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2 Empírico-puro.

A posteriori-a priori

He aquí una tesis básica de Kant: «No hay duda de que todo nuestro conocimiento comienza
por la experiencia. […] Pero aunque todo nuestro conocimiento comience con la experiencia,
no por eso surge todo él de la experiencia» (Kant, I.: Crítica de la razón pura, B-1).
Pues bien, partiendo de esta tesis sobre el conocimiento, Kant distingue entre:
1) Lo «a posteriori»: es aquello que en el conocimiento procede de la experiencia a través
de la sensación. Es lo empírico en el conocimiento. Por darse en la sensación, o intuición
empírica, que es singular y fáctica, lo empírico y a posteriori en el conocimiento es,
asimismo, singular y contingente.
2) Lo «a priori»: es aquello que en el conocimiento no procede ni se deriva de la experiencia,
sino que la antecede de alguna manera y surge independientemente de la experiencia. Al no
derivarse ni proceder de la experiencia empírica, lo a priori en el conocimiento es universal y
necesario en y para el conocimiento.
Ambos (intuiciones y conceptos) son, o bien puros o bien empíricos:
1) Empíricos, cuando una sensación (que presupone la presencia efectiva del objeto) está allí
contenida.
2) Puros, cuando a la representación no se le mezcla ninguna sensación. Se puede llamar a
esta última la «materia del conocimiento sensible». Por eso, la intuición pura contiene solamente
la forma en la cual algo es intuido, y el concepto puro contiene solamente la forma del pensar
un objeto en general. Únicamente las intuiciones puras o los conceptos puros son posibles a
priori; los empíricos, solo a posteriori (Kant, I.: Crítica de la razón pura, A-50-51, B-74-75).
Los elementos a priori pertenecen a la estructura del sujeto cognoscente y hacen posible
el conocimiento y la experiencia misma en cuanto experiencia con validez universal. El
conocimiento que muestra esta posibilitación es denominado por Kant «trascendental».

3 El juicio y sus clases

El conocimiento se expresa en juicios, y toda ciencia es un conjunto de juicios o proposiciones.


De modo que preguntar qué es el conocimiento equivale a preguntar qué es el juicio y en qué
clase de juicio consiste el conocimiento científico.
Los caracteres o propiedades del conocimiento científico orientan a Kant en la búsqueda de la
estructura y la posibilidad del juicio propio de la ciencia. Tales caracteres son
la universalidad, la necesidad y el incremento en el saber.
Pues bien, la cuestión es: ¿qué clase de juicios son los propios del conocimiento científico y
cómo son posibles? La respuesta de Kant es: los juicios sintéticos a priori. Examinemos este
complejo tema.
En el juicio se piensa la relación de un sujeto y un predicado. Y según las modalidades
fundamentales de esta relación, el juicio podrá ser juicio analítico o juicio sintético:
1) Un juicio es analítico, cuando el predicado está comprendido en el sujeto (al menos,
implícitamente) y, por tanto, basta con analizar el sujeto para comprender que el predicado le
conviene necesariamente.
«El todo es mayor que sus partes» es un juicio analítico, porque basta con analizar el concepto
de «todo» para hallar la verdad del predicado.
Estos juicios no nos dan información alguna o, como dice Kant, no son extensivos, no amplían
nuestro conocimiento: como es obvio, a quien sepa lo que es un todo, este juicio no le enseña
nada que no supiera antes de formularlo.
El juicio analítico es, pues, un juicio a priori. Juicios a priori son aquellos cuya verdad puede
ser conocida independientemente de la experiencia, ya que su fundamento no se halla en esta.
«Un todo es mayor que sus partes» es, de acuerdo con este criterio, un juicio a priori:
conocemos su verdad sin necesidad de andar comprobando y midiendo «todos» y «partes».
2) Un juicio es sintético, por el contrario, cuando el predicado no está contenido en la noción
del sujeto.
«Todos los nativos del pueblo X miden más de 1,90 m» es un juicio sintético, ya que en la idea
del sujeto no está incluido el predicado: el concepto del sujeto incluye únicamente el dato de
«haber nacido en el pueblo X», pero no comprende ningún dato acerca del tamaño o la estatura.
Estos juicios sí dan información o, como dice Kant, son extensivos, amplían nuestro
conocimiento. A quien sabe o entiende lo que significa «nacer en el pueblo X» este juicio le
enseña, además, que tales individuos son altos.
El juicio sintético, entendido en el modo como lo hemos hecho, es un juicio a posteriori. Juicios
a posteriori son aquellos cuya verdad es conocida a partir de los datos de la experiencia.
De acuerdo con esta clasificación, «Todos los nativos del pueblo X miden más de 1,90 m» es a
posteriori: no tenemos otro recurso que observar a tales individuos si queremos tener certeza
de la verdad de este juicio.
Los juicios analíticos y a priori son universales y necesarios, pero no amplían nuestro
conocimiento. Los juicios sintéticos y a posteriori no son universales ni necesarios, pero en
cambio amplían nuestro conocimiento.
En este punto hay que preguntarse: ¿qué clase de juicio será aquel en que se dan los tres
caracteres fundamentales del conocimiento en sentido estricto, es decir, el conocimiento
científico? Tales caracteres o propiedades son, recordémoslo, la universalidad, la necesidad y
el incremento o ampliación en el saber.
Solo una modalidad de juicio reúne tales propiedades: el juicio sintético a priori. En efecto,
por ser a priori, tal juicio es universal y necesario; por ser sintético, es extensivo, aumenta
nuestro conocimiento.
Pero ¿hay de verdad tales juicios? Kant piensa que estos juicios son los propios de las
matemáticas y de la física, o ciencias de la naturaleza. ¿Cómo son posibles tales juicios?
¿Cuáles son sus condiciones de posibilidad, o condiciones trascendentales? ¿Hay tales juicios
en el pretendido «conocimiento» metafísico? A todo ello responde Kant en las partes ya
indicadas de la Crítica de la razón pura.
__________________________________________________
Navarro Cordón, Juan Manuel y Pardo, José Luis. Historia de la Filosofía, Madrid, Anaya, 2009

