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MAGISTRADA PONENTE: CARMEN ZULETA DE MERCHÁN

El 18 de julio de 2018, el ciudadano ELVIS ELIESER MENDOZA OVIEDO, titular


de la cédula de identidad Nro. V.-17.319.466, asistido por la abogada Luisa Gioconda
Yaselli, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 18.205,
presentó ante la Secretaría de esta Sala Constitucional, solicitud de revisión constitucional
de la sentencia N° 2016-000768, dictada por la Corte Segunda de lo Contencioso
Administrativo el 7 de diciembre de 2016, que conociendo en apelación, revocó la decisión
dictada por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región
Capital, en fecha 9 de diciembre de 2014, que a su vez, había declarado con lugar el recurso
contencioso administrativo funcionarial interpuesto por el referido ciudadano contra la
República Bolivariana de Venezuela, por órgano del Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a través del Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C.) del Distrito Capital, en virtud del acto administrativo
de Destitución N° 002 del 1 de febrero de 2012, emanado del Consejo Disciplinario del
organismo querellado, el cual le fue notificado el 6 de febrero de 2012.
El 18 de julio de 2018, se dio cuenta en Sala y se designó Ponente a la Magistrada
Doctora Carmen Zuleta de Merchán, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.
Efectuado el estudio del caso, esta Sala procede a dictar decisión, previas las siguientes
consideraciones:
I
ANTECEDENTES
Del escrito contentivo de la presente solicitud de revisión y de las actas procesales, se
desprenden brevemente los siguientes antecedentes:
El 23 de octubre de 2012, el ciudadano Elvis Elieser Mendoza Oviedo, ya identificado,
debidamente asistido por la abogada Gabriela Morales, inscrita en el Instituto Social de
Previsión del Abogado bajo el Nro. 118.095, interpuso recurso contencioso administrativo
funcionarial, contra la República Bolivariana de Venezuela, por órgano del Ministerio del
Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, a través del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C.) en virtud del acto
administrativo de Destitución N° 002 del 1 de febrero de 2012, emanado del Consejo
Disciplinario del Distrito Capital del organismo querellado, el cual fue notificado en fecha
6 de febrero de 2012.
El 9 de diciembre de 2014, el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso
Administrativo de la Región Capital, mediante decisión Nro. 2014-347 declaró:
“(…omissis…)
2.- CON LUGAR, la querella funcionarial interpuesta u (sic) en consecuencia:
2.1 Se declara NULO el acto administrativo contenido en la Decisión N° 002,
de fecha 01 de febrero de 2012, emanado del Consejo Disciplinario del Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C.) del
Distrito Capital, a través del cual se destituyó al hoy actor del cargo de Agente
de Investigación II.
2.2 Se ordena la reincorporación al cargo que venía desempeñando, esto es
Agente de Investigación II o a otro de igual o similar jerarquía y remuneración
el cual reúna los requisitos.
2.3 Se ordena el pago de los sueldos dejados de percibir desde la fecha de la
ilegal destitución hasta el momento de su efectiva reincorporación al cargo.
2.4 Se ordena practicar una experticia complementaria del fallo en los términos
expuestos en la parte motiva. (…)”.

Posteriormente, la abogada Angélica María Subero Silva, inscrita en el Instituto de


Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 117.131, actuando en su carácter de
representante judicial de la República Bolivariana de Venezuela ejerció recurso de
apelación contra la referida sentencia.
En este sentido, la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, el 7 de diciembre
de 2016, dictó decisión signada con el Nro. 2016-000768, por medio de la cual, se declaró
COMPETENTE para conocer del mencionado recurso de apelación; CON LUGAR el
recurso de apelación interpuesto; revocó la decisión dictada por el Juzgado Superior
Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, en fecha 9 de diciembre de
2014 y finalmente SIN LUGAR el recurso contencioso administrativo funcionarial
interpuesto.
En razón de ello, el 18 de julio de 2018, la abogada Luisa Gioconda Yaselli, asistiendo
al ciudadano Elvis Elieser Mendoza Oviedo, ambos ya identificados, presentó ante la
Secretaría de esta Sala Constitucional, solicitud de revisión constitucional de la sentencia
N° 2016-000768, dictada por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo el 7 de
diciembre de 2016.
II
FUNDAMENTOS DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN
El solicitante alegó lo siguiente:
Que, “(…) ocurro para interponer SOLICITUD DE REVISIÓN en contra de la
sentencia emanada por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo de fecha 7 de
diciembre de 2016, identificada con el expediente N° AP42-R-2015-000223, que declaró
con lugar el Recurso de Apelación ejercido por la representación de la Procuraduría
General de la República, y revocó la sentencia dictada en fecha 9 de diciembre de 2014,
por el Juzgado Superior Noveno de la Circunscripción Judicial de la Región
Capital. Documento de sentencia objeto de impugnación que se consigna en copia
certificada a la presente solicitud marcada con la letra “A”. Todo ello de conformidad con
lo establecido en el numeral 10 del artículo 336, 2, 19, 21 numeral 1, 26, 49, numeral 4,
141 y 334 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia
con lo dispuesto en los artículos 25, 10 y 11 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia (...)”.
Que, “(…) el expediente instruido por el CICPC involucraba a mi persona y a mi
compañero Kelly David Lugo Pérez, titular de la Cédula de Identidad Nro. V- 13.873.871,
por los mismos hechos y con las mismas pruebas, observándose que en los dos expedientes
cursantes por ante la jurisdicción contencioso administrativo, es decir, Juzgados
Superiores Noveno y Décimo, las pruebas y demás documentos cursantes en autos nos
involucran a ambos, por los mismos hechos y con las mismas probanzas”.
Que, “(…) es de hacer notar que en el Expediente Nro. 2258, llevado por el Juzgado
Superior Décimo en lo Contencioso Administrativo, fue instruida la causa de mi
compañero KELLY DAVID LUGO PÉREZ, por los mismos hechos, con las mismas
probanzas, decidiéndose la declaratoria de nulidad del acto administrativo que declaró
nuestra destitución. Vale destacar que la sentencia dictada fue suscrita por el Juez de
dicho Juzgado VICTOR DIAZ (sic) SALAS (…)”. (Negrillas del escrito).
Indica que, “(…) es de hacer notar que el escrito de fundamentación realizado por mi
representación en el expediente llevado por dicha Corte, se señaló claramente no me
encontraba franco de servicio, es decir, no me encontraba en servicio activo, motivo por el
cual mal puede la administración imputarme el incumplimiento de unas acciones que por
su propia naturaleza, solo pueden ser exigidas a un agente policial durante el ejercicio
activo de sus funciones, con lo cual es evidente que no incumplí las normas que se me
imputaron como violentadas y que dieron origen al acto administrativo cuya declaratoria
de nulidad realizara el a quo; señaló el a quo que del contenido del acto administrativo la
administración no señaló el hecho irregular que presuntamente no fue denunciado, por mí,
lo cual demuestra la poca precisión de la Administración al momento de subsumir los
hechos en la norma, concluyendo que no incurrí en la falta contemplada en el literal D,
con lo cual es evidente la configuración del vicio de falso supuesto de hecho denunciado”.
Asimismo señala que, “(…) igualmente, el a quo analiza el Acta de declaración del
funcionario Yemar Arreaza Bello, en calidad de testigo como funcionario que conformaba
la comisión que se desplazó al lugar de los hechos, de cuya lectura se infiere que en ningún
momento observó que a los funcionarios la supuesta víctima les hiciera entrega de una
bolsa de color oscuro, que no observó que dentro del koala hubiese dinero alguno, que de
ello se encargó el comisario Nelson Camacho, e igualmente, destacó que la supuesta
víctima no se trasladó con la comisión hasta el sitio”.
Adicionalmente indicó que, “(…) contrariamente a lo señalado por la Corte, sí
promoví, presenté y evacué pruebas, las cuales no fueron impugnadas por la
representación de la República, siendo debidamente analizadas y valoradas por el a quo
en su sentencia, incurriendo la Corte en el VICIO DE PETICION (sic) DE PRINCIPIO,
dando por sentado un hecho que requería de comprobación y OMITIENDO VALORAR
LAS PRUEBAS PROMOVIDAS, EVACUADAS Y NO IMPUGNADAS POR LA
ADMINISTRACION (sic)”. (Resaltado del escrito).
Que, (…) de igual modo, el a quo una vez analizadas las restantes declaraciones llega
a la conclusión que si bien los funcionarios conformaban parte de la comisión de 4
personas que se trasladó (sic) al lugar de los hechos los mismos no son contestes en sus
declaraciones en cuando (sic) a si existió comunicación entre la supuesta víctima y mi
persona, respecto de la entrega de una bolsa por parte de la presunta víctima, así como
tampoco del contenido del supuesto koala incautado”.
Que, (…) efectivamente quedó demostrada la inexistencia de testigos para poder
comprobar que efectivamente consiguieron la bolsa de color oscura contentiva del dinero
solicitado a la presunta víctima, pues el solo dicho de un funcionario no puede ser jamás
suficiente para comprobar la falta imputada”.
Agrega que, “(…) es por ello que conforme a los razonamientos realizados por el a
quo éste llega a la conclusión que efectivamente no incurrí en la causal de destitución
invocada y es por ello que decreta la nulidad del acto administrativo de destitución”.
Por otra parte indica que, “(…) la representación de la República insiste en alegar el
vicio de suposición falsa, para lo cual hace una serie de consideraciones doctrinarias
sobre la conducta genérica de los conceptos de honestidad, transparencia, eficiencia,
legalidad, eficacia, salvaguarda, y responsabilidad en la función pública, para lo cual
señala valerse de la confesión y demás elementos probatorios aportados a la averiguación
disciplinaria, sin hacer un señalamiento de ley acerca de los elementos y folios del
expediente en los cuales efectivamente se demuestra que la juzgadora de instancia hizo una
valoración errada de los hechos, o saca elementos de convicción que aparecen en forma
diferente en el libelo o la investigación administrativa, con el agravante que, no se
desprende de la mencionada Fundamentación (sic) elemento alguno que desvirtúe la
sentencia apelada, siendo de esta manera inapropiada la formulación del vicio por cuanto,
las consideraciones doctrinarias traídas a colación no son suficientes per se para lograr
una revocatoria de un fallo donde se desprende valoración de TODOS Y CADA UNO DE
LOS ELEMENTOS PROBATORIOS, llegando de esta manera la juez (sic) a una
conclusión y valoración lógica y ajustada a lo ALEGADO Y PROBADO EN AUTOS, de
allí que, la parte apelante AL NO HABER PROBADO ABSOLUTAMENTE NADA, AL
NO HABERSE PRESENTADO A LA TESTIMONIAL PARA REPREGUNTAR AL
TESTIGO PRESENCIAL, EVIDENTEMENTE NO LOGRÓ DESVIRTUAR LOS
ELEMENTOS VALORADOS POR EL JUEZ, aunado al hecho de que al NO HABER
CONTESTADO Y HABER QUEDADO CONTRADICHA TACITAMENTE (sic) LA
DEMANDA ESTABA COMPLETAMENTE OBLIGADA A EJERCER LA DEFENSA
EN PRUEBAS, PUES INVERTÍA LA CARGA A DICHA PARTE”. (Resaltado del
escrito).
Que, “(…) [l]a sentencia proferida por la Corte Segunda de lo Contencioso
Administrativa (sic), con ponencia del Juez VÍCTOR DÍAZ SALAS, que revocó la
sentencia dictada por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo, me
lleva a concluir que siendo el Juez Ponente el mismo que decidió la causa de mi
compañero como Juez del Juzgado Superior Décimo de lo Contencioso Administrativo, por
los mismos hechos, con las mismas pruebas y que coincidió con el criterio esgrimido por la
Juez Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo al sentenciar mi caso, tiene
divergencias de criterio como Juez de Instancia y como Juez en segunda instancia, con lo
cual, el Juez VICTOR DIAZ SALAS, incurrió en los siguientes vicios que hace nula la
sentencia revocatoria del fallo proferido por el Juez Superior Noveno de lo Contencioso
Administrativo”. (Resaltado del escrito).
En este sentido señala que, “(…) el JUEZ al revocar el fallo el cual como ya expresé se
encontraba basado en un caso similar en el cual mis pruebas fueron las promovidas y
admitidas en la causa de mi compañero, y en cuyo expediente que se me menciona
constantemente pues el expediente disciplinario es uno solo y las pruebas promovidas en el
caso de mi compañero Kelly Lugo fueron las mismas promovidas en mi caso y de reciente
data (…)”.
Agrega que, “(…) estimo que dicha sentencia viola el PRINCIPIO DE
UNIFORMIDAD DE LOS FALLOS, pues tal y como lo pone de manifiesto el tratadista
Elisur Arteaga Nava, ´La Constitución posee ciertos atributos que le son propios y
exclusivos; ellos la distinguen de otro tipo de normas; si bien es propio de toda ley lo hace,
pero, por su propia naturaleza, va más allá, constituye y funda´.1 (sic). En efecto, los
grandes principios dogmáticos y organizacionales sobre los que se asienta el Estado,
brotan de aquélla Norma (sic) que ocupa la cúspide del ordenamiento jurídico con un
carácter de eminente supremacía”. (Resaltado del escrito).
Indica además que, “La uniformidad de la jurisprudencia constituye uno de los
principios fundamentales del Derecho Procesal moderno. Trátase (sic) de un postulado
que evoca, por una parte, la característica de un Estado Juez subordinado al Derecho, y
por otra, la garantía, como son, principalmente, el de seguridad jurídica y el de igualdad
ante la ley”.

En atención a los fundamentos de la uniformidad de la jurisprudencia, señala que,

“(…) la inexcusable obligación que tiene el juez de administrar Justicia (sic), basándose

en la ley, y, a falta de ella, en los principios universales de aquella virtud que consiste en

dar a cada uno lo suyo, imponen la necesidad de interpretar la norma positiva, e incluso,

el conocer los cimientos no escritos en que se apoya un ordenamiento jurídico, los cuales

tienen su fuente en la misma naturaleza del ser humano a quien dicho orden debe regir.

Sobre la base de estas reflexiones, podemos afirmar que la Uniformidad de la

Jurisprudencia es, en primer término, un antídoto contra la arbitrariedad por exigir que el

criterio sentado en los fallos de los Jueces y Tribunales sea el mismo; y, en segundo

término, que el ciudadano que acude a ellos tenga la certeza de una aplicación uniforme

de la ley y los preceptos fundamentales del Derecho. A todo esto se suma la no menos

importante misión didáctica de la Jurisdicción y su aporte al progreso legislativo, ya que

promueve el conocimiento exacto de la norma jurídica y presenta al Legislador los errores,

inexactitudes legales o las necesidades normativas que pide la sociedad política”.


Por su parte indica, en cuanto a las “particularidades de la uniformidad de la

Jurisprudencia en las resoluciones del Tribunal Constitucional” que, “(…) El Tribunal

constitucional (sic) no ha pasado por alto la necesidad de contar con uniformidad en la

doctrina y legislación que aplica en sus resoluciones, pero con un especial cariz que se

muestra, bien en su elevada misión de garantizar el orden constitucional en una sociedad

democrática, bien en el hecho de que le cumple interpretar y aplicar, para la vida misma,

nada menos que aquella norma que por sus conocidas características se la califica como

´fundamental´ o ´suprema´. La Constitución de la República. Son estos aspectos específicos

los que definen la trascendental importancia de mantener la Uniformidad de la

Jurisprudencia en los fallos del Tribunal Constitucional, pues se extienden de lo jurídico a

lo político, del contenido normativo de la Constitución a su realización práctica en los

contenidos de bien común que entrañan”.

Que la sentencia objeto de revisión “(…) quebrantó el criterio del principio

constitucional de confianza legítima y seguridad jurídica pues no puedo entender cómo el

mismo juez en instancia tiene un criterio y luego en segunda instancia cambia

radicalmente su criterio, basado en las mismas pruebas y en los mismos hechos que dieron

lugar a la declaratoria de nulidad del acto administrativo y ya habiendo emitido opinión

previa, sin inhibirse del conocimiento del mismo”.

Por lo que señala que, “(…) mi derecho constitucional a la seguridad jurídica,

derivado de los artículos 2°, 3°, 22 y 49 de la referida CRBV (sic) y mis derechos

constitucionales de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer

mis derechos e intereses y a la tutela judicial efectiva de los mismos, previstos estos en el

artículo 26 de la ya mencionada Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.

Agregó que, “(…) el Juez analizó las mismas pruebas, los mismos argumentos y emitió

su opinión en las (sic) sentencia dictada para el caso de mi compañero que involucró su
actuación conjuntamente con la mía, en la de instancia las valoró a favor y en segunda

instancia valora las mismas pruebas, los mismos hechos pero desestima su propio criterio

esgrimido como Juez Superior Décimo en lo contencioso administrativo para revocar la

sentencia como Juez Ponente en la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo.

Además señaló que, “(…) el juez en su sentencia de instancia, valoró, apreció y

comparó las pruebas, labor que debe quedar evidenciada en el propio cuerpo de la

sentencia, lo cual no hizo, pues no señaló expresamente en que pruebas se basó para

revocar la sentencia, pues además contrariamente a lo alegado y probado en autos,

manifestó que no promoví ni evacué pruebas, todo lo cual es contradictorio, pues quien no

contestó, ni promovió ni alegó pruebas ni mucho menos impugnó las que yo promoví y

evacué fue el Organo (sic) querellado”.

En este mismo orden de ideas, precisó que, “(…) no es admisible que el juzgador

emplee ciertas frases muy frecuentemente utilizadas, tales como: ´resulta demostrado de

las pruebas evacuadas´, ´aparece comprobado de autos´, etc., las cuales no son motivos

fundados, sino meras peticiones de principio, porque aceptan como demostrado o probado,

precisamente aquello mismo que se debe demostrar. Tampoco lo está permitido al juez

elegir caprichosamente las pruebas en que ha de fundar su razonamiento y conclusión,

porque obligado como está a atenerse a lo alegado y probado en autos, debe analizar y

juzgar todas las pruebas que se hayan producido, aun aquellas que en su criterio sean

inidóneas para ofrecer algún elemento de convicción. (509 CPC) (…)”.

Finalmente concluyó que, “(…) La SENTENCIA objeto de esta revisión no cabe la

menor duda que al no aplicarse correctamente la doctrina jurisprudencial y la el (sic) texto

constitucional en cuanto la garantías (sic) al debido proceso (juez natural)

Tutela (sic) Judicial (sic) efectiva y el orden público constitucional, se encuentra viciada de

nulidad absoluta”.
Por lo tanto solicitó que, “(…) declare HA LUGAR la presente solicitud de

revisión”. (Negrillas del escrito).

III
DE LA SENTENCIA OBJETO DE REVISIÓN
La Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo dictó sentencia N° 2016-000768,
el 7 de diciembre de 2016, bajo las siguientes consideraciones:
“(…omissis…)
Del recurso de apelación interpuesto
Precisada anteriormente la competencia de esta Corte, corresponde a este Órgano
Jurisdiccional, pronunciarse sobre el recurso de apelación interpuesto por la abogada
Angélica María Subero Silva, ut supra identificada, actuando en su carácter de
representante judicial de la República Bolivariana de Venezuela, contra la sentencia
dictada por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región
Capital, en fecha 9 de diciembre de 2014, mediante la cual declaró con lugar el recurso
contencioso administrativo funcionarial interpuesto.

Dicho lo anterior, debe esta Corte destacar que de la simple lectura del escrito de
fundamentación de la apelación, se aprecia que el mismo delata que la sentencia apelada
habría incurrido en el vicio de suposición falsa, toda vez que, el juzgador de instancia
consideró erróneamente que la Administración no había presentado elementos de
convicción suficientes que, cuando menos, crearan indicios respecto a que el entonces
investigado se encontrara incurso en la causal de destitución contenida en los numerales 6
y 33 del artículo 69 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas, referente a constreñir o inducir a la entrega de una suma de dinero para
procurar una ganancia o dádiva indebida.

Así, esta Alzada pasa a pronunciarse sobre la procedencia del recurso de apelación aquí
ejercido, para lo cual observa:

La pretensión del querellante se circunscribió a la solicitud de nulidad absoluta del acto


administrativo contenido en la Decisión Número 002 de fecha 1 de febrero de 2012,
emanado del Consejo Disciplinario del Distrito Capital del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas y notificado con Memorándum N° 9700-006-0153
de fecha 6 de febrero de 2012, mediante el cual se le destituyó del cargo de Agente de
Investigación II del referido Cuerpo de Investigación, por constreñir o inducir a la entrega
de una suma de dinero para procurarse una ganancia o dádiva indebida, según los
numerales 6 y 33 del artículo 69 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas.

Sintetizando el objeto del recurso incoado, esta Corte debe puntualizar que el Juzgado
Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital en fecha 9 de
diciembre de 2014, dictó sentencia mediante la cual declaró con lugar el recurso
contencioso administrativo funcionarial interpuesto, expresando en la sentencia lo
siguiente:

´… De lo anterior, debe indicar este Tribunal una serie de hechos que llaman
poderosamente la atención, se tiene que la presunta víctima, ciudadana Yadira
del Carmen Pajaro Polo, en su declaración rendida en fecha 19 de diciembre de
2011 –momento en el cual presuntamente ocurrió el incidente-, señaló que su
traslado desde la estación del metro Parque Carabobo hasta Bellas Artes la
realizó en compañía de los funcionarios que conformaron la comisión (a los
fines de investigar la denuncia realizada por la referida ciudadana) y que luego
al bajarse del vehículo, hizo la entrega del vehículo al [entonces] actor. No
obstante ello, en su testimonio rendido el 11 de enero de 2012, indicó que el
traslado entre las 2 estaciones antes referidas lo hizo en el metro y que para
entonces se encontraba sola ya que fue con posterioridad que llegó la comisión.
Siendo ello así, se observa que hay una evidente contradicción en los hechos
narrados por la presunta víctima, por una parte, respecto a la forma de traslado y
por la otra relacionada con el supuesto de estar sola o acompañada por la
comisión que estuvo presente al momento en que ocurrieron las situaciones
imputadas al [entonces] actor…
De las anteriores declaraciones, tiene este Juzgado que si bien ambos
funcionarios formaban parte de la comisión de 4 personas que se trasladó al
lugar de los hechos –tal como se desprende de sus dichos-, los mismos no son
contestes en sus declaraciones en cuanto a: Si existió comunicación entre la
supuesta víctima y el hoy actor, respecto a la entrega de una ‘bolsa’ por parte de
la ciudadana Yadira del Carmen Pajaro Polo al querellante, así como tampoco
del contenido del supuesto ´koala´incautado[´].
Por otra parte, debe resaltar este Juzgado que de acuerdo a los hechos que se
desprenden de las actas que conforman el expediente disciplinario, durante la
detención del actor, se lee del acta de investigación disciplinaria, que le fue
incautado un teléfono celular, marca Blackberry, modelo 9930 cuyo número –a
decir del actor- correspondía al 0412-492.80.29, pero que sin embargo, la tarjeta
correspondía al número 0412-1516132 –folio 01 del expediente disciplinario-,
sin embargo visto que la presunta víctima en sus declaraciones manifestó haber
recibido llamadas telefónicas del hoy recurrente, a través de las cuales le exigía
sumas de dinero a la vez de indicarle el lugar en donde se haría la entrega del
mismo, es necesario resaltar que comparando lo asentado en dicha acta con las
declaraciones rendidas por la ciudadana Yadira del Carmen Pajaro Polo –folio
14 del expediente disciplinario-, se dejó constancia que las presuntas llamadas
del hoy actor las recibió desde los números 0412-5857693 y 0426-4049968, los
cuales del Acta Disciplinaria de fecha 09 de enero de 2012, se tiene que los
mismos pertenecían a los ciudadanos Orlando Jiménez y Gary Artigas, titulares
de las cédulas de identidad Nros. V-06.908.090 y V- 11.682.579,
respectivamente, lo que permite verificar que además de no concordar los
números suministrados, no se desprende vínculo entre estos y el ciudadano
Elvis Mendoza, lo que tampoco crea al menos un indicio respecto a las
comunicaciones previas imputadas.

Establecido lo anterior, se ha de indicar que mediante oficio N° 9700-227-1154-


2011 de fecha 20 de diciembre de 2011 –cursante al folio 36- fue remitido al
Jefe de la Dirección de Investigaciones en la Función Pública, peritaje de la
transcripción de mensajería de texto y registro de llamadas entrantes y salientes
del teléfono celular incautado al hoy actor. De la revisión exhaustiva de tales
documentales se observa que corresponde a 88 páginas en las cuales se
especifica, números, mensajes y llamadas salientes y entrantes del teléfono
incautado al [entonces] actor, sin que de su contenido se desprenda el número
correspondiente a la denunciante ni a los suministrados por ella, razón por la
cual concluye ente Juzgado que esta prueba tampoco trae elemento que permita
presumir alguna forma de comunicación entre el recurrente y la presunta
víctima […].

De lo anterior, se tiene que la coincidencia de apellidos no constituye elemento


de convicción suficiente para considerar que existió una relación anterior entre
el hoy actor y la presunta víctima […].

La anterior probanza, a juicio de este Órgano Jurisdiccional, nada aporta a los


fines de determinar si efectivamente se trata de los mismos billetes que la
víctima portaba entre sus pertenencias ya que únicamente se establece la
autenticidad de los mismos […].

Siendo ello así, debe indicar este Tribunal que para la inspección del hoy actor,
en donde presuntamente consiguieron la bolsa de color negro oscura contentiva
del dinero solicitado a la víctima, era necesario la presencia de testigos a los
fines de crear certeza de la veracidad de los objetos incautados. El simple
alegato de haber sido imposible en virtud de las circunstancias [sic] no es
suficiente para el incumplimiento de tal pedimento.

Por todos los razonamientos antes expuesto [sic], debe este Órgano
Jurisdiccional concluir que en el caso de autos, la Administración no logró
aportar elementos de convicción suficientes que al menos crearan indicios
respecto a que el ciudadano Elvis Eliécer Mendoza Oviedo haya constreñido o
inducido a la ciudadana Yadira Pajaro Polo, a la entrega de una suma de dinero
a los fines de procurarse una ganancia o dádiva indebida. Por los razonamientos
antes expuestos, debe indicar este Tribunal que no se da por configurada la
causal de destitución contemplada en el artículo 69, numeral 33 de la Ley del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. Así se
decide…”.
(Negrillas del original, corchetes de esta Corte).

Precisado lo anterior, esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo pasa a


resolver el vicio de suposición falsa esgrimido por la parte apelante en esta segunda
instancia y para ello se observa lo siguiente:

El argumento central en base al cual la representación judicial de la República


Bolivariana de Venezuela, alega la configuración del vicio de suposición falsa en la
sentencia emitida por el a quo en fecha 9 de diciembre de 2014, es como sigue:
´… la Administración no logró aportar elementos de convicción suficientes que
al menos crearan indicios respecto a que el ciudadano Elvis Elieser Mendoza
Oviedo haya constreñido o inducido a la ciudadana Yadira Pajaro Polo, a la
entrega de una suma de dinero a los fines de procurarse una ganancia o dádiva
indebida, concluyendo que no se configuró la causal de destitución contemplada
en el artículo 69 numerales 6 y 33 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas…´.
De lo anterior, se aprecia que la parte apelante esgrimió que la suposición falsa de la cual
estaría inficionada la sentencia del a quo, consistió en la afirmación equivocada que
efectuó, al indicar que la Administración no trajo elementos probatorios susceptibles de
crear siquiera indicios de la ocurrencia de los hechos denunciados, los cuales habrían
devenido en la destitución del ciudadano Elvis Elieser Mendoza Oviedo, por constreñir o
inducir a la ciudadana Yadira Pajaro Polo, a la entrega de una suma de dinero, en procura
de una ganancia o dádiva indebida, conforme con lo establecido en los numerales 6 y 33
del artículo 69 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas.

