejera u otra situación
de peligro. Las autoridades bolivianas responsables de las fronteras, principalmente,
fueron muy ingenuas o directamente no conocían la limitación que tienen esas placas ni
que la libertad de movimiento puede tener restricciones contenidas en las disposiciones
internas de cada Estado. (Séptima Bofetada).

- Finalización del asilo: Pinto puso fin a su Asilo, el mismo momento que salió de la
Misión Diplomática de forma irregular. La huida fue planeada y con ayuda de un
funcionario diplomático. Si para asilarse no se permite ayuda o invitación de ningún
funcionario diplomático, menos se podrá brindar ayuda para romper con la norma
diplomática e ingresar en una responsabilidad internacional.

Trasladarse custodiado por guardias y en vehículo diplomático oficial y sin exhibir el


salvoconducto de rigor, esquivar la verificación de la identidad de las personas que se
hallaban en dichos vehículos y no verificarse, finalmente, si existía arraigo alguno
contra Pinto, es la mayor bofetada al Instituto del Asilo y a la Diplomacia de Itamaraty
(Octava Bofetada).

Brasil no tiene ya responsabilidad alguna con Pinto, puede expulsarlo de su territorio y


la labor de CONARE deberá despojarse de cualquier criterio político o religioso y hacer
honor a criterios jurídicos y decidir exento de cualquier presión. Los Agentes
Diplomáticos no tienen el derecho de dar Asilo a delincuentes comunes, pero en
relación a los delitos políticos, pueden en atención a las circunstancias de peligro o por
un sentimiento de humanidad y justificar el otorgamiento del Asilo. 16

6.2. Asilo Territorial:


6.2.1. Antecedentes Históricos:

A partir de la Revolución Francesa se da un paso gigantesco en la evolución del


Derecho de Asilo, admitiéndose como norma el asilo del perseguido político y la
extradición para el delincuente común.

El Asilo Territorial se dio en Europa y en América. En la Constitución Francesa del 17


de Octubre 1946, de la IV República, en su Preámbulo expresaba:

“Todo hombre perseguido por razón de su acción a favor de la libertad, tiene derecho de
asilo en los territorios de la República”, y que Francia concederá asilo territorial "a los
extranjeros expulsados de su patria por luchar por la libertad".

16
http://www.revistasbolivianas.org.bo/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S241328102015000100004&lng=es&nrm=iso

13
El asilo territorial tiene su fundamento en la soberanía y Jurisdicción territorial de un
Estado, en virtud del cual, puede permitir el ingreso de un ciudadano extranjero con el
objeto de concederle protección.

O la potestad de un Estado de admitir a un extranjero al interior de su territorio,


otorgándole protección ante la persecución de la cual es objeto, mientras el solicitante
de asilo resida en la esfera territorial del Estado receptor.

6.2.2. Tratados y Convenios Internacionales


El asilo territorial se enmarca en la protección que se otorga al interior del territorio del
Estado de acogida y el solicitante de asilo debe ser una persona natural de un Estado
distinto que sufre persecución política o ideológica.

Estos contenidos se enumeran en el artículo 14 de la Declaración Universal De


Derechos Humanos (DUDH.) adoptada y proclamada por la Resolución de la
Asamblea General del 10 de diciembre de 1948 que dice:

Artículo 14.-
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de
él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada
por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones
Unidas.

6.2.3. La Convención sobre Asilo Territorial.


Firmada en Caracas, el 28 de marzo de 1954, en la Decima Conferencia Interamericana
expresa:

Articulo 1. “Todo Estado tiene Derecho, en ejercicio de su Soberanía a admitir


dentro de su Territorio a las personas que juzgue conveniente, sin que por el ejercicio
de este derecho ningún otro Estado pueda hacer reclamo alguno”.

Nos indica que el asilo territorial no debe ser considerado como un acto inamistoso
entre los pueblos, deberá otorgarse a las personas, con fundamento en el ejercicio de la
soberanía. Se excluye de toda solicitud a las personas que hayan cometido un delito
contra la paz, de guerra o contra la humanidad.

Artículo 2. “El respeto…según el Derecho Internacional se debe a la jurisdicción


de cada Estado…a la que tiene sobre las personas que ingresan con procedencia de
un Estado en donde sean perseguidas por sus creencias, opiniones o filiación política o
por actos que puedan ser considerados como delitos políticos.”

“Cualquier violación de soberanía consistente en actos de un gobierno o de sus


agentes contra la vida o la seguridad de una persona, ejecutados en el territorio de otro
14
Estado, no puede considerarse atenuada por el hecho de que la persecución haya
empezado fuera de sus fronteras u obedezca a móviles políticos o a razones de
Estado.”

Esta facultad se debe a la Jurisdicción ejercida por un Estado sobre los habitantes de
su territorio.

No existe ninguna restricción sobre las personas procedentes de otro Estado, si estas
sufren persecución por sus creencias, opiniones, filiación Política o por conductas
reputables como delictivas en el ámbito político reputar

Artículo 3. “Ningún Estado está obligado a entregar a otro Estado o a expulsar


de su territorio a personas perseguidas por motivos a delitos políticos.”
Según esta Convención Interamericana, expone motivos por los cuales un Estado
puede negarse a entregar a una persona perseguida por motivos Políticos.

Artículo 4. “La extradición no es procedente cuando se trate de personas que,


con arreglo a la calificación del Estado requerido, sean perseguidas por delitos políticos
o por delitos comunes cometidos con fines políticos, ni cuando la extradición se solicita
obedeciendo a móviles predominantemente políticos.”
Sostiene, la improcedencia de la extradición cuando se trate de personas, que con
arreglo a la calificación del Estado requerido, sean perseguidas por la comisión de
delitos Políticos o por delitos comunes cometidos con fines políticos.
Por lo tanto se puede apreciar, en resguardo del asilo al que tiene derecho los
perseguidos por sus creencias, opiniones o filiación política, no resulta procedente la
extradición.
La diferencia entre ambos está determinada por la forma y el lugar donde se otorga el
mismo. No obstante las propias modalidades en el procedimiento o lugar en que puede
concederse el asilo, ambos tienden a proteger a personas de otras nacionalidades las
cuales, viéndose perseguidas por motivos esencialmente políticos, buscan acogerse al
amparo de otro Estado diferente a su nacionalidad
El asilo se concede generalmente a refugiados, procesados o condenados en su País
por delitos Políticos; a los inocentes perseguidos, a las víctimas de los conflictos
raciales y a las personas protegidas de forma especial por el Derecho Internacional
Público, el cual prohíbe sean devueltos a su lugar de origen. 17
6.2.4. Declaración de la ONU. Asilo Territorial:
Aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas; Hace alusión a los Artículos
13, 14 de la Declaración Universal de los Derecho Humanos.
Donde se advierte:

17
Montaño Pardo Edgar; Fundamentos de la Extradición, sus principios generales y el contexto boliviano, Edit.
Ofsset, La Paz- Bolivia, 1997, pp. 24 y 25
15
1. Que es una facultad privativa y manifestación de absoluta soberanía, la cual no
puede ser interferida por ningún otro miembro de la Comunidad Internacional.
2. Por otra parte, no beneficia a personas sobre las cuales se tengan fundados
motivos para considerar que hubiese cometido delitos contra la Paz, delitos de
guerra o contra la humanidad.
3. Asimismo, haciendo alusión al principio de solidaridad Internacional, esta
declaración determina:
“Si un Estado confronta dificultades para continuar otorgando asilo, existe la
posibilidad que otros estados, en forma separada o conjunta o por conducto de
las Naciones Unidas, puedan brindar apoyo para aligerar la carga de dicho
estado”.
Esta posición asumida por el organismo Internacional rector, muestra al asilo
como una Institución respetable y de alta consideración entre Naciones
integrantes de la Comunidad Internacional y por tanto, es deber de todas ellas
adherir a esta práctica solidaria en defensa de los derechos Individuales.
4. Según esta Declaración, las personas beneficiadas con el asilo no podrán
dedicarse a actividades contraria a los propósitos y principios establecidas por las
Naciones Unidas.

6.2.5. Concepto:

Solari Tudela Luis. lo define: “Es aquel que se concede dentro de las fronteras de un
Estado a un extranjero perseguido por sus: Creencias, opiniones, o filiación política o
por actos que pueden ser considerados como delitos políticos”. Podemos mencionar a
las siguientes garantías normativas:

- Libertades reconocidas a los asilados en la Convención de Caracas.


- Limitaciones reconocidas a los asilados en la Convención de Caracas.

6.2.6. Caso de Alfonso Ossandón Antiquera

Bolivia otorgó asilo al chileno Alfonso Ossandón Antiquera, quien denunció persecución
política en su país tras repartir El Libro del Mar, documento que resume los argumentos
de la demanda marítima, en una escuela de La Serena el año 2017.

“El Estado Plurinacional de Bolivia me ha notificado oficialmente de la otorgación de


Asilo Político, y con ello quedará asentado que toda la documentación entregada ante
la Comisión Nacional del Refugiado CONARE de Bolivia ha cumplido sus protocolos”,.
El maestro solicitó asilo humanitario al consulado boliviano en Santiago el pasado 1 de
marzo de 2018.
Ossandón, ex asesor de comunicaciones del colegio municipal Carlos Condell en La
Serena (Chile), fue despedido en mayo de 2017 tras proponer trabajar con el "Libro del
16
Mar" y repartir 45 ejemplares. Este libro reúne los argumentos de la centenaria
reclamación marítima boliviana.18

7. Delito Político:

7.1. Antecedentes históricos:

Considerando que el punto en cuestión es objeto de controversia en la Doctrina, es


conveniente apoyarnos históricamente, buscando el origen del delito político.

Grecia: Los atentados contra la polis (πολη) griega violaban la ley, ofendían a la
divinidad y eran factor de corrupción del pueblo. Los insurgentes en Roma cometían
delito de perdulleio, que significa guerra perversa contra la propia Patria: relaciones
culpables con el enemigo, ataques a la Constitución, faltas a los deberes del ciudadano
para con el Estado, faltas a los deberes de la magistratura y sacerdocio, falta a los
deberes religiosos del ciudadano, atentados o injurias contra el magistrado y el
emperador.19
En la Edad Contemporánea, se destacan las doctrinas ideológicas aportadas por la
Revolución Francesa.
Las ideas filosóficas francesas del Siglo XIX revolucionaron el panorama político
europeo y sentaron las bases del Estado de Derecho, la libertad de expresión, el
concepto de soberanía, lo cual contribuye a afianzar la protección al delincuente
político.
Asimismo, debemos destacar que el Humanismo a través de los pensadores de la
época como Voltaire, Diderot y Rosseau clamaron por un tratamiento más humano y
más digno para el delincuente político.

7.2. Normativa Internacional:

La Revolución Francesa estructura los cimientos de la distinción entre el delito político y


el delito común, es así como varias normas de la Declaración Universal de los
Derechos del Hombre de 1789, consagran la libertad de opinión política en diversos
artículos, entre los que podemos destacar la finalidad de la asociación política, la cual
es conforme al:
Artículo 2.- “la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del
hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia de la
opresión”.
Esta Declaración reconoce el principio de legalidad, lo cual derogaba la discrecionalidad
del soberano para combatir a los opositores de su gobierno, mediante acusaciones de
crímenes contra el Estado, siendo consagrado el precepto de que: “Ningún hombre
18
http://www.la-razon.com/opinion/columnistas/asilo-politico-delito_0_3048895084.html
19
Maria Elena Moreira. ‘El Delito Político: Doctrina y la Legislación Ecuatoriana’. Quito, 25 de Abril 2003.
www.humansrightsmoreira.com/ensayos.htm#delito 23 julio 2005
17
puede ser acusado, arrestado o detenido, como en los casos determinados por la ley y
con arreglo a las formas que ésta ha prescrito”.
El delito político se puede apreciar desde distintas teorías, las cuales podemos clasificar
en tres corrientes.

7.3. Teoría Objetiva:

Esta clase de teorías afirman que el delito político tiene su fundamento en el bien
jurídico lesionado o expuesto a peligro, de modo que el objeto del daño será el
elemento determinante para configurar su existencia.

Entre los principales exponentes de la teoría objetiva se encuentra Haus, Jiménez de


Asua20, quien precisa que por “infracciones políticas se deben entender los crímenes y
delitos que atentan únicamente al orden político. Así, para que esta clasificación sea
aplicable al hecho delictivo que se trata de apreciar no basta que el interés de su
represión afecte al orden político, que el hecho turbe este orden o lo ponga en peligro;
es preciso que su criminalidad dependa exclusivamente de su carácter político”.

Carlos Tejedor, uno de los principales exponentes de la teoría objetiva, centrando su


postura en la naturaleza del bien jurídico tutelado para la estructura del delito político, y
de este modo, afirma: “Los delitos políticos atacan la organización política o social del
Estado. La existencia de estos delitos no es reconocida por todos. La verdadera
defensa de la Sociedad contra los insurrectos, decía un diputado francés, es el cañón.
Combatámoslos en las calles, tratemos según las leyes de la guerra; pero una vez
vencidos es tarde para inmolarlos. (…) Así, el hombre que traiciona a su patria, o
enciende la guerra civil, no es menos culpable a los ojos de la conciencia, que el
incendiario común y el asesino”21

Mariano Ruiz Funes: Nos demuestra que el delito político llegaría a ser: “…cualquier
ataque al Estado, que puede afectar a su existencia o a su integridad, seguridad, y
tanto a su forma como su constitución.
En consecuencia y en relación con la técnica jurídica, será delito político todo ataque al
Estado, contra su forma, sus poderes o su organización política. La infracción política
se presenta como un acto de oposición a la seguridad del Estado.”
“El Estado es el fin máximo y el más elevado de la existencia social. El delito político
significa, a la vez, una agresión contra el instinto de asociación y contra la existencia de
la sociedad y de la autoridad.”22

Maria Elena Moreira señala que: “Para esta teoría se reputan delitos políticos
únicamente aquellos que, bajo diferentes denominaciones, se encuentran previstos por

20
Jiménez de Asúa, L. (1963) Tratado de Derecho Penal. Tomo III. Buenos Aires: Ed. Losada. Pág. 166.
21
Tejedor, Carlos. (1957) Curso de Derecho Criminal. Buenos Aires. Vol. I. Pág. 123.
22
Ibíd. Pág. 61
18
las leyes, en salvaguardia de las condiciones de existencia del Estado como organismo
político. Se atiende únicamente al bien jurídico tutelado, al derecho violado, sin tener en
cuenta los móviles que guían al delincuente. El bien jurídico tutelado es el Estado como
organización política, y el marco estricto de su tratamiento es el tipo penal
exclusivamente.”23
Esta teoría enarbola una característica fundamental para el delito político, al señalar
que la persona que lo comete realiza sus actuaciones en contra del bien jurídico
protegido que es objeto de violación, es decir que, el delincuente político sin importar
que motivación tenga, si atenta contra el interés público o el Estado, comete delito
político.

7.4. Teoría Subjetiva:


Varios autores vieron la necesidad de sustentar una teoría distinta a la objetiva,
resaltando el móvil político que es un elemento no estudiado o ignorado por la teoría
objetiva, pues con la incorporación de este elemento se tiene una nueva concepción
más humana del delito político.

Las tesis subjetivas, basan sus postulados en la necesidad de analizar y determinar la


finalidad que busca la persona para la configuración del delito político.
Jiménez de Asúa, quien en su momento fuera perseguido político en su país, defiende
la teoría subjetiva y establece que debemos de “partir incuestionablemente del móvil
que guía al agente y del fin que el autor del hecho se propone para determinar el delito
político”.
Asimismo refiere que el delincuente político ha de cumplir con dos condiciones:
- La primera, ser intérprete de la voluntad de un grupo, de un pueblo
- La segunda que denota ausencia de peligrosidad para la comunidad.

En Latinoamérica, Gómez Eusebio: También incide en el móvil como determinante para


la calificación como delito político, llegando a sostener que el delito común es absorbido
por el delito político y en relación a ello señala que: “cualquiera de los actos previstos
por la ley penal puede tener, el carácter de delito político si lo determina,
exclusivamente un motivo político”24
Otro de los aportes importantes del académico hace referencia, en la distinción entre
delitos políticos y los delitos contra el Estado, siendo este último carente de
motivaciones de progreso social o económico, contrario sensu, se basa en un móvil
personal y ambicioso.

“La característica de estos delitos políticos consiste en el hecho de que revelan en sus
autores una inadaptación especifica a la forma de gobierno;…” 25

23
María Elena, “El Delito Político: Doctrina y la Legislación Ecuatoriana” sitio web:
www.humanrightsmoreira.com.
24
Gómez, Eusebio. (1941) Tratado de Derecho Penal. Buenos Aires: Argentina de Editores. Pág. 124.
25
Ruiz Funes Mariano, “Evolución Del Delito Político” editorial HERMES Mexico, Pág. 71
19
Florian, citado por Mariano Ruiz Funes, señala que: “son delitos políticos, en sentido
estricto, los que atacan directamente el orden político, es decir, las instituciones y las
funciones políticas de un Estado determinado.” 26

En conclusión, se puede apreciar que toda teoría subjetiva presenta una finalidad
reformista, de progreso social y evolución hacia un sistema político óptimo, lo cual dota
al delito político de una motivación altruista, a diferencia de los delitos comunes o
aquellos cometidos contra la organización del Estado.

Esta teoría le da importancia a los móviles supuestamente políticos, de los delincuentes


políticos. Pero ¿qué se debe entender por móviles políticos? Para los seguidores de la
teoría subjetiva se refiere a esas intenciones de buscar un cambio en el sistema
político, que es desfavorable a un determinado grupo de personas que no comparten, y
más bien disiden con la posición oficial de las autoridades políticas que se encuentran
en el poder político.
Existirán muchísimas razones que lleven a una persona a cometer delito político entre
ellas tenemos a la ideología, u otras como discriminación, injusticia, entre otros. Con el
único fin de derrocar, desobedecer, eliminar, deponer, y otro tipo de actos que van en
contra de las autoridades políticas de un determinado Estado.

7.5. Teorías Mixtas:

Las denominadas teorías mixtas son una fusión de elementos de las anteriores,
adoptando de las tesis objetivas, la naturaleza del derecho lesionado, y de las
subjetivas, el fin que mueve al agente a delinquir. Entre los principales defensores de
esta doctrina, encontramos a:

Florián, para quien resulta importante el poder determinar las condiciones mínimas de
existencia social vulneradas, considerando la infracción y la importancia de tales
condiciones, para luego analizar la finalidad perseguida por el infractor, el móvil que
guía sus actos.

En ese sentido, respecto al objeto lesionado, Florián precisa que: “Para obtener la
noción del delito político, deben asociarse los criterios del bien o interés jurídico y del fin
político (…). El objetivo es aquí, en realidad, el derecho del Estado, o respecto a la
esencia, bien respecto a la forma.
Pero el criterio del derecho lesionado no basta: el destino debe ser política objetiva, y
subjetivamente, pues si se prescinde del fin, se podrá tener un delito político solamente
objetivo”.27

26
Ruiz Funes M., Op. Cit., Pág.75
27
Florian, E. (1929) Derecho Penal. Parte General. Tomo I. La Habana. Pág. 425.
20
Maria Elena Moreira nos explica sobre ella: “Para esta doctrina, el delito debe ser
político tanto objetiva como subjetivamente. Es decir, configurado por dos elementos
importantes: un elemento objetivo, como es la consideración del bien jurídicamente
tutelado y un elemento subjetivo constituido por los motivos del delincuente, de manera
tal, que consiste en el atentado contra el Estado como organización política, perpetrado
por un agente guiado por móviles políticos.
Tanto el móvil como el fin deben ser políticos, los que jugarán un papel decisivo en la
determinación de la penalidad, porque no es lo mismo atentar contra el Estado por un
motivo puramente personal y egoísta que por un motivo político. Asimismo, si se trata
de un delito común, con fines altruistas, para mejorar a la colectividad, unido a fines
políticos, no sería un delito político, pero tales circunstancias servirían para graduar la
pena.”28

La Conclusión a la que llego la Conferencia Internacional para la unificación del


Derecho Penal, celebrada en Copenhague en 1955, establece una posición ecléctica, al
respecto no dice:
- Son delitos políticos las infracciones dirigidas contra la organización y el
funcionamiento del Estado.
- Los actos realizados para favorecer la comisión de un delito político o para permitir al
autor de este delito escapar a la aplicación de la ley penal.
- No serán considerados como delitos políticos aquellos cuyo autor hubiera sido
determinado por un motivo egoísta o vil. (Elemento subjetivo)
- Tampoco serán considerados como delitos políticos los actos de terrorismo. 29

7.6. Elementos del delito Político:

Según Francisco Ferreira: Estableció algunos elementos para que un tipo de delito sea
calificado como político:
Primero.- Debe envolver un ataque a la organización política e institucional del Estado;
Segundo.- Se ejecuta buscando el máximo de trascendencia social y de impacto
político;
Tercero.- Se efectúa en nombre y representación real o aparente de un grupo social o
político;
Cuarto.- Se inspira en principios filosóficos, políticos y sociales determinables 30
Quinto.- Se comete con fines reales o presuntos de reivindicación socio-política31

7.7. Conceptualización de Delito Político:

28
Moreira María Elena, “El Delito Político: Doctrina y la Legislación Ecuatoriana” sitio web:
www.humanrightsmoreira.com.
29
Ibíd.
30
FERREIRA, Francisco, “Delitos Contra el Estado Colombiano”, ED. Temis, Bogotá-Colombia, 1988
31
REYES E., Alfonso, “Derecho Penal Fundamental”, T.1, ED. Temis, Bogotá-Colombia, 1989
21
Maria Elena Moreira: "Es aquella conducta humana, generalmente violenta,
encaminada a modificar total o parcialmente la estructura política interna de una nación,
guiada por motivos eminentemente políticos y de interés general, que no se haya visto
coronada por el éxito."
La definición de María Elena Moreira se puede descomponer de la siguiente forma: Es
una “conducta humana, generalmente violenta, encaminada a modificar total o
parcialmente la estructura política interna de una nación…” esta primera parte señala la
existencia de una conducta guiada de un sentido determinado, que es el de modificar la
estructura política interna de una nación, esto nos induce a pensar que busca por
medios violentos modificar la forma de organización o estructuración política de una
nación. La nación aparentemente expresa alguna especie de sinonimia con el Estado,
es decir que para la presente definición Estado y nación será lo mismo, aunque no lo
esclarece.32
- Los delitos políticos son aquellos que van en contra del sistema político jurídicamente
organizado y, van contra la unidad y la integridad de nuestro Estado.

7.8. Código Penal Boliviano:

Nuestro Código Penal no contempla la figura de delito político como tal, sino, de forma
inextensa nos presenta una serie de delitos que no son considerados como políticos, ya
que no los menciona.

Es decir no existe una posición marcada y definir de alguna manera o se tipifique que
uno, o unos determinados tipos penales son políticos.

La razón aparentemente, se los consideraría políticos, conforme a la teoría ecléctica,


que no tendrían que ser penalizados, es más, no tendría razón de ser dentro del código
penal, pues como sabemos a este tipo de delitos se les otorga lo que se conoce como
amnistía.

La concepción jurídica señala que todo lo que está en la ley es lo que se permite, por
un lado, y aquello que no se encuentra en la ley es permitido.
Es así que este pensamiento no engloba lo que en realidad sucede al momento de
elaborar las leyes, es decir, va más allá de la aplicación de la ley y se tiene un
panorama político y social.

La gama de delitos cometidos y de acuerdo a la legislación vigente Código Penal son:


- Artículo 121. Alzamientos armados contra la seguridad y soberanía del Estado
(o conocido también como rebelión)
- Artículo 123. Sedición
- Artículo 124. Atribuirse los derechos del pueblo
(que en realidad es lo mismo que los anteriores)

32
Ibíd.
22
- Artículo 126. Conspiración
- Artículo 128 Atentados contra el presidente y otros dignatarios de Estado.

Finalmente, al analizar un delito político debemos de efectuar una ponderación entre los
medios de acción y el resultado que se desea obtener, el mismo que se orienta al
debilitamiento del gobierno de turno, y de ninguna manera debe atentar directamente
contra la vida o la integridad física. El móvil de la acción ha de estar orientado a la
consolidación o restablecimiento del bien común en una sociedad.

8. TRATADOS Y CONVENIOS SOBRE ASILO

8.1. Contexto Convencional Internacional del Asilo

8.1.1. Tratado de Derecho Penal Internacional (Montevideo)

Firmado el 23 de Enero de 1889, aprobado por Ley de 5 de Noviembre de 1903,


ratificado y promulgado por Ley de 25 de febrero de 1904

Articulo 15.- “Ningún delincuente asilado en el territorio de un Estado podrá ser


entregado a las autoridades de otro, sino de conformidad a las reglas que rigen la
extradición.”

Articulo 16.- “El Asilo es inviolable para los perseguidos por delitos políticos…”

Articulo 17.- “El reo de delitos comunes que se asilase en una legación, deberá ser
entregado por el Jefe de ella, a las autoridades locales, previa gestión del Ministerio de
Relaciones Exteriores…”

Articulo 18.- “…Esos desertores, cualquiera que sea su nacionalidad, deberán ser
entregado por la autoridad local…”

8.1.2. Convención de la Habana sobre Asilo, 1928

En vigencia desde el 27 de mayo de 1929, y Bolivia, suscribió 20 de febrero de 1928,


pero no fue ratificado.

8.1.3. Convención de Montevideo sobre Asilo, 1933

- La Convención sustituye el artículo 1, de la Convención de La Habana, que a la


letra dice: "No es lícito a los Estados dar asilo en legaciones, naves de guerra,
aeronaves militares, campamentos, a los inculpados por delitos comunes, así
como tampoco a los desertores de tierra y mar"

- Las personas mencionadas que se refugiaren en alguno de los lugares señalados


en él, deberán ser entregados tan pronto lo requiera el gobierno local

23
8.1.4. Convención de Caracas sobre Asilo Territorial, 1954

Adoptada el 28 de marzo de 1954, y por Bolivia no fue ratificado

- Todo Estado tiene derecho, admitir dentro de su territorio a las personas que
juzgue conveniente

- Ningún Estado esta obligado a entregar a otro Estado o a expulsar de su territorio


a personas perseguidas por motivos políticos

- La extradición no es procedente cuando se trate de personas que, sean


perseguidas por delitos con fines políticos.

- La libertad de expresión del pensamiento que el derecho interno reconoce a los


habitantes de un Estado, no puede ser motivo de reclamación por otro Estado.
Ningún Estado tiene derecho de pedir a otro que coarte a los asilados o refugiados
la libertad de reunión que la legislación interna reconoce a éste y a todos los
extranjeros dentro de su territorio.

8.1.5. Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático, 1954

Firmada en Caracas, el 28 de marzo de 1954, en la Decima Conferencia Internacional


que Bolivia no a ratificado.

- El asilo otorgado en legaciones, navios de guerra, aeronaves militares, a personas


perseguidas por motivos o delitos políticos será respetado por el Estado territorial

- Todo Estado tiene derecho a conceder asilo y no está obligado a otorgarlo ni a


declarar por que lo niega

- No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren


inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por
delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin
haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores

- Corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los


motivos de la persecución

- El asilo no podrá ser concedido sino en casos de urgencia y por el tiempo


estrictamente indispensable para que el asilado salga del país con la seguridad
otorgada por el gobierno, a fin de que no peligre su vida, su libertad o su integridad
personal

- El asilo diplomático, no está sujeto a reciprocidad, toda persona sea cual fuese su
nacionalidad, puede estar bajo la protección del asilo

8.1.6. Declaración de la ONU. Sobre Asilo Territorial, 1967:

24
Adoptada por la Asamblea General en su Resolución 2312 (XXII), de 14 de diciembre
de 1967

Articulo 1.- El asilo concedido por un Estado, a las personas que tengan justificación
en virtud del art., 14 de la Declaración Universal de los DD.HH., deberá ser respetado
por todos los demás Estados

- No podrá invocar el derecho de asilo, ninguna persona que ha cometido delitos


contra la paz, delito de guerra y, delito contra la humanidad,

- Corresponderá al Estado que concede el asilo calificar las causas que lo motivan

Articulo 2.- Cuando un Estado tropiece con dificultades para dar asilo, los Estados,
considerarán, con espíritu de solidaridad internacional, las medidas procedentes para
aligerar la carga de ese Estado

Articulo 3.- Podrán hacerse excepciones al principio anterior sólo por razones de
seguridad nacional o para salvaguardar la población, como en caso de una afluencia en
masa de personas

Articulo 4.- Los Estados que concedan asilo no permitirán que que las personas que
hayan recibido asilo se dediquen a actividades contrarias a los propósitos y principios
de las NN.UU.

8.2. Garantías Normativas Internacionales:

Actualmente esta garantía viene reconocida en los siguientes textos internacionales de


derechos humanos:

8.2.1. Declaración Universal de Derechos Humanos (art. 14)

“En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él,
en cualquier país. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial
realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y
principios de las Naciones Unidas”.

8.2.2. La Declaración Americana de Derechos Humanos (art. 27)

“Toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero, en caso
de persecución que no sea motivada por delitos de derecho común y de acuerdo con la
legislación de cada país y con los convenios internacionales”.

8.2.3. Convención Americana de Derechos Humanos (artículo 22.7)

25
“Toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero en caso
de persecución por delitos políticos o comunes conexos con los políticos y de acuerdo
con la legislación de cada Estado y los convenios internacionales”.

8.2.4. Carta Africana de Derechos del hombre y de los Pueblos (art. 12.3)

“Toda persona tiene derecho, en caso de persecución, de buscar y de recibir asilo en


territorio extranjero, conforme a la ley de cada país y de las convenciones
internacionales”.

8.3. Legislación Boliviana:


8.3.1. La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia

Artículo 29: Establece que, se reconoce a los extranjeros y extranjeras el derecho a


pedir y recibir asilo o refugio por persecución política o ideológica, de conformidad con
las leyes y los tratados internacionales

- Toda persona a quien se haya otorgado en Bolivia asilo o refugio no será


expulsada o entregada a un país donde su vida, integridad, seguridad o libertad
peligren

- El Estado atenderá de manera positiva, humanitaria y expedita las solicitudes de


reunificación familiar que se presenten por padres o hijos asilados o refugiados

8.3.2. Código Penal Boliviano:

Delitos contra la Seguridad del Estado, Delitos Contra la Seguridad Interna del Estado y
Delitos contra la tranquilidad Pública

9. REFUGIO:

El 14 de diciembre de 1950 la ONU creó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas


para los Refugiados (ACNUR.). El término “refugio” aparece en la Convención de 1951
y la Conclusión 19 del Comité Ejecutivo del ACNUR., y nos dice: que “refugio” es la
protección que se otorga al solicitante de asilo hasta que se haya regularizado su
situación en el país o hasta que haya obtenido admisión en otro país.

En general, es una situación transitoria de protección del refugiado “hasta que se haya
regularizado su situación en el país o hasta que el refugiado obtenga su admisión en
otro país”. Se trata de la protección que se brinda al garantizar admisión al territorio a
quien alega persecución (o el temor de persecución) y la protección consecuente hasta
que se determine su estatus y, en particular, el respeto del principio de no devolución. 33
33
https://www.google.com.bo/search?
ei=ZhCQXY6xH8jStAXZ9IqQDA&q=pdf+teoria+del+refugio+en+bolivia&oq=pdf+teoria+del+refugio+en+bo
livia&gs_l=psyab.3...3075.12158..12516...0.0..0.326.5868.0j30j2j1......0....1..gwswiz.......0i67j0i131j0j0i22i
26
9.1. Refugiado:

Es la persona que debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza,
religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas,
violencia generalizada, agresión extranjera, conflictos internos, violación masiva a los
derechos humanos u otras circunstancias, se encuentre fuera del país en busca de
protección en otro país.

9.2. Solicitante de Refugio

Es la persona que huye de su país, en busca de protección en otro país, donde solicita
el reconocimiento de la condición de refugiado y cuya solicitud todavía no ha sido
evaluada en forma definitiva.

9.3. Reconocimiento de la condición de refugiada de una persona:

En el Estado Plurinacional de Bolivia, la Comisión Nacional del Refugiado (CONARE)


es la única instancia estatal encargada de calificar la condición de refugiada de la
persona solicitante, así como la exclusión, reunificación familiar, cesación, cancelación,
revocatoria y expulsión.

9.4. Presentación de la solicitud de reconocimiento de la condición de


refugiado:

La solicitud debe ser presentada en forma escrita ante la Secretaria Técnica de la


CONARE.

Las autoridades locales y de frontera que tuvieran conocimiento de solicitudes de


personas extranjeras para obtener la condición de refugiadas, autorizaran su ingreso y
deberán derivar al solicitante a la Secretaria Técnica de la CONARE, respetando los
principios de Confidencialidad y No Devolución, no pudiendo ser rechazadas, devueltas
o expulsadas por los funcionarios de frontera.

9.5. Requisitos y procedimiento para acceder a la condición de refugiado:

Según la Ley de Protección a Personas Refugiadas Nº 251 del 20 de Junio de 2012. y


D.S.1440 de 19 de Diciembre de 2012

1.- Presentar una solicitud escrita ante la Comisión Nacional del refugiado CONARE.
(Artículos 26 y 30, Solicitud y Registro).

30j33i22i29i30j33i160j33i21.FWvHCYb3is8&ved=0ahUKEwiO_IDy9_TkAhVIKa0KHVm6AsIQ4dUDCAs&uac
t=5

27
2.- Admitida la solicitud el solicitante accederá a la documentación temporal
(Artículos 31, Documentación y Renovación).

3.- Entrevista (Artículos 32)

4.- Opinión técnica y resolución. (Artículos 34).

5.- Impugnación, abandono y desistimiento (Artículos 37, 39 y 40)

10. CONCLUSIONES

- El Derecho Internacional de los Derechos Humanos, consagra el derecho de asilo


y refugio del cual puede disfrutar toda persona fuera de su país en caso de
persecución.

- Debemos entender el asilo como un instrumento de carácter político, por lo tanto


se otorga a las personas que alegan persecución por razones políticas
únicamente.

- En cambio, el refugio es de carácter humanitario y por lo tanto se le reconoce a


las personas que tengan un temor fundado de persecución por motivos no sólo
políticos sino también por raza, religión, o condición social y está imposibilitado de
regresar a su país, por cuanto su vida e integridad física corren peligro.

- El asilo es una potestad exclusiva y discrecional del Estado, prevaleciendo la


voluntad unilateral del Estado receptor como expresión del ejercicio de
su Soberanía, la decisión de concederlo o no.

- Todo Estado tiene el derecho, en ejercicio de su Soberanía, de admitir dentro de


su territorio a las personas que juzgue conveniente; sin que por ello ningún otro
Estado pueda hacer reclamo alguno.

- Si se lo concede en el territorio de un Estado, se llama asilo territorial; y si se lo


presta en las sedes diplomáticas o en los campamentos o las naves y aeronaves
militares, se llama asilo diplomático.

- El Estado receptor no brinda Información al Estado de origen del asilado para


proteger la integridad del refugiado.
- Actualmente es una institución profundamente Latinoamericana, que no ha sido o
no ha querido ser, entendida ni por europeos ni por norteamericanos, quienes la
aplican a su libre conveniencia.

- En la literatura jurídica existen numerosos casos que prueban que dichos


gobiernos aplican esta figura jurídica a su conveniencia coyuntural.

28
- Al comienzo fue una práctica de amparo o de los delincuentes comunes. Las
iglesias y conventos fueron los lugares predilectos del asilo en los primeros
tiempos del cristianismo.

- Fue en América Latina donde esta Institución alcanzó su mayor desarrollo,


probablemente debido a que su azarosa vida política generó muchos trances de
persecución por motivos de orden ideológico.

- De este modo el asilo es un instituto típico del Derecho Internacional Privado y


forma parte de su objeto de estudio por ser la cara opuesta de la extradición.

11. BIBLIOGRAFIA - ASILO

- Real Academia Española, Diccionario de la lengua española, Real Academia


Española/Espasa Calpe, Madrid, 1984, t. 1, p. 139.
- Francisco Galindo Vélez, El asilo en el sistema de las Naciones Unidas y en el
sistema interamericano. Colección de Instrumentos Jurídicos Internacionales
Relativos a Refugiados, Derechos Humanos y Temas
29
- Conexos; Tomo II. México 2002. Compilación de Instrumentos jurídicos regionales
relativos a Derechos Humanos, Refugio y Asilo. Comisión Nacionales de los
Derechos Humanos, México; ACNUR; Universidad Iberoamericana; p. 18
- Coartazar, Roeche, Cristina. "Derecho De Asilo".-Editorial Dikinson.-1997. Madrid-
España
- Rico Aldave, H. (2005). El Derecho de Asilo en la cristiandad. Pamplona:
Universidad Pública de Navarra. Pág. 19
- Bollini Shaw, C. (1937) Derecho de Asilo. Buenos Aires. Citado por Torres Gigena.
Pág. 66
- Montaño Pardo Edgar; Fundamentos de la Extradición, sus principios generales y
el contexto boliviano, Edit. Ofsset, La Paz- Bolivia, 1997, pp. 24 y 25
- Maria Elena Moreira. ‘El Delito Político: Doctrina y la Legislación Ecuatoriana’.
Quito, 25 de Abril 2003. www.humansrightsmoreira.com/ensayos.htm#delito 23 julio
2005
- Jiménez de Asúa, L. (1963) Tratado de Derecho Penal. Tomo III. Buenos Aires: Ed.
Losada. Pág. 166.
- Gómez, E. (1941) Tratado de Derecho Penal. Buenos Aires: Argentina de Editores.
Pág. 124.
- Ruiz Funes Mariano, “Evolución Del Delito Político” editorial Hermes Mexico, Pág.
71
- Florian, E. (1929) Derecho Penal. Parte General. Tomo I. La Habana. Pág. 425.
- Ferreira, Francisco, “Delitos Contra el Estado Colombiano”, ED. Temis, Bogotá-
Colombia, 1988
- Reyes E., Alfonso, “Derecho Penal Fundamental”, T.1, ED. Temis, Bogotá-
Colombia, 1989
- Silva Nieto, Marina. ¿Qué es el asilo diplomático?. El caso Assange. Que
aprendemoshoy.com. Estriado el 24 octubre del 2015. Disponible en :http://
queaprendemoshoy.com/que-es-el-asilo-diplomatico-el-caso-assange
- Solari Tudela, Luis (2011). "Derecho Internacional Publico",Bellido Ediciones.-
2011.-Lima-Peru
- http://www.revistasbolivianas.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2413-
28102015000100004&lng=es&nrm=iso

- http://www.la-razon.com/opinion/columnistas/asilo-politico-
delito_0_3048895084.html

DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

EXTRADICIÓN

30
1. ETIMOLOGÍA Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA
La palabra extradición proviene del vocablo latino ex, que significa fuera de y de traditio
- onis, que significa entrega o transmisión.

El acuerdo de extradición y tratado de paz escrito más antiguo del mundo fue hecho
entre Ramsés II de Egipto y sus vecinos hititas en el año 1259 aC. A veces se le llama
el Tratado de Kadesh, por una batalla ocurrida ahí algunos años antes. El acuerdo
compromete a ambas partes a repatriar a los criminales y refugiados políticos. La
versión egipcia del tratado se conserva en el templo de Karnak. Su contraparte fue
descubierta en Hattusas antigua capital del Imperio Hitita, donde estaba el palacio real
en Turquía.

Las antiguas ciudades griegas, por ejemplo, a menudo concedían el derecho de asilo a
aquellos buscados por otras ciudades estado griegas a causa de sus opiniones
políticas, que, una vez otorgadas, actuaban como defensa ante cualquier solicitud de
extradición hecha por otra ciudad estado.

En la época de los feudos, la extradición era una forma muy segura de proteger los
bienes tanto de los reyes como de los señores feudales, ya que existía un convenio
firmado por ellos para procurar el resguardo de sus propiedades, por medio de este
acuerdo se entregaban recíprocamente los enemigos personales, que tratando de huir,
se refugiaban en territorio distinto del cual podría ser extraditado ya sea por el rey al
señor feudal y viceversa.

La institución de la extradición surgió y continúa desenvolviéndose en el marco de las


relaciones interestatales. De ahí que su concepción jurídica esté estrechamente
vinculada con su origen y desarrollo históricos. En efecto, resultado de los acuerdos
amistosos concertados entre ciertos reyes y señores feudales para entregarse
recíprocamente a sus enemigos personales, la extradición apareció primeramente en el
plano político.

Así, por ejemplo, el tratado del 4 de marzo de 1376 entre Carlos V de Francia y el
Conde de Saboya, es particularmente revelador de las concepciones jurídicas y
políticas imperantes en la época en esta materia. Tal situación se prolongó hasta
mediados del siglo XVIII, ya que con el advenimiento de las monarquías absolutistas la
única extradición que se practicaba era la de los reos políticos.

El convenio celebrado entre Carlos III de España y Luis XV de Francia, el 29 de


septiembre de 1765, vino a significar un paso adelante en la materia, pues sin excluir
del todo a delincuentes políticos, únicos extraditables hasta entonces, perseguía
principalmente la entrega de los culpables de los delitos comunes más graves.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, con el advenimiento del liberalismo y bajo la
influencia del Iluminismo y la Revolución Francesa, se opera un cambio fundamental de
valores y una mutación definitiva de la práctica imperante en materia de extradición.
31
En efecto, el surgimiento del constitucionalismo moderno junto con una nueva idea de
los derechos del hombre y del ciudadano, que conlleva un Estado de derecho que
implica serias limitaciones al poder estatal, por un lado, y, por el otro, el hecho de que la
institución del asilo delimite su esfera de aplicación a lo político, permiten que el ámbito
de aplicación de la extradición se reduzca, específicamente, a la delincuencia común.

Un ejemplo muy representativo de esta nueva corriente de ideas lo encontramos en el


Tratado de Paz de Amiens de 1802, celebrado entre España, Francia e Inglaterra, en el
cual se asegura la extradición de la delincuencia común con exclusión total de la
extradición política, a la cual no se hace la más mínima alusión.

En este contexto se inscribe también la ley belga sobre extradición, del 1 de octubre de
1833, en cuyo sistema se inspiró todo el derecho extradicional moderno, especialmente
el del continente americano.

Los últimos siglos XVIII y XIX marcaron el desarrollo de la ley de extradición moderna.
Fue durante este período que los estados comenzaron a celebrar tratados entre ellos
que trataban sobre el retorno de los delincuentes comunes, en lugar de los disidentes
políticos, que hasta entonces habían sido la norma. Esta fue también una época en la
que surgieron nuevas constituciones escritas que salvaguardaban los derechos
básicos, incluidos los derechos específicos de las personas que se enfrentan a la
extradición.

En la segunda mitad del siglo XX, la creación y el crecimiento de un nuevo cuerpo de


leyes de derechos humanos a nivel internacional, regional y nacional dieron lugar a
nuevas protecciones sustantivas y procesales para presuntos delincuentes.

2. CONCEPTO
Se entiende por extradición al acto por el cual un Estado entrega una persona que se
encuentra en su territorio a las autoridades de otro país que lo reclama, para someterlo
a un proceso o para que cumpla una pena que le fue impuesta por la comisión de un
delito.

Diferentes autores han expresado un concepto sobre lo que es la extradición, entre


ellos tenemos:

Francisco Pavón Vasconcelos señala que “la extradición es un acto de cooperación


judicial internacional mediante el cual un Estado hace entrega a otro, previa petición o
requerimiento de un delincuente que se encuentra en su territorio para ser juzgado por
el delito cometido o bien para que purgue la pena impuesta”.

Billot señala que extradición es el “acto por el cual un Estado entrega a un individuo
acusado o condenado por una infracción cometida fuera de su territorio, a otro Estado
que lo reclama y que es competente para juzgarlo y castigarlo”.

32
Finalmente, Reyes Tayabas define a esta institución como la “fórmula jurídica cuyo
objeto es hacer operante el auxilio que un Estado preste a otro Estado, consistente en
la entrega de alguna persona que hallándose en su territorio esté legalmente señalado
como probable responsable o como sentenciado prófugo, por delito cometido fuera de
la jurisdicción del requerido y dentro de la del requirente, con el objeto de que éste
pueda procesarlo o sujetarlo al cumplimiento de una condena”.

3. NATURALEZA JURÍDICA
Referente a la naturaleza de la extradición se ha librado una ardua discusión. Al
preguntarse por la naturaleza se trata de responder a la pregunta ¿qué es en esencia?,
o ¿cuál es el rasgo fundamental de esta institución? Existen enfoques generales que,
como el de Jiménez de Asúa, basado en Franz von Liszt la ven como "un acto de
asistencia jurídica internacional" criterio por cierto muy difundido. Pero otros puntos de
vista, quizá mucho más técnicos, señalan la naturaleza eminentemente normativa de la
extradición.

Esa percepción lleva a tener como fuentes de extradición los tratados, las leyes y, aún
ahí donde se reconoce fuerza de derecho positivo, las costumbres y la reciprocidad,
trasladándose la discusión al terreno de si la materia extradicional es Derecho Penal,
Derecho Procesal Penal, parte del Derecho Internacional Público o bien una rama del
Derecho totalmente autónoma e independiente, el llamado Derecho Extradicional. De
todo ese debate lo importante es tener claro que el instituto de la extradición es en
efecto normativo.

Su presencia es posible gracias al derecho positivo vigente y su regulación se


encuentra en los convenios y tratados internacionales, tanto como en las constituciones
y leyes internas de cada nación moderna.

Si al preguntarse por la naturaleza de la extradición estamos tratando de responder qué


es esta institución; la pregunta sobre su fundamento pretende contestar su justificación,
¿por qué existe la extradición?. Han quedado atrás los criterios moralistas que creyeron
ver en la extradición un deber ético de un Estado para con otro en la entrega de los
fugitivos por delitos importantes y la mayoría de los autores se inclinan por señalar el
carácter eminentemente práctico de este instituto.

Esos motivos prácticos se concretan en la necesidad de no dejar impunes crímenes de


cierta importancia y en llevar obligadamente a los responsables a rendir cuentas a un
proceso en marcha o a enfrentar las decisiones tomadas en uno ya concluido.

Fenech sintetiza estos conceptos de la siguiente manera "El fundamento de esta


institución radica en la comunidad de intereses de todos los Estados para asegurar la
persecución de los delitos poniendo los imputados que se hallaren en sus respectivos
territorios a disposición de los titulares penales de los órganos de la jurisdicción de otros
Estados, siempre que concurran los presupuestos que lo hacen admisible y eficaz, y
que se consignan en los tratados o en el derecho consuetudinario".
33
4. SISTEMAS DE EXTRADICIÓN
El debate sobre la institución jurídica de la extradición, se ha dado para definir si ella
consiste en un acto político-administrativo o, por el contrario, es de naturaleza
jurisdiccional o participa de ambos caracteres en forma simultánea. Según Maggiore,
existen cuatro sistemas diferentes con relación a la extradición pasiva.

El llamado sistema francés, cuya modalidad lo ubican como un régimen esencialmente


político, quedando la decisión en manos del gobierno e interviniendo en el
procedimiento los ministros de Justicia y de Asuntos Extranjeros sin que mediaran
garantías jurisdiccionales en favor de la persona reclamada, pues se trataba de un
procedimiento enteramente administrativo y secreto.

Dicho sujeto comparecía ante el procurador de la República y podía discutir la


procedencia del pedido aduciendo las objeciones e impugnaciones que la demanda le
merecía, procedimiento que hasta hace poco tiempo subsistía con relación a las
posesiones de ultramar, conforme lo establecía el artículo 35 de la ley francesa
anteriormente citada. Cabe acotar que sigue aún vigente, pero su utilización es
estrictamente supletoria, esto es, se aplica cuando no hay tratado vigente entre Francia
y el Estado requirente.