Teoría del Conocimiento de Ortega y Gasset


RACIOVITALISMO
El Raciovitalismo es la teoría del conocimiento de Ortega. Para abordar la cuestión
epistemológica Ortega acude a la tradición filosófica de la que extrae dos posiciones
contrapuestas: Racionalismo (Culturalismo) frente a Vitalismo.
Desde Sócrates y Platón la filosofía apostó por la razón como fuente exclusiva de
todo conocimiento. La tradición filosófica siguió esos pasos: Descartes, Kant, etc.
La vida no es tenida en cuenta, es suplantada por la razón. La razón nos puede
llevar por si sola a todo el conocimiento, no se necesita acudir a la vida. Esta,
también, será explicada por la razón.
Por otra parte, los movimientos vitalistas del siglo XIX y XX (Nietzsche, Bergson)
afirman, al contrario que los racionalistas, que la única instancia a la que tenemos
que recurrir para conocer la realidad es la vida. El vitalismo suele conducir a
posturas irracionalistas que niegan la utilidad de la razón para alcanzar el
conocimiento.
Ortega se muestra contrario a estos dos movimientos. Rechaza el racionalismo
preguntándose: ¿puede la razón pura bastarse a si misma? ¿Puede sustituir al resto
de la vida que es irracional? Su respuesta es no. Tampoco concuerda con el
vitalismo irracionalista: ¿se puede prescindir completamente de la razón?
Ortega propone la superación y disolución del racionalismo y del vitalismo a través
de una síntesis: el Raciovitalismo. Esta es una teoría del conocimiento que tiene
como punto de partida la vida. Pero que pretende interrelacionar la razón con sus
raíces vitales irracionales. Ortega toma como ejemplo una isla, que representaría a
la razón, sosteniéndose sobre un mar que representa lo vital, lo irracional. La razón
surge desde lo irracional. El Raciovitalismo pone la razón al servicio de la vida. La
razón no puede suplantar a la vida. La razón tiene que estar en contacto con la
realidad (la vida). La razón tiene que ser una sola cosa con el vivir. Esta razón es la
que Ortega llama razón Vital frente a la razón suplantadora de la vida que defendía
el racionalismo, a la que Ortega denomina razón Pura.
La vida es la Realidad Radical, (la realidad raíz, la realidad más profunda, el origen)
dentro de la cual se encuentran todas las demás realidades, entre ellas la razón.
Sin embargo, podemos encontrar distintas concepciones de la Realidad al acudir a
la Historia de la filosofía. ¿Dónde buscar la Realidad Radical?
Para Ortega la realidad no esta: En las cosas independientemente de mi pensar.
Como pretendería el Realismo. El realismo es una actitud que supone que lo que
hay son las cosas y estas tienen ser en si. (Realismo ingenuo). Ni en la conciencia
como afirmaría el Idealismo. Ortega critica ambas teorías por considerarlas
incompletas. En el Realismo el yo que percibe y piensa pone tanta atención en las
cosas que se olvida, no se da cuenta de si mismo, de su papel en la realidad. El
idealismo se concentra en el sujeto que piensa y la realidad queda reducida a
experiencia interior. El yo se traga el mundo. Ambas posturas se equivocan por
considerar que una parte de lo que hay (cosas/mundo) es la única que existe.
Para Ortega no hay el mundo o el yo, lo que hay es el yo con el mundo. No puedo
hablar de las cosas sin el yo, pero tampoco de un yo sin las cosas. Ni el mundo solo,
ni el yo solo. La realidad radical, la vida es el Mundo y yo. Vida es ser uno con el
mundo. (Cuando Ortega habla de vida se refiere a la vida particular de cada uno).
Yo soy yo y mi mundo. Yo soy yo y mis circunstancias, donde circunstancias
quiere decir el horizonte de las cosas con las que interactúo (desde las pequeñas
cosas materiales a las personas, instituciones, costumbres, momento histórico). En
esto consiste la vida: un continuo intercambio entre el yo y la circunstancia, un
intercambio dirigido por la razón, la razón vital, claro.
DOCTRINA DEL PUNTO DE VISTA O PERSPECTIVISMO
Analiza Ortega con esta doctrina la cuestión de la Verdad. A lo largo de la Historia
de la filosofía dos posturas han destacado a este respecto:

