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Efectos colaterales e

interacciones
medicamentosas
Romero Leggs Ivan Alejandro
m. 1207074
408
EFECTOS COLATERALES
Las reacciones adversas a un fármaco pueden considerarse una forma de toxicidad; sin embargo,
el término toxicidad suele aplicarse con más frecuencia a los efectos de las sobredosis
(accidentales o intencionales) o a la presencia de altas concentraciones sanguíneas o de efectos
farmacológicos exacerbados que aparecen durante la utilización correcta del fármaco.
Como todos los fármacos pueden provocar reacciones adversas, siempre que se prescriba un
medicamento es preciso realizar un análisis riesgo-beneficio.

La incidencia y la gravedad de las reacciones adversas a medicamentos varían según las características
del paciente (p. ej., edad, sexo, grupo étnico, enfermedades concomitantes, factores genéticos o
geográficos) y de acuerdo con factores relacionados con el fármaco (p. ej., tipo de fármaco, vía de
administración, duración del tratamiento, dosificación, biodisponibilidad).
Etiología
La mayoría de las reacciones adversas a fármacos está relacionada con la dosificación; otras son alérgicas
o idiosincráticas. Las relacionadas con la dosificación suelen ser predecibles; por el contrario, las que no lo
están son difíciles de predecir.

Las reacciones adversas se presentan en 10 a 20% de las hospitalizaciones.

Alrededor del 10 al 20% de estas reacciones son graves.


Etiología
Las reacciones adversas a fármacos relacionadas con la dosificación son especialmente
preocupantes cuando el fármaco tiene un índice terapéutico estrecho (p. ej., las hemorragias provocadas
por anticoagulantes orales).

Las reacciones adversas pueden ser debidas a una disminución de la depuración del fármaco en pacientes
con insuficiencia renal o hepática o a interacciones fármaco-fármaco.
Etiología
Las reacciones adversas a fármacos de origen alérgico no están relacionadas con la dosificación
y requieren que haya existido una exposición previa. Las alergias aparecen cuando un fármaco actúa
como antígeno o como alergeno.

Una vez que un paciente se ha sensibilizado, la exposición posterior al fármaco provoca una reacción
alérgica que puede ser de diferentes tipos. La anamnesis y las pruebas cutáneas adecuadas pueden
predecir a veces reacciones adversas de origen alérgico.
Etiología
Las reacciones adversas a fármacos idiosincráticas son reacciones inesperadas que no están
relacionadas con la dosis ni son de origen alérgico. Aparecen en una pequeña proporción de los pacientes
a los que se administra el fármaco.

La idiosincrasia es un término impreciso que se ha definido como una respuesta anormal a un fármaco de
origen genético, pero no todas las reacciones idiosincráticas tienen una causa farmacogenética. Este
término puede quedar obsoleto conforme se vayan conociendo nuevos mecanismos de las reacciones
adversas a fármacos..
Signos y síntomas
Signos y síntomas
Signos y síntomas
Los síntomas y signos pueden aparecer poco después de la administración de la primera dosis o tras un
tratamiento crónico. Puede ser evidente que son consecuencia de la administración del fármaco, pero
también pueden ser sutiles y difíciles de asociar con el tratamiento.

● Malestar estomacal ● Mareos


● Diarrea o heces blandas ● Sudoración
● Boca seca ● Fiebre
● Somnolencia ● Cefaleas
● Cambio en nivel de actividad o estado de ánimo ● Mialgias
Signos y síntomas
Las reacciones adversas a fármacos de tipo alérgico suelen aparecer al poco tiempo de la administración
del fármaco, pero no suelen manifestarse después de la primera dosis; aparecen cuando se administra un
fármaco después de la primera exposición.

● Prurito
● Eritema
● Exantemas
● Erupción fija medicamentosa
● Edema de las vías aéreas superiores e inferiore
● Dificultad respiratoria
● Hipotensión.
Diagnóstico
Los síntomas que aparecen poco tiempo después de la administración de un fármaco son fáciles de
relacionar con éste. Sin embargo, el diagnóstico de los síntomas debidos a la administración crónica de un
fármaco requiere un alto índice de sospecha y con frecuencia resulta complicado.

En ocasiones, es conveniente interrumpir el tratamiento, pero esto es difícil si el fármaco es


imprescindible y no existe un tratamiento sustitutivo aceptable.
Diagnóstico
La incidencia de reacciones adversas graves o mortales a los fármacos es muy baja (normalmente < 1 en
1000), y puede no ser evidente durante los ensayos clínicos, que normalmente no tienen potencia para
detectar reacciones adversas de baja incidencia.

