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Índice
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1Características
o 1.1Otras bioeconomías
1
o 5.1Configuración de la noción convencional de sistema económico: nace el
medioambiente
o 5.2Crecimiento y destrucción
8Véase también
9Referencias y Notas
10Bibliografía adicional
11Enlaces externos
Características[editar]
En resumen las ideas básicas de la EE son:11
La economía está incrustada en la naturaleza, existen límites al crecimiento material y
problemas ambientales críticos, la escala de la economía ha podido sobrepasar su tamaño
sostenible afectando la resiliencia de la misma.
El trabajo transdisciplinar, el pluralismo y la visión holística del mundo son fundamentales
para enfrentar los problemas ambientales, ninguna disciplina aislada proporciona una
perspectiva suficiente ante la magnitud y complejidad de la problemática ambiental
planetaria.
La naturaleza es el soporte vital de la humanidad, nos faltan conocimientos sobre la
naturaleza y las relaciones entre las sociedades y su medio. Por ello existe incertidumbre
respecto a las consecuencias de nuestras acciones, lo que a su vez supone adoptar
principios precautorios y enfoques abiertos a la participación social ya que el conocimiento
científico es insuficiente.
Uso de la teoría de sistemas, proveniente de las ciencias naturales, para comprender la
dinámica y evolución de los problemas.
Las cuestiones de equidad y distribución inter e intrageneracionales son fundamentales.
La naturaleza tiene un valor por sí misma, independientemente de su uso o utilidad para
los humanos.
La economía está integrada en sistemas culturales y sociales más amplios de tal manera
que naturaleza, economía y sociedad coevolucionan. Los aspectos sociales y culturales
adquieren mucha importancia.
Otras bioeconomías[editar]
No debe confundirse con una corriente de economía convencional (neoclásica),
ligeramente posterior en el tiempo, denominada también bioeconomía [5]. Fue fundada por
economistas de la Escuela de Chicago como Gary Becker, Jack Hirshleifer y Gordon
Tullock quienes presentaron ideas muy distintas. Consistentes en aplicar el análisis
neoclásico (escasez, competencia, egoismo) para explicar la conducta en temas sociales
como el matrimonio, el crimen, racismo... hasta el comportamiento de otros seres vivos.
Es el llamado imperialismo económico que consistiría en introducir los principios
neoclásicos de competencia y maximización en otras ciencias, como la biología, hasta
2
convertirlas en economía según Hirshleifer. Tal reduccionismo ha recibido críticas también
desde la biología pues la naturaleza no maximiza y la competencia es sólo un aspecto.
Por otro lado, estos autores basan tales características en la genética, afirmando por
ejemplo que cuando sean identificados los genes de los deseos humanos se sabrá qué
política tendrá efecto,12 olvidando completamente la cultura. 1314
Esta corriente no está relacionada con la EE pero se presta a confusión con facilidad pues
la revista publicada por Springer incluso dedicó un número a la EE [6].
En 1975 Nicholas Georgescu-Rogen en el ensayo titulado “Energía y mitos Económicos”
publicado en el Southern Journal, afirmaba que los economistas se han contentado con
desarrollar su disciplina siguiendo las huellas dejadas por sus antecesores, luchando
ferozmente contra cualquier sugerencia de que la economía puede ser concebida como
algo distinto de la ciencia de la mecánica. Esta fidelidad al dogma mecanicista significa
que el proceso económico ha estado regido por un principio de transformación y una
norma de maximización. La esencia de su análisis es que el proceso económico no es un
proceso aislado y autónomo, y no puede funcionar sin un intercambio continuo que altera
el entorno de modo acumulativo, ni tampoco sin verse influido por esas alteraciones. Este
análisis sirve de base para el surgimiento de la Bioeconomía o Economía Biológica que
ofrece una nueva epistemología para investigar el sistema socioeconómico en asociación
con el sistema biológico como un todo, y así estudiar las interacciones no lineales entre
sus componentes y no sólo entre las características de los componentes individuales.
Estos conceptos se plasman en la obra del autor Mansour Mohammadian “Bioeconomics:
Biological Economics. Interdisciplinary Study of Biology, Economics and Education “ en
donde afirma que es posible el desarrollo de la ciencia holística interdisciplinar de la
Bioeconomía como respuesta a los avances incrementales de las otras disciplinas de
economía-ambiente (Economía de Recursos Naturales, Economía Ambiental, Economía
Ecológica) a través de las cuales se han investigado de manera individual y por separado
las patologías del capitalismo y su sistema industrial. El principal objetivo de la
Bioeconomía es servir de puente entre la ciencia empírica de la Biología y la ciencia
literaria de la Economía y acabar con la desunión y separación de “las dos culturas”.
3
aparición de múltiples corrientes y etiquetas, por ejemplo: evolutionary
economics18 [7] [8] y neuroeconomics [9] respectivamente.
Esto crea una bruma confusa de superficiales reformulaciones de los principios
neoclásicos (y la correspondiente abundancia de siglas y asociaciones en competencia
EAEPE, EAERE, AERE, ASE, SASE, AFEE por citar algunas) que carecen de la
profundidad de la EE, representando más bien intercambios limitados entre disciplinas
(algo muy frecuente en la historia de la ciencia), la focalización en aspectos particulares
(como feminist economics) hasta mero oportunismo en busca de promoción profesional
(publica o perece). Todo ello, según ciertos autores, contribuye a enterrar los intentos
serios de crítica radical9 y puede confundir a las personas interesadas.
El conservadurismo político de las últimas décadas también ha contribuido a desgastar la
renovación conceptual que promueve la EE. Pues la apertura de las comunidades
científicas hacia la crítica y la renovación va de la mano de la impugnación del status
quo social y político.9 Dispersión que también puede relacionarse con los conflictos y
dificultades internas y externas encontradas por la EE para su consolidación y expansión
desde finales de los años 90. H. Daly consciente de esta debilidad afirmó que si puedes
convertir al Papa has dado un gran paso, refiriéndose a la búsqueda de apoyo entre los
economistas destacados de la economía convencional. Sin embargo, también mostró su
preocupación por algunos intentos de absorción por la economía convencional ahora que
este campo resulta atractivo y tiene reputación profesional. 17
En el interior de la EE existen tensiones respecto al desarrollo del campo. Así, una parte
de los miembros, principalmente economistas, desean profundizar en la crítica hacia la
economía neoclásica mientras los científicos naturales en general buscan cooperar con
ella. Algunos miembros quieren que la transdisciplinariedad sea el elemento definitorio de
la EE mientras otros lo encuentran demasiado amplio. También existe división en torno a la
prioridad de los modelos económico-ecológicos y la valoración mientras otros recalcan los
estudios socioeconómicos o el intercambio desigual. Se discute la preeminencia de la
Ecología sobre otras disciplinas naturales y la necesidad de atraer más científicos
naturales.17
Es de notar que la alusión a la Fe como principal baluarte de la economía neoclásica es
frecuente en algunos economistas críticos ante la imposibilidad de establecer un debate
riguroso y nivelado sobre sus principios [10]. Un aspecto relacionado con la relativa
debilidad política e institucional de la EE es el riesgo de subordinación a la economía
ambiental y de los recursos naturales, como propuso abiertamente David Pearce en la
conferencia inaugural de la ESEE en 1996 y que fue muy criticado. Lógicamente, según
muchos autores, debiera ser al contrario. Un ejemplo es su presentación como una
corriente o etiqueta adicional junto a la economía ambiental y la de recursos
naturales: [11].
4
Adam Smith, uno de los economistas que simbolizan la economía convencional.
La economía ecológica (EE) tiene un enfoque distinto al parcelario (útil hasta cierto punto)
y analítico enfoque de la economía convencional (la economía separada de la biología,
separadas de la física...), pues considera a la economía como un subconjunto de la
sociedad y ésta de la biosfera. Este cambio de visión tiene profundas implicaciones. Así la
EE incorpora conocimientos de diferentes ciencias incluyendo la ecologíaya que estudia
los flujos de materia y energía de la vida sobre la Tierra, y la economía humana está
incluida en este sistema. Se estudia la economía como un objeto natural y social. Una
descripción extensa de las diferencias según Aguilera Klink, aquí:[12]
A la cabeza de las críticas a la actual teoría económica por los economistas ecológicos se
encuentra su aproximación a las interacciones entre la naturaleza y la sociedad. Los
análisis desde el punto de vista de la economía convencional minusvaloran el capital
natural, en el sentido de que es tratado como un factor de producción intercambiable o
sustituible por trabajo y tecnología (capital humano).
Desde la economía ecológica se argumenta que el capital humano y el capital
manufacturado son complementarios al capital natural, y no intercambiables, ya que el
capital humano y el capital fabricado derivan inevitablemente del capital natural de una u
otra forma. La economía ecológica estudia de qué manera el crecimiento económico está
relacionado con el aumento en la explotación de insumos materiales y energéticos.
Otro punto de confrontación entre EE y economía convencional es la cuestión del comercio
y el medio ambiente, pues la primera considera que un incremento en el comercio puede
aumentar el daño ambiental.
Los economistas ecológicos afirman que una gran parte de lo importante en el bienestar
humano no es analizable desde un punto de vista estrictamente económico, sugiriendo la
transdisciplinariedad de las ciencias sociales y naturales como un medio para abordar el
estudio del bienestar económico y su dependencia de los servicios que proporciona la
naturaleza.
En la EE se discute sobre indicadores de sostenibilidad, la validez de la curva ambiental de
Kuznets, la paradoja de Jevons, el efecto rebote de las estrategias de suficiencia, la
hipótesis de la desmaterialización de la economía, huella ecológica, inputs directos y
ocultos de materiales[13], tamaño de la economía y límites al crecimiento económico[14],
la medida del bienestar, estado estacionario, ecologismo de los pobres (activismo de
personas amenazadas por la destrucción de recursos y servicios ambientales que
necesitan para vivir), ecología política[15], los trabajos no remunerados, distribución justa
de la renta (la distribución precede a la producción), sostenibilidad fuerte frente
5
a sostenibilidad débil, deuda ecológica, coevolución de sistemas ecológicos y económicos,
biodiversidad, limitaciones de la tasa de descuento, relación de los derechos de propiedad
y la gestión de recursos naturales, instrumentos de política ambiental, la justicia ambiental,
y el metabolismo social entre otros temas. La economía ecológica critica también
la contabilidadmacroeconómica, proponiendo en cambio un conjunto de indicadores físicos
y sociales, además de los monetarios.
6
mal gobierno o grupos influyentes podían trastocar la relación. 20 Pero para apuntalar sus
teorías, que contenían otros importantes elementos que pasaron a la economía clásica,
aún no se habían desarrollado los conocimientos necesarios, como los relacionados con
la termodinámica o la biología.921
La teoría fisiocrática del producto neto es coherente con los análisis energéticos y de flujos
materiales realizados por la economía ecológica. Algunos aspectos claves de la teoría
fisiocrática fueron criticados por los economistas clásicos, como la identificación del
producto neto directamente con flujos monetarios (mezcla de los enfoques físico y
monetario), ya que al ser éste generado por la agricultura no se podía explicar la riqueza
de los comerciantes.9
Economistas clásicos del siglo XIX como Malthus, Ricardo y Mill expresaron su
preocupación por la existencia de límites al crecimiento que progresivamente serían
abandonadas. Los trabajos de Jevons sobre el carbón quedarían la margen de sus propias
consideraciones de la economía neoclásica. Las obras relativas a límites al crecimiento
publicadas en los años 1970 fueron ampliamente rechazadas por la economía
convencional que suponía que el progreso técnico y el capital resolverían el problema.
El marxismo, que comparte con la economía clásica las ideas de progreso, optimismo
tecnológico y dominio de la naturaleza, también es considerado parte de la economía
convencional por diversos autores de la EE, pues Karl Marx aceptó las categorías
reformuladas y centradas en los valores de cambio de los clásicos, dichos conceptos no
fueron afectados por las críticas que realizó a la economía clásica. Marx señaló que la
naturaleza está relacionada con el valor de uso y centró su sistema teórico en torno
al valor de cambio, marginando los aspectos físicos y biológicos de la economía a pesar
de la reiteración de términos confusos como producción material, o de las pocas citas que
en defensa de la naturaleza se pueden entresacar en su vasta obra. Engels por su parte
rechazó explícitamente el trabajo de Podolinsky.921
7
introduce en el proceso productivo mediante su concepto de fondo. Otro aspecto de su
obra es el enjuiciamiento de los dogmas energéticos pues afirmó la imposibilidad
del reciclajeperpetuo y rechazó una teoría del valor basado en la energía según la cual los
precios de las mercancías corresponden a su contenido energético.