En ese orden de ideas, es menester traer a colación el criterio que con respecto al vicio de
suposición falsa mantiene esta Corte, en Sentencia de fecha 4 de julio de 2016, según el
cual:

´… para incurrir en el vicio de suposición falsa, es necesario que el Juez al


dictar la sentencia que resuelva el fondo del asunto, haya establecido un hecho
positivo y concreto sin respaldo probatorio en el expediente, o bien por atribuir
a un instrumento del expediente menciones que no contiene, aunado al hecho de
que de no haberse producido tal inexactitud, otro hubiere sido la resolución del
asunto planteado. [Vid. Sentencia Nº 2008-1019, dictada por esta Corte en fecha
11 de junio de 2008, caso: Eduardo Márquez, contra el Ministerio Finanzas
[hoy Ministerio del Poder Popular para las Finanzas].
[…Omissis…]

De lo antes expuesto, esta Corte constata que el falso supuesto de la sentencia


representa en este caso tres situaciones jurídicas, a saber: a) Que no existan los
elementos objeto de pronunciamiento; b) Que el Juzgado a quo apreció
erradamente las circunstancias o hechos presentes y; c) Que se fundamente el
sentenciador en una norma jurídica inaplicable al caso bajo estudio …´.

Del criterio parcialmente transcrito, se observa que el vicio de suposición falsa se


materializa una vez que el a quo al conocer el fondo del asunto, establece un hecho
positivo y concreto sin respaldo probatorio en el expediente o atribuye a un instrumento
del expediente menciones que no contiene, a lo que se agrega que de no haberse
plasmado tal inexactitud, la resolución del asunto planteado hubiese sido diferente. En
suma, tal vicio se manifiesta cuando no existen los elementos objeto de pronunciamiento,
que el a quo apreció erróneamente las circunstancias o los hechos correspondientes o que
el sentenciador se fundamente en una norma jurídica inaplicable para el caso concreto.

Siendo ello así, esta Corte encuentra necesario revisar de manera exhaustiva el expediente
administrativo de autos, con la finalidad de determinar si tal como lo señaló el a quo no
existieron elementos probatorios capaces de determinar aunque fuese de manera
indiciaria la responsabilidad disciplinaria del entonces actor en los hechos por los cuales
fue destituido, o si por el contrario, tal aseveración constituye una suposición falsa al
poderse constatar suficientes elementos de convicción que respalden su destitución,
particularmente en referencia a aquellas documentales expresamente señaladas por la
representación judicial de la República Bolivariana de Venezuela en su escrito de
fundamentación de la apelación.
A los folios 1 y 2 del expediente administrativo, consta copia certificada del Acta de
Investigación Disciplinaria de fecha 19 de diciembre de 2011, suscrita por el Jefe de la
Dirección Nacional de Investigaciones Internas, en la cual se indica lo siguiente:

´… En esta misma fecha siendo las 10:15 horas de la noche, compareció por
ante este Despacho el funcionario Agente de Investigación Edgar CAPRILES,
adscrito a esta Dirección, quien estando legalmente juramentado y de
conformidad con lo establecido en los artículos 49 y 76 de la Ley del Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas [sic], deja constancia de la
siguiente diligencia: ‘Encontrándome en labores de guardia en la sede de este
Despacho, siendo las 07:30 horas de la noche, se presento [sic]de manera
espontanea, [sic] la ciudadana YADIRA DEL CARMEN PAJARO POLO,
titular de la cedula [sic] de identidad V-16.248.918, quien manifiesta que el día
sábado 17-12-2011 en momento que se encontraba en su puesto de trabajo en el
sector de Petare, seis funcionarios de esta Institución se presentaron al mismo y
luego de llevársela a las adyacencias de Parque Carabobo le quitaron de su
cartera la cantidad de cuatro mil quinientos bolívares (4.500Bs) (sic) producto
de su trabajo, luego al día siguiente comenzaron a realizarle llamadas
telefónicas exigiéndole la cantidad de cuarenta y cinco mil bolívares (45.000Bs)
(sic), así mismo le manifestaron que el día de hoy le hiciera entrega del dinero
en la plaza de Parque Carabobo y ella le dijo que aún no lo había conseguido,
no obstante insisten con que se presentará [sic] al lugar, por tal motivo se
conformo [sic] comisión integrada por los funcionarios: Comisario NELSON
CAMACHO, Sub Comisario José VASQUEZ, Sub Inspector Yemar
ARREAZA y mi persona, acompañado de la mencionada ciudadana, en
vehículo particular, hacia la plaza antes citada, a fin de ubicar e identificar a los
supuestos funcionarios, en momentos que nos desplazábamos con la ciudadana
victima [sic] en la presente averiguación, la misma nos manifiesta haber
recibido otra llamada telefónica de uno de los supuestos funcionarios quien le
indicó que se trasladara a la estación de metro de Bellas Artes, [sic] optando en
dirigirnos hacia la estación del metro indicado, nos estacionamos a un lado en la
vía principal, bajándose del vehículo donde nos desplazábamos la ciudadana en
cuestión, dirigiéndose a la entrada del metro Bellas Artes, donde se le acercaron
dos ciudadanos quienes establecieron conversación con la misma, está [sic]
haciendo entrega de una bolsa de color oscuro, optando la comisión previa
identificación como funcionarios de esta Dirección, interceptar a los supuestos
funcionarios, una vez de ser interceptados fueron identificados de la siguiente
manera: MENDOZA OVIEDO ELVIS ELIEZER, de nacionalidad Venezolana,
natural de Chivacoa, estado [sic] Yaracuy, fecha de nacimiento 20-10-1983, de
28 años de edad, de estado civil soltero, de profesión u oficio Funcionario
Público, con el rango de Agente de Investigación II, credencial 31934, adscrito
al Departamento de Aprehensión del Cuerpo de Investigaciones Científicas
Penales y Criminalísticas, […] titular de la cédula de identidad V-17.319.466, y
LUGO PEREZ KELLY DAVID, de nacionalidad Venezolana, natural de
Caracas, Distrito Capital, fecha de nacimiento 11-07-1979, de 32 años de edad,
de estado civil casado, de profesión u oficio Funcionario Público, con el rango
de Asistente Administrativo I, credencial 27.918, adscrito a la División de
Administración de Operaciones, […] titular de la cédula de identidad V-
13.873.871, informando la ciudadana YADIRA DEL CARMEN PAJARO
POLO, titular de la cedula [sic] de identidad V- 16.248.918, que la persona
retenida que vestía camisa de color verde, quien fue identificado por la
comisión como: el Agente de Investigación MENDOZA OVIEDO ELVIS
ELIEZER, fue el mismo que el día 17-12-2011 le exigió la cantidad de cuarenta
y cinco mil bolívares (45.000 Bs), y momentos antes de ser retenido al
acercársele le pidió nuevamente el dinero y como solamente tenía en su cartera
en el interior de una bolsa negra, la cantidad de cuatrocientos bolívares (400bs)
producto de un negocio de alquiler de teléfonos de su propiedad y se sintió
nerviosa, le hizo entrega de dicha cantidad, y a la otra persona retenida,
identificada por la comisión como: Asistente Administrativo I LUGO PEREZ
KELLY DAVID, como quien acompañaba al funcionario MENDOZA
OVIEDO ELVIS ELIEZER con cuatro personas más el día 17-12-2011 para el
momento que le quitaron los 4.500 bolívares. Seguidamente de conformidad
con el artículo 205 de código orgánico procesal penal [sic] y en presencia de la
mencionada ciudadana que acompañaba la comisión, víctima en los hechos
antes narrados, y motivado a las circunstancias [sic] no fue posible la ubicación
de otros testigos, se procedió a la respectiva revisión corporal de los
funcionarios retenidos, encontrándose entre las pertenencías (sic) de [sic]
funcionario MENDOZA OVIEDO ELVIS ELIEZER, en un bolso de color
negro marca Victorinox, dentro de una bolsa de material sintético de color
negro contentivo en su interior de la cantidad de cuatrocientos bolívares
(400bs), en billetes de varias denominaciones, distribuidos de la siguiente
forma: 1.- Tres (03) billetes con la denominación de cincuenta bolívares con los
siguientes seriales números: E76512290, E39469146 y K17185072. 2.- Diez
(10) billetes con la denominación de veinte bolívares con los siguientes seriales
números: H02529863, E77965324, A86324380, F20760544, M77093983,
D19830138, F80351954, M89963360, M89963361 y N1375750259. 3.-Cinco
(05) billetes con la denominación de diez bolívares con los siguientes seriales
números: L24453884, M75579892, P37450350, Z09689344 y R02633610. Un
arma de fuego, tipo pistola, marca Glock, fabricada en Austria, serial EAK381,
con la inscripción MIJ CICPC, con su respectivo cargador contentivo de 17
balas, un carnet distintivo del cicpc (sic) a nombre de Elvis E. MENDOZA O,
CIV: 17319466-31934, Agente de Investigación, un teléfono celular, marca
Blackberry, modelo 9930, serial 268435459713944819, color negro con
plateado, con su respectiva batería marca Blackberry, serial N°
DC110706JSM6B00915 y tarjeta Sim Card de la empresa de telefonía Digitel
serial 8958020707311561341F, según el mencionado funcionario dicho
teléfono registra en el archivo ‘Mi Número’ 0412-492.80.29 pero la tarjeta es
número 0412-1516132 que es su número telefónico; y al funcionario LUGO
PEREZ KELLY DAVID, se le incautó un bolso de color negro, marca acadia,
[sic] contentivo de documentos personales. Acto seguido trasladamos el
procedimiento a nuestro Despacho donde previo conocimiento de los Jefes
Naturales, se ordenó pasar a la orden de la Dirección de Investigaciones de los
delitos en la función Pública, [sic] por tanto, a ambos retenidos en las
actuaciones procesales elaboradas se impusieron de sus Derechos
Constitucionales consagrado y establecido [sic] en el artículo 49° de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el artículo 125° del
Código Orgánico Procesal Penal, asimismo la ciudadana YADIRA DEL
CARMEN PAJARO POLO, titular de la cedula [sic] de identidad V-16.248.918
quien acompañó a la comisión y víctima en el presente caso se le recibirá previo
traslado de omisión la respectiva entrevista y luego se le permitirá retirarse del
Despacho se deja constancia que motivado a que en las actuaciones procesales
el Comisario Nelson CAMACHO, mediante llamada telefónica le participó del
pro0cedimiento [sic] a la ciudadana Fiscal sesenta y ocho (68°) de4l [sic]
Ministerio Público del Área Metropolitana de Caracas, Abg. Nilvira
CARABALLO, quien indicó que los mismos fueran puesto [sic] a la orden de
su Fiscalía para ser presentarlos [sic] ante el Juzgado de Control respectivo que
conocerá de la causa, las evidencias mencionadas con la excepción del arma
orgánica y el distintivo incautado, serán remitidos a la Dirección de
investigaciones de los delitos en la función Público [sic]. Es todo’…´(Negrillas,
subrayado y corchetes de esta Corte).

De la documental parcialmente transcrita, se determina que en fecha 17 de diciembre de


2011, seis funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas le sustrajeron a la presunta víctima, la cantidad de cuatro mil quinientos
bolívares, siendo ello así, al día siguiente fue hostigada telefónicamente para que el 19 de
diciembre de 2011 entregase la cantidad de cuarenta y cinco mil bolívares, evento que
habría ocurrido en la estación del metro de Bellas Artes, lugar donde fueron aprehendidos
dos funcionarios policiales del mencionado cuerpo policial identificados como Elvis
Eliezer Mendoza Oviedo y Kelly David Lugo Pérez, a quienes les fueron incautados una
serie de objetos, tras la revisión corporal realizada.

A los folios 13 al 15 y vtos, del expediente administrativo, consta copia certificada


del Acta de Entrevista de fecha 19 de diciembre de 2011, suscrita por el Jefe de la
Dirección Nacional de Investigaciones Internas y la ciudadana Yadira Pajaro Polo, en la
cual se expresa lo siguiente:

