Vous êtes sur la page 1sur 16

INTRODUCCION

“Se han legalizado los desmontes”


El Gobierno, a través del INRA, realiza la dotación de tierras en áreas que son
exclusivamente la Chiquitania, más del 90% del procedimiento de dotación de tierras está
ahí. Se ha estado dotando a comunidades campesinas que para realizar sus actividades
productivas hacen quemas.

La dotación masiva de tierras y el aumento de la frontera agrícola significan chaqueo para


aumentar las áreas de siembra; han deforestado con o sin autorización de la ATB.

Ahora el Gobierno aprobó una serie de normas, entre ellas la Ley de Restitución de
Bosques, que sólo es de nombre porque en realidad no se ha restituido nada y lo que hace
es legalizar los desmontes ilegales, no sólo de comunidades sino de empresas privadas.

Además, se aprobó la norma de ampliación de frontera agrícola que significa deforestar y


afectar áreas con cobertura boscosa. Ahora, ¿dónde se encuentran las tierras productivas?
En la Chiquitania.

ANTECEDENTES GENERALES

el presidente Evo Morales aprobó al menos cuatro leyes, además de decretos y


modificaciones de reglamentos técnicos, que suponen una afectación directa sobre los
bosques y tierras del territorio nacional.

Las normas incluyen desde “perdonazos” para quienes ejecutaron desmontes (por tala o
chaqueo), ampliación de la frontera agrícola y entrega de tierras para asentamientos
humanos en predios que -según los expertos- no son aptos para la actividad agrícola o de la
ganadería.

En su informe “Desarrollo integral de bosques y tierras”, del 8 de abril de este año, la


Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) ya había advertido
del “incremento sustancial” de la deforestación.

“El año 2018 se caracterizó por un incremento sustancial del desmonte en áreas de
producción forestal permanente”, se lee en el documento de la ABT.
En cuanto al marco normativo, el 11 de enero de 2013, el mandatario promulgó la Ley 337,
de Apoyo a la Producción de Alimentos y Restitución de Bosques, que establece un
“perdonazo” para los desmontes que se hayan ejecutado sin autorización entre el 12 de
julio de 1996 y el 31 de diciembre de 2011 (infografía), con la condición de que los
beneficiarios restituyan sólo el 10% de la cobertura afectada.

Respecto a esta norma, la ABT hizo notar en su informe que “a partir de 2015, la
deforestación se incrementó en 200% debido a la Ley 337 y la flexibilización del sistema
de aprobación (de los planes de desmonte)”.

El 29 de septiembre de 2015, Morales promulgó la Ley 741, “que autoriza el desmonte para
pequeñas propiedades para actividades agrícolas y pecuarias”.

Con esta norma se dio luz verde a los desmontes -por tala o quema- de hasta 20 hectáreas
“en pequeñas propiedades, propiedades comunitarias o colectivas en proceso de
saneamiento o tituladas, y asentamientos humanos legalmente establecidos con Resolución
de Autorización, para el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias con sistemas
productivos integrales y sustentables en armonía con la Madre Tierra, protegiendo las
funciones ambientales”.

El director de Productividad Biosfera Medio Ambiente (Probioma), Miguel Ángel Crespo,


sostuvo que con la Ley 741 se dio lugar a las “quemas legales” que se incrementaron sin
control.

“Como la gran mayoría de los pequeños campesinos no cuentan con maquinaria, se les
autorizó realizar quemas legales. Dado que el Estado no tiene la capacidad de controlar
estas miles de quemas, también la aprovechan los grandes propietarios (de tierras)”,
manifestó el experto.

Biocombustibles, la prioridad

El 15 de septiembre del año pasado, el Presidente aprobó la Ley 1098, de Aditivos de


Origen Vegetal, para que Bolivia “ingrese en la era del etanol” y la produccíón de
biocombustibles.

La norma busca: “Promover la mejora progresiva y sustentable del rendimiento de cultivos


destinados a la producción de Aditivos de Origen Vegetal. Establecer los mecanismos de
control de deforestación y desplazamiento de otros cultivos para la producción de cultivos
destinados a la producción de Aditivos de Origen Vegetal. Rehabilitar suelos degradados
para cultivos destinados a la producción de Aditivos de Origen Vegetal”.

En el histórico de desmonte autorizado presentado por la ABT, se advierte que en 2018


hubo un incremento del 11% en la superficie desmontada. En 2017 se llegó a deforestar
algo más de 228 mil hectáreas, mientras que el año pasado se superó las 259 mil hectáreas
desmontadas.
Sobre cómo está conformado el esquema de los “actores de desmonte”, la autoridad de
bosques registró 31% de participación de las comunidades campesinas; 6% de las
comunidades indígenas, y 63% correspondió a los propietarios privados.

“Manejo de quemas”

El 25 de abril de la presente gestión, el Jefe de Estado aprobó la Ley 1171 de Uso y Manejo
Racional de Quemas, que reconocía “el manejo y uso del fuego como herramienta en la
actividad productiva en el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia”, conforme detalla
la norma.

En el inciso “A” del tercer artículo, la norma especifica que busca “promover el buen uso y
manejo integral de fuego a través de la quema planificada y controlada” por el Ministerio
de Medio Ambiente y Agua “como responsable del sector”, que quedó a cargo de la
elaboración de la política de “manejo integral del fuego” que dice la ley.

A estas cuatro leyes se suma el Decreto Supremo 3973, que autoriza los desmontes para
incrementar la frontera agrícola destinada a las actividades orientadas a la ganadería y
agricultura.

“En los departamentos de Santa Cruz y Beni, se autoriza el desmonte para actividades
agropecuarias en tierras privadas y comunitarias, que se enmarque en el Manejo Integral y
Sustentable de Bosques y Tierra (...). En ambos departamentos se permite las quemas
controladas de acuerdo a reglamentación”.

Desde hace más de 50 días, los incendios forestales en el oriente del país arrasaron medio
millón de hectáreas. Evo justificó las quemas que pudieron causar el desastre con la
pregunta: “Las pequeñas familias, si no chaquean, ¿de qué van a vivir?”.

Ley 741, la ley que autoriza el desmonte de bosques

“La Ley 741, que impulsó los chaqueos indiscriminados que ocasionaron la peor catástrofe en la
historia de la Chiquitania, fue hecha por la alianza Evo y Oscar Ortiz, cómplices que hoy hacen
proselitismo sobre el fuego y las cenizas de la flora y fauna cruceña”,

La ley a la que hace referencia Mesa, autoriza en su artículo 3 el desmonte de hasta 20 hectáreas
en tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos y en tierras de producción forestal
permanente, sin la presentación de Planes de Ordenamiento Predial o Planes de Gestión Integral
de Bosques y Tierra en propiedades pequeñas, comunitarias o colectivas y asentamientos
humanos con Resolución de Autorización, de forma expedita y simplificada.
Además, en el artículo 4, establece que las propiedades pequeñas, comunitarias o
colectivas quedan exentas del pago de patente por superficie de desmonte de hasta 20
hectáreas.

Entre las disposiciones finales, se destaca que esta ley no aplica en reservas forestales ni
áreas protegidas.

La presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, reveló el miércoles que la norma fue
aprobada por unanimidad en la Cámara Alta, contando con el apoyo pleno de los
legisladores oficialistas y de la oposición.

LEY Nº 741
LEY DE 29 DE SEPTIEMBRE DE 2015

EVO MORALES AYMA


PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Por cuanto, la Asamblea Legislativa Plurinacional, ha sancionado la siguiente Ley:

LA ASAMBLEA LEGISLATIVA PLURINACIONAL,

DECRETA:

LEY DE AUTORIZACIÓN DE DESMONTE HASTA 20 HECTÁREAS PARA


PEQUEÑAS PROPIEDADES Y PROPIEDADES COMUNITARIAS O COLECTIVAS
PARA ACTIVIDADES AGRÍCOLAS Y PECUARIAS
Artículo 1. (OBJETO). La presente Ley tiene por objeto autorizar el desmonte de hasta
veinte hectáreas (20 ha) en pequeñas propiedades, propiedades comunitarias o colectivas en
proceso de saneamiento o tituladas, y asentamientos humanos legalmente establecidos con
Resolución de Autorización, para el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias con
sistemas productivos integrales y sustentables en armonía con la Madre Tierra, protegiendo
las funciones ambientales.

Artículo 2. (FINALIDAD). La presente Ley tiene por finalidad, ampliar la producción de


alimentos de origen agropecuario para garantizar la Soberanía y Seguridad Alimentaria.