En 1987 se celebró en la UAB de Barcelona [17] una reunión de economistas, biólogos y
físicos tanto europeos como norteamericanos, organizada por Joan Martínez Alier
(investigador que ha estudiado y divulgado la incomensurabilidad de valores,
el ecologismo de los pobres, los conflictos distributivos ecológicos como la destrucción del
manglar para la producción de camarón [18] y la historia de la EE), que es considerada por
muchos como clave en la decisión de publicar una revista sobre EE (actualmente
Ecological Economics. The transdisciplinary journal of the international society for
ecological economics) con la editorial Elsevier, gracias a los esfuerzos de Herman Daly,
AnnMari Jansson y Robert Costanza. La editorial recomendó que se crease una sociedad
para apoyarla, que fue fundada en 1988 naciendo la Sociedad Internacional de Economía
Ecológica (ISEE). Su primer presidente fue Robert Costanza y el primer número de
Ecological Economics se publicó en febrero de 1989. 11
Es importante notar que la economía convencional no ha tomado en consideración la obra
de los precursores y pioneros de la EE, mostrando una clara falla en las supuestas reglas
del juego científico. La muerte de Georgescu-Roegen pasó prácticamente desapercibida. 9
En castellano existen la Revista Iberoamericana de Economía Ecológica (REVIBEC) y
Ecología Política, así como la Red de Economía Ecológica Española [19]. Los economistas
ecológicos más conocidos en España y América Latina son Manfred Max-Neef, Joan
Martínez Alier y José Manuel Naredo.
En el diálogo entre ecología y economía marxista destacan James O´Connor [20] y su
teoría de la segunda contradicción del capitalismo, Elmar Altvater [21] y John Bellamy
Foster [22].
8
respecto a fines medidos también en dinero (precios), tales como reservas pesqueras,
plantaciones de árboles, agua dulce y petróleo, que según la economía convencional son
inagotables o sustituibles.
De este modo la economía convencional presenta como economías más sostenibles
aquellas que presentan un alto porcentaje de ahorro de su renta nacional lo que significa
que las economías de la UE, Japón y USA componen las más sostenibles, con la
excepcional presencia de Costa Rica. Apareciendo como insostenibles países con
enormes recursos naturales per cápita como Papúa Nueva Guinea.3
Así el programa de investigación de la EE se diferencia en que su concepto de
sostenibilidad ecológica es diferente del de sostenibilidad económica de la EA-ERN.
Incluye la dinámica de sistemas y el efecto umbral frente a la fijación en el equilibrio de la
economía neoclásica. La ERN se centra en un recurso aisladamente de su ecosistema. Y
los precios de mercado no indican si un sistema está sobrepasando los límites de su
capacidad para recuperarse. Sorprendentemente en la revista de la ISEE hay más
artículos desde la perspectiva de la EA-ERN que de la EE. 11
9
que anteriormente habían suprimido del objeto de estudio de la economía (convencional).
La EE, en cambio, abarcaría a ambas y las superaría en amplitud y profundidad siendo
una rama de la ecología humana.28
Son el resultado de que la economía convencional clasificó para su conveniencia
como bienes libres, gratuitos e indestructibles, a los recursos naturales y como carentes de
valor, e interés, a los residuos. Por tanto ajenos a su campo de estudio: el bien
económico con valor de cambio, aquellos que son productibles, apropiables, valorables e
intercambiables en mercados, como sintetizó Léon Walras.9
Un poco de historia[editar]
10
— en esencia una máquina codiciosa y egoísta. En los manuales de economía se
representa como un simple esquema circular de flujos entre empresas e individuos. 9303127
El siglo XIX es el de la Gran Transformación como la denominó Polanyi32 en la que
el liberalismo económico impuso por la fuerza su modelo en la sociedad, implementando el
primer ejemplo de ingeniería social masiva de la modernidad un siglo antes que el
socialismo de estado, lo que incrementó enormemente la fabricación y comercio de
mercancías pero con graves trastornos para la sociedad como la proletarización,
pauperismo y, paradójicamente —pues el liberalismo se define como baluarte de la
propiedad— la destrucción de la propiedad privada comunal y religiosa (enclosures,
desamortizaciones). Estos problemas impulsaron el nacimiento de la Sociología con el fin
de comprender científicamente sus repercusiones para domesticarlas.
La intervención del Estado protegió parcialmente a la sociedad y al mismo tiempo buena
parte del liberalismo, recurriendo a medidas de control: seguros sociales, derechos de voto
y asociación, regulaciones e inspecciones de la actividad mercantil e industrial, etc. Es
decir, el Estado actúo tanto para legitimar las prácticas liberales como para proteger a la
sociedad de sus manifestaciones más extremas contribuyendo a asentarlas. 9
El Romanticismo y el Socialismo moderno aparecieron como reacción ante las nuevas
prácticas industriales y comerciales capitalistas. Los románticos consideraban la
naturaleza como independiente y fuente de la vida en todas sus formas frente a la visión
de la naturaleza como simple medio material para los seres humanos y sus necesidades. 7
33
En esta época se creó finalmente la versión actual del «medio ambiente», término
innecesariamente repetitivo usado en la actualidad, compuesto por hechos que la teoría
económica convencional (clásica, neoclásica, marxista y keynesiana) progresivamente
dejó fuera de su objeto de estudio porque en lugar de seguir exclusivamente las supuestas
reglas del juego científico estuvo fuertemente influida durante su construcción como
ciencia (siglo XIX) por el uso común en las prácticas contables y comerciales según la
ideología e intereses de la naciente burguesía, lo que condujo a la redefinición de sus
categorías conceptuales básicas ahora definitivamente centradas en lo mobiliario (incluso
un inmueble se valora principalmente según su precio), es decir, el dinero:
La escasez que antiguamente era de sentido común pues no había nada infinito, salvo
Dios, pasó a denotar dinero insuficiente para comprar todas las cestas de mercancías y la
correspondiente necesidad de elegir lo que significa de hecho una miserabilización
progresiva, el needy man, según autores como Wolgang Sachs y Marshall Sahlins. La
escasez viene determinada por la asimetría de los medios y fines: en nuestras sociedades
individualmente no se puede obtener más que una parte insignificante de toda la oferta de
mercancías.3435
11
Sahlins argumenta que, paradójicamente, la economía primitiva es de abundancia pues las
necesidades son pocas y los medios para satisfacerlas están al alcance de todos, se
dedica menos tiempo que hoy al trabajo y carece del afán de acumular riquezas. Las
sociedades con Estado incrementaron y extendieron el afán de acumulación según Pierre
Clastres. Lo que hoy denominamos trabajo no aparecía como un aspecto concreto de la
sociedad y carecía de las connotaciones penosas de hoy, en cierto sentido no trabajaban.
Por añadidura, un incremento en la productividad se traducía en mayor tiempo de ocio
creativo.36
La riqueza, que incluía todos los bienes sin precio como la luz del sol y la fertilidad de la
tierra, pasó a significar dinero. Y el trémino producir que se entendía antiguamente como
sinónimo de crear materia, tras un complejo proceso en el que se tuvo en cuenta la 1.ª ley
de la termodinámica pero se ignoró la 2.ª, se redujo finalmente a revender con beneficio.
12
los conocimientos de las ciencia físicas y biológicas para mejorar la gestión del agua,
bosques, pesquerías, etc.937 Por ejemplo, la energía solar absorbida por la Tierra en un año
es equivalente a 20 veces la energía almacenada en todas las reservas de combustibles
fósiles en el mundo y diez mil veces superior al consumo actual. 38
El concepto de trabajo también sufrió una honda transformación para encajar en la nueva
noción de sistema económico, así en la Antigüedad clásica, en la que no existía una
palabra equivalente a la actual, se consideraba indigno el trabajo asalariado o el
desarrollar las capacidades para obtener una ganancia. Las actividades libres eran
aquellas que se practicaban por sí mismas. Además la labor humana no era la única que
producía obras sino también la naturaleza o el propio ocio, que no se consideraba estéril o
mero consumo como actualmente.36
La naturaleza, anteriormente pródiga y divina para el ser humano, pasó a ser una entidad
avara a la que debían arrancársele penosamente los frutos.
Por otra parte, se arrastraron al seno de la naciente economía antiguos elementos
irracionales procedentes del inconsciente colectivo y la alquimia como los sueños de
superación de las barreras físicas y servidumbres que impone el mundo al ser humano
(transmutación, cornucopia, límites espacio-tiempo) reincorporados en la noción
de Progreso, ahora se espera de la tecnología y la ciencia los milagros que antes se
atribuían a los dioses o magos.39
Es de señalar, por último, que tomó como modelo el hoy
superado Mecanicismo newtoniano que entonces deslumbraba a las ciencias nacientes
por su éxito en la física y astronomía. Incorporando parte de su aparato matemático e
inspirándose en las propias leyes de Newton.930 Un ejemplo de la relación entre economía
convencional y mecánica clásica puede verse, en francés, aquí [30]
Crecimiento y destrucción[editar]
El capital está hecho de recursos naturales y los necesita para obtener un producto, generando
inevitablemente residuos.
13
naturales (añadidos en la variante Stiglitz-Solow, normalmente no se representan) se
pueden hacer tan pequeños como se quiera, aunque no cero. 40
Herman Daly criticó la «manía del crecimiento» o actitud de la teoría convencional, la cual
a partir del supuesto de que las necesidades humanas son infinitas establece que la
obligación del sistema es producir continuamente más en un mundo sin fin y que propone
el crecimiento económico como solución a los problemas de pobreza, desempleo,
inflación, desequilibrios de la balanza de pagos, agotamiento de recursos y contaminación
e incluso la guerra.41 Problemas creados en buena parte por el propio crecimiento.
Finalmente el Capital (ciertos economistas ecológicos 27 son contrarios a la idea de Capital
Natural pues Naturaleza y Capital tienen características diferentes: los recursos no
renovables no se reproducen como el Capital) es el factor que finalmente anuló a los otros
en la economía convencional, de este modo habiendo capital suficiente no importaban los
recursos naturales ni el trabajo. Son numerosos los economistas destacados que
explícitamente negaron importancia alguna a los recursos naturales y casi todos lo hicieron
implícitamente al aceptar y trabajar dentro de los límites de la noción convencional de
sistema económico.
Ejemplos: Para S. Jevons, Principios de Economía 1871, los recursos naturales pueden
tener utilidad potencial, pero ésta no cae dentro de la ciencia de lo económico. Solow,
premio Nobel 1987, a principios de los años 70 del siglo XX dijo que el mundo podría
continuar perfectamente sin recursos naturales indicando en diversas ocasiones que los
recursos naturales, que no incluyó en su modelo, serían sustituidos por otras cosas o
factores (capital).9
Hoy en día estas afirmaciones pasadas son ignoradas y son raras las afirmaciones
similares, pues pueden atraer críticas de la EE como la que Beckerman (asesor del Banco
Mundial, profesor de Oxford) recibió hace unos años de H. Daly 42 por negar que un
descenso en la producción agrícola en Estados Unidos debido al cambio climático fuese
importante dada la escasa contribución, en términos monetarios y porcentuales (3%) del
sector primario al PIB. Daly dijo que el sector primario es el fundamento sobre el que se
levanta todo el edificio de la economía indicando que Beckerman expresó las
consecuencias según el modo de pensar convencional. Tales ideas se derivan
directamente del sistema de pensamiento y funcionamiento de la economía convencional,
como se representa en los manuales usuales.
Economía convencional con externalidades, las cuales se consideran accidentes menores dentro del
proceso económico convencional.
Ante las crisis energéticas, la destrucción de recursos, los problemas causados por los
residuos, la presión social, la crítica interna de pioneros como Georgescu-Roegen y la
evidencia de otras ciencias en estas cuestiones, los economistas convencionales se vieron
obligados a desarrollar medios para tratar estos asuntos que la formalización en el siglo
XIX de la naciente economía como crematística, había dejado fuera de sus análisis.
Así a principios del siglo XX se incluyeron cuestiones de contaminación puntual en la
noción de externalidad: daños o beneficios en la utilidad o producción que ocasiona un
agente económico a otro, fuera del mercado y sin compensación económica. Un cajón de
14
sastre teórico de multitud de aspectos positivos o negativos de diversa importancia
clasificados como fallos de mercado ajenos al sistema económico tal y como lo formula
habitualmente la economía convencional por no cumplir las condiciones sistematizadas por
Walras.
La economía ambiental nacerá de la economía del bienestar de Pigou que trató entre otros
temas, la diferencia entre el producto neto marginal social y el producto neto marginal
privado debido a costes que no son tenidos en cuenta, con el ya clásico ejemplo del daño
no compensado que se causa a un bosque por las chispas de una locomotora de vapor.
A la economía del bienestar se le añadió posteriormente en 1960 el problema del coste
social de Coase. Hay que notar que en ocasiones se representa a Pigou y a Coase como
defensores contrapuestos de la intervención del estado y del mercado capitalista
respectivamente, sin embargo presentan más acuerdos que divergencias. 22
Sus trabajos condujeron posteriormente a la economía de los recursos naturales para la
gestión óptima de los recursos que usa el sistema económico (consumo o destrucción en
términos monetarios atribuidos artificialmente al no existir mercados pues la Naturaleza no
es un agente económico) y la economía ambiental para la gestión de la contaminación
óptima,26 también con precios arbitrarios (obtenidos mediante cuestionarios por ejemplo) a
fin de obtener una función de coste marginal en unidades monetarias que se igualaría a los
beneficios, función de beneficio privado marginal neto en unidades monetarias, para
obtener analíticamente un óptimo matemático reversible.