Los médicos no deben asumir que porque un medicamento está en el mercado se conocen todas las
reacciones adversas. La vigilancia posterior a la comercialización es muy importante para el seguimiento
de las reacciones adversas de baja incidencia.
Tratamiento
● Modificación de la dosificación
● Interrupción del fármaco, si fuera necesario
● Cambio por un fármaco diferente

En el caso de las reacciones adversas a fármacos relacionadas con la dosis, puede ser suficiente ajustar la
dosis o eliminar o reducir los factores desencadenantes. La inducción del aumento de la velocidad de
eliminación del fármaco no suele ser necesaria. Cuando las reacciones adversas son de origen alérgico o
idiosincrático, conviene suspender el tratamiento y no administrarlo nuevamente.
INTERACCIONES
MEDICAMENTOSAS
Los efectos de las interacciones farmacológicas suelen ser no deseados y a veces perjudiciales.
Las interacciones pueden intensificar o reducir la acción de uno o más fármacos, y dar lugar a
efectos secundarios o al fracaso del tratamiento.
● Con otro fármaco que la persona esté tomando (interacción de fármacos)
● Con alimentos, bebidas o suplementos consumidos por la persona (interacción de fármaco y
nutriente)
● Con otra enfermedad que tenga la persona (interacción de fármaco y enfermedad)
INTERACCIONES ENTRE FÁRMACOS
Las interacciones entre fármacos pueden producirse tanto con los que requieren receta médica como con
los de venta libre. Los tipos de interacciones farmacológicas incluyen la duplicación, la oposición
(antagonismo) y la alteración de las acciones del organismo sobre uno o ambos fármacos
Duplicación
Cuando se administran dos fármacos con el mismo efecto, sus reacciones adversas pueden intensificarse.
Puede producirse cuando de manera inadvertida se toman dos fármacos (a menudo al menos uno de ellos
de venta sin prescripción) que contienen el mismo principio activo.

Por ejemplo, se pueden tomar a la vez un remedio para el resfriado y un somnífero, ambos preparados a
base de difenhidramina, o bien un remedio para el resfriado junto con un analgésico, ambos con
paracetamol (acetaminofeno).
Duplicación
Es importante informarse de cuáles son los ingredientes del fármaco, y hacerlo en cada nuevo
medicamento que se vaya a tomar, para evitar la duplicación.

Por ejemplo, muchos analgésicos indicados para el dolor intenso contienen un opiáceo además del
paracetamol (acetaminofeno).

Las personas que estén tomando un analgésico de este tipo sin conocer sus ingredientes pueden adquirir
paracetamol para obtener un alivio complementario , sin saberlo, en riesgo de intoxicación.
Duplicación
También pueden aparecer problemas de duplicación cuando se toman dos fármacos distintos que
producen el mismo efecto. La probabilidad es mayor cuando la persona es atendida por varios médicos,
cuando compra los medicamentos en más de una farmacia o cuando coinciden ambas situaciones.

Si un médico no sabe lo que otros médicos han prescrito a su paciente, puede recetar, sin saberlo,
fármacos similares.

Por ejemplo, puede aparecer una sedación excesiva y sensación de mareo cuando dos médicos diferentes
prescriben un somnífero a la misma persona, o bien uno prescribe un somnífero y el otro un fármaco con
efectos sedantes similares
Duplicación
● La persona afectada puede reducir el riesgo de este tipo de duplicación manteniendo informado al
médico de los fármacos que se están tomando y acudiendo a una misma farmacia para proveerse
de todas las prescripciones.
● Es útil mantener un registro actualizado de los medicamentos que se están tomando y llevarlo
consigo para poder mostrarlo al médico cada vez que se acude a la consulta.
● Tampoco deben tomarse medicamentos prescritos en tratamientos anteriores (como pastillas para
dormir o analgésicos) sin consultar antes con el médico o el farmacéutico, ya que ese medicamento
puede duplicar o interaccionar de algún modo con un fármaco que se esté tomando actualmente.
Oposición (antagonismo)
Dos fármacos con acciones opuestas pueden interaccionar, de manera que se reduce la efectividad de
uno o de ambos.

Por ejemplo, los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, que se administran para
aliviar el dolor, pueden producir retención de sal y líquidos en el organismo. Los diuréticos, como la
hidroclorotiazida y la furosemida, contribuyen a eliminar del cuerpo el exceso de sal y líquidos. Si una
persona toma ambos tipos de fármaco, el AINE puede reducir la efectividad del diurético.
Alteración
Un fármaco puede alterar la forma en que el cuerpo absorbe, distribuye, metaboliza o excreta otro
fármaco

Por ejemplo, los medicamentos para reducir o neutralizar los ácidos, como los antagonistas de los
receptores tipo 2 de la histamina (H2) y los inhibidores de la bomba de protones, elevan el pH del
estómago y reducen la absorción de algunos fármacos, como el ketoconazol, utilizado para las infecciones
por hongos (tratamiento antifúngico).
Alteración
Algunos fármacos afectan la tasa de excreción renal de otros medicamentos.

