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PRIMERO: Es materia de pronunciamiento por esta Sala, el recurso de apelación interpuesto por
la Defensa Técnica del agraviado contra la resolución número siete, de fecha ocho de agosto del
dos mil diecinueve, que declaró fundado el pedido de sobreseimiento formulado por la defensa
de Evert Neiser Cueva Cueva, en relación a la acusación formulada en su contra, como autor del
delito contra la Administración Pública, en la figura de Abuso de Autoridad, en agravio del Estado
(Ministerio del Interior) y de Jean Carlos Cristhian Urrutia Suclupe, y como autor del delito Contra
la Vida, el Cuerpo y la Salud, en la figura de Lesiones Graves, en agravio de Jean Carlos
Cristhian Urrutia Suclupe.
Asimismo, el tipo penal que se le atribuye a su patrocinado es Hurto Agravado, que tiene una
pena mínima de cuatro años; además, el efectivo policial conforme a los hechos esgrimidos en la
carpeta fiscal y en la acusación directa supuestamente hace el disparo porque supuestamente su
patrocinado hace un gesto o un ademán sacando supuestamente de su cintura un objeto; pero
cuando se le hace una pregunta al efectivo policial, en la pregunta número nueve señala que si
bien es cierto no se pudo percatar de un arma de fuego; sin embargo, Jean Carlos Cristhian
Urrutia Suclupe realizó un ademán de sacar algo de la cintura presumiendo que intentaba sacar
un arma de fuego; pero no se puede presumir sin saber lo que se sacaba de la cintura y eso lo
postuló al disparar directamente al cuerpo de su patrocinado.
Además, hay un testigo presencial que es el chofer del mototaxi el que indica en su declaración,
en la pregunta número siete, que escuchó tres o cuatro disparos pero no observó quien realizó
dichos disparos, de dónde saca el Ministerio Público que su patrocinado sacó un arma; además
refiere que a su vez el joven pasajero gritaba alto policía pero el sujeto no le hizo caso y el joven
sacó un arma de fuego y disparó al aire, contradiciéndose al decir que él no vio quien disparó,
percatándose que el supuesto ladrón subió a una mototaxi de color negro que lo esperaba
metros adelante con el motor encendido a una distancia de 30 a 40 metros aproximadamente,
lográndose dar a la fuga por la calle San Mateo, por este lugar apareció un efectivo policial
uniformado en una moto policial por la calle México y le indicó que una persona, al parecer
policía le estaban robando un celular dos sujetos a bordo de una mototaxi. Este elemento de
convicción, es decir cuándo narra los hechos, no señala en ningún momento que su patrocinado
hizo un ademán, dichos hechos no han sido motivados por el A quo, que no ha tomado en claro
estas declaraciones; sin embargo, comete un error grave cuando hace un análisis en la página
número 20, donde señala que cuando este avizoró al imputado Jean Carlos Cristhian Urrutia
Suclupe que él hizo el ademán de sacar un arma de fuego de la cintura y hace un paréntesis
indicando que no fue contradicho por ninguna parte y que es secundado por el chofer de la
mototaxi; sin embargo, en ningún momento señala haber visto dicho ademán ya que mantiene
que nunca vio nada, además de este no se tiene otro medio probatorio.
Del mismo modo, se tiene una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso
TOUVACHI, emitido el 07.06.2017, donde hace un análisis pormenorizado sobre los límites del
uso de la fuerza policial, señalando que la fuerza es necesaria para contrarrestar cualquier hecho
pero sin hacer un uso excesivo porque eso se convierte en violencia y eso no es hacer uso de
fuerza; además en dicho análisis refiere que hay que examinar si la fuerza utilizada era
absolutamente necesaria para lograr dicho objetivo y en particular si el uso del arma de fuego
era estrictamente proporcional al peligro que represente en el caso. En la misma línea la Corte
Interamericana sostiene que el hecho de que los agentes del Estado empleen deliberadamente
armas letales dirigidas a privar a las víctimas de sus vidas cuando corran en su huida sin
representar una amenaza constituye un acto ilegitimo, innecesario y desproporcional de la
fuerza, que implica una violación de los artículos 4.1 y 1.1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos; entonces el efectivo policial no estaba en amenaza inminente, no estaba
corriendo peligro ni para su vida ni para terceros, porque el imputado estaba huyendo en una
mototaxi y eso no podría originar un peligro para las personas que estaba en la sociedad, más
aún que el efectivo policial dice que no fue agredido ni lesionado, además se está investigando
por el delito de hurto agravado y se encuentra en acusación; y además existen principios básicos
sobre el empleo de la fuerza y arma de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir
las ley llevado a cabo en el octavo congreso de las Naciones Unidas en la prevención del delito
y tratamiento de delincuentes celebrado en Cuba, el cual le otorga derechos a las personas que
son intervenidas.