El sistema anglo-norteamericano, en cambio, tiene el carácter de un procedimiento


jurisdiccional en el cual se sustancia un verdadero proceso y hasta se valora la prueba
concerniente al hecho, formalizándose algún tipo de juicio respecto de a la autoría y
culpabilidad del requerido, aunque si bien la decisión negativa del tribunal que
interviene impide que la entregare haga efectiva, una decisión afirmativa a dicha
entrega del referido tribunal no obliga al gobierno que puede, no obstante, denegarla
por motivos de política internacional.

El sistema belga-holandés, en el cual se tramita el juicio en interés del sujeto


reclamado, pero sin vincular al gobierno al cual se lo deja en amplia libertad.

El sistema italiano, que tiene carácter mixto, en donde la extradición es concedida por el
gobierno pero con garantías jurisdiccionales en favor del requerido, las cuales se
traducen en el examen que se efectúa de la demanda de extradición. En algún aspecto
este sistema tiene muchas similitudes con el angloamericano pues al igual que éste, el
poder político no puede conceder la entrega sin previo examen por parte del Poder
Judicial y si la Corte estima improcedente la petición ella no podrá ser otorgada,
mientras que a la inversa, la resolución judicial que hace lugar a la extradición no obliga
al Poder Ejecutivo que puede denegarla por razones políticas.

Difiere del sistema angloamericano en la mayor o menor exigencia pedida en cuanto al


examen que se realiza con relación a la autoría del hecho y la culpabilidad del imputado
ya que, mientras en aquel sistema ese análisis previo es más intenso, en el régimen
extradicional italiano se requiere la existencia de indicios suficientes de criminalidad que
autoricen a conceder la extradición solicitada.
34
A diferencia de lo que afirma Luis Jiménez de Asúa, para quien en el sistema anglo
norteamericano la decisión de la justicia obliga necesariamente al poder político, tanto
si decide denegar la extradición, como si opta por entregar al delincuente, Satya Bedi
explica que conforme al procedimiento vigente en los Estados Unidos de América (The
United States Criminal Code and Criminal Procedure, section 651), el cual es similar al
que rige en otros países como la India, Gran Bretaña, Israel, etc., ante un pedido de
extradición se somete la cuestión a los tribunales y si la Corte decide que tal pedido no
es procedente, la persona requerida queda inmediatamente en libertad, pero una
decisión en sentido contrario no implica necesaria y automáticamente la viabilidad de la
entrega, por cuanto ella queda sujeta a otras consideraciones de tipo político.

5. CLASES DE EXTRADICIÓN
Tradicionalmente la doctrina y el derecho interno de los países han difundido una
clasificación del procedimiento extradicional, tomando en cuenta la posición que
asumen los Estados que intervienen en él.

Es así que al procedimiento que adelanta el Estado requirente para solicitar a otro
Estado la extradición de una persona procesada o condenada se le denomina
extradición activa. En cambio, el procedimiento que debe desplegar el Estado requerido
para tramitar un pedido extradicional, hasta entregar al extraditable al Estado que lo
solicita, configura una extradición pasiva.

Ahora bien, en realidad no hay dos procedimientos, pues el procedimiento extradicional


es siempre uno solo, aunque su secuencia plantee etapas que se deben agotar en cada
uno de los Estados cooperantes.

Esto implica que no se deben confundir las partes del procedimiento con el
procedimiento en sí. Solo si se ejerce una acción extradicional por el país requirente se
habilitará una competencia extradicional en el país requerido. Por ende, fuera del
carácter sistemático de la clasificación aludida, su origen y función determinan que la
extradición sea siempre el mismo procedimiento aunque en cada Estado se cumplan
requisitos y controles diferenciables y coherentes con el rol cooperante que cada estado
cooperante debe asumir. Esto es promover (Estado requirente) o decidir (Estado
requerido) la extradición de una persona.

Extradición activa:

Se da en los casos en los que es el Estado el que solicita a otro país la entrega de una
persona, cuando se habla de extradición se habla también del Estado requirente o
solicitante, el Estado requerido y el extraditable, que es el presunto infractor de la ley.

Extradición pasiva:

35
Se produce cuando un Estado determinado, denominado Estado requerido por
encontrarse prófugo en su territorio el acusado o procesado por un delito cometido en
otro Estado.

Ahora bien existen otras formas de clasificar la extradición, entre ellas tenemos:

Extradición de tránsito:

Se produce cuando el traslado de la persona reclamada desde el Estado requerido


hasta el Estado requirente se realiza a través del territorio o de espacios sometidos a la
soberanía de un tercer Estado.

Reextradición:

Se produce cuando el Estado que ha concedido la entrega de un sujeto lo entrega a un


tercer Estado que también lo reclama.

6. LA EXTRADICIÓN EN LA NORMA INTERNACIONAL: TRATADO MODELO DE


EXTRADICIÓN

La Organización de las Naciones Unidas estableció en 1990 un Tratado Modelo de


Extradición que ha servido de base a los Estados miembros.

El Tratado Modelo en su parte resolutiva señala:

“La Asamblea General de las Naciones Unidas, reuniendo presente el Plan de Acción
de Milán, aprobado por el Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención
del Delito y Tratamiento del Delincuente y por la Asamblea General en su resolución
40/32, de 29 de noviembre de 1985.

Teniendo presentes también los Principios Rectores en Materia de Prevención del Delito
y Justicia Penal en el Contexto del Desarrollo y un Nuevo Orden Económico
Internacional, en cuyo principio 37 se establece que las Naciones Unidas deben
preparar instrumentos modelo adecuados que puedan ser utilizados como
convenciones internacionales y regionales y como guías para la elaboración de leyes
nacionales.

Recordando la resolución 1 del Séptimo Congreso, relativa a la delincuencia


organizada, en la que se instaba a los Estados Miembros a que, entre otras cosas,
aumentasen sus actividades en el plano internacional para combatir la delincuencia
organizada, inclusive, según correspondiese, concertando tratados bilaterales sobre la
extradición y la asistencia judicial mutua.

36
Recordando también la resolución 23 del Séptimo Congreso, relativa a los actos
delictivos de carácter terrorista, en la que se pedía a todos los Estados que adoptasen
medidas destinadas a reforzar la cooperación en la esfera de la extradición, entre otras.

Señalando a la atención la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito


de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas.

Reconociendo las valiosas contribuciones aportadas por los gobiernos, las


organizaciones no gubernamentales y los expertos, y sobre todo por el Gobierno de
Australia y la Asociación Internacional de Derecho Penal.

Gravemente preocupada por el incremento de la delincuencia en el plano nacional y en


el plano transnacional.

Convencida de que la concertación de acuerdos de extradición bilaterales y


multilaterales contribuirá considerablemente al establecimiento de una cooperación
internacional más eficaz en la lucha contra la delincuencia.

Consciente de la necesidad de respetar la dignidad humana y recordando los derechos


reconocidos a todas las personas sometidas a procedimiento penal, consagrados en la
Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos.

Consciente de que en muchos casos los acuerdos bilaterales de extradición vigentes


son anticuados y deberían reemplazarse por acuerdos modernos que tomen en cuenta
la evolución reciente del derecho penal-internacional.

Reconociendo la importancia de un Tratado modelo de extradición como medio eficaz


de encarar los complejos aspectos y las graves consecuencias de la delincuencia,
especialmente en sus nuevas formas y dimensiones.

1º Aprueba el Tratado modelo de extradición que figura en el anexo de la presente


resolución, como un marco útil que puede servir a los Estados interesados para
negociar y concertar acuerdos bilaterales encaminados a mejorar la cooperación, en
materia de prevención del delito y justicia penal.

2º Invita a los Estados Miembros que no hayan establecido aún relaciones


convencionales con otros Estados en materia de extradición o que deseen revisar sus
relaciones convencionales existentes a que, cuando quiera que establezcan o revisen
esas relaciones, tengan en cuenta el Tratado modelo de extradición.

3º Insta a todos los Estados a que sigan fortaleciendo la cooperación internacional en


materia de justicia penal.

4º Pide al Secretario General que señale a la atención de los Estados Miembros la


presente resolución y el Tratado modelo.

37
5º Insta a los Estados Miembros a que informen periódicamente al Secretario General
acerca de las actividades emprendidas para concertar acuerdos de extradición.

6º Pide al Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia que efectúe
estudios periódicos de los progresos logrados en esta esfera.

7º Pide también al Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la Delincuencia que
cuando se le solicite, proporcione a los Estados Miembros orientación y asistencia en la
elaboración de leyes que permitan dar cumplimiento efectivo a las obligaciones
contenidas en los tratados que se negocien sobre la base del Tratado modelo de
extradición.

8º Invita a los Estados Miembros a que cuando se les solicite transmitan al Secretario
General las disposiciones de su legislación relativa a la extradición a fin de que puedan
darse a conocer a los Estados Miembros que deseen promulgar una nueva legislación
en esta esfera o ampliar la que tienen en vigor.

68a. sesión plenaria, 14 de diciembre de 1990”

Este Tratado Modelo ha servido de base en los últimos 20 años a los Estados miembros
de base para los tratados bilaterales, rigiéndose por una serie de principios que son los
pilares de la extradición.

ARTICULO 1
Obligación de conceder la extradición
Cada una de las Partes conviene en conceder a la otra la extradición, cuando así se
solicite y de conformidad con lo dispuesto en el presente Tratado de las personas
reclamadas para ser procesadas en el Estado requirente por un delito que dé lugar a
extradición o para que se les imponga o cumplan una pena por ese delito.
ARTICULO 2
Delitos que dan lugar a extradición
1. A los efectos del presente Tratado, darán lugar a extradición los delitos que con
arreglo a la legislación de ambas Partes, se castiguen bien con pena de
encarcelamiento u otra pena privativa de libertad cuya duración máxima sea de
(uno/dos) año(s) por lo menos, bien con pena más grave. Cuando se solicite la
extradición de una persona con miras a que cumpla una pena de encarcelamiento u
otra pena privativa de libertad impuesta por la comisión de alguno de esos delitos
únicamente se concederá la extradición en el caso de que queden por cumplir por
menos (cuatro/seis) meses de la condena.
2. Para determinar si un delito es punible con arreglo a la legislación de Partes, será
irrelevante que:
a) Ambas sitúen las acciones u omisiones constitutivas del delito en la misma categoría
o tipifiquen el delito del mismo modo;

38
b) Los elementos constitutivos del delito sean distintos en la legislación de una y otra
Parte, siempre y cuando se tenga en cuenta la totalidad de las acciones a omisiones, tal
como hayan sido calificadas por el Estado requirente.
3. Cuando se solicite la extradición de una persona por un delito que entrañe la
infracción de una disposición legal en materia tributaria, arancelaria o cambiaria, o de
cualquier otra disposición de carácter fiscal, no podrá denegarse la extradición so
pretexto de que en la legislación del Estado requerido no se establece el mismo tipo de
impuesto o gravamen ni son iguales que en el Estado requirente sus disposiciones
fiscales, arancelarias o cambiarias.
4. Cuando en la solicitud de extradición figuren varios delitos distintos y punibles por
separado con arreglo a la legislación de ambas Partes, aun cuando algunos de ellos no
reúnan las demás condiciones establecidas en el párrafo 1 del presente artículo, la
Parte requerida podrá conceder la extradición por estos últimos, siempre y cuando se
extradite a la persona por lo menos por un delito que de lugar a extradición.
ARTICULO 3
Motivos para denegar obligatoriamente la extradición
No se concederá la extradición cuando concurra alguna de las siguientes
circunstancias:
a) Si el Estado requerido considera que el delito por el que se solicita la extradición es
de carácter político;
b) Si el Estado requerido tiene motivos fundados para creer que la solicitud de
extradición se ha formulado con miras a procesar o castigar a una persona por causa
de su raza, religión, nacionalidad, origen étnico, opiniones políticas, sexo o condición, o
que la situación de esa persona puede resultar perjudicada por alguna de esas razones;
c) Si el delito por el que se solicita la extradición se considera delito de conformidad con
la legislación militar pero no de conformidad con la legislación penal ordinaria;
d) Si en el Estado requerido ha recaído sentencia firme sobre la persona por la
comisión del delito por el que se solicita la extradición;
e) Si de conformidad con la ley de cualquiera de las Partes la persona cuya extradición
se solicita está libre de procesamiento o castigo por algún motivo, entre los que se
incluyen la prescripción y la amnistía;
f) Si la persona cuya extradición se solicita ha sido o va a ser objeto en el Estado
requirente de torturas o trato o castigo crueles, inhumanos o degradantes, o si no ha
tenido ni va a tener un proceso penal con las garantías mínimas que se establecen en
el artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
g) Si la sentencia del Estado requirente ha sido dictada en rebeldía y no se avisó con
suficiente antelación a la persona condenada de que iba a comparecer en juicio ni se le
dio la oportunidad de organizar su defensa ni tiene, tuvo ni tendrá la posibilidad de
participar en la revisión de la causa.
ARTICULO 4
Motivos para denegar facultativamente la extradición
Podrá denegarse la extradición cuando concurra alguna de las circunstancias
siguientes:
39
a) Si la persona cuya extradición se solicita es nacional del Estado requerido. Cuando la
extradición se deniegue por ese motivo, el Estado requerido someterá el caso a sus
autoridades competentes, si el otro Estado lo solicita, con miras a que se emprendan
las actuaciones pertinentes contra la persona por el delito por el que se haya solicitado
la extradición;
b) Si las autoridades competentes del Estado requerido han decidido no iniciar, o dar
por terminadas, actuaciones contra la persona por el delito por el que se solicita la
extradición;
c) Si en el Estado requerido hay un proceso pendiente contra la persona reclamada por
el delito cuya extradición se solicita;
d) Si el delito por el que se solicita la extradición está castigado con la pena de muerte
en la legislación del Estado requirente, a menos que ese Estado garantice
suficientemente, a juicio del Estado requerido, que no se impondrá la pena de muerte y
que, si se impone, no será ejecutada;
e) Si el delito por el que se solicita la extradición se ha cometido fuera del territorio de
ambas Partes y el Estado requerido carece de jurisdicción, con arreglo a su legislación,
para entender de delitos cometidos fuera de su territorio en circunstancias similares;
f) Si, de conformidad con la ley del Estado requerido, el delito por el que se solicita la
extradición se ha cometido en todo o en parte dentro de ese Estado. Cuando la
extradición se deniegue por ese motivo, el Estado requerido someterá el caso a sus
autoridades competentes, si el otro Estado lo solicita, con miras a que se emprendan
las actuaciones pertinentes contra la persona por el delito por el que se haya solicitado
la extradición;
g) Si la persona cuya extradición se solicita ha sido condenada o podría ser juzgada o
condenada en el Estado requirente por un tribunal extraordinario o especial;
h) Si el Estado requerido, tras haber tenido también en cuenta el carácter del delito y los
intereses del Estado requirente, considera que, dadas las circunstancias del caso, la
extradición de esa persona no sería compatible con consideraciones de tipo
humanitario en razón de la edad, el estado de salud u otras circunstancias personales
de esa persona.
ARTICULO 5
Medios de comunicación y documentos necesarios
1. Las solicitudes de extradición se formularán por escrito. Las solicitudes, sus
documentos justificativos y las ulteriores comunicaciones se transmitirán por conducto
diplomático, por notificación directa entre los ministerios de justicia o a través de las
autoridades que designen las Partes.
Las solicitudes de extradición deberán ir acompañadas:
a) En cualquier caso,
i. De la filiación más precisa posible de la persona reclamada, así como de cualesquiera
otros datos que puedan contribuir a determinar su identidad, su nacionalidad y el lugar
en que se halle;

40
ii. Del texto de la disposición legal pertinente en que se tipifique el delito o, cuando
proceda, de una declaración sobre la ley aplicable al caso y sobre la pena que pueda
imponerse por la comisión del delito;
b) Cuando la persona esté acusada de la comisión de un delito, del original o copia
certificada de un mandamiento de detención de la persona, dictado por un tribunal u
otra autoridad judicial competente, de una calificación del delito por el que se solicita la
extradición y de una exposición de las acciones u omisiones constitutivas del presunto
delito, incluida una referencia al tiempo y lugar de su comisión;
c) Cuando la persona haya sido condenada por la comisión de un delito, de una
calificación del delito por el que se solicita la extradición, de una exposición de las
acciones u omisiones constitutivas del delito y del original o copia certificada de la
decisión judicial u otro documento en el que se consignen la culpabilidad de la persona,
la pena impuesta, el carácter ejecutorio del fallo y la condena que quede por cumplir;
d) Cuando la persona haya sido condenada en rebeldía, además de los documentos
mencionados en el inciso c) del párrafo 2 del presente artículo, de una relación de los
medios legales de que pueda disponer la persona para organizar su defensa o lograr
que la sentencia se revise en su presencia:
e) Cuando la persona haya sido condenada pero no se le haya impuesto ninguna pena,
de una calificación del delito por el que se solicita la extradición, una exposición de las
acciones u omisiones constitutivas del delito y un documento en el que se declaren su
culpabilidad y el propósito de imponerle una pena.
2. La documentación justificativa de las solicitudes de extradición se presentará
acompañada de una traducción en el idioma del Estado requerido o en otro idioma que
sea aceptable para ese Estado.
ARTICULO 6
Procedimiento simplificado de extradición
Si no lo impide su legislación, el Estado requerido podrá conceder la extradición una
vez que haya recibido una solicitud en la que se le pida que proceda a la detención
preventiva de la persona reclamada, siempre que ésta dé consentimiento ante una
autoridad competente.
ARTICULO 7
Certificación y autenticación.
A reserva de lo que dispone el presente Tratado, no se exigirá la certificación o
autenticación de las solicitudes de extradición, su documentación justificativa ni otros
documentos o materiales que se faciliten en respuesta a las solicitudes.
ARTICULO 8
Información complementaria.
Cuando el Estado requerido considere que es insuficiente la información presentada en
apoyo de una solicitud de extradición, podrá pedir que se remita información
complementaria dentro del plazo razonable que establezca.
ARTICULO 9
Detención preventiva

41
1. En caso de urgencia, el Estado requirente podrá pedir que se proceda a la detención
preventiva de la persona reclamada hasta que presente la solicitud de extradición. La
petición de detención preventiva se trasmitirá por conducto de los servicios de la
Organización Internacional de Policía Criminal, por correo o telégrafo o por cualquier
otro medio del que quede constancia escrita.
2. En la petición de detención preventiva figurarán la filiación de la persona reclamada,
con indicación de que se solicitará su extradición, una declaración de que existe alguno
de los documentos mencionados en el párrafo 2 del artículo 5 del presente Tratado, que
permiten la aprehensión de la persona, así como una mención de la pena que se le
pueda imponer o se le haya impuesto por la comisión del delito, incluido el tiempo que
le quede por cumplir, una breve relación de las circunstancias del caso y, si se sabe,
una declaración del lugar en que se halle.
3. El Estado requerido resolverá sobre esa petición de conformidad con su legislación y
comunicará sin demora al Estado requirente la decisión que haya adoptado al respecto.
4. La persona detenida en virtud de esa petición será puesta en libertad una vez que
haya transcurrido un plazo de (40) días, contados a partir de la fecha de su detención,
si no se ha recibido una solicitud de extradición acompañada de los documentos
pertinentes que se mencionan en el párrafo 2 del artículo 5 del presente Tratado. El
presente párrafo no excluye la posibilidad de que se ponga en libertad a título
condicional a esa persona antes de que expire el plazo de (40) días.
5. La puesta en libertad de la persona de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 4
del presente artículo no impedirá que sea nuevamente detenida ni que se emprendan
actuaciones con miras a conceder su extradición en el caso de que se reciban
posteriormente la solicitud de extradición y su documentación justificativa.
ARTICULO 10
Decisión sobre la solicitud
1. El Estado requerido tramitará la solicitud de extradición de conformidad con el
procedimiento establecido en su legislación y comunicará sin demora al Estado
requirente la decisión que adopte al respecto.
2. La denegación total o parcial de la solicitud deberá ser motivada.
ARTICULO 11
Entrega de la persona
1. Una vez que se haya notificado la concesión de la extradición, las Partes se pondrán
de acuerdo, dentro de un plazo razonable, para realizar la entrega de persona
reclamada y el Estado requerido informará al Estado requirente de la duración de la
detención de la persona reclamada que vaya a ser entregada.
2. La persona será trasladada fuera del territorio del Estado requerido dentro del plazo
razonable que señale el Estado requerido y, en el caso de que no sea trasladada dentro
de ese plazo, el Estado requerido podrá ponerla en libertad y denegar su extradición
por el mismo delito.
3. En el caso de que, por circunstancias ajenas a su voluntad, una de las Partes no
pudiera entregar o trasladar a la persona que haya de ser extraditada, lo notificará a la

42
otra Parte. Ambas Partes convendrán en una nueva fecha para la entrega y se
aplicarán las disposiciones del párrafo 2 del presente artículo.
ARTICULO 12
Entrega aplazada o condicional
1. El Estado requerido podrá, después de haberse pronunciado sobre la solicitud de
extradición, aplazar la entrega de la persona reclamada con objeto de proceder
judicialmente contra ella o, si ya hubiera sido condenada, con objeto de ejecutar la
condena impuesta por la comisión de un delito distinto de aquél por el que se hubiese
.solicitado la extradición. En tal caso, el Estado requerido lo pondrá debidamente en
conocimiento del Estado requirente.
2. En lugar de aplazar la entrega, el Estado requerido podrá entregar temporalmente la
persona reclamada al Estado requirente con arreglo a las condiciones que convengan
las Partes.
ARTICULO 13
Entrega de bienes
1. En la medida que lo permita la legislación del Estado requerido y a reserva de los
derechos de terceros. Que serán debidamente respetados, en el caso de que se
conceda la extradición y a petición del Estado requirente, se entregarán todos los
bienes hallados en el Estado requerido que hubiesen sido adquiridos de resultas la
comisión del delito o que pudieran requerirse como elementos de prueba.
2. Podrá hacerse entrega de esos bienes al Estado requirente, si éste así lo solicita,
aun en el caso de que no pueda realizarse la extradición que ya se hubiese convenido.
3. Cuando esos bienes puedan ser objeto de incautación o decomiso en el Estado
requerido, éste podrá retenerlos o entregarlos temporalmente.
4. Una vez concluidas las actuaciones y siempre que lo exijan la legislación del Estado
requerido o la protección de derechos de terceros, los bienes que se hayan entregado
de esa manera se restituirán sin ningún cargo al Estado requerido, a petición de éste.
ARTICULO 14
Principio de especialidad
La persona que hubiese sido extraditada con arreglo al presente tratado no será
procesada, condenada, encarcelada, extraditada a un tercer Estado ni sometida a
ninguna otra restricción de libertad personal en el territorio del Estado requirente por un
delito cometido con anterioridad a la entrega, salvo que se trate de:
a. Un delito por el que se hubiese concedido la extradición
b. Cualquier otro delito, siempre que el Estado requerido consienta en ello. Se
concederá el consentimiento cuando el delito para el cual se solicite sea en sí mismo
causa de extradición de conformidad con el presente Tratado.
1. La solicitud en la que se pida al Estado requerido que preste su consentimiento con
arreglo al presente artículo irá acompañada de los documentos mencionados en el
párrafo 2 del artículo 5 del presente Tratado y de un acta judicial en la que la persona
extraditada preste declaración en relación con el delito.
3. No será aplicable el párrafo 1 del presente artículo cuando la persona haya tenido la
posibilidad de abandonar el Estado requirente y no lo haya hecho en un plazo de
43
(30/45) días, contados a partir del momento en que quedó definitivamente libre de
responsabilidad penal por el delito por el que fue extraditada o cuando haya regresado
voluntariamente al territorio del Estado requirente después de haberlo abandonado.
ARTICULO 15
Tránsito
1. Cuando una persona vaya a ser extraditada al territorio de una de las Partes desde
un tercer Estado a través del territorio de la otra Parte, la Parte a cuyo territorio vaya a
ser extraditada solicitará a la otra Parte que permita el tránsito de esa persona a través
de su territorio. El presente párrafo no será aplicable cuando se utilice la vía aérea y no
esté previsto ningún aterrizaje en el territorio de la otra Parte.
2. Una vez recibida la solicitud, en la que figurará la información pertinente el Estado
requerido tramitará la solicitud de conformidad con el procedimiento establecido en su
legislación. El Estado requerido dará pronto cumplimiento a la solicitud a menos que
con ello sus intereses esenciales resulten perjudicados.
3. El Estado de tránsito velará por que haya disposiciones legales que permitan
mantener bajo custodia a la persona durante el tránsito.
4. En caso de aterrizaje imprevisto, la Parte a la que deba solicitarse que permita el
tránsito podrá mantener a la persona bajo custodia durante (48) horas, a petición del
funcionario que la acompañe, a la espera de recibir la solicitud de tránsito formulada de
conformidad con el párrafo 1 del presente artículo.
ARTICULO 16
Concurso de solicitudes
Cuando una de las Partes y un tercer Estado soliciten la extradición de la misma
persona, la otra Parte decidirá a su discreción a cuál de esos Estados habrá de
extraditar la persona.
ARTICULO 17
Gastos
1. El Estado requerido correrá con los gastos de las actuaciones que se realicen dentro
de su jurisdicción de resultas de la presentación de una solicitud de extradición.
2. El Estado requerido correrá asimismo con los gastos realizados en su territorio en
relación con la incautación y la entrega de los bienes o con la detención y el
encarcelamiento de la persona cuya extradición se solicite.
3. El Estado requirente correrá con los gastos del traslado de la persona desde el
territorio del Estado requerido, incluidos los gastos de tránsito.
ARTICULO 18
Disposiciones finales
1. El presente Tratado está sujeto a (ratificación, aceptación o aprobación). Los
instrumentos de (ratificación, aceptación o aprobación) se depositarán lo antes posible.
2. El presente Tratado entrará en vigor el trigésimo día siguiente a la fecha en que se
haya efectuado el canje de los instrumentos de (ratificación, aceptación o aprobación).
3. El presente Tratado se aplicará a las solicitudes que se formulen a partir de su
entrada en vigor, aun cuando las acciones u omisiones correspondientes hubiesen
tenido lugar antes de esa fecha
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4. Cualquiera de las Partes Contratantes podrá denunciar el presente Tratado mediante
el envío de una notificación escrita a la otra Parte. La denuncia surtirá efectos seis
meses después de la fecha en que la otra Parte haya recibido la notificación.
EN TESTIMONIO DE LO CUAL, los abajo firmantes, debidamente autorizados por sus
respectivos Gobiernos, han firmado el presente Tratado.

7. PRINCIPIOS DE LA EXTRADICIÓN

La extradición es un proceso sumamente formal y de tercer grado. Es por ello que en


torno a ella se ha construido un complejo sistema de principios y reglas que regulan su
utilidad y aplicación.

La configuración de estas normas rectoras del procedimiento extradicional ha


evolucionado a lo largo de la historia. Su vía de formalización han sido los tratados
internacionales y las prácticas asumidas por los Estados al momento de resolver o
plantear casos de extradición.

En sus inicios, los principios y reglas se orientaron a fortalecer las facultades


evaluativas y resolutivas que la extradición pasiva otorgaba al Estado requerido. En ese
contexto, los principios de la tipicidad paralela o doble incriminación, así como de la
defensa de los intereses nacionales y la seguridad interna, aportaron significativamente
para potenciar el control sobre la extradición del Estado receptor de la solicitud.

En una segunda etapa, la preocupación de las reglas giró hacia la condición procesal y
humana de la persona extraditable. A ella debería de asegurársele un trato imparcial y
un juicio justo; además, se le debería preservar y sustraer a toda acción persecutoria
que no respondiera a los fines materiales de la justicia penal.

Las prohibiciones de usar la extradición para encubrir la segregación racial, religiosa o


la represión de la disidencia política, responden a esa intención. Asimismo, el evitar la
doble sanción y el asegurar una defensa activa durante las etapas de evaluación de los
pedidos extradicionales reflejan la influencia del control garantista en la extradición. Sin
embargo, el desarrollo de nuevas normas de criminalidad con estructuras operativas
organizadas, de proyección internacional y de agresividad innominada, han generado,
en los últimos veinte años, que los principios y reglas acuñados tradicionalmente
flexibilicen su lectura normativa y sus alcances prácticos.

Los principios sobre los cuales se rige el Tratado Modelo de Extradición son los
siguientes:

7.1 OBLIGACIÓN DE EXTRADITAR

45
El principio esencial que rige la extradición es el compromiso implícito o formal de los
Estados de extraditar a los delincuentes y viabilizar la realización de la justicia penal del
Estado requirente. De allí que verificados los requisitos formales y eliminada toda
posibilidad de un uso subalterno de la vía extradicional, el Estado requerido debe
conceder la extradición y entregar al extraditable. Como excepción a esta regla general
aparecen las denominadas cláusulas de exclusión o reglas de denegatoria. La
presencia o invocación de una de ellas autoriza al Estado requerido a no conceder la
extradición. En los tratados y leyes sobre extradición es frecuente consignar como
cláusulas de exclusión o reglas de denegatoria a las siguientes:

Que la extradición se utilice para activar la persecución por razones políticas, raciales o
religiosas.

Que la extradición se solicite en base a un delito sobre el cual ya ha recaído sentencia


firme; o cuya acción penal o pena hayan prescrito; o hubiere sido objeto de amnistía o
indulto.

Que la extradición se requiere para hacer comparecer al extraditable ante un "Tribunal


de excepción"

Que la extradición se base en la imputación de un delito político puro u objetivo; o que


se trate de un delito puramente militar o de carácter tributario; o punibles con penas
privativas de libertad de corta duración

Que la extradición pueda comprometer la seguridad interna o los intereses nacionales


del país requerido.

Que se trate de la extradición de un nacional del Estado requerido.

Se debe señalar que los tratados sobre extradición que se vienen negociando y
suscribiendo a partir del año 2000, tienden a flexibilizar el alcance tradicional de tales
supuestos de denegatoria. En efecto, cada vez es menos frecuente, por ejemplo,
encontrar cláusulas de exclusión que se basen en la nacionalidad, afín al país
requerido, del extraditable. Esta tendencia tiene como base ideológica y política la
noción de nación global y la configuración de espacios comunes de lucha contra la
delincuencia organizada. Sobre todo en contextos de integración regional como el
estructurado en el marco de la Unión Europea o la Comunidad Andina de Naciones esta
tendencia normativa resulta en todo nivel pertinente y funcional.

7.2 PRINCIPIO DE DOBLE INCRIMINACIÓN O DE IDENTIDAD NORMATIVA

Se trata de un principio básico de la extradición referido a los delitos, para que pueda
concederse la extradición de una persona es necesario que la conducta por la que se
46
solicita constituya un delito con arreglo a la legislación del Estado requirente y del
Estado requerido. No puede concederse si se trata de un delito excluido expresamente
de la extradición por leyes o tratados. La extradición tiene tres pilares jurídico-
normativos: el tratado internacional, la norma interna del Estado requirente y la norma
interna del Estado requerido.

7.3 PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD

En su evolución histórica el principio de especialidad ha cumplido un rol selectivo y de


concreción del acto extradicional. Esto es, el resultado del procedimiento extradicional
debe gravitar no sólo en la entrega física del extraditable, sino en el futuro procesal que
este tendrá como sujeto de imputación, juzgamiento y sanción. Según la eficacia de
este principio el Estado requirente sólo podrá procesar al extraditado por aquellos
delitos a los que se refiere la resolución de entrega. Por consiguiente cualquier otra
imputación contemplada en la solicitud extradicional y que no fue acogida por la
decisión del Estado requerido quedará excluida definitivamente del proceso que se
instaure al extraditado. Tampoco se le podrán formular nuevos cargos por los hechos
que no se plantearon en el pedido original de extradición. No obstante, la extradición
concedida puede ser ampliada. Generalmente se exige en los tratados que se trate de
nuevos delitos pero conexos a aquellos que lograron la entrega del extraditurus. El
trámite del pedido de ampliación posee, en rigor, los mismos requisitos que el
procedimiento extradicional inicial. Cabe anotar, que algunos instrumentos
internacionales establecen que el allanamiento del extraditado a nuevos cargos libera al
Estado requirente del trámite de la comunicación y anuencia previas del país requerido
que concedió la extradición. La garantía derivada del principio de especialidad, más que
una exigencia de protocolo o cortesía internacional para con el país requerido, convierte
a este en un ente de control y seguridad del destino procesal del extraditado y del
respeto a las formas de la cooperación internacional entre Estados.

7.4 PRINCIPIO DE EXIGENCIA DEL DEBIDO PROCESO

El extraditado tiene derecho a exigir que se le someta a un proceso justo e imparcial.


Por consiguiente, el Estado requerido al evaluar una solicitud de extradición debe
desarrollar dos actos esenciales. En primer lugar, verificar que la pretensión
extradicional posea legitimidad. Esto es, que sus fundamentos y formas cumplan con
las pautas y requisitos contemplados por el tratado que la regula o por las normas
internas que ayudan a su tramitación.

En segundo lugar, debe asegurarse que la entrega del extraditable al Estado requirente
esté vinculada con la realización de un juicio justo. Es decir, que el proceso que se
instaure contra el extraditurus este rodeado de todas las garantías que reconocen los
estándares internacionales. Por consiguiente, que se realice ante un órgano
jurisdiccional ordinario y competente.

47
Al respecto, es frecuente encontrar en los instrumentos internacionales la prohibición
expresa de conceder la extradición cuando el juzgamiento se realizaría ante un
"Tribunal de Excepción". También debe garantizarse que el extraditado ejerza por sí o
por su abogado una defensa activa y que pueda impugnar las decisiones que estime
agraviantes a su interés procesal.

Sin embargo, la exigencia de un debido proceso legal para el extraditable se proyecta


también a otros aspectos de carácter sustantivo o que se refieren a la ejecución penal.
En ese nivel, por ejemplo, los tratados suelen obligar al Estado requirente a asumir
compromisos específicos de no aplicar tratos degradantes al extraditado, ni imponerle
penas inhumanas como la pena de muerte o la mutilación.

Sobre esto último, es interesante la postura asumida por algunos Estados y convenios
respecto a la aplicación de penas privativas de libertad de duración indeterminada. En
efecto, los tratados suscritos por el reino de España incluyen cláusulas expresas que
condicionan la entrega del extraditurus a la no aplicación de la cadena perpetua o
prisión de por vida.

Un aspecto controvertido en este dominio, es el de las condenas en ausencia. Sobre el


particular las posiciones asumidas por Estados y tratados no son coincidentes. Es así
que en algunos Estados se admite o tolera la extradición para el cumplimiento de
condenas impuestas contra procesados ausentes. Ello ocurre, por ejemplo, en Italia.
Pero, en cambio, otros Estados no admiten la extradición en tales casos, posición
asumida por España.

Ahora bien, para superar estas discrepancias los Estados han optado por prácticas
consensuales orientadas a privilegiar el derecho de defensa del extraditable. De allí que
la extradición será procedente sólo si el Estados requirente asume la condición de
volver a someter a juicio al extraditable y, por ende, anular la condena y pena impuesta
en su ausencia.

7.5 ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA POR REPRESENTACIÓN

Este principio es el correlato de la operatividad de algunas cláusulas de exclusión como


la no extradición de nacionales. El evitar la impunidad de los delitos, así como el
desprestigio de la cooperación judicial internacional en materia penal, determinan que el
Estado requerido que denegó la extradición asuma la obligación subsidiaria de someter
a juicio al no extraditado.

Al respecto es común encontrar en los tratados y leyes de la materia, fórmulas que


habilitan la competencia del Estado requerido, así como el reconocimiento de un
"legítimo interés" del Estado requirente para intervenir en el proceso a que se someta al
no extraditado. En ese sentido, es posible que aquél designe un abogado y que remita
las pruebas que pudiera aportar al caso. Cabe anotar que la competencia para juzgar a
48
un nacional cuya extradición es rechazada por el Estado requerido, surge no solo de la
denegatoria sino de la propia configuración de la competencia penal de los Estados
frente a delitos cometidos fuera de su territorio.

7.6 PRINCIPIO "NON BIS IN IDEM"

De conformidad con este principio, no se concederá la extradición cuando la persona


reclamada ya ha sido juzgada por los mismos hechos que motivan la solicitud de
extradición. No obstante, si la persona reclamada se ha beneficiado de un indulto,
puede ser juzgada de nuevo, de conformidad con algunos tratados de extradición
reciente.

7.7 PRINCIPIO DE NO EXTRADICIÓN POR MOTIVOS POLÍTICOS

No se concede la extradición por delitos políticos, porque estos delitos dejan de serlo al
atravesar una frontera. Como decía el jurista Irureta Goyena: en el Estado a cuyas
leyes se ampara, el delincuente político no representa un peligro; y en el Estado de
cuyos gobernantes se escapa, no existe justicia que le ofrezca garantías. La doctrina
llama delitos políticos puros a los que son delitos contra la organización política interna
y el gobierno de un Estado, y que no contienen elemento alguno de delincuencia común
y por otro lado están los llamados delitos políticos relativos que son infracciones en las
cuales un delito común está involucrado o conectado con el acto inspirado en un móvil
político. En el segundo caso se trata de delitos que lesionan a la vez el orden político y
el derecho común, como el homicidio de un Jefe de Estado, y delitos conexos a la
delincuencia política, como por ejemplo, los actos terroristas o la rapiña para procurarse
fondos o armas confines subversivos. La tendencia actual es excluir en forma expresa
de la no extradición ciertos actos que por su gravedad requieren ser reprimidos, como
por ejemplo la cláusula belga, por la cual se estipula que en ningún caso se entenderá
como delito político el asesinato o tentativa de asesinato de un Jefe de Estado.

7.8 PRINCIPIO DE NO EXTRADICIÓN POR DELITOS TIPIFICADOS ÚNICAMENTE


EN LA LEGISLACIÓN MILITAR

Son aquellos delitos que únicamente pueden ser cometidos por un militar lo cual se
encuentra regulado por la legislación militar, los cuales están relacionados con la
defensa y seguridad del Estado, delitos cometidos en tiempo de guerra y otros delitos
contra los deberes militares, contenidos en normativa especializada.

49
7.9 EXTRADICIÓN OBLIGATORIA PARA LOS DELINCUENTES DE LESA
HUMANIDAD, GENOCIDIO, GUERRA, AGRESIÓN Y DE OTROS HECHOS
TIPIFICADOS POR EL DERECHO INTERNACIONAL, COMO NARCOTRÁFICO Y
TERRORISMO

De la firma del Estatuto de Roma referido a la Corte Penal Internacional, derivan


compromisos implícitos y explícitos que es necesario cumplir. De una parte, la
obligación de tipificar, en el ámbito interno, los delitos competencia de la Corte y, de la
otra, la obligación explícita de contar con disposiciones internas que permitan sancionar
los delitos cometidos contra la administración de justicia en procedimientos efectuados
en la Corte o en conexión con ella y que también permitan asegurar los procedimientos
aplicables a todas las formas de cooperación internacional.

8. CÓDIGO BUSTAMANTE

DE LA EXTRADICION

Artículo 344. Para hacer efectiva la competencia judicial internacional en materias


penales, cada uno de los Estados contratantes accederá a la solicitud de cualquiera de
los otros para la entrega de individuos condenados o procesados por delitos que se
ajusten a las disposiciones de este título, sujeto a las provisiones de los tratados o
convenciones internacionales que contengan listas de infracciones penales que
autoricen la extradición.

Artículo 345. Los Estados contratantes no están obligados a entregar a sus nacionales.
La nación que se niegue a entregar a uno de sus ciudadanos estará obligada a juzgarlo.

Artículo 346. Cuando, con anterioridad al recibo de la solicitud, un procesado o


condenado haya delinquido en el país a que se pide su entrega, puede diferirse esa
entrega hasta que se le juzgue y cumpla la pena.

Artículo 347. Si varios Estados contratantes solicitan la extradición de un delincuente


por el mismo delito, debe entregarse a aquel en cuyo territorio se haya cometido.

Artículo 348. Caso de solicitarse por hechos diversos, tendrá preferencia el Estado
contratante en cuyo territorio se haya cometido el delito más grave, según la legislación
del Estado requerido.

Artículo 349. Si todos los hechos imputados tuvieren igual gravedad, será preferido el
Estado contratante que presente primero la solicitud de extradición. De ser simultáneas,
decidirá el Estado requerido, pero debe conceder la preferencia al Estado de origen o,
en su defecto, al del domicilio del delincuente, si fuere uno de los solicitantes.

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Artículo 350. Las anteriores reglas sobre preferencia no serán aplicables si el Estado
contratante estuviere obligado con un tercero, a virtud de tratados vigentes anteriores a
este Código, a establecerla de un modo distinto.

Artículo 351. Para conceder la extradición, es necesario que el delito se haya cometido
en el territorio del Estado que la pida o que le sean aplicables sus leyes penales de
acuerdo con el libro tercero de este Código.

Artículo 352. La extradición alcanza a los procesados o condenados como autores,


cómplices o encubridores de delito.

Artículo 353. Es necesario que el hecho que motive la extradición tenga carácter de
delito en la legislación del Estado requirente y en la del requerido.

Artículo 354. Asimismo se exigirá que la pena asignada a los hechos imputados, según
su calificación provisional o definitiva por el juez o tribunal competente del Estado que
solicita la extradición, no sea menor de un año de privación de libertad y que esté
autorizada o acordada la prisión o detención preventiva del procesado, si no hubiere
aún sentencia firme. Esta debe ser de privación de libertad.

Artículo 355. Están excluidos de la extradición los delitos políticos y conexos, según la
calificación del Estado requerido.

Artículo 356. Tampoco se acordará, si se probare que la petición de entrega se ha


formulado de hecho con el fin de juzgar y castigar al acusado por un delito de carácter
político, según la misma calificación.

Artículo 357. No será reputado delito político, ni hecho conexo, el de homicidio o


asesinato del Jefe de un Estado contratante o de cualquiera persona que en él ejerza
autoridad.

Artículo 358. No será concedida la extradición si la persona reclamada ha sido ya


juzgada y puesta en libertad, o ha cumplido la pena, o está pendiente de juicio, en el
territorio del Estado requerido, por el mismo delito que motiva la solicitud.

Artículo 359. Tampoco debe accederse a ella si han prescrito el delito o la pena
conforme a las leyes del Estado requirente o del requerido.

Artículo 360. La legislación del Estado requerido posterior al delito, no podrá impedir la
extradición.

Artículo 361. Los cónsules generales, cónsules, vicecónsules o agentes consulares,


pueden pedir que se arreste y entregue a bordo de un buque o aeronave de su país, a
los oficiales, marinos o tripulantes de sus naves o aeronaves de guerra o mercantes,
que hubiesen desertado de ellas.

51
Artículo 362. Para los efectos del artículo anterior, exhibirán a la autoridad local
correspondiente, dejándole además copia auténtica, los registros del buque o aeronave,
rol de la tripulación o cualquier otro documento oficial en que la solicitud se funde.
Artículo 363. En los países limítrofes podrán pactarse reglas especiales para la
extradición en las regiones o localidades de la frontera.

Artículo 364. La solicitud de la extradición debe hacerse por conducto de los


funcionarios debidamente autorizados para eso por las leyes del Estado requirente.

Artículo 365. Con la solicitud definitiva de extradición deben presentarse:

1. Una sentencia condenatoria o un mandamiento o auto de prisión o un documento de


igual fuerza, o que obligue al interesado a comparecer periódicamente ante la
jurisdicción represiva, acompañado de las actuaciones del proceso que suministren
pruebas o al menos indicios racionales de la culpabilidad de la persona de que se trate.

2. La filiación del individuo reclamado o las señas o circunstancias que puedan servir
para identificarlo.

3. Copia auténtica de las disposiciones que establezcan la calificación legal del hecho
que motiva la solicitud de entrega, definan la participación atribuida en él al inculpado y
precisen la pena aplicable.

Artículo 366. La extradición puede solicitarse telegráficamente y, en ese caso, los


documentos mencionados en el artículo anterior se presentarán al país requerido o a su
Legación o Consulado general en el país requirente, dentro de los dos meses
siguientes a la detención del inculpado. En su defecto será puesto en libertad.

Artículo 367. Si el Estado requirente no dispone de la persona reclamada dentro de los


tres meses siguientes a haber quedado a sus órdenes, será puesto también en libertad.

Artículo 368. El detenido podrá utilizar, en el Estado a que se haga la solicitud de


extradición, todos los medios legales concedidos a los nacionales para recobrar su
libertad, fundando su ejercicio en las disposiciones de este Código.

Artículo 369. También podrá el detenido, a partir de ese hecho, utilizar los recursos
legales que procedan, en el Estado que pida la extradición, contra las calificaciones y
resoluciones en que se funde.

Artículo 370. La entrega debe hacerse con todos los objetos que se encontraren en
poder de la persona reclamada, ya sean producto del delito imputado, ya piezas que
puedan servir para la prueba del mismo, en cuanto fuere practicable con arreglo a las
leyes del Estado que la efectúa, y respetando debidamente los derechos de tercero.

Artículo 371. La entrega de los objetos a que se refiere el artículo anterior, podrá
hacerse, si la pidiere el Estado solicitante de la extradición, aunque el detenido muera o
se evada antes de efectuarla.
52
Artículo 372. Los gastos de detención y entrega serán de cuenta del Estado requirente,
pero no tendrá que sufragar ninguno por los servicios que prestaren los empleados
públicos con sueldo del Gobierno a quien se pida la extradición.

Artículo 373. El importe de los servicios prestados por empleados públicos u oficiales
que sólo perciban derechos o emolumentos, no excederá de los que habitualmente
cobraren por esas diligencias o servicios según las leyes del país en que residan.

Artículo 374. Toda responsabilidad que pueda originarse del hecho de la detención
provisional, será de cargo del Estado que la solicite.

Artículo 375. El tránsito de la persona extraditada y de sus custodios por el territorio de


un tercer Estado contratante, se permitirá mediante la exhibición del ejemplar original o
de una copia auténtica del documento que concede la extradición.

Artículo 376. El Estado que obtenga la extradición de un acusado que fuere luego
absuelto, estará obligado a comunicar al que la concedió una copia auténtica del fallo.

Artículo 377. La persona entregada no podrá ser detenida en prisión ni juzgada por el
Estado contratante a quien se entregue, por un delito distinto del que hubiere motivado
la extradición y cometido con anterioridad a la misma, salvo que consienta en ello el
Estado requerido, o que permanezca el extraditado libre en los primeros tres meses
después de juzgado y absuelto por el delito que originó la extradición o de cumplida la
pena de privación de libertad impuesta.

Artículo 378. En ningún caso se impondrá o ejecutará la pena de muerte por el delito
que hubiese sido causa de la extradición.

Artículo 379. Siempre que proceda el abono de la prisión preventiva, se computará


como tal el tiempo transcurrido desde la detención del extraditado en el Estado a quien
se le haya pedido.

Artículo 380. El detenido será puesto en libertad, si el Estado requirente no presentase


la solicitud de extradición en un plazo razonable dentro del menor tiempo posible,
habida cuenta de la distancia y las facilidades de comunicaciones postales entre los dos
países, después del arresto provisional.

Artículo 381. Negada la extradición de una persona, no se puede volver a solicitar por el
mismo delito.

9. TRATADOS BILATERALES

53
El Estado boliviano ha firmado a través de las instancias correspondientes una serie de
tratados bilaterales, tomando como base desde 1990 el Tratado Modelo de Extradición
de la Organización de Naciones Unidas.

Los tratados bilaterales y las correspondientes leyes que los ratifican son los siguientes:

- Tratado de Amistad y Extradición entre Bolivia e Italia de 18 de octubre de 1890,


ratificado mediante Ley de 02 de enero de 1891.
- Tratado de Extradición entre los Estados Unidos Mexicanos y la Republica de Bolivia
de 25 de octubre de 2007, ratificado mediante Ley Nº 322 de 18 de diciembre de
2012
- Tratado de Extradición entre la República de Bolivia y la República del Perú de 27 de
agosto de 2003, ratificado mediante Ley Nº 2776 de 07 de julio de 2004.
- Tratado de Extradición entre la República de Bolivia y el Reino de Bélgica de 24 de
julio de 1908, ratificado mediante Ley de 24 de noviembre de 1908.
- Tratado de Comercio, Navegación y Extradición entre Portugal y la República de
Bolivia de 10 de mayo de 1897, ratificado mediante Decreto promulgado el 01 de
junio de 1879.
- Tratado de Extradición celebrado entre la República de Bolivia y los Estados Unidos
de Venezuela de 21 de septiembre de 1883, ratificado mediante Ley de 24 de
octubre de 1911.
- Tratado de Extradición entre la República del Paraguay y la República de Bolivia de
11 de julio de 2000, ratificado mediante Ley Nº 3397 de 23 de mayo de 2006.
- Tratado de Extradición entre la República Argentina y el Estado Plurinacional de
Bolivia de 22 de agosto de 2013, ratificada mediante Ley Nº 723 de 24 de agosto de
2015.
- Tratado de Extradición entre Brasil y Bolivia de 25 de febrero de 1938, ratificado por
la Ley promulgada el 18 de abril de 1941.
- Tratado de Extradición entre Chile y Bolivia de 15 de diciembre de 1910, ratificado a
través de la Ley de 12 de octubre de 1911.
- Tratado de Extradición entre Ecuador y Bolivia de 21 de julio de 1913, mediante Ley
promulgada el 04 de diciembre de 1914.
- Tratado de Extradición entre el Gobierno de la República de Bolivia y el Gobierno de
los Estados Unidos de América de 27 de junio de 1995, ratificado mediante Ley Nº
1721 de 06 de noviembre de 1996.
- Tratado de Extradición entre Bolivia y España de 24 de abril de 1990, ratificado
mediante Ley Nº 1614 de 31 de enero de 1995.
- Tratado de Extradición de Criminales entre Bolivia e Inglaterra de 30 de diciembre de
1896, ratificado mediante Ley de 30 de octubre de 1897.

10. LA EXTRADICIÓN EN LA LEGISLACIÓN NACIONAL

54
10.1 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO (7 DE FEBRERO DE 2009)

Artículo 184.

Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia, además de las señaladas por la ley:

1. Actuar como tribunal de casación y conocer recursos de nulidad en los casos


expresamente señalados por la ley.

2. Dirimir conflictos de competencias suscitados entre los tribunales departamentales de


justicia.

3. Conocer, resolver y solicitar en única instancia los procesos de extradición.

4. Juzgar, como tribunal colegiado en pleno y en única instancia, a la Presidenta o al


Presidente del Estado, o a la Vicepresidenta o al Vicepresidente del Estado, por delitos
cometidos en el ejercicio de su mandato. El juicio se llevará a cabo previa autorización
de la Asamblea Legislativa Plurinacional, por decisión de al menos dos tercios de los
miembros presentes, y a requerimiento fundado de la Fiscal o del Fiscal General del
Estado, quien formulará acusación si estima que la investigación proporcionó
fundamento para el enjuiciamiento. El proceso será oral, público, continuo e
ininterrumpido. La ley determinará el procedimiento.

5. Designar, de las ternas presentadas por el Consejo de la Magistratura, a los vocales


de los tribunales departamentales de justicia.

6. Preparar proyectos de leyes judiciales y presentarlos a la Asamblea Legislativa


Plurinacional.

7. Conocer y resolver casos de revisión extraordinaria de sentencia.

10.2 CÓDIGO PENAL (DECRETO LEY DE 23 DE AGOSTO DE 1972)


ARTÍCULO 1º.- (EN CUANTO AL ESPACIO).

Este Código se aplicará:

1. A los delitos cometidos en el territorio de Bolivia o en los lugares sometidos a su


jurisdicción.

2. A los delitos cometidos en el extranjero, cuyos resultados se hayan producido o


debían producirse en el territorio de Bolivia o en los lugares sometidos a su jurisdicción.

3. A los delitos cometidos en el extranjero por un boliviano, siempre que éste se


encuentre en territorio nacional y no haya sido sancionado en el lugar en que delinquió.

55
4. A los delitos cometidos en el extranjero contra la seguridad del Estado, la fe pública y
la economía nacional. Esta disposición será extensiva a los extranjeros, sí fueren
habidos por extradición o se halle dentro del territorio de la República.

5. A los delitos cometidos en naves, aeronaves u otros medios de transporte bolivianos


en país extranjero, cuando no sean juzgados en éste.

6. A los delitos cometidos en el extranjero por funcionarios al servicio de la Nación, en el


desempeño de su cargo o comisión.

7. A los delitos que por tratado o convención de la República se haya obligado a


reprimir, aun cuando no fueren cometidos en su territorio.

ARTÍCULO 2º.- (SENTENCIA EXTRANJERA).

En los casos previstos en el artículo anterior, cuando el agente sea juzgado en Bolivia,
habiendo sido ya sentenciado en el extranjero, se computará la parte de pena cumplida
en aquél si fuere de la misma especie y si fuere de diferente, el juez disminuirá en todo
caso la que se imponga al autor.

ARTÍCULO 3º.- (EXTRADICIÓN).

Ninguna persona sometida a la jurisdicción de las leyes bolivianas podrá ser entregada
por extradición a otro Estado, salvo que un tratado internacional o convenio de
reciprocidad disponga lo contrario.

La procedencia o improcedencia de la extradición será resuelta por la Corte Suprema.

En caso de reciprocidad, la extradición no podrá efectuarse sí el hecho por el que se


reclama no constituye un delito conforme a la ley del Estado que pide la extradición y
del que la debe conceder.

DELITOS CONTRA EL DERECHO INTERNACIONAL

ARTÍCULO 135º.- (DELITOS CONTRA JEFES DE ESTADO EXTRANJEROS).

El que atentare directamente y de hecho contra la vida, la seguridad, la libertad o el


honor del Jefe de un Estado extranjero que se hallare en territorio boliviano, incurrirá en
la pena aplicable al hecho, con el aumento de una cuarta parte.

ARTÍCULO 136º.- (VIOLACION DE INMUNIDADES).

El que violare las inmunidades del Jefe de un Estado o del representante de una
potencia extranjera, o de quien se hallare amparado por inmunidades diplomáticas,
incurrirá en privación de libertad de seis meses a dos años.

En la misma pena incurrirá el que les ofendiere en su dignidad o decoro, mientras se


encontraren en territorio boliviano.

56
ARTÍCULO 137º.- (VIOLACION DE TRATADOS, TREGUAS, ARMISTICIOS O
SALVOCONDUCTOS).

El que violare tratados, tregua o armisticio celebrado entre la Nación y el enemigo o


entre sus fuerzas beligerantes, o los salvoconductos debidamente expedidos, será
sancionado con privación de libertad de seis meses a dos años.

ARTÍCULO 138º.- (GENOCIDIO).

El que con el propósito de destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico o


religioso, diere muerte o causare lesiones a los miembros del grupo, o los sometiere a
condiciones de inhumana subsistencia o les impusiere medidas destinadas a impedir su
reproducción, o realizare con violencia el desplazamiento de niños o adultos hacia otros
grupos, será sancionado con presidio de diez a veinte años.

En la misma sanción incurrirán el o los autores, u otros culpables directos o indirectos


de masacres sangrientas en el país.

Si el o los culpables fueren autoridades o funcionarios públicos, la pena será agravada


con multa de cien a quinientos días.

ARTÍCULO 139º.- (PIRATERIA).

El que se apoderare, desviare de su ruta establecida, o destruyere navíos o aeronaves,


capturare, matare, lesionare a sus tripulantes o pasajeros, o cometiere algún acto de
depredación, será sancionado con privación de libertad de dos a ocho años.

Con la misma pena será sancionado el que desde el territorio de la República, a


sabiendas, traficare con piratas o les suministrara auxilio.

ARTÍCULO 140°.- (ENTREGA INDEBIDA DE PERSONA)

El funcionario público o autoridad que entregare o hiciere entregar a otro Gobierno un


nacional o extranjero residente en Bolivia, sin sujetarse estrictamente a los tratados,
convenios o usos internacionales o sin cumplir las formalidades por ellos establecidas,
incurrirá en privación de libertad de uno a dos años.

10.3 CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL (LEY 1970 DE 25 DE MARZO


DE 1999)
Título IV Cooperación Judicial y Administrativa Judicial

Capítulo I: Cooperación Judicial Internacional

Artículo 138º.- (Cooperación).

Se brindará la máxima asistencia posible a las solicitudes de las autoridades


extranjeras, siempre que lo soliciten conforme a lo previsto en la Constitución Política

57
del Estado, las Convenciones y Tratados internacionales vigentes y en las disposiciones
de este Código.

La solicitud de cooperación será presentada ante el Ministerio de Relaciones Exteriores


y Culto que la pondrá en conocimiento de la autoridad competente.

Capítulo II: Extradición

Artículo 50º.- (Corte Suprema de Justicia).

La Corte Suprema de Justicia es competente para conocer la sustanciación y resolución


de:

1. Los recursos de casación;

2. Los recursos de revisión de sentencia condenatoria ejecutoriada; y,

3. Las solicitudes de extradición.

Artículo 149º.- (Extradición).

La extradición se regirá por las Convenciones y Tratados internacionales vigentes y


subsidiariamente por las normas del presente Código o por las reglas de reciprocidad
cuando no exista norma aplicable.

Artículo 150º.- (Procedencia).

Procederá la extradición por delitos que en la legislación de ambos Estados, se


sancionen con penas privativas de libertad cuyo mínimo legal sea de dos o más años y
tratándose de nacionales cuando el mínimo legal sea superior a dos años.

La extradición de una persona para el cumplimiento de una pena en el Estado


requirente, será procedente cuando quede por cumplir por lo menos un año de la
condena.

Artículo 151º.- (Improcedencia).

No procederá la extradición cuando:

1. Existan motivos fundados que hagan presumir que la extradición se solicita para
procesar o castigar a una persona por causa de sus opiniones políticas, raza, sexo,
religión, nacionalidad, origen étnico, o que será sometida a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes;

2. En la República haya recaído sentencia ejecutoriada, por el delito que motiva la


solicitud de extradición; y,

58
3. De conformidad con las leyes del Estado requerido o requirente, el delito que motiva
la solicitud de extradición haya prescrito o haya sido amnistiado, o la persona requerida
haya sido indultada.

Artículo 152º.- (Pena más benigna).

Si se encuentra prevista pena de muerte o pena privativa de libertad perpetua en el


Estado requirente para el delito que motiva la solicitud de extradición, ésta sólo podrá
concederse si dicho Estado se compromete a conmutarlas por una pena privativa de
libertad no superior a treinta años.

Artículo 153º.- (Ejecución diferida).

Se diferirá la ejecución de la extradición concedida cuando:

1. La persona requerida esté sometida a la jurisdicción penal de la República por un


delito distinto de aquél por el que se hubiera solicitado la extradición, hasta la
conclusión del procedimiento o ejecución de la pena impuesta, salvo el caso previsto en
el numeral 5) del artículo 21º de este Código;

2. Se trate de una mujer embarazada o que tenga un hijo menor de un año al momento
de ejecutoriarse la resolución de extradición; y,

3. El extraditable se encuentre gravemente enfermo y la inmediata ejecución de la


extradición ponga en peligro su vida, según el dictamen médico forense.

Cuando cesen estas circunstancias, la extradición se hará efectiva inmediatamente.

Artículo 154º.- (Facultades del tribunal competente).

La Corte Suprema de Justicia al resolver los pedidos de extradición, tendrá la facultad


de:

1. Ordenar la detención preventiva del extraditable por un plazo máximo de seis meses
siempre que se acredite la existencia de una sentencia condenatoria o resolución
judicial de detención;

2. Ordenar la detención provisional del extraditable por un plazo máximo de noventa


días cuando no se hayan presentado todos los documentos exigidos para la
procedencia de la extradición; y,

3. Disponer la entrega al Estado requirente, de todo o parte de los bienes muebles


instrumentos del delito, incautados o secuestrados al extraditable.

Artículo 155º.- (Concurso de solicitudes).

Cuando dos o más Estados soliciten la extradición de una misma persona, se atenderá
con preferencia la solicitud del Estado donde se haya cometido el delito más grave y
siendo de igual gravedad, la del que lo haya solicitado primero.
59
Artículo 156º.- (Extradición activa).

La solicitud de extradición será decretada por el juez o tribunal del proceso, a petición
del fiscal o del querellante, cuando exista imputación formal del delito y, también de
oficio, cuando exista sentencia condenatoria.

Artículo 157º.- (Extradición pasiva).

Toda solicitud de extradición será presentada al Ministerio de Relaciones Exteriores y


Culto, acompañada de la identificación más precisa de la persona extraditable, de los
datos que contribuyan a determinar el lugar en el que se encuentre y del texto
autenticado de la disposición legal que tipifica el delito. Toda la documentación exigida
deberá acompañarse de una traducción oficial al idioma español.

Cuando la persona esté procesada, deberá acompañarse además el original o copia


autenticada de la resolución judicial de imputación que contenga la tipificación del
delito, incluyendo una referencia al tiempo y lugar de su comisión y del mandamiento de
detención emitido por una autoridad judicial competente.

Cuando la persona haya sido condenada, deberá acompañarse además el original o


copia autenticada de la sentencia condenatoria y la certificación correspondiente a su
ejecutoria señalando, en su caso, el resto de la pena que quede por cumplir.

Artículo 158º.- (Procedimiento).

Radicada la solicitud de extradición en la Corte Suprema de Justicia, los antecedentes


se remitirán a conocimiento de la Fiscalía General de la República, para que en el plazo
de diez días, requiera sobre su procedencia o improcedencia. La Corte Suprema de
Justicia, dentro de los veinte días siguientes a la recepción del requerimiento, resolverá
concediendo o negando la extradición solicitada.

Artículo 159º.- (Preferencia).

En caso de contradicción entre las normas previstas en este Código y las estipuladas
en una Convención o Tratado de extradición, serán de aplicación preferente estas
últimas.

10.4 LEY DE ORGANIZACIÓN JUDICIAL (LEY 025 DE 24 DE JUNIO DE


2010)
Artículo 38. (ATRIBUCIONES DE LA SALA PLENA).

La Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia tiene las siguientes atribuciones:

60
1. Dirimir conflictos de competencias suscitados entre los Tribunales
Departamentales de Justicia y de juezas o jueces de distinta circunscripción
departamental;

2. Conocer, resolver y solicitar en única instancia los procesos de extradición;

3. Juzgar, como tribunal colegiado en pleno y en única instancia, a la Presidenta o


al Presidente del Estado, o a la Vicepresidenta o al Vicepresidente del Estado, por
delitos cometidos en el ejercicio de su mandato;

4. Designar, de las ternas presentadas por el Consejo de la Magistratura, a las o los


vocales de los Tribunales Departamentales de Justicia;

5. Elaborar proyectos de leyes judiciales y presentarlos a la Asamblea Legislativa


Plurinacional;

6. Conocer y resolver casos de revisión extraordinaria de sentencia;

7. Conocer en única instancia, las excusas y recusaciones de las magistradas y


magistrados;

8. Homologar las sentencias dictadas por tribunales del extranjero para su validez y
ejecución en el Estado boliviano y aceptar o rechazar los exhortos expedidos por
autoridades extranjeras;

9. Sentar y uniformar la jurisprudencia;

10. Organizar la conformación de sus salas de acuerdo con sus requerimientos y


necesidades, y comunicar al Consejo de la Magistratura;

11. Organizar y conformar comisiones especializadas de trabajo y coordinación,


conforme a sus necesidades;

12. Reasignar y ampliar las competencias de tribunales de sentencia y juzgados


públicos, dentro de la jurisdicción departamental en coordinación con el Consejo de la
Magistratura;

13. Elaborar el presupuesto anual de la jurisdicción ordinaria;

14. Emitir cartas acordadas y circulares;

15. Dictar los reglamentos que le faculta la presente Ley; y

16. Otras establecidas por ley.

10.5 LEY DE LUCHA CONTRA EL TRÁFICO ILÍCITO DE SUSTANCIAS


CONTROLADAS (LEY 913 DE 16 DE MARZO DE 2017)

61
CAPÍTULO VIII

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

ARTÍCULO 64. (COOPERACIÓN INTERNACIONAL).

