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Los síntomas comunes del día a día, como dolor, malestar muscular, perdida de fuerza y
algunas otras complicaciones mas graves, como fracturas o lesiones ligamentosas pueden
tratarse a través de técnicas de terapia manual. Estas técnicas, cuando son bien utilizadas
pueden actuar tanto en la prevención, tratamiento y mantención de la salud musculo
esquelética. Los recursos manipulativos permiten al profesional evaluar y entender mejor
los diferentes tipos de movimientos y su calidad, así como también conseguir una
experticia en palpación de los diferentes tejidos musculoesqueléticos, además este
enfoque es visto de forma muy positiva por la mayoría de los pacientes, pues crea
confianza, cercanía y adhesión al tratamiento.
El diagnostico clínico se hace en varias etapas, en donde no solo se busca las alteraciones
estructurales tales como hernia de disco o lesión del menisco, sino que también se buscan
las alteraciones funcionales del paciente, esta ultima termina siendo nuestro foco principal
en la hora de rehabilitar a nuestro paciente, pues puedo tener varios pacientes con el
mismo diagnostico medico de Hombro Doloroso y cada uno de ellos presentarme una
limitación funcional diferente.
En la primera parte del diagnóstico, se realiza una anamnesis, para que el profesional
pueda recopilar información sobre el paciente y anotar sus principales quejas,
combinando problemas biológicos, psicológicos y sociales con el razonamiento clínico
adecuado. A continuación, el profesional debe iniciar una serie de pruebas para identificar
el origen de la molestia, siempre buscando y entendiendo la biomecánica de los diferentes
tipos de movimientos y no guiarse simplemente por el diagnosticado medico. “Muchas
veces vemos un paciente con diagnostico medico de Bursitis trocanteriana (o también
conocida como bursitis del trocánter mayor), pero al analizar de forma profunda el origen
podemos encontrar varias causas para este tipo de diagnostico, como lo es un
acortamiento de glúteo medio, un punto gatillo miofascial del complejo posterolateral o
una debilidad de los rotadores internos de cadera”
A partir de este conglomerado de informaciones, y teniendo en cuenta las preferencias y
expectativas del paciente, se determina qué procedimientos y técnicas son los más
apropiados para cada tejido. Los diferentes recursos de la terapia manual pueden ser
dirigidos a articulaciones, músculos, fascia e incluso el sistema nervioso periférico. Estas
técnicas tienen efectos positivos, denominados mecánicos, y efectos neurofisiológicos,
como la analgesia sin necesidad de ingerir medicamentos.
Sin embargo, es importante entender que estas técnicas pueden ser utilizadas
precozmente por los profesionales y no esperar utilizarlas en etapas avanzadas de la
rehabilitación. Este tipo de técnicas son muy eficaces junto con ejercicio terapéutico, pues
anticipan la independencia del paciente durante el proceso de rehabilitación.
MOVILIZACIÓN NEURAL: Técnica utilizada para los casos donde el origen del dolor es el
PUNTOS GATILLOS MIOFASCIALES: Técnica utilizada para casos donde la fuente de dolor
es el tejido muscular. Los puntos gatillos Miofasciales son nódulos palpables dolorosos que
producen dolor referida espontanea. Las correcciones se aplican a través de varias formas
como digito presión, raspadores, ventosas, etc.
DRY NEEDLING O PUNCIÓN SECA: Técnica utilizada en casos en que la fuente de dolor es
muscular, utiliza agujas de acupuntura para desactivar fibras musculares tensas que
generan dolor en los denominados puntos gatillos miofasciales.
Como han visto dentro de la terapia manual, existen diferentes técnicas manipulativas,
para tratamiento de músculos, fascias, ligamentos, tendones y nervios, analizando cada
uno de los diferentes tejidos mencionados anteriormente podemos ver que, el que posee
mas características elásticas es la musculatura, por lo que debemos verla como el principal
tejido responsable de las alteraciones estructurales definidas en los diagnósticos médicos.
La mayoría de los otros tejidos son pasivos y son consecuentemente movilizados por la
contracción o elongación de las fibras musculares, por ejemplo: “cuando elongamos un
musculo, los tendones de este se relajan y cuando contraemos el musculo estos son
tensionados”, de esta
forma podemos ver
como el gran
responsable de la
mayoría de las
patologías
musculoesqueléticas
es la musculatura.
Cuando un musculo tiene algún grado de alteración en sus fibras el puede comenzar a
perder su función principal que es la de contracción, así como también la de elongación,
como nos muestra esta figura, vemos que si el musculo tiene un acortamiento mayor el
pierde su contractilidad, perdiendo así su fuerza, o cuando el esta muy elongado no
consigue tener una contracción efectiva.
Por ejemplo, ahora podemos pensar que en una bursitis trocanteriana (o bursitis del
trocánter mayor), un acortamiento de del musculo glúteo medio lleva a una rotación
externa anormal del fémur , esta rotación genera una exposición anormal de la bursa lo
que genera una irritación entre la bursa y otras estructuras, de esta forma no podemos
seguir pensando en tratar la inflamación de la bursa como nuestro foco principal en
nuestro tratamiento, sino enfocarnos en devolver la longitud normal de la musculatura
glútea hasta reposicionar el fémur a su condición normal, de esta forma la bursa no tendrá
irritacion y conseguiremos resolver el problema de nuestro paciente tratando la causa y no
la consecuencia. Podemos visualizar también que además de la inflamación de la bursa
trocanteriana el examen de imagen presenta algunas alteraciones en el tendón del glúteo
medio, esto es debido al tensionamiento anormal del tendón por parte de una contracción
alterada de la musculatura se comienzan a crear las famosas entesopatias o tendinitis del
glúteo medio.
ELECTROTERAPIA Y SU LIMITACIÓN
Pensando de esta forma nos deparamos que la electroterapia solo servirá para ayudarnos
en las consecuencias clínicas reveladas anteriormente (dolor en la región de la bursa),
pensemos nuevamente en la bursitis trocanteriana. La mayoría de los fisioterapeutas/
kinesiólogos y terapeutas físicos, utilizaría electroterapia en la modalidad de analgesia
(TENS) para tratar el dolor local de la bursitis, independiente de la modalidad esta
herramienta tratara solo la consecuencia y el glúteo medio acortado continuara de la
misma forma. Ultrasonido, perdió la credibilidad aun mas en procesos inflamatorios, pues
la literatura científica demostró que su efecto es mínimo en procesos inflamatorio,
entonces no tendremos un suceso clínico si lo utilizamos en este caso, limitándose así
nuestro arsenal electroterápico.
TERAPIA MANUAL:
Pensando en lo anterior pueden preguntarse cual seria la solución para un caso tan común
en la actualidad, ahora les daré un pequeño ejemplo: si tenemos esta alteración
biomecánica donde el fémur tiene una rotación externa anormal, tenderemos que ver que
esta pasando en la musculatura que cumple esta
función (glúteo medio principalmente ), en ella
encontraremos que existe un acortamiento de fibras
musculares y al elongar las mismas, el paciente refiere
dolor, esto es denominado como punto gatillo
miofascial. El punto gatillo miofascial también refiere
dolor a otros lugares diferentes a su origen como es el
ejemplo de la irradiación de dolor del glúteo medio.
En la imagen podemos ver en azul los lugares donde el
glúteo medio refiere dolor (si prestan atención se
darán cuenta que es la región donde se ubica la bursa
trocanteriana, y donde usualmente los pacientes relatan dolor)
Este primer contacto con ustedes es para ir mencionando lo fácil que es tratar
pacientes a través de la terapia manual, los siguientes e-book les iré
explicando, mas sobre este tema, no se lo pierdan!!!