´… En esta misma fecha, siendo las 10:20 horas de la noche, compareció por
ante este Despacho, previo traslado de comisión, una persona que estando
legalmente juramentada dijo ser y llamarse como ha quedado escrito: Yadira
Del Carmen PAJARO POLO, de nacionalidad Venezolana, natural de Caracas,
de 31 años de edad, estado civil Soltera, profesión u oficio: comerciante
informal, Teléfono: 0412-279.89.07, titular de la cédula de identidad V-
16.248.918, quien por su propia voluntad, manifestó estar dispuesta a rendir
entrevista y en consecuencia Expone [sic]: Bueno resulta que el día sábado 17-
12-11, yo me encontraba en mi puesto de trabajo ubicado en Petare, como a eso
de las 03:00 horas de la tarde llegaron como seis funcionarios [sic] los mismos
me dijeron que los acompañara, me preguntaron que si yo era la hija de la
señora Nelly María POLO (fallecida), les conteste [sic] que si soy hija de la
señora antes nombrada, posteriormente los acompañe [sic] luego me trasladaron
hasta Parque Carabobo y me mantuvieron siempre dentro del vehículo,
estacionado de bajo [sic] del elevado, hay [sic] duramos como tres horas y
media, agrediéndome físicamente y verbalmente [sic] amenazándome que si no
entregaba a mi pareja de nombre Ismael ASTUDILLO, me iban a matar porque
él era el responsable de la muerte de mi madre, que supuestamente no fue como
dijeron las investigaciones y como yo no les decía nada de los [sic] que ellos
querían escuchar comenzaron a decirme que yo tenía que darles 50.000 mil
bolívares para dejarlo quieto, como yo hago bolsos de dinero en ese momento
yo tenia [sic] en mi caldera [sic] 4.500 bolívares y al darse cuenta me los
quitaron, posterior me dijeron que al día siguiente yo tenia [sic] que hacerle
entrega de 45.000 mil bolívares para completar la suma, bueno yo les dije que
para ese día no podía por que [sic] era domingo y no había banco, pero era para
que me diera chance de poder venir y colocar la denuncia, posteriormente el día
de hoy lunes me dirigí a la Comisaría del Llanito para colocar la respectiva
denuncia por que [sic] los funcionarios seguías [sic] llamándome para que les
entregara la plata, y ellos me enviaron a este Despacho, y hoy posteriormente
luego de haber hablado con uno de los jefes de este Despacho, a quien le
informé que funcionarios de este Cuerpo me estaban exigiendo el dinero antes
citado y que por vía telefónica me estaban presionando para que le buscara el
dinero, y en ese momento que estaba aquí informando lo que me estaba pasando
me llamó por mi teléfono uno de los funcionarios donde me dijeron que nos
veríamos en la estación del metro Parque Carabobo inicialmente para que le
entregará [sic] el dinero, pero después me llaman nuevamente y me dicen que
me fuera para Bellas Artes y le entregará [sic] el dinero, entonces le dije a los
funcionarios que me acompañaban que los funcionarios estaban en Bellas Artes,
y se desplazaron para allá, y al llegar me baje [sic] para observar si estaban los
funcionarios y señalárselo a la comisión, pero a diez metros aproximadamente
del carro donde veníamos observé a los dos funcionarios quienes también me
vieron a mí y se me acercaron, entonces me puse nerviosa ya que de inmediato
me preguntaron por el dinero que me estaban pidiendo, y lo que hice fue sacar
un dinero que había hecho en mi puesto de trabajo y se lo di que eran como
cuatrocientos mil bolívares, y en ese instante de repente los funcionarios que me
acompañaban interceptaron a los dos funcionarios y le [sic] quitaron un bolso
donde uno de ellos guardó el dinero que me pidieron; ese instante.’
SEGUIDAMENTE EL FUNCIONARIO INSTRUCTOR INTERROGA A EL
ENTREVISTADO DE LA SIGUIENTE MANERA: … SEGUNDA
PREGUNTA: ¿Diga Usted, como [sic] supo que las personas que se
presentaron en su sitio de trabajo en Petare, eran funcionarios de este Cuerpo
Policial? CONTESTO [sic] ‘Por que [sic] estaban identificados con chaquetas y
como me trasladaron hasta las adyacencias de Parque Carabobo donde
estacionan las patrullas cerca de la plaza, estoy segura que son funcionarios […]
CUARTA PREGUNTA: Diga Usted, estos funcionarios poseían algún tipo de
vestimenta alusiva a esta institución? CONTESTO [sic] ‘No, todos estaban de
civil pero se encontraba uno que si tenía una chaqueta que decía CICPC que era
el más jovencito, y también recuerdo que uno tenía un distintivo puesto que
logre [sic] leer el apellido ‘CONTRERAS’ y se lo guardó rápido’[…]
SÉPTIMA PREGUNTA:¿Diga usted, le realizo [sic] alguna entrega de dinero a
los funcionarios el día sábado 17-12-11 y el día de hoy lunes 19-12-
11?CONTESTO [sic] ‘El día sábado yo no les entregue [sic] dinero yo tenía
4.500 bolívares en la cartera y me los quitaron que eran de los bolsos de dinero
que realizo y estaban distribuido [sic] en billetes de diferentes denominación
[sic] entre los cuales había como dos mil en billetes de cien; y el día de hoy yo
les realizaría entrega del resto del dinero pero no los tenia [sic] y como a cada
rato me llamaban a mi teléfono me asuste [sic] y decidí colocar la denuncia y
cuando llegue [sic] al lugar con los funcionarios que me acompañaban como me
exigieron el dinero y me puse nerviosa le hice entrega de una bolsa plástica de
color negra donde había guardado cuatrocientos mil bolívares de mi trabajo lo
que había hecho en mi puesto de teléfono’ OCTAVA PREGUNTA ¿Diga
Usted, de los funcionarios que fueron interceptados el día de hoy por la
comisión que se personó con su persona al lugar dinero [sic] reconoce alguno
como uno de los participantes del día sábado 17-12-11 cuando dice que le
agredieron verbalmente? CONTESTO [sic] ‘Si los dos funcionarios que
agarraron el día de hoy estaban el día sábado y el de camisa de color verde, que
tiene como 28 años de edad, de piel blanca fue el que me saco [sic] el dinero de
la cartera el día sábado 17-12-2011 y me ofendió verbalmente y también me
jaló el cabello; y el otro gordito que agarraron me decía que dijera que mi pareja
fue quien mató a mi mamá y que me soltaba y ese día fue quien me dijo que
tenía que darle dinero para dejar todo así’ NOVENA PREGUNTA ¿Diga Usted,
los funcionarios que le quitaron el dinero el día sábado 17-12-2001 [sic] la
llegaron a agredir física o verbalmente en algún momento? CONTESTO [sic]
‘Si, cada vez que me llamaban el día sábado me agredieron verbalmente y como
le dije anteriormente me jalaron el cabello’ DÉCIMA PREGUNTA ¿Diga
Usted, anteriormente le había ocurrido un hecho similar a los que narra con
funcionarios de este Cuerpo? CONTESTO [sic] ‘No, primera vez’ DÉCIMA
PRIMERA PREGUNTA ¿Diga Usted, de volver a ver a los otros funcionarios
los reconocería? CONTESTO [sic] ‘Si, a todos los reconozco […] DÉCIMA
CUARTA PREGUNTA: ¿Diga usted, quien hizo entrega del dinero en
mención? CONTESTO [sic] ‘Mi persona ya que yo inicialmente le iba a señalar
a la comisión los funcionarios que me pidieron el dinero, pero cuando me
encontré con los mismos lo primero que me dijo el de camisa verde que le diera
el dinero, me puse nerviosa y le di los cuatrocientos que le mencione, [sic] pero
cuando actuaron los funcionarios le dije que le había dado esa cantidad’
DÉCIMA QUINTA PREGUNTA ¿Diga usted, quien [sic] de los funcionarios
que hace referencia le exigió el dinero que entregó? CONTESTO [sic] ‘Bueno
yo se la entregue [sic] al que tenía la camisa verde y se lo guardó en un bolso de
color negro que portaba’ […] DÉCIMA SÉPTIMA PREGUNTA: ¿Diga usted,
en cuántas oportunidades la llamaron los presuntos funcionarios que le pedían el
dinero? CONTESTO [sic] ‘Bueno el día sábado 17-12-2011 cuando me
agarraron me pidieron mi número telefónico y todos ellos lo anotaron, y me
comenzaron a llamar a partir del día domingo en horas de la mañana por el
número de mi celular 0412-279-8907 y los números de donde me llamaban son
el digitel 0412-5857693 de donde me llamaron hoy una sola vez y las demás
llamadas las recibí desde el número 0426-4049968 que la voz de todas las
llamadas que me realizaron eran de una misma persona por el tono, y el día
sábado 17-12-2011 que ellos me agarraron cuando le di mi número, ya eran
como las cuatro y media, el gordito que andaba hoy con el otro que le di el
dinero repico [sic] de un black berry que portaba para ver si era mi número […]
DÉCIMA NOVENA PREGUNTA: ¿Diga usted, el bolso de color negro y el
dinero que se le pone de vista y manifiesto tiene conocimiento a quien le
pertenece (SE DEJA CONSTANCIA QUE ESTE DESPACHO LE PONE DE
VISTA Y MANIFIESTO A LA DECLARANTE UN BOLSO COLOR
NEGRO, MARCA VICTORINOX, LA CANTIDAD DE CUATROCIENTOS
BOLÍVARES EN EFECTIVO EN DIFERENTES DENOMINACIONES Y
UNA BOLSA PEQUEÑA ELABORADA EN METERIAL SINTÉTICO?
CONTESTO: [sic] ‘El bolso es el mismo que tenía el funcionario que me pidió
el dinero, y ese dinero que se me pone de vista y manifiesto es el mismo que yo
tenía en la bolsa que me están mostrando producto de mi trabajo’ VIGÉSIMA
PREGUNTA: ¿Diga usted, alguna persona se percató el día sábado 17-12-2011
cuando los funcionarios se presentaron a su lugar de trabajo y se la llevaron
hacia Parque Carabobo? CONTESTO: ‘Había bastante gente y varios
trabajadores pero después lo [sic] traeré al Despacho si ellos quieren venir’…´.

De lo anterior, se tiene que en fecha 17 de diciembre de 2011, aproximadamente seis (6)


funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas se
apersonaron a su sitio de trabajo, la condujeron en un vehículo a Parque Carabobo,
donde la agredieron física y verbalmente y le exigieron cincuenta mil bolívares, así, en
ese momento le quitaron cuatro mil quinientos bolívares y requirieron que al día
siguiente entregara cuarenta y cinco mil bolívares, siendo por ello hostigada
telefónicamente, lo cual devino en la denuncia de fecha 19 de diciembre de 2011, que
permitió la aprehensión de dos funcionarios, inmediatamente después de la entrega y
resguardo de un dinero.

Al folio 34 del expediente administrativo, consta copia certificada del Oficio N° 2596-
11 de fecha 20 de diciembre de 2011, suscrito por el ciudadano Abg. Antonio de Sousa,
en su condición de Juez Décimo Tercero de Primera Instancia en Función de Control
del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, y dirigido al ciudadano
Director de Investigaciones Internas del Cuerpo de Investigaciones, Penales y
Criminalísiticas, en el cual se puntualiza que:
(…omissis…)

´…Me dirijo a Usted, en la oportunidad de informarle que este Tribunal en esta


misma fecha, acordó a los ciudadanos ELVIS ELIEZER MENDOZA OVIEDO
[…] y KELLY DAVID LUGO PÉREZ […]; LA MEDIDA CAUTELAR
SUSTITUTIVA A LA PRIVACIÓN DE LIBERTAD, de conformidad con lo
establecido en el artículo 256 numerales 3° y 8° [sic] del Código Orgánico
Procesal Penal, referente a la presentaciones [sic] cada Ocho (08) días por ante
la Oficina de Presentaciones de este Circuito Judicial Penal, previa presentación
de Dos (02) Fiadores de reconocida solvencia moral y económica, cuyos
ingresos sean iguales o superiores a Ciento Cuarenta (140) unidades tributarias
cada uno.
Participación que se hace a usted a los fines legales consiguientes.-…´
(Negrillas de esta Corte).

De la anterior documental, se desgaja que al ciudadano Elvis Eliezer Mendoza Oviedo, le


fue acordada medida sustitutiva a la privación de libertad, consistente en la presentación
cada ocho (8) días, ante la Oficina de Presentaciones del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, de acuerdo con lo estatuido en los ordinales 3° y 8° del artículo
256 del Código Orgánico Procesal Penal, la cual se haría efectiva una vez se presenten
dos (2) fiadores de reconocida solvencia moral y económica, cuyos ingresos individuales
sean iguales o superiores a ciento cuarenta (140) unidades tributarias.

A los folios 36 al 80 y vtos, del expediente administrativo, consta copia certificada


del Oficio N° 9700-227-1154-2011 de fecha 20 de diciembre de 2011, suscrito por la
ciudadana Licenciada Betsi Meza y la ciudadana T.S.U Evelin Isturiz, en su condición de
Experto Técnico II y Experto Profesional, respectivamente y dirigido al ciudadano Jefe de
la Dirección de Investigaciones de la Función Pública, en el cual se observa de su
minucioso examen lo siguiente:

Realizadas:

N° NOMBRE NÚMERO FECHA Y HORA


1550 NO INDICA 04264049968 17/12/2011 16:59:08
1551 La Negra 04122798907 17/12/2011 17:10:56

De la experticia de reconocimiento legal y transcripción de mensajería de texto y registro


de llamadas entrantes y salientes presentes en el teléfono celular de Marca Blackberry,
Modelo 9930, Color Negro, Serial N° 268435459713944819, Batería N°
DC110706JSM6B00915, N° de tarjeta SIM Digitel 8958020707311561341F, en buen
estado de uso y conservación, incautado al ciudadano Elvis Mendoza, de los números
celulares 0412-279-8907, 0412-585-76-93, 0426-404-99-68, 0412-492-80-29 y 0412-
151-61-32, se determina que ninguno de los números celulares mencionados se
encuentran en el Directorio Telefónico constante de ciento sesenta y ocho contactos; que
en fecha 17 de diciembre de 2011 a las 17:10:56 se realizó sólo una llamada telefónica al
teléfono celular 0412-279-89-07 y que en la misma fecha a las 16:59:08, precisamente
con anterioridad a la mencionada comunicación, se realizó una llamada telefónica al
teléfono celular 0426-404-99-68.

Al folio 81 del expediente administrativo, consta copia certificada del Acta de


Investigación Disciplinaria de fecha 21 de diciembre de 2011, suscrita por el ciudadano
Comisario Jefe Licenciado Bernardino Zambrano, en su carácter de Director de
Investigaciones Internas, el Comisario Nelson Camacho Rojo, en su condición de
exponente y el Secretario de dicha dependencia, en la cual se expresa lo siguiente:

´…En esta misma fecha siendo las 10:40 horas de la mañana, compareció por
ante este Despacho el funcionario Comisario NELSON CAMACHO ROJO,
adscrito a esta Dirección, quien estando legalmente juramentado y de
conformidad con lo establecido en los artículos 49 y 76 de la Ley del Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas [sic], deja constancia de la
siguiente diligencia: ‘Encontrándome en la sede de esta Dirección continuando
[sic] las investigaciones relacionadas con la causa número 41.792-11, una vez
de haberse recibido en la Secretaría de esta Sede, la experticia número 9700-
227-1154-11 de fecha 20-12-2011 la cual fue solicita [sic] en la presente causa,
al ser revisada en dicha experticia el modelo 9930, serial 268435459713944819,
color negro con plateado, y tarjeta Sim Card de la empresa de telefonía Digitel
serial 8958020707311561341F, el cual le fue incautado al funcionario: ELVIS
ELIEZER MENDOZA OVIEDO, investigado en autos, pudo constatar luego
de observar toda la columna que en la posición número 122 aparece
registrado como contacto ‘PTJ Contrera’ número de celular 04142804311,
asimismo en autos anteriores, en fecha 19-12-2011 se encuentra inserta la
entrevista rendida por la ciudadana: YADIRA DEL CARMEN PAJARO
POLO, titular de la cedula [sic] de identidad V-16.248.918, víctima en el
presente caso, quien manifiesta en la misma que uno de los funcionarios
que se presentaron en fecha 17-12-2011 al lugar donde labora y se la
llevaron para luego quitarle 4.500 bolívares que tenía en su bolso, según un
distintivo que portaba logró observar que decía ‘CONTRERAS’; es
todo´…´ (Negrillas de esta Corte).

Del acta parcialmente transcrita, se aprecia que en la revisión de la experticia número


9700-227-1154-11 de fecha 20-12-2011, aparece registrado en la posición N° 122, un
contacto denominado ´PTJ Contrera´, cuyo número celular es 0414-280-43-11, ello
motivado a que uno de los funcionarios que se presentaron en el sitio de trabajo de la
ciudadana Yadira Pajaro Polo en fecha 17 de diciembre de 2011, con el propósito de
quitarle cuatro mil quinientos bolívares, portaba un distintivo que lo identificaba como
´Contreras´.