Por ejemplo, las dosis altas de vitamina C aumentan la acidez de la orina, y esto puede modificar la tasa de
excreción y la actividad de determinados fármacos. Así, la excreción de fármacos ácidos, como la aspirina
(ácido acetilsalicílico) puede verse disminuida, mientras que la excreción de compuestos básicos, como la
pseudoefedrina, puede incrementarse.
¿CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS?

● Consultar al médico o el farmacéutico antes de tomar cualquier nuevo fármaco, incluidos los
fármacos de venta sin receta médica y los suplementos dietéticos, así como las hierbas medicinales.
● Hacer una lista de todos los fármacos que esté tomando. Coméntala periódicamente con el médico
o el farmacéutico.
● Elabore y mantenga una lista de todos los trastornos que padece. Coméntala periódicamente con
el médico.
● Elija una farmacia que proporcione un buen servicio (que incluya la comprobación de posibles
interacciones) y que mantenga un perfil farmacológico completo de cada cliente. Procure que sea
esta farmacia la que le dispense todas las prescripciones.
¿CÓMO REDUCIR EL RIESGO DE
INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS?

● Informarse sobre la finalidad y la acción de todos los fármacos que le han prescrito.
● Tener conocimiento de los posibles efectos secundarios de los fármacos.
● Informarse de cómo y en qué momento del día deben tomarse los medicamentos, y de si pueden
tomarse simultáneamente con otros fármacos.
● Repasar con el farmacéutico el modo de empleo de los fármacos de venta sin receta médica.
Comente cualquier trastorno actual y cualquier otro fármaco de prescripción que esté tomando.
● Tomar los fármacos de acuerdo con las indicaciones recibidas.
● Comunicar al médico o al farmacéutico cualquier síntoma que pudiera estar relacionado con el uso
de un fármaco.
● Si acude a más de un médico, conviene asegurarse de que están informados de todos los fármacos
que usted esté tomando.
INTERACCIONES ENTRE FÁRMACOS Y
NUTRIENTES
Se consideran nutrientes los alimentos, las bebidas (incluido el alcohol) y los complementos dietéticos. El
consumo de sustancias de este tipo puede alterar los efectos de la medicación que se esté tomando.
Alimentos
Como los alimentos, los fármacos tomados por vía oral deben ser absorbidos a través del revestimiento
del estómago o del intestino delgado. En consecuencia, la presencia de comida en el tracto digestivo
puede reducir la absorción de un fármaco.

A menudo las interacciones de este tipo pueden evitarse tomando el medicamento 1 hora antes o 2 horas
después de la comida.
Suplementos dietéticos
Los suplementos dietéticos, incluidas las hierbas medicinales, son productos (a excepción del tabaco) que
contienen vitaminas, minerales, hierbas o aminoácidos, y se administran con la intención de proporcionar
un complemento a la dieta normal. Estos suplementos están regulados como alimentos, no como
fármacos, por lo que no han sido sometidos a amplias pruebas.

Sin embargo, pueden presentar interacciones con fármacos, tanto de venta con receta como de venta
libre. Para evitar que se produzcan interacciones, las personas que toman suplementos dietéticos deben
comunicarlo al médico y al farmacéutico.
Alcohol
Aunque mucha gente no considera que el alcohol sea un nutriente, actúa sobre procesos orgánicos e
interacciona con muchos fármacos. Por ejemplo, tomar alcohol con el antibiótico metronidazol puede
causar rubor, dolor de cabeza, palpitaciones, náuseas y vómitos.

El médico o el farmacéutico pueden contestar preguntas sobre las posibles interacciones entre fármacos
y alcohol.
INTERACCIONES ENTRE FÁRMACOS Y
ENFERMEDADES
Algunas veces, fármacos que son eficaces en una determinada enfermedad son dañinos en otros
trastornos.
INTERACCIONES ENTRE FÁRMACOS Y
ENFERMEDADES
Las personas deben comunicar al médico todas las enfermedades que padecen antes de que este
prescriba un nuevo fármaco. Son particularmente importantes la diabetes, la presión arterial alta o baja,
una úlcera, el glaucoma, la hipertrofia de próstata, la incontinencia urinaria y el insomnio. Estas
afecciones tienen mayor probabilidad de causar una interacción fármaco-enfermedad.
GRACIAS
POR SU
ATENCION

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