Artículo 3. (AUTORIZACIÓN).
I. A partir de la vigencia de la presente Ley, la Autoridad de Fiscalización y Control Social
de Bosques y Tierra – ABT, autorizará el desmonte de hasta veinte hectáreas (20 ha) en
tierras con cobertura boscosa aptas para diversos usos y en tierras de producción forestal
permanente, sin la presentación de Planes de Ordenamiento Predial – POP, o de Planes de
Gestión Integral de Bosques y Tierra en pequeñas propiedades, propiedades comunitarias o
colectivas, y asentamientos humanos con Resolución de Autorización, de forma expedita y
simplificada.
II. En caso de la propiedad comunitaria o colectiva, la autorización del desmonte hasta
veinte hectáreas (20 ha) se realizará por unidad familiar.
III. Para la aplicación del Parágrafo I del presente Artículo, la Autoridad de Fiscalización y
Control Social de Bosques y Tierra – ABT, preverá que las autorizaciones de desmontes en
áreas en actual producción forestal, se sujeten a lo establecido en el Capítulo Octavo del
Título II de la Cuarta Parte de la Cosntitución Política del Estado, y a la Ley N1 300 de 15
de octubre de 2012, “Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien”.
Artículo 4. (EXENCIÓN). Para fines de la presente Ley quedan exentas las pequeñas
propiedades y propiedades comunitarias o colectivas, del pago de patente por superficie de
desmonte de hasta veinte hectáreas (20 ha).

DISPOSICIONES FINALES

PRIMERA. La contabilización de la autorización de las veinte hectáreas (20 ha), será


efectuada a partir de la publicación de la presente Ley.

SEGUNDA. Los alcances de la presente Ley no aplican en Reservas Forestales y Áreas


Protegidas.

DISPOSICIÓN ABROGATORIA Y DEROGATORIA

ÚNICA. Se abrogan y derogan todas las disposiciones contrarias a la presente Ley.

Remítase al Órgano Ejecutivo para fines constitucionales.

Es dada en la Sala de Sesiones de la Asamblea Legislativa Plurinacional, a los diecisiete


días del mes de septiembre del año dos mil quince.

Fdo. José Alberto Gonzales Samaniego, Víctor Ezequiel Borda Belzu, Rubén Medinaceli
Ortiz, María Argene Simoni Cuellar, Nelly Lenz Roso, Erik Morón Osinaga.

Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley del Estado Plurinacional de
Bolivia.

Ciudad de Montero del departamento de Santa Cruz, a los veintinueve días del mes de
septiembre del año dos mil quince.

FDO. EVO MORALES AYMA, Luis Alberto Arce Catacora MINISTRO DE ECONOMÍA
Y FINANZAS PÚBLICAS E INTERINO DE LA PRESIDENCIA, Cesar Hugo Cocarico
Yana, María Alexandra Moreira Lopez.
Decreto Supremo 26075, que permite quemas en Santa Cruz

Decreto Supremo Nº 26075

HUGO BANZER SUAREZ

PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

CONSIDERANDO

Que la Constitución Política del Estado en su artículo 96, numeral 1 establece que es
atribución del Presidente de la República ejecutar y hacer cumplir las leyes expidiendo los
decretos y órdenes convenientes, sin definir privativamente derechos, alterar los definidos
por la ley ni contrariar sus disposiciones;

Que la Constitución Política del Estado, la Ley Forestal y la Ley INRA establecen que las
tierras y bosques son del dominio originario del Estado;

Que la Ley Forestal y su Reglamento definen la clasificación de tierras, siendo una de ellas
las denominadas “Tierras de Producción Forestal Permanente;”

Que es necesario definir la extensión y ubicación de las Tierras de Producción Forestal


Permanente para: i) garantizar que su aprovechamiento respete su vocación forestal; ii)
generar condiciones de seguridad jurídica para el manejo sostenible del bosque: iii)
disponer de áreas fiscales para otorgarlas en concesión; iv) fijar una frontera a la
deforestación y degradación de los recursos forestales del país, facilitando su control y
monitoreo.

Que el Art.46 del Reglamento General de la Ley N° 1700 señala que: “Se podrán declarar
como tierras de producción permanente sin necesidad de supeditarse a la terminación de los
estudios integrales de los planes de uso de la tierra ni a su aprobación, en los casos de
masas forestales en cuya evaluación especifica se evidencie, por aproximación, su
preferente vocación forestal”.