A los folios 83 al 86 del expediente administrativo, consta copia certificada de las


Novedades acaecidas durante la guardia comprendida entre las 8:30 Hrs del día sábado
17/12/2011 hasta las 8:30 Hrs del día domingo 18/12/2011, suscritas mediante
comunicación de fecha 17 de diciembre de 2011 por los ciudadanos Day Díaz, Adjunto
de Guardia del Grupo ´C´ (Saliente), Luis Felipe López , Jefe de Guardia y William
Antón, Auxiliar de Guardia del Grupo ´B´ (Entrante), dirigida al ciudadano Director de
Tecnología y recibida por la Dirección de Investigaciones Internas en fecha 21 de
diciembre de 2011, en las cuales no se refleja novedad que relacione a los funcionarios
investigados con los hechos denunciados en el caso concreto.

A los folios 87 al 91 del expediente administrativo, consta copia certificada de las


Novedades acaecidas durante la guardia comprendida entre las 8:30 Hrs del día lunes
19/12/2011 hasta las 8:30 Hrs del día martes 20/12/2011, suscritas mediante
comunicación de fecha 19 de diciembre de 2011 por los ciudadanos William Rincones,
Adjunto de Guardia y José Luis Núñez, Auxiliar de Guardia del Grupo “B” (Saliente),
Day Díaz, Adjunto de Guardia y Kelly Lugo, Auxiliar de Guardia del Grupo “C”
(Entrante), dirigida al ciudadano Director de Tecnología y recibida por la Dirección de
Investigaciones Internas en fecha 21 de diciembre de 2011, siendo que no se aprecia
ninguna novedad relacionada con el caso que nos ocupa.

Al folio 92 del expediente administrativo, consta copia certificada del Acta


Disciplinaria de fecha 21 de diciembre de 2011, suscrita por el ciudadano Comisario
Jefe Licenciado Bernardino Zambrano, en su carácter de Director de Investigaciones
Internas y la Agente de Investigación I Keinys Godoy, en su condición de funcionaria
exponente, en la cual se expone lo siguiente:

´… En esta misma fecha, siendo las 13:00 horas, comparece por ante este
Despacho la Agente de Investigación I, Keinys Godoy, adscrita a esta
Dirección, quien estando legalmente juramentado [sic] y de conformidad con lo
establecido en los artículos 40° y 76° [sic] de la Ley del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, deja constancia de la
siguiente diligencia relacionada con la Averiguación Disciplinaria signada con
el numero [sic] 41.792-11, ‘Encontrándome en la sede de este Despacho, luego
de leer y analizar Copias Certificadas de las novedades diarias llevadas por la
Dirección de tecnología [sic], se puede apreciar en el día 17, el Asistente
Administrativo I, Kelly Lugo, se encontraba de guardia y en el numeral 08
a las 06:horas de la mañana, aparece una supervisión realizada por el
funcionario en cuestión. Seguidamente en las novedades del día 19, no se
observaron novedades relacionadas con el referido funcionario. Es todo…´.

De la relación de novedades revisadas, se avista que en fecha 17 de diciembre de 2011,


el ciudadano Asistente Administrativo I, Kelly Lugo se encontraba de guardia, por lo
que a las 6:00 a.m. realizó una supervisión y en fecha 19 de diciembre de 2011, no
existe novedad reportada respecto al funcionario en cuestión.

Al folio 93 del expediente administrativo, consta copia certificada del Acta


Disciplinaria de fecha 21 de diciembre de 2011, suscrita por el ciudadano Comisario
Jefe Licenciado Bernardino Zambrano, en su carácter de Director de Investigaciones
Internas, el ciudadano Comisario Nelson Camacho Rojo, en su carácter de funcionario
exponente y el ciudadano Secretario de la Dirección Nacional de Investigaciones
Internas, en la cual se dejó constancia que:

´… En esta misma fecha siendo las 02:00 horas de la tarde, compareció por ante
este Despacho, el funcionario Comisario Nelson Camacho Rojo, adscrito a esta
Dirección, quien estando legalmente juramentado y de conformidad con lo
establecido en los artículos 49 y 76 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones
Científicas Penales y Criminalísticas, [sic] deja constancia de la siguiente
diligencia: ‘Encontrándome en la sede de esta Dirección continuando las
investigaciones relacionadas con la causa número 41.792-11, dejo constancia en
la presente Acta Disciplinaria que siendo las 01:50 horas de la tarde, se
presentó de manera espontanea [sic], la ciudadana: Yadira Del Carmen
Pajaro Polo, titular de la cedula [sic] de identidad V-16.248.918 quien es
víctima en el presente caso, informándome que en relación a los testigos
que tienen conocimiento del hecho suscitado el día Sábado 17-12-2011 con
su persona únicamente traerá posteriormente a la ciudadana que conoce
como Clara García, ya que las demás personas presentes ese día y
observaron lo acontecido tienen miedo en comparecer por ante cualquier
oficina de este Organismo…´. (Resaltado de esta Corte).

Del Acta Disciplinaria parcialmente transcrita, se deduce que la ciudadana Yadira del
Carmen Pajaro Polo, únicamente traería como testigo de los hechos acaecidos en fecha
17 de diciembre de 2011, a la ciudadana que conoce con el nombre de Clara García,
visto que los demás testigos de lo sucedido tienen miedo de comparecer ante cualquier
oficina del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.

A los folios 109 y 110 del expediente administrativo, consta copia certificada del Oficio
N° 4504 de fecha 20 de diciembre de 2011, suscrito por las ciudadanas Detective Aisha
Silva y Agente Raiza Materano y dirigido al ciudadano Comisario Wilmer Marquina, en
su carácter de Director de Investigaciones de Delitos de la Función Pública, del cual se
concluye lo siguiente:

´…Los Dieciocho (18) billetes de papel moneda del Banco Central de


Venezuela, distribuidos de la siguiente manera: Tres (03) de la denominación
de: Cincuenta Bolívares (50,00); Diez (10) de la denominación de: Veinte
Bolívares (20,00) y Cinco (05) de la denominación de Diez Bolívares
(10,00), cuyos seriales se encuentran especificados en el Memorándum
antes mencionado, así como también en la planilla de Registro de Cadena
de Custodia de Evidencias Físicas, calificados como cuestionados, son
AUTÉNTICOS y suman la cantidad de: Cuatrocientos Bolívares (400,oo
Bs.)…´.

De lo anterior, se concluye que la evidencia física incautada a los funcionarios entonces


investigados, consta de dieciocho billetes de papel moneda del Banco Central de
Venezuela, cuyos seriales fueron suficientemente identificados y que suman la cantidad
de cuatrocientos bolívares, es auténtica.

A los folios 112 al 115 del expediente administrativo, consta copia certificada de
la Minuta Informativa con Detenidos de fecha 20 de diciembre de 2011, suscrita por
el ciudadano Inspector Jefe Francisco Gómez, en su calidad de Jefe del Grupo de
Investigaciones “1” y dirigida al ciudadano Comisario Wilmer Marquina, en su
condición de Director de Investigaciones de Delitos en la Función Pública, en la cual se
hace una reseña del hecho sujeto de investigación y diligencias practicadas con el
siguiente contenido:

RESEÑA DEL HECHO


Se recibe Memorandum Número 9700-1108292 de fecha 19-12-11, emanado
por la Dirección Nacional de Investigaciones Internas de este Cuerpo de
Investigaciones, donde remiten Acta de Investigaciones Penal [sic], la cual
describe el conocimiento relacionada [sic] a la extorsión realizada por parte
de los funcionarios Mendoza Oviedo Elvis Eliezer y Lugo Pérez Kelly
David, titulares de la cédula de identidad número V-17.319.466 y V-
13.873.871, respectivamente, a la ciudadana Yadira del Carmen Pajaro
Polo, titular de la cédula de identidad número V-16.248.918, asicomo [sic]
de la detención en flagrancia para el momento en que se efectuó el cobro de
la respectiva extorsión, de igual manera la remisión en calidad de detenidos
de los funcionarios en cuestión, conjuntamente con las evidencias
incautadas las cuales son: un teléfono celular Marca Blackberry, Modelo 9930,
Serial 268435459713944819, color negro con plateado, con su respectiva
batería Marca Blackberry, Serial N°DC110706JSM6B00915 y Tarjeta Sym
[sic] de la empresa de Telefonía Digitel Serial 8958020707311561341F; tres
billetes de la denominación de cincuenta bolívares, Seriales E7651512290,
E39469146 y K17185072; diez billetes con la denominación de veinte
bolívares, Seriales H02529863, E77965324, A86324380, F20760544,
M77093983, D19830138, F803519,54, M89963360, M89963361 y N13750259,
cinco billetes con la denominación de diez bolívares, seriales L24453884,
M75579892, P37450350, Z09689344 y R02633610; una bolsa sintética de color
negro; un bolso de color negro, Marca Victorinox y un bolso de color azul con
negro, Marca Acadia.

DILIGENCIAS PRACTICADAS

1- Se tomo [sic] entrevista a la ciudadana Yadira del Carmen Pajaro Polo,


titular de la cédula de identidad número V- 16.248.918.
2- Se solicito [sic] a la Division [sic] de Experticias Informáticas el vaciado
del contenido del teléfono celular incautado.
3- Se solicito [sic] a la Coordinacion [sic] Nacional de Recursos Humanos
de este Cuerpo de Investigaciones, Acta de Nombramiento, Juramentación
y Aceptación de cargo de los funcionarios en cuestión.
4- Se solicito [sic] a la División de Documentologia [sic], el dinero
incautado, a fin de que le sea practicada experticia de autenticidad o
falsedad.
5- Se solicito [sic] a la Empresa de Telefonia [sic] Digitel, Datos Filiatorios y
Relación de Llamadas entrantes y Salientes del Número 0412-279.89.07.
6- Se solicito [sic] a la Empresa de Telefonia [sic] Cantv-Movilnet Datos
Filiatorios y Rellación de llamadas Entrantes y Salientes de Número 0426-
404.99.68.
7- Se solicito [sic] a la Division [sic] de Fisca Comparativa [sic], el
reconocimiento legal de los dos bolsos y bolsa de material sintetico [sic], los
cuales fueron incautados…´

De la minuta parcialmente transcrita, se determina que presuntamente se cometió una


extorsión por parte de los ciudadanos Elvis Eliezer Mendoza Oviedo y Kelly Lugo
Pérez, en contra de la ciudadana Yadira Pajaro Polo, adicionalmente a la detención de
los referidos ciudadanos en el momento en que se encontraban cobrando la extorsión
indicada y la incautación de una serie de elementos probatorios, motivo por el cual se
llevaron a cabo una serie de diligencias a fin de esclarecer la situación planteada.
Al folio 216 y vto., del expediente administrativo, consta copia certificada del Acta
Disciplinaria de fecha 9 de enero de 2012, suscrita por el funcionario instructor,
ciudadano Sub Inspector Yemar Arreaza, en calidad de funcionario exponente y el
ciudadano Secretario de la Dirección de Investigaciones Internas, en la cual se explana
lo siguiente:

´… En esta misma fecha, siendo las 09:00 horas de la mañana, compareció por
ante este [sic] Dirección de Investigaciones Internas, el funcionario Sub
Inspector Yemar Arreaza, adscrito a esta Dirección, quien estando legalmente
juramentado y de conformidad con lo establecido en los artículos 49° y 76° de
la Ley del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas,
deja constancia de la siguiente diligencia realizada. ‘Continuando con las
investigaciones relacionadas con la averiguación disciplinaria 41.792-11, luego
de haber realizado un minucioso análisis a la relación de llamadas
solicitada a los números telefónicos 0426-404.9968, 0412-585-76-93 y 0412-
279.89.07, a La Dirección de Investigaciones de Campo según memo
número 8289, de fecha 20-12-11, me pude percatar que el titular de la línea
telefónica (0426)-404-99-68, perteneciente al ciudadano: Gary Artigas,
titular de la cédula de identidad V-11.682.579; tomando en cuenta desde el
día 17-12-11, momento en que presuntamente comienzan a efectuar
llamadas telefónicas exigiéndole dinero a la ciudadana Yadira Del Carmen
Pajaro Polo, titular de la cédula de identidad V-16.248.918, quien es
víctima en el presente caso. Observándose que mantiene comunicación de
17 llamadas salientes y 07 llamadas entrantes con el número telefónico
(0412)-279-89-07, perteneciente a la víctima antes mencionada, en fecha 18-
12-11 y 19-12-11, acto seguido verificando la línea telefónica (0412)-585-76-
93, pertenece al ciudadano: Orlando Jimenez [sic], titular de la cédula de
identidad V-06.908.090; que fueron realizadas dos llamadas al número
telefónico (0412)-279-89-07, perteneciente a la víctima, desde el 19-12-11;
La primera llamada a las 11:36 horas de la mañana, con el tiempo de
duración 329 segundos y la segunda a la [sic] 02:52, con el tiempo de
duración 30 segundos, se analiza el número (0412)-279-89-07, perteneciente
a la víctima arrojando como resultado que del número 0426-404.99.68 tiene
comunicación de 17 llamadas entrantes saliente [sic] y sin llamadas saliente
[sic], encontrándose en el móvil 0412-585.76.93, dos llamadas entrantes en
fecha 19-12-11, Por [sic] último realizó un análisis de las dos líneas 0426-
404.99.68, 0412-585-76-93, con el número telefónico suministrado por el
funcionario Elvis Mendoza; 0412-151.61.32, decomisado en el
procedimiento, obteniendo como resultado que al móvil 0426-404.99.68,
mantiene comunicación en fecha 08-12-11, a las 13-17:10, llamada entrante,
no manteniendo comunicación, en fecha 17-12-11, 16:29:03, llamada
saliente, no manteniendo comunicación, en fecha 19-12-11 a las 10:16:10,
llamada entrante, tiene comunicación de cinco segundo [sic] y por último
en fecha 19-12-11, a las 10:16:24, llamada entrante, tiene comunicación de
tres segundo [sic], con el móvil 0412-585-76-93, no mantiene comunicación,
es todo…´ (Mayúsculas y negrillas omitidas, negrillas añadidas).