Finalmente, agrega que el Juez de Primera Instancia no ha efectuado un análisis correcto de los
principios de racionalidad ni el de ética, legalidad, necesidad, ni proporcionalidad porque su
patrocinado en el acta de registro personal nunca se le encuentra un arma de fuego, ya que es
desproporcional porque su patrocinado no tenía como defenderse contra el efectivo policial que
tenía un arma de fuego; así también no es necesario el uso del arma de fuego porque tenía otras
alternativas al estar a solo 20 metros y llegar un efectivo policial que ayudó en la persecución, y
también podría correr peligro cualquier otra persona que podían ser víctimas de esa bala. que la
parte investigada esta agregando un hecho que no existe en la acusación ni en todos los medios
probatorios que han sido un análisis para el sobreseimiento del caso el cual es que huye y voltea
ya que su patrocinado solo huye, y que en ningún momento va a encontrar el verbo voltea; {
Además, refiere sobre el principio acusatorio, que su patrocinado es decir el actor civil tiene
derecho a impugnar que están contemplados en la norma procesal, constitucional
supranacional, no porque el Ministerio Público ha retirado su acusación la parte del actor civil va
dejar el caso ahí. Asimismo refiere que se debe hacer un análisis de los elementos probatorios y
eso es lo que se hizo, y si solo se debe hacer un análisis de la causa de justificación el juez esta
errando al hacer un análisis de los medios probatorios para poder sobreseer, también que el
abogado defensor en primera instancia postula la ausencia de dolo o tipicidad; sin embargo lo
que se debe hablar es sobre los principios de proporcionalidad, legalidad y necesidad y lo que se
estableció es que no se ha hecho un análisis correcto de dichos principios. Finalmente señala
que en José Leonardo Ortiz existe delincuencia y nadie discute el deber de un policía al combatir
la delincuencia; sin embargo, en este caso se ha cometido una arbitrariedad. Solicita se revoque
el auto apelado y se declare infundado el sobreseimiento.
En segundo lugar cuando las verdades se dicen a medias no tiene objetividad, el abogado del
actor civil hoy acusado y con proceso saneado por hurto agravado, ha señalado que el testigo
presencial Roger Ipanaqué Morales no ha señalado que se haya generado un ademán por parte
de Jean Carlos Cristhian Urrutia Suclupe quien estaba fugando y aquí no se ha dicho que fugaba
con otro sujeto que estaba con la mototaxi prendida; además refiere lo que dice el testigo Roger
Ipanaqué Morales al responder la pregunta ocho donde señala que dicho sujeto subió a la moto
de color negro, metió la mano derecha a la altura de su cintura intentando sacar algo.
No se puede justificar a alguien que ni siquiera declaró a nivel policial porque lo que hizo el fiscal
fue una acusación directa, ni siquiera estuvo en las declaraciones para cumplir o satisfacer el
principio de legalidad. Podemos justificar a un policía persiga a un delincuente que comete un
delito flagrante que se encuentra en fuga y que representa una amenaza y cuando el abogado
del actor civil dice que Evert Cueva Cueva no le genera ninguna lesión no ha hecho ningun
análisis cronológico de los hechos, ya que el delincuente sube a la moto le arrebata el celular y
empieza a fugarse, y cumpliendo lo que dice el Decreto Legislativo 1186 y su procedimiento el
cual implica la verbalización es decir alto policía, hacer un disparo disuasivo hasta en dos
oportunidades, el delincuente sigue corriendo y se trepa a la mototaxi voltea, hace un ademán
para querer amedrentar al policía y el disparo no ha sido con carácter letal ha sido para
neutralizar un posible ataque en una zona de vulnerabilidad y además se entiende que debe
analizarse el entorno y estamos frente a un entorno de violencia. Si un delincuente está
cometiendo un acto delictivo en flagrancia la conducta que se le exige al policía es el
cumplimiento de un deber, artículo 20 inciso 8 del Código Penal en correspondencia con el
artículo 20 inciso 12 del Código Penal que han establecido las causas de justificación porque el
policía no es un ciudadano común y corriente que se le exige una conducta promedio sino el
policía tiene un deber constitucional de prevenir y combatir la delincuencia, por tanto el análisis
normativo del artículo 166° del Constitución Política del Estado es un análisis sistemático de
norma para determinar si la conducta del policía constituye un uso excesivo de la fuerza.
Se habla mucho de proporcionalidad que no es lo mismo proporcionalidad para legítima defensa
que analizarla para establecer una causa de justificación dentro de la función policial. Refiere
también que el delincuente no sale a pedir por favor a pedir sus cosas para llevárselas ya que el
delincuente sale en conciencia y voluntad para arrebatar objetos y lograr su objetivo aun
quintándole la vida a los ciudadanos y ante un ademán de un delincuente que lo esperaba otro
en una mototaxi encendida obviamente el policía pensó que le iba a disparar y es por eso es que
para neutralizarlo por eso hay un impacto el brazo izquierdo del agraviado, por la experticia que
tiene su patrocinado. Asimismo indica que cuando el reglamento analiza la proporcionalidad,
señala que no se debe tener en cuenta precisamente por la función policial ya que se excluye la
igualdad de medio porque el policía no puede seguir a un delincuente con una bandera blanca
aún cuando no esté armado debido a que por mandato constitucional tiene que usar la fuerza y
cuando ve un peligro inminente tiene que usar su arma de fuego, así que el procedimiento y su
reglamento se han cumplido.
Respecto al debate, a su turno refirió, en relación a que el Fiscal Provincial no haya señalado en
su acusación en ninguno de sus extremos que Jean Carlos Cristhian Urrutia Suclupe haya hecho
un gesto de llevar la mano a su cintura como queriendo sacar algo, refiere que los elementos de
convicción que fundamentan para el Fiscal su requerimiento acusatorio son el acta de
intervención, la declaración de Evert Cueva Cueva y la declaración del testigo presencial; y estos
tres documentos señalan expresamente que Jean Carlos Cristhian Urrutia Suclupe ha hecho un
gesto de llevar la mano a su cintura como queriendo sacar un arma de fuego.
Agrega que el abogado del actor civil, en todo momento ha cuestionado que no se sabría quién
habría hecho los disparos, entonces se sobreentiende que no fue el policía el único que disparó
sino hubo otra persona que también disparó, por lo que el abogado nos está haciendo pensar
que su patrocinado hizo disparos.
Asimismo respecto a que la acción fue desproporcional ya que estaba presente su colega o
porque pudo haber herido a otra persona que no era la persona que le arrebató el celular; sin
embargo, cuando se presenta el segundo policía, el señor Cueva ya había hecho el disparo,
entonces no se puede decir que ambos policías pudieron detener al delincuente si el policía vino
después, además no se puede decir que se puso en peligro la vida o la salud de otras personas
porque cuando el efectivo policial hace el disparo el señor Jean Carlos Cristhian Urrutia Suclupe
se encontraba a 30 metros aproximadamente y es después que el señor acelera la mototaxi y es
ahí que huye y cuando huye el señor Cueva no hace otro disparo porque ya está lejos.
La norma que utilizó el juez de primera instancia para sobreseer fue que hubo una causa de
justificación tipificado en el artículo 20° inciso 8 y 11 del Código Penal. Además respecto a que
no habría la doble conformidad, señala que la Corte Suprema ha establecido que siempre va a
primar lo que decida el Fiscal Superior con lo que pueda decir el Fiscal Provincial, y lo que
decida el Fiscal Superior, siempre va a primar lo que decida el Fiscal provincial. Solicita que el
recurso de apelación presentado por la parte civil se desestime.