El racionalismo dogmático defiende la existencia de una verdad absoluta


independiente de los distintos pareceres y opiniones individuales. Autores que
representan esta posición son, por ejemplo, Sócrates, Platón, Descartes, etc.

El Relativismo no cree en la Verdad absoluta. Solo hay opiniones particulares


diferentes, ninguna de ellas verdadera.

Ortega pretende superar estas teorías contradictorias realizando una síntesis de


ambas: el Perspectivismo. Afirma en primer lugar que existe la Verdad. Al afirmar
esto se esta posicionando del lado del racionalismo. Pero aclara, en segundo lugar,
esa Verdad solo puede captarse individualmente, coincidiendo así con el
Relativismo.
La Verdad existe independientemente de los hombres, pero solo se muestra en
perspectiva. Cada hombre, cada pueblo, cada época tiene una perspectiva distinta
de la verdad porque la observa desde un punto de vista (perspectiva) único, propio,
individual. Por tanto, no existe el punto de vista perfecto, no hay una única verdad
como pensaban los racionalistas. Lo que hay son distintas perspectivas. La única
perspectiva falsa es la que quiere imponerse como la única. Pero que haya muchos
puntos de vista no quiere decir que no exista la verdad como aseguraban los
relativistas. Ocurre como en un paisaje: lo vemos según el lugar en que nos
situemos para contemplarlo. Nadie puede captar el paisaje completo. Cada uno
contempla la realidad que le ha tocado vivir. Cada perspectiva es verdadera,
autentica, única, intransferible, insustituible. Las distintas perspectivas no son
contradictorias, sino complementarias.

Según esta afirmación seria posible reunir la Verdad completa uniendo todas las
perspectivas: las presentes, las pasadas y las futuras. Solo Dios que es eterno y
esta en todas partes puede aglutinar todas las perspectivas. Pero Dios no conoce
la verdad completa porque tenga un punto de vista privilegiado desde donde vea
toda la verdad, sino porque reúne todas las perspectivas particulares. Ve la verdad
a través de las distintas vidas individuales. Cada vida es una perspectiva.

La Verdad que es independiente de los hombres y la historia adquiere, al ser


contemplada desde infinitas perspectivas, un carácter vital e histórico.

Como consecuencia de este nuevo planteamiento de la verdad Ortega considera


necesaria una reforma radical de la Filosofía. Ya no valen las filosofías que
pretenden haber encontrado toda la verdad. Las pretensiones de validez absoluta y
universal son imposibles. La nueva filosofía deberá reconocer su carácter individual,
vital e histórico. Cada filosofía debe entenderse como una perspectiva que debe
articularse con las otras. Reconociendo sus vínculos con las pasadas y estando
abierta para relacionarse con las futuras.
Conocimiento, Razón-Fe y Vías en Tomás de Aquino
Funcionamiento del entendimiento humano

Tomás de Aquino afirma la inmaterialidad del conocimiento y del alma, es decir, el


entendimiento tiene por objeto el ser de todo lo real, sin limitación.
Sin embargo, en el Ser Humano el entendimiento está vinculado necesariamente al
cuerpo, a los órganos de conocimiento de éste, es decir, a los sentidos. Así, el
entendimiento humano solo puede tener como objeto el ser de las realidades
materiales sensibles y no todo lo real.
Esta forma de entender el conocimiento es consecuencia de la concepción general
que sobre el hombre tiene Tomás de Aquino. Santo Tomás comparte con Aristóteles
la idea de que el hombre es una unión sustancial de cuerpo y alma. Cuerpo y alma
son dos sustancias diferentes pero inseparables. Esta concepción proviene de la
tesis aristotélica del Hilemorfismo que considera que todo ente (ser) está compuesto
de materia (Hylé) y forma (Morphé). Aplicada al ser humano la materia
correspondería al cuerpo y la forma al alma.

La vinculación entre entendimiento y cuerpo (sentidos) impone que el conocimiento


empiece por lo sensible. Los conceptos (universales) se elaborarán a partir de los
datos aportados por los sentidos.
Pero entonces, ¿cómo es posible el conocimiento intelectual (racional)?¿Cómo se
pasa de lo sensible a los conceptos? Los conceptos y las percepciones sensibles
son realidades muy diferentes. Los conceptos son universales. Por ejemplo: el
concepto ser Humano, que podríamos definir como animal inteligente, libre, etc., no
se refiere a un individuo concreto y es válido para todos los humanos, en ese sentido
decimos que es universal. Al contrario, las percepciones no son universales, sino
particulares. No percibimos al ser humano, sino a un ser humano en concreto.
Entonces, ¿cómo pasamos de la individualidad de las percepciones sensibles a la
universalidad de los conceptos? La respuesta de Tomás de Aquino se resume en
una palabra: Abstracción. Es la capacidad que tiene el entendimiento humano de
extraer conceptos a partir de los datos sensibles. Santo Tomás reconoce en el
hombre una doble capacidad:
Capacidad de universalizar, es decir, la función abstractiva, a la que llama
Entendimiento Agente.
Capacidad de conocer universales, es decir, la función cognoscitiva a la que
denomina Entendimiento Posible.

Podemos reconstruir el proceso de conocimiento de los conceptos universales del


siguiente modo: Las percepciones captadas por los sentidos dejan en la memoria
una imagen particular. El Entendimiento Agente actúa sobre estas imágenes
despojándolas de sus elementos individuales hasta que no queda nada en ello de
particular, se convierte en un concepto universal. Sobre este universal actúa la
segunda capacidad (Entendimiento Posible) conociéndolo.
El conocimiento, propiamente dicho, es el conocimiento de los universales. De los
datos sensibles no se puede decir que tengamos conocimiento, sino percepción. Lo
referido a las imágenes de nuestra memoria es la imaginación, no el entendimiento.

Relaciones entre Razón y Fe

El edificio del conocimiento, como hemos comprobado antes, debe comenzarse


desde abajo. Desde los sensible hacia lo inteligible.
Pero, ¿podremos obtener, entonces, un conocimiento completo de las realidades
inteligibles que están más allá de lo sensible? La respuesta de Tomás de Aquino
es: no. El conocimiento de las realidades superiores al que podemos aspirar a través
de nuestro conocimiento es limitado. Nuestro conocimiento, al estar vinculado
necesariamente a los sentidos y partir de ellos, está imposibilitado de alcanzar el
conocimiento perfecto de lo inmaterial. Tomemos como ejemplo a Dios, la más
importante de las realidades suprasensibles. Pues bien, la razón humana jamás
podrá alcanzar un conocimiento completo y perfecto de Dios. Nuestro conocimiento
racional de Dios será siempre imperfecto, incompleto y analógico. Con analógico se
refiere a que el conocimiento que tengamos de Dios lo obtendremos por la analogía
que descubrimos entre las cosas de este mundo y su causa, Dios. Es decir,
contemplando las cosas de este mundo (lo creado) podremos conocer algo, por
similitud, de Dios (el creador). Conocemos al creador a partir de lo creado.
No obstante, Santo Tomás cree que podemos conocer a Dios y las realidades
superiores completa y perfectamente, por supuesto, no a través de la razón, sino de
otra forma de conocimiento de que disponemos los humanos: la Fe.
La Fe es capaz de conocer más allá de los límites de la razón. A través de la
revelación (información transmitida directamente por Dios a los hombres) la Fe
aporta al hombre un conocimiento que no puede alcanzar con la razón.
Fe y Razón son dos formas de

conocimiento distintas pero que, sin


embargo, tienen algunos puntos en común. Ambas se preocupan de explicar a Dios,
el alma, y el mundo.
La concepción de Tomás de Aquino sobre esta relación es positiva. En la época de
nuestro autor se ha desató una enorme polémica sobre esta cuestión. Se dieron
posturas completamente enfrentadas: desde los que sometían a la razón como
herramienta de la Fe, hasta los que proclaman la contradicción entre Razón y Fe.
Santo Tomás considera que Razón y Fe pueden y deben colaborar mutuamente:
La razón puede ayudar a la Fe:
- Aportándole procedimientos de ordenación racional-científica (sistema de
proposiciones).
- Adiestrándola en el uso de armas dialécticas para enfrentarse a afirmaciones
contrarias a la Fe (herejías y otras religiones).
- Entregándole los datos de la ciencia que apoyen y expliquen artículos de la Fe.
La Fe, a su vez, ayuda a la Razón de la siguiente manera:
- Sirve de norma a la Razón. Si los resultados de la investigación racional son
contrarios a la Fe, la razón sabrá que está equivocada. Es decir, la Fe aporta a la
Razón un criterio de verdad. Se trata de un criterio extrínseco (exterior a la propia
Razón) y negativo, es decir, no le dice lo que está bien, sino lo que está mal.