Que la aprobación se efectúa sobre las siguientes bases legales:

1. a) Las correspondientes a concesiones forestales y contratos de aprovechamiento


vigentes conforme a la Ley N° 1700 del 12 de julio de 1996;
2. b) Las áreas boscosas consideradas como tierras de inmovilización al tenor del
artículo 58 del Reglamento General de la Ley Forestal, aprobado mediante Decreto
Supremo N° 24453 del 21 de diciembre de 1996, y efectivamente revertidas al
Estado mediante Resolución de Superintendencia Forestal Nº 125/97 de 31 de julio
de 1997;
3. c) Las reservas Forestales de Producción e Inmovilización establecidas en las
siguientes normas: Decreto Supremo Nº 7779 del 3 de agosto de 1996, concordante
con el Decreto Supremo N° 12268 del 28 de febrero de 1975 y Decreto Supremo N°
22899 del 16 de septiembre de 1991, Reserva Forestal El Choré; Decreto Supremo
N° 8660 del 9 de febrero de 1969, concordante con el Decreto Supremo N° 12268
del 28 de febrero de 1975, Reserva Forestal Guarayos; Decreto Supremo N° 21446
del 20 de noviembre de 1986, Reserva de Inmovilización Iténez; Decreto Supremo
N° 22024 del 19 de septiembre de 1988, Reserva Forestal de Producción Bajo
Paraguá; Decreto Supremo N° 23022 del 23 de diciembre de 1991, Reserva Forestal
de Inmovilización Iturralde; Decreto Supremo N° 21483 del 19 de diciembre de
1986 y Decreto Supremo N° 22611 del 24 de septiembre de 1990, Bosque de
Producción y Territorio Indígena Chimanes; R. M. Nº 65/92, Reserva de
Inmovilización Chapare.
4. d) Decreto Supremo N° 25675 de fecha 11/02/2000, que levanta la prohibición del
Art.5° del Decreto Supremo N° 23022 de 23 de diciembre de 1993 en un área de
32.868 hectáreas de la Reserva Forestal de Inmovilización Iturralde; Decreto
Supremo N° 25379 de fecha 12/07/2000, que levanta la prohibición del artículo 2°
del Decreto Supremo Nº 07779 de 3/08/66 en un área de 211.632,55 Has de la
Reserva Forestal El Chore.
5. e) Las clasificadas como Bosques Permanentes de Producción en los Planes del Uso
del Suelo de los departamentos de Santa Cruz y Pando, aprobados mediante Decreto
Supremo N° 24124 del 21 de septiembre de 1995 y Decreto Supremo N° 24368 del
23 de septiembre de 1996, respectivamente; así como las áreas destinadas a tal fin
en la propuesta del Programa para el Ordenamiento Territorial de la Región
Amazónica de Bolivia y que se clasifican como tales en concordancia con los
artículos 25 , 46 y 58 del precitado Reglamento General de la Ley Forestal.
6. f) Las correspondientes al Régimen Especial de Áreas Protegidas, de acuerdo a la
Ley del Medio Ambiente Nº 1333, su reglamento Decreto Supremo N° 24781 y
demás normas conexas.

EN CONSEJO DE MINISTROS,

DECRETA:

ARTÍCULO 1. Se declaran Tierras de Producción Forestal Permanente las 41.235.487


hectáreas referidas en el mapa adjunto, que forma parte indivisible del presente
Decreto Supremo, con el siguiente detalle: 28.190.625 hectáreas sin restricción;
10.680.192 hectáreas en Areas Protegidas, sujetas al Art.2 inciso 3 del presente
Decreto Supremo; 2.364.670 hectáreas con restricción en los departamentos de
Chuquisaca y Tarija.

ARTÍCULO 2. En las Tierras de Producción Forestal Permanente se permite:


1.. El aprovechamiento forestal, con Planes de Manejo Forestal aprobados por la
Superintendencia Forestal.

2. El otorgamiento de concesiones forestales.


3. La autorización de aprovechamiento forestal en Áreas Protegidas por el SERNAP
en coordinación con la Superintendencia Forestal.
4. La utilización forestal en tierras de propiedad privada según lo establecido en la Ley
N° 1700.
5. La dotación y adjudicación regidas por la Ley N° 1715 en concordancia con la Ley
N° 1700.
6. Las obras de necesidad y utilidad pública sometidas a la respectiva licencia
ambiental de acuerdo a la Ley N° 1333 y el Plan de Desmonte de acuerdo a la Ley
N° 1700.