Del extracto anterior, se determina que en fechas 18 y 19 de diciembre de 2011, la línea


telefónica 0426-404-99-68, tiene 17 llamadas salientes y 7 entrantes de la línea
telefónica de la víctima 0412-279-89-07; igualmente, de la línea telefónica 0412-585-
76-93, a la línea telefónica de la víctima, 2 llamadas desde el 19 de diciembre de 2011;
y de la línea telefónica de la víctima a la línea telefónica 0426-404-99-68, 17 llamadas
entrantes; a la línea telefónica 0412-585-76-93, 2 llamadas entrantes en fecha 19 de
diciembre de 2011, en fin, de la línea telefónica 0412-151-61-32, comunicación de
fechas 8, 17 y 19 de diciembre de 2011 con la línea telefónica 0426-404-99-68 y en la
última fecha indicada, comunicación con la línea telefónica 0412-585-76-93.

A los folios 247 al 260 del expediente administrativo, consta copia certificada de
la Decisión Número 002 de fecha 1 de febrero de 2012, suscrita por los ciudadanos
Licenciada Eliett Y. Valera R., Abg. Jaime M. Freites A., Abg. Silvia Y. Moreno y Abg.
Ligia Elena Díaz, en su condición de Presidente del Consejo Disciplinario del Distrito
Capital, Miembros Principales y Secretaria de Audiencia, respectivamente, en la cual se
lee lo siguiente:

´… ELEMENTOS DE PRUEBA PROMOVIDOS POR LA


INSPECTORÍA GENERAL

La representación de Inspectoría General, en su escrito de promoción de


pruebas requirió como testigo al funcionario:

1.- Sub Inspector: YEMAR ANTONIO ARREAZA BELLO, titular de la


Cédula de Identidad Número V-10.342.035, Credencial: 21.837.
La representación de la Inspectoría General, en su escrito de promoción de
pruebas, requirió como pruebas documentales:
1. ACTA DE INVESTIGACIÓN DISCIPLINARIA, DE FECHA 19-12-
2011.
2. 2. ACTA DE ENTREVISTA DE FECHA 19-12-2011.
3. 3. OFICIO SIGNADO CON EL NÚMERO 2596-11, DE FECHA 20-
12-2011.
4. 4. OFICIO SIGNADO CON EL NÚMERO 9700-227-1154-2011.
5. 5. ACTA DE INVESTIGACIÓN DISCIPLINARIA, DE FECHA 21-12-
2011.
6. 6. COPIA DE LAS NOVEDADES DE FECHA 17-12-2011;
7. 7. COPIA DEL OFICIO SIGNADO CON EL NÚMERO 4504 DE
FECHA 20-12-2011;
8. COPIA MINUTA INFORMATIVA DE FECHA 20-12- 2011.

ELEMENTOS PROBATORIOS PROMOVIDOS POR LA


REPRESENTACIÓN DE LA DEFENSA

NO PRESENTÓ ESCRITO DE PROMOCIÓN DE PRUEBAS


DOCUMENTALES Y TESTIMONIALES.

DESARROLLO DEL DEBATE CONTRADICTORIO EN LA


AUDIENCIA ORAL Y PÚBLICA

[…Omissis…]

Seguidamente la Presidente del Consejo Disciplinario, le cedió la palabra al


representante de la defensa Abogado REGINO PÉREZ, quien expuso lo
siguiente: ‘Luego de escuchar a la representante de Inspectoría General, y de
haber realizado un análisis jurídico al resultado de la presente causa
disciplinaria, esta defensa observa que desde el primer momento se
violentaron flagrantemente las garantías constitucionales y legales
inherentes al debido proceso al que tiene toda persona investigada. En el
caso que nos ocupa y por tales vulneraciones, esta defensa niega, rechaza y
contradice categóricamente, todos y cada uno de los supuestos que
pretenden acreditarle a mis defendidos en la presente propuesta, de igual
forma se observa que se les ha violentado la fundamental garantía sobre el
debido proceso, establecida en la Carta Magna sobre el principio de la
presunción de inocencia, la cual exige un trato y condiciones determinadas en
cualquier apertura de averiguación, bien sea penal o administrativa, como
inocentes hasta tanto no se demuestre lo contrario, así como igualmente lo
establece el Artículo 51 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas, y por su puesto [sic] esto se evidencia cuando son
señalados de manera injusta por la representación de Inspectoría General
en la presente propuesta, la cual se basa en un supuesto señalamiento, el
cual fue practicado de manera ilegal por los funcionarios de la Dirección
Nacional de Investigaciones Internas, cuando exponen a mis representados
ante la supuesta víctima con quien los mismos no habían tenido contacto
alguno, así mismo se observa que tampoco existe prueba alguna que
demuestre lo contrario, de esta forma podemos observar que mis
defendidos nada tienen que ver con tales señalamientos, se demostrará
también a lo largo de esta audiencia que en ningún momento mis
defendidos formaron parte de una investigación relacionada con la
presunta víctima, por lo que es contradictorio o ilógico pensar que mis
defendidos pudieron favorecer o perjudicar a alguna persona, ya que los
mismos no tienen injerencia en ningún expediente de investigación penal,
de esta manera se deja claro que mis defendidos no estuvieron incursos en
ningún hecho de esta índole, que no le solicitaron dinero a ninguna persona
para favorecer a un tercero y que fueron objeto como se evidencia en las
actas de un señalamiento arbitrario e injusto.

[…Omissis…]

En este sentido quiere esta defensa acotar también el principio probatorio


establecido en el Artículo 53 de la Ley del Cuerpo de Investigaciones
Científicas Penales y Criminalísticas [sic], el cual establece que las pruebas
obtenidas deberán sujetarse al principio de licitud. Las obtenidas de forma
ilícita serán nulas, en torno a este principio quiere esta defensa hacer
referencia a la forma en que fueron obtenidas las supuestas pruebas, ya
que los funcionarios de la Dirección de Investigaciones Internas
practicaron el mismo [sic] sin la presencia de algún testigo que pudiera dar
fe de la legalidad y transparencia del mismo, alegando para ello que no
había para el momento ningún transeúnte en el sector, en relación a esto
quiere recordar esta defensa que el procedimiento en cuestión se llevó a
cabo entre las 7:30 y las 8:30 de la noche del día 19 de diciembre de 2011,
frente a la estación del Metro de Bellas Artes, lugar que como todos
sabemos sobre todo en fechas navideñas es bastante concurrido en este
horario.

[…Omissis…]
También quiere esta defensa hacer referencia al contenido del Folio 14 del
presente expediente, donde se puede apreciar en la séptima respuesta de la
entrevista tomada a la presunta victima [sic], que la misma recibió las supuestas
llamadas de los números 0412.585.76.93 y 0426. 404.99.68, los cuales ninguno
pertenece ni les fue encontrado en sus pertenencias a mis defendidos.
También se puede observar que la Dirección de Investigaciones Internas se
limitó a solicitar el vaciado de llamados solo [sic] del celular de mi defendido
Elvis Mendoza en cuanto a la mensajería y registro de llamadas y en el mismo
jamás se pudo establecer alguna evidencia que lo relacionara con la
supuesta víctima [sic].

[…Omissis…]

En cuanto al numeral 33 del Artículo 69, esta defensa debe dejar en claro
que no existe prueba alguna dentro de la presente averiguación de que mis
representados en algún momento hayan obligado o inducido a ninguna
persona para que les de [sic] o prometa para ellos o para un tercero
cualquier ganancia o dadiva [sic], no existe en el expediente prueba de tal
señalamiento injusto, lo que esta defensa observo [sic] fue una violación
flagrante de las garantías del debido proceso, realizada por los funcionarios
de La Dirección de Investigaciones Internas como representantes de la
Inspectoría General Nacional ya que el mismo desconoció el debido proceso
garantizado por nuestra Constitución actuando a priori y con abuso de
autoridad, induciendo y constriñendo a una ciudadana que ellos mismos
llevaron al sitio del procedimiento para que arbitrariamente señalaran a
mis defendidos sin tomar las mínimas medidas discrecionales y de
investigación que en un supuesto caso amerita tal situación, como lo son
por ejemplo la presencia de un testigo presencial que pueda dar fe de la
transparencia y legalidad del procedimiento y la intervención de una
comisión de la División de Investigación de los Delitos en la Función
Pública, en este sentido deja constancia esta defensa que no existe inserto
en el presente expediente disciplinario ni siquiera una constancia de haber
realizado llamada telefónica a dicho despacho a fin de constituir comisión
conjunta al sitio donde supuestamente se realizaría la presunta entrega,
aún cuando contaron con tiempo suficiente para solicitar dicha comisión,
ya que de esta manera se demostraría que mis defendidos jamás tuvieron
contacto por ninguna vía con la mencionada ciudadana así como se
demostrará a lo largo de la presente audiencia.

[…Omissis…]

Seguidamente la Presidente del Consejo Disciplinario, Comisario ELIETT Y.


VALERA R., cedió la palabra a los funcionarios acusados para sus
conclusiones: ELVIS ELIEZER MENDOZA OVIEDO: ‘Lamentablemente
nos tienen aquí, el tiempo no nos apremió. Yo tengo quince días con fiebre.
En diciembre nos esperaba una gran mujer, mi madre y mi hijo. Mi familia
no es de aquí, ellos hacen el sacrificio de traernos la comida´.

[…Omissis…]
FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO PARA DECIDIR

Numeral 33. ‘Constreñir o inducir a alguna persona a que dé o prometa,


para si [sic] o para un tercero, cualquier ganancia o dádiva indebida.’ La
Representante de Inspectoría General Nacional dejó demostrado en la
Audiencia Oral y Pública que los funcionarios Agente de Investigación II,
MENDOZA OVIEDO ELVIS ELIEZER, … y Asistente Administrativo I,
LUGO PEREZ KELLY DAVID, …, constriñeron a la ciudadana YADIRA
DEL CARMEN PAJARO POLO a la entrega de dinero, lo cual fue
demostrado ya que los mismos al ser interceptados por los funcionarios de
la Dirección de Investigaciones Internas, en momentos en que dicha
ciudadana hizo entrega del dinero, le fue incautado al funcionario Agente
de Investigación II, MENDOZA OVIEDO ELVIS ELIEZER, … la
cantidad de 400 bolívares, quien portaba un bolso de color negro marca
Victorinox, quien se encontraba en compañía del funcionario Asistente
Administrativo I LUGO PEREZ KELLY DAVID, es por esto que se puede
evidenciar la falta establecida en la que incurrieron dichos funcionarios en
cuestión [sic], ya que efectivamente se efectuó la entrega de dicha dádiva
requerida por los mismos, realizada por los [sic]. Para establecer la
responsabilidad de los funcionarios investigados, se tomó en consideración que
en el Procedimiento de Defensa Social, se da valor a todo el conjunto de
pruebas que se ofrezcan como tales, siempre que, a juicio del ente juzgador
conduzcan lógicamente al conocimiento de la verdad.

[…Omissis…]

En consecuencia, considera este Consejo Disciplinario del Distrito Capital, que


lo ajustado a derecho es Destituir a los funcionarios investigados…” (Negrillas
omitidas, negrillas y subrayado de esta Corte).

De la transcripción anterior, se aprecia que la defensa del ciudadano Elvis Eliecer


Mendoza Oviedo negó, rechazó y contradijo las imputaciones realizadas por la
violación al debido proceso, en particular la presunción de inocencia, aunado a la
carencia de soporte probatorio, pues, a su juicio, nunca contactó a la denunciante; nunca
formó parte de alguna investigación en su contra al no tener injerencia en ningún
expediente de carácter penal, razón por la cual, no pudo participar en los hechos
investigados, máxime si las pruebas inculpatorias se obtuvieron mediante un
procedimiento irregular con abuso de autoridad, empero, se determinó su
responsabilidad disciplinaria al considerar probada la incautación de la cantidad de
dinero solicitada.

Así las cosas, del extenso examen del acervo probatorio constante en autos, esta Corte
concluye que lejos de evidenciar que no existen indicios suficientes respecto a que el
entonces querellante constriñera a la ciudadana Yadira Pajaro Polo, para que entregase
una suma de dinero que constituyera una ganancia o dádiva indebida, pese a las posibles
contradicciones, inconsistencias y carencias que fundamentan el dispositivo del a quo,
lo cierto es que tales circunstancias no logran enervar el hecho denunciado por la
referida ciudadana, además que, de las múltiples diligencias practicadas por la
Administración durante el desarrollo del procedimiento disciplinario, se puede deducir
con alto grado de certeza, la ocurrencia de los mismos y, por tanto, la destitución del
actor como consecuencia jurídica del supuesto demostrado.

Con todo, es claro para esta Corte que el a quo estableció la falta de configuración de la
causal de destitución contemplada en el numeral 33 del artículo 69 de la Ley del Cuerpo
de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas como un hecho positivo y
concreto sin respaldo probatorio en el expediente, en virtud que del minucioso análisis
del mismo, es posible arribar a una conclusión contraria a la que fue plasmada en la
sentencia apelada, máxime cuando la representación del entonces querellante no
desvirtuó ni en sede administrativa, ni jurisdiccional los hechos que le fueran
increpados, toda vez que, ni siquiera promovió prueba alguna que le favoreciera, y por
el contrario, estructuró su defensa únicamente en argumentos de forma.

De acuerdo con lo indicado, esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo,


declara CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto en fecha 30 de marzo de
2015, por la abogada Angélica María Subero Silva, actuando en su carácter de
representante judicial de la República Bolivariana de Venezuela, en consecuencia,
se REVOCA la decisión dictada por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso
Administrativo de la Región Capital de fecha 9 de diciembre de 2014.

Ahora bien, vista la anterior declaratoria, esta Corte entra a conocer la denuncia de
violación al debido proceso alegada por la parte actora en su escrito libelar; en tal
sentido, observa que el entonces querellante esgrimió que el acto administrativo
cuestionado se encontraría inficionado por violación al debido proceso, en virtud que no
fue escuchado en la fase de investigación, máxime cuando la Dirección de
Investigaciones Internas fue la única que tuvo la oportunidad de exponer las pruebas
pertinentes y tuvo que esperar a la celebración de la audiencia oral y pública para poder
declarar sobre lo ocurrido, siendo ello así, no le habrían dado ni el tiempo ni las
herramientas necesarias para ejercer una defensa eficaz.