De todas maneras, Santo Tomás piensa que es imposible la contrariedad entre


Razón y Fe, y si la hay es por error nuestro. Fe y Razón deben coincidir
necesariamente porque ambas provienen de la misma fuente. Las verdades de la
Fe son reveladas al hombre por el mismo Dios. La Razón, por su parte, es un don
entregado al hombre por su creador, Dios. Es imposible, por tanto, que Dios nos
diga una cosa con la Razón y otra distinta a través la Fe. Ambas deben coincidir.

Conocimiento de Dios (Cinco Vías)

Tomás de Aquino considera que una de las tareas fundamentales de la Razón es la


demostración de la existencia de Dios. A través de la Razón podremos saber de su
existencia, que no es lo mismo que conocerlo completamente.
Como ya sabemos, nuestro conocimiento, según Santo Tomás, comienza por lo
sensible. Por tanto, las pruebas de la existencia de Dios también deberán partir de
datos aportados por los sentidos.
El filósofo dominico descubre en la naturaleza cinco datos cuya explicación exige la
existencia de Dios. Estos datos de la naturaleza se convierten en vías para la
demostración de la existencia de Dios.
Las Cinco Vías de Santo Tomás comparten la misma estructura que podemos
ordenar en cuatro fases:

- Se parte de un hecho observado en la naturaleza.


- Se le aplica el Principio de Causalidad.
- Se hace ver la imposibilidad de una serie infinita de causas.
- Afirmación de Dios como primera causa.

Las Cinco Vías son las siguientes:

Vía del Movimiento: El movimiento es un hecho de la naturaleza. Observamos


también que todo lo que se mueve, tiene su causa en otro (es movido por otro). Sin
embargo, si aplicásemos esto infinitamente no podríamos dar razón del movimiento
actual, se requiere un primer motor (inmóvil, sino no sería el primer motor) que
explique todos los movimientos posteriores. Ese primer motor, que mueve sin ser
movido, es identificado por Tomás de Aquino con Dios.

Vía de la Causa: en la naturaleza contemplamos continuamente la relación causa-


efecto, es decir, que una cosa (causa) da lugar a otra (efecto). No apreciamos en la
naturaleza nada que sea causa de si mismo. Todos los efectos tienen una causa
que, a su vez, ha sido causada por otra. Sin embargo, si llevamos este
planteamiento al infinito no podremos explicar los efectos que ahora observamos.
Se requiere una primera causa que de razón de todas las demás causas y efectos.
Esa Primera Causa, causa de sí misma (si no, no sería la primera), solo puede ser
Dios.
Vía de la Contingencia: En la naturaleza contemplamos por doquier seres
contingentes, es decir, seres que pueden existir o no, sometidos al nacimiento y la
muerte. Estos seres contingentes, ya que en algún momento no existieron, no
pueden ser causa de sí mismos. La existencia les vino de otro ser, que no puede
ser contingente (si no la existencia también le vendría de otro), sino necesario. El
único ser necesario es Dios.

Vía de la Perfección: en los hechos de la naturaleza encontramos verdad, bondad,


nobleza en distintos grados (en algunos más en otros menos). Ahora bien, el más y
el menos toman su sentido comparándolos con el máximo. No puede existir una
cadena infinita de “mases” tiene que existir un máximo que, a su vez, da sentido a
todos los demás grados. El máximo de todas las perfecciones, y causa de las que
encontremos en la naturaleza, es Dios.

Vía del Orden o de la Causa Final: En la naturaleza observamos como todas las
cosas se mueven hacia algo que es un bien para ellas, persiguen su perfección.
Ahora bien, como es posible que las cosas que carecen de inteligencia se
conduzcan de esta manera. La única explicación posible es que una inteligencia
superior las ordene hacia su perfección. Esta inteligencia, que dirige todas las
cosas, es Dios.

