Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN B
I. ANTECEDENTES
2.1. Se adujo en el sub lite que el 3 de junio de 2004, LAS S.A. celebró con
la Aerocivil el contrato de arrendamiento n.° BO-AR-0016-04 por un plazo de
8 años y 3 meses, sobre el hangar L-173 cuya área era de 4.887 m 2,
ubicado en la antigua zona de aviación general del aeropuerto El Dorado de
la ciudad de Bogotá.
2.2. De igual forma, se indicó que el 4 de enero de 2007, LAS S.A. suscribió
con la Aeorocivil el contrato de arrendamiento n.° BO-AR-0060-06 por un
plazo de 1 año, sobre los lotes L-174 y L-175 con un área de 14.446,13 m 2,
ubicados en la zona antigua de aviación general del aeropuerto El Dorado,
para destinarlos a hangar y oficina.
2.3. De otra parte, se expuso que mediante Resolución n.° 3500 del 28 de
agosto de 2006, la Aerocivil adjudicó a OPAIN S.A. el contrato de concesión
n.° 6000169 OK del 12 de septiembre de 2006, el cual tuvo por objeto la
administración, operación, explotación comercial, mantenimiento,
modernización y expansión del aeropuerto El Dorado y, a su vez, en dicho
negocio jurídico, la Aerocivil cedió a OPAIN S.A. su posición de arrendadora
en los contratos de arrendamiento números BO-AR-0016-04 y BO-AR-0060-
06.
2.6. Por otra parte, LAS S.A. manifestó que con ocasión de las diferencias
surgidas con OPAIN S.A. por motivo de nuevas tasaciones de los cánones
de arrendamiento, las partes acudieron a audiencia de conciliación en la
Cámara de Comercio de Bogotá. No obstante, el 2 de agosto de 2016 se
expidió constancia de no acuerdo1.
1
En la demanda se expuso que el 13 de enero de 2017, OPAIN S.A. formuló demanda en
contra de LAS S.A., conocida esta por el Juzgado Octavo Civil del Circuito de Bogotá, la
cual tendría como propósito la restitución de los inmuebles arrendados o la regulación de
los cánones de arrendamiento. Sin embargo, una vez consultado el proceso en la página
web de la rama judicial, se observa que la demanda fue rechazada y posteriormente
retirada.
diferentes construcciones y mejoras sobre estos en el transcurso de los
años.
3.2. Adujo que, si bien los contratos inicialmente fueron celebrados con la
Aerocivil, lo cierto era que esta última ya no formaba parte de aquellos, en
virtud de la concesión realizada a OPAIN S.A., en la que, a su vez, se
cedieron los contratos de arrendamiento en cuestión y, como consecuencia,
esta última adquirió todos los derechos y obligaciones contenidos en los
referidos negocios jurídicos (salvo las facultades exorbitantes de la
administración).
1.1. Señaló que los contratos objeto del litigio tenían naturaleza de estatales
en razón a que los mismos fueron suscritos por una entidad pública
–Aerocivil- y, en ese orden, su control correspondía al juez administrativo,
pues el contrato debía regirse por la ley vigente al momento de su
celebración.
2
En audiencia se corrió traslado a las partes de los recursos de apelación. Al respecto, el
demandante reiteró los argumentos esbozados en el escrito mediante el cual descorrió el
traslado de las excepciones previas. Por su parte, el agente del Ministerio Público solicitó
confirmar las decisiones adoptadas por el a quo, en razón a la naturaleza estatal de los
contratos de arrendamiento celebrados por la Aerocivil y a que la concesionaria –OPAIN
S.A.- tenía el deber de colaboración en el cumplimiento de fines propios del Estado.
otras entidades que se mencionan en el escrito, de ahí que no pudiera ser
este un motivo para vincular a la referida autoridad al proceso.
V. PROBLEMAS JURÍDICOS
VI. CONSIDERACIONES
3
Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “A”, auto del 25 de septiembre de
2013, exp. 55205, C.P. Carlos Alberto Zambrano Barrera.
4
Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección “C”, sentencia del 13 de julio de 2016,
exp. 1997-50330, C.P. Enrique Gil Botero. También ver Consejo de Estado, Sección
Tercera, Subsección “B”, sentencia del 13 de noviembre de 2014, exp. 34313, C.P. Ramiro
Pazos Guerrero.
2. De igual forma, esta Corporación ha determinado la existencia de dos
tipos de legitimación, a saber: i) una de hecho que hace referencia a la
circunstancia de obrar dentro del proceso en calidad de demandante o
demandado, una vez se ha iniciado el mismo en ejercicio del derecho de
acción y en virtud de la correspondiente pretensión procesal y ii) una
material que da cuenta de la participación o vínculo que tienen las personas
-siendo o no partes del proceso-, con el acaecimiento de los hechos que
originaron la formulación de la demanda. En este sentido, no siempre quien
se encuentra legitimado de hecho tiene que estarlo materialmente, en
consideración a que si bien puede integrar una de las partes de la litis, ello
no implica que frente a la ley tenga un interés jurídico sustancial en cuanto
al conflicto. Al respecto, esta Corporación5 ha expuesto:
5
Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 22 de noviembre de 2001, exp. n. º
13356, C.P. María Elena Giraldo Gómez.