Así las cosas, de la revisión detallada del acervo probatorio constante en autos, se puede
desprender que si bien es cierto que el ciudadano Elvis Elieser Mendoza Oviedo, no fue
llamado a declarar en la fase investigativa sobre los hechos que devinieron en su ulterior
destitución, no es menos cierto que nunca aportó ningún alegato o elemento probatorio
que permitiese exculpar su responsabilidad, aun cuando tuvo las oportunidades
procedimentales legalmente establecidas para ejercer una defensa eficaz, motivo por el
cual mal puede alegar que únicamente pudo ser escuchado en la audiencia oral y
pública, cuando tal argumento deviene de su negligencia en aportar oportunamente los
elementos que enervasen las imputaciones en su contra.

Por lo anteriormente señalado, esta Corte desestima la denuncia de violación al debido


proceso alegada por la parte actora. Así se decide.

Finalmente, vista las exposiciones anteriores y demostrada como quedó la


responsabilidad del actor en los hechos denunciados en el procedimiento disciplinario
llevado a cabo en su contra, este Órgano Jurisdiccional declara SIN LUGAR el recurso
contencioso administrativo funcionarial interpuesto por el ciudadano Elvis Elieser
Mendoza Oviedo, titular de la cédula de identidad N° V- 17.319.466, asistido por la
abogada Gabriela Morales, ya identificados, contra el Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C). Así decide.
VI
DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, esta Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo,
administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por
autoridad de la ley, declara:

1.- QUE ES COMPETENTE para conocer del recurso de apelación interpuesto en


fecha 30 de marzo de 2015, por la abogada Angélica María Subero Silva, inscrita en el
Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nº 117.131 actuando en su carácter de
representante judicial de la REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA contra
la sentencia dictada por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo
de la Región Capital en fecha 9 de diciembre de 2014, mediante la cual declaró con
lugar el recurso contencioso administrativo funcionarial interpuesto por el ciudadano
ELVIS ELIEZER MENDOZA OVIEDO contra el CUERPO DE INVESTIGACIONES
CIENTÍFICAS, PENALES Y CRIMINALÍSTICAS (C.I.C.P.C).
2.- CON LUGAR el Recurso de Apelación interpuesto.
3.- Se REVOCA la sentencia apelada.
4.- SIN LUGAR el recurso contencioso administrativo funcionarial interpuesto.
(…)”.

IV
DE LA COMPETENCIA
Corresponde a esta Sala pronunciarse sobre su competencia para conocer de la presente
causa y, a tal efecto, observa lo siguiente:
El artículo 336 numeral 10 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, establece como atribución de esta Sala Constitucional la revisión de “(…)
sentencias definitivamente firmes de amparo constitucional y de control de
constitucionalidad de leyes o normas jurídicas dictadas por los tribunales de la República,
en los términos establecidos por la ley orgánica respectiva”.
Igualmente, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de la República
Bolivariana de Venezuela en el artículo 25 en su cardinal 10 establece lo siguiente:
Son competencias de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia:
(…omissis…)
10. Revisar las sentencias definitivamente firmes que sean dictadas por los
tribunales de la República, cuando hayan desconocido algún precedente dictado
por la Sala Constitucional; efectuado una indebida aplicación de una norma o
principio constitucional; o producido un error grave en su interpretación; o por
falta de aplicación de algún principio o normas constitucionales.
Ahora bien, el presente caso trata de la solicitud de revisión constitucional de la
sentencia número N° 2016-000768, dictada el 7 de diciembre de 2016 por la Corte Segunda
de lo Contencioso Administrativo, la cual se encuentra definitivamente firme; por
consiguiente, de conformidad con lo previsto en los artículos 336.10 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela y 25.10 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo
de Justicia, esta Sala resulta competente para conocer de la referida solicitud. Así se
declara.

V
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Delimitada como ha sido la competencia para conocer la presente causa y constatado
de autos que el fallo objeto de la solicitud de autos tiene el carácter de definitivamente
firme, de seguidas pasa esta Sala a emitir su pronunciamiento de fondo, lo cual realiza en
los siguientes términos:
Debe esta Sala Constitucional advertir que, según pacífica y reiterada jurisprudencia
al respecto, se ha establecido que la potestad de revisión es ejercida por esta Sala de manera
extraordinaria, excepcional, restringida y discrecional, si con ello se va a contribuir a la
uniformidad en la interpretación de principios y normas constitucionales, puesto que tal
solicitud no implica una instancia adicional de conocimiento de la causa (vid. Sentencia de
esta Sala n.° 44 del 2 de marzo de 2000, caso: “Francia Josefina Rondón Astor”). Dicho
criterio fue ratificado en el fallo Nº 714 del 13 de julio de 2000 (caso: “Asociación de
Propietarios y Residentes de la Urbanización Miranda”), conforme al cual la
discrecionalidad que se atribuye a la potestad de revisión constitucional, no debe ser
entendida como una nueva instancia y, por tanto, la solicitud en cuestión se admitirá sólo a
los fines de preservar la uniformidad de la interpretación de normas y principios
constitucionales o cuando exista una deliberada violación de preceptos de ese rango, lo cual
será analizado por esta Sala, siendo siempre facultativo de ésta, su procedencia, como se
afirmó en la sentencia Nº 93 del 6 de febrero de 2001 (caso: “Corpoturismo”).
En este sentido, la Sala ha sostenido en casos anteriores que la labor tuitiva del Texto
Constitucional mediante la revisión extraordinaria de sentencias, no se cristaliza de forma
similar al establecido para los recursos de gravamen o impugnación, diseñados para
cuestionar la sentencia, para ese entonces, definitiva. De allí que, el hecho generador de la
revisión extraordinaria no es el mero perjuicio, sino que, además, se verifique un
desconocimiento absoluto de algún precedente dictado por esta Sala, la indebida aplicación
de una norma constitucional, un error grotesco en su interpretación o sencillamente, de su
falta de aplicación, lo cual se justifica en que los recursos de gravamen o de impugnación
gozan de una presunción de que los jueces de instancia o casación, de ser el caso, actúan
como garantes primigenios de la Carta Magna. Solo cuando esa presunción logra ser
desvirtuada es que procede, en tales casos, la revisión de la sentencia (Vid. Sentencia de la
Sala Nº 2.957 del 14 de diciembre de 2004, caso: “Margarita de Jesús Ramírez”, ratificada
en el fallo Nº 748 del 8 de junio de 2009, caso: “Gregorio Carrasquero”).
Ahora bien, la parte actora solicitó la revisión constitucional de la sentencia Nro. 2016-
000768, dictada por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo el 7 de diciembre
de 2016, que conociendo en apelación, revocó la decisión dictada por el Juzgado Superior
Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, en fecha 9 de diciembre de
2014, que a su vez, había declarado con lugar el recurso contencioso administrativo
funcionarial interpuesto por el referido ciudadano contra la República Bolivariana de
Venezuela, por órgano del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia
y Paz, a través del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas
(C.I.C.P.C.) del Distrito Capital, en virtud del acto administrativo de Destitución N° 002
del 1 de febrero de 2012, emanado del Consejo Disciplinario del organismo querellado, el
cual le fue notificado el 6 de febrero de 2012.
En este sentido, el solicitante fundó su pretensión en que el fallo impugnado vulneró
los derechos de igualdad, a la defensa, a la tutela judicial efectiva, por cuanto éste incurrió
en el vicio de incongruencia omisiva, al no haberse pronunciado sobre todos los
argumentos expuestos en el presente caso, señalando de manera contradictoria que no se
promovieron, ni evacuaron pruebas. De igual modo, señaló que el juez quebrantó el
principio constitucional de confianza legítima, seguridad jurídica y uniformidad de los
fallos.
Ahora bien, expuestos los argumentos del solicitante, esta Sala constata que la

sentencia dictada por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo Nro. 2016-

000768 del 7 de diciembre de 2016, consideró de manera presunta que el hoy solicitante

cometió una extorsión en contra de la ciudadana Yadira Pajaro Polo y, en este sentido

estimó “con alto grado de certeza” la ocurrencia de los mismos, considerando ajustada la

destitución como la consecuencia jurídica de los supuestos hechos.

De igual forma evidencia esta Sala que la Corte Segunda de lo Contencioso

Administrativo, al referirse que el ciudadano, hoy solicitante, “no desvirtuó ni en sede

administrativa ni jurisdiccional los hechos que le fueron increpados”, “no aportó ningún

alegato o elemento probatorio que permitiese exculpar su responsabilidad”, incurre en una

contradicción por cuanto en la misma sentencia reconoce que “el ciudadano Elvis Elieser

Mendoza Oviedo, no fue llamado a declarar en la fase investigativa sobre los hechos que

devinieron en su ulterior destitución”.

Considera la Sala, al examinar el texto de la sentencia objeto de revisión, que la misma

resulta lesiva del derecho de igualdad, al debido proceso, al derecho a la defensa y a la

tutela judicial efectiva, pues con su modo de proceder la Corte Segunda de lo Contencioso

Administrativo, al declarar con lugar el recurso de apelación efectuado por la parte

querellada y revocar lo decidido por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso

Administrativo de la Región Capital, incurrió en el vicio de inmotivación, por resultar de tal

manera contradictoria que hace desaparecer la fundamentación lógica y racional del fallo,

afectando incluso el principio de presunción de inocencia.


Así, esta Sala ha sostenido que la inmotivación de un fallo es equiparable a la falta
de fundamento que debe tener el mismo y, en tal sentido, mediante sentencia No. 1862 del
28 de noviembre de 2008 caso: Luis Francisco Rodríguez, sostuvo que:
“…A mayor abundamiento, la coherencia interna que debe tener toda sentencia,
exige que el Juez impida la existencia de vicios lógicos del discurso, lo cual
comprende lo siguiente: a) La necesidad de que, al ser contrastadas o comparadas
globalmente todas las argumentaciones expuestas en la motivación, no sea
observable disonancia alguna entre aquéllas; y b) La exigencia de que no existan
errores lógicos derivados simplemente de una concreta argumentación efectuada
por el juzgador. De cara al primer requisito, cuando el mismo no es cumplido, se
produce la denominada incoherencia intracontextual, o incoherencia del conjunto
o contexto de la motivación, siendo que en este caso el vicio lógico se pone de
manifiesto al comparar y contrastar la contradicción existente entre los diversos
argumentos que conforman una misma justificación. Ahora bien, y tal como lo
afirma TARUFFO, citado por COLOMER HERNÁNDEZ, en puridad sólo se
producirá una motivación contradictoria cuando exista un contraste lógico
radical entre las argumentaciones, de manera que éstas se anulen respectivamente
y resulte en consecuencia imposible delimitar la ratio decidendi del juicio
(COLOMER HERNÁNDEZ, Ignacio. La motivación de las sentencias: sus
exigencias constitucionales y legales. Editorial tirant lo blanch - Universidad
Carlos III de Madrid. Valencia, 2003, p. 295). Sobre el vicio de motivación
contradictoria, resulta ilustrativo el criterio sostenido por la Sala de Casación
Civil de la extinta Corte Suprema de Justicia, en sentencia n° 609 del 30 de julio
de 1998, según el cual: ‘El vicio de contradicción, capaz de anular el fallo
impugnado, debe encontrarse en su dispositivo, de suerte que lo haga
inejecutable. También existe el llamado vicio de motivación contradictoria , el
cual constituye una de las modalidades o hipótesis de inmotivación de la
sentencia, que se produciría cuando la contradicción está entre los motivos del
fallo, de tal modo que se desvirtúan, se desnaturalizan o se destruyen en igual
intensidad y fuerza, lo que hace a la decisión carente de fundamentos y por ende
nula. El primero de los vicios reseñados se da en la parte dispositiva o resolutiva
del fallo, y ocurre cuando por la destrucción recíproca de las partes de la
sentencia es imposible su ejecución. Esto configuraría la violación del artículo 244
del Código de Procedimiento Civil. El último de los vicios aludidos - motivación
contradictoria - como ya se señaló, constituye una de las modalidades de
inmotivación del fallo y se verifica si los motivos se destruyen unos a otros por
contradicciones graves o inconciliables, generando así una situación equiparable
a la falta de fundamentos y ello conllevaría a la infracción del ordinal 4° del
artículo 243 del Código de Procedimiento Civil’ (Resaltado del presente fallo).

Asimismo, la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo incurre en el vicio


advertido y lesiona los referidos derechos constitucionales del solicitante en revisión
cuando afirma, sin convicción, que “del extenso examen del acervo probatorio constante en
autos, esta Corte concluye que lejos de evidenciar que no existen indicios suficientes
respecto a que el entonces querellante constriñera a la ciudadana Yadira Pajaro Polo,
para que entregase una suma de dinero que constituyera una ganancia o dádiva
indebida, pese a las posibles contradicciones, inconsistencias y carencias que fundamentan
el dispositivo del a quo, lo cierto es que tales circunstancias no logran enervar el hecho
denunciado por la referida ciudadana, además que, de las múltiples diligencias
practicadas por la Administración durante el desarrollo del procedimiento disciplinario, se
puede deducir con alto grado de certeza, la ocurrencia de los mismos y, por tanto, la
destitución del actor como consecuencia jurídica del supuesto demostrado”.
Así, con tal afirmación y con el reconocimiento expreso de que el ciudadano Elvis
Eliezer Mendoza Oviedo no fue llamado a declarar en el procedimiento administrativo
disciplinario en su descargo, desconoce el derecho a la igualdad, al debido proceso y
convalida la violación existente del derecho a la defensa, materializados en el derecho de
oportunidad que tienen ambas partes tanto en el procedimiento administrativo como en el
proceso judicial.
En tal sentido esta Sala respecto al artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, de plena aplicación como precepto fundamental para el caso de
autos, en el marco de las garantías condicionantes de todos los procedimientos
administrativos, estableció siguiente:
(…) En primer lugar, el principio de codificación, que impone al Estado el deber de
actuar conforme a una normación procedimental ordenada y vinculante, que
permita constatar que son ciertas y no falsas, las situaciones que dan lugar a una
determinada decisión. Es decir, que la actuación formal del Estado que se
concretiza en actos particulares, deben ser consecuencia de la sustanciación de un
procedimiento preestablecido en la ley.