De esta forma, partiendo de los seres del mundo, considerados como efectos, llega
Santo Tomás, hasta Dios entendido como Causa.
Publicado por diego campese en 18:17 0 comentarios
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Etiquetas: Conocimiento, Dios, Tomás de Aquino
miércoles, 1 de diciembre de 2010
El Conocimiento en Platón
En el Libro VI de la República Platón clasifica, a través del conocido como Símil o
alegoría de la Línea, los distintos grados de conocimiento. En este símil presenta el
conocimiento como una línea dividida en dos partes, de forma que se distinguen
dos ámbitos: el de lo que se ve y el de lo que se intelige. A su vez, cada uno de
estos dos estadios está dividido, otra vez, en dos. Obteniéndose así una línea
dividida en cuatro segmentos.
Esta línea clasifica los grados del conocimiento de menor a mayor. Según
ascendamos en la estructura alcanzaremos grados superiores de conocimiento.
En la parte más baja de esta línea, y dentro del ámbito sensible, sitúa Platón
el conocimiento que obtenemos al captar con nuestros sentidos sombras y reflejos.
A este grado de conocimiento lo llama Imaginación (Eikasia).
El nivel inmediatamente superior es el que conseguimos al captar con nuestros
sentidos los objetos y seres vivos directamente. Platón lo denomina Creencia
(Pistis).
Estas dos primeras partes constituyen, según Platón, el conocimiento sensible, el
que nos aportan nuestros sentidos. Sin embargo, para Platón la información que
nos transmiten los sentidos no es verdadero conocimiento, sino solo Opinión (Doxa).
El verdadero conocimiento es el que se describe en los segmentos superiores de la
línea.
El primer nivel del ámbito de lo inteligible es el que corresponde al Pensamiento
Discursivo (Dianoia). Logramos este conocimiento al discurrir sobre los objetos
matemáticos. Este segmento juega un papel intermedio entre lo sensible y las ideas.
Los matemáticos se sirven de elementos sensibles (representaciones gráficas de
números o figuras geométricas) en su estudio, pero no con el propósito de indagar
sobre estos elementos sensibles sino sobre las ideas que éstos representan. Es
decir, por ejemplo, al matemático no le interesan los dibujos que tenga que hacer
de un triángulo mientras lo estudia, sino el triángulo en sí, la Idea de Triángulo diría
Platón.
La última de las partes de esta línea, segundo segmento del ámbito inteligible,
corresponde a la Inteligencia (Noesis).Éste es el tipo de conocimiento que se
alcanza al estudiar las Ideas. Se trata, a diferencia, de la Dianoia de un conocimiento
puro de ideas sin contacto ninguno con lo sensible. La Dialéctica es la ciencia que
nos permitirá conocer las ideas, comenzando por las más simples y escalando, poco
a poco, hacia las más complejas, hasta alcanzar la más elevada de todas ellas: la
Idea de Bien. El conocimiento de ésta es el grado más alto de conocimiento posible.
El que conoce la Idea de Bien conoce las causas de todo.
Los segmentos superiores del Símil de la línea representan el verdadero
conocimiento, el conocimiento inteligible (Episteme). Sólo, a través de la razón, que
reside en nuestra alma, y dirigiéndola hacia el Mundo Inteligible podremos obtener
el verdadero conocimiento. Los sentidos que solo pueden mostrarnos el Mundo
Sensible nunca serán capaces de aportarnos verdadero Conocimiento, solo
Opinión.
Sin embrago, nosotros estamos inmersos en el Mundo Inteligible, rodeados de los
datos que constantemente nos traen los sentidos. ¿Cómo podemos alcanzar las
ideas? Precisamente centrándonos en nuestra alma, en nuestra razón (Sócrates:
Conócete a ti mismo), y rechazando el testimonio de los sentidos. En nuestro interior
encontraremos las ideas. Para Platón conocer es recordar (Teoría de la
Reminiscencia o Anámnesis). Podemos acceder a las ideas a través de nuestra
alma porque ya las conocemos, ya están en nosotros. Nuestra alma en una
existencia anterior, antes de unirse al cuerpo, vivió en el Mundo Inteligible y allí
contempló las ideas. Solo por accidente descendimos a este Mundo Sensible
quedando atrapados en un cuerpo. En esa caída olvidamos lo que habíamos
conocido. Conocer consiste, por tanto, en recordar los conocimientos que ya
poseíamos. El conocimiento es un camino de ascenso desde lo sensible hasta las
ideas.

El argentino Mario Bunge es un destacado investigador en el campo de la filosofía de la ciencia. En


este artículo hace un breve repaso sobre las cuestiones epistemológicas principales, y nos
recuerda las características del conocimiento científico:
El conocimiento científico es un saber crítico (fundamentado), metódico, verificable,
sistemático, unificado, ordenado, universal, objetivo, comunicable (por medio del lenguaje
científico), racional, provisorio y que explica y predice hechos por medio de leyes.
 El conocimiento científico es crítico porque trata de distinguir lo verdadero de lo
falso. Se distingue por justificar sus conocimientos, por dar pruebas de sus
verdad, por eso es fundamentado, porque demuestra que es cierto.
 Se fundamenta a través de los métodos de investigación y prueba, el investigador
sigue procedimientos, desarrolla su tarea basándose en un plan previo. La
investigación científica no es errática sino planeada.
 Su verificación es posible mediante la aprobación del examen de la
experiencia. Las técnicas de la verificación evolucionan en el transcurso del
tiempo.
 Es sistemático porque es una unidad ordenada, lo nuevos conocimientos se
integran al sistema, relacionándose con los que ya existían. Es ordenado porque no
es un agregado de informaciones aisladas, sino un sistema de ideas conectadas
entre sí.
 Es un saber unificado porque no busca un conocimiento de lo singular y concreto,
sino el conocimiento de lo general y abstracto, o sea de lo que las cosas tienen de
idéntico y de permanente.
 Es universal porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni
determinaciones de ningún tipo, no varía con las diferentes culturas.
 Es objetivo porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno
determinado. Es de valor general y no de valor singular o individual. Pretende
conocer la realidad tal como es, la garantía de esta objetividad son sus técnicas y
sus métodos de investigación y prueba.
 Es comunicable mediante el lenguaje científico, que es preciso y unívoco,
comprensible para cualquier sujeto capacitado, quien podrá obtener los elementos
necesarios para comprobar la validez de las teorías en sus aspectos lógicos y
verificables.
 Es racional porque la ciencia conoce las cosas mediante el uso de la inteligencia,
de la razón.
 El conocimiento científico es provisorio porque la tarea de la ciencia no se
detiene, prosigue sus investigaciones con el fin de comprender mejor la realidad.
La búsqueda de la verdad es una tarea abierta.
 La ciencia explica la realidad mediante leyes, éstas son las relaciones constantes y
necesarias entre los hechos. Son proposiciones universales que establecen en que
condiciones sucede determinado hecho, por medio de ellas se comprenden hechos
particulares. También permiten adelantarse a los sucesos, predecirlos. Las
explicaciones de los hechos son racionales, obtenidas por medio de la observación
y la experimentación.
Teoría del conocimiento científico. Karl Popper
Enviado por Claudia Ximena López