5. Igualmente, se hace alusión a la concesión n.° 6000169 OK del 12 de
septiembre de 2006, mediante la cual la Aerocivil entregó en concesión a
OPAIN S.A. una serie de funciones dentro del aeropuerto y, a su vez, le
cedió su posición de arrendadora en los contratos números BO-AR-0060-
2006 y BO-AR-0016-2004, sobre los cuales versa la presente controversia.
12. Así las cosas, debido a que el conflicto suscitado surgió como
consecuencia de actuaciones propias de OPAIN S.A., en las que no tuvo
injerencia alguna la Aerocivil, fuerza concluir que quienes se encuentran
legitimadas para elevar pretensiones en torno a los contratos de
arrendamiento números BO-AR-0060-2006 y BO-AR-0016-2004 son OPAIN
S.A. –arrendadora- y LAS S.A. –arrendataria-, esto en virtud de la cesión de
contratos realizada.
16. En ese sentido, cuando la Ley 1437 de 2011 dispuso que corresponde a
esta jurisdicción el conocimiento de asuntos en los que funja como parte un
particular en ejercicio de funciones propias del Estado, no solo acudió a un
criterio orgánico, sino que, a su vez, incorporó un criterio funcional que debe
estudiarse para efectos de determinar la jurisdicción competente.
17. Así, no basta con la ausencia de una entidad pública dentro de los
extremos contractuales para descartar la competencia de esta jurisdicción,
pues también deberá analizarse si alguna de las partes del contrato es un
particular que desempeña funciones propias del Estado.
Son contratos de concesión los que celebran las entidades estatales con el
objeto de otorgar a una persona llamada concesionario la prestación,
operación, explotación, organización o gestión, total o parcial, de un servicio
público, o la construcción, explotación o conservación total o parcial, de una
obra o bien destinados al servicio o uso público, así como todas aquellas
actividades necesarias para la adecuada prestación o funcionamiento de la
obra o servicio por cuenta y riesgo del concesionario y bajo la vigilancia y
control de la entidad concedente, a cambio de una remuneración que puede
consistir en derechos, tarifas, tasas, valorización, o en la participación que se
le otorgue en la explotación del bien, o en una suma periódica, única o
porcentual y, en general, en cualquier otra modalidad de contraprestación
que las partes acuerden.
21. Ahora, como se puede evidenciar, la ley faculta a las entidades estatales
para encargar a particulares -mediante el contrato de concesión- de
actividades relacionadas con: (i) la prestación de servicios públicos, (ii) la
construcción o mantenimiento de obras públicas y (iii) la explotación de
bienes destinados al servicio o uso público.
22. Sin embargo, de la lectura del precitado artículo se colige que los
contratos de concesión en su esencia no necesariamente tienen la finalidad
de delegar funciones públicas. En esa medida, corresponderá analizar cada
caso en particular a fin de establecer si con el contrato de concesión se
confirieron funciones o actividades de esta índole.
- Caso concreto
25. Así las cosas, encuentra el despacho que las funciones que encargó la
Aerocivil a OPAIN S.A. se circunscribieron, en términos generales, a la
administración de las instalaciones del aeropuerto El Dorado, así como la
explotación comercial del mismo, cuestión esta última que guarda relación
con la labor de arrendamiento de algunos locales o espacios disponibles
para el uso de particulares.
30. De igual forma, el artículo 20 ibídem le asigna a los jueces civiles del
circuito el conocimiento de los asuntos contenciosos de mayor cuantía
en primera instancia. En esa medida, teniendo en cuenta que la
cuantía del presente asunto supera los 150 s.m.l.m.v. exigidos por la
ley procesal civil7 para dicho fin, el proceso se remitirá a los jueces
civiles del circuito de Bogotá (reparto), en atención a la competencia
6
Artículo 15. Cláusula general o residual de competencia. Corresponde a la jurisdicción
ordinaria, el conocimiento de todo asunto que no esté atribuido expresamente por la ley a
otra jurisdicción.
Corresponde a la jurisdicción ordinaria en su especialidad civil, el conocimiento de todo
asunto que no esté atribuido expresamente por la ley a otra especialidad jurisdiccional
ordinaria.
7
Artículo 25. Cuantía. Cuando la competencia se determine por la cuantía, los procesos
son de mayor, de menor y de mínima cuantía.
Son de mínima cuantía cuando versen sobre pretensiones patrimoniales que no excedan
el equivalente a cuarenta salarios mínimos legales mensuales vigentes (40 smlmv).
Son de menor cuantía cuando versen sobre pretensiones patrimoniales que excedan el
equivalente a cuarenta salarios mínimos legales mensuales vigentes (40 smlmv) sin
exceder el equivalente a ciento cincuenta salarios mínimos legales mensuales vigentes
(150 smlmv).
Son de mayor cuantía cuando versen sobre pretensiones patrimoniales que excedan el
equivalente a ciento cincuenta salarios mínimos legales mensuales vigentes (150 smlmv).
(…)
territorial establecida en el numeral 5° del artículo 28 de la Ley 1564
de 20128.
RESUELVE
8
Artículo 28. Competencia territorial. La competencia territorial se sujeta a las siguientes
reglas:
(…)
5. En los procesos contra una persona jurídica es competente el juez de su domicilio
principal. Sin embargo, cuando se trate de asuntos vinculados a una sucursal o agencia
serán competentes, a prevención, el juez de aquel y el de esta.
QUINTO: REMITIR el expediente a los Juzgados Civiles del Circuito de
Bogotá (reparto), de conformidad con lo establecido en el artículo 20 del
Código General del Proceso, previas las desanotaciones del caso.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLAS