EL NEOLÍTICO Y LA EDAD DE LOS METALES 1. EL NEOLÍTICO
Al terminar la última glaciación en torno al año 8000 a.C. la
Tierra se calentó hasta las temperaturas actuales y el hombre pudo aprender a cultivar el suelo (agricultura) y a domesticar animales (ganadería), lo que se conoce como revolución neolítica, dando comienzo a una nueva etapa de la Prehistoria, el Neolítico. Preferían estas actividades a la caza y la pesca pues así era más fácil y tenían un suministro seguro de carne, leche, cuero y lana. Esto hizo posible otros cambios importantes que transformarán la vida del hombre: se pasó de una economía depredadora a otra productora, se pasó del nomadismo a una vida sedentaria y había más alimento, lo que llevó a un aumento de población. Ocurrió en varios lugares del planeta al mismo tiempo, siendo uno de los primeros el llamado Creciente Fértil, en Oriente Próximo.
2. LAS PRIMERAS SOCIEDADES SEDENTARIAS
El sedentarismo llevó a la aparición de las primeras aldeas y
poblados, estando las más antiguas en Palestina y la actual Turquía. Las viviendas se construían con barro, madera y paja, rodeadas de campos de cultivo y cerca de ríos para beber y regar, donde la tierra es más fértil.
2.1. LA ORGANIZACIÓN SOCIAL Y NUEVAS ACTIVIDADES
La agricultura y la ganadería plantearon nuevas necesidades, como almacenar la producción o confeccionar ropa: surgió así la artesanía, que fabricó cestas de mimbre (cestería) y vasijas de cerámica (alfarería) para lo primero y se inventó el huso y el telar para lo segundo. Mientras los hombres cazaban, las mujeres se dedicaban a las actividades agrícolas y ganaderas. También parece que en esta época no hubo grandes diferencias sociales (igualdad social) aunque la opinión de los más ancianos y de los líderes militares se tenía más en cuenta. 2.2. CULTURA Y ARTE EN EL NEOLÍTICO La religión se siguió desarrollando y para controlar su miedo a las fuerzas de la naturaleza, se acabaron divinizando (sol, agua, estrellas,…) Una de las primeras divinidades fue la diosa-madre por propiciar la fertilidad de personas y de los cultivos. También se generalizó la práctica del enterramiento, bajo las viviendas o en necrópolis fuera de la aldea.
3. LA EDAD DE LOS METALES
A finales del Neolítico en el Próximo Oriente apareció la METALURGIA, técnica consistente en extraer metales de los minerales. Comenzó así la llamada EDAD DE LOS METALES, dividida en 3 etapas según el metal que se utilizaba: - Edad del Cobre (5000-3000 a.C.) - Edad del Bronce (3000- 1500 a.C.) - Edad del Hierro (desde el 1500 a.C. en adelante) 3.1. LA ECONOMÍA EN LA EDAD DE LOS METALES La aparición de la metalurgia favoreció el desarrollo de la agricultura y del comercio. Se usaron los metales más resistentes para fabricar herramientas como el arado de hierro, aumentando las cosechas. Esto posibilitó que el producto sobrante se intercambiara con otras aldeas cercanas, lo que se llama comercio, inicialmente en forma de trueque, intercambiando una cosa por otra pues no existía el dinero. 3.2. LA SOCIEDAD EN LA EDAD DE LOS METALES Gracias al comercio aumentó el número de habitantes de los poblados, que pasaron a ser ciudades. Se usaron materiales más resistentes para las viviendas como el adobe o ladrillo y la piedra. Otra novedad fue la división del trabajo, pues al surgir otras actividades no todos eran agricultores o ganaderos. Además, como algunas proporcionaban mayores ingresos que otras aparecieron las diferencias sociales entre ricos y pobres. También al existir ciudades con más riquezas que otras, se produjeron saqueos, ataques violentos que se cometían entre poblaciones vecinas para arrebatarse los recursos, por lo que muchas se protegieron con empalizadas y murallas. Esto empeoró la situación de la mujer, pues como eran los hombres los que luchaban, tomaban las decisiones. Los jefes militares o caudillos acumularon mucho poder y con el tiempo, hicieron su cargo hereditario, transformándose en reyes. 3.3. LA CULTURA EN LA EDAD DE LOS METALES Con la extensión de la guerra, los dioses masculinos sustituyeron a las femeninas. Con la agricultura, cobró importancia la observación de los astros para establecer el calendario agrícola. 3.4. EL ARTE EN LA EDAD DE LOS METALES La manifestación artística más importante durante el Neolítico fue el megalitismo, así llamado por ser construcciones realizadas con piedras de enorme tamaño. Sus funciones eran varias: servían como tumbas colectivas, para conmemorar un acontecimiento destacado, para señalar los límites de un territorio o incluso para marcar el paso de las estaciones. La construcción de estos monumentos requería la participación de muchas personas, una buena organización y una cadena de mando con una rígida disciplina. Los más importantes fueron el menhir (enorme piedra clavada verticalmente en el suelo), el dolmen (compuesto por varios megalitos en forma de mesa) y el crómlech (varios megalitos dispuestos en círculo) como el de Stonehenge (Inglaterra).
4. LA PENÍNSULA IBÉRICA
En la península ibérica, durante el Neolítico y la Edad de los
Metales, surgieron una serie de culturas importantes.
En el Neolítico la agricultura propició la aparición de la
cultura de la cerámica cardial en la zona levantina, que usaba decoración impresa con conchas. En cuanto a los enterramientos, se desarrolló en Cataluña la cultura de los sepulcros de fosa, llamada así porque los cadáveres se colocaban en fosas de paredes de piedra. Por último, destacaron las pinturas rupestres por toda la península, parecidas a las levantinas pero más esquemático. En la Edad del Cobre se extendió la cultura del vasocampaniforme, llamada así por la forma de campana invertida de su cerámica y la cultura de Los Millares (en Almería), primera en usar construcciones megalíticas, destacando su dolmen de corredor, una tumba colectiva compuesta por un pasillo y una cámara más amplia al final, todo cubierto por un montículo de tierra y piedras. En la Edad del Bronce, en la zona donde se dio la cultura de Los Millares, apareció en su lugar la cultura de El Argar, caracterizada por sus poblados, situados en zonas elevadas, y en Baleares se desarrolló la cultura talayótica, que dio origen a construcciones como las taulas, las navetas y los talayots. Durante la Edad del Hierro llegaron los celtas desde el norte de Europa, ocupando el norte y oeste de la península. Introdujeron la metalurgia del hierro y se asentaron en castros, lugares elevados de fácil defensa. Mientras tanto, en el Levante y Andalucía las poblaciones autóctonas crearon la cultura ibera, que desde el siglo VI a.C. entraron en contacto con pueblos navegantes como los fenicios y los griegos, ayudando a su desarrollo y progreso, siendo el más importante la transmisión de su escritura.