ARTÍCULO 3. La autorización de aprovechamiento forestal en Áreas Protegidas se dará


en concordancia con las disposiciones siguientes: a) Creación como Área Protegida; b)
Categoría de Manejo; c) Programas y Planes de Manejo; d) Zonificación definitiva o
preliminar; e) Planes de uso del recurso específico; f) Reglamento de Uso

ARTÍCULO 4. Se prohíbe el desmonte y la quema en las Tierras de Producción


Forestal Permanente, bajo sanción de acuerdo a lo previsto en el artículo 42,
parágrafos IV y V de la Ley Forestal.

ARTÍCULO 5. En el Departamento de Santa Cruz de la Sierra, se permite el


desmonte en tierras privadas sujeto a la aprobación del Plan de Ordenamiento
Predial por parte de la Superintendencia Agraria, en conformidad al Artículo 5 del
presente Decreto Supremo, y al Plan de Desmonte aprobado por la Superintendencia
Forestal. En este departamento, se permiten las quemas de acuerdo al Reglamento
Especial de Desmonte y Quemas Controladas, R. M.131/97 de 9/07/97, en las áreas
clasificadas por el PLUS que así lo permitan.

ARTÍCULO 6. A efectos del Artículo 4, del presente Decreto Supremo la


Superintendencia Forestal tendrá el plazo de 20 días hábiles, para formular
observaciones a la Resolución aprobatoria del Plan de Ordenamiento Predial por
parte de la Superintendencia Agraria.

ARTÍCULO 7. La restricción establecida en la superficie de 2.364.670 hectáreas


referidas en el Art 1 del presente Decreto Supremo, como Tierras de Producción
Forestal Permanente con restricción, tendrá vigencia mientras se aprueben los Planes
de Uso del Suelo de los departamentos de Tarija y Chuquisaca , en actual elaboración.

El señor Ministro de Estado en el Despacho de Desarrollo Sostenible y Planificación queda


encargado de la ejecución y cumplimiento del presente Decreto Supremo.

Es dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los dieciséis días del mes de
febrero del año dos mil uno.
Fdo. HUGO BANZER SUAREZ, Javier Murillo de la Rocha, Marcelo Pérez Monasterios,
Guillermo Fortún Suárez, Oscar Vargas Lorenzetti, Mario Requena Pinto, MINISTRO
INTERINO DE HACIENDA, Luis Vásquez Villamor, Carlos Contreras del Solar
MINISTRO INTERINO DE DESARROLLO ECONOMICO, Tito Hoz de Vila Quiroga,
Guillermo Cuentas Yañez, Jorge Pacheco Franco, Hugo Carvajal Donoso, Ronald MacLean
Abaroa, Claudio Mancilla Peña, Rubén Poma Rojas, Manfredo Kempff Suárez, Wigberto
Rivero Pinto.

Decreto 3973, la norma que autoriza la quema en el oriente

Con la aprobación del decreto supremo 3973 el gobierno autorizó la quema y desmontes en
los departamentos de Santa Cruz y Beni. Un mesa después se produjo el incendio de 500
mil hectáreas de bosques y pastizales en la chiquitanía. Este es el texto del decreto.

DECRETO SUPREMO N° 3973

EVO MORALES AYMA


PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

CONSIDERANDO:

Que el Artículo 16 de la Constitución Política del Estado, determina que toda persona tiene
derecho al agua y a la alimentación, por lo que el Estado tiene la obligación de garantizar la
seguridad alimentaria, a través de una alimentación sana, adecuada y suficiente para toda la
población.

Que los Parágrafos I y III del Artículo 349 del Texto Constitucional, establecen que los
recursos naturales son de propiedad y dominio directo, indivisible e imprescriptible del
pueblo boliviano, y corresponderá al Estado su administración en función del interés
colectivo; y que la agricultura, la ganadería, así como las actividades de caza y pesca que
no involucren especies animales protegidas, son actividades que se rigen por lo establecido
en la cuarta parte de esta Constitución referida a la estructura y organización económica del
Estado.

