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Personajes:
Epimeteo: Hijo de Jápeto y de la ninfa marina Clímene, hermano de Prometeo.
Prometeo: Hijo de Jápeto y de la ninfa marina Clímene
Zeus: Dios del olimpo
Hefesto: Hijo de Zeus, quien crea a Pandora y lleva a Prometeo a la cueva.
Pandora: Creación de Zeus, lleva desgracias a los hombres.
Atenea: Diosa de la sabiduría
Hércules: Quien libera a Prometeo.
ACTO I
Epimeteo: Hermano he creado los animales, les otorgue el valor, la fuerza, la rapidez,
además de características físicas como patas o pelo para poder sobrevivir, pero tengo que
crear un ser que sea superior a los demás, pero no sé qué hacer por eso he venido ante ti.
Prometeo: Epimeteo tomare arcilla, la humedeceré con agua del río, la amasare y moldeare
con ella un ser a imagen nosotros, pediré a las almas de todos los animales cualidades,
buenas y malas, y las encerrare en el pecho del hombre.
Zeus: Hefesto, Prometeo me ha insultado, ha otorgado a esa criatura el don divino del fuego.
Zeus: Crearas a partir de arcilla a la primera mujer y su nombre será Pandora. Esta
seducirá y Prometeo y le llevara mal a los hombres.
Hefesto: Atenea le otorgara vestidura blanca y reluciente, Hermes le otorgara el habla a la
bella imagen, y Afrodita le dará todo su encanto amoroso, padre.
(Pandora escucha las palabras atenta de Hefesto provenientes de Zeus, toma el regalo y se va
a la tierra)
Hefesto: Pandora iras a la tierra y desposaras a Prometeo o su hermano llevaras consigo un
regalo que mi padre le ha enviado.
ACTO III
Prometeo: Epimeteo, me has desobedecido esa es un regalo de Zeus, nuestro enemigo y nos
ha traido al mundo todos los males y la desgracia.
(Prometeo, sacrifica un toro y lo divide en dos montones con el cuerpo del animal
propiciatorio: de un lado puso la carne y las entrañas, con abundante grasa, atado todo ello
en la piel del animal, y puso el estómago encima; del otro lado colocó los huesos mondos,
envueltos hábilmente en el sebo de la víctima. Y va en busca de Zeus)
Prometeo: Ilustre Zeus, el más grande de los dioses eternos, escoge la parte que el corazón
en tu pecho te aconseje.
Zeus: Hijo de Japeto, rey ilustre, buen amigo, ¡qué desiguales has hecho las partes!, me has
engañado. ¡Bien veo, amigo Japetónida, que no has olvidado todavía el arte del fraude!.
Zeus: Hefesto! Hefesto! Aquí tienes al hijo de Japeto, lo llevaras a la cueva del Cáucaso.
Allí cumpliría su castigo, Un águila le devorara las entrañas durante treinta mil años
pero sin provocarle la muerte.
ACTO IV
Hefesto: Exhalarás muchas inútiles quejas y suspiros Prometeo, pues la voluntad de Zeus es
inexorable, y todos aquellos que llevan poco tiempo disfrutando de un poder usurpado son
duros de corazón.
Prometeo: Ay! Ay! vientos, ríos, fuentes, olas del mar, madre Tierra y astros del Zodíaco
que todo lo ven, denme ánimo.
(Zeus envió al prisionero un águila que, huésped diario, se nutría de su hígado, el cual,
consumido, se regeneraba constantemente).
ACTO V
Prometeo: Ay! Ay! Cuanto tiempo ha pasado y esta águila a mi hígado ha ido devorando