En segundo lugar, la norma determina las garantías mínimas que deben informar a
los procedimientos administrativos y jurisdiccionales. A saber, que las partes gocen
de la presunción de inocencia, así como del derecho a ser notificadas de los hechos
que dan lugar al proceso de que se trate, acceder a las actas del expediente, la
garantía de racionalidad de los lapsos, la garantía de exclusión de las pruebas
ilícitas, la posibilidad de impugnar el acto que declare su culpabilidad, el derecho al
juez natural, la interdicción de la confesión coaccionada, el principio de legalidad
sancionatoria, el principio nom bis in idem, el principio de responsabilidad del
Estado, así como el derecho a ser oído y, en consecuencia, a alegar y probar todo
cuanto considere necesario para la defensa de su situación jurídica. Tales
actuaciones deben ser cumplidas conforme a las disposiciones que regulan los
procedimientos (administrativos o judiciales) generales o especiales de forma que
su desarrollo sea la garantía constitucional del derecho generatriz al debido proceso
(…). (Vid. sentencia núm. 1343 del 16 de octubre de 2013, caso: Parmerio Sotero
Zambrano) (Subrayado del presente fallo).

Ha sido posición inveterada de esta Sala que el derecho al debido proceso,


consustanciado con el derecho a la defensa, forman un todo cuyo fin último es garantizar el
acceso a la justicia y la obtención de tutela judicial efectiva, al señalar
“…El derecho a la tutela judicial efectiva, de amplísimo contenido, comprende el
derecho a ser oído por los órganos de administración de justicia establecidos por el
Estado, es decir, no sólo el derecho de acceso sino también el derecho a que,
cumplidos los requisitos establecidos en las leyes adjetivas, los órganos judiciales
conozcan el fondo de las pretensiones de los particulares y, mediante una decisión
dictada en derecho, determinen el contenido y la extensión del derecho deducido, de
allí que la vigente Constitución señale que no se sacrificará la justicia por la
omisión de formalidades no esenciales y que el proceso constituye un instrumento
fundamental para la realización de la justicia (artículo 257). En un Estado social de
derecho y de justicia (artículo 2 de la vigente Constitución), donde se garantiza una
justicia expedita, sin dilaciones indebidas y sin formalismos o reposiciones inútiles
(artículo 26 eiusdem), la interpretación de las instituciones procesales debe ser
amplia, tratando que si bien el proceso sea una garantía para que las partes puedan
ejercer su derecho de defensa, no por ello se convierta en una traba que impida
lograr las garantías que el artículo 26 constitucional instaura.
La conjugación de artículos como el 2, 26 o 257 de la Constitución de 1999, obliga
al juez a interpretar las instituciones procesales al servicio de un proceso cuya meta
es la resolución del conflicto de fondo, de manera imparcial, idónea, transparente,
independiente, expedita y sin formalismos o reposiciones inútiles...”.(Sentencia Nº
708 del 10 de mayo de 2001).

Asimismo, en sentencia número 80 del 1° de febrero de 2001, caso: José Pedro

Barnola, Juan Vicente Ardila y Simón Araque, la Sala estableció:


(...) Así, la doctrina ha señalado que el derecho al debido proceso -y dentro de éste
el derecho a la defensa-, tiene un carácter operativo e instrumental que nos permite
poner en práctica los denominados derechos de goce (p. Ej. Derecho a la vida, a la
libertad, al trabajo), es decir, su función última es garantizar el ejercicio de otros
derechos materiales mediante la tutela judicial efectiva, por ello, su ejercicio
implica la concesión para ambas partes en conflicto, de la misma oportunidad de
formular pedimentos ante el órgano jurisdiccional. De manera que la violación
del debido proceso podrá manifestarse: 1) cuando se prive o coarte alguna de las
partes la facultad procesal para efectuar un acto de petición que a ella
privativamente le corresponda por su posición en el proceso; 2) cuando esa facultad
resulte afectada de forma tal que se vea reducida, teniendo por resultado la
indebida restricción a las partes de participar efectivamente en plano de igualdad,
en cualquier juicio en el que se ventilen cuestiones que les afecte. Bajo esta óptica
la violación al debido proceso y la consecuente indefensión operará, en principio,
dentro de un proceso ya instaurado, y su existencia será imputable al Juez que con
su conducta impida a alguna de las partes la utilización efectiva de los medios o
recursos que la ley pone a su alcance para la defensa de sus derechos (...).

De manera que, el derecho a la defensa y al debido proceso constituyen garantías

inherentes a la persona humana y en consecuencia, aplicables a cualquier clase de

procedimientos, que no pueden ser desconocidas por ningún juez, pues es necesario
considerar que el proceso, desde el punto de vista instrumental, es un conjunto sucesivo de
actos tendientes a la declaratoria final del juez para dilucidar una controversia en la cual se

debe asegurar la participación efectiva de los sujetos procesales, con el objeto de preservar

la certeza jurídica, la igualdad de tratamiento y la lealtad del contradictorio.

Observa esta Sala que la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo al dictar su

decisión, hoy objeto de revisión, no efectuó un análisis detallado y minucioso para

determinar si las actuaciones y diligencias efectuadas por la Administración habían sido

suficientes para inculpar al hoy solicitante y apenas con una deducción ligera, sin analizar

ni valorar los eventos suscitados en el caso de autos, sin efectuar –se insiste- una valoración

sobre las presuntas violaciones al debido proceso denunciadas, incurriendo igualmente en

incongruencia omisiva, sin considerar que las pruebas que fueron promovidas y admitidas

en el caso de su compañero Kelly Lugo y que fueron las mismas promovidas en su caso,

dieron lugar a la declaratoria de nulidad del acto administrativo, solo en el primero de los

casos.

Finalmente, y no menos importante es considerar que la sentencia proferida por la

Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, revocó la sentencia dictada por el

Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo, afectando incluso la seguridad

jurídica, dado que el Juez Ponente en este caso, decidió una causa similar como Juez del

Juzgado Superior Décimo de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, por los

mismos hechos, con las mismas pruebas. (Vid. sentencia Nro. 040-16 del 4 de abril de

2016, caso: Kelly David Lugo Pérez, expediente signado con el Nro. 2258-12 (numeración

de dicho Tribunal, que cursa en copia certificada en el presente expediente); generando en

el hoy solicitante una expectativa a su favor, sorprendiéndolo en su buena fe.

En este sentido, ya esta misma Sala se ha pronunciado en torno a la seguridad

jurídica, en sentencia Nro. 3180 del 15 de diciembre de 2004, caso: Rafael Ángel Terán

Barroeta y otros, dejando establecido lo siguiente:


El principio de seguridad jurídica como tal no se encuentra establecido en la vigente
Constitución.
Pero a pesar que el Texto Fundamental expresamente no lo define, el artículo 299
Constitucional, en lo relativo al sistema económico, señala: ´(...) El Estado,
conjuntamente con la iniciativa privada, promoverá el desarrollo armónico de la
economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado
nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica
del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad,
permanencia y equidad del crecimiento de la economía, ...´ (Subrayado de la Sala).
La seguridad jurídica aparece ligada al fortalecimiento de la economía del país,
pero considera la Sala, que ella obedece a un criterio más amplio, que se derivaría
del propio Texto Constitucional y que se convierte en un principio constitucional.
Seguridad Jurídica se refiere a la cualidad del ordenamiento jurídico, que
implica CERTEZA de sus normas y consiguientemente la posibilidad de su
aplicación. En ese sentido en Venezuela existe total seguridad jurídica desde el
momento que la normativa vigente es la que se ha publicado, después de cumplir
con los diversos pasos para su formación, en los órganos de publicidad oficiales,
por lo que surge una ficción de conocimiento para todos los habitantes del país, y
aún los del exterior, de cuál es el ordenamiento jurídico vigente, el cual no puede
ser derogado sino por otra ley, que a su vez, tiene que cumplir con los requisitos de
validez en su formación, y con los de publicidad.
Pero, a juicio de esta Sala, este no es sino un aspecto de la seguridad jurídica, ya
que el principio lo que persigue es la existencia de confianza por parte de la
población del país en el ordenamiento jurídico y en su aplicación, por lo que el
principio abarca el que los derechos adquiridos por las personas no se vulneren
arbitrariamente cuando se cambian o modifican las leyes; y porque la interpretación
de la ley se hace en forma estable y reiterativa, creando en las personas confianza
legítima de cuál es la interpretación de las normas jurídicas a la cual se acogerán.
Estos otros dos contenidos generales de la seguridad jurídica (a los cuales como
contenido particular se añade el de la cosa juzgada), se encuentran garantizados
constitucionalmente así: el primero, por la irretroactividad de la ley sustantiva, lo
que incluye aspectos de las leyes procesales que generan derechos a las partes
dentro del proceso (artículo 24 constitucional); y el segundo, en la garantía de que
la justicia se administrará en forma imparcial, idónea, transparente y
responsable (artículo 26 constitucional), lo que conduce a que la interpretación
jurídica que hagan los Tribunales, en especial el Tribunal Supremo de Justicia,
sea considerada idónea y responsable y no caprichosa, sujeta a los vaivenes de
las diversas causas, lo que de ocurrir conduciría a un caos interpretativo, que
afecta la transparencia y la imparcialidad.
Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia la mayor responsabilidad en la
interpretación normativa, ya que es la estabilización de la interpretación lo que
genera en la población y en los litigantes, la confianza sobre cual sería el
sentido que tiene la norma ante un determinado supuesto de hecho (a lo que se
refiere la uniformidad de la jurisprudencia).
Tan ello es así, que las interpretaciones de la Sala Constitucional tienen
carácter vinculante, en materia constitucional (artículo 335 constitucional); las
de la Sala de Casación Civil, si bien es cierto que no son vinculantes, sin embargo
los jueces de instancia procurarán acoger la doctrina de dicha Sala, para defender la
integridad de la legislación y la uniformidad de la jurisprudencia, tal como lo exige
el artículo 321 del Código de Procedimiento Civil; y durante la vigencia del
derogado Código de Enjuiciamiento Criminal, un efecto análogo al de la Casación
Civil, producía la sentencia de la Sala de Casación Penal cuando casaba en interés
de la ley, ya que advertía a los jueces de instancia (sentenciadores) la infracción o
infracciones cometidas, para que no vuelvan a incurrir en ellas (artículo 347), a lo
que se aunaba la publicación del fallo (artículo 354 del derogado Código de
Enjuiciamiento Criminal).
La uniformidad de la jurisprudencia es la base de la seguridad jurídica, como lo
son los usos procesales o judiciales que practican los Tribunales y que crean
expectativas entre los usuarios del sistema de justicia, de que las condiciones
procesales sean siempre las mismas, sin que caprichosamente se estén modificando,
sorprendiéndose así la buena fe de los usuarios del sistema´” (Resaltado propio).

En virtud de todo lo anteriormente expuesto, esta Sala concluye que el fallo dictado

en Alzada por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo incurrió en el vicio

de incongruencia omisiva, al no pronunciarse expresamente sobre todo lo alegado y

probado en autos, y en el vicio de inmotivación del fallo, y con ello en la vulneración al

derecho a la defensa, al debido proceso y a la tutela judicial efectiva, consagrados en los

artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, además del

principio de presunción de inocencia; razón por la cual, el presente caso se ajusta a los fines

que persigue la potestad extraordinaria de revisión constitucional, por lo que se declara ha

lugar la revisión constitucional solicitada y en consecuencia se anula la sentencia dictada, el

7 de diciembre de 2016, por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, y en

atención a lo dispuesto en el artículo 35 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de

Justicia, por razones de celeridad y economía procesal, declara firme el fallo dictado el 9 de

diciembre de 2014 por el Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo de la

Región Capital , y así se decide.

VI
DECISIÓN
Por los razonamientos antes expuestos, este Tribunal Supremo de Justicia, en Sala
Constitucional, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la ley,
declara que HA LUGAR la revisión solicitada por el ciudadano ELVIS ELIESER
MENDOZA OVIEDO, asistido por la abogada Luisa Gioconda Yaselli, ya identificados,
de la sentencia N° 2016-000768, dictada por la Corte Segunda de lo Contencioso
Administrativo el 7 de diciembre de 2016. Por lo tanto, se ANULA la sentencia dictada
por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo el 7 de diciembre de 2016 y en
consecuencia, esta Sala de conformidad con el artículo 35 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia declara FIRME la decisión del 9 de diciembre de 2014, dictada por el
Juzgado Superior Noveno de lo Contencioso Administrativo de la Región Capital, que
declaró con lugar la querella funcionarial interpuesta y declaró nulo el acto administrativo
contenido en la Decisión N° 002 del 1° de febrero de 2012, emanado del Consejo
Disciplinario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas
(C.I.C.P.C.) del Distrito Capital, a través del cual se destituyó al hoy actor del cargo de
Agente de Investigación II. Igualmente ordenó su reincorporación al cargo que venía
desempeñando o a otro de igual o similar jerarquía y remuneración el cual reúna los
requisitos, así como se ordenó el pago de los sueldos dejados de percibir desde la fecha de
la ilegal destitución hasta el momento de su efectiva reincorporación al cargo. Finalmente,
ordenó practicar una experticia complementaria del fallo.
Publíquese y regístrese. Remítase copia certificada de la presente decisión a la Corte
Segunda de lo Contencioso Administrativo y al Juzgado Superior Noveno de lo
Contencioso Administrativo de la Región Capital de la presente decisión. Archívese el
expediente.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los 13 días del mes de Diciembre de dos mil
dieciocho (2018). Años: 208º de la Independencia y 159º de la Federación.
EL PRESIDENTE,

JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER

VICEPRESIDENTE,

ARCADIO DE JESÚS DELGADO ROSALES


LOS MAGISTRADOS,

CARMEN ZULETA DE MERCHÁN


PONENTE

GLADYS M. GUTIÉRREZ ALVARADO

CALIXTO ORTEGA RÍOS

CELESTE JOSEFINA LIENDO

LOURDES BENICIA SUÁREZ ANDERSON

LA SECRETARIA,

MÓNICA ANDREA RODRÍGUEZ FLORES

18-0498
CZdM/

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