Que el Artículo 380 de la Constitución Política del Estado, dispone que los recursos
naturales renovables se aprovecharán de manera sustentable, respetando las características
y el valor natural de cada ecosistema. Para garantizar el equilibrio ecológico, los suelos
deberán utilizarse conforme con su capacidad de uso mayor en el marco del proceso de
organización del uso y ocupación del espacio, considerando sus características biofísicas,
socioeconómicas, culturales y político institucionales. La ley regulará su aplicación.

Que el Artículo 389 del Texto Constitucional, señala que la conversión de uso de tierras
con cobertura boscosa a usos agropecuarios u otros, sólo procederá en los espacios
legalmente asignados para ello, de acuerdo con las políticas de planificación y conforme
con la ley. La ley determinará las servidumbres ecológicas y la zonificación de los usos
internos, con el fin de garantizar a largo plazo la conservación de los suelos y cuerpos de
agua. Toda conversión de suelos en áreas no clasificadas para tales fines constituirá
infracción punible y generará la obligación de reparar los daños causados.

Que el Artículo 46 del Reglamento General de la Ley Forestal, aprobado por Decreto
Supremo Nº 24453, de 21 de diciembre de 1996, establece que mediante Decreto Supremo
se podrán declarar como tierras de producción forestal permanente, sin necesidad de
supeditarse a la terminación de los estudios integrales de los planes de uso de la tierra ni a
su aprobación, en los casos de masas forestales de cuya evaluación específica se evidencie,
por aproximación, su preferente vocación forestal.

Que el Artículo 5 del Decreto Supremo N° 26075, de 16 de febrero de 2001, establece que
en el Departamento de Santa Cruz de la Sierra, se permite el desmonte en tierras privadas
sujeto a la aprobación del Plan de Ordenamiento Predial por parte de la Superintendencia
Agraria, en conformidad al Artículo 5 del citado Decreto Supremo, y al Plan de Desmonte
aprobado por la Superintendencia Forestal. En este departamento, se permiten las quemas
de acuerdo al Reglamento Especial de Desmonte y Quemas Controladas, R.M. 131/97 de
9/07/97, en las áreas clasificadas por el PLUS que así lo permitan.

Que ante el crecimiento poblacional, incremento de la demanda interna y externa de


alimentos; así como los indicadores de consumo de la población, hacen necesario asumir
medidas estratégicas tendientes a ampliar las superficies para cultivo y producción agrícola
y ganadera, a través de la apertura de la frontera agropecuaria para el fortalecimiento de la
producción de alimentos y la economía nacional con inclusión de las distintas realidades
productivas y potencialidades de la economía plural de forma sostenible y sustentable.

EN CONSEJO DE MINISTROS,

DECRETA:

ARTÍCULO ÚNICO.- Se modifica el Artículo 5 del Decreto Supremo N° 26075, de 16 de


febrero de 2001, con el siguiente texto:

“ARTICULO 5.- En los departamentos de Santa Cruz y Beni, se autoriza el desmonte para
actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias, que se enmarque en el Manejo
Integral y Sustentable de Bosques y Tierra, conforme a los instrumentos de gestión
específicos aprobados por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y
Tierra – ABT, y sus Planes de Uso de Suelo vigentes. En ambos departamentos se permite
las quemas controladas de acuerdo a reglamentación vigente, en las áreas clasificadas por el
PLUS que así lo permitan.”

El señor Ministro de Estado en el Despacho de Medio Ambiente y Agua, queda encargado


de la ejecución y cumplimiento del presente Decreto Supremo.

Es dado en el Departamento del Beni, a los nueve días del mes de julio del año dos mil
diecinueve.

FDO. EVO MORALES AYMA, Juan Ramón Quintana Taborga, Carlos Gustavo Romero
Bonifaz , Javier Eduardo Zavaleta López MINISTRO DE DEFENSA E INTERINO DE
RELACIONES EXTERIORES, Rafael Alarcón Orihuela, Nélida Sifuentes Cueto, Oscar
Coca Antezana, Félix Cesar Navarro Miranda, Héctor Enrique Arce Zaconeta, Milton
Gómez Mamani, Lilly Gabriela Montaño Viaña, Carlos Rene Ortuño Yañez MINISTRO
DE MEDIO AMBIENTE Y AGUA E INTERINO DE PLANIFICACIÓN DEL
DESARROLLO, Roberto Iván Aguilar Gómez, Cesar Hugo Cocarico Yana MINISTRO
DE DESARROLLO RURAL Y TIERRAS E INTERINO DE ECONOMÍA Y FINANZAS
PÚBLICAS, Wilma Alanoca Mamani, José Manuel Canelas Jaime, Tito Rolando Montaño
Rivera MINISTRO DE DEPORTES E INTERINO DE HIDROCARBUROS.