Los instrumentos internacionales ratificados por el Estado Plurinacional de Bolivia,


constituyen base legal suficiente para que las autoridades nacionales o sus similares
extranjeros puedan pedir o recibir solicitudes de asistencia en investigación, procesos y
actuaciones judiciales, para la persecución penal internacional y la recuperación o
entrega de bienes de actividades relacionadas al Tráfico Ilícito de Sustancias
Controladas.

ARTÍCULO 65. (COORDINACIÓN INTERNACIONAL).

En el marco de los convenios bilaterales y multilaterales suscritos por el Estado


Plurinacional de Bolivia, las entidades operativas, podrán proponer el desarrollo y
fortalecimiento de mecanismos para la realización de operaciones conjuntas y
coordinadas, intercambio de información y buenas prácticas de la Lucha contra el
Tráfico Ilícito de Sustancias Controladas, entre otras.

ARTÍCULO 79 (ASISTENCIA JUDICIAL INTERNACIONAL).

Los instrumentos internacionales ratificados por el Estado Plurinacional de Bolivia,


constituyen base legal suficiente para que las autoridades nacionales o sus similares
extranjeros puedan pedir o recibir solicitudes de asistencia judicial y cooperación
internacional, en materia de pérdida de dominio de bienes a favor del Estado.

ARTÍCULO 80. (PERSECUCIÓN DE ACTIVOS EN EL EXTERIOR).

El Ministerio Público podrá hacer uso de todos los mecanismos de asistencia judicial o
cooperación internacional previstos en los Instrumentos Internacionales ratificados por
el Estado Plurinacional de Bolivia, con el propósito de garantizar la, persecución de
activos ilícitos en el extranjero con fines de pérdida de dominio.

11. PROCEDIMIENTO PARA EL PROCESO DE EXTRADICIÓN ACTIVA


El procedimiento para el proceso de extradición activa es el siguiente:

- Interpol del Estado extranjero, comunica la detención de la persona reclamada


en mérito a la Notificación Roja solicitada por el Estado boliviano (Estado
requirente).
- Interpol Bolivia, recibe la comunicación y la remite al Ministerio de Relaciones
Exteriores de Bolivia.
- Ministerio de Relaciones Exteriores, transmite dicha información a la autoridad
judicial boliviana requirente, a efectos de formalizar la solicitud de extradición.

62
- La Autoridad Judicial boliviana, realizará la solicitud de extradición a través de un
exhorto suplicatorio, dirigido a la Instancia Judicial del Estado requerido,
adjuntando los requisitos correspondientes, según los Convenios Internacionales
suscritos sobre la materia.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, recibirá y transmitirá el Exhorto
Suplicatorio de solicitud de extradición con sus anexos, a la Misión Diplomática
boliviana acreditada en el Estado extranjero requerido.
- La Embajada boliviana acreditada en el Estado extranjero requerido, recibirá la
documentación relativa a la solicitud de extradición y la enviará al Ministerio de
Relaciones Exteriores del Estado extranjero requerido.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores extranjero, remitirá la solicitud de
extradición a las autoridades competentes de su país, a efectos de su
conocimiento y evaluación.
- Las Autoridades Competentes del Estado requerido, después de valorar la
solicitud de extradición, en el marco de sus procedimientos y legislación interna,
declararán la procedencia o improcedencia de la extradición, para
posteriormente remitir el pronunciamiento correspondiente a su Ministerio de
Relaciones Exteriores.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores extranjero, derivará la aceptación o
rechazo a la Misión Diplomática boliviana acreditada en el Estado extranjero.
- La Embajada boliviana acreditada en el Estado extranjero, remitirá el
pronunciamiento de la aceptación o rechazo de la solicitud de extradición emitido
por el Estado requerido, al Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, en caso de aceptación de la
solicitud de extradición por el Estado requerido, trasmitirá la documentación
relativa al juzgado boliviano que lo solicito, al Ministerio de Gobierno y a
INTERPOL Bolivia, a efectos de gestionar la ejecución de la extradición, mientras
que en caso de darse el rechazo de extradición, la documentación será remitida
únicamente al juzgado solicitante para su conocimiento, concluyendo el trámite.
- La Autoridad judicial boliviana, recibirá la aceptación de la solicitud de extradición
por el Estado requerido y efectuará el control jurisdiccional para la entrega del
extraditable.
- El Ministerio de Gobierno, a través del Viceministerio de Régimen Interior y la
Policía, gestionará las acciones necesarias, con el fin de ejecutar y concluir el
proceso de extradición.
- INTERPOL Bolivia, coordinará con las instancias competentes bolivianas e
INTERPOL del Estado extranjero, para la ejecución de la extradición,
posteriormente, remitirá con anticipación al Ministerio de Relaciones Exteriores la
siguiente información: i) Datos de los funcionarios policiales de la Institución
policial asignados; ii) Lugar y hora de entrega - recepción del extraditable; y, iii)
Plan operativo a cumplirse.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia,
recibirá la información de INTERPOL Bolivia y la deriva a la Misión Diplomática
boliviana, acreditada en el Estado extranjero.
- La Embajada Boliviana acreditada en el Estado extranjero, remitirá al Ministerio
de Relaciones Exteriores del Estado extranjero requerido, la información recibida
63
de INTERPOL Bolivia, para confirmar la aceptación por las autoridades
competentes de aquel país.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado extranjero, recibirá la
documentación de la Misión Diplomática boliviana y confirmará la fecha de
entrega del extraditable.
- La Embajada Boliviana en el Estado extranjero, recibirá dicha confirmación y la
enviará al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, remitirá tal información a
INTERPOL Bolivia y a la autoridad judicial boliviana requirente a fin de que emita
lo que corresponda en relación a la situación jurídica del extraditable.
- INTERPOL Bolivia, efectuará el traslado del extraditable desde territorio
extranjero a territorio nacional con la participación de un funcionario de la
cancillería Bolivia.
- El Juez de Instrucción, recepcionará al extraditado y dispondrá su situación
jurídica.

12. PROCEDIMIENTO PARA EL PROCESO DE EXTRADICIÓN PASIVA


El procedimiento para el proceso de extradición pasiva es el siguiente:

- Las Autoridades Judiciales extranjeras, emitirán la solicitud de extradición y la


remitirán al Ministerio de Relaciones Exteriores de su Estado.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado extranjero, remitirá la solicitud
de extradición a su Embajada acreditada en el Estado Plurinacional de Bolivia.
- La Embajada extranjera acreditada en Bolivia, presentará la solicitud de
extradición al Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, cumpliendo
requisitos exigidos por el instrumento internacional de extradición.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, remitirá la solicitud de
extradición al Tribunal Supremo de Justicia.
- El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia, valorará la solicitud de extradición y
emitirá el Auto Supremo que declarará la detención preventiva con fines de
extradición de la persona reclamada (si corresponde); asimismo, ordenará al
Tribunal Departamental de Justicia respectivo que a través del juzgado en
materia penal de su dependencia, se emita el mandamiento de detención
preventiva con fines de extradición, en coordinación con la Policía Boliviana e
INTERPOL Bolivia, a efectos de localizar y detener al extraditable.
- El Juzgado en Materia Penal de Bolivia, emitirá el mandamiento de detención
preventiva con fines de extradición.
- La Policía Boliviana e INTERPOL Bolivia, en mérito al mandamiento de detención
preventiva con fines de extradición, efectuará las gestiones correspondientes
para la búsqueda, localización y detención del extraditable.
- El Juzgado en Materia Penal de Bolivia, una vez detenido el extraditable,
comunicará tales extremos al Tribunal Departamental de Justicia respectivo, para
que dicha información sea remitida al Tribunal Supremo de Justicia.

64
- El Tribunal Supremo de Justicia de Bolivia, emitirá el Auto Supremo declarando
la procedencia o improcedencia de la solicitud de extradición. En caso de
determinar la procedencia, instruirá al Tribunal Departamental de Justicia, que a
través del juzgado en lo penal respectivo, se emita el mandamiento de
excarcelación y la entrega del extraditable a las instancias competentes
extranjeras, mientras que en caso de disponer la improcedencia, se transmitirá al
Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia para que se remita la decisión a la
misión diplomática extranjera concluyendo el trámite.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, remitirá una copia del Auto
Supremo que declara procedente la extradición, a la Embajada extranjera
acreditada en territorio Boliviano, a efectos de que sus autoridades competentes
tomen conocimiento de dicho extremo; a su vez, resaltar que el plazo para la
entrega del extraditable, se computa a partir de la comunicación a la referida
Misión Diplomática conforme a instrumento internacional.
- La Embajada extranjera en Bolivia, transmitirá la aceptación de extradición a su
Cancillería.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado extranjero, comunicará la
aceptación de extradición a sus autoridades judiciales o competentes.
- Las Autoridades Judiciales y/o competentes del Estado extranjero, confirmarán la
aceptación de extradición y comisionarán al personal policial respectivo para la
ejecución de la extradición. 14. El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado
extranjero, remitirá la conformidad de su Estado sobre la extradición, ante la
Misión Diplomática de su país, acreditada en el Estado boliviano.
- La Embajada del Estado extranjero acreditada en Bolivia, transmitirá la
conformidad de su Estado y los datos personales del personal policial
comisionado para el traslado del extraditable desde territorio boliviano a su
territorio.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, comunicará la confirmación del
Estado extranjero, a las autoridades judiciales bolivianas e INTERPOL Bolivia
- El Juez boliviano, emitirá el mandamiento de excarcelación, en mérito a la
instrucción del Tribunal Supremo de Justicia.
- INTERPOL Bolivia, coordinará con INTERPOL del Estado extranjero, la ejecución
de la extradición, y posteriormente, en territorio nacional, entregará al
extraditable a las autoridades policiales extranjeras.
- El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, participará en territorio
boliviano, en el acto de entrega del extraditable.
- INTERPOL del Estado extranjero, efectuará el traslado del extraditable, desde
territorio boliviano a territorio extranjero, a los fines de su ulterior juzgamiento.

13. DIFERENCIAS ENTRE EXTRADICIÓN, DEPORTACIÓN Y EXPULSIÓN

65
Extradición: Acto por el cual un Estado entrega una persona que se encuentra en su
territorio a las autoridades de otro país que lo reclama, para someterlo a un proceso o
para que cumpla una pena que le fue impuesta por la comisión de un delito.

Deportación: Acto de un Estado en el ejercicio de su soberanía mediante el cual envía a


un extranjero fuera de su territorio, después de rechazar su admisión o de habérsele
terminado el permiso de permanecer en dicho Estado.

Expulsión: Es la determinación adoptada por un Estado para notificar a cualquier


extranjero que resida en el país cuya presencia se considera indeseable o incluso
peligrosa, que dispone apenas de un plazo perentorio y breve (a veces 24 horas) para
abandonar éste. El expulsado tiene derecho a elegir el país a trasladarse.

14. CASOS DE EXTRADICIÓN DE RELEVANCIA


13.1 EXTRADICIÓN DE LUIS GARCIA MEZA

Tras el triunfo del expresidente Hernán Siles Zuazo en las Elecciones presidenciales de
Bolivia de 1980, García Meza impidió que este lograra tomar posesión derrocando a la
presidenta constitucional transitoria Lidia Gueiler Tejada, como general de División y
comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia lideró el golpe de Estado del 17 de julio
de 1980.

En febrero de 1986, el entonces Congreso Nacional, actualmente Asamblea Legislativa


Plurinacional, determinó la existencia de indicios de culpabilidad de Luis García Meza y
estableció la necesidad de iniciar un juicio a él y a sus colaboradores más cercanos por
diferentes crímenes entre ellos: asesinato, delitos de corrupción y narcotráfico.

La Corte Suprema de Justicia de Bolivia abrió un juicio de responsabilidades en su


contra, huyó del país durante la primera etapa del juicio, siendo condenado en ausencia
el año 1993 a 30 años de cárcel. El 11 de marzo de 1994, fue capturado por la Policía
Federal del Brasil en la ciudad de Sao Paulo. El proceso de extradición desde Brasil a
Bolivia, duró casi un año en la Corte Suprema de Justicia de Brasil que finalmente
aprobó la extradición.

García Meza llegó a La Paz el 15 de marzo de 1995, desde donde fue trasladado
inmediatamente a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro para cumplir su
condena. En enero de 2017 el Tribunal de Roma lo condenó a cadena perpetua por
delitos cometidos contra italo-americanos durante la operación represiva denominada
Plan Cóndor llevada a cabo por gobiernos dictatoriales de América Latina. García Meza
falleció el 29 de abril de 2018 a causa de complicaciones cardiacas sin haber cumplido
la totalidad de su condena.

13.2 ENTREGA DE LUIS ARCE GOMEZ

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Luis Arce Gómez fue entregado a Estados Unidos país que lo acusó de delitos
vinculados al narcotráfico en 1991 durante el Gobierno de Jaime Paz Zamora, luego de
estar prófugo y ser capturado en Santa Cruz. Recibió una sentencia a principios de
1991 en Fort Lauderdale, cerca de Miami, donde cumplía una condena de 25 años de
cárcel por narcotráfico, pero al completar dos tercios de la pena quedó en libertad
condicional, para luego tramitarse su regreso a Bolivia.

En Bolivia, Arce Gómez fue condenado, el 21 de abril de 1993 por la Corte Suprema de
Justicia, por los delitos de alzamiento armado y organización de grupos irregulares,
asesinato, asociación delictuosa y el genocidio cometido en la calle Harrington de la
ciudad de La Paz, en enero de 1980, donde murieron dirigentes del Movimiento de la
Izquierda Revolucionaria.

En 2009 la Juez Denise Slavin ordenó su deportación, decisión soberana de Estados


Unidos para expulsar de su territorio a un ciudadano extranjero cuya presencia, por
algún motivo, ha dejado de ser grata para aquél. Es una cuestión unilateral en la que el
país receptor, en este caso Bolivia, nada tuvo que gestionar.

13.3 PROCESO DE EXTRADICIÓN DE GONZALO SÁNCHEZ DE LOZADA

Desde que asumió el gobierno del presidente Evo Morales planteó el objetivo de
extraditar a Gonzalo Sánchez de Lozada y sus colaboradores para juzgarlos por los
hechos de octubre de 2003. Para ese propósito debía promover primero la acusación
contra ellos y luego extraditarlos.

Con la autorización de la Asamblea Legislativa y el requerimiento acusatorio del fiscal,


el Tribunal Supremo de Justicia debía solicitar la extradición, que debía ajustarse a las
disposiciones del tratado bilateral suscrito entre Bolivia y Estados Unidos y a sus
normativas internas.

Sin embargo el incumplimiento a la normativa y principios internacionales, ocasionó


como resultado, que se niegue la solicitud de extradición por no cumplir los requisitos
de fondo establecidos en el tratado de 1995.

BIBLIOGRAFÍA EXTRADICIÓN
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Editorial Juventud. Primera Edición, La Paz - Bolivia, 1973.
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- Montaño Pardo Edgar, Fundamentos de la extradición. Principios generales y el
contexto boliviano, Editorial Offset, La Paz - Bolivia, 1997.
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en
https://www.usmp.edu.pe/derecho/centro_derecho_penitenciario/legislacion_inter
nacional/Tratado%20modelo%20de%20extradicion.pdf
- Ley Modelo de Extradición de Organización de Naciones Unidas. Disponible en
https://www.unodc.org/documents/corruption/Publications/2017/Model_Law_Extr
adition_Spanish.pdf
- La extradición en México. Archivos Jurídicos de la UNAM
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2515/4.pdf
- Actas y documentos de la conferencia especializada interamericana sobre
extradición. Organización de Estados Americanos. Washington, 1981.
- Tapia Mentasti César. La extradición en Bolivia análisis crítico jurídico y político.
Tesis de Grado. UMSA. 1994.
- Salazar Machicado Sergio. Nuevo marco jurídico para la extradición en Bolivia:
propuesta de una ley de extradición. Tesis de Grado. UMSA. 1995.
- Ministerio de Relaciones Exteriores - Bolivia. Dirección General de Asuntos
Jurídicos. Cartilla sobre extradición. La Paz – Bolivia, 2019.

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