En ambos casos con poca o nula referencia a las ciencias que pueden aportar información
para su directa gestión como la biología, física... En contraste, la EE usa esos
conocimientos para realizar, entre otros, el estudio de balances energéticos y análisis de
flujos de energía y materiales consumidos por las economías. Por otro lado, la EE
considera que los recursos y residuos están directamente relacionados. Sin el uso de los
primeros no habría contaminación por lo que necesariamente ha de abarcar ambos. 93027
La cadena de montaje simboliza el éxito productivista del maridaje entre capitalismo e industria pero
tiene un lado oculto en la destrucción ambiental, el trabajo agotador y el consumismo.
15
de desarrollo sostenible es sinónimo de crecimiento porque la modificación del significado
de un concepto no reforma todo el complejo entramado de definiciones, indicadores y
prácticas del sistema económico convencional al que pertenece. De este modo los
manuales están estructurados de modo coherente (conceptos como riqueza, mercado,
indicadores como el PIB, etc.) en torno a la idea de crecimiento. 9
Sin embargo, para Herman Daly, puede haber desarrollo sin crecimiento, lo que le lleva a
conservar ése término pero con otro sentido dentro de su noción de estado estacionario.
Es decir, lo introduce dentro de un sistema económico distinto, ya que de producirse una
transición a una economía estacionaria se producirían profundos cambios: La población
humana debería ser numéricamente constante y también el stock de capital físico, ambos
se mantendrían a largo plazo reduciendo la energía y materiales necesarios para reponer
la población y el capital al mínimo posible.
Esquema de la Economía ecológica, los recursos y energía de la naturaleza que mueven el circuito
económico. La fracción reciclada ha de aumentarse cerrando los ciclos de materiales.
La EE dice que sus críticas no son recogidas por la economía convencional y que ésta
trata principalmente de preservar su autonomía, superioridad, unidad y coherencia limitada
al mundo del valor de cambio con sus nociones de propiedad, mercados formadores de
precios, etc. En lugar de lograr una mejor gestión de las relaciones de las sociedades
humanas con el sistema natural al que pertenecen.
Es decir, se trata de remendar la red analítica que una vez dejó fuera estos aspectos
(recursos, residuos, sociedad) reincorporando de modo tergiversado estos fenómenos a la
economía convencional (mediante la invención de derechos de propiedad, precios y
mercados) pero sin poner en discusión por qué se les dejó fuera en primer lugar, lo que
revelaría su contradicción insalvable con los postulados básicos de la economía
convencional.9 Por ejemplo, un reconocimiento explícito dentro de la economía
convencional de la sustuibilidad limitada de factores rompería la coherencia del enfoque
neoclásico.4546
Para la EE, la noción de sistema económico convencional avala la ideología del
crecimiento y oculta su daño que está en la raíz de la destrucción ambiental y social de
nuestra época,47 pues se halla en el nexo de unión entre la naturaleza y la humanidad y
dentro de esta última define y oculta las relaciones injustas entre los seres humanos
mediante el dinero.48
La EE también discute, el intercambio inequitativo y desigual en términos biofísicos entre
países centrales y periféricos que por la división internacional del trabajo son productores
de materias primas, sin tener en cuenta que venden por un menor precio el stock creado
por la naturaleza lo que conlleva al empobrecimiento a largo plazo para aquellas
sociedades que no desarrollen al mismo tiempo un sustituto renovable (nociones
relacionadas: sembrar el petróleo, intercambio ecológico desigual y asimetría entre el
coste físico y la valoración monetaria denominada regla del notario).2737
Desde la EE se critica la contabilidad macroeconómica porque considera rentas lo que en
realidad es agotamiento de recursos y por ello un empobrecimiento, por contabilizar como
16
incremento del PIB los gastos defensivos que se realizan para protegerse de los efectos
del crecimiento o, directamente, porque no se puede reducir a un indicador cuantitativo la
valoración del estado de la economía (Véase el apartado Limitaciones del uso del PIB). No
obstante, se ha propuesto la adopción de indicadores corregidos como el PIB verde que
tratarían de corregir algunos de estos fallos. Otras críticas son que la economía
convencional no cubre suficientemente algunos aspectos como el trasiego de activos
financieros y patrimoniales que afectan profundamente a la distribución de la renta, es una
crematística incompleta. La EE también discute la fabricación de poder de compra por los
sistemas financieros de EEUU, Japón y la UE que permite a las
naciones avanzadas acceder a los recursos del resto del mundo de modo injusto. 37
Esto hace que, según la EE, la economía de los recursos naturales y la ambiental sean de
nula utilidad práctica más allá de casos muy localizados en el espacio y el tiempo, en los
que se pueden crear intercambios monetarios en mercados ficticios. Es decir, casos como
el ganadero que contamina el agua de un agricultor (dando por supuesto que no hay nadie
o nada más perjudicado en el presente o futuro salvo ellos, que hay unos derechos de
propiedad definidos, unos productos dañados al agricultor con precio de mercado, un
mercado competitivo dónde realizar transacciones baratas) es la denominada negociación
Coasiana. Cuya significación se reduce a recrear las características clave de los bienes
económicos ya sistematizadas por Walras.