CONSECUENCIA

Desastre ambiental en Bolivia

La normativa actual; los chaqueos indiscriminados y descontrolados; el uso de vegetación local


como combustible; y las condiciones climáticas adversas son, según un documento enviado a los
medios de comunicación por expertos de entidades técnico académicas, los factores que
provocaron el desastre ambiental en el oriente del país.

Dentro de este combate entre la práctica tradicional y la agricultura a gran escala, el 9 de


julio el presidente Evo Morales aprobó la modificación al Decreto Supremo 26075, sobre
Tierras de Producción Forestal Permanente, para ampliar las áreas de producción del sector
ganadero y agroindustrial de los departamentos del Beni y Santa Cruz. Una decisión
política que vino acompañada, además, de una norma que permite las “quemas
controladas”.

Curiosamente luego de la aprobación de esta normativa empezaron los primeros incendios


en la Chiquitanía. Y varios especialistas no tardaron en asociar este cambio en las reglas de
juego con el desastre.

Los primeros focos de incendio se registraron cerca al 20 de julio y fueron atendidos por
guardaparques y bomberos voluntarios que batallaron con precarios equipos y sin camiones
cisterna. El fuego no dio tregua y empezó a devorarlo todo. Los vientos intensos, la sequía y la
helada —que marchitó también la vegetación— fueron el combustible que avivó las llamas.
Según el último reporte de la Fundación Amigos de la Naturaleza, hasta el 27 de agosto de 2019 se
detectaron más de 2.1 millones de hectáreas quemadas en todo el país. La mayor parte de esta
superficie se concentró en el departamento de Santa Cruz con más de 1.4 millones de hectáreas
afectadas. Y de este total, la tercera parte eran bosques.

El incendio en cifras

Según el monitoreo satelital de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN), el último incendio de


magnitud en Bolivia se registró en el 2010 (como se puede ver en el gráfico). El incendio actual —
que sigue activo aunque en proporciones mucho menores— no ha logrado aún superar los 10
millones de hectáreas consumidas hace nueve años.

No hay en esta comparación un elemento de consuelo. Nadie duda que la pérdida, sea de
uno o diez millones, es igual de significativa y trágica. Sin embargo, no hay que perder de
vista que todavía hay más chaqueos por delante en Bolivia entre los meses de septiembre y
octubre.

“Las llamas son una alerta de lo que los científicos vienen advirtiendo hace mucho tiempo
acerca de que deforestación, cambio climático e incendios son los ingredientes de un punto
de inflexión que podría poner en riesgo la funcionalidad de un ecosistema único en el
mundo”, explica Natalia Calderón, Directora Ejecutiva de FAN.
Áreas protegidas quemadas

El Parque nacional y área natural de manejo integrado Otuquis es uno de


los más afectados. Foto: Personal del lugar.

Las más afectadas son el Área Natural de Manejo Integrado San Matías que ha perdido 227 402
hectáreas, el Parque Nacional Otuquis más de 192 824, el Áreas de Conservación e Importancia
Ecológica Ñembi Guasu 220 615 y la Reserva Municipal de Vida Silvestre Valle de Tucavaca 28 002.

Lo más grave es que el riesgo sigue latente. Según reportes oficiales, en las áreas protegidas
existen más 554 especies de animales entre aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces, y
más de 55 plantas endémicas de ese ecosistema. Estas especies son víctimas ahora mismo
de la contaminación del aire, agua y suelos producto del incendio. Según un
pronunciamiento del Colegio de Biólogos de La Paz y otras 80 entidades técnico
académicas se necesitarán años de trabajo para “recuperar una parte del bosque que se
quemó”.