1. Resumen
2. Desarrollo
3.
4. Bibliografía

RESUMEN
En el presente artículo queremos resaltar el pensamiento del autor Karl Popper, quien es
conocido como uno de los mas grandes filósofos de nuestro siglo; ya que el expresa
el conocimiento, como la búsqueda de la verdad, puesto que el conocimiento humano es falible
y nunca podemos conocer nada con seguridad, el solo hecho de buscar equivocaciones nos da la
oportunidad de corregirlas.
PALABRAS CLAVES:
Epistemología; conocimiento científico; teoría; verdad; hipótesis; análisis;
Investigación; Falsabilidad.
DESARROLLO
La epistemología ha sido identificada por algunos pensadores como la teoría del conocimiento;
y si a esto agregamos el hecho de que la palabra ciencia, etimológicamente significa
conocimiento, tendríamos que concluir en una primera aproximación que la epistemología es
una teoría de la ciencia o una filosofía de la ciencia.
Popper considera el conocimiento científico como el tipo de conocimiento mejor y más
importante que tenemos, aunque el esta lejos de considerarlo el único.
De acuerdo con Bache Lard "la epistemología permite pasar de un conocimiento menos
verdadero a un conocimiento mas verdadero" intenta descubrir la lógica del error para hallar
la verdad objetiva y así exponer los resultados y métodos de la ciencia a una corrección
constante; es decir a una búsqueda y eliminación de errores al servicio de la verdad, hallando
"la correspondencia del conocimiento con su objeto" (Kant 2da ed; pag 82 y sgts).
El problema central de la epistemología ha sido siempre y sigue siéndolo es el del aumento del
conocimiento, y el mejor modo de estudiar el aumento del conocimiento es estudiar el
conocimiento científico.
Cuando Popper habla del desarrollo del conocimiento científico lo que tiene en mente no es "la
acumulación de observaciones, sino el repetido derrocamiento de teorías científicas y su
reemplazo por otras mejores o mas satisfactorias".
Pues el examen critico de nuestras teorías nos lleva a tratar de testarlas y derrocarlas, lo cual
nos conduce a un más allá, a experimentos y observaciones que nadie habría soñado sin el
estimulo y la guía tanto de nuestras teorías como de nuestras criticas a ellas.
Las ciencias empíricas son sistemas de teorías; las cuales a su vez son enunciados universales
en donde nunca se puede tener la certeza que esta sea verdadera, ya que siempre cabe la
posibilidad de que esta sea falsa debido a que existen verdades inciertas; incluso enunciados
verdaderos que consideramos como falsas.
Según la tesis de Instrumentalismo de Popper, se concluye que la teoría no es otra cosa que una
herramienta a un instrumento para predecir.
Para el autor todas las teorías son solo hipótesis; todas pueden ser rechazadas en todo
momento al ser contrastadas con la realidad, es decir que no son verificadas empíricamente ya
que se necesita una contrastacion científica, pues el expresa que "no vale la pena buscar la
certeza. Pero si vale la pena buscar la verdad"
El conocimiento científico se logra mediante la aplicación del método científico a la solución
de problemas de investigación.
El conocimiento científico posee varias características que hacen que este sea diferente de otros
tipos de conocimientos, debido a que esta sometido constantemente a la duda metódica, tiene
un origen empírico, es decir que dichas teorías, hipótesis, conjeturas son contrastadas con la
realidad para encontrar la falsedad, ya que no hay verdades absolutas puesto que "el
conocimiento científico es siempre provisorio o fundado en probabilidades" y su validez se
basa o exige el acuerdo de la comunidad científica.
La investigación científica se especializa en crear conocimientos sobre la realidad social en
donde se asocia la experiencia con su razonamiento y el conocimiento para tratar de eliminar
los juicios de valor y las ideologías por medio del razonamiento inductivo, que para Popper es
pasarse del estudio de unos casos particulares a una generalización que pretenda tener validez
para todos los casos similares estudiados.
La epistemología o la lógica de la investigación científica deberían identificarse con la teoría del
método científico las cuales puedan ser sometidas a crítica y reemplazados por otros mejores.
Popper afirma: "que la necesidad de un análisis puramente lógico de las teorías, que no tenga
en cuenta el modo en que cambian y se desarrollan".
La teoría del método se ocupa de la elección de los métodos es decir, de las decisiones acerca
del modo de los enunciados científicos y esta a su vez va ligada a la meta que se ha elegido.
El método científico es el camino por el que se debe incursionar paso a paso el investigador
para recorrer las etapas requeridas de la investigación que busca desentrañar el sentido a la
solución de un problema especifico; este alude a las maneras de proceder en la investigación
científica, donde el científico debe cerciorarse firme y solidamente de la validez que va
alcanzando la empresa investigativa, la cual requiere de revisiones permanentes a lo largo
del proceso para convencerse de que nada ha faltado o de lo que es imperioso superar, los
problemas o posibles errores con que pueda tropezar.
Lo que hoy se llama método científico no es una lista de recetas para dar unas respuestas
correctas, a las preguntas científicas sino el conjunto de procedimientos por los cuales:
Se plantean los problemas científicos se ponen a prueba las hipótesis científicas… el método es
normativo en la medida en que se muestra cuales son las reglas del procedimiento que puede
aumentar la probabilidad de que el trabajo sea fecundo. Dichas reglas sirven también para la
detección de errores.
"El problema de la demarcación consiste en encontrar un criterio que nos permita distinguir
entre ciencias empíricas y sistemas metafísicos", el problema de la demarcación es esencial y de
cómo afirma Lakatos "tiene serias implicaciones éticas y políticas".
Para ampliar el concepto de los instrumentos utilizados en la epistemología contable, debemos
tener en cuenta este punto de partida.
"El primero que la contabilidad no se a una ciencia y por ende este utilizando
un lenguaje propio de otra categoría del saber" esta consideración excluye las ciencias sociales
en especial a la contable por carecer de instrumental manejado para las ciencias naturales, en
su campo científico y de la investigación.
"El segundo que la contabilidad es una ciencia pero esta clasificada en las ciencias sociales, en
este sentido estará utilizando para una ciencia un instrumental propio de un conocimiento
con características diametralmente opuestas."
"Una tercera opción es que la contabilidad es una ciencia social y permite la utilización de
instrumental metodológico que utiliza la ciencia natural, porque el método no es propio de la
ciencia natural, sino de todas las ciencias lo que se puede dominar un mecanismo
metodológico."
El carácter universal de las leyes nomológicas ha de ser entendido en términos relativos en la
contabilidad, una ley contable o una mejor asunción contable, es universal en tanto cumple en
todos los sistemas contables, pero al ser estos mutables la ley universal esta sujeta cambios;
Dice Tua con respecto a la demarcación de Popper.
CONCLUSIONES
1. La epistemología intenta describir los errores de una teoría por medio de una
contrastación empírica para permitir su corrección en la mayor medida que sea posible
debido a que nunca se podrá tener certeza de que dicha teoría sea totalmente verdadera,
ya que todas la teorías son hipótesis y que en algún momento pueden ser rechazadas al
ser contrastadas con la realidad
2. Toda solución de un problema lleva a nuevos problema o identificación de nuevos
errores, por lo que nunca será conocida la verdad absoluta solamente se podrá tener tal
vez una aproximación de la verdad.
3. La lógica de la investigación científica debe identificarse con la teoría del método
científico, las cuales pueden ser sometidas a críticas y reemplazarlas por otras mejores.
4. Gracias a pensamientos como los de Karl R. Popper el mundo esta en continua evolución,
y se premia a cada día a las mejores opciones de pensamiento con enfoques
renovacioncitas, la búsqueda de la verdad nos conduce a la excelencia mental

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