5.2.- Precisándose que el juez de la causa, considerando que ambos incisos, esto es, 8 y 11 del
artículo 20° del Código Penal, guardan relación, ha analizado el inciso 8) que establece: está
exento de responsabilidad el que obra por disposición de la ley, en cumplimiento de un deber o
en el ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo, para efectos de poder determinar si al
presente caso le asiste o no una causal de justificación.
1
Queja N°1678-2006. Ejecutoria del 13/04/2007. Lima (Ejecutoria o precedente Vinculante)
2
IDEM
proceso, referida al objeto del proceso y determina bajo qué distribución de roles y bajo qué
condiciones se realizará el enjuiciamiento del objeto del proceso penal” GIMENO SENDRA:
Derecho Procesal Penal, Madrid, p. 179), en primer lugar “(…) el objeto del proceso lo fija el
Ministerio Público, es decir, los hechos que determinan la incriminación y ulterior valoración
judicial son definidos por el fiscal (…) y, en segundo lugar, que la formación de acusación es
privativa del Ministerio Público, y, por ende el juzgador no ha de sostener la acusación (…).
6.3.- Verificada la resolución apelada, se advierte que en sus fundamentos indica las razones por
las que sobreseyó la causa. Así, señaló entre otros fundamentos, que se trató de una
intervención en mérito a la comisión de un delito flagrante, por lo cual estaba autorizado para
intervenir, estando en una situación muy particular, porque aparte de que había sido objeto de la
sustracción de su celular URRUTIA SUCLUPE habría mostrado temeridad y peligrosidad al
perpetrar el delito que se le imputa, que cuando fueron alcanzados por Cueva Cueva y al realizar
Urrutia Suclupe, el ademán de sacar algo de su cintura, el efectivo policial tuvo una
representación desfavorable hacia su persona, porque se podría deducir por las máximas de la
experiencia que quien va a cometer delitos en la mayoría de veces tienen en su poder algún tipo
de arma; y no resultaría justo que el policía por cumplir con su deber, pueda exponerse a quedar
herido por una intervención policial generada por un sujeto que habría cometido un delito
flagrante y no resulta razonable que en el momento mismo de la intervención, se le requiera al
policía verifique si el sospechoso, tiene o no algún tipo de arma, lo más probable es colegir que
si es probable que éstos tengan algún tipo de arma, Y esto es lo que ha motivado el uso de
arma de fuego al existir un riesgo latente, puesto que al representarse un probable daño hacia su
persona, realizó un disparo en una zona no letal (en el brazo izquierdo del sujeto que le habría
sustraído su celular. Por lo demás Cueva Cueva llevó a cabo los pasos preventivos, se identificó
como policía, verbalizó la voz de “alto policía”, realizó disparos disuasivos, y finalmente redujo al
sujeto que tenía su teléfono celular (actas de registro personal y de incautación folios 6 y 7 de la
carpeta fiscal).
6.4.- Además en la citada resolución se han analizado los principios de legalidad, necesidad y
proporcionalidad, precisando respecto al primer principio que el efectivo policial CUEVA
CUEVA al realizar la intervención policial contra Urrutia Suclupe, ha perseguido un objetivo
prescrito en la ley, pues está autorizado para detener a las personas que delinquen, máxime, si
se encuentran en flagrancia delictiva, y en el caso de autos, para tal finalidad se ha empleado un
arma de fuego autorizada por el Estado.
6.5.- Sobre el principio de necesidad: resaltó que se cumple en este caso, porque no existía
otros medios para alcanzar el objetivo prescrito por la ley, más que la utilización de la fuerza
pública; puesto que de no haberse utilizado, no se hubiere detenido al presunto autor del evento
delictivo de hurto agravado, tampoco se hubiera recuperado el teléfono celular de CUEVA
CUEVA. Asimismo consideró el entorno en que se desarrolló la intervención, puesto que al estar
el imputado en un vehículo, estaba presto a fugarse, y así no ser identificado ni procesado,
máxime si realizó un además de sacar algo de su cintura, lo cual también motivó la utilización de
la fuerza pública.
Sobre el principio de proporcionalidad: ha señalado que se usó la fuerza en forma progresiva,
primero se dio la voz de alto, hubo identificación como policía; se realizaron disparos disuasivos,
no existió la mínima colaboración del intervenido, muy por el contario existió, un ademán, como
de sacar algún arma, con lo que se configuró una representación de peligro para el policía
CUEVA CUEVA, a la que tuvo que repeler con el medio que tenía a su alcance, que era su arma
de fuego. Puesto que en este caso no se toma en cuenta el criterio de igualdad de medios; es
decir, se puede utilizar medios que no sean de la misma intensidad con las que cuenta el sujeto
intervenido.
6.6.- La parte apelante discrepa con la resolución judicial, indicando entre sus cuestionamientos
que el juez de primera instancia no ha valorado ni ha hecho un análisis correcto con respecto a
los principios generales del Decreto Supremo 012-2016-IN, que aprueba el Reglamento del
Decreto Legislativo N° 1186, que en el artículo 6° refiere las consideraciones para la aplicación
del principio de legalidad, necesidad y proporcionalidad. Que según el Decreto Legislativo N°
1186; para que un policía haga uso de su arma, tiene que estar en peligro inminente, quiere decir
peligro para su vida, integridad física o terceras personas y el efectivo policial Evert Cueva
Cueva no ha sufrido ningún tipo de lesiones toda vez que el factor sorpresa dicho sujeto logró
arrebatarle su celular.
6.7.- Sobre este cuestionamiento, cabe señalar que en la resolución apelada aparece haberse
efectuado el análisis del accionar del imputado bajo los alcances de las normas citadas por la
defensa, y en este sentido se ha considerado que el imputado Cueva Cueva, ha manifestado
que existió de parte del intervenido Urrutia Suclupe, un ademán como de sacar algún arma, que
no sólo dicho efectivo lo ha señalado sino que también consta en el acta de intervención y en la
declaración del testigo presencial mototaxista; y que ante esta situación, existió una
representación por parte del imputado, de un peligro inminente contra su integridad física e
incluso contra su vida, por lo que hizo uso del arma de fuego que portaba como efectivo policial,
no existiendo en ese momento la posibilidad de emplear algún otro medio distinto al arma que es
ese momento portaba, más aún que el lugar donde se realizó la intervención, distrito de José
Leonardo Ortiz, es una zona con gran incidencia delincuencial. Por consiguiente, dadas las
circunstancias, el uso del arma por parte de Evert Neyser Cueva Cueva, fue proporcional.
6.8.- Es así, que el accionar del imputado se justifica, al haber respetado el principio de
proporcionalidad, y realizado en el ejercicio de sus funciones, pues si bien no estaba de
servicio, de conformidad con el artículo 3° numeral 1 del Decreto Legislativo 1267 –Ley de
situación de la policía nacional-, los efectivos policiales en actividad, se encuentran de servicio
en todo momento y circunstancia y
6.9.- De acuerdo a las normas expresadas, el tipo penal que se le atribuye a Urrutia Suclupe, de
Hurto Agravado, así como la pena mínima que tiene este tipo penal, – que señala la defensa-, no
resultan pertinentes para los efectos del análisis del principio de proporcionalidad; además no
aparece que el disparo se efectuó para detener a Urrutia Sucluoe, por el hurto, sino que se
efectuó ante el ademán que hizo el intervenido, de sacar algo de su cintura, que el policía se
representó como un arma con la que le iba a disparar, lo cual era factible, ya que por las
máximas de la experiencia, se conoce de ataques con arma de fuego en las intervenciones
policiales que incluso han tenido como resultado la muerte de efectivos policiales que intervienen
en el desempeño de sus funciones..
6.10.- Señala también el apelante que en aplicación del principio de proporcionalidad, el nivel de
fuerza y de medios empleados para alcanzar el objetivo buscan ser concordantes y
proporcionados a la resistencia ofrecida a la intensidad de las agresiones y de la amenaza. Su
patrocinado estaba corriendo y supuestamente hizo un ademán, no era necesario que se le
dispare en el cuerpo cuando se encontraba a una distancia de 20 metros, el efectivo policial
podía capturarlo. Al respecto, tal como se ha precisado en la resolución apelada, el imputado se
había identificado en voz alta como policía, diciendo “alto policía”, así como había realizado
disparos disuasivos, sin que se detuviera, por el contrario, había realizado un ademán como de
sacar un arma, que fue lo que motivó el disparo al cuerpo, pero no a una zona vital, de tal
manera que la intervención fue gradual y al final cuando Urrutia Suclupe hizo el ademán de sacar
algo del bolsillo, se realiza el disparo en el brazo, Por consiguiente, el medio empleado fue
proporcional al accionar del intervenido Urrutia Suclupe
6.11.- Refiere asimismo la defensa, que la fiscalía sostiene que su patrocinado sacó un arma;
pero el testigo presencial cuándo narra los hechos, no señala en ningún momento que su
patrocinado hizo un ademán, dichos hechos no han sido motivados por el A quo, que no ha
tomado en claro estas declaraciones; sin embargo, comete un error grave cuando hace un
análisis en la página número 20, donde señala que cuando este avizoró que el imputado Jean
Carlos Cristhian Urrutia Suclupe hizo el ademán de sacar algo de la cintura y hace un paréntesis
indicando que no fue contradicho por ninguna parte y que es secundado por el chofer de la
mototaxi; sin embargo, en ningún momento señala haber visto dicho ademán ya que mantiene
que nunca vio nada, además de este no se tiene otro medio probatorio.
6.12.- Sobre este aspecto, tal como lo señaló el Fiscal Superior, se tiene que además de la
declaración del imputadlo Cueva Cueva, como elementos de convicción del Fiscal Provincial, en
su requerimiento acusatorio están el acta de intervención y la declaración del testigo presencial,
que señalan expresamente que Jean Carlos Cristhian Urrutia Suclupe ha hecho un gesto de
llevar la mano a su cintura como queriendo sacar un arma de fuego e incluso si se ve la
declaración del chofer de la mototaxi, en la pregunta ocho dice que al subir a la mototaxi de color
negro metió su mano a la cintura intentando sacar algo. En tal sentido tenemos que el testigo si
ha manifestado sobre el ademán realizado por Urrutia Suclupe.
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6.13.- Del mismo modo sobre lo señalado por la defensa respecto a la sentencia del Tribunal
Europeo de Derechos Humanos , y sobre los principios básicos sobre el empleo de la fuerza y
arma de fuego por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, del Octavo Congreso de
las Naciones Unidas en la prevención del delito y tratamiento de delincuentes celebrado en
Cuba; así como que el accionar el imputado no fue proporcional, porque a su patrocinado en el
acta de registro personal nunca se le encuentra un arma de fuego, ni tenía como defenderse
contra el efectivo policial que tenía un arma de fuego y que también podría correr peligro
cualquier otra persona; cabe señalar respecto a los documentos internaciones mencionados por
la defensa, que en el contexto de los hechos acontecidos, no se advierte un uso excesivo del
arma, sino que ha sido proporcional a las circunstancias, así como los hechos determinan que el
uso del arma no ha estado dirigido a privar la vida del intervenido, pues incluso el disparo se ha
realizado al brazo y al comprobar el imputado, que Urrutia Suclupe estaba herido,
inmediatamente le realizó un torniquete en el brazo izquierdo evitando que se desangre, y
después lo condujo al hospital, dando asi cumplimiento al artículo 9 inciso a) del Decreto
Supremo 12-2016-IN, e que dispone “que con posterioridad al uso de la fuerza se debe adoptar
las medidas necesarias para que se brinde asistencia y servicios médicos a las personas
heridas o afectadas”
6.16.- Conforme se puede advertir, la defensa no ha podido revertir los argumentos que
sustentan la resolución apelada.
6.18.- En este orden de ideas, en el caso concreto se determinó quela actuación del imputado
Evert Neyser Cueva Cueva, como efectivo de la Policía Nacional, se encuentra justificada, por
haber actuado de conformidad de las normas que rigen la actuación de los efectivos del orden, al
haber intervino ante la comisión de un delito flagrante, trayendo consigo una lesión en el
intervenido, en las circunstancias precisadas en el anterior considerando.
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GARCÍA CAVERO, Percy, Derecho Penal, Parte General, Tercera Edición corregida y actualizada,
mayo 2019, Ideas Solución Editorial, pag. 647
SEXTO: CONCLUSIÓN.