“No entendemos muy bien lo que perdimos, pero sabemos que es enorme. Debido a la
enorme biodiversidad, conocemos apenas una parte de su riqueza, pero esta es
inabarcable”, lamentó la ambientalista Cecilia Requena.
La deforestación

Según sus registros, el 2012 la deforestación en el departamento de Santa Cruz bordeó 100
000 hectáreas, el 91 % era deforestación ilegal. Cinco años más tarde, un tercio de esta
pérdida de bosque fue legalizada por el gobierno. En el 2015, de las 240 000 hectáreas
deforestadas en Bolivia, 204 000 pertenecían a Santa Cruz.

El año 2016 se deforestaron 295 777 hectáreas en el país, según datos oficiales de la
Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) en Bolivia. Hace
unos días, la misma ABT habló de 953 000 hectáreas de bosques quemados en lo que va de
2019.

La deforestación es el tema de mayor preocupación en relación a la naturaleza y la biodiversidad


en el país. La soya, el modelo del agronegocio, la extensión de cultivos de coca, la ganadería, los
biocombustibles, los asentamientos ilegales y el chaqueo son los factores que alientan el gran
flagelo a la naturaleza.

Los datos de la gráfica de la ABT son de deforestación de bosques no de áreas quemadas,


que siempre son más porque incluye pastizales, matorrales y otros terrenos no boscosos.

“Si tomamos como año base el 2012, donde se habrían deforestado 128 043 hectáreas, la
deforestación de este año sería más de siete veces mayor; y si tomamos solo la
deforestación de la Chiquitania, sería tres veces mayor”,

Los expertos y organizaciones ambientales que siguen el incendio calculan que un millón de
hectáreas de bosques se han quemado en estos días: un área seis veces más grande que la
mancha urbana de la ciudad de La Paz o casi toda la superficie del TIPNIS. La razón es ampliar la
frontera agrícola. El etanol y el biodiesel requieren cientos de miles de hectáreas de caña de
azúcar y soya, a lo que se suma la exportación de carne a la China que necesita millones de
hectáreas de pastos para el ganado. Por último hay que añadir las dotaciones de tierra en áreas
forestales y los asentamientos ilegales.
La región afectada por el incendio reúne cultivos de soya y cría de ganado en grandes
proporciones.

La reforestación tomará 200 años

La reforestación de la zona afectada por los incendios en la Chiquitania demorará unos 200 años,
de acuerdo con datos del presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Santa Cruz (CIF-SC),
Ever Durán. “El bosque que se ha quemado es duro; en ese sentido, se calcula que necesitará
aproximadamente 200 años para restablecerse”,

Durán agregó que es imperativo que el Gobierno active el protocolo de declaratoria de desastre
nacional por los incendios y recurra a ayuda internacional, no solo para apagar el fuego, sino
también para que se refuercen las tareas de reforestación y mitigación de los efectos de los
incendios sobre la zona afectada y la salud de los habitantes.

De acuerdo con el legislador departamental, la información del Sistema de Alerta Temprana


Contra Incendios Forestales (Satif) indica que la mayor cantidad de quemas y chaqueos en el
departamento se llevan a cabo en áreas de producción forestal y en áreas de uso silvo-agro-
pastoril. “Eso quiere decir que se está chaqueando en zonas que tienen vocaciones
completamente diferentes al uso que se les está dando”,

EXIJENCIA

Representantes de los colegios profesionales de ingenieros agrónomos, ingenieros forestales y


veterinarios del departamento de Santa Cruz exigieron ayer al Gobierno que detenga la ampliación
de la frontera agrícola en zonas sin esa vocación. “Exigimos e instamos al Gobierno a pensar que
los recursos naturales no son generación de recursos económicos para unos cuantos, sino
generación de calidad de vida para todos los bolivianos y esto solo se logrará con un marco
sostenible de estos recursos”, se lee en el pronunciamiento de los profesionales cruceños.

En el mismo documento, además, exigen a las autoridades que se derogue la Ley 741, los
Planes de Desmonte iguales o menores a 20 hectáreas (PDM-20) y el Decreto Supremo
3973, que legaliza las quemas en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando sin tomar
en cuenta los planes de uso de suelos (PLUS).

El presidente de la Asamblea Departamental de Santa Cruz, Hugo Salmón, pidió que el


Instituto Nacional de la Reforma Agraria (INRA) paralice la dotación de tierras y la
otorgación de permisos de asentamiento en las zonas protegidas o que no tienen una
vocación productiva o agrícola.

Vous aimerez peut-être aussi