Stigler elevó la propuesta de Coase al rango de «Teorema» y la formulación habitual es
que en un conflicto como el mencionado y en ausencia de costes de transacción no
importa cuál de las dos partes tiene el derecho a contaminar, es suficiente con su
definición clara. Aunque para los implicados tiene efectos diferentes según quién deba ser
compensado, para la economía en su conjunto no importaría. 27
Según diversos autores de la EE, la utilidad de la EA-ERN es principalmente ideológica al
tratar de salvar la noción habitual de sistema económico de la teoría convencional y su
definición de desarrollo como crecimiento exponencial de la producción de bienes y
servicios927 y que es completamente incapaz, según la EE, para tratar problemas
complejos, con incertidumbre y falta de información, que afectarán a generaciones futuras
y con numerosos y diversos afectados en el presente, como ocurre por ejemplo con
el cambio climático, la acidificación de los océanos o el agotamiento de la naturaleza.27
17
(13% producción biomasa terrestre) según los resultados de varios estudios. Lo que a su
vez plantea el problema de la escala máxima de la economía. 513752Página web, inglés,
sobre la HANPP [33] Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Oficina Regional para América Latina y el Caribe, una inversión del 2% del PIB en
economía verde tendría mayor rendimiento a largo plazo comparada con la economía
marrón.53
Según la EE existen límites al crecimiento, por ello muchos autores apoyan abiertamente
el decrecimiento, como el propio Georgescu Roegen que afirmó tempranamente que los
países desarrollados deben reducir drásticamente su consumo (también en favor de los
subdesarrollados) en el uso de materiales y energía y residuos generados. Por otro lado el
consumo tras superar cierto umbral, 54 no conduce a la felicidad, ni responde en muchos
casos a necesidades reales sino a deseos estimulados o creados por la propia economía,
que deben ser cubiertos por mercancías o servicios de pago y permanentemente
insatisfechos,955 para seguir funcionando. Max-Neef diferencia entre necesidades y
satisfactores.56
18
La diferencia tajante entre EE, EA y ERN es principalmente de tipo conceptual, en la
práctica los autores y teorías se solapan e interrelacionan 27 tal y como puede comprobarse
por algunos artículos publicados en la revista Ecological Economics. Por ejemplo el
número de febrero de 2008, en el que se pueden encontrar artículos relacionados con la
EA (Contingent valuation: A new perspective), con la ERN (Reconciling economic and
biological modeling of migratory fish stocks: Optimal management of the Atlantic salmon
fishery in the Baltic Sea) y más propios de la EE (Ecological footprint accounting in the life
cycle assessment of products).59
La Economía Ecológica es un campo relativamente nuevo, mucho más abierto a la
discusión teórica también con otras corrientes de la economía como la Economía
institucional, siendo más fértil que la teoría económica convencional. Dentro de la EE son
comunes los debates en torno a epistemología, filosofía de la ciencia, historia de la ciencia
y otras disciplinas teóricas que puedan fundamentar o inspirar los nuevos enfoques.
También se puede enlazar con la Agroecología [34]Historia Ambiental, Ecología
Política, Agricultura ecológica, Ecología urbana y disciplinas similares ya que comparte
algunos principios, métodos y perspectivas.21
La EE pretende cerrar un largo período de separación entre la economía, la naturaleza y la
sociedad cuyos resultados en términos de destrucción ambiental e injusticia social
entiende que son evidentes.
Véase también[editar]
Brecha metabólica
Democracia económica
Economía ambiental
Economía púrpura
Ecocapitalismo
Ecosocialismo
Metabolismo social
Sistema complejo
Referencias y